Psicología
UNITEC
2do. cuatrimestre
TEORÍA DE LA GESTALT
Las teorías del estructuralismo, el funcionalismo y el conductismo, son perturbadas por la nueva
doctrina de la Gestalt, que influyó en las primeras teorías estadounidenses del aprendizaje con la
publicación de las obras de Wolfgang Kohler: The mentalist of apes (1925), y de Kurt Koffka: The
growth of the mind (1924), que había comenzado a desarrollarse en Alemania desde que la anunciara
Max Wertheimer en 1912. Èsta es la primera teoría racionalista. Empiezan con ciertas ideas bastante
abstractas acerca de la naturaleza de la percepción y del pensamiento, y la estructura de la experiencia
psicológica; pasan entonces a interpretar las observaciones familiares en términos de estos nuevos
conceptos, y disponen demostraciones sorprendentes de la operación de las supuestas fuerzas
organizacionales sobre las que se refiere su teoría.
A estos psicólogos les interesaba fundamentalmente la percepción y en los procesos de resolución de
problemas. Al aprendizaje se le consideraba un fenómeno secundario y derivado, sin ninguna
atracción especial; lo que se aprende es producto de las leyes de la organización perceptual, y està
determinado por ellas.
La teoría de la huella
La concepción de la Gestalt de un recuerdo no es muy diferente de la de Aristóteles, según la cual la
percepción se graba en una huella correspondiente en la memoria. Sostienen que los procesos neurales
activos durante la percepción pueden perdurar de forma amortiguada como una huella. El recuerdo
implica la reactivación de una huella dada de la memoria, ésta sigue existiendo en el sistema nervioso
como un proceso activo pero posee una intensidad demasiado baja como para entrar en la consciencia.
En el recuerdo un indicio selecciona y amplifica la intensidad de una huella particular para elevarla
sobre el umbral de la consciencia.
Los gestaltistas consideran al fenómeno empírico de la asociación, o coherencias de los elementos A
y B en la memoria, como un producto secundario de que A y B se fusionen en una sola unidad, una
percepción unitaria. Las antiguas leyes de la asociación delineadas por los filósofos (contigüidad,
similitud, contraste, causa y efecto, etc.) se consideraban como correspondientes a las leyes Gestalt
que rigen la formación de unidades organizadas; es decir, similitud, buena continuación y cierre.
Asch y sus predecesores han recalcado la relación entre dos elementos o características como un
medio de aglutinarlas en una unidad o bloque. La contigüidad espacial o temporal no basta por sí sola
para representar una relación particularmente convincente o sobresaliente; más bien es una condición
necesaria para que se manifiesten otras relaciones más útiles. Este énfasis es contrario al
elementarismo de algunas formas de asociacionismo, que consideraban a las relaciones no como
hechos principales sino como hechos que podían descomponerse en otros no relacionales, que ocurren
en contigüidad.
Olvido
Los psicólogos de la Gestalt señalan dos aspectos o causas separadas del olvido, una de las cuales se
refiere a las dificultades de la recuperación de la huella en el momento de la prueba, mientras la otra
indica el decaimiento y desintegración de la huella en virtud de su contacto con huellas de
interferencia.
Pensamiento productivo
Wertheimer señaló que las dos alternativas fundamentales que compiten para la adopción del enfoque
gestaltista del pensamiento y la solución de problemas son, por una parte, la lógica formal y, por otra,
la teoría de la asociación. Supuestamente las dos son demasiado limitadas para abarcar lo que en
verdad ocurre cuando un individuo que se enfrenta a un problema encuentra una solución razonable.
Se establece una distinción entre una solución ciega, en la cual el aprendiz aplica una fórmula, y otra
razonable, en la que el sujeto comprende lo que hace en relación con la estructura esencial de tal
situación.