Retrechería a millón
Humberto Seijas Pittaluga
Eso de impedir que el Poder Legislativo sesione es un delito de los más graves
que pueda cometerse en un país que se aprecie de civilizado. La ofensa del tal
coronel Lugo es muy parecida a la que cometió el comandante Tejero en el
Congreso de los Diputados español durante los hechos del el 23 de febrero del
año 81. Lo único diferente es que aquel no efectuó disparos en el hemiciclo,
pero la gravedad de los hechos es idéntica. Porque impidió por la vía del
hecho que los diputados expresaran sus opiniones; vale decir, perturbó el
orden público al obstaculizar que se conociese la voz del pueblo, personificada
en sus representantes.
Pero para el coronel Lugo y quienes les dan las órdenes ilegales que él
ejecuta, el Art 200 constitucional no existe. Y por eso tienen el tupé de impedir
que la Asamblea funcione. Y después hay inanes y áulicos que nieguen que
estamos bajo un tiranía. Tan en tiranía estamos que ya hemos visto el horror
de que varios ciudadanos acusados infundadamente de cometer delitos
electorales han sido encausados en tribunales militares y, mientras se dicta
sentencia (que ex profeso será procrastinada), son encerrados en prisiones
castrenses…