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Materia : Plan de redención

Profesor : Hno. Francisco Gonzáles

Asignacion : Ensayo acerca de los argumentos:


teleológico, ontológico, cosmológico y moral.

Estudiante : Gustavo Reyes

Fecha : 13-04-2,018

Lugar : MAÑANITAS, PANAMÁ


INTRODUCCIÓN
La existencia de Dios es uno de los temas que más se ha debatido e investigado en los
últimos años, científicos y cristianos están en una disputa por probar la existencia de
Dios. Pero resulta que Las Escrituras no se interesan por mostrar la existencia de Dios
solo comienza diciendo: “En el principio creó DIOS los cielos y la tierra” (Gen. 1:1).
No trata de probar su existencia, sino que afirma que Dios existe.

Talvés se traten varios temas en la sociedad hoy día, pero existe un tema que por
muchos años se ha venido desarrollando y que para muchos es de relevancia ya que de
esto depende su fe o su razón en este mundo y este se trata de la existencia de Dios.

Quizá el tema más candente en toda la filosofía le concierne a la existencia de Dios. De


allí la pregunta – “¿existe Dios?”
Nuestra respuesta para esta pregunta hace mella en cómo miramos el mundo, cómo nos
comportamos, y lo que esperamos para el futuro.

Si Dios existe, entonces probablemente somos responsables ante este Dios. El universo
puede tener significado y propósito. Además, nuestra propia existencia no puede cesar
en la muerte física.
Por otro lado, si Dios no existe, entonces estamos probablemente aquí por casualidad y
no somos responsables para algún ser trascendente. El pensamiento sería: “Esta vida
puede ser todo lo que tenemos, así es que viva su vida en lo que considere oportuno y
disfrútela.”

Tradicionalmente, ha habido cuatro argumentos principales para la existencia de Dios:


El argumento cosmológico.

El argumento teleológico o conocido también como el argumento del diseño.

El argumento de la ley moral.

El argumento ontológico.
I. ARGUMENTO COSMOLÓGICO
El término “cosmológico” se origina de la palabra griega “cosmos” que quiere decir
“mundo”.
El argumento cosmológico para la existencia de Dios es de esta manera:
El mundo no podría existir por sí mismo así que debe haber existido una causa primaria
que lo hizo existir. Esta causa primaria es Dios.
O viéndolo de otra manera, el universo no podía simplemente haber existido por sí
mismo, alguien o algo lo debió haber creado. Esta causa del universo es Dios.
El argumento cosmológico tiene que ver con la ley de la causa y efecto (resultado).
Esta ley requiere que para todo resultado o efecto debe de existir una causa o un
causante.
El universo es un efecto o resultado, entonces hacemos la pregunta, ¿Quién es el
causante, o la causa? ¿Se creó el universo por sí mismo? ¿Puede ser posible que nada
produzca nada?
 Primero, algunos dicen que es eterno y no carece de una causa primaria.
Se ha comprobado por la ciencia que no es válido. El universo tuvo su principio y
tendrá su final.
1. La segunda ley de la Termodinámica muestra que la cantidad de energía usada por
nuestro universo se está acabando, esto es, disminuyendo. El universo se está
acabando, por lo tanto, no puede ser eterno.
 En segundo lugar, algunos dicen: “si todo necesita una causa, ¿qué causó a
Dios?”
 En tercer lugar: algunos dicen que fue creado

La teoría de Fred Hoyle es que los átomos de hidrogeno ocurren sin causa alguna, en
una medida fija, por todo el espacio; que este surgimiento de átomos de hidrogeno
siempre ha existido y siempre existirá, y que esta es suficiente razón para la existencia
del universo en perpetuidad. Fred Hoyle encara francamente la alternativa del
creacionismo, y voluntariamente elige el surgimiento sin causa en preferencia al teísmo.
Él fue el inventor de la teoría la gran explosión (cf. El origen del universo).

Sin embargo, el señor Hoyle al final de su vida admitió lo siguiente”


La evidencia es tan grande que se puede ver que alguien o algo ha creado el universo ya
que nada puede salir de la nada.” En las Sagradas Escrituras todo hombre puede
encontrar escrito que Dios es el fundador de todo el cosmos; “Y: tú, oh Señor, en el
principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos” (Hebreos 1:10; Éxodo
20:11; 1 Crónicas 16:26; Job 34:4; Salmo 33:6; Romanos 1:19-21; Hebreos 3:4). Todas
estas citas bíblicas nos enseñan quién es el creador de todo y afirman la existencia de un
universo que fue creado por nuestro Dios.
II. ARGUMENTO TELEOLÓGICO O DE DISEÑO
El argumento teleológico es también conocido como “el argumento del diseño.” La
palabra griega “telos” significa “propósito” o “diseño”.
El argumento dice así: El universo evidencia una gran complejidad o diseño; por esto,
debe haber sido diseñado por un gran Diseñador o Dios.
El argumento del diseño puede ser comparado a un reloj de mano. Un reloj se hace
obviamente por un relojero. El mundo, el cuál es mucho más complejo que un reloj,
también tuvo que haber sido diseñado por un gran Diseñador o un Relojero Divino
(Dios).
En resumen, el argumento teleológico afirma que el universo evidencia demasiada
complejidad para ser el producto de la casualidad.
Se sabe que los cuerpos celestes se mueven con exactitud perfecta en sus órbitas.
Nuestros cuerpos humanos, también, son increíblemente complicados. Según el
argumento teleológico, simplemente en ninguna manera toda esta complejidad podría
“simplemente suceder”. Dios debió haber creado todo.
Podemos estar seguros de que cuando comparamos la tierra con los otros planetas, todo
parece haber sido dispuesto a su favor.
Situada a la distancia perfecta del sol, del tamaño perfecto, con sus elementos
radioactivos concentrados dentro de su corteza, provista de un satélite lo
suficientemente grande para reflejar su luz por la noche, sigue una órbita elíptica
alrededor del sol para producir el día y la noche y los cambios de temperatura que trae
su oscilación para producir las estaciones en las zonas temperadas. Cerca de las tres
cuartas partes de la tierra están cubiertas por agua lo cual ayuda a regular las
temperaturas; y con sus continentes, océanos y su atmósfera, la tierra es el sitio ideal
para el mantenimiento del hombre. las aguas saladas de los océanos hacen que las nubes
y lluvias que se forman en la atmósfera no sean demasiado ácidas o alcalinas. Por otro
lado, los metales tóxicos que contienen las aguas de los ríos, en los lagos y mares, se
precipitan al fondo, y entonces son absorbidos. ¿Qué más se puede pedir? (Dr. Robert
E.D. Clark. The Universe. Plan or Accident?, pag.90)
La legitimidad de este argumento se afirma en la Biblia a través de varios autores
inspirados por el Espíritu Santo.
David admira los cielos y el firmamento como demostración de la magnifica obra de
Dios diciendo: “Los cielos cuentan la gloria de Dios y el firmamento la obra de sus
manos” (Salmos 19:1).
En el N.T. Bernabé y Pablo afirman que las lluvias y las estaciones del año y sus frutos
atestiguan del Todopoderoso (Hechos 14:17)
Werhner von Braun, el más importante físico del espacio, afirmaba que "los
materialistas del siglo XIX y sus herederos, los marxistas del siglo XX, nos dicen que el
creciente conocimiento científico de la creación permite rebajar la fe en un Creador.
Pero toda nueva respuesta ha suscitado nuevas preguntas. Cuanto más comprendemos la
complejidad de la estructura atómica, la naturaleza de la vida, o el camino de las
galaxias, tanto más encontramos nuevas razones para asombrarnos entre los esplendores
de la creación divina" (cit. en LOBO, G., Ideología y fe cristiana, p. 163).
III. ARGUMENTO MORAL

El Argumento de la Ley Moral


Otro argumento para la existencia de Dios es el argumento de la ley moral. Este dice
así: Sin Dios la moralidad sería imposible. Debe haber un Legislador (Dios) que origine
y sostenga la ley moral. Una ley moral universal no puede existir accidentalmente. Debe
haber una base detrás de ella, en este caso Dios.
Según esta perspectiva, toda persona nace con una comprensión inherente del bien y el
mal. Todo el mundo, por ejemplo, comprende que matar a una persona inocente es
malo.
Todo el mundo comprende que ayudar a una persona a evitar que se ahogue es
correcto. ¿De dónde vino esta comprensión interna del bien y el mal? Según a los
adherentes del argumento de la ley moral, esta comprensión se origina de Dios. Él lo
introdujo en los corazones de toda persona.
La ley moral tiene tres condiciones:
a. Obliga a todos los hombres.
La ley moral obliga a todos los hombres sin excepción alguna; les prescribe, por
ejemplo, el respeto a la vida y a la propiedad ajena; y les prohíbe el asesinato y
el robo.

b. Es superior al hombre.
Es superior al hombre, quien no puede ni desconocerla, ni cambiarla. Así nadie
podrá hacer que el asesinato sea bueno.

c. Obliga a la conciencia.
Obliga en conciencia. Cuando la obedecemos sentimos satisfacción; cuando la
quebrantamos, aunque sea ocultamente, sentimos remordimiento.
“En su estudio sobre Crimen y Personalidad, el psicólogo H.J. Eysenck hace notar que
el crimen lejos de ser universal, está restringido a una pequeña porción de la población,
probablemente menos del 10%. Dice que la mayoría de la gente lleva una vida moral y
es obediente a las leyes. Y concluye que ‘la razón por la cual no robamos cuando
estamos casi seguros de que nadie se daría cuenta, es porque hay algo que nos detiene
de hacerlo. Ese algo es mucho más poderoso para controlar nuestras acciones que el
miedo a la policía o a tenernos que justificar ante la ley’” (Family Weekly June 11, 197)
Así pues, hay un reconocimiento universal de la Ley Moral. Si existe una ley moral,
debe haber un dador de esa ley que ha implantado el sentimiento de moralidad dentro
del corazón del humano, tal moralidad dependiendo de como es la persona educada
acusa o excusa al hombre. El apóstol Pablo habla de esta verdad en Romanos 1:14-15.
El se siente culpable de alguna manera por no abarcar o alcanzar a muchos con su
predicación.
No importa cuán bajo o degenerado sea un hombre en su manera de pensar, si es
racional, el tendrá una conciencia de lo que para él al menos es moral.
IV. ARGUMENTO ONTOLÓGICO

El cuarto argumento para la existencia de Dios es el argumento ontológico. Este


argumento es diferente a los argumentos cosmológicos y teleológicos en lo referente a
que no afirma desde la evidencia en el mundo natural. De esta manera, no es un
argumento de “causa y efecto”.
El argumento ontológico puede ser indicado de este modo: “Dios es el ser inimaginable
más grande. Uno de los aspectos de la perfección o de la grandeza es la existencia. De
esta manera, Dios existe”. O diciéndolo de otra manera – “el hecho de que Dios puede
ser concebido significa que él debe existir”.
En el pasaje inspirado de Hebreos 11:6 aparece una importante declaración, el escritor
sagrado afirma que para acercarse a Dios y agradarlo el que se acerca debe creer en la
existencia del Todopoderoso.
El termino fe tal como se está usado en las Escrituras es de una naturaleza comprensiva.
Requiere convicción en cuanto a algunos hechos basados en evidencia razonable a
nuestra disposición para confiar en la existencia de Dios y nuestra determinación a
someternos a su voluntad.
De acuerdo con las Escrituras, la fe y el conocimiento se excluyen la una del otro
necesariamente. Vemos por ejemplo que los discípulos creyeron en Jesús debido al
milagro que sucedió en Caná de Galilea cuando fue transformada el agua en vino (Juan
2:11). Fue su conocimiento de los hechos lo que los hizo creer. Pablo decía con toda
confianza que sabía en quien había creído (2Timoteo 1:12).
El escritor Wayne Jackson hace la siguiente pregunta: ¿Podemos saber que Dios existe?
¿Podemos afirmar sin lugar a dudas que nuestra fe se basa sobre razonable
conocimiento y evidencias convincentes o vamos a tratar de probar su existencia con
medias razones, tímidas y vacilantes porque nuestros conocimientos son tan débiles
como apáticos?
Y dice: la preocupación del estudio es la presentación de evidencias adecuadas para
contender por nuestra fe en Dios. Hay quien se preguntará por qué debemos tratar de
justificar la necesidad de presentar evidencia de la existencia de Dios. Y cita a Edward
Thompson, “…la doctrina de un Dios viviente y verdadero, creador, preservador y
benefactor del universo resuelve muchos problemas y dudas; elimina temores, inspira
tantas esperanzas y da tanta sublimidad a todas las cosas, que, al anunciarla, debería
ser aceptada inmediatamente por toda mente en su sano juicio.” (Evidences of
Revelation, pag. 1) sin embargo, algunos contra su propio bien han aceptado el
escepticismo y nosotros tenemos que buscar acercarnos a ellos mediante una
presentación inteligente acerca de la existencia de Dios y su preocupación por el ser
humano.
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito:
Mas el justo por la fe vivirá.
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es
manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles
desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo
que no tienen excusa. (Romanos 1:16-20)

CONCLUSIÓN:
Aunque muchos estén en desacuerdo o perdiendo el tiempo en querer probar si Dios
existe o no, es mi convicción que Dios existe y que es nuestro creador, que nos ha
dotado de cuerpos vivos y mentes racionales. Estaré siempre convencido de que nuestro
creador divino nos ha provisto evidencias adecuadas de si mismo, para que basados en
un fundamento racional, PODAMOS CREER QUE LE HAY Y QUE ES
GALARDONADOR DE LOS QUE LE BUSCAN. (Heb. 11:6)

BIBLIOGRAFÍA

ALVARENGA WILLIE. “Un breve estudio sobre la existencia de Dios” (Badford, TX:
Bronwtrail school of preaching 2008)
JACKSON WAYNE. “Fortifique su fe en una época de duda” (Wichita Falls, TX:
Worldwide Spanish Literature Ministry. 1,996)
VLACH MICHAEL J. Ph.D. “Los 4 Argumentos Primarios para la Existencia de Dios

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