Con sus cerebros tan diferentes las niñas y los niños deben aprender de una
manera diferente y podemos aprovechar estas diferencias para utilizar
estrategias de enseñanza específicas.
Este artículo no debe ser utilizado para estereotipar o limitar niñas y niños
porque cada criatura es un individuo único. Más bien deberá agregarle
sabiduría a la individualidad ya asumida en cada ser humano. Además las
diferencias no son evidencias de superioridad o inferioridad de género.
Las niñas pueden adquirir habilidades verbales complejas un año antes que los
varones. Por esto a menudo en el preescolar las niñas leen más rápido y con
más vocabulario y hablan con una mejor gramática.
Las mujeres tienen un desarrollo más rápido del Prefrontal (regulación de las
emociones y decisión ejecutiva) y del Occipital. Por esto las niñas son mejores
para controlar conductas inmorales, impulsivas y de alto riesgo.
Las habilidades verbales se desarrollan antes en las niñas por lo que se basan
más en la comunicación verbal. Los niños se basan más en la comunicación no
verbal y son menos capaces de verbalizar sentimientos. Estamos más
entrenados en escuchar palabras que en observar señales silenciosas lo que
hace más dificultosa la comunicación con un niño.
Los niños desarrollan más el hemisferio derecho lo que les provee de más
capacidades espaciales como medir, diseño mecánico, geografía y leer mapas.
En un concurso llamado National Geography Bee donde han participado 5
millones de personas es 45 veces más probable que los finalistas sean
hombres.
Por esto es más probable que una niña se vincule primero y pregunte después
y que un niño sea agresivo primero y haga preguntas después.
Una niña tratará de manejar los vínculos en los grupos a través de alianzas
igualitarias mientras que los hombres lo harán a través de la dominancia
social o de la jerarquía.
Como las mujeres escuchan mejor que los hombres, una voz más fuerte es
necesaria para enseñar a los varones. También esto justificaría sentar a los
varones adelante en el aula. Otra diferencia es la música, las niñas pueden
cantar afinadamente seis veces más que los niños.
Diferencias en procesamiento emocional: el cerebro femenino procesa mucho
mejor y más rápidamente los estímulos emocionales. Los niños pueden
necesitar horas para procesar y verbalizar los estímulos emocionales. Esto los
hace emocionalmente más frágiles.
Por lo tanto las niñas son emocionalmente más fuertes, imagen que contrasta
cuando lloran pero eso es por los niveles de Prolactina y no tiene nada que ver
con su fortaleza.
La fragilidad de las niñas proviene del hecho de que se toman las cosas
personalmente (porque procesan más información emocional y se abruman por
toda esa información emocional). La fragilidad masculina es porque tiene
pocas áreas corticales para procesar las emociones.
¿Por qué existen las diferencias cerebrales sexuales? Hasta hace 8 mil años
atrás, cuando apareció la agricultura, los humanos eran cazadores
recolectores. Los hombres eran responsables de cazar (una ocupación
espacial) y protección y guerra (una ocupación muy agresiva). Las mujeres
eran responsables de recolectar vegetales y cuidar a los niños (ocupaciones
sensoriales y emocionales).
A los hombres les gustan los argumentos abstractos y los debates sobre
principios abstractos. Debemos reiterar que hay muchas excepciones a esto.
La arquitectura y la ingeniería, que se basan en principios de diseño
abstracto, son mundos hacia los cuales ha gravitado el cerebro masculino.
3. Uso del lenguaje: “Mi esposo no me habla desde hace 3 meses. No es que
esté enojado conmigo, es que no quiere interrumpirme”. Las mujeres
producen más palabras. Durante el proceso de aprendizaje a menudo
encontramos niñas que usan palabras mientras aprenden y niños aprendiendo
en silencio. Aún cuando estudian en grupos las niñas usan más palabras.
4. Lógica y Evidencia: Las niñas son mejores oyentes, escuchan más de lo que
se dice, y son más receptivas a la plétora de detalles de una clase. Esto les da
más seguridad en el complejo flujo de la conversación y por lo tanto necesitan
menos controlar la conversación con conductas de dominancia o reglas de
lógica.
Los niños escuchan menos y piden más menudo evidencia que sustente lo que
dice el docente. Las niñas parecen más confortables con una secuencia menos
lógica y con un discurso más instructivo.
6. Utilización del espacio: Los niños tienden a usar más espacio cuando
aprenden especialmente en edades tempranas. Cuando se sienta un niño con
una niña en un pupitre, el niño en general tiende a desparramar su trabajo en
el espacio de la niña. Esta tendencia afecta la dinámica psicosocial. Si el
docente no conoce esta tendencia puede considerar al niño rudo, maleducado
o descontrolado. De hecho están aprendiendo de la forma que su cerebro
espacial aprende.
La jerarquía es muy importante para los niños que son aprendices frágiles
cuando están en los escalones bajos de la jerarquía. Con jerarquía queremos
decir que los niños se adecúen al ordenamiento social. La jerarquía se
establece por el tamaño físico, habilidades verbales, personalidad, etc. A lo
largo de la vida escolar los niños pueden encontrase en la cima de la jerarquía
en algunas circunstancias (deporte) y en la base en otras (rendimiento
escolar). Algunos gravitan hacia la cima de las grandes jerarquías (como los
chicos más populares) y otros gravitan hacia la cima de las pequeñas
jerarquías (como los chicos más populares entre los más estudiosos).
Las niñas que no son populares es menos probable que fracasen en la escuela
que los niños que no son populares. Esto tira abajo la teoría de que las niñas
sufren porque no son vistas u oídas mientras que los niños que
constantemente buscan atención en el aula florecen. Pero se ha demostrado
que las niñas que están en la base de la jerarquía sacan mejores notas que los
niños en su misma posición. El rendimiento de las niñas no depende de su
status en la jerarquía.
Conducta en la clase: Los niños hablan más fuerte, son más agresivos
recibiendo más atención de los docentes.
Abuso sexual: Las mujeres son las víctimas más frecuentes a manos de sus
profesores, compañeros, personal del colegio, familiares, etc.
Aunque es esencial calmar a los niños y darles a las niñas la atención que
requieren, el objetivo central de una clase no debe ser emparejar el griterío,
la agresividad o la dominancia. Es mucho mejor tratar a cada alumno, niña o
niño, con un sentido claro de quién ella o él es y ayudar al alumno a encontrar
una forma personal de expresarse que encaje con sus particulares sistemas
nerviosos. Esto seguramente no es lo que hacemos cuando sobre
diagnosticamos ADHD y drogamos (especialmente niños) con Ritalina a una
edad tan temprana como los tres años.
A los hombres les va mejor en los multiple choice porque favorece el estilo
cerebral masculino deductivo, visual, de corto tiempo y de toma de riesgos. El
cerebro femenino, al pensar inductivamente, necesita más información, más
tiempo y en forma más verbal para tomar una decisión.
Las hormonas sexuales femeninas maduran antes y guían a las mujeres hacia
relaciones emocionales de larga duración al mismo tiempo que las hormonas
sexuales masculinas aún no han terminado de madurar y guían a los hombres
hacia relaciones de corto plazo.
Violencia: Los niños dominan las estadísticas de violencia. Los niños están
manejados por la testosterona y dirigidos por su cerebro hacia una expresión
espacial-física-impulsiva de su estrés, tienden a arremeter físicamente y con
mayor agresión sexual y mayor furia física que las niñas.
Aunque las niñas son las víctimas más frecuentes de violencia sexual, los niños
son las víctimas más frecuentes de violencia física. Los hombres
primariamente victimizan a otros hombres.
Luego de este breve análisis observamos que niñas y niños son víctimas de
desventajas de género en la escuela con la desventaja mayor para los niños.
Para la mayoría de los docentes son los niños los que plantean las mayores
dificultades para enseñar.
Por esto el niño estresado aprende menos que el niño con buenos vínculos.
Imprimir (o dejar una huella) de una pérdida de vínculo afecta la memoria lo
cual lógicamente afecta el aprendizaje. El Hipocampo se llena con memorias
asociadas al estrés emocional señalando al Límbico que debe aumentar su
respuesta de estrés. Otras lecciones (sobre el alfabeto o los números) no son
retenidas en el Hipocampo y el Límbico mantiene al Neocortex distraído de
sus funciones principales.
Si bien las niñas y los niños coinciden en cómo sus cerebros manejan el estrés
ya en esta etapa precoz se expresan diferencias entre ambos. Llorar es una
conducta muy común en ambos, pero muchos niños ya comienzan a
enmascarar su dolor con “estoy bien”. Las niñas comienzan a enmascararlo
aumentando sus conductas de responsabilidad: haciéndose responsable de
niños más pequeños o como ayudantes del docente. Algunos niños estresados
por pérdida vincular ya expresan respuestas de agresión física y retrasos en el
lenguaje.