El daño a la capa de ozono tiene como gran consecuencia el calentamiento global, que es
un fenómeno provocado por el aumento progresivo de la temperatura en el sistema
climático de la Tierra. Este comportamiento que está teniendo el planeta es producto en
un 90% de las elevadas concentraciones de gases contaminantes, que provocan el efecto
invernadero, además de los agentes contaminantes que desechan las industrias a nivel
global, así como también el abuso en la utilización de combustibles en los procesos
cotidianos e industriales. Es por esto que mediante campañas, planes y movimientos se
busca concientizar a la sociedad, generando así un cambio tanto en su manera de pensar,
como de actuar.
Según los estudios, en el siglo XXI la temperatura ambiental ha ido en aumento acelerado,
estimando que se incrementará entre 1,1 °C a 2,9°C.
DESARROLLO
El ozono es la forma alotrópica del oxígeno, que sólo está estable en determinadas
condiciones de presión y temperatura. Es un gas compuesto por tres átomos de oxígeno
O3.
La formación del ozono de la estratosfera terrestre es catalizada por los fotones de luz
ultravioleta que, al interaccionar con las moléculas de oxígeno gaseoso, que están
constituidas por dos átomos de oxígeno O2 las separa en los átomos de oxígeno (oxígeno
atómico) constituyente; el oxígeno atómico se combina con aquellas moléculas de O2 que
aún permanecen sin disociar, formando, de esta manera, moléculas de ozono O3.
Esta capa actúa como filtro, o escudo protector, de las radiaciones nocivas, y de alta
energía, que llegan a la Tierra, permitiendo que pasen otras como la ultravioleta de onda
larga, que de esta forma llega a la superficie. Esta radiación ultravioleta es la que permite
la vida en el planeta, ya que es la que permite que se realice la fotosíntesis del reino
vegetal, que se encuentra en la base de la pirámide trófica.
Su principal función es atrapar un tipo de radiación llamada radiación ultravioleta, o luz
UV, que puede penetrar las capas protectoras de los organismos, como la piel, dañando
las moléculas de ADN en plantas y animales. La capa de ozono, la protección solar de
nuestra Tierra, absorbe aproximadamente el 98% de esta devastadora luz UV.
Hay dos tipos principales de luz UV: UVB y UVA.
La UVB es la causante de afecciones cutáneas como las quemaduras solares, y el cáncer
como el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas.
La gente solía pensar que la luz UVA, la radiación usada en camas de bronceado, es
inofensiva porque no causa quemaduras. Sin embargo, los científicos ahora saben que la
luz UVA es aún más perjudicial que los UVB, penetrando más profundamente y causando
un cáncer mortal de piel, melanoma y envejecimiento prematuro.
Al ser un elemento fundamental en nuestra estratosfera ¿por qué esta capa se está
adelgazando?
Los productos químicos llamados clorofluorocarbonos (CFC) son una molécula que
contiene los elementos de carbono, cloro y flúor. Los CFC están en todas partes,
principalmente en refrigerantes y productos plásticos. Empresas y consumidores los
utilizan porque son baratos, no se prenden fuego fácilmente, y no envenenan
generalmente seres vivos. Sin embargo, los CFC comienzan a consumir la capa de ozono
mediante una reacción fotoquímica: al incidir la luz sobre la molécula de CFC, se libera un
átomo de cloro con un electrón libre, denominado radical cloro, muy reactivo y con gran
afinidad por el ozono, que rompe la molécula de este último.
Provocando la degradación de la capa que protege a la Tierra de las radiaciones
perjudiciales.
Este agujero crece durante el invierno y se encoje en el verano. Los países de mayor
actividad industrial y que producen grandes cantidades de CFC están ubicados en el
hemisferio norte, pero la corriente de vientos los mueve sobre el Polo Sur, creando el
agujero. Sin embargo, un agujero menor se encuentra sobre el Polo Norte, como resultado
de los mismos procesos.
1) Cáncer de piel:
Hoy se estima que los índices de cáncer de piel aumentaron debido a la disminución del
ozono estratosférico (capa de ozono). El tipo más común de cáncer de piel, el denominado
no-melanoma, es causa de las exposiciones a la radiación UV-B durante varios años. Existen
ya personas que han recibido la dosis de UV-B que puede provocar este tipo de cáncer.
2) Cataratas oculares:
El doctor Chileno Gustavo Zúñiga adelantó que una disminución sostenida de un 1% en la
capa de ozono provocaría entre 100 y 150 mil nuevos casos de cataratas oculares.
3) Sistema inmunológico:
La defensa de una persona para combatir las infecciones depende de la fortaleza de su
sistema inmunológico. Se sabe que la exposición a la luz ultravioleta reduce la efectividad
del sistema inmunológico, no sólo relacionándose con las infecciones a la piel sino
también con aquellas verificables en otros partes del organismo.
La exposición a la radiación UV-B bien puede hacer que el sistema inmunológico tolere la
enfermedad en lugar de combatirla. Esto podría significar la inutilidad de los programas de
vacunación tanto en países industrializados como en vías de desarrollo.
4) Cultivos:
En muchas plantas la radiación UV-B puede tener los siguientes efectos adversos: alterar
su forma y dañar crecimiento de plantas; reducir el crecimiento de los árboles; cambiar
los tiempos de florecimiento; hacer que las plantas sean más vulnerables a las
enfermedades y que produzcan sustancias tóxicas. Incluso podría haber pérdidas de
biodiversidad y especies. Entre los cultivos en los que se registraron efectos negativos
debido a la incidencia de la radiación UV-B figuran la soja y el arroz.
Efectos en los ecosistemas Acuáticos: