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ACTUALIZACIÓN

Infecciones bacterianas crónicas (I).


Tuberculosis
A. de los Santos Moreno*, A. Soler Gómez, E. Ruiz Blasco, M. Corrales Cuevas y D. Gutiérrez Saborido
Unidad de Gestión Clínica. Servicio de Medicina Interna. Hospital Universitario Puerta del Mar. Cádiz. España.

Palabras Clave: Resumen


- Tuberculosis La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por Mycobacterium tuberculosis. Es una de las
- Micobacterias enfermedades infecciosas más prevalentes en nuestro país y a nivel mundial. Su presentación clínica
más frecuente es pulmonar, manifestada por pérdida ponderal, febrícula, tos y expectoración (hemoptoi-
- Tuberculina ca o no), así como síntomas derivados de afectación linfadenopática. La tuberculosis extrapulmonar sue-
- IGRA le responder a una diseminación hematógena de la micobacteria, con afectación secundaria ganglionar,
- Multirresistente pleural, miliar, urinaria, genital, del sistema nervioso central, osteoarticular, pericárdica o cutánea. El
diagnóstico se basa en determinar la presencia de tuberculosis latente mediante la prueba de la tubercu-
lina o la liberación de interferón gamma, que se beneficiarían de una quimioprofilaxis; o de tuberculosis
activa, observándose el microorganismo en baciloscopias, cultivos o técnicas moleculares. El tratamien-
to debe ser de al menos 6 meses, pudiendo prolongarse hasta los 2 años en casos de resistencia farma-
cológica.

Keywords: Abstract
- Tuberculosis Chronic bacterial infections (I). Tuberculosis
- Mycobacteria Tuberculosis is an infectious disease caused by Mycobacterium tuberculosis. It is one of the most
- Tuberculin prevalent infectious diseases in our country and worldwide. Its most common clinical presentation is the
lung, and it is manifested by weight loss, low-grade fever, cough and expectoration (sputum may or may
- IGRA not be bloody), and other symptoms of lymph node involvement. Extrapulmonary tuberculosis refers to the
- Multiresistant haematogenous spread of the mycobacteria, with secondary lymph node, pleural, military, urinary,
genital, central nervous system, osteoarticular, pericardial or cutaneous involvement. Diagnosis is based
on determining the presence of latent tuberculosis by the tuberculin test or interferon gamma release
assay that would benefit from quemoprophylaxis or active tuberculosis, observing the microorganism
using bacilloscopy, cultures or molecular techniques. Treatment must be given for at least 6 months, and
up to 2 years in cases of pharmacological resistance.

Concepto y epidemiología mones de los pacientes afectos). Pertenece al género Myco-


bacterium y forma parte del complejo Mycobacterium tubercu-
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa producida por losis junto con M. bovis, M. microti y M. africanum.
Mycobacterium tuberculosis. Su nombre tiene origen en myces La tuberculosis es una de las enfermedades infecciosas
(hongo), backterium (pequeña varilla, bacilo parecido a un más prevalentes en nuestro país y a nivel mundial. En el úl-
hongo) y tuberculum (pequeña tumefacción o tubérculo, en timo informe aportado por la Organización Mundial de la
relación con los tubérculos que se desarrollaban en los pul- Salud, se estima que los casos incidentes a nivel mundial en
el año 2015 fueron un total de 10,4 millones, de los cuales el
11% estaban coinfectados por el virus de la inmunodeficien-
*Correspondencia cia humana (VIH). Hasta el 60% de estos nuevos casos se
Correo electrónico: alberto.santos.sspa@juntadeandalucia.es concentran solo en seis países: India, Indonesia, China, Ni-

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (V)

geria, Pakistán y Sudáfrica1. Tras la introducción del trata- supresores, lesiones pulmonares previas (silicosis, lesiones
miento antirretrovírico de gran actividad (TARGA), la inci- fibróticas pulmonares, tabaquismo), hemofilia, etc.8. Una de
dencia de la tuberculosis ha descendido notablemente en el las últimas propuestas para el control de la transmisión de la
mundo2. En España se trata de una enfermedad de declara- tuberculosis es el estudio de los llamados «catalizadores de
ción obligatoria por el Real Decreto 2210/1995, y en el año transmisión», es decir, aquellos factores de la conducta hu-
2015 se declararon un total de 4.191 casos de tuberculosis, de mana, propiedades del bacilo o características fisiopatológi-
los cuales un 74,4% eran pulmonares3. cas del huésped que favorecen la propagación de la tubercu-
En los últimos años se ha desarrollado como estrategia losis a nivel comunitario, con la intención de realizar
epidemiológica y de salud pública la detección y el estudio de intervenciones focalizadas en ellos y detectar con mayor bre-
contactos de los casos índice. Los profesionales de la salud vedad a aquellos pacientes con infección o enfermedad tu-
encargados de promover la adherencia al tratamiento e im- berculosa9.
plicar a las familias en la lucha contra la tuberculosis consi- La gran mayoría de las infecciones producidas por M.
guen obtener mejores resultados en cuanto a la detección de tuberculosis son debidas a la inhalación de núcleos de micro-
estos casos índice y, lógicamente, en cuanto a la adherencia y gotas generadas al hablar, toser o estornudar, siendo capaces
curación4. Además, como últimas tendencias, se están plan- de permanecer en suspensión en el aire durante largos perio-
teando medidas para la eliminación de la enfermedad tuber- dos de tiempo para alcanzar posteriormente las vías respira-
culosa mediante el diagnóstico y tratamiento de la infección torias terminales. Cuando estas partículas aerosolizadas esca-
tuberculosa latente en pacientes de elevado riesgo como in- pan a las medidas de aclaramiento y alcanzan el espacio
migrantes procedentes de zonas de elevada prevalencia o alveolar se origina una respuesta inmune innata mediada por
reclusos5. los macrófagos alveolares. Estos son capaces de fagocitar y
eliminar una cantidad limitada de bacilos, de modo que una
vez que M. tuberculosis se multiplica, los macrófagos son in-
Aspectos microbiológicos capaces de contenerlos. Los macrófagos infectados son
transportados hasta los ganglios linfáticos regionales, hiliares
El género Mycobacterium está compuesto por un conjunto de y mediastínicos, pudiendo pasar desde ellos al torrente san-
bacilos aerobios e inmóviles, capaces de formar filamentos guíneo y producir las manifestaciones clínicas extrapulmona-
ramificados. Su pared posee una estructura bastante comple- res de la tuberculosis.
ja y contiene un alto contenido en lípidos, lo que hace que En las 4-10 semanas posteriores tiene lugar la activación
sea hidrofóbica y le aporte una alta resistencia a muchos des- de los linfocitos T, que condiciona la respuesta inmunológica
infectantes, antibióticos convencionales y tintes, lo que expli- específica a la infección. El proceso inflamatorio resultante
ca que no pueda teñirse mediante la técnica de Gram con- de la actividad de los linfocitos y de los macrófagos es el
vencional. Cuando se tiñen, los productos ácidos no son responsable del desarrollo de los granulomas caseificantes
capaces de decolorarlos, de ahí el término de bacilos ácido- con células gigantes multinucleadas de Langerhans, típicos
alcohol resistentes (BAAR). Debido a la complejidad de su de la enfermedad, aunque no patognomónicos10.
pared y a que se trata de microorganismos muy exigentes en La enfermedad tuberculosa puede tener lugar durante
cuanto a requerimientos nutricionales, suelen crecer muy la primoinfección o, más frecuentemente, durante la reacti-
lentamente en el laboratorio, tardando unas 12-24 horas en vación tras un periodo de infección latente. Si la respuesta
replicarse y necesitando así una media de 8 semanas para inmunológica es insuficiente para frenar la infección se
poder detectarse en medios de cultivo6. producirá la enfermedad en forma de tuberculosis primaria,
ya sea pulmonar o extrapulmonar, ocasionando el cuadro
clínico consiguiente. La tuberculosis primaria tiene lugar
Etiopatogenia en el 10-15% de los casos, el 80% de estos en los dos pri-
meros años. Si por el contrario se consigue frenar la multi-
El principal reservorio de M. tuberculosis es el ser humano y plicación de los bacilos tuberculosos, no se producirá la
el contagio suele producirse a partir de un enfermo con tu- evolución a la enfermedad, quedando como infección laten-
berculosis pulmonar. La principal vía de transmisión es la te, lo que ocurre en alrededor del 90% de las personas in-
aérea, aunque también puede transmitirse por vía digestiva a
través de la ingesta de productos lácteos no pasteurizados
TABLA 1
(sobre todo por M. bovis) y más raramente por vía cutáneo-
Factores de riesgo para padecer enfermedad tuberculosa
mucosa, urogenital o transplacentaria7.
Existen ciertos factores que condicionan un mayor riesgo Sida/infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
de padecer la enfermedad tuberculosa (tabla 1); pueden en- Cortocircuito yeyunoileal
cuadrarse en aquellos que dependen del bacilo y aquellos que Neoplasias sólidas
dependen del huésped. Entre los factores dependientes del Neoplasias hematológicas
bacilo se encuentran la virulencia del mismo (determinada Silicosis
por las características genéticas) y el número de bacilos exis- Hemodiálisis
tentes en el foco infeccioso. Los factores dependientes del Lesiones fibróticas pulmonares

huésped son muy variados: infección por el VIH, cortocir- Fármacos inmunosupresores
Hemofilia
cuito yeyunoileal, neoplasias sólidas, hemodiálisis, inmuno-

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INFECCIONES BACTERIANAS CRÓNICAS (I). TUBERCULOSIS

fectadas. Estando en estado latente, puede reactivarse en pleural, aunque su rentabilidad en cuanto al diagnóstico por
años e incluso décadas posteriores produciendo una tuber- cultivo microbiológico es baja.
culosis posprimaria, siendo esta la forma más frecuente de En la reactivación tuberculosa o tuberculosis posprima-
enfermedad tuberculosa. ria, las consolidaciones se presentan con márgenes desigua-
les y mal delimitados, siendo este el hallazgo más frecuente
(más del 95% de los casos), localizado sobre todo en los
Síndromes clínicos segmentos apicales y posteriores de los lóbulos superiores y
en segmentos superiores de lóbulos inferiores. La afecta-
La clínica sistémica de la enfermedad tuberculosa es de de- ción exclusiva de lóbulos inferiores es infrecuente, ocurre
sarrollo subagudo o crónico y cursa con febrícula, sudora- en menos de un 5% de los casos de reactivación. La apari-
ción nocturna, disminución de peso y malestar general. La ción de cavernas tuberculosas es frecuente, encontrándose
tuberculosis de origen pulmonar cursa con clínica respirato- hasta en el 20-45% de los pacientes, y pueden persistir tras
ria, mientras que la tuberculosis extrapulmonar presenta un el tratamiento antibiótico, predisponiendo así al desarrollo
amplio abanico de manifestaciones clínicas según el órgano de múltiples complicaciones (sobreinfección bacteriana, le-
afectado11. sión de vasos sanguíneos adyacentes, formación de miceto-
mas, etc.)12.
La tuberculosis pulmonar puede originar diversas com-
Tuberculosis de localización pulmonar plicaciones, aunque muchas de ellas han disminuido tras la
introducción del tratamiento tuberculostático (tabla 2)13,14.
La tuberculosis de localización pulmonar es la forma más
frecuente de enfermedad tuberculosa. La sintomatología
principal es sistémica, junto con tos persistente que puede ser Tuberculosis de localización extrapulmonar
seca o productiva e incluso de carácter hemoptoico. La dis-
nea y el dolor pleurítico no son propios de la tuberculosis, La diseminación hematógena de M. tuberculosis le permite
aunque pueden estar presentes. Frecuentemente, la clínica acceder a distintas zonas del organismo, produciendo mani-
sistémica o los episodios de hemoptisis aportan la sospecha festaciones clínicas según el órgano afectado15. Característi-
clínica y llevarán a la realización de
pruebas de imagen. En la exploración
clínica pueden encontrarse algunos
roncus y crepitantes o bien la semiolo-
gía propia del derrame pleural en caso
de existir de forma asociada.
La radiografía de tórax es uno de
los elementos fundamentales para el
diagnóstico (fig. 1). Los hallazgos ra-
diológicos difieren en la tuberculosis
primaria y en la tuberculosis posprima-
ria. Las linfadenopatías mediastínicas e
hiliares son la manifestación radiológi-
ca más frecuente en la tuberculosis
primaria. Con técnicas de mayor reso-
lución, como la tomografía computa- A B
dorizada (TC), pueden apreciarse estas
adenopatías con zonas de atenuación
central en relación con la necrosis ca-
seosa y zonas de realce periférico por la
inflamación del tejido periférico granu-
lomatoso. En el parénquima pulmonar
puede observarse consolidación seg-
mentaria o lobar y existe derrame pleu-
ral hasta en el 25% de los casos de
tuberculosis primaria, casi siempre uni-
lateral. Este derrame pleural se origina
por la hipersensibilidad a las proteínas
de M. tuberculosis, no porque exista in-
fección de la pleura en sí, dando lugar a
un líquido con características de exuda- C D
do. La toracocentesis es útil para el Fig. 1. Algunos patrones radiológicos de la tuberculosis. A y B: cavitaciones; C: diseminación miliar y D: pleuritis
diagnóstico diferencial del derrame tuberculosa.

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (V)

TABLA 2 predominio linfocitario, normalidad de la concentración de


Complicaciones más frecuentes de la tuberculosis
glucosa y elevación de adenosin-desaminasa (ADA). Las ma-
Complicaciones Comentarios nifestaciones clínicas más frecuentes son disnea, febrícula o
Hemoptisis Más frecuentemente en TB activa, aunque también incluso fiebre, y los hallazgos propios en la exploración de
es posible tras completar el tratamiento. Puede derrame pleural.
asociarse a reactivaciones
La baciloscopia suele ser positiva
Frecuentemente asocia cavitaciones Miliar
Lesiones vasculares: arteritis pulmonar o bronquial, La tuberculosis miliar es consecuencia de la diseminación
trombosis, dilatación arterial bronquial y aneurismas
de Rasmussen hematógena de la infección, y su presencia indica una forma
Neumotórax Infrecuente en individuos correctamente tratados (1% grave y ampliamente extendida de la misma. Puede presen-
pacientes)
tarse en cualquier tipo de paciente, pero es más frecuente en
Suele ser secundario a la ruptura de una cavidad
periférica o a un foco subpleural caseoso con pacientes ancianos, con malnutrición o que presenten algún
licuefacción hacia el espacio pleural tipo de inmunodepresión subyacente (infección por el VIH,
Puede evolucionar a fístulas broncopleurales fármacos inmunosupresores). Suele cursar con las manifesta-
Bronquietasias Secundarias a TB primaria o reactivaciones
ciones sistémicas propias de la tuberculosis, en ausencia de
Asocian con frecuencia hemoptisis
otros signos más específicos. La radiografía de tórax aporta
Pueden tener un origen compresivo secundario a
adenopatías, sin afectación parenquimatosa un patrón bastante característico en «grano de mijo» con
pulmonar, o ser secundarias a destrucción y fibrosis múltiples nódulos pulmonares de pequeño tamaño.
en las reactivaciones
Broncolitiasis Material calcificado y osificado en la luz
endobronquial
Urinaria
Es infrecuente y pueden cursar con neumonías
recurrentes Se produce por diseminación hematógena. En las fases más
Destrucción pulmonar extensa Muy infrecuente, sobre todo en pacientes tratados tempranas la afectación renal puede no ocasionar sintomato-
Más típica de reactivaciones que de TB primaria logía alguna; sin embargo, la afectación de uréteres y vejiga
Alta mortalidad determina disuria, polaquiuria e incluso hematuria. Con el
Shock séptico Puede tener una presentación similar a la de origen tiempo, la infección tuberculosa formará granulomas y fibro-
bacteriano
sis en el tracto urinario, con la consiguiente estenosis progre-
Más frecuente en individuos con infección por el VIH
Alta mortalidad
siva del uréter y la vejiga, pudiendo ocasionar hidronefrosis
Neoplasias La TB se asocia a cáncer de pulmón,
severa y anulación funcional.
independientemente de otros factores de riesgo
Enfermedad tromboembólica Secundaria a un estado de hipercoagulabilidad
Genital
En TB pulmonar y extrapulmonar
La tuberculosis genital es una de las causas más frecuentes de
Sobreinfecciones Bacterianas y fúngicas (aspergiloma y aspergilosis
crónica pulmonar) infertilidad en el mundo17. En los varones puede afectar a la
Amiloidosis Puede presentarse como síndrome nefrótico, fracaso próstata, vesículas seminales, epidídimo y testículos, cursan-
renal, hepatoesplenomegalia o datos de infiltración
cardíaca o del sistema nervioso do con la clínica propia de prostatismo y orquiepididimitis
TB: tuberculosis; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana. de evolución subaguda. En mujeres se produce la afectación de
las trompas de Falopio y endometrio, con clínica inespecífica
(dolor en abdomen y pelvis, usualmente sin fiebre).

camente, la clínica sistémica es menos frecuente que en el


Sistema nervioso central
caso de la tuberculosis pulmonar16.
Se produce por diseminación hematógena. La forma de afec-
tación más frecuente del sistema nervioso central (SNC) es
Ganglionar
la meningitis de curso subagudo e insidioso, presentándose
La tuberculosis de localización ganglionar es una de las for-
clínicamente con cefalea, malestar general, afectación de pa-
mas más frecuentes de tuberculosis extrapulmonar. Se origi-
res craneales (sobre todo oculomotores) y progresivo dete-
na por diseminación hematógena o por diseminación linfáti-
rioro del nivel de conciencia. Otras formas neurológicas
ca, localizándose preferentemente en las regiones cervical y
posibles son menos frecuentes (abscesos cerebrales, tubercu-
supraclavicular. Suelen cursar como una tumoración cervical
lomas o hidrocefalia).
asintomática que crece progresivamente, pudiendo sufrir ne-
crosis, fluctuar y desarrollar signos inflamatorios hasta que
fistuliza y drena material purulento al exterior. Esta situación Osteoarticular
clínica se conoce como escrófula. Puede afectar a cualquier hueso, aunque la afectación verte-
bral es la más frecuente, sobre todo a nivel dorsal (denomi-
Pleural nada mal de Pott). La afectación osteoarticular es consecuen-
Es una forma muy frecuente de tuberculosis extrapulmonar cia de la diseminación hematógena que alcanza inicialmente
que puede aparecer de forma aislada o a la vez que la tuber- la zona anterior de los cuerpos vertebrales para extenderse
culosis pulmonar. La forma pleural es consecuencia de la posteriormente a los discos y vértebras contiguas. Si progre-
hipersensibilidad a las proteínas de M. tuberculosis, originán- sa, puede ocasionar destrucción de estos cuerpos vertebrales
dose un derrame pleural con características de exudado de y producir compresión medular.

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INFECCIONES BACTERIANAS CRÓNICAS (I). TUBERCULOSIS

Pericárdica TABLA 3
Interpretación de la positividad de la prueba cutánea de la tuberculina
Se produce por diseminación hematógena o por contigüidad,
y puede cursar como un derrame pericárdico o como una Tamaño de la Sujetos en los que se considera positiva
pericarditis constrictiva. Clínicamente suele manifestarse induración

como una pericarditis de desarrollo subagudo que no res- ≥ 5 mm Contactos estrechos a casos demostrados de tuberculosis
activa
ponde a tratamiento antiinflamatorio. Personas inmunodeprimidas (en particular aquellos con
infección por el VIH)
Tuberculosis abdominal Sujetos con evidencia clínica o radiológica de enfermedad
tuberculosa previa o actual
La afectación intestinal es una forma rara de tuberculosis
Personas en tratamiento con anti-TNF
extrapulmonar que cursa con dolor abdominal difuso que
≥ 10 mm Otras personas en riesgo de tuberculosis latente son:
puede aumentar con la palpación, distensión abdominal y
Personas nacidas en zonas de alta prevalencia
diarrea o alternancia de diarrea y estreñimiento. Se localiza Personas con riesgo ocupacional
con mayor frecuencia en íleon terminal y ciego, presentán- Sujetos con alto riesgo de progresión de enfermedad latente a
dose de forma ulcerosa, hipertrófica o cicatricial. Su diag- enfermedad activa
nóstico es difícil y requiere la toma de biopsias para cultivos ≥ 15 mm Resto de sujetos
microbiológicos específicos. La sospecha clínica es funda- TNF: factor de necrosis tumoral; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.

mental, ya que el tratamiento con corticoides en el caso de


sospechar una enfermedad inflamatoria intestinal puede su-
poner un marcado empeoramiento de la tuberculosis intes- (no del eritema) y de los factores de riesgo del paciente, se-
tinal. Por tanto, forma parte del diagnóstico diferencial de la gún reflejamos en la tabla 3.
neoplasia intestinal y de la enfermedad inflamatoria intes- Esta prueba presenta una alta sensibilidad (95-98%); los
tinal. falsos negativos se producen con más frecuencia en niños, en
los primeros 2 meses de la infección, en individuos que hayan
Cutánea recibido recientemente vacunas antivíricas, en personas in-
La tuberculosis cutánea es bastante infrecuente y sus mani- munodeprimidas (por ejemplo, aquellos con infección por el
festaciones son muy variables, dependiendo en gran medida VIH, en tratamiento con antifactor de necrosis tumoral o
de la vía de infección y del estado inmunológico previo del esteroides), en situaciones de enfermedad tuberculosa muy
paciente. Puede adquirirse mediante inoculación directa, por diseminada o tras una infección bacteriana o vírica recientes.
contigüidad e incluso hematógena. Algunas lesiones cutáneas La especificidad está disminuida en pacientes previamente
propias de la tuberculosis son el lupus vulgaris, escrofuloder- vacunados con BCG (bacilo Calmette Guérin) y sobre todo
ma, chancro tuberculoso o el eritema indurado de Bazin18. en revacunados.
En ocasiones, la repetición de la prueba pasadas de una a
tres semanas puede provocar una respuesta no observada en
Diagnóstico un primer momento, lo que se conoce como fenómeno boos-
ter. Se recomienda en sujetos con un primer resultado nega-
Las distintas técnicas para el diagnóstico de enfermedad tu- tivo en los que se prevea realizar de forma periódica la prue-
berculosa se diferencian en función de la sospecha de enfer- ba de la tuberculina y a los que no se le haya realizado en el
medad tuberculosa latente, o enfermedad pulmonar o extra- último año. Esto evitaría confundir a un paciente conversor
pulmonar activas19. en un paciente con una tuberculosis latente con resultado
falsamente negativo. En caso de sospecha de infección re-
ciente y con una primera determinación negativa por la pre-
Tuberculosis latente cocidad de la misma, estaría indicada una segunda determi-
nación a las 8-12 semanas. A pesar de la aparición de las
El objetivo fundamental de estas técnicas es identificar a nuevas técnicas diagnósticas de tuberculosis latente, la prue-
aquellos enfermos que se beneficiarían de profilaxis para evi- ba cutánea de la tuberculina todavía aporta ventajas frente al
tar una eventual reactivación posterior. resto20.

Prueba cutánea de la tuberculina Prueba de liberación de interferón gamma en sangre


Desde su descripción, esta ha sido la técnica por excelencia Al igual que la prueba de la tuberculina, el la prueba de libe-
para el diagnóstico de la tuberculosis latente. Se basa en la ración de interferón gamma en sangre (IGRA) es una valora-
inyección intradérmica de 0,1 ml de un derivado proteico ción de la respuesta inmune celular mediada por linfocitos
purificado de M. tuberculosis que, en caso de exposición previa T-CD4 a M. tuberculosis, ofreciendo una mayor especificidad
al bacilo, provocaría una reacción cutánea de hipersensibili- en el diagnóstico de infección latente, especialmente en
dad retardada que clínicamente se traduciría en una zona de aquellos sujetos vacunados con el BCG o infectados por
piel eritematosa e indurada. Esta inyección se realiza me- otras micobacterias21.
diante el tradicional método de Mantoux, de ahí el nombre Existen 2 técnicas comercializadas.
de prueba de Mantoux con el que se la conoce. La prueba
debe ser interpretada a las 48-72 horas y el resultado se con- QuantiFERON TB Gold in Tube (QFT-GIT). Se trata de
sidera positivo en función de la extensión de la induración la exposición de sangre completa a antígenos liofilizados de

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ENFERMEDADES INFECCIOSAS (V)

M. tuberculosis en tubos heparinizados; tras incubación du- Tuberculosis activa extrapulmonar


rante 16-24 horas a 37º, se determinaría la producción in
vitro de interferón gamma mediante una técnica inmunoen-
El diagnóstico se establece con la combinación de los ha-
zimática (ELISA). Además de su uso antes mencionado para
llazgos clínicos, radiológicos y microbiológicos antes men-
aumentar la especificidad, también se ha planteado como una
cionados, enfocados a cada una de las localizaciones donde
técnica segura para reducir tratamientos preventivos en pa-
existe sospecha clínica de enfermedad tuberculosa extrapul-
cientes con prueba de tuberculina positiva, con el objeto de
monar.
evaluar falsos positivos de la misma22.
Debido a la peculiaridad en la interpretación de los estu-
dios microbiológicos en las distintas localizaciones, la Socie-
T-SPOT TB. Se trata también de una técnica enzimática
dad Torácica Americana, la Sociedad Americana de Enferme-
(ELISPOT) consistente en la adición de una muestra de lin-
dades Infecciosas y los Centros para el Control de las
focitos mononucleares del paciente (previamente separados
Enfermedades han elaborado las siguientes recomendacio-
de sangre periférica) a anticuerpos monoclonales de interfe-
nes19:
rón gamma, cuyos péptidos obtenidos se incuban durante
1. Debe realizarse un recuento celular y un estudio bio-
16-20 horas a 37º. El resultado se mide en SPU (spot-forming
químico de los líquidos biológicos en aquellos casos con
units)23.
sospecha de infección tuberculosa, ofreciendo una mayor
rentabilidad: líquido pleural, cefalorraquídeo, ascítico y ar-
ticular.
Tuberculosis activa pulmonar 2. Se debe realizar un estudio microscópico de BAAR, un
cultivo de micobacterias y una amplificación de ácidos nu-
Estudios de imagen
cleicos en cualquier muestra biológica con sospecha de afec-
En la tuberculosis pulmonar primaria son más frecuentes
tación tuberculosa extrapulmonar. Un resultado positivo de
los hallazgos de condensaciones con adenopatías paratra-
cualquiera de ellas debe ser interpretado como evidencia
queales e hiliares, atelectasias y derrame pleural unilateral,
de afectación tuberculosa debido a que los falsos positivos
mientras que en las reactivaciones pulmonares se obser-
son muy improbables, pero un resultado negativo no excluye
van más infiltrados parcheados, cavitaciones únicas o
la infección.
múltiples, derrames secundarios a fístulas y tuberculomas
3. Se debe realizar un estudio histológico de cualquier
o fibrosis.
tejido sospechoso de tuberculosis extrapulmonar. Tanto el
La TC es una técnica más sensible que la radiología sim-
resultado positivo como el negativo deben interpretarse en
ple para identificar lesiones precoces o sutiles del parénqui-
el contexto clínico del paciente.
ma pulmonar, aunque en la mayoría de las ocasiones esta
resolución adicional que ofrece no es necesaria para el diag-
nóstico de tuberculosis pulmonar y solo debe reservarse para TABLA 5
cuando se observan lesiones en la radiografía que merezcan Esquemas de tratamiento de la tuberculosis latente en adultos no
un estudio más detallado o cuando se plantee un diagnóstico gestantes, no infectados por el VIH
alternativo. Esquemas de tratamiento Fármacos Dosificación
(por orden de eficacia)
Estudios microbiológicos Régimen estándar
Los principales estudios microbiológicos, así como el tiempo 300 mg/día/9 meses
para su determinación se exponen en la tabla 4. Regímenes alternativos
1º Isoniazida*
300 mg/día/6 meses
900 mg 2 veces/sem/9 meses
900 mg 2 veces/sem/6 meses
TABLA 4
Isoniazida: 1 dosis/semana/12 semanas
Estudios microbiológicos para la detección de Mycobacterium
tuberculosis 15 mg/kg (redondeando hasta 50-100 mg,
máximo 900 mg)
Estudio Tiempo (medio) Isoniazida* Rifapentina: 1 dosis/sem/3 meses

Amplificación de ácidos nucleicos. Detección. 1 día 2º + 10-14 kg: 300 mg


(NAAT-TB) rifapentina 14,1-25 kg: 450 mg
Amplificación de ácidos nucleicos. Resistencias. 1-2 días 25,2-32 kg: 600 mg
(NAAT-R)
32,1-49-9 kg: 750 mg
Microscopia de bacilos ácido-alcohol resistentes 1 día
> 50 kg: 900 mg (máximo)
Cultivo 6-8 semanas
3º Rifampicina 600 mg/día/4 meses
(líquido 10-14 días)
Isoniazida
Identificación de M. tuberculosis complex por estudio de 1 día Isoniazida*
ADN o HPLC 300 mg/d/3 meses
4º +
Estudio de sensibilidad a fármacos de primera línea (medio 1-2 semanas Rifampicina
líquido) rifampicina
10-20 mg/kd/d (máximo 600 mg) x 3 meses
Estudio de sensibilidad a fármacos de segunda línea y 1-4 semanas Modificada de Horsburgh CR, et al24.
nuevos componentes *Administrar conjuntamente 25-50 mg/día de piridoxina (vitamina B6) a todas las personas
(líquido: 1-2 semanas;
sólido: 3-4 semanas) con riesgo de neuropatía (embarazadas, infección por el VIH, diabetes, alcoholismo,
malnutrición, enfermedad renal crónica o edad avanzada) y 100 mg/día en aquellos con
NAAT: test de amplificación de ácidos nucleicos; TB: tuberculosis; R: resistente. neuropatía periférica establecida.

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INFECCIONES BACTERIANAS CRÓNICAS (I). TUBERCULOSIS

TABLA 6
Esquemas terapéuticos de la tuberculosis confirmada por bacilos sensibles

Fase intensiva Fase de continuación

Esquemas de tratamiento (por Fármacos Intervalo y dosis Fármacos Intervalo y dosis Rango de dosis Comentarios
orden de eficacia) (duración mínima) (duración mínima) totales
1º INH 7 d/sem x 56 dosis (8 INH 7 d/sem x 126 dosis (18 182-130 Esquema preferido para nuevos
sem) o 5 d/sem x 40 dosis sem) o 5 d/sem x 90 dosis diagnósticos de TB
RIF (8 sem) RIF (18 sem)
2º PZA 3 veces/sem x 54 dosis (18 110-94 Esquema alternativo preferido
EMB sem) cuando no se garantice el TDO
3º 3 veces/sem x 24 dosis (8 3 veces/sem x 54 dosis (18 78 Con precaución en pacientes
sem) sem) infectados por el VIH y/o
cavitaciones
4º 7 d/sem x 14 dosis y 2 veces/sem x 36 dosis (18 62 No usar en pacientes infectados
luego 2 veces/sem x 12 sem) por el VIH o pacientes con
dosis baciloscopia positiva y/o
cavitaciones
d: días; EMB: etambutol; INH: isoniazida; PZA: pirazinamida; Rif: rifampicina; sem: semanas; TB: tuberculosis; TDO: tratamiento directamente observado; VIH: virus de la inmunodeficiencia humana.
Modificada de Nahid P, et al25.

Estrategias terapéuticas Los principios generales del tratamiento de la tuberculo-


sis se basan en la combinación de al menos 4 fármacos de
Tratamiento de la infección latente primera y/o segunda línea, cuyo esquema básico se resume
(quimioprofilaxis) en la tabla 6. En la tabla 7 se representan las dosis recomen-
dables de los fármacos tuberculostáticos de primera y segun-
da línea en adultos25.
El objetivo del tratamiento es erradicar la infección latente y,
por tanto, disminuir y eliminar el riesgo de reactivación de
enfermedad tuberculosa. Los esquemas terapéuticos reco-
mendados se muestran en la tabla 524. Tratamiento en situaciones especiales
Es necesario realizar las siguientes consideraciones, con
respecto al manejo práctico de la quimioprofilaxis: Cepas resistentes
1. Se debe evitar el consumo de alcohol durante el trata- Llamamos tuberculosis monorresistente a aquella cuyo úni-
miento para que no aumente el riesgo de desarrollar hepati- co agente de primera línea no es efectivo frente a la cepa. El
tis. Es recomendable además evaluar el nivel de las transami- término polirresistente se aplica cuando lo es a más de un
nasas antes de comenzar el tratamiento.
2. El tratamiento debe interrum- TABLA 7

pirse en pacientes sintomáticos si se Dosificación de los principales fármacos de primera y segunda línea para el tratamiento
de la tuberculosis en adultos
alcanzan niveles de transaminasas 3
veces por encima de lo normal y en Fármaco Diario Una vez a la semana Dos veces a la semana Tres veces a la semana
(dosis habitual) (dosis habitual) (dosis habitual) (dosis habitual)
pacientes asintomáticos, 5 veces.
3. En pacientes expuestos a cepas Primera línea

multirresistentes debe elegirse el es- Isoniazida* 5 mg/kg 15 mg/kg


(300 mg) (típico 900 mg)
quema de acuerdo con las resistencias
Rifampicina 10 mg/kg - 10 mg/kg 10 mg/kg
del caso índice. En caso de que solo
(600 mg) (600 mg) (600 mg)
puedan utilizarse quinolonas, podría
Rifabutina 5 mg/kg - No recomendado No recomendado
utilizarse un esquema de tratamiento
(300 mg)
de 12 meses.
Rifapentina 10-20 mg/kg 10-20 mg/kg - -
Pirazinamida 20-30 mg/kg - 50 mg/kg 30-40 mg/kg
Etambutol 20 mg/kg - 45 mg/kg 30 mg/kg
Tratamiento de la tuberculosis Segunda línea
activa Cicloserina 10-15 mg/kg - - -
(250-500/12-24 h)

Los objetivos del tratamiento son: Etionamida 15-20 mg/d (250-500/12- - - -


24h)
1. Disminuir rápidamente el nú- Estreptomicina 15 mg/kg - - 25 mg/kg
mero de bacilos viables, reduciendo Amikacina 15 mg/kg - - 25 mg/kg
por tanto la morbimortalidad y la ca- Capreomicina 15 mg/kg - - 25 mg/kg
pacidad infectiva del enfermo. Ácido 8-12 g - - -
2. Erradicar los bacilos persistentes paraaminosalicílico
(4000 mg/8-12 h)
para evitar recaídas tras el tratamiento. Levofloxacino 500-1000 mg - - -
3. Evitar el desarrollo de resisten- Moxifloxacino 400 mg - - -
cias durante el tratamiento. *Administrar conjuntamente con piridoxina (vitamina B6), ver tabla 5. Modificada de Nahid P, et al25.

Medicine. 2018;12(53):3115-23 3121


ENFERMEDADES INFECCIOSAS (V)

fármaco de primera línea, que puede incluir isoniazida o ri- 3. En casos en los que el paciente no esté recibiendo
fampicina, pero no ambos. Cuando encontramos cepas resis- TARGA, sí se recomienda mantener el tratamiento un total
tentes a al menos isoniazida y rifampicina las denominamos de 9 meses.
multirresistentes (MDR-TB). Se reserva el término de tu- 4. Los esquemas terapéuticos que incluyen pautas inter-
berculosis extensa o extremadamente resistente (XDR-TB) mitentes de tratamientos se asocian en pacientes con infec-
para las infecciones por cepas resistentes al menos a isoniazi- ción por el VIH a recaídas y aparición de resistencias, por lo
da, rifampicina, fluoroquinolonas y además a aminoglucósi- que no se recomienda su uso.
dos o capreomicina o ambos. 5. Es frecuente el diagnóstico síncrono de la tuberculosis
En pacientes con historia previa de infección tuberculo- con la infección por el VIH. En este escenario, se recomien-
sa es frecuente la presentación de resistencias farmacológi- da iniciar el TARGA en las primeras dos semanas del trata-
cas, especialmente en aquellos con progresión clínica y/o miento para la tuberculosis en pacientes con un recuento
radiológica en el curso del tratamiento, persistencia de ba- linfocitario CD4 menor de 50 células/ul y en las semanas
ciloscopias y/o cultivos positivos, falta de adherencia o uti- 8-12 en pacientes con un recuento linfocitario CD4 igual o
lización de un régimen inadecuado. Pero también es posi- superior a 50 células/ul.
ble la infección por cepas resistentes en pacientes sin 6. Vigilar la aparición de síndrome de reconstitución in-
historia previa de enfermedad, pero que han estado expues- mune, especialmente en pacientes con un recuento linfocita-
tos a un paciente con enfermedad activa por cepas resisten- rio CD4 menor de 50 células/ul, consistente en fiebre, em-
tes o viven, trabajan o han viajado a zonas endémicas con peoramiento respiratorio, adenomegalias, lesiones expansivas
resistencias asentadas26. del SNC, derrame pleural o abscesos abdominales. Este
Si existe sospecha de enfermedad resistente, a la espera de diagnóstico debe establecerse tras excluir otras patologías
cultivos, es preciso iniciar un tratamiento de primera línea (iso- concomitantes. Su manejo es sintomático, con antiinflamato-
niazida más rifampicina más pirazinamida) asociado a 2 fárma- rios en casos leves y, si la gravedad es mayor, puede asociarse
cos de segunda línea, en las dosis comentadas en la tabla 6. prednisona en dosis de 1,25 mg/kg/día durante 2 a 4 sema-
En caso de MDR-TB, puede optarse por: nas, con una disminución progresiva de dosis durante al me-
1. Esquema corto, en no gestantes sin afectación extra- nos 6-12 semanas.
pulmonar, con sensibilidad a quinolonas y agentes inyecta-
bles y sin historia de exposición previa a fármacos de segunda Pericarditis tuberculosa
línea en el último mes. Se basa en la administración diaria de Clásicamente se ha recomendado asociar corticoides al trata-
7 fármacos durante 4 meses, seguida de una fase de continua- miento tuberculostático de la pericarditis tuberculosa. Sin
ción de 4 fármacos diarios durante 5 meses más. embargo, un reciente ensayo clínico ha demostrado que no
2. Esquema convencional, cuando no se cumplen los cri- existen diferencias significativas en mortalidad, taponamien-
terios anteriores. Consiste en una fase intensiva con al menos to pericárdico o pericarditis constrictiva entre el tratamiento
5 fármacos al menos durante 6 meses tras la negativización con corticoides y el placebo, por lo que actualmente no se
de cultivos, seguida de una fase de continuación con los mis- recomienda salvo en casos de presentación inicial con derra-
mos fármacos excepto el inyectable, durante al menos 18-24 me pericárdico severo, importante componente inflamatorio
meses tras la conversión. o con signos incipientes de constricción25,29.
En pacientes con XDR-TB, el tratamiento se basa en la
combinación de 6 fármacos durante al menos 6 meses tras Meningitis tuberculosa
la negativización de cultivos, seguido de una fase de conti- Existe mayor evidencia de la asociación de corticoides en el
nuación con los mismos fármacos excepto el inyectable, por tratamiento de la tuberculosis meníngea con resultados favo-
al menos 18-24 meses tras la conversión. rables en reducción de complicaciones y de mortalidad, por
En MDR-TB y XDR-TB y no respuesta a los 6 meses de lo que se recomienda añadir dexametasona o prednisona du-
tratamiento o con complicaciones mayores, se pueden plan- rante las 6-8 primeras semanas de tratamiento30. Se reco-
tear las opciones quirúrgicas como adyuvancia al tratamiento mienda repetir la punción lumbar para monitorizar cambios
médico27. en la citobioquímica del líquido cefalorraquídeo. La dura-
ción del tratamiento no está claramente definida, pero debe
Pacientes con infección por el VIH mantenerse por un tiempo no inferior a 9-12 meses.
El manejo de la tuberculosis en el paciente con infección por
el VIH presenta una serie de consideraciones particulares: Tuberculosis pulmonar con cultivo negativo
1. Existen frecuentes interacciones entre el TARGA y el No es infrecuente que exista una alta sospecha clínica y ra-
tratamiento de la tuberculosis, por lo que antes de iniciar diológica de tuberculosis pero que las baciloscopias y culti-
cualquier esquema terapéutico es preciso consultar dichas vos sean negativos. Esto es especialmente frecuente en pa-
interacciones. cientes paucibacilíferos, con toma de muestras inadecuadas o
2. Existe una tendencia a sugerir que es preciso un trata- colonizados por otros microorganismos. Es preciso insistir
miento más prolongado en estos pacientes, fundamental- en una toma correcta de las muestras, induciendo la produc-
mente basada en estudios de la era previa al TARGA, pero ción y expulsión de esputos con nebulizaciones de suero sa-
desde la introducción del mismo existe evidencia suficiente lino fisiológico e incluso con toma de muestras mediante fi-
para recomendar el tratamiento solo hasta los 6 meses en brobroncoscopia. Cuando la sospecha clínica y radiológica
pacientes con TARGA28. de tuberculosis sigue siendo alta, se recomienda iniciar el

3122 Medicine. 2018;12(53):3115-23


INFECCIONES BACTERIANAS CRÓNICAS (I). TUBERCULOSIS

tratamiento con cuatro fármacos durante los 2 primeros me-


ses y reevaluar al enfermo clínica y radiológicamente; en caso

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