La célula requiere de materia prima para poder funcionar. Esta materia prima se obtiene del
medio externo y entra a la célula para realizar diferentes procesos metabólicos, de los cuales se
generan residuos inútiles o nocivos (basura) que tienen que salir. Esto implica que las
sustancias, tanto materia prima como residuos, deben atravesar la membrana celular ya sea
hacia dentro o hacia afuera. Y a esta entrada y salida de sustancias se le llama transporte
celular. La membrana celular, presente en todos los tipos de células, está formada de una doble
cadena de lípidos y proteínas. En algunos casos (como en las plantas y las bacterias), la
membrana se encuentra acompañada por una pared celular. Estas membranas y paredes
tienen poros que permiten que el agua, dióxido de carbono y los nutrientes pasen fácilmente.
Así entonces, las membranas cumplen la función de delimitadoras (separa la célula del medio)
y porteros de las células, seleccionando y regulando la entrada y salida de materiales. Sin
embargo, ¡no todos los materiales entran o salen! Las membranas tienen una propiedad
conocida como permeabilidad selectiva, que les permite dejar entrar únicamente los
materiales que la célula necesita y dejar salir únicamente las sustancias que la célula ya
seleccionó como desecho. Esta propiedad de la membrana es muy importante, ya que le
permite a la célula mantener su homeóstasis, es decir, el balance interno de la célula. Como
podrá recordar, hay dos maneras de entrar o salir de la célula: por transporte pasivo, o por
transporte activo. Hablemos primero del pasivo. Se conocen como procesos de transporte
pasivo aquellos que no requieren de energía para ser llevados a cabo, y son tres:
Transporte pasivo: en el cual una sustancia pasa mediante difusión libre, sin que exista
ninguna interacción con las moléculas componentes de la membrana. Sólo es posible cuando
una sustancia se mueve de una región donde su concentración es mayor a otra donde su
concentración es menor. Sustancias tales como alcohol, agua, pequeñas moléculas de lípidos,
oxígeno y gas carbónico se difunden directamente a través de la membrana celular. Un tipo
especial de difusión es la ósmosis, que se define como la difusión de moléculas de agua a través
de una membrana selectivamente permeable.
Taller de lectura 18
5. ¿Todas las membranas tienen el mismo grado de permeabilidad a todas las sustancias?
9. ¿Qué es ósmosis?
Introducción
Cada célula de tu cuerpo está encerrada en una
pequeña burbuja de membrana, que tiene una
consistencia semejante a la del aceite para ensalada.
¿Qué hace exactamente? La membrana plasmática no
solo define los límites de la célula, sino que también le
permite interactuar con su ambiente de forma
controlada. Las células deben excluir, absorber y
excretar varias sustancias, todas en cantidades
específicas. También deben ser capaces de
comunicarse con otras células, identificándose y
compartiendo información entre ellas.
Fosfolípidos
Los fosfolípidos, dispuestos en una bicapa, conforman la
estructura básica de la membrana plasmática. Son
adecuados para esta función, porque son anfipáticos;
es decir, tienen regiones hidrofílicas e hidrofóbicas.
Estructura química de un fosfolípido que muestra la
cabeza hidrofílica y las colas hidrofóbicas.
Crédito de la imagen: OpenStax Biología.
Proteínas
Las proteínas son el segundo componente principal de
las membranas plasmáticas. Existen dos categorías
importantes de proteínas de membrana: integrales y
periféricas.
Imagen de una proteína transmembrana de paso único
con una sola hélice alfa que atraviesa la membrana y
una proteína transmembrana de tres pasos con tres
hélices alfa que atraviesan la membrana.
Crédito de la imagen: imagen modificada de OpenStax, Biología, original de
Foobar/Wikimedia Commons.
Carbohidratos
Los carbohidratos son el tercer componente principal de
las membranas plasmáticas. En general, se encuentran
en la superficie exterior de la células y están unidos a
proteínas (formando glucoproteínas) o a lípidos
(formando glucolípidos). Estas cadenas de
carbohidratos pueden tener 2-60 unidades de
monosacáridos y pueden ser rectas o ramificadas.
La fluidez de la membrana
La estructura de las colas de ácidos grasos de los
fosfolípidos es importante para determinar las
propiedades de la membrana y, en particular, su
fluidez.
Los componentes de la
membrana plasmática
Component
e Ubicación
Fosfolípidos Estructura principal de la membrana
Embebidas en la bicapa de
Proteínas fosfolípidos; pueden o no extenderse a
integrales través de ambas capas
En la actualidad, debido al gran desarrollo que han experimentado las técnicas para estudiar la
célula, se ha puesto de manifiesto que la división principal de los seres vivos no es entre
vegetales y animales, sino entre organismos cuyas células carecen de envoltura nuclear y
organismos cuyas células tienen membrana nuclear. Los primeros se denominan procariotas
(anteriores al núcleo) y los segundos eucariotas (núcleos verdaderos). Las células procarióticas
también carecen de orgánulos, mitocondrias, cloroplastos, flagelos especializados, y otras
estructuras celulares especiales, alguna de las cuales aparece en las células eucarióticas. Las
bacterias y las algas verde azuladas son células procarióticas, y las taxonomías modernas las
han agrupado en un cuarto reino, el reino Móneras, también conocido como el reino
Procariotas.
El reino Protistas está compuesto por diversos organismos eucariotas unicelulares que viven
aislados o formando colonias. Se cree que cada uno de los reinos multicelulares se ha
desarrollado más de una vez a partir de antecesores protistas.
El reino Hongos, el quinto de los reinos, incluye los organismos multicelulares que digieren los
alimentos externamente y los absorben a través de superficies protoplasmáticas tubulares.
La clasificación de los seres vivos en cinco reinos, está basada en tres niveles de organización:
el primitivo nivel procariota; el eucariota, relativamente simple y ante todo unicelular, y el
complejo multicelular eucariota. Dentro de este último nivel, las tres líneas evolutivas
principales se basan en tipos de nutrición diferentes, y se expresan en los distintos tipos de
organización tisular característicos de los animales, vegetales y hongos.