El domingo 1º de julio 53 % de los electores decidieron que López Obrador sea nuestro
próximo presidente de la República. El único estado que conserva Acción Nacional fue
Guanajuato. Tendrá mayoría casi absoluta en ambas Cámaras federales, y en 19 legislaturas
locales, por lo que tendrá mejores condiciones para reformar la Constitución General e
implementar su programa de gobierno como no lo tuvieron los gobiernos de la primera
alternancia. Guardadas las distancias democráticas de la época, tal concentración de poder
político no la vivíamos desde hace más de 3 décadas. Para el PAN significó la mayor derrota
desde que se celebran elecciones competidas en México.
Anaya, Zepeda y demás equipo deben renunciar ya, no tienen legitimidad colectiva para seguir
conduciendo al partido. Deben convocar de inmediato a la renovación de órganos estatutarios.
El resultado electoral los reprueba y desacredita su encargo para nueva oportunidad de
conducción. La institucionalidad del Partido fue fracturada por estar a merced de intereses
personales. El partido debe refundarse con nueva proyección de sus principios doctrinales y
mayores exigencias de vida ética y democrática interna.
La dirigencia de Anaya rompió con la esencia democrática institucional del PAN mediante
acciones inaceptables como la captura del padrón de militantes, la concentración cupular del
poder, la cancelación de la pluralidad y de la competencia internas; corrupción, autoritarismo,
persecución de la disidencia, entre otras. La formación del frente fue intransitable para buena
parte de los panistas y conveniente solo para la perspectiva de Ricardo Anaya.
Acción Nacional debe re-construir un proyecto sustentado en las tesis y actitudes democráticas
del Humanismo Político, defendidas sin transacciones ni corruptelas, con base en el quehacer
ciudadano obligatorio. Prioridad es la reforma institucional para que su vida interna sea sana,
democrática. equitativa. Asumamos los retos de conformar una opción partidista confiable que
lo sitúe como alternativa frente a la ciudadanía que nos dio una lección al dejar de ser opción
para mayoría de electores; y que particularmente asuma el reto de saber ser contrapeso ante la
concentración de poder político del nuevo gobierno, recuperando su rico legado legislativo y
su capacidad de diagnóstico de los problemas nacionales y de propuestas pertinentes.
1. Renuncia inmediata de todos los miembros del Comité Ejecutivo Nacional del PAN.
2. Convocar a la Comisión Permanente para nombrar de manera urgente a un presidente
interino.
3. Realización de una auditoría financiera de los ejercicios 2017 y lo que va del 2018.
4. Se nombre una comisión plural de miembros del partido que realice un análisis
profundo sobre los efectos del “Frente por México”, así como de los métodos de
elección interna de todos los candidatos en proceso recién terminado.
5. Se haga un balance del desempeño de los candidatos de Acción Nacional a todos los
puestos de elección popular, así como de los retos futuros.
Exigimos las rectificaciones pertinentes del partido para llegar a contribuir entre todos a la
realización de su misión.
Atentamente,