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Resumen modulo #2

La ética normativa, se interesa por determinar el contenido del comportamiento moral. Busca
proveer guías de acción y procedimientos para responder a la pregunta práctica “¿Qué debo
hacer?”. Conforma el puente entre la meta ética y la ética aplicada, es el intento por llegar a
estándares prácticos morales para distinguir lo correcto de lo incorrecto, además de expresar,
cómo vivir la vida moral. Incluye la articulación de los buenos hábitos que se deben adquirir

El campo de la ética aplicada se desarrolla entre la década de 1960 y 1970. Aparece como
resultado a los avances en tecnología médica y al crecimiento en el movimiento de los derechos
del paciente. Se encuentran por ejemplo, casos donde se pregunta si mantener vivo a un paciente
terminal por medio de medicamentos es preservar la vida de esa persona o prolongar la muerte
de la misma. Al momento de establecerse el Centro Hastings, en 1969, y el Instituto de Ética
Georgetown Kennedy, en 1970, inicia a tratarse por filósofos profesionales el tema de la ética
aplicada y sus problemas, siendo que esta se centra en áreas de un dominio específico como lo es
la medicina, los negocios o la ingeniería.

METAÉTICA Y ÉTICA NORMATIVA

En la vida cotidiana, en las relaciones sociales y personales, en la vida política, en las relaciones
laborales, en los negocios y en prácticamente todas las facetas de la actividad humana
encontramos frecuentes referencias a hechos o cuestiones que son calificados como “buenos”,
“correctos”, “malos”, “incorrectos” o que mencionan los “deberes”, las “obligaciones”, los
“derechos” o las “virtudes”. Los enunciados que contienen estas expresiones son enunciados
valorativos que corresponden al campo de la ética. La ética o filosofía moral es la disciplina que
justamente se ocupa de aquello que es moralmente bueno o malo, correcto o incorrecto. E

. Ética de actitudes y ética del comportamiento

La actitud es el modo que tiene el sujeto de situarse ante el punto de vista de la moral, que es la
imparcialidad, el altruismo o, en términos de valoración, el amor. La actitud moralmente buena es
la que acepta este punto de vista; la actitud moralmente mala, obviamente, la de quien lo rechaza,
tendiendo al punto de vista opuesto: al de la parcialidad y el egoísmo.

Puede darse la primera sin la segunda, la segunda sin la primera, y puede darse también la
ausencia de una y de otra. Lo que significa que puede haber cuatro combinaciones posibles entre
actitud y comportamiento: moralmente bueno + moralmente recto; moralmente malo +
moralmente erróneo. A título simplemente de ejemplo podemos pensar en las diatribas de Cristo
contra los escribas y fariseos: Cristo aprueba su comportamiento porque es moralmente recto y
conforme a las prescripciones de la ley, pero condena su actitud como moralmente mala, porque
la observancia puramente exterior de la ley no brota de la adhesión interior del corazón.
La valoración de las actitudes y el comportamiento

La valoración del comportamiento es siempre posible: puede referirse a la dimensión ideal del
comportamiento moralmente recto en sí mismo, como a la dimensión fáctica del comportamiento
realizado por este o aquel sujeto moral.

Los criterios de la actitud moralmente buena

a norma fundamental de la actitud: piensa, valora y actúa de modo totalmente imparcial. La


norma de la actitud, por ser perspectiva global de la moralidad, no puede ser válida sólo para una
persona, en un lugar y en una época, sino que debe ser válida por sí misma, siempre e
independientemente del sujeto que la asume

V. Los criterios del comportamiento moralmente recto

Asumir una actitud moralmente buena implica siempre estar dispuestos a actuar de modo
moralmente recto. La benevolencia de la actitud tiende a transformarse en benéfica. Éste es el
primer y fundamental criterio del comportamiento moralmente recto. En otras palabras: la
imparcialidad de la actitud debe guiar también la búsqueda intelectiva del juicio moral sobre las
acciones humanas.

La argumentación deontológica conoce además dos argumentos que se usan en filosofía, sin
explicitar el aspecto teológico, sea en teología con la explicitación de ese aspecto teológico: ¡licito
por ser contra natura; ilícito por falta de permiso. Toda formulación de tipo deontológico, si se
explicitan todas sus implicaciones

Modulo 3

1 Naturaleza humana y el sentido de la vida

Naturaleza humana es el concepto filosófico, según el cual los seres humanos tienden a compartir
una serie de características distintivas inherentes, que incluyen formas de pensar, sentir y actuar.

as ramas de la ciencia asociadas con el estudio de la naturaleza humana incluyen a la sociología,


socio biología y psicología, en particular, la psicología evolucionista y la psicología del desarrollo.

Principales formas de estudiar la naturaleza humana en donde dos de ellas se contraponen:


Religión, Psicología, filosofía, y ciencia.

Pero a pesar de todos los avances obtenidos en los 4 diferentes estudios, las personas siguen
siendo desdichadas y nadie ha entendido bien la naturaleza humana y por lo mismo tampoco han
descubierto el sentido de la vida.
Los fines de la naturaleza humana vienen exigidos (se anhelan, se buscan) pero se pueden
conseguir o no. Depende de la libertad, como decía Albert Camus: "el hombre es la única criatura
que se niega a ser lo que ella es"

Los fines de la naturaleza humana vienen exigidos (se anhelan, se buscan) pero se pueden
conseguir o no. Depende de la libertad, como decía Albert Camus: "el hombre es la única criatura
que se niega a ser lo que ella es".

El hombre es dueño de sus actos solamente cuando intervienen el conocimiento y la voluntad, lo


que lo hace responsable de ellos. En este caso es posible una valoración moral. No todos los actos
del hombre son “humanos”, también pueden ser: Meramente naturales, son aquellos en que el
hombre no tiene control voluntario. Ejemplo: La digestión, la respiración, la percepción visual o de
los otros sentidos, la circulación,

Los actos humanos pueden ser:

• Bueno o lícito: si está de acuerdo con la ley moral. Ejemplo: Dar limosna.

• Malo o ilícito: si va en contra de la ley moral. Ejemplo: Decir una mentira.

• Indiferente: cuando no es ni bueno, ni malo. Ejemplo: Hablar.

La moralidad de los actos humanos depende: —

Del objeto elegido. —

Del fin que se busca o la intención.

— de las circunstancias de la acción.

El objeto elegido especifica moralmente el acto del querer, según que la razón lo reconozca y lo
juzgue conforme o no conforme al bien verdadero

Frente al objeto, la intención se sitúa del lado del sujeto que actúa. La intención, por estar ligada a
la fuente voluntaria de la acción y por determinarla en razón del fin, es un elemento esencial en la
calificación moral de la acción.

las circunstancias, comprendidas en ellas las consecuencias, son los elementos secundarios de un
acto moral. Contribuyen a agravar o a disminuir la bondad o la malicia moral de los actos humanos
(por ejemplo, la cantidad de dinero robado)
modulo 4

CONCEPTUALIZACIÓN – LA CONCIENCIA HUMANA 2. origen en el vocablo latino conscientia (“con


conocimiento”), la conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona se percibe a sí
misma en el mundo. Por otra parte, la conciencia es una propiedad del espíritu humano que
permite reconocerse en los atributos esenciales. Resulta difícil precisar qué es la conciencia, ya
que no tiene un correlato físico. Se trata del conocimiento reflexivo de las cosas y de la actividad
mental que sólo es accesible para el propio sujeto. Por eso, desde afuera, no pueden conocerse los
detalles de lo consciente. La etimología de la palabra indica que la conciencia incluye aquello que
el sujeto conoce. En cambio, las cosas inconscientes son las que aparecen en otro nivel psíquico y
que son involuntarias o incontrolables para el individuo.

La conciencia para la psicología Para la psicología, la conciencia es un estado cognitivo no-


abstracto que permite que una persona interactúe e interprete con los estímulos externos que
forman lo que conocemos como la realidad. Si una persona no tiene conciencia, se encuentra
desconectada de la realidad y no percibe lo actuado. La psicología distingue entre los niveles
consciente (establece las prioridades), preconsciente (depende del objetivo a cumplir) e
inconsciente (no se racionaliza). La estructura de la conciencia está dada por la relación que
establecen estos tres niveles.

La conciencia moral, en lenguaje popular, es esa voz interior que nos obliga a actuar de una forma
y también nos dice si son correctas o no nuestras acciones. Precisando un poco podemos decir que
la conciencia moral es la capacidad de juzgar las acciones, no solo las nuestras sino también las de
los demás, como buenas o malas. Es la que orienta nuestra conducta en la dirección que la
persona considera correcta.

Conciencia moral y ley de Dios El cogito, ergo sum de Descartes ha influido en la mente del
hombre moderno más de lo que normalmente se supone. Desde Descartes existe la tentación de
dar por real lo que la evidencia interior asegura: existo porque pienso, y no es así. La verdad es:
«pienso, porque existo». La mesa existe no porque la piense yo, sino porque tiene una realidad
extramental. ).

Clases de conciencia Por razón de su concordancia con la ley de Dios, la conciencia puede ser
recta o verdadera y errónea, según si sus dictados se adecuan o no a esa ley. La errónea puede ser
vencible (si no se ponen todos los medios para salir del error) e invencible (si puestos todos los
medios no se puede salir del error). Se debe seguir la conciencia recta y verdadera y también la
invenciblemente erróne
d) Formación de la conciencia Por lo que llevamos dicho podemos concluir que es necesaria la
formación y especialmente acuciante para un hombre de fe que quiere conocer mejor a Dios, y se
da cuenta de que «la religión es la mayor rebelión del hombre que no quiere vivir como una
bestia, que no se conforma --que no se aquieta-- si no trata y conoce al Creador»; por eso verá que
«el estudio de la religión es una necesidad fundamental» y que «un hombre que carezca de
formación religiosa no está completamente formado»(12). Por eso recalca el Catecismo que «hay
que formar la conciencia, y esclarecer el juicio moral.

Modulo 5

Los valores en la Ética: El juicio moral y el juicio

Se llama juicio moral a aquel acto mental que afirma o niega el valor moral ante una situación
determinada o un comportamiento del que somos testigos, es decir, el juicio moral que se da
como resultado se pronunciará específicamente sobre la presencia o ausencia de ética en un
hecho o actitud.

. La conducta consta de los siguientes componentes:

Elementos del juicio moral. Componente Responde a la pregunta Motivaciones. Son los motivos
que provocan la acción.

Dimensiones de la conciencia moral: Es la facultad que permite determinar si la conducta es


correcta.

Existen dos posiciones fundamentales que explican el origen de la conciencia moral:

Innata. Supone que la conciencia forma parte del individuo, que es una capacidad para juzgar lo
bueno y lo malo, es una facultad de la razón humana, que permite distinguir el sentido del bien del
mal.

Ambiental. Empírica. Establece que la conciencia moral es resultado de la educación y/o del
ambiente.

Elementos constitutivos de la conciencia moral

A) A)Razón. Los juicios racionales acerca de un acto son formulados antes y después de su
realización
B) B) Sentimientos. Además del aspecto racional, el comportamiento tiene un ámbito
afectivo.

Desde los inicios de las primeras sociedades el hombre tuvo la necesidad de


establecer ciertas reglas de convivencia social, para de esta forma poder
regular la conducta del colectivo social. Es por esto que la moral, lo que es
correcto y lo que no es en el accionar de un ser humano, va tan ligado a
nuestra humanidad.

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