San Pedro
La tradición católica narra que Pedro acabó sus días en Roma, donde fue obispo, y que allí
murió martirizado bajo el mandato de Nerón en el Circo de la colina vaticana o en sus
proximidades, sepultado a poca distancia del lugar de su martirio y que a principios del siglo
IV el emperador Constantino I el Grande mandó construir una gran basílica sobre su sepultura.
Se supone que murió crucificado, como Jesús, pero en posición invertida, cabeza abajo.
San Pablo
Pablo de Tarso, originalmente Saulo de Tarso o Saulo Pablo, también llamado san Pablo,
nacido entre los años 5 y 10 d. C.,3 en Tarso de Cilicia (actual Turquía centro-meridional), es
conocido como el Apóstol de los gentiles, el Apóstol de las naciones, o simplemente el Apóstol,
y constituye una de las personalidades señeras del cristianismo primitivo. De sus epístolas
auténticas surge que Pablo de Tarso reunió en su personalidad sus raíces judías, la gran
influencia que sobre él tuvo la cultura helénica y su reconocida interacción con el Imperio
romano.