Anda di halaman 1dari 87

CO·MPRA

· ,. '. . :.;'.t·: ~~-:.: \NVl:M~ARIO. Eknath Easwaran ~¿


2 31
· · 20,2

El libro de
los mantras
Palabras que ayudan
a conectar con el espíritu

...
06 ABR. 2001

integral
,
Indice

7 Prólogo

11 Iniciación al mantra

20 Elegir un mantra

28 Algunos grandes mantras

46 El mantra, una partemás del día

60 Mantener la mente serena

68 Vencer las preferencias y aversiones


El libro de los mantras

Título original: The Mantram Handbool< 83 La euforia y la depresión


Autor: Eknath Easwaran
Traducción: Caries Andreu Saburit
Direccción de arte: Monique Smit
98 Dominar el miedo, la ira y la codicia
Diseño de colección: [ordi Salvany
Diseño de cubierta: Jordi Salvany
Compaginación: Pacmer, S. A. (Barcelona)
11 7 El mantracuando llega la muerte
Publicado por acuerdo con Nilgiri Press. P.O. Box 256, Tamales, California

©dela versión inglesa: 1977, 1993, 1998, The Blue Mountain Center ofMeditation 127 El objetivo de la vida
©dela versión española: 2000, RBA Libros, S. A.
Pérez Galdós, 36 - 08012 Barcelona

Reservados codos los derechos.


143 El mantray otras disciplinas espirituales
Ninguna parte de esta publicación
puede ser reproducida, almacenada
o transmitida por ningún medio 164 Permanecer en el mantra
sin permiso del editor.

Ref: SE-17 / ISBN: 84-7901-5 72- 1


Dep. Legal: B-34.224-2000
Impreso por überdúplex, S. L. {Barcelona)

-5-
Prólogo

El motivo que me ha impulsado a escribir este libro es mi deseo


de compartir contigo una sencilla práctica espiritual que puedes
comenzar a utilizar hoy mismo, sea cual sea tu situación, para ex-
plotar tus recursos más ocultos en los altibajos de la vida diaria.
No es necesario que tengas un don especial ni que sigas un pro-
grama sistemático. Desde este momento puedes empezar a usar
el mantra y a beneficiarte de él.
Es posible utilizarlo a cualquier hora, en cualquier lugar.
Y funciona.
Si lo practicas durante un período largo de tiempo, el man-
tra puede producir cambios sustanciales en tu estado mental y
aumentar progresivamente tu grado de conciencia. Es una condi-
ción que atrae a muchas personas, aunque la mayoría de nosotros
busca algo que pueda usar y que le reporte beneficios inme-
diatos. Por ello, este libro constituye una especie de guía de pri-
meros auxilios para la mente y las emociones.
Utilizar el mantra es tan fácil que en tan sólo unos pocos
párrafos puedo explicarte cómo empezar hoy mismo a usar esta
poderosa arma.

Cómo utilizarun mantra


Un mcqrm, o mantram, es una poderosa fórmula espiritual que,
cuando se repite mentalmente y en silencio, tiene la capacidad
de transformar la conciencia. Esta práctica no tiene nada de

-7-
EL LIBRO Dll LOS MANTRAS PRÓLOGO

mágico, se trata de una simple cuestión de práctica. El mantra ce ayudará a mantenerte relajado y alerta durante el día y, una
es una fórmula espiritual poderosa y sencilla que sirve para al- vez seas capaz de dormirte repitiéndolo, continuará trabajando
canzar el poder más alto que podamos concebir, ya sea Dios, la para ti toda la noche.
realidad última o el propio yo. Como quiera que lo llamemos, Siempre que estés enfadado, nervioso, preocupado, ofen-
el mantra revierte a la superficie lo mejor y lo más profundo dido o tengas miedo, repite el mantra hasta que la inquietud dis-
de nosotros mismos. Aparece en todas las grandes tradiciones minuya. Ayudaa estabilizar la mente, y todas esas emociones son
espirituales, tanto orientales como occidentales, porque respon- energía que fluyen en tu contra y que el mantra puede domi-
de a una profunda necesidad universal del corazón humano. nar y reconducir en tu favor.
Elige un manera que te atraiga. Todas las tradiciones reli- Por último, el manera está relacionado con un conjunto ma-
giosas tienen alguno, a menudo más de uno. Sin embargo. no yor de disciplinas espirituales: técnicas probadas que todos
has de comulgar con ninguna religión para beneficiarte del man- podemos poner en práctica para enriquecer nuestras vidas, ha-
rra: basta con que estés dispuesto a probarlo. Para los cristia- cerlas más satisfactorias y dotarlas de sentido. Con estas técnicas,
nos, el propio nombre de Jesús es un poderoso mantra; los ca- empezando por la meditación, podemos dominar los inmen-
tólicos también utilizan el Ave María. Los judíos pueden usar el sos recursos que hay en nuestro interior para unificar nuestra
«Barukh ata Adonai»; los musulmanes recurren al nombre de personalidad y hacer una contribución duradera a la vida, sien-
Alá o «Allahu akbar». Es probable que el mantra budista más an- do conscientes codos los días de cuánto nos aprecian y nos ne-
tiguo sea «Oro mani padme hum». Y en el hinduismo reco- cesitan aquellos que nos rodean.
miendo, entre otros muchos, «Rama, Rama, Rama», que era el Ésa es la auténtica grandeza del ser humano: la decisión de
de Mahatma Gandhí. En el capítulo «Algunos grandes mantras» regenerarse por completo.
encontrarás más información. Los capítulos que siguen amplían lo que he descrito hasta
Una vez hayas elegido tu mantra, no lo cambies; si lo ha- ahora y proporcionan apoyo para la práctica del mantra. Sin em-
ces. serás como el que empieza a cavar muchos pozos en varios bargo, ten presente que nada de lo que yo pueda explicarte
lugares: nunca profundizarás lo bastante para encontrar agua. tendrá tanto significado como usar el mantra por ti mismo. Si
El rnantra es más eficaz si se repite mentalmente, en silen- lo utilizas, conocerás su fuerza.
cio, de modo que no has de pronunciarlo en voz alta, como EKNATH EASWARAN

tampoco requiere que lo practiques a una hora o en un lugar


fijos ni con un atuendo especial. Repite tu mantra en silen-
cio siempre que tengas oportunidad de hacerlo: cuando estés
caminando, esperando, haciendo trabajos mecánicos como lavar
los platos y especialmente cuando te estés quedando dormido. Te
percatarás de que no se trata de una repetición estúpida; el mantra

-8- -9-
Iniciación al mantra

En mis años de universidad en la India formaba parte del grupo


de debate y me gustaba mucho altercar. Me entusiasmaba pre-
parar con tiempo los temas que proponían los profesores para
presentarlos desde todas las perspectivas posibles.Y, cuando me
enfrentaba a un oponente elocuente y bien preparado, disfru-
taba de la intensidad del debate en sí mismo. Para mí tenía todo
el dramatismo de los acontecimientos deportivos, con sus po-
sibilidades de llegar a dominar una técnica dificil y de salir ai-
roso en situaciones de mucha presión. Sin embargo, lo que no
me gustaba era la sensación de terror intenso que me invadía
durante más o menos una hora antes de que empezara cada
debate. En el trasncurso de aquella hora sufría codos los sínto-
mas de ese conocido mal: manos sudorosas, respiración en-
trecortada, palpitaciones y. lo peor de todo, la pregunta que me
venía una y otra vez a la cabeza: «¿Por qué estoy en el grupo de
debate?».Yla angustiosa respuesta: «¡Ojalá no me hubiera apun-
tado nunca! No puedo hacerlo. No puedo hacerlo».
Yo era un joven hindú de un pequeño pueblo del estado
de Kerala, en el sur de la India, y aquél era mi primer año en
una universidad católica donde se utilizaba el inglés como len-
gua de enseñanza. Por supuesto, todos los debates se hacían en
esa lengua. Yo había estudiado inglés en el instituto, pero no
era mi lengua materna, como tampoco lo era de ninguno de
los profesores que tuve allí. Ni que decir tiene que no estaba

-·11-
EL LinRO DE LOS MANTRAS INICIACIÓN AL MANTRA

demasiado seguro de mis aptitudes con e1 inglés al hablar desde canto, para mis adentros pensé que el consejo de mi abuela pa-
la tribuna de debate con chicos que, aunque también lo tenían recía «demasiado fácil, demasiado sencillo y milagroso». No
como segunda lengua, se habían criado en la ciudad, donde obstante, mi escepticismo era menor que el amor que sentía por
oían hablar a los nativos en el inglés británico. Además, muchos mi abuela, así que lo intenté de codos modos. «Espero que fun-
provenían de ínstítutos en los que era la lengua oficial. cione», le dije, y cuando volví a sentarme en la tribuna espe-
Y había algo más sutil: yo era un chico hindú, una mino- rando mi turno para hablar no dejé de repetir mentalmente el
ría entre una gran mayoría de católicos. No se trataba de que me mantra. Y fue una revelación.
sintiera discriminado por ellos. El director de la facultad se des- Después de aquello, siempre que me llamaban para parti-
vivía para que yo tuviese todas las puertas abiertas. Aún así, en cipar en un debate empezaba a repetir el mantra con tiempo
aquellos años de supremacía británica, se daba por sentado y al cabo de un rato me decía: «Parece que funciona». Todavía
que la cultura occidental era superior (y, por lo tanto, se espe- notaba un cosquilleo en el estómago, pero dejé de tener palpi-
raba que un cristiano, aunque fuese indio, fuese más aventaja- taciones y respiración entrecortada.
do que su hermano hindú). Entonces comencé a utilizarlo en todas las situaciones que
Alli estaba yo, al inicio de mi carrera universitaria, enamo- me resultaban estresantes. En la actualidad. tras haber usado el
rado de hablar en público y de debatir, a punto de abandonar- mantra durante muchos años, puedo decir por experiencia pro-
lo todo porque no podía soportar aquella hora que precedía a la pia que «efectivamente funciona».
entrada a la tribuna. Sí, de acuerdo, no había razón para ponerse Gracias a la sabiduría de mi abuela pude disfrutar de los de-
nervioso, pero a mí me parecía un obstáculo insalvable. bates durante mis años de universidad, que alcanzaron el apo-
Entonces fui a hablar con mi abuela, mi maestra espiritual, geo el día en que nuestro equipo ganó el campeonato de de-
y le pregunté qué podía hacer para controlar la ansiedad que me bate interuniversitario. Más tarde, en la vida, y también gracias
atenazaba siempre que tenía que levantarme y hablar en público. a sus bendiciones, he cursado dos carreras más relacionadas con
Me respondió que no me explayara en mi ansiedad, sino que el discurso en público: una para ejercer como profesor univer-
repitiera mentalmente las palabras «Rama, Rama, Rama». Yo sitario de inglés y otra para ser profesor de meditación. Pues
sabía que eso era un mantra que ella utilizaba. Cuando era niño, bien, nunca me he sentido paralizado por el miedo. y todo
cada mañana al despertar en la mansión de mis ancestros la porque he seguido siempre su sencillo consejo de repetir «Rama,
oía, con su dulce voz, cantarlo mientras barría el patio con Rama. Rama».
una escoba de fibra de coco. Por aquel entonces, yo no pensa-
ba demasiado en el manera, era sólo algo que oía cada mañana El poder del mantra
de boca de alguien a quien yo quería profundamente. Hace muchos años, cuando me había introducido en el mun-
Así que me enteré de que Rama se utilizaba como rezo do de la meditación, empecé a dar un gran valor a todos los
o mantra, pero yo no era un joven especialmente devoto, por momentos en que podía repetir el mantra. No realizaba estas

-12- -13-
INICIACIÓN AL MANTRA
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

prácticas porque me sintiera frustrado; de hecho, según los conciencia. En la actualidad, ya no tengo que hacer un esfuerzo
cánones indios, yo era una persona de éxito que tenía codo lo que para repetirlo porque funciona a codas horas. Como explicaré
se podía desear en la vida. Pero, justo en aquel momento de más adelante, los beneficios que eso me reporta son enormes.
realización personal, todas aquellas cosas no me llenaban. El
suelo se movía bajos mis pi.es y yo me trastornaba. Fue en- El poder de la tradición
tonces cuando empecé a repetir el mantra de una forma más Las grandes religiones han dado lugar a fórmulas espirituales
seria y a utilizarlo día y noche en cualquier lugar. Dos minu- que se han convertido en los mayores símbolos que poseemos
tos aquí, de camino a clase, dos allá. en la cola del banco, otros de la realidad suprema a la que llamarnos Dios. En la tradición
1

dos mientras espero el autobús, cinco más al esperar en el res- católica, y en otras muchas tradiciones orientales y occidenta-
les, tma de esas fórmulas es el denominado Nombre Sagrado;
1

¡ taurante ... La verdad, no creo que perdiera demasiadas opor-


en el hinduismo y el budismo se llama rnantra. El Nombre Sa-
1

tunidades.
Esta práctica no vino de forma natural. Hasta ese momen- grado representa el poder supremo del que san Juan afirma: «En
to, no me había planteado que aquello fuera algo por lo que pu- el principio era la palabra, y la palabra estaba en Dios, y lapa-
diera sentir devoción.Yo procedía de una familia profundamente labra era Dios». Swami Ramdas, un hombre que servía a Dios
religiosa pero estaba más interesado por el mundo moderno, de sencillo y devoto a quien mi esposa y yo tuvimos la bendición
modo que la cultura occidental me influyó desde muy joven. de conocer en la India, nos habla de lo mismo cuando dice: «El
Con todo, al empezar a enfrentarme a las grandes tormentas que Nombre Sagrado es Dios».
trae la vida, tuve la gran suerte de recordar la fortaleza inque- La repetición mental del Nombre Sagrado es una de las
brantable de mi abuela y comencé a confiar en su manera. Des- formas más sencillas y efectivasde practicar la presencia de Dios,
de entonces. cada día que pasa me permite una comprensión por usar una frase del místico francés del siglo xvn Brother Law-
más profunda del poder del manera para transformar el miedo rence. Este método resulta extremadamente práctico y puede
en audacia, la ira en compasión y el odio en amor. apelar a nuestro sentido común. Cuando repetimos el man-
tra, no nos estarnos hipnotizando, ni evadiendo, ni le estamos
Después de muchos años llega el día en que el desorden
mental desaparece y el mantra permanece contigo todo el tiem- dando la espalda al mundo. La repetición del mantra es una dis-
po. Cuando eso ocurre, no hay ninguna inseguridad que llegue ciplina mediante la cual accedemos a nuestras reservas internas
a calar en tu corazón. Puedes enfrentarte a cualquier situación de fuerza y paz mental. Con éste recuperamos la energía, la con-
sin preocuparte. Ninguna situación te abrumará. Serás capaz de fianza y el control que nos son propios, de modo que podernos
dar lo mejor de ti mismo y estarás bien contigo mismo, sean transformar todos nuestros aspectos negativos y contribuir al
cuales sean las circunstancias. máximo al bienestar de quienes nos rodean.
Mi objetivo era el siguiente: repetir el mantra tanto tiem- El mantra es el símbolo vívíente de la realidad más profunda
po y tan a menudo para que al fin llegara a establecerse en mi que pueda concebir el ser humano, el mayor poder al que somos

-15-
-14-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS INICIACIÓN AL MANTRA

capaces de responder y amar. Al repetir mentalmente el man- que no quería volver a verlo y lo había echado de casa. Él estaba
tra, nos estarnos obligando a recordar la realidad suprema que de pie en la acera y empezó a llamarla: «¡Cynthia!, ¡Cynthia!». Cada
encierra nuestro corazón. Cuanto más se repita el mantra, más vez gritaba más y pronto empezó a resonar el eco: «¡Cynthia!,
profundamentecalaráen nuestraconciencia. A medida que ahon- ¡Cyntlüa!, ¡Cynthia!». Los transeúntes los observaban, los veci-
de en ella, fortalecerá nuestra voluntad, sanará las viejas divi- nos salían a la puerta de sus casas para ver qué sucedía y los
siones de nuestra conciencia que ahora nos provocan conflic- perros empezaron a ladrar. Al final, Cynthia abrió una ventana
tos y confusión, y nos dejará acceder a recursos más profundos y le dijo: «De acuerdo, ¡de acuerdo! Ya bajo». Exactamente del
de energía, paciencia y amor para así trabajar por el beneficio de mismo modo, el uso sistemático y sincero del Nombre Sagra-
todos. do puede hacer que un poder más profundo, una presencia di-
Mahatma Gandhi afirmó que «el mantra acaba convirtién- vina, tome partido en nuestras vidas.
dose en tu bastón y te ayuda a pasar todas las experiencias En lugar de limitarnos a decir el mantra, como si dijése-
penosas». mos hola al comienzo de una conversación, se trata de repe-
Así pues, mi recomendación es simple y directa: cuando te tirlo una y otra vez a lo largo del día, siempre que nos sea
enfrentes a un reto que te sobrepase, o simplemente a una si- posible.
tuación dificil, repite «Rama, Rama, Rama» o el mantra que En todas las grandes religiones ha habido místicos que se
hayas elegido. Pruébalo y verás los resultados. establecieron tanto en el mantra que sólo con oír el Nombre
Sagrado una sola vez llegaban a sumergirse en un estado de con-
No es un milagro ciencia más profundo. No obstante, eso no suele suceder cuando
El poder del mantra no tiene nada de milagroso. Cuando repi- comenzamos a utilizarlo. Los efectos del mantra son increíble-
tes el Nombre Sagrado, estás llamando al yo de tu propio cora- mente acumulativos: para que el manera arraigue en nuestra con-
zón, y será ese yo el que te haga acceder a tus recursos más ciencia y la transforme de forma gradual, son necesarias la re-
profundos. petición y la práctica constantes, del mismo modo que la
Esta práctica no es algo que se lleve a cabo un buen día du- repetición hace que la canción de un anuncio nos quede gra-
rante un par de minutos y después se deje si no se obtienen re- bada en la memoria. Puede que esto parezca aburrido, pero no
sultados inmediatos, aunque incluso una pequeña repetición del lo es. El mantra se convierte enseguida en un amigo del que nun-
mantra resulta positiva. Si llamas a Dios con la constancia y la ca nos llegamos a cansar.
sinceridad suficientes, él o ella no podrá resistirse a responder.
Un día vi una ilustración gráfica de lo que digo cuando mi Hazlo fácil
mujer y yo paseábamos por el campus de Berkeley y presencia- El mantra surte más efecto cuando lo repetimos en silencio,
mos la escena final de una pelea de enamorados. Supongo que mentalmente, con tanta concentración como nos sea posible.
la joven había recogido las cosas del chico, le había dicho Quizá decir el mantra en voz alta unas cuantas veces te ayude a

-16- -17-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
INICIACIÓN AL MANTRA

rememorarlo en la mente, y es tan rítmico que se puede inclu-


y entusiasmo constante, arraigará en nuestra conciencia hasta
so canear, como de hecho se hace en muchas tradiciones reli- convertirse en algo que nos resultará tan natural como respirar.
giosas. Algunos de mis amigos confiesan que lo llegan a cantar Cabe decir que en ese proceso no hay nada de misterioso.
en la ducha. Todos poseemos la capacidad de atender, especialmente a las co-
Sin embargo, yo recomiendo repetir el manera en silencio, sas que nos gustan, y la concentración en sí misma ya implica
sin poner énfasis en el tono, el ritmo, etcétera. Todo aquello que un nivel de conciencia más profundo. Cuando un problema com-
distraiga nuestra atención del mantra en sí mismo, como por plejo nos absorbe, cuando leemos a nuestro autor favorito, cuan-
ejemplo contar, preocuparse por la entonación o relacionar el do escuchamos una música que nos gusta o cuando hacemos
mantra con procesos psicológicos, no hace más que debilitar cualquier otra cosa que requiera toda nuestra atención, deja-
su efecto; es como intentar hacer el largo de una piscina con mos de estar alerta a lo que sucede a nuestro alrededor y a imá-
un flotador atado a la cintura. Por ello es mejor que desde el
genes y ruidos externos (incluso puede que ni siquiera seamos
principio no dependas de ninguna ayuda externa, ni siquiera conscientes de nuestro propio cuerpo). En momentos de in-
del rosario que se utiliza en muchas tradiciones religiosas. tensa concentración como ésos experimentamos un nivel de
Cuando pasa un tiempo. esa ayuda sirve de muy poco, y al fi- conciencia más profundo. Pues bien, con el mantra ocurre lo
nal incluso te impedirá avanzar. Contar o pensar en lo que es- mismo: puede llegarnos a partir de un nivel de concentración
tán haciendo tus manos sólo hace que te mantengas en un que vaya más allá de imágenes o ruidos extraños, de la con-
nivel superficial de conciencia: es más, puede que debido a ello ciencia del propio cuerpo, incluso más allá del nivel verbal y del
la repetición se convierta en algo mecánico. pensamiento conceptual.
Me gustaría instarte también a no coordinar la repetición En algunas ocasiones, tanto en Oriente como en Occiden-
del mantra ni con la respiración ni con los latidos del cora- te, se dice que el mantra sólo es efectivo si se repite de un modo
zón. No existe ningún mal en que se acompasen por ellos mis- determinado ( con la pronunciación y la entonación exactas,
mos, pero si te esfuerzas conscientemente en conectar el manera o eras repetirlo un número determinado de veces).Yo te asegu-
con esos ritmos puedes interferir procesos vitales que el cuer- ro que, lo pronuncies como lo pronuncies, el Nombre Sagrado
po, con la sabiduría que le es propia, ya está regulando con efi- funciona. Da igual si lo dices deprisa o despacio, con un acen-
cacia óptima. to u otro, sólo cinco minutos o durante toda una hora, siempre
Un mantra es más que una simple palabra o frase; es una estarás repiliendo el nombre de tu yo, que está esperando a que
fuerza y, para que esa fuerza pueda eliminar las divisiones de lo descubras en las profundidades de tu conciencia.
nuestra conciencia y nos deje acceder a nuestros recursos más
profundos, debe operar desde lo más hondo de nuestro ser.
Al principio, por supuesto, repetiremos el mantra sólo en el ni-
vel superficial de la mente pero, si lo repetimos con regularidad

-18-
-19-
ELEGIR UN MANTRA

las tradiciones establecidas, recomendado por un maestro espi-


Elegir un mantra ritual con experiencia personal en su poder.
Tómate el tiempo necesario para escoger el manera. Antes
de hacer tu elección, tal v.ez te interese leer el capítulo «Algunos
grandes rnantras», donde aparece una lista. Eso sí, cuando ha-
yas elegido uno, no lo cambies.

La manoabierta
Practicar una religión u otra no es óbice para utilizar el mantra,
como tampoco lo es no practicar ninguna. En la actualidad son Existen dos escuelas en las que se practica la asignación. En lo
muchas las personas que huyen de las connotaciones y asocia- que en broma yo llamo la escuela clandestina, eres conduci-
ciones religiosas, y comprendo ese punto de vista. Sin embar- do a una pequeña habitación, se apaga la luz y una voz te susu-
go, las animo a no privarse de la fuerza interior que puede apor- rra al oído: «Éste es tu mantra. No se lo digas a nadie». Ésa es
tar una tradición espiritual de gran riqueza. En un libro sobre una manera de hacerlo, y hay gente que la sigue; consideran que
la aplicación de algunas técnicas de meditación a problemas mé- es lo apropiado, y no se lo discuto. No obstante, existe otra es-
dicos, un conocido doctor estadounidense sugiere el uso de la cuela que se aviene algo más con mi estilo y que está represen-
palabra «uno» como mantra. Lo que pretende con eso es evitar tada por Ramanuja, un gran místico del sur de la India.
por completo cualquier referencia religiosa, lo cual no resulta Cuando Ramanuja aspiraba a conseguir la espiritualidad
inapropiado, ya que la meditación no es una religión sino una total, justo al principio de iniciarse en el camino de la espi-
técnica. Pero cuando leí lo que proponía me acordé de que en ritualidad, recibió su mantra de un profesor muy ortodoxo
la mayoría de las antiguas escrituras hindúes se dice que Dios que le dijo con dogmatismo: «No digas a nadie ni una pala-
es advaita ( uno sin segundo). _P~tino, un místico occidental del bra de esto». Ramanuja no comprendía cuál era el motivo de
siglo m, llama a la divinidad sencillamente «el uno», y la bella aquel misterio, de modo que preguntó: «¿Qué pasaría si re-
confesión de fe de los judíos, el Shema, comienzadiciendo: «Es- velara mi mantra a alguien?». El maestro repuso: «Todo aquel
cucha, oh Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor es uno». De que lo oiga se beneficiará de él, pero tú jamás podrás salvar-
modo que, aunque intentemos evitar las asociaciones religio- te». Cuando Ramanuja oyó aquello se fue directo al templo,
subié10 a lo mas
' alto de la torre más elevada y llamó a todos los
sas, conviene plantearse que son universales y que podemos uti-
lizarlas para nuestro crecimiento espiritual de la forma que habitantes del pueblo y les dijo: «Conozco un mantra que
más nos beneficie. os hará estables y desinteresados», dicho lo cual gritó a los
cuatro vientos
· su mantra una y otra vez para que todos pu-
No te precipites al escoger tu mantra. Es importante que
tengas en cuenta tu pasado, tu respuesta al significado y la tras- ~~ran oírlo. Su maestro espiritual se enteró de aquello, fin-
cendencia práctica de las palabras. Elige un mantra de una de gio el enfado y reprendió severamente a Ramanuja. Pero éste

-21-
-20-
EL LIBRO Dll LOS MANTRAS ELEGIR UN MANTRA
1

1 respondió con serenidad: «Si mi perdición puede aliviar el su- Sé cauto y no elijas un manerasólo porquesea exótico.El nom-
frimiento de tantas personas, es un precio pequeño que estoy bre de Alá puede evocar imágenes de palmeras y camellos; eso
dispuesto a pagar», y la respuesta debió de complacer sobra- atrae a algunas personas y les hacepensar que «Alá.Alá» es el man-
damente a su maestro. tra más adecuado para ellos. El problema que tiene ese tipo de
Esta decisión es lo que Buda llamaría «el camino de la mano atracción es que, a veces, tras unas cuantas semanas, las palmeras
abierta». El maestro espiritual dice: «No tengo el puño cerra- empiezan a resultar empalagosas y quien ha elegido ese mantra
do; mi mano está abierta. Todo cuanto sé que puede ayudarte quiere cambiarlo por otro.
a cruzar el mar de la vida es tuyo antes que lo preguntes». Pue- Tampoco te recomendaría que crearas tu propio mantra.
des escoger el mantra que más te guste, pero no puedes obviar Más de una vez han venido a mí individualistas acérrimos que
la responsabilidad que entraña esta decisión: debes escogerlo me han dicho: «Me gustaría utilizar "paz, paz, paz" como man-
con sabiduría, de acuerdo con rus necesidades más profundas. tra». Estoy de acuerdo en que paz es una palabra bonita, pero
Si eres devoto de Jesús, entonces «Jesús, Jesús» es el manera ade- no todas las palabras bonitas pueden ser un mantra. Escoge
cuado para ti. Si en cambio crees profundamente en la Virgen una manera cuyo poder haya sido probado, uno que haya he-
María, el avemaría es un buen mantra. Por el contrario, si crees cho posible que hombres y mujeres antes que tú se dieran cuen-
que el Señor es la fuente de gozo permanente, «Rama, Rama, ta por sí mismos de la unidad de la vida. Las raíces de un mantra
Rama» será el mantra apropiado. de ese tipo son mucho más profundas de lo que podemos ima-
ginar al empezar a utilizarlo, y eso es lo que hace posible que
Algunas precauciones crezca en nuestra conciencia.
Puede darse el caso de que tengas devoción a un mantra como Emplea un mantra que te recomiende un maestro espiri-
consecuencia de tus recuerdos de infancia, pero eso también tual; puedes estar seguro de que tras él estará la experiencia per-
tiene un peligro; hay quien es alérgico a determinados Norn- sonal del maestro acerca del poder de ese manera.Todos los man-
bres Sagrados precisamente por ese mismo motivo. En esos ca- tras que recomiendo tienen un poder probado y nos han sido
sos recomiendo ser práctico. Si vas a tener que pasar años repi- legados por los grandes maestros espirituales de muy diversas
tiendo tu manera para conseguir que te guste y después más años tradiciones.
todavía para hacer que forme parte de tu conciencia, por una Si no hay un mantra que te guste más que otro, te reco-
simple cuestión de economía te recomiendo que escojas un man- miendo que utilices «Rama, Rama, Rama», uno de los maneras
tra sobre el que no tengas reservas. más antiguos, sencillos y poderosos. A menudo he encontrado
De modo que si tienes dificultades a la hora de elegir un personas insensibles a otros mantras que se han quejado de
manera adecuado a tu pasado, deberías utilizar «Rama, Rama, que Rama tampoco significaba nada para ellos. Normalmente
Rama» o el mantra budista «Om maní padme hum». que no ha de pasar un tiempo antes de que el manera cale, así que no
hace referencia alguna a Dios. te desilusiones si no obtienes resultados la primera vez que

-2'2- -23-
El LIBRO DE LOS MANTRAS El.EGIR UN MANTRA

lo repites. Cuando llevesun tiempo utilizándolo verás por ti mis- . S,¿31


nos advierte uno de los Padres del Desierto con una imagen sen-
mo la diferencia que puede suponer en tu vida. Quienes han cilla en la plegaria de Jesús, si se transplanta un árbol demasia-
empezado a usar Rama siguiendo este consejo (a modo de prue- do a menudo, no echará raíces.
ba) acostumbran a decirme más carde: «¿Sabes? Efectivamente, Sri Ramakrishna nos cuenta lo mismo al comparar a una
Rama funciona». persona que cambia de mantra con un granjero que cava en diez
Otra precaución que habría que tomar es no utilizar el man- lugares diferentes en busca de agua. Comienza cavando en un lu-
tra impersonal «Om» por sí solo. A veces encuentro a gente que gar hasta que la tarea se le hace algo dificil. «El suelo es dema-
no cree en ninguno de los mantras que se centran en una figura siado duro aquí», dice, y se dirige a otro lugar donde el suelo
divina personal, como por ejemplo «Jesús, Jesús». Cuando esas es más blando. Pero entonces, las paredes del agujero se des-
personas me explican que les gustaría que Om fuera su mantra, moronan al paso de la pala, de modo que dice: «Aquí es de-
yo les sugiero que en lugar de eso escojan m10 de los mantras más masiado blanda». Así pues, va hacia otro lugar y cava hasta to-
personales que empiezan por Om; con uno así invocarán tanto los par con una piedra, de manera que acaba invirtiendo todo el día
aspectos personales como los impersonales de la realidad su- en la búsqueda. Si utilizase ese tiempo y esas energías en ca-
1

prema que llamamos Dios, y existe una buena razón para hacer var en un solo lugar, llegaría a la profundidad necesaria para en-
¡ ,
eso. Quienes sienten una gran devoción por una encarnación per- contrar agua y que sus cultivos floreciesen. Con el mantra ocu-
sonal como Jesucristo usarán de forma natural ese nombre como rre exactamente lo mismo. No te desmoralices si después de tres
mantra; precisamente esa devoción hará que el mantra ahonde semanas de repetir el mantra no has obtenido resultados es-
más en sus conciencias y libere todavía más devoción. Pero quie- pectaculares. Lleva su tiempo pero, una vez hayas hecho del
nes usen un manera impersonal se darán cuenta de que la reac- manera una parte integral de tu conciencia, te reportará una
ción contra las asociaciones infantiles o la lealtad intelectual hacia cosecha rica en deleite, seguridad y sentido de unidad con toda
el Absoluto no manifiesto no es un sustituto de la devoción, ni los la vida.
acercará. SantaTeresa de Ávila decía: «Amor saca amor». Existe En alguna ocasión ha habido personas que tras oír mis ins-
una profunda vena de devoción en nosotros, sólo debemos ser trucciones acerca del mantra salían entusiasmadas repitiendo
capaces de descubrirla. De modo que incluso para quien ahora «Rama, Rama, Rama». Pero entonces volvían al día siguiente
tenga poca devoción, el uso continuado de uno de los maneras y me decían: «Tal vez me hubiera ido mejor repitiendo "Jesús,
personales le hará alcanzarla. Jesús, Jesús", pero me he pasado el día repitiendo "Rama, Rama,
Rama"». Te aseguro que utilizar un mantra sólo un día no te
No cambies tu mantra compromete con ese mantra de por vida, pero durante un pe-
Sean cuales sean las relaciones mentales que tengan origen en ríodo razonable de tiempo deberías establecer el mantra que
el pasado, siempre es posible escoger un mantra que realmen- consideres más apropiado para ti. Entonces, pase lo que pase, no
te te guste. Una vez lo hayas escogido, no lo cambies. Como tendrás ninguna necesidad de volverlo a cambiar. • nNEIIMBlfllCAI
-24-
- 25 - U 1!ro:n:::~
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ELEGIR UN MANTRA

Un ideal espiritualpersonal a la India para medicar en un ashram hindú siguiendo las indi-
Descubrir que Dios guía a muchos seres humanos de acuerdo caciones de un maestro ortodoxo hindú. Pero cuando Dios se
con las necesidades personales de cada mio de ellos es una de le apareció, lo hizo como Jesucristo. El hombre no podía creér-
las visiones que más nos hace ahondar en la vida espiritual. En selo: pensaba que había olvidado a Jesús por completo. Así pues,
mi familia, que ha sido religiosa durante siglos, nos dirigimos a has de estar preparado por si te llevas una sorpresa.
Dios como a Shiva, para quien los antecesores levantaron un gran Elige un manera que te guste y dedícaselo a Dios, enten-
templo. Sin embargo, ahora yo me dirijo a Dios como Sri Krish- diendo Dios como el ideal espiritual que encaje mejor con tus
na. Para mi abuela, el ideal espiritual era Sri Rama, mientras que, necesidades más profundas.
según mi madre, era una forma determinada de Shiva.De modo
que quienes tienen una orientación filosófica me dicen: «Tuabue-
la debió escoger a Rama; tu madre, a Shiva; y tú debiste esco-
ger a Krishna». No sabría decir si mi abuela escogió a Rama o
si fue Rama quien la escogió a ella, como tampoco sabría de-
cir si mi madre eligió a Shiva o viceversa. Pero sí que puedo afir-
mar que, en mi caso, yo no escogí a Krishna sino que fue él
quien me escogió en su amor infinito, a pesar de que yo no era
digno de él.
Si cada uno de nosotros repite su manera con fe, llegará
a darse cuenta de lo siguiente: Dios ha de responder a nues-
tra llamada más honesta y lo hará de la manera que resulte
mejor para nosotros. Ése es el testimonio de todos los grandes
hombres y mujeres de Dios de todas las tradiciones espiritua-
les del mundo.
Sin embargo, la forma en que nuestra llamada reciba res-
puesta no depende de nosotros.
Cuando la meditación y la devoción hayan echado raíces en
tu interior y llegue el momento de que Dios se revele, no ten-
gas una idea preconcebida de cómo va a hacerlo. Eso depende
de la conciencia que tenga Dios acerca de tus necesidades in-
ternas. Una vez conocí a un honesto norteamericano de Har-
vard que aspiraba a conseguir la espiritualidad total y que fue

-26- -27-
ALGUNOS GRANDES MANTRAS

Algunos grandes mantras de Tamil Nadu, nilu un poco más al norte, en Andhra, y poni en
las zonas donde se habla hindi. Como yo procedo de Kerala, res-
pondo cuando oigo vellam: para mí, entre todas esas palabras, es
la que más me suena a agua. Pero para ti, que seguramente ha-
blas español, agua te suena perfectamente bien. La llamemos
1 1
como la llamemos, se trata siempre de lo mismo: refresca y
calma la sed igual de bien con un nombre que con otro.
A lo largo de la historia, todas las culturas han llamado a Dios No tengo nada en contra de la diversidad de términos que
por muchos nombres diferentes pero, lo denominemos de una se refieren a la vida espiritual. Si para ti la divina presencia es
forma u arra, siempre estaremos llamando a una misma pre- Cristo y eres devoto de Jesucristo, muy bien; si llamas a DiosAlá,
sencia divina, a la misma realidad última. Ése es el mensaje que Krishna o Madre de Dios, igual de bien.
proclaman los extraños hombres y mujeres que han tenido el Tampoco me preocupa que la gente me diga que no cree
atrevimiento y la resolución de darlo todo para conocer el ob- en Dios para nada. Normalmente creen en algo o alguien ex-
jetivo supremo de la vida y para ver a Dios tanto en lo más pro- terno, en un ser extraterreno a caballo entre Neptuno y Plutón.
fundo de su conciencia como en el prójimo. Cuando utilizo la palabra Dios, no me refiero a nada separado
La experiencia de la unidad indivisible de la vida es una y de nosotros sino a la esfera de existencia divina de la que todos
única en todos los lugares, pero los hombres y las mujeres de formamos parte. Dios es la realidad suprema que constituye el
Dios adaptan el mensaje para ajustarse a las necesidades y al tem- verdadero núcleo de nuestro ser, siempre puro, siempre per-
peramento de su tiempo, del mismo modo que yo hablo en in- fecto. Él o ella es nuestra auténtica realidad, mi verdadero yo,
glés con mis amigos de Estados Unidos y en mi lengua mater- tu verdadero tú. Así que, cuando alguien me dice que no cree
na, el malayalam, con mi madre. Las grandes figuras del camino en Dios, sencillamente le pregunto: «¿Crees en ti mismo?».
espiritual, como Jesucristo, Moisés, el Buda Compasivo o Mo- A lo que me responde: «Claro que sí». «Entonces sí crees en
hammed, nos han transmitido siempre el mismo mensaje: «Vive Dios», respondo yo. Ese tipo de personas sigue respondiendo
siempre para ti y nunca crecerás; vive para el bienestar del pró- a la realidad suprema, la denomine luz pura, inconsciente co-
jimo y alcanzarás la mayor estatura». El mensaje es el mismo, lectivo o de cualquier otro modo.
lo único que varía son los idiomas. Yo tenía un amigo inglés en Blue Mountain, al sur de la
Así pues, en cada tradición aparecen Nombres Sagrados India, que era alérgico a la palabra Dios o Señor, y siempre ha-
diferentes, maneras distintos, pero todos son igualmente váli- blaba de Naturaleza, con N mayúscula. Así, cuando me pregun-
dos. En la India existen muchos idiomas diferentes y en las taba cómo estaba mi madre de salud, yo le respondía: «Está muy
estaciones de tren los viajeros oyen a los vendedores de agua bien, gracias a la Naturaleza». Por lo tanto, no importa la pala-
gritar vellam en mi viejo estado de Kerala, tanni en el estado vecino bra que utilicemos porque todos hablamos el mismo idioma.

-18- -29-
ALGUNOS GRANDES MANTRAS

EL LIBRO DE LOS MANTRAS

religiosas han sido capaces de asimilar el auténtico Brahrnan


El Dios personal (como por ejemplo Shankara, del estado de Kerala, y el ale-
La mayoría de los mantras shnboliza el aspecto personal de Dios.
mán Meister Eckharc).
Aunque la realidad suprema que denominamos Dios está pre- Cuando queremos un Dios que está relacionado con todos
sente en todos los lugares, a lo largo y ancho del vasto cosmos noso~os, con eJ. universo, al que podemos amar, que nos res-
y en el corazón de toda criatura viviente, durante las diferentes catara cuando estemos angusríados, queremos a un Dios per-
eras se le ha atribuido forma humana para que así podamos ver- so1~al, una manifestación personal de la Divinidad que carece de
y nos inspirara con su ejemplo. Hace dos mil años,
lo, amarlo atributos. Hay una sólida base psicológica tras esto.
en un humilde establo de Belén, llegó como Jesús y trabajó
para nosotros hasta que su cuerpo fue crucificado. Quinientos La tradición cristiana
años antes de eso había venido como el Buda Compasivo, un
1

1 1
Para cualquier cristiano, el mismo nombre de Jesús es un gran
príncipe que dio la espalda a un crono terrenal para caminar por mantra ~ediante el cual pide a Jesucristo que le ayude. a pare-
los caminos polvorientos de la antigua India predicando que la ~erse a el (lleno de sabiduría, misericordia y amor). En mi víe-
realización personal se consigue eliminando nuestra propia
10 _ estado de Kerala (donde, según la tradición, la comunidad
voluntad y aprendiendo a vivir para alcanzar el bienestar de
c~1stiana fue fundada por el propio apóstol santo Tomás), los in-
codos. Hace tres mil años vino a nosotros como Krishna para dios
. cristianos 11 aman a D"íos Yesu Cristu, Para conservar las
darnos el Bhagavad Gita. ~fluencias de su entorno hindú, incluso pueden llegar a aña-
Cada vez que viene una encarnación divina, no lo hace para dir Om y u tilíizar e l mantra «Om Yesu Cristu». En la tradición
traer nuevas verdades ni fundar una nueva religión sino para re- ortodoxa oriental hace mue ho que se practica el rnantra crís-
.
cordarnos lo que hemos olvidado: todos somos uno Y debe- uano
d . conocido como l ª Plegana. de [esús:
, «Señor Jesucristo, hijo
mos aprender a contribuir al gozo y a la realización de todos e Dios, ten piedad de nosotros». Este Nombre Sagrado a veces
para vivir en armonía con esa unidad. - Jesucnsto»,
se reduce a << Serror . Los Padres del Desierto hombres
Éstas son encarnaciones personales de la presencia divina sagrados que viví eron en el desierto
. del Sín. aí , en los siglos
' m y rv
que siempre se encuentra entre nosotros, pero existe también nos dejaron el 1 ega d O d e la plegaria de Jesús junto con las,
.
una forma impersonal de Dios que en sánscrito se denomina lllstrucciones detall a d as para utilizarla, basadas en su propia ex-
.
Brahman. Brahman no es solamente Dios, sino la Divinidad periencia
., , que habila lid o pasando de generación en genera-
completa, que está por encima del pensamiento, que carece c1on Tambíé
Pil . . ien existe un librito maravilloso llamado TheWay of a
de atributos, que no se puede defmir ni expresar. Por lo tan- t gnm (El camino de .
mild al un peregrino}, en el que un anónimo y hu-
to, no se puede rezar a Brahman, no se le puede pedir que
ved e deano de la Ru sia· impen
· ial describe
. con sencillas y conmo-
venga a rescatarte y tampoco puede uno formarse una idea e,oras palabras
, p or que, empezo, a utilizar la plegaria de Jesús
de él, ya que carece de cualidades y atributos. Tan sólo las per- Y orno esta tr ans formo, su conciencia.
.
sonas realmente extraordinarias de las diferentes tradiciones
-31-
-30-
ALGUNOS GRANDES MANTRAS
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

Un mantra griego
En la tradición católica, avemaría puede resultar un mantra
La plegaria de Jesús se usa en la tradición griega. La forma com-
muy poderoso, lleno del amor infinito que la Madre de Dios nos
pleta de esta plegaria, utilizada por los monjes del monteAthos
profesa a nosotros, sus caprichosos hijos. En la India se suele de-
es «Ky~ie Emon, Iesou Christe,YieTheou, eleison ymas» (Nues~
cir que, mientras un niño juega contento con sus juguetes cer-
tro Señor, Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de nosotros).
ca de la puerta trasera, la madre puede trabajar dentro. Pero al
También puede usarse «Kyrie eleíson» (una forma abre-
final, el niño se cansa de los juguetes, los tira y comienza a
viada de esa plegaria que significa Señor, ten piedad).
llorar a pleno pulmón para que su madre le haga caso. Enton-
La repetición de la plegaria de Jesús o de la plegaria del
ces, ella lo deja todo, corre hacia la puerta, coge al niño con ter-
Corazón ha sido durante siglos un ejercicio espiritual muy im-
nura y lo reconforta.
portante en las tradiciones ortodoxas occidentales.
Precisamente de ese modo, cuando tú y yo dejemos de ju-
San Juan de la Escalera, perteneciente a esa tradición, dice:
gar con los juguetes de placer y beneficio, el poder y el pres-
tigio, y llamemos a la Madre de Dios con toda el alma y todo
La plegaria, por naturaleza, es Jo conversación y Jo unión del hombre
el corazón, ella se nos revelará en las profundidades de nuestra
con Dios Y, por su acción, sostiene el mundo y provoca la reconciliación con
conciencia.
Dios; es la madre y al mismo tiempo la hija de los lágrimas, Jo que
propicia los pecados, un puente que se tiende sobre las tentaciones, un muro
Un mantra ruso
cont~a las aflicciones, un aniquilador de conflictos, una obra de los ángeles,
The Way of a Pílqrim (El camino de un peregrino), el tesoro de la
el alimento de los seres espirituales, la satisfacción futura, la actividad
mística mundial antes mencionado, fue escrito por un monje
ilimitada, la primavera de las virtudes, la fuente de la que íluyen las
del siglo XIX de identidad desconocida y cuya práctica espiri-
gracias, el progreso invisible, el alimento del alma, la iluminación mental.
tual primaria era repetir la plegaria del Corazón. Su mantra era
un golpe desesperado, una demostración de esperanza, la eliminación de
el equivalente ruso de la plegaria de Jesús: «Gospodi pomilui»
la pena, la riqueza de los monjes, el tesoro de los solitarios, la reducción
(Señor, ten piedad). Lo acompañó en muchas aventuras mien-
de la ira, el espejo del progreso, la consecución del éxito, la prueba de la
tras vagaba por los caminos de las vastas tierras de Rusia. Pese a
propia condición, una revelación del futuro, y un signo de gloria.
poseer poco más que sus ropas, y enfrentarse a auténticos in-
fortunios, dice: Rama
Enla místíica in
· d.ia nos referimos a una encarnación divina como
«La plegaria del Corazón me proporcionaba un consuelo tan grande
· ifica abajo:
Avatara o Avatar, ova sigm · tri, cruzar o venir. (Avatara es
que sentía que no había nadie más feliz que yo sobre la faz de la tierra,
el que desciende}, la realidad suprema a la que llamamos Dios
y dudaba de si podría haber una alegría mayor y más plena en el reino
y que aparece sobre la tierra como un ser humano más, en
de los cielos.Y no sentía eso tan sólo en mi alma sino que todo
'respuesta a las enormes necesidades del mundo y a las perso-
en el mundo exterior me parecía lleno de encanto y belleza».

-33-
-32-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

nas que sufren angustiosas calamidades. Es un concepto mara- «Se 'hizo hombre para que nosotros pudiéramos ser Dios». Si
villoso. En la India tenemos muchas encarnaciones de Dios, lo bien Rama atraviesa muchas adversidades, nunca deja de ser el
cual explica la hospitalidad del corazón hindú ante cualquier re- hijo, el hermano, el marido y el rey ideales. Él es un ideal y, a
ligión y maestro espiritual. No obstante, entre los muchos man- pesar de eso, es igual que nosotros.
tras que se usan en la India. en primer lugar me gustaría pre- En la India, cuando somos pequeños y nuestros padres o
sentar Rama y Krishna. Se trata de figuras universales y resultan abuelos nos explican la historia de Ramayona, lo que oímos no
atractivas a todo el mundo. es la historia de Dios; no se trata de la historia de un líder ex-
En la tradición hindú, Rama es uno de los rnaruras más sen- traordinario. Es nuestra propia historia. Si nos fijamos en el prin-
cillos, poderosos y populares. Este Nombre Sagrado viene de la cipio de la historia de Ramayama, veremos conflictos como los
raíz sánscrita mm (alegrarse); el nombre Rama significa «quien que afectan a las familias, razas y naciones. Rama no vive en un
nos llena de alegría permanente». Cuando repetimos este man- mundo sin problemas, pero supera los horribles retos que se in-
tra, nos estamos haciendo recordar la fuente del gozo perma- terponen en el camino de la realización de su destino. Es exi-
nente que tenemos en lo más profundo de nuestro ser. Fue me- liado. atacado, sufre la pérdida de su amada esposa, Sita, y des-
diante la incesante repetición de «Rama, Rama, Rama» como pués libra una batalla contra las fuerzas del demonio de la que
Monadas Karamchand Gandhi, un hombre corriente, se trans- sale vi.ctorioso; al final, Rama alcanza el lugar que le pertenece
formó en Mahatma Gandhi, el hombre que liberó la India del ma- como gobernante de su reino.
yor imperio que jamás haya existido, y eso sin disparar ni una Ésta es una alegoría espiritual de primer orden, pero no
sola vez. necesitamos entender la rica sabiduría de la leyenda de Rama
Rama es uno de los mantras más populares en la India, y el para utilizar el mantra. Basta con entender que Rama signifi-
Ramayano, que cuenta la historia del príncipe Rama, es la epope- ca alegría y que representa la iluminación espiritual en un mun-
ya más famosa y querida allí. Existen muchas razones por las do lleno de adversidades, en el que al final el bien triunfa sobre
que resulta sencillo identificarse con Rama. En primer lugar, el mal y la alegría sobre el sufrimiento. «La regla de Rama» es
Rama experimenta un gran dolor, puesto que le rompen el una frase que Gandhi tornó de las escrituras hindúes, y se re-
corazón en muchas ocasiones.Además se ve atrapado en infini- fiere a un reino en el que el amor que sentimos unos por otros
dad de situaciones terribles. Si preguntas a nuestros sabios: «¿Por nunca disminuye, un reino regido por la justicia, no por la vio-
qué sufre Dios? ¿Cómo puede caer Dios en esas situaciones can lencia. Cuando repetimos el manera «Rama, Rama, Rama». es-
horribles?», ellos probablemente respondan con gran devoción: tamos pidiendo que ese reino celestial se establezca aquí en la
«Así es como Dios se nos hace accesible para que nos identifi- tierra.
quemos con él». En la mística occidental existe un dicho pare- En la India, Rama está en el corazón de muchos otros man-
cido que dice que Dios se encarna en un ser humano para que tras poderosos. Uno de ellos es el de Swami Ramdas, «Om Sri
los humanos puedan llegar a ser divinos. San Atanasio dijo: Ram jaí Ram jai jaí Ram», un mantra que oí cantar en una

-34-- -35-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

ocasión, hace muchos años, cuando mi mujer y yo visitamos Krishna que simboliza al yo que está en nuestro interior, al Se-
su comunidad espiritual en el sur de la India. Literalmente, este ñor del Amor.
manera significa «Que prevalezca la alegría», y al repetirlo es- Uno de los mantras más apreciados en la India, y uno tam-
tamos pidiendo que la alegría permanente de las profundidades bién muy conocido en Occidente, combina tres bellos nom-
de nuestra conciencia prevalezca por encima de nuestro egoís- bres del Señor:
mo y nos proporcione la felicidad que se desprende de com-
prender la unidad indivisible de la vida. Hore Rama Hore Rama,
Rama Rama Hare Hare,
Krishna Hare .KisJma Hare Krislma,
Otra encarnación que atrae a muchas personas es Krishna, cuyo Krislma Krishua Hare Hare.
nombre significa «el que nos arrastra hacia él». En hindú tra-
dicional, la Divinidad tiene tres funciones: creación, preservación El tercer nombre que aparece aquí, Hare, es el vocativo de Hari
y destrucción. Krishna es la forma completa de Dios visto como ( el que nos roba el corazón). Cuando el Señor nos puso en este
el protector o salvador del universo. mundo, robó nuestro corazón y después miró alrededor en
Del mismo modo que el Ramayana explica la historia de Rama, busca de un lugar apropiado en el que esconderse con él. «Si
el Mahabharata es la epopeya que cuenta la historia de Krishna y de me escondo en la montaña más alta, la gente la subirá y me en-
qué modo actúa como guía y maestro de las fuerzas de la luz contrará. Si me escondo en el átomo, lo dividirán y me encon-
en la batalla contra las fuerzas del demonio. El Bhagavad Gita, trarán. Si me escondo en las estrellas, me espiarán con sus teles-
una de las escrituras mundialmente más apreciadas, forma par- copios.» De modo que el Señor se escondió en el último lugar
te del Mahabharata y contiene la esencia de las enseñanzas de en el que lo buscaríamos: en las profundidades de nuestra con-
Krishna. Se lo recomiendo a cualquiera que le interese explorar ciencia. Todos oímos su llamada, todos queremos encontrarle,
la riqueza de esta tradición. pero la mayoría de nosotros no sabe dónde buscar. Vamos a Reno
Existe una extensa bibliografía acerca de los avatares de pensando que tal vez pueda estar allí; miramos en la cocina, en
Krishna. La mayoría de los episodios de esta tradición hindú clá- el bar, en la biblioteca, en el banco, en nuestra colección de
sica son simples recordatorios de que tras la encantadora figu- discos. Pero el Señor nos ha robado el corazón y nosotros nun-
ra de Krishna, el amable maestro, está el eterno e ínfíníto po- ca obtendremos la plena satisfacción en ninguno de esos luga-
der que preserva y protege todo el cosmos. Ése es el poder al res; encontraremos lo que realmente buscamos sólo en las pro-
que invoca Krishna. fundidades de nuestra propia conciencia, en el reino de los cielos
No es ni importante ni necesario llegar a conocer al deta- que hay en nuestro interior.
lle la alegoría espiritual de Kríshna. Lo que sí es relevante es no Si prefieres utilizar «Hare Rama, Hare Krishna» tal como
olvidar que cuando utilizamos ese mantra estamos invocando al apare · · ·
ce mas arríba, puedes usar Rama como forma abreviada

-36- -37-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

de tu manera. Si lo haces, no querrá decir que estés cambiando auténtica satisfacción no nos aportará ninguna paz. Pero si nos
tu mantra o utilizando dos diferentes. Resulta de ayuda usar Rama empuja a cambiar nuestra conducta y aprender a vivir por el bie-
cuando se necesita una palabra corta y poderosa, por ejem- nestar de quienes nos rodean, es un signo de gracia.
plo, si la mente está agitada. Otras veces puedes usar la forma
larga del manera, como hacía mi abuela mientras barría la te- Un mantra budista
rraza en las horas tranquilas de la mañana. No obstante, ella «Om maní padme hum» es un gran mantra budista que se re-
me sugirió que cuando necesitara un mantra que me rescatase fiere a la joya de la flor de loto del corazón. Ésta es el tesoro
de mis miedos utilizara «Rama, Rama, Rama». permanente de la alegría y la seguridad escondidas en las pro-
fundidades de nuestro ser, a la espera de que lo descubran. En
Shiva este mantra se compara el corazón con la flor de loto, que es
«Om namah Shivaya», un mantra especialmente popular en el uno de los símbolos espirituales más queridos del hinduismo
sur de la India, es una súplica al Señor como Shiva. En la Trini- y el budismo. En el pueblo del estado de Kerala en el que crecí
dad hindú, en la que los principios de creación, preservación había dos estanques llenos de flor de loto. El loco crecía desde
y destrucción están personificados, Shíva encarna el aspecto des- el fondo lodoso de aquellos estanques, pero el fango no man-
tructivo de la Divinidad, y en este mantra lo estamos invocan- chaba sus hermosos pétalos cerosos. Por esa razón, la flor de loto
do para poner fin a nuestro egoísmo, a nuestro sentido de se- es un símbolo perfecto de pureza, que nos recuerda que sean
paración. Este manera nos recuerda que el Señor tiene un lado cuales sean los errores que hayamos cometido en el pasado, to-
severo. Nos ama a todos con infinita ternura, pero también está dos podemos purificar nuestra conciencia mediante la repeti-
preparado para hacernos sufrir un poco si ese sufrimiento nos ción sistemática del manera.
ha de enseñar a tomar sabias decisiones en la vida que nos per- Hace dos mil quinientos años, hombres y mujeres de toda
mitan alcanzar nuestro máximo crecimiento. la India, y más tarde de toda Asia, fueron atraídos hacia el Buda
Una de las verdades más amargas de la vida es que el do- Compasivo para aprender de él el arte supremo de vivir. Son mu-
lor a menudo va de la mano del crecimiento. Desde el punto de chas las historias que nos han llegado y que nos ofrecen una
vista físico. por ejemplo, unos hábitos alimenticios pobres y el imagen clara de la grandeza de Buda como maestro espiritual.
ejercicio escaso llevan a todo tipo de problemas fisicos. Si el do- Tal vez la única cualidad sobre él que interesa más profundamente
lor resultante nos estimula para cambiar nuestra forma de vi- al espíritu moderno sea su decidida búsqueda de la verdad, su
vir, entonces el dolor nos ha ayudado a crecer. Desde el punto rechazo a creer cualquier dogma que la experiencia personal no
de vista espiritual, cuando vivimos de forma egoísta, cen- haya verificado.
trando nuestras vidas en la persecución de nuestras propias Existe una historia en particular que demuestra la insisten-
satisfacciones, sufrimos el distanciamiento de quienes nos cia de Buda en la realización personal. Trata de un alumno muy
rodean. La continua sospecha de que no hemos encontrado la dado a discutir que tuvo Buda; cualquier profesor puede hablar

-38- -39-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

acerca de ese tipo de personas. Su presencia en una clase no sue- nosotros para que le sirvamos. Otro mantra hebreo utilizado por
le ser muy apreciada, pero el Buda, al ser Compasivo, tenía un los judíos hasidic es «Ribono shel olam» (Señor del universo).
rinconcito en el corazón para aquel estudiante, Malunkyapu- La totalidad de la creación es suya; nuestras vidas están en sus
tra. A menudo preguntaba al Buda Compasivo: «¿Qué es el manos. Con el mantra podemos aprender a pasar la carga de
nirvana? Cuando alcanzas el nirvana, ¿qué le ocurre al cuerpo? todos nuestros problemas personales al Señor y liberar así los
Cuando alcanzas el nirvana, ¿en qué se convierte tu personalidad?». recursos que necesitamos para abordarlos.
El alumno hacía todas esas preguntas y el Buda nunca perdía la Existe una historia de la tradición hasidic que nos hace re-
paciencia, pero fínalmente explicó a Malunkyaputra una his- cordar que siempre podemos tener presente a Dios repitiendo
toria sobre un hombre que cayó herido por una flecha envene- el Nombre Sagrado. En ella, un hombre pregunta a su zaddik, su
nada en el campo de batalla. Cuando el cirujano fue a operarlo, el maestro espiritual: «¿Quiere decir que deberíamos recordar al
herido dijo: «Antes de sacar la flecha, dígame quién la ha tirado. Señor incluso en el toma y daca de los negocios?». «Por su-
¿Fue de Punjab o de Kerala? ¿ Qué tipo de arco ha utilizado?» El Buda puesto», respondió el rabino. «Si sueles acordarte de los asun-
dijo: «Malunkyaputra, es posible responder a todas estas pregun- tos de trabajo al rezar, ¿no deberías también intentar recordar
tas, pero para entonces el herido ya está muerto». Al final, Ma- a Dios cuando trabajas?».
lunkyaputra se dio cuenta de lo que quería decir. La tradición judía posee multitud de historias y versículos
El Buda evitaba cuidadosamente las cuestiones poco prác- de gran belleza que nos recuerdan lo agradable que resulta re-
ticas, lo cual le hacía ahorrar mucha energía. Replicaba a las pre- petir el Nombre Sagrado, tal como se dice en el libro de Isaías,
guntas sin sentido y especulativas con un noble silencio. En la «todo el deseo de nuestra alma se cifra en traer cu nombre a la
vida no hay tiempo suficiente para satisfacer todas tus curiosi- memoria».
dades, ni siquiera las inquietudes acerca de asuntos espiritua-
les. Sólo hay tiempo para practicar disciplinas espirituales y com- Mantras musulmanes
prender las verdades por nosotros mismos. Eso es lo que significa «Bizmilla ír-rahman ir-rahím» es un bello manera musulmán
el mantra «Om mani padme hum»: la comprensión personal de que significa «En nombre de Alá, el misericordioso, el compa-
la joya que yace en el corazón de cada uno de nosotros. sívo». El Señor, que es la fuente de toda misericordia y com-
pasión, nos ha dado un amplio margen para que experimente-
Mantras judíos mos con los juguetes de la vida. Una vez hayamos dispuesto que
En la tradición judía, «Barukh ata Adonaí» (Bendito seas Señor), nuestro corazón se una con él, el peso de los errores pasados se
desvanec era.' Los musu 1manes ortodoxos pronuncian este man-
Él es la fuente de toda la fuerza, el coraje, la alegría, el amor y la
mayor de las bendiciones que podemos conocer es darnos cuen- tra antes de hablar, como un recordatorio de que todo cuanto
ta de su presencia en las profundidades de nuestra conciencia decimos Y hacemos debería estar en consonancia con la volun-
y acceder a esos recursos. El Señor magnificará tales recursos en tad de Dios, la unidad indivisible de la vida.

-40- -41-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

Alá y «Allahu akbar» (Dios es grande) son también man- Padre celestial. En Bengala, en el siglo XIX, Sri Ramakrishna
eras musulmanes. En los anales de la mística islámica encontra- adoraba a la Madre celestial. Mientras tanto, los místicos sufís de
mos una precisa exposición del poder de transformación que la tradición islámica invocan al Amado. Los sabios de la ancia-
el Nombre Sagrado tiene sobre nosotros: na India no se referían a Dios como él o ella, ya que para esa
gente la realidad última era ello o aquello.
1
«Los ciento veinticuatro mil profetas fueron enviados a rezar una palabra. El símbolo perfecto de la naturaleza impersonal de la Divi-
Ordenaban a la gente que dijera Alá y que fuera devota de él. Quienes nidad es la sílaba Om. En el hinduismo y el budismo, muchos
percibieron aquella palabra tan sólo con el oído, la dejaron salir por mantras que se basan en el aspecto personal del Señor empiezan
el otro; sin embargo, quienes la percibieron con el alma, la imprimieron con Om; un solo mantra simboliza la presencia divina cantoper-
en ella y la repitieron hasta que les penetró el corazón y el alma, sonal como impersonal, manifiesta y no manifiesta.
y todo su ser se transformó en aquella palabra. La pronunciación Para explicar por qué Om es un símbolo tan perfecto de la
de la palabra les era indiferente, estaban liberados del sonido de las letras. Divinidad impersonal es necesario hacer referencia a una teo-
Una vez entendido el significado de la palabra, ésta los absorbió en tal ría de las antiguas escrituras hindúes que tiene bastante en
medida que dejaron de ser conscientes para siempre de su yo individual». común con los descubrimientos recientes de la ciencia. Según
esa teoría, todo el mundo fenoménico está compuesto por vi-
A todos nos puede suceder que el mantranos absorba de talma- braciones, como la materia; según la físíca moderna debe con-
nera que dejemos de preocuparnospor nosotros mismos. Cuan- siderarse una concentración de energía. Un físico diría que, en
do nos hayamos percatado de la unidad de la vida, seremos fe- última instancia, este libro no es un objeto sólido, sino una es-
lices al contribuir a la alegría de quienes nos rodean, nos tructura de energíasvibratorias que se han fijado temporalmente
sentiremos realizados al ayudar a los demás a crecer. en un patrón determinado. En la teoría de la vibración hindú,
la materia es la vibración más rígida, la más condensada; es
El Dios impersonal sólida y perceptible por los sentidos. La energía es menos rígi-
Todos los mamras que hemos visto hasta ahora invocan el as- da, más suave, no es sólida y en pocas ocasiones perceptible, pero
pecto personal de Dios, aunque Dios posee también un aspec- no difiere de la materia en género, ya que también es un patrón
to impersonal que se ve reflejado en algunos mantras. Esta na- de vibraciones, sólo que en un estado más sutil. De acuerdo
turaleza ha recibido muchos nombres de formidablesonoridad con los antiguos sabios, la más sutil de las vibraciones es el lla-
como: el Nomanífiesto, la Divinidad trascendental, la reali- mado sonido cósmico, la palabra creativa de la que se despren-
dad última, el Absoluto o Brahrnan. No obstante, ninguno de de todo el universo de estrellas y mares, de plantas, animales y
ellos es apropiado, ya que la realidad de existencia subyacen- seres humanos. El pasaje de san Juan «Al principio era la pa-
te está más allá del nombre y la forma, del tiempo y el espa- labra, y la palabra estaba en Dios, y la palabra era Dios» tiene
cio, de la causa y el efecto. Jesús nos enseñó a rezar a nuestro un paralelismo casi exacto en el Ri9 Veda, una de las escrituras

-42- -43-
EL LlBRO DE LOS MANTRAS ALGUNOS GRANDES MANTRAS

I, hindúes más antiguas, donde se habla de la Divinidad no


'
que ¿cómo puedes mirarla a los ojos? Él está más allá del tiem-
manifiesta, llamada Brahman: «Al principio era Brahman, con po y el espacio, de modo que ¿cómo puedes cogerle la mano?
quien estaba la palabra, y la palabra era realmente el Brahman Lo que casi todos nosotros necesitamos y queremos es una en-
supremo». carnación personal, una figura de quien podamos oír historias
Esa palabra, el sonido cósmico, no es perceptible por los y a quien podamos amar e intentar imitar, la llamemos Cristo,
sentidos pero puede experimentarse mediante una meditación Krishna, Buda o Madre celestial.En definitiva, casi todos los gran-
profunda. La forma de acercarse más a él es a través de la sílaba des maneras de las diferentes religiones del mundo se centran
Om, o Aum, como también se pronuncia a menudo. Cuando de- en alguna de estas figuras. Ese tipo de mantras nos ayuda a cul-
cimos Om con plena conciencia del significado que tiene, tivar una devoción cada vez más profunda y pueden ayudarnos
evocamos la realidad suprema a la que repre~enta. a unirnos con la_presencia divina que hay en lo más recóndito
En una ocasión, un hombre y una mujer que habían esta- de nuestra conciencia.
do meditando bajo mi tutela durante un corto período de tiem-
po vinieron a verme y me dijeron que habían oído el sonido los nombres de Dios son infinitos
cósmico. No parecía que hubiesen realizado una meditación tan Éstos son algunos de los nombres más utilizados y apreciados
profunda como para eso, de modo que para llegar a la raíz del en las grandes tradiciones religiosas del mundo, aunque tam-
asunto, una mañana fui a su casa a meditar con ellos. Resultó bién existen otros muchos nombres mediante los que, durante
que lo que oían era el ruido de la nevera. Según ha sido confir- siglos, hombres y mujeres han llamado a Dios para que éste les
mado tanto por los místicos orientales como por los occidentales, diera fuerza y apoyo. San Francisco de Asís repetía «Mi Dios
la experiencia real de oír el sonido cósmico es algo profundo. Y mi todo» pidiendo ayuda para pasar de ser Francisco, el as-
San Francisco de Asís, por ejemplo, lo describía como una pirante a trovador, a Francisco, el instrumento del amor de Dios.
música tan dulce y bella que, de haber durado más, le habría he- En la tradición hindú, existen magníficos himnos llamados Los
cho desvanecerse de pura alegría. mil nombres del Señor y Los mil nombres de la Madre celestial, que ofrecen
En cualquier caso, tanto si aceptas la teoría de la vibración una amplia selección de bellos Nombres Sagrados. Pero muchos
como si no, Om continúa siendo un símbolo magnífico. Durante maneras, especialmente en el hinduismo y el budismo, surgen
miles de años ha representado la realidad última, la Divini- de una compleja tradición cuyas referencias pueden escapár-
dad trascendental que hay más allá de todos los nombres y las senos. Este tipo de mantras no suele provocar una respuesta
formas, más allá de todas las sectas y denominaciones. profunda en personas que no se hayan criado en esas tradicio-
Sin embargo, no solemos ser profundamente devotos del nes, de modo que vuelvo a hacer hincapié en los maneras cor-
aspecto impersonal de la realidad última. A veces hago rabiar a tos, simples y poderosos, que provienen de una tradición
mis amigos al preguntarles si les gustaría tener una novia im- antigua y establecida y que han conducido a muchos hombres
personal o un novio trascendental. Ella no es manifiesta, de modo Y mujeres devotos a través del tempestuoso mar de la vida.

-44- -45-

b
EL MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

darás ayudará a quienes te rodeen. Mientras esperas a que co-


El mantra, una parte más del día mience una entrevista o un examen, o a que te atienda el mé-
dico, el mantra puede ahorrarte mucha ansiedad, cosa que
hará, entre otras cosas, que tu presión sanguínea baje y que tu
actitud mejore. En todos esos casos estás invirtiendo tu tiempo
de una forma más provechosa que si simplemente dejases que
cu mente divagase.
No es necesario que adoptes un horario concreto para repetir
el manera, puedes repetirlo siempre que tengas ocasión. Cuan- Mientras caminas

do empiezas a buscar oportunidades de decir el mantra, las Uno de los mejores momentos para repetir el mantra es mien-

encuentras en cualquier parte. Si has de hacer cinco minutos de tras caminas, sobre todo si lo haces con rapidez. El ritmo de tus

cola en la oficina de correos, puedes aprovechar para repetir pasos, del mantra y de tu respiración se armonizan, y eso hará
«Rama, Rama, Rama» o «Jesús, Jesús. Jesús». Más tarde, mien- que el cuerpo y la mente se tranquilicen y cobren vigor. Eso

tras esperas el autobús, tienes por lo menos cinco minutos más sucede de forma natural, no tiene ningún misterio. La respira-

(diez, veinte .. ). ción se encuentra Íntimamente relacionada con nuestro estado

Así es como se obtiene tiempo para decir el Nombre Sa- mental. Cuando una persona está tensa o enfadada, respirará-

grado, que acaba convirtiéndose en un avaro de todos los pidarnente y de forma irregular: si está tranquila, cómoda y se-

pequeños momentos que tienes a lo largo del día. No has de gura, en cambio, respira como un bebé, despacio, tranquila

esperar a tener dos horas seguidas en las que nadie vaya a mo- Y profundamente. El paso enérgico hace posible que el ritmo de
lestarte, porque eso nunca pasará. Lo que debes hacer es coger la respiración sea más profundo y uniforme, mientras que el

a diario unos cuantos minutos de aquí y otros cuantos de mantra hace que la mente se calme poco a poco.Así pues, cuan-
allá, y al cabo del año habrás hecho una gran inversión. Todo do estés en el trabajo, prueba a hacer una pausa y haz lo sigui,ente:

suma, como dirían en los bancos. sal a dar un paseo enérgico de cinco o diez minutos mientras
repites el mantra y verás cómo después te sentirás mucho me-
Mientras esperas jor que si te hubieras quedado en tu mesa de trabajo tomándo-

La vida está repleta de esperas y retrasos que constituyen opor- te una taza de café. El manera también es compatible con otras

tunidades perfectas para utilizar el mantra. Por la mañana, mien- formas rítmicas de ejercicio como correr, nadar o montar en

tras esperas a que salga el café, en lugar de mirar sin más a la bicicleta, pero te lo recomiendo especialmente cuando cami-

pared, puedes repetir el mantra. Cuando haces cola en el ban- nes porque ese ejercicio no requiere ni equipamiento ni un

co, en correos o en el supermercado, el mantra hará que la es- horario fijo, de modo que puedes incorporarlo directamente a
tu rutina.
pera se haga más corta, y el ejemplo de calma y de paciencia que

-47.-
-46-
EL LJBRO DE LOS MANTRAS l!L MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

Una partemás de tu rutina diaria Eso es aplicable incluso en el caso del mareo. Cuando vine
También puedes hacer que el mantra pase a formar parte de tu a Estados Unidos en barco, atravesamos una tormenta en el Océa-
rutina de otras muchas maneras. Por ejemplo, si pasas mucho no Índico que duró varios días. Yo antes nunca había estado en
tiempo leyendo, escribiendo o ante el ordenador, es conveniente el mar y he de decir que aun los gofres de arándano pierden su
que de vez en cuando descanses la vista apartándola de tu tra- atractivo cuando estás mirando el agua y al momento pasas a ver
bajo y mirando a lo lejos. Pues bien, ésa es una oportunidad per- el cielo. Uno a uno, todo el mundo, incluso los pasajeros más
fecta para utilizar el mantra y, además, servirá de ayuda a quie- acostumbrados al mar, se fue aferrando en silencio a la baran-
nes quieran desconectar de un trabajo absorbente. Si de repente dilladel barco, pero yo simplemente me aferré a mi mantra. Una
te descubres trabajando compulsívarnente, plantéate la dificul- mañana, cuando se acercaba el fin de la tormenta. entré en el
tad que representa dejar un minuto el trabajo para dedicar ple- comedor para tomar el desayuno y vi que estaba completamente
na atención al rnantra, solo en la amplia sala. Además, me veía con ánimo de tomar un
Mis amigos y yo cerramos los ojos y repetimos el mantra desayuno abundante, cosa que no sólo impresionó a mis com-
en silencio un momento antes de cada comida. Nos sirve para pañeros de viaje, sino también a la tripulación, que me pre-
recordar que los alimentos que vamos a comer son un regalo guntaba qué tipo de pastillas para el mareo había tomado. De
y que deberíamos invertir la energía que nos aportan en ayu- modo que cuando tengas dolor de cabeza, de muelas o cual-
dar a los además. Esta práctica es de mucha utilidad para quie- quier otro de los mil y un males que se pueden cruzar en tu
nes comen en el trabajo. lejos de un círculo familiar o de ami- camino, tómate si quieres una aspirina, pero asegfu·ate de re-
gos, ya que resulta de ayuda parar y recordar la presencia divina petir el mantra.
que hay en nuestro interior. Si te sientes tenso y preocupado, Si te sientes realmente enfermo, en lugar de quedarte en la
y tienes un nudo en el estómago y los jugos gástricos en pie de cama viendo la televisión, haciendo crucigramas o mirando
guerra, el mantra dice: «Bueno, chicos, hay que detener este las grietas que hay en el techo, puedes invertir ese tiempo de
malestar». Después de todo, la hora del almuerzo no es la más forma más provechosa repitiendo el mantra. No sólo te ayuda-
apropiada para enzarzarse en discusiones acaloradas o en char- rá a sentirte mejor y a olvidar el problema, sino que, además,
las críticas. Una comida nutritiva, cocinada y servida con amor, liberará las fuerzas curativas de tu interior. De nuevo, eso no
e ingerida en la alegre compañía de la familia o los amigos, es tiene nada de misterioso. Buena parte del sufrimiento que im-
un sacramento, y el mantra es una buena manera de empezar. plica una enfermedad es consecuencia directa de pensar dema-
siado en los síntomas, de preocuparse por si la enfermedad es
Cuandote encuentres mal seria, por cuándo va a recuperarse uno y por cómo va a arre-
Si no te sientes bien, el mantra resulta de gran ayuda. Cuan- glárselas para salir adelante. Esa ansiedad impide la recupera-
ta más atención dedicas al mantra, menos prestas a las sensa- ción, y el mantra es una herramienta que puede utilizarse para
ciones físicas de malestar o dolor. impedir que esas preocupaciones enturbien la mente. En una

-48- -49-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

menee que no está a gusto, el poder positivo del mantra no dedicar toda su atención a lo que tienen entre manos en ese mo-
puede hacer nada por liberar las profundas fuerzas curativas, mento. Así pues, no intentes repetir el mantra mientras man-
las medidas naturales más eficaces que posee el cuerpo para re- tienes una conversación, cuando alguien te esté dando órde-
cobrar su salud. nes. al leer, al escribir o al escuchar música. Además, no lo
pronuncies si estás realizando cualquier actividad que resul-
Mientras realizas tareas mecánicas te potencialmente peligrosa ( esto es, cualquier tarea que requiera
El manera puede repetirse mientras se realiza cualquier tipo de el manejo de herramientas afiladas o de maquinaria potente, se
tarea mecánica que no requiera tu plena atención, sobre todo trate de una gran sierra mecánica o de unos sencillos cuchillos
si es rítmica. Puedes decir tu mantra mentalmente mientras la- de cocina), ya que en ese momento has de prestar toda tu aten-
vas los platos, al limpiar los zapatos, al barrer, incluso al lavarte ción al trabajo que te ocupa. Por el mismo motivo, te recomiendo
los dientes. Ocurre muy a menudo que, cuando estamos atarea- que no lo repitas mientras conduces, sobre todo si el tráfico es
dos en un trabajo mecánico de este tipo, la mejor parte de nues- intenso, puesto que existe el riesgo de que te quedes absorto
tra atención se encuentra muy lejos de lo que cenemos entre ma- en el mantra y dejes de prestar atención al volante, a la veloci-
nos. Podemos estar soñando despiertos o en Babia (pensando dad, a los demás coches, a los peatones y a los animales. Dicho
en lo que hicimos ayer, repitiéndonos lo que nos gustaría decir esto, depende de cada persona decidir qué tareas requieren su
a nuestro jefe si pudiéramos hacerlo, canturreando mentalmente total atención. Por ejemplo, un carpintero profesional puede de-
una canción o insistiendo en una cosa que nos irrita o que nos cir su manera cada vez que golpea con el martillo, Y eso puede
hace estar resentidos). Como consecuencia de esa actividad men - irle bien a él, pero seguro que si yo intentase hacer lo mismo
tal constante perdemos mucha más vitalidad de la que ima- me machacaría el pulgar. Lo mejor es que, en este caso, cada cual
ginamos. Si pensamos que la mente siempre está ocupada en utilice el sentido común.
tareas provechosas, que se mueve con una precisión lógica y cla-
ra de la premisa a la conclusión, nos estamos engañando. Cuan- El aburrimiento
do repetimos el mantra mientras hacernos un trabajo mecáni- Un mantra puede resultar también de gran ayuda cuando se dis-
co, no sólo estamos enviando el mantra hacia lugares más pone de tiempo libre. El aburrimiento puede convertirse en una
profundos de nuestra conciencia, sino que también estamos en- auténtica fuente de problemas para quienes no saben qué ha-
trenando nuestra mente para que se mantenga aquí y ahora. cer con su tiempo y su atención. A mi esposa Y a mí nos gustaba
dar paseos matutinos alrededor del lago Merritt, en Oakland,
Cuándo no hay que repetir el mantra y a mí siempre me fascinaba la manera en que los viajeros g~-
Me gustaría decir también algunas palabras acerca de cuándo no .
taban sus qumce .
minutos esperan d o el autobús que los tema
hay que repetir el mantra. Ciertas personas se entusiasman tan- que llevar a San Francisco. Muchos de ellos fumaban, no porque
to que se exaltan demasiado y lo repiten cuando deberían .
lo desearan especialmente, ·
smo porqu e no se les ocurría otra

-so- -SI-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

cosa que hacer. Había un tipo que parecía querer cavar un saludable o educativo, sin duda hemos de verlo pero, si no es
agujero en la acera de Oakland con el paraguas. Todas esas per- el caso, podríamos invertir esas horas de un modo mucho más
sonas podrían haberse beneficiado en gran medida del mantra. provechoso. Son muchas las actividades útiles en las que pue-
De hecho. no solemos darnos cuenta de cuántas cosas hacemos den participar todos los miembros de la familia: salir a dar un
por aburrimiento, por no saber qué hacer con el tiempo de paseo, ir a nadar juntos ... También es posible redescubrir el arte
que disponemos. En esa situación, el manera puede evitarnos olvidado de la conversación para, de este modo, conocer me-
una buena parce de la agitación que sufrimos y de las ener- jor a la familia y a los vecinos; podemos dedicar parte de nues-
gías que desperdiciamos cuando nos aburrimos y dejamos vagar tro tiempo a tareas personales que contribuyan al bienestar
del prójimo.
la mente.
Ver la televisión de forma indiscriminada es un signo cla-
ro de aburrimiento. Algunos de mis amigos que trabajan en hos- Pequeñosinipulsos
pitales me dicen que muchos pacientes tienen el televisor co- Hay personas que siempre han de estar leyendo algo. Mientras
nectado todo el día, a veces incluso dos aparatos a la vez en una desayunan leen y releen lo que está escrito en la botella de la
misma habitación, simplemente porque no se les ocurre qué leche, en el autobús que los lleva al trabajo sacan de la bolsa
más pueden hacer.Yo les diría que apagasen el televisor, se tum- una novela o un crucigrama, cuando van a limpiar el desván
baran y repitieran el manera. El silencio y el mantra acelerarán quedan absortos en las revistas antiguas que se amontonan en
unrincón ·, ·Nose, na me¡or
· repetir. e1 mantra que leer todo cuan-
su rehabilitación más que cualquier telenovela. Existe una cosa
que me aflige especialmente, y es oír que los ancianos de los asi- to se les cruza, simplemente porque está allí?
los y los hospitales están aparcados en una silla de ruedas frente Este tipo de personas no dista demasiado de los hablantes
a un televisor con el volumen demasiado alto. Entonces pienso, compulsivos. Existe un proverbio árabe que dice que cada pa-
labra que pro nunc1amos
. ten d na
, que pasar tres barreras antes
ojalá tuvieran el mantra, qué buen compañero sería para ellos.
de que la díié
Mi madre, que vivió conmigo en sus últimos años, dedicaba ijeramos, En la primera de ellas, el portero pregun-
ta: (<¿Es cíerto> En 1
horas a repetir su mantra. Si se lo hubieran preguntado, habría res- .». a segunda: «¿Es necesario?».Y en la tercera:
«¿Es amable?.». s·1 ap li cáramos
,
pondido sin dudarlo que no conocía el significado de la pala- estrictamente ese proverbio la
mayoría de nos t drí '
bra aburrimiento. °rosten ia muy poco que decir. Sin embargo,
1O que yo reco · d
Por supuesto, a los jóvenes activos y vitales no les reco- rmen o no es el silencio, sino un control sobre lo
que decimos.
miendo que inviertan en repetir el mantra todas las horas que
rno Hablar es bue no cuan d o se comumca .
dedican a ver la televisión en la actualidad. Existe una estadísti- algo, y un discurso
deradament 1
ca escalofriante según la cual nuestros hijos pasan una media de re! . e a egre Y positivo contribuye a mantener las
ac1ones entre f ·1·
seis horas al día frente al televisor, y los adultos se acercan bastan· tes arní lares Y amigos. No obstante, los hablan-
· · ntO compulsivos pu d h
te a esa cifra. Cuando hay un buen programa, un entretenunie e en acer que esa característica de su

-51- -53-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
EL MANTRA. UNA PARTE MÁS DEL DÍA

naturaleza se vuelva en su favor al repetir el mantra, y llegarán lo mismo: puedes aprender a enviar el manera derecho a las pro-
muy lejos. Puede que hoy digan «bla, bla, bla» pero, cuando fundidades de tu mente cada noche.
el mantra se asiente por fin, dirán «Rama, Rama, Rama». Ésa es Cuando eso suceda, quizá oigas el mantra en sueños, con
la manera en que los defectos se convierten en virtudes en el reverberaciones en lo más profundo de tu conciencia, y ésa es
camino espiritual. una experiencia sumamente valiosa que, además, te protege-
rá mientras duermes. En una ocasión, un amigo me dijo que
Cuando te vas a dormir había estado mucho tiempo atado a una determinada pesadi-
Uno de los momentos más provechosos es por la noche cuan- lla recurrente, pero que una noche, mientras la pesadilla esta-
do te vas a dormir. En esos instantes, todos los problemas que ba llegando a su aterrador clímax habitual, escuchó el eco del
tienes van a pasar la noche contigo (la confusión del día, las manera en su conciencia. Entonces, el miedo y la pesadilla se
ansiedades que te esperan a la mañana siguiente . . ). Ése es el mo- dispersaron, y nunca más han vuelto a asaltarlo por la no-
tivo de que tengamos pesadillas, no durmamos demasiado bien che. Por lo tanto aprender a dormirse con el mantra significa
y nos levantemos deseando poder dormir cuatro horas más. De despedirse de las pesadillas, de los sueños inquietantes, de la sen-
modo que en lugar de dormirte sumido en tus problemas, deja sación de que durante la noche no hemos descansado dema-
a un lado el libro, apaga la luz, cierra los ojos y empieza a re- siado . .
petir «Rama, Rama, Rama» o «Jesús, Jesús, Jesús» hasta que te Cuando estás aprendiendo a dormirte con el mantra, es pro-
duermas. Lleva algún tiempo y esfuerzo perfeccionar esta prác- bable que prestes más atención que antes al proceso de quedarte
tica pero, una vez seas capaz de dormirte repitiendo el mantra, dormido, y puede que observes cosas que anteriormente no ha-
éste trabajará en tu conciencia con su efecto sanador durante la bías sentido. Tal vez notes que tu cuerpo tiene un espasmo re-
noche. pentino, oigas vocecitas o veas cosas extrañas. Es del todo nor-
Entre el último momento de vigilia y el primero de sueño mal, no hay por qué alarmarse. Si tienes esas sensaciones cuando
existe un resquicio que lleva a las profundidades de la concien- te estás quedando dormído, no les prestes atención, simplemente
cia. Ése es uno de los grandes descubrimientos que se han rea- aférrate al mantra. Los científicos llaman a esa zona de crepúsculo
lizado acerca de la unificación de la conciencia. Es un momen- que existe entre el sueño y la vigilia estado hipnagógico; a mí
to maravilloso: no estás ni despierto ni dormido, sino entre me gusta llamarlo El país de las maravillas de Alicia. Antes de que
dos mundos, y el túnel está abierto. En ese instante puedes en- nos durmamos, la mente consciente está cerrándose y en la puer-
viar el mantra dentro de ti con la misma facilidad con que un ta trasera del subconsciente puede abrirse una rendija por la que
jugador de bolos lanza una bola de strike. Un buen jugador de salgan unos cuantos pedacitos aislados de conciencia. No les
bolos coge la bola y la sujeta con la mano libre, apunta y la prestes atención. No se trata de voces angelicales ni de claves para
envía rodando por la pista justo con el efecto necesario para resolver los problemas más íntimos de cu mente, no tienen más
anotarse un strike. Pues bien, con el mantra ocurre prácticamente significado que las formas siempre cambiantes que pueden

-54- -55-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

verse en las nubes. Es bastante posible que te haya ocurrido acaricien). y todo eso puede llevar horas. En esas ocasiones, el
siempre antes de dormirte, aunque hasta ahora no te habías dado mantra no sólo tranquilizará al bebé, sino que también te hará
cuenta de ello. Por lo tanto, cuando intentes dormirte con el tener la paciencia suficiente para pasar la noche, y resulta tan re-
mantra, continúa repitiéndolo si esos pedacitos de conciencia lajante en un nivel de conciencia profundo que puede com-
se interponen en tu camino. pensar las horas de sueño que has perdido.
Dormirse con el mantra no resulta tan fácil como podría Canta el mantra a rus hijos, diles que lo repitan cuando ten-
parecer: requiere cierta práctica, pero el esfuerzo merece la pena. gan que ir al dentista o cuando les tengan que poner una inyec-
De modo que, si echas una siesta durante el día, si te adorme- ción. Son cosas a las que todos los niños tienen miedo, por lo que
ces cuando te llevan en coche, o vas en autobús o en avión, o si el mantra les irá muy bien. Haz que vean que tú también lo utili-
te despiertas durante la noche, plantéate esas circunstancias como zas cuando te encuentras en esas situaciones y se darán cuenta de
r
oportunidades para aprender a dormirte con el mantra. Esta téc- cuánto te ayuda.
nica resulta de especial ayuda para las personas que padecen Cuando uses el mantra de esa forma, lo estarás plantando
ataques de insomnio. En lugar de estirarte, mirar el reloj y po- en lo más profundo de la conciencia de tus hijos, cosa que les
nerte histérico pensando en las horas de sueño que estás per- será de una ayuda inestimable conforme se hagan mayores. Así
diendo o en lo cansado que estarás por la mañana, repite el man- fue como Mahatma Gandhi interiorizó su mantra Rama sobre
tra. Después, en lugar de quejarte porque has «perdido dos horas las rodillas de su niñera, del mismo modo en que yo interiori-
y cuarenta y tres minutos de sueño esta noche», podrás decir cé el mantra Hare Rama a partir de oírlo de labios de mi abue-
que has «dedicado dos horas y cuarenta y tres minutos ininte- la cuando no era más que un niño.
rrumpidos al mantra». Con ese cambio de perspectiva y con la
tranquilidad que el mantra transmitirá a tu mente, pronto te Escribir el mantra
darás cuenta de que el insomnio ya no te resulta tan familiar. En mi casa tenemos un cuaderno muy grande en el que cual-
Y, por supuesto, por la mañana no hay nada mejor que el mantra quier persona que disponga de unos minutos para sentarse pue-
para comenzar el día; cuando suene el despertador, no tienes de escribir el mantra. Esca tradición tiene utilidades bastante
que taparte la cabeza con las sábanas y quedarte allí quejándo- prácticas. Si estás demasiado preocupado por algún tema para
te: el mantra te permitirá quitarte de encima las sábanas y en- repetir el mantra sosegadamente, escribelo, te darás cuenta de
frentarte a los retos del día con entusiasmo. que el acto de escribirlo te hará despejar el problema que te
perturba.
El mantray los hijos Ten siempre en casa un cuaderno en el que sólo se escriban
Los padres de niños pequeños encontrarán en el mantra una mantras. Si te visita alguien que está nervioso y quiere discutir
nana perfecta. Los bebés necesitan muchos cuidados de los pa- sobre las causas de su nerviosismo contigo y sopesar los pros
· ' e os
dres durante la noche ( que los paseen, que los mezan, que los y los contras de lo que debería hacer (cosa que conseguirá qu

-56- -57-
EL LIBRO DE LOS MAN'TRAS
EL MANTRA, UNA PARTE MÁS DEL DÍA

pongáis nerviosos ambos y que va a agitar todo aquello que a lo largo del día y de la noche. Esa oración no está dirigida a nin-
tiene que ver con tu mundo). te recomiendo que le dejes el gún ser extraterreno que se encuentre entre Neptuno y Plutón.
álbum del mantra y le digas: «¿Por qué no escribes "Rama, Rama, sino a nuestro yo más profundo, el Señor del Amor, que habita
Rama" mil veces?». Lo ayudarás a calmarse y. cuando eso ocu- en el corazón de todos nosotros. Si repetirnos el mantra, no es-
rra, será capaz de resolver el problema que lo preocupa. tamos pidiendo nada en particular (por ejemplo buena salud, la
solución a nuestros problemas o unas relaciones personales más
Cantar el mantra enriquecedoras). Simplemente estamos pidiendo acercarnos a la
Por lo general recomiendo repetir el mantra mentalmente, en fuente de toda la fuerza. la alegría y el amor. Pero, como dice
silencio. No obstante. en algunas ocasiones puede resultar de Jesús: «Busca primero el reino de los cielos, todo lo demás
gran ayuda cantarlo. Por ejemplo, si tu mente está tremenda- vendrá solo». Cuando pedimos acercarnos a la presencia divi-
mente confusa y no puedes concentrarte en el mantra, sal a pa- na, vemos como al mismo tiempo mejora nuestra salud, los pro-
sear a solas y. mientras caminas a buen ritmo. repítelo en voz alta. blemas empiezan a resolverse y nuestras relaciones se hacen
Te recomiendo que no lo hagas cuando haya gente delante, ya más plenas y enriquecedoras.
que podrías captar su atención sin quererlo: pero, cuando estés
solo. te beneficiará porque calmará tu menee agitada.
Si alguien de la familia está enfermo, y si toda la familia y los
amigos compartís el mantra, reunirse para cantarlo puede ser
un consuelo tanto para los parientes como para el enfermo.
La práctica de cantar el mantra proviene directamente de la tra-
dición india, y yo la recomiendo para ese tipo de ocasiones. Sin
embargo. no conviene introducir el mantra en grupos cuyos
integrantes no estén preparados para él.
En épocas dolorosas, cuando la mente se enfrenta a la tra-
gedia y se resiste a volver a un estado de paz y control. puede
ayudar muchísimo que un grupo de personas que aspiran a ob-
tener la paz espiritual se reúna para cantar el mantra.

Oración
Cuando repetimos el mantra estamos llamando a Dios. Es real-
mente una de las mejores formas de oración; no sólo la decimos
al levantarnos o al acostarnos, sino en innumerables ocasiones

-58- -59-
MANTENER LA MENTE SERENA

Mantener la mente serena pensamientos, responderían: «Este pobre chico cree que nos
piensa, pero somos nosotros quienes lo hacemos pensar a él».

Más allá de la conciencia superficial


Hay unas tormentas increíbles de rabia más allá del nivel su-
perficial de conciencia. Es ahí donde se encuentran los temores
Y las hostilidades más profundos de nuestro ser, nuestros de-
La etimología popular de la palabra «mantra» nos da algunas seos Y conflictos. Éstas son las profundas divisiones de nuestra
pistas acerca de lo que significa tener el Nombre Sagrado en la conciencia que nos hacen dificil la concenrrecíón, ser leales y cons-
conciencia. Se dice que proviene de la raíz man (mente) y tri tantes. A menudo, esas divisiones son la raíz de serias dolencias
(atravesar). El mantra es lo que nos permite atravesar el mar de fi~icas. Llegan a nosotros mientras dormimos en forma de pesa-
la mente. El mar es un símbolo perfecto de la mente: está en dillas Y muy a menudo nos sumen en la depresión. Este tipo de
constante movimiento, un día en calma y al siguiente agitado tormentas nos mina la voluntad y la vitalidad.
por la tormenta; vemos tan sólo la superficie sin prácticamen- La inmensa mayoría de nosotros no ve ninguna manera de
te indicio alguno de las extrañas criaturas que se esconden de- cambiar es a situacíon,
· · ' hemos llegado a aceptarlo como algo íne-
bajo o de las tremendas corrientes que se mueven por las pro- Vitab~e, como parte de la naturaleza humana. Pero te aseguro
fundidades; desde la orilla en la que estamos, la otra no es del que esa no es nuestra auténtica naturaleza, sino sólo meros
todo imposible de ver, por lo que nos cuesta hasta imaginar accidentes En . .
. · nuestro interíor tenemos inmensas reservas de
que haya otra orilla. voluntad, lealtad, paciencia, compasión y amor; el problema es
Solemos percibir nuestros cambios mentales sólo a un ni- que no sabemos cómo liberar esos recursos y hacer que entren
vel superficial de conciencia, en el que nuestros pensamientos plenament l ' d
e en a escena e nuestra vida diaria. Sin embargo, eso
saltan sin cesar de una cosa a otra. Lo que vemos al mirar al- es algo que todos podemos aprender a hacer si conseguimos
rededor, los viejos recuerdos, los planes de futuro, una oleada controlar nuestra mente.
de alegría provocada por una buena noticia, arrepentimien-
to por algo que hicimos en el pasado, el verso de una canción La mente bien entrenada
popular, preocupaciones por nuestros problemas, sensaciones Controlar la al
i.. mente es go que la mayoría de nosotros nunca
u.el conseguid ·
físicas, resentimiento hacia quienes nos rodean, el deseo de frí O , _ o, me1uso puede que para algunos suene como algo
comer algo ... , todos esos pensamientos se suceden en cuestión o ng1do M h
· uc as personas, sobre todo las muy instruidas
creen que el . •
de minutos. Por sí mismos, casi ninguno es nocivo, incluso . control ahoga la libertad ilimitada de suspensa-
mientos. Sin e b .
puede que algunos sean enriquecedores. El problema es que na m argo, nadie se cuestiona el control y la discipli-
cenemos muy poco control sobre ellos. Sí preguntases a los que se necesitan d . . ..
para ominar nuestras habilidades. Tomemos

-60- -61-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS MANTENER LA MENTE SERENA

la comida como ejemplo: prácticamente nunca nos paramos más difíciles sin que ello nos inquiete. Eso no es control im-
a pensar en la destreza que es necesaria para coger la comida puesto desde fuera, sino auténtico dominio sobre nuestra vida.
con el tenedor y llevárnosla a la boca. Es al ver cómo un niño
que aprende a comer tiene dificultades para acercar los cerea- La barrera entre el consciente y el inconsciente
les a la boca cuando nos percatamos de que la habilidad para co- Los grandes místicos denominan este proceso calmar o tranqui-
mer que hemos desarrollado no es sino fruto de muchos años lizar la menee, y significa mantener cualquier tipo de proceso
de práctica. Hemos enseñado a nuestra a mano a obedecernos. mental bajo un control total, no solamente en el nivel consciente,
¿Cómo reaccionarías si de pronto la mano no quisiera ceder sino también en el inconsciente. En la mayoría de nosotros, la
a tus órdenes, si echase el café sobre la ensalada o ce llevara la voluntad opera sólo en el nivel superficial, y por lo general te-
sopa a la boca con la cuchara del revés? Así es precisamente como nemos poco control sobre nuestra mente consciente, pero los
dejamos que nos trate nuestra mente, porque nunca le hemos temores, las hostilidades y los deseos de los que somos cons-
dado el entrenamiento adecuado. Cuando queremos concen- cientes son sólo la punta del iceberg. En los sueños y las pesadi-
trarnos, la mente genera multitud de preocupaciones y distrac- llas llegamos a sospechar lo extraño del mundo que hay más allá
ciones irrelevantes. Si deseamos dedicarnos a una tarea deter- del nivel de conciencia despierta. En ese nivel, nuestros miedos
minada, nos presenta todo tipo de conflictos y reservas. Al Y deseos son más fuertes y prácticamente no tenemos control
pretender ser amables, nos saca una retahíla de resentimientos sobre ellos. Los niveles más profundos del inconsciente están
triviales y de viejas hostilidades.Pero, cuando se aprende a contro- fuera del alcance de nuestra conciencia, y es ahí donde nacen
lar la mente (a reducir su paz febril, a dar la bienvenida a los pen- todos nuestros problemas; en las profundidades del inconsciente,
samientos que aprobarnosy a desechara losnegativos),nos daremos en lugar de los muchos pequeños temores que nos preocupan
cuenta de la sensación de dominio que aporta. a nivelsuperficial(por ejemplo. el miedo a quedarnoscalvoso a que
Si pensamos en el autocontrol, nos suele parecer algo ex- nuestra cuenta bancaria se quede en números rojos) está el mie-
terno. Puede que consigamos hacer lo correcto, pero en nues- do en sí.Y también es alú donde, junto con los conflictos, miedos
tra alma sigue habiendo desorden; quizá logremos no decir lo Y deseos inconscientes. reside una inmensa reserva de creativi-
que no debemos. pero lo que estamos pensando dista bastante dad, sabiduría y amor.
del diálogo. Cuando esto sucede, no basta con pensar «Al mal Por supuesto, no podemos llegar al inconsciente de forma
tiempo buena cara» y hacer como si no pasara nada. Todos po- directa. Ames hemos de fortalecer gradualmente nuestra vo-
demos llegar a tener un control tal sobre nuestra mente que hmtad y aprender a extender el control sobre la conciencia a ni-
el desasosiego se convierta en nuestro estado natural.Podemos veles mentales cada vez más profundos. A medida que crece nues-
aprender a renu~ciar a nuestras satisfacciones personales si es tra voluntad, transformamos y aprovechamoslas fuerzas negativas
necesario sin que ello provoque un atisbo de protesta en nues- de la conciencia, lo que desbloquea el inmenso potencial que
tra mente, y podemos aprender a funcionar en las circunstancias tenemos. Finalmente, una vez eliminadas todas las barreras

-62- -63-
EL LIBRO Dll LOS MANTRAS MANTENER LA MENTE SERENA

que se interponen entre el consciente y el inconsciente, somos tenido una experiencia inmediata y directa de que toda la vida
capaces de movernos por cualquier nivel de conciencia dándo- es una. Una vez hayamos experimentado eso, seremos incapa-
nos cuenta de todo, con una voluntad del todo operativa. Ma- ces de hacer algo que viole esa unidad de la vida y viviremos
hatma Gandhi asegura que sin ningún esfuerzo podemos llegar por el bienestar de codos.
a tener tal dominio sobre la mente que ni siquiera en nuestros
sueños aparecerá un pensamiento egoísta. Eso es lo que signi- El rnantra es un transformador
fica tranquilizar la mente: abatir constantemente cualquier fuer- Si podemos aprovechar todas las oportunidades que se nos pre-
za egoísta y negativa presente en la conciencia. senten para repetir el manera (mientras esperamos, andarnos o
nos quedamos dormidos), éste puede ayudamos a mantener la
Una mente tranquila mente tranquila y segura. Cuando tenemos miedo, estamos en-
Existe la idea errónea de que tranquilizar la mente significa con- fadados o nos ciega una necesidad de satisfacción personal a ex-
vertirse en un zombi o un robot, pero se trata de todo lo contra- pensas de las personas que nos rodean, el manrra puede trans-
rio. Cuanto más calmada y tranquila está la mente, más cuenta nos formar esos poderosos sentimientos en una fuente de poder
damos en nuestra vida diaria del verdadero derecho que tene- tremendamente positivo y ayudamos a refrenarnos de actuar o ha-
mos a la seguridad y a la alegría, y nos sentimos con más ener- blar de un modo compulsivo. Hacer eso no es reprimir esos sen-
gías para trabajar por el bienestar de quienes nos rodean. Me- timientos tan poderosos, sino utilizarlos en lugar de dejar que
her Baba, un conocido santo de la India moderna, solía decir sean ellos quienes nos utilicen a nosotros. El mantra tiene el po-
que una mente rápida está enferma, una mente lenta está sana, der de tornar el miedo en valentía, la rabia en compasión y el
mientras que una mente tranquila es divina. A eso es a lo que odio en amor.
se refiere la Biblia cuando dice: «Estad tranquilos y sabed que yo
soy Dios». El elefante y el bambú
Al comparar la mente con el mar vuelvo a recordar aque- Un rnantra puede resultar de gran ayuda al aprender a mantener
llos paseos que mi mujer y yo dábamos por los alrededores del la mente estable e imperturbable, puesto que nos proporciona
lago Merritt, en Oakland. Normalmente, el viento rizaba el agua, algo a lo que aferrarnos, algo que nos estabiliza.
de modo que todo cuanto veíamos era la superficie. Pero. al- En la tradición hindú, a menudo comparamos la mente con
gunas pocas mañanas en las que no hacía viento y el lago es- la trompa de un elefante. inquieta, curiosa y Sifmpre en movi-
taba en una calma absoluta, podíamos ver hasta el mismísirn° miento. Si alguna vez has visto un elefante, ce percatarás de lo
fondo. De un modo parecido, cuando la mente está tranquila. apropiada que es esta comparación. En nuestros pueblos y ciu-
somos conscientes de la presencia divina, el Señor del Amor, que dades se sacan en procesión elefantes engalanados por las ca-
está encerrado en lo más hondo de nuestra conciencia. Eso no lles hasta llegar al templo. Las calles son tortuosas y estrechas,
significa que veamos visiones u oigamos voces, sino que hemos con puestos pe fruta y verdura a ambos lados. El elefante pasa

-64- -65-
EL LlllRO DE LOS MANTRAS MANTENER LA MENTE SERENA

por allí con la trompa moviéndose de lado a lado, y en un mo- ]a sensación de que estás haciendo el pino, puedes cogerte a la
vimiento sinuoso se apropia de un racimo de plátanos entero. cuerda. En la vida, si ves que tu mente trepa hacia la alegría y ha-
Casi puedes imaginártelo diciendo: «¿Qué esperabais que hi- cia lo que le gusta o que baja hacia la depresión y hacia lo que
ciera? Mi trompa está aquí y los plátanos ahí». Sucede que no te desagrada, se desbaratan tus costumbres y se contradicen tus
sabe hacer otra cosa con la trompa. Tampoco se detiene a pelar opiniones, el mantra actúa de cuerda. Sin embargo, aunque ayu-
los plátanos ni tiene en cuenta el supuesto protocolo de cómo de muchísimo, no basta con recordarlo tan sólo en esas oca-
deben comerse. Se limita a coger todo el racimo, abrir su boca siones.También has de ser capaz de fortalecer tu voluntad y de
cavernosa e ingerirlos enteros. Después coge un coco del si- entrenarla para lograr tomar decisiones sabias que a largo pla-
guiente puesto y se lo mete en la boca tras los plátanos, a conti- zo liberarán tu mente de esas oscilaciones.
nuación se oye un crujido muy fuerte. El elefante se dirige a
la parada siguiente. Ninguna promesa o amenaza puede hacer
que su trompa se detenga.
Pero el sabio domador, si conoce bien su elefante, le dará
una caña de bambú corta para que la coja con la trompa antes
de que empiece la procesión. Entonces, el animal caminará con
orgullo, con la cabeza alta, agarrando la caña de bambú cual tam-
bor mayor con su baqueta. Ya no le interesarán ni los plátanos
ni los cocos porque su trompa tendrá algo a lo que aferrarse.
Con la mente pasa más o menos lo mismo. La mayoría del
tiempo no tiene nada a lo que agarrarse pero, si proporciona-
mos un mantra, podemos mantenerla lejos de todo tipo de si-
tuaciones absurdas.
Cuando era niño, solía observar a los chicos que aprendían
a montar en elefante: siempre intentaban ponerse en el asiento
más cercano a la cuerda que rodeaba el cuello del animal. El lomo
del elefante es ancho y no demasiado estable cuando camina, de
modo que tener una cuerda a laque agarrarse resulta muy tran-
quilizador. Si el elefante divisa fruta madura en lo alto de un
árbol y se alza hasta que consigue alcanzarla, hace que te sientas
como si estuvieras en un tobogán. En tal caso puedes cogerte de
la cuerda. Cuando el elefante se agacha para beber agua y tienes

-66- -67-
VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

a hacerlo» es un síntoma claro de que quien la pronuncia no


Vencer las preferencias
es libre. Cuando digo: «Voy a hacer esto porque me gusta; no voy
y aversiones a hacer lo otro porque no me gusta», lo que en realidad es-
toy diciendo es: «Tengo las manos atadas; no tengo elección
en la vida».
Eso es lo que nos condiciona; siempre nos han animado a
hacer las cosas que se nos dan bien y a no hacer lo que no nos
Todos los días derrochamos grandes cantidades de energía vi- gusta. Nuestro sistema nervioso ha estado condicionado por
tal por causa de las oscilaciones de nuestra mente entre lo que el tráfico en un solo sentido, de manera que fluye automática-
le gusta y lo que no. Casi todos nosotros estamos tan condicio- mente hacia lo que nos agrada y rehuye lo que nos desagrada.
nados para ir tras lo que nos gusta y evitar lo que nos disgusta Es como intentar conducir un coche en el que el volante puede
que ni siquiera nos damos cuenta de lo relevante que es en girar en una única dirección, por ejemplo, hacia la izquierda.
realidad el problema. Cuando estamos atrapados en las pre- Incluso la más simple de las maniobras. como conducir hasta
ferencias y las aversiones, en las opiniones inamovibles y en los el supermercado, se convierte en una tarea dificil de hacer. Un
hábitos consolidados, no podemos trabajar tan bien como sa- coche así es un estorbo y probablemente acabe chocando. Cuan-
bemos ni experimentar la auténtica seguridad en uno mismo. do aprendemos a superar nuestras preferencias y aversiones,
Vivimos a merced de las circunstancias externas: si las cosas estamos liberando el volante para que pueda girar en ambas
van como nosotros queremos, nos alegramos; si las cosas no nos direcciones. Ésa es una habilidad que todo el mundo puede
favorecen, nos deprimimos. Tan sólo las personas maduras (hom- aprender mediante la repetición del mantra y la ejercitación de la
bres y mujeres que no están condicionados por preferencias voluntad.
y aversiones compulsivas, hábitos y opiniones) son libres en la
vida. Ese tipo de personas es verdaderamente espontáneo. Pue- Entusiasmo inoportuno
de ver los asuntos con claridad en lugar de hacerlo por me- Una persona que tenga las preferencias y aversiones muy de-
dio de las distorsionadas ideas fijas y reacciona ante los demás finidas intentará escapar de lo que no le gusta hacer y lanzar-
tal como es y no como éstos se imaginan que es. se con un entusiasmo extravagante hacia lo que le agrada. Exis-
No hay nada en la vida más satisfactorio que ser capaz de te una historia mordaz del estado de Kerala que ilustra con
cambiar nuestras preferencias y aversiones cuando necesitamos precisión esta situación. Se trata de un granjero que, en la
hacerlo. De hecho, cualquier persona que domine esta habili- época de cosecha, mira los campos de arroz que se ha de cor-
dad controla su vida. Del mismo modo que cualquiera que tar, atar, llevar a casa. trillar y almacenar. Su sustento depende
no haya aprendido a superar las preferencias y aversiones es de esas actividades, pero es un largo trabajo y la voluntad se de-
una víctima de la vida. La frase: «Me gusta, de manera que voy bilita con la sola idea de pensarlo. Entonces posa la mirada en

-68- -69-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

su carro de bueyes y se da cuenca del mal aspecto que tiene ya. cano de la facultad, yo les decía que ser carroza no está limi-
En un arrebato de inspiración, decide pintarlo. El proyecto lo tado a un determinado grupo de edad. Hay personas de edad
entusiasma y no se limita a comprar un bote de pintura blan- que son carrozas, pero también he visto carrozas jóvenes. Un
ca, sino que diseña el dibujo detalladamente, busca pigmen- carroza es alguien que no puede cambiar de opiniones, que
tos naturales y mezcla los colores adecuados con laboriosidad. está encerrado en su añejos hábitos y no puede ceder con ele-
Y, mientras el arroz continúa esperando en los campos a que lo gancia.
sieguen, el granjero se enfrasca en pintar intrincados motivos La rigurosidad se acerca a nosotros sigilosamente y puede
florales en las ruedas de su carro. aparecer muy pronto en la vida. Yo tenía un amigo que incluso
Pues bien, todos nosotros somos adictos a pintar ruedas cuando estudiaba en la universidad, siempre que íbamos a un
de carro. Cuando vamos tres semanas atrasados en una tarea, de- restaurante, se sentaba en la mesa y al momento empezaba
cidimos arreglar la moto. Si es hora de sentarse a escribir notas a recolocar el plato, los cubiertos, la servilleta, el vaso, la silla,
de agradecimiento, sentimos la irrefrenable necesidad de orde- todo.Tenía una especie de orden para comer que había de cum-
nar el armario. En caso de tener que hacer la declaración de la plirse allá donde fuera. En mi lengua materna existe una frase
renta, cogernos una revista de hace medio año y nos ponemos hecha muy apropiada para ese tipo de personas: cuando un alum-
a leer con avidez un artículo sobre los dinosaurios. A mí no me no no es capaz de hacer un ejercicio de aritmética, por ejem-
impresiona demasiado el hecho de que alguien rinda mucho plo, y el profesor le pregunta por qué, el alumno responde: «No
haciendo w1 trabajo que le gusta, pero sí despierta mi admira- lo sé, me sale muy bien bajo el mango que hay en mi jardín».
ción que una persona sea capaz de realizar una tarea que le de- En otras palabras, está diciendo: «Necesito unas condiciones de-
sagrada con alegría y entusiasmo porque sabe que ésta benefi- terminadas y, si me sacas de debajo del mango de mi jardín, ni
ciará a quienes lo rodean. siquiera sé contar hasta diez». Para sentirse segura, esa persona
depende de las circunstancias externas. Cuando vamos por la
Superarel anquilosamiento vida con la necesidad de tenerlo todo en orden para poder ac-
Los individuos que tienen unas preferencias y aversiones fuer- tuar, nos costará mucho adaptarnos, ser resistentes, en definiti-
temente arraigadas en su interior ven la vida como un ciclo muy va, aceptar cualquier cambio.
dificil de vivir. Parecen formados por un único hueso. Ese tipo No obstante podemos aprender a desarrollar esa resis-
de personas no puede dar su brazo a torcer y, si se ve obligado tencia convirtiéndonos en uno de esos muñecos de base re-
a hacerlo, se derrumba. Tan sólo es capaz de adoptar una posi- donda que llevan el peso repartido de tal manera que, cuando
ción: rigidez total. los empujas, vuelven a ponerse de pie. Por mucho tiempo
En la actualidad, esa rigidez empieza por afianzarse muy que los aguantes tumbados, en cuanto les quitas la mano de
pronto en la vida. Cuando daba clases en la universidad, siempre encima, se vuelven a levantar. Es el tipo de resistencia que to-
que mis alumnos llamaban carroza a algún miembro de pelo dos podemos cultivar. Siempre que la vida intenta derribar

-70- -71-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

a personas que han desarrollado la preciada cualidad de la re- nuestras preferencias y aversiones si antes no tenemos algún tipo
sistencia, éstas son capaces de volver a levantarse (se han librado de dominio sobre el proceso de pensamiento. Ese tipo de do-
de cualquier atisbo de rigidez). minio es el que cultivamos al repetir el mantra y al aprender
Existe una historia en la tradición India que muestra lo a ejercitar nuestra voluntad.
que ocurre a las personas que no pueden dar su brazo a tor- Sin embargome gustaría explicar una historia, también acer-
cer. Cuando el río Ganges baja desde la cordillera del Hímala- ca de la sal, que muestra la maestría que hay en deshacerse de
ya, arranca de raíz grandes árboles y los lleva río abajo hasta las las preferencias y aversiones sin volver la vista atrás, y cómo nues-
llanuras. Un sabio se percató de ello y preguntó al río: «¿Por tro ejemplo personal puede resultar una fuerte influencia para
qué arrancas estos enormes pinos y después dejas que los sau- los demás.
ces, juncos y arbustos crezcan en tus orillas?». El Ganges res- Cuando era niño, el médico de mi pueblo me puso a dieta
pondió: «Los pinos no saben doblegarse. Se alzan erguidos sin sal durante un año. En un clima tropical como el de la In -
y nunca se apartarán de mi camino, de modo que los arranco día, la sal es muy importante y para la mayoría de los indios re-
de raíz y me los llevo río abajo hasta el mar. Sin embargo, los sulta casi imposible imaginar la comida sin la sal o las especias.
sauces, los juncos y los arbustos se doblegan ante mí, no se re- Así pues, lamenté mi destino profundamente. Mis amigos del
sisten. Paso entre ellos y los dejo intactos». colegio tampoco me ayudaban demasiado y me decían: «¿Nada
de sal en un año? Entonces has de dejar de comer». Mi madre
Una historia sobre la sal tampoco sabía qué decirme; únicamente me repetía que iba a
Cuando la rigidez se ha instalado en nosotros, somos incapaces ser sólo durante un año, cosa que no me reportaba excesivo con-
de cambiar nuestras preferencias y aversiones o nuestras opi- suelo. Yo no sabía cómo iba a pasar trescientos sesenta y cinco
niones, sin importar lo desastroso que pueda resultar conti- días sin sal. Pero a la mañana siguiente, cuando me senté abati-
nuar aferrados a ellas. Por ejemplo, aunque se sabe que la sal do para tomar mi primer desayuno sin sal, mi abuela se sentó
agrava los problemas de hipertensión, muchas personas quepa- a mi lado y me dijo: «Yo también voy a dejar de tomar sal du-
decen este mal tomarían un medicamento agresivo antes de re- rante un año». Y no se limitaba a prescindir de la comida con
ducir la cantidad de sal de su dieta, simplementeporque les gus- sal, sino que realmente la saboreaba, porque sabía que con su
ta demasiado la comida muy sazonada. De hecho he oído que ejemplo me ayudaba. Creo que nunca había probado una co-
a menudo los médicos no recomiendan a esos pacientes que re- mida mejor que aquel desayuno sin sal que mi abuela compar-
duzcan la dosis de sal que toman, no sólo porque saben de an- tió conmigo. Con un sencillo gesto me demostró su amor con
temano que no conseguirán que los pacientes sigan su conse- maestría innata. Todos podemos aprender a cambiar nuestras
jo, sino porque además es posible que después ignoren otras preferenciasy aversiones cuando sea necesario, especialmente si
recomendaciones médicas. No obstante, yo no critico a esas per- es en beneficio de los demás y cuando se adquiere esa capaci-
sonas, porque sé que resulta extremadamente difícil cambiar dad sobreviene también una gran sensación de libertad.

-72- -73-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

Inclinaciones cultivadas Enfrentarnos a tareas que nos desagradan


En ocasiones resulta de ayuda recordar que nuestras preferen- La manera de enfrentarte a una tarea que no te complace es
cias y aversiones, nuestras inclinaciones y nuestras opiniones, prestándole más atención. Esto puede parecer demasiado senci-
por muy rígidas que puedan parecer ahora, no siempre han llo, pero te aseguro que resulta muy eficaz. Tenemos la impre-
sido así. Con frecuencia nos esforzamos mucho en adquirir una sión de que el trabajo en sí mismo es interesante o aburrido
orientación determinada, cultivar una inclinación concreta. y, hasta cierto punto, no deja de ser verdad. Pero aún es más cier-
Pondré un ejemplo que te resultará familiar: la cerveza. En la to que lo que hace que un trabajo sea interesante o no es la ca-
India, cuando enseñaba literatura inglesa en la universidad, leía lidad o la intensidad de la atención que le prestarnos. En otras
en muchas novelas y obras de teatro acerca de las virtudes de palabras, si somos capaces de concentrarnos por completo, po-
la cerveza (lo maravillosa que es, la convivencia que provo- demos hacer que prácticamente cualquier trabajo sea interesan-
ca). Un día un amigo y yo decidimos que teníamos que pro- te. La plena concentración proporciona relajación y alegría. Es
bar esa cerveza, de modo que fuimos a un local que frecuen- la batalla de la atención dividida lo que lleva a gran parte de la
taban los británicos, nos sentamos con indiferencia como miseria que asociamos a los trabajos que no nos gustan.
1
hombres de mundo y pedimos unas cervezas. El camarero nos Cuando nos dan un trabajo que no nos satisface, la mayo-
trajo una botella grande, nos la abrió triunfalmente y se que- ria de nosotros protesta y dice que no, que esa tarea es monótona
dó tras nosotros para divertirse con el espectáculo. Nosotros Y que apetece realizar trabajos que supongan un reto para nues-
no teníamos ni idea de que la cerveza se tenía que echar de una tros talentos creativos. Muy a menudo, ésa es una manera eufe-
forma determinada, así que cuando empezamos a servírnosla místicade decir que no nos gusta hacer ese trabajo. Si realmente
empezó a hacer cada vez más espuma. En unos segundos. la hay que hacerlo, ahoga tus protestas, repite el rnantra y ponte
jarra estaba llena de espuma y sólo había un poquitín de lí- manos a la obra. Si conseguimos prestar más atención al trabajo
quido en el fondo. Cuando finalmente conseguimos llevarnos que nos desagrada, veremos cómo se torna tolerable e incluso
la cerveza a la boca entre toda aquella espuma, no nos podía- interesante. Se trata de una técnica que hace milagros. Supon-
mos creer que fuera tan agría. Sólo pudimos tomar unos cuan· gamos que tienes que arrancar las malas hierbas del jardín: no
tos sorbos. ¡Y aquella era la bebida de la que tantas alabanzas pienses en el calor que hace, en lo cansado que estás o en lo
había oído! mucho que te apetecería estar en la piscina; sólo recuerda que
Ahora siento un profundo respeto por cualquier persona las hierbas son feas, que constituyen un peligro en caso de in-
que sea capaz de controlar su paladar lo suficiente para apren· cendio y que alguien ha de hacerlo. No te limites a arrancar unas
der no sólo a beber cerveza sino también a hacer que le guste cuantas hierbas para abandonar después, sino que, en lugar de
esa bebida. Alguien que ha puesto tanto esfuerzo en que algo eso, ponte a trabajar en serio. Tendrás una sensación de autén-
le agrade también debería ser capaz de emplear esa voluntad eP tica realización personal cuando veas caer las hierbas, y al cabo
liberarse de la tiranía de las preferencias y aversiones. de poco. las buscarás: «¡Ah! ¡Hay otra tras las escaleras!». Al

-75-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
VENCER LAS PRHERENCIAS Y AVERSIONES
1

final, el trabajo te absorberá tanco que, si alguien re trae un y leer todos los libros del curso. Cuando postergamos las ta-
vaso de limonada, le dirás: «Gracias, pero no puedo parar». reas de esa manera, se nos apilan y acabamos cargando con una
Al prestarle toda tu atención convertirás un trabajo que de- montaña de trabajo que podríamos haber evitado de un modo
testabas en una tarea que te resulta reconfortante, además de muy sencillo.
fortalecer tu voluntad.
Otra manera de liberarnos de nuestras preferencias y aver- Cómo empezar
siones es no deshacernos de las labores que no nos gustan. Casi A veces no sabemos cómo empezar a trabajar en una tarea que
todos nosotros hemos estado condicionados a realizar los tra- hemos estado evitando, sobre todo porque nos producía temor.
bajos que nos gustan primero. A veces, mi abuela me pedía que A menudo la gente me pide que le dé un consejo sencillo. Me
hiciera algo importante, pero yo tenía caneas cosas banales a las dice: «Es tan abrumador... ¿por dónde comienzo?». Un ataque
que atender que no siempre acababa haciendo la tarea que ella frontal es muy difícil, incluso con la mejor de las intenciones.
me encomendaba. Cuando me preguntaba: «¿Cuándo vas a ha- Con frecuencia, no podemos sentarnos a redactar el primer pá-
cerlo?», yo le respondía: «Un día de éstos, abuela». Pero ella no rrafo del trabajo trimestral que llevamos tan atrasado. Sin em-
parecía impresionada y me decía: «Un día de éstos no es nin- bargo hay un truco que funciona. Repite el mantra unas cuantas
gún día». Cuando oigas que alguien se va a ocupar de algo «un veces y respira profundamente; después despeja tu escritorio,
día de éstos». puedes estar seguro de que no se va a ocupar de saca punta al lápiz, coge los libros que vayas a necesitar y esparce
eso. Lo que defme a una persona madura es la capacidad que tie- tus apuntes como si fueras a trabajar. Cuando la mente se que-
ne de ponerse a hacer un trabajo al instante ( «en el acto», como je: «No puedo hacerlo», asegúrate que sólo vas a ojear los li-
dice Jesús) y hacerlo con alegría y concentración. bros, a ordenar los apuntes y a juguetear con el lápiz. Entonces,
Cuando posponemos una tarea desagradable, estamos de- para jugar limpio y mantener la mente tranquila, haz justamente
seando que milagrosamente se esfume si la ignoramos durante eso: ojea un poco los libros, ordena los apuntes, escribe alguna
el tiempo suficiente. Pero los erabajos que vamos retrasando no idea peregrina que se te ocurra (no importa demasiado de qué
se desvanecen; de hecho, con el paso del tiempo tienden a ha- se trate). Pronto, pese a ni falta de intenciones, aparecerá otra
cerse cada vez más dífícíles. Mi abuela decía al respecto: «Quien idea peregrina; entonces, cuando eches un vistazo a otra pági-
pospone tendrá que acarrear una montaña sobre la espalda». na, un par de ideas tomará forma y, si lees un poco más, se te
Hace unos meses asegurar esa bisagra suelta de la puerta te ocurrirán otras ideas y podrás escribir nuevos puntos de visea.
habría costado unos minutos, pero ahora se ha soltado la otra Antes de que ce des cuenta estarás absorto en el proyecto, entu-
bisagra y un golpe de viento ha tirado la puerta. Podríamos siasmado, con un flujo de ideas constante y trabajando con
haber empezado nuestro trabajo trimestral hace semanas Y ha- auténtica concentración. Debes de haberte dado cuenta de cómo
bernos ocupado de él con calma, pero ahora sólo nos que- poco a poco te empiezas a entretener con pequeñas tareas que
dan tres días y además hemos de estudiar para el examen final no t , ,
emas previsto llevar a cabo; de lo que se trata aqui es

~~-~~~~~~~~~76~~~~~-- .....~------~~~--7-7~~
EL LIBRO DE LOS MANTRAS VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

de que inviertas esa tendencia en tu favor en lugar de dejarte en la que podríamos trabajar; si nos estamos quedando dormi-
dominar por ella. Ésa es la manera de conseguir hacer el traba- dos se nos ocurre una manera mejor de organizarlo todo. Todos
jo, porque propicia la concentración y fortalece la voluntad. esos momentos son excelentes para repetir el mantra. Si lo ha-
ces, te estarás liberando del peso de tu proyecto y verás cómo
Aprender a abandonar repetirlo en esos momentos mejorará tu actuación cuando vuel-
un trabajo cuandonos lo propongamos vas al trabajo.
Esta capacidad de abandonar algo que nos gusta con tan sólo Aprender a abandonar el trabajo cuando se recibe una no-
proponérnoslo es un paso muy importante para libramos de ticia inesperada es una de las grandes disciplinas espirituales
nuestras preferencias y aversiones. Cuando hacemos un trabajo que se practican en los conventos y monasterios católicos.
que nos desagrada podemos abandonarlo sin pensarlo dos ve- Santa Teresa de Lísieux explica que, cuando sonaba la campana
ces aduciendo el más ridículo de los pretextos. Pero no resulta de la oración, se proponía dejar su labor sin ni siquiera haber
tan fácil cuando nos vemos atrapados por algo de forma compul- acabado el punto que estaba haciendo. Imagina la paciencia y
siva. Cuando estamos leyendo a nuestro autor favorito o traba- el esfuerzo que requiere dominar ese arte de abandonar el tra-
jando en el proyecto que más nos gusta y surge algo que re- bajo sin un solo atisbo de protesta por parte de la mente. Casi
quiere atención urgente, a la mente le resulta muy difícil todos nosotros, cuando nos llaman para cenar y estamos ha-
abandonar aquello en lo que estaba absorta.Y por la tarde, cuan- ciendo algo que nos gusta, decimos: «Vale, acabo esta página
do salimos de la oficina o de la universidad, el trabajo viene Y voy».Y lo más seguro es que acabemos leyendo unas cuan-
corriendo detrás de nosotros, mordiéndonos los talones como tas páginas más.
un cachorro con ganas de jugar. No saboreamos la cena, ni Cuando no somos capaces de abandonar una tarea sólo
oímos lo que nos dicen la familia y los amigos, ni nos damos. con proponérnoslo, se resienten la concentración, el trabajo
cuenta de las necesidades que tienen los demás, y todo porque e incluso nuestras relaciones personales. Cuando hemos dado
ese cachorro continúa ladrando en algún lugar de nuestra men- cincuenta vueltas a las posibles soluciones que tiene un pro-
te. Es bueno trabajar duro y aplicarnos totalmente en lo que blema, la vez que hace cincuenta y uno no suele aportar nada
hacemos, pero nunca debemos dejar que sea el trabajo el que di- nuevo. De hecho, consumemás energía vital y nuestramente sim-
rija nuestra vida. plementeda vuelcas y más vueltas fuera de control. En ese rno-
En ocasiones, demasiado a menudo, una vez nos hemos de· inenLo hay que recordar el manera. Si dejamos de preocu-
jade obsesionar por alguna tarea (por ejemplo, escribir un in· Parnospor las posibles soluciones al problema (y el mantra puede
forme para el jefe), no somos capaces de apartar ese pensamiento ayudarnos a conseguirlo), es muy probable que de las profun-
de nuestra mente. Mientras nos estarnos duchando nos descu· didades de la conciencia surja una soluciónmejor que cualquiera
brimos redactando oraciones inteligentes sobre el tema; mien· ~e las que se nos hubieran ocurrido basta entonces (puede que
1nduso ·
tras caminamos por la calle vamos pensando en una estadiis uca mientras estamos repitiendo el mantra).

-78- -79-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS VENCER LAS PREFERENCIAS Y AVERSIONES

A este respecto me gustaría compartir contigo un truco mu y tipo de problemas psicosomáticos: insuficiencia respiratoria. alte-
sencillo referente a la memoria. Si te ves incapaz de recordar raciones digestivas, alergias e incluso trastornos cardiovascula-
un hecho, un nombre, el verso de una poesía, etcétera, no te pa- res. Como ves, librarnos de la tiranía de unas preferencias y unas
res y aprietes los dientes intentando recordarlo porque eso sólo aversiones fijas no es importante sólo en teoría, ya que puede
estorbará tu intento de pensar. Lo que has de hacer es abando- resolver problemas emocionales y a menudo también físicos,
nar la idea de que quieres recordarlo, repetir el manera un par y nunca falla en lo que al enriquecimiento de las relaciones
de veces y seguir adelante, como si no pasara nada. Verás cómo personales se refiere.
pronto el hecho, el nombre o el verso te estará tirando de la Este último aspecto es de máxima importancia en la era mo-
manga diciendo: «Aquí estoy: "Guillermo el Conquistador, derna, que a menudo me parece que es una era de soledad. Ser
1066"». capaz de superar nuestras propias preferencias y aversiones
Cuando veas que tu mente está obstinada en pensamientos ayuda inmensamente a recobrar las relaciones personales que
del trabajo, del proyecto, en planes ( especialmente por la no- hacen que tenga sentido vivir, ya que nos hace ser pacientes, ale-
che, cuando no puedes dormir), repetir el mantra te ayudará gres y encantadores con los demás.
a dejar totalmente de lado esos pensamientos inoportunos. Se Liberarnos de las preferencias y aversiones compulsivas es
trata de una habilidad que te ayudará a concentrarte, a mejorar esencial para cooperar en cualquier sitio, tanto en casa como
tu paz mental, a liberarte de las preferencias y las aversionescom- en la oficina, y la colaboración es el antídoto perfecto para el de-
pulsivas y a contribuir en gran medida a fortalecer tu voluntad. terioro de una relación. Por el contrario, la competición no hace
Es una habilidad que todo el mundo puede desarrollar con sino dividirnos.
ayuda del mantra y con la práctica continuada. En la actualidad, la competición está presente en todas par-
tes. tanto en la escena internacional como en la oficina. en la
La libertad en las relaciones personales universidad o en casa. Compararnos con los demás y tenerles en-
Aquellas personas que tienen unas preferencias y aversiones ina- vidia sólo sirve para empeorar los términos de la competición.
movibles suelen ser extremadamente egocéntricas y a menudo Lo que olvidamos cuando envidiamos a los demás es que cada
tienen dificultades en sus relaciones personales. El problema está trabajo, cada posición y cada papel tienen algo de monótono,
en que tarde o temprano esa persona topará con otra persona algún aspecto que los hace desagradables o que supone una gran
de preferencias y aversiones igualmente inamovibles que le lle- responsabilidad. No deberíamos evaluar un trabajo en función de
vará la contraria. Cuando se contradice a alguien que tiene unas lo que nos gusta y nos desagrada de él. o de si está mejor pagado
preferenciasy aversionesmuy marcadas, cosa que resulta del todo que el de nuestro compañero o goza de mayor prestigio, sino
inevitable, sobreviene una serie de consecuencias desastrosas. en función de si contribuye al bienestar de los demás. Si lo hace,
Las relaciones personales se deterioran, la seguridad emocional sin duda es un buen trabajo, y no es necesario compararlo con
se desvanece, hay un desorden mental constante y surge todo lo que hagan los demás.

-80- -81-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

Cuando se nos tienta a competir y a compararnos con otras La euforia y la depresión


personas, el mantra puede venir a rescatarnos.Si podemosrepe-
tirlo cuando nos descubrirnos cayendo en la competitividad y en
las odiosas comparaciones. nos será de gran ayuda para mante-
ner la mente en calma y nuestras relaciones estables.

En la actualidad, entusiasmo y depresión son dos palabras que


se oyen muy a menudo. Casi da la impresión de que cualquier
persona que te encuentres esté entrando en una depresión o
saliendo de ella, si es que no está en medio de una en ese pre-
ciso momento. Hemos llegado a considerar que se trata de una
parte intrínseca de la vida.
Al mismo tiempo cultivamos la euforia en todo cuanto
hacemos: unas vacaciones en las Bahamas que nos entu-
siasman, el entusiasmo por las posibilidades de una nueva
carrera, incluso cereales para desayunar con un sabor que en-
tusiasma. Estamos condicionados en codo momento para bus-
car el entusiasmo, como si se tratase de la quintaesencia de la
vida. La televisión, las películas, la música popular no dejan de
repetir el mensaje de que si no nos apasiona la vida es que es
gris y monótona.
Elproblema es que el entusiasmo nunca persiste en el tiem-
po. La naturaleza de la mente es cambiante. Si pensamos que la
vida es monótona cuando no estamos eufóricos, si sólo nos sen-
timos vivos cuando tenemos el ánimo muy alto. entonces se-
guro que nos deprimiremos cuando el frenesí desaparezca.
Una de las leyes de la naturaleza es que todo lo que sube acaba
por bajar, de modo que no deberíamos sorprendemos de que
en una cultura que premia el entusiasmo, la depresión en cual-
quiera de sus formas sea prácticamente una epidemia.

-82- -83-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

En las dos fases de este ciclo, tanto si estamos eufóricos como esa alegría, podemos disfrutar plenamente de la vida. Ojalá pu-
abatidos, nuestra mente está fuera de control. La única diferen- diéramos aminorar la marcha y observar con objetividad cómo
cia es que en una de ellas va hacia lo que le agrada y en la otra nos comportamos cuando estamos eufóricos; nos daríamos cuen-
va hacia lo que le disgusca. La persona que se siente abatida ta de que en esos momentos no estamos en posición de dis-
puede parecer pasiva, pero es posible que su mente esté tan ac- frutar de nada, porque la mente está en un estado demasiado
tiva y agitada corno la de quien está entusiasmado y va por ahí frenético.
gesticulando y hablando sin ton ni son. Un signo evidente de Cuando empieces a ver el espectro de la depresión al ace-
ese estado es la incapacidad para concentrarse, cuando lamen- cho tras el entusiasmo y pruebes la alegría que trasciende a am-
te está agitada, dispersa y concentrarse resulta prácticamente im- bas, empezarás a sospechar profundamente del frenesí. Re-
posible. Por ese motivo, a la persona que es propensa a sufrir el cuerdo que una vez miraba en un periódico la fotografía del
ciclo de euforia y depresión a menudo le resulta dificil ser efi- ganador de la lotería, que había sido tomada justo en el ins-
caz en el trabajo, resuelto en las relaciones personales y seguro tante en que se había enterado de que había ganado. El hom-
de sí mismo. bre tenía la cara deformada por la euforia. Era una imagen
En general son muy pocas las personas que ponen obje- más bien desagradable, agonizante, justo lo contrario de la ima-
ciones a entusiasmarse; lo que no queremos encontrarnos por gen de la alegría. Siempre que la mente se comporta así, se
nada del mundo es la cerrible cruz de la depresión. Sin embar- está escondiendo de la belleza natural de la cara humana bajo
go, si hacemos la corte a la euforia, se la estamos haciendo una fea máscara. La reacción madura ante el éxito se puede ver
también a la depresión. Cuanto más busquemos el entusiasmo, en una afirmación realizada por el presidente Kennedy. El día en
más probable es que caigamos en la depresión. Para evitar de- que tomaba posesión del cargo, un periodista le preguntó: «Se-
primirnos hemos de mantener alejado de nosotros todo ese halo ñor presidente, en esta gran ocasión debe de estar muy entu-
de euforia y depresión. Debemos aprender a mantener lamen- siasmado», a lo que Kennedy respondió: «No,encusiasmado
te como un barco imperturbable. no, muy interesado».
Nuestra cultura otorga tanta importancia al entusiasmo que
el consejo «no te entusiasmes demasiado» no suele ser dema- Las diferentes caras del entusiasmo
siado bien recibido, ya que muchos consideran que esconde Las personas se abandonan al entusiasmo de diferentes mane-
un puritanismo que resulta desagradable. No obstante, eso ocu- ras. Unas empiezan a hablar y hablar. Su barco ha regresado
rre porque creemos que la única alternativa al entusiasmo es una ª casa,.su caballo ha ganado, les van a publicar un artículo y to-
vida insípida y monótona. De hecho existe un tercer estado do ·
s nenen que saberlo. Cogen el teléfono y llaman a gente a la
que está muy por encima de la euforia y la depresión: un sen- que hace más de medio año que no ven para explicarle las bue-
tido de alegría sosegada y permanente que constituye nuestra nas n · ·
Ot1c1as, no porque les interese lo que la otra persona pueda
auténtica naturaleza. Yo diría que, sólo cuando hemos probado ºPinar sino porque han de encontrar una oportunidad para

-84- -85-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

expresar su euforia. Otros individuos empiezan a encontrar todo malas noticias, las perspectivas desagradables, lo poco efecti-
desmesuradamente divertido y se ríen a la primera de cambio. vos que somos, etcétera.
Una risa saludable es una relajación bienvenida siempre que Cuando era profesor en la India y estaba a cargo del grupo
no sea a expensas de otra persona, pero la risa desenfrenada
1

1 de debate, veía eso a menudo. Si ganaban nuestras argumenta-


del entusiasmo, del estado de euforia, sólo nos hace propensos ciones, algunos de los estudiantes se entusiasmaban tanto que
a una posterior irritabilidad. temblaban y ni siquiera podían hablar coherentemente. Al día
Algunos hacen planes muy prometedores o tienen gran- siguiente se dormían en clase y, cuando yo les preguntaba por
diosas visiones de futuro. Si han escrito un poema y alguien lo qué no eran capaces de mantenerse despiertos, respondían: «Ano-
alaba, es sólo cuestión de tiempo que empiece a imaginar que che no pude dormir». Algunos de mis alumnos más brillantes
su libro de poemas llegará a la décima edición y que una mul- reflexionaban y decían: «Tal vez, el hecho de haber ganado el
titud de admiradores luchará por conseguir su autógrafo; el paso debate no fuera tan bueno después de todo». Yo les respondía
siguiente es redactar el discurso de aceptación del premio No- gue no, que ganar el debate había estado 'bien, que era su reac-
bel. Tal vez lo más triste de todo sean las personas que reaccio- ción lo que les había impedido dormir.
nan ante el entusiasmo con una intensa oleada de seguridad en
sí mismos que las lleva a hacer planes y a soñar con cosas que se Protegerse contrala depresión
van más allá de sus posibilidades. Se obligan a trabajar cada vez Todos podemos protegernos de esas oscilaciones descontroladas
más, no soportan que les lleven la contraria ni que cuestionen de la mente siguiendo unos pasos simples. «Simples» no quie-
sus proyectos. Poco tiempo después, cuando llega la depresión, re decir fáciles. Como ya he dicho anteriormente, todo a nues-
dudan de todo cuanto hacen. tro alrededor nos dice que hagamos lo opuesto a lo que a mí
me ha ayudado en mi experiencia personal. Por fortuna man-
El péndulo tener la mente tranquila es una habilidad que cualquiera pue-
Torne la forma que tome, el entusiasmo no es más que agita- de aprender e incluso un pequeño esfuerzo ayuda en gran me-
ción: una tormenta mental que nos hemos visto condicio- dida a controlar las oscilaciones pendulares de la mente.
nados a ver como agradable. Cuando la mente oscila a la de- Por supuesto, el más eficaz de esos pasos es no ponerse
riva como consecuencia de una buena noticia, de perspectivas eufórico cuando las cosas van viento en popa, y la mejor ma-
agradables y posibilidades ilimitadas, significa que estarnos nera de conseguirlo consiste en repetir el manera en esos mo-
viviendo para nosotros mismos y olvidando a quienes nos ro- mentos y seguir intentando liberarnos de las preferencias y aver-
dean. Y una vez hemos hecho que el péndulo empiece a osci- siones inamovibles. Siempre que reducimos la tiranía de las
lar, la reacción inevitable acabará apareciendo carde o tem- preferencias y aversiones, de los hábitos y las opiniones, esta-
prano. Cuando eso ocurra, todavía estaremos viviendo en mos contribuyendo a protegernos de la depresión. Entonces,
nosotros mismos, pero sólo en los aspectos negativos: las tanto si ganamos en las carreras como si nuestro caballo acaba

-86- -87-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

en el último lugar, el péndulo de la mente no se pondrá en Vivir en el presente


movimiento. Cuando los acontecimientos vayan a nuestro fa- Otra forma de rondar la depresión es desear con demasiado
vor o a favor de otra persona, siempre podremos repetir el man- entusiasmo que llegue el futuro. Algunos de mis amigos me
tra y mantener nuestra mente en calma. explican que cuando eran niños deseaban tanto abrir los rega-
Es importante hacer esto en cualquier momento en que las los la mañana de Navidad que apenas podían dormir en No-
cosas se pongan en nuestra contra, pero todavía es más relevante chebuena. Entonces, en cuanto acababan de abrir el último re-
hacerlo cuando las cosas nos van bien, cuando surge el entu- galo, el sentimiento que precede a la depresión empezaba a
siasmo y todo parece maravilloso. En otras palabras, no esperes instalarse en ellos. Regalar a nuestros hijos unos cuantos rega-
a estar deprimido para llamar a la puerta. Se hace difícil acor- los bien escogidos el día de Navidad es una buena manera de
darse de mantener la calma y de repetir el mantra si nos em- demostrarles nuestro amor pero, si de verdad queremos a nues-
barga el entusiasmo, lo admito, pero aún es mucho más difí- tros hijos, harem.os cuanto esté en nuestra mano para evitar
cil una vez la depresión se ha instalado en nosotros. Esto puede que se entusiasmen por el futuro y por lo que éste pueda de-
parecer el consejo de un aguafiestas, pero te aseguro que te pararles. Eso no sólo los protegerá contra una depresión segu-
ahorrará mucho sufrimiento. Y no sólo eso: repetir el mantra ra, sino que los ayudará a desarrollar una capacidad de alegrarse
en esas situaciones te permitirá disfrutar en libertad de esos que no esté sujeta a las decepciones.
momentos, ya que, cuando la mente se entusiasma, está de- Cuando hipotecamos el presente por el futuro, estamos
masiado ocupada oscilando de un lado a otro para poderse llamando a la depresión mientras vegetamos en el presente. Úni-
divertir. camente tienes que mirar cuántos de nosotros estamos traba-
Cuando la fortuna te sonría, todos estén de acuerdo conti- jando con el ojo puesto en el reloj y pensando: «Me quedan seis
go, se te presente una oportunidad que no esperabas para ha- horas, sólo cinco horas y media más... ». Podemos desear que
cer algo que te gusta ... , todos esos momentos son buenos para pase toda una semana esperando ir a esquiar el fin de semana,
repetir el manera. Si te dan buenas noticias, el manera consoli- querer que pase todo un año esperando que lleguen las va-
dará tu alegría; cuando alguien te halague, repetir el manera evi- caciones. Y cuando decimos que no podemos esperar a tener
tará que se te suba a la cabeza. Entonces, en el momento en veintiún años, a casarnos, a que nos asciendan o a retirarnos po-
que alguna pers~na te critique (y eso llegará, tarde o tempra- demos estar deseando que pase toda una vida.
no, porque es ley de vida), serás capaz de considerar la crítica Con las vacaciones pasa lo mismo: vamos a trabajar duran-
de forma objetiva en lugar de dejar que te deprima. Si el elogio te cincuenta y cinco semanas esperando con entusiasmo que
es merecido, puedes apreciarlo; si la crítica es válida, deberías lleguen dos semanas en Acapulco o en las Bahamas. Ponemos
hacer algo al respecto; pero bajo ninguna circunstancia has de toda nuestra expectación en esas dos semanas, de modo que el
dejar que el halago o la culpa te suman en la agitación. Es en- trabajo del resto del año nos parece monótono, nuestra vida es
tonces cuando el manera viene a rescatarte. tediosa y vulgar. La expectación aumenta a medida que se acercan

-88- -89-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

las vacaciones: hacemos planes, preparamos las maletas, habla- a considerar que ese tipo de terapia está de moda. Los médi-
mos. Entonces, durante dos semanas frenéticas nos hacemos el cos advierten que, cada vez más, nos estamos convirtiendo en una
firme propósito de pasárnoslo bien, aunque esas dos semanas sociedad en la que los reveses inevitables de la vida se comba-
acaben con nosotros. Cuando regresamos tendría que haber una ten a base de pastillas. Lo que ocurre es que los altibajos son pre-
ambulancia esperando para llevarnos a la unidad de cuidados cisamente la textura de la vida y las drogas que estabilizan la
intensivos. Todo cuanto podemos enseñar de aquellos días es mente, con el tiempo, pueden despertar los recursos internos
unas pocas fotografías, un mal bronceado y una toalla del ho- que necesitamos para dominar lo que nos mande la vida. No obs-
tel Ritz. Después volvemos a la rutina de siempre, que nos pa- tante, si nos dedicamos a suprimir innecesariamente las oscila-
rece más gris que nunca, y pronto empezamos a esperar a que ciones ordinarias de carácter con medicamentos agresivos,
lleguen las vacaciones del año siguiente. A mí me gusta más la idea puede que estemos eliminando también nuestra capacidad de
de las vacaciones que tenía Mahatma Gandhi. En una ocasión, creación, de sensibilidad con los demás, de extraer nuestros pro-
un periodista occidental le preguntó: «Usted ha trabajado quince pios recursos para superar las oscilaciones de carácter como
horas al día, siete días a la semana durante cincuenta afias. ¿Por euforia y depresión, y encontrar la verdadera paz mental.
qué no descansa unos días?». Gandhi respondió: «Yo siempre Afortunadamente, si nos damos cuenta de que estamos
estoy de vacaciones». Podemos hacer vacaciones a diario eva- deprimidos, no todo está perdido. Hay una serie de cosas que
diéndonos de las preocupaciones y centrándonos en nosotros podemos hacer. La esencia de la depresión es que la mente se
mismos y en lo que nos produce satisfacción. Eso se consigue encierre en sí misma, en los propios problemas, en los fraca-
pensando más en las necesidades de los demás y repitiendo el sos, en las deficiencias. Si logramos distraer a la mente de su
mantra para mantener la mente en calma, para deshacernos de pasatiempo favorito (puedes intentarlo desviando su atención
nuestras predilecciones y aversiones y para abandonar nuestros hacia algo más no ble), nos daremos cuenta de que ya no esta-
problemas cuando queramos. mos deprimidos.
Uno de los pasos más importantes que hay que llevar a cabo
Salir de una depresión es no dedicar ni un minuto a intentar analizar las causas de la
Por supuesto me estoy refiriendo todo el tiempo a los bajones depresión para descubrir cómo te sobrevino. Eso tan sólo sirve
cotidianos y de variada índole a los que todos estamos sujetos. para alimentar la depresión y, aunque seas capaz de concretar las
En cambio, una depresión clínica puede ser bastante peligrosa causas, ésta no desaparecerá. De hecho, cuando la mente está de-
y su intervención médica puede requerir terapia con medica- primida, es incapaz de ver con claridad. Todo es como la casa
mentos en manos de un psiquiatra que controle la situación. de los espejos y, cuanto más pienses, mayores serán las posibi-
Sin embargo, muchos médicos creen que se abusa de esos lidades que tendrás de seguir deprimiéndote. Cuando estás arra-
medicamentos, que se prescriben como consecuencia direc- vesando una depresión, no importa qué la ha provocado, como
ta de la presión que ejercen los pacientes, que pueden llegar tampoco importa por qué ha derrapado tu coche una vez que

-90- -91-
EL LIBRO DB LOS MANTRAS LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

éste ya se ha descontrolado.Lo imporcancees que la mente, como Desgraciadamente, cuando la gente se deprime suele ha-
el coche, está fuera de control, y que has de actuar inmediata- cer justo lo contrario de esto, cosa que los hace aislarse en su
mente para controlarla de nuevo. habitación, echar las cortinas y reducir al máximo las distrac-
Como resulta obvio, en esta situación no basta con una sim- ciones, de manera que la mente puede dar vuelta a sus problemas
ple aproximación. No puedes decir: «Sé que estoy deprimido sin interrupción. Sucede a menudo que no quieren molestar
porque no me han dado el ascenso, por lo tanto aquí se acaba a los demás con su depresión. Ése sería un motivo encomiable
mi depresión». Si haces eso, la mente se reirá de ti en cu cara. En para encerrarse en uno mismo, pero sólo hace que la depre-
cambio, siempre que te tiente la idea de pensar en lo deprimido sión empeore.
que estás y en los motivos que te han llevado a esa situación, Tuve un amigo en la India que se encerraba en sí mismo
sal a dar un pequeño paseo mientras repites el mantra mental- cuando la depresión lo atacaba. Era un hombre muy culto, bien
mente. Cuando seas capaz de prestar toda tu atención al mantra, situado, bastante divertido, buen conversador y muy hospitala-
ya no quedará atención para los problemas, lo que significa rio, todo eso hasta que cayó en una serie de depresiones. En-
que la depresión habrá hecho las maletas y salido de tu mente. tonces, no hablaba con nadie de manera civilizada, no salía de
Puede que al principio te cueste mucho hacerlo, pero no ceses su casa, no invitaba a nadie. Le solía durar meses.Al final, cuan-
en tu intento; al cabo de un rato, el mantra tomará las riendas, do estaba en medio de una de esas depresiones, un día decidí
y eso querrá decir que el coche de tu mente estará de nuevo en ir a verlo. Había dado órdenes a su mayordomo de decir a quie-
el camino y a punto para que lo controles. nes preguntaran por él que no estaba en casa, pero yo sabía
En la lucha contra la depresión, el manera precisa toda la que estaba, de modo que antes de que el mayordomo tuviera
ayuda que pueda obtener, y el apoyo más eficaz que podemos tiempo de cerrar la puerta me colé en la casa y me dirigí a la ha-
ofrecerle es lanzarnos a realizar trabajos o actividades desin- bitación de mi amigo. No podía creer que se tratara del mismo
teresadas que desvíen nuestra atención de pensar en nosotros hombre. Sus rasgos estaban congelados por el odio hacia sí mis-
mismos. Cuanto más duro y desafiante resulte el trabajo, me- mo y no sentía más que hostilidad contra el mundo. Se puso
jor, especialmente si beneficia a quienes tenemos alrededor. furioso al verme y comenzó a utilizar un lenguaje muy duro.
El esfuerzo físico intenso es excelente y particularmente eficaz Cuando vio que las palabras no iban a echarme de su casa, me
si se realiza en compañía de otras personas. Mientras cultivas empujó hacia la puerca. Entonces, yo ya sabía que aquél no era
la preciosa habilidad de desviar la atención hacia cosas del rní amigo, sino un virus que se había apoderado de él y yo sa-
exterior y de prestársela toda a algo que beneficie a los demás, bía cómo tratarlo. Así pues volví a entrar en la habitación y fui
la depresión te verá como un huésped cada vez menos atrac- capaz de quedarme, hablar con él y ayudarlo. Tiempo después
tivo. Al final te dejará tranquilo y dirá: «Me voy a buscar a alguien alardeaba ame la gente: «Incluso llegué a empujarlo para que
que se avenga a prestarme la atención a la que estoy acostum- se fuera de mi casa, pero él estaba tan preocupado por mí
brada». que insistió en quedarse».

-92- -93-
EL LlBRO DE LOS MANTRAS
LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

Otra recomendación sencilla, dificil y tremendamente po- En la actualidad, todos queremos ser espontáneos, pero muy
derosa para luchar contra la depresión: actúa siempre como si pocos parecen darse cuenta de lo que es en realidad la espon-
no estuvieras deprimido. La gente que está sumida en una de- taneidad. Casi todos actuamos como si ser espontáneos signifi-
presión camina despacio, con los brazos caídos. se hunde en la cara ir a la nuestra: hacer sólo lo que nos apetece, cuando nos
silla con una mirada preocupada en los ojos, evita estar con otras apetece y como nos apetece. Si amanece bien el día y el sol ca-
personas y cuando ha de estarlo intenta no hablarles ni cruzar lienta, nos saltamos las clases o llamamos al trabajo para decir
la mirada con ellos.También pueden estar tan absortos en sí mis- que hoy no iremos. Si no nos gusta el coche nuevo que se ha
mos que ni siquiera vean u oigan lo que pasa a su alrededor. comprado un amigo, se lo decimos sin más. Después de todo,
Por lo tanto, si estás deprimido, haz todo cuanto puedas para éste es un país libre, ¿verdad? Damos rienda suelta al entusias-
encontrarte con otras personas y hacer que te hagan hablar. Ca- mo bajo cualquier pretexto y nos deprimimos sin razón apa-
mina con brío y con la cabeza alta, intenta interesarte por lo que rente. Lo que nos complace llamar espontaneidad, si puedo ser
sucede a tu alrededor, aunque tengas que fingir, sonríe a todo franco, no es más que hacer lo que nos apetece y no hacer lo
el mundo y habla con la gente a pesar de que no tengas ganas que no nos apetece. Pero vivir de ese modo no implica ser más
de hacerlo. Antes de que te des cuenta, verás cómo ya no te hará espontáneo que una pelota de goma que rebota cuando la de-
falta fingir que estás alegre; estarás realmente alegre porque te jamos caer en la acera, sólo estamos reaccionando como esta-
habrás olvidado de ti mismo. Claro está que hace falta mucha mos condicionados a reaccionar. La verdadera espontaneidad
fuerza de voluntad para mostrarte al mundo de esa forma consiste en ser capaz de vencer años de poderoso condiciona-
cuando dentro de ti todo te lleva al abandono. Pero, de nuevo, miento para expresar la alegría permanente y el amor ilimita-
el mantra puede venir al rescate para fortalecer tu voluntad do que constituyen nuestra auténtica naturaleza. Cuando cam-
y hacerte recordar que la depresión es sólo un hábito que se pue- biamos los hábitos de toda una vida en una noche sin que eso
de olvidar igual que se aprendió. nos agobie, cuando somos capaces de abandonar nuestro pro-
yecto favorito y trabajar por el bienestar de los demás sin que
La espontaneidad aflore un conato de protesta en nuestra mente, si podemos res-
Algunas veces, cuando doy este consejo, alguien me dice: «Sue- ponder de forma calmada, constructiva y compasiva a quienes
na falso. ¿Actuar de forma diferente a lo que se siente no es ser se dirigen a nosotros con hostilidad ... , en todos esos casos esta-
deshonesto? Yo no quiero ser falso, yo quiero ser natural Y es- rnos siendo realmente espontáneos.
pontáneo. No quiero ser un hipócrita, sino sincero conmigo No es posible alcanzar la espontaneidad haciendo tan sólo
mismo». Al actuar como si estuviéramos alegres no estamos sien- lo que nos gusta, posponiendo las tareas que nos resultan desa-
· · ' na rural • sino
do hipócritas. La depresión no es nuestra con d icion , gradables o no relacionándonos con las personas que nos irri-
tan sólo una máscara. Nuestra auténtica naturaleza es la alegria tan. Cuando hacemos eso, vamos a la deriva en la vida, siguiendo
permanente. el curso que oponga menos resistencia. El Buda Compasivo

-94- -95-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS LA EUFORIA Y LA DEPRESIÓN

describe la vida espiritual como «ir contra corriente», aprender la primera vez que coge una raqueta de tenis o tocar un con-
a ir contra los condicionamientos pasados. Si nos limitarnos a de- cierto de Beethoven en el Carnegie Hall la primera vez que
jarnos llevar, nunca atravesaremos el mar de la vida ni llegaremos coge un violín. Lo mismo ocurre con la mente. No podemos
a la orilla de la alegría permanente. decidir que vamos a ser espontáneos, porque no podemos cam-
Esa aproximación a la deriva hacia la vida espontánea me biar nuestras predilecciones y aversiones o desterrar la depre-
recuerda un pequeño jardín de hortalizas que planté cuando sión de nuestras vidas de la noche a la mañana. Pero sí pode-
fui por primera vez a Berkeley. No sabía nada sobre jardinería, mos llevar a cabo todas esas maravillosas transformaciones en
pero w10 de mis amigos, un inglés muy simpático, me ofreció nuestra conciencia si estamos preparados para dedicar el esme-
ayuda y consejo. Era de la escuela espontánea de la jardinería: ro constante que requieren.
el jardín puede cuidarse solo, basta con echar las semillas en Cualquier esfuerzo que hagamos por mantener la mente
la tierra y volver al cabo de unos meses para recoger la cose- tranquila nos ayudará en codos los sentidos. Si podemos aban-
cha. Cuando le sugería que tal vez debiera arrancar las malas donar nuestro trabajo cuando lo deseemos, seremos menos sus-
hierbas, me decía: «Las malas hierbas también han de tener su ceptibles a deprimirnos. En caso de soportar a quienes nos irri-
oportunidad». La verdad es que era una forma fácil de mante- tan, nos resultará más fácil no posponer los trabajos que hay
ner un jardín. Pero, cuando llegó el otoño, sólo pude recoger que hacer. Si somos capaces de hacer trucos de magia con nues-
un puñadito de maíz y unos cuantos tomates arrugados. Es jus- tras predilecciones y aversiones, podremos abandonar con fa-
tamente lo que pasa con el jardín de la mente. Si nos limitamos cilidad nuestro trabajo e incluso nuestros problemas cuando
a dejarlo crecer de cualquier modo, obtendremos una abundan- lo deseemos. Y siempre que repitamos el mantra estaremos
te cosecha de malas hierbas, cardos y zarzas. Sin embargo. si ayudando a nuestra mente a mantenerse en calma y tranquila,
nos preocupamos por cultivar con sabiduría y eliminamos lo cosa que contribuirá a hacerlo todo con entera libertad. Inclu-
que no es tan sabio, nuestros esfuerzos producirán una cosecha so cuando no estemos haciendo más que tratar de mantener la
rica, llena de vitalidad y mucho más abundante, relaciones per- mente tranquila durante los altibajos del día, estaremos pro-
sonales más profundas y la resistencia necesaria para enfrentarse fundízando nuestra conciencia de la vida mucho más de lo que
a cualquier desafio que pueda presentar la vida. creemos.
El secreto de la espontaneidad es el entrenamiento; así es
como se eliminan los condicionamientos. Fíjate en la elegancia
innata con que se mueve un gran artista o un gran atleta. Hacen
que la más asombrosa de las proezas parezca tan sencilla de
realizar que todos nos creemos capaces de hacerla, aunque sabe-
mos que detrás de su facilidad y eleganciahay años de dedicación,
práctica y esfuerzo continuado. Nadie espera ga11ar elWimbledon

-96- -97-
DOMINAR EL MlllDO, LA IRA Y LA CODICIA

Dominar el miedo, Tenemos algún indicio del tremendo poder que tienen esas
tormentas cuando alguna de ellas atraviesa el nivel superficial
la ira y la codicia en forma de miedo, ira y codicia. Cuando alguna de ellas esca-
pa de nuestro control, puede abalanzarse sobre nosotros y ha-
cernos mover a su antojo. exactamente igual que si una fuerza
nos poseyera y nos hiciera hacer y decir cosas que normalmente
no haríamos ni diríamos.
Cuando la Biblia dice: «Un hombre es tal como piensa con el Tomemos el miedo, por ejemplo. En la India rural, el mie-
corazón», nos está explicando que la llave para vivir intencio- do a las serpientes forma parte de nuestra conciencia; cuando
nadamente está en conseguir dominar la mente. El Buda Com- un vecino del pueblo va andando de vuelta a casa en la pe-
pasivo expresa justo el mismo mensaje en los famosos Versos ge- numbra y en el camino ve una serpiente frente a él (puede
melos: que nísíquiera sea una serpiente de verdad, basta con un trozo de
cuerda enroscada) da un salto que pondría verde de envidia a cual-
No somos más que el resultado de lo que pensamos; quier saltador olímpico. Seguro que, si por pura curiosidad se hu-
estamos formados y modelados por nuestros pensamientos. biera propuesto dar un salto en un estado más tranquilo, no
El hombre cuya mente está delimitada por pensamientos egoístas habría llegado ni la mitad de lejos. El miedo le da acceso a un
provoca la miseria siempre que habla o actúo. nivel más profundo de conciencia en el que encuentra la fuer-
La pena le sigue igual que la rueda sigue la pezuña del toro za para saltar.
que tira de la carreta. A este respecto, el miedo desempeña un papel muy im-
No somos más que el resultado de lo que pensamos; portante si evita que ese hombre pruebe la picadura de la ser-
estamos formados y modelados por nuestros pensamientos. piente, aunque la mayoría de las veces el miedo, la ira y la codi-
El hombre cuya mente está delimitada por pensamientos desinteresados cia no sirven para ningún propósito útil. Se trata simplemente
inspira alegría siempre que habla o actúa. de energía que se gasta o, peor aún, que se utiliza con fines des-
La alegría le sigue igual que una sombra que nunca le abandona. tructivos. Si observamos con honestidad el comportamiento
que tenemos cuando estamos bajo la influencia del miedo, la ira
En estos versos, los pensamientos no son sólo lo que pensamos o la codicia compulsiva, deberemos admitir que no es dema-
con la mente consciente, sino que guardan también relación con siado bueno; no es algo de lo que podamos estar orgullosos.Y ahí
los trabajos del inconsciente, con nuestros temores, deseos, es donde el mantra es un aliado de inestimable valor. Puede
preocupaciones, amores y aspiraciones. Solemos vivir casi todo dominar toda esa energía destructiva, gastarlo y transformarlo:
el tiempo en el nivel superficial de la conciencia, sin sospechar el miedo en audacia, la ira en compasión y la codicia en acti-
siquiera las tormentas que braman en nuestro inconsciente. tud de ser de ayuda para quienes nos rodean. Se parece mucho

-98- -99-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

a dominar cualquier fuente de poder. El viento, por ejemplo, como ésa, yo recomendaría utilizar una forma abreviada del
puede ser una fuerza natural devastadora. Cuando un huracán mantra, el núcleo de éste: «Rama» si tu mantra es «Hare Rama
azota un país como Bangladesh, arrastra consigo miles de vi- Hare Rama», «Om» si es «Om mani padmc hum», «Iesús» si
das y deja tras de sí la más absoluta desolación. Con codo, esa usas alguna forma de la oración de Jesús como «Señor Jesu-
misma energía, el viento, puede dominarse y utilizarse para cristo» o «Señor Jesucristo, ten piedad de mí». Ese centro del
generar la electricidad que alumbra las casas. manera es la palabra más potente del Nombre Sagrado; es corta
y sencilla. Independientemente de lo agitada que esté tu men-
Cuando la ira, el miedo o la codicia te arrastran te, puedes aferrarte a ella para que se encargue de dominar y trans-
Lo mejor que se puede hacer cuando a m10 lo atrapa el miedo, formar la energía que se desbocaba.
la ira o la codicia es salir a dar una caminata a buen paso mien-
tras repite el mantra. Puede que esto te parezca simplista, pero La preocupación
inténtalo de todos modos. Sal a dar un paseo a paso ligero repi- Cuando tengas miedo, repite el mantra: tiene el poder de con-
tiendo mentalmente «Rama, Rama. Rama» o «Jesús, Jesús, Je- vertir el miedo en audacia. Si una persona proclama que el
sús» y verás que la relación entre el ritmo de tu respiración, tus miedo no es un problema para ella. le pregunto si tiene alguna
pasos y el mantra 'influye profundamente en tu conciencia. preocupación. la respuesta suele ser: «Más de las que puedo
Hace poco tiempo, una amiga me explicó que había descubierto contar». Las preocupaciones son tan sólo pequeños miedos; si
que si cuando estaba caminando preocupada se aferraba al man- ~ juntas cien pequeñas preocupaciones, tendrás un gran miedo.
tra, éste transformaba cualquier sentimiento negativo. «Cuando Cuando tu vitalidad se filtra por un sinfín de pequeñas preocu-
me percaté de eso, me di cuenta de que cualquier transforma- paciones, no es de extrañar que ce veas poco adaptado a los de-
ción es posible», dijo. Puede que no siempre te puedas perrni- safios del día. Por lo tanto, al estar preocupado, repite el mantra
tir el lujo de ir a dar un paseo, pero sí que puedes repetir el Y él hará que la preocupación se convierta en confianza. Lo
mantra en cualquier momento. Con práctica verás que cuando mismo ocurre con el resto de variantes del miedo: el manera te
en tu mente, como si de un maremoto se tratara, smge un sen- protege no sólo contra las preocupaciones, sino también con-
timiento negativo, no tienes que tirarte al agua ni zambullirte tra la ansiedad, el nerviosismo y la aprensión.
hasta el fondo del mar, como hacías antes; ahora puedes subirte Hace muchos años, cuando estaba en la universidad de
a la ola sobre la tabla del manera con los brazos bien abiertos- Minnesota, donde pasé el invierno (y sobreviví de milagro),
Una vez hayas aprendido a hacerlo, tendrás una enorme sensa- tenía un joven amigo que procedía de mi querido estado de
ción de dominio. Kerala, que estaba a punto de empezar los exámenes finales.
El miedo, la ira y la codicia agitan la mente, la revuelven Había una asignatura que le resultaba especialmente dificil, y su
como un mar de tormenta. Cuando tu mente sufra altibajos, tal beca dependía de sacar todas las asignaturas con excelente.
vez ce cueste agarrarte al mantra si éste es largo Para emergencias Eta buen estudiante pero, como suele suceder la víspera de los

-100- -101-
EL LIBRO DI! LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

exámenes finales, la ansiedad pudo con él y la memoria empe- muchas personas que tenían que hablar en público (incluido
zó a jugarle malas pasadas. Llamó a mi puerta y me preguntó si yo mismo) , y una de las soluciones más sencillas de llevar a cabo
tenía alguna ayuda inmediata para alguien que se enfrentaba es repetir el mantra.
a un examen final. Yo no tengo ninguna objeción en que Si vas a una entrevista de trabajo y estás muy nervioso, prue-
me conviertan en el último recurso, y no le pregunté acerca ba a repetir el manera. Una visita al dentista, al médico o al
de sus creencias espirituales ni de su educación filosófica. Sa- hospital es la ocasión perfecta para repetir el mantra. Utilízalo
bía de qué tradición procedía su familia, de modo que le di el cuando te encuentres mal; él hará que tu mente deje de pensar
mantra que se utilizaba en ella y me lo llevé a dar un paseo de en el dolor, mientras que el miedo sólo consigue hacer que el
Minneapolis a St. Paul y de vuelta a casa, por la orilla del río Mis- dolor aumente.
sissippi, diez kilómetros de ida y diez de vuelta. Cada vez que Cuando tienes miedo y te encierras en ti mismo, esa reacción
me decía: «Estoy cansado, ¿podemos parar?», yo le respondía: impide el proceso de curación; sin embargo. si cambias tu
«Sigue repitiendo el mantra». Al llegar a su habitación, estaba mente y pones en funcionamiento el mantra, tu cuerpo es
tan relajado que sólo tuve que abrir la puerta y hacerlo entrar capaz de llevar a cabo el trabajo de curación sin ningún im-
para que cayera rendido en la cama y empezara a dormir sono- pedimento.
ramente. Como he dicho antes, era un buen estudiante, de modo
que a la mañana siguiente se fue a los finales descansado y con Los mayores miedos
una callada seguridad, y lo hizo muy bien. Cuando te enfrentas a un miedo realmente grande, esa situación
puede unificar tu conciencia y, en un momento como ése, el
La ansiedad rnantra puede penetrar profundamente. Tengo una amiga mé-
Son muchas las cosas que nos pueden hacer padecer de ansie- dico que trabaja en la unidad de cuidados intensivos de un
dad. Tomemos como ejemplo el discurso en público del que hospital local. En una ocasión tuvo como paciente a una anda -
he hablado al comienzo del libro. Parece ser que hablar en na mujer que estaba muy enferma, tanto que nisiquiera podía
público provoca ansiedad a todo el mundo, y ésta se expresa de respirar sin el oxígeno. La paciente era católica, de modo que
muchas formas desagradables. Cuando tienes que hablar des- mi amiga le sugirió que repitiera el avemaría. La mujer em-
de una tribuna, si no estás acostumbrado a hacerlo, te das cuen- pezó a hacerlo y sus condiciones físicas mejoraron considerable-
ta de las cosas tan interesantes que pueden suceder. De pronto mente. En ese caso, el mantra ayudó más que cualquier otra
se te empiezan a hinchar las manos e intentas metértelas en los cosa que se hubiera probado hasta entonces, ya que hizo que
bolsillos, pero no entran; a tu laringe también le pasa algo; tie- la paciente hiciera frente a su miedo.
nes el estómago agitado; te da la sensación de que un ratonci- Desgraciadamente hay personas que se acuerdan del man-
to recorre tu columna vertebral arriba y abajo; y las piernas se tra cuando tienen miedo, pero que dejan de utilizarlo una vez
vuelven de mantequilla. Son experiencias que han padecido el temor ha pasado. En la India tenemos una historia sobre cómo
~
-102- -103-
• 1 EL LIBRO DE LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

una persona cruza un puente poco estable diciendo «Rama, persona iracunda como a alguien poderoso, dinámico y libre.
Rama, Rama» pero, en enanco toca tierra firme, lo que dice es Así es como se muestra la ira en los libros, las películas, la tele-
«kama, kama, kama» (kama invoca los deseos egoístas). Mu- visión, en todos sitios, y hemos llegado a creérnoslo. Hoy hay
cha gente actúa de ese mismo modo, pero sería mejor que talleres en los que se enseña a expresar la ira con más libertad,
hubiera utílizado el mantra siempre, ya que entonces, ante un a enfadarse para controlar la situación cuando alguien se enfa-
gran miedo, el rnantra estará a su lado, recordándole que hay da contigo. De hecho se considera que la ira forma parte de la
«alguien» que le protege. expresión de uno mismo, una forma de comunicación vital.

La ira El daño que causa la ira


Siempre que hablo de convertir el miedo y la ira, la gente afir- Si eres suficientemente imparcial, echa un vistazo a lo que la
ma con la cabeza cuando me refiero al miedo. Después de todo, ira provoca. Cuando alguien se enfada contigo y tu respuesta es
nadie quiere tener miedo, nadie quiere preocuparse. Pero a me- enfadarte también, ¿estás expresando tu ira o estás bailando al
nudo los gestos afirmativos se detienen cuando les pido que son de su música?Y las palabras iracundas que lanzas a tu pare-
repitan el mantra en momentos de ira, y me preguntan: «¿No nos ja, a tus padres o a tus hijos, aunque tú creas que se las lleva el
estarás pidiendo que reprimamos la ira? ¿No es mejor expresar- viento, perdurarán durante mucho tiempo en la conciencia de
la que reprimirla?». Ésta es una pregunta legítima, pero se basa la otra persona, cosa que contribuye más bien poco a mejo-
en el supuesto de que, en lo referente a la ira, solamente tene- rar las relaciones interpersonales.
mos dos opciones: expresarla o reprimirla. En cualquier caso, Ocurre muy a menudo que el objetivo de nuestra ira son
al final la ira trabaja en nuestra contra, minando nuestras rela- aquellos con quienes tenemos un vínculo emocional: están
ciones, nuestra seguridad e incluso nuestra salud. No obstante cerca, de modo que nos dejamos ir. Si enfadarse reforzara las
existe una tercera alternativa: podemos transformar la ira me- relaciones personales, yo estaría a favor de ello. Pero mediante
diante la repetición del mantra. La ira es energía y el mantra puede la ira sólo clavamos una estaca a la relación y cada vez que nos
convertir esa energía negativa en su equivalente positivo, que es enfadamos la estamos clavando más y más. Cuando la ira
la compasión. Aún más, la energía que conlleva la ira sirve para nos domina, ni lo que decimos, ni lo que decidimos ni lo que
hacer que el mantra llegue a zonas todavía más profundas de hacemos suele ser demasiado inteligente. Hay una estadística es-
nuestra conciencia. calofriante según la cual más del 70 % de las víctimas de asesina-
to es amigo o pariente del asesino, y muere como consecuencia
La era de la ira de la ira a menudo provocadapor lo que en principio era una sim-
En la actualidad, la ira es un sentírniento tan endémico que nues- ple trifulca y, lo que es más irónico, en ocasiones, como conse-
tra época podría llamarse la era de la ira. Incluso existe un cul- cuencia del disparo de un arma que había en la casa para proteger
to alrededor de la ira que nos condiciona para que veamos a la a sus ocupantes de los intrusos.

-104- -105-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

Finalmente quiero mostrar el daño que la persona enfada- nos a trabajar incansablemente y así aliviar la angustia de quie-
da se hace a sí misma. Mi abuela decía que enfadarse era como nes nos rodean. La salud y la seguridad vienen a encontrarnos
tragarse un petardo encendido. Alguien que está enojado pue- tanto en el nivel físico como en el emocional cuando nos olvi-
de decir cosas mordaces o incluso tirar cosas, pero es él quien de damos de nosotros mismos y trabajamos por un objetivo de-
verdad se está haciendo daño, ya que puede desarrollar proble- sinteresado.
mas físicos serios como asma, úlceras, hipertensión y dolencias Un hombre que está enfadado permite que la energía ac-
cardíacas. Cuando uno continúa permitiéndose los enfados no túe en su contra y lo esclavice, pero cuando aprende a contro-
hace más que ahondar en un surco de su conciencia que pro- lar esa enorme fuente de poder puede utilizarla para enfrentar-
vocará que la respuesta iracunda acabe por convertirse en algo se a cualquier desafio y para hacer su mayor aportación a las
habitual. Se vuelve una persona propensa a la ira, y donde quie- personas que tiene alrededor. Por eso valoro tanto el ejemplo
ra que vaya en la vida siempre encontrará a alguien atento a quien de Gandhi, porque muestra que codos tenemos la opción de lle-
pueda herirle los sentimientos o cuyas opiniones pueda criti- var a cabo esa transformación en nosotros mismos. Eso es algo
car. Para ese tipo de personas las relaciones estables y la seguri- que el Buda Compasivo ya había señalado con su incisiva vi-
dad emocional resultan imposibles. sión del mundo. Cuando la gente acudía a él con quejas y preo-
cupación, decían: «Nos preocupan nuestros hijos, nuestra pa-
Dominar el poder de la ira reja nos agita ... ». Él respondía: «No estás preocupado por tus
En las escrituras hindúes existe una afirmación estupenda: «Si hijos o por tu pareja; estás preocupado porque eres "preocupa-
dominas lo que te hace sentir mal, puede llegar a hacerte bien». ble"». Somos nosotros quienes hemos de elegir no ser «preo-
Cuando digo que la cólera nos hace sentir mal, no estoy exage- cupables».
rando y me alegro de ver que la profesiónmédica está empezando
a comulgar con esta visión de la ira. No hace mucho, en una No esperes a que la ira se convierta en rabia
revista médica, leí un artículo excelente escrito por un doctor la solución que yo propondría para el problema de la ira es la
norteamericano titulado «El valor terapéutico de la caridad» (ca- repetición del mantra. Asíes como podemos hacer que nos cues-
ridad en el sentido de amor, paciencia y perdón con que apare- te más enfadarnos y menos perdonar. No esperes a haber desa-
ce en el Nuevo Testamento). Ese médico cita varios casos en rrollado una rabia sólida, entonces el juicio se nubla y lamen-
los que hombres y mujeres desarrollaron problemas fisicos se- te se altera continuamente; entonces te resultará muy difícil
rios tras sufrir ataques de ira y resentimiento, incluidos apople- aferrarte al mantra o incluso tenerlo presente. Intenta recordar
jías y ataquesal corazón directamenteprovocados por explosiones el mantra en cuanto notes que te enfadas, cuando se disparen
de temperamento. Eso no es más que furia que nos hace sentir las alarmas de la primera tormenta. Si es posible, sal a dar un
mal. Pero cuando podemos dominar la energía que hay en la ira, paseo a buen ritmo mientras utilizas el manera. No creo que
la misma energía que nos estaba haciendo daño puede ayudar- sea necesario repetir que será mucho más probableque recuerdes

-106-
DOMINAR EL MIEDO, LA lRA Y LA CODICIA
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

acabe la frase que está diciendo para empezar a hablar noso-


el mantra en ocasiones como ésa si lo has estado usando regu-
tros. Todavía me desconcierta ver cómo los conductores tocan
lannente a lo largo del día.
el claxon si el coche que tienen delante no se mueve en el pre-
ciso instante en que el semáforo se pone en verde. Por otra par-
El resentimiento
te, la paciencia es una de las cualidades más maravillosas que se
La ira no siempre aparece en el escenario de nuestra conciencia
puede poseer en la vida. Con paciencia podemos soportar a los
con la cara pintada de rojo y con fuego salíéndole por las na-
demás a pesar de sus rasgos negativos, podemos aguantarlos in-
rices; también puede tener forma de resentimiento. El resenti-
cluso cuando cometan errores e incidir en esos errores con amor
miento lento y abrasador consume tanta energía vital como
y constructiva.menee. Cuando practicamos la paciencia estamos
los accesos de ira, y también puede envenenar una relación
reaccionando a una persona real, no a la máscara de codicia o ira
con la misma facilidad. Cuando le prestamos atención y vivi-
que llevan él o ella. La paciencia es un remedio infalible para
mos con él, puede que el resentimiento «raye» nuestra con-
la fricción en las relaciones personales, que nos fue dado hace
ciencia, como si de un disco de vinilo se tratara. Si lo senti-
mucho tiempo en un bello verso de los Proverbios: «Una res-
mos contra otra persona, sea cual sea el motivo, encontramos
puesta suave rechaza la furia». Incluso si una persona no ha
cada vez más cosas por las que sentirnos resentidos y, cuando
ganado nunca un concurso de belleza, no tiene dinero en el
esa actitud se repite en el tiempo, ese disco rayado por los re-
banco, no sabe ni siquiera cambiar la rueda de un coche, pero
sentimientos puede romperse con el simple sonido de la voz
posee una pacient:ia inagotable. entonces nunca nos cansará
de la otra persona o incluso al ver un coche que sea del mismo
color que el nuestro. Aunque no puedas recordar el manera vivir con ella.
Cuando los discípulos preguntaban a Buda cómo podían ser
cuando estés enfadado, siempre puedes utilizarlo cuando te
más pacientes, él les respondía: «Esforzándoos en ser más pa-
invada el resentimiento. En lugar de dar vueltas una y otra vez
cientes». La paciencia no se desarrolla simplemente por desear
a lo mismo, sustitúyelo por el Nombre Sagrado. Creo que fue
ser más paciente o por llevar colgado un letrero que diga «Ten-
Thomas Jefferson quien dijo: «Cuando estés enfadado, cuenta
go paciencia»; aprendemos a tener paciencia a fuerza de inten-
hasta diez antes de hablar». Yo diría, cuando estés enfadado,
tarlo. En una ocasión pregunté a mi abuela por qué tendría que
repite el rnantra diez veces antes de hablar; cuando estés muy
haber gente que me criticara y me atacara, y ella me respon-
molesto, repítelo cien veces; y cuando estés resentido, con-
dió: «¿Cómo ibas a aprender si no a tener paciencia?».
tinúa repitiéndolo durante todo el tiempo que sea posible.
Si somos capaces de recordar el manera, él nos ayudará

La impaciencia
a ser más pacientes y nuestro ejemplo ayudará a la otra perso-
na a tener más paciencia también. Cuando surja un flujo de
Otra de las variaciones de la ira es la impaciencia. No pode-
palabras impacientes, cierra la boca y continúa repitiendo el
mos esperar a que la otra persona se aparte de nuestro camino
mantra; deja que las palabras crueles se estrellen contra tus clientes
y nos deje hacer lo que queramos; no podemos esperar a que
-109-
-108-
EL LIBRO DIJ LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

si es necesario, pero no las dejes salir. Aunque te subas por las Las acciones motivadas por la codicia no suelen ir dema-
paredes si el coche de delante no se mueve en el preciso mo- siado a favor de nuestros intereses ni de los de los demás, y al
mento en que cambia el semáforo, repite el mantra. Eso man- final nos dejarán insatisfechos y alienados. Cuando es la codi-
tendrá tu mano alejada del claxon y tu presión sanguínea a un cia la que nos dirige, es como si lleváramos unos prismáticos
nivel normal y, lo mejor de codo, transformará la energía emer- que sólo nos permitieran ver por un pequeño agujero. La per-
gente de la impaciencia en la más preciosa de las cualidades: sona que actúa guiada por la codicia de dinero, por ejemplo,
la paciencia. tiene una visión del mundo muy materialista; cuando ve una
pradera soleada, todo cuanto piensa es: «Aquí podría construir
La codicia una sucursal de la casa de la moneda».
La codicia es otra de las malas hierbas que podemos desarrai-
gar de nuestra conciencia mediante el uso del mantra. Al decir Helado de cereza de Borgoña
codicia me refiero a los deseos egoístas en cualquiera de sus múl- Todos hemos sido condicionados para creer que, si realizamos
tiples formas: la codicia de poder personal, de prestigio, de pro- nuestros deseos, encontraremos la satisfacción para siempre.
vecho, de placer; la creencia de que podemos encontrar la ale- Supón que en tu mente surge el deseo de tomar un helado de
gría permanente persiguiendo nuestras propias satisfacciones cereza de Borgoña y que vas a comprar uno y te lo comes. Si
personales sin tener en cuenta el coste que significa para quie- entonces te pregunto si estás satisfecho, me asegurarás que
nes nos rodean. sí lo estás. Pero si al cabo de una hora te pregunto: «¿Te sigue
Me gustaría resaltar que lo que desapruebo no es el deseo, proporciobando algún tipo de satisfacción ese helado de ce-
sino el deseo egoísta. El deseo desinteresado de aliviar el sufri- reza de Borgoña?», tú me responderás: «No, eso era hace una
miento de nuestros allegados es la más alta de las motivaciones hora».
humanas. En una ocasión, un periodista europeo preguntó a Ma- Con una visión incisiva, los místicos nos dicen que cuan-
harma Gandhí: «¿ Usted no tiene ninguna ambición?». Gandhi, que do tenemos el deseo de una cosa o una experiencia determina-
trabajó sin ánimo de obtener poder o prestigio personales, res- das Y saciamos ese deseo, la alegría que sentimos no viene dada
pondió: «Yo soy el más ambicioso de los hombres: yo quiero por esa cosa o experiencia, sino por no sentir ansia durante un
reducirme a cero». En otras palabras, quería eliminar por com- corto período de tiempo. No es porque hayamos satisfecho esa
pleto todos los deseos egoístas que hubiera en él. Por ejem- «necesidad», sino porque durante cierto tiempo abrigamos un
plo, un deseo egoísta para mi provecho personal se puede crans- estado de ausencia de ansia.
formar en un deseo altruista de ver que todo el mundo Urene Pero la mente no permanece en ese estado de ausencia de
cobijo, ropa y comida suficiente; se trata sólo de una cuestión ansia durante demasiado tiempo. La mente es una fábrica
de ingeniería espiritual. Por lo tanto, cuando utilice la palabra de deseos de todo tipo de marcas, modelos y colores que hace
«codicia» me estaré refiriendo al deseo egoísta. horas extraordinarias ocho días a la semana. Al dar ese primer

-110- -111-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS DOMINAR EL MIEDO, LA IRA Y LA CODICIA

mordisco al helado de cereza de Borgoña, cierras los ojos y de- tiendo el manera, verás cómo aquél se hace tan pequeño como
jas que tus papilas gustativas se regodeen pero, para cuando te un ratón y se escurre por debajo de la puerta. Puede que ése no
1 !
has comido la mitad, ya estás pensando en una taza de café haya sido el último tigre, pero después de haber pasado unas
o en las rebajas que hace la zapatería de al lado. Según los mis- cuantas experiencias como ésas, ganarás confianza en el hecho
ticos, la naturaleza del deseo es extinguirse. Aunque comerte de que el manera reducirá ese tigre a un ratón, y de que ade-
ese helado de cereza de Borgoña te satisfaga, y nadie niega más sellará la ratonera.
que lo haga, ¿cuánto tiempo dura el placer? Es más, si continuaras
comiendo un helado tras otro, es probable que la satisfacción La naturaleza del deseo
se convirtiera en hartazgo, y al final en repulsión. Pero eso no te El Chandogya Upaníshad, una antigua escritura india, aporta un
sirve para deshacerte del deseo: cuando tengas hambre de nue- valioso punto de vista acerca de la naturaleza del deseo cuando
vo, volverá a aparecer el deseo y. en ese momento, la indulgencia dice: «No existe alegría en el finito; sólo hay alegría en el infi-
en el nivel físico no conseguirá arrancarlo, porque el deseo re- nito». Lo que todos buscamos es la alegría interminable, un pla-
side en la mente. cer que no palidece ni se hace empalagoso. Pero si intentamos
encontrar esa alegría en el nivel físico, en el que la naturaleza
Los deseos vienen y van de las cosas es cambiante, la habremos perdido. A lo largo de
Cuando uno se resiste a un deseo erróneo, encuentra mucha más los años he conocido a algunas personas de muy buena posi-
satisfacción que al rendirse a él. En una ocasión conseguí que ción económica, a algunos famosos, a algunos individuos que
una mujer dejase de fumar diciéndole solamente eso. Ella reac- habían dado }ienda suelta a todos los placeres que puede ofre-
cionó bien a mi implicación y fue capaz de aceptar el desafio cer la vida. Cuando les he preguntado con amabilidad si habían
que conllevaban mis palabras. Seguro que muchísimas personas encontrado lo que buscaban, si eran sinceros y sensibles, me
dejarían el hábito de fumar porque, como ha sido ampliamente confiaban lo siguiente: «Lo que buscaba parece habérseme escu-
probado, es tremendamente dañino, si tuvieran suficiente fuer- rrido entre los dedos».
za de voluntad para hacerlo. Tal vez hayas intentado dejar de fu- Me he percatado de que los jóvenes de hoy no tienen de-
mar: de repente algo te recuerda el tabaco y el deseo de fwnarrc masiada codicia de obtener poder y beneficio propio, pero
un cigarrillo aflora en tu mente. Si accedes a ese deseo, es pro- suplen esca falta con la gran fe que ponen en el placer. En la ac-
bable que no consigas dejar de fumar y, cuando hayas acabado tualidad, la búsqueda del placer se ha convertido en un culto,
el cigarrillo, te quedarás con la sensación poco honrosa de que Y no sólo entre los jóvenes. Eso es debido, en parte, a nuestra
todos tus buenos propósitos han acabado en nada. En esos mo- profunda creencia de que dándole un gusto a los sentidos po-
mentos utiliza el manera para fortalecer tu voluntad. Los deseos demos convertirnos en personas guapas y realizadas y, en par-
tienen una vida corta; al principio, el deseo se abalanzará sobre ti te, a causa de la concepción errónea que tenemos por culpa de
como un tigre; sin embargo, si puedes aguantar un poco repi- los medios de comunicación, que se puede ver hasta en el aire

-112- -113-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS DOMJNAR EL MIEDO, LA TRA Y LA CODICIA

que respiramos. Hoy por hoy, la búsqueda del placer provoca taba completamente entregado a la investigación. Nunca lo
más infelicidad y más roturas de relaciones sentimentales de veías sin un café, de donde yo deduje que el café y la investi-
las que estamos dispuestos a aceptar. gación van de la mano. De hecho, siempre estaba sentado en
1 1
El sexo, por ejemplo, no puede verse simplemente como su despacho rodeado de revistas y su regla de cálculo; nunca
una fuente de placer sin que ello provoque innumerables con- iba a pasear y rara vez era activo. Una noche, cuando volvía de
1

secuencias desafortunadas. El instinto sexual es una fuerza muy ver una película, lo vi cerca del cine: estaba a más de un kiló-
poderosa. En el nivel fisico une a dos personas; en el nivel espiri- metro y medio de la universidad. Me sorprendió, pues yo
tual, cuando se controla, esa misma fuerza es capaz de unimos con creía que se había olvidado de qué era caminar. «¿Qué te ha
toda la vida. En otras palabras, el sexo es sagrado. En una relación lanzado a dejar tu silla y venir hasta aquí?», le pregunté, «Es-
amorosa y leal ocupa un lugar hermoso pero, cuando una rela- tás rompiendo los hábitos de toda una vida». «El café +mur-
ción se basa exclusivamente
,,, en el nivel físico, o en la atracción muró-, se me ha acabado el café y sé que por aquí puedo
sexual, acabará por extinguirse. encontrar incluso a estas horas». «¿ Y por qué no te has que-
La ley de la gravedad de Newton es infalible. Si una rela- dado trabajando en tu despacho?», le pregunté. Su respuesta
ción no se basa en el amor y respeto mutuos (y me gustaría fue: «Porque no podía concentrarme. Leyera lo que leyera, sólo
añadir que eso se consigue anteponiendo día eras día las nece- pensaba en el café. La termodinámica se convertía en café, la
sidades de la otra persona a las propias), cuando la atrac- constante de Planck se convertía en café. todo se convertía en
ción sexual desaparece, la relación tiene que romperse. En esos café. Tenía que tomarme uno». Ésa es la fuerza que escon-
casos se tiende a culpar a la pareja o a decir: «Bueno, supongo den nuestros deseos. Si sólo el pequeño deseo de tomar un café
que no ha funcionado». Cuando hacemos esto, pasamos por la (que no es precisamente una de nuestras adicciones más un-
vida sin sospechar que no podemos construir una relación du- porcantes) puede tener tanta fuerza, ¿cuánta fuerza puede es-
radera en el nivel físico, de modo que nos encontramos inter- conder un deseo mayor?
pretando el mismo drama una y otra vez. Por supuesto aproveché la ocasión para decir a mi amigo
El deseo está en la mente. El hombre o la mujer que consi- que es en esas ocasiones cuando hay que repetir el manera
gue dominar el proceso de pensamiento se da cuenta de que porque, cuando tienes una urgencia muy poderosa, ésta actúa
los sentidos se han convertido en sus leales sirvientes. Eso no como un martillo en tu mente: «café, café, café». Si cambias
significa quitarle color a la vida, sino ganar dominio sobre ella. «café, café, café» por «Rama, Rama, Rama» o «Jesús, Jesús, Je-
sús», podrás utilizar ese mismo poder para hacer que el Nombre
Los deseos nos conducen a la acción Sagrado entre inevitablemente en tu conciencia. Eso es aplica-
Recuerdo que en los años en que daba clases en la universidad ble a todas las emociones negativas. El miedo es un martillo, la
se produjo un incidente que ilustra cómo el deseo puede ha- ira es comparable a un mazo y cualquier deseo egocéntrico es
cernos actuar. Tenía un colega de la facultad de física que es- un auténtico compresor.

-114- -115-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

El viaje El mantra
El deseo es una fuerza que podemos dominar o echar a perder.
Todos tenemos esa fuerza con un propósito: comprender la uni-
cuando llega la muerte
11

dad indivisible de la vida. O como diría Buda, pasar de esta


orilla de separación a una más lejana de unidad. Es algo así como
ir de Berkeley a San Francisco: hay quien se va derecho a la auto-
pista y toma el puente para cruzar la bahía y llegar a la otra orilla;
otros son como camiones de reparto que se paran a cada mo- En nuestro pueblo, mi abuela era admirada por ser una fuen-
mento: a comer pizza, a ver qué venden en la cooperativa, a te de gran fuerza, de modo que, cuando la hora de la muerte se
ver cómo le va a un viejo amigo ... Esas personas nunca llegarán acercaba, la gente la llamaba para que se sentara a su lado y les
a la autopista, no atravesarán la bahía antes de que caiga la no- confortara en sus últimas horas. A veces, ella insistía en que la
che. Ahora bien, todos tenemos cierto margen de error para acompañara, incluso cuando todavía era un niño. Cuando me
detenernos unas cuantas veces. Experimentar con los juguetes de sentaba junto a la persona que estaba a punto de morir mien-
la vida y darse cuenta de que no nos satisfacen plenamente es tras mi abuela le cogía la mano, me torturaban la pena y la ago-
parte del proceso de crecimiento. Pero, cuando continuarnos pa- nía que presenciaba. En aquel tiempo, no comprendía por qué
rándonos toda nuestra vida, resulta nefasto. Entonces, incluso me llevaba a ver aquellas escenas tan horribles, pero me im-
si después de muchos años vislumbramos el sentido de la exis- pactaron profundamente en la conciencia. Esa cuestión empe-
tencia, puede que no nos quede gasolina suficiente para hacer zó a obsesionarme: «¿Me pasará eso a mí también? ¿No hay nin-
el viaje. guna manera de sobrevivir a la muerte?».
Así pues, no gastes esa preciosa fuerza del deseo en hacer Cada mañana, mi abuela iba a misa a nuestro templo an-
pequeños viajes al centro comercial, excursiones al restan- cestral. Cuando regresaba me colocaba tras la oreja una flor
rante, a la bolera o al videoclub. Haz unos pocos viajes a esos que había ofrecido al Señor en su rezo y me bendecía con es-
lugares y después aprende que allí no hay demasiado que ha· tas sencillas palabras: «Que seas como Markandeya». Markan-
cer. Empieza a reservar tus energías para llevar a cabo la autén· deya era un chico de las escrituras hindúes cuyo corazón esta-
tica gran aventura para la que todos hemos nacido. No lo pos· ba lleno de amor por Dios desde su más tierna infancia. Cuando
pongas ni un día más. la muerte llamó a ,su puerta a la edad de dieciséis años, se sentó
a meditar en Dios, uno de cuyos nombres en sánscrito es Mrit-
}'Unjaya, el Conquistador de la Muerte. Plenamente consciente
como era de su unidad con Dios, Markandeya superó el domi-
nio de la muerte. Todos los chicos hindúes conocen esta histo-
ria, así que cuando mi abuela me decía cada mañana: «Que

-116- -117-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA CUANDO LLEGA LA MUERTE

seas como Markandeya», sus palabras calaban muy hondo en El mantra en el momento de la muerte
mí. Con aquel recordatorio constante y con las escenas de do- En la India, como en otras tradiciones, es costumbre canear el
lor junto a la muerte que me llevaba a ver me hizo ser consciente manera junto a una persona moribunda. Eso ayuda a consolar
del final de la vida e hizo crecer en mí el inmenso deseo de su- a la familia, así como a la persona que está a punto de morir.
perarla. Es más, me enseñó que la muerte se podía superar en Pero a ésta le resulta incluso más eficaz repetir el mantra en si-
esta vida. lencio, mentalmente. El mantra puede convertir el miedo y la
confusión en la atmósfera tranquila que tanta falta hace en ese
El significado de la muerte importantísimo momento de transición.
Todo el mundo estará de acuerdo en que un día el cuerpo se Todos los místicos nos dicen que vivamos cada momento
hace viejo y decae, pero no son demasiados los que se enfren- como si fuera el último y hombres y mujeres que repiten el man-
tan al hecho de que eso también les pasará a ellos. La prueba es tra regularmente y con auténtica devoción no hacen sino pre-
que, si una persona cree de verdad que va a morir, hace algo al pararse para eso. La persona que se ha establecido en el manera,
respecto. A decir verdad, muy pocas personas comprenden el que lo ha Integrado en su conciencia, está preparada para que
significado de la muerte. Quienes se dan cuenta de que el pro- la muerte llegue en cualquier momento. En una ocasión, Ma-
pósito de la muerte es superarla, pueden utilizarla para hacer- harma Gandhi dijo al explicar ese estado que era más fácil que
lo. En el preciso momento en que nos convencemos de que no su vida se parase a que su mantra dejase de reverberar en su con-
somos este cuerpo cambiante sino el yo inmutable que habita ciencia. Y, en efecto, eso fue lo que pasó: cuando las balas de su
en el cuerpo, conquistamos la muerte. asesino le perforaron el cuerpo, Gandhi bendí]o a su atacante
En la actualidad se oye hablar mucho de la muerte, se pue- con las manos unidas y cayó diciendo «Rama» con la boca y el
den ver libros y seminarios sobre el tema allá donde miremos. corazón.
Éste es un cambio a mejor, porque hasta hace poco la muerte Según los grandes místicos, si somos capaces de repetir el
era un tema prohibido en nuestra sociedad. Cuando corremos rnantra en el momento de fallecer, nos fundimos con Dios
un tupido velo alrededor de la muerte y la escondemos fuera del mismo modo que cuando una burbuja se rompe y se mez-
de la vista en los hospitales y asilos, nos arriesgamos a hacer que cla con el mar. Esa idea no es sólo hindú, la encontramos tam-
nuestras vidas sean superficiales. En cambio hablar de la muer- bién en otras grandes religiones. Recuerdo que, una vez, un ami-
te es el primer paso. Esos libros y seminarios están pensados para go me confesó que cuando era niño le hacía sentir muy cómodo
ayudarnos a aceptarla, pero no muestran cómo superarla. Ha- que una de sus profesoras, una monja adorable, le dijera que iría
blar sobre la muerte puede servir de mucho si hace posib~e directo al cielo si en el momento de morir recitaba el avemaría.
' pac íficamen te o con mas
que la gente se despoje d e1 cuerpo mas ~Uando nos hacemos adultas, tendemos a olvidar que los ni-
coraje, pero el mantra es capaz de hacer eso por nosotros de una nos pueden estar profundamente turbados por cuestiones rela-
forma mucho más eficaz que cualquier · díisertacion
· ' inte
· leccual. tivas a la m uer t e, y ese c 11·reo reacciono
. , con mas
, interés que

-118- -119-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA CUANDO LLEGA LA MUERTE

nunca al bello avemaría porque ahuyentaba los miedos y le ha- flíctos se funden con el pensamiento del yo al llegar el momento
cía sentir que tenía una especie de control sobre su destino. de la muerte.
La idea de que el manera puede ser nuestra salvación cuan- Este proceso es sorprendentemente paralelo a lo que sucede
do llegue el momento de morir no es tan simplista como puede en la meditación profunda. Cuando nos concentramos profun-
parecer al principio. No se trata de llevar una vida tan egoísta damente, no oímos los aviones que pasan por el cielo ni los
como queramos hasta el último segundo y después decir el ave- coches de la calle porque nuestra conciencia ha abandonado
maría y esperar la salvación. No es posible recitar el mantra los sentidos. La diferencia principal es que, en la meditación, el
con todo el corazón en el momento de morir si no lo hemos abandono es voluntario, mientras que en la muerte no lo es.
repetido anees durante mucho tiempo. Una vez, un discípulo in- Sin embargo, en la meditación vamos incluso más allá: intenta-
glés preguntó a Sri Ramana Maharshi, su maestro espíritual. por rnos hacer que la conciencia abandone deliberadamente no sólo
qué no podía tirarse al tren repitiendo el manera y esperar sal- los sentidos, sino también la mente. Eso es lo que significa se-
varse sin necesidad de todos aquellos años de disciplina. La res- renar la mente.
puesta de Sri Ramana Maharshi fue que su último pensamiento Conseguir que la conciencia abandone los sentidos y entre
no sería el mantra, sino un pensamiento hacia el yo. en la mente no es demasiado duro; lo que sí resulta muy difí-
cil es hacer que la conciencia abandone a voluntad la mente para
El proceso de la muerte entrar en el yo, en el núcleo de la pureza y la perfección que está
Tal como lo describen los grandes místicos, el proceso de la en el mismísimo centro de nuestro ser. Con todo, puesto que
muerte puede aportar luz sobre su naturaleza. Morir, explican, la mente no se ha serenado con la práctica de la meditación y la
es un proceso más complicado de lo que solemos imaginar. No repetición del mantra, la conciencia continuará en la mente en
se trata de algo repentino, sino de un abandono gradual del cuerpo el momento de la muerte. Nos identificaremos con el ego y nues-
que lleva a cabo la conciencia para integrarse en el yo. En pri- trn último pensamiento será «yo, yo, yo». Repetir el mantra en
mer lugar, la conciencia abandona los sentidos para alojarse en esa fase es del todo imposible si sólo lo hemos estado repitien-
la mente: los sentidos se apagan y desaparece el conocimiento do en el nivel de conciencia, puesto que ese nivel superficial
exterior del cuerpo y de lo que nos rodea. Tenemos orejas, pero ya habrá dejado de existir. Para ser capaces de repetir el man-
no oímos nada porque se ha abandonado la conciencia; conti- tra en el preciso momento de morir, éste debe haber ahondado
nuamos teniendo ojos, sin embargo no vemos nada de lo que muy profundamente en la mente, tanto que nuestro último pen-
hay a nuestro alrededor. Con todo, aunque no podamos oír ni samiento, en lugar de ser «yo, yo, yo», será «Dios», cuyo sím-
ver, en la mente sigue habiendo conciencia, con sus deseos bolo es ellmantra.
y remordimientos, conflictos, esperanzas y miedos. Mientras ge- Esto posee un enorme significado práctico. Si hemos vivi-
neremos deseos egoístas, conflictos y reservas, continuarán en do para nosotros mismos, nuestro último pensamiento será para
un nivel profundo de la mente, donde todos los deseos y con- nosotros, de modo que no habrá manera de evitar el sufrimiento

-120- -121-
f!L MANTRA CUANDO LLEGA LA MUERTE
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

de la identificación del ego cuando se separe de nuestro cuerpo. existencia de Dios no se interrumpe, ni siquiera cuando el cuer-
De repente nos arrebatará todo a lo que nos aferrábamos: nues- po físico muere.
tras posesiones. nuestros preciosos planes de futuro, nuestros
seres queridos e incluso nuestro cuerpo y la serie de preferen- m cuerpo es una chaqueta
cias y aversiones, hábitos y opiniones, que nos complace defi- Mi abuela, que no recibió instrucción intelectual, tenía una
nir corno nuestra personalidad. A menos que hayamos trabaja- manera bastante diferente pero muy vitalista de plantearse esta
do durante mucho tiempo y duramente para separarnos de todo cuestión. Recuerdo que una vez le pregunté por qué la muerte
eso (en otras palabras, a menos que hayamos intentado llevar conllevaba tanto sufrimiento. Ella no me contestó directamen-
una vida espiritual), el dolor que nos provocará esa separación te, sino que me pidió que me sentara en una gran silla de ma-
será horrible. Si, por el contrario, hemos repetido el mantra dera de nuestra casa ancestral y me dijo: «Agárrate a la silla lo
con sinceridad y entusiasmo hasta que se ha integrado en nues- más fuerte que puedas; yo intentaré levantarte». Me aferré a la
tra conciencia, mientras vivamos seremos siempre conscientes silla con todas mis fuerzas y ella comenzó a tirar de mí. Era una
de la realidad cambiante e inmortal a la que llamamos Dios. mujer fuerte y al principio pensé que se me iban a soltar los
Entonces, cuando el cuerpo esté desnudo, nuestra conciencia in- brazos de la silla, pero continué agarrado todo lo fuerte que
dividual se fundirá con Dios que es nuestro auténtico y más pro· podía. Al final, a pesar de la resistencia que yo había opuesto,
fundo yo. logró arrancarme de la silla. «Abuela, me has hecho daño», le
En otras palabras, aun en vida, la persona que se ha perca- dije. «Vamos a intentarlo otra vez, pero esta vez no ce resistas».
tado de la unidad indivisible de la vida ya ha muerto para todo Yo seguí sus indicaciones y aquella vez no hubo forcejeo ni
lo que estaba separado en ella, para codo lo que en ella era egoís- dolor, me alzó hacia sus brazos con elegancia y sin esfuerzo.
, 'I
mo, y ha vuelto a la vida en el Señor, Por eso dice san Francis· Fue una respuesta elocuente. La muerte va a llevarse nues- 11

co: «Es al morir cuando nacemos a la vida eterna». Esa muerte tro cuerpo de todos modos. hagamos lo que hagamos, y cuanto
del ego es el propósito de todas las disciplinas de la vida espi· más intentemos aferramosa él con todos sus deseos y miedos, más
ritual. Incluso en las cosas pequeñas, siempre que somos muy sufriremos cuando la muerte nos arrebate esas cosas. Por otro
pacientes o hacemos con alegría algo que nos desagrada, mue- lado, al alcanzar la identificación con el cuerpo y el ego me-
re un poquito de nuestro egoísmo e individualismo. Poco a poco diante la meditación y la repetición del mantra, sabemos por la
nos rendimos ante todo (no a la fuerza, sino por propia elec- experiencia espiritual directa que el cuerpo no es nosotros, sino
ción), hasta que ya no necesitamos apoyarnos en nada exterior. una chaqueta que hemos llevado puesta todos estos años. Enton-
Entonces, una vez nos hemos establecido en ese estado de uni- ces, si la chaqueta se ha estropeado y ya no puede servirnos,
dad, esa situación se prolonga para siempre. Eso es a lo que se no lloramos porque se haya ido a donde todas la chaquetas, sino
refiere Jesús cuando nos ofrece la vida eterna: la conciencia que sencillamentenos la quitamos, la colgamos con cuidado y vol-
constante de la unidad de la vida, la conciencia constante dela vemos a casa.

-122- -123-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL M'ANTRA CUANDO LLEGA LA MUERTE

La reencarnación He oído decir que W. C. Fields quería que su epitafio reza-


Tal vez no esté fuera de lugar mencionar aquí la reencarnación, ra: «En general preferiría estar en Filadelfia». Si ése fue su últi-
tal como la interpreta el misticismo oriental. Las escrituras hin- mo deseo, es muy probable que esté allí ahora disfrazado de otra
dúes y budistas explican que cuando la conciencia se consolida persona. En otras palabras, sea cual sea el contexto en el que
en el momento de la muerte, nuestro último pensamiento abar- nos encontremos en esta vida, es una situación que hemos ele-
ca toda nuestra vida. En ese instante, los deseos de una vida se gido nosotros mismos. Y el aspecto más positivo de este con-
consolidan en un profundo deseo que determina nuestro des- cepto de reencarnación es que coloca la responsabilidad de
tino. Se trata del deseo que nos empuja a tomar de nuevo un nuestra evolución espiritual directamente sobre nuestros hom-
cuerpo, de modo que nuestros deseos puedan satisfacerse. bros. No podemos quejarnos de que la sociedad nos haya mo-
De acuerdo con estos presupuestos, renacemos en un con- delado, de que nuestros padres nos hayan influido y después
texto que se ha diseñado idealmente para que podamos traba- volver a sentarnos y decir: «No puedo hacer nada para cam-
jar nuestros puntos débiles. Si nuestros últimos pensamientos biarme». Podemos hacerlo codo para cambiarnos. Nosotros nos
son acerca de nosotros mismos, renaceremos en la familia y el hemos puesto en la situación en la que estamos y podemos sa-
entorno adecuados para constatar que si vivimos para nosotros lir de ella una vez empecemos a tomar las decisiones correctas
nunca encontraremos la plenitud. Sin embargo, si hemos apren- en la vida.
dido a vivir para los demás, cuando muramos ya no tendremos Según esta manera de ver las cosas, ninguno de nosotros
deseos personales que cumplir y nos fundiremos tranquila y pa- está perdido. Todos trabajamos por descubrir la unidad de la
óficamence con Dios. Ya hemos estado unidos a él en vida y, en el vida, por mucho tiempo que nos pueda llevar. Nuestra vida ac-
momento en que ésta se desvanece, el cuerpo no molesta más tual es una nueva oportunidad para acercarnos al objetivo su-
de lo que lo hace la hoja que cae del árbol. premo, y la elección es del todo nuestra tanto si hacemos el
Los místicos del hinduismo y el budismo tienen una for- mejor uso de esa oportunidad como si no. Esca conclusión es
ma de manifestar esto muy expresiva. Explican que este mun- muy práctica y positiva, y de hecho la reencarnación hace tan
do es como una gran escuela a la que hemos ido todos para buen trabajo explicando la condición humana que resulta muy
aprender que toda la vida es una. Ése es el objetivo supremo de dificil cuestionarla, incluso desde un punto de vista intelectual.
la vida, y nuestra única razón para estar en la tierra es descu- Pero siempre pongo énfasis en que cuando en la vida se han de
brir esa unidad por nosotros mismos. Cuando lo conseguimos, hacer elecciones sabias, el hecho de creer o no en la reencarna-
el Señor dice: «Muy bien. Te has graduado. Ya no has de ir más ción no supone la más mínima diferencia. Independientemen-
a la escuela». Pero si al final de nuestra vida seguimos sin haber te del número de vidas en que creamos, la muerte nos plantea
hecho el descubrimiento, el Señor nos dice con mucha com- el reto a 'todos por igual. Es posible creer que existen mil vidas
l I
pasión: «Creo que será mejor que vuelvas el próximo trimestre y continuar llevando una existencia egoísta, del mismo modo que
1 1 y trabajes un poquito más». se puede pensar que sólo hay una vida y sin embargo aprender
1

-124- -125-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

a establecerse en el manera y descubrir por uno mismo el obje-


to supremo de la vida. El objetivo de la vida
Creamos o no en la reencarnación, o en que la vida tiene
un objeto, el mantra puede resultar de enorme valor cuando lle-
ga la muerte. No es necesario que lo repitamos durante años
para que nos sirvamos de su fuerza en un momento tan crítico.
Cualquier recordatorio del Nombre Sagrado constituye un con-
suelo que puede ayudarnos a recibir con paz y coraje en nues-
Hace dos mil quinientos años, las personas normales como tú
tros corazones ese último gran cambio que es la muerte.
y yo se reunían alrededor del Buda Compasivo, deslumbrados
por su personalidad brillante, y le preguntaban: «¿Sois un Dios?».
Buda respondía tranquilamente: «No, soy un hombre despier-
to». Ése es el significado literal de la palabra buda, «el que ha des-
pertado», despabilado de la pesadilla de la vida individualista
para entrar en la luz de la unidad.
Ese despertar es el mayor objetivo de la vida y, aunque va-
rias religiones le aplican diferentes nombres, el objeto es úni-
co. Es el nirvana para un budista, el moksha para un hindú, Jesu-
cristo lo denomina «entrar en el reino de los cielos que hay en
uno mismo». Para los sufís es la unión con el Ser Amado, para
los místicos judíos es volver a la Tierra Prometida. A veces
se le llama conciencia de Cristo o conciencia de Krishna, ilu-
minación, realización del yo. PeIO no hay ninguna diferencia en-
tre ellos. como podemos ver cuando ponemos la mira en el
designio y no en las diferencias que existen entre los ritos, ri-
tuales y dogmas. Independientemente de cómo lo llamen, to-
das las g11andes religiones apuntan al mismo ideal supremo.

La necesidad de tener un objetivo primordial


Todos tenemos la dolorosa necesidad de tener un objetivo que
merezca nuestra dedicación completa, un ideal tan elevado
que podamos mantener los ojos fijos en él sin que importen

-126-
-127-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
EL OBJETIVO DE LA VIDA

las circunstancias que se crucen en nuestro camino. Mucho del En los círculos tradicionales se habla mucho acerca del cie-
aburrimiento y el desasosiego que sufrimos proviene del hecho lo y el infierno, cuando son muchas las personas que afirman
de que .nuestras vidas no tengan un rumbo definido; somos no creer en ellos. Pero éstos no son lugares, sino estados de con-
como una persona que se ha arreglado mucho un sábado por ciencia. El infierno no es un trocito de estado subterráneo so-
la noche pero no tiene a donde ir. Si se me permite decirlo, casi brecalentado en el que los demonios van bailando con un tri-
todas las cosas a las que llamamos objetivos no son auténticos dente en la mano; es lo que experimentamos siempre que
objetivos, ya que no proporcionan ningún sentido global a la nos abruma la preocupación, la ira, los celos o la codicia. El
vida. Pero, cuando tenemos un objetivo primordial, vemos que infierno es el aumento del grado de soledad y frustración que
muchos de nuestros problemas se desvanecen por propia vo- sentimos cuando intentamos vivir para nosotros mismos como
luntad. Todo cobra una nueva perspectiva: sabemos qué hacer individuos independientes.Y el cielo también es un estado de
con nuestro tiempo, con nuestras energías y resulta más fácil to- conciencia del que todos podemos disfrutar en esta existencia
mar todas las pequeñas elecciones que se nos plantean a diario. a partir del momento en que dejamos de vernos como algo se-
¿He de comer lo que atrae a mis papilas gustativas o lo que parado. Una vez vencemos nuestra identificación con el cuerpo,
contribuye a una salud sana? ¿Debo emplear el tiempo en ha- la mente y el ego, vivimos en libertad. Cuando nos damos cuen-
cer mis cosas o en trabajar para el beneficio de quienes me ro- ta de que nuestra realización depende de dedicarnos lo máximo
dean? ¿Tengo que evitar a la gente sólo porque no son como posible a nuestra famílía, a nuestra sociedad y a nuestro mun-
yo o intentar vivir en armonía con todo el mundo? do, vivimos en armonía con la unidad de la vida. Eso es vivir
Cuando hemos puesto la vista en el objetivo de la vida, ve- en la alegría, en el cielo aquí y ahora.
mos esas opciones en todas partes, a todas horas y empezamos
a cultivar la voluntad y la sabiduría para hacer elecciones que El mundo de la separación
nos ayudarán a crecer al máximo. Así, gradualmente desperta- En la tradición judeocristiana, la superstición monstruosa de
remos a nuestra auténtica naturaleza que es siempre pura, per- que todos estamos separados está simbolizada por la Caída; en
fecta. las tradiciones hindú y budista se la llama maya. Es una palabra
Sin embargo, en la actualidad, la mayoría de nosotros está que a menudo oímos en Occidente y que solemos traducir como
lejos de tener ese objetivo supremo siempre en mente. Casi to- ilusión. No obstante, literalmente significa «lo que puede me-
dos estamos obsesívamente identificados con nuestro cuerpo, dirse». Maya es el mundo finito que percibimos con los senti-
nuestros sentimientos, nuestro intelecto y nuestro ego. Hemos dos Y comprendemos con el intelecto. Es el mundo de cambio
llegado a creer que somos individuos independientes cuya que está sujeto a la muerte y al decaimiento. Al identificarnos
realización descansa sobre la búsqueda de la satisfacción propia, con el cuerpo, la mente, el ego y el conjunto de hábitos que
incluso a expensas de las personas que se encuentran a nuestro nos complace llamar nuestra personalidad, nos identificamos
alrededor. erróneamente con el maya. Mientras estemos bajo el encanto

-128- -129-
El LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

hipnotizador del maya (cuyo nombre me gusta pensar que jetivo que la vida puede ofrecernos. Shankara, el gran místico
está relacionado con la palabra magia), continuaremos cre- del estado de Kerala, nos dice que las palabras y los pensamientos
yendo que podemos encontrar la plena realización en los vuelven atemorizados cuando se acercan a la última realidad.
placeres sensoriales, en acumular dinero, en adquirir grandes No es mesurable, de modo que ¿cómo pueden comprender los
conocimientos, en imponer nuestra voluntad a quienes tenemos pensamientos o definirlo las palabras? Ni siquiera los místi-
alrededor. cos más inspirados, en eJ lenguaje más iluminado, pueden hacer
Pero sea cual sea la satisfacción temporal que esas búsque- más que insinuaciones acerca de ella. utilizan las palabras para
das puedan aportamos, no pueden traernos la alegría perma- picarnos la curiosidad y despertar nuestro entusiasmo por vivir
nente que todos buscamos tanto. San Agustín hace que nos esa experiencia por nosotros mismos. Como explica Sri Rama-
demos cuenca de eso cuando dice: «Señor, ¿cómo puedo en- krishna, cuando te has comido un mango sabes a qué saben los
contrar el descanso en otro sitio si estoy hecho para descansar mangos; si nunca has probado uno, la descripción no te servirá
en ti?». Lo que todos queremos encontrar es la sabiduría, la de mucho a menos que decidas probarlo.
alegría y el amor infinitos, aunque es posible que busquemos No obstante, a pesar de que la última realidad no sea com-
en los lugares equivocados.Y ésa es nuestra auténtica naturale- prensible para las palabras o los pensamientos, a menudo los
za. En el centro de nuestro ser hay una chispa de pureza, de grandes místicos continúan explicándonos qué significa com-
perfección, de divinidad, porque el Señor está en el corazón prender ese objetivo en términos prácticos. qué efectos tie-
de cada uno de nosotros. Conforme vam.os aprendiendo a iden- ne en la vida diaria. La comprensión se alcanza mediante la ex -
tíficamos cada vez menos con lo que está sujeto a cambio y más periencia; tiene un profundo impacto sobre la conducta, el
con ese núcleo de perfección, despertamos gradualmente a nues- carácter y la conciencia.
tra verdadera naturaleza. En el lenguaje familiar de Sri Rarnakrishna, cuando un
hombre ha comido ajo, la bocanada de aire que exhala huele
El despertar a ajo. Cuando alguien se percata de unidad indivisible de la
Como diría el Buda Compasivo, ese despertar es algo que cada vida, todo cuanto haga, las palabras que pronuncie, será una
uno de nosotros ha de hacer por sí solo. Cuando alguien se di- expresión de esa unidad. Ésa es la prueba infalible de la expe-
rigía a Buda y le decía: «Por favor.Ser Bendito, habladnos de ese riencia espiritual. Puedes llevar una pegatina en el parachoques
nirvana que predicáis», él sonreía y replicaba: «Aprende a me- que diga «toda la vida es una» pero, si no tienes algún tipo de
ditar para que puedas averiguarlo por ti mismo». En otras pa- control sobre tu proceso de pensamiento, si no puedes aban-
labras, darse cuenta de la unidad de la vida no es una tarea donar un trabajo por voluntad propia o hacer malabarismos
intelectual, sino un descubrimiento al que se llega mediante la con tus preferencias y tus aversiones, si no puedes aguantar con
experiencia. Resulta imposible expresar con palabras cómo ser paciencia a quienes se oponen a ti, todavía no has comprendi-
consciente de la unidad de la vida, cómo alcanzar el mayor ob- do la unidad de la vida.

-130- -131-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

La separación rramienta; de hecho. me gusta comparar el cuerpo a un utilita-


Algunas personas suelen reírse y asentir cuando digo que po- rio. Lo cuidamos manteniéndolo limpio y dándole cantidades
demos identificarnos cada vez más con la chispa de divinidad moderadas de comida nutritiva, y lo conservamos en buena
que hay en nuestro interior. Pero, cuando digo que hemos de forma con mucho ejercicio físíco. Pero no deberíamos olvidar
identificarnos menos con el cuerpo, la mente y el ego, empie- que nosotros somos el conductor y que nuestros sentidos han
zan a removerse en la silla, incómodos. Si menciono la separa- de obedecernos del mismo modo que los caballos adiestrados res-
ción, que es absolutamente necesaria para alcanzar el objetivo ponden al menor toque de las riendas. Cuando el paladar nos re-
de la vida, a veces se levantan y repiquetean con los dedos en el clama algo dulce pero no demasiado saludable, deberíamos
respaldo de la silla. La palabra separación tiene a menudo una ser capaces de decir: «Eso no te conviene», y el paladar debe-
connotación negativa, pero ésta es en realidad una cualidad ma- ría responder: «Sí, jefe. no volveré a pedirlo».
ravillosa: es la clave para llevar una existencia deliberada. Sepa- Cuando hemos dejado de identificarnos con el cuerpo, tam-
ración no significa que seamos indiferentes o que estemos poco bién dejamos de identificar a los demás con sus respectivos cuer-
comprometidos, sino que no estamos enmarañados. La sepa- pos. lo cual significa que no intentaremos basar una relación
ración del trabajo, por ejemplo, no significa que nos tumbe- sólo en la atracción física, y seremos incapaces de discriminar
mos con los pies sobre la mesa. Al contrario, trabajamos con más a los demás en función de su color de piel. Perder la concien-
ahínco que nunca, damos lo mejor de nosotros mismos, pero cia del cuerpo no quiere decir que vayamos por ahí dándonos
no estarnos atrapados por los resultados. No nos preocupamos topetazos contra todo, sino que ya no pretendemos asentar nues-
por el trabajo y no nos ponemos eufóricos si logramos los re- tra seguridad en el cuerpo. Eso nos proporciona un buen gra-
sultados que deseábamos ni deprimidos si no los consegui- do de inmunidad contra las dolencias, especialmente contra las
mos. En mi opinión, el trabajador separado es el que hace una molestias psicosomáticas; nos da mucha vitalidad a lo largo de
labor mejor. Esa persona puede ver su trabajo desde una pers- nuestra vida y nos deja impertérritos ante los estragos del tiem-
pectiva más amplia y llevarlo a cabo con objetividad y concen- po sobre el cuerpo.
tración, En lo que a las relaciones personales se refiere, la se- En el momento en que dejamos de identificarnos con la
paración es de un valor incalculable. Sólo cuando estamos mente, también llegamos a verla como un instrumento de gran
separados podemos ver las necesidades de la otra persona, res- utilidad. Se trata de nuestro instrumento interno, del mismo
petar sus opiniones y mantener la calma ante sus defectos. modo que el cuerpo es el externo. La mente es propensa a se-
Cuando dejamos de identificarnos con el cuerpo, empeza- pararlo todo, a buscar la causa y el efecto, a etiquetar y clasifi-
mos a verlo tal como es: un instrumento de servicio muy útil. Mi car. No es que desapruebe el intelecto bien enseñado, resulta
abuela solía decirme: «Hijo, el Señor no nos ha dado estas dos bastante útil para resolver determinados problemas, como por
manos para pegar al prójimo, sino para enjugar sus lágrimas». ejemplo, llevar el agua de un pozo a una casa o mandar a un
Utilizamos el cuerpo con más sabiduría que cualquier otra be- hombre a la luna. Pero el conocimiento intelectual por sí solo

-132- -13J-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

no nos llevará demasiado lejos en la vida. Puede que Jo sepas altibajos, a las vacilaciones y a las oscilaciones, cosa que hace
todo sobre física cuántica, pero eso sirve de muy poco cuando que mejore nuestra concentración y que seamos capaces de
estás emocionalmente alterado. Quizá hayas escrito un artícu- llevar a cabo una gran cantidad de trabajo sin que nos abru-
lo acerca de la palabra «perdón» en el Nuevo Testamento, pero men la tensión y la fatiga.
¿puedes mantenerte inalterable cuando alguien critica tu ar- Por último, cuando dejamos de identificarnos con el ego
tículo? Srí Ramakrishna denomina el conocimiento intelectual dejamos de ver la vida a través de nuestros prejuicios y nece-
«conocimiento de arroz y plátano», porque resulta útil para ha- sidades. y pasamos a verla en su totalidad.
cer la compra, a veces para conseguir que alguien haga una cosa,
pero no nos ayuda realmente a vivir. Hemos de ser capaces de po- El ego
ner en práctica lo que sabemos para el arte de vivir. En la actualidad, casi todos nosotros nos vemos como un frag-
Si no nos identificamos con la mente, la mantenemos abier- mento individual en un mundo de fragmentos. Vemos la rea-
ta y joven. Así, nuestras preferencias y aversiones no están arrai- lidad a través del ojo de la cerradura de nuestro ego y, claro
gadas, de modo que podemos hacer juegos malabares con ellas está, nuestra visión es estrecha, limitada y nos desorienta. Lo pri-
igual que hace un malabarista con bolas de colores. Nos di- mero en lo que pensamos somos nosotros; «aquí llega el número
vierten las cosas que nos gustan y también las que antes no uno» es un lema apto para el ego. Éste pregunta: «¿Cómo va
nos gustaban si benefician al prójimo, y además somos capa- a afectarme esta siruación?», «¿cómo puedo manipular a esa
ces de abandonar un trabajo si queremos. Conseguimos de- persona en mi propio provecho? y ¿cómo hago para obtener lo
sechar una opinión a la que tenemos mucho apego y dejar máximo posible dando lo mínimo?».
que codo el mundo la pisotee mientras lo presenciamos con in- Las personas que se identifican mucho con el ego suelen
terés separado. Si el juicio se ve dañado, la descartamos; si con- tener muchísima voluntad de hacer lo que quieren. De hecho,
tinúa intacta, la conservamos y es posible que quienes antes la una definición que funciona de lo que es la voluntad de
habían pasado de largo ahora digan: «Es una opinión interesan- hacer lo que uno desea es «el interés en tener un camino pro-
te, nos gustaría que la compartieras con nosotros». Y si surge pio, que surge de una intensa preocupación por las necesida-
en nuestra mente un resentimiento, no nos agitamos y decimos des, los deseos y los anhelos de uno mismo». En el estilo de vida
«Estoy ofendido», sino que nos limitamos a observar cómo ese moderno, la voluntad de hacer lo que uno quiera no siempre está
pequeño pensamiento de resentimiento navega hasta desapare- considerada un impedimento para la realización personal, y en
cer de nuestra vista. Cuando nos identificamos con nuestros ocasiones incluso se nos anima a trabajarla como una cualidad
pensamientos y vivimos en ellos, ese atisbo esporádico de resen- positiva. En las relaciones personales que mantenemos con otras
timiento puede ondear y cubrir el cielo como una oscura nube personan es donde podemos ver más fácilmente los efectos
monzóníca. Conforme nos vamos separando de nuestros pen- dañinos de la voluntad de hacer lo que uno quiere. He observado
samientos, vemos que la mente está cada vez menos sujeta a los que la causa de que encontremos las relaciones personales

-134- -135-

- ~-------~-----------"--"'~------
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

difíciles e incluso dolorosas ( cuando deberían ser una fuen- mos tanto la voluntad de ayudarles a aliviar ese sufrímíento
te de alegría y plenitud) es que de acuerdo con nuestro punto de y de contribuir a su alegría como la sabiduría para hacerlo.
vista moderno de la vida cultivamos esa voluntad. Por supuesto, esa actitud implica un cambio radical en nues-
Siempre me viene a la memoria eso cuando veo por la au- tra perspectiva habitual. Para verlo todo hemos de dar la espal-
topista un tráiler con la pegatina: «Precaución. Gran carga». Esos da al ego. Para ver la unidad debemos rechazar el individualis-
vehículos ocupan todo su carril y también parte de los carri- mo. Cuando empecemos a cambiar nuestra perspectiva en este
les contiguos, de modo que los coches que se aproximan a ellos sentido y nos percatemos de la indivisibilidad de la vida, nos
prácticamente han de conducir por la cuneta. Las personas que asombrará ver que siempre habíamos estado viendo la vida al
tienen una gran carga de voluntad de hacer lo que quieren van revés. En ocasiones, las escrituras y los grandes místicos de to-
por la vida de ese modo, y también deberían llevar detrás una das las religiones recurren de forma parecida a un lenguaje pa-
etiquetita roja en la que se leyera: «Gran carga». Se muestran in- radójico para hacer entender esta cuestión. Jesús nos dice: «El
sensibles a las necesidades de los demás, les intentan imponer que busque para encontrarse a sí mismo se perderá y el que se
su voluntad y los sacan de su camino sin ni siquiera darse cuen- pierda se encontrará»: la persona que supera la identificación
ta de que lo están haciendo. Como no puede ser de otra forma, con su limitado ego encontrará la fuente de la alegría permanen-
esos individuos no suelen gustar demasiado y la gente los evi- te y del amor ilimitado que constituye nuestra auténtica natu-
ta, así que acaban siendo cada vez más y más inseguros. raleza. Como exclama san Pablo tras haberse unido con Cristo:
Cuando nos encerramos en nosotros mismos porque nos «No soy yo, sino Cristo quien vive en mí».
identificamos compulsivamente con el ego, es como si estu- No obstante, dar la espalda al ego no es algo que se consi-
viéramos en la cárcel. Cuanto mayor sea nuestro apego. más al- ga de la noche a la mañana. Uno no se va a dormir un día como
tos y fuertes serán los muros de nuestra prisión particular. En un febril fragmento de la conciencia del ego y se despierta a la
cambio, al ver la vida en su totalidad, el mundo ya no se nos mañana siguiente con una maravillosa conciencia de unidad.
presenta a través del agujerito de la cerradura, sino que agran- No se trata de algo que se consiga tomándose una pastilla,
damos ese orificio, eliminamos la puerta y demolemos los mu- asistiendo a un seminario de fin de semana, leyendo libros o
ros de la cárcel. Entonces somos sensibles a las necesidades de conectándonos a máquinas de ondas alfa, requiere años de
los demás, a sus puntos de vista; somos capaces de ayudarlos con esfuerzo continuado y no es en absoluto fácil de conseguir. Ir
eficacia y nos resulta imposible culparlos o retraerles el pasado. contra la propia voluntad resulta muy doloroso y puede parecer-
Nos damos cuenta de que explotándolos vamos en detrimen- te que si no haces lo que te dicta el ego te morirás, y en cierto
to de todos. Podemos pasar por alto de buen grado nuestras sentido eso será lo que te pase. Cada vez que contradices a la
propias satisfacciones si ello contribuye al bienestar de nues- voluntad en cosas pequeñas como tener presentes las necesida-
tra familia,de nuestros amigos y de nuestra sociedad; empezamos des de tus familiares antes que las tuyas o no posponer un tra-
a ver la alegría y el sufrimiento ajenos como propios y cene- bajo desagradable, el ego se encoge un poquito, de modo que

-136- -137-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

la barrera que existe entre el Señor y tú se hace algo más peque- El esfuerzo y la gracia
ña. Eso es lo que los místicos denominan morir para uno mis- En la inmensa mayoría de casos, la voluntad opera sólo en el
mo. Durante mucho tiempo, el ego separado muere por completo nivel superficial de la conciencia. Lo que ocurra en los niveles
y volvemos a la vida en el Señor, nos damos cuenta de nuestra uni- de conciencia más profundos, donde nacen casi todos nuestros
dad con el que está encerrado en las profundidades de nuestra problemas, no depende de nosotros. Pero sí que podemos apren-
conciencia. En palabras del gran místico alemán Meister Eckhart: der a profundizar en nuestra voluntad, a fortalecerla enormemente.
«Muere el hombre antiguo y nace el nuevo; muere el indigente Seguro que alguna vez has visto a un levantador de pesas exhi-
y nace el príncipe». bir sus músculos en el concurso de Míster Universo. Fortalecer
Cuando estamos llenos de nosotros mismos, no dejamos la voluntad es muy parecido a desarrollar los músculos: cuan-
espacio para que el príncipe entre en nuestras vidas pero, con- do no se utiliza, la voluntad se atrofia pero, si se ejercita, crece de
forme vaciamos todo el egoísmo y la separación que llevamos forma regular. Cuando Jesús nos enseña a rezar «hágase tu vo-
dentro, Dios tiene la oportunidad de llenarnos. En la tradición luntad», nos está recordando que al ejercitar nuestra voluntad
hindú hay una historia en la que el Señor, representado como para alcanzar la separación y el desprendimiento nos estamos
K.rishna, estaba tocando la flauta mientras que Radha, que re- reconvirtiendo en instrumentos de la voluntad divina.
presenta al alma humana que desea la unión con lo divino, lo Meister Eckhart nos explica con un lenguaje muy gráfi-
observaba con los ojos llenos de envidia. «¿Qué es lo que ha co por qué es necesario el esfuerzo continuado para llevar a cabo
hecho esa flauta para merecer que la sostengas entre tus labios esa transformación. Según él, codos tenemos la semilla de Dios
una hora tras otra?», le preguntó Radha. Krishna se aparcó la en nuestro interior, como las peras o las manzanas. Pero el buen
flauta de la boca y la sostuvo para que ella pudiera mirar en su jardinero no espera que aparezca por arte de magia un árbol car-
interior. «Mira, está completamente vacía y puedo llenarla con gado de manzanas maduras, sino que planta la semilla en la
mi melodía divina». tierra adecuada, la riega, arranca las malas hierbas que crecen a
El Bhagavad Gita dice que sólo tenemos un enemigo en el su alrededor y después protege al joven árbol durante años y lo
mundo: nuestra voluntad. Si dejamos que sea ella la que nos im- poda con esmero para que dé buenos frutos. De un modo si-
pulse a buscar nuestras propias satisfacciones a expensas de quie- milar, la semilla de Dios está esperando a germinar en las pro-
nes tenemos alrededor, entonces nuestra voluntad es nuestro fundidades de la conciencia, pero todos debemos cultivar nues-
peor enemigo, puesto que nos está apartando de la fuente de la tro potencial para ser espiritualmente conscientes mediante el
alegría permanente y de la seguridad inquebrantable que hay esfuerzo sostenido y sistemático. Y, como dice Gandhi, el es-
en nuestro interior. En cambio, cuando ponemos la voluntad en fuerzo rotal es la victoria total.
contra del ego, aprovechándonos de las infinitas pequeñas opor- Con todo, aunque debemos emplear codo nuestro esfuer-
tunidades de reducir la voluntad que al cabo del día se nos pre- zo, no tengo la menor duda al decir que en última instancia es
sentan, la voluntad nos ayuda a crecer hasta el máximo posible. la gracia de Dios lo que nos hace libres. Hemos de practicar la

-138- -139-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL OBJETIVO DE LA VIDA

meditación de forma regular y sistemática, repetir el mantra El deseo de superar el deseo es el anhelo de libertad que
siempre que tengamos oportunidad y hacer todo lo que nos surge de nuestro interior. En la lengua de Sri Ramakrishna,
sea posible para reducir nuestra voluntad a través de la obser- la Madre Celestial nos lanza una mirada llena de amor. Cuando
vación del resto de disciplinas espirituales, pero no podemos esa mirada nos llega, aparece el deseo de ser libres y la volun-
alcanzar ese objetivo únicamente con esfuerzo. Cualquier mís- tad de practicar las disciplinas que nos liberarán.
tico perteneciente a cualquier tradición religiosa dirá con el Durante los primeros días, la gracia puede aparecérsenos
mismo tono de temor y asombro: ¿Como pude yo, tan débil, tan bajo 1as formas más inesperadas.A algunos se les presenta como
lleno de defectos, superar estos obstáculos tan inmensos? un profundo desasosiego que surge del hecho de no estar de
En los primeros días puede que la gracia venga a nosotros acuerdo con la vida en el nivel superficial de conciencia. A me-
en forma de deseo de superar el deseo (el deseo de tener algún nudo, esto se muestra como insatisfacción respecto de nues-
dominio sobre el proceso de pensamiento). Durante mucho tras antiguas metas, nuestra calidad de vida, nuestras relaciones
tiempo damos por sentado que debemos dejarnos abofetear por personales o incluso de nosotros mismos. Muchas veces, la gen-
el deseo y el ansia y estar a merced de los sentidos y de la men- te me confiesa que no se gusta a sí misma, cosa que yo consi-
te, pero al final nos cansamos de que nos vayan abofeteando dero un signo muy prometedor.
y surge la idea de que habríamos de tener algo que decir res- ¿Por qué deberíamos gustarnos tal como somos ahora, si
pecto a lo que sucede en la conciencia. Un amigo mío explicó tenemos unas reservas de fuerza y sabiduría muchísimo mayo-
que en una ocasión salió a pasear justo después de haber entre- res en nuestro interior?
gado un trabajo trimestral en el que llevaba mucho tiempo en En primer lugar pensamos en aliviar ese desasosiego cam-
el trabajo. Entonces pensó: «Soy un hombre libre», pero em- biando de trabajo, de estilo de vida o viajando a lugares remo-
pezaron a asaltarle pensamientos sobre cosas que podría haber tos. Sin embargo, al final vemos que no hay nada que nos pueda
puesto en el trabajo. Consideró que no podía permitir aquello complacer salvo hacer un giro interior y dominamos. Si una
y se le ocurrió empezar a repetir «Om» mentalmente. No sabía insatisfacción nos lleva a dar ese gíro y a empezar a practicar la
exactamente qué quería decir Om, pero había oído hablar de esa vida espiritual, es un signo evidente de gracia.
palabra como de una fórmula sagrada, y le parecía mejor repe- Con frecuencia, el desasosiego nos sumerge en todo tipo
tirla que continuar pensando en el trabajo que acababa de en- de aventuras donde continuamos buscando nuevos retos a los
tregar. Por supuesto, ésa es exactamente la finalidad del man- que enfrentarnos. En cuanto hemos logrado uno, necesita-
era, de modo que hizo reposar todos los otros pensamientos que mos otro mayor. Eso es lo que motiva a muchos escaladores, por
lo habían fastidiado. Ése es el afán creciente de controlar la ejemplo. La escalada es un deporte dificil y peligroso, y el de-
conciencia, y unos meses después mi amigo empezó a prac- safío, la concentración y el compromiso que requiere con-
ticar meditación tras oírme presentar la vida espiritual como vierte todas esas penas en alegría. Así que incluso buscar la
el camino que conduce a la libertad. aventura puede ser una llamada desde nuestro interior. Cuando

-140- -141-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

te prepares para cruzar el mar de la mente, encontrarás un de-


safio para el resto de tu vida que pondrá a prueba tu resistencia.
El mantra
Los primeros días, cuando la gracia nos toca por primera y otras disciplinas espirituales
vez, a menudo no la comprendemos; puede que luchemos con-
tra ella. Al sentirnos cada vez más intranquilos e insatisfechos
por vivir en un nivel superficial de conciencia, podemos llegar
a lanzarnos a perseguir el placer o el beneficio incluso con más
imprudencia. Como dice Meister Eckhart. nos vamos sacudien- Dice la historia que en la India había una vez un escultor que
do como el pez que ha picado el anzuelo del pescador divino. era famoso por esculpir unas estatuas de elefantes tan perfectas
El anzuelo se ha clavado en la carne del pez y, cuando éste lucha en cada detalle que, si. hubieras visto una, habrías deseado su-
por liberarse, el anzuelo se hunde cada vez más. Nos arrojamos birte a la trompa. La gente le preguntaba cómo podía hacer aque-
a nuestros antiguos anhelos con energía renovada, esperando llos elefantes tan reales y el artista respondía: «Es muy sencillo, yo
recibir la misma satisfacción que antaño, pero, cuanto más lo sólo busco una gran roca, cojo un martillo y varios cinceles y saco
intentamos, menos nos satisfacen y más nos frustramos. Sólo todo lo que no es elefante».
tras mucho tiempo caemos en la cuenta de que tal vez nos este- Del mismo modo, tú y yo nos podemos convertir en seres
mos liberando. Ése es el toque de la gracia divina. perfectos quitando de nuestras respectivas conciencias cualquier
Sin embargo obtener la gracia no es una cuestión de dejar indicio de egoísmo. Siento un gran aprecio por la buena músi-
que un poder superior haga todo el trabajo por nosotros. Para ca, la buena literatura y el buen arte, pero cada uno de ellos ex-
progresar en el camino espiritual, también hemos de tener la presa sólo una faceta de nosotros. Me resulta mucho más atrac-
gracia de nuestra mente. Necesitamos fortalecer la voluntad tiva la idea de hacer que nuestra vida, todas nuestras palabras
y hacer las elecciones apropiadas que nos permitirán percibir y todos nuestros actos sean una obra de arte, una expresión de
la unidad indivisible de la vida. Al principio es como si estu- la unidad de la vida. Ése es el mayor talento que existe, Y to-
viéramos haciendo todo el trabajo nosotros; sólo cuando se acer- das las grandes religiones del mundo nos han proporcionado
ca el final del viaje podemos mirar hacia atrás y ver que inclu- las herramientas que necesitamos para practicarlo, en un cuer-
so nuestro esfuerzo ha sido una expresión de gracia. Un gran po de disciplinas espirituales entre las que el rnanrra no es sino
místico sufi dice que en una ocasión, en un momento de de- una más.
sesperación, gritó con toda el alma: «¡Alá, Alá, cuánto tiempo En varias tradiciones, estas disciplinas se denominan de
llevo llamándote y todavía no has aparecido ante mi!». En las diferentes maneras y se expresan mediante palabras diferentes
profundidades de su conciencia oyó que la voz de Dios le res- ( el camino de los ocho eslabones de Buda, los siete dones del
pondía: «¿ Y quién crees que te ha estado haciendo llamarme Espíritu Santo del catolicismo), pero todos pretenden hacernos
todo este tíernpo?». llegar al mismo objetivo. Esas disciplinas son intemporales; son

-142- -14-3-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

tan relevantes para la condición humana en la actualidad como A partir de mi limitada experiencia me gustaría presentar
lo eran en la India de hace dos mil quinientos años o en las tie- un esclarecedor programa de disciplinas espirituales de ocho
rras de Galilea en tiempos de Jesucristo. Se efectúan no por la puntos que me han parecido extremadamente útiles, ya que son
disciplina en sí o porque las escrituras lo indiquen, sino por- apropiados para la vida en el mundo moderno y los puede prac-
que hombres y mujeres de Dios de todo el mundo han consta- ticar cualquier persona que posea resolución, resistencia y fuerza
tado en sus propias vidas que esas disciplinas nos pueden con- de voluntad. No quieren que te mecas en una cueva y te encie-
ducir al objetivo supremo de la existencia, que no es otro que rres en ella tapando la entrada con una gran roca; puedes se-
darse cuenta de que toda la vida es una. guir este programa y vivir en el mundo con tu familia y tus ami-
No es retórica. Percatarse de la unidad de la vida es un des- gos, trabajar o estudiar en la universidad. Si hay algo en mi
cubrimiento de la experiencia que podemos hacer por nosotros maestra espiritual, la madre de mi madre, que merezca mi elo-
mismos si estamos preparados para realizar el esfuerzo necesa- gio, es su genialidad. Siento un gran respeto por la tradición mo-
rio. Pero no es algo que se pueda efectuara la ligera o sin guía. Del nástica, pero mi abuela me enseñó que para conducir una vida
mismo modo que no saldríamos a escalar una montaña sin coger espiritual no hemos de retirarnos de la vida; no debemos aban-
mapas y encontrar a un guía experto que conociera el camino donar ni a la familia ni el trabajo. El talento encerrado en este
palmo a palmo, es preciso que busquemos a un maestro espi- punto de vista me atrae poderosamente. ya que. según él, vivi-
ritual experimentado si queremos llegar a la cima de la con- mos siempre en medio del mundo pero nunca apartamos la vis-
ciencia humana. No tengo ninguna duda al afirmar que es im- ta del objetivo supremo de la vida.
posible sin la estricta guía de una persona que ya haya descubierto
la unidad de la vida en su propia conciencia. Ella nos advierte La interrelación de las disciplinas espirituales
de los peligros y los callejones sin salida que aparecen durante Este cuerpo de disciplinas espirituales que estoy recomendan-
el camino, nos anima cuando los desafíos se hacen mayores do constituye una filosofía de vida. No se trata de practicarlo
y nos inspira con su ejemplo personal cuando perdemos la fe. un día a la semana cuando tienes ganas de hacerlo. Se puede
Pero, aunque el maestro es esencial como guía y apoyo, hemos seguir en cualquier lugar, a cualquier hora del día. en cual-
de ser nosotros quienes hagamos el trabajo. La conciencia es- quier aspecto de la vida diaria (en casa, en la universidad, en el
piritual no es algo que nos caiga encima un buen día, como le trabajo e incluso durante el tiempo libre). Todas estas discipli-
pasó a Isaac Newton con la manzana, y ningún atajo como las nas van unidas: trabajar una de ellas es fortalecer a las demás,
drogas o los aparatos de ondas alfa nos puede ayudar a llegar mientras que saltársela provoca consecuencias negativas en las
a ella. Se debe cultivar mediante el duro trabajo de eliminar todo demás. Aminorar el ritmo de vida, por ejemplo, ayuda a ante-
el egoísmo, siguiendo una serie de disciplinas basadas en la ex- poner las necesidades de los demás y a desarrollar la atención
periencia personal que tuvo el maestro al darse cuenta de la uni- total, cosa que ayuda a meditar, lo que a su vez contribuye a re-
dad de la vida. cordar el mantra.

-144- - 145-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

Las disciplinas de este programa de ocho puntos cubren to- En el programa de ocho puntos que enseño, el mantra de-
dos los aspectos de nuestra vida interior y exterior, nuestras rela- sempeña un papel único como puente entre la disciplina inte-
ciones con los demás y nuestro bienestar fisico y emocional, de rior de la meditación y las demás disciplinas exteriores, de-
modo que al practicarlas todas juntas mantenemos en equilibrio bido a que ayuda mucho a aplicar durante el día a otras disciplinas
tanto nuestra vida interior como la exterior. La meditación es la energía que se gana con la meditación. La meditación es como
mirar hacia dentro, y ha de equilibrarse con mucho ejercicio un tren que se aproxima gradualmente a nuestra mente. El man-
físíco, con un trabajo que requiera nuestra total atención y con tra viaja por la huella que deja el tren, en uno de esos coches
la asociación con otras personas. La meditación libera gran can- manuales que se usan en la India: dos hombres empujan una
tidad de energía, lo que puede suponer un problema si esa ener- palanca hacia delante y hacia atrás varias veces hasta que se pone
gía no se aprovecha durante el resto del día. En cambio, si prac- en marcha; después, una vez ha cogido velocidad, rueda fá-
ticamos sinceramente las demás disciplinas, podemos estar cilmente por la vía. En el trabajo ferroviario, ese coche manual
seguros de que haremos buen uso de esa energía. puede resultar una forma muy apropiada de desplazarse de un
Cuando penetramos en niveles más profundos de concien- lugar a otro, y nosotros utilizamos el coche manual del mantra
cia es como entrar en una jungla. Puede que nos encontremos para poner en juego en nuestras vidas, a lo largo de todo el
cara a cara con tigres que merodean por el inconsciente: un día, los recursos que explotamos en la meditación. Entonces,
antiguo temor, una hostilidad muy asentada o una temible com- cuando nos descubrimos provocados, preocupados o domi-
pulsión. Si practicamos todas estas disciplinas a la vez. el tiem- nados por algún hábito compulsivo, simplemente recordar el
po pasará de forma muy agradable: será entonces cuando desa- manera hará posible que vuelva a nosotros algo de la fuerza in-
rrollaremos la concentración necesaria para ir a la guarida del terior que habíamos vislumbrado esa mañana mientras me-
tigre al mismo tiempo que el desprendimiento y la voluntad ditábamos.
para luchar contra él, no antes. Por eso resulta can peligroso in- En este sentido, el manera puede hacer que el día tenga au-
tentar tomar atajos hacia el inconsciente, como por ejemplo dro- téntica continuidad. Al principio, quizá sólo alargue un poco
gas poderosas o ejercicios ocultos de respiración; te pueden la meditación de la mañana hasta el desayuno. Aunque te hayas
catapultar justo a la guarida del tigre antes de que tengas el equi- sentido en paz con el mundo en tu cuarto de meditación, cuan-
pamiento necesario para luchar y protegerte. En términos prác- do te sientas ante una tostada quemada y un café frío, se te aca-
ticos puede significar regresar al nivel superficial con una com- ba la paciencia de todo el día. Sin embargo, poco a poco, con-
pulsión que te acechará día y noche, o tal vez quedar atrapado forme tu meditación se hace más profunda y hagas todo lo posible
en un nivel más profundo en que vivas en tu propio mundo de por recordar el mantra a cada momento, tu meditación matu-
sueños. De modo que esas disciplinas están pensadas para sal- tina se extenderá hasta la pausa que haces a media mañana,
vaguardarnos, y no recomiendo la práctica de la meditación después hasta la comida y con tiempo hasta la tarde. Al final, si
sin sus disciplinas aliadas. practicas estas disciplinas de forma sincera, sistemática y con

-146- -147-
BL LIBRO DB LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DJSCIPLINAS l!SPIRITUALES

sostenido entusiasmo, el manera te hará capaz de retomar tu me- libres, mientras camines o cuando te vayas a dormir, y saldrás
ditación vespertina justo en el punto en que dejaste la de la incluso más beneficiado si éste te permite disminuir el ritmo de
mañana. Lo más seguro es que por tu mesa hayan pasado un vida, prestar atención completa y pensar primero en los
montón de papeles desde que meditaras por la mañana; y es pro- demás.
bable que te hayan interrumpido, irritado e incluso te hayan ha-
blado con severidad; pero, si has recordado el mantra siempre Aminorar el ritmo de vida
que has tenido oportunidad de hacerlo, ninguna de esas cir- Disminuir de forma consciente el ritmo de vida resulta de gran
cunstancias agitará tu mente. Del mismo modo, si por la noche ayuda para ser eficiente, para concentrarse y para mantener la
haces el esfuerzo de dormirte con el mantra, será como un hilo salud físíca y emocional. Cuando vivimos bajo una presión tem-
que unirá tu meditación de la tarde con la de la mañana siguiente poral constante, mirando siempre el reloj e intentando hacer
mientras duermes. Cuando eso ocurre es señal de que estás que cada segundo sea decisivo, nuestra calidad de vida se re-
empezando a progresar hacia el establecimiento permanente del siente. La persona que es capaz de realizar una tarea en el menor
mantra. tiempo posible no es necesariamente quien la hace mejor. Muy
He de confesar que al hablar de todas estas disciplinas es- a menudo, cuando trabajamos con prisas, el resultado es de
pirituales me ha resultado imposible esconder mi predilección muy mala calidad o cometemos errores en cuya corrección he-
por la meditación, pero ésta es una tarea extremadamente dura. mos de invertir más tiempo del que hubiéramos necesitado para
Se trata de un reto tremendo y, en sus últimos estadios, se nos hacerlo despacio y con cuidado desde un principio. La verdad
prueba hasta llegar a los límites de nuestra resistencia. No pre- es que resulta dificil prestar toda nuestra atención a una tarea
tendo asustar a nadie; la verdad es que muchas personas, espe- si vamos con prisas. Las prisas significan tensión y nos con-
cíalmente las más jóvenes, responden a la meditación todavía vierten en huéspedes de problemas físicos que surgen por su
con más entusiasmo cuando les explico lo dificil que es y cuánto causa.Además, éstas propician las relaciones superficiales, pues-
requiere de la persona que la practica. Pero, por supuesto, son to que, al no dedicar a la familia y a los amigos el tiempo y la
muchas las personas que no desean contraer ese tipo de com- atención que deberíamos, somos incapaces de percibir sus ne-
promiso, y siempre me apresuro a decirles que la vida espíríiual cesidades.
es una fiesta a la que no hace falta ir bien vestido, es decir, que La primera vez que vine a Estados Unidos, algunos ami-
todos empezamos desde donde estamos. Si no estás preparado gos de la India me dijeron, con la mejor de las intenciones, que
para meditar, puedes beneficiarte de la práctica de otras disci- al principio me chocaría el ritmo de vida que se llevaba en
plinas. Cualquier paso que des hacia el yo que llevas dentro, te este país, pero que después me adaptaría a él. Pues bien, me ale-
aportará una vitalidad renovada, mayor seguridad y relaciones gra poder decir que no me he adaptado; es más, he conseguido
más ricas con quienes te rodean. No importa tu pasado: saca- que muchos de mis amigos disminuyeran notablemente su rit-
rás partido si repites el mantra en momentos del día que tengas mo de vida.

-148- -149-
El LIBRO DE LOS MANTRAS El MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

No obstante, aún me apena el ritmo frenético que veo a mi cuerdo que una vez, durante las Navidades, estaba haciendo
alrededor. Hace no demasiado tiempo fui a una heladería con una cola larguísima en la oficina de correos. Yo estaba calla-
unos amigos y me sorprendió la rapidez con que servían los do repitiendo el mantra mientras el hombre de detrás de mí echa-
camareros. Cuando entramos vimos a una pareja que llevaba a ba fuego por la boca (probablemente había dejado el coche apar-
una niña de la mano y andaba muy deprisa. Los dos iban rápi- cado en doble fila). Al cabo de un rato me giré y le dije: «Yo no
do para coger su helado y se habían olvidado de que las niñas tengo ninguna prisa, pase delante». El pobre tipo murmuró
pequeñas tienen las piernecitas corras y dan pasitos, de modo algo de que estaba poseído por la vorágine de este mundo y se
que la arrastraban tan deprisa que la niña se cayó y se magu- relajó visiblemente. La .chica de la ventanilla era nueva en el
lló la rodilla. Una vez dentro, nada más sentarnos, oímos que trabajo. Era una muchacha que trabajaba allí durante las vaca-
se rompía un plato. La camarera que nos vino a tomar nota no ciones de Navidad y estaba nerviosa porque todos la presio-
parecía ni vernos y, cuando nos trajo el pedido, se fue antes de naban para que pesara sus paquetes y les diera el cambio más
que pudiéramos darle las gracias. En lugar de culpar a aquella rápido. De modo que a ella también le dije: «Tómate tu tiem-
mujer, que trabajaba bajo mucha presión. sentí una gran sim- po, no tengo ninguna prisa», cosa que la ayudó mucho. Sin
patía por ella. No me sorprendería lo más mínimo que a al- embargo, no hemos de ir por ahí diciendo a todo el mundo que
guien que comiera en aquel lugar se le indigestara la comida, no tenemos prisa, sino que hemos de hacérselo ver median-
o que alguien que trabajara allí desarrollara una úlcera, porque te nuestro ejemplo de paciencia, concentración y consideración
ésas son las consecuencias de las prisas y la presión. hacia los demás, y todas las personas que estén presentes se
Para aminorar el ritmo es muy útil empezar el día pronto. beneficiarán de ello.
Levántate con mucho tiempo para meditar y para poder tomar
el desayuno tranquilamente con la familia o los amigos. El rit- No dispersarse
mo al que empieces el día es el que mantendrás durante toda La atención total es la característica que distingue a las perso-
la jornada. Si te das cuenta de que re vas acelerando, repite el nas capaces de contribuir realmente a cualquier campo que es-
mantra para recordarte que debes disminuir el ritmo. No tudien, a sacar adelante cualquier tarea en la que participen. Pero
intentes hacer un horario muy rígido, de lo contrario acabarás en el mundo moderno nos hemos acostumbrado de tal mane-
yendo con prisas y te frustrarás cuando sea imposible seguir el ra a dividir nuestra atención que ya ni nos damos cuenta de
horario. Puede que te ayude eliminar algunas actividades inne- que lo hacemos: comemos palomitas mientras vemos una pe-
cesarias del día, siempre que no se trace de responsabilidades lícula, fumamos mientras leemos el periódico, escuchamos mú-
que tengan que ver con la familia, los estudios, el trabajo o no sica mientras trabajamos o estudiamos. En el campus de Berke-
contribuyan al crecimiento espiritual. ley he visto estudiantes que están en la cafetería leyendo el
Tu ejemplo personal de concentración sosegada no sólo será periódico con un ojo y mirando a ver quién pasa con el otro,
beneficioso para ti, sino también para quienes te rodean. Re- mientras escuchan música de fondo, se toman un café Y fuman,

-ISO- -151-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

todo al mismo tiempo. Su atención está repartida en cinco di- Entrenar los sentidos
recciones diferentes. Siempre que hablo de entrenar los sentidos pongo énfasis en el
Cuando dividimos la atención, no podemos hacer bien hecho de que eso no significanegarlos, sino someterlos a un con-
ninguna de las cosas a las que nos estamos dedicando: ni sa- trol que los discrimine, haciendo hincapié en la palabra «dis-
boreamos las palomitas ni vemos del todo la película. Yo diría criminar». Casi nadie ha entrenado sus sentidos para que lo
que todo cuanto hagamos merece nuestra total atención. La obedezcan; nuestros sentidos parecen cachorros revoltosos que
concentración de rayos solares a través de una lente puede pren- ladran toda la noche, nos muerden la mano con sus dienteci-
der un papel y la atención total en el trabajo o en los estudios tos afilados y nos estropean nuestros zapatos favoritos. Cuan-
hace que mejore la eficacia, elimina la tensión y el aburri- do un sentido anhela algo fervientemente, el cachorro se con-
miento. Y prestar total atención a una cosa durante el día vierte en un gran danés que nos arrastra de la correa. Ser
resulta una ayuda enorme al concentrarse en cualquier cam- indulgentes con los sentidos debilita nuestra voluntad, desa-
po o tema. sosiega nuestra mente, incrementa el grado de identificación
Cuando somos capaces de prestar total atención a cada cosa que tenemos con el cuerpo y nos convierte en la presa perfec-
que hacemos, indefectiblemente los demás reaccionan positi- ta de las dolencias físicas. Con estas palabras no intento mora-
vamente ante nuestros actos, con independencia de la relación lizar ni ser un puritano; tan sólo soy práctico. Me apena ver que
que tengamos con ellos: marido y mujer, padre e hijo, profesor la gente fuma, bebe, come en exceso, no hace ejercicio o tras-
y estudiante, amigo y amigo. Cuando hablamos con alguien, por nocha, porque sé que se están haciendo daño. De modo que
ejemplo, deberíamos ser capaces de prestar toda nuestra aten- entrenar los sentidos no es una forma severa de autotortura; al
ción a la persona con la que hablamos. Si sólo la miramos y la contrario, conduce a una buena salud, a una mayor seguridad
escuchamos, y no pensamos en lo que vamos a responderle y a una sensación de libertad.
o en cómo podemos cambiar de tema, no sólo mejoraremos Entrenar los sentidos también requiere mucho talento. Por
nuestra propia concentración, sino que además beneficiare- ejemplo, el momento de levantarse de la mesa no es cuando ya
mos a la otra persona. Si Romeo está hablando con Iulíeta, no te has comido un trozo de pastel de más, sino cuando aún todo
debería quitar la vista de ella aunque en la habitación entrase está delicioso y te gustaría tomar sólo un poquitín más. Enton-
un elefante. Los niños tienen muy desarrollado este tipo de aten- ces dejas de comer por propia voluntad. Para conseguirlo se
ción. Son observadores muy perspicaces y saben cuando esta- necesita un gran sentido del dominio y un talento que está au-
mos algo ausentes. Al prestarles toda nuestra atención, les es- sente cuando nos quedamos sentados a la mesa hasta que apenas
tamos asegurando que los queremos mucho más que si les podemos movernos y nos invade una ligera sensación de arrepen-
compramos juguetes o dejándoles ver las películas de la tarde, timiento.
y además les estamos dando un buen ejemplo de atención to- En otras palabras, entrenar los sentidos desempeña un pa-
tal que les será muy útil en la vida. pel muy importante a la hora de aprender a vivir en libertad.

-152- -153-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

Mahatma Gandhi nos dice a partir de su propia experiencia Ser considerado y flexible
que controlar el paladar resulta de gran ayuda para controlar la Cuando tenemos en cuenta las necesidades de los demás y po-
mente. Si podemos aprender a superar nuestras preferencias nemos su bienestar por delante del nuestro vamos saliendo gra-
y aversiones en materia de comida e ingerimos alimentos nu- dualmente de nuestra cárcel de índívídualísmo. Cuando sólo bus-
tritivos en cantidades moderadas y sólo cuando tenemos ham- camos lo que nos gusta e intentamos imponer nuestra voluntad
bre, entonces habremos dado un gran paso para mantener a los demás estamos haciendo todavía más altos los muros de
nuestra mente imperturbable. la prisión del ego. Uno de los motivos por los que pongo tanto
Todos los sentidos son caminos hacia la conciencia. En sáns- énfasis en la familia es que al cabo del día la familia nos brinda
crito, una de las palabras que se utilizan para decir «comer» no muchas oportunidades para conseguir reducir nuestra voluntad
sólo significa comer con la boca sino comer con todos los sen- pensando antes en los demás. A menudo eso resulta extrema-
tidos. Nos comemos un helado con la boca, comemos televisión damente dificil de conseguir en las relaciones emocionales: aun-
con los ojos y los oídos, y todo entra y pasa a formar parte de que tengas dolor de cabeza y estés de mal humor, no te cuesta
nuestra conciencia. Cuando la gente se sienta con los ojos pe- sonreír al operario del banco o dar las gracias al vendedor de la
gados a la pantalla ante una película poco recomendable, se tienda de la esquina, pero fíjateen lo que pasa cuando llegas a casa.
está dando un festín con una comida de siete platos. La mayo- Con frecuencia descargamos toda nuestra irritabilidad y frus-
ría de nosotros no llega nunca a saber qué ocurre en nuestra tración sobre las personas que tenemos más cerca. En esas situa-
conciencia. Ahora mismo puede estar entrando cualquier cosa: ciones es cuando se ha de cultivar la paciencia, dejar de mirarnos
las puertas están abiertas todo el tiempo y no tenemos por- el ombligo y pensar más en las necesidades de los demás. So-
teros. Sin embargo podemos aprender a detener lo que entra bre todo hemos de aprender a cooperar en lugar de competir,
y comprobar sus credenciales en la puerta. «Esta película me especialmente en casa, entre marido y mujer, donde la compe-
va a inquietar y me hará tener pesadillas, de modo que no la voy tición no hace sino separar a la familia. No es necesario hacer
a dejar entrar; ese libro me hará tener más paciencia y por eso estas cosas a gran escala, con todo el mundo observando; pue-
lo voy a dejar entrar». de hacerse en las cosas pequeñas a medida que nos hacemos más
Todos los días se han de tomar decisiones de este tipo res- sensibles a las necesidades de los demás.
pecto a lo que comemos, leemos, los programas de televisión Anteponer las necesidades de los demás a las nuestras es de-
que vemos, las conversaciones que mantenemos, etcétera. Es al mostrar nuestro amor por ellos, pero ese amor se expresa de di-
hacer elecciones sabias en lo referente a todas estas pequeñas ferentes maneras. Por ejemplo, anteponer las necesidades del car-
cuestiones cuando nos convertimos en personas sanas, felices, tero a las nuestras no significa que hayamos de tirarnos en
seguras. desinteresadas y bellas; y una de las mejores maneras sus brazos y decirle que es maravilloso; lo que hemos de ha-
de recordarnos que hemos de hacer esas elecciones es repetir cer es escribir la dirección del sobre con letra bien clara y legi-
el mantra. ble e incluir siempre el código postal. Estamos anteponiendo las

-]54- -155-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

necesidades de nuestros hijos si les dedicamos todo el tiempo En una ocasión, una persona me preguntó en un lenguaje
y la atención que nos sea posible, respetando sus puntos de muy gráfico si anteponer a otro individuo todo el tiempo no
vista y recordando siempre que tenemos que darles el ejemplo significaba convertirte en un felpudo. En absoluto. De hecho, si
que queremos que sigan. Si un día has de decir a tu hijo que hacemos la vista gorda a los errores de los demás o les deja-
no quieres que beba, tus palabras no tendrán demasiado efecto mos hacer lo que quieran aunque sepamos que se equivocan,
si en la otra mano sostienes una copa. También anteponemos 110 pensamos en ellos. Ser capaz de oponerse a una persona
las necesidades de nuestros hijos cuando los ayudarnos a no con ternura y resolución si va en la dirección equivocada es se-
desarrollar demasiado la voluntad de hacer sólo lo que les ape- ñal de gran amor. Cuando parece necesario decir 11~, debería-
tece o a no dejarse atrapar por las preferencias y aversiones, ese mos poder decirlo con amabilidad y sin el más mínimo atisbo
tipo de libertad se aprende mucho mejor de joven y les evitará de resentimiento o de venganza. Todos podemos aprender a di-
mucho sufrimiento innecesario. sentir sin ser desagradables.
Si de verdad queremos progresar en el camino espiritual,
anteponer a los demás es algo ínnegocíable. Es el toma y daca de Compartir las afinidades
muchísimos encuentros con los demás en la vida diaria lo que Todas las personas necesitamos compañía y apoyo cuando es-
lima verdaderamente los bordes del ego. A menos que reduz- tamos cambiando las bases de nuestra vida. Resulta dificil prac-
camos nuestra voluntad de ese modo, tendremos una carga de vo- ticar la meditación y anular todos nuestros antiguos condicio-
luntad demasiado grande para poder pasar por algunas de nantes, y ahí es donde la asociación con otras personas con una
las estrechas puertas que llevan a la conciencia profunda. orientación espiritual es una fuente de apoyo e inspiración dia-
Ése es el motivo por el que repito en todos sitios que la vida rios. En casa es muy bueno que los miembros de la familia me-
espiritual se lleva mejor cuando se está rodeado de gente. Si aban- diten juntos, aunque los amigos también pueden vivir juntos
donamos la familia, el trabajo o la escuela y nos vamos a vivir Y basar sus vidas en los mismos valores espirituales. Si es posible,
a una cueva del Himalaya, a tres días de camino del ser huma- conviene sacar la inspiración de alguien que sea capaz de inter-
no más cercano, puede que encontremos algo de paz men- pretar las sagradas escrituras y los grandes místicos a la luz de
tal, pero no el tipo de paz que perdura. Los árboles no nos su propia experiencia personal.
ofenderán, ni nos contradirán las ardillas, nuestra voluntad irá
apagándose porque no habrá nadie que la mantenga despierta, Leer pasajes espirituales
y puede que digamos: «¡Qué tranquilo y espiritual soy!». Pero Una gran fuente de inspiración puede surgir de leer las escri-
cuando volvamos a la vida real y tengamos que tratar con gen- turas y a los grandes místicos de todas las religiones. Si deseas
te que no sea de nuestro agrado, estaremos más agitados que saber más acerca del misticismo y del auténtico objeto de la re-
nunca. De modo que te aseguro que, sea cual sea tu situación ligión, no acudas a libros que traten de misticismo y religión, ve
actual, es excelente para empezar con la vida espiritual. directamente a los grandes místicos. Ellos nos dejaron una rica

-156- -157-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS
EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

herencia de comentarios prácticos sobre las escrituras, bellos po-


emas y las inspiradoras historias de su propio descubrimiento de comprensión». El problema es que muchos de nosotros esta-

la unidad de la vida. Esos escritos deben leerse despacio y con mos estancados en esta orilla. Nuestra vela está hecha harapos

atención, unas pocas páginas cada vez, de manera que puedas re- y el barco no se puede ni mover porque lleva demasiado equi-

flejarte en lo que lees. Resulta de ayuda invertir alrededor de un paje. Nos ha llevado toda una vida llenarlo: nuestras preferen-

cuarto de hora justo antes de irse a dormir a este tipo de lectura. cias y aversiones, los hábitos y opiniones, los resentimientos
y las hostilidades que hemos acumulado, todas las cosas a las.

· Es realmente necesaria la disciplina? que estamos atados compulsivamence. Pero mediante la prác-

~ veces, la gente pregunta si practicar estas disciplinas no es tica sistemática de disciplinas espirituales, poco a poco lanza-
mos por la borda el exceso de equipaje, remendamos la vela
intentar comprar el amor de Dios, hacer negocios con él. El Se-
y la desplegamos para que encare el viento y nos lleve a la otra ori-
ñor no nos quiere porque nos lo merezcamos o porque haya-
mos trabajado para conseguirlo, sino porque su naturaleza es lla. El viento sopla siempre, pero hemos de trabajar para conse-
guir que el barco navegue. Por eso rara vez hablo de la gracia
amor puro. El amor que Dios siente por nosotros es in~ni~o;
divina; en su lugar, hablo de esfuerzo, porque hemos de poner
no puede disminuir o incrementarse pero, mediante la p~~cnca
todo nuestro esmero antes de que aparezca la gracia.
de la meditación, la repetición del mantra y la observación de
estas disciplinas aliadas, podemos hacer que el amor por el Se- En la India tenemos un dicho según el cual, cuando damos
ñor que llevamos dentro crezca y se haga más profundo. un paso hacia Dios, él da siete hacia nosotros. El Señor está im-
paciente por ver que damos el primer paso, y observa atentamente
El Señor sólo desea para todos nosotros que nos unamos
hasta ver que lo damos y no nos tambaleamos adelante y atrás. No
con él. Incluso si, en nuestra ignorancia, vamos por la vida lle-
·' t anto basta con avanzar el pie o apoyarlo ligeramente en el suelo; he-
nos de confusión y sem bramas sufrimiento y con fusion
en nosotros mismos como en los <lemas, , l o umco
' · que- nos mos de apoyar todo nuestro peso sobre él. Cuando damos un
paso sincero hacia Dios, teniendo paciencia con quienes nos ro-
hará sentirnos realizados es darnos cuenta conscientemente
°
de la unidad indivisible de la vida. Cuan d prac t'ica mos las dean, cambiando unos hábitos poco saludables o repitiendo el

disciplinas en las que se basa la vida espiritual, reducimos el Nombre Sagrado, podemos estar seguros de que el Señor dará
siete pasos hacia nosotros. Pero antes hemos de dar el primer
, de nuestras vídas
sufrimiento y la confusion · y f;aciílí camos al Se- paso.
· 11a de lle-
ñor la tarea de llevarnos hacia él, o a la Madre Ce 1 estia
vamos hacia ella.
Abrazar un mantra
Como dijo Sri Ramakrishna, la gracia. d e D'10s es un viento
Tras la meditación, la repetición del manera es tal vez la técnica
que siempre sopla. Todo lo que hemos de hacer consi· ste en des- d
. espiritual más poderosa cuando se practica como parte de un
P legar las velas y dejar que ese viento nos 11 ev e por el mar e
' allá de roda acercamiento esclarecedor a la vida espiritual. La meditación es
la vida hacia la otra orilla, hacia la «paz que va mas
una disciplina que requiere un esfuerzo y una voluntad contí-
-158-
-159-
EL LIBRO DB LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

nuados, mientras que el mantra no requiere nada para ser efec- de ellas, en el caso de que no practiquemos ninguna religión.
tivo. Me gusta decir que repetir el mantra es como llamar a Dios A menudo se tiene la idea errónea de que la meditación deja la
a cobro revertido. Llamas al Señor y le dices: «No tengo dine- mente en blanco, que te hace estar en Babia, o que deja que la men-
ro, de modo que no me mandes ninguna factura; no tengo vo- te divague sobre cualquier cosa. Pues bien, la meditación no es
luntad, de modo que no me pidas que me someta a ninguna eso en absoluto; se trata de una disciplina dinámica de concen-
díscíplína», y el Señor responde con infinita paciencia: «No im- tración que nos permite unificar completamente nuestra con-
porta, yo pagaré la cuenta. Me basta con que hayas pensado ciencia.
en mí». La mayoría de nosotros vive en el nivel superficial de la con-
En la mayoría de las tradiciones hindúes ortodoxas, el man- ciencia y los saltamontes de nuestra mente van saltando de tema
tra se usa para meditar, e incluso algunos místicos occidentales en tema, de deseo en deseo, de distracción en distracción. Pero
de las iglesias católica romana y ortodoxa oriental lo utilizan. cuando la mente se concentra en meditar, aprendemos a exten-
Eso puede confundir a quienes siguen el programa de ocho pun- der nuestro control consciente a zonas de la conciencia cada
tos que estoy presentando, de modo que me parece útil trazar vez más profundas, igual que un buzo aprende a bajar a pro-
una línea divisoria entre la meditación y la repetición del man- fundidades cada vez mayores hasta que puede andar sobre el
era. La meditación es una disciplina rigurosa, razón por la cual fondo marino. En el clímax de la meditación, en el fondo de la
he comprobado que usar un pasaje largo y que nos inspire hace conciencia, nos damos cuenta de que no estamos limitados por
que sea más eficaz en nuestra era moderna y orientada hacia el los confines del cuerpo, la mente o incluso el ego; descubrimos la
intelecto. Sin embrago, el manera no requiere ninguna discipli- fuente de la alegría permanente y del amor infinito que cons-
na y puedes repetirlo prácticamente en cualquier lugar y a cual- tituyen nuestra auténtica naturaleza.
quier hora. Si tu mente se desvía del mantra, si de pronto te ol- Para meditar busca un pasaje que te inspire en las escritu-
vidas de él, no tienes por qué reprochártelo. Pero cuanto más ras o en la bibliografia mística de las grandes religiones del mun-
a menudo recuerdes el mantra, especialmente en situaciones do Y memorízalo (por ejemplo, la plegaria de san Francisco de
en las que necesites potenciar tu fuerza de voluntad, más hon- Asís, el salmo número veintitrés o los últimos diecinueve ver-
do calará en tu conciencia y mayor será el beneficio que derive sos del segundo capítulo del Bhagavad Gita). Elige fragmentos
de repetirlo. que sean simples y positivos y que lleven la huella de la expe-
riencia personal de un gran místico. En mi libro God Makes the
Meditar Rivers to Flow (Dios hizo los ríos para que fluyan) encontrarás
La meditación es la primera de las disciplinas espirituales. No se una amplia selección de fragmentos apropiadospara meditar. Me-
trata de una religión, sino de una técnica que nos permite morizar bastantes de esos pasajes te ayudará a evitar que las pala-
darnos cuenta de la unidad de la vida que llevamos dentro desde bras vengan a tu mente de forma mecánica. Entonces, con los
cualquiera de las grandes religiones del mundo, o desde fuera ojos cerrados, atraviesa mentalmente las palabras del pasaje lo

-160- -161-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS EL MANTRA Y OTRAS DISCIPLINAS ESPIRITUALES

más despacio posible. No sigas ninguna asociación de ideas, pero Bajo ninguna circunstancia debes saltarte la meditación. Si es
atente a las palabras del fragmento que has memorizado. Cuan- necesario, levántate un poco antes para asegurarte de que tendrás
do aparezcan las distracciones, no te resistas a ellas, pero pres- tiempo suficiente. En la India hay un dicho que dice que, si
ta cada vez más atención al pasaje. El secreto está en que nos con- te saltas la meditación un día, cardas siete en recuperarla.
vertimos en lo que meditamos; la concentración continuada Tener una hora y un lugar determinados ayuda mucho a regu-
en un pasaje inspirador Jo hace penetrar hasta lo más hondo de larizar la meditación que, practicada con entusiasmo continua-
la conciencia. do, puede obrar una maravillosa transformación en nuestra
Meditar es una forma perfecta de empezar el día. Convie- conciencia.
ne que lo hagas tan pronto como Le sea posible, cuando la ma- Muy a menudo, cuando se piensa en alguien que está sen-
ñana es fría y aún está en calma, antes de que comiencen el tado, meditando inmóvil, con los ojos cerrados, se dice que
ruido y el ajetreo diarios. Dedica una hora cada mañana a prac- la meditación es pasiva, que es dar un giro hacia el interior de
ticar la meditación; no excedas ese tiempo aunque, si quieres uno mismo. Pues bien, nada más lejos de la realidad. La medi-
meditar más, puedes dedicar otra media hora por la noche. tación no es en absoluto pasiva: es trabajo duro, aunque el tra-
Además de una hora fija, también es bue.no tener un lugar bajo se haga interiormente. La voluntad y la concentración que
fijo para meditar (si no una habitación, al menos un rincón es- desarrollamos a través de la meditación están destinadas a salir
pecial). Debe ser un lugar tranquilo, fresco, limpio y bien ven- al exterior para que las podamos aplicar en el trabajo, en los es-
tilado. Reserva esa habitación para medicar, repetir el rnantra tudios, en las relaciones que mantenemos con los demás. Es algo
y hacer lecturas espirituales; no la utilices para ninguna otra cosa. muy parecido a cuando un atleta hace un salto de longitud. Cuan-
Poco a poco la asociarás tan íntimamente a la meditación que do coge carrerilla, los espectadores no dicen: «Mira, no va en
bastará con que entres en ella para empezar a calmarte, a no la dirección correcta; no va a saltar». Saben que retrocede para
estar impaciente y a ponerte de mejor humor. coger la distancia que necesita para hacer un buen comienzo
Para medicar puedes sentarte en el suelo o en una silla de de carrera, y eso le llevará más lejos de lo que habría llegado si
respaldo rígido, preferiblemente en una butaca con brazos. No hubiera saltado desde donde estaba. Cuando meditamos y ha-
importa si adoptas la posición del loto completa, media postu- cemos un giro hacia nuestro interior, nos estamos tomando
ra o si no la utilizas para nada; lo que importa es que, cuando el momento que necesitamos para saltar lejos de nuestra vida
estés sentado, la cabeza, el cuello y la columna vertebra] for- diaria.
men una línea recta y que tengas los ojos cerrados. A medida A medida que mejora nuestra meditación, aprendemos
que tu concentración se haga más profunda, el sistema nervio- a salear sobre nuestras preferenciasy aversiones para hacer nues-
so empezará a relajarse y puede que experimentes somnolen- tro trabajo con concentración y separación, y a pasar por las
cia. Cuando esto ocurra, levántate y apártate del respaldo en el relaciones personales con un arte lleno de gracia y con un mí-
que apoyabas la espalda. nimo de fricción.

-162- -163-
PERMANECER EN EL MANTRA

Permanecer en el mantra El sonido no generado


Existe un verso de las escrituras hindúes que dice: «El sonido
que se produce en nuestro interior se conoce con el nombre de
anahata (no generado). Se dice que el sonido generado produ-
ce placer. El sonido no generado nos da la iluminación. Los so-
nidos que produce la música, aunque fantásticos y preciosos, son
generados; se crean cuando dos o más objetos friccionan. No
Repetir el mantra es una disciplina enormemente poderosa, son sonidos eternos. La batería, el violín, el violonchelo o los
aunque sólo represente una de un gran cuerpo de disciplinas platillos se generan por contacto y entonces se produce el so-
espirituales. El propósito de estas disciplinas no es la disciplina en nido. Sin embargo, el manera, el sonido cósmico que se oye en
sí misma, sino ganar dominio sobre nuestra existencia, darnos las profundidades de la conciencia, es un tipo de sonido total-
cuenta de la unidad de la vida en lo más profundo de la conciencia mente diferente. Es un sonido no creado, eterno.
y traducir esa constatación en un servicio hacia quienes nos Cuando en la tradición Zen se habla de «dar palmas con una
'1
1

1
rodean. mano» se alude precisamente a eso: al sonido no creado, al so-
La primera de esas disciplinas espirituales es la medita- nido que no se genera por contacto. Una de las mayores alegrías
ción, pero tanto si estás preparado para practicarla como si no, que aporta la meditación profunda consiste en oír ese sonido
aún puedes sacar mucho partido del manera. no generado. En los niveles más profundos de la meditación se
Como con cualquier otra disciplina, cuanto más le des, puede oír a ratos, el sonido del anahata, representado por la sí-
más sacarás de ella. Por tanto, cuanto más utilices el mantra laba Om. No obstante, Om es sólo una aproximación a cómo
de forma regular y con dedicación, más hondo calará en tu es ese sonido no creado. No se parece a ningún otro sonido
conciencia. que haya en la tierra (ése es el auténtito significado que se es-
Tras muchos años de práctica, cuando hayas hecho pro- conde tras la imagen del sonido no generado).
gresos considerables para lograr dominar tu mente, puede que El poeta y místico indio Kabir dice: «En la cueva del cora-
te establezcas en el mantra. Llegado ese punto, el mantra pasa zón siempre reina la alegría. La música aumenta sin que la cree
a formar parte de tu conciencia. Ya no tienes que esforzarte ningún instrumento».
para repetirlo, porque continúa repitiéndose él solo en las pro- Me confieso amanee de la música, pero tengo que decir
fundidades de tu conciencia. Para describir la alegría que propor- que no es posible hacer una comparación entre la música que
ciona ese estado se ha de haber experimentado con anteriori- oigo en las profundidades de la meditación y cualquier sinfo-
dad. Purifica la mente, nos trae la paz y nos llena de la certeza de nía que toque una orquesta. Cuando san Francisco la oyó dijo
que podemos enfrentarnos a cualquier desafío que nos presen- que, si hubiera continuado un poco más, su vida se habría es-
te la vida. fumado.

-164-- -165-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS PERMANECER EN EL MANTRA

Si, tras muchos años de meditación, oyes la música inte- Quienes oyeron eso palabro sólo con el oído, la dejaron salir por el otro;
rior por primera vez, la alegría que sientes es tan grande que re- pero, a quienes la oyeron con el alma, les quedó grabada y la repitieron
sulta imposible imaginar el tremendo impacto que supone has- hasta que penetró en sus corazones y almas, y todo su ser se convirtió
ta que lo has experimentado tú mismo. Es la señal de que estás en este mundo.
a punto de entrar en la ciudad de Dios que llevas dentro. Oír el
sonido cósmico aporta muchos beneficios. Puede poner fin Es como si tras muchos años de llamar a la puerta (repitiendo
al apego compulsivo, apartarte de adicciones graves, reducir tu el mantra siempre que se te presenta la oportunidad), final-
voluntad de hacer sólo lo que te apetece, proporcionar una gran mente el rnantra la abriera y nos dejara entrar.
seguridad a tu mente y resplandor a tu personalidad. Establecerse en el mantra es uno de los acontecimientos ma-
ravillosos que tienen lugar cuando se acerca el final del viaje
Trashaber repetido el mantra durante muchos años... espiritual, cuando estamos cerca de darnos cuenta de cuál es el
El mantra empieza a crecer en tu conciencia desde el día en objeto supremo de la vida. En ese punto, como dicen los mís-
que empiezas a utilizarlo. Germina como una semilla diminu- ticos sufis, sólo nos separa de Dios, el Ser Amado, un velo finí-
ta que con el tiempo acaba convirtiéndose en un árbol majestuoso simo. Ya podemos distinguir las directrices de nuestra verdadera
y, a medida que lo repites con frecuencia y entusiasmo, arraiga naturaleza: la alegría permanente, la seguridad inquebrantable
cada vez más hondo. Tras un período de muchos años, si has y el amor infinito. Pero, de nuevo., hay que tener en cuenca
practicado todas las otras disciplinas espirituales que fortalecen que no se alcanza ese estado de la noche a la mañana. Durante
la voluntad y hacen que la concentración sea más profunda, la muchos años hemos de haber repetido el manera tan a menudo
raíz principal del mantra hará que las demás penetren también y tan sinceramente como nos haya sido posible; y, en la mayoría
profundamente, donde trabaja para unificar tu conciencia (re- de los casos, hemos de haber practicado la meditación también de
solviendo viejos conflictos, solucionando problemas de los que forma sincera y sistemática. Según los místicos de todas las re-
ni siquiera estés al corriente y transformando las emociones ne- ligiones, ni siquiera entonces podemos establecernos en el man-
gativas en energía espiritual). era si no es mediante lo que yo denomino «gracia divina». De-
Finalmente, cuando la raíz del mantra alcanza la roca sóli- bemos hacer el esfuerzo, porque si no el Ser Amado no nos
da de la conciencia, te estableces en él, es decir, pasa a formar tomará en serio. Pero al final será sólo él o ella quien nos abrirá
parte integral de tu ser, porque penetra en la conciencia desde las puertas del Nombre Sagrado y nos hará entrar.
el nivel superficial hasta los más profundos. Entonces deja de ser
necesario repetir el manrra; se va repitiendo él solo, va rever- La seguridad del mantra
berando en los estadios mentales más recónditos. A eso es a lo Cuando eso sucede. Le sobreviene una maravillosa sensación de
que se refiere san Pedro cuando nos exhorta a «rezar sin cesar». seguridad, ya que sabes que el mantra ya no puede abandonar-
Y, como dicen los místicos sufis: te. Ha arraigado profundamente en tu conciencia y, en cuanto

-166- -167-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS PERMANECER EN EL MANTRA

empiece a surgir una emoción negativa, el manera la transfor- a Dios en su propia conciencia. En este estadio, y sólo en este
mará automáticamente en una enorme fuerza positiva. A veces estadio, existe muy poca diferencia entre repetir el mantra y me-
explico a mis amigos con mentes mecánicas que es como tener dicar. Concentrarse por completo en un elemento externo, ya
dentro un transformador con un termostato. Cuando asoma la que la conciencia está unificada desde la superficie hasta lo
cabeza una emoción negativa, el termostato envía el mensaje: más profundo. En ese punto, la concentración es nuestro esta-
«Aquí abajo el ambiente se está caldeando», y entonces se dis- do natural y centrar toda nuestra atención en cualquier cosa que
para el mantra. Casi todos somos conscientes de esas emociones hagamos no nos cuesta esfuerzo, nos parece algo natural. Del mis-
negativas sólo cuando ya han emergido hasta el nivel superficial mo modo, al hablar con alguien no vemos a nadie más, no oímos
de la conciencia, cuando ya han provocado momentos inde- a nadie más; y, cuando prestamos total atención de esa manera,
seables. En cambio, el transformador de manera intercepta el los demás no pueden sino reaccionar de forma positiva. Podemos
miedo, la ira y la codicia cuando todavía están en estado inci- atender a un problema y penetrar hasta el corazón, y ése es el se-
piente, en el fondo del inconsciente, y los convierte al momen- creto de la genialidad en cualquier campo. Sin embargo, sólo ve-
to en una tremenda energía constructiva. Por eso, san Bernardo remos la unidad de la vida y toda nuestra energía estará dirigida
de Clairvaux llama al mantra «la palabra energizante». a resolver los problemas de más envergadura a los que nos en-
Cuando has conseguido establecerte de ese modo, no que- frentamos en la actualidad: la violencia, la agresión medioam-
dan emociones negativas; la luz ha capado las pequeñas griete- biental, la desintegración de la familia ...
citas de la conciencia. No quedan deseos egoístas, sólo aguar- Sri Ramakrishna explica que establecerse en el mantra es
dan deseos solidarios que pretenden el bienestar de todos. No como recibir una pensión tras años de leal servicio. Cuando un
se traca de que en esta etapa no rengas sentimientos: a decir profesor se retira corno profesor emérito, cada riles le envían
verdad, ahora sabes qué es realmente la sensibilidad porque su sueldo a casa. Continúa teniendo un buzón en la universi-
estás tan cerca de la unidad de la vida que sientes la alegría y el dad donde recoger sus cartas, pero no ha de llevar a cabo nin-
sufrimiento ajenos como propios. La diferencia es que la aflic- gún trabajo como hacer evaluaciones o ir a las reuniones de los
ción o pena por el sufrimiento de los demás da paso a recursos comités si no lo desea. En mis años de universidad en la India
más profundos para aliviar ese sufrimiento, además de que sa- conocí a algunos de esos profesores eméritos que eran más
bes sin lugar a dudas que serás capaz de contribuir a la vida. fijos que muchos de los profesores fijos.Cuando tienes una plaza
fija de profesor, a veces no tienes demasiadas ganas de ir a la
Cuandola concentración universidad o de sentarte a trabajar porque sabes que es tu
se convierteen nuestro estadonatural obligación. En cambio, cuando te conviertes en profesor emé-
Todas las disciplinas espirituales convergen cuando llegamos rito nadie te empuja a hacerlo, de manera que eres libre de tra-
a este estado, del mismo modo que todas las grandes religio- bajar sólo por la alegría que te proporciona la actividad. Vas asi-
nes concurren por el hombre o la mujer que ha descubierto duamente, cobras, tienes rus privilegios y honores, pero no cienes

-168- -169-
EL LIBRO Dll LOS MANTRAS PERMANECER EN EL MANTRA

responsabilidades. De un modo parecido, cuando te estableces el miedo, la ira y la codicia en sentimientos tan agradables no
en el mantra, el yo, del que t0dos somos empleados, dice: «Has sólo la estamos abriendo, sino que además estamos encendien-
estado trabajando todos estos años, repitiendo el mantra y ob- do la luz del porche y colgando el cartel de bienvenida.
servando las demás disciplinas de las nueve a la cinco, por la Una vez el mantra pone un pie en la puerta, echa un vista-
noche y también los fines de semana. Ahora puedes sentarte: zo alrededor y se percata de lo mal ama de casa que es el ego.
yo repetiré el manera por ti». Por supuesto, como el profesor El ego no saca el polvo, no barre y no puede soportar tirar nada,
emérito, todavía puedes repetir el manera si lo deseas; el yo no de manera que nuestra conciencia está repleta de álbumes de
te escatimará la paga. Shankara, un gran místico de la India fotos, de antiguos proyectos por los que perdimos el interés
medieval, dice que cuando se repite el mantra conscientemen- a medio camino, de cintas en las que hay grabadas conversa-
te tras haberte establecido en él, cuando ya no uenes nada más ciones que tuve con amigos hace doce años, incluso juguetes
que obtener para ti mismo, el mantra va a quienes tú quieres que de cuando éramos pequeños. El mantra se desliza en el interior
vaya. Es decir. cuando lo repites, quienes te rodean pierden un poco y empieza a poner en orden la sala: quita las telarañas, tira las
de su egoísmo y se sienten algo más seguros. revistas viejas y abre todas las ventanas para que se ventile la casa.
Comparado con esto, las cuadras que tenía que limpiar Hér-
Dejar entrar al mantra cules eran una preciosidad, pero el mantra arreglará todas las
Claro está, todos estos cambios tan maravillosos no se dan de habitaciones poco a poco. Sólo cuando toda la casa esté inma-
la noche a la mañana, sino que llevan mucho tiempo, aun- culada desde el sótano hasta la buhardilla, se encontrará lista
que el mantra empieza a purificar la conciencia mucho antes para su propietario de derecho: el auténtico yo.
de que alcancemos el estado de unidad. Al principio, la ma-
yoría del esfuerzo va dedicado a intentar abrir un poco la puer- Varias señales maravillosas
ta de la mente para que el mantra pueda deslizarse-hasta el in- Incluso en los primeros días hay varias señales que aseguran que
terior. Una vez consigue entrar en el nivel superficial, puede el mantra ha empezado su carea de purificación. Una de ellas
continuar con su trabajo de purificación incluso cuando no lo es que en alguna ocasión oirás el manera mientras duermes, tan-
repitamos conscientemente. Pero, al principio, es todo cuan- to si estás soñando como si no. En un sueño, el mantra puede
to podemos hacer para abrir la puerta de la menee aunque sólo salvarte de todo tipo de situaciones desagradables. Tal vez siem-
sea un poquito. Siempre que repetirnos el mantra en la cola de pre hayas tenido miedo de Drácula y alguna vez hayas soñado que
correos. caminando, lavando los platos o cuando nos estamos te persigue: intentas correr pero las piernas te pesan, como
durmiendo, estamos trabajando para abrir esa puerta de la con- si quisieras avanzar por arenas movedizas. El pánico es cada vez
ciencia. Al aprender a usar el manera para superar las preferencias mayor. Pero justo entonces oyes el mantra y Drácula desapare-
y aversiones o para cambiar de hábitos, estamos empezando ce junto con toda la sensación de miedo. El mantra ha venido
a abrir un poquito la puerta. Si repites el manera para convertir a rescatarte, y no sólo de un incidente desagradable sino que es

-170- -171-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS PERMANECER EN EL MANTRA

como si ese miedo en particular hubiera desaparecido de tu con- dad y el entusiasmo con que lo digas. combinado asimismo con
ciencia para siempre. las demás disciplinas espirituales, como la meditación. No al-
En ocasiones, también puede que oigas el eco del mantra bergo ninguna duda cuando digo que no puedes establecerte
en el fondo de tu conciencia, no necesariamente relacionado en el manera a menos que también hayas reducido considera-
con un sueño. Será de una belleza y una claridad tremendas blemente tu voluntad de hacer sólo lo que deseas. Ambas cosas
que te capturarán cuando te despiertes. Durante ese día, no se- van de la mano. La voluntad propia es la devoción por el yo.
rás capaz de recordar cómo sonaba con todo su esplendor pero, y el rnantra la transforma en devoción a Dios.
sólo el hecho de recordarlo en parte, te llenará de alegría y segu-
ridad. Eso te proporcionará un incentivo añadido para intentar La presencia de Dios
con más empeño todas las disciplinas espirituales, porque sabes Cuando hemos unificado la conciencia mediante esas disciplinas
que el esfuerzo continuado es lo que hace posible llevar el man- tan poderosas, no sólo el mantra y la meditación se unen, sino
era hasta lo más profundo de tu conciencia. No obstante existe que se reúnen también todos los mantras. Sea cual sea nues-
el peligro de pensar obsesivamence en esas experiencias y en- tro mantra (Rama, Jesús, avemaría u Om mani padme hum),
tusiasmarse con ellas. Durante mucho tiempo serán como vi- nos llena de la misma alegría y seguridad, y reverbera en las pro-
sitas divinas, pocas y espaciadas, de manera que te sugiero que fundidades de la conciencia con la misma belleza. En sánscrito
las veas no como experiencias que han de considerarse por sí existe un bonito himno llamado Los mil nombres del Señor, destina-
mismas, sino sólo como una señal de que el manera está calan- do a inspirarnos con mil atributos divinos de la suprema reali-
do en tu conciencia de forma gradual. Incluso si nunca oyes el dad a la que llamamos Dios. Muchos de estos nombres se usan
mantra mientras duermes, si durante el día buscas oportunida- como maneras en la tradición hindú, pero los grandes místicos
des de repetirlo, especialmente entrenando los sentidos y ante- como Gandhi han probado en sus vidas que esos mil Nombres
poniendo a los demás, puedes estar seguro de que está arrai- Sagrados están contenidos en Rama, como se menciona en las
gando. escrituras. Eso sirve para decirnos que una vez el manera se ha
Si escuchas el mantra mientras duermes, no lo repites cons- convertido en una parte integrante de nuestra conciencia, todos
cientemente; ése es el mantra que trabaja a un nivel más pro- los mantras son el mismo. Sea cual sea el Nombre Sagrado que
fundo de conciencia. Para establecerte en el manera has de utilicemos. en este estadio es la encarnación perfecta del Dios
ser capaz de repetirlo conscientemente mucho más adentro del Amor.
del nivel superficial de pensamiento y acción. Para que eso El Nombre Sagrado que reverbera en las profundidades de
pase es tremendamente importante aprovechar todas y cada una la conciencia transfigura por completo nuestra visión de la vida.
de las oportunidades que tengas durante el día para repetir el Del mismo modo que el manera transforma las fuerzas negati-
manera. Incluso, no es el número de veces que lo hayas repeti- vas de la conciencia en poder constructivo, ahora transforma
do lo que te conduce a un nivel más profundo, sino la síncerí- todas nuestras percepciones del mundo diario en conciencia

-172- -173-
EL LIBRO DE LOS MANTRAS

plena de la unidad de la vida. Cuando voy a la playa a dar


un paseo, mi oído oye las olas romper y retumbar contra la ori-
lla, pero mi mente las oye como «Rama, Rama, Rama». Es un
acto totalmente involuntario; es tal como las oigo ahora. Cuan-
do oigo cantar a los pájaros, también su canción se convierte
en «Rama, Rama, Rama» (con acentos y harmonías, pero la per-
cepción final es el Nombre Sagrado). Lo mismo me pasa con la
brisa, con la música, con todo. Como dice Swami Rarndas, el
nombre es Dios: no un símbolo, sino una realidad y, si nos es-
tablecemos en el manera, lo hacemos en la conciencia de Dios
y todo está lleno de Rama, lleno de alegría.

-174-

Anda mungkin juga menyukai