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Tiempo y clima

Con frecuencia se confunde el tiempo atmosférico y el clima de un lugar. El tiempo atmosférico a una hora
determinada, por ejemplo a las doce del mediodía, viene determinado por la temperatura, presión atmosférica,
dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes, humedad etc., registrados en el instante que se considera. Se
comprende que el tiempo atmosférico cambia rápidamente por variar la temperatura, la presión atmosférica etc. No
hace la misma temperatura a las 12 del mediodía que a las 6 de la mañana.
Por otro lado también puede decirse que Madrid, París y Caracas tienen el mismo tiempo en un momento dado,
por ejemplo, un día con lluvia en las tres capitales da lugar a un mismo tiempo lluvioso. Sin embargo, es evidente que
éstas tres ciudades no tienen el mismo clima, ni siquiera parecido. Prueba de ello es la diferente vegetación que rodea
a cada una de ellas: exuberantemente tropical en Caracas, abundante en bosques y praderas en París y más bien
esteparia y reseca en Madrid.
Así pues, el tiempo traduce algo que es instantáneo, cambiante y en cierto modo irrepetible; el clima, en cambio,
aunque se refiere a los mismos fenómenos, los traduce a una dimensión más permanente duradera y estable.
De esta manera podemos definir el tiempo como "el estado de la atmósfera en un lugar y un momento
determinados"; y el clima ,"como la sucesión periódica de tipos de tiempo".
Por tanto la mejor forma de abordar el análisis del clima sería a través del estudio de los tipos de tiempo,
estableciendo sus características, sucesión y articulación habitual a través de las estaciones. En efecto los seres vivos
no perciben aisladamente los distintos meteoros. Según sople el viento o esté en calma, llueva o no, el sol brille o esté
nublado, una misma temperatura ambiente será percibida de forma diferente por los organismos y producirá una
vegetación también distinta. Sin embargo para poder tener una visión completa de los climas a nivel del globo, no
queda otra solución que analizar separadamente los elementos del tiempo. Estableciéndose así los distintos climas a
partir de los valores medios de la temperatura, presión atmosférica, dirección y fuerza del viento, cantidad de nubes,
humedad, cantidad de lluvia etc., registrados durante un período de tiempo muy largo, generalmente de treinta años.
La utilidad del concepto de clima se debe a que, por ejemplo, la temperatura media de un lugar durante un período
de treinta años es prácticamente la misma que durante otros treinta años distintos. Esto nos permite decidir si el
clima de un lugar es frío o cálido. El registro continuo de los datos meteorológicos permiten igualmente apreciar las
posibles variaciones o cambios que se pudieran producir a la norma establecida para un determinado lugar.
La atmósfera, escenario de los fenómenos meteorológicos
Los distintos fenómenos meteorológicos que componen el "tiempo" tienen como escenario la atmósfera, masa
gaseosa que constituye la capa externa y envolvente de la Tierra. Con un espesor que se aproxima a los dos mil
kilómetros, hace posible la vida en nuestro planeta. Y ello por dos de sus características: por los gases que la forman
(especialmente el oxígeno), y por actuar a modo de termostato, al regular el calor de y sobre la superficie terrestre.
La atmósfera no es uniforme, pero su estructura permite considerar capas o estratos en la misma. Estas capas
pueden establecerse o diferenciarse en relación a diversas características, una de ellas el estado o comportamiento
térmico. Según este criterio, se observa que , comenzando a nivel de superficie, la temperatura desciende a razón
constante de 6,4º C. por kilómetro en promedio, y ello hasta una altura que varía de 8 a 10 kilómetros sobre los Polos
y de 15 a 18º C. sobre el Ecuador. La capa que
presenta esa variación térmica constante se
denomina Troposfera.

A partir de la troposfera aparece una capa en la


que la temperatura aumenta, primero lentamente
hasta una altura de treinta kilómetros, luego
rápidamente hasta los 50 kilómetros. Esta capa se
denomina estratosfera, muy rica en ozono. Más allá
se extienden la mesosfera, termosfera y por último la
exosfera, formada por moléculas sueltas cuya
concentración va disminuyendo progresivamente
hasta los dos mil kilómetros de altitud, límite en el
que suele fijar la barrera entre la atmósfera y el
espacio interestelar.
La atmósfera actúa como un filtro que impide
que lleguen todos los rayos del sol a la Tierra.
Algunos de los rayos
más perjudiciales, como los rayos X y los ultravioleta son totalmente absorbidos en las capas altas de la atmósfera.
Los rayos ultravioleta son totalmente absorbidos en la capa de ozono, situada entre los 25 y los 40 Km de altura.
En la capa inferior de la atmósfera, llamada troposfera (bajo el nivel de la Tropopausa), tienen lugar los fenómenos
atmosféricos. Es la más importante para la vida. En ella se encuentra el aire, que está compuesto de oxígeno (21%),
nitrógeno (78%) y otros gases. Entre la atmósfera y la superficie terrestre se produce un intercambio permanente de
calor a través de los movimientos constantes del aire, la evaporación y la condensación del vapor de agua.
Cualquier alteración en la atmósfera provocaría grandes trastornos en las formas de vida de la superficie terrestre.
Pequeñas variaciones de la temperatura media del planeta pueden producir cambios en el clima de todo el mundo.
Se ampliarían zonas de sequía y aumentaría la erosión de los suelos. La falta de agua y el aumento de los incendios
provocarían la desaparición de bosques...

El tiempo meteorológico
Analiza la atmósfera, sus cambios y variaciones para un momento y lugar preciso, registra las evoluciones que se
van produciendo en ella y prevé qué condiciones se van a dar en la superficie terrestre en cuanto a temperaturas
máximas y mínimas, precipitaciones, dónde se producirán , las características de éstas: chubascos, lloviznas,
aguaceros, agua o nieve etc...
Diariamente hablamos del tiempo, hacemos referencia a bueno o malo, frío o calor, soleado o nuboso, seco o
lluvioso... son conceptos con los cuales describimos situaciones reales y sensaciones corporales. Diariamente también
visualizamos y escuchamos informes del tiempo y se nos habla de borrascas, frentes, ciclones, anticiclones... Con
estos términos se definen las situaciones concretas de la atmósfera para un lugar y un tiempo determinado.
El tiempo cambia
Los cambios bruscos del tiempo se deben a desplazamientos sobre la superficie de la Tierra de masas de aire, que
tienen características muy diferentes en cuanto a temperaturas, humedad o presión se refiere; estas masas de aire
cubren extensas zonas del planeta. Según estos criterios podríamos diferenciar:
1.- Masas de aire polares:
Reciben menos energía solar y cubren no sólo las regiones polares, sino también buena parte de la zona que se
considera templada.
De igual forma, se distingue entre aire polar marítimo y aire polar continental, siendo el segundo más seco y por
tanto más frío que el primero.
2.- Masas de aire cálidas:
Pueden ser tropicales marítimas y tropicales continentales. Las primeras tienen un carácter cálido y un grado muy
alto de humedad, ya que se extienden a lo largo, de los grandes océanos sometidos por la radiación solar a una
evaporación intensa. Las segundas, que se extienden por los continentes en esas latitudes, se las considera
continentales y, aunque de carácter cálido, no presentan un alto grado de humedad. Tienden a ser más bien secas.
Los contactos entre las diferentes masas de aire de desigual temperatura y grado de humedad son bruscos,
originando tormentas y precipitaciones de diversa consideración; a este fenómeno meteorológico se le denomina
frentes.
La imagen nos muestra un mapa de Isobaras, líneas que unen puntos de igual presión, correspondiente al día 7 de
Abril de 2.000. En él se han dibujado las zonas correspondientes a las Altas y Bajas presiones, así como las líneas que
indican los frentes, en azul los frentes fríos, en rojo los frentes cálidos y en morado los ocluídos.
El clima
Los climas se establecen recogiendo las observaciones realizadas día a día en las diversas estaciones meteorológicas
durante una serie de años, que al menos deben ser treinta, para obtener una fiabilidad mínima. El compendio de
todos los datos permiten establecer las distintas zonas climáticas en el planeta. La climatología es la ciencia que se
encarga de estudiar las variedades climáticas que se producen en la Tierra y sus diferentes características en cuanto a:
temperaturas, precipitaciones, presión atmosférica y humedad.

Elementos del clima


Temperaturas
Se establecen mediante promedios. Hablamos de temperaturas medias (diarias, mensuales, anuales...) y de oscilación
o amplitud térmica, que es la diferencia entre el mes más frío y el mes más cálido de un lugar.
Precipitaciones
Se establecen mediante los totales recogidos en los pluviómetros, las cantidades se suman y determinan el régimen
pluviométrico del lugar o zona, estimándose como lugar seco o húmedo o estación húmeda o de humedad constante.
Presión atmosférica
En las masas de aire, los distintos niveles de temperatura y humedad determinarán los vientos, su dirección y
fuerza. La presión del aire se mide con el barómetro, que determina el peso de las masas de aire por cm2, se mide en
milibares y se considera un nivel de presión normal el equivalente a 1.013 mbs.
Humedad
La humedad de las masas de aire se mide con el higrómetro, que establece el contenido en vapor de agua. Si marca
el 100%, el aire ha llegado al máximo nivel de saturación; más del 50% se considera el aire húmedo y menos del 50%
se considera aire seco.
Factores del clima
En la distribución de las zonas climáticas de la Tierra intervienen lo que se ha denominado factores climáticos, tales
como la latitud, altitud y localización de un lugar y dependiendo de ellos variarán los elementos del clima.
Latitud
Según la latitud se determinan las grandes franjas climáticas, en ello interviene la forma de la Tierra, ya que su
mayor extensión en el Ecuador permite un mayor calentamiento de las masas de aire en estas zonas
permanentemente; disminuyendo progresivamente desde los Trópicos hacia los Polos, que quedan sometidos a las
variaciones estacionales según la posición de la Tierra en su movimiento de traslación alrededor del Sol.
Altitud
La altitud respecto al nivel del mar influye en el mayor o menor calentamiento de las masas de aire. Es más cálido
el que está más próximo a la superficie terrestre, disminuyendo su temperatura progresivamente a medida que nos
elevamos, unos 6,4º C.. cada 1.000 metros de altitud.
La localización
La situación de un lugar, en las costas o en el interior de los continentes, será un factor a tener en cuenta a la hora
de establecer el clima de esa zona, sabiendo que las aguas se calientan y enfrían más lentamente que la tierra, los
mares y océanos suavizan las temperaturas extremas tanto en invierno como en verano, el mar es un regulador
térmico.
Esos elementos y factores habrá que combinarlos adecuadamente en el establecimiento de los climas de los
distintos lugares de la Tierra, e incluso habrá que matizarlos con factores particulares si hablamos de microclimas.
Los climas de la Tierra se reflejan en la distinta vegetación, fauna, asentamientos humanos y actividades económicas
de estos según las zonas y la tipología.

Atmósfera Contenido de la página:


• Formación
• Composición
• Estructura
• Presión atmosférica
• Agua en la atmósfera
Humedad Páginas dependientes:
• Climas del mundo
• Vivir en la atmósfera

Formación
La atmósfera es la envoltura gaseosa que rodea a la Tierra. Comenzó a formarse hace unos 4600 millones de años con
el nacimiento de la Tierra. La mayor parte de la atmósfera primitiva se perdería en el espacio, pero nuevos gases y
vapor de agua se fueron liberando de las rocas que forman nuestro planeta.
La atmósfera de las primeras épocas de la historia de la Tierra estaría formada por vapor de agua, dióxido de
carbono(CO2) y nitrógeno, junto a muy pequeñas cantidades de hidrógeno (H2) y monóxido de carbono pero con
ausencia de oxígeno. Era una atmósfera ligeramente reductora hasta que la actividad fotosintética de los seres vivos
introdujo oxígeno y ozono (a partir de hace unos 2 500 o 2000 millones de años) y hace unos 1000 millones de años la
atmósfera llegó a tener una composición similar a la actual.
También ahora los seres vivos siguen desempeñando un papel fundamental en el funcionamiento de la atmósfera.
Las plantas y otros organismos fotosintéticos toman CO2 del aire y devuelven O2, mientras que la respiración de los
animales y la quema de bosques o combustibles realiza el efecto contrario: retira O2 y devuelve CO2 a la atmósfera.
Composición.
Los gases fundamentales que forman la atmósfera son:

% (en vol)
Nitrógeno 78.084
Oxígeno 20.946
Argón 0.934
CO2 0.033

Otros gases de interés presentes en la atmósfera son el vapor de agua, el ozono y diferentes óxidos de nitrógeno,
azufre, etc.
También hay partículas de polvo en suspensión como, por ejemplo, partículas inorgánicas, pequeños organismos o
restos de ellos, NaCl del mar, etc. Muchas veces estas partículas pueden servir de núcleos de condensación en la
formación de nieblas (smog o neblumo) muy contaminantes.

Materiales sólidos en la atmósfera (Partículas/cm3)


Alta mar 1000
Alta montaña (más de 2000 m) 1000
Colinas (hasta 1000 m) 6000
Campos cultivados 10 000
Ciudad pequeña 35 000
Gran ciudad 150 000

Los volcanes y la actividad humana son responsables de la emisión a la atmósfera de diferentes gases y partículas
contaminantes que tienen una gran influencia en los cambios climáticos y en el funcionamiento de los ecosistemas,
como veremos.

Figura 3-1 > Cúpula de polvo sobre una ciudad


Los componentes de la atmósfera se encuentran concentrados cerca de la superficie, comprimidos por la atracción de
la gravedad y, conforme aumenta la altura la densidad de la atmósfera disminuye con gran rapidez. En los 5,5
kilómetros más cercanos a la superficie se encuentra la mitad de la masa total y antes de los 15 kilómetros de altura
está el 95% de toda la materia atmosférica.
La mezcla de gases que llamamos aire mantiene la proporción de sus distintos componentes casi invariable hasta los
80 km, aunque cada vez más enrarecido (menos denso) conforme vamos ascendiendo. A partir de los 80 km la
composición se hace más variable.
Estructura
Atendiendo a diferentes características la atmósfera se divide en:
La troposfera, que abarca hasta un límite superior llamado tropopausa que se encuentra a los 9 Km en los polos y los
18 km en el ecuador. En ella se producen importantes movimientos verticales y horizontales de las masas de aire
(vientos) y hay relativa abundancia de agua, por su cercanía a la hidrosfera. Por todo esto es la zona de las nubes y
los fenómenos climáticos: lluvias, vientos, cambios de temperatura, etc. Es la capa de más interés para la ecología.
En la troposfera la temperatura va disminuyendo conforme se va subiendo, hasta llegar a -70ºC en su límite superior.
La estratosfera comienza a partir de la tropopausa y llega hasta un límite superior llamado estratopausa que se sitúa
a los 50 kilómetros de altitud. En esta capa la temperatura cambia su tendencia y va aumentando hasta llegar a ser de
alrededor de 0ºC en la estratopausa. Casi no hay movimiento en dirección vertical del aire, pero los vientos
horizontales llegan a alcanzar frecuentemente los 200 km/hora, lo que facilita el que cualquier sustancia que llega a la
estratosfera se difunda por todo el globo con rapidez, que es lo que sucede con los CFC que destruyen el ozono. En
esta parte de la atmósfera, entre los 30 y los 50 kilómetros, se encuentra el ozono que tan importante papel cumple en
la absorción de las dañinas radiaciones de onda corta.
La ionosfera y la magnetosfera se encuentran a partir de la estratopausa. En ellas el aire está tan enrarecido que la
densidad es muy baja. Son los lugares en donde se producen las auroras boreales y en donde se reflejan las ondas de
radio, pero su funcionamiento afecta muy poco a los seres vivos.
Figura 3-2 > Estructura de la atmósfera
Presión atmosférica
La presión disminuye rápidamente con la altura (ver Tabla 2-1), pero además hay diferencias de presión entre unas
zonas de la troposfera y otras que tienen gran interés desde el punto de vista climatológico. Son las denominadas
zonas de altas presiones, cuando la presión reducida al nivel del mar y a 0ºC, es mayor de 1.013 milibares o zonas de
bajas presiones si el valor es menor que ese número. En meteorología se trabaja con presiones reducidas al nivel del
mar y a 0ºC para igualar datos que se toman a diferentes alturas y con diferentes temperaturas y poder hacer así
comparaciones.
El aire se desplaza de las áreas de más presión a las de menos formándose de esta forma los vientos.
Se llaman isobaras a las líneas que unen puntos de igual presión. Los mapas de isobaras son usados por los
meteorólogos para las predicciones del tiempo.
Agua en la atmósfera
La atmósfera contiene agua en forma de:
• vapor que se comporta como un gas
• pequeñas gotitas líquidas (nubes)
• cristalitos de hielo (nubes)
Agua contenida en la atmósfera
• Contiene unos 12 000 km3 de agua
• Entre 0 y 1 800 m está la mitad del agua
• Se evaporan (y licúan) unos 500 000 km3/año
• Evaporación potencial en l/m2/año:
o en océanos: 940 mm/año
o en continentes: 200-6000 mm/año

Humedad
Una masa de aire no puede contener una cantidad ilimitada de vapor de agua. Hay un límite a partir del cual el
exceso de vapor se licúa en gotitas. Este límite depende de la temperatura ya que el aire caliente es capaz de contener
mayor cantidad de vapor de agua que el aire frío. Así, por ejemplo, 1 m 3 de aire a 0ºC puede llegar a contener como
máximo 4,85 gramos de vapor de agua, mientras que 1 m3 de aire a 25ºC puede contener 23,05 gramos de vapor de
agua. Si en 1 m3 de aire a 0ºC intentamos introducir más de 4,85 gramos de vapor de agua, por ejemplo 5 gramos, sólo
4,85 permanecerán como vapor y los 0,15 gramos restantes se convertirán en agua. Con estas ideas se pueden
entender los siguientes conceptos muy usados en las ciencias atmosféricas:
Humedad de saturación.- Es la cantidad máxima de vapor de agua que puede contener un metro cúbico de aire en
unas condiciones determinadas de presión y temperatura.

Humedad de saturación del vapor de agua en el aire


Temperatura ºC Saturación g · m-3
- 20 0.89

-10 2.16

0 4.85

20 17.30

30 30.37

40 51.17

10 9.40
Humedad absoluta.- Es la cantidad de vapor de agua por metro cúbico que contiene el aire que estemos analizando.
Humedad relativa.- Es la relación entre la cantidad de vapor de agua contenido realmente en el aire estudiado
(humedad absoluta) y el que podría llegar a contener si estuviera saturado (humedad de saturación). Se expresa en
un porcentaje. Así, por ejemplo, una humedad relativa normal junto al mar puede ser del 90% lo que significa que el
aire contiene el 90% del vapor de agua que puede admitir, mientras un valor normal en una zona seca puede ser de
30%.
El vapor que se encuentra en la atmósfera procede de la evaporación del agua de los océanos, de los ríos y lagos y de
los suelos húmedos. Que se evapore más o menos depende de la temperatura y del nivel de saturación del aire, pues
un aire cuya humedad relativa es baja puede admitir mucho vapor de agua procedente de la evaporación, mientras
que un aire próximo a la saturación ya no admitirá vapor de agua por muy elevada que sea la temperatura.
El concepto de evapotranspiración es especialmente interesante en ecología pues se refiere al conjunto del vapor de
agua enviado a la atmósfera en una superficie, y es la suma del que se evapora directamente desde el suelo y el que
las plantas y otros seres vivos emiten a la atmósfera en su transpiración.
Tabla 2.1. Características de la atmósfera en distintas alturas. Promedios válidos para las latitudes templadas

Altura Presión Densidad Temperatura


(m) (milibares) (g · dm-3) (ºC)
0 1013 1,226 15
1000 898,6 1,112 8,5
2000 794,8 1,007 2
3000 700,9 0,910 -4,5
4000 616,2 0,820 -11
5000 540 0,736 -17,5
10000 264,1 0,413 -50
15000 120,3 0,194 -56,5

Tema3: Atmósfera e hidrosfera >> Atmósfera


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CIENCIAS DE LA TIERRA Y DEL MEDIO AMBIENTE
Tema3: Atmósfera e hidrosfera >> Atmósfera >> Climas del mundo
Climas del mundo
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• Zonas climáticas
• Climas locales
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• El Niño
• Climas de la Península Ibérica

Zonas climáticas
Teniendo en cuenta la circulación atmosférica y otros factores, en el mundo se diferencian cuatro grandes zonas
climáticas:
1.- Zona de convergencia intertropical.- La podemos llamar también zona ecuatorial porque se sitúa en las cercanías
del ecuador. En esta zona el aire cálido y húmedo tiende a ascender, especialmente con la insolación del día. Al ir
subiendo se enfría por lo que se forman grandes nubes que, prácticamente todos los días al atardecer, descargan
lluvia. La abundancia de lluvias y las elevadas temperaturas favorecen el desarrollo de la vegetación y es en esta
zona en la que se desarrollan los grandes bosques selváticos. Esta zona climática no se sitúa a lo largo de todo el año
en el mismo sitio, sino que sufre desplazamientos hacia el norte o hacia el sur, dependiendo de las estaciones o
empujada por los vientos monzones, que son especialmente fuertes en el sur de Asia.
2.- Zonas tropicales.- Son las situadas al norte y al sur de la zona anterior. En ellas predominan los llamados vientos
alisios que se forman cuando las masas de aire del norte o del sur se mueven para ocupar el espacio que deja libre el
aire ascendente de la zona ecuatorial. Por el efecto Coriolis, en el hemisferio norte los alisios soplan
predominantemente de noreste a suroeste, mientras que en el hemisferio sur lo hacen de sudeste a noroeste.
En altura la circulación del viento se hace en sentido contrario, hasta los 30º de latitud, aproximadamente, lugar en
donde el aire, ya enfriado, se desploma hacia la superficie cerrándose así las corrientes convectivas próximas al
ecuador.
Las zonas tropicales situadas entre los 20º y los 40º de latitud, en las que el aire desciende desde la altura, se
caracterizan por el predominio de las altas presiones (aire frío y denso que se acumula contra la superficie). Esto
supone precipitaciones escasas, normalmente inferiores a los 250 mm anuales, ya que la circulación vertical
descendente impide el desarrollo de nubes, pues el aire al bajar aumenta su temperatura y por tanto aumenta su
capacidad de contener vapor de agua (mayor humedad de saturación). Por esto en estas zonas hay grandes
extensiones desérticas en los continentes, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
3.- Zonas templadas.- Son las situadas al norte (hemisferio norte) o al sur (hemisferio sur) de las zonas tropicales.
Justo al norte (o al sur en el hemisferio sur) de donde surgen los alisios, la misma masa de aire que al desplomarse
desde la altura ha originado esos vientos, provoca también que parte de ese aire viaje hacia el noreste (o hacia el
sureste en el hemisferio sur). Se forman así los vientos occidentales (de oeste a este) típicos de las latitudes
templadas.
Las masas de aire que arrastran los vientos occidentales llegan a chocar con las masas de aire frío procedentes de las
zonas polares y se desplazan montándose sobre ellas, al ser más calientes. Este ascenso provoca la formación de
nubes y precipitaciones en el fenómeno meteorológico que llamamos borrasca. En las borrascas es típico que el aire al
ascender adquiere un movimiento giratorio, formándose un frente cálido que suele ser seguido de otro frente frío. El
paso de los frentes cálido y frío es el que trae las lluvias.
Las borrascas tienden a desplazarse de oeste a este, de tal manera que al paso de un frente cálido le suele seguir una
mejoría transitoria y viene luego un frente frío con empeoramiento del tiempo que termina por alcanzar y neutralizar
al frente cálido produciéndose así la desaparición de la borrasca. Estas continuas variaciones provocadas por la
alternancia de anticiclones (altas presiones) y borrascas (bajas presiones) son las típicas del "tiempo" atmosférico de
las zonas templadas.
4.- Zonas polares.- En ellas la situación es casi siempre anticiclónica porque las masas de aire frío descienden desde
las alturas y se desplazan lateralmente hacia el sur (hacia el norte en el hemisferio sur). En estas zonas llueve muy
poco, menos de 250 mm anuales (situación anticiclónica), por lo que se suele hablar de desiertos fríos, a pesar de que
se mantengan cubiertos por hielos y nieve.

Figura 3-3 > Zonas climáticas del mundo


Climas locales
En las distintas regiones o localidades hay una gran variación de tipos de clima que no se pueden explicar si
atendemos sólo a las grandes zonas climáticas. Esto sucede por la importante influencia de la distribución de las
masas de tierra y de agua, de montañas y de vegetación en el clima.
a) Influencia de las masas de agua.- El agua tiene una gran capacidad de almacenar calor, por su elevado calor
específico, y durante el día o en verano toma calor que luego libera por la noche o en la estación fría. Por esto las
zonas costeras disfrutan de un clima suave, sin bruscas variaciones de temperatura.
Las brisas que se forman en las zonas costeras desempeñan un importante papel en esa dulcificación de las
temperaturas. Durante el día soplan del mar a la tierra, trayendo aire fresco, mientras que por la noche lo hacen de la
tierra al mar.
Las corrientes marinas tienen también un gran influencia en el clima de las zonas costeras que bañan. Por ejemplo, la
corriente del Golfo que es cálida, hace más suave y más húmedo el clima de toda la Europa atlántica. Las corrientes
frías provocan un clima más frío y brumoso, aunque no siempre más lluvioso; por ejemplo, cerca de los trópicos
facilitan la aparición de zonas desérticas costeras.
b) Influencia de las montañas.- Cuando las masas de aire que vienen del océano cargadas de humedad se
encuentran con el obstáculo de las montañas, ascienden para poder sobrepasarlas. Al ascender se enfrían por lo que
pueden admitir menos vapor de agua y parte del que llevan se convierte en nubes y se producen precipitaciones. Así
las laderas de las montañas que reciben habitualmente aire del océano son húmedas. Pero cuando el aire sobrepasa
las montañas cae hacia niveles más bajos, produciéndose el efecto contrario. Puede contener más agua en forma de
vapor por lo que las nubes desaparecen y esas laderas de la montaña reciben mucha menos lluvia.
Este efecto, denominado Foehn, es el responsable de las grandes diferencias de pluviosidad que se producen entre
zonas muy cercanas de la península Ibérica, por ejemplo entre el sur y el norte de los Pirineos o de la cordillera
Cantábrica.

Figura 3-4 > Efecto Foehn: Influencia de las montañas.


c) Influencia de la vegetación.- Las plantas toman agua por sus raíces y la transpiran, en forma de vapor, por sus
hojas. De esta forma contribuyen a aumentar de forma muy significativa los niveles de evapotranspiración y se ha
comprobado que cuando en algunas zonas de selva tropical se ha producido la tala de grandes extensiones de
árboles, al subir menos vapor de agua del suelo a la atmósfera, se han producido notables alteraciones climáticas,
disminuyendo las lluvias en ese lugar.

Tema3: Atmósfera e hidrosfera >> Atmósfera >> Climas del mundo


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CIENCIAS DE LA TIERRA Y DEL MEDIO AMBIENTE
Tema3: Atmósfera e hidrosfera
TEMA 3 Atmósfera e Hidrosfera
Introducción
Los 10 kilómetros de espesor aproximado de la troposfera son una fina capa añadida a los algo más de 6000
kilómetros de radio de la Tierra. Y, sin embargo, en esa tenue parte de la atmósfera se concentra la mayor parte del
aire y ahí suceden los fenómenos climáticos que tanta trascendencia tienen para la vida en nuestro planeta.
La hidrosfera es, junto con la atmósfera, el otro medio por excelencia de la vida. La vida surgió en las aguas y
multitud de especies viven en los distintos hábitats acuáticos. Además, indirectamente, las grandes masas de agua
influyen en fenómenos como la lluvia, vientos, corrientes marinas, distribución del calor en el planeta, etc., que son
decisivos para la biosfera.
Contenido de la página:
• Introducción
• Atmósfera y vida
• Hidrosfera y vida
Páginas dependientes:
• Atmósfera
• Hidrosfera

Atmósfera y vida
La vida depende de la atmósfera. El oxígeno, el dióxido de carbono, la humedad atmosférica, son imprescindibles
para el desarrollo de los organismos. Pero sin olvidar que la atmósfera que conocemos en la Tierra ha sido, a su vez,
construida en gran parte con la actividad de los seres vivos. Si no fuera por la fotosíntesis no habría oxígeno; y el
equilibrio actual de gases como el oxígeno, dióxido de carbono y vapor de agua dependen estrechamente de los seres
vivos, de su respiración , de la fotosíntesis y de la transpiración.
Otro componente atmosférico de gran trascendencia es el ozono. No se encuentra en la troposfera sino en la
estratosfera y es vital para detener las mortales radiaciones ultravioletas. Es muy probable que hasta que no hubieron
pasado los años suficientes para que esta capa de ozono se formara, la vida en la superficie, fuera del agua, hubiera
estado totalmente impedida por la llegada sin freno de las letales radiaciones.
Hidrosfera y vida
Llamamos a la Tierra el planeta azul porque este es el color que tiene vista desde el espacio. Lo que le da esta
coloración son las grandes masas de agua que ocupan las tres cuartas partes de su superficie.
Es sorprendente comprobar de que forma se adaptan a la vida las propiedades de la molécula de agua. Pequeños
cambios en algunos detalles de su calor específico, o de su densidad según las temperaturas, harían imposible la vida
en nuestro planeta, al menos tal como la conocemos. Gran parte de estas propiedades tan características se deben a la
polaridad de su molécula, como estudiamos en este capítulo.
La variedad de formas en las que encontramos el agua también es digna de resaltar. Vapor en la atmósfera, hielo,
aguas dulces o de diferentes grados de salinidad son diferentes manifestaciones de la misma sustancia que han
intervenido e intervienen como protagonistas en la historia de nuestro planeta.

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