Sebastián Arredondo
Según una antigua tradición la música china nació en el siglo XXVII antes de
Cristo cuando el Emperador Amarillo, Huang Di, envió al sabio Ling Lun a las
provincias del oeste para que hiciera una flauta de bambú cuyo sonido fuera capaz
de igualarse al canto de los pájaros. Diversos hallazgos arqueológicos remontan el
principio histórico de la música china a alrededor de hace siete mil años. Hace
unos 3.000 años, cuando la música europea no hacía sino comenzar su camino
con paso vacilante aún, en China ya había empezado a aparecer toda una teoría
musical acompañada de sofisticados instrumentos. Esto se debió principalmente a
la música de carácter ritual y ortodoxo propugnada por Confucio.
Sus miembros suelen ser de edad avanzada e interpretan sobre todo melodías
tradicionales y fragmentos de óperas tradicionales chinas. Este tipo de música
despierta en el oyente la simpatía hacia los ritmos de la vida cotidiana en la China
rural. La versión moderna de la "orquesta" china, que comprende docenas de
variedades diferentes de instrumentos chinos, surgió debido a los cambios
experimentados por la sociedad. Además, de interpretar música tradicional china,
la orquesta china ejecuta versiones adaptadas de canciones de tipo tradicional
junto con composiciones sinfónicas clásicas y modernas.
Teoría Musical
En la teoría musical china cada una de las notas de la gama recibe un nombre
particular que indica su función: fa se llama kung, el palacio, y representa al
príncipe; sol se llama zhang, la deliberación, representando al ministro; la se llama
qiao, el cuerno, que representa al pueblo; do es qi, la manifestación, que simboliza
los negocios; y re se llama yü, las alas, que simbolizan los objetos. Tomando cada
uno de los cinco grados como tónica, se forman los cinco modos siguientes: modo
de kung, fa sol la do re; modo de zhang, sol la do re fa; modo de qiao, la do re fa
sol; modo de tche, do re fa sol la; y modo de yü, re fa sol la do. Estos modos,
formados de diversos intervalos, toman el huang zhong como punto de partida; los
doce liu dan la altura absoluta, y todos ellos pueden servir de punto de partida a
uno de estos modos.
Los doce liu establecidos por la progresión de las quintas no estaban temperados
(las distancias entre nota y nota de la escala cromática no eran parejas entre
distintas notas). Numerosos teóricos intentaron encontrar una solución calculando
los liu por la progresión de las quintas en números astronómicos. Ya se trate de
Sima Qian o de Qing Fang de la dinastía Han, de Cian Youze en tiempos del
emperador Wen Di (424-453) o de Cai Yuanting del reinado de Xiao Cong (1163-
1189), nadie consigue un resultado satisfactorio. Finalmente el príncipe Zhu Zaiyu
inventó los doce liu temperados ya en tiempos de la dinastía Ming (1368-1644). El
sistema del temperamento es adoptado oficialmente en 1596, es decir un siglo
antes de la adopción en Europa de la gama cromática temperada de Andreas
Werckmeister.
La notación más antigua de que se dispone data del siglo VIII. Indica simplemente
los nombres abreviados de los liu, lógicamente ya en caracteres chinos (por
ejemplo huang en lugar de huang zhong, la campana amarilla, equivalente del fa
actual, sonido fundamental que sirviera de punto de partida para producir los doce
liu con las cañas de bambú). Chen Guo menciona la notación popular a principios
del siglo XI, en su obra titulada Mongqi pitan, “Charla escrita a Mongqi”. Esta
notación se sigue empleando en nuestros días con algunas mejoras en la música
instrumental popular así como en el canto de los teatros.
Pero las escalas o gamas musicales estaban sin duda en uso desde muy
tempranos siglos antes de que las relaciones entre tono y tono fueran reconocidas
y denominadas. En el Tso chuan (s. IV a.C.) aparece por primera vez el concepto
de los Cinco tonos o escala pentatónica, quizá la más extendida. La primera
mención de los nombres de los tonos parece ser en los escritos de Chuangze
(alrededor del 300 a.C.), donde los que corresponden a nuestros do, re, mi, sol, la
son denominados Kung, Zhang, Qiao, Qi y Yü, como hemos dicho. Ésta era la
escala pentatónica normal en los tiempos antiguos de China, que tenía como tono
fundamental el de Kung (do). Pero debido a que los diferentes tonos se
empleaban en distintas oportunidades, aparecieron varias clases más. Los
nombres de las campanas que daban tales tonos fueron reunidos gradualmente y
pasaron por último a designar una escala de alturas de tonos fijas.
Doctrina
Es el Lí kí, o memorial de los ritos; texto que expone la doctrina oficial de la China
sobre la música. El capítulo que concierne específicamente a ella es Memorial de
la música (yo ki).
Los broqueles, hachas, plumas y pendones son los accesorios de la danza. Al fin
del tratado se muestra cómo estos diversos elementos se han vuelto necesarios
unos después de otros: "En la alegría el hombre pronuncia algunas palabras.
Estas palabras no bastan, las prolonga. Las palabras prolongadas no bastan, las
modula. Las palabras moduladas no bastan, aun sin que él se aperciba, sus
manos hacen algunos gestos y sus pies brincan".
Así se vuelve a encontrar en China esa trinidad de las artes musicales; poesía,
música y danza que fue también en Grecia una unidad indivisible de la experiencia
estética.
Toda música es emoción. Toda música es, pues, emocionante. De esto se deduce
que la música tiene efectos irresistibles. Los chinos estiman, como los antiguos
griegos, que estos efectos pueden ser previstos por adelantado, estando
determinados por el estilo y sus procedimientos, por lo tanto esta simbología
musical es tenida en mente al componer. Por ejemplo, existe una música que
inspira la virtud y una música que corrompe las costumbres. Tal pieza debe ser
cantada para los bondadosos, tal otra conviene mejor a los puros, y los modestos
se hallarán bien con una tercera. Cada instrumento tiene su carácter: las
campanas son guerreras, las piedras sonoras heroicas, las cuerdas austeras, los
instrumentos de cuerda dan idea de amplitud y de multitud, los tambores evocan el
impulso de una muchedumbre. Las notas de la gama tienen en sí mismas sus
propiedades: la primera es noble; la segunda es vil, tanto que no puede emplearse
en ciertos aires de música religiosa.
El emperador Yao ha creado una música que se llamaba T'aí tcháng (gran
resplandor); Hoang-tí ha unido su nombre a la música Hien tch'eu (beneficio
universal), y Chouénn ha dejado la música Chao (concordia), que existía todavía
en los tiempos de Confucio, y tan hermosa que el filósofo, habiéndola escuchado
en el reinado de Ts'i, quedó, según el testimonio de Liun-Yu, "tres meses sin
conocer el gusto del alimento". Después de estos tres soberanos legendarios, Yú,
fundador de la dinastía de los Hiá (desde el siglo XII al XX antes de nuestra era)
ha dado este nombre a su música; la de los Yin (del siglo XVIII al XII) sé llama Tá
hoú (gran protección), la de los Tcheou (del XII al IX), Tá oú (gran valor). Todos
los himnos que se encuentran en el Libro de los versos pasan por ser obra de los
antiguos reyes. "Ellos han dispuesto los sonidos desde el principio. Han hecho de
modo que fuesen suficientes para producir la alegría, pero sin licencia; que las
palabras fuesen suficientes para expresar el sentido pero sin prolijidad; que las
estrofas y las divisiones, la multiplicidad y la singularidad de los sonidos, su
moderación y su plenitud, las interrupciones y las repeticiones, fuesen suficiente
para tocar el corazón en aquello que tiene de bueno y nada más." Es el rey quien
entrega a todos por medio de la música, las virtudes necesarias.
Hubo un gran repertorio de música para pipa en la historia china, sobre todo
durante la dinastía Tang. Pero la mayoría de las piezas se perdieron.
Afortunadamente, hay piezas preciosas para pipa que se transmiten de una
generación a otra por artistas y estudiosos. Algunas piezas se han conservado en
Japón y otras partituras fueron descubiertas a lo largo de la Ruta de la Seda en la
provincia de Gansu, China, alrededor de 1900. Estas notaciones musicales,
conocidas como las partituras Dunhuang de la dinastía Tang (siglo 7 al 9)
provocaron una gran interés tanto en China como en el extranjero. Sin embargo,
seguían siendo un misterio hasta la década de 1980, cuando el estudioso, el
profesor You Dong del Conservatorio de Música de Shangai, lodró "decodificar"
con éxito 25 de las piezas.
La música para Pipa ha sido amada por el pueblo chino a través de los siglos.
Durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1645-1911), varias escuelas de
pipa con estilos diferentes florecieron en el sur, centradas en Wuxi, Suzhou y
Shanghai, y el Norte, centrado en Beijing. El desarrollo de técnicas de el dedo
para ambas manos alcanzó un gran nivel gracias a los maestros de cada escuela.
La Técnica actual para pipa es en su mayoría la fusión de las diferentes escuelas.
En cuanto al repertorio, en términos generales, existen dos tipos de tradiciones
musicales, a saber, clásica y folkorica. La música de la tradición clásica "se refiere
a la música de arte o la sofisticada música compuesta por eruditos y literatos (o
intelectuales) en pasado histórico de China. La música clásica china a menudo
tiene un gran trasfondo poético o filosófico y se suele tocar en solitario, en
instrumentos como el guqin , una cítara de siete cuerdas, con más de 3000 años
de historia documentada, bien o con la pipa ya citada. La música tradicional en el
sentido clásico está íntimamente ligado a la poesía y las diversas formas de drama
lírico, y es más o menos poesía sin palabras. De la misma manera que la poesía,
la música pretende expresar los sentimientos humanos, aliviar el sufrimiento y
llevar la elevación espiritual. Este tipo de música ha llegado hasta nosotros como
una tradición oral de maestros a estudiantes, además de partituras que combinan
números y símbolos que representan el tono y las técnicas de los dedos. Por
ejemplo, las primeras partituras de guqin todavía tenemos hoy son del siglo III. Sin
embargo, es casi imposible tocar directamente de la partitura sin haber aprendido
primero de un maestro.