con mayor
hacinamiento en sus
cárceles
La Defensoría del Pueblo identificó a más de 18.000 reclusos en las 56
cárceles y carceletas de Bolivia. Un 70% de esa cifra está recluido
preventivamente.
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24/12/2017
Como Pedro hay varios reos que viven con sus niños en el penal. Los
niños y niñas tienen dos vidas. Una dentro y otra fuera de la cárcel.
Son libres cuando salen a la escuela y logran distraerse por al menos
unas horas, pero regresan y se vuelven a inmiscuir en ese mundo
desalmado.
San Pedro tiene nueve secciones: La Cancha, Los Pinos,
Chonchocorito, El Palmar, Guanay, Los Álamos, San Martín, La
Prefectura y La Posta. Para ingresar a esta última sección un reo debe
pagar 4.000 dólares. Ya adentro, se le cobra por alquiler o anticrético
del espacio donde dormirá. Lo mismo sucede en las otras áreas, pero
con diferentes precios, que son manejados por delegados.
La mano de la Iglesia
DEFINICIÓN DE PRESO
Preso es aquel que se encuentra en una prisión. Un preso, por lo tanto,
es una persona que está privada de su libertad y que es obligada a
permanecer en un lugar de encierro. Por ejemplo: “Estuve ocho años
preso por un crimen que no cometí”, “Dos presos se fugaron de una
cárcel de máxima seguridad”, “El secuestrador afirmó que, antes de ir
preso, prefiere morir”.
El Estado, a través del Poder Judicial, es la
entidad que determina qué individuos deben
quedar presos. Enviar a una persona a la
prisión es un castigo posible ante ciertos
delitos: la pena debe ser confirmada tras un
juicio en el que el acusado cuenta con ciertas
garantías y puede ejercer su derecho a defensa.
Si el acusado es encontrado culpable y la ley indica que el castigo por el
delito que cometió es un encierro en prisión, el individuo deberá pasar
una cierta cantidad de tiempo tras las rejas. En ese tiempo, por lo tanto,
será un preso.
La existencia de este tipo de castigo pretende reeducar al preso, actuar
como disuasión para quienes piensan delinquir y cuidar al resto de los
ciudadanos de los individuos que, por su conducta, pueden resultar
peligrosos.
La realidad de las personas que van a prisión es ignorada por la mayoría
de lapoblación, como demuestran diversos estudios y libros escritos por
exconvictos que buscan abrir los ojos de la gente con respecto a la vida
tras las rejas. En primer lugar, es importante mencionar que si bien en
ciertas partes del mundo como ser China, Estados Unidos, América Latina
y algunos países de África las cárceles pueden ser auténticos infiernos,
existen sitios en los cuales se respetan las necesidades de los presos e
incluso se les ofrecen oportunidades para crecer.