Era 1976, cuando estudiaba octavo semestre de medicina, una mañana ―muy de
mañana― atendía a la clase de disritmia cardíaca. Al llegar el turno de las extrasístoles
ventriculares y de cómo y cuándo tratarlas, el profesor, con voz suave, pero firme, nos
dice a son de consejo: ¡esta es pregunta de examen, quién no la sepa quedará
aplazado!, por lo que entendí que la vida del enfermo pendía de un hilo y esa trenza
muy delgada serían mis manos. Así escuchamos todo el arsenal de vida de la lidocaína,
el famoso goteo de la droga, etc., y utilizar glúteos, los codos y las neuronas de
aquellos años para aprender del Harrison y de otros textos clásicos de medicina
interna. Pasaron los años... En agosto 21 de 2015 fue publicada una revisión
sistemática y metanálisis con la metodología de la Colaboración Cochrane sobre el uso
profiláctico de la lidocaína en infarto del miocardio.1
1
Martí-Carvajal AJ, et al. Prophylactic lidocaine for myocardial infarction. Cochrane Database Syst Rev. 2015 Aug 21;(8):CD008553. (https://goo.gl/81zukr).
~2~
Figura 1. Lidocaína comparada con placebo o no intervención. Mortalidad por cualquier causa
(Análisis de subgrupo en participantes con infarto del miocardio, de acuerdo con ensayos clínicos
aleatorizados publicados entre 1970 y 1976).
Arturo Martí-Carvajal
arturo.marti.carvajal@gmail.com
11 de julio de 2018
2
Academia (ακαδημια): άκος (remedio), δημο (pueblo). Remedio para el pueblo. Jardín de Academo, que devino en el sitio
donde Platón enseñaba filosofía. Gálvez Marín, José Luis. Etimologías griegas. Palabras castellanas de origen griego.
(https://goo.gl/tWF1sh).