La protección de las vacunas que recibió cuando era niño puede desaparecer
con el tiempo. Independientemente de la edad, “todos” necesitamos las vacunas
para que nos protejan contra enfermedades graves y, a veces, mortales.
Esto es aún más importante en aquellas personas con factores de riesgo para
contraer infecciones prevenibles por vacunas: pacientes con enfermedades
cardiovasculares, respiratorias, renales, diabetes, embarazadas y personas
mayores de 65 años, para promover su bienestar y evitar complicaciones graves.
Sabemos que cambiar los hábitos de salud es un proceso que requiere esfuerzo
personal y que comprende acciones de informar y educar para implementar
políticas sanitarias.
Contra el virus del papiloma ¿QUIÉN? Mujeres de 26 años o menos. Hombres de 21 años o menos.
humano (VPH) Hombres de 26 años o menos si tienen sistemas inmunitarios debilitados
o el VIH, o tienen elaciones sexuales con hombres.
Se recomienda si usted no ha ¿CON QUÉ FRECUENCIA? Una serie de dos o tres dosis, una vez.
recibido la serie completa
Contra el sarampión, las paperas, ¿QUIÉN? Adultos que nacieron en Argentina después de 1965 y que no
la rubéola (Vacuna triple viral)* recibieron la vacuna triple viral, o que han tenido pruebas que muestran
que no tienen inmunidad al sarampión, las paperas ni la rubéola.
¿CON QUÉ FRECUENCIA? Una vez para la mayoría de los adultos; sin
Se recomienda para ponerse al día embargo, ciertas personas como estudiantes universitarios, viajeros
si no se recibió cuando niño internacionales o profesionales de la salud deben aplicarse dos dosis.
Contra la varicela* ¿QUIÉN? Adultos que nunca recibieron las dos dosis de la vacuna contra
la varicela o que nunca tuvieron varicela.
*Las vacunas vivas no se deben administrar a mujeres embarazadas o a personas con sistemas
inmunitarios debilitados. Esto incluye a personas que tienen la infección por el VIH y un recuento de CD4
de menos de 200.
Calendario de vacunas recomendadas para adultos (adaptado de FUNCEI
2018)
NOTAS
1- Antiamarílica (fiebre amarilla): para viajeros a zonas de riesgo. Incluida en Calendario Nacional de
Vacunación para residentes en zonas de riesgo. Precaución: no se recomienda después de 60 años de
edad (consultar con el especialista).
2- Antigripal: todos los grupos pueden recibirla, está incluida en Calendario Nacional de Vacunación sólo
para grupos de riesgo.
3- Antihepatitis B: incluida en Calendario Nacional de Vacunación para todas las edades.
4- Antimeningocócicas (meningitis): existe escasa información para su uso en mayores de 55 años.
5- Anti VPH (virus del papiloma humano): 3 dosis a partir de los 15 años y en inmunocomprometidos.
Considerar su aplicación entre los 27 y los 45 años.
6- Vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina: incluida en Calendario Nacional de Vacunación solo
para residentes o trabajadores con riesgo ocupacional en zonas de riesgo, a partir de los 15 años de edad.
7- Triple viral (sarampión, rubéola, paperas): para personas hasta 50 años que no recibieron 2 dosis de
vacuna triple después del año de edad.
(*) Anti VPH (virus del papiloma humano): considerar su aplicación entre los 27 y los 45 años.
(#) Contra herpes zóster (culebrilla): considerar su aplicación a partir de los 50 años.
Las vacunas en adultos son (FUNCEI 2018):
Un derecho.
Una responsabilidad.
Un modo de cuidar nuestra salud al prevenir diversas enfermedades.
Una manera de proteger a quienes queremos, al evitar el contagio.
Un compromiso con las personas con factores de riesgo: bebés, niños,
embarazadas, ancianos o enfermos.
Una obligación para los trabajadores de la salud, docentes, empleados de
guarderías o geriátricos.
Un requisito para mayores de 65 años, embarazadas, puérperas,
trasplantados, pacientes con patologías crónicas (respiratorias,
cardíacas, renales, hepáticas, metabólicas como diabetes),
inmunocomprometidos.
Una necesidad para disfrutar de viajes más saludables y para no
interrumpir las actividades diarias o el trabajo.
• Las vacunas actúan de manera segura junto con las defensas naturales del cuerpo
para crear defensas contra la enfermedad, reducir las probabilidades de contraer
enfermedades y sufrir por sus complicaciones.
• Las vacunas también reducen la probabilidad de transmitir enfermedades a su
familia y a la comunidad.
• No corra el riesgo de enfermarse. Las vacunas pueden ayudarlo a permanecer sano.