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PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE CUMPLIMIENTO CONTRA ACTO

ADMINISTRATIVO - Existencia de un mandato imperativo, inobjetable y


actualmente exigible / PERJUICIO IRREMEDIABLE - Condición de
vulnerabilidad

[L]a Sala pone de presente que no existe certeza acerca de que el acto
administrativo cuyo cumplimiento se depreca, reúna los requisitos para ser
considerado como título ejecutivo, en los términos del artículo 297 del CPACA(…)
En ese sentido, considera la Sección que no es posible sostener categóricamente,
como lo hizo el a quo, que el accionante cuenta con la posibilidad de presentar
demanda ejecutiva, con el fin obtener el cumplimiento del acto administrativo
mencionado(…) En ese orden, y aun si se considera que el actor sí tiene otro
medio de defensa judicial, lo cierto es que de ello se derivaría un perjuicio grave
e inminente para el actor, quien se encuentra en situación de desplazamiento
forzado, lo cual lo hace sujeto en condiciones de vulnerabilidad, lo que se
agravaría si se le somete a los trámites y erogaciones propias de adelantar un
nuevo proceso judicial(…) En el presente caso, la norma que se pide cumplir está
contenida en un acto administrativo emanado de la entidad demandada en la
que ella misma señaló el plazo para efectuar el pago de la indemnización
administrativa a que tiene derecho el actor junto con su familia. Commented [UdW1]: la norma que se pide
cumplir está contenida en un acto
FUENTE FORMAL: CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 2 / CONSTITUCIÓN administrativo emanado de la entidad
demandada en la que ella misma señaló el plazo
POLÍTICA - ARTÍCULO 87 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 150 - para efectuar el pago de la indemnización
NUMERAL 10 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 212 / CONSTITUCIÓN administrativa a que tiene derecho el actor
POLÍTICA - ARTÍCULO 213 / CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 215 / junto con su familia
CONSTITUCIÓN POLÍTICA - ARTÍCULO 341 / LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 1
/ LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 5 / LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 6 / LEY 393
DE 1997 - ARTÍCULO 7 / LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 8 / LEY 393 DE 1997 -
ARTÍCULO 9 / LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 10 - NUMERAL 5 / LEY 393 DE
1997 - ARTÍCULO 15 / LEY 393 DE 1997 - ARTÍCULO 21 / LEY 393 DE 1997 -
ARTÍCULO 25 / LEY 1437 DE 2011 - ARTÍCULO 297

NOTA DE RELATORÍA: La sentencia desarrolla ampliamente las generalidades


de la acción de cumplimiento y los requisitos mínimos exigidos para su
procedencia. También hace alusión a las normas contra las que procede la acción
de cumplimiento y la diferencia entre esta y otras acciones constitucionales. Por
otro lado, hace referencia a la improcedencia de la acción de cumplimiento
cuando existen otros mecanismos de defensa judicial y la excepción de
procedencia para evitar un perjuicio irremediable, al respecto consultar la
sentencia del 24 de mayo de 2012, exp. 05001-23-31-000-2010-02067-
01(ACU), M.P. Alberto Yepes Barreiro.

CONSEJO DE ESTADO

SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO

SECCION QUINTA
Consejero ponente: ALBERTO YEPES BARREIRO

Bogotá, D.C., diez (10) de noviembre de dos mil dieciséis (2016)

Radicación número: 20001-23-33-000-2016-00371-01(ACU)

Actor: CARLOS ANDRES GALESO MORALES

Demandado: UNIDAD ADMINISTRATIVA ESPECIAL PARA LA ATENCION


Y REPARACION INTEGRAL A LAS VICTIMAS, UARIV

La Sala decide la impugnación interpuesta por la parte actora


contra la providencia de 8 de septiembre de 2016, a través de la
cual, el Tribunal Administrativo del Cesar, declaró improcedente
la presente acción de cumplimiento.

I. ANTECEDENTES

1. Solicitud

En ejercicio de la acción constitucional, el señor Carlos Andrés


Galeso Morales actuando en nombre propio, demandó de la UARIV
el cumplimiento del “acto administrativo expedido por esta entidad
pública el día 29 de julio de 2015”.

2. Hechos

2.1. Afirmó el actor que él y su familia fueron incluidos en el


Registro Único de la Población Desplazada desde el 15 de
septiembre de 2006.
2.2. Indicó que desde junio del 2014 ha solicitado a la UARIV el
reconocimiento efectivo del derecho a la reparación y a la justa
indemnización por ser víctima de desplazamiento forzado.

2.3. El 10 de diciembre de 2014 la UARIV respondió el derecho


de petición presentado el 5 de junio de 2014, en el cual reconoció
el derecho a la reparación y a la indemnización, en cuantía de 27
smmlv, pero no especificó una fecha determinada para el pago.

2.4. Indicó que “ante la insistencia de derechos de petición,


acciones de tutelas e incidentes de desacato presentados por el
actor, en observancia de la Ley 387 de 1997 profirió acto
administrativo calendado 29 de julio de 2015 e identificado con el
Radicado No. 201572011421471, dónde establece como fecha de
pago para otorgar la reparación administrativa recurrentemente
reclamada para el día (sic) 30 de junio de 2016 bajo el código
GAC-160630237. En efecto, el documento señala en uno de sus
apartes lo siguiente:

‘Teniendo en cuenta la capacidad presupuestal anual con la


que cuenta la Unidad para la Atención, Asistencia y
Reparación Integral a las Víctimas que ha sido asignada por
el Ministerio de Hacienda en cumplimiento del Plan de
Financiación de la Ley 1448 de 2011, sólo le es posible a la
Unidad para las Víctimas, asignar un turno para otorgar la
indemnización para el día 30 de Junio de 2016 bajo el código
GAC-160630237, toda vez que el pago de la indemnización
administrativa prioritario está supeditado a la verificación de
los criterios de priorización’.”.

2.5. Sostuvo que los criterios de priorización y el consecuente


Plan de Atención, Asistencia y Reparación Integral – PAARI, se
cumplió, desarrolló y suplió de forma presencial el 8 de abril de
2016 en el Centro Regional Valledupar de la UARIV.
2.6. Ante el silencio de la entidad accionada, el 13 de mayo de
2016 el actor presentó un tercer derecho de petición para que se
le informara sobre el alcance y trámite que debía seguir para
percibir el pago de la indemnización reconocido en el acto de 29
de julio de 2015.

2.7. El 10 de junio de 2016, la UARIV a través de la Dirección


Técnica de Reparación, emitió el oficio No. 20167202625411 que
no guarda relación con los requerimientos efectuados, “la
comunicación remitida al actor refleja una tautología de los
anteriores escritos enviados al peticionario y se denota una
revictimización por parte de la UARIV”.

2.8. El 22 de junio de 2016 se acercó al punto de atención de la


UARIV en Valledupar para indagar sobre el acto administrativo
Nro. 201572011421471 de 29 de julio de 2015 y la respuesta
verbal que obtuvo por parte del funcionario es que el sistema no
reporta pago de indemnización. Al día siguiente fue atendido por
otro funcionario que le informó que la resolución electrónica
determina esperar el contacto de la UARIV. La misma respuesta
la obtuvo el 30 de junio del mismo año.

2.9. Acudió a la acción de tutela para que la UARIV respondiera


las solicitudes hechas el 13 de mayo de 2016. Por sentencia de
11 de julio de 2015, dentro del proceso No. 20001-31-05-004-
2016-00565-00 se ordenó a la UARIV que en el término de 48
horas diera respuesta de manera clara, precisa, concreta y
congruente a la petición incoada por el accionante el 13 de mayo
de 2016, a través de la cual el actor solicitó información para
obtener el pago efectivo del componente indemnizatorio. Commented [UdW2]: ACCION DE TUTELA

2.10. En comunicación de 1º de agosto de 2016, la UARIV insiste


en dilatar el cumplimiento del mencionado acto administrativo
aduciendo que es necesario el aporte de la copia de los
documentos de identidad de los miembros del hogar desplazado,
lo cual se efectuó el 8 de abril de 2016 en el Centro Regional
Valledupar de la UARIV.

3. Fundamentos de la acción

Afirmó el demandante que “es intolerable que luego de haber


transcurrido cerca de once (11) meses desde que se (sic) la
Dirección Técnica de Reparación estipuló el pago de la
indemnización administrativa equivalente a 27 salarios mínimos
legales mensuales vigentes, de conformidad con la sentencia SU-
254 de 2013emanada por la Corte Constitucional, las víctimas
hayan sido engañadas con befa y sorna y la UARIV haya
desconocido e incumplido con lo establecido en el acto
administrativo de fecha 29 de julio de 2015 que ordenaba el pago
de la indemnización al señor Galeso Morales el día 30 de junio de
2016…”

Aseguró que la dilación injustificada demuestra la renuencia de la Commented [UdW3]: RENUENCIA

Dirección Técnica de Reparación de la UARIV para dar


cumplimiento al acto administrativo “y vulneran una vez más los
derechos de la población víctima que requiere una especial
atención del Estado dadas las condiciones de debilidad a las que
se ven abocadas a raíz del conflicto interno armado”.

4. Pretensiones

Dentro del escrito se precisó la siguiente:

“PRIMERO: ORDENAR a la Dirección Técnica de


Reparación de la Unidad para la Atención y Reparación
Integral a las Víctimas (UARIV), representada por la
señora María Eugenia Morales Castro, que en el término
improrrogable de cinco (5) días hábiles contados a partir
de la notificación de la sentencia judicial, proceda a darle
cumplimiento a lo establecido en el acto administrativo
fechado 29 de julio de 2015 e identificado con el radicado
No. 201572011421471 que obliga a la UARIV a cancelar
y hacer efectivo el desembolso por veintisiete (27)
salarios mínimos legales mensuales vigentes para
reparar administrativamente al actor. Procedimiento que
debió efectuarse el día 30 de junio de 2016 bajo el código
GAC-160630.237”.

5. Trámite de la solicitud

La solicitud fue radicada el 4 de agosto de 2016 ante el Tribunal


Administrativo del Cesar, que por auto del día siguiente admitió
la demanda y ordenó la notificación al director de la Dirección
Técnica de Reparación y al director territorial Cesar – Guajira de
la UARIV y le conminó para que dentro de los 3 días siguientes a
su notificación rindiera un informe sobre los antecedentes que
motivaron el ejercicio de la acción de cumplimiento. Asimismo,
advirtió que la decisión se proferiría en los 20 días siguientes.

6. Contestación

La coordinadora de defensa judicial de la UARIV en su contestación


sostuvo que de acuerdo con el aplicativo de información del
Registro Único de Víctimas, VIVANTO, la parte actora se encuentra
inscrita y en el estado INCLUIDO, desde el 15 de septiembre de
2006.
Indicó que si bien el actor ha interpuesto derechos de petición y
acciones constitucionales, estas no son las idóneas para solicitar
el pago de la reparación administrativa, teniendo en cuenta que el
contenido de las normas, respecto de la indemnización
administrativa a cargo de la UARIV tiene una connotación más
amplia, porque adquiere un compromiso social inmenso con más
de 7 millones de víctimas, lo que implica un enorme esfuerzo
presupuestal que demanda no solo recursos económicos, sino
humanos y logísticos.

Explicó que la normatividad vigente prevé que con el fin de


determinar las medidas de reparación aplicables, se formulará de
manera conjunta con el grupo familiar, el Plan de Atención,
Asistencia y Reparación Integral – PAARI, el cual permitirá
determinar el estado actual del núcleo familiar y las medidas de
reparación.

Una vez aplicado el PAARI, la indemnización administrativa se


entregará prioritariamente a los núcleos familiares que hayan
superado su subsistencia mínima, es decir, arriendo, alimentación
y salud; de lo contrario, la indemnización perdería su espíritu de
acción transformadora y se convertiría en una ayuda humanitaria
de mayor valor. Por ello debe sujetarse a los principios de
progresividad, gradualidad y sostenibilidad fiscal establecidos en
la Ley 1448 de 2011.

Manifestó que teniendo en cuenta que una vez cumplidos los


requisitos antes descritos, en el caso concreto se priorizó el pago
de reparación administrativa y se fijó una fecha cierta a través de
radicación No. 201572011421471 de 29 de julio de 2015, en la
cual se estableció como fecha de pago el 30 de junio de 2016, bajo
el código GAC-160630.237.
Puso de presente que no es cierto que el PAARI se haya
diligenciado el 8 de abril de 2016, pues la constancia de
formulación data del 16 de agosto de 2016, en la fecha señalada
por el actor se actualizó la información documental: documentos
de identificación de destinatarios, información de residencia, entre
otros.

Se observa que en las novedades se debe actualizar y soportar las


fechas de nacimiento de los destinatarios María Angélica Arias
Picón y Carmen Raquel Morales de Galezo.

Adujo que:

“En las respuestas a los derechos de petición interpuestos


por el hoy accionante se analiza que en diferentes
oportunidades se solicitó a la víctima que actualizara la
documentación para proceder a efectuar el pago, dicha
información no quedaba cargada y actualizada
correctamente, por lo tanto, la citada novedad se escaló
directamente al área encargada como es la Dirección de
Reparaciones, la cual informa que al momento de actualizar
los documentos en el punto de atención de la Dirección
Territorial en la ciudad de Valledupar, estos no cargaban
correctamente en el aplicativo.

En este orden de ideas se procedido (sic) a cargar la


autorización del pago directamente por el área de
reparaciones en el aplicativo de pagos denominado
INDEMNIZA, bajo radicado 476607-2413273, con el fin de
que la Dirección Territorial de Valledupar al momento de
cargar la documentación quede debidamente ingresada y
actualizada, ya que es un procedimiento indispensable para
realizar los giros.
Con base en lo anterior, el hoy accionante puede dirigirse al
punto de atención de la Dirección Territorial de la Unidad
para las víctimas, directamente con el orientador Julio Cesar
Cuadros, quien tiene conocimiento del caso, con el fin de
aportar documentos de identidad y actualizar la información,
documentación que será ingresada debidamente ya que el
cargue en el aplicativo INDEMNIZA, fue ejecutado de manera
correcta y así proceder a efectuar el giro correspondiente de
indemnización por vía administrativa por el hecho
victimizante de desplazamiento”

Formuló la excepción denominada “cumplimiento normativo de la


unidad para la atención y reparación integral a las víctimas” en la
que insistió en que se realizó el PAARI de caracterización el 16 de
agosto de la presente anualidad y el resultado final es que faltan
los soportes de las fechas de nacimiento de los miembros del
grupo familiar (destinatarios): María Angélica Arias Picón y
Carmen Raquel Morales de Galezo, los cuales deben ser allegados
en forma inmediata por el accionante. Commented [UdW4]: EXCEPCION

Formuló la excepción denominada


“cumplimiento normativo de la unidad para la
atención y reparación integral a las víctimas” en
Además, sostuvo que: la que insistió en que se realizó el PAARI de
caracterización el 16 de agosto de la presente
anualidad y el resultado final es que faltan los
soportes de las fechas de nacimiento de los
miembros del grupo familiar (destinatarios):
“…la Dirección de Reparaciones nos informa que se realizó la María Angélica Arias Picón y Carmen Raquel
solicitud de los recursos para el pago de la indemnización al Morales de Galezo, los cuales deben ser
allegados en forma inmediata por el accionante.
Tesoro Nacional y la Registraduría Nacional la validación del
estado de los accionantes para poder realizar la colocación
de los recursos; procedimiento que se espera culminar a
mediados del mes de octubre.

Por lo tanto solicitamos al hoy accionante que se acerque al


Punto de Atención de la Dirección Territorial de Valledupar a
fin de actualizar la documentación indicada, una vez
actualizada la información y cargada debidamente en el
sistema se procederá con el trámite financiero para ejecutar
el pago”.

Por último, solicitó que se le conceda el tiempo que requieren los


trámites con la Dirección del Tesoro Nacional y la Registraduría,
pues no existe otro mecanismo para que la UARIV pueda realizar
el pago de la indemnización administrativa del accionante, pues
los procedimientos establecidos para solicitar estos recursos son
normativizados por el Gobierno Nacional a través del Ministerio de
Hacienda y debemos sujetarnos a los mismos.

7. Fallo impugnado

El Tribunal Administrativo del Cesar por sentencia de 8 de


septiembre de 2016, declaró improcedente la demanda de
cumplimiento.

Se refirió a las generalidades de la presente acción y analizó de


manera detallada el parágrafo del artículo 9 de la Ley 393 de
1997 que señala que a través de ella no se puede pretender el
cumplimiento de normas que establezcan gastos. Commented [UdW5]: PARAGRAFO, NO SE PUEDE
PRETENDER EL CUMPLIMIENTO DE NORMAS QUE
ESTABLEZCAN GASTOS.

Luego de citar jurisprudencia de esta Sección, verificó si el acto


administrativo cuyo cumplimiento se persigue el decreto de
gastos.

Se trata de la respuesta de la Dirección Técnica de Reparación de


la UARIV de 29 de julio de 2015, identificada con radicación No.
201572011421471 en la que se reconoció el pago de la
indemnización administrativa en favor del actor en cuantía
equivalente a 27 smmlv por ostentar la condición de víctima del
delito de desplazamiento forzado, y se fijó el 30 de junio de 2016
para su pago.

En dicho acto, la entidad estableció claramente que para el pago


de las sumas objeto de la indemnización administrativa en cita
serán cancelados en forma gradual y progresiva de acuerdo con la
disponibilidad de recursos. También se precisó que como el fallo
de tutela exigía fijar una fecha cierta, se estableció el 30 de junio
de 2016 teniendo en cuenta que debía observarse la capacidad
presupuestal anual asignada a la UARIV por parte del Ministerio
de Hacienda, en cumplimiento del plan de financiación de la Ley
1448 de 2011.

Concluyó entonces, “que el contenido del acto que se reputa como


inobservado es puramente pecuniario y genera un (sic) erogación
para la entidad accionada, pero ello no conlleva a admitir que
representa el establecimiento de un gasto… Es decir que frente a
lo expuesto, no se controvierte la determinación de un gasto, de
una partida presupuestal o estructuración de un rubro, pues el
mismo ya está destinado a la UNIDAD ADMINISTRATIVA PARA LA
REPARACIÓN INTEGRAL A LAS VÍCTIMAS, para el cumplimiento
de los fines que determinaron la creación de la misma, por ello en
este caso resulta procedente el estudio de esta acción de
cumplimiento en cuanto a este tópico”. Commented [UdW6]: NO SE CONTROVIERTE LA
DETERMINACION DE UN GASTO, pues el mismo ya
está destinado a la UNIDAD ADMINISTRATIVA
PARA LA REPARACIÓN INTEGRAL A LAS
VÍCTIMAS
Seguidamente el a quo se ocupó de analizar la existencia de otro
mecanismo de defensa judicial y sostuvo que el documento cuyo
cumplimiento se persigue a través de esta acción constituye un
título ejecutivo, pues cumple con los elementos del mismo al Commented [UdW7]: A QUO
contener una obligación, expresa, clara y exigible a favor del
el a quo se ocupó de analizar la existencia de
accionante, que solo puede hacerla efectiva a través del ejercicio otro mecanismo de defensa judicial y sostuvo
de la acción ejecutiva, por ello pese a que se evidencia un que el documento cuyo cumplimiento se
persigue a través de esta acción constituye un
incumplimiento por parte de la entidad accionada en el plazo por título ejecutivo, pues cumple con los elementos
ella misma fijado, para el juez de cumplimiento resulta imposible del mismo al contener una obligación, expresa,
clara y exigible a favor del accionante, que solo
invadir esferas de competencia que estén radicadas en otros puede hacerla efectiva a través del ejercicio de
la acción ejecutiva,
funcionarios judiciales porque el actor cuenta con otros medios de
defensa judicial.

Agregó que en el presente caso no se acreditó el perjuicio grave e


inminente a que hace referencia el artículo 9 de la Ley 393 de
1997 que obligue a efectuar un estudio de fondo.

8. Impugnación

El 16 de septiembre de 2016, el señor Galeso Morales impugnó el


fallo de primera instancia con fundamento en las siguientes
consideraciones:

i) El perjuicio grave e inminente es consustancial a la situación de


desplazamiento de una víctima en Colombia.

Sostuvo que los argumentos del a quo son contrarios a los


pronunciamientos de la Corte Constitucional sobre las personas en
situación de desplazamiento, y citó apartes de la sentencia T-025
de 2014.

También trascribió apartes de varias providencias del Consejo de


Estado, una de las cuales, señala que se debe otorgar un trato
preferencial a la población desplazada a causa del conflicto
interno, por ser una situación anómala y excepcional que permite
al juez, interpretando la cláusula social de nuestro Estado Social
de Derecho, proteger su situación de indefensión a la que se ve
sometido por motivos ajenos a su querer.

Por ello aseguró que es incomprensible que el operador judicial


recomiende ejercer la acción ejecutiva “endilgándole una
responsabilidad mayúscula a la víctima que implica
insoslayablemente contratar un profesional del derecho que
adelante la reclamación ante la UARIV generando una inversión
económica al actor por el incumplimiento del deber legal y
administrativo respaldado por el artículo 209 de la Constitución
Política y consagrado en el artículo tercero (03) de la Ley 489 de
1998…”.

A su juicio, es inconcebible que existan más informaciones de


interés en el sumario que aquellas que ha percibido en respuestas
a los derechos de petición que ha impetrado para que la UARIV le
explique el trámite a seguir para obtener en forma definitiva la
indemnización. Ello constata la desidia de la demandada, pues
tuvieron más de 11 meses previos a la fecha del pago (30 de junio
de 2016) “para prever el trámite que oportunamente pudo
adelantar el accionante con miras de actualizar (sic) datos, que de
por sí requieren desmesuradamente tal cual como sucede con las
reiteradas solicitudes de documentos de identidad, los cuales
fueron aportados desde el día 08 de abril de 2016… las cédulas de
ciudadanía de los señores María Angélica Arias Picón, Carmen
Raquel Morales de Galezo y Carlos Andrés Galeso Morales, están
debidamente cargadas a la plataforma…”.

Insistió en que debe ordenarse a la UARIV efectuar el pago en el


término de 5 días siguientes a la notificación del fallo.

II. CONSIDERACIONES

1. Competencia

Esta Sección es competente para resolver la impugnación contra


la providencia del Tribunal Administrativo del Cesar, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 125, 150 y 243 del
Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo-CPACA Ley 1437 de 2011[1], y el Acuerdo 015 de
22 de febrero de 2011 de la Sala Plena del Consejo de Estado que
establece la competencia de la Sección Quinta de esta Corporación
para conocer de las “apelaciones contra las providencias
susceptibles de ese recurso que se dicten por los Tribunales
Administrativos en primera instancia en las acciones de
cumplimiento”. Commented [UdW8]: COMPETENCIA

artículos 125, 150 y 243 del Código de


Procedimiento Administrativo y de lo
Contencioso Administrativo-CPACA Ley 1437 de
2. Generalidades de la acción de cumplimiento 2011[1], y el Acuerdo 015 de 22 de febrero de
2011 de la Sala Plena del Consejo de Estado
que establece la competencia de la Sección
Quinta de esta Corporación para conocer de las
“apelaciones contra las providencias
La acción de cumplimiento está instituida en el artículo 87 de la susceptibles de ese recurso que se dicten por
Constitución Política, como un mecanismo para que toda persona los Tribunales Administrativos en primera
instancia en las acciones de cumplimiento
pueda "acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el
cumplimiento de una Ley o un acto administrativo. En caso de Commented [UdW9]: DEFINICION DE LA ACCION DE
prosperar la acción, la sentencia ordenará a la autoridad renuente CUMPLIMIENTO

el cumplimiento del deber omitido". En igual sentido, el artículo 1°


de la Ley 393 de 1997 precisa que "Toda persona podrá acudir
ante la autoridad judicial definida en esta Ley para hacer efectivo
el cumplimiento de normas aplicables con fuerza material de Ley
o actos administrativos".

Teniendo en cuenta que Colombia es un Estado Social de Derecho


y que dentro de sus fines esenciales está el de garantizar la
efectividad de los principios, derechos y deberes consagrados en
la Constitución; y que las autoridades de la República están
instituidas, entre otras cosas, para asegurar el cumplimiento de
los deberes sociales del Estado y de los particulares (artículo 2º
de la Constitución Política), la acción en estudio permite la
realización de este postulado logrando la eficacia material de la
ley y de los actos administrativos expedidos por las diferentes
autoridades en cumplimiento de sus funciones públicas.
De este modo, la acción de cumplimiento constituye el
instrumento adecuado para demandar de las autoridades o de los
particulares que ejercen funciones públicas, la efectividad de las
normas con fuerza material de Ley y de los actos administrativos.

Como lo señaló la Corte Constitucional “el objeto y finalidad de Commented [UdW10]: OBJETO Y FINALIDAD DE LA
ACCION DE CUMPLIMIENTO
esta acción es otorgarle a toda persona, natural o jurídica, e
incluso a los servidores públicos, la posibilidad de acudir ante la
autoridad judicial para exigir la realización o el cumplimiento del
deber que surge de la ley o del acto administrativo y que es
omitido por la autoridad, o el particular cuando asume este
carácter. De esta manera, la referida acción se encamina a
procurar la vigencia y efectividad material de las leyes y de los
actos administrativos, lo cual conlleva la concreción de principios
medulares del Estado Social de Derecho, que tienden a asegurar
la vigencia de un orden jurídico, social y económico justo”
(subraya fuera del texto) [2].
Sin embargo, para que la acción de cumplimiento prospere, del
contenido de la Ley 393 de 1997, se desprende que se deben
cumplir los siguientes requisitos mínimos: Commented [UdW11]: REQUISITOS DE LA ACCION DE
CUMPLIMIENTO

i) Que el deber que se pide hacer cumplir se encuentre consignado


en normas aplicables con fuerza material de ley o actos
administrativos vigentes (Art. 1º)[3].

ii) Que el mandato sea imperativo e inobjetable y que esté


radicado en cabeza de aquella autoridad pública o del particular
en ejercicio de funciones públicas que deba cumplir y frente a los
cuales se haya dirigido la acción de cumplimiento (Arts. 5º y 6º).

iii) Que el actor pruebe la renuencia de la entidad accionada


frente al cumplimiento del deber, antes de instaurar la demanda,
bien sea por acción u omisión del exigido o por la ejecución de
actos o hechos que permitan deducir su inminente incumplimiento
(Art. 8º). El artículo 8 señala que, excepcionalmente, se puede
prescindir de este requisito “cuando el cumplirlo a cabalidad
genere el inminente peligro de sufrir un perjuicio
irremediable” caso en el cual deberá ser sustentado en la
demanda.

iv) Que el afectado no tenga o haya podido ejercer otro


instrumento judicial para lograr el efectivo cumplimiento del deber
jurídico o administrativo, salvo el caso que, de no proceder el juez,
se produzca un perjuicio grave e inminente para quien ejerció la
acción, circunstancia esta que hace improcedente la acción.
También son causales de improcedibilidad pretender la protección
de derechos que puedan ser garantizados a través de la acción de
tutela o el cumplimiento de normas que establezcan gastos a la
administración (Art. 9º).

2.2. Normas contra las que procede la acción de


cumplimiento y requisitos

Desde la perspectiva legal, la jurisprudencia ha establecido que


las fuentes del derecho sobre las cuales recae la acción de
cumplimiento comprende tanto la ley en sentido formal como la
ley en material, esto último desde la óptica de aquellos decretos
con fuerza de ley o con vocación legislativa dictados por el
Presidente de la República, en desarrollo de las facultades
conferidas por los artículos 150-10, 212, 213, 215 y 341 de la
Constitución Política[4].

Sin dejar a un lado, la procedencia de la acción de cumplimiento


contra los actos administrativos de contenido general o particular,
bajo el entendido que estos reflejan la voluntad unilateral de la
administración de producir efectos jurídicos, se precisa lo
anterior, si se tiene en cuenta que no es dable el mecanismo
constitucional previsto en el artículo 87 constitucional frente a
actos de mera ejecución, pues tales determinaciones no tienen la
categoría de un verdadero acto administrativo, ya que solo se
limitan a materializar una orden judicial o administrativa [5].

También ha de señalarse que el ejercicio de la potestad


reglamentaria puede ser objeto de acción de cumplimiento, es
decir del Consejo de Estado se tiene al respecto que:

“la Sala encuentra que es necesario, una vez más,


modificar la línea jurisprudencial expuesta, para en su
lugar entender que la acción de cumplimiento procede
para ordenar el ejercicio de la potestad reglamentaria,
en todos los casos en los que el legislador haya
impuesto al ejecutivo el deber de reglamentar
determinada materia, con independencia de si se
impuso término o no al efecto debido a que, como se
explicará la ausencia de un lapso especifico no puede
entenderse como una circunstancia que impida la
procedencia de la acción de cumplimiento.”[6]

Dentro de este contexto, resulta pertinente manifestar que es


inadecuada la acción de cumplimiento en relación con normas
fundamentales, “pues el propio Constituyente la diseñó para
exigir la efectividad de normas de inferior jerarquía. De hecho, a
esta misma conclusión llegó la Corte Constitucional en
sentencia C-193 de 1998, al concluir que no procede ésta acción
constitucional para exigir el cumplimiento de normas
supremas”[7].

Para su prosperidad la doctrina jurisprudencial ha establecido


como requisitos los siguientes:
“i) Que el deber que se pide hacer cumplir se encuentre
consignado en normas aplicables con fuerza material de
ley o actos administrativos vigentes (Art. 1º).

ii) Que el mandato sea imperativo e inobjetable y que


esté radicado en cabeza de aquella autoridad pública o
del particular en ejercicio de funciones públicas que deba
cumplir y frente a los cuales se haya dirigido la acción de
cumplimiento (Arts. 5º y 6º).

iii) Que el actor pruebe la renuencia de la entidad


accionada frente al cumplimiento del deber, antes de
instaurar la demanda, bien sea por acción u omisión del
exigido o por la ejecución de actos o hechos que permitan
deducir su inminente incumplimiento (Art. 8º). El artículo
8 señala que excepcionalmente se puede prescindir de
este requisito “cuando el cumplirlo a cabalidad genere el
inminente peligro de sufrir un perjuicio irremediable”
caso en el cual deberá ser sustentado en la demanda.

iv) Que el afectado no tenga o haya podido ejercer otro


instrumento judicial para lograr el efectivo cumplimiento
del deber jurídico o administrativo, salvo el caso que, de
no proceder el juez, se produzca un perjuicio grave e
inminente para quien ejerció la acción. La existencia de
otro instrumento judicial, salvo la situación señalada,
hace improcedente la acción. También son causales de
improcedibilidad pretender la protección de derechos que
puedan ser garantizados a través de la acción de tutela o
el cumplimiento de normas que establezcan gastos a la
administración (Art. 9º)”[8] (subrayas de la Sala).

Frente al requisito de la renuencia, pertinente resulta manifestar


que el mismo se constituye en una exigencia de procedibilidad de
la acción, y para ello, es necesario que el demandante
previamente a acudir a la jurisdicción, haga una solicitud expresa
de cumplimiento a la autoridad pública o al particular que ejerce
funciones públicas sobre la ley o el acto administrativo objeto de
requerimiento, lo cual puede realizarse a través del derecho de
petición pero enfocado al fin reseñado[9].

Por su parte, la subsidiariedad implica la improcedencia de la


acción, si se cuenta con otros mecanismos de defensa jurídica
para lograr el efectivo cumplimiento de ley o del acto
administrativo, salvo que se esté en presencia de una situación
gravosa o urgente, que haga desplazar el instrumento judicial
ordinario, como salvaguarda de un perjuicio irremediable. Igual a
lo que acaece frente a la tutela, pues se trata de instrumentos
judiciales residuales y no principales.

Lo cual se explica en “garantizar que la resolución de las


diferencias jurídicas sea efectuada por el juez natural, bajo el
trámite que el ordenamiento jurídico ha establecido para ello y
evitar la alteración de las competencias que han sido radicadas
en las diferentes jurisdicciones. No puede entenderse que el
Constituyente haya creado la acción de cumplimiento como un
instrumento paralelo a los medios judiciales ordinarios; por ello
la causal señalada, le imprime a la acción de cumplimiento el
carácter de mecanismo residual y subsidiario. En el evento
consagrado como excepción, la norma habilita al Juez de la acción
de cumplimiento para que, pese a la existencia de un instrumento
judicial, se pronuncie de fondo en relación con la solicitud, pero
siempre y cuando se acrediten los presupuestos de necesidad,
urgencia, gravedad e inminencia del perjuicio…”[10].

Como consecuencia de lo anterior, y a manera enunciativa por vía


de ejemplo, la acción constitucional en estudio no procede para
exigir el cumplimiento de obligaciones consagradas en los
contratos estatales[11], imponer sanciones[12], hacer efectivo los
términos judiciales de los procesos[13], o perseguir
indemnizaciones , por cuanto, para dichos propósitos, el
[14]

ordenamiento jurídico establece otros cauces procesales, al


tratarse de situaciones administrativas no consolidadas.

Asimismo, por expresa disposición legislativa la acción de


cumplimiento no se puede incoar frente a normas que generen
gastos[15], a menos que estén apropiados[16]; o cuando se pretenda
la protección de derechos fundamentales, en este último caso el
juez competente deberá convertir el trámite en el mecanismo
previsto por el artículo 86 Superior[17].

2.3. La diferencia entre la acción de cumplimiento con


otras acciones constitucionales

Finalmente, pertinente resulta resaltar, por pedagogía, la


diferencia que existe entre la acción de cumplimiento con otras
de categoría constitucional como son las populares, de grupo o
de tutela, veamos:

La acción de cumplimiento y la popular tienen como rasgo


distintivo en que la primera “busca la protección del ordenamiento
jurídico y en algunos casos la eficacia del derecho del particular,
contenido en una norma legal…”[18] por su parte la segunda
“procura la protección de derechos e intereses colectivos, a través
de medidas dirigidas a evitar el daño contingente, hacer cesar el
peligro, la amenaza, la vulneración o agravio o la restitución de
las cosas a su estado anterior cuando fuere posible.”[19]

Y, la diferencia entre la acción de cumplimento y la de tutela, es


explicada por la jurisprudencia constitucional al señalar:
“Cuando lo que se busca es la protección directa de
derechos constitucionales fundamentales que pueden
verse vulnerados o amenazados por la omisión de la
autoridad, se está en el ámbito de la acción de tutela.
Cuando lo que se busca es la garantía de derechos de
orden legal o lo que se pide es que la administración de
aplicación a un mandato de orden legal o administrativo
que sea específico y determinado, lo que cabe en
principio, es la acción de cumplimiento”[20].

Por su parte, la acción de grupo es disímil a la de cumplimiento,


ya que ésta centra su objetivo en la reparación de los daños
ocasionados a un grupo de personas que no puede ser inferior a
veinte, mientras la figura jurídica del artículo 87 constitucional se
contrae en la búsqueda de la efectividad de las leyes o los actos
administrativos.

3. Análisis del caso concreto

3.1. Lo que se pide cumplir

El actor pretende el cumplimiento del oficio con número de


radicado 201572011421471 de 29 de julio de 2015, suscrito por
María Eugenia Morales Castro en su calidad de Directora Técnica
de Reparación de la UARIV (fl. 11-14).

En dicho oficio se da respuesta a una petición elevada por el


accionante acerca de cuánto y cuándo se le reconocerá y ordenará
el pago de la indemnización por vía administrativa en el marco de
la reparación integral.
Luego de hacer un recuento de los procedimientos y normas que
regulan el reconocimiento de dicha indemnización y los criterios
de priorización establecidos para el pago, se afirma lo siguiente:

“Verificada la información suya que reposa en el Registro


Único de Víctimas – RUV… hemos determinado que los
integrantes del hogar víctima, que aparecen registrados
tienen derecho a recibir 27 salarios mínimos legales
mensuales vigentes como quiera que la orden judicial nos
indica fijar una fecha cierta de pago, sin hacer una revisión
previa de los criterios de priorización que el Gobierno
Nacional ha definido en la Resolución 090 de 2015 para
hechos distintos a desplazamiento forzado y en el Decreto
1377 de 2014 hoy Decreto 1084 de 2015 para
desplazamiento forzado, y teniendo en cuenta la capacidad
presupuestal anual con la que cuenta la Unidad para la
Atención y Reparación Integral a las Víctimas que ha sido
asignada por el Ministerio de Hacienda en cumplimiento del
Plan de Financiación de la Ley 1448 de 2011, sólo le es
posible a la Unidad para las Víctimas, asignar un turno para
otorgar la indemnización para el día 30 de Junio de 2016
bajo el código GAC-160630.237, toda vez que el pago de la
indemnización administrativa prioritario está supeditado a la
verificación de los criterios de priorización”. (Negrilla y
subraya del texto original).

De acuerdo con lo anterior, se tiene que se pide el cumplimiento


de un acto administrativo, por tanto, el primer requisito se
encuentra satisfecho.

3.2. De la renuencia

El inciso segundo del artículo 8º de la Ley 393 de 1997 en


concordancia con el numeral 5º del artículo 10 ibídem, estableció
como requisito de procedibilidad de la acción de cumplimiento,
que con la demanda el actor aporte la prueba de haber requerido
a la entidad demandada en forma directa y con anterioridad al
ejercicio de la acción, el cumplimiento del deber legal o
administrativo presuntamente desatendido por aquélla y, que la
entidad requerida se ratifique en el incumplimiento o guarde
silencio frente a la solicitud. De esta manera quedará acreditada
la renuencia de la respectiva autoridad administrativa y el actor
podrá ejercer la acción de cumplimiento.

Para la satisfacción de este requisito de procedibilidad es


importante tener en cuenta, como lo ha señalado la Sala, que “el
reclamo en tal sentido no es un simple derecho de petición sino
una solicitud expresamente hecha con el propósito de cumplir el
requisito de la renuencia para los fines de la acción de
cumplimiento”[21].

Por lo tanto, la Sección debe estudiar si el solicitante acreditó que


constituyó en renuencia a la autoridad demandada antes de
presentar la acción. Para ello se analizará el contenido del escrito
remitido a la señora Paula Gaviria, entonces Directora de la
UARIV, radicado el 13 de mayo de 2016 en la Dirección Territorial
Cesar y La Guajira de la entidad, en el que solicitó:

“… atender y respetar la fecha de pago dispuesta por la


entidad referenciada para el día 30 de junio de 2016 bajo
el código GAC-160630.237. Para ello demando que se me
notifique por escrito y por la vía más expedita (correo
electrónico: cgaleso@gmail.com) el procedimiento para
recibir tal pago…” (Fl. 17-19).

Por su parte, la Directora Técnica de Reparación de la UARIV emitió respuesta


mediante oficio radicado 201672030850021 de 1º de agosto de 2016, el cual
claramente fue expedido excediendo el término de 10 días a que hace mención
el artículo 8º de la Ley 393 de 1997. En ese orden, transcurridos 10 días sin
haber obtenido respuesta el actor pudo haber promovido la acción de
cumplimiento habiendo agotado el requisito de procedibilidad.

Por tal razón, esta Sala considera que, una vez analizados el escrito referido y
la respuesta dada por la autoridad accionada, el requisito de procedibilidad sí
se acreditó. Commented [UdW12]: SI SE ACREDITA EL REQUISITO DE
PROCEDIBILIDAD DE CONSTITUCION DE RENUENCIA

Por último resulta relevante para la Sala precisar que la renuencia debe
entenderse como la negativa del ente accionado frente a la solicitud de
cumplimiento de la disposición, bien porque no dé respuesta oportunamente, o
porque aunque sea emitida en tiempo, resulte contraria al querer del ciudadano.

3.3. De la existencia de otros mecanismos de defensa


judicial para obtener el efectivo cumplimiento del deber
jurídico o administrativo

De conformidad con lo dispuesto por el artículo 9° de la Ley 393


de 1997, la acción de cumplimiento no procederá cuando el
afectado tenga o haya tenido otro instrumento de defensa judicial
para lograr el efectivo cumplimiento de la norma o acto
administrativo, salvo que de no proceder el juez, se cause un
perjuicio grave e inminente para el accionante.

De igual forma, esta Sección en reiterada jurisprudencia[22] ha


desarrollado “la existencia de otro mecanismo judicial”, como
causal de improcedencia de la acción de cumplimiento, en aquellos
casos en los que no se acredite un perjuicio irremediable.

Así, en sentencia de 24 de mayo de 2012, se reiteró que “la razón


de ser de esta causal de improcedencia es garantizar que la
resolución de las diferencias jurídicas sea efectuada por el juez
natural, bajo el trámite que el ordenamiento jurídico ha
establecido como propio para ello y evitar la alteración de las
competencias que han sido radicadas en las diferentes
jurisdicciones. No puede entenderse que el Constituyente haya
creado la acción de cumplimiento como un instrumento paralelo a
los medios judiciales ordinarios; por ello la causal señalada, le
imprime a la acción de cumplimiento el carácter de mecanismo
residual y subsidiario. En el evento consagrado como excepción,
la norma habilita al Juez de la acción de cumplimiento para que,
pese a la existencia de un instrumento judicial, se pronuncie de
fondo en relación con la solicitud, pero siempre y cuando se
acrediten los presupuestos de necesidad, urgencia, gravedad e
inminencia del perjuicio”[23].

El a quo consideró que el documento cuyo cumplimiento se solicitó Commented [UdW13]: NO PROCEDE LA ACCION DE
CUMPLIMIENTO
es un título ejecutivo y por tanto, el actor debió acudir a la acción
ejecutiva, lo que sumado a la inexistencia de un perjuicio El a quo consideró que el documento cuyo
cumplimiento se solicitó es un título ejecutivo y
irremediable, lo llevó a concluir que la presente acción de por tanto, el actor debió acudir a la acción
cumplimiento es improcedente. ejecutiva, lo que sumado a la inexistencia de un
perjuicio irremediable, lo llevó a concluir que la
presente acción de cumplimiento es
improcedente.

Al respecto, la Sala pone de presente que no existe certeza acerca


de que el acto administrativo cuyo cumplimiento se depreca,
reúna los requisitos para ser considerado como título ejecutivo, en
los términos del artículo 297 del CPACA:

“ARTÍCULO 297. TÍTULO EJECUTIVO. Para los efectos de este


Código, constituyen título ejecutivo:
1. Las sentencias debidamente ejecutoriadas proferidas por la
Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, mediante las cuales
se condene a una entidad pública al pago de sumas dinerarias.
2. Las decisiones en firme proferidas en desarrollo de los
mecanismos alternativos de solución de conflictos, en las que las
entidades públicas queden obligadas al pago de sumas de dinero
en forma clara, expresa y exigible.

3. Sin perjuicio de la prerrogativa del cobro coactivo que


corresponde a los organismos y entidades públicas, prestarán
mérito ejecutivo los contratos, los documentos en que consten sus
garantías, junto con el acto administrativo a través del cual se
declare su incumplimiento, el acta de liquidación del contrato, o
cualquier acto proferido con ocasión de la actividad contractual,
en los que consten obligaciones claras, expresas y exigibles, a
cargo de las partes intervinientes en tales actuaciones.

4. Las copias auténticas de los actos administrativos con


constancia de ejecutoria, en los cuales conste el reconocimiento
de un derecho o la existencia de una obligación clara, expresa, y
exigible a cargo de la respectiva autoridad administrativa. La
autoridad que expida el acto administrativo tendrá el deber de
hacer constar que la copia auténtica corresponde al primer
ejemplar.”

Para que el acto administrativo contenido en el oficio de 29 de julio


de 2015 de la UARIV, pudiera considerarse como un título
ejecutivo susceptible de ser objeto de una acción ejecutiva,
tendría que corresponder a una copia auténtica con constancia de
ejecutoria de la cual no se tiene evidencia, máxime cuando se
trata de un oficio emitido en cumplimiento de una orden judicial
de tutela y no en el marco de un procedimiento administrativo
propiamente dicho. Commented [UdW14]: NO ES UN TITULO EJECUTIVO

Para que el acto administrativo contenido en el


oficio de 29 de julio de 2015 de la UARIV,
pudiera considerarse como un título ejecutivo
En ese sentido, considera la Sección que no es posible sostener susceptible de ser objeto de una acción
ejecutiva, tendría que corresponder a una copia
categóricamente, como lo hizo el a quo, que el accionante cuenta auténtica con constancia de ejecutoria de la cual
con la posibilidad de presentar demanda ejecutiva, con el fin no se tiene evidencia, máxime cuando se trata
de un oficio emitido en cumplimiento de una
obtener el cumplimiento del acto administrativo mencionado. orden judicial de tutela y no en el marco de un
procedimiento administrativo propiamente
dicho.

En ese orden, y aun si se considera que el actor sí tiene otro medio


de defensa judicial, lo cierto es que de ello se derivaría un perjuicio
grave e inminente para el actor, quien se encuentra en situación
de desplazamiento forzado, lo cual lo hace sujeto en condiciones
de vulnerabilidad, lo que se agravaría si se le somete a los trámites
y erogaciones propias de adelantar un nuevo proceso judicial,
como por ejemplo, los honorarios de un abogado. Commented [UdW15]: SE DERIVA UN PERJUICIO GRAVE
E INMINENTE

Además, debe tenerse en cuenta, como lo dice la UARIV, que la


indemnización tiene un espíritu de acción transformadora de
manera que es vital para que el actor y su familia superen su
situación de desplazamiento, que puedan recibirla.

3.4. La norma cuyo cumplimiento se solicitó implica un


gasto ya apropiado

En cuanto a este presupuesto de procedibilidad de la acción de Commented [UdW16]: GASTO YA APROPIADO


puesto que en este caso, la erogación que
cumplimiento, la Sala coincide con lo dicho por el a quo puesto implica el pago de la indemnización
que en este caso, la erogación que implica el pago de la administrativa por desplazamiento forzado al
accionante y su núcleo familiar, implica la
indemnización administrativa por desplazamiento forzado al obligación de ejecutar un gasto.
accionante y su núcleo familiar, implica la obligación de ejecutar
un gasto.

Ello es así, porque el 29 de julio de 2015 la entidad expidió el oficio


que contiene la obligación de pagar 27 smlmv el 30 de junio de
2016, es decir, con un año de anticipación al plazo establecido e
indicó que fijó esa fecha en atención a su capacidad presupuestal
anual que le asigna el Ministerio de Hacienda y Crédito Público.

Lo anterior significa que la UARIV tiene presupuestado el pago de


la indemnización al actor y su núcleo familiar, lo cual se corrobora
con la respuesta dada a la demanda de cumplimiento, en la cual
afirmó que solo hace falta la actualización de la información para
proceder al pago.

3.5. De la existencia de un mandato imperativo e


inobjetable
La finalidad de la acción de cumplimiento es que toda persona pueda acudir ante
la autoridad judicial competente para hacer efectivo el cumplimiento de una ley
o de un acto administrativo, tal como lo dispone el artículo 87 constitucional. Sin
embargo, a través de esta acción no es posible ordenar ejecutar toda clase de
disposiciones, sino aquellas que contienen prescripciones que se caracterizan
como “deberes”[24]. Los deberes legales o administrativos que pueden ser
cumplidos a través de las órdenes del juez constitucional son los que albergan un
mandato perentorio, claro y directo a cargo de determinada autoridad, un
mandato “imperativo e inobjetable” en los términos de los artículos 5, 7, 15, 21
y 25 de la Ley 393 de 1997.

Ahora bien, el artículo 5º de la Ley 393 de 1997 señala que la presente acción se
dirigirá contra la autoridad a la que corresponda el cumplimiento de la norma con
fuerza material de ley o acto administrativo, es decir, impone al demandante la
carga de establecer, tanto para la constitución en renuencia y la interposición de
la demanda, la autoridad pública o el particular en ejercicio de funciones públicas
que debe cumplir la norma.

No obstante, el inciso final impone al juez el deber, en todo caso, de notificar a


la autoridad que conforme al ordenamiento jurídico, tenga competencia para
cumplir con el deber omitido.

Es decir, si el demandante yerra al determinar la parte obligada a cumplir el


precepto, o si la norma cuyo cumplimiento se pretende no indica de manera
expresa la autoridad que tiene a su cargo hacerlo efectivo, el juez deberá estudiar
el conjunto de normas que integran el sistema jurídico vigente, identificarla y
vincularla al proceso.

Igual deber tendrá el juez si la autoridad que señala la norma cuyo cumplimiento
se pretende, fue suprimida, fusionada o escindida, caso en el cual tendrá que
efectuar el estudio respectivo para identificar, en la actualidad, qué autoridad
debe cumplir la norma correspondiente.

No puede afirmarse, entonces, la inexistencia de un mandato imperativo e


inobjetable cuando la norma cuyo cumplimiento se pretende requiera del análisis
de otros preceptos o no precisa la autoridad obligada, pues lo que realmente
aquella debe prescribir es un “deber”.

Los deberes legales o administrativos que pueden ser cumplidos a través de las
órdenes del juez constitucional son los que albergan un mandato perentorio, claro
y directo. Así, por ejemplo, si la norma consagra una facultad o su ejercicio es
discrecional, no se cumplirá el requisito bajo estudio.

En el presente caso, la norma que se pide cumplir está contenida en un acto


administrativo emanado de la entidad demandada en la que ella misma señaló el
plazo para efectuar el pago de la indemnización administrativa a que tiene
derecho el actor junto con su familia, en cuantía de 27 smlmv.

Así, no cabe duda que la misma UARIV se impuso una obligación


expresa, clara y exigible, pues así lo señaló en el oficio con
número de radicado 201572011421471 de 29 de julio de 2015,
suscrito por María Eugenia Morales Castro en su calidad de
Directora Técnica de Reparación de la UARIV, en el que:

(i) Se indicó con claridad el monto a pagar, cuando señaló que


“Verificada la información suya que reposa en el Registro Único
de Víctimas – RUV… hemos determinado que los integrantes del
hogar víctima, que aparecen registrados tienen derecho a recibir
27 salarios mínimos legales mensuales vigentes….

(ii) Estableció la fecha en que debía efectuarse el pago:

…como quiera que la orden judicial nos indica fijar una fecha
cierta de pago, sin hacer una revisión previa de los criterios
de priorización que el Gobierno Nacional ha definido en la
Resolución 090 de 2015 para hechos distintos a
desplazamiento forzado y en el Decreto 1377 de
2014 hoy Decreto 1084 de 2015para desplazamiento
forzado, y teniendo en cuenta la capacidad presupuestal
anual con la que cuenta la Unidad para la Atención y
Reparación Integral a las Víctimas que ha sido asignada por
el Ministerio de Hacienda en cumplimiento del Plan de
Financiación de la Ley 1448 de 2011, sólo le es posible a la
Unidad para las Víctimas, asignar un turno para otorgar la
indemnización para el día 30 de Junio de 2016 bajo
el código GAC-160630.237, toda vez que el pago de la
indemnización administrativa prioritario está supeditado a la
verificación de los criterios de priorización”. (Negrilla y
subraya del texto original).
De otra parte, se observa que la obligación es actualmente exigible
puesto que el plazo fijado por la UARIV se encuentra vencido y el
pago no se ha efectuado, tal como lo manifestó en la contestación
de la demanda, en la cual señaló que el pago se puede efectuar
una vez el actor allegue los soportes de las fechas de nacimiento
de los miembros del grupo familiar (destinatarios): María Angélica
Arias Picon y Carmen Raquel Morales de Galezo.

Por las anteriores consideraciones, la Sala revocará el fallo de


primera instancia para, en su lugar, ordenar el cumplimiento del
acto administrativo referido y, en consecuencia, la UARIV una vez
el actor allegue dichos soportes, deberá efectuar el pago de la
indemnización administrativa (27 smlmv) al actor, dentro de los
diez días hábiles siguientes a la fecha en que el señor Carlos
Andrés Galeso Morales allegue los soportes respectivos.

En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo


Contencioso Administrativo, Sección Quinta,

III. RESUELVE:

PRIMERO: REVOCAR la sentencia de 8 de septiembre de 2016 proferida por el


Tribunal Administrativo del Cesar, para en su lugar ORDENAR al Director (a)
Técnico (a) de Reparación de la UARIV, el cumplimiento del deber consagrado en
el oficio con número de radicado 201572011421471 de 29 de julio de 2015 y, en
consecuencia, pague de manera real y efectiva al señor Carlos Andrés Galeso
Morales, la suma de dinero equivalente a 27 salarios mínimos legales mensuales
vigentes por indemnización administrativa, por las razones expuestas en la parte
motiva de esta providencia.

SEGUNDO: Para efectos del cumplimento efectivo de la orden contenida en el


numeral anterior, CONCEDER el término de diez (10) días hábiles siguientes a
la fecha en que el señor Carlos Andrés Galeso Morales allegue los soportes
mencionados en la parte considerativa de esta providencia.

TERCERO: NOTIFÍQUESE a las partes en la forma prevista en el artículo 22 de


la Ley 393 de 1997.
CUARTO: En firme esta sentencia, DEVUÉLVASE el expediente al Tribunal de
origen.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.

LUCY JEANNETTE BERMÚDEZ BERMÚDEZ


Presidenta

ROCÍO ARAÚJO OÑATE CARLOS ENRIQUE


MORENO RUBIO

ALBERTO YEPES BARREIRO

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