PLAN DE DIOS SOBRE LA OBRA MISIONERA

Introducción:

Según estadísticas sólo en la 4ta parte de la población evangélica del mundo

descansa la gran mayoría de la cosecha misionera. Para ser más preciso, solo el
27% de la población total evangélica envía y sostiene a casi tres cuartos de
todos los misioneros en el mundo. Hay un desequilibrio serio. Y este desequilibrio
tiene repercusiones negativas porque significa que el 73% de los evangélicos del
mundo no están involucrándose en misiones.

A. ANALISIS DE LA GRAN COMISION.

Para contestar esta pregunta, tenemos que estudiar los textos de la gran
comisión. El relato de esta comisión se encuentra en cada uno de los cuatro
evangelios y en el libro de los Hechos. Cada relato presenta la misma comisión,
pero enfocando diferentes elementos. De los cinco textos, Mateo hace
descripción más completa de las actividades que involucra la gran comisión.

“Y acercándose Jesús, les habló, diciendo: Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la
tierra. Id, pues, y HACED DISCÍPULOS de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado; y he
aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:18-20

Hay un Mandamiento Principal: “haced discípulos de todas las

naciones.” Este es el enfoque principal en estos versículos. La Iglesia tiene que
hacer discípulos. Y hay tres gerundios (una acción que está en proceso
dinámico) que describen las actividades asociadas a hacer discípulos de todas
las naciones: yendo, bautizando, y enseñando. En otras palabras dice,
“haced discípulos de todas las naciones, yendo, bautizando y
enseñando.”

1. La primera actividad, “yendo”, describe el contexto geográfico

necesario para hacer discípulos. En otras palabras, para lograr el
mandato de “hacer discípulos” presupone la actividad de ir. Sin ir a dónde
está la gente, es imposible hacer discípulos de ellos. La primera acción está
enfocada en la necesidad de un contexto geográfico, que es necesario
para hacer discípulos en todas las naciones. Es decir la iglesia no debe
cumplir el mandato solo en su localidad, sino debe ir más allá de las
fronteras geográficas de la iglesia local.
 2. La segunda actividad es “bautizando…”, el bautismo es la demostración
pública y simbólica del nuevo nacimiento. También enfoca la identificación
pública con la iglesia. Por lo tanto, este gerundio se refiere a la
evangelización y a la incorporación de nuevos creyentes en la
Iglesia Local.

3. La tercera actividad es “enseñando a guardar todo lo que os he

mandado.” Describe la actividad de instruir a los creyentes y el
contenido de esta instrucción es (todo lo que Cristo nos ha mandado).

Estas tres actividades son necesarias si vamos hacer misiones en todas las
naciones. Note, estas actividades están en un orden cronológico.
Primeramente hay que ir a donde estén, segundo hay que evangelizar
e incorporarlos en la Iglesia, y en tercer lugar hay que enseñarles. No se
puede evangelizar o incorporar a una persona que no ha sido
geográficamente alcanzada, y no se puede instruir en los caminos del Señor
a una persona que no tiene una relación personal con Él.

B. ¿QUÉ ES MISIÓN Y MISIONERO?

Para definir estas palabras, hay dos palabras bíblicas que se relacionan con el
concepto general de misión y misionero. Estas son las palabras griegas
“apostello” y “apóstolos”. Definir estos conceptos es fundamental para un
entendimiento correcto y adecuado de la obra misionera.

1. “apostello” es un verbo que significa “acción de enviar”.

Específicamente, significa “enviar con un propósito específico o con una
misión”. También incluye la idea de autoridad delegada en la persona
enviada (Mateo 10:5; Juan 17:18; Romanos 10:15).

2. “apóstolos”, es un sustantivo asociado al verbo “apostellos”. Y en la Biblia

se encuentran dos usos básicos para esta palabra: El primero es un uso
técnico se reserva para los 12 apóstoles más Pablo. Y en su sentido más
amplio y menos técnico es sinónimo de misionero (Hechos 14:14;
Romanos 16:7), tiene el significado de un embajador, de un mensajero, de
un representante enviado con autoridad y con un propósito o misión
específica.
3. ¿A quién representa el Misionero? Representa a Jesucristo (1 Corintios
1:1; y 1 Pedro 1:1), y representa a la iglesia local que lo envía (Hechos
13:2-3; Filipenses 2:25,30). Por lo tanto tiene algunas características.

a. La primera característica tiene que ver con la entidad que está

siendo representada. El Misionero es responsable de representar no
sólo a Jesucristo sino también a la Iglesia que lo envía. Es un
representante acreditado por la iglesia local, y rinde cuentas no sólo al
Señor sino también a la iglesia que lo envía.

b. La segunda característica tiene que ver con fijar las actividades

específicas del misionero en representación de la iglesia que lo
envía. Siendo que él misionero representa a Jesús y a la iglesia que le
envía.

c. La tercera característica tiene que ver con la particularidad de

representar a la iglesia enviadora. Este Misionero es el único
embajador de la iglesia que lo envía en dicho lugar, llevando a cabo las
actividades designadas. Si el Misionero no cumple, la iglesia no cumple su
misión. En cierto sentido, esto hace que la representación lograda por
este Misionero cobre mayor seriedad. Porque su posición u oficio es
único (es el único representante que esta iglesia tiene en este lugar)

A esta tarea de hacer discípulos por todo el mundo, llamamos misiones

por la pluralidad de actividades que involucra. Por lo tanto, hacer
discípulos (misiones) NO es solo predicar el evangelio y
abandonar al convertido. Una iglesia que no distingue entre
evangelización y misiones, NO es capaz de distinguir
adecuadamente entre los miembros comunes de su congregación
y sus embajadores. Por lo tanto, no logrará cumplir adecuadamente
con la gran comisión.

La iglesia con esta dificultad aún puede llegar al punto de verse a

sí misma como una gran iglesia misionera, porque toda su
congregación está trabajando fuertemente (haciendo evangelización,
estudios bíblicos, ayudando a los pobres, etc.).

Piensan que están cumpliendo con la gran comisión, porque está

haciendo obra misionera, pero no ve que su gran programa misionera no
 incluye ir y hacer discípulos de todas las naciones. En otras palabras, esta
iglesia no se da cuenta, de que no es tan misionera como piensa. Y NO
examina, no identifica y acredita a ningún embajador de esta
iglesia.

El mandato de ir y hacer discípulos de todas las naciones no se puede

lograr únicamente con los miembros comunes y corrientes de la
congregación, porque logrará muy poco en cuanto a la gran comisión. Se
requiere de Misioneros, de embajadores para ir donde la iglesia local no
puede ir y hacer las actividades que involucra la gran comisión.

C. ¿QUÉ ES UNA OBRA MISIONERA?

La palabra “obra”, se define como “trabajo”, “tarea”, “misión”, etc. Y un

misionero es un creyente que Cristo ha apartado para dedicarse a servir
como el embajador acreditado de Cristo y de la iglesia local que lo envía, para
que la iglesia local, pueda estar representada para cumplir con las
responsabilidades que Dios le ha dado con respecto a la gran comisión.

La “obra misionera”, en términos sencillos, es el trabajo que está

orientada en lograr la representación de la iglesia que ha enviado al
misionero. La diferencia básica entre evangelización y las misiones es esta: La
evangelización es la predicación del evangelio en un ámbito cultural o en la
localidad donde se encuentra la iglesia local, mientras que misiones es la
proclamación del evangelio en otra cultura o localidad. Lo cual involucra algunas
“facetas o aspectos” de la obra misionera.

1. Un primer aspecto, tiene que ver con las actividades involucradas en la

obra misionera. Las actividades de ir, evangelizar, edificar una iglesia a
través de la enseñanza de todo lo que Cristo nos ha mandado, está incluida
en hacer misiones.

2. Un segundo aspecto tiene que ver con el lugar donde se lleva a cabo las
actividades de la obra misionera. Por definición, la obra misionera
requiere de un misionero. Y por definición, el misionero es el embajador
que representa a la iglesia que lo ha enviado. Y a través del misionero, la
iglesia local logra lo que no les hubiera sido posible sin su
embajador. Entonces, por definición, la obra misionera tiene que llevarse a
cabo más allá de la esfera actual de influencia (alcance) de esta iglesia.
 a. ¿Qué es la esfera actual de influencia o alcance? Cada iglesia, a
través de sus miembros, genera una “esfera de influencia o de
alcance”. Dentro de esta esfera, hay gente inconversa que puede ser
alcanzada por los miembros de esta iglesia, sin la necesidad de saltar
grandes barreras y obstáculos, porque esta gente está dentro de la
esfera de influencia de los miembros de la iglesia local. Entonces,
evangelizar y edificar a estas personas es relativamente menos costoso.

b. Pero ¿Por qué se debe ubicar esta obra más allá de la esfera de
influencia? Porque dentro de esta esfera, los mismos miembros de la
iglesia local pueden y deben llevar a cabo la obra del ministerio.
Normalmente, no se requiere de ningún misionero, para tener un estudio
bíblico en lugares cercanos a la iglesia. Normalmente, no se requiere
ningún misionero para evangelizar a los jóvenes, amigos de los jóvenes
de la iglesia. Los jóvenes mismos de esta iglesia pueden hacerlo.

c. Más bien, se requiere de un misionero para representar a la iglesia en

áreas más allá del alcance normal de esta iglesia, en áreas donde la
iglesia no puede llegar por sí misma. Hay aproximadamente la mitad de la
población del mundo (casi 3.500 millones de personas) vive más allá de la
esfera de influencia evangélica de toda iglesia. La única manera de
alcanzar a esta porción del mundo es a través de misioneros que trabajan
donde vive esta población.

CONCLUSION.

Y este es el reto para la iglesia Bíblica Bautista…, enviar y/o sostener misioneros
más allá de nuestra área de alcance, para llevar a cabo la gran comisión. ¡Está es
nuestra oportunidad para cooperar en enviar y sostener a los misioneros
que nos represente!