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ESCUELA DE PSICOLOGÍA

SEMINARIO DE PSICOANALISIS
29 DE JUNIO DEL 2018

INFORME ANALISIS:
EL CISNE NEGRO, UN CASO DE
PSICOSIS

NOMBRE: MARÍA JESUS GONZÁLEZ


CONSTANZA OSORIO
PROFESOR: RODRIGO CORNEJO
La psicosis siempre ha producido fascinación en los cineastas, siendo abordada por
directores como Hichckoch, Polanski y en este caso Aronofsky. De esta forma el
mundo del cine está repleto de películas que abordan la problemática de la
estructura mental psicótica. Por lo que encontrar una película adecuada para
realizar el análisis presentado a continuación, resultaría ser un objetivo
relativamente fácil de alcanzar. Pese al amplio abanico de posibilidades, el “Cisne
negro” fue la escogida al ser considerada la mas pertinente y evidente para poder
visibilizar un caso de esta índole, permitiendo profundizar en los elementos que
constituyen a la psicosis misma, ya desde una perspectiva contextualizada en una
época actual.

En la época de la posmodernidad actual, en la que el cuerpo se ha constituido como


una expresión del malestar, ausencia o mismo vacío, Aronofsky nos propone aquí,
un cuerpo que se mira en el espejo.

En este sentido, se nos conduce aquí por el mismo camino cásico de la psicología
transitado por autores mas antiguos como Freud o Lacan, abordando temáticas
como la represión, la obsesión, el doble como expresión del yo, y la psicosis misma.

Es impresionante visualizar como las estructuras mentales y sus elementos


planteados hace ya muchos años, aún encuentran representación y significados en
la actualidad pese a los cambios en tanto al contexto como a los sujetos mismos.
Una explicación respecto a la psicosis puede encontrar cabida en la actualidad.

Es así como en el presente trabajo se desarrolla el análisis de la película dicha


película desde el enfoque psicoanalítico, explicando los conceptos básicos de la
corriente para ilustrar el desarrollo de la personalidad obsesiva de Nina. En
particular, de los lineamientos y propuestas planteadas por Lacan sobre la psicosis.
En el análisis se incluyen simbolismos y descripciones de la representación externa
e interna de los personajes en la psique de la protagonista.
A través de la película vemos como se desarrolla una historia la cual es reflejo de la
obra misma que la protagonista debe interpretar: “El lago de los Cisnes” de
Tchaikovsky. En la misma se presenta la princesa Odette, presentada como un ser
frágil y temeroso, puro e ingenuo, la cual es transformada en un hermoso cisne
blanco por artificio de un mago. Como parte del cliché del romanticismo constante,
Odette solo puede conseguir la libertad a través del verdadero amor, pero su rival,
esta vez un cisne negro, consigue engañar a su amado, lo que provoca que Odette
se lance por un precipicio llevándola a la muerte. Solo de esta forma logra la
anhelada libertad.

Ya en la película, la compañía de ballet a la cual pertenece la protagonista, Nina, se


encuentra buscando a la solista principal indicada para interpretar de un modo
contextualizado a la época, al cisne blanco y al cisne negro. Desde aquí nos
presentan la disociación de personalidad que a través de la película sufrirá la mujer
en cuestión.

Nina correspondería a un claro reflejo del mismo cisne blanco: Ingenua,


disciplinada, perfeccionista. El cisne negro por su parte, si bien es el alter ego que
debería interpretar también y el cual le resulta imposible de lograr, se nos es
presentado por otro lado, reflejado en otro personaje de la película: Lily. Una
bailarina de la misma compañía, que, en conjunto de sus actitudes perfectas para
el papel, logra conflictual a Nina comenzando a considerarla un rival. Ella de cierta
forma quiere tener aquellos rasgos de los cuales carece, pero necesita y anhela.

Para poder analizar a la protagonista y las posteriores manifestaciones que nos


harían considerar una estructura mental paranoide, es la relación que posee con su
madre. La progenitora es una bailarina retirada quien a través de la película se
expresa como sobreprotectora y dependiente, quien vive a través de su hija. “Es así
como la madre gozante alcanza un status de superyó obsceno vetándole todo
acceso al mundo de su propio deseo.” (Cardona, 2013)

Al principio de la película pareciera existir una simbiosis entre ambas mujeres, que
será erradicado con la aparición de este alter ego de Nina a través de la película.
Esta relación entonces constituye un factor central dentro del trauma de la
protagonista. Una parte de su yo se encuentra atrapado por esta relación.

Otro aspecto importante dentro del marco de los presentes que nos ayudan a tratar
la temática de la psicosis en relación con la sintomatología de la protagonista es la
infantilización aparente que posee, presentada desde las primeras escenas,
manifestada no solo en la relación que posee con su madre, sino en su actuar e
incluso en la decoración de su habitación, no correspondiente a un adulto.

Al enfocarnos ya en la psicosis de Nina, vemos como primera manifestación en esta


misma presencia excesiva de la madre y la total ausencia de la figura paterna
necesaria en la triada edipídica. En relación con esto Lacan nos plantea el concepto
de forclusión, el cual comprende el rechazo radical de un elemento particular del
orden simbólico, en este caso: La función paterna (El-nombre-del-padre). Esta
función simbólica paterna, que debe ser inscrita en el lenguaje, no se presenta en
la relación madre e hija. De esta forma el objetivo de proteger al niño del deseo de
la madre, es decir la Ley que prohíbe su deseo, no puede ejecutarse. Es así como
podemos plantear que en el caso de la protagonista la función paterna se encuentra
forcluida, quedando de esta forma sujeta al deseo materno. Primer indicador sobre
la posible estructura psicótica que posee.

Al fallar esta función paterna no se darían los procesos de castración y represión


primaria del deseo materno anteriormente mencionado, los cuales permiten la
inscripción del individuo en lo simbólico, es decir, dentro de una estructura familiar
y posteriormente en el orden social. Ambos necesarios para la constitución de un
sujeto independiente y social. De esta forma cuando esto no se da por la forclusión
de la función paterna, el sujeto, es decir en este caso Nina, necesitará de un espejo
en el cual reflejarse. Vale decir, a un modelo, por lo que queda inscrita en el plano
de lo imaginario. Este modelo/espejo en la película será representado por Beth, una
bailarina destronada, con quien Nina posee una reacción especular al principio de
la película cuando se apropia de ciertos elementos de ella.

Tendría este modelo, pero aún le faltaría el pertinente para el cisne negro, esto es
lo que podría desencadenar la progresiva desestabilización de la protagonista.
Las relaciones imaginarias, una de las características de los sujetos con estructura
psicótica, se nos es presentada en la película en su propia relación con la bailarina
considerada rival, Lily. A partir de esto, Nina estructura una relación de tipo
paranoico con ella, a quien ve como rival, pero como sujeto de atracción.

Lacan define esto “En tanto [el paciente] no adquirió, o bien perdió a ese Otro
[simbólico, el lenguaje, con su estructura subyacente], se encuentra con un otro
puramente imaginario. [...] Este otro lo niega, lo mata literalmente. (Fink, 2009)

Poco a poco, a este delirio de persecución y relación imaginaria por Lily, pasamos
a alucinaciones visuales, delirios persecutorios y manifestaciones de
despersonalización frente al espejo. El delirio vendría a ser la estructura, la
explicación, que le permitiría dar sentido a aquella angustia que le plantea eso que
observa en la realidad.

Durante la final transformación de Nina en el Cisne negro, emerge otro antecedente


que nos ayuda a definir a Nina con una estructura psicótica, el cual correspondería
a la invasión del goce. En el delirio mismo, este sostenimiento de la protagonista en
lo imaginario (en los espejos en los que reflejarse), es muy cambiante y colapsa. Es
así como el cuerpo se ve invadido de goce. “El cuerpo, que en su mayor parte ha
quedado vaciado de goce, de repente se ve anegado, invadido por él. Vuelve con
una venganza, podría decirse, pues el psicótico muy bien puede experimentarlo
como un ataque, una invasión, una entrada forzada. (Fink, 2009)
CONCLUSIONES FINALES:

La película escogida logra retratar claramente lo que implica una estructura


paranoica, abordando con gran especifidad varios de los elementos y
características que le competen a lo paranoico.

Vemos en el desarrollo como se da un desencadenamiento psicótico en un sujeto


con dicha estructura, no desde una perspectiva externa. La película está diseñada
de tal manera que uno realmente se involucra en los pensamientos y visiones de la
protagonista, dando cuenta que eso absurdo que muchas veces se considera en un
sujeto delirante, realmente para él posee un significado importante con sentido para
sí.

No se tiene la certeza de si el autor de esta película previo a su creación se empapó


de conocimiento de los conceptos psicoanalíticos, o si tenía alguna noción previa
de las conceptualizaciones de Lacan. Pese a esto se tiene un elemento bastante
significativo en la película que remite a la misma lógica que este autor utiliza.

.
BIBLIOGRAFÍA:

Aronofsky, D. Pelicula “El cisne negro”, 2010.

Cardona, J. “Analisis y reflexión de la psicosis”, 2013.

Fink, B. “Introducción clínica al psicoanálisis lacaniano.”, 2009.

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