DEFINICIÓN
En psicología la "autoestima" se define como la forma en que nos valoramos. Algunas
personas tienen un amor propio muy alto y otros una autoestima bastante baja. El
objetivo es contar con una autoestima adecuada, que no sea demasiado alta ni
demasiado baja. Aquellos que tienen una autoestima bastante alta pueden tomar más
riesgos en la vida, porque se sienten casi invencibles. Por otro lado, aquellos con baja
autoestima, pueden no probar cosas nuevas o no tener una vida social activa, y sufren
de depresión y otros problemas de salud mental.
ESCALERA DE LA AUTOESTIMA.
Auto reconocimiento: Es reconocerse a sí mismo, reconocer las necesidades,
habilidades, potencialidades y debilidades, cualidades corporales o psicológicas,
observar sus acciones, como actúa, por qué actúa y qué siente.
2.-AUTOCONCEPTO. Como creo que soy. Por ejemplo: “si uno se cree tonto, actúa
como tonto”.
5.-AUTORESPETO. Buscar y valorar todo aquello que nos hace sentirnos orgullosos
de nosotros mismos. Expresar y manejar las emociones y sentimientos de
manera adecuada sin hacerse daño ni culparse.
COMPONENTES
a) COGNITIVO: La descripción que tiene cada uno de sí mismo en las diferentes
dimensiones de su vida. Incluye la opinión que se tiene de la propia
personalidad y conducta, así como las ideas, creencias, etc. sobre sí mismo.
Ejemplo:
"Lo que pienso"
b) AFECTIVO: Es el resultado de la valoración que realizamos de la percepción de
nosotros mismos. Supone un juicio de valor sobre nuestras cualidades
personales, la respuesta afectiva ante la percepción de uno mismo.
Ejemplo:
"Lo que siento"
EL VALOR DE LA AUTOESTIMA
El autoestima puede ser una emoción que tenemos frente a nosotros mismos. Esta
tiene dos fines completamente diseñados, que son:
Reconocer nuestras cualidades: Pensar en todo aquello que nos sube, que nos
hace ver lo que realmente sabemos hacer.
Cuidarse así mismo: Aprender a ser independiente y vivir sin tener que depender
de nada ni nadie.
Aceptarte tal y como eres: Conocernos a nosotros, actuar y comportarnos como
creemos y debemos, siempre que no dañemos a los demás.
Mantenernos en movimiento: Sentir que seguimos viviendo buscando nuestra
vitalidad.
Aceptar los sentimientos: Intentar mantener un equilibrio entre todos los
sentimientos que se nos vayan acumulando y produciendo, ya que la vida se ha
inventado para disfrutarla.
Superar la vergüenza: Este como sentimiento nos puede hacer frenar mucho en
nuestro camino y para ello debemos apartarlo poco a poco superándolo y
superándonos para dejar correr nuestro autoestima.
Pensar en el mundo de colores: No nos hace ningún bien pensar solamente en
dos colores, el blanco y el negro. Debemos ver más allá y valorar todos aquellos
colores que se nos van presentando ya que son infinitos.
Alimentar nuestra salud física y psíquica: Debemos cuidar nuestro cuerpo y
nuestra mente por igual.
Abandonar nuestra ira: En ocasiones podemos llegar a sentirla y así pausar y
dañar nuestro valor del autoestima. Pero más que no llegar a sentirla o llegar a
controlarla, sería a aprender a no sentirla.
Y así podríamos ir numerando muchos pasos para subir nuestro nivel de autoestima,
dependiendo de nuestro carácter, situación, momento o circunstancia.
Por último paso podríamos encajar la autoestima con la risa. Esta última es una
expresión externa de diversión para nuestro cuerpo y nuestra mente. Esta podría ser
uno de los mejores ejercicios y puntos de fuerza que tenemos para utilizarlo y vaya
actuando conjuntamente con el valor del autoestima.
Sería una de sus mejores conclusiones, ya que no existe persona tan pobre, ni con
tan baja autoestima como para no poder llevarla a cabo.