El terapeuta provoca con ejercicios físicos a sus pacientes para que surjan
las emociones reprimidas, registradas en el cuerpo como tensiones musculares.
Para esto trabaja con sus manos sobre los músculos contraídos, prescribe
posiciones estresantes y movimientos expresivos a la vez que pide al paciente que
se abandone a las emociones que emergen.
Los organismos sólo son capaces de funcionar si hay equilibrio entre cargas
y descargas de su energía. Toda actividad es una expresión del ser del sujeto. El
individuo se expresa a sí mismo en sus acciones. Cuando son apropiadas y libres
le produce placer y satisfacción la descarga de su energía. Este placer estimula al
organismo a una mayor actividad metabólica produciéndose una respiración
profunda y completa que carga de energía al sujeto. Pero cuando esta capacidad
de expresarse está limitada por fuerzas internas se reduce la capacidad del placer
y disminuye la carga de energía.
El lenguaje del Cuerpo nos conduce al control y contacto sobre el entorno, que es
la función que habitualmente tienen, sus alteraciones se relacionan frecuentemente
con autismo, amenaza, desconfianza y paranoidismo.
Pecho: Con él y los brazos, abrazamos, entramos en contacto más afectivo con los
demás, en él, percibimos: sentimientos y emociones, ternura, pena, melancolía y
vitalidad, su rigidez las difumina.
Liberación de la
energía asociada a
los conflictos;
acceso a una
vivencia corporal
y psicológica
plena