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DESTIEMPOS

Seudónimo: GAUCHITO GIL

“El futuro está fijo. Nosotros nos

movemos en el espacio infinito”.

(Rainer María Rilke).

Los personajes:

En el pasado: En el presente:

Duilio: 16 años Duilio: 46 años

Andrés: 17 años Andrés: 47 años

Oscar: 17 años. Oscar: 47 años

Graciela: 15 años Graciela: 45 años

Lucy: 15 años.

Los personajes de Andrés, Oscar y Graciela en el pasado y en el presente

pueden ser interpretados por un mismo actor-actriz.

El espacio:

Tres espacios permitirán contar esta historia:

Un espacio común al presente y al pasado: una calle ancha con un banco

antiguo de color naranja, apoyado contra un cerco de ligustros que oculta la

pileta de natación de un club de pueblo.

La habitación de Lucy en el pasado: con un espejo, una banqueta, un

tocadiscos y la mesita que lo sostiene, repleta de discos. Los temas de los

Beatles que van sonando durante toda la obra, provienen del tocadiscos en el

que Lucy va colocando los discos.

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En el presente: La sala de reuniones de la comisión del club, con una mesa,

tres sillas y un fichero. Sobre la mesa, una pila de libros. Encima del fichero:

trofeos de campeonatos de fútbol.

Prólogo

Una luz irreal baña la ancha calle del pueblo. El cerco tupido de ligustros deja

traspasar apenas ecos de voces y risas que provienen del interior del club. Un

viejo banco de plaza sirve de sostén a tres muchachitos que se disponen a

espiar detrás del cerco.

Crece el tema de Los Beatles: “Let it be”, como una brisa arrastrada por el

recuerdo.

Tres hombres se aproximan, caminando lentamente. Uno de los muchachitos

los ve. Es Duilio. Los otros no. Los hombres tampoco ven a los muchachos.

Cuando están por perderse al final de la calle, uno de ellos, Duilio adulto, se

detiene, se da vuelta, percibiendo algo.

ACTO I

Escena 1

Siesta de verano. Años 70. Andrés, espía detrás de la cerca de ligustros que

rodea la pileta del club. Oscar y Duilio, sentados, apoyados en la cerca, se

disponen a fumar. Duilio lleva anteojos de aumento.

Oscar (Encendiendo el cigarrillo) -¿Ya se sacó el vestido?

Andrés: - No. (Pausa) Puso el canasto en el banco.

Duilio toma el cigarrillo que le pasa Oscar. Pita y tose.

Duilio:- ¡Qué fuerte!

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Oscar: - Se lo afané a mi tío. “43 / 70”.

Andrés: - Ahí se saca las sandalias. (Pausa). Ché, pasen.

Oscar fuma y se lo pasa a Andrés. Andrés se lo da a Duilio.

Oscar: - ¿Y?

Andrés: - Acomoda la toalla. Puso el bronceador en el borde.(A Duilio). Pasalo.

Duilio pasa el cigarrillo a Andrés.

Duilio: (Huele) - Mmm …Ya empiezo a sentir el olorcito de su piel mezclado con

la crema.

Andrés: - ¡Ahora!

Oscar y Duilio se levantan de un salto. Son altos. Sus cabezas sobresalen por

el cerco.

Andrés: (Se les tira encima.) - ¡Agáchense boludos!

A Duilio se le caen los anteojos.

Duilio: - ¡Cuidado! (Los levanta, los mira de cerca) Casi se rompen. (Los limpia

con un pañuelo).

Todos espían por entre los intersticios del ligustro. Siguen pasándose el

cigarrillo uno a otro. Fuman con fruición.

Andrés: - ¡Qué lo parió! Justo se paró atrás del angelito.

Duilio: -¿Qué angelito?

Oscar: -¿No ves que pusieron uno de yeso al lado del trampolín?

Andrés: - La comisión de mujeres. Para que nadie se ahogue.

Duilio: (Ajustándose los anteojos) -¡Ah!

Andrés: - ¡Ja! (Codeando a Oscar) Éste seguro confundió el angelito con una

mina.

Oscar: - Blanca la mina. ¡Ja!

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Andrés: - ¡Con unas tetas gigantes como alas!

Oscar y Andrés ríen y remedan la imagen

Duilio: (Esforzándose en mirar) -¿La bikini es color carne?

Andrés: (Irónico) - Sí. Color carne.

Oscar: - A rayas. Naranja y azul.

Duilio: - Ah. La de siempre. Claro… el efecto óptico

Andrés: (Sacándole los anteojos a Duilio) ¡Efecto óptico! ¡Color carne! Él

siempre viendo cosas que no son.

Duilio: (Recuperando los anteojos) Traé para acá.

Oscar: - Ustedes dicen que hoy…

Andrés: - Mi hermana dijo que la escuchó clarito el domingo en la plaza. Que

hicieron una apuesta. Que se lo iba a sacar.

Duilio: - Y ahora que está sola se va animar.

Andrés: - ¡Ahí se asoma! Se pone

Oscar: - Se pone las manos en la espalda.

Duilio: -¿Se agarró las tiritas?

Andrés: - ¡Sí! (Con desilusión) Pero me parece que se lo ató más fuerte.

Los tres miran. Mascullan sus fantasías. Estiran sus manos tocando pechos

imaginados.

Oscar: - Islas flotantes. El postre que hace mi vieja los domingos. El merengue

le sale redondo, blanco, perfecto, dulce, tostadito en la punta. Igual. Una fuente

llena. Te los ponés en la boca y se deshacen.

Andrés: - Unos neumáticos bien inflados, entre aros y cilindros. Te podés tirar

encima. Rebotás. Te hundís. Cerrás los ojos. Todo oscuro. Se te pega la tierra.

Transpirás. Como un barro se hace todo.

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Duilio: - Suaves. Hechas de nubes. Se deshacen si las tocás. Desaparecen.

Aire. Pétalos. Aroma de dioses. Gotas gigantes. Rosadas. Mojadas.

La magia se rompe.

Andrés: - Capaz que no tiene nada. Puro relleno.

Oscar: - Mi vieja parece que tiene un montón y es porque usa corpiños

armados.

Duilio los mira incrédulo.

Escena 2

Una habitación pequeña, con una banqueta, un espejo y un tocadiscos. Lucy

elige un disco de Los Beatles y lo coloca en el tocadiscos (“All my loving”).

Comienza a ensayar pasos de baile delante del espejo. Graciela la mira,

sentada en la banqueta.

Lucy: - ¡Dale! Vení. Animate. Probá.

Graciela: - No, no me sale.

Lucy: - Yo te enseño. (La tironea de la mano y le enseña un paso).

Tararean juntas el tema mientras bailan.

Graciela: - ¿Por qué tu prima no fue a la inauguración de la pileta?

Lucy: - Porque mi tía no la dejó comprarse bikini. Es muy religiosa ella. Y como

nosotras todas teníamos, prefirió no ir.

Graciela: - Tenía razón. La única de malla entera. Iba a parecer que no era del

grupo.

Lucy: -Yo en su lugar hubiera hecho lo mismo.

Graciela: - ¡Me encantó tu bikini! Las rayas finitas azules en ese fondo

naranja…

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Lucy: -¿En serio? A mí me gusta más la tuya, un estampado de todos colores,

que no se entiende muy bien si son manchas o flores, pero te hacen pestañear

cuando lo mirás fijo. Yo la había visto en la tienda. Pero me ganaste de mano…

Graciela: -Yo no me compré la de rayas porque me quedaba chica.

Lucy: - Es cierto, la de flores me iba a quedar grande, porque vos sos un

poquitín más gordita. (Pausa). Aunque mi mamá me la hubiera podido arreglar.

Escena 3

Treinta años después. Salita de reuniones del club. Duilio sentado leyendo.

Hay una pila de libros sobre la mesa. Llegan Oscar y Andrés. Oscar trae un

periódico.

Andrés: (Haciendo referencia a los libros, bromeando) - Pará Oscar, nos

equivocamos. ¿No veníamos al club nosotros? Volvete, nos vinimos a la

biblioteca.

Oscar: (Revisando la pila de libros) -¿Todos éstos te leíste?

Duilio: - Estoy en eso.

Andrés: (Irónico) - Nuestro presidente es un tipo ilustrado.

Oscar: (Revisando los libros) - “Los pasos perdidos”, Alejandro Carpentier,

Duilio: - Alejo.

Oscar : (Vuelve a mirar el libro con mayor atención) - Ah…Sí. Alejo Carpentier.

(Sigue revisando la pila de lirbros) « El libro de Arena » Jorge Luis Borges,

« Cartas a un joven poeta » Rainer María Rilke… ¿Este es mina o vago?

Duilio: - Varón. Un poeta alemán

Andrés: - Con ese nombre … debe haber sido medio maricón. (Ríe

burdamente)

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Oscar: - ¡Uy mirá ,.. este libro era de la secundaria! (A Andrés)¿Te acordás

cómo jodió la de Literatura con que teníamos que saber quién era López de

Vega?

Andrés: -¿Quién?

Duilio: - Lope (remarca la e) de Vega. Sin z. Un clásico español.

Andrés: - Mirá que me voy a acordar de eso. Yo fui borrando. Lo que no me

servía, fuera. Si no, se te llena la cabeza de porquerías.

Oscar coloca el diario sobre la mesa.

Oscar: - Mirá Duilio, ésto te va a interesar más.

Duilio se saca y se pone los antejos, se acerca al diario.

Duilio: (Emocionado) - Está igualita.

Andrés: (Sacándole los anteojos) - Él siempre viendo cosas que no son.

Duilio: (Recuperando los anteojos) - Traé para acá. (Vuelve a mirar el

periódico, duda) ¿Pero es o no es?

Andrés: - Sí, es.

Oscar: - Tanto dar vueltas y termina de nuevo acá.

Duilio: (Con nostalgia, saboreando el nombre) - Lucy…

Andrés: - Mirá que se dio corte con el medicucho ése. La llevó de ciudad en

ciudad.

Oscar: - Al final, la mejor guita terminan haciéndola en el interior.

Duilio: (Con ilusión) - Tal vez quiera entrar en la comisión de mujeres.

Andrés: - Si le ofrecemos la presidencia, seguro.

Duilio: - Le haría bien al club. Aires nuevos.

Oscar: - De paso, le podríamos sacar unos buenos mangos al doctor.

Duilio: -Yo… no pensé en eso.

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Andrés: - No claro. Eso no es precisamente lo que te interesa sacarle al doctor.

Duilio: - No seas vulgar.

Andrés: - ¿Vulgar yo? Vos, que seguís con la misma calentura después de

treinta años.

Duilio indignado intenta pegarle a Andrés. Oscar se interpone. Duilio saca un

atado de cigarrillos del bolsillo. Enciende uno.

Oscar: -¿Qué hacés? ¿Y el curso?

Duilio: - Me cago en el curso.

Oscar: (Sacándole el cigarrillo, le levanta las manos y le canta)

Chau chau pucho

Nunca más.

Una vida sana

Ahora vendrá.

Duilio: - Dejame. No puedo.

Oscar: - Pudiste una semana entera.

Duilio: - No aguanto más.

Oscar: (Saca un puñado de caramelos de su bolsillo.) - Tomá. Elegite uno. Te

va a calmar. (Desenvuelve un caramelo y se lo pone en la boca a la fuerza.

Goloso, desenvuelve uno para él y empieza a masticar). (A Andrés). ¿Querés?

Andrés: - No.

Hasta el final de la escena Oscar irá desenvolviendo y masticando un caramelo

tras otro, jugando nerviosamente con los papelitos.

Oscar: (A Duilio, inquisidor) - ¿Cuándo compraste?

Duilio: - Los encontré.

Oscar: - Hiciste trampa.

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Duilio: - ¡Es mi vida!

Oscar: - Tu muerte. (Pisotea el paquete de cigarrillos).

Andrés: - Dejalo. Ya es grandecito para saber lo que hace. (Mirando la foto del

periódico) Sigue linda la Lucy ¿eh?

Duilio: (Apesadumbrado, suspira) - Como si no hubiera pasado el tiempo.

Oscar: -¿Será cierto que le tuvieron que sacar un pecho?

Andrés: - Mi mujer dice que es fija.

Oscar: (También mirando el periódico) - Qué lástima. Como merengues deben

haber sido. Perfectos como los que hacía mi vieja.

Duilio: - Como nubes. Podría hundirse uno y desaparecer.

Andrés: - Una pena. Un buen par de gomas. Lustrosas. Infladitas. ¡Puff! (Hace

el gesto de pinchar un globo).

Suena I saw her standing there (The Beatles)

Escena 4

En el pasado. Los tres en el cerco de ligustros.

Oscar: - Se me nubla todo… (Se va cayendo despacito aferrándose al ligustro).

Andrés: - No jodás.

Duilio: - Es la presión.

Andrés: (A Oscar) - Boludo. No tenés que guardarte el humo tanto tiempo

adentro.

(Lo cachetea).

Oscar no reacciona.

Duilio: - Está blanco.

Andrés: - ¿Qué hacemos?

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Duilio: - Si lo llevamos a la casa, lo matan.

Incertidumbre de ambos. Siguen intentando hacer reaccionar a Oscar.

Duilio: -¿Si llamamos a alguien del club?

Andrés: -¿Estás loco? Nos van a preguntar qué hacemos acá.

Duilio: -Voy a buscar agua.

Andrés: - ¿De dónde vas a sacar?

Duilio: - Del baño de hombres.

Andrés: - ¿Estás loco? Te van a ver.

Duilio: - Entro por la banderola. A esta hora hay chicas nomás. (Va a salir).

Oscar: - Pará. Nos van a agarrar. Después ponen vigilancia y se nos acaba la

joda.

Duilio: -¿No estabas inconsciente vos?

Andrés: - Se hacía.

Oscar: - Al principio fue de verdad.

Andrés: -¡Capotón!

Duilio y Andrés se tiran encima de Oscar y juegan a golpearlo.

Oscar: -¡Paren! ¡Paren! ¡Me van a matar! (Duilio y Andrés siguen con el

juego).¡Se lo va a sacar y no la vamos a ver!

Inmediatamente Duilio y Andrés se apartan. Vuelven los tres a espiar.

Duilio: -¿Lo tiene puesto?

Oscar: (Con gran desilusión) -Sí.

Andrés: -Ya veo que se lo sacó justo cuando vos te desmayaste.

Duilio: (Mira la hora) - Está por llegar el bañero.

Oscar: - Hoy ya fue.

Andrés: - Quién sabe. En una de esas se lo saca a propósito.

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Duilio: - No. Ella no haría eso.

Oscar: (Irónico) - Ay, no le toquen a la virgencita de los Milagros.

Duilio: - ¿Qué? Fue una apuesta con las chicas. Eso no quiere decir que

Andrés: - ¡Vamos! Si se lo saca es para que alguien la vea. Bien putita debe

ser en el fondo.

Duilio le da una trompada.

Escena 5

En la salita del club. Graciela adulta descubre el periódico sobre la mesa.

Graciela: - Me las van a pagar. Treinta años que pongo el lomo. Que me digan

cuándo no estuve en algo que haya organizado la comisión de mujeres. La

vida le di al club. A los dieciocho empecé a trabajar. Los talonarios de rifas que

me habré vendido yo solita. La de fuentones de lechuga y tomate que se

habrán lavado en mi casa para los pic-nics. ¿Y atender el kiosco en los

partidos? Ni un domingo falté. Hasta cuando tenía cistitis, en pleno invierno.

Firme, como soldado raso. (Hablándole a la foto del periódico) Y venís vos,

después de vivir veinte años en la ciudad, y porque sos la señora del

doctor….te tratan… como si fueras una reina. ¡Candidata!. Acá la única que

puede ser presidenta de la Comisión de Damas, la única que tiene derecho,

que se lo ganó, soy yo. Aunque nadie me vea como una “dama”.

Escena 6

En la salita del club. Los tres amigos adultos.

Oscar: - Se me nubla todo…

Andrés: - No jodás.

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Duilio: - Es la presión. ¿Estás tomando algo?

Oscar: - Me cambiaron las pastillas.

Duilio: - Es eso. Hasta que el cuerpo se acostumbra.

Andrés toma un libro y le hace viento.

Andrés:- ¿Llamamos a un médico?

Oscar: - No.

Andrés: -¿Querés que le avisemos a tu mujer?

Oscar: - Ni loco. Me va a querer llevar al médico.

Andrés sigue haciéndole viento, cada vez con más énfasis.

Andrés: - A las nueve tienen reunión las mujeres.

Duilio: -¿Acá?

Andrés asiente.

Oscar: (Habla con esfuerzo) - Que se junten en otro lado.

Duilio: (Le cambia el libro por un diario) - Cuidado, se puede deshojar.

Andrés: - ¿Qué, soy bruto yo?

Duilio: - Es una edición vieja. Se rompe de nada.

Oscar: -¿Con qué me abanicabas? ¿Con la Biblia?

Andrés mira el libro.

Andrés: - No. Con “Cien años de soledad” de Gabriel G. Márquez. (Transición).

Vienen para hablar con nosotros. Sobre la renovación de la comisión directiva

femenina.

Duilio: (Acomodando con cuidado los libros) -Yo ya di mi opinión.

Andrés: - Parece que hay bronca.

Oscar: - (A Andrés que sigue haciéndole viento). Pará, ya me siento mejor.

Andrés: (Divertido) - Se armó la podrida.

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Oscar: - (A Duilio) La culpa es tuya. A vos se te ocurrió proponer a la pituca

esa.

Duilio: - Ustedes estuvieron de acuerdo. ¿O me equivoco?

Oscar: -…

Duilio: - Esta es una institución democrática. Que voten y decidan.

Andrés: - Las mujeres quieren que votemos todos. (Le hace viento a Oscar con

gran aceleración).

Oscar: - Pará, ya me siento mejor.

Andrés: - (Sigue abanicándolo con mayor intensidad) Y además, quieren

cotejar los egresos.

Oscar: - ¡Pará! ¡Basta!

Andrés: - Dicen que la pileta la manejaron ellas este año, que dio ganancias. Y

que los de fútbol metimos mano en los fondos. (Sigue haciéndole viento a

Oscar)

Duilio: -¿Ustedes?

Oscar: (A Andrés, nervioso) ¡Cortala con el vientito!

Andrés se detiene bruscamente. Se miran de reojo con Oscar.

Duilio: -¿Es verdad o no?

Silencio de ambos.

Duilio: -¿Cómo pudieron?

Andrés: - Si no traíamos jugadores de afuera, no clasificábamos.

Duilio: -¿Cuánto?

Andrés y Oscar se miran con culpa.

Duilio: (Enfurecido) - ¡Díganme cuánto le sacaron!

Oscar: (Cabizbajo) - Todo.

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Duilio joven pasa corriendo. Duilio adulto lo ve.

Suena Baby it’s you (The Beatles)

Escena 7

En el pasado. La misma calle. El cerco de ligustros.

Oscar y Andrés sentados en el banco miran una revista de época, con

fotografías de mujeres en trajes de baño y posiciones eróticas.

Al ver que se acerca Lucy, se sienten descubiertos, la esconden.

Lucy: - Hola

Oscar: - Hola

Andrés: - Buenas…

Lucy sigue de largo. La miran pasar. Se codean.

Oscar: - ¡Lucy!

Lucy se detiene. Ellos se acercan. Turbados. Nerviosos.

Se enciman al hablar.

Andrés: - Mirá, queríamos decirte que…

Oscar: - Los del curso estuvimos pensando…

Andrés: - Para los carnavales…

Oscar: - La carroza

Andrés: - Empezamos a trabajar en la carroza …

Oscar: - Queremos hacer una playa .

Andrés: - En el taller me prestan la camioneta.

Oscar: - Mi tío nos daría la chata grande.

Andrés: - La vamos a llenar de arena.

Oscar: - Y le pondríamos sombrillas

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Andrés: - Palmeras…

Oscar: - Con cocos

Andrés: - Con monos

Oscar: - Sí, él. (Ríe tontamente.)

Andrés se pone serio ante el chiste que lo toca a él.

Desde este momento Oscar tratará de congraciarse con Andrés, buscando

aprobación a cada frase que diga.

Andrés: -…Y habíamos pensado que vos tal vez…

Oscar: - Queremos que vayas de reina.

Lucy: (Turbada)-¿Yo?

Andrés: - Sí, claro, vos. Con la bikini.

Lucy: (Con vergüenza) - Pero soy petisa yo, no me van a elegir.

Oscar: - Bah… en eso ni se fijan. (A Andrés) ¿No cierto?

Andrés: - Te ponés unos tacos altos y listo.

Lucy. -¿Y las chicas de su curso qué dicen? Tal vez quiera ir alguna de ellas.

Oscar: - ¡No!

Andrés: - En eso decidimos nosotros.

Oscar: -¿A quién querés que pongamos?

Andrés: -¿A la Nilda que está llena de pecas?

Oscar: -¿A la Rosalía, con esos ojos de huevo?

Andrés. - ¡A la Cristina!

Oscar: - Sin que sonría.

Andrés: - Para que no se le vean los jugadores cruzados. (Remeda una boca

con dientes torcidos)

Oscar: - ¡A la Colorada!

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Andrés: - ¡Disfrazada de heladera!

Oscar gesticula imitando una figura tosca.

Andrés: - Al Duilio. Pero sin los anteojos.

Los dos ríen exageradamente. Lucy se turba.

Oscar: -¿Y? ¿Qué decís?

Lucy: - No sé… Lo voy a pensar. (Incómoda). Bueno, chau.

Sale.

Antonio: -¡Hasta mañana te damos!

Néstor. - ¡Te compramos los tacos altos!

Antonio: (Imitando burdamente a Lucy) - No sé…Lo voy a pensar.

Los dos ríen burlonamente.

Escena 8

Presente.

En la sala del club.

Andrés y Oscar esperan.

Llega Graciela.

Graciela: - Buenas…

Oscar: - Hola Gracielita. Pasá. Pasá.

Andrés: - Sentate.

Le corren la silla con gran galantería.

Oscar: - Ponete cómoda. ¿Querés tomar algo?

Graciela: -¡Epa! ¿Qué pasó? ¿De pronto existo?

Los dos ríen tontamente.

Andrés: - Mirá, queríamos decirte que…

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Andrés y Oscar se superponen al hablar. Muy nerviosos.

Oscar: - Pensamos que… Estuvimos mal.

Andrés: - Cuando la propusimos a la Lucy.

Oscar: - Bueno, en realidad,

Andrés: - No la propusimos nosotros.

Oscar: - Es cierto. No la propusimos nosotros.

Andrés: - Pero no defendimos nuestra postura.

Oscar: - Eso. No defendimos nuestra postura.

Andrés: - Yo, de siempre, pienso que vos tenés que ser la presidenta.

Oscar: - Y yo también.

Andrés: - Nadie se lo merece más que vos.

Oscar: - Nadie.

Graciela: (Desconfiada)- ¿Y qué quieren ahora?

Andrés: - Arreglar las cosas.

Graciela: - No tiene arreglo.

Oscar: - Sí, tiene. (A Andrés)¿No cierto?

Andrés: - Tiene. Tiene. Sólo que…nos tenés que dar una mano.

Graciela: -¿Una mano? El codo, el brazo, el cuerpo entero puse en el club. No

me sobra nada.

Andrés: - Mirá, Gracielita. A nosotros no nos gusta la Lucy.

Oscar: - No. No nos gusta. Nunca nos gustó.

Andrés: - Vamos al grano.

Oscar: - Al grano.

Andrés: - La verdad, es que tenemos que pedirte un favor.

Graciela: (Agrandada.) -¿A mí?

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Oscar: -Sí, a vos.

Andrés: - Habría que … (Le hace una indicación a Oscar para que complete la

frase)

Oscar: - hacer desaparecer unos papeles.

Andrés: - Las actas.

Escena 9

Suena el tema You've got to hide your love away (Beatles)

Una luz irreal desdibuja la calle, el cerco de ligustros. Duilio jovencito, sentado

en el banco. Tiene un libro entre las manos. Está leyendo.

Pasa caminando lentamente Duilio adulto. Duilio joven lo ve, intenta seguirlo.

Desde la misma dirección por la que salió Duilio adulto, entra Lucy.

Duilio: (Turbado) -Hola

Lucy: - Hola

Silencio.

Duilio: -¿Vas a la pileta?

Lucy: - Sí.

Silencio.

Duilio: - Está nublado hoy.

Lucy: - Pero quema igual.

Duilio: -¿Está buena el agua?

Lucy: - No sé, yo casi ni me meto. Voy a tomar sol.

Duilio: -Yo si pudiera me pasaría todo el tiempo metido en al agua.

Lucy: -¿Y por qué no te hacés socio?

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Duilio: - El año que viene, tal vez. Viste que mi viejo es del otro club. Y no

quiere saber nada.

Silencio incómodo. Hablan juntos. Se interrumpen.

Duilio: -Te

Lucy:-¿Te

Los dos ríen.

Duilio: - Vos primero.

Lucy: - No. Vos.

Duilio: - Te… iba a decir que… te queda lindo el color… de la piel. Así,

bronceado.

Lucy: - Gracias.

Silencio turbado.

Lucy: (Haciendo referencia al libro que tiene Duilio) -¿Estudiabas?

Duilio: - No... ahora, en vacaciones… Leía.

Lucy: -¿Qué?

Duilio: - (Incómodo) - Bueno, sí, es un libro que nos dio la profesora de

Literatura, pero me gustó y…

Lucy: - Leeme algo.

Duilio: -¿En serio querés que te lea?

Lucy: - Sí. Una parte que… te guste.

Duilio toma coraje, lee:

- “Ojalá dulce señora

Que tu hermosura pudiera

crecer, porque en mí creciera

el amor que tengo ahora.

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Ayer las blancas arenas

de este arroyuelo volviste

perlas, cuando en él pusiste

tus pies, tus dos azucenas;

y porque verlos apenas

pude, porque nunca para,

le dije al sol de tu cara,

con que tanta luz le das,

que mirase el agua más,

porque se viese más clara.

Yo detrás de estos castaños

te miraba, con temor,

y ví que amor por favor,

te daba a lavar su venda:

el cielo el mundo defienda,

que anda sin venda el amor.”

Se interrumpe, la mira.

Duilio: - Lope de Vega.

Lucy: ( Muy tímida) - Qué hermoso.

Silencio.

Duilio: - Vos… me ibas a preguntar algo.

Lucy: -…Sí… Si Oscar y Andrés te dijeron que me hablaron.

Duilio: - ¿Cómo que te hablaron?

Lucy: - Me pidieron que vaya de reina en la carroza de su curso.

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Duilio: (Tratando de disimular que no sabe nada) - Ah… Sí, claro. Lo habíamos

charlado.

Lucy: -Yo no quisiera tener problemas con las chicas. Y tampoco con Graciela.

Duilio: -¿Por qué con Graciela?

Lucy: - No sé… pensé que ella y Oscar…

Duilio: - No. ¿Quién te dijo eso?

Lucy: - Me pareció.

Duilio: (Sospechando) - ¿A vos te gusta Oscar?

Lucy lo mira.

Lucy: - Ay …Se me hizo tarde. Las chicas me esperan. (Sale corriendo)

Duilio: (Con decepción) - Chau.

Duilio adulto se asoma y observa con tristeza.

Suena el tema “Lucy in the sky” (Beatles)

ACTO II

Escena 1

En el pasado. La misma calle. El cerco de ligustros.

Oscar y Andrés sentados en el banco miran la misma revista con fotografías

de mujeres.

Al ver que se acerca Graciela, hacen alarde de la revista. Graciela se pone

incómoda. Trata de disimular que no vio la revista.

Graciela: - Hola

Oscar: - Hola

Andrés: - Buenas…

La miran pasar. Se codean, cómplices.

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Oscar: - ¡Graciela!

Graciela se detiene. Ellos se acercan.

Andrés: - Mirá, queríamos decirte que…

Oscar: - Los del curso estuvimos pensando…

Andrés: - Para los carnavales…

Oscar: - Empezamos a trabajar

Andrés: - Empezamos a trabajar en la carroza…

Oscar: - Queremos hacer una playa.

Andrés: - En el taller me prestan la camioneta.

Oscar: - Mi tío nos daría la chata grande.

Andrés: - La vamos a llenar de arena.

Oscar: - Y le pondríamos sombrillas

Andrés: - Palmeras.

Oscar: - Con cocos

Andrés: - Con monos

Oscar: - Sí (está por señalar a Andrés. Se contiene). Yo

Oscar ríe tontamente. Andrés aprueba.

Andrés: - Y habíamos pensado que vos tal vez…

Oscar: - Queremos que vayas de reina.

Graciela: (Turbada) -¿Yo?

Andrés: - Sí, claro, vos. Con la bikini.

Graciela: (Con vergüenza) - Pero soy medio gordita yo, no me van a elegir.

Oscar: - A los hombres nos gustan más las rellenitas.

Andrés: ¿Ves? (Le pone la revista delante de la cara)

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Graciela: (Incómoda, desvía la mirada) -¿Y las chicas de su curso qué dicen?

Tal vez quiera ir alguna de ellas.

Andrés: - ¡No! En eso decidimos nosotros.

Oscar. -¿A quién querés que pongamos?

Andrés: -¿A la Nilda que está llena de pecas?

Oscar: -¿A la Rosalía, con esos ojos de huevo?

Andrés - ¡A la Cristina! Sin que sonría.

Oscar: - Para que no se le vean los jugadores cruzados.(Remeda el gesto de

dientes torcidos que en el acto anterior había hecho Andrés)

Andrés: - ¡A la Colorada!

Oscar: - ¡Disfrazada de heladera! (repite como un cliché la misma imitación de

la escena con Lucy)

Andrés: - Al Duilio. Pero sin los anteojos.

Los dos ríen. Graciela se turba. Ellos la acorralan.

Oscar: -¿Y? ¿Qué decís?

Graciela: - No sé… ¿Por qué no le preguntan a Lucy?

Andrés: - ¡No! Es muy flaca.

Oscar: -Y medio petisa.

Andrés: -¿Y? ¿Qué decís?

Graciela: - Lo voy a pensar. (Se escurre entre los dos). Bueno, chau.

Sale.

Andrés: -¡Hasta mañana te damos!

Oscar. - ¡Te fajamos la pancita!

Andrés: (Imitando burdamente a Graciela) - No sé…Lo voy a pensar.

Los dos ríen burlonamente.

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Escena 2

En el presente.

Duilio encuentra a Graciela revisando el fichero en la salita de reuniones.

Duilio: -¿Qué hacés acá?

Graciela se apresura a cerrar los cajones y trata de disimular, poniéndose a

lustrar los trofeos.

Graciela: (Asustada) - ¡Señor presidente!

Duilio: - No me digas así.

Graciela: (Nerviosa) - Y si sos. Presidente del club.

Duilio: - Lo dijiste de una manera, que parecía que había entrado el presidente

de la República. (Pausa). Raro vos acá.

Graciela: - Estoy…limpiando.

Duilio: (Señalando el fichero abierto) - ¿El fichero de la pileta estaba muy

sucio?

Graciela: - Y... Los cajones se llenan de pelusas. Los libros… hay que

sacudirles la tierra, los trofeos…si no los fregás, se manchan

Duilio: - Está bien. Es importante que esté todo limpio, clarito, sin ninguna

mancha.

Silencio. Graciela se avergüenza.

Duilio: - ¿Qué te prometieron a cambio?

Graciela: -…

Duilio: - Andrés, Oscar.

Graciela: (Haciendo un esfuerzo para hablar. Titubea.) - Que …iban a hacer

una movida para que no ganara la Lucy.

Duilio: -Y a vos te pareció bien.

24
Graciela calla.

Duilio: - Contestame Graciela.

Graciela: - Me… me pareció justo. (Se envalentona). A los dieciocho empecé a

trabajar para el club. Los talonarios de rifas que me habré vendido yo solita. La

de fuentones de lechuga y tomate que se habrán lavado en mi casa para los

pic-nis. ¿Y atender el kiosco en los partidos? Ni un domingo falté. Hasta

cuando tenía cistitis, en pleno invierno. Firme, como soldado raso. Pero claro,

la Lucy tiene labia. ¡Y es linda! Claro. No se valora el esfuerzo. Lo que importa

es la imagen. Los hombres son así. Y vos, el enamorado eterno. No fuiste

capaz de poner los ojos en otra. Ni cuando se casó. Mirate. Convertido en un

solterón, lleno de mañas. El inteligente, el culto. El recto, el intachable. La vida

pasa por otro lado ¿Sabés?

Duilio: (Indignado) - Mirá quién habla. ¡La Señorita feliz! La que se rebaja a ser

una ladronzuela con tal de presidir la Comisión de Damas. ¿Realmente eso es

tan importante para vos?

Graciela: - El club es mi vida. Todos los días pienso cómo hacer todo mejor...

Aunque nadie me valore. Aunque nadie me tenga en cuenta.

Silencio incómodo.

Duilio: - Graciela…

Graciela: - No digas nada. Vos no te das cuenta ni siquiera de que existo. Y yo

Duilio: -¿Qué decís?

Graciela: - Lo que sabés muy bien.

Silencio.

25
Graciela: - Yo no te pido que te enamores de mí. Pero, digo, podríamos

hacernos compañía. Estar juntos para cuando nos pongamos viejos. Debe ser

muy triste morirse solo.

Suena el tema Strawberry fields forever (Beatles) Estribillo.

Escena 3

Duilio adulto saliendo del club. Muy nervioso. Se choca con Duilio joven. Lo

mira extrañado. Intenta irse.

Duilio joven: - Espere.

Momento de gran tensión entre ambos.

Duilio adulto: -Vos…

Duilio joven: - Hace días que lo vengo viendo.

Duilio adulto: -Sí. Yo también.

Silencio.

Duilio joven: -¿Me da un pucho?

Duilio adulto: - No fumo más.

Duilio joven: -¿En serio?

Duilio adulto: - Me estaba haciendo mucho mal.

Se miran intensamente.

Duilio joven: -¿Me reconoce?

Duilio adulto: -Sí. Sólo que es difícil aceptarlo.

Silencio incómodo de los dos.

Duilio joven: - Usted …¿qué dice? Este momento ¿es ahora o es después?

Duilio adulto: - Ahora…O antes.

Los dos sonríen.

26
Duilio adulto (en referencia al libro que tiene Duilio joven): - Leías.

Duilio joven le tiende el libro.

Duilio adulto: -Todavía lo tengo.

Duilio joven: - Habla del amor. Y de la justicia.

Duilio adulto: - Sí.

Silencio largo.

Duilio joven: -¿El club, alguna vez sale campeón?

Duilio adulto: - En el 79, en el 83 y en el 91.

Duilio joven: - ¡Faaa!¡Qué grande!

Silencio.

Duilio joven: - ¿Buscó aquello?

Duilio adulto: -¿Eh?

Duilio joven: -Aquello…Detrás del angelito.

Duilio adulto: - Ah, sí. Antes de que lo sacaran.

Duilio joven: -¿Sacan el angelito?

Duilio adulto: - Sí. Se deterioró mucho. Ya ni alas le quedaban. La noche antes

de que lo sacaran me fui a escarbar. .

Duilio joven: - ¿Y? ¿Estaba?

Duilio adulto: - Sí. Lo llevo siempre conmigo. Como una cábala

Duilio joven. -¿Me lo muestra?

Duilio adulto saca un pequeño objeto del bolsillo. Se lo da a Duilio joven.

Duilio joven: - El arito de Lucy… Se oxidó en una parte. Y eso que lo había

envuelto en una bolsita de nylon. Al final no era de oro…

Silencio angustiado.

Duilio joven: - Ella…¿Se casa con Oscar?

27
Duilio adulto: - No.

Por un momento Duilio joven se ilusiona.

Duilio adulto: - Con un tipo que no es de acá. Un médico.

Duilio joven: - Ah…

Duilio joven guarda el arito en su bolsillo.

Suena el tema Don´t let me down (Beatles)

Escena 4

Oscar y Andrés jóvenes patean una pelota de fútbol frente al cerco de ligustros.

Andrés: - ¿Viste que el viejo del Duilio se mandó a mudar?

Oscar: - Pobre Duilio. Tiene una tristeza que le da todo lo mismo. Tendría que

hacerse socio del club.

Andrés: - Aprovechando que el viejo se rajó.

Oscar: - Para distraerse.

Andrés: - Mientras no pretenda meterse en el equipo.

Oscar: - Puede aprender.

Andrés: - El que nació de madera…Pero por la Lucy se va hacer socio. Para

verla en la pileta.

Oscar. -¿Vos decís?

Andrés: - Fija. Mi hermana dice que a la Lucy le gusta el Duilio.

Oscar: -¿En serio?

Andrés: - Viste cómo son las mujeres. Se cuentan todo.

Oscar: - Mirá vos. El mosquita muerta.

Andrés: -¿Qué le habrá gustado? ¿Los anteojos?

Oscar: -¡Se muere el Duilio!

28
Andrés: - Chito. No le vamos a decir nada.

Oscar: -¿Por qué?

Andrés: - De castigo. Por pollerudo. (Pausa. Se acaricia la mejilla). Y por la

trompada.

Escena 5

En la habitación de Lucy, ésta y Graciela escuchan un tema de Los Beatles.

(You like me too much)

Graciela: - Y me preguntaron si quería ir de reina en la carroza

Lucy: -¿En serio?

Gracitela: - Sí. En serio. ¿Qué?¿Te parece que no reúno las condiciones?

Lucy: - No. Es que a mí también me dijeron.

Graciela: -¿En serio?

Lucy: -¿Te das cuenta? Son unos imbéciles.

Graciela: - ¿Vos decís que nos tomaron el pelo?

Lucy: -¿Te queda alguna duda?

Graciela: - El único que vale la pena es Duilio. Yo no entiendo cómo se junta

con esos estúpidos.

Silencio. Se quedan las dos sumidas en sus propios pensamientos.

Lucy: - ¿Por qué no le contesté?

Graciela: - ¿A quién?

Lucy: - A Duilio.

Graciela: -¿Qué?

Lucy: - Me preguntó si me gustaba Oscar.

Graciela: -¿Y vos qué le dijiste?

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Lucy: - Nada. Me puse nerviosa y me fui. Soy una tonta. Va a creer que me

gusta Oscar.

Silencio.

Graciela: - Duilio es distinto.

Lucy: - Sí. Mira de otra manera.

Graciela: -¿Serán los anteojos que le acentúan la dulzura?

Lucy: - La otra noche en el baile, no me sacaba los ojos de encima. Yo también

lo miraba, pero él no se daba cuenta. Si por lo menos me hubiera invitado. Pero

creo que no se animó.

Graciela: - Es tímido. A mí también me miraba.

Silencio incómodo de las dos.

Lucy: - (En un gesto cotidiano, se pasa la mano por el cuello, se toca la oreja y

descubre). ¡Perdí un arito! (Lleva la mano hacia la otra oreja. Se fija en el piso).

¡Ayudame a buscarlo!. Es de oro puro! ¡Herencia de mi abuela! ¡Mi mamá me

mata!

Escena 6

Presente.

Oscar y Andrés adultos en la salita del club.

Oscar: - Duilio no nos va a mandar al frente.

Andrés: -¿Vos decís?

Oscar: - Somos amigos de toda la vida.

Andrés: - Tenés razón. Si nos hundimos, que se hunda con nosotros.

Oscar: - No lo van a volver a elegir.

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Andrés (Irónico): - ¡Qué lástima! ¡Pobrecito! (Transición) ¡Que se vaya a

presidir la Biblioteca Popular!

Oscar: - Sos injusto. El club salió adelante con él en la presidencia.

Andrés: - Sí, pero no quería aflojar con la plata para los jugadores. Un tipo así,

no nos sirve. Mucho discursito. Mucho librito. Que la pasión, que el amor por la

camiseta, que el alma del club. ¡Un iluso! Corren otros tiempos. Se quedó, el

tipo se quedó. Ahora todo es distinto. Por la plata baila el mono.

Escena 7

Presente. En la salita del club.

Graciela: (Mirando la foto del periódico) -¿Para qué volviste? ¿No tenías

suficiente? De todos los chicos del secundario no había uno que no estuviera

loco por vos. ¡Ah! Pero seguro que donde yo ponía el ojo, vos también. (Mira la

foto y se muerde de rabia). La bikini rayada. Era la más linda. No me entró. Te

la compraste vos. Te la pusiste para ir de reina en la carroza de la playa. Dicen

que las rayas hacen un efecto óptico que hipnotiza a cualquiera. Calentaste a

todos. Y no le diste bolilla a ninguno. (Pausa). Y ahora volvés, casada con un

doctor. ¿Qué no hubiera dado cualquiera de nosotras por tener una vida como

la tuya? Pero no. La señora quiere todo. ¡Presidenta de la comisión de damas!

Ese lugar es mío ¿sabés?. Me lo gané con sudor y lágrimas. Y nadie me va a

acusar de ladrona. Porque yo no voy a robar nada para ocupar el lugar que

merezco. Y al Duilio tampoco lo vas a tener. Aunque se muera pensando en

vos, el es mío. (Rompe con furia la página del periódico). ¡Nunca lo vas a tener!

Escena 8

31
Duilio adulto y Duilio joven sentados en el banco, envueltos en una luz irreal.

Duilio joven: -¿Por qué nunca me fui … digo se fue del pueblo?

Duilio adulto: - Si tuviera la respuesta… No sé, creo que me quedé esperando.

Primero por mamá, que se había quedado sola. (Se interrumpe. Hace

rápidamente un cálculo). Bueno, vos sabés. Después, fue pasando el tiempo.

Ya estaba grande para hacer una carrera. Pensé que si me ponía a trabajar

para las instituciones, sería útil, y podría cambiar algunas cosas. La lectura

siguió siendo siempre mi refugio. (Suspira).Ahí eran posibles todos los mundos.

Duilio joven: -¿Y nunca se volvió a enamorar?

Duilio adulto: (Sonríe) - No vayas a creer que no lo intenté. Varias veces. Pero

no pude. Esas cosas que… no se pueden manejar desde la cabeza.

Duilio joven: - Debería haberse ido.

Duilio adulto: -¿Vos decís?

Duilio joven: -Todavía está a tiempo.

Duilio adulto (Riendo): - Vos no tenés idea. Con los años el cuerpo es otro

¿sabés? Cuando te despertás a la mañana te duele todo. Querés correr y no

hacés una cuadra que ya tenés la lengua a fuera. Cuando sos joven ni pensás,

te parece que ese cuerpo va a ser así toda la vida. Y después, cuando menos

te das cuenta, se te convirtió en uno igual que el de tu tío, o el de … tu padre, o

de cualquiera de esos tipos que veías grandes, y tan lejos de vos.

Duilio joven: - Pero no pasa por el cuerpo.

Duilio adulto. -¿A no? ¿Y por dónde pasa?

Duilio joven: - No sé…. Por el alma.

Duilio adulto: - Por el alma... ¿Sabés? Hay una distancia mucho más larga

entre lo que vos soñás y lo que realmente podés.

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Duilio joven: - Me decepciona. Yo no quería ser ésto. (Se va).

Duilio adulto se queda mirándolo con inmensa pena.

Suena el estribillo de Got you hide your love away (The Beatles)

Escena 9

Andrés y Oscar jovencitos tirados en el banco, fumando el mismo cigarrillo.

Oscar: -¿Vas a seguir estudiando vos?

Andrés: -¿Estás loco? A mí lo que me gustan son los fierros. Mi tío me dijo que

el taller me lo deja para mí. Así que no veo la hora de terminar con el

secundario. Mirá que voy a perder tiempo en irme a estudiar.

Oscar: - A mí me gustaría.

Andrés: -¿En serio decís?

Oscar: - Sí. Todavía no sé muy bien qué…Me gustaría irme a vivir a la ciudad,

qué sé yo. Ver otras cosas. Pero mis viejos dicen que sale caro.

Andrés: - Otras minas. Eso sí. Me iría para conocer otras minas. Pero para eso

no hace falta estudiar. Si vos laburás y te hacés tu buena platita, después te

vas los fines de semana a los boliches. Ahí están todas las minas del mundo.

Oscar: - El Duilio dice que va a estudiar Filosofía y Letras.

Andrés: -¿No ves que es medio loquito ese pibe? Yo siempre te dije. Algo le

falla.

Escena 10

Duilio y Andrés adultos. En la salita del club, haciendo el recuento de votos.

Andrés (Desdoblando el último papelito): - Graciela.

Duilio: -Tenemos entonces (Contando): Graciela: 11. Lucy:…11.

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Andrés: -¿Empataron?¿Estás seguro?

Duilio: - Contá vos.

Andrés cuenta.

Andrés: - ¡Qué cagada! Vamos a tener que ir a ballotage.

Duilio: - Empezar todo otra vez… Estoy agotado.

Entra Oscar. El rostro contraído.

Oscar: - Anulen todo.

Duilio: -¿Qué pasó?

Oscar: - Vino el doctor. Dijo que la Lucy renuncia a la candidatura.

Duilio: - ¿Qué?

Oscar: - Lo que oíste. Parece que la Graciela le hizo un escándalo en el

consultorio. Entró a la sala de espera y empezó a los gritos, diciendo que la

Lucy le metía los cuernos con vos, que querías tenerla en el club para

disimular. Pero que lo único que te interesaba era garchártela.

Duilio: -¿Eso dijo el doctor?

Oscar: - No. El doctor, un caballero. Se limitó a anunciar la renuncia, nada más.

Las mujeres de la comisión me contaron los detalles.

Duilio: (Enfurecido)- ¿Dónde está Graciela?

Oscar: - En el sanatorio. Internada.

Andrés y Duilio lo miran desconcertados..

Oscar: - Le subió la presión. Como a 24.

Suena Help (Beatles)

Escena 11

34
Duilio adulto tiene en las manos el libro de Lope de Vega. Desde el banco mira

hacia la habitación de Lucy, que sigue teniendo la misma imagen que a los 15.

Duilio: - Yo… lamento lo sucedido. Me siento culpable, en parte. Quisiera

pedirte perdón. Todo porque se me ocurrió que si aceptabas presidir la

Comisión de Damas, iba a ser bueno para el club. Yo… es verdad lo que dicen,

lo único que quería era tenerte cerca.

Lucy: - Duilio… Yo…vos sabés, mi situación...

Duilio: (Interrumpiéndola) - Sí, ya sé. Pero si no te lo digo ahora, quizá no lo

pueda decir nunca más. Por callarme, hace muchos años, te perdí. En todo

este tiempo había aprendido a aceptar que la vida no era más que una suma

de destiempos. Me había resignado. Me había dormido. Y ahora ... todo este

escándalo… Nunca imaginé que con mis deseos podía lastimarte. Me pregunto

hasta dónde llegan el dolor y la fantasía…Mi cabeza es un molino que no para.

(Pausa). De una cosa sí estoy seguro. Y es que nadie hará por mí lo que yo

mismo no sea capaz de decidir. Me demoré tanto. En este lugar, en el tiempo,

en tu recuerdo. (Pausa). Me voy. Voy a hacer caso de lo que mi corazón desea.

No importa cuántos años tenga. Voy a empezar de nuevo, como si tuviera

diecisiete. Voy a estudiar lo que siempre quise. Voy a conocer otros lugares.

Y… antes de irme quiero decirte que…. (Le extiende el libro). Esto es para vos.

Es lo que te leí aquel día de verano. Quiero que lo tengas. Tal vez algún día ...

(Pausa).

“Hallarme quisiera a mí

que me perdí desde ayer

pero ya me vengo a ver

pues me vengo a hallar en ti”.

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Duilio adulto deja el libro en el banco y se va.

Lucy sale de su habitación, se acerca al banco, toma el libro y lo estrecha

contra su pecho.

Escena 12

En el pasado. Andrés está recostado en el banco. Entra Oscar eufórico.

Oscar: (Esgrimiendo un rollito de billetes, triunfal) - Mirá lo que tengo.

Andrés: -¿Qué es eso?

Oscar: - Plata. ¿No ves? Justito para pagarme la temporada de pileta.

Andrés. -¿De dónde la sacaste?

Oscar: - Mi madrina me dio. Regalo anticipado de Navidad.

Andrés: - La semana que viene me dijo mi tío que si cumplo horario completo

en el taller, me paga. Así que (Hace la mímica de zambullirse en la pileta) ¡Al

agua pato! (Nada ridículamente tendido en el banco) Las minas cerquita… Las

podemos tocar abajo del agua.

Oscar: - ¿Estás loco? El agua es transparente. Se ve.

Andrés: - Hay que ser rápido, pibe. Como un pez.

Oscar: - Lástima el Duilio. Se la va a perder.

Andrés: -¿Por?

Oscar: - No se va a hacer socio. A la vieja no le alcanza la guita.

Andrés: - Seguirá leyendo entonces.

Oscar: - Y sí.

Andrés: (Ríe cruelmente). - Como no tiene para llenarse la panza, se llena la

cabeza.

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Escena 13

En el presente.

Andrés está semidormido en la mesa de la salita del club. Llega Oscar eufórico.

Oscar: (Esgrimiendo un rollito de billetes, triunfal) - Mirá lo que tengo.

Andrés: – ¿Qué es eso?

Oscar: - Plata. ¿No ves? Justito lo que tenemos que reponer en la cuenta de la

pileta.

Andrés. -¿De dónde la sacaste?

Oscar: - La Graciela

Andrés. -¿La Graciela?

Oscar: - Quién hubiera dicho ¿ no?. Calladita, se había ido haciendo sus

buenos ahorros. Juntaba para conocer Brasil, me dijo. Me mostró los folletos

que tenía guardado. Una pila así (Hace un gesto indicativo exagerado con las

manos) ¡Unos lugares! Playas de arena blanca, un mar turquesa, palmeras…

(Tararea una bossanova. Se queda por un instante prendido de su propia

ilusión ante la imagen). (Transición) Pero ahora…como quedó…

Andrés: - ¿Está muy jodida?

Oscar: - Y… la mitad derecha no la mueve para nada. La silla de ruedas se la

prestó el Club de Madres. Como se salvó de ese gasto, dijo que prefería

darnos una manito. Que cuando pudiéramos se lo devolvíamos.

Andrés. - ¡La Gracielita! ¡Qué grande! ¡Siempre te dije que esa mina valía oro!

(Pausa). ¿Quedará así toda la vida?

Oscar: - No sé… Viste cómo son esas cosas… Hemiplejía. Ahora hay métodos

de rehabilitación. Pero son procesos lentos… Nunca se sabe.

Silencio.

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Andrés: -¿Sabés una cosa? Yo creo que hay que hacerle un monumento a la

Graciela. Por todo lo que hizo por el club.

Oscar: - A los muertos se les hace.

Andrés: - Y, según como lo mirás… Estar así. Es casi como morirse.

Oscar: -Tenés razón. Se merecería una estatua.

Andrés: - En lugar de la del angelito.

Oscar: - Habría que hablar con la Comisión de Damas.

Andrés: - Si seguiría estando el Duilio, seguro que lo aprobaba.

Oscar: - Sí, seguro…

Escena 14

Por la ancha calle del pueblo vienen caminando, por un lado Duilio joven, con

las manos en los bolsillos, y por el otro Lucy con el libro en la mano. Duilio

adulto los observa desde lejos.

Duilio: (Sorprendido al verla) - Lucy…

Lucy:- Este libro ¿es tuyo no?

Duilio: (Extrañado) - ¿Cómo…

Lucy: - Estaba en el banco, afuera, en el club.

Duilio: (Toma el libro) - Yo… quería decirte…darte… (busca en su bolsillo) Este

arito. ¿Es tuyo?

Lucy: (Lo toma.) - ¡Sí! ¿Dónde lo encontraste?

Duilio: - Detrás del angelito.

Lucy: - Era un recuerdo de mi abuela. Es de oro. (Se lo pone). ¡Ay! Estoy tan

contenta. No sabés lo importante que es para mí. (En un impulso abraza a

Duilio, que queda perplejo).

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Lucy se separa luego, avergonzada.

Duilio mira el libro, sin saber qué hacer. Se decide, lo pone en el banco. Se

envalentona, le toma la cara entre las manos, la mira con devoción y la besa.

Duilio adulto sonríe.

Suena el tema de Los Beatles “Let it be”.

La luz se va cerrando suavemente sobre el beso.

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