Dios nos otorgó el precioso regalo de la vida y la enriqueció con el don de la fe, que alimentamos con su
palabra, ya bien sea, mediante la oración, los sacramentos o el compromiso hacia el prójimo, y que
festejamos por medio de significativos ritos, acontecimientos o expresiones.
En nuestro día a día nos encontramos con objetos, personas y situaciones que nos brindan recuerdos o
señalan ocasiones especiales en nuestras vidas, y conservamos algunos por el significado que ellos nos
representan; igualmente también celebramos los momentos que tienen una gran importancia en nuestra
existencia; y a esto se refieren los 7 sacramentos.
¿Qué es un sacramento?
Un sacramento es una realidad cotidiana que forma parte de nuestra vida y que hace presente lo divino,
por ejemplo un anillo de matrimonio simboliza el amor que se siente por la pareja y el compromiso con
ella.
La palabra sacramento se origina del latín “sacramentun”, y no se encuentra en la biblia debido a que fue
un término creado por los teólogos para definir la doctrina cristiana, en base a los medios concretos
establecidos por Dios para obtener el camino de la salvación, y que son administrados a través de la
iglesia.
Los 7 sacramentos son los recursos los que nos permiten recordar y celebrar la presencia de Jesucristo y
su acción en nosotros, con estas señales afianzamos nuestro deber con la iglesia, nuestra fe en la vida
cristiana y nuestra misión de establecer el reino de Dios en el mundo.
Estos recursos están dados por algunos signos visibles que nos conectan con el amor y la gracia de Dios,
como por ejemplo: el aceite de óleo, el agua, la hostia, la consagración de los hijos a Dios, entre otros, que
representan la simbología de los 7 sacramentos.
Los 7 sacramentos, se manifiestan en cada uno de los momentos de nuestra existencia y que tienen una
presencia especial y particular de Dios; por ello apuntalan a los nódulos más importantes de la vida, como
lo son: el nacer, el crecer, el casarse o adquirir una obligación de vida, el enfermarse o sentir debilidad y el
pedir perdón.