1998
Enero de 2001
Luego de un conflicto entre Lan Chile y sus antiguos socios peruanos, el empresario Emilio
Rodríguez Larraín adquiere el 30% de la aerolínea.
Abril de 2004
Aviandina introduce una demanda en el Cuarto Juzgado Civil de Arequipa reclamando que
Lan Perú incumple la ley aeronáutica de ese país, pues cuestiona los capitales con los que el
empresario adquirió ese porcentaje.
Julio de 2004
El juez Eloy Zamalloa dicta una medida cautelar que implica el cese de operaciones de Lan
Perú. Pero luego el Ministerio de Transportes dicta un decreto que deja a la aeronavegación en
Perú en estado de emergencia, lo que impide su ejecución.
10 de octubre
14 de octubre 2004
El conflicto que afecta a Lan Perú tiene su origen en una demanda que en abril de este año
presentó Aviandina, una filial de AeroContinente que asegura que el 100% del capital
accionario de Lan Perú es chileno, por cuanto el 30% que adquirió el empresario local Emilio
Rodríguez Larraín en el 2001 se pagó con dineros de Lan Chile. Según la legislación peruana,
al menos el 30% debe estar en manos de inversionistas locales. La demanda señala que de los
US$ 1,9 millón que implicó la transacción, Rodríguez pagó sólo US$ 400 mil, pues el resto
provino de Lan.
El gerente general de Lan Perú, Vlamir Domic, negó estos cargos y sostuvo que están
confiados en que la paralización será revertida en virtud de los antecedentes que presentarán a
la justicia y que no estaban en poder del juez cuando dictó la medida cautelar. Como
Aviandina hace más de un año que no tiene operaciones en Perú, Lan sostiene que no
corresponde aplicar una medida cautelar, por cuanto no hay un daño efectivo que resguardar.
En paralelo, Lan apelará ante la Corte Superior de Arequipa para que quede sin efecto la
medida cautelar. Según el juez esta apelación puede ser vista en un par de meses, aunque Lan
Perú espera que con la notoriedad que ha alcanzado el caso, sea vista en el menor tiempo
posible.
Zamalloa dijo en una entrevista radial que este tema devino en una disputa entre el Poder
Judicial y el Ejecutivo y que la culpa de los efectos que está teniendo la medida es del
Ministerio de Transportes peruano. "Si se hubiera ejecutado la medida de inmediato (en julio),
las consecuencias pudieron ser menores", comentó el magistrado. Argumentó que cuando
decretó la medida en julio, Lan sólo tenía el 18% en el transporte doméstico de pasajeros.
El juicio propiamente tal recién está en la etapa de la contestación de la demanda, para lo cual
las partes -Lan, Lan Perú, Emilio Rodríguez Larraín y los ex socios de Lan Perú (Peruval)-
tienen 30 días hábiles.
El proceso incluye a lo menos un par de audiencias, cuyas fechas aún no están definidas.
Zamalloa señaló que de hecho tiene copadas sus horas de audiencia hasta enero,
considerando otros procesos que también lleva. Y como en febrero es feriado judicial, es
probable que éstas se inicien en marzo. Con ello, estima que la sentencia en la causa puede
demorar incluso un año.
Rodríguez manifestó su preocupación por los 1.300 trabajadores de Lan Perú, de los cuales
sólo hay 18 extranjeros (incluidos 8 chilenos).
RESOLUCIONES
I. AUTO ADMISORIO
EXPEDIENTE Nº : 2004-02116-63
DEMANDANTE : AVIANDINA S.A.
DEMANDADO : LAN PERÚ S.A. Y OTROS
MATERIA : NULIDAD DE CERTIFICADOS Y OTROS
ESPECIALISTA LEGAL : ALENÍ DÍAZ POMÉ
RESOLUCIÓN Nº : 02-2004
Arequipa, dos mil cuatro abril veinte.-
AL PRINCIPAL Y PRIMER OTROSÍ: VISTOS: La demanda presentada, los anexos que se
adjuntan y la subsanación que le antecede y CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que la demanda
incoada reúne los requisitos de admisibilidad y procedencia establecidos por los artículos 424 y
425 Código Procesal Civil. SEGUNDO.- Que asimismo, concurren los presupuestos procesales
y condiciones de la acción exigidos por los preceptos anteriores, siendo procedente por tanto,
admitirse a trámite la demanda, de conformidad con lo establecido por el artículo 475 inciso 1
del mismo Cuerpo de Leyes, En consecuencia, estando a los fundamentos expuestos, SE
RESUELVE: ADMITIR a trámite, en la vía del proceso de conocimiento, la demanda de
NULIDAD DE CERTIFICADOS DE EXPLOTADO Y DE LOS PERMISOS DE OPERACIÓN
NACIONAL E INTERNACIONAL Y PERMISOS DE VUELO INTERNACIONAL OTORGADOS A
LAN PERÚ POR EL ESTADO PERUANO A TRAVÉS DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE
AERONÁUTICA CIVIL, accesoriamente la CANCELACIÓN JUDICIAL DE CERTIFICADOS DE
EXPLOTADOR Y DE LOS PERMISOS DE OPERACIÓN Y PERMISOS DE VUELO
INTERNACIONAL OTORGADOS A LAN PERÚ POR EL CITADO PERUANO, como segunda
pretensión principal: LA NULIDAD DEL CONTRATO DE COMPRAVENTA DE LAS ACCIONES
SUSCRITO POR CÉSAR EMILIO RODRÍGUEZ LARRAÍN SALINAS y ESPOSA VICTORIA
EUGENIA DE LOS MILAGROS MIRÓ QUESADA MARTENS, CON RAFAEL LOREZ
CAZORLA, ACCIONISTA DE PERUVAL S.A. Y LA DETERMINACION DE QUE LAN CHILE ES
EL PROPIETARIO EN MÁS DEL 70% DE LAS ACCIONES DE LAN PERÚ; accesoriamente LA
CANCELACIÓN JUDICIAL DE LOS CERTIFICADOS DE EXPLOTADOR Y DE LOS
PERMISOS OPERACIONES OTORGADOS A LAN PERÚ POR EL ESTADO PERUANO, y
como tercera pretensión principal, EL PAGO DE UNA INDEMNIZACION DE DAÑOS Y
PERJUICIOS, demanda interpuesta por AVIANDINA S.A representada por su apoderado
Ricardo Arturo Hernández San Martín en contra de LAN PERÚ S.A. PERUVAL CORP S.A, LAN
CHILE sucursal del Perú, INVERSIONES AÉREAS S.A. INVAER, CÉSAR EMILIO
RODRÍGUEZ LARRAÍN SALINAS Y VICTORIA EUGENIA DE LOS MILAGROS MIRO
QUESADA MARTENS, a quienes se deberá notificar mediante exhorto, confiriéndose
TRASLADO por el plazo de treinta días, a la parte demandada, a efecto de que cumplan con
apersonarse al proceso y formular su contestación bajo apercibimiento de continuarse el
proceso en su rebeldía; y ofrecidos los medios probatorios que se indican, agréguese a sus
antecedentes los anexos acompañados; debiendo cumplir con adjuntar, la tasa judicial
correspondiente por exhorto, así como con adjuntar tres juegos de copias de la demanda y
anexos, un juego del escrito de subsanación y siete juegos de copias de la resolución número
2004 y de la presente resolución, para el libramiento del exhorto correspondiente en su
oportunidad. Tómese razón y hágase saber. AL SEGUNDO OTROSÍ: Téngase presente la
reserva de notificación, proporciónanse las copias simples de los actuados que se indican.-
II. RESOLUCIÓN CAUTELAR
RESOLUCIÓN Nº 002-2004
Arequipa, dos mil cuatro Junio dieciocho.-
VISTOS; La solicitud de medida cautelar solicitada por la empresa AVIANDINA S.A. y la de
subsanación presentada por esta empresa sobre las apelaciones anotadas; y
CONSIDERANDO: PRIMERO.- Que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio y defensa de sus derechos e intereses con sujeción a un debido
proceso regulado, de conformidad con nuestra norma Superior con rango constitucional y con
nuestro ordenamiento civil objetivo y procesal. SEDUNDO.- Que de conformidad con lo
establecido por el artículo 608 del Código Procesal Civil, todo Juez puede a pedido de parte
dictar medida cautelar antes de iniciado un proceso o dentro de este, destinada a asegurar el
cumplimiento de la decisión definitiva. TERCERO.- Que de acuerdo con lo establecido por el
artículo 612 del Código adjetivo antes acotado, la medida cautelar importa un prejuzgamiento
y es provisoria, instrumental y variable; que, de acuerdo con Juan Monroy Palacios, la
instrumentalidad representa una ligazón o vocación de servicio entre el pronunciamiento
cautelar y el proceso al que está destinado a proteger, en la medida en el que el resultado
positivo y oportuno del primero garantiza la posibilidad de la decisión final emitida en el
segundo pueda desplegar plenamente sus efectos materiales y jurídicos y con ello asegurar la
eficacia de la tutela procesal. De ahí el carácter cualificado del instrumento que estudiamos... la
provisionalidad significa que mantienen su firmeza en tanto no varíe la situación que se intenta
proteger, si la situación cambia entonces esta medida podía cambiar ya sea por intermedio de
una nueva medida cautelar o por la revocatoria del anterior..., es variable... la variabilidad está
referida al contenido de la medida cautelar a su relación con el objeto del proceso principal que
intenta proteger. Es decir a diferencia del carácter provisional que es propio de toda medida
cautelar, la variabilidad es un atributo que puede darse en dos supuestos: a.- cuando exista una
alteración de las circunstancias en la relación material, tornándose injusta la medida cautelar y
b.- cuando exista una alteración de las circunstancias en la relación procesal, es decir, cuando
del desarrollo de la discusión procesal desaparezca o se alteren los presupuestos procesales
que dieron lugar a la medida antes dictada... (1); respecto a la definición de prejuzgamiento
existe discusión en la doctrina con lo establecido por el Código Procesal Civil, sin embargo
existe consenso en aceptar que este prejuzgamiento se refiere a que con los elementos
aportados por la parte solicitante se puede verificar la razonabilidad de los fundamentos de la
misma y pueda preverse sin adelantar criterio ni opinión que de los mencionados elementos
son ciertos y que es posible dictarse la medida cautelar. CUARTO.- Que son requisitos para la
concesión de una medida cautelar; en primer lugar, que exista verosimilitud del derecho
invocado, o fumus boni iuris, expresión romana que significa “Humo de buen derecho”,
atendiéndose, verosímil, cuando existe apariencia de un derecho verdadero, que para el
presente caso es necesario que el Juez, esté convencido del derecho en que sustenta su
pretensión, lo cual se logra si están acreditados suficientemente los hechos, por lo que la
convicción del Juez, se formará sobre la base de los elementos probatorios aportados por las
partes, no es necesario que se acredite certeza, sino verosimilitud la concesión de las
providencias depende de la apreciación acerca del presumible fundamento de la acción
pretensión de fondo, como segundo requisito se necesita que se demuestre peligro en la
demora, o periculum in mora, es decir, que la medida preventiva esté revestida de un carácter
de urgencia; la urgencia se debe a la existencia de un peligro actual. QUINTO.- Respecto al
fondo de la solicitud de medida cautelar, se tiene que se solicita como primera pretensión
cautelar principal INNOVATIVA, la suspensión del permiso de operación de aviación comercial
nacional e internacional y del certificado de explotador de servicios aéreos de la empresa Lan
Perú S. A. y prohibir la utilización directa o indirecta de los mismos otorgados por la Dirección
General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y Comunicaciones en las
operaciones aeronáuticas en los aeropuertos que corresponden a la red de aeropuertos
nacionales e internacionales donde cubre actividades LAN PERÚ S.A., solicita como primera
pretensión accesoria de la pretensión principal innovativa, que como consecuencia de lo
anterior se ordene la suspensión de todas las operaciones regulares y no regulares de
transporte de carga, correo y pasajeros de la empresa LAN PERÚ S.A. sean estas que se
realicen en Arequipa o a nivel nacional e internacional; como segunda pretensión accesoria,
que se prohíba que las aeronaves arrendadas por LAN PERÚ S.A. con matrículas VP-BCK,
VP-BCS, C C-CEB, C C-CDP Y CR-CRH y las que pudieran arrendar en el futuro transporten
tráfico directa o indirectamente desde los aeropuertos nacionales o internacionales a través de
LAN PERÚ S.A.; solicitan como primera pretensión cautelar principal de que el amparo de lo
prescrito por el artículo 687 del Código Procesal Civil, se ordene medida cautelar de NO
INNOVAR en contra del Señor Emilio Rodríguez Larraín Salinas y su esposa doña Victoria
Eugenia de los Milagros Miro Quesada Martens, a fin de que, mientras dure el proceso
principal, se abstenga de realizar cualquier disposición de acciones de las que supuestamente
es titular equivalente al 30% del capital de la empresa LAN PERÚ S.A., ya sea total o
parcialmente, bajo cualquier modalidad ya sea dada a título gratuito u oneroso, ello para evitar
el no pago de los daños y perjuicios; solicita que se declare suspendido en el derecho de sus
derechos patrimoniales a Emilio Rodríguez Larraín Salinas, correspondientes a las acciones
representativas del capital social de LAN PERÚ S.A. que aparezcan registradas o cuya
titularidad conste a nombre de la referida persona, y que como consecuencia de lo propuesto
precedentemente se ordene nombrar provisionalmente un representante de dichas acciones,
otorgándole las prerrogativas y atribuciones establecidas por la Ley General de Sociedades
para los accionistas, solicita que esta medida se anote en la ficha registral 140140 del registro
de las personas jurídicas de la Oficina Registral de Lima y Callao, y en el libro de matrícula de
acciones de LAN PERÚ S. A.; plantea como segunda pretensión cautelar principal de no
innovar, que el amparo de lo dispuesto en el artículo 687 del Código Procesal Civil se ordene
medida cautelar específica de no innovar a fin de que se conserve la situación de hecho y de
derecho existente a la fecha en la empresa LAN PERÚ S.A. con relación a la composición
accionaria y titularidad de las acciones representativas del capital social de aquella, debiendo
de ordenarse que LAN CHILE Sucursal Perú, e inversiones aéreas, se abstengan a través de
sus órganos societarios, esto es la Junta General de Accionistas, el Directorio y/o Gerencia
general, de disponer, afectar o tomar decisiones a favor propio o de terceros, bajo cualquier
modalidad que directa o indirectamente modifiquen y/o alteren la composición accionaria y la
titularidad de las acciones de la sociedad, solicitan se inscriba esta medida cautelar de no
innovar en la ficha registral 140140, del Registro de las Personas Jurídicas de la Oficina
Registral de Lima y Callao y en el libro de matrícula de acciones de la empresa LAN PERÚ
S.A.; solicitan como tercera pretensión cautelar principal de no innovar, que se designe un
administrador provisional para la empresa LAN PERÚ S.A. y la suspensión del Gerente
General y el Directorio de esta empresa, toda vez que sus actividades importan una clara
infracción al capital social y control de las empresas aéreas nacionales, por lo que se nombrará
un administrador judicial, ordenándose la anotación de la medida cautelar en la ficha registral
número 140140 del registro de personas jurídicas de la Oficina Registral de Lima y Callao y en
el libro de acciones de la citada empresa. SEXTO.- Respecto a la solicitud de suspensión del
permiso de operación y del certificado de explotador para la aviación comercial de la empresa
LAN PERÚ S.A. otorgados por la Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones, sustentado en que se ha transgredido la legislación
aeronáutica en lo referente al porcentaje mínimo de acciones de capital nacional mediante
simulación fraudulenta por haberse hecho abuso del derecho y por haber utilizado armas que
no corresponden al tondo del espíritu de la ley y que violan disposiciones específicas que
prohíben la cesión o transferencia directa o indirecta de los derechos de tráfico otorgados a
empresas nacionales y el control y dirección de las empresas, que de los anexos documentales
acompañados a la demanda, fundamentalmente el que se ha adjuntado como anexo 1-H,
Vídeo de la entrevista realizada en Canal N por el señor Jaime de Althaus al señor César Emilio
Rodríguez Larraín Salinas y de la transcripción del mismo vídeo donde se puede establecer
una presunción de que se ha simulado la compra de acciones supuestamente por un nacional,
el demandado Rodríguez Larraín, lo mismo se puede establecer del documento llamado
estrictamente confidencial, Anexo 1-F, que LAN CHILE avala a un tercero la compra de las
acciones por el monto de un millón novecientos mil dólares americanos y condona a favor de
este la suma de un millón quinientos mil dólares americano, hecho que es corroborado por las
propias declaraciones del beneficiado Rodríguez Larraín en el mencionado Vídeo, que de lo
anterior se puede verificar una simulación fraudulenta de la venta de las acciones de LAN
PERÚ S.A. sobre el treinta por ciento del capital social que debe ser de nacionales y que la ley
de aeronáutica civil exige dentro de una empresa de aviación aerocomercial, que la peticionaria
ha probado adecuadamente que ha solicitado la suspensión de sus operaciones por motivos
técnicos y comerciales, manteniendo la capacidad legal, técnica y financiera otorgada por la
Dirección General de Aeronáutica Civil, pero que denota problemas reales que LAN CHILE a
través de LAN PERÚ S.A agrava debido a la situación de competencia ilegal, de tal manera que
la posibilidad inmediata de la salida de mercado de AVIANDINA S.A. hace que se deba de
dictar la medida cautelar correspondiente. SÉTIMO.- Que, estando a lo anterior resulta
coherente que se ordene que el mencionado Emilio Rodríguez Larraín y su esposa doña
Victoria Eugenia de los Milagros Miró Quesada Martens se abstengan de realizar cualquier acto
de disposición sobre las acciones que tiene la empresa LAN PERÚ S.A. OCTAVO.- Por las
mismas consideraciones es procedente que si la empresa LAN PERÚ S.A. mantenga la
situación jurídica de hecho y de derecho al momento de la notificación con la presente medida
cautelar. NOVENO.- De los considerandos anteriores se puede verificar que el señor Emilio
Rodríguez Larraín y su cónyuge estaría actuando irregularmente como titular de acciones cuyo
verdadero propietario sería LAN CHILE S.A; por lo que consideramos, que es procedente
suspender a los mencionados en sus derechos patrimoniales, correspondiente a las acciones
representativas que a su nombre figuran en LAN PERÚ S.A. debiendo de anotarse la medida
en la ficha 140140 del Registro de Personas Jurídicas de los Registros Públicos de Arequipa;
que la posibilidad de que la demandante pueda tener daños de manera inmediata es evidente
pues la participación de esta aerolínea en el mercado nacional hace que exista una
competencia desleal de una empresa de que aparentemente no cumple con los requisitos para
poder operar, lo que le generaría a AVIANDINA S.A. (demandante en este proceso ) daños y
perjuicios y generan el periculum in mora que se ha detallado en otros considerandos
anteriores, por lo que se debe de dictar medida cautelar en ese sentido tanto innovativa como
no innovativa, tal como se ha detallado, por las mismas consideraciones este despacho
considera que no es amparable la pretensión de medida cautelar consistente en nombrar un
administrador provisional para la empresa LAN PERÚ S.A. DÉCIMO.- CONTRACAUTELA.-
Que la solicitante ha prestado como garantía las acciones que tienen los accionistas en la
empresa, hasta por el monto de setenta millones de soles, para garantizar los daños y
perjuicios que se podrían generar, tal como aparece de la escritura pública que se adjunta al
escrito de subsanación y que para los efectos de la garantía que se presta debe de ordenarse
formular el acta correspondiente en el libro de acciones de la empresa AVIANDINA S.A.
DÉCIMO PRIMERO.- Que, se ha acreditado la verosimilitud del derecho invocado, el peligro en
la demora y se ha prestado contracautela suficiente a criterio de este Despacho para la
concesión de la medida cautelar conforme al artículo 611 del Código Procesal Civil, y que
estando además a lo establecido por el artículo 685 del Código Procesal Civil, cuando la
demanda versa sobre ejercicio abusivo de un derecho, puede el juez dictar las medidas
indispensables para evitar la consumación de un perjuicio irreparable por el artículo Segundo
del Título Preliminar del Código Civil que establece que la Ley no ampara el ejercicio, ni la
omisión abusivos de un derecho. Al demandar indemnización u otra pretensión, el interesado
puede solicitar las medidas cautelares apropiadas para evitar o suprimir provisionalmente el
abuso; por lo que en uso de las facultades de que nos ha investido: RESUELVO: ADMITIR a
trámite la medida cautelar INNOVATIVA solicitada por AVIANDINA S.A. en consecuencia
ORDENO: Mientras dure el proceso principal, la suspensión del permiso de operación de
aviación comercial nacional e internacional y del certificado de explotador de servicios aéreos
de la Empresa LAN PERÚ S.A. y prohibir la utilización directa e indirecta de los mismos
otorgadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones en las operaciones aeronáuticas en los aeropuertos que corresponden a la
red de aeropuertos regionales e internacionales donde cubre actividades LAN PERÚ S.A. y que
como consecuencia de lo anterior, ORDENO: la suspensión de todas las operaciones regulares
y no regulares de transporte de carga, correo y pasajeros de la empresa LAN PERÚ S.A. sean
estas que se realicen en Arequipa o a nivel nacional e internacional; y, que se prohíba que las
aeronaves por LAN PERÚ S.A. con matrículas VP-BCK, VP-BCS, CC-CEB, CC-CDP Y CR-
CRH y las que pudieran arrendar en el futuro transporten tráfico directa o indirectamente desde
los aeropuertos nacionales o internacionales a través de LAN PERÚ S.A; SE CONCEDE: Que
al amparo de lo prescrito por el artículo 687 del Código Procesal Civil, se ordene medida
cautelar de NO INNOVAR en contra del Señor Emilio Rodríguez Larraín Salinas y su esposa
doña Victoria Eugenia de los Milagros Miró Quesada Martens, a fin de que, mientras dure el
proceso principal se abstenga de realizar cualquier disposición de acciones de las que
supuestamente es titular equivalente al 30% del capital de la empresa LAN PERÚ S.A ya sea
total o parcialmente, bajo cualquier modalidad ya sea esta título gratuito u oneroso, ello para
evitar el no pago de los daños y perjuicios; declaro suspendido en sus derechos patrimoniales a
Emilio Rodríguez Larraín Salinas, correspondientes a las acciones representativas del capital
social de LAN PERÚ S.A. que aparezcan registradas o cuya titularidad conste a nombre de la
referida persona, IMPROCEDENTE en cuanto solicitan se ordene nombrar provisionalmente un
representante de dichas acciones, otorgándole las prerrogativas y atribuciones establecidas por
la Ley General de Sociedades para los accionistas, ORDENO que esta medida se anote en la
ficha registral 140140 del registro de las personas jurídicas de la Oficina Registral de Lima y
Callao, y el libro de matrícula de acciones de LAN PERÚ S.A.; ORDENO que esta medida se
anote en la ficha registral 140140 del registro de las personas jurídicas de la Oficina Registral
de Lima y Callao, y el libro de matrícula de acciones de LAN PERÚ S.A. ORDENO: que al
amparo de los dispuesto en el artículo 687 del Código Procesal Civil se ordene medida cautelar
específica DE NO INNOVAR a fin de que se conserve la situación de hecho y de derecho
existente a la fecha en la empresa LAN PERÚ S.A.; con relación a la composición accionaria y
titularidad de las acciones representativas del capital social de aquella, debiendo de ordenarse
que LAN CHILE Sucursal Perú, e Inversiones Aéreas S.A. se abstengan a través de sus
órganos societarios, esto es la Junta General de Accionistas, el Directorio y/o la Gerencia
General, de disponer, afectar o tomar decisiones a favor propio o de terceros, bajo cualquier
modalidad que directa o indirectamente modifiquen y/o alteren la composición accionaria y la
titularidad de las acciones de la sociedad. ORDENO se inscriba esta medida cautelar de no
innovar en la ficha registral 140140, del Registro de las Personas Jurídicas de la Oficina
Registral de Lima y Callao y en el libro de matrícula de acciones de la empresa LAN PERÚ S.A;
IMPROCEDENTE en cuanto solicitan como pretensión cautelar principal de no innovar, que se
designe un administrador provisional para la empresa LAN PERÚ S.A y la suspensión del
Gerente General y el Directorio de esta empresa, NOTIFÍQUESE por exhorto a los
demandados que radican en Lima y por cédula al que radica en Arequipa, CÚRSESE OFICIO
adjuntando copia de la presente resolución a las siguientes entidades: Agencias de viaje
individualmente y a través de la Asociación que la reúne (APAVIT) a fin de que se prohíba la
comercialización de los pasajes aéreos de porte aéreo a nivel nacional e internacional de LAN
PERÚ S.A., Consejo Nacional de Usuarios del Sistema de Distribución Física Internacional de
Mercancías a fin de que se prohíba la comercialización de cartas de porte aéreo a nivel
nacional e internacional, pasajeros y usuarios finales, advirtiéndoles a no adquirir pasajes
aéreos y carta de porte aéreo a nivel nacional e internacional de LAN PERÚ S.A., debiendo
notificados a través de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), a los
controladores de tráfico aéreo a fin de que se abstengan de atender cualquier operación de
tráfico aéreo para LAN PERÚ S.A., mientras dure la suspensión debiendo notificárseles a
través de la Asociación Peruana de Controladores de Tráfico Aéreo (ACTA PERÚ); a los
sistemas GDS y HOST Sistemas de Reservas Computarizados ( SABRE, AMADEUS y otros) a
fin que retiren provisionalmente del Sistema de Reservas y otros conexos o complementarios a
LAN PERÚ S.A. a nivel nacional e internacional toda vez que se encuentran suspendidas sus
operaciones, a OSITRAN como Organismo Supervisor de la Infraestructura de Transporte a fin
de que tome nota de la suspensión de las operaciones regulares y no regulares de LAN PERÚ
S.A. y notifique a los miembros del Comité de Usuarios de la Infraestructura de Transporte
aéreo para que hagan efectiva dicha suspensión prohibiendo las operaciones de dicha línea
aérea en la infraestructura de Transporte de Uso Público a la Corporación Peruana de
Aeropuertos (CORPAC), para que hagan efectiva dicha suspensión prohibiendo a nivel
nacional las operaciones de dicha línea aérea a la infraestructura de transporte aéreo a su
cargo y demás servicios proporcionados por CORPAC, entre otras el de control de tráfico
aéreo, sobrevuelo, servicios de rampa y otros, a la Corporación Peruana de Aeropuertos-
Arequipa para que haga efectiva dicha suspensión prohibiendo las operaciones de dicha línea
aérea en la infraestructura de transporte a su cargo y demás servicios proporcionados por
CORPAC, entre otras el de control de tráfico aéreo, sobrevuelo, servicios de rampa y otros, a la
Corporación Peruana de Aeropuertos-Cusco para que hagan efectiva dicha suspensión
prohibiendo las operaciones de dicha línea aérea con la infraestructura de transporte a su
cargo y demás servicios proporcionados por CORPAC, entre otras el de control de tráfico
aéreo, sobrevuelo, servicios de rampa y otros, a Lima Airport Partners, concesionaria de
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, para que haga efectiva dicha suspensión prohibiendo
las operaciones de dicha línea aérea en la infraestructura de transporte a su cargo y demás
servicios proporcionados a LAN PERÚ S.A. entre otras el control a la rampa, a las instalaciones
de carga, a los servicios de combustible, a las operaciones en los counters del Aeropuerto, al
tránsito en la zona nacional e internacional, los servicios correspondientes al cobro de la tasa
única aeroportuaria (TUA). Respecto a la contracautela, póngase la constancia en el libro de
acciones de la empresa, AVIADINA S.A. en el sentido de que las acciones de la empresa se
hallan prestado contracautela en el presente proceso judicial a instancia de garantizar los
posibles daños y perjuicios que podrían causar la ejecución de la medida cautelar, constancia
que debe ponerse, antes de efectivizarse la medida cautelar. ACÉPTESE la contracautela
ofrecida en autos, consistente en las acciones de la empresa hasta por el monto de setenta
millones de nuevos soles para garantizar los posibles daños y perjuicios que podría ocasionar
la interposición de la presente medida cautelar NOTIFÍQUESE con copia de la presente
resolución vía ejecución a la Dirección Regional del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones, sito en avenida Guardia Civil setecientos dos, Paucarpata, Arequipa,
NOTIFÍQUESE vía exhorto a ser diligenciado a través de los Juzgados correspondientes de
Lima y Callao a las siguientes dependencias: a) Ministerio de Transportes y Comunicaciones
sito en la avenida 28 de fecha número ochocientos, Cercado, Lima. b) Procurador del Ministerio
de Transportes y Comunicaciones, sito en Gregorio Paredes doscientos cincuenta y ocho,
Cercado, Lima. c) Dirección General de Aeronáutica Civil del Ministerio de Transportes y
Comunicaciones sito en avenida veintiocho de julio número ochocientos, Cercado, Lima, d) A
la Corporación Peruana de Aeropuertos, con domicilio en el Aeropuerto Internacional Jorge
Chávez avenida Elmer Faucett s/n Callao, e) A la Empresa Lima Airport Parthers, concesionaria
del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, con domicilio en el Edificio Central piso siete del
Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, avenida Elmer Faucett s/n Callao. Tómese razón y
hágase saber.
(*) De conformidad con el Oficio N° 011-2008-MTC/08, de fecha 17 octubre 2008, la presente norma ha
cumplido su finalidad.
EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
CONSIDERANDO:
Que, el artículo 2, inciso 11) de la Constitución Política del Perú, establece como derecho
fundamental de la persona el libre tránsito dentro y fuera del territorio nacional;
Que, la geografía del territorio peruano se distingue por ser sumamente accidentada, por lo que
es un objetivo permanente del Estado promover una adecuada prestación del transporte que coadyuve a
una idónea integración del territorio nacional, especialmente de las zonas geográficamente alejadas;
Que, en consecuencia, el transporte aéreo nacional, constituye un servicio público que busca
satisfacer una necesidad colectiva y es prestado por el Estado o por particulares previamente autorizados;
Que, la prestación de los servicios públicos, como el servicio de transporte aéreo, por su
naturaleza es continua, regular y obligatoria;
Que, el artículo 65 de la Constitución Política del Perú dispone que el Estado defiende el interés
de los consumidores y usuarios, velando en particular por la seguridad de la población;
Que, el artículo 119 de la Constitución Política del Perú establece que la dirección y la gestión de
los servicios públicos están confiados al Consejo de Ministros y a cada Ministro en los asuntos que
competen a la cartera a su cargo;
Que, asimismo, el artículo 8 de la Ley Nº 27261, Ley de Aeronáutica Civil del Perú, establece
que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones es la única Autoridad Aeronáutica Civil y es ejercida
por la Dirección General de Aeronáutica Civil como dependencia especializada del Ministerio de
Transportes y Comunicaciones;
Que, en virtud de ello resulta sumamente necesario mantener la continuidad de la prestación del
servicio de transporte aéreo nacional e internacional, por cuanto una paralización intempestiva de
cualquiera de los operadores de transporte aéreo provocaría serios perjuicios a los usuarios y a los agentes
privados, afectando diversas actividades económicas y financieras del país, tales como, el turismo y
actividades conexas y las exportaciones, y la imagen del país, lo cual hace necesario normar la situación
extraordinaria actual de inminente paralización del transporte aéreo nacional, lo que constituye un peligro
para la economía nacional;
Que, por mandato constitucional corresponde al Estado orientar el desarrolló del país y actuar
principalmente en las áreas de servicios públicos e infraestructura, constituyendo un objetivo permanente
asegurar el desarrollo de las operaciones aerocomerciales, entre otras, promoviendo la integración del
territorio nacional, defendiendo el interés de los consumidores y usuarios garantizándoseles el derecho a
la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición en el mercado;
Que, una acción de este tipo debe ser considerada como una medida de interés nacional, por la
urgente necesidad de asegurar la prestación efectiva de un servicio público, como es el de transporte
aéreo, pues la no intervención del Estado acarrearía grave daño económico y financiero al país;
En uso de las facultades conferidas por el inciso 19) del artículo 118 de la Constitución Política
del Perú;
DECRETA:
De igual forma, se encuentra facultado para restablecer la vigencia de las autorizaciones técnicas
otorgadas a dichas empresas que se encuentren incursas en una paralización de operaciones de
conformidad con lo señalado en el párrafo precedente.
ALEJANDRO TOLEDO
Presidente Constitucional de la República
CARLOS FERRERO
Presidente del Consejo de Ministros
ALFREDO FERRERO
Ministro de Comercio Exterior y Turismo
SUMARIO:
I. Planteamiento del problema.- II. Nociones generales de
tutela cautelar; 2.1 Presupuestos para la concesión:
Apariencia del derecho y peligro en la demora; 2.2
Presupuestos para la ejecución: Contracautela (caución) y
adecuación; 2.3 Caracteres de la tutela cautelar; 2.4
Características del procedimiento cautelar.- III. Medida
cautelar pertinente o adecuada.- IV. El principio de la buena
fe en el proceso cautelar.- V. Ejercicio abusivo de la medida
cautelar; 5.1 Respecto al monto; 5.2 Respecto a los bienes.-
VI. Conclusiones.- VII. Bibliografía consultada.
Sin embargo, no puede obviarse dado el fin de aseguramiento perseguido, que también en el
ámbito ya de EJECUCIÓN DE LA MEDIDA aparezca otro presupuesto como es la
“adecuación”, íntimamente ligado al tema de la pertinencia cautelar, en el sentido que la
medida peticionada, sea la adecuada, o sea garantice íntegramente la pretensión principal,
propendiendo precisamente a que no se concedan medidas cautelares innecesarias o
maliciosas, en el entendido que si la pretensión se encuentra suficientemente garantizada,
resulta improcedente la petición, conforme al artículo 627 del Código Procesal Civil.
El problema radica en responder la siguiente interrogante: ¿hasta qué punto la petición cautelar
y en su caso la concesión de la medida pueden irrumpir con el principio de buena fe procesal y
por ende llegar a consumarse abusos en el patrimonio de la persona que soporta la
afectación?.
Por ello, del análisis de la labor jurisdiccional ejercida en materia de tutela cautelar y las
decisiones adoptadas, pondrán en evidencia los problemas reales de la parte solicitante y no
los hipotéticos casos contemplados en algunos estudios doctrinarios. En esta perspectiva, si
desde antaño se habla de que la ley debe ser el reflejo de la realidad, nada mejor que elaborar
o diseñar las futuras normas legales sobre la base de hechos concretos y reales contenidos en
los pronunciamientos judiciales, a partir del análisis del discurso argumentativo por quienes
aplican las leyes.
La tutela cautelar debe dispensarse por el órgano Jurisdiccional únicamente para asegurar la
eficacia de la sentencia estimatoria que eventualmente pueda dictarse. Lo que se protege
mediante las medidas cautelares es la ejecutividad y eficacia de la decisión futura, siempre que
por el transcurso del tiempo en la dilucidación del conflicto, se haga ilusorio el pronunciamiento
final. Por ello, la finalidad de la tutela cautelar no es conseguir la anticipación de los efectos que
en su momento pueda producir la sentencia, sino garantizar la eficacia de ésta, cuando recaiga
y sea ejecutable.
Entonces, por regla general, las medidas cautelares no pueden convertirse “a priori” en una
suerte de ejecución anticipada de la sentencia[1]
Al respecto, el tratadista italiano Piero Calamandrei sostuvo que “Hay, pues, en las
providencias cautelares, más que la finalidad de actuar el derecho, la finalidad inmediata de
asegurar la eficacia práctica de la providencia definitiva que servirá a su vez para actuar el
derecho. La tutela cautelar es, en relación al derecho sustancial, una tutela mediata: más que a
hacer justicia contribuye a garantizar el eficaz funcionamiento de la justicia” [2]
Esta garantía puede ser de naturaleza personal (caución juratoria) o real (prenda, hipoteca,
etc.) y, por disposición del Juez, debe ser otorgada por quien requirió una medida cautelar
como presupuesto para la efectivización de la misma[6]. Como explica Martel Chang, “Este
presupuesto no debe evaluarse para los efectos de concederse la medida, sino para su
ejecución. Así fluye nítidamente de lo previsto en el primer párrafo del artículo 613 del Código
Procesal Civi (...)”[7].
La tutela cautelar cumple función de garantía de efectividad de la tutela de fondo, esto es, del
resultado de un proceso antes de que se inicie o después de iniciado.
Se ha señalado líneas arriba que la tutela cautelar se brinda al interior de un proceso principal
ya iniciado o por iniciarse, y está dirigida a la adopción de “medidas cautelares” provisorias,
destinadas a impedir que el transcurso del tiempo convierta en ilusoria la realización del
mandato contenido en la sentencia.
Este presupuesto de ejecución, como puede recordarse, aparece previsto en el artículo 611 del
Código Procesal Civil, y le atañe al Juez, quien finalmente deberá dictar la medida adecuada
que estime (incluso distinta a la solicitada), atendiendo a la naturaleza de la pretensión
principal.
El mensaje del acotado numeral 611 para los Jueces, es que si advierte la necesidad de
cautelar un derecho y garantizar su eficacia, están obligados a adoptar la decisión cautelar
adecuada y eficaz que ellos estimen. De lo contrario, se estaría vulnerando la igualdad y el
equilibrio procesal que debe imperar en todo proceso. Aquí emerge la figura del Juez para que
con imparcialidad disponga la medida pertinente, la misma que guardará perfecta congruencia
con la pretensión garantizada y será el momento cumbre en el que advertirá si la parte
peticionante estaría o no obrando de buena fe.
Por ello, invocando los deberes procesales de lealtad y buena fe, evitando actuaciones
maliciosas en el ejercicio de sus derechos procesales (artículo 109, incisos 1 y 2, del Código
Procesal Civil), le es exigible a la parte beneficiaria con el pedido cautelar que lo encauce
convenientemente, evitando deformaciones y excesos; y más bien coadyuve en la toma de
decisiones de la providencia cautelar, pues en definitiva será el Juez quien con criterios de
razonabilidad (analizar la congruencia del pedido) y proporcionalidad conceda la medida
pertinente. Así, si el pedido cautelar es congruente y proporcional con lo que se va a
garantizar, entonces se le estaría aliviando al Juzgador tener que ADECUAR la medida.
Acota el mismo Gozaíni[14], citando al maestro español José Luis de los Mozos “que el
principio de buena fe en el proceso puede ser entendido como un hecho (creencia de obrar con
derecho), o como un principio (lealtad y probidad hacia el Juez y su contraparte) teniendo
explicaciones diferentes. En lo sustancial, el primer aspecto se revela como buena fe
subjetiva, y consiste en la convicción honesta de obrar con razón y sin dañar un interés ajeno
protegido por el derecho. Mientras que el segundo se relaciona con la buena fe objetiva, que
se visualiza en las conductas, como comportamiento de fidelidad, que se sitúa en el mismo
plano que el uso de la ley”.
El citado autor pone énfasis en que “…tales tendencias muestran que la conducta de las partes
puede leerse también en dos sentidos. Por un lado, habrá que custodiar el desempeño en base
a una regla de conducta inspirada por la buena fe, que supone esperar que los litigantes se
desempeñen con lealtad y probidad. Este aspecto no tiene presupuestos ni condiciones porque
es un principio amplio que, en el terreno procesal podríamos denominar como principio de
moralidad. Por el otro, transita la interpretación de los comportamientos para advertir si la
creencia de actuar asistido de razón es sincera y sin intenciones malignas o dolosas. Estas
acciones obligan al Juez a estudiar las conductas y derivar sanciones cuando entiende que con
aquéllas, se incurre en desatinos, como son las acciones temerarias (actuar a sabiendas de la
propia sinrazón) o de mala fe (conductas obstruccionistas del orden regular del proceso). Aquí
se expresa como una facultad jurisdiccional o poder disciplinario del Juez, sancionando las
acciones abusivas”. [15]
Como bien señala el profesor peruano Ramírez Jiménez, “utilizar el proceso para fines ajenos
a su esencia es, sin lugar a dudas, uno de los grandes problemas que se debe afrontar en los
tribunales. Sabido es que, en ocasiones, ambas partes, en concierto de voluntades, simulan un
proceso para afectar a un tercero o grupo de terceros; en otros casos, es otra parte la que,
dentro del proceso se vale de artimañas para afectar a su contrincante… Sin embargo, cuando
de medidas cautelares se trata, existe un partícipe que marca la gran diferencia respecto del
abuso cometido por las partes, y que nos hace pensar que la doctrina del abuso del proceso es
insuficiente para impedirlo. No hay posibilidad de que una medida cautelar abusiva tenga vida
sin la participación de un Juez que la conceda, así de sencillo…”[16]
Por ello, en lo que atañe a la función del Juez de otorgar la medida cautelar pertinente, debe
cuidar con esmero, prudencia y perspectiva que sea ésta la que mejor convenga para
garantizar la pretensión a la que se debe, y es que la facultad de “adecuación”, como se dijo,
está íntimamente vinculada con los principios de razonabilidad y proporcionalidad, operando la
buena fe como marco de corrección en la conducta humana y en el debido proceso. Ello, por
cierto, sin perjuicio que la resolución concesoria pueda ser comentada y motivo de críticas en el
ámbito académico, como –a modo de ilustración- así aconteció en el conflicto con relevancia
jurídica suscitado entre las empresas Aviandina S.A. con Lan Perú S.A., en relación a una
medida cautelar dictada por el Juez del Cuarto Juzgado Civil de Arequipa[17]
Particularmente, en la experiencia propia, las expresiones del ejercicio abusivo del proceso por
los litigantes en materia cautelar se manifiesta en cuanto al monto de la solicitud cautelar y
respecto a los bienes en los que recae la afectación:
También el abuso del pedido cautelar incide sobre los bienes en que recae la medida.
Por ejemplo, ante una acreencia insatisfecha de $ 9,000, se solicita embargo en forma de
inscripción sobre 4 inmuebles libres del deudor -valorizados cada uno en $ 50,000- pero el
acreedor esparce el monto cautelar por cada bien en $ 2,500; de esa forma, en total los bienes
estarían garantizando la suma de $ 10,000 –con lo que se cubre la acreencia y algo más-.
VI. Conclusiones
NOTAS: