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L’OSSERVATORE ROMANO
EDICIÓN SEMANAL EN LENGUA ESPAÑOLA
Unicuique suum Non praevalebunt
Año L, número 16 (2.563) Ciudad del Vaticano 20 de abril de 2018

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de la vida cristiana

Audiencia general del Pontífice

Catequesis de los miércoles
página 2 L’OSSERVATORE ROMANO viernes 20 de abril de 2018, número 16

Fomentar la paz
La semana del Papa

«
Hacia el Sínodo Construir el futuro de la Laboratorios de diálogo y
panamazónico humanidad encuentro
a primera reunión del l Papa ha querido dedi- adie ha conocidome-
Las nuevas
generaciones no L Consejo presinodal de
la Asamblea Especial
del Sínodo de los Obispos
E car unas palabras, a tra-
vés de una carta firma-
da por el Secretario de Esta-
N jor que san Agustín la
inquietud del corazón
humano hasta que no en-
renuncian a sus deseos de para la región panamazónica, do, el cardenal Pietro Parolin, cuentra descanso en Dios
bien, de justicia y de paz se celebró en Roma los días a la 94ª Jornada Nacional por que, en Jesucristo, nos revela
12 y 13 de abril, y contó con la Universidad Católica del la verdad más profunda sobre
para todos» la presencia del Papa Francis- Sagrado Corazón, que se ce- nuestra vida y sobre nuestro
(Carta a la Universidad Católica co. El trabajo inició —indica lebró el 15 de abril. En la mi- destino último. Lo dijo el Pa-
el comunicado de prensa— siva se recuerda que esta jor-
del Sagrado Corazón, 5 de abril de 2018) pa Francisco en su encuentro,
con la intervención del Secre- nada constituye una «preciosa
el 14 de abril por la mañana,
tario general, el cardenal Lo- ocasión para confirmar y re-
en la Sala Clementina del Pa-
renzo Baldiesseri, que dio las forzar el laborioso compromi-
gracias al Pontífice por su so de la comunidad eclesial al lacio Apostólico Vaticano,
presencia y dirigió un saludo servicio de las nuevas genera- con una delegación de la Vi-
Oración y pobres especial a los miembros del ciones y, en particular, para llanova University de Filadel-

«
Consejo presinodal y a los ofrecerles una cualificada for- fia, Estado Unidos.
expertos convocados para la mación humana, cultural y Tal y como recordó el Pon-
reunión, algunos de los cuales profesional, cristianamente tífice, en cuanto heredera de
Mientras se conectan pertenecientes a la Red Ecle- inspirada». Por otro lado, se la grande «escuela» agustina,
con todo y con todos, sial Panamazónica (REPAM). observa que las nuevas gene- inspirada en la búsqueda de
Asimismo se indica que fue raciones «no se resignan fren- la sabiduría, esta universidad
parece faltarles la capacidad examinado el proyecto del te a un sistema económico «fue fundada para preservar y
de colocarse con plena Documento preparatorio para que retrasa el ingreso en el transmitir la riqueza de la tra-
la Asamblea Especial, que mundo del trabajo», «no se dición católica a las nuevas
conciencia en el curso de la tendrá como tema: «Amazo- rinden frente a las condicio- generaciones de estudiantes
historia» nia: nuevos caminos para la nes de precariedad que di- que, como el joven Agustín,
Iglesia y para una ecología suelven las expectativas de buscan el verdadero significa-
(Carta a la Universidad Católica
integral». Los miembros «han una vida plenamente realiza- do y el valor de la verdadera
del Sagrado Corazón, 5 de abril de 2018) manifestado su aprecio por el da también en vista de la for- vida».
texto, preparado por la Secre- mación de una familia y de Fiel a esta visión —añadió—
taria General del Sínodo con una activa participación en la la Universidad, como comu-
la ayuda de los expertos, y vida social», «no renuncian a nidad de investigación y de
han ofrecido sugerencias úti- sus deseos de bien, de justicia estudio, «también tiene que
les para su mejora». Por otro y de paz para todos». Por
Mensaje de Dios lado, el comunicado explica otro lado, lamenta que es pa-
enfrentarse con los complejos
retos éticos y culturales que

«
que en el debate se remarcó radójico el hecho de que,
la importancia de la región mientras los jóvenes están in- surgen de los cambios radica-
panamazónica para todo el mersos en un remolino de co- les que afectan al mundo de
Las universidades planeta. En concreto, los municación y a través de las nuestra época». De ahí, Fran-
cisco mostró su esperanza en
están llamadas a ser miembros y los expertos ha- redes sociales pueden sentirse
blaron «sobre la situación ciudadanos del mundo, aún que, en cada aspecto de la vi-
laboratorios de diálogo y de pastoral del territorio» y so- así experimentan profunda da y de la misión, la Villanova
encuentro al servicio de la bre «la necesidad de iniciar insatisfacción y soledad. University «persevere en su
nuevos caminos para un in- «Mientras se conectan con to- compromiso de comunicar los
verdad, de la justicia y de la culturación más incisiva del do y con todos, parece faltar- valores intelectuales, espiri-
defensa de la dignidad Evangelio en las poblaciones les la capacidad de colocarse tuales y morales que pueden
humana» que lo habitan, en particular con plena conciencia en el preparar a los jóvenes para
las indígenas». En segundo curso de la historia y de mirar participar con prudencia y
(A la delegación de la Villanova University, lugar reflexionaron «sobre la con previsión y confianza al responsabilidad en los gran-
14 de abril de 2018) crisis ecológica que interesa a futuro», explica el cardenal. des debates que construyen el
la región» y subrayaron la Aludiendo a la tarea de orien- futuro de la sociedad».
exigencia de promover una tar y formar que ha caracteri- En esta misma línea, el
ecología integral, en la línea zado siempre la misión de la Pontífice aseveró que un as-
de la encíclica Laudato si’. Al universidad, añade que «hoy pecto urgente de esta misión
Transmitir la fe finalizar la discusión, el Con- aparece todavía más necesario educativa es el «desarrollo de
sejo presinodal aprobó el Do- que las instituciones académi- una visión universal, “católi-

«
cumento Preparatorio, que in- cas y culturales sepan ofrecer ca”, de la unidad de la fami-
cluye un cuestionario final. El a los jóvenes los instrumentos
lia humana y de un compro-
texto será transmitido a las para habitar la historia ha-
La Universidad Conferencias Episcopales in- ciendo tesoro del enorme pa-
miso en la solidaridad activa
necesaria para combatir las
también tiene que teresadas y a los demás orga- trimonio de conocimientos y
nismos con derecho para dar de sabiduría heredadas del grandes desigualdades e in-
enfrentarse con los complejos justicias que caracterizan al
inicio a la consulta presino- pasado». Finalmente, se pre-
retos éticos y culturales que dal. En la conclusión del tra- cisa que solo a partir de esa mundo de hoy».
bajo, el Pontífice «dio las herencia se puede construir Y precisó que las universi-
surgen de los cambios dades, por su naturaleza, «es-
gracias a los miembros del de forma realmente innovado-
radicales que afectan al Consejo y a los demás partici- ra el futuro de la humanidad, tán llamadas a ser laborato-
mundo de nuestra época» pantes por sus contribuciones valorando los progresos de la rios de diálogo y de encuen-
y por el espíritu de comunión ciencia y de la técnica dentro tro al servicio de la verdad,
(A la delegación de la Villanova University, de la justicia y de la defensa
manifestado a lo largo de la de una «visión integral de la
14 de abril de 2018) reunión», concluye el comu- persona humana hecha a ima- de la dignidad humana en to-
nicado. gen y semejanza de Dios». dos los niveles».

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número 16, viernes 20 de abril de 2018 L’OSSERVATORE ROMANO página 3

«Cada ofensa o herida o violencia al cuerpo de

nuestro prójimo, es un ultraje a Dios creador».
Lo dijo el Papa Francisco en el Regina Coeli
recitado con fieles en la plaza de San Pedro a
medio día del 15 de abril, tercer domingo de
Pascua.

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos

días!
En el centro de este tercer domingo de
Pascua está la experiencia del Resucitado he-
cha por sus discípulos, todos juntos. Eso se
evidencia especialmente en el Evangelio que
nos introduce de nuevo otra vez en el Cená-
culo, donde Jesús se manifiesta a los apósto-
les, dirigiéndoles este saludo: «La paz con
vosotros» (Lucas, 24, 36). Es el saludo del
Cristo Resucitado, que nos da la paz: «La
paz con vosotros». Se trata tanto de la paz
interior, como de la paz que se establece en
las relaciones entre las personas. El episodio
contado por el evangelista Lucas insiste mu-
cho en el realismo de la Resurrección. Jesús
no es un fantasma. De hecho, no se trata de
una aparición del alma de Jesús, sino de su
presencia real con el cuerpo resucitado.
Jesús se da cuenta de que los apóstoles es-
tán desconcertados al verlo porque la reali-
dad de la Resurrección es inconcebible para
ellos. Creen que están viendo un espíritu pe-
ro Jesús resucitado no es un espíritu, es un
hombre con cuerpo y alma. Por eso, para
convencerlos, les dice: «Mirad mis manos y
mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que
un espíritu no tiene carne ni huesos, como
veis que yo tengo» (v. 39). Y puesto que esto
parece no servir para vencer la incredulidad
de los discípulos, el Evangelio dice también
una cosa interesante: era tanta la alegría que
tenían dentro que esta alegría no podían
creerla: «¡No puede ser! ¡No puede ser así!
¡Tanta alegría no es posible!». Y Jesús, para
convercerles, les dice: «¿Tenéis aquí algo de
comer?» (v. 41). Ellos le ofrecen un pez asa-
do; Jesús lo toma y lo come frente a ellos,
para convencerles.
La insistencia de Jesús en la realidad de su La oración por los tres secuestrados asesinados en Ecuador
Resurrección ilumina la perspectiva cristiana
sobre el cuerpo: el cuerpo no es un obstáculo
o una prisión del alma. El cuerpo está creado
por Dios y el hombre no está completo sino
Ofender al cuerpo ultraja a Dios
es una unión de cuerpo y alma. Jesús, que
venció a la muerte y resucitó en cuerpo y al-
ma, nos hace entender que debemos tener Que nos sostenga en este camino la Virgen Con dolor he recibido la noticia del asesi-
una idea positiva de nuestro cuerpo. Este María, a cuya materna intercesión nos enco- nato de tres hombres secuestrados a finales
puede convertirse en una ocasión o en un mendamos con confianza. de marzo en la frontera entre Ecuador y Co-
instrumento de pecado, pero el pecado no lombia. Rezo por ellos y por sus familiares y
está provocado por el cuerpo, sino por nues- Al finalizar la oración mariana, después de estoy cerca del querido pueblo ecuatoriano,
tra debilidad moral. El cuerpo es un regalo recordar la beatificación en Madagascar del animándolo a ir adelante unido y pacífico,
maravilloso de Dios, destinado, en unión con mártir Luciano Botovasoa, el Papa renovó su con la ayuda del Señor y de su Santísima
el alma, a expresar plenamente la imagen y llamamiento por la paz en Siria. Invitó también Madre.
semejanza de Él. Por lo tanto, estamos lla- a los fieles a rezar por los tres secuestrados Encomiendo a vuestra oración a personas
mados a tener un gran respeto y cuidado de asesinados en Ecuador, y por Vincent Lambert y como Vincent Lambert, en Francia, al peque-
nuestro cuerpo y el de los demás. Cada ofen- Alfie Evans, deseando que «cada enfermo sea ño Alfie Evans, en Inglaterra, y a otros en di-
sa o herida o violencia al cuerpo de nuestro respetado en su dignidad y tratado de manera versos países, que viven, a veces durante mu-
prójimo, es un ultraje a Dios creador. Mi adecuada a su condición». cho tiempo, en estado de grave enfermedad,
pensamiento va, en particular para los niños, asistidos médicamente para las necesidades
las mujeres, los ancianos maltratados en el Queridos hermanos y hermanas: primarias. Son situaciones delicadas, muy
cuerpo. Hoy, en Vohipeno, en Madagascar, se pro- dolorosas y complejas. Oramos para que ca-
En la carne de estas personas encontramos clama beato el mártir Luciano Botovasoa, pa- da enfermo sea respetado en su dignidad y
el cuerpo de Cristo. Cristo herido, burlado, dre de familia, coherente testigo de Cristo tratado de manera adecuada a su condición,
calumniado, humillado, flagelado, crucifica- hasta el don heroico de la vida. Arrestado y con el acuerdo de los familiares, médicos y
do... Jesús nos ha enseñado el amor. Un asesinado por haber manifestado su voluntad los trabajadores de la salud con gran respeto
amor que, en su Resurrección demostró ser de permanecer fiel al Señor y a la Iglesia, re- por la vida.
más poderoso que el pecado y que la muerte, presenta para todos nosotros un ejemplo de Os saludo con afecto a todos vosotros, pe-
y quiere salvar a todos aquellos que experi- caridad y de fortaleza en la fe. regrinos provenientes de Italia y de muchas
mentan en su propio cuerpo las esclavitudes Estoy profundamente preocupado por la partes del mundo: a las familias, a los grupos
de nuestros tiempos. En un mundo donde situación mundial actual, en la cual, a pesar parroquiales, las escuelas, las asociaciones.
prevalece la prepotencia contra los más débi- de los instrumentos a disposición de la co- Saludo en particular a los fieles de Califor-
les y el materialismo que sofoca el espíritu, el munidad internacional, es difícil acordar una nia; como también a aquellos de Arluno,
Evangelio de hoy nos llama a ser personas acción común a favor de la paz en Siria y en Pontelongo, Scandicci, Génova-Pegli y Vibo
capaces de mirar profundamente, llenas de otras regiones del mundo. Mientras rezo in- Valentia; a los niños de la escuela «Hijas de
asombro y gran alegría por haber encontrado cesantemente por la paz e invito a todas las Jesús» de Módena y al grupo «Amigos de
al Señor resucitado. Nos llama a ser personas personas de buena voluntad a continuar ha- Pablo VI» de Pescara.
que saben recoger y valorar la novedad de vi- ciendo lo mismo, mi llamamiento nuevamen- Os deseo a todos un buen domingo. Y
da que Él siembra en la historia, para orien- te a todos los responsables políticos, para por favor, no os olvidéis de rezar por mí.
tarla hacia los cielos nuevos y la tierra nueva. que prevalezcan la justicia y la paz. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!
página 4
Encuentro con los niños durante la visita a la parroquia del barrio romano de Corviale
Las lágrimas de Emanuele
«Ojalá todos nosotros, pudiéramos llorar como Emanuele
cuando tenemos un dolor como lo tiene él en el corazón.
Lloró por su padre y tuvo el coraje de hacerlo frente a
nosotros, porque en su corazón hay amor por su padre».
Emanuele es el niño inscrito en el segundo año de cate-
quesis para la Primera comunión convertido un poco en
símbolo de la visita del Papa a Corviale. Fue elegido en-
tre los cuatro pequeños que le dirigieron preguntas al Pa-
pa durante el primer encuentro del Pontífice con esta co-
munidad de periferia: ese con chicos en el campo depor-
tivo de la parroquia de San Pablo de la Cruz.
Pero en el momento de tomar el micrófono Emanuele
consiguió solo susurrar: «¡No puedo hacerlo!» antes de
explotar en un llanto incontenible. Francisco le animó:
«¡Ven, ven a mí! Ven a mí y dímela al oído». Entonces el
niño se levantó y alcanzó en el palco al Papa, que lo es-
trechó en un fuerte abrazo de consuelo. Entre lágrimas y
sollozos Emanuele consiguió confiarle en voz baja su pro-
pia preocupación y entre los aplausos de todos los pre-
sentes, el obispo de Roma lo reve-
ló. «Pedí a Emanuele el permiso
para decir la pregunta en público
—introdujo— y me dijo que sí».
Después la leyó: «Hace poco
tiempo, mi padre murió. Era ateo,
pero hizo bautizar a sus cuatro
hijos. Era un hombre bueno. ¿Está
en el Cielo papá?». Y la respuesta
de Francisco fue una pequeña lec-
ción de catecismo: «Qué bonito
que un hijo diga de su padre: “Él
era bueno”. Hermoso testimonio
de ese hombre que dio a sus hijos,
porque sus hijos podrán decir:
“Era un hombre bueno”. Es un
hermoso testimonio del hijo que
ha heredado la fuerza de su padre
y, además, tuvo el coraje de llorar
delante de todos nosotros. Si ese
hombre fue capaz de criar unos
hijos así, es cierto, era un hombre
bueno». Cierto, continuó, «ese
hombre no tenía el don de la fe,
no era creyente, pero hizo bautizar
a sus hijos. Él tenía buen cora-
zón». Y entonces el niño «tiene la
duda de que su padre, por no haber sido un creyente, no
está en el Cielo». Pero finalmente lo aseguró el Papa, «el
que dice quiénes van al Cielo es Dios». Pero, preguntó,
«¿Cómo es el corazón de Dios frente a un padre así?
¿Cómo es? ¿Cómo os parece a vosotros?». Y la respuesta
de Francisco fue que «Dios tiene el corazón de un papá.
Y ante un padre no creyente, que fue capaz de bautizar a
sus hijos y dar esa habilidad a sus hijos, ¿creéis que Dios
podría dejarlo muy lejos de Él?», preguntó dejando en
suspenso el interrogativo, para después retomar: «Aquí,
Emanuele, esta es la respuesta. Dios seguramente estaba
orgulloso de tu padre, porque es más fácil ser creyente y
bautizar a los hijos, que bautizarlos no siendo creyente.
Seguramente esto a Dios le gustó mucho. Habla con tu
padre, reza a tu padre. Gracias Emanuele por tu valor»
concluyó invitando al auditorio a rezar juntos el Padre
nuestro. «Hemos hablado del padre y nuestro padre es
Dios. Todos rezamos a nuestro Padre, Dios». Tranquiliza-
do, el pequeño Emanuele volvió a su sitio y poco des-
L’OSSERVATORE ROMANO viernes 20 de abril de 2018, número 16
Toda pena
debe tener
una esperanza
«Cuando la cárcel no tiene una
ventana de esperanza de rein-
serción hace más mal que
bien». Dialogando con los de-
tenidos comprometidos en un
proyecto de reinserción social a
través del trabajo artesanal en
la parroquia de San Pablo de la
Cruz, el Papa Francisco volvió
a reiterar que «toda pena debe
tener siempre una esperanza»,
mientras que «la pena de muer-
te no es humana ni cristiana».
Principalmente desarrollan una
actividad artesanal como restau-
radores de muebles antiguos y
silleros: «también esas sobre las
pués, estaba entre los monaguillos que llevaron a cabo el que estáis ahora —dijo el sacer-
servicio en el altar durante la misa. dote al Papa— las han hecho
Las tres preguntas precedentes habían sido hechas por ellos».
Leonardo, del primer año de preparación a la comunión Francisco por su parte expre-
y de Carlotta y Edoardo, respectivamente primero y se- só aprecio por «este trabajo
gundo año de confirmación. En ese orden le preguntaron que hacen para reinsertarse»,
cuál era su pasaje preferido del Evangelio y por qué; si asegurando que esto puede ser
las personas que no están bautizadas se pueden conside- «un modelo para los otros»;
rar hijos de Dios; y cómo se había sentido cuando fue porque es justo pagar por los
elegido Papa. A Leonardo el Pontífice le dijo que habría errores cometidos, cumplir con-
respondido solo «a condición de que cuando volváis a dena, pero preparándose para
casa, busquéis en el Evangelio el pasaje y lo leáis». Des- reinsertarse. «No es solo un tra-
pués reveló que se trata del que cuenta el encuentro entre bajo lo que vosotros hacéis
Jesús y Mateo: «un traidor de la patria —lo definió— que —dijo— sino que es un mensaje,
cobraba los impuestos». Ese dinero después, continuó, lo para que cada uno encuentre
«daba al ejército que ocupaba Palestina en aquella época, algo bonito en la vida. Todos
a los romanos; se lo daba a los romanos. Y este es un pe- tenemos alguna condena que
cado feo, ¿no? ¡Pero qué feo! ¡Una persona apegada al cumplir delante de Dios, pero
siempre con esperanza. Y voso-
dinero es una mala persona!». De hecho, «todos despre-
tros sois un buen ejemplo para
ciaban a esta gente», pero «Jesús
vuestros amigos que están toda-
pasa, lo mira y le dice: “Levántate,
ven”». Y «este hombre traidor, pe- vía dentro». Al respecto, el Pa-
cador» no se lo podía creer, pero pa confió haber conocido el
finalmente «se levantó y siguió a año pasado a un joven preso
Jesús». He aquí, por lo tanto, el que fabricaba violines y los
motivo por el que el pasaje gusta vende ayudado por el director
a Francisco: «Porque —explicó— de la cárcel que le encuentra los
allí se ve la capacidad que tiene clientes: «y así ahora se está
Jesús de cambiar un corazón. Y reinsertando».
este era uno de los peores y sin Poco antes, en el salón pa-
embargo Jesús consiguió cambiar- rroquial, el Pontífice se reunió
lo. Quizás vosotros conozcáis a con un centenar de ancianos y
gente que dice: “Ah yo nunca po- pobres. Parafraseando a san Lo-
dré ser bueno, porque tengo mu- renzo, el párroco les presentó
chas cosas a la espalda, nunca po- como «el tesoro de San Pablo
dré cambiar”»; pero «Jesús es ca- de la Cruz», que son asistidos
paz de cambiar al más malo y ha- «cuando es posible, en todas
cer de él un evangelista, un após- las formas materiales, pero tam-
tol y un santo». bién inmateriales: por ejemplo
Después, respondiendo a Car- necesidad desde un punto de
lotta, el Papa reafirmó que «todos vista también psicológico o
somos hijos de Dios. También los simplemente una charla, porque
que creen en otras religiones, leja- uno de los problemas principa-
nos, que tienen ídolos». Incluso les de esta parroquia es la sole-
«los mafiosos son hijos de Dios»; dad de las personas ancianas».
solo que «prefieren comportarse Antes de saludarles personal-
como hijos del diablo» y «la diferencia» es que «Dios mente uno por uno, Francisco
creó a todos, amó a todos y a todos les puso en el cora- les dijo: «He estado con los jó-
zón la conciencia para reconocer el bien y distinguirlo del venes. Eran inquietos, hacían
mal. Todos saben, perciben lo que es bueno y lo que es preguntas. Ahora estoy con vo-
sano; también las personas que no conocen a Jesús» y «el sotros que estáis más tranqui-
cristianismo, todos tienen esto en el alma, porque esto lo los... Id adelante lentamente,
sembró Dios. Pero cuando tu fuiste bautizada, en esa porque tenéis experiencia. Al-
conciencia entró el Espíritu Santo y reforzó tu pertenen- guno dice que los jóvenes co-
cia a Dios y de esa manera tú te has vuelto más hija de rren, pero los ancianos saben,
Dios, porque eres hija de Dios como todos, pero también conocen el camino. Y vosotros
con la fuerza del Espíritu Santo». De ahí la invitación a conocéis los caminos de la vida:
rezar para que los mafiosos «vuelvan y reconozcan a muchos buenos caminos», otros
Dios», para que «se conviertan». Finalmente, a la pre- «no tan buenos, y también los
gunta sobre la elección, el Pontífice respondió: «Sentí sufrimientos y las privaciones».
que Dios quería eso, me levanté y seguí adelante. No sen- Por eso, les aseguró, «el Se-
tí nada espectacular: ni miedo ni una alegría especial. El ñor os quire mucho, y lo que la
Señor llama muchas veces: Yo saludé a uno de vosotros parroquia hace con vosotros es
que está en búsqueda vocacional... Pero cuando el Señor un deber. Porque aquellos que
llama te da paz. Esto es lo que uno siente cuando hay un tienen una necesidad están en
verdadera llamada del Señor: paz. Sentí paz», concluyó. el centro del Evangelio».
número 16, viernes 20 de abril de 2018 L’OSSERVATORE ROMANO página 5

El pecado envejece el corazón

En la tarde del 15 de abril, tercer domingo de Pascua, el Pontífice hizo
una visita pastoral a la parroquia romana de San Pablo de la Cruz en
Corviale. Publicamos la homilía pronunciada por Francisco comentando
el pasaje del Evangelio de Lucas 24, 35-48 durante la misa celebrada
en la iglesia parroquial.
Los discípulos sabían que Jesús había resucitado, porque lo había
dicho María Magdalena por la mañana; después Pedro lo había vis-
to, después los discípulos que habían vuelto de Emmaus habían
contando el encuentro con Jesús resucitado. Lo sabían: ha resucita-
do y vive. Pero esa verdad no había entrado en el corazón. Esa ver-
dad, sí, la sabían, pero dudaban. Preferían tener esa verdad en la
mente, quizá. Es menos peligroso tener una verdad en la mente que
tenerla en el corazón. Es menos peligroso.
Estaban todos reunidos y apareció el Señor. Y ellos desde antes
se asustaron y creían que era un espíritu. Pero Jesús mismo les dijo:
«¡No, mirad, tocadme. Ved las llagas. Un espíritu no tiene cuerpo.
Mirad, soy yo!». ¿Pero por qué no creían? ¿Por qué dudaban? Hay
una palabra en el Evangelio que nos da la explicación: «Pero ya
que por la alegría no creían todavía y estaban llenos de estupor...».
Por la alegría no podían creer. ¡Era mucha esa alegría! ¡Si esto es
verdad, es una alegría inmensa! «Ah, yo no creo. No puedo». No
podían creer que hubiera tanta alegría; la alegría que lleva a Cristo.
Nos pasa también a nosotros cuando nos dan una buena noticia.
Antes de acogerla en el corazón decimos: «¿Pero es verdad? ¿Pero
cómo lo sabes? ¿Dónde lo has escuchado?». Lo hacemos para estar
seguros, porque si esto es verdad, es una alegría grande. Esto nos
sucede a nosotros en lo pequeño, ¡imaginad a los discípulos! Era
tanta la alegría que era mejor decir: «No, yo no lo creo». ¡Pero es-
taba allí! Sí, pero no podían. No podían aceptar; no podían dejar
pasar en el corazón esa verdad que veían. Y al final, obviamente,
creyeron. Y esta es la «renovada juventud» que nos dona el Señor.
En la oración Colecta lo hemos hablado: la «renovada juventud».
Nosotros estamos acostumbrados a envejecer con el pecado... El pe-

cado envejece el corazón, siempre. Te hace un corazón duro, viejo,

cansado. El pecado cansa el corazón y perdemos un poco la fe en
Cristo Resucitado: «No, no creo... Sería mucha alegría esto... Sí, sí,
está vivo, pero está en el Cielo por sus cosas...». Pero ¡sus cosas soy
yo! ¡Cada uno de nosotros! Pero esta unión no somos capaces de
hacerla.
El apóstol Juan, en la segunda lectura, dice: «Si alguno ha peca-
do tenemos un abogado ante el Padre». No tengáis miedo, Él per-
dona. Él nos renueva. El pecado nos envejece, pero Jesús, resucita-
do, vivo, nos renueva. Esta es la fuerza de Jesús resucitado. Cuando
nosotros nos acercamos al sacramento de la penitencia es para ser
renovados, para rejuvenecer. Y esto lo hace Jesucristo. Es Jesús re-
sucitado quien hoy está en medio de nosotros: estará aquí sobre el
altar; está en la Palabra... Y sobre el altar estará así: ¡resucitado! Es
Cristo que quiere defendernos, el abogado, cuando nosotros hemos
pecado, para rejuvenecernos.
Hermanos y hermanas, pidamos la gracia de creer que Cristo está
vivo, ¡ha resucitado! Esta es nuestra fe, y si nosotros creemos esto,
las demás cosas son secundarias. Esta es nuestra vida, esta es nues-
tra verdadera juventud. La victoria de Cristo sobre la muerte, la vic-
toria de Cristo sobre el pecado. Cristo está vivo. «Sí, sí, ahora reci-
biré la comunión…». Pero cuando tú recibes la Comunión, ¿estás
seguro de que Cristo está vivo ahí, ha resucitado? «Sí, es un poco
de pan bendecido...». No, ¡es Jesús! Cristo está vivo, ha resucitado
en medio de nosotros y si nosotros no creemos esto, no seremos
nunca buenos cristianos, no podremos serlo.
«Pero ya que por la alegría no creían todavía y estaban llenos de
estupor». Pidamos al Señor la gracia de que la alegría no nos impi-
da creer, la gracia de tocar a Jesús resucitado: tocarlo en el encuen-
tro mediante la oración; en el encuentro mediante los sacramentos;
en el encuentro con su perdón que es la renovada juventud de la
Iglesia; en el encuentro con los enfermos, cuando vamos a visitarles,
con los presos, con los que están más necesitados, con los niños,
con los ancianos. Si nosotros sentimos las ganas de hacer algo bue-
no, es Jesús resucitado quien nos empuja a esto. Y siempre la ale-
gría, la alegría que nos hace jóvenes.
Pidamos la gracia de ser una comunidad alegre, porque cada uno
de nosotros está seguro, tiene fe, ha encontrado a Jesús resucitado.
número 16, viernes 20 de abril de 2018 L’OSSERVATO

Don Tonino Bello

Perfil biográfico

onseñor Antonio Bello, conocido en Italia como

M «Don Tonino» fue un sacerdote que siempre es-

tuvo del lado de los olvidados, un párroco que
siempre tenía abierta la parroquia y que acercó
la Iglesia a la gente. Nació en 1935 en Alessanno, en la pro-
vincia sureña de Lecce y murió el 20 de abril de 1993 en
Molfetta, donde fue obispo durante 10 años. Recibió la orde-
nación como sacerdote en 1957 y un año después comenzó a
ocuparse de la formación de los jóvenes seminaristas. En 1965
se licenció en Teología en la Universidad Pontificia Latera-
nense. A lo largo de su trayectoria desempeñó diferentes fun-
ciones, como vicario episcopal para la pastoral diocesana, ca-
nónico o cantor y en 1979 fue nombrado párroco de Tricase,
donde conoció de primera mano la realidad de los pobres,
los necesitados y los excluidos, a quienes dedicó sus días. En
1982 fue elegido obispo de Molfeta y en 1984 publicó su Pro-
yecto Pastoral, «confiado a las manos de pocos, al corazón
de muchos, para el bien de todos» y en el que recogía su
idea de que un proyecto así «debe ser elaborado por todos

los componentes de la Iglesia local y debe involucrar lo más

posible a la base».
También fue presidente de la Pax Christi —el movimiento
católico internacional por la paz— italiana desde 1985. Fue
una figura muy querida y respetada. Fue un firme defensor
de una Iglesia para los pobres, promovió la creación de gru-
pos de Cáritas en todas las parroquias de la diócesis y fundó
una comunidad de cuidado para drogodependientes y tam-
bién destacó por su gran capacidad comunicativa, con refle-
xiones profundas y palabras precisas. Acuñó la expresión «la
Iglesia del delantal», en alusión a la vocación de servicio.
Con esa imagen icónica, que parte del Evangelio, cuando Je-
sús se hace siervo, invitaba a vivir la Iglesia del servicio y
completaba su significativo testimonio cristiano.
También fue un hombre de gran espiritualidad, de profun-
do amor por la Iglesia y de paz que censuró hasta sus últi-
mos días la guerra y las carreras de armamentos. En diciem-
bre de 1992, durante la guerra civil de Bosnia, a pesar de que
estaba gravemente enfermo, organizó una marcha de la paz.
Bajo su guía, 500 voluntarios partieron junto a él desde la
ciudad italiana de Ancona y viajaron a pie hasta la atormen-
tada Sarajevo, que sufría un feroz asedio desde hacía meses.
«Hemos venido a traer una semilla que un día florecerá (...)
Los ejércitos del mañana serán hombres desarmados», dijo
desde allí. Murió unos meses después, en abril de 1993.
Además fue un escritor y poeta muy admirado que dedicó
hermosas páginas a la Virgen María y fundó la revista «Mo-
saico de paz». El 30 de abril de 2010, en la catedral de Mol-
fetta, se abrió la fase diocesana de su causa de canonización.
ORE ROMANO páginas 6/7

Viaje del Papa para visitar los lugares del obispo italiano

Pastor de paz y misericordia

l 20 de abril el Papa Francisco visita Alessano y Molfetta, al sur de

E Italia, para rendir homenaje a don Tonino Bello, a los 25 años de su

muerte. La primera etapa del viaje del Pontífice será a Alessano,
ciudad de Puglia donde nació don Tonino, y donde se encuentra su
tumba, lugar en el que se detendrá Francisco a rezar. La segunda parada se-
rá en Molfetta, diócesis donde fue obispo. Allí el Pontífice celebrará la misa.
Don Tonino es considerado el pastor «de la paz y de la misericordia» ade-
más del obispo «de los últimos». Después de su muerte, la memoria de
monseñor Bello no ha desvanecido nunca en el corazón de sus fieles. Estos
—se explica en la biografía publicada en la web de su causa de canoniza-
ción— han conservado en el propio corazón como gemas preciosas cada pa-
labra escuchada y cada gesto vivido. Sobre todo han mantenido viva la en-
señanza entregada por el pastor a su Iglesia: «amad a Jesucristo», «amad a
los pobres», «amad la pobreza», «sed constructores de paz».
Y es sobre el fundamento de este testimonio que en estos años se han
multiplicado los Centros de Cáritas y las Casas de Acogida nombradas en
memoria de don Tonino, dispersas por toda Italia. Y a medida que pasa el
tiempo «su testimonio es conocido por los jóvenes a través de sus escritos, y

muchos grupos, sobre todo de las regiones del norte, sienten la necesidad de
ir a Molfetta y a los lugares donde monseñor Bello vivió para escuchar el
testimonio de aquellos que lo conocieron».
Don Tonino, en los años de episcopado, había puesto en su mesa de tra-
bajo, donde escribía cartas, elaboraba escritos, componía discursos y homi-
lías, en la capilla del episcopado, en la constante presencia eucaristía. Su tra-
bajo y su compromiso encontraban fundamento, impulso, comprensión, con-
suelo y confianza solo en la eucaristía.
Y es que en su magisterio episcopal se descubre un profundo enrizamien-
to cristológico y trinitario, también cuando habla de paz. Y de estas referen-
cias teológicas él hace surgir toda su reflexión ética. Una reflexión madura-
da en la oración.
No hay que olvidar, además, que monseñor Bello era un gran orador, ca-
paz de mantener hasta el final de sus intervenciones la atención del público.
Al mismo tiempo era meticuloso en la formulación de sus escritos, que me-
ditaba durante mucho tiempo y revisaba palabra por palabra.
«Que el Santo Padre celebre la eucaristía en Molfetta, cerca del puerto,
bajo la mirada de la Virgen de los Mártires, es un evento rico de significati-
vo y de referencias», asegura Don Pietro Rubini, director de la oficina litúr-
gica y ceremoniero episcopal, en una carta publicada pocos días antes de la
llegada del Pontífice.
Al mismo tiempo, asegura que no se debe olvidar que «las intuiciones ori-
ginales y las elecciones pastorales valientes, que han caracterizado el ministe-
rio episcopal de don Tonino y que se intuyen en sus escritos, maduraban en
la pequeña capilla del episcopado, brotaban de su espiritualidad eucarística
y de su ternura filial hacia María». Además, Francisco usará el pastoral en
madera de olivo que fue de don Tonino Bello. En la parte superior está es-
culpido un ramo de olivo y el escudo papal de don Tonino con la cruz ala-
da y el versículo del salmo 34, que constituye su lema: «Que los humildes lo
escuchen y se alegren».
página 8
Audiencias pontificias
EL PAPA HA NOMBRAD O
Nuncio Apostólico en Suriname a monseñor FOR-
TUNATUS NWACHUKWU, arzobispo titular de Acqua-
viva, nuncio Apostólico en Trinidad y Tobago, Anti-
gua y Barbuda, Barbados, Dominica, Jamaica, San
Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas,
República Cooperativa de la Guayana y delegado
Apóstolico en las Antillas.
Obispo prelado coadjutor de la Prelatura territorial
de Humahuaca (Argentina), a P. FLORENCIO FÉLIX
PAREDES CRUZ, C.R.L., hasta ahora párroco de la pa-
rroquia Nuestra Señora de Belén, en la misma cir-
cunscripción eclesiástica.
Jueces de la Corte de Apelo del Estado de la Ciu-
dad del Vaticano a los monseñores VITO ANGELO
TODISCO y PIETRO MILITE, prelados auditores de la
Rota Romana.
Obispo de Kabankalan (Filipinas) a monseñor LO-
UIE PATALINGHUG GALBINES, del clero de la diócesis
de Bacolod, hasta ahora vicario general.
Nuncio apostólico en Argentina a monseñor LÉON
KALENGA BADIKEBELE, arzobipo titular de Magneto,
hasta ahora nunzio apostólico en El Salvador y en
Belice.
Administrador apostólico sede plena et ad nutum
Sanctae Sedis de la diócesis de Formosa (Brasil) a
monseñor Paulo Mendes Peixoto, arzobispo metro-
polita de Uberaba.
Jefe del Protocolo de la Secretaría de Estado a
monseñor JOSEPH MURPHY, oficial de la misma Se-
cretaría de Estado.
Jueces del Tribunal Eclesiástico del Vicariato de la
Ciudad del Vaticano a:
- Sac. HÉCTOR FRANCESCHI, Docente Ordinario
de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de
la Santa Cruz y juez externo en el Tribunal de pri-
mera instancia instituido ante el Vicariato de Roma;
- P. BRUNO ESPOSITO, O.P., Docente Ordinario de
Derecho Canónico en la Universidad Pontificia San-
to Tomás y Referendario del Tribunal Supremo de la
Signatura Apostólica;
Lutos en el episcopado
Monseñor RINALD O FIDEL BREDICE, obispo
emérito de Santa Rosa, La Pampa (Argetina), fa-
lleció el pasado 14 de abril.
Monseñor FELIPE TEJEDA GARCÍA, M.SP.S., obis-
po titular de Castabala y auxiliar emérito de Mé-
xico (México), falleció el pasado 9 de abril.
Monseñor ENRIQUE TRONCOSO TRONCOSO,
obispo emérito de Melipilla (Chile), falleció el pa-
sado 29 de marzo.
Monseñor WALTER PÉREZ VILLAMONTE, obispo
emérito de Potosí (Bolivia), falleció el pasado 29
de marzo.
Monseñor ELIAS YANES ÁLVAREZ, arzobispo
emérito de Zaragoza, (España), fallecció el pasado
9 de marzo.
Monseñor ÓSCAR JULIO VIAN MORALES, arzo-
bispo de Santiago de Guatemala (Guatemala), fa-
lleció el pasado 24 de febrero.
L’OSSERVATORE ROMANO
INFORMACIÓN VATICANA
- P. ROBERT LEŻOHUPSKI, O.F.M. Conv., Oficial de
la Penitenciaría Apostólica.
Jefe de oficina en la Congregación para los Institu-
tos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida
Apostólica a ANNUNZIATA REMOSSI, O.M.V., hasta
ahora oficial del mismo dicasterio.
Obispo de Babahoyo (Ecuador) a monseñor SKI-
PER BLADIMIR YÁNEZ CALVACHI, hasta ahora obispo
de Guaranda.
Auxiliar de la diócesis de El Alto (Bolivia), a GIO-
VANI ED GAR ARANA, del clero de la archidiócesis de
La Paz y allí rector del Seminario Mayor San Jeróni-
mo, asignándole la sede titular episcopal de Muteci.
Obispo auxiliar de San Francisco (EE.UU.), a P.
ROBERT FRANCIS CHRISTIAN, O.P., de la Provincia
Holy Name, hasta ahora Decano de Estudio de la
Western Dominican Province, asignándole la sede titu-
lar episcopal de Giru de Marcello.
Obispo de Guantánamo–Baracoa (Cuba) a SILVA-
NO PEDROSO MONTALVO, del clero de la archidiócesis
de San Cristobal de La Habana, hasta ahora párroco
de la parroquia Nuestra Señora del Pilar en La Ha-
bana.
Obispo auxiliar de Olinda y Recife (Brasil) a LI-
MACÊD O ANTÔNIO DA SILVA, hasta ahora coordinador
diocesano de pastoral de la diócesis de Nazaré y pá-
rroco de Nossa Senhora do Rosário a Goiana, asignán-
dole la Sede titular episcopal de Salde.
Obispo auxiliar de Los Ángeles (EE.UU.) a monse-
ñor MARC V. TRUDEAU, del clero de la misma dióce-
sis, hasta ahora rector del Seminario Saint John en
Camarillo, asignándole la sede titular episcopal de
Tinisa de Proconsolare.
Obispo de la diócesis de Orán (Argentina) a P.
LUIS ANTONIO SCOZZINA, O.F.M., hasta ahora coordi-
nador del Instituto Santo Tomás de Aquino del Cam-
pus Rosario de la Universidad Católica de Argenti-
na.
Miembros de la Congregación de las Causas de los
Santos al cardenal GIUSEPPE VERSALDI, prefecto de
la Congregación para la Educación Católica, y los
monseñores ROMANO ROSSI, obispo de Civita Caste-
llana, ORAZIO FRANCESCO PIAZZA, obispo de Sessa
Aurunca, y DANIELE LIBANORI, S.I., obispo titular de
Buruni, auxiliar de Roma.
EL PAPA HA ACEPTAD O LAS RENUNCIAS
Al gobierno pastoral del vicariato apostólico de
San José en Mindoro (Filipinas), presentada por
monseñor ANTONIO P. PALANG, S.V.D.
Al gobierno pastoral de la diócesis de Bauru (Bra-
sil) presentada por monseñor CAETANO FERRARI,
O.F.M.
Al oficio de auxiliar de la archidiócesis de Los Án-
geles (EE.UU.) presentada por monseñor THOMAS J.
CURRY.
Al gobierno pastoral de la diócesis de Tagum (Fili-
pinas), presentada por monseñor WILFRED O D. MA-
NLAPAZ.
Al oficio de auxiliar de la archidióecsis de Santa
Cruz de la Sierra (Bolivia) presentata por monseñor
BRAULIO SÁEZ GARCÍA, O.C.D., obispo titular de Ra-
so.
viernes 20 de abril de 2018, número 16
Promulgación
de decretos
El 14 de abril de 2018, el Papa Fran-
cisco recibió en audiencia al cardenal
Angelo Amato, S.D.B., prefecto de la
Congregación de las Causas de los San-
tos. Durante la audiencia, el Sumo Pon-
tífice autorizó a la Congregación a pro-
mulgar los Decretos relativos a:
— Las virtudes heroicas del Siervo de
Dios Varghese Payapilly, sacerdote dio-
cesano, fundador de la Congregación de
las Sisters of the Destitute; nacido en
Konthuruthy (India) el 8 de agosto de
1876 y fallecido en Ernakulam (India) el
5 de octubre de 1929.
— Las virtudes heroicas del Siervo de
Dios Manuel Nunes Formigão, sacerdo-
te diocesano, fundador de la Congrega-
ción de las Religiosas Reparadoras de
Nuestra Señora de Fátima; nacido en
Tomar (Portugal) el 1 de enero de 1883
y fallecido en Fátima (Portugal) el 30
de enero de 1958.
— Las virtudes heroicas del Siervo de
Dios Ludovico Longari, sacerdote profe-
so de la Congregación de Sacerdotes del
Santísimo Sacramento; nacido en Mon-
todine (Italia) el 20 de junio de 1889 y
fallecido en Ponteranica (Italia) el 17 de
junio de 1963.
— Las virtudes heroicas de la Sierva
de Dios Élisabeth Bruyère, Fundadora
de la Congregación de las Hermanas de
la Caridad de Ottawa; nacida en L'As-
somption (Canadá) el 19 de marzo de
1818 y fallecida en Ottawa (Canadá) el 5
de abril de 1876.
— Las virtudes heroicas de la Sierva
de Dios Margherita Ricci Curbastro
(nacida: Costanza), Fundadora de la
Congregación de las Siervas del Sagra-
do Corazón de Jesús en Agonía; nacida
en Lugo di Romagna (Italia) el 6 de oc-
tubre de 1856 y allí fallecida el 7 de ene-
ro de 1923.
— Las virtudes heroicas de la Sierva
de Dios Florenza Giovanna Profilio,
Fundadora del Instituto de las Herma-
nas Franciscanas de la Inmaculada Con-
cepción de Lipari; nacida en Pirrera
(Italia) el 30 de diciembre de 1873 y fa-
llecida en Roma el 21 de febrero de
1956.
— Las virtudes heroicas de la Sierva
de Dios María Dolores di Cristo Re (en
el siglo: Maria Di Majo), Fundadora de
la Congregación de las Siervas Misione-
ras de Cristo Rey; nacida en Palermo
(Italia) el 16 de diciembre de 1888 y allí
fallecida el 27 de junio de 1967.
— Las virtudes heroicas de la Sierva
de Dios Justa Domínguez de Vidaurreta
e Idoy, Superiora de la Provincia espa-
ñola de la Sociedad de las Hijas de la
Caridad de San Vicente de Paúl; nacida
en Azpeitia (España) el 2 de noviembre
de 1875 y fallecida en Madrid (España)
el 18 de diciembre de 1958.
número 16, viernes 20 de abril de 2018
Thomas Evans, el padre de Alfie
Evans, durante su encuentro
con el Papa Francisco
el 18 de abril en el Vaticano
Dios
es el único dueño de la vida
rancisco recordó los casos del pe-
F queño Alfie Evans, el niño en es-
tado terminal al que la justicia
británica ordenó retirar el soporte
vital, y del francés Vincent Lambert que
lleva diez años en estado vegetativo, du-
rante la audiencia del miércoles y realizó
un llamamiento en defensa de la vida.
«Quisiera reafirmar que el único dueño de
la vida, desde el inicio hasta el final natu-
ral, es Dios», dijo el Pontífice ante los fie-
les congregados en la Plaza de San Pedro
y añadió que «nuestro deber es hacer de
todo para custodiar la vida». Después, el
Pontífice pidió rezar en silencio «para que
se respete la vida de todas las personas y
especialmente la de estos dos hermanos
nuestros».
El domingo pasado, después del rezo
del Regina coeli, Francisco ya había pedido
que se respete «la dignidad de los enfer-
L’OSSERVATORE ROMANO
mos» y se les trate de manera acorde a sus
condiciones «con el acuerdo de los fami-
liares, médicos y los trabajadores de la sa-
lud con gran respeto por la vida». En esa
ocasión, citó también ambos casos, que
considera «situaciones delicadas, muy do-
lorosas y complejas». Y evocó otros proce-
sos similares de personas que viven, «en
estado de grave enfermedad, asistidos mé-
dicamente para las necesidades primarias»
en otras partes del mundo.
Ya el 4 de abril, el Pontífice en un tuit
había pedido hacer «todo lo necesario pa-
ra continuar acompañando con compasión
al pequeño Alfie Evans», de casi dos
años.
El niño está ingresado en Liverpool por
una enfermedad neurodegenerativa no co-
nocida y los médicos han programado la
suspensión de sus cuidados. El miércoles
por la mañana, antes de la audiencia ge-
página 9
neral, el Papa recibió en Santa Marta a
Thomas Evans, el padre de Alfie.
El pequeño se encuentra ingresado en
el Alder Hey Children's Hospital, desde
diciembre de 2016. A pesar de la lucha y
la valentía de sus jóvenes padres que están
librando una larga batalla legal, el centro
solicitó a la justicia inglesa que le permita
desconectar al menor, por considerar que
no hay tratamientos para la enfermedad
del niño. De este modo, el pasado 10 de
abril, los jueces británicos fallaron a favor
del hospital y ordenaron retirar las máqui-
nas de soporte vital. Asimismo, a pesar de
que el hospital pediátrico gestionado por
el Vaticano, Bambino Gesù, ha propuesto
acoger y tratar a Alfie, desde Inglaterra no
han autorizado el traslado del menor.
Vincent Lambert es un hombre francés
de 41 años años que está ingresado desde
hace diez en el hospital de Reims, después
de sufrir un grave daño cerebral a causa
de un accidente de moto. El centro consi-
dera que su situación es irreversible y ha
anunciado su intención de desconectar la
nutrición e hidratación asistidas que lo
mantienen con vida. Desde 2013 su caso
se disputa en los tribunales internaciona-
les. Sus padres luchan por mantener con
vida a su hijo, mientras que su esposa y
otros familiares de diferente grado han so-
licitado la eutanasia para el hombre, lo
que suscitó un debate en Francia.
En 2015, los padres enviaron una carta
al Papa para explicarle el caso de Vicent y
pedirle sus oraciones, a la que Francisco
respondió a través del nuncio apostólico.
El Pontífice les trasladó en aquel momen-
to su «profunda compasión por la gran
prueba que deben enfrentar debido a la
salud de Vincent y porque la atención de
las altas instancias mundiales están sobre
él».
Los progenitores del francés, como su-
cede con el caso del pequeño inglés, tam-
bién solicitaron el cambio de su hijo a
otro centro en el que pudiera continuar
con el tratamiento pero se les ha denega-
do por considerar que la vida del paciente
correría peligro durante el traslado.
página 10 L’OSSERVATORE ROMANO
La homilía del Pontífice
Misa en Santa Marta
Tiempo
de alegría
oy los cristianos son perseguidos, degollados, ahorca-
«H dos en África y en Oriente Medio, todavía más que en
los primeros siglos», porque su «testimonio molesta» a
un mundo que «resuelve todo con el dinero»: por otro
lado «el soborno» llegó hace dos mil años incluso «al sepulcro» para co-
rromper a las guardias y negar así la resurrección. Es un aliento a no te-
ner miedo a «confesar a Jesús» el que el Papa Francisco relanzó en la mi-
sa celebrada el jueves 12 de abril en Santa Marta. Sugiriendo vivir la mis-
ma valiente experiencia que los apóstoles y esto es «una vida de obedien-
cia, testimonio y concreción», sin buscar «compromisos mundanos» con
una «fe al agua de rosas». «Este tiempo pascual —afirmó el Papa— es
tiempo de alegría, la Iglesia quiere que sea así: tiempo de alegría, la ale-
gría delante de la victoria del Cristo resucitado». Y para los mismos
apóstoles «fue un tiempo de alegría» aunque «no era igual la alegría que
ellos vivieron los primeros cincuenta días que esa que vivieron después de
la venida del Espíritu Santo».
De hecho, explicó Francisco, «la alegría de los primeros cincuenta días
era una alegría verdadera pero “dudosa”, no entendían bien: sí, habían
visto al Señor, estaban contentos, pero después no lograban entender». Y
se preguntaban: «¿Cómo terminará esta historia?». Tanto que, después,
precisamente «en el momento de la ascensión preguntan al Señor: ¿ahora
cómo irá, ahora se hará la revolución?». En resumen, los apóstoles «en-
tendían por qué veían al Señor, pero no entendían todo: fue así el Espíri-
tu Santo quien hizo entender todo y dio esa valentía, esa forma de actuar
totalmente diferente». Así, confirmó el Papa, «podemos decir que esa de
los primeros cincuenta días era una alegría temerosa; sin embargo des-
pués de la venida del Espíritu Santo está la alegría valiente que es segura:
segura por la gracia del Espíritu».
Precisamente «en el marco de esta alegría valiente —afirmó el Pontífice
haciendo referencia a lo narrado en los Hechos de los apóstoles— sucede
lo que hemos escuchado en la primera lectura: Pedro y Juan van al tem-
plo. Delante de la puerta llamada «Hermosa» había siempre un paralítico
que pedía limosna y Pedro y Juan curan al paralítico», que «feliz, salta,
baila, va, da testimonio». Pero, prosiguió Francisco, «los sacerdotes se in-
quietan, llaman a los apóstoles y les prohíben predicar a Jesús. Después
les meten en la cárcel. El ángel de Dios les hace salir de la cárcel» y estos
enseguida «vuelven a enseñar al templo».
Retomando directamente el pasaje de los Hechos propuesto por la li-
turgia (5, 27-33), el Papa además recordó que «el jefe de la guardia y los
alguaciles van donde los apóstoles estaban predicando y les llevaron al
sanedrín». Por tanto «el sumo sacerdote les dijo: “os prohibimos severa-
mente enseñar en ese nombre”». Ahí esta: «la prohibición: esto está pro-
hibido, el nombre de Jesús está prohibido, predicar el nombre de Jesús
está prohibido». Pero frente al sumo sacerdote, «Pedro, que temeroso ha-
viernes 20 de abril de 2018, número 16
bía negado al Señor», tiene la valentía de responder simplemente: «Hay
que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres
resucitó a Jesús a quien vosotros disteis muerte colgándole de un madero.
A éste le ha exaltado Dios con su diestra como Jefe y Salvador, para con-
ceder a Israel la conversión y el perdón de los pecados. Nosotros somos
testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo que ha dado Dios a
los que le obedecen».
La primera que destaca es «la palabra “obediencia”», hizo notar el
Pontífice recordando que «también en el Evangelio de hoy —Juan 3, 31-
36— Jesús habla de la obediencia». Por tanto, afirmó el Papa, «la vida de
estos cristianos, de estos apóstoles que han recibido el Espíritu Santo, es
una vida de obediencia, una vida de testimonio y una vida de concre-
ción». Una «vida de obediencia», prosiguió Francisco, «para que sigan el
camino de Jesús que obedeció al Padre hasta el último momento: “Padre,
si es posible —pensemos en el huerto de los Olivos— pero que no se haga
mi voluntad, sino la tuya». Esta es la «obediencia hasta el final» y nos
hace recordar cuánto el Señor rechaza a Saul: “No quiero sacrificios ni
holocaustos, sino obediencia”».
«Obediencia —insistió Francisco— es los que hizo el Hijo, el camino
que él nos ha abierto; obediencia es apego a Dios y hacer su voluntad y
decir: “Yo soy tu hijo, yo estoy contigo que eres mi padre y haré de todo
para seguir lo que tú quieres”».
«Es verdad, nosotros somos débiles y caemos en los pecados, en nues-
tras debilidades» reconoció el Pontífice. Pero «la buena voluntad nos ha-
ce levantarnos, la gracia de Dios» y así «vas adelante, vas adelante: “Yo
quiero obedecer”». Por eso la «primera característica del comportamien-
to, de la forma de actuar de estos apóstoles es la obediencia». Conscien-
tes de que, como declara Pedro, «es necesario obedecer a Dios antes que
a los hombres». Es necesario, por tanto, «una actitud “de obediencia”: el
cristiano es un siervo, como Jesús, que obedece a Dios». Y también es
«verdad que es una forma un poco diferente de resolver los problemas,
esto de la obediencia: delante del hecho de la resurrección los apóstoles
han resuelto, con la gracia del Espíritu Santo, con la obediencia».
Sin embargo, se preguntó el Papa, «¿cómo han regulado el todo los sa-
cerdotes que querían mandar?» Lo han hecho «con una propina: también
el soborno llegó al sepulcro». Porque «cuando los soldados asustados
fueron donde ellos a decir la verdad, les interrogaron» para después de-
cir: «“estad tranquilos”. Metieron las manos en el bolsillo y les dijeron:
“tomado, decid que vosotros estabais dormidos”». Y precisamente con es-
te sistema «resuelve el mundo».
Y entonces es necesaria la «obediencia a Dios, no al mundo, porque el
mundo resuelve las cosas con cosas mundanas; y la primera cosa munda-
na, que es precisamente del “señor”, del diablo, es el dinero». Jesús «mis-
mo le da la categoría de “señor” cuando dice: “no podemos servir a dos
señores, Dios y el diablo».
La «segunda característica» de los primeros cristianos es el «testimo-
nio: yo doy testimonio de Jesús». Y los apóstoles realmente «dan testi-
monio porque no tienen miedo de predicar a Jesús en el templo, pero
también después, cuando salieron de la cárcel: son valientes, pero con la
valentía del Espíritu». Por otro lado, «el verdadero testimonio cristiano es
una gracia del Espíritu y esto molesta. El testimonio cristiano molesta, es
más cómodo decir: “Sí, Jesús ha resucitado, ha subido al cielo, nos ha en-
viado el Espíritu, creo en todo esto”, pero buscamos un camino de com-
promiso entre el mundo y nosotros».
Sin embargo «el testimonio cristiano no conoce los caminos de com-
promiso» recordó Francisco. Más bien «conoce la paciencia de acompa-
ñar a las personas que no comparten nuestra forma de pensar, nuestra fe,
de tolerar, de acompañar, pero nunca de vender la verdad».
Con la fuerza de la «obediencia» he ahí el «testimonio, que molesta
tanto»: basta pensar en «todas las persecuciones que hoy, desde ese mo-
mento hasta hoy: pensad —invitó el Pontífice— en los cristianos persegui-
dos en África, en Oriente Medio, hay más hoy que en los primeros tiem-
pos, en cárceles, degollados, ahorcados por confesar a Jesús». Es el «tes-
timonio hasta el final». Finalmente, la tercera característica de los discí-
pulos son las «concreciones». Los apóstoles «molestaban con el testimo-
nio porque tenía la valentía de hablar de las cosas concretas, no decían
fábulas». Tenían la «concreción» que les llevaba a decir: «nosotros no
podemos negar lo que nosotros hemos visto y tocado». Esto es «lo con-
creto —aclaró el Papa— y cada uno de nosotros, hermanos y hermanas, ha
visto a Jesús y ha tocado a Jesús en la propia vida».
Sucede que muchas veces los pecados, los compromisos, el miedo nos
hacen olvidar este primer encuentro que nos ha cambiado la vida» expli-
có Francisco. Quizá permanece «un recuerdo aguado» que «nos hace
convertirnos en cristianos pero “al agua de rosas”, aguados, superficia-
les». Por esta razón, añadió, debemos «pedir siempre al Espíritu Santo la
gracia de la concreción: Jesús ha pasado en mi vida, por mi corazón, el
Espíritu ha entrado en mí, después quizá he olvidado; pero» esta es la
importancia de tener «la gracia de la memoria del primer encuentro». Y
«por esto el testimonio de esta gente era concreto: “No podemos negar lo
que nosotros hemos visto y tocado”».
«El tiempo pascual es un tiempo para pedir alegría» concluyó el Pon-
tífice, sugiriendo pedirla «los unos por los otros: pero esa alegría que vie-
ne del Espíritu Santo, que da el Espíritu Santo; la alegría de la obedien-
cia pascual, la alegría del testimonio pascual y la alegría de la concreción
pascual».
número 16, viernes 20 de abril de 2018
La verdadera
libertad
n un mundo «demencial», cada vez «más
E
esclavo» de modas, ambiciones y dinero,
he aquí la verdadera libertad propuesta
por Jesús mismo y realizada, también en
las pruebas, por los apóstoloes y por tantos cris-
tianos que hoy son víctimas de las persecuciones,
permaneciendo de todas formas siempre libres. Es
un verdadero y auténtico himno a la libertad el
lanzado por el Papa Francisco en la misa celebra-
da el viernes, 13 de abril, por la mañana en Santa
Marta. «Una de las palabras que se repite mucho
en este tiempo pascual es “libertad”, ser libres»
hizo notar inmediatamente el Papa al inicio de la
homilía. Y «Jesús, con su obra redentora, nos vol-
vió a regalar la libertad, la libertad de los hijos».
«En el habla cotidiana —reconoció Francisco—
muchas veces pensamos que ser libre significa ha-
cer aquello que yo quiero y muchas veces»; pero
significa también «convertirse en esclavo, porque
si lo que yo quiero es una cosa que me tiene opri-
mido desde el corazón, yo soy un esclavo de ello,
no libre».
«La liturgia de hoy nos hace reflexionar sobre
tres personas, libres las tres» explicó el Pontífice
refiriéndose a los pasajes de los Hechos de los
apóstoles (5, 34-42) y al Evangelio de san Juan (6,
1-14) proclamados durante las lecturas. Y «nos ha-
rá bien reflexionar sobre cada uno de ellos». Co-
menzando por Gamaliel, que se presenta «en este
pasaje, que es el final de una larga historia de la
sanación del paralítico, que hemos leído estos
días, donde los doctores de la ley, los sacerdotes,
tenían la “patata caliente” en la mano y no sabían
cómo resolver este problema». Pero ya «habían
resuelto bien, según ellos, otro»: el «de los solda-
dos frente al sepulcro: habían pagado con dine-
ro». Pero, afirmó el Papa, «en este caso no se po-
día usar el mismo sistema» y «ni siquiera resolver
metiendo» a los apóstoles «en la cárcel porque
vieron que el ángel de Dios los liberó». Su pro-
blema era, por lo tanto, qué hacer con los discí-
pulos.
«Gamaliel, hombre libre, piensa con la mente
fría, les hace razonar y» mirando también a la
«historia reciente», sugiere: «Tened paciencia, no
os apresuréis, dad un poco de tiempo a la situa-
ción, pensad en lo que sucedió con Teudas, con
Judá el Galileo, que parecían ser los salvadores y
terminaron todos mal». En resumen, el consejo
de Gamaliel es que «el tiempo» haga «su trabajo:
tomad tiempo».
«El hombre libre no tiene miedo del tiempo:
deja hacer a Dios» explicó Francisco. Y, de he-
cho, «da espacio para que Dios actúe en el tiem-
po: el hombre libre es paciente». Gamaliel «era
un judío —no era un cristiano, no había reconoci-
do a Jesús salvador— sino que era un hombre li-
bre: hace su pensamiento, lo ofrece a los demás y
L’OSSERVATORE ROMANO
es aceptado». Por el resto, «la libertad no es im-
paciente», reconoció el Papa. Es más, «la verda-
dera libertad tiene la paciencia de saber esperar,
de dejar hacer a Dios». Es cierto, continuó el
Pontífice, «también Pilatos piensa con la mente
fría», tanto que se «da cuenta de que Jesús era
inocente». Sobre todo «también su mujer» se ha-
bía añadido «con esa historia de la pesadilla para
darles un poco de miedo». Pero Pilatos «no con-
siguió resolver el problema porque no era libre,
estaba apegado a la promoción». Su pensamiento
fijo era más o menos este: «Si me va bien aquí en
Judea, después llegará una promoción hacia otro
puesto más grande». En definitiva, Pilatos no es
un hombre «libre: pensaba bien, pero le faltaba el
valor de la libertad porque era esclavo del arribis-
mo, de la ambición, del éxito». En cambio, «Ga-
maliel es un ejemplo de un hombre libre que hoy
la Iglesia nos ofrece», lanzó Francisco. Indicando
después cómo «otro ejemplo Pedro y Juan que
habían sanado al paralítico y ahora estaban frente
al sanedrín». Finalmente «el sanedrín les puso en
libertad pero “les hizo flagelar” —eran inocentes—
“y les ordenaron no hablar en nombre de Jesús».
Por lo tanto, Pedro y Juan, incluso si «fueron fla-
gelados injustamente, después “se fueron el sane-
drín orgullosos de haber sidos juzgados dignos de
sufrir ultrajes en el nombre de Jesús”».
He aquí «la alegría de imitar a Jesús: es otra li-
bertad, más grande, más amplia, más cristiana».
Y Pedro habría podido también ir «donde el juez
y llevar a juicio al sanedrín —diciendo “he sido
flagelado injustamente”— y pedir una indemniza-
ción». En cambio, «Pedro estaba alegre, Juan es-
taba alegre, porque habían sufrido en nombre de
Jesús». Y «tal vez —añadió Francisco— en su
mente les venían aquellas palabras de Jesús: “D i-
chosos, vosotros, cuando seáis insultados, perse-
guidos por mi causa. Dichosos vosotros”». Preci-
samente «esta es la alegría que ellos sentían: eran
libres —digámoslo así— en el sufrimiento para se-
guir a Jesús». Y «aquel comportamiento cristia-
no» que nos lleva a reconocer: «Señor, tú me dis-
te tanto, sufriste tanto por mí. ¿Qué puedo hacer
por ti? Toma, Señor, mi vida, mi mente, mi cora-
zón, todo es tuyo».
El Papa quiso, de nuevo, reproponer el com-
portamiento de los discípulos, así como está des-
crito en los Hechos: «Ellos entonces se fueron del
sanedrín, orgullosos de haber sido juzgados dig-
nos de sufrir ultrajes por el nombre de Jesús».
Un comportamiento que revela, explicó, «otra li-
bertad». Si, de hecho, «la primera era la libertad
de un hombre justo» que «razonaba bien y bus-
caba el bien, esta es la libertad de un enamorado
de Jesucristo, sellado por el Espíritu Santo, con la
fe en Jesucristo: tú hiciste esto por mí, yo hago
esto por ti». Y no hay que olvidar, recordó Fran-
cisco, que «también hoy hay muchos cristianos en
la cárcel, torturados, que llevan adelante esta li-
bertad de confesar a Jesucristo». Por lo tanto, in-
página 11
sistió, «he aquí el segundo ejemplo de hombres
libres: el primero es Gamaliel, el segundo, los
apóstoles, pero con motivos diferentes».
«El tercer ejemplo es Jesús mismo —reafirmó el
Pontífice— que hace ese milagro de la multiplica-
ción de los panes, que no estuvo hecho con la va-
rita mágica: fue precisamente hecho por el poder
de Dios que Jesús tenía en él, porque él era
Dios». Y «la gente se dio cuenta» afirmó el Papa,
repitiendo las palabras del Evangelio: «la gente,
dado el signo que había cumplido, decía: “Este es
verdaderamente el profeta —es ese, finalmente ha
vuelto, ha venido— aquel que viene al mundo”».
Frente a la gente «entusiasta», Jesús, «sabiendo
que iban a tomarlo para hacerlo rey —porque,
cuando el pueblo se mueve así, hace la revolución
y lo hacen rey— se retiró de nuevo al monte, él
solo». En resumen, «se cansó del triunfalismo, no
se dejó engañar por este triunfalismo: era libre».
Francisco sugirió pensar en la «primera vez que
Jesús sintió esta libertad y la enseñó, en el desier-
to, cuando fue tentado por Satanás» que le ofre-
ció riquezas» diciéndole «tú puedes convertir las
piedras en pan y también las piedras en oro, en
plata». Y la respuesta de Jesús es «no». Pero he
aquí que inmediatamente Satanás relanza, dicien-
do de nuevo «tú puedes hacer un milagro tal,
echarles del templo y la gente creerá». Pero la res-
puesta de Jesús es siempre «no, porque era libre».
Y «la libertad que tenía era seguir la voluntad del
Padre». Así, cuando, de nuevo Satanás propone
«un intercambio: hazme un acto de adoración y
yo te daré todo», Jesús de nuevo dice «no, el Pa-
dre quiere otra vía de salvación». Y terminará en
la cruz: Jesús es el ejemplo de libertad más gran-
de».
«Pensemos en este día en mi libertad, nuestra
libertad» invitó el Pontífice, volviendo a proponer
los tres ejemplos: «Gamaliel, Pedro y Juan y Jesús
mismo». Y sugiriendo algunas preguntas directas:
«¿Mi libertad es cristiana? ¿Soy libre o soy escla-
vo de mis pasiones, de mis ambiciones, de tantas
cosas, de las riquezas, de la moda?». Es cierto, hi-
zo presente el Papa, «parece una broma, pero
¡cuánta gente es esclava de la moda!».
Por lo tanto, continuó Francisco en la propues-
ta de las preguntas para un examen de concien-
cia, «¿soy libre y sé pensar con la mente fría, co-
mo Gamaliel y dar espacio a Dios en la vida?
¿Soy libre? Y, cuando viene algún sufrimiento,
hablo con Jesús y digo “tú has sufrido mucho por
mí, para darme de nuevo la dignidad del hijo, ¿yo
ofrezco esto? ¿Soy libre como Jesús, que siguió la
voluntad del Padre para resanar nuestra filia-
ción?».
«Pensemos en nuestra libertad —concluyó el
Pontífice— en este mundo que es un poco “de-
mente”, “demencial”» hasta tal punto que «grita
“¡libertad, libertad, libertad! Pero es más esclavo,
esclavo, esclavo: pensemos en esta libertad que
Dios, en Jesús, nos da».
página 12
«Muchas veces he visto niños que no
saben hacer la señal de la cruz»:
empezando por esta constatación, en la
audiencia general del miércoles 18 de
abril, el Papa pidió a «padres,
madres, abuelos, abuelas, padrinos,
madrinas» presentes en la plaza San
Pedro enseñar a los pequeños «a hacer
bien la señal de la cruz porque es
repetir lo que se ha hecho en el
bautismo». Al primer sacramento de la
iniciación cristiana está dedicado el
ciclo de catequesis inaugurado la
semana precedente.
Queridos hermanos y hermanas,
¡buenos días!
Continuamos, en este Tiempo de
Pascua, las catequesis sobre el bau-
tismo. El significado del bautismo
destaca claramente de su celebra-
ción, por eso dirigimos a ella nuestra
atención. Considerando los gestos y
las palabras de la liturgia podemos
acoger la gracia y el compromiso de
este sacramento, que está siempre
por redescubrir.
Hacemos memoria en la aspersión
con el agua bendita que se puede
hacer el domingo al inicio de la mi-
sa, como también en la renovación
de las promesas bautismales durante
la Vigilia Pascual. De hecho, lo que
sucede en la celebración del bautis-
mo suscita una dinámica espiritual
que atraviesa toda la vida de los
bautizados; es el inicio de un proce-
so que permite vivir unidos a Cristo
en la Iglesia. Por lo tanto, regresar a
la fuente de la vida cristiana nos lle-
va a comprender mejor el don reci-
bido en el día de nuestro bautismo y
a renovar el compromiso de corres-
ponder en las condiciones en las que
hoy nos encontramos. Renovar el
compromiso, comprender mejor este
don que es el bautismo y recordar el
día de nuestro bautismo, qué día fui
bautizado. Yo sé que algunos de vo-
sotros los saben, otro, no; los que no
lo saben, que pregunten a los pa-
rientes, a aquellas personas, a los pa-
drinos, a las madrinas... que pregun-
ten: «¿Cuál es la fecha de mi bautis-
zo?». Porque el bautismo es un re-
nacimiento y es como si fuera el se-
gundo cumpleaños. ¿Entendido?
Hacer esta tarea en casa, preguntar:
«¿Cuál es la fecha de mi bautizo?»
En primer lugar, en el rito de aco-
gida se pregunta el nombre del can-
didato, porque el nombre indica la
identidad de una persona. Cuando
nos presentamos decimos inmediata-
mente nuestro nombre: «Yo me lla-
L’OSSERVATORE ROMANO
El Papa continúa hablando del bautismo
Hacer bien la señal de la cruz
mo así», para salir del anonimato, el
anónimo es aquel que no tiene nom-
bre. Para salir del anonimato inme-
diatamente decimos nuestro nombre.
Sin nombre se permanece como des-
conocidos, sin derechos ni deberes.
Dios llama a cada uno por el nom-
bre, amándonos individualmente, en
la concreción de nuestra historia. El
bautismo enciende la vocación per-
sonal de vivir como cristianos, que
se desarrollará durante toda la vida.
E implica una respuesta personal y
no prestada con un «copia y pega».
La vida cristiana, de hecho, está en-
tretejida por una serie de llamadas y
de respuestas: Dios continúa pro-
nunciando nuestro nombre en el
transcurso de los años, haciendo re-
sonar de mil maneras su llamado a
ser conformes a su Hijo Jesús. ¡Es
importante, por lo tanto, el nombre!
¡Es muy importante!
Los padres piensan en el nombre
que dar al hijo ya desde antes del
nacimiento: también esto forma par-
te de la espera de un hijo que, en el
nombre propio, tendrá su identidad
original, también para la vida cristia-
na unida a Dios. Ciertamente, ser
cristianos es un don que nace de lo
alto (Juan 3, 3-8). La fe de no se
puede comprar, pero sí pedir y reci-
bir como regalo. «Señor, regálame el
don de la fe» es una hermosa ora-
ción. «Que yo tenga fe» es una her-
mosa oración. Pedirla como regalo,
pero no se puede comprar, se pide.
De hecho, «el bautismo es el sacra-
mento de esa fe con la que los hom-
bres, iluminados por la gracia del
Espíritu Santo, responden al Evan-
gelio de Cristo». (Ritual del bautismo
de niños, Introd. gen., n. 3). A susci-
tar y despertar la fe sincera en res-
puesta al Evangelio tienden la for-
mación de los catecúmenos y la pre-
paración de los padres, como la es-
cucha de la Palabra de Dios en la
misma celebración del bautismo.
Si los catecúmenos adultos mani-
fiestan en primera persona lo que
desean recibir como don de la Igle-
sia, los niños son presentados por
los padres, con los padrinos. El diá-
logo con ellos permite expresar la
voluntad de que los pequeños reci-
ban el bautismo y a la Iglesia la in-
tención de celebrarlo. «Expresión de
todo esto es la señal de la cruz, que
el celebrante y los padres trazan so-
bre la frente de los niños» (Ritual
del bautismo de niños, Introd., n. 16).
«La señal de la cruz, al comienzo de
la celebración, señala la impronta de
Cristo sobre el que le va a pertene-
cer y significa la gracia de la reden-
ción que Cristo nos ha adquirido
por su cruz. (Catecismo de la Iglesia
católica, 1235). En la ceremonia hace-
mos sobre los niños la señal de la
cruz. Pero quisiera volver sobre un
tema del que os he hablado. ¿Nues-
tros niños sabe hacer el signo de la
viernes 20 de abril de 2018, número 16
cruz bien? Muchas veces he visto a
niños que para hacer la señal de la
cruz hacen así…, no saben hacerlo,
vosotros, padres, madres, abuelos,
abuelas, padrinos, madrinas, debéis
enseñarles a hacer bien la señal de la
cruz porque es repetir lo que se ha
hecho en el bautismo. ¿Habéis en-
tendido bien? Enseñar a los niños a
hacer bien la señal de la cruz. Si lo
aprenden desde niños lo harán bien
después, de mayores. La cruz es el
distintivo que manifiesta quién so-
mos: nuestro hablar, pensar, mirar,
obrar, está bajo el signo de la cruz,
es decir, bajo la señal del amor de
Jesús hasta el fin. Los niños son
marcados en la frente. Los catecú-
menos adultos son marcados tam-
bién en los sentidos, con estas pala-
bras: «Recibid la señal de la cruz en
los oídos para escuchar la voz del
Señor»; «en los ojos para ver la cla-
ridad de Dios»; «en la boca, para
responder a la palabra de Dios»;
«en el pecho, para que Cristo habite
por la fe en vuestros corazones»;
«en la espalda, para llevar el suave
yugo de Cristo» ( Rito de la inicia-
ción cristiana de los adultos, n. 85).
Cristiano se es en la medida en la
que la cruz se imprime en nosotros
como una marca «pascual» (cf. Apo-
calipsis 14, 2; 22, 4), haciendo visible,
también exteriormente, el modo cris-
tiano de afrontar la vida.
Hacer la señal de la cruz cuando
nos despertamos, antes de las comi-
das, ante un peligro, en defensa con-
tra el mal, la noche antes de dormir,
significa decirnos a nosotros mismos
y a los demás a quién pertenecemos,
quien queremos ser. Por eso, es muy
importante enseñar a los niños a ha-
cer bien la señal de la cruz. Y, como
hacemos entrando en la iglesia, po-
demos hacerlo también en casa, con-
servando un pequeño vaso un poco
de agua bendita —algunas familias lo
hacen: así, cada vez que entramos o
salimos, haciendo el signo de la cruz
con el agua recordamos que estamos
bautizados. No os olvidéis, repito:
enseñar a los niños a hacer la señal
de la cruz.
Al finalizar la catequesis, saludó a los
grupos presentes en la plaza.
Saludo cordialmente a los peregri-
nos de lengua española provenientes
de España y América Latina. En este
tiempo de pascua, pidamos a la Vir-
gen María que nos ayude a renovar
la gracia del bautismo que hemos re-
cibido, para vivir cada día más uni-
dos a Cristo como miembros de la
Iglesia. Que el Señor los bendiga.
Muchas gracias.
Al finalizar la audiencia el Papa lanzó
un llamamiento al Banco Mundial y
otro por Vincent Lambert y Alfie
Evans.
El próximo sábado tendrán lugar
en Washington las reuniones prima-
verales del Banco Mundial. Aliento
los esfuerzos que, mediante la inclu-
sión financiera buscan promover la
vida de los pobres, favoreciendo un
auténtico desarrollo integral y respe-
tuoso de la dignidad humana. Lla-
mo la atención de nuevo sobre Vin-
cent Lambert y sobre el pequeño Al-
fie Evans, y quisiera reiterar y confir-
mar con fuerza que el único dueño
de la vida, desde el inicio al final
natural, ¡es Dios! Y nuestro deber,
nuestro deber es hacer de todo para
custodiar la vida. Pensemos en silen-
cio y recemos para que sea respetada
la vida de todas las personas y espe-
cialmente de estos dos hermanos
nuestros. Rezamos en silencio.