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4. Los virus: propagación y estructura

La denominación virus (veneno) se aplicó inicialmente a los agentes cau-


santes de enfermedades que se conocían mal. El concepto quedó ligado
finalmente al grupo de patógenos descritos en 1892 por IWANOVSKI, cuyos
miembros eran capaces de atravesar filtros para bacterias, los "virus fil-
uables'' o simplemente "virus". Los virus se diferencian de los microor-
ganismos por las siguientes características: 1. Tienen un solo tipo de
ácido nucleico. o bien DNA o bien RNA. 2. Para la reproducción única-
inentc es necesario el ácido nucleico. 3. No son capaces de reproducirse
fuer.i de células vivas. Por tanto, los virus no son organismos indepen-
dientes. sino que necesitan células vivas para su reproducción. La repro-
ducción tiene lugar en la célula hospedadora. Para la replicación del ácido
nucleico y para la -,íntesi<, de la cubierta proteica el virus depende de la
célula hospedadora. El desarrollo conduce a la muerte de la célula hospe-
dadora. Fuera de la célula hospedadora el virus se presenta como partícu-
la vírica o virión. Está compuesto por el ácido nucleico y una cubierta pro-
teica, el cápsido. La partícula vírica es un nucleocápsido.
Los virus se reconocen por las consecuencias de su desarrollo en el hos-
pedador. Pueden destruir totalmente complejos celulares y provocan lesio-
nes tisulares, áreas de necrosis o halos de lisis (Fig. 4.1). Lo., hospedado-
res normales de los virus '>On plantas, animales y microorganismos.
Virus vegetales. Los virus de los vegetales llegan al interior de la célula
a través de lesiones, no penetran en la planta de una forma activa. La
demostración cuantitativa de los virus vegetales se basa en el desarrollo de
necrosis alrededor de lesiones primarias realizadas artilicialmente. En la
naturaleza los virus se transmiten por contacto directo o por vectores.
Frecuentemente los virus llegan a los tejidos vegetales por lesiones debi-
das a fricciones. En la planta cabellos de monte (Cuscuta) los haustorios
~netran en otras plantas y establecen con su sistema de vasos una comu-
lllCación directa entre dos plantas, a través de la que pueden ser transpor-
tados los virus. Numerosos virus son transmitido., por insectos. En algu-
~ ca'>os el virus se multiplica en el tracto digestivo del msecto (virus per-
llstentes); en estos caso<, la nueva infección de una planta sólo es posible
d_espués de un cierto tiempo de incubación en el insecto. Los virus no per-
:•tentes son transm1t1dos directamente por la picadura del insecto de
~a pasiva. Numerosas enfermedades de los vegetales están determina-
- por virus. De gran importancia económica son los virus de la patata.
l!I Virus vegetal mejor estudiado es el del mosaico del tabaco (TMV). El
lllaterial genético de los virus vegetales es RNA.
144 4. Los virus: propagación y estructura

~
.•..
•' •. • • •

• •
·-~ ·~ •
•• • •
• • ••
••• •

Flg. 4.1 Detección de la presencia de virus por las superficies necrosadas o


por los halos líticos causados por los mismos. A Necrosis del virus del mosaico
del tabaco~obre una hoja. B Zonas de lisis del virus de la poliomielitis en un cultivo
de tejidos. e Placas de lisis o calvas de bacteriófagos sobre un cultivo continuo de
bacterias.

Virus patógenos d e animales. Los viru.., de..,encadenan enfennedades en


hombre.., y animales: \ irucla. viruelas loca., o vancela. sarampión. rabia.
poliomielitis. infecciones gripales. constipado..,, glosopeda, etc. Se tran,1ni-
ten por contacto o por im,ectos y penetran aparentemente en la célula por
fagocitosis o pinocitosb. Para investigar los virus en el laboratorio ha)' que
recurrir a animales de experimentación o a embriones de pollo. Al guno~
viru'> pueden reproducirse también en cultivo.., de tejidos y demostraN
cuantitativamente. El material genético de los virus animales C\ DN .\ o
RNA. Mientras que el DNA generalmente 'e presenta en fonna de d(lble
hélice, los virus RNA tienen una cadena polinucleotídica única o dobk .
Virus bacterianos. Los virus que tienen como hospedadores a las célula'
bacterianas son los bacteriófagos. No debe haber prácticamente ninguna
bacteria para la que no pueda encontrarse un virus después de una bús-
queda intensa. Lo'> bacteriófagos se reconocen por la formación de p1•• cas
o calva.., sobre un tapi1 o cultivo contluente de bacterias. En \Uspen'u'ne'-
bactenanas se reproducen tan rápidamente que pueden lisar en poco tic: ni·
po a todas las célula.... El ácido nucleico de lo., bacteriófagos e' D!':t~ .º
RNA de una o doble cadena. Como modelo .,e han e'>tudiado lo.., bacterio-
fagos de Escherichia rnli. La investigación de los bacteriófago<, y ...U' div
tintos ciclos de desarrollo ha aportado puntos de vista esenciales en 1°'
mecanismos de transmi~ión del material genético de una célula a otra.
4.1 Virus 145

----
•• 1
Virus
Of1Cllni.1ación de los virus. Una partícula vírica, también denommada
irión. e~ta compuesta por ácido nucleico (DNA o RNA), rodeado por una
vubicrw proteica. Esta cubierta proteica se denomina cápsido. El ácido
~udc1co rodeado por el cápsido, el nucleocáp sido, puede presentarse des-
nudo o mcluido en una membrana (Fig. 4.2 y 4.3) Nucleocápsido.., de..,1w-
dos ,on. por eje~plo, el viru., del mosaico del tabaco, el virus de la<., verru-
gas y d adcnov1ru~. Rodeado-. por membrana-. c-.tán el virus de la gripe y
el del herpes. Por su parte, un cápsido e~tá compuesto por subunidadcs, los
c:aps6meros. El cápsido llene generalmente una organización !.imétnca.
Se diferencian dos tipos de simetría, la simetría helicoidal y la simetría
cúbica. La tabla 4. 1 da una visión general de los virus de acuerdo con su
constitución estructural.
Cl~ificación de los virus. Lo-. virus son extraordinariamente específicos
en cuanto a su hospedador, y dentro de él se e-.pecializan en determinados
aejido"> o célula-;. Por ejemplo, entre los vim'> animales se habla de virus
neurotrópicos, cuando se desarrollan en células neuronales, viru'> linfotró-
picos (en linfocitos), vin1-. mixotrópicos (en el glucocáliz de epitelios,
membranas mucosa<>).
Los virus que afectan a los vegetales se denominan de acuerdo a lo.., -.ín-
tomas de la enfermedad y a su-. hospedadore!.. Es muy bajo el número de
virus de hongos, algas y proto1oos que se han investigado. Los bactenó-

VllU$ de la viruela virus de las paperas virus herpes

e: l·l

adenov1rus virus del virus


virus del mosaico virus de la virus poloédnco polooma de la
del laba<:o influenza de los insectos poliomoelohs

1 mocrometro (µm)

~· 4.2 Forma y tamaño de algunas partículas víricas. Abreviaturas: DNA =


A vírico, P = partícula proteica elíptica, H =envoltura.
146 4. Los virus: propagación y estructura

helicoidal helicoidal icosaédrica icosaédrica


desnuda envuelta desnuda envuelta

Fig. 4.3 Tipos estructurales de las partículas víricas. Se representan cuatro


constituciones: dos con simetría helicoidal y dos con cúbica, dentro de cada tipo uno
desnudo y otro recubierto por una envuelta.

Tabla 4.1 Clases morfológicas de virus

Estructura helicoidal
Cápsido desnudo Cápsido envuelto
ANA Virus del mosaico del tabaco ANA Myxovirus: virus de la
y otros muchos virus vegetales gripe y parainfluenza
DNA Colifago fd (paperas y sarampión)
Estructura poliédrica (icosaédrica)
Cápsido desnudo Cápsido envuelto
ANA Picornavirus: ANA Aetrovirus':
MKS, ECHO, polio sarcoma, leucemia
reovirus carcinoma
DNAc Papovavirus•: ANA Togavirus: SFV
papiloma, polioma, SV40 encefalitis, fiebre amarilla
DNAsc Colifago <t>X174, M13 DNA Herpes simplex
Varicela
Virus EB (mononucleosis
infecciosa)
Virus compuestos (cabeza icosaédrica + cola helicoidal)
DNA Bacteriófagos grandes (T2, T4, T6)
Virus complejos
DNA Varicela, vacuna

Abreviaturas: MKS, glosopeda; SFV, virus "Semliki Forest"; EB, Epstein-Barr; SV


"Simian virus"; ECHO, "enteric cytopathic human orphan virus"; DNAc, cíclico;
DNAsc, monocatenario, circular y cerrado.

• Virus oncogénicos
4.1 Virus 147

fagos se denominan según su hospedador, a partir del cual se hayan aisla-


do por primera vez. La división de los virus patógenos de animales se esta-
blece generalmente mediante un nombre de familia que hace referencia a
tos síntomas de la enfermedad (viruela, tumor). naturaleza y tamaño del
ácido nucleico (pico-RNA) o incluso según el mecanismo de replicación
del ácido nucleico (retrovirus). El número de virus conocidos es enorme y
la limitada descripción que vamos a hacer intenta resaltar su papel como
patógenos y los grandes avances en los conocimientos de la Biología
Molecular, que se han conseguido en el estudio de Jos virus.
Estructuras víricas. A continuación se presentan cuatro virus conocidos
como patógenos: dos viriones de simetría helicoidal, de ellos uno sin
cubierta (virus del mosaico del tabaco) y otro con cubierta (virus de la
gripe o influenza), así como dos viriones de simetría cúbica, uno sin
cubierta (virus poliédricos y de la poliomelitis) y otro con cubierta (her-
pesvirus).
Virus del mosaico del tabaco. El virus del mosaico del tabaco (TMY) es
el ejemplo clásico de un virión de simetría helicoidal. Puede aislarse fácil-
mente del jugo obtenido por homogeneización de plantas enfermas que
han sido atacadas por el TMY. Aparece como unos bastoncillos con un
diámerro de 18 nm (Fig. 4.4A). Este nucleocápsido en forma de palillo
está compuesto aproximadamente por unos 2100 capsómeros. Éstos están
ordenados helicoidalmente y forman un cilindro hueco. Cada capsómero
está compuesto por una cadena poi ipeptídica de 158 aminoácidos de
secuencia conocida. En la pared del cilindro hueco y enlre los capsómeros
se incluye el RNA; la cadena de RNA sigue a Ja hélice (Fig. 4.4B).
Virus de la gripe. Las partículas del virus de Ja gripe o influenza tienen
un diámetro de 11 O nm (Fig. 4.5A). El nucleocápsido, al igual que el
TMV, está ordenado helicoidalmente, pero no tiene forma de palillo sino
que está enrollado varias veces (Fig. 4.58). El nucleocápsido está rodea-
do por una cubierta. La cubierta es parte de la membrana de la célula hos-
pedadora de la que ha surgido el virión. La cubierta lleva en su cara exte-
rior unas prolongaciones aciculares (spikes); éstas sirven para Ja adsorción
del virión a la célula hospedadora y contienen mucoproteínas y el enzima
neuraminidasa. Este enzima elimina un componente de las mucoproteínas
de la célula hospedadora (ácido N-acetilmurámico) y tiene aparentemente
una función en la fluidificación de la mucosa que recubre a las células epi-
teliales de la cavidad nasofaríngea. La reproducción del virus tiene lugar
en la célula hospedadora. La liberación del virión se realiza como una
especie de gemación. Manifiesta que la cubierta de la partícula vírica está
compuesta por la membrana de la célula hospedadora, que puede estar
"10dificada libremente por proteínas determinadas por el virus (p. ej. neu-
raminidasa).
148 4. Los virus: propagación y estructura

nucleocáps1do
nucleo.
cápsido

- - con
envuelta

Hay muchos tipos de virus de la gripe. El tipo de tejido que resulte afec-
tado depende de la especificidad de hospedador por parte del virus y de las
características receptoras de las células. El virus puede conducir a un
entorpecimiento del metabolismo o a una lesión de la célula. Tiene acción
antigénica y determina en el hospedador la formación de anticuerpos. Los
virus responsables de las grandes epidemias de gripe se diferencian por su
virulencia y patogenicidad.
Virus poliédricos sin envuelta. Muchos virus de apariencia esferoidal
son poliédricos. La forma poliédrica preferida es el icosaedro, un cuerpo
delimitado por 20 triángulos equiláteros con 12 esquinas (Fig. 4.5C y 4.6).
El cápsido de un virus icosaédrico está compuesto por dos tipos de capsó-
meros: en los vértices se sitúan pentágonos (pentones) constituidos por
cinco monómeros proteicos (protómeros); las caras y los vértices están

6
A
Fig. 4.4 Virus del mosaico del tabaco. A Micrografía electrónica de un sombrea·
do con carbón y platino; 65 000 aumentos (Foto H. FRANK); B Modelo (de KAALSoN·
Kurzes Lehrbuch der Biochemie, Thieme, Stuttgart 1980).
4.1 Virus 149

Flg. 4.5 Distintos virus patógenos de animales, su ácido nucleico. A Virus A2


de la gripe. B Nucleocápsido del virus A2 de la gripe, en una partícula rota (como A)
el colorante de contraste ácido fosfotúngstico ha penetrado y hace que el nucleo-
:Pstdo sea visible: C Adenovirus, se reconoce la forma icosaédrica de la partícula.
SV40 (S1m1an Virus 40) es un virus tumoral de tamaño notablemente inferior al
:ienovirus, de constitución también icosaédrica, pero tiene un aspecto redondeado.
DN~ del SV40, las moléculas circulares, de doble cadena tienen un perímetro de
llprox1madamente 1,6 µm, a la izquierda y a la derecha se ven los extremos de ani·
~ r~tos; aumentos: (A) a (D) 250 000, (E) 65 000; preparación: (A) a (D) contraste
in;;:~t1vo con ácido fosfotúngstico (Fotos A, B, D, E de H. FAANK, (C) H. GELDEABLOM,
•luto Max-Planck de Virología, Tüb1ngen).
150 4. Los virus: propagación y estructura

@
protómero de un hexón
@
protómero de un pentón

º~~ hexón pentón


icosaedro constituido
por 42 capsómeros

Fig. 4.6 Posibles componentes del cápsido de virus icosaédricos. Se representan


dos tipos de capsómeros: un capsómero hexagonal (hexón) y un capsómero pentagonal
(pentón); el primero está compuesto por 6 protómeros y el segundo por 5, cada uno de
los cuales está constituido a su vez por una o dos cadenas polipeplídicas. Junto a ellos
se representa un icosaedro formado por 12 pentqnes y 30 hexones (= 42 capsómeros).

compuestos por hexágonos (hexones), constituidos por seis protómcros.


La organización del cápsido a partir de los capsómeros sigue las leyes de
la cristalografía; según ello, el cápsido menor icosaédrico debería tener 12
pentones, el siguiente 12 pentones y 20 hexones. Existen virus con 252. e
incluso 812 capsómeros.
Según el principio del icosaedro se constituyen muchos virus: el virus de
la poliomielitis, el de la glosopeda bovina, el adenovirus (Fig. 4.SC) y el
virus tumoral SV40 (Fig. 4.SD).
La constitución de los cápsidos de los virus a partir de un gran número de subu-
nidades idénticas se comprende cuando se piensa que los ácidos nucleicos de
muchos virus tienen una masa relativa pequeña, esto es, son muy cortos ) la
información que albergan sólo permite la síntesis de pocas cadenas polipeptídi-
cas, de las cuales la mayoría tiene función enzimática en la reproducción vínca.
El principio de la organización del cápsido a partir de un número elevado de su b-
unidades idénticas garantiza un efecto máximo con un requerimiento genéuco
mínimo.
Virus poliédricos envueltos. La arquitectura icosaédrica rodeada por una
envuelta membranosa es, por ejemplo, la del causante de la varicela. del
herpes zóster y otros herpes.
El cápsido icosaédrico del herpesvirus está compuesto por 162 capsórne·
ros. La membrana de la envuelta procede con toda seguridad de la me~­
brana nuclear interna de la célula hospedadora. Los herpesvirus se mulll-
4.2 Virus bacterianos (bacteriófagos) 151

¡¡can en el núcleo de la célula hospedadora. Los cápsidos se rodean


~nronces por la membrana nuclear interna, se liberan por gemación y se
conducen al exterior por el sistema del retículo endoplasmático.
La varicela es una enfermedad infantil leve. El virus de la varicela infec-
ta al tracto respiratorio superior y se disemina a través de la sangre; por
último, se localiza en la piel y provoca la aparición de vesículas en forma
de manchas. El herpes zóster se presenta en personas parcialmente inmu-
nes; se produce por reactivación del vinis de la varicela. Por tanto, las dos
enfermedades están ocasionadas por el mismo virus.
Virus de la viruela. Los virus de la viruela son los mayores entre los pató-
genos de animales. Están constituidos de una forma totalmente distinta a
los cuatro tipos expuestos anteriormente. Contienen DNA, proteínas y
varios Iípidos, por lo que también reciben el nombre de viriones comple-
jos (Tab. 4.1 ). Las partículas víricas de la viruela y de la vacuna tienen el
aspecto de sillares redondeados. Se componen de un cuerpo interno que
contiene el DNA de doble cadena, una capa doble que contiene proteínas,
cuerpos proteicos elípticos y una membrana envolvente; están rodeados
por unos filamentos estrechamente adosados. Las partículas víricas son
muy resistentes a Ja desecación y por tanto muy infecciosas. La viruela
(pústulas) sólo puede afectar al hombre o a los monos. Susceptibles al
virus de la vacuna son los temeros, los conejos y los corderos. Los dos
virus, el de la viruela y el de la vacuna tienen antígenos comunes. Por ello
se inyecta al hombre como prevención con virus de la vacuna que se obtie-
nen de terneros y que en el hombre sólo desencadena síntomas patológi-
cos muy leves. Esta "vacunación" activa conduce a la formación de anti-
cuerpos séricos, que confieren también inmunidad contra la viruela.

4.2 Virus bacterianos (bacteriófagos)


Aislamiento y demostración. Los bacteriófagos pueden aislarse fácil-
mente suspendiendo material de un hábitat en el que se encuentre de forma
natural la especie bacteriana implicada, junto con la propia bacteria en un
medio de cultivo líquido. Si este cultivo de enriquecimiento se incuba en
condiciones bajo las cuales se desarrollen bien las bacterias que nos inte-
~san, los fagos que se encontraban en el inóculo se reproducirán en poco
tiempo. El virus se multiplica exclusivamente en células en crecimiento.
Por centrifugación o filtración se separan las bacterias y en el sobrena-
~:":'te o en el filtrado, el "lisado", se puede determinar el número de fagos
( titulación"). Si se inocula un medio de cultivo sólido con una suspensión
de bacterias sin fagos se forma un tapiz o cultivo confluente de bacterias,
Pero si se inocula una suspensión que contenga unos pocos bacteriófagos
se forman unas calvas o placas en el cultivo continuo. En los lugares
152 4. Los virus: propagación y estructura

donde haya habido un fago y haya atacado a una bacteria tiene lugar ráp¡.
damente la lisis de un número cada vez mayor de bacterias, hasta que el
área infectada por los fagos se hace visible macroscópicamente, como una
mancha sin bacterias que sobresale del fondo del cultivo continuo de bac.
terias (Fig. 4.1 C). Mediante métodos apropiados se pueden reproducir
rápidamente a los bacteriófagos sobre ~ultivos conti.nuos .~e bact~rias en
medios sólidos o en suspensiones bacterianas. A cont111uac1on se aislan los
fagos por centrifugación, se mata con cloroformo a las bacte~ias residua-
les y se obtiene un lisado de fagos, que por lo general conllene de 10 10
hasta 1013 fagos por mililitro.
Morfología de los bacteriófagos. La morfología de los bacteriófagos se
aclaró predominantemente en los fagos de la serie T de Escherichia coli.
El colifago T2 está compuesto por una cabeza poliédrica de 100 nm de largo
sobre la que se adosa una cola de aproximadamente la misma longitud. Se
habla por ello de virus compuestos (Tab. 4.1 ). La cabeza está constituid~ por
capsómeros y encierra al DNA. Proteína y DNA se encuentran aproxima-
damente en la misma proporción. La cola del T2 es compleja y se compone
por lo menos de tres partes: un cilindro hueco está rodeado por una envol-
tura contráctil, en cuyo extremo distal se localiza una placa basal con espí-
culas y tentáculos de adsorción específicos del hospedador. Las micrografí-

Fig. 4.7 Modelo de un fago T2. A Fago con la vaina extendida antes de la ads?r·
ción; B Fago con la vaina contraída después de la adsorción y la inyecc1on.
Explicación: (a) Sección transversal de la cola extendida: 6 subunidades proteicas de
5
la vaina en un plano; (b) Sección transversal de la cola contraída: 12 subunidade
proteicas de la cola en un mismo plano; (c) Visión frontal de una placa basal de un
fago antes de la adsorción con las fibras de la cola libres.
4.2 Virus bacterianos (Bacteriófagos) 153

a~ electrónicas de preparaciones con tinción negativa de fagos permiten


reconocer dos estados. En uno de ellos la cabeza aparece claramente dife-
renciada sobre el fondo denso a los electrones y la vaina de la cola está esti-
r.ida. En el otro estado la cabeza sólo presenta un contraste débil y la vaina
está contraída. La figura 4.7 esquematiza esta observación. El primer esta-
do (A} representa aJ fago activo, que contiene DNA; el segundo (B) corres-
p0nde al fago después de la inyección del DNA en una bacteria.
Muchos bacteriófagos tienen una constitución más sencilla. Según la
fonna de los fagos maduros pueden diferenciarse varios tipos (Fig. 4.8 y
4.9). La mayoría de los bacteriófagos tienen DNA de doble cadena. En el
curso de los últimos años se han encontrado varios fagos con DNA de una
sola cadena y otros igualmente con RNA de una cadena. Los fagos RNA
de los tipos fr (Fig. 4.9E), R 17, QB y otros tienen los menores genomas
que se conocen: 3500-4500 nucleótidos.

4.2.1 Multiplicación de un fago virulento: ciclo lítico


La multiplicación de los virus en su célula hospedadora es un proceso muy
complejo. Cada uno de los procesos de síntesis, desde la infección de la
célula hospedadora hasta la liberación de la partícula vírica madura trans-
misible, se han aclarado ampliamente en los bacteriófagos de la serie T
(T2, T4 y T6) desde los puntos de vista bioquímico, genético y morfológi-
co. Premisas apropiadas para estas investigaciones las ofrecía el hecho de
que el DNA fágico contiene la base 5-hidroximetil-citosina en lugar de la
citosina, por lo que su síntesis puede seguirse fácilmente estudiando la apa-
rición de esta base; además podían obtenerse bacteriófagos mutantes en los
que estuviese bloqueado uno u otro de los pasos del proceso de multiplica-
ción. o que sólo se desarrollase bajo circunstancias determinadas. Estos
mutantes permitieron reconocer cómo tiene lugar el desarrollo morfológi-

Flg. 4.8 Distintas formas de bacteriófa-


908 (A-0) y formas geométricas de las
cabezas fágicas (E, F). A Forma filamen-
tosa (colifago Id); B Cabeza (de contorno
hexagonal) con cola provista de vaina con-
~ctil (por ejemplo, colifagos T2, T4 y T6); A
Cabeza con cola larga, flexible pero no
:ntráctil (por ejemplo. colifagos T1 y TS);
Cabeza con cola corta (por ejemplo, coli-
189os T3 y T7, fago P22 de Salmonella); E
~edro; F Icosaedro (según BRADLEY,
.E.: Bacteriol. Rev. 31 (1967] 230).
154 4. Los virus: propagación y estructura

Fig. 4.9 Distintas formas de bacteriófagos. A Colifago T2; B T2 con la proteína


de la cola contraída y con la cabeza vacía; C Colilago A; D Colilago T7 con la cola
corta; E Colifago RNA Ir; F Molécula circular del DNA (forma replicativa) del colifago
Id; G Colifagos fd (con una molécula circular de DNA monofilar); aumentos: desde A
hasta E 168 000 aumentos, F y G 50 000 aumentos; técnica de preparación: A Y 0
contraste negativo con ácido loslotúngstico, (C-E) contraste negativo con acetato de
uranilo, (F) extensión con citocromo y sombreado rotacional, (G) sombreado oblicuo
(Fotografías H. FRANK).
4.2 Virus bacterianos (Bacteriófagos) 155

• del fago en la célula hospedadora (morfopoyesis), en qué ordenación


0
~emporal se sintetizan las subunidades del fago y cómo se ensamblan.
Al igual que otros virus, los bacteriófagos son también inmóviles. Si se
mcicla una suspensión de fagos libres con una suspensión bacteriana podrá
establecerse un contacto fortuito con su fijación a la superficie bacteriana
(adsorción), a la penetración del DNA en la célula (inyección), y después
de un período de síntesis y maduración se liberan los fagos recién forma-
dos al medio a través de una 1isis de la célula hospedadora (Fig. 4.13 ).
Adsorción. No todos los fagos son adsorbidos por todas las bacterias. Las
relaciones de especificidad entre hospedador y fago se basan en la especi-
ficidad de adsorción. Se debe a sustancias receptoras presentes en la pared
celular, que están contenidas en la capa lipoproteica para algunos fagos y
en la lipopolisacárida para otros. La ausencia de esta sustancia receptora
es probablemente la causa de la r esistencia a los fagos de una bacteria.
Si los fagos están en exceso puede darse una adsorción múltiple con 200-
300 fagos.
Desarrollo intracelular del fago. A la adsorción Je sigue la inyección, la
introducción del DNA en la célula. En el fago T2 el proceso de inyección
se basa aparentemente en el anclaje de la placa basal, una contracción de
la vaina y la penetración consiguiente del cilindro hueco en la célula bac-
teriana. El hecho de que penetre el ácido nucleico en la célula y que Ja
cubierta proteica quede en el exterior lo han demostrado experimentos con
fagos, en los que el ácido nucleico se marcaba con 32 P y su cubierta pro-
teica con 35S. La cubierta proteica del fago se podía separar de las células
sin que se interfiriese en Ja multiplicación del fago. Durante el llamado
período d e latencia, que en Escherichia coli tiene una duración promedio
de 25 min, no pudo demostrarse en células rotas experimentalmente la
presencia de fagos. El DNA inyectado del fago desencadena en primer
!ugar una modificación total del metabolismo de la célula que ha sido
mfectada (Fig. 4.10): se interrumpe inmediatamente la síntesis del DNA
bacteriano. En pocos minutos después de la infección se detiene también
la síntesis del RNA bacteriano, así como de las proteínas bacterianas; el
contenido total de proteínas aumenta sin embargo continuamente y Ja sín-
tesis de DNA se reinstaura, incluso a velocidad superior. El DNA fágico
se sintetiza inicialmente a partir de DNA bacteriano degradado. Esta trans-
formación y la subsiguiente nueva síntesis de DNA fágico se pueden
seguir a través del incremento de la base 5-hidroximetil-citosina específi-
ca de algunos fagos T. Los enzimas necesarios para esta síntesis de DNA
se forman poco después de la infección; son las llamadas "proteínas tem-
Pranas". Entre las "proteínas tardías" se encuentran las proteínas de la
~bi~rta y la lisozima fágica o Ja endolisina; no se forman hasta la segun-
nutad del período de latencia.
156 4. Los virus: propagación y estructura

protelna total
ONA l ágico
___ - - proteina l ágica
, ,, partículas inlecctOSas

, __ __ __
I
enzimas fágicos tempranos
_, J. • __ • __ • - - • enzimas bacterianos
ANA total

DNA bacteriano
o 20 30min

Fig. 4.1O Representación temporal de los procesos de biosíntesis de E. con


tras s u infección con el bacteriófago T4 (según LUAIA y DAANELL, 1967).

La maduración final consiste en la reu nión del DNA fágico con la proteí-
na de la envuelta para dar el fago maduro infeccioso. La maduración de
los fagos Tes un proceso complicado que se realiza por etapas. En primer
lugar, la<> numerosas moléculas de DNA se contraen en partículas que tie-
nen la forma de cabezas de fagos. Después de recubrirse por el dpsido se
añaden los componentes de la cola. La sucesión de estos procesos pudo
determinarse mediante mutantes letales condicionales, en los que a una
temperatura de 25ºC todos los procesos sintéticos se desarrollan normal-
mente, pero que a 43ºC se bloquea uno u otro proceso de síntesis.
Por último, la pared celular se ablanda por acción de la liso::,ima fágica y
tiene lugar la liberación de los fagos. Esta rotura explosiva de las célula~
puede observarse en el microscopio de campo oscuro. La duración del
período de latencia y e l tamaño de la explosión varían entre unos amplios
márgenes, dependiendo del tipo de fago. bacteria y condiciones ambienta-
les (Fig. 4. 1 l). También se ha conseguido infectar bacterias como
Haemophilus injluen::.ae y Bacillus subrilis con DNA nativo aislado de
bacteriófagos. Esta transformación genética correspondiente a la in fección
fágica se denomina también transfección.

4.2.2 El desarrollo de fagos atenuados: lisogenia


Los fagos descritos anteriormente lisan regu larmente a las bacterias que
infectan y por ello se denominan virulentos. Algunos bacteriófagos infe_c-
tan a su bacteria hospedadora sin multiplicarse y sin conducir a la lisis:
estos fagos son atenuados (atemperados) y parecen reproducirse sincró-
1
nicamente con la bacteria hospedadora. Tan sólo ocasionalmente. en unt
4.2 Virus bacterianos (Bacteriófagos) 157
250
:il !amaño de explOsióO l
l \borst slze") J

J
~
200 = número de lagos libera-
dos por bactena infectada

150 =título en la meseta


§ tffulo durante el
periodo de latencia
5. 100

~
~ 50
~
~
e
·:>
z 10 20 30 40 min Tiempo transcurrido después de la infección

flg. 4.11 Estudio del período de latencia y del tamaño de explosión. Basado en
experimentos realizados acerca de I¡¡ multiplicación del fago T2 en E. coli B. A un cul-
tiVO joven de bacterias se le añadió una suspensión de fagos. Después de la infec-
ción los fagos no absorbidos fueron inactivados añadiendo un antisuero fágico. Tras
una fuerte dilución se tomaron muestras a intervalos regulares de tiempo y se sem-
braron en agar junto con un exceso de bacterias sensibles a los fagos. Durante 25
minutos el número de unidades capaces de formar placas continuó siendo 5 {perío-
do de latencia) pero entonces subió hasta 235 {meseta). Por término medio se han
lberado, pues, 47 fagos por bacteria infectada (tamaño de explosión).

de enrre 102 a 1O' de estas bacterias " lisógenas" se establece espontánea-


mente una multiplicación fágica y se llega a la lisis. Para la demostración
de la liberación de fagos infecciosos se requiere como indicador a otra
cepa bacteriana para la que este fago sea virulento. Si se mezclan bacte-
rias lisógenas con un exceso de estas bacterias y se extienden sobre agar
nutritivo. las bacterias lisógenas crecen también hasta formar colonias, y
~as ion a l mente tiene Lugar la liberación de algunos fagos. Éstos atacan
mmed iatamente a las bacterias próximas sensibles y determinan la forma-
ción de calvas en el cultivo coníluente de bacterias. En el centro de cada
uno de los halos se mantiene la colonia de la bacteria lisógena (Fig. 4.12).
!:as bacterias lisógenas tienen la capacidad potencial de producir fagos,
SUI que esta característica se manifieste morfológica o serológicamentc.
Este estado no infeccioso del fago. que se transmite de una célula a otra,
le ~en omina de profago; al igual que otras características de la célula bac-
~ana el profago se hereda. Como todos los descendientes de una célula
lisógena son también lisógenos, el profago ha de replicarse sincrónica-
ftlente y regularmente con el cromosoma del hospedador (Fig. 4.13 ).
las bacterias lisógenas se comportan como inmunes frente a una infección
l>or el fago que contienen en forma de profago. La modificación genética
158 4. Los virus: propagación y estructura

Fig. 4.12 Calvas (placas) formadas sobre un cultivo continuo de bacterias por
bacterias lisógenas y fagos libres. Sobre la superficie del agar se sembró una sus-
pensión densa de bacterias no lisogénicas sensibles (Bacillus megatherium) que
contenía también unas pocas células de una cepa lisogénica de la misma especie
así como unos cuantos fagos libres. Los agujeros claros son el resultado de la acción
lítica de un fago libre; las colonias centrales se han formado por crecimiento de las
bacterias lisogénicas.

del hospedador desencadenada por la lisogenia se denomina también con-


versión fágica (como ejemplo véase la bacteria de la difteria, pág. 102).
La inmu nidad conferida por el profago no se basa en un impedimento de
la adsorción (como en la resistencia frente a fagos virulentos), sino en la
producción de una proteína represora citoplasmática, que impide la multi·
plicación de fagos vegetativos. Esta proteína represora impide también el
paso del profago al estado vegetativo. así como la formación de otras pro·
teínas fágicas. El establecimiento del estado lisogénico está ligado. por
tanto. a la formación de Ja proteína represora.
De forma espontánea, sin una iníluencia externa, las bacterias lisógenas
sólo se lisan en raras ocasiones. Mediante distintos tipos de influencias
(UV, mitomicina Coagentes alquilantes) puede inducirse sin embargo en
cada célula la formación y liberación de fagos infecciosos. El éxito de esta
inducción depende de la constitución genética del profago y del estad.o
fisiológico del hospedador, así como también de las condiciones de cultJ·
vo. La inducción se basa aparentemente en la marginación o inactivación
de Ja molécula represora presente. En los mutantes de fagos atenuados que
forman un represor fágico termolábil, basta con elevar la temperatura ª
44°C para que se induLca la lisis de las bacterias.
4.2 Virus bacterianos (Bacteriófagos) 159

inserción

escisión

Flg. 4.13 Ciclos vital es de un fago atemperado, representado por el fago lamb-
dll. Si Escherichia coli es infectada por el fago lambda puede darse una reproduc-
ción del fago y una lisis (ciclo lítico) o bien se puede lisogenizar la bacteria. El DNA
del fago se presenta como una doble cadena lineal. En el interior de la bacteria se
cierra en un anillo. Este anillo puede permanecer autónomo o integrarse en el DNA
bacteriano. En el primer caso se desarrolla un ciclo lítico. El DNA circular cerrado se
replica. Según el proceso del círculo rodante ("rolling circle") se establece una cade-
na con muchas copias del DNA fágico. Los genes del fago determinan la síntesis y
ensamblaje de proteínas de la cabeza y la cola, y la inclusión de una copia de DNA
en la cabeza del fago. Las cabezas y las colas se acoplan de forma espontánea. Al
lsarse la célula hospedadora se liberan aproximadamente 100 fagos maduros, que
pueden a su vez infectar otras células. Sin embargo, el DNA fágico circular y cerra-
do ~uede también perder su autonomía e incluirse en DNA del hospedador. En lugar
de 1ncl~sión se habla de inserción o integración del DNA fágico. La célula es enton-
ces hsogena para el fago lambda. El fago latente, o profago, se replica junto al ero·
mosoma del hospedador. La bacteria lisógena puede dividirse de forma ilimitada, sin
que se produzca la lisis. De forma espontánea o por irradiaciones o tratamientos con
~~tes mutágenos puede inducirse la liberación (escisión) y multiplicación lítica del
...,"" fágico.

Integración y desintegración del fago la mbda. Investigaciones llevadas


a cabo con el fago lambda, lisógeno para Escherichia coli K 12, han indi-
cado ~l tipo de relación que se establece entre el profago y el cromosoma
~ctenano. La lisogenia del fago lambda es un ejemplo para el estudio del
ti sarrollo de un bacteriófago atenuado. El cromosoma del fago lambda
L.~ne una longitud aproximadamente igual a un 2% de la del cromosoma
uacteriano.
160 4. Los virus: propagación y estructura

En el fago libre el DNA se presenta como una doble cadena lineal (véa~e
Fig. 4. 14 ); no obstante, cada una de las cadenas sobresale en los extremos
en un total de 12 nucleótidos. Estos dos extremos de una sola cadena son
complementarios entre sí; por apareamiento de bases pueden quedar uni-
dos. Se habla por este motivo de extremos "cohesivos" (sticky). Cuando
se mantienen moléculas de DNA de este tipo in vitro en disolución, se
establece un equilibrio entre DNA circular y lineal debido a la interacción
entre las bases complementarias de los extremos de una sola cadena. fata
misma forma circular se presenta también cuando el fago lambda ha infec-
tado a la célula. Las dos aberturas en las cadenas se cierran mediante una
polinucleótido-quinasa; este enzima bacteriano tiene la función de reparar
cortes en una de las cadenas de una molécula de doble cadena por unión
de los nucleótidos. Por ello, para pasar de la forma lineal del DNA fágico
al estado circular cerrado no hace falta la participación de ningún enzima
del fago.

~-~
~e:;(
bacteriófago
.. 11111111111111111111· ... _
DNA virico inyectado cerramiento
:
00
Jigasa

~ ~D
--
-- ---
-- --- ~
. gal ... gal ... gal ...
enfrentamiento rotura entrecruzamiento

estado integración estado integrado


autónomo esc1s16n (profago)

Fig. 4.14 Integración (inserción) del fago lambda en el cromosoma de Esche·


richia coli K12 y su escisión. En la partícula fágica el DNA se presenta en forma
lineal de doble cadena con extremos complementarios no apareados. En suspen·
siones o dentro de la bacteria los extremos complementarios "cohesivos" se aco·
plan y los huecos se cierran mediante la colaboración de una ligasa. La doble cade·
na ci rcular cerrada se adosa entonces al cromosoma (entre los genes gal Y b/O),
ambas cadenas dobles se rompen y vuelven a unirse pero con la doble cadena
enfrentada. Por enfrentamiento, rotura y nueva unión cruzada tiene lugar la incor·
poración (inserción o integración) del DNA fágico en el cromosoma del hospedador.
El fago se convierte en un profago y la célula es lisógena para el fago lambda La
escisión del DNA de lambda y el paso al estado autónomo también puede suceder
por el camino inverso.
4.2 Virus bacterianos (Bacteriófagos) 161

En las células lisógenas e.I profago está ~uerte~ente unido al cromosoma


del hospedador; en expenmentos de conJugac10n el profago se transmite
conjuntamente con el cromosoma del hospedador desde la célula dadora a
la receptora. Experimentos genéticos demuestran que el fago lambda tiene
que estar unido al (o junto) al cromosom~ ?el ho~pedad~r.en un punto muy
preciso (enu·e el operón galactos~ y la reg1on b1ot111a). ln1c1almente se acep-
tó que el DNA del profago se fijaba a este lugar del cromosoma bacteria-
no. Por mapado de las características del fago y por experiencias de recom-
binación quedó claro que el DNA del fago en la lisogenia no quedaba sólo
adherido, sino que se insertaba en el DNA bacteriano.
La inserción del DNA del fago en el cromosoma del hospedador tiene
lugar aparentemente por anclaje, rotura y unión cruzada (Fig. 4.14). El
enzima responsable de esta reacción es la integrasa de lambda. Reconoce
las dos secuencias de DNA no homólogas, distintas, una en el DNA cro-
mosómico y otra en el DNA fágico. Junta íntimamente a las dos dobles
cadenas. Ambas dobles cadenas se rompen y se vuelven a juntar de forma
crozada. Cada una de las fases de esta recombinación de lugar específico
pueden verse en la figura 4.14.
En el estado integrado el DNA fágico se replica conjuntamente con el
DNA bacteriano y está sometido a la misma regulación que la replicación
del cromosoma basteriano. La información contenida en el DNA del fago
no se manifiesta. Unicamente al pasar el profago al estado vegetativo se
restablece la autonomía del DNA fágico y se establece la multiplicación

D
fágica. Este retomo puede ser espontáneo o tener lugar por inducción (p.
ej. irradiación con UV). La escisión del DNA fágico del DNA bacteriano
se realiza probablemente siguiendo a la inversa los pasos de la inserción.
La escisión del DNA fágico es por lo general muy precisa: más del 99%
de las partículas fágicas producidas por células lisógenas son idénticas al
fago infeccioso original. Esto significa, que el DNA del fago al escindir-
se se rompe exactamente en el mismo punto de la integración. Sólo en
raras ocasiones (una entre 100 000) tiene lugar una escisión anormal
(véase Transducción).

Si el profago pasa al estado vegetativo después de la escisión, entonces


~canza de nuevo su autonomía y puede reproducirse en la célula bacte-
nlaana como un fago virulento. La escisión conduce, por tanto, a la lisis de
bacteria y a la liberación de fagos lambda.
162 4. Los virus: propagación y estructura

4.3 Relación entre virus y plásmidos con la formación


de tumores
La formación de tumores malignos (cáncer) puede tener diversos orígenes,
pero siempre participa el material hereditario de la célula, el D NA.
Cualquiera que sea la causa que conduzca a la formación del tumor, éste
está ocasionado por el DNA de la célula que tiene un crecimiento descon.
trotado. La transformación de una célula normal en otra tumoral se basa
en la transferencia o rcorientación del DNA. El agente que determina la
multiplicación celular es un producto génico. No obstante, aún no puede
establecerse de una forma general una teoría de la desdiferenciación can.
cerígena para todos los tipos, pero la investigación de la transferencia de
los tumores desencadenados por virus y plásmidos permite amplias con-
clusiones.
A continuación nos ocuparemos de tres ejemplos de formación de tumo-
res: (l) formación de tumores vegetales, (2) formación de tumores en ani-
males por virus DNA, (3) formación de tumores en animales por virus
RNA (retrovirus).
Formación de tumores en plantas. En muchas plantas se presentan
tumores, las llamadas agallas de las raíces, tumores radicales o cáncer
vegetal. Estos tumores hacen disminuir el flujo de nutrientes en la planta.
La lesión puede desencadenarse experimentalmente en muchas plantas.

Fig. 4.15 Cáncer vegetal en el tallo de Ka·


/anchoe blossfeldiana. La formación del
tumor se desencadenó por inyección de
Agrobacterium tumefaciens en la corteza
(Foto U. KAISER).
4.3 Relación entre virus y plásmidos 163

i,os tumores típicos (Fig. 4. 15) se provocan por la infección con Agro-
b<JCteri11111 tumefac1ens, una bactena del suelo de flagelación peritrica,
oram negativa, semejante al género Rhiwhiwn. La infección tiene lugar
r Ja penetración de las bacterias a través de heridas o lesiones; las bac-
::ia~ se reproduce~ en los espacios intercelulares. Existen cepas bacteria-
nas virulentas y av1rulentas. Las cepas virulentas de A. tumefaciens con-
tienen un plásmido grande, el llamado Ti (inductor de tumores).
El verdadero agente infeccioso es el DNA plasmidico. Penetra en la célu-
la vegetal y se incorpora al genoma de la planta. A este proceso se le deno-
rnina transformación oncogénica. Por transferencia de las células trans-
formadas mediante estaquillas a tejidos sanos pudo demostrarse que las
bacterias no son imprescindibles en la comunicación de esta propiedad.
No se integra todo el plásmido, sino tan sólo una parte del DNA plasmí-
dico. en el DNA del hospedador. Este fragmento lleva la información para
la síntesis de las opinas. Son compuestos derivados de la arginina. Los
sintetiza la célula vegetal, pero no los puede utilizar, sino que los utiliza
A. tumefaciens. Así Agrobacterium, con ayuda del plásmido Ti, adquiere
un acceso exclusivo a los productos fotosintéticos del vegetal. Otros genes
Ti afectan a la formación de auxinas y citoquinina, que escimulan la divi-
sión de la célula vegetal y el crecimiento del tumor.
La capacidad natural del plásmido Ti para introducir en la célula vegecal
DNA bacteriano heterólogo, abrió la posibilidad de utilizar este plásmido
como vector para incorporar DNA exógeno en los vegetales. Mediante
mecanismos de recombinación de DNA (apartado 15.5, Técnica de clona-
ción) puede integrarse en e l plásmido Ti DNA exógeno en lugar de los
genes de virulencia, transferirlo, recombinarlo con el genoma de la célula
vegetal y por último, expresarlo. De esta forma se consiguieron, por ejem-
plo, plantas recombinantes de tabaco que sintetizan el sistema de la luci-
ferasa y que emiten luz. A otras plantas se les han transmitido caracterís-
ticas de resistencia frente a antibióticos, herbicidas o insectos perjudicia-
les. Los intentos de transferencia con mayor éxito se han conseguido con
solanáceas (tabaco, patata, Rauwolfia, Petunia, Datura, entre otras). No
obstante. la rápida investigación indica ya resultados positivos de la tec-
nología genética en las monocotiledóneas. El que pueda conseguirse por
esta vía la transferencia a plantas de cultivo de la capacidad para fijar N 2
~pende en primer lugar de la extremada sensibilidad del sistema de la
1111roge11asa frente al oxígeno.

rormación d e tumores en animales por virus DNA. La investigación de


S~ on~ogénesis en animales se realiza generalmente en cultivos celulares.
~se incuban células tisulares, por ejemplo a partir de órganos de gallos o
rnsters, o bien fibroblastos humanos en un medio nutritivo adecuado, las
Células se multiplican sobre la pared interior del recipiente de cultivo. En
164 4. Los virus: propagación y estructura
;..___.::..._~~'---~~~~~~~~~~~~~--

general 'ólo crecen h<l\ta que entran en contacto: \e da una inh1h1c1ón Por
contacto ) \e fonna linicamente una monocapa celular. Si e<,l<\<, célu ü\
sana\ \e infectan con un \ irw. tumoral se pierde la inhibición de contat 0
y las célulm, se superponen. Este crecimiento en varias capas se da sólo en
célula' cancerosa<.,. La<., célula<., pueden aislarse fácilmente y obtcncn.c a\j
línea\ pura<. (clones) de células "oncogénica' transformada<."'. El ere· 1.
miento incontrolado de la' celula-. puede conducir en el cuerpo an11na a
la formación de tumores. S1 el cuerpo encap,ula a e\tO\ nuevo' tejido .... se
habla de un tumor benigno. pero si crecen incontroladamentc ) 'e di •C·
minan a otras parte\ del cuerpo o tejidos ) dctenninan una metü\ta '·
entonce\ se habla de tumores m a lign os o de cáncer.
Introducimos aquí al vin1<, de simios 40 (Simian Virus 40, SY40) como
ejemplo de la formación de tumores en animalc' por virus DNA de dohlc
cadena. Afecta a 'arios ho'>pcdadores y tejido': a ello se refiere la der o.
mmac1ón del grupo pohoma\ irus (-oma indica tumor). Pertenece a lo,
vm" tumorales mejor e\tud1ados > se comprobó también \U capacidad
para utll11arlo como vector en la modificación genética de célula-. an11 J·
les. El SY40 es un' iru-, icosaédrico sencillo. desnudo (72 capsómcro'l y
contiene una molécula circular cerrada de DNA de doble cadena. El v1 ru~
puede transferirse de su hospedador (hám-;tcr, rata) a cultivos de tejidos y
en ellos se multiplica. En algunas líneas celulares (células pcrmi ... iva\) se
mul11pltca de forma lítica } la\ célula' mueren durante la multiphcac )n
celular En otras línea' cclulare<. (no pcnni\iva ... ) el viru-. puede C\tahlc·
cer'e en forma li'>ógcna ) no '>e multiplica. Ln algunos casos ( 10 ) el
DNA del \ irus se integra C\tablemente en el DNA de la célula hospeda-
dora. La célula modificada genéticamente puede transformarse en onro-
génica. y como consecuencia de un crecimiento descontrolado conducir a
la formación de un tumor. En la célula transformada se sintcti1a una pro-
teína (antígeno T) que dirige la replicación del DNA celular. La inyección
en animalc' de esta<, célula-, transformada" conduce a la rápida formación
de tumore .... La transformación oncogénica por un viru<. como el S\ .W
tiene muchos puntos en común con la integración del fago lambda er el
genoma bacteriano de L. co!t (establecimiento de la lisogenia). No on-.-
tantc. la in'>erción de SY40 puede tener lugur en muchos lugares del DNA
de la célula, y no e., por tunto una recombinación específica de lugar.
Exi..,tcn también otro\ mccani-;mos de oncogéne\is por virus DNA.
Formación d e tumores por retrovirus. En la formación de tumore.., en
arnm.11c ... también pueden participar' iru.., R'\IA. Los rctro\iru<. pcncncl.'cn
a lo'> '1rus RNA con em uclta. Contienen un genoma de RNA (+ ). e ... to C' ·
RNA de una cadena. Como v1ru<, oncogénico..,, de..,encadenan por CJcmplo
el sarcoma de Rou\ en ave\ o la leucemia en ratones. La denominacmn de
retroviru\ se basa en que en su multiplicación participa la tra11scripw1t1
inversa (re1·erse 1ra11.1·criptase) (véase pág. 43). La multiplicación del
~~~~~~~~~~~~~~~~
4.3 Relación entre virus y plásmidos 165

RN1\ de e'tos \irus no puede dar...e '>implemente por replicación del RNA.
sino que primero tiene que darse una tram.cripción en DNA > 6tc lllte-
gr.1r,c en el ~ro~o..,oma de la c~lu.la h?,"Pel!~dora; La integraci6n C\ un
pas1) 1mpresc1,n?1bl~ para la mult1phcac10~ vmca: ~1n1came_n,te se tran ... cri-
be el DNA vmco llltcgrado. La frecuencia de la llltegrac1011 es también
ptU) alta porque la integración en el DNA del ho..,pcdador forma parte del
ciclo \·itJI del \ iru<.,. Prohahlemente la integración se puede dar en cual-
quier lugar del D A ho ... pcd.1dor. La replicación de un RNA de una cade-
na. un RNA (+)se rcal11a en lo\ siguiente\ Pª"º" (hg. 4.16): trarl\crip-
ción reversa mediante la transcripiasa im·cr.w propia del \ iru.., en una
caMna de DNA complementaria, copia del DNA por la DNA-poli111era·
stJ celular a una molécula de doble cadena lineal, circularización de la
dohlc cadena (así se e!>tahlcce la forma llamada covalente, cerrada y cir-

glucoprote1na ~
,- + RNA
~~ transcnptasa inversa
capstdo
~ envuelta

,,-; ·:\ ~ ­
{/
\1
'1 / ®
1 ~
~. '/dsONA
ANA1
Pllmer 5' 3º

~ !@
,_ DNA

Flg. 4.16 Ciclo de desarrollo de un retrovi rus. La partícula vírica se compone de


un ANA monocatenario, la transcriptasa inversa (DNA·polimerasa RNA-dependien-
11), la proteína del cápsido y de la envuelta; se adsorbe a receptores específicos de
la Célula hospedadora. El nucleocápsido se capta por un mecanismo seme¡ante a ta
Plnoc1tos1s (1) y se libera el ANA (2) La lranscriptasa mversa sintetiza una copia de
DNA del RNA del virus (3). Tras la síntesis del DNA b1catenario (4) y replicaciones
1Uces1vas el DNA se puede integrar en el genoma de Ja célula (5). El RNA sintetiza -
do en el núcleo actúa como RNAm (6) para la síntesis de las proteínas del cáps1do
º de glucoproteínas, pero también como RNA del virus (7). Después de la reunión de
las diversas partes (8) el nucleocápsido queda envuelto y se libera por exocitosis.
166 4. Los virus: propagación y estructura ~~~~~~~~~~--

cular: ccc). integración en el genoma del ho'>pedador. tran\cnpc1ón G..:l


DN A "írico en R A m y en RN A vírico, inclusión en cápsido<, y englo.
bamicnto de las partículas víricas al gemar a través de la membrana cito.
plasmática. La multiplicación vírica no es lítica y no tiene como consc.
cuencia la muerte celular.
El DNA integrado de los rctrovirus se replica con el genoma de la célula
ho'>pcdadora (en el sarcoma). Se encuentra. por tanto. en toda., la'> célu l~s
del sarcoma. El desarrollo oncogénico, la formación del tumor. se basa ·n
la expresión del gen vírico ··src". Este gen codifica para una kinasa que
fosforila proteínas. La secuencia de bases del gen vírico src es '>emeJante
a la secuencia de un gen de la célula hospedadora, cuyo producto tiene un
papel en la regulación del crecimiento de la célula normal. Esto lleva a la
conclusión de que los genes oncogénicos de lo'> retrovirus tienen un ori-
gen celular y que fueron captados en algún momento de los animales en
los que los retrovrru., .,e multiplican normalmente ¿Cómo puede interpre-
tar<.e la acción perjudicial de los gene., oncogénicos víricos. cuando \C
trata tan sólo de copia., de gene~ celulares normales'? Una hipótesis dice
que los genes oncogénicos víricos se diferencian muy poco de su\ prede-
cesores -aunque muestren actividades e111imáticas similares-y en la célu-
la afectan a distintas dianas. En contraposición a esta "hjpótesis 111utac10-
nal" la "hipótesis de dosi'>" basa la oneogénesis por retrovirus en una
-.obredosis y no en cualquier propiedad especial de la proteína vírica.
La "teoría del oncogén" puede aplicar..e actualmente a todo-. lo., v1 us
tumorales. Cada oncogén de un virus tumoral procedería de un gen n )r·
mal de células animales. Los productos génico., están implicados en la
regulación, crecimiento y diferenciación de la-. células animales.
Viroidcs. Recientemente se ha demostrado que pequeñas molécultis de
DNA desnudo. sin cubiertas proleicas, pueden ser causantes de algu na~
enfennedades vegetales. Se las denomina viroides. Se trata de una molé·
cula de RNA de una sola cadena cerrada y circular con una longttud de la
cadena de aproximadamenle 360 nucleótidos (masa relativa: 12· I04).

30 60 90 120 150

330 300 270 240 210

Son, por tanto. die1 veces menores que el DNA infeccioso del ,¡ru., r1 1J~
pequeño conocido. y por eso los patógenos má'> pequeños. Cau-,an enkr·
medadcs en la patata, en cítricos, pepinos, crisantemos, lúpulo. cocotero)
olras planlas.
~~~~~~~~~
4.4 Virus patógenos humanos importantes 167

priones. Los agentes causantes de enfermedades como la de CREt TJ'F H .D-


JA"º" del hombre o el scrapie de .?vejas si$uensin.sien~o en gran parte una
ácido nucleico de unos
iocógn1ta. Se ha de tratar de pequenas proternas
z50 aminoácidos. Probablemenle activan a un gen latente del hospedador,
que causa 1~ enfermedad y al mismo tiempo codilica para la formación de
dicha prolema.

•.4 Virus patógenos humanos importantes


El constipado nasal y la gripe son las enfermedades más corrientes enlre
los resfriados. Los causanles son virus RNA que afectan a las vías respi-
ratorias superiores. Se transmiten de hombre a hombre por gotitas infec-
ciosas. Los síntomas del constipado (rinitis. inílamación de las mucosas
de la cavidad nasofaríngea) se desencadenan por rinovirus, que son '>iem-
pre virus desnudos. de RNA monocatenario (picoma y coronavíridos). Se
multi plican en las células de las !llucosas y las mata. La temperatura ópti-
ma para su desarrollo son 33"C. Esta es precisamente la temperatura de los
epitelios de la cavidad nasal. El que no se desarrolle prácticamente una
inmunidad frente al constipado se basa con toda seguridad en el gran
número de serotipos de los rinovirus.

Los virus de la gripe (iníluenLa) pertenecen al grupo de los ortomixovirus.


que son virus RNA envueltos (pág. 147). Inicialmente la enfermedad es
muy semejante al resfriado común, pero la irritación no se limita a la cavi-
dad nasofaríngea, sino que afecta también a los pulmones y al estado
general del enfenno. Debido a la fácil transmisibilidad del virus se dan
incidencias masivas y epidemias de gripe. La pandemia de 1957 se atri-
buye a la aparición de un virus mutante especialmente virulento, para el
que en ningún lugar había una inmunidad previa. La inmunidad contra las
pro~eínas del cápsido o de la envuelta del virus de la gripe puede perdurar
vano., años. No obstante, como consecuencia de la penetración de varias
P&nkulas víricas en una misma célula puede darse un intercambio y reor-
&an11aciones de los antígenos ("antigenic shift"). por lo que el virus se
vuelve resistente frente a los anticuerpos producidos previamente y se
Pllede multiplicar en el individuo que antes era inmune.
El virus de la gripe, los rinovirus (constipados) y el virus d e la inmuno-
~ciencia humana (HIV) son los más conocidos por el público. En eMe
6Ilatrmo caso no se debe a su frecuencia. sino a las consecuencias fatale~ de
enfermedad que produce. el SIDA (AIDS). El SIDA (Síndrome de la
Inmunodeficiencia Adquirida) ~e puso de manilie~to como una enferme-
dad del sistema inmunitario porque la infección con HIV va acompañada
Por infecciones con oportunistas típicos. Las infecciones con oportunistas
Corno Pseudomonas aeruginosa, algunos proto1,oos, levaduras y otros
168 4. Los virus: propagación y estructura
- - - --
hongos. no se dan en personas con un sistema de defensa inmun1tano nor.
mal. Los oportunistan afectan exclusivamente a individuos debilitados y
se inMauran cuando fallan los mecanismos de defensa centrales del orga.
ni..,mo.
El HIV es un retrovirus, y como tal. su multiplicación requiere la inte.
gración de su genoma en el del hospedador (pág. 16.t y Tab. 4.1 ). El HIV
es un virus linfotrópico que infecta específicamente a los linfocitos T4.
Éstos no son productores de anticuerpos, pero tienen un papel importante
como células "helpcr" de Jo-, linfocitos B productores de anticuerpos.
Tienen una función esencial en Ja defensa inmuntlaria. En las víctima., del
SIDA no se pueden detectar prácticamente linfocito'> T4. El HIV inactiva
así un elemento esenciaJ de la cascada de la formación de anticuerpos) de
la defensa inmune, y hace que el organismo sea sensible a cualquier enfer-
medad infecciosa y a la formación de tumores.
El que la<; enfem1edades vírica.., se cuenten actualmente entre las enfer-
medades infeccio-.as más frecuente.., resulta comprensible. La'> bacten~
ofrecen más puntos débiles sobre los que puede actuar la terapia p<.ra
impedir su desarrollo. Por el contrario, la multiplicación de los viru!> e~tá
tan íntimamente unida a procesos fisiológicos esenciales centrales, la sín-
tcsb de ácidos nucleicos, que no puede impedirse la multiplicación de los
virus sin lesionar -,eriamente el metabolismo de la célula ho-.pcdadora El
éxito en el desarrollo de medio-. antivíricos es proporcionalmen te baJo. >
contra los re-.friados únicamente -.irven los medio'> caseros clá-.ico-.: ¡salud!

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