Las exigencias cada vez más crecientes a nivel mundial en la actividad física
relacionada con el alto rendimiento, presuponen la elaboración y aplicación de
innovaciones tecnológicas, fundamentadas en los presupuestos de las ciencias
sociales, humanísticas, y adelantos científicos tecnológicos de las ciencias
aplicadas al deporte, con el objetivo de aumentar los niveles de competitividad y
formación integral de los deportistas.
Etapa preoperacional
Comprendida desde los 2 hasta los 6 años. El nombre de esta etapa se debe a que
Piaget creía que en este estadio los niños no eran capaces de hacer operaciones
mentales, sino que son influenciados por cómo se ven las cosas.
El desarrollo de la inteligencia
PERIODO SENSORIOMOTOR
Los bebés son incapaces de imitar respuestas nuevas mostradas por un modelo
hasta los 8 o 12 meses. Sin embargo, los esquemas más imitativos de los bebés de
esta edad son poco precisos.
De los 4 a 8 meses, los bebés son capaces de recuperar juguetes que están
parcialmente ocultos o escondidos bajo algo transparente. Pero no lo hacen en el
caso de que estén totalmente cubiertos. Y, por ello desde su perspectiva los objetos
al desaparecer ya no existen.
Señales más claras de que el concepto de objeto está surgiendo en el bebé aparece
entre los 8 y los 12 meses. Pero, el concepto de permanencia no está desarrollado.
Entre los 12 y 18 meses de edad, el concepto de objeto mejora. Los niños que
comienzan a caminar siguen los movimientos visibles de los objetos y los buscan
donde los vieron por última vez. Sin embargo, la permanencia del objeto no está
completa, debido a que el niño aún no puede elaborar las inferencias mentales
necesarias para entender los desplazamientos invisibles.
Entre los 18 y los 24 meses, los niños son capaces de representar en forma mental
los desplazamientos invisibles. En este punto, entienden por completo que los
objetos tienen una “permanencia” propia.
TIPOS DE FEEDBACK EN LE CONTROL DE LA ESCRITURA
Toda persona que haya trabajado sus habilidades directivas habrá seguramente
oído hablar del feedback. Si lo definiéramos sería algo así como “la información que
nos llega de los demás sobre cómo estamos haciendo nuestro trabajo”. Es una de
las competencias que más ayuda al desarrollo de otros, pues mediante el mismo
potenciamos sus capacidades y actitudes.
Seguro que no podrías ir del comedor a la habitación con los ojos cerrados en el
mismo tiempo que lo haces con los ojos abiertos. Necesitas chequear con la
“realidad” dónde te encuentras y cuál será el siguiente mejor paso. El feedback ya
se definía hace algunas décadas como uno de los 5 factores motivacionales de un
puesto de trabajo y como vamos a ver es fundamental para motivar.
Aunque también es cierto que hay personas que se revelan contra este feedback
personal y destructivo y salen fortalecidas. Sin embargo, en los equipos que ocurre
esto, se acaba viendo mucha toxicidad que incide sobre el clima y la salud del
equipo.
El feedback puede ser general o concreto, lo que nos dicen las investigaciones es
que el feedback concreto tiene un efecto positivo, ya que se centra en aspectos
concretos de nuestra conducta:
En ocasiones nos cuesta ser concretos porque nuestro feedback viene motivado
por un secuestro amigdalino, perdemos el control. También es cierto que las
empresas tienen serios problemas para medir (de esto hablaré otro día) y por lo
tanto no tenemos información de primera mano con la que dar un buen feedback
concreto, por lo que hablamos en general, y el/la que lo recibe no tiene información
de primera mano para mejorar.
De entre todos los tipos de feedback podríamos decir que el más útil cumple las
siguientes características:
Sin embargo lo ideal del feeback es que sea solicitado, que es aquel que pedimos,
en lugar de que nos lo entreguen a bocajarro, o el que por lo menos nos piden
permiso para darlo: “¿te puedo decir qué tal me ha parecido tu presentación?”, “¿Te
parece bien si comentamos cómo ha sido la atención al cliente de la última semana?
Aún así hay mucho por profundizar en este aspecto, en breve me centraré en como
hacer del feedback una herramienta de desarrollo mediante algunas técnicas de
coaching.
Sin feedback: impacto sobre los resultados muy negativos, impacto sobre la
motivación muy negativa.
Feedback negativo centrado en la persona: impacto sobre los resultados
negativo, sobre la motivación negativo.
Feedback concreto negativo: impacto sobre los resultados algo positivo,
sobre la motivación algo negativo.
Feedback concreto positivo: impacto sobre los resultados positivo, sobre la
motivación positivo.
Palmadita en la espalda (no se me ocurría otro nombre): este tipo de
feedback está demostrado que funciona en contadas ocasiones y a la larga
no sirve. No es concreto, y en poco tiempo las personas no lo valoran.
Espero haber arrojado algo de luz sobre los tipos de feedback, ante la duda
recuerda “que nadie venga sin irse mejor“. Las personas se pueden desmotivar
solas, pero motivarlas depende mucho de ti.