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42 Nº 1 2017 ISSN 0716-0127 Versión Impresa ISSN 0719-8388 Versión en Línea

Revista
CONTRIBUCIONES
Científicas y Tecnológicas

Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación Dirección de Investigación Científica y Tecnológica - DICYT


Revista
CONTRIBUCIONES
Científicas y Tecnológicas
EDITADA POR LA DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
VOL. 42 I Nº1 I 2017 I ISSN 0716-0127 Versión Impresa I ISSN 0719-8388 Versión en Línea

DIRECTOR Y REPRESENTANTE LEGAL


Dr. Pablo Vera
pablo.vera@usach.cl

EDITOR GENERAL
José Luis Martínez
joseluis.martinez@usach.cl

COMITÉ EDITORIAL
Dr. Carlos Lizama
Dr. Manuel Llorca-Jaña
Dra. Silvia Matiacevich
Dr. Julio Pinto
Dr. Julio Romero
Dr. Rodrigo Vidal
Dr. José Zagal

CORRECCIÓN DE ESTILO
Valeria Osorio
valeria.osoriou@usach.cl

DISEÑO Y PRODUCCIÓN
Francisco Rodríguez
francisco.rodriguez@usach.cl

DIAGRAMACIÓN
Rodrigo Calderón
rodrigo.calderon@usach.cl

FOTO PORTADA
Trabajadores del Salitre (FC-1618)
Fotógrafo no identificado
Colección Museo Histórico Nacional

CORRESPONDENCIA
Avda. Libertador Bernardo O`Higgins 3363
Estación Central · Santiago · Chile
Teléfono: (56-2) 27180053
contribuciones@usach.cl

IMPRESIÓN
Grafica Marmor
diseno@imprenta-marmor.cl
Í ndice

Manuel Llorca-Jaña
Introducción: Historia Económica en Chile y en la Universidad de Santiago de Chile 5

Luis Bértola
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina 9

Ricardo Ffrench-Davis
La des-industrialización en la revolución
neoliberal de la dictadura, 1973-81 19

Oscar Muñoz Gomá


La industrialización chilena del siglo XX
como proyecto de transformación 31

Luis Ortega Martínez


Acerca del inicio de la construcción del proyecto
monetarista en Chile. Década de 1950. El factor externo 41

José Díaz-Bahamonde
¿Industrialización posible?
Una mirada desde la conjetura de Robert Allen 53

Ricardo Nazer Ahumada


Los Edwards: de empresa familiar
a grupo económico, 1840-1940 63

Pablo Castillo y César Yáñez


El shock salitrero y la acentuación
del rentismo en la élite chilena 79

Luis Inostroza
Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 93
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 5 - 8 (2017)

Introducción: Historia
Económica en Chile y
en la Universidad de
Manuel Llorca-Jaña
Facultad de Administración y Economía
Universidad de Santiago de Chile
Santiago de Chile
Introduction: Economic History
manuel.llorca@usach.cl

in Chile and Universidad


de Santiago de Chile

Resumen

En este número especial de Contribuciones hemos seleccionado algunas de las


mejores ponencias del Tercer Congreso de Historia Económica de Chile, realiza-
do en la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago
de Chile en agosto de 2016. El congreso albergó más de 80 ponencias de colegas
de Chile, Argentina, España, Uruguay, Brasil y Colombia, las que fueron agrupadas
en 11 mesas temáticas, las que en conjunto muestran una gran diversidad en los
temas tratados por los conferencistas. Con este evento la historia económica se
consolida como una disciplina emergente al interior de nuestro plantel.

Palabras claves: Historia económica, Chile, CIHEAP, Universidad de Santiago de Chile.

Abstract

In this special issue of Contribuciones we have chosen some of the best papers
delivered at the Third Chilean Economic History Congress, held at the Faculty of
Management and Economics of Universidad de Santiago de Chile, during August
2016. Over 80 papers were presented in the conference, authored by colleagues
from Chile, Argentina, Spain, Uruguay, Brazil and Colombia, which were gathered
in 11 theme tables, which show a great diversity in the topics covered by the
attendees. This event consolidates economic history as an emerging field at our
university.

Keywords: Economic history, Chile, CIHEAP, Universidad de Santiago de Chile.

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Introducción: Historia Económica en Chile y en la Universidad de Santiago de Chile I Manuel Llorca-Jaña

Introducción

E n este número especial de Con-


tribuciones se han seleccionado
algunas de las mejores ponencias
lizadas (ver, por ejemplo, Llorca et
al 2017; Robles 2017; Cussen et al
2016; Llorca & Navarrete 2016), así
y Economía (FAE), Dr. Diego Barría,
Director del CIHEAP, Dr. Pablo Vera,
Director de la Dirección de Investi-
del Tercer Congreso de Historia como varios libros (ver, por ejemplo, gación Científica y Tecnológica, José
Económica de Chile, encuentro Llorca & Barría 2017; Llorca 2016; Luis Martínez, Editor General, Fran-
bianual de la Asociación Chilena de Llorca 2014) y capítulos de libros cisco Rodríguez, Diseño y Producción
Historia Económica (ACHHE)1, que (ver, por ejemplo, Barría 2014 y 2015) y Valeria Osorio, Corrección de Es-
en su tercera versión fue realizado en igual periodo3. tilo, de la Vridei, por su ayuda en la
en la Facultad de Administración y preparación del evento y la publica-
Economía (FAE) de la Universidad El congreso fue co-organizado por ción de este número, así como a
de Santiago de Chile los días 11 y el Centro Internacional de Historia Claudia Canales de invaluable
12 de agosto de 2016, con la asis- Económica, Empresarial y de la ayuda en la organización general
tencia de más de 100 especialistas Administración Pública (CIHEAP, del congreso, Lilibette Correa, Miriam
de Chile y otros países de la región2. creado en el año 2014 en la FAE)4, Morales y Jennifer Barraza. Agrade-
con amplio apoyo del decanato de cemos también la gentileza de los
Dicha actividad se enmarca dentro la FAE y del Departamento de Eco- investigadores Luis Bértola, Xavier
de los esfuerzos que viene realizan- nomía, y por la Asociación Chilena Tafunell, José Díaz, Oscar Muñoz,
do la Universidad de Santiago de de Historia Económica. Agradecemos Ricardo Ffrench-Davis, Luis Ortega,
Chile para fortalecer la investigación en particular al apoyo brindado por Pastor Deuer, así como a todos los
y docencia en historia económica y el Dr. Claudio Martínez Fernández, coordinadores de las mesas temá-
de la empresa. Investigadores de Vicerrector de Investigación, Desa- ticas del congreso.
esta área del conocimiento han rrollo e Innovación (Vridei) de la
ganado en los últimos cuatro años Universidad de Santiago de Chile, En lo netamente académico, el
tres proyectos Fondecyt Regular, un Dr. Oscar Bustos, ex Vicerrector de congreso albergó más de 80 ponen-
proyecto Redes de Conicyt, habien- la Vridei, Universidad de Santiago cias de colegas de Chile, Argentina,
do publicado además una decena de Chile, Dr. Jorge Friedman, Deca- España, Uruguay, Brasil y Colombia,
de artículos ISI en revistas especia- no de la Facultad de Administración las que fueron agrupadas en 11

1 El primer congreso tuvo lugar en la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar (2011), el segundo congreso se realizó en la Universidad
de Valparaíso (2013). El cuarto congreso tendrá lugar el 2018, en sede por definir.
2 Para conocer más sobre las actividades de la ACHHE, el lector puede visitar el portal de la ACHHE: http://www.achhe.cl/.
3 Detalles de todos nuestros proyectos se encuentran disponibles en http://ciheap.usach.cl/index.php/proyectos, mientras que un listado
de nuestras publicaciones puede ser consultado en: http://ciheap.usach.cl/index.php/publicaciones.
4 Para más detalles sobre las actividades del centro, el lector puede visitar nuestro sitio web: http://ciheap.usach.cl/.

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Introducción: Historia Económica en Chile y en la Universidad de Santiago de Chile I Manuel Llorca-Jaña

mesas temáticas, las que en con- mesa debate titulada Industrialización America since Independence, pu-
junto muestran una gran diversidad en Chile, que contó con la partici- blicado por Oxford University Press
en los temas tratados por los con- pación de connotados expertos (2012). Una versión escrita de su
ferencistas. Las mesas temáticas nacionales en el tema. Represen- conferencia magistral también se
del congreso fueron: Calidad de vida tando a la Universidad de Santiago incluye en este número.
y bienestar en Chile. Demandas, de Chile en este debate estuvo el
saberes y políticas sociales (1900- Dr. Luis Ortega (PhD London Uni- Finalmente, tenemos el agrado de
1970); Historia empresarial; Debates versity, profesor titular del Departa- comunicar a los lectores que la
del siglo XXI: La inmigración: ¿Pro- mento de Historia), por la Universidad Universidad de Santiago de Chile
blema o solución?; Mercado del de Chile asistió el Dr Ricardo albergará el Sexto Congreso Lati-
trabajo y urbanidad; El Mundo rural Ffrench-Davis (PhD University of noamericano de Historia Económica
en Hispanoamérica. Mercados, Chicago, Premio Nacional de Hu- (Cladhe 6), sin dudas el evento más
factores y actores, siglos XVIII y XIX; manidades y Ciencias Sociales del importante de la disciplina en la
Política económica y economía 2005, ex Director de Estudios y región, y uno de los más importantes
política; Consumo, precios, salarios Economista Jefe del Banco Central a nivel mundial. El mismo tendrá
y condiciones de vida en América de Chile), mientras que por la Uni- lugar en la FAE en julio 2019, pero
Latina, siglos XVIII-XX; Historia versidad Católica de Chile lo hizo el ya se encuentra a disposición de la
agraria; Economías coloniales; Las Dr. José Díaz (PhD Universidad comunidad académica el sitio web
cuestiones energéticas como pro- Alcalá de Henares). Finalmente, el del evento (http://cladhe6.usach.cl/),
blema del desarrollo en los países panel lo completó el Dr. Oscar Mu- habiendo ya lanzado su primera
latinoamericanos; e Historia del ñoz Gomá (PhD Yale University, circular. En su última versión (Clad-
crédito. Para la publicación en este fundador y ex presidente de Cieplan. he 5), el evento se realizó en la
número hemos seleccionado las Asimismo, como moderador de esta Universidad de Sao Paulo, Brasil,
siguientes ponencias: Dr. Ricardo mesa debate se contó con la des- congregando a más de 600 asisten-
Nazer (Investigador Asociado del tacada participación de Dr. Xavier tes de todas las Américas y algunos
CIHEAP, Universidad de Santiago): Tafunell de la Universitat Pompeu países europeos. Vale decir, nos
“Los Edwards, de empresa familiar Fabra (Barcelona, España). Sus enfrentamos a un gran desafío: el
a grupo económico, 1840-1940”; Dr. ponencias forman parte de este Tercer Congreso de Historia Econó-
Pablo Castillo (Universidad de Val- número especial de Contribuciones. mica de Chile, nuevamente co-or-
paraíso) y Dr. César Yáñez (Univer- ganizado por el CIHEAP y la ACHHE.
sidad de Barcelona & Universidad El segundo evento plenario fue la Tenemos la convicción que organi-
de Valparaíso): “El shock salitrero y conferencia de cierre titulada Los zar este tipo de eventos contribuirá,
la acentuación del rentismo en la desafíos de la Historia Económica sin duda, a seguir fortaleciendo la
élite chilena”; Mag. Iván Luis Inos- de América Latina, a cargo del Dr. historia económica en Chile, una
troza (Universidad de la Frontera): Luis Bértola, PhD Universidad de disciplina que va en claro ascenso
“Las mujeres Mapuche como pro- Gotemburgo-Suecia, profesor titular en la academia chilena. Nuestros
ductoras agrícolas, 1930-1950”. de la Universidad de la República, próximos esfuerzos deberán con-
Uruguay, uno de los más destacados centrarse, como bien lo destacó el
Además de las mesas temáticas historiadores económicos de Amé- Dr Bértola en su conferencia de
arriba mencionadas, el Congreso rica Latina, co-autor junto al Dr. José cierre, en la creación de un magís-
tuvo dos sesiones plenarias de gran Antonio Ocampo del premiado libro ter en historia económica en Chile.
nivel. La primera de ellas fue una The Economic Development of Latin

7
Introducción: Historia Económica en Chile y en la Universidad de Santiago de Chile I Manuel Llorca-Jaña

Referencias
Barría D. 2015. El rol de las empresas del Estado en el Llorca-Jaña M, Navarrete-Montalvo J, Araya R. 2017.
Chile post dictadura”. En: La empresa pública Latinoa- Inequality in Chile before the first globalization: an
mericana: entre el estado y el mercado (Ed. Guajardo approach derived from agricultural market income,
G, Labrador A), UNAM-INAP, México. 1830s-1850s. Historia Agraria 71: (en prensa)

Barría D, Ramírez A. 2014. ¿Para qué se crea y usa Llorca-Jaña M. 2016. The globalization of merchant
información de gestión? Análisis exploratorio del fun- banking before 1850: the case of Huth & Co., Chatto &
cionamiento del sistema de evaluación y control de Pickering, London, UK.
gestión chileno. En: Cómo disminuir la corrupción y
mejorar la Gobernabilidad en países en desarrollo (Ed. Llorca-Jaña M, Navarrete-Montalvo J. 2016. The Chilean
Hira A, Serrudo J). ECORFAN, Santa Cruz, Bolivia. economy during the 1810s-1830s and its entry into the
world economy. Bulletin of Latin American Research
Cussen C, Llorca-Jaña M, Droller F. 2016. The dynamics Doi: 10.1111/blar.12482
and determinants of slave prices in an urban setting:
Santiago de Chile, c. 1773-1822. Revista de Historia Llorca-Jaña M. 2014. The British textile trade in South
Económica - Journal of Iberian and Latin American America in the nineteenth century, Cambridge Univer-
Economic History 34: 449-477. sity Press, New York, USA.

Llorca-Jaña M, Barría D. (Ed.). 2017. Empresas y em- Robles C. 2017. Revolution from below in Panguipulli.
presarios en la Historia de Chile, 1810-1930. Editorial Agrarian Reform and Political Conflict under the Popular
Universitaria, Santiago, Chile. Unity in Chile. Journal of Agrarian Change (en prensa).

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CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 9 - 18 (2017)

Los desafíos de la
Historia Económica de
América Latina*
The challenges to Economic
Luis Bértola
Universidad de la República
Uruguay
lebertola@gmail.com
History in Latin America

Resumen

Una de las principales motivaciones de los historiadores económicos es entender


el presente, saber dónde estamos y por qué hemos llegado allí, pero también
pensar y entender el pasado como una forma de construir el futuro. Este ejercicio
requiere cultivar la tolerancia y la pluralidad de enfoques en historia económica,
pero necesitamos mayor construcción teórica. Los historiadores económicos deben,
necesariamente, construir teoría, ojalá en equipos interdisciplinarios, y con sólidas
metodologías, ojalá realizando estudios comparativos. Para ello es indispensable
desarrollar programas de postgrado en Historia Económica en América Latina, así
como promover nuestras redes de investigación.

Palabras claves: Historia Económica, América Latina, desarrollo económico, teoría.

Abstract

One of the main motivations of economic historians is to understand the present,


to be aware of where we are and why we have arrived there, but also to think about
the past, and understand it as a way of building the future. This exercise requires
to cultivate tolerance and a plurality of approaches to economic history, as well as
building more theory. Latin American economic historians must, necessarily, build
theory, hopefully in interdisciplinary teams, using solid methodological approaches,
and hopefully undertaking comparative studies. For this, it is necessary to create
postgraduate programmes in economic history in Latin American, and to further
promote our research networks.

Keywords: Economic history, Latin America, Economic development, theory.

* Charla Magistral en la Clausura del III Congreso Chileno de Historia Económica Auditorio
de la FAE-USACH, Santiago de Chile, 13 de agosto de 2016

9
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

Introducción
Ante todo, quiero agradecer la invi- la erudición, de mantener el cono- nablemente bien de la profesión,
tación que me han hecho a partici- cimiento. Otra es, como estaba di- pero no podemos decir que esa sea
par en el Congreso Chileno de esta ciendo, la de nosotros: somos cu- esa nuestra motivación, somos una
manera, cosa que mucho me honra. riosos, gente curiosa queriendo especie de homos no economicus.
Los temas de los que voy a hablar descubrir cómo era el pasado.
son los siguientes: Hay otra razón – y espero que no
También podemos hacer Historia piensen que estoy queriendo jugar
i) Qué motivaciones tenemos para Económica por cuestiones afectivas. al psicólogo – para hacer Historia
hacer Historia Económica. Yo me acuerdo de un estudiante, un Económica, muy comprensible: huir
ii) Cuáles son las formas que tene- ex compañero mío de estudios, un del presente, porque a veces el
mos de ver la Historia Económica. gran amigo por cierto, cuyo padre presente es tan trágico, tan desa-
iii) Cuáles son los desafíos de la era sastre, y quería saber cómo era gradable, nos da tantas malas noti-
Historia Económica en general,
eso de ser sastre. Tenía un gran cias que refugiarse en la Historia
y no sólo de América Latina.
iv) Luego, abordar los desafíos es- amor por su padre y empezó a es- puede ser una alternativa saludable.
pecíficos que tenemos para la tudiar la profesión del sastre y el Yo creo que, en algunos casos,
Historia Económica de América entorno, y después terminó estu- tomar distancia del presente, huir
Latina. diando la demografía del Siglo XVI hacia atrás, es una salida.
y XVII. Pero obviamente, llegó a la
Historia Económica a través de una Pero yo creo que una motivación
1. ¿Qué motivaciones relación puramente afectiva, en muy fuerte que todos tenemos, o
tenemos para hacer realidad, de amor por su padre. Yo que la mayoría tenemos, especial-
Historia Económica? creo que hay muchos de éstos entre mente en América Latina, es el hacer
nosotros. Si entramos a hacer intros- Historia Económica para entender
Obviamente hay una motivación que pección, vamos a encontrar muchas el presente, para saber dónde dia-
es la erudición y la curiosidad. Todos razones afectivas por las cuales blos estamos, porqué estamos
tenemos curiosidad por muchas hacemos lo que estamos haciendo. donde estamos, y también para
cosas y hay alguna gente a la que pensar y construir el futuro. No estoy
la curiosidad le pica por el lado del También podría ser por el dinero, diciendo que la Historia Económica
pasado: “Yo quiero saber cómo era pero rara vez acontece en nuestra tiene que hacer política concreta,
antes”, y hay gente que dedica toda profesión. Seríamos bastante tontos que un Presidente tiene que ser un
su vida a vivir detrás de esa curio- si declaráramos que estamos ha- historiador económico o algo por el
sidad, definitiva, auténtica, por saber ciendo Historia Económica para estilo, pero sí digo que los historia-
cómo eran las cosas antes. A veces conseguir trabajo o para hacernos dores económicos podemos tratar
hay una función social que es la de ricos. Al final, podemos vivir razo- de entender el pasado también como

10
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

una forma de saber cómo construir preguntas transformándome en un Kuznets no fue más que una excep-
el futuro. Y esa es una charla, una vocacional de la Historia Económica ción histórica, un período acotado
pequeña polémica que una vez tuve y un profesional de la Historia Eco- y especial, dentro de una tendencia
con Colin Lewis, el muy apreciado nómica. de largo plazo de aumento de la
historiador económico de la London desigualdad.
School of Economics1, quien en un Yo quiero defender la idea de que
congreso brasileño dio una confe- uno puede, con todo el profesiona- Entonces, el devenir del presente
rencia en la que en cierto modo lismo, hacer Historia Económica para nos informa muchas veces de cosas
reprochaba a los historiadores entender el presente, también para del pasado, y, a su vez, en el pre-
económicos latinoamericanos porque pensar el futuro y para hacer un sente encontramos muchos desplie-
les interesaba más el presente que aporte a la sociedad sobre ese tema. gues de cosas que en su momento
el pasado; decía que una caracte- Además, pasado, presente y futuro histórico parecían poco importantes,
rística de los latinoamericanos es - y esto lo han dicho tantos que me pero que después aparecen como
que éramos poco menos que unos da vergüenza repetirlo - son una cuestiones muy relevantes. Algo de
políticos frustrados, que hacíamos misma cosa. Y cuántas veces nos eso decía Marx (1998) refiriéndose
política con el futuro, que en realidad damos cuenta de que el presente a la mercancía. Que nadie entienda
no teníamos mucho interés auténti- nos explica mucho mejor algunas que yo estoy diciendo que para
co por el pasado. No éramos todo cosas del pasado. Por ejemplo, entender el pasado hay que estudiar
vocación erudita, no éramos todo tomemos la discusión sobre la fa- el presente y posicionarse sobre el
curiosidad por la Historia, sino que mosa curva de Kuznets (1955). presente. Digo que, para nosotros,
solamente queríamos ir a la Historia el pasado y el presente están muy
para defender o legitimar cosas Kuznets nos mostró, en base a atados, y creo que están muy atados,
actuales. A eso, el historiador eco- fuerte evidencia empírica, que la en parte también por una razón
nómico Jerzy Topolski (1973) llama- desigualdad había aumentado histórica.
ba la Historia Pragmática, aquella cuando los países avanzados se
historia que en realidad tiene una industrializaron y que la desigualdad La economía del desarrollo aparece
finalidad política, y lo que trata es había disminuido posteriormente como una especie de disciplina que
de construir un discurso histórico debido a una compleja interacción para los países desarrollados era
para legitimar determinadas posi- de factores económicos, demográ- casi igual que la historia: era como
ciones políticas. Obviamente, yo no ficos, políticos, sociológicos, y más. decir que los países desarrollados
defiendo esa forma de hacer histo- Fue un análisis de un período histó- ya habían pasado naturalmente por
ria, que sería una manera de mani- rico específico. Luego vinieron los ciertas etapas, pero que los países
pular la historia. Sin embargo, creo economistas, con su vocación ge- en desarrollo no encontraban formas
que hay otra manera de ver las neralizadora y su necesidad de más o menos naturales de hacerlo,
cosas. Yo le contestaba a Colin encontrar leyes económicas natu- por lo que era necesario un enfoque
Lewis, “bueno, ¿y qué?”, ¿y si que- rales e inmutables, y transformaron holístico para superar el conjunto
remos hacer Historia Económica el análisis histórico de Kuznets en de barreras que bloqueaban el
porque nos interesa el presente?, una ley inexorable. Ese mensaje no camino al desarrollo. Entonces, los
¿por qué está mal?”. Y yo lo defien- dejaba de tener su ideología: el países en desarrollo tenían que re-
do; tal vez me defiendo a mí mismo, crecimiento económico genera plicar, de manera diferente, la his-
porque ha sido mi propia historia. dolores, pero a la larga seremos toria de los países desarrollados.
todos felices e iguales. Sin embargo, Pero la historia de aquellos países
Yo empecé a hacer Historia Econó- el tiempo ha pasado y algunos en- es nuestro presente y nuestro desa-
mica para entender por qué yo contramos que no era la U invertida, fío actual. Entonces, esto de que
había terminado exiliado en Suecia, sino simplemente una U, o que nosotros estemos haciendo historia
qué era lo que yo no había entendi- podía ser una N, o un M, o una W, y que tenga un valor fuerte de pre-
do, que era lo que pasaba, por qué y que las dinámicas en distintos sente es porque de alguna forma
las cosas sucedieron como habían países funcionaban de manera muy estamos necesitando dar pasos que
sucedido y, como mi amigo (el hijo diferente2. Y ahora Piketty (2014) otros países ya han dado.
del sastre), terminé yéndome cada nos dice que, después de todo, la
vez más atrás y haciéndome nuevas fase descendente de la curva de

1 Algunas de las principales obras de Lewis son 1993, 2002, 2008 y 2013.
2 Ver, por ejemplo, Bértola et al. 2010a y 2010b.

11
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

De todas formas, yo cada vez me tucional y el relacionamiento acadé- sea bien abarcadora, es un error.
alejo más de la idea de que el de- mico, quiero defender muy fuerte- Yo creo que no va por ahí la consig-
sarrollo es algo que los países han mente mi punto de vista, de lo que na de cómo hacer Historia Econó-
conseguido; que es una etapa, un yo creo que hay que hacer. Esto no mica y de cuál es su objeto de es-
paso que se da y que no se vuelve debe ser visto como una definición tudio. Volveré a esto más adelante.
nunca atrás. El dilema del desarro- programática que implique que el En el otro extremo tenemos aquellos
llo es algo que se está recreando que no la cumpla no hace Historia para quienes la Historia Económica
permanentemente. El desarrollo es Económica y lo expulsamos de la no es más que el banco de pruebas
algo que se tiene que recrear y Asociación, porque –insisto- me de las teorías económicas que te-
habrá que ver cuán desarrollados parece crucial, vital que los que nemos aprendidas. Entonces la
serán muchos países, hoy desarro- cultivamos, los que queremos pro- Historia Económica, un poco como
llados, dentro de 50 años, cuando mover la Historia Económica, lo decía Solow (1985), que era un tipo
vayan a ver el resultado de todos hagamos en un ámbito del mayor muy ilustrado, muy inteligente, mu-
los desafíos que tiene el mundo pluralismo, de la mayor tolerancia, cho más de lo que parece en algu-
actual en materia de sostenibilidad y muy lejos, muy lejos de las visiones, nas versiones estilizadas de su
ambiental, de re-creación tecnoló- llamémosle, totalitarias, o absolutis- trabajo, decía algo así como que la
gica, de re-construcción social y de tas que quieren imponer maneras división del trabajo entre el Econo-
re-construcción de los estados de únicas de hacer las cosas, de esta- mista y el Historiador Económico
bienestar tan completos y tan ame- blecer cómo se evalúa, que se pu- consistía en que el Economista es
nazados como están hoy en día. blica, dónde se publica y cómo se el que construye los modelos y el
Veremos cuáles serán las socieda- miden los logros de la profesión. Historiador Económico es el tipo que
des que lograrán hacer todas las va construyendo las pruebas y por
transformaciones tecnológicas, Salvando esto, yo tengo mi ortodo- lo general encuentra problemas en
económicas, sociales y ambientales xia. Hay quienes sostienen que la la teoría económica y le devuelve al
para mantenerse desarrollados Historia Económica debe ser parte economista y le dice que debe
dentro de 50 años, cuando el propio de la Historia Total. Es decir, noso- ajustar un poco el modelo para que
contenido del concepto desarrollo tros no podemos entender a la pueda explicar tal y cual caso. Y el
habrá cambiado. Historia Económica como una cosa Historiador Económico después va
aislada: tenemos que ver una His- y hace las pruebas igual que puede
Entonces, la motivación de encontrar toria Total. Tenemos que ver la hacer cualquier economista aplica-
respuestas al presente y caminos al complejidad del todo, tenemos que do. Pero el Historiador Económico
futuro no tiene por qué ser la única ver las cuestiones culturales, las hace las pruebas en un campo más
ni la principal de las motivaciones cuestiones políticas y un montón de remoto, trabaja con archivos y por
para hacer Historia Económica. Sin cosas más. Yo digo que no. Digo eso, decía Solow, es como un eco-
embargo, es una motivación tan que me encantaría que se hiciera nomista aplicado, pero con toleran-
legítima como cualquier otra, siem- esa Historia Total, que alguien la cia al polvo.
pre que se haga con toda la riguro- haga, todo el que quiera hacerla,
sidad y honestidad académica que perfecto. Si yo dispusiera de fondos Yo no creo en esa versión estilizada
en todo caso hay que exigir. asignaría algunos para los cultores que, con matices, encontraremos
de ese enfoque. Pero lo que quiero muy a menudo. No creo en esa
2. ¿Cuáles son las formas de defender es que la Historia Econó- versión estilizada de la Historia
hacer Historia Económica? mica tiene un objeto específico. Económica, de que los historiadores
económicos tengamos que ir, tomar
Voy a hacer una simplificación muy Defiendo que es legítimo investigar teorías que hacen los economistas,
burda. Todos sabemos que hay sobre los fenómenos económicos, probarlas a ver si funcionan, y si no,
muchísimas formas de hacer Histo- los cambios de los sistemas econó- vamos y nos quejamos a la Agencia
ria Económica, todas muy legítimas. micos, más allá de que para ello de Defensa del Consumidor y le
Estoy convencido de que debemos debamos recurrir a muchos saberes decimos que nos traiga otra que
poner todas las energías en cultivar disciplinarios. Entonces, la visión de calce mejor en la realidad.
la tolerancia, cultivar la pluralidad que, para hacer Historia Económica,
de enfoques, promover el encuentro la palabra Economía es poco menos Creo que la Historia Económica es,
y la interacción entre distintas formas que pecado y que para hacer His- por un lado, el campo de estudio de
de ver la Historia Económica. Par- toria de la buena nosotros tenemos la transformación de los sistemas
tiendo de esa premisa, de ese que hacer una Historia que com- económicos y, para entender la
principio para la construcción insti- prenda todos los elementos, que transformación de los sistemas

12
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

económicos, nosotros necesitamos todo el tiempo la generalización. prescindir de las Ciencias Históricas.
fuertemente de construcción teórica. Pero la generalización no puede ir Necesitamos manejar todas esas
No podemos entender la economía a costa del rigor, no puede ir a cos- cuestiones. Pero no debemos perder
sin teoría económica. Pero no creo ta de entender los problemas espe- el foco de que lo que nos interesa
que haya una teoría económica que cíficos. Entonces, “lamentablemen- es la transformación económica.
tenga tal validez universal que nos te”, los historiadores económicos no Entonces, ser interdisciplinario, ser
sirva para entender y analizar cual- tenemos más remedio que hacer abierto en las teorías, en las herra-
quier realidad. Sí hay herramientas. teoría. No tenemos más remedio que mientas, no quiere decir perder el
Obvio que la oferta y la demanda construir teoría. Y probablemente foco de nuestro tema de estudio,
siempre existen; obvio que tenemos no nos luzcamos haciendo teoría, porque nuestro tema de estudio se
factores de producción, obvio que no nos vayan a citar como grandes puede legitimar perfectamente como
tenemos muchísimos conceptos de teóricos y, probablemente, vamos un tema de interés. ¿Cómo cambian
aplicación universal. Pero cuando a tener que conseguir ayuda de muy y se desarrollan los sistemas eco-
nos ponemos a hacer teorías más diversos colegas para hacer nuestra nómicos? Y para hacer eso, no al-
concretas del cambio histórico, del pequeña teoría; pero no tenemos canza con ser un economista puro.
cambio económico, de cómo fun- más remedio que construir teoría. Y Y por eso mismo, el Historiador
cionan y se trasforman los sistemas no tenemos más remedio que partir Económico es, cada vez menos, un
económicos, de cómo se produce de problemas teóricos, claramente, Robinson Crusoe; cada vez más
lo más importante de la vida econó- planteados cuando tocamos un tema somos trabajadores colectivos. Cada
mica que es la transformación, el de estudio. vez más tenemos que trabajar en
aumento de la productividad, la equipo. En equipos interdisciplinarios,
mejora de las condiciones de vida, Y voy a volver a algo que se me en equipos con un economista que
los cambios tecnológicos, los cam- quedó por el camino y que es por nos ayuda a pensar teoría, que nos
bios en las relaciones sociales y en qué estudiar la economía. Yo creo ayuda a sistematizar. Pero no per-
la distribución del excedente eco- que es inevitable estudiar la econo- demos de vista que nosotros no
nómico; cuando queremos estudiar mía y es perfectamente posible vamos al contrario de la teoría de
todo esto, difícilmente encontraremos definir la economía como un campo este economista. En todo caso lo
teorías generales que nos expliquen específico. Pero las herramientas invitaremos a conversar con nosotros,
todo. Y como bien decía un autor que tenemos para estudiar a la a reflexionar con nosotros sobre el
muy polémico, pero que a mí me Economía como un campo especí- problema que nosotros encontramos
gusta y me provoca mucho, que es fico no son las herramientas de lo y que queremos resolver.
Geoffrey Hodgson (2001), cuando que muchas veces se define como
una teoría abarca mucho, aprieta la Economía propiamente dicha: la 3. ¿Cuáles son los desafíos
muy poco. Cuanto más general es economía de los precios relativos y de la Historia Económica, en
la teoría, menos ayuda a entender la economía de cómo funcionan los general?
los procesos concretos de transfor- mercados. Yo defiendo con firmeza
mación. la economía política, a los muchísi- Creo que la profesión de la Historia
mos economistas sumamente lúcidos Económica, -y ya me estoy metien-
Por ello, nosotros necesitamos cons- que han defendido que lo que tene- do en los desafíos que tiene la
truir, permanentemente, teorías de mos que hacer es movilizar al amplio Historia Económica en general, y no
alcance intermedio. Teorías que espectro de las Ciencias Sociales e sólo para América Latina– debe,
sean realmente útiles para entender Históricas para poder entender la además de manejar la teoría, en-
períodos específicos, problemas Economía. Para entender a la Eco- frentar cada vez más mayores exi-
específicos. Y eso no quiere decir nomía precisamos a la Ciencia Po- gencias metodológicas. Tenemos
que uno caiga en el particularismo. lítica. No podemos prescindir de la que ser rigurosos en cómo maneja-
No, de ninguna manera. Toda rea- Ciencia Política, no podemos pres- mos la información. Tenemos que
lidad es distinta a otra, pero la vo- cindir de la Sociología, no podemos ser rigurosos en cómo construimos
cación generalizadora estará siem- prescindir de las Ciencias Históricas. los hechos estilizados, los problemas
pre presente, la ambición de Cada vez menos podemos prescin- que queremos enfrentar. Y tenemos
encontrar explicaciones lo más dir de la Antropología. No podemos que ser rigurosos en los procedi-
generales posible, siempre que sean prescindir de la Biología que nos da mientos para demostrar las ideas
útiles para entender procesos con- la curva zeta. No podemos prescin- que nosotros tenemos. Entonces,
cretos. El objetivo no es entender lo dir de la Biología cuando estamos no hay más remedio que cooperar.
único e irreproducible en sus infini- estudiando las restricciones ecoló- Y no hay más remedio que aprender
tas facetas. Tenemos que buscar gicas al crecimiento. No podemos muy diversas técnicas de investigación.

13
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

Pero aquí nos enfrentamos a otro de Sus enfoques fueron totalmente Piketty (2014) hace toda su teoría
los desafíos. institucionalistas en el sentido más sobre cómo se comportan las varia-
amplio de la palabra. La fase ascen- bles en los países desarrollados.
De todos los pecados de los que yo dente de la desigualdad se explicó Pero su diagnóstico de las tenden-
voy a hablar, me considero culpable. por partir de una sociedad agraria, cias de la desigualdad, de estas
Acá no se trata de que uno viene a con relativamente bajos niveles de curvas de Kuznets (1955), que
hablar desde la perfección, desde desigualdad y transitar hacia una después despliega, y las explica-
la autoridad, sino desde la experien- sociedad con un creciente peso del ciones que da, cuando uno mira las
cia de quien ha cometido muchos sector industrial con altos niveles de tendencias globales de la desigual-
errores. ¿Cuantas veces nos pasa productividad y mayores niveles de dad, el hecho estilizado que va a
que escogemos un método, que desigualdad -porque tienen econo- explicar es otro: el hecho estilizado
encontramos una forma de hacer mías de escala, y concentración. que estudia Piketty, es el hecho
las cosas y lo único que hacemos Estas características del sector estilizado de países desarrollados.
es buscar cómo aplicarlo? Y final- agrario y del sector industrial, son Si uno mira la economía global, el
mente nos olvidamos de por qué todas constataciones históricas. Él timing de la desigualdad, es bien
estamos haciendo eso. Y finalmen- construyó una teoría de cómo se distinto. Y cuando él ve caer la des-
te sólo nos hacemos las preguntas produjo ese cambio y cómo impac- igualdad en los países desarrollados,
que ese método específico nos tó en la distribución y luego movilizó la desigualdad mundial está cre-
permite responder. ¿Cuántas veces muchas otras herramientas para ciendo: en la Edad de Oro del ca-
nos ha pasado esto? ¿Cuántas veces explicar la caída de la desigualdad. pitalismo hay un aumento brutal de
todos hemos hecho algún paper de Sostuvo entonces, que las herra- la desigualdad. Y cuando él está
esos, que lo único que hacemos es mientas de la Economía propiamen- viendo ahora crecer la desigualdad
aplicar una técnica y no sabemos te dicha no podían explicar ese global, sabemos que China - si bien
ni para qué lo estamos haciendo? proceso, que solamente con un aumentando su desigualdad domés-
Tengo algunas anécdotas sobre enfoque de Economía Política se tica - está haciendo caer un poco
esas cosas, pero pueden quedar podía abordar. Se trataba de cono- la desigualdad global. No es tan
para otro momento. cer el entorno histórico. fácil. Pero tenemos que ser hiper-
críticos en la construcción de los
Pero, tal vez, el desafío más grande Si miramos a los clásicos, todos ellos hechos históricos de las realidades
que tengamos es el de contextuali- trabajaban con una estructura de que queremos explicar. Y a partir
zar el programa y construir correc- clases tan igual porque reflejaban de eso, construir las teorías nece-
tamente los hechos estilizados y a los verdaderos actores sociales sarias para explicar eso. Yo tampo-
construir, realmente, los problemas de la época. Si vemos la teoría de co estoy defendiendo un método
que queremos enfrentar. Yo siempre Ricardo (1959) de la renta de la totalmente inductivo, porque siempre
tomo esto de la curva de Kuznets tierra, de lo que está hablando es que miro la realidad estoy usando
porque me parece que es un ejem- contra el proteccionismo agrario. El teoría y conceptos. Se trata de una
plo tan lindo, una lección metodo- contexto histórico es fundamental interacción permanente.
lógica tan buena! Después de todo, para entender. Y nosotros no sabe-
¿qué hizo Kuznets? ¿Elaboró la ley? mos contextualizar si no sabemos Entonces, la Historia Económica
No. Kuznets (1955) dijo, ¿qué es lo presentar bien los problemas. Si no como desafío general -y eso no es
que pasa entre el crecimiento y la presentamos bien los hechos que sólo para América Latina- tiene
distribución del ingreso? Y empezó queremos explicar, vamos a estar exigencias muy fuertes en un mun-
a estudiar. Como buen científico muy equivocados y no alcanza con do donde las Ciencias Sociales cada
empezó a observar la realidad, a que vengan muchas teorías. Aún vez son más complejas. Necesitamos
construir indicadores, a buscar Piketty (2014), que es un gran de- conocer bien el pasado, construir
evidencia, creó las relaciones de fensor de la Historia Económica y teorías adecuadas para entender
Kuznets, las relaciones entre ingre- cuyo libro “El Capital en el Siglo XXI” cada proceso, cada realidad, cada
sos de diferentes segmentos de la comienza con unas páginas glorio- momento histórico. Necesitamos
distribución. Y, a partir de construir sas en defensa de nuestra profesión, manejar cada vez técnicas mayores
el hecho estilizado, buscó explicar- comete sus errores de diagnóstico y necesitamos movilizar, cada vez,
lo, recurriendo a muy diversas he- y sus errores en la construcción de mayores espectros teóricos. Y a su
rramientas y disciplinas. hechos estilizados. vez, tenemos cada vez más cono-

14
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

cimiento histórico y más libros que construcción de indicadores, para nuestras sociedades, que no están
leer. La investigación avanza expo- saber dónde realmente estamos: claramente entendidas, y sobre las
nencialmente y es muy difícil devo- dónde estamos en nivel de vida, cuales tenemos que seguir investi-
rar todo. Y eso nos llama fuertemen- cómo avanzamos en nivel de vida, gando.
te a hacer trabajos colectivos, a cuanto avanzamos en producto. En
construir estrategias colectivas. A todo eso tenemos algunos archipié- El tema de la desigualdad es otro
veces, las propias formas de eva- lagos de conocimiento, pero real- tema. Hemos hecho avances impor-
luación que tenemos socavan un mente no lo sabemos muy bien, no tantes en este tema, pero yo sigo
poco el trabajo colectivo, porque lo tenemos del todo claro (Bértola y utilizando la figura del archipiélago.
uno tiene que andar mostrando re- Ocampo, 2012). Lo que sabemos de la desigualdad
sultados individuales. en América Latina es un archipiéla-
Tenemos un tema que es recurren- go de tres o cuatro islitas. No tene-
Quiero llamar la atención a esta te: el de la volatilidad. Probablemen- mos mucha teoría para entenderlo,
realidad que ha hecho un poco de te hace dos o tres años, alguien no tenemos buena evidencia empí-
daño a la humanidad. Venimos podía decir que eso ya era cosa del rica. En las últimas décadas hemos
hablando en exceso de las capaci- pasado, que América Latina había tenido buenas noticias, pero tenemos
dades individuales, cuando la His- entrado en una fase de crecimiento el gran desafío de entender si son
toria es, por encima de todas las que suponía una ruptura con su noticias sustentables. Este sigue
cosas, una Historia de construccio- volátil pasado. Y eso porque enton- siendo un tema sobre el que hay
nes colectivas, de grupos sociales, ces ya habíamos leído a North (1992) que investigar y el que tenemos que
de corporaciones. Por momentos, y sabíamos que las instituciones emprenderlo juntos.
tenemos un excesivo individualismo eran importantes y al haber concre-
en varios planos y también en la tado mejoras institucionales, la vo- Otro capricho, que yo creo que es
construcción académica. En la in- latilidad habría desaparecido. En el gran desafío a entender, y está
vestigación tenemos algunos me- los últimos dos, tres años, esa lec- metido en todos los debates, es el
canismos de incentivos perversos tura se fue haciendo añicos día tras tema de la innovación. ¿Cuál es el
al trabajo colectivo. día, a medida que se iban haciendo rol de la innovación? ¿Cómo se
añicos las predicciones del creci- produce la innovación? ¿Cuál es la
¿Y cuál es el desafío de América miento de los países de la región. Y relación entre la ciencia, la tecnolo-
Latina, de la Historia Económica en hoy estamos, nuevamente, no con gía, el Estado, la cultura y la inno-
América Latina? Yo, cuando pienso la crisis de la década perdida, tam- vación? Si la industrialización fue el
en esto, no puedo dejar de ser rehén poco estamos con la crisis de inicios fruto de los altos salarios en Ingla-
de mis preocupaciones y de aque- de Siglo -por lo menos en el sur del terra, o si fue fruto de los cambios
lla confesión de que para qué ha- continente- pero estamos claramen- institucionales, culturales, educativos,
cemos Historia Económica en Amé- te ante una nueva constatación de científicos... No me importa si los
rica Latina, que vínculo tiene con el que algunos fenómenos que cono- altos salarios desataron la Revolución
presente, que vínculo tiene con el cemos desde hace 150 años siguen Industrial. El problema que hoy te-
futuro. Existen tendencias muy mar- siendo, hoy, parte de nuestro pre- nemos es totalmente distinto. Los
cadas del desarrollo económico sente. Y ahí creo que los historiado- desafíos del cambio estructural, de
(Bértola y Ocampo, 2012) que no- res económicos tenemos un favor- la innovación en América Latina y
sotros necesitamos entender, domi- cito que hacerle a la sociedad. De en el mundo actual, son totalmente
nar, explicar, porque si nosotros no recordarle, sobre todo cuando es- distintos.
logramos explicar bien estas cosas tamos frente al precipicio y queremos
y comprenderlas, difícilmente vamos dar un paso al frente, que enfrente No es lo mismo ser un líder hace
a encontrar futuro. Claro que enten- hay un precipicio y que otros antes 200 años, que hoy formar parte de
der la realidad no tiene nada que dieron un paso al frente. Y tenemos un sistema mundial con enormes
ver con las posibilidades de trans- un enorme deber de mostrar esos desigualdades en la distribución de
formarla. Por ahí pasa a la Economía hechos, pero a su vez tenemos que capacidades científicas, de capa-
Política. explicarlos. Y creo que no hemos cidades productivas. Entonces, no
sido capaces de explicarlos y no nos sirve esa cuestión tan general
Tenemos que conocer las tendencias hemos sido capaces de encontrar y proponernos contrastar esas teo-
de nuestro desarrollo relativo para caminos alternativos. Es claro que rías. No es la forma en que nosotros
lo cual tenemos todavía muchísimo no hemos entendido bien, o hay debemos recurrir a los aportes de
trabajo que hacer en materia de cuestiones de Economía Política de colegas, creo que ahí tenemos que

15
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

ser mucho más creativos. Hoy es social, y nos olvidamos de que esos nuestra región tenemos que enten-
obvio que cuando hablamos de booms, muchas veces, vienen por der al conjunto y tenemos que hacer
industrialización, no estamos ha- captación de rentas que son bas- enormes esfuerzos por entender el
blando de la industrialización de la tante efímeras en un concierto inter- desarrollo de América Latina en
época del 1930 o del 1960. Pero nacional. perspectiva comparada con lo que
siempre podemos seguir hablando ha sido la Historia Económica de
de la industrialización en el sentido Y yo hablo del presente, pero este otras regiones del mundo que han
de una sociedad que se diversifica, es nuestro pasado; ese es nuestro compartido y que comparten esta
que amplía sus capacidades pro- pasado en letras grandes; son nues- situación de mayor retraso. De estos
ductivas, que incorpora cada vez tros enormes hechos estilizados que debates está plagada la Historia
más conocimiento, que tiene mayo- tantas veces tendemos a olvidar, Económica internacional; pero yo
res capacidades competitivas a probablemente porque todos que- creo que nosotros nos tenemos que
nivel internacional, ya sea si la in- remos creer que esas cosas pueden convencer de que, en esa construc-
dustria es una industria automotriz cambiar, que las podemos dejar ción de la Historia Económica global,
o es una industria de la cultura o es atrás. nosotros tenemos nuestro aporte
en biotecnología, informática, la que realizar.
avanzada de la nanotecnología… Y creo que, como región atrasada,
tenemos desafíos que otros ya han
4. Desafíos específicos
Yo diría que sigo creyendo que cumplido; pero para nosotros no
nuestro futuro pasa por la industria- tiene ningún sentido que copiemos para la Historia Económica
lización, si entendemos por indus- la situación actual de otros países, de América Latina
trialización ese concepto muchísimo porque el día que logremos copiar-
más amplio que hoy nos deja fron- las, el futuro ya va a ser distinto y Yo voy a terminar con un programa
teras muy difusas entre la producción seremos copiones atrasados. En- de acción. Con reiterar cosas que
agraria sofisticada, la producción tonces, tenemos que construir tra- debemos hacer y que estamos
propiamente manufacturera, la pro- yectorias bien diferentes. haciendo. Hoy, pensaba, nuestro
ducción de servicios y, bueno, todas programa de Historia Económica y
estas cosas que nosotros conocemos. También pienso que cuando noso- Social que tenemos en Montevideo
Pero ese tema, más allá de que hoy tros, como latinoamericanos, estamos cumple -este año- 25 años 3. Ni
la industrialización tenga caracte- estudiando a América Latina, también cuenta nos habíamos dado. Y logra-
rísticas distintas, el tema sigue estamos haciendo un aporte a la mos muchas cosas. Y ustedes, la
siendo un problema estructural y de Historia Económica global, porque Asociación Chilena, llevan pocos
largo plazo. Es el tema de la capa- somos parte del mundo, somos años. Y cinco o diez años en la
cidad de nuestras sociedades de parte de los sistemas mundiales y, historia académica de un país no es
diversificarse, de generar valor, de aún cuando jugando cierto rol peri- nada. Son segundos. Y yo creo que
poder generar conocimiento, es un férico, somos parte de la explicación en estos pocos años de la Asociación
tema muy largo que no quiero pre- de esa historia global. Por ello, el Chilena, ustedes han construido
tender agotar en muy pocas palabras, buscar la especificidad de la Histo- muchísimas cosas. Y tenemos mu-
pero creo que sigue estando ese ria Económica de América Latina no chas más cosas que construir.
desafío, y tiene un fuerte componen- sirve solamente al conocimiento de
te de Economía Política. Porque nuestra realidad. Somos una parte Creo que es indispensable que
después de todo se trata de cómo del mundo que ayuda a comprender desarrollemos los postgrados en
una sociedad distribuye los pocos cómo funciona el todo, así como lo Historia Económica en América
recursos que tiene entre distintas sería dejar de entender el proceso Latina. Tenemos algunos. Hacemos
necesidades, que son todas muy de China. Entonces, estudiando las cosas bastante bien. Pero tene-
importantes. Y, de alguna forma uno América Latina, contribuimos a mos que tenerlos en mente, como
tiene la tentación de que nosotros entender el funcionamiento global un horizonte indispensable. Si no-
seguimos muy presos de los booms y por eso yo creo que, nosotros, sotros no desarrollamos formación
de nuestros commodities, y en ese lejos de estudiar nuestros países de postgrados, no vamos a ir muy
momento queremos, en el mejor de particulares, tenemos que estudiar lejos. Y podemos seguir mandando
los casos, hacer mucha justicia nuestra región y lejos de estudiar mucha gente a Barcelona o a Esta-

3 http://cienciassociales.edu.uy/unidadmultidisciplinaria/secciones/programa-de-histo-
ria-economica-y-social/

16
Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

dos Unidos. Y está muy bien. Está laridades concretas a veces se Ciencias Sociales. Tienen que ser
estupendamente bien, que vayan, vuelven cada vez más y más chicas, un ámbito donde hagamos el inten-
y que vuelvan enriquecidos con más específicas. Es fundamental to de poner, un día, cada dos años,
conocimiento. Pero también nosotros conocer las pequeñas cosas, los a la Historia Económica en el centro
tenemos que -porque es parte de pequeños aspectos, las pequeñas de las Ciencias Sociales. Invitamos
nuestro desafío- desarrollar nuestras fuentes. Es indispensable. Pero no a todos a que vengan a hablar de
capacidades intelectuales, nuestras podemos dejar de intentar ponerlas Historia Económica y después vuel-
capacidades académicas, nuestras en el contexto más general. No van a hacer las cosas que están
capacidades institucionales. Creo debemos dejar de intentar construir haciendo. Entonces yo creo que ese
que todavía tenemos un enorme teoría todo el tiempo. Porque a veces esfuerzo de diálogo interdisciplina-
retraso en eso, pero creo que se nos vamos en los detalles, y a veces rio, es importante hacerlo y creo que
puede seguir avanzando. no sabemos ni para qué estamos los Congresos Nacionales – además
construyendo nuestras bases. Y, a de otras actividades que se puedan
Las redes de investigación son veces, ante tanta incertidumbre, ante hacer- son importantes.
fundamentales: dentro de los países tanto miedo, ante tanto desafío y
y las internacionales. Tenemos des- complejidad de la investigación, no Y bueno, en todos estos aspectos,
de que iniciamos los Congresos hay cosa más placentera que para- yo creo que hemos hecho en Amé-
Latinoamericanos de Historia Eco- petarse detrás de un dato: “Nadie rica Latina, sobre América Latina,
nómica -allá por el 2007 creo que me va a venir a discutir que este con el enorme apoyo de muchos
fue el primero– ya tenemos cinco, y dato es cierto”. El problema es, ¿para colegas, avances muy notorios.
vamos a seguir. Yo creo que eso ha qué sirve ese dato? Los historiado- Después de algunas décadas, la
sido un logro enorme porque ha res, y todos, hemos tenido la tenta- Historia Económica -después de
afianzado los núcleos de investiga- ción de construir hechos y usarlos haber sido el centro de las Ciencias
dores, las redes y los contactos. Los como un refugio, no como una Sociales en las décadas del 1950
trabajos comparativos. Ha sistema- plataforma, ante la dolorosa tarea al 1970 - había pasado a desarticu-
tizado la participación de no latinoa- de construir conocimiento. larse, hoy estamos en una etapa en
mericanos sobre América Latina. Yo la que somos menos, no somos el
creo que realmente ha sido un éxito Quiero insistir obviamente con lo centro del mundo, pero somos mu-
rotundo, pero al que hay que seguir comparativo y lo extra latinoameri- cho mejores. Creo que somos mucho
regando y dedicándole el mayor cano y con el énfasis interdiscipli- mejores y hacemos cosas mejores
esfuerzo. Y aquí en Chile van a tener nario. Cosa que es muy difícil. Cada que las que se hacían antes, dicho
el privilegio de organizar el VI Con- vez es más difícil el diálogo entre con el mayor respeto por algunos
greso Latinoamericano de Historia disciplinas; cada vez las disciplinas padres que son talentos irreprodu-
Económica en el 20194, probable- se vuelven más auto-referidas. Y yo cibles. Pero con el mayor respeto
mente junto con el IV Congreso de creo que estos Congresos Nacio- por los antepasados, creo que –ins-
Historia Económica de Chile. nales tienen que ser un nexo de la titucionalmente– como núcleo, es-
Historia Económica con el resto de tamos haciendo cosas muy buenas
Yo no quiero dejar de insistir con la las Ciencias Sociales e Históricas. y estamos avanzando a buen ritmo.
necesidad de los estudios compa- Tenemos los CLADHE, los Congre- Hay que perseverar.
rativos. Los historiadores tienen una sos Latinoamericanos, para hacer,
natural tendencia a quedarse muy tal vez, el núcleo duro de la Historia Les reitero mi agradecimiento por
en lo específico. Es casi que va con Económica. Pero creo que los Con- la invitación a hablar con ustedes y
la profesión, de ir a conocer muy gresos Nacionales tienen que ser por la atención que me han prestado.
bien una realidad muy particular. Y un intento fuerte de articular a la
en las últimas décadas, las particu- Historia Económica, con las demás

4 http://www.cladhe6.usach.cl/

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Los desafíos de la Historia Económica de América Latina I Luis Bértola

Referencias

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American Research Book Series. Wiley-Blackwell, Lon-
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18
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 19 - 29 (2017)

La des-industrialización
en la revolución neoliberal
de la dictadura, 1973-81*
Deindustrialization during the
Ricardo Ffrench-Davis
Departamento de Economía
Universidad de Chile
rffrench@fen.uchile.cl
neoliberal revolution of the
dictatorship, 1973-81

Resumen

En este artículo se exponen las principales reformas comerciales, financieras y


cambiarias efectuadas en Chile entre 1973 y 1981, analizando en particular el
impacto que ellas tuvieron en el sector industrial. El artículo muestra como, duran-
te la revolución neoliberal de la dictadura, Chile retrocedió profundamente en su
grado de industrialización, en una economía ahora caracterizada por gran aper-
tura comercial, privatizaciones y desregulaciones, con plena ausencia de políticas
de desarrollo productivo. Se analiza el impacto de este nuevo enfoque económi-
co en la evolución global y composición del balance externo, la producción e in-
tercambio comercial, en un proceso que culminó en la grave crisis de la deuda en
1982.

Palabras claves: Industrialización, Chile, historia económica, privatizaciones.

Abstract

This article deals with the main trade, financial and exchange reforms undertaken
in Chile between 1973 and 1981, focussing in particular on their impact on the
industrial sector. The article shows how, during the neoliberal revolution of the
dictatorship, Chile really went backwards regarding industrialisation, in an
economy now characterised by a great degree of trade openness, privatisation,
deregulation, and lack of productive development policies. It is also analyzed
the impact of this new economic approach on the global evolution and external
balance’s composition, production and commercial exchange, in a process that
ended with the profound debt crisis of 1982.

Keywords: Industrialization, Chile, economic history, privatizations.

* Basado parcialmente en secciones del capítulo II de Ffrench-Davis (2014).

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

Introducción
El enfoque de “desarrollo hacia dictadura modificó los objetivos y que se refiere al comercio interna-
adentro”1, iniciado durante la crisis políticas públicas para estructurar cional, se procedió a eliminar prác-
de 1930, llegó a su fin con el quiebre una economía abierta, privatizada, ticamente la totalidad de las nume-
del régimen democrático en 1973. libre de la intervención estatal que rosas restricciones no arancelarias.
Tuvo un comienzo dinámico, en había caracterizado el ciclo de A su turno, el promedio de los
particular en la manufactura en los “desarrollo hacia adentro” (Vergara, aranceles fue rebajado a partir de
años 40; con todo, entre 1940 y 1971 1980; Ffrench-Davis y Muñoz, 1990; los elevados niveles imperantes en
la producción industrial registró un Ffrench-Davis, 2014). 1973 (una tasa media simple de
vigoroso crecimiento de 6,2% anual 94%) y su enorme dispersión se fue
(Muñoz, 1986; Benavente y Crespi, En este artículo se exponen las reduciendo hasta alcanzar un nivel
1998; Ffrench-Davis et al., 2000). principales reformas comerciales, uniforme de 10% para todo tipo de
financieras y cambiarias efectuadas bienes, a mediados de 1979. La li-
Sin duda, el proceso de sustitución entre 1973 y 1981 y su impacto en beralización del intercambio con-
de importaciones experimentaba la evolución global del sector exter- templó asimismo la abolición de las
obstáculos crecientes los que en el no (sección 1); luego se examina su bandas de precios de algunos
segundo quinquenio de los sesenta impacto global sobre la producción productos agrícolas y las compras
se enfrentaron con esfuerzos de e intercambio comercial y su com- públicas diseñadas para atenuar la
racionalización de la protección posición (sección 2); concluyendo transmisión de la inestabilidad ex-
comercial, con incentivos a las ex- con algunas lecciones (sección 3). terna hacia la economía nacional.
portaciones no tradicionales y con En línea con una apertura indiscri-
una profunda reforma cambiaria. Sin Las reformas minada al comercio internacional,
embargo, esas políticas se revirtie- des-industrializadoras en 1976 Chile se retiró del Pacto
ron al inicio de los 1970s, con nu- Andino (Ffrench-Davis, 2014).
merosas restricciones sobre las Una profunda liberalización de las
importaciones y tipos de cambio importaciones fue acompañada por En el ámbito financiero, en 1975 se
múltiples y apreciados. Luego de una desregulación notable del sis- procedió a una drástica reforma del
los desequilibrios de 1972-1973, tema financiero interno y por eleva- mercado interno. Los bancos que
cuando se desarrolló una grave dos ingresos de capitales financie- habían sido estatizados bajo el
hiperinflación, la estrategia de de- ros. Ellos tuvieron intensos efectos gobierno del Presidente Allende
sarrollo tuvo un vuelco radical. La sobre la industria nacional. En lo fueron privatizados. Las tasas de

1 El inicio del “desarrollo hacia adentro” no debe identificarse con la industrialización propiamente tal. Este proceso, más antiguo, se
origina a fines del siglo XIX, bajo el estímulo de la bonanza salitrera y de políticas públicas más activas en favor de la industrialización,
especialmente a través de la protección frente a la competencia externa (Muñoz, 1986).

20
La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

inicio de la reforma, los bienes de


Cuadro 1
Costo por dólar de importaciones, 1973 - 1982 consumo de “primera necesidad” y
(precios de 1986) los bienes de capital tenían arance-
Tipo de Variación Aranceles Tipo de Variación les bajos o cero, mientras que los
cambio de (1) en Nominales (%) cambio de (5) en productos industriales enfrentaban
real cada total cada tasas medianas o altas y los durables
fase Máximo Promedio promedio fase
y suntuarios tasas muy elevadas.
Faces Fechas (1) (2) (3) (4) (5) (6)
Por lo tanto, era evidente que los
10/73 59,2 220 94 114,9 precios relativos cambiarían radical-
I 67,2% 31,0% mente, no solo entre transables y no
4/75 99,0 120 52 150,5
II -39,4% -51,4% transables sino también al interior de
7/77 60,0 45 22 73,2 los transables (importables y expor-
III 14,2% 2,9%
6/79 68,5 10 10 75,3 tables).
IV -31,3% -31,3%
6/82 47,0 10 10 51,7
Respecto a la evolución del TCR, se
suponía una relación causal extre-
Fuentes: Cálculos sobre la base de Banco Central de Chile, Boletín Mensual, varios números; Ffrench- Davis (1984)
y cuadro II.1. La col. (1) es un índice del tipo de cambio nominal, deflactado por el IPC corregido por Cortázar y madamente ingenua, válida en un
Marshall (1980) y multiplicado por el número de índice de Precios Externos (IPE), en moneda de 1986. La col. (5)
es la col. (1) multiplicada por {1 + (4) / 100}.
modelo competitivo, sin movimientos
de capitales. Dado que la reducción
de las restricciones sobre las impor-
taciones incrementaría su demanda,
interés quedaron completamente dicionarla a concesiones recíprocas y con ello la de moneda extranjera,
liberadas, eliminándose los contro- de los socios comerciales. Fue de se suponía que, en paralelo, el tipo
les sobre los plazos de operación y una intensidad, entonces, sin pre- de cambio se elevaría en el merca-
el destino de los créditos, al tiempo cedentes modernos en otras eco- do. La autoridad argumentaba que
que se autorizaba el establecimien- nomías emergentes2; se suprimió ello constituiría un vigoroso impulso
to de nuevas entidades financieras, toda selectividad o diferenciación, de las exportaciones, sin necesidad
sujetas a escasas regulaciones. Por estableciéndose un arancel uniforme de políticas promotoras de ellas, así
último, en lo tocante a la cuenta de de 10% para prácticamente la tota- evitando incentivos selectivos que
capitales, se redujeron gradualmen- lidad de las importaciones. La se consideraban propensos a la
te las restricciones sobre los ingre- apertura comercial fue acompañada ineficiencia y la corrupción. En la
sos de fondos desde el exterior. Los por la reducción de restricciones práctica, sin embargo, la mayor
ejecutores del modelo esperaban sobre la compraventa de divisas y demanda por importaciones fue
que, en particular con la liberalización sobre los movimientos de capitales más que compensada -en momen-
financiera, se lograse un incremen- financieros. tos determinantes de los resultados-,
to sustancial del ahorro nacional y por la presencia de voluminosos
la inversión, así como de la eficien- El gobierno señaló en forma reitera- ingresos de capitales financieros.
cia con la liberalización comercial. da que la evolución del tipo de Ello predominó desde 1976, e invo-
cambio y las rebajas de los arance- lucró desviaciones notables respec-
La liberalización comercial les marcharían indisolublemente to de la supuesta relación causal
unidas (DIPRES, 1978); en conse- unívoca entre aranceles y TCR.
Una característica distintiva de las cuencia, el tipo de cambio real (TCR)
políticas de comercio exterior pues- debía subir (devaluarse) a medida En efecto, durante lapsos en los
tas en ejecución en 1973 fue la que se redujera la protección aran- cuales se realizaron las liberaliza-
profunda liberalización unilateral de celaria3. Naturalmente, la devaluación ciones arancelarias más significati-
las importaciones, considerándose compensaría al promedio de la re- vas, el TCR disminuyó paralelamente.
como un beneficio en sí, y sin con- ducción arancelaria. En general, al En el cuadro 1 se presenta informa-

2 Algunos antecedentes son ilustrativos al respecto. En un país muy dinámico como Corea del Sur, después de más de un decenio de
aplicación de reformas económicas iniciadas a mediados de los 1960s, el arancel cubría un rango comprendido entre 0% y 150%, con
numerosos ítems producidos localmente protegidos por tasas nominales comprendidas entre 30% y 60%. Corea del Sur, tal como
Taiwán y otros países asiáticos, habían efectuado una profunda apertura externa liderada por la promoción de las exportaciones en vez
de hacerlo por la liberalización de las importaciones (Ffrench-Davis, 2005).
3 El arancel nominal o legal se aplica al valor bruto del producto importado. Cuando las tasas difieren entre los diversos productos surge
el concepto económico de arancel o protección efectiva. Se refiere a la protección recibida por el valor agregado local sobre compo-
nentes importados. Con escalamiento arancelario, la protección efectiva se torna muy creciente.

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

ción sobre la evolución del TCR de La situación enfrentada por los pro- protegidos perdieron posición pre-
importaciones (columna 1), del ductores de importables (sustitutos ferencial, al converger los derechos
arancel nominal máximo y promedio de importaciones) cambió aprecia- aduaneros hacia la tasa uniforme de
simple (columnas 3 y 4) y del costo blemente en la fase II; esto es, 10%. Estos cambios operaron en una
promedio ex aduana por dólar de entre abril de 1975 y mediados de economía nítidamente más sensibi-
importación (columna 5) en fechas 1977. Las rebajas de la protección lizada frente a la economía interna-
seleccionadas. Éstas se escogieron nominal fueron más sustantivas, al cional que lo experimentado en
según la evolución del costo de un disminuir su promedio desde 52% cualquiera de las etapas preceden-
dólar de importaciones por la com- a 22%, y la tasa máxima desde tes, con un coeficiente de importa-
binación de sus dos componentes: 120% a 45%, en tanto que el tipo ciones/PIB que se elevaba persis-
tipo de cambio y protección aran- de cambio decreció 39%, reforzan- tentemente. El arancel promedio, a
celaria4. De acuerdo a este criterio, do fuertemente el primer efecto. través de las tres fases había des-
pueden distinguirse cuatro fases. Esto es, a medida que avanzaba la cendido desde 94% hasta 10%, con
liberalización arancelaria, reducien- un tipo de cambio real que, a fines
Las rebajas arancelarias efectuadas do rápidamente la protección del proceso, era 16% mayor para las
en la fase I, que se extiende entre efectiva, el tipo de cambio se reva- exportaciones que el establecido al
fines de 1973 y abril de 1975, se luaba paralelamente. A consecuen- inicio de la política que culminó con
realizaron con tipos de cambio re- cia de ello, la reducción de 30 la apertura irrestricta en junio de 1979;
lativamente altos: además, una puntos en el arancel promedio las exportaciones se beneficiaron
parte significativa de las reducciones involucró una baja de 51% del además de la ampliación de la gama
iniciales no surtieron efectos sustan- costo medio total por dólar impor- de insumos que podían importar li-
tivos, pues correspondían mayori- tado (columna 6). Este fuerte im- berados o con el arancel uniforme y
tariamente a niveles redundantes pacto dio poca oportunidad para con menores restricciones adminis-
de protección no utilizados por ser una reasignación gradual de la trativas. En cambio, los sustituidores
excesivos. A fines de la fase, el producción (de empresarios y tra- debieron competir con un tipo de
costo medio por dólar de importa- bajadores), porque se registró en cambio total alrededor de 34% menor
ciones era significativamente supe- un plazo breve y con gran intensidad en promedio.
rior al inicial, con un alza de 31%5. en la dispersión arancelaria (la tasa
Por ello, el proceso fue principal- máxima se redujo a 45%), y porque Por último, en la fase IV, iniciada en
mente de racionalización durante no se cumplieron los reiterados junio de 1979 -ocasión en la cual se
esta fase, disminuyendo en general anuncios de que el manejo cam- congeló el tipo de cambio nominal-,
la gran dispersión de la protección biario sería “indisolublemente” el tipo de cambio se revaluó en forma
efectiva, sin que se registrase un compensador6. persistente; ello fue la consecuencia
impacto sustancial contra la produc- de una tasa nominal fija y de un ritmo
ción de sustitutos de las importacio- En la fase III, que cubre hasta me- de inflación interna mayor que en el
nes; esta producción, sin embargo, diados de 1979, se retornó a la si- exterior, durante el lapso de tres años
sufrió fuertemente con la recesión tuación de ajustes cambiarios en los cuales el precio del dólar
ya en progresión, que se expresó compensadores, como se constata permaneció fijo. Con ello, resultó que
en la caída de 17% del PIB en 1975. en la columna 2. En consecuencia, el TCR era 21% menor que al inicio
La liberalización de insumos impor- al final de esta fase, el costo medio de la reforma comercial, y el costo
tados y el alza cambiaria asociada por dólar de importación se encon- medio total por dólar de importacio-
en parte a la caída del precio del traba en un nivel similar al registra- nes era 55% menor (ver cuadro 1).
cobre sí que impactaron, en forma do al iniciarse esta fase; naturalmen- En junio de 1982, esta fase terminó
positiva, a los exportables. te, los productos relativamente más

4 Las fechas seleccionadas poseen alguna arbitrariedad, pues los niveles de TCR son sensibles a los índices de precios que se utilicen
en el cálculo. El promedio del arancel también se puede calcular de formas muy diversas. Aquí nos hemos limitado a usar el promedio
simple, empleado en diversas fuentes oficiales e independientes; como es sabido, el promedio simple es muy sensible a la desagrega-
ción de la nomenclatura que se utilice.
5 Obviamente, el arancel nominal de muchos ítems, en particular de bienes de consumo, se redujo notablemente más que el promedio,
y la correspondiente disminución de la protección efectiva fue aún más intensa; por lo tanto, para muchos de estos rubros, el alza del
TCR no alcanzó a compensar los efectos de la liberación arancelaria. Antecedentes sobre aranceles efectivos y nominales vigentes
antes del inicio de la liberalización aparecen en Behrman (1976), y de la Cuadra (1974).
6 En esta fase, al retirarse Chile del Pacto Andino en 1976, los sustituidores de importaciones se liberaron de la competencia andina al
tiempo que los exportadores no tradicionales perdieron las significativas preferencias en ese mercado (Ffrench-Davis, 2014).

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

con una devaluación abrupta y una impulso exportador y la racionaliza- nivel real de 1970. Segundo, el PIB
profunda crisis. ción de la protección efectiva a los por habitante registró un crecimien-
importables (sustitutos de las impor- to de apenas 10% en once años, en
En síntesis, la política arancelaria taciones), y una política cambiaria tanto que las importaciones por
fue tomando forma a través de su- activa consistente con la reforma habitante distintas a las maquinarias
cesivos anuncios oficiales, que cada comercial (Ffrench-Davis, 1973). y equipos lo hicieron en 115%. En
vez eran presentados como defini- consecuencia, las mayores impor-
tivos. Así, la política evolucionó El drástico cambio experimentado taciones no respondían a un efecto
desde una apertura moderada, in- por la estructura y nivel de la pro- ingreso, sino, predominantemente,
cluso declarada oficialmente com- tección a los sustitutos de importa- a la liberalización y a cambios exó-
patible con el proceso de integración ciones, tuvo un impacto significativo genos en la oferta y demanda de
del Pacto Andino, hasta una libera- sobre el nivel de las importaciones, importables (por ejemplo, precio del
lización prácticamente irrestricta de y especialmente sobre su composi- petróleo y variaciones en la distri-
las importaciones. Respecto al su- ción. Como era previsible, la impor- bución del ingreso, a favor del
puesto papel compensador del tipo tación de bienes de consumo, que quintil más rico), más intensivos en
de cambio, los hechos atestiguan era la más restringida antes de la importaciones de bienes de consu-
que no se comportó de acuerdo a reforma, fue también la más favore- mo (Ffrench-Davis, 2014).
los postulados del modelo econó- cida por la liberalización indiscrimi-
mico a causa del ingreso de capi- nada. Dentro de aquella categoría, El comportamiento de los diferentes
tales financieros. Entonces, no debe los bienes de consumo no alimenti- componentes de las importaciones
extrañar que los resultados econó- cio son los que exhibieron un mayor fue muy disímil. La influencia de la
micos y sociales difirieran tanto de incremento. política de liberalización se observa
los esperados por sus ejecutores, principalmente en la categoría de
como se expone enseguida. Diversas variables, distintas a las bienes de consumo no alimenticio,
propias de la política comercial, donde se concentra la mayoría de
Los resultados comerciales afectaron el comportamiento de las las importaciones “no tradicionales”.
y el balance externo importaciones. Entre ellas cabe Las compras de bienes de consumo
destacar la intensa contracción de no alimenticio aumentaron 534%
En esta sección se expone, primero, la demanda agregada registrada en entre 1970 y 1981. La participación
la evolución de las importaciones; 1975-1976 y luego la creciente re- de maquinarias y equipos en el total
luego la de las exportaciones y el cuperación en 1977-1981, una es- de importaciones cayó de 21% a
balance externo. Desde un comien- casa inversión concretada a través 11%; y como proporción del PIB
zo corresponde despejar la disyun- del período, y el alza del precio del disminuyó en un décimo entre 1970
tiva simplista de que la única opción petróleo. y 1981, esta caída estuvo asociada
a la intensa liberalización de impor- a la deprimida inversión productiva.
taciones que se aplicó, con todos Las importaciones globales crecie- En 1974-1981, la tasa de formación
sus detalles y falta de complemen- ron 127% en términos reales entre bruta de capital anotó un promedio
tos, era mantener la situación caó- 1970 y 1981 (104% excluyendo de 15,7% del PIB (sustentando una
tica que existía en 1973. De hecho, combustibles y lubricantes)7. Estas tasa de crecimiento promedio del
en 1967-70, se aplicó una nueva cifras parecen modestas si se con- PIB de 2,9%), en contraste con 20,2%
política, muy pragmática (en mi sidera que transcurrió una década en los 1960s.
opinión interesada, pues participé y que la liberalización fue tan radical.
activamente en ella), dirigida a ra- Sin embargo, es preciso tener pre- El quantum de las exportaciones
cionalizar progresivamente las po- sente dos factores. Primero, las registró un comportamiento dinámi-
líticas comerciales. ¿Por qué no importaciones de maquinarias y co. Luego de un salto brusco y di-
aplicar, por ejemplo, aquella reforma equipos permanecían deprimidas versificación en 1974-1976, siguie-
de comercio exterior que estuvo en aún en 1981, a niveles insuficientes ron expandiéndose hasta 1980,
ejecución entre 1967 y 1970, pro- para elevar la inversión productiva decreciendo fuertemente en 1981.
fundizándola con pragmatismo? Sus y sustentar las tasas de crecimiento Un tipo de cambio alto inicialmente,
rasgos centrales fueron gradualidad, históricas (el 4,5% de los sesenta); mayor disponibilidad de insumos
complementación directa entre el recién en 1981 habían superado el importados, una economía recesio-

7 Ver Ffrench-Davis (2014, cuadro II.3). Puesto que 1973 presenta anormalidades significativas, se utiliza como año base 1970, que es
un año relativamente “normal”.

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

nada y un impulso hacia una “men- El creciente déficit en cuenta co- industrial. Enseguida, se profundiza
talidad exportadora” fueron factores rriente fue cubierto con ingresos en un análisis desagregado por
claves, con una expansión vigorosa insosteniblemente altos de capita- ramas.
de las exportaciones no tradiciona- les foráneos hasta 1981. El cuan-
les. Indudablemente, fue el sector tioso ingreso de créditos externos, Evolución del conjunto
productivo dinámico de la economía captados por el sector privado, del sector industrial
chilena, con un notorio crecimiento aparte de cubrir el déficit en cuen-
promedio de 13,6% anual en 1974- ta corriente, permitió acumular re- La producción industrial fue afecta-
1981. servas internacionales muy signifi- da drásticamente por la recesión
cativas pero también lideró la económica de 1975. Entonces, el
No obstante, la expansión del volu- apreciación del tipo de cambio. En sector se contrajo 26%, en tanto que
men de las importaciones fue aún el intertanto, la deuda externa se el PIB lo hizo en 17%. Como era
más intensa que el de las exporta- acumulaba vertiginosamente, sem- previsible, se generó espacio para
ciones, por lo cual se registró un brando la grave crisis macroeco- una acentuada recuperación pos-
déficit comercial creciente entre nómica que explotaría en 1982. Con terior. En efecto, posteriormente, el
1976 y 1981. Ese deterioro del ba- todo, el crecimiento del PIB poten- sector industrial, mostró tasas de
lance comercial se registró a pesar cial había sido inferior a 3%, noto- “crecimiento” elevadas en 1977-1979.
de la contracción de las importacio- riamente menor que el 4,6% regis- Sin embargo, como lo consigna el
nes de bienes de capital. Éstas se trado por el PIB potencial en los cuadro 2, en 1981, ocho años des-
situaron en el mencionado 11% de años sesenta. pués de la aplicación del modelo
las importaciones en 1981, a pesar económico neo-liberal, el valor
de que Chile dependía casi total- Efectos sobre la industria agregado industrial per cápita era
mente de ellas para su inversión en nacional aún 18,5% menor que en 1973. En
equipos y maquinaria (Ffrench-Da- el cuadro 2, además, se contrasta
vis, 2014). La evaluación de los efectos del la evolución del sector manufactu-
proceso de liberalización es induda- rero de Chile con aquella registrada
El déficit comercial se elevó adicio- blemente compleja. Primero, los por el conjunto de países desarro-
nalmente por un precio del cobre8 efectos de cada una de sus fases llados y por los países en desarrollo.
que se situó en un nivel inferior en fueron muy diferentes entre sí. Se- El insatisfactorio comportamiento de
un quinto a la cotización “normal”9. gundo, numerosos otros cambios la producción industrial significó que
No obstante, el ingreso neto de di- significativos tuvieron lugar simultá- su participación en el PIB descen-
visas por concepto de las exporta- neamente con la liberalización. Por diera notoriamente: desde 27% en
ciones de cobre experimentó un una parte, cabe mencionar la pro- 1971 a 19,7% en 1981, contrayén-
comportamiento más favorable en longada depresión de la demanda dose en términos absolutos. Este
virtud de dos factores. Por una par- agregada y de los salarios, la eleva- deterioro se manifestó, también, en
te, las inversiones realizadas entre da desocupación y la baja inversión la ocupación industrial: desde 1975,
1967 y 1970 permitieron un aumen- en capital fijo, que son determinan- ésta permaneció en niveles notoria-
to de la producción de cerca de 50% tes de la naturaleza del proceso de mente inferiores a los de inicios de
inmediatamente después de “im- ajuste. Por otra parte, la expansión los setenta. Esto obedeció en parte
puesta la disciplina” en las empresas de las exportaciones, que se inició a la pérdida de posición relativa de
cupríferas en 1973. Por otra parte, antes de que la liberalización fuese actividades intensivas en mano de
la nacionalización de la gran mine- sustantiva (en especial en 1974), obra, tales como las del sector tex-
ría realizada en 1971, posibilitó una contribuyó a cierta recuperación del til y prendas de vestir; pero también
mayor captación de la renta econó- nivel de actividad económica y a descendió el empleo en las ramas
mica de los ricos yacimientos chile- ofrecer oportunidades de inversión cuya producción bruta aumentó;
nos; estos dos efectos positivos son en el sector (Ffrench-Davis, 2014). como lo documentan Marcel y Me-
“permanentes”, en tanto que la baja En esta sección se examina, prime- ller (1986), al tornarse más intensa
del precio era “transitoria”. ro, la evolución global del sector en importaciones, el valor agregado

8 Un rubro que tuvo un cambio notable en la dirección opuesta, es el molibdeno, subproducto del cobre, cuyo precio se sextuplicó durante
el decenio de 1970.
9 Una discusión analítica y primeras estimaciones del precio “normal” o tendencial del cobre se desarrollan en Ffrench-Davis (1973).

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

Cuadro 2
Producción manufacturera: Chile y el resto del mundo, 1974-1982
(índices, 1973=100 y % del PIB)
Valor agregado manufacturero (VAM) Chile

Año Países VAM por VAM


Países en desarrollo VAM Empleo industrial
industrializados habitante (% del PIB)
(2) (3) (5)
(1) (4) (6)

1974 100,1 106,3 99,1 97,5 97,5 25,4


1975 91,8 108,1 73,0 70,6 88,8 22,4
1976 100,1 116,7 74,9 71,4 86,1 22,1
1977 103,7 125,3 79,9 75,1 87,1 21,7
1978 107,9 133,6 85,0 78,8 88,8 21,8
1979 113,3 139,7 91,0 83,1 88,2 21,6
1980 112,3 146,8 93,3 83,9 88,8 20,9
1981 112,8 147,0 92,1 81,5 87,3 19,7
1982 108,5 149,6 72,8 63,4 71,0 19,6
Fuente: Para Chile, cálculos basados en datos del Banco Central, Jadresic (1986) y Marcel y Meller (1986); para los países en desarrollo
e industrializados, Naciones Unidas, Monthly Bulletin of Statistics, mayo de 1983.

por unidad de producción bruta de 1973 y 1974, según cifras del tendencia histórica: las pérdidas de
decreció, lo que naturalmente redu- propio Banco Central, el sector producción obedecen a una serie
jo la demanda por trabajo. volvió a sufrir otra caída espectacu- de causales. La pérdida de 1975 se
lar en 1982, de 21%. debe predominantemente a la res-
De hecho, en términos de producción tricción de la demanda agregada,
y empleo global, el comportamiento Retornemos ahora a 1974. El nivel liderada por shocks externos nega-
de la manufactura fue deficiente efectivo de la producción industrial tivos, que llevaron a la profunda
entre 1973 y 1981; luego de la caída en 1974 subestimaba claramente la recesión de ese año11; en cambio,
espectacular de 1975, y la fuerte capacidad de producción existente en 1977-1981 responde principal-
recuperación entre 1977 y 1979, aun entonces. En efecto, la restricción mente (i) al cambio de la composición
sin alcanzar el nivel de 1974, perdió excesiva de la demanda agregada de la demanda, inducida por la li-
velocidad en 1980 y retrocedió en ya estaba en operación hacia fines beralización indiscriminada de las
1981. Evidentemente, la invasión de de ese año, afectando negativamen- importaciones (sin gradualidad ni
bienes de consumo importados en te el nivel de producción anual10. compensación cambiaria), y por la
1980-1981 fue determinante de su Ello se constataba al observar que concentración del ingreso, y (ii) a la
“pobre” desempeño en este bienio. entre octubre de 1973 y septiembre baja inversión nacional producto del
Pero los antecedentes demuestran de 1974, esto es, durante el primer entorno macroeconómico inestable
que el deterioro más intenso se año de la dictadura, la producción y recesivo (Ramos, 1978), y de las
había registrado con anterioridad. industrial fue 3,4% mayor que du- altas tasas de interés (Mizala, 1992;
A continuación, el atraso cambiario rante el año calendario 1974. Agosin, 1998). En el sector, los im-
de 1980-1981 obstaculizó que el pulsos negativos en de-sustitución
sector pudiese seguir al resto de la A partir de mediados de 1974, e de importaciones fueron notable-
economía en la recuperación que incluso hasta 1981, el sector operó mente mayores que los impulsos
registró en ese bienio. Por último, bajo su capacidad productiva y positivos para especialización y
sin haber retornado aún a los niveles notablemente por debajo de su dinamismo exportador.

10 A ello se sumó el notable descenso de las remuneraciones registrado en 1973 y 1974: según las encuestas de enero, abril y julio reali-
zadas por el INE en 1974, el deterioro fue de 16% respecto de los mismos meses de 1973. Esto impactó fuertemente a sectores pro-
ductores de bienes demandados intensivamente por consumidores de ingresos medios y bajos, como el sector textil y de prendas de
vestir (Scherman, 1980).
11 La restricción de la demanda agregada estuvo asociada al deterioro de los términos del intercambio y de la balanza de pagos registra-
dos a partir del segundo semestre de 1974. El deterioro de la relación de intercambio equivalió a un elevado 6% del PIB en 1975 res-
pecto de 1972. Cabe destacar que el deterioro de 1975 siguió a un alza de 5% en 1973-1974. En efecto, durante el primer año de
aplicación de la nueva política económica, el precio del cobre se elevó significativamente, pero los ingresos extraordinarios se gastaron
a medida que se recibían.

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

Es indiscutible que esta liberalización importaciones de 1980-1981. La profesional); en las dos primeras el
de las importaciones no “destruyó” información muestra que la compo- incremento de la demanda interna
la industria nacional, así como tam- sición del consumo, producción e atenuó el impacto negativo de las
poco estaba “destruida” en 1973, intercambio comercial había expe- importaciones sobre la producción.
pero sí contribuyó al pobre desem- rimentado cambios sustanciales En seis agrupaciones, la apertura
peño global exhibido por el sector, durante el decenio. El comercio comercial contribuyó al deterioro de
y por la economía chilena en su exterior muestra “dinamismo” en el la producción, en combinación con
conjunto, entre 1973 y 1981. La sentido que 16 agrupaciones regis- una influencia significativa de la
capacidad productiva del sector fue tran mayores exportaciones, en reducción de la demanda interna
seriamente dañada, muchas firmas tanto que en 18 se incrementan las (textiles, vestuario, cuero, derivados
murieron, y varios sectores de pro- importaciones; en 10 de esos casos del petróleo, productos de barro y
ducción prácticamente desapare- ambos componentes se expanden, loza, maquinaria no eléctrica). En
cieron. Los antecedentes que siguen denotando especialización intra-in- otras cuatro agrupaciones, la varia-
prestan apoyo adicional a esta in- dustrial al nivel de los tres dígitos ble determinante, hasta 1978, fue la
terpretación. de la información. reducción de la demanda interna
(calzado, imprenta y editorial, mine-
Efectos sobre la estructura Al nivel de desagregación debe rales no metálicos, hierro y acero).
de la producción industrial considerarse que las agrupaciones Los restantes casos son de más
aún son muy heterogéneas, en tér- difícil interpretación, pues los resul-
La composición de la producción minos de la forma de producción de tados dependen fuertemente de los
industrial cambió significativamente los bienes incluidos en cada una y años que se comparen y de la me-
durante el transcurso de los años de su intercambio comercial. No todología que se utilice.
1970s. Por lo tanto, para detectar con obstante, los antecedentes permiten
mayor precisión el impacto probable esbozar algunas conclusiones (Ver- Como se puede constatar, el com-
de la liberalización de las importa- gara, 1980; Foxley, 1982). Sólo dos portamiento de la demanda interna
ciones sobre el sector, examinaremos agrupaciones muestran un fuerte tuvo un efecto decisivo sobre el
el comportamiento de las diversas crecimiento de la producción aso- nivel de producción. Ello obscurece
agrupaciones en que se divide la ciado a las exportaciones (maderas la apreciación del impacto de la li-
producción (Vergara, 1980). y papel); en otras dos desempeñan beralización de las importaciones.
un papel significativo, aunque no tan Como es natural, a medida que la
La interacción del sector industrial predominante como en los prece- demanda interna se recuperó des-
con el intercambio externo se apre- dentes (alimentos y sustancias quí- pués de 1975, el peso relativo de
cia en la evolución global de las micas)12. A un nivel mayor de desa- las diversas variables cambió. Con
exportaciones e importaciones de gregación, se comprueba que una todo, luego de 1978, las consecuen-
manufacturas. Las exportaciones se proporción muy alta de la expansión cias de la liberalización de importa-
expandieron significativamente de las exportaciones se concentró ciones ganaron peso, vis à vis la
desde 1974, hasta llegar a abarcar en sólo 5 rubros, todos intensos en demanda agregada, como factor
10% del valor (bruto) de la produc- recursos naturales (papel y celulosa, explicativo del pobre desempeño
ción del sector en 1981, en tanto madera, óxido de molibdeno, harina de las manufacturas. Entonces, la
que las importaciones representaron de pescado y cobre semielaborado): tendencia mostrada por los datos
35%; las cifras de 1969-1970 fueron en 1976 cubrieron el 58% de las indicaba que el crecimiento de las
3% y 17%, respectivamente. exportaciones industriales, en 1978 exportaciones perdía velocidad,
fue 64%, y en 1981 la participación mientras las importaciones, espe-
La información desagregada en 29 se elevó a 66%. cialmente las de bienes de consumo,
agrupaciones de la Clasificación crecían aceleradamente. La apre-
Industrial Internacional Uniforme En lo que respecta a las importacio- ciación real del peso que resultó de
de todas las actividades económi- nes, en un mayor número de agru- la congelación del tipo de cambio
cas (CIIU, revisión 2, tres dígitos) paciones su aumento fue significa- en 1979, reforzó los efectos rezaga-
compara el promedio de 1969-1970, tivo. Hay tres agrupaciones dos de la liberalización de importa-
como base, con 1978; esto es, antes afectadas fuertemente por las im- ciones (los canales de comerciali-
de la congelación del tipo de cam- portaciones (equipos electrónicos, zación requieren tiempo para
bio en 1979 y del mayor auge de material de transporte y equipo ponerse en marcha). El impacto

12 Los principales productos alimenticios exportados eran harina y aceite de pescado y mariscos congelados; la sustancia química pre-
dominante era el óxido de molibdeno.

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La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

negativo de las importaciones no-tra- diversas empresas defenderse, pero en el contexto de salarios deterio-
dicionales fue aumentando su peso repercutió negativamente sobre el rados, una demanda interna muy
en relación a los efectos positivos empleo; como es obvio en estas deprimida y un desempleo notoria-
de las exportaciones. La demanda condiciones, las plazas de empleo mente elevado. La consideración
agregada se hizo más intensiva en productivo disminuyeron por unidad de estos tres factores es decisiva
componentes importados, el quan- de ventas, e incluso lo hicieron por para evaluar los efectos de la libe-
tum de exportaciones no basadas unidad de producción, generando ralización. La fase 4 no sufrió reba-
en recursos naturales detuvo su amplio desempleo. jas arancelarias mayores, pero si
crecimiento en 1980 y empeoró en una intensa apreciación cambiaria.
1981, y las importaciones (especial- Conclusiones
mente las de bienes de consumo Dada la profundidad que alcanzó la
durables) crecieron fuertemente. Los procesos de liberalización de recesión de 1975, la recuperación de
las importaciones suponen que la la demanda y de la producción, na-
El sector se ajustó por tres vías frente productividad y el crecimiento eco- turalmente debía mostrar tasas altas.
a la competencia externa. Una fue nómico mejoran por que los recursos Como simultáneamente se realizaba
simplemente la declaratoria de quie- se reasignan desde la sustitución la liberalización, el oficialismo inter-
bra, o el cierre de plantas. En otros de importaciones a la producción pretó, erróneamente, que ésta alen-
casos, se avanzó hacia una mayor de exportaciones, confiando con taba el incremento de la producción.
especialización intra-industrial por dos ello en elevar el crecimiento econó- Como se demostró, ocurrió lo opues-
vías: la fusión de empresas y, median- mico. Para concretar lo supuesto to, pues la imposición del libre co-
te la suspensión de líneas de produc- muchas condiciones deben estar mercio en aquellas condiciones
ción, hubo firmas que se transforma- presentes. Aquí enfatizamos las que macroeconómicas contribuyó a que
ron en importadores de sustitutos de se caracterizaron por su ausencia la recuperación de la producción
su propia producción anterior. en el experimento de la dictadura. fuese permanentemente menor que
el de la demanda agregada, tornán-
La comercialización de productos Si un proceso de liberalización del dose ésta cada vez más intensiva en
importados por parte de empresas comercio exterior es excesivo, o componentes importados. La subu-
afectadas por la liberalización les demasiado rápido, o se realiza en un tilización de la capacidad instalada y
permitió aprovechar la ventaja que momento inoportuno, provocará las exorbitantes tasas reales de inte-
les otorgaba el conocimiento del cierres innecesarios, ineficientes, de rés (que promediaron 38% entre 1975
mercado y de los canales de comer- empresas, la subutilización del capi- y 1982) elevaron los costos medios
cialización con que contaban. Esta tal y trabajo con reasignación a la de producción, haciéndoles a los
forma de ajuste tiene varios efectos cesantía, y el desaliento de la inversión. productores nacionales más difícil
interesantes. Primero, las funciones Por lo tanto, para evaluar los efectos enfrentar la competencia externa.
de producción y de importación no de la política que soportó la economía
se realizan independientemente chilena, es necesario repasar las Las conclusiones precedentes se
entre sí, sino bajo una unidad de diferentes etapas de la liberalización refuerzan cuando se consideran im-
mando; por lo tanto, por algún tiem- y considerar el contexto macroeco- plicaciones dinámicas. Un nivel nota-
po, la competencia externa operaría nómico en que se efectuó. blemente bajo de la inversión interna
en forma más limitada que lo que contribuyó a la asimetría del ajuste.
supone la teoría ortodoxa. Segundo, En una primera etapa (fase I) se Hubo un evidente predominio de im-
la actividad empresarial se inclinó eliminaron niveles de protección pulsos negativos de los sectores que
más hacia la función de intermedia- redundantes por lo claramente ex- se contraían por sobre los impulsos
ción comercial y financiera, como lo cesivos. En una segunda etapa positivos de los que se expandían en
sugiere el cambio de la composición (fases II y III), las rebajas arancela- respuesta a las reformas. El exceso
del PIB que muestran las cuentas rias adicionales, que disminuyeron casi generalizado de capacidad ins-
nacionales. Tercero, la brecha de la tasa máxima de protección nomi- talada subutilizada deprimió la inversión
divisas dejada por la asimetría de nal desde 120% a 45% y a 10%, interna (Agosin, 1998; Ffrench-Davis,
la respuesta de los productores de surtieron efectos sustantivos. La 2005), a lo que se agregó el impacto
los sectores perjudicados y de los parte más dolorosa de la liberaliza- negativo de las tasas de interés real
favorecidos por la política comercial ción aduanera se efectuó a una gran notablemente altas.
se cubrió con un creciente endeu- velocidad, con anuncios contradic-
damiento externo no sostenible. torios, y sus impulsos negativos Como es obvio, un ajuste constructi-
Cuarto, el desplazamiento hacia la fueron reforzados por revaluaciones vo es más fácil en una economía con
actividad importadora permitió a cambiarias. Esa política se realizó tasas de inversión y crecimiento

27
La des-industrialización en la revolución neoliberal de la dictadura, 1973-81 I Ricardo Ffrench-Davis

elevadas. El estancamiento exhibido sación, muy parcial, con la expansión comparativas que poseen una defi-
por la economía nacional durante el alcanzada por el sector exportador, nida base de recursos naturales. Para
período analizado, hizo necesaria una donde se canalizó una proporción las restantes actividades, en particu-
contracción absoluta de muchos de alta de la escasa inversión interna. lar con mayores valores agregados
los sectores perjudicados para que Esta se concentró principalmente en como la manufactura, los numerosos
el ajuste relativo pudiera realizarse. rubros intensivos en recursos natura- cambios registrados en la economía
La escasa movilidad sectorial o re- les, siendo menos significativa en las chilena, la deprimida demanda inter-
gional de los recursos productivos y actividades intensivas en valor agre- na, la inestabilidad cambiaria, tasas
la reducida tasa de inversión obsta- gado y en ventajas comparativas de interés excesivas, mercados es-
culizaron la reasignación efectiva de adquiribles. tratégicos incompletos y ausencia de
recursos liberados por la de-sustitución políticas de desarrollo productivo,
de importaciones, en particular de la De hecho, los antecedentes disponi- hicieron difícil identificar dónde se
manufactura; el escaso dinamismo bles apoyan la hipótesis de que fue localizan las posibles ventajas pro-
neto resultante contó como compen- más fácil la identificación de ventajas ductivas adquiribles.

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29
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 31 - 40 (2017)

La industrialización
chilena del siglo XX
como proyecto de
Oscar Muñoz Gomá
PhD Yale University
Ex investigador, director
transformación1
Twentieth century Chilean
y presidente de Cieplan
oscar.munoz@mi.cl

industrialization as a
transformational project

Resumen

El artículo desarrolla una mirada amplia, desde una perspectiva económico-polí-


tica, sobre la industrialización chilena del siglo XX. En primer lugar, se presenta
una breve reseña de los antecedentes históricos que precedieron a la llamada
industrialización protegida. En segundo lugar, se aborda el proceso político y
económico que llevó al compromiso del Estado con este proyecto. En tercer lugar,
se mencionan las principales políticas utilizadas para realizar el proyecto, las líneas
centrales de los debates respectivos y algunos resultados. En cuarto lugar se toma
nota de las críticas más relevantes y los intentos de reformas en los años 1960.
Finalmente, se evalúa desde una perspectiva más amplia y crítica, el carácter de
la visión de país que impulsó la industrialización y el debate reciente, en el con-
texto del neo-liberalismo y la globalización.

Palabras claves: Industrialización, Chile, siglo XX.

Abstract

This article provides an overview of Chilean industrialization during the twentieth


century, based on a political economy approach. First, a brief overview of the
historical antecedents that preceded the so-called protected industrialization is
provided. Secondly, the article deals with the economic and political process that
led to the state’s engagement with this project. Third, the main policies used to
undertake this project are mentioned, as well as the core debates around them,
and some results are provided. Fourth, the main criticisms and attempts of reforms
during the 1960s are highlighted. Finally, the nature of the country’s vision that
pushed for industrialization is assessed from a wide and critical point of view,
linking it with current debates embodied within the context of neoliberalism and
globalization.

Keywords: Industrialization, Chile, twentieth century.

1 Este artículo recoge una ponencia oral del autor en el Congreso de Historia Económica
organizado por la Asociación Chilena de Historia Económica en agosto de 2016.

31
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

Introducción
Que la industrialización chilena del Desde la vereda del frente, sectores las líneas centrales de los debates
siglo XX fue la base de sustentación de izquierda que adhirieron a la respectivos y algunos resultados.
del desarrollo económico nacional teoría de la dependencia, argumen- En cuarto lugar, se tomará nota de
hasta 1973, no cabe duda. Hasta taron que se trató de una industria- las críticas más relevantes y los in-
principios de los años 70, esa era lización dominada y subordinada al tentos de reformas en los años 1960.
una opinión generalizada y acepta- capitalismo transnacional. La indus- Finalmente, se evaluará desde una
da. Otra cosa es la evaluación que trialización habría perdido, así, su perspectiva más amplia y crítica, el
se haga de tal proceso. Había dis- carácter nacional que en sus co- carácter de la visión de país que
tintos puntos de vista respecto de mienzos pudo tener. impulsó la industrialización y el
si fue un proceso exitoso o fracasa- debate reciente, en el contexto del
do. También hubo debates intensos Por último, quienes defendieron las neo-liberalismo y la globalización.
respecto de las mejores estrategias estrategias y políticas de industria-
para conducir el proceso. La estra- lización, la llamada escuela estruc- Antecedentes históricos
tegia predominante consistió en lo turalista, reconocieron sus deficien-
que se denominó la “industrialización cias pero no descalificaron el Chile comenzó su industrialización
protegida” (para un resumen, ver proceso como tal. Más bien consi- en la segunda mitad del siglo XIX.
Muñoz, 1968; Ffrench-Davis, 1973; deraron aquellas deficiencias como Por cierto, se trató de un proceso
Muñoz, 1995; Lüders, 2006). producto de su maduración lo que incipiente, caracterizado por indus-
planteó la necesidad de correctivos trias ligadas a la agricultura, la mi-
La opinión más crítica provenía de y reformas (Sunkel, 1972). nería, el transporte ferroviario, e
sectores liberales o librecambistas influido por las demandas prove-
como se los llamó a principios de Este artículo está organizado de la nientes de una población crecien-
ese siglo. Para ellos, la industriali- siguiente manera. En primer lugar, temente urbana. Así, los primeros
zación protegida y estimulada por una breve reseña de los anteceden- establecimientos de los cuales hay
el Estado provocó una ineficiencia tes históricos que precedieron a la registros fueron la industria moline-
económica a largo plazo. Investiga- industrialización protegida. En se- ra, cervecera, de alimentos básicos
ciones recientes de la historia eco- gundo lugar, se abordará el proce- y vestuario. La minería impulsó
nómica en esta línea sostienen que so político y económico que llevó al fundiciones y, a su vez, exigió el
en ese período la tasa de crecimien- compromiso del Estado con este desarrollo de los ferrocarriles para
to económico de Chile fue la más proyecto. En tercer lugar, se men- el transporte de los minerales a los
baja de todo el período postinde- cionarán las principales políticas puertos. Estos estimularon las maes-
pendencia (Lüders, 2006). utilizadas para realizar el proyecto, tranzas y fundiciones para la fabri-

32
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

cación de carros y equipamiento pero bajo un nuevo modelo de de- definitivamente con ocasión de la
para el material rodante, vías y sarrollo orientado hacia adentro, la Misión Kemmerer que vino al país
puentes. No es extraño, entonces, industria fabril pudo responder con en aquellos años. Esto permitió or-
que la industria metal-mecánica un dinámico crecimiento. Se inau- denar el sistema bancario y mone-
tuviera un desarrollo temprano al guraba el período de la “industriali- tario chileno. Bajo la gestión de
amparo de esos procesos (Muñoz, zación protegida” (Cieplan, 1993). Pablo Ramírez se crearon varios
1995). institutos para el financiamiento de
La industrialización como créditos de largo plazo a los secto-
Este desarrollo provocó, por su proyecto político res productivos: Industrial, Minero,
parte, la gestación de un sector de Agrícola, así como la Caja Nacional
medianos y pequeños empresarios, Las circunstancias comerciales, de Ahorro (Muñoz, 1968; Ortega,
nacionales y extranjeros, así como monetarias y financieras de los años 1989).
de ingenieros, artesanos y trabaja- 1930 no dejaron alternativa para el
dores fabriles. Con el auspicio gu- desarrollo nacional, sino a través del Sin embargo, durante los años de
bernamental, este sector contribuyó fortalecimiento de su capacidad crisis, el gobierno de la época y en
a crear la Sociedad de Fomento productiva industrial. Pero una cosa particular su ministro de Hacienda
Fabril en 1883, bajo el lema de es que exista una necesidad y muy Gustavo Ross, no eran partidarios
“Chile puede y debe ser industrial”. otra es que pueda generarse una para nada de una política protec-
Constituido como actor social, llevó respuesta adecuada a tales circuns- cionista sostenida. Antes bien, es-
a cabo una demanda política por el tancias. Muchos países de América peraban la recuperación del comer-
apoyo estatal, especialmente de Latina experimentaron los problemas cio mundial y un pronto retorno a las
protección arancelaria y de subsidio comunes de la gran depresión, pero condiciones previas a 1929, circuns-
a la capacitación de trabajadores, no todos pudieron responder con tancia que, por cierto, no se dio.
frente a las dificultades para com- una estrategia eficaz. En Chile, di- Pero los gremios empresariales
petir con los productos importados versos actores concurrieron para (agrarios, mineros, industriales y del
en una economía fundamentalmen- plasmar la idea de un plan explícito comercio) estaban alarmados por
te abierta (Muñoz, 1995). de industrialización (Muñoz y Arria- la situación de la economía y la
gada, 1977). falta de perspectivas, por lo cual se
Estas actividades tuvieron un desa- reunieron en una convención en
rrollo inestable, ya que dependieron Ya se mencionó la creación de la 1934 y acordaron formar la Confe-
fundamentalmente de los ciclos de Sociedad de Fomento Fabril en 1883, deración de la Producción y el Co-
exportación y de la actividad prin- la cual ayudó a constituir un actor mercio, la cual recibió su acta de
cipalmente minera, el motor principal social en favor de políticas indus- fundación en marzo de 1935. Una
de la economía chilena en ese pe- triales activas. En la segunda mitad de sus primeras demandas al go-
ríodo. Sin embargo, la primera de los años 1920, durante el gobier- bierno fue la reactivación del Con-
guerra mundial le permitió alcanzar no dictatorial del general Ibáñez, sejo de Economía Nacional para que
un gran impulso a la industria na- don Pablo Ramírez, abogado que contribuyera a la coordinación pú-
cional, dada las dificultades que el se había destacado en diversas blico-privada. Su primer Secretario
comercio mundial enfrentó en ese funciones públicas y parlamentarias, General fue don Pedro Aguirre
período. En relación al ingreso per asumió la cartera de Fomento. Co- Cerda (Muñoz, 1995).
capita del país, el desarrollo indus- nocedor del aporte que había rea-
trial chileno alcanzó niveles supe- lizado la ingeniería chilena en la Simultáneamente un grupo de inge-
riores a lo que se podría haber es- construcción de ferrocarriles y en nieros, varios de los cuales ya habían
perado, comparativamente hablando otras actividades de infraestructura, participado en el gabinete de Pablo
(Muñoz, 1968). no dudó en constituir un equipo de Ramírez, comenzaron a diseñar las
ingenieros en ese ministerio con la ideas preliminares para una estra-
Como es bien sabido, la gran de- misión de elaborar propuestas de tegia de industrialización a largo
presión mundial de 1930 significó modernización de la economía chi- plazo, con apoyo estatal, a través
un golpe catastrófico para la eco- lena y generar instituciones que del Instituto de Ingenieros (creado
nomía chilena, especialmente para tuvieran una visión de largo plazo. en 1888). En su revista Anales del
su sector exportador y, por ende, Poco tiempo antes se había creado Instituto de Ingenieros y en la revis-
para el abastecimiento de bienes el Banco Central, proyecto gestado ta Industria de la Sociedad de Fo-
importados. Iniciada la recuperación, durante mucho tiempo y concretado mento Fabril dieron a conocer sus

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La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

planteamientos y la necesidad de tampoco vio con buenos ojos que el arsenal: créditos subsidiados para
una visión de largo plazo del desa- se creara una entidad estatal, con el sector privado con aval del Esta-
rrollo productivo (Muñoz y Arriagada, autonomía y capacidades empre- do, estímulo a la innovación tecno-
1977). Algunos de los nombres que sariales, que podría generar com- lógica y capacitación de trabajado-
se destacaron en estas iniciativas petencias desleales. La polémica res, creación de empresas
fueron los ingenieros Raúl Simón, finalmente se zanjó mediante una estratégicas y de gran escala, como
Rodolfo Jaramillo, Walter Müller, negociación política en que el go- la ya mencionada ENDESA; la Com-
Vicente Izquierdo, Desiderio García, bierno aceptó abandonar un pro- pañía de Aceros del Pacífico, de
Roberto Wachholtz, Guillermo del yecto de reforma agraria y sindica- carácter mixto; la Empresa Nacional
Pedregal, Eduardo Simián. Uno de lización campesina, que generaba del Petróleo, ENAP; la Industria
los más jóvenes de ellos fue Raúl una oposición muchísimo más Nacional de Neumáticos S.A., INSA,
Sáez, pionero del plan eléctrico que, fuerte del sector agrario, en benefi- en asociación con una empresa
posteriormente, se concretaría a cio de la aprobación del proyecto extranjera; más tarde la Industria
través de la creación de la Empresa de la Corporación de Fomento de Azucarera Nacional IANSA, para el
Nacional de Electricidad, ENDESA. la Producción. La ley fundacional es cultivo de la remolacha y producción
la 6.334 y fue promulgada el 29 de de azúcar, entre otras. Posterior-
Hacia fines del segundo gobierno abril de 1939 (Muñoz y Arriagada, mente, en los años 60, se creó la
de Arturo Alessandri, el subsecre- 1977). El primer Vicepresidente Empresa Nacional de Computación
tario de Economía Desiderio García Ejecutivo fue don Guillermo del ECOM, la Empresa de Telecomuni-
redactó un proyecto de ley para la Pedregal. caciones ENTEL y algunos planes
creación de una corporación de para desarrollar la agroindustria
fomento de la producción (según Las principales políticas como el Plan Frutícola y el Plan
relato de Flavián Levine, ver CIEPLAN, industriales y resultados Forestal, que revelarían su impor-
1993). Este proyecto fue asumido tancia años después cuando se
por don Pedro Aguirre Cerda, recién La CORFO se convirtió en un instru- comenzó a estimular el crecimiento
elegido presidente, dado que él mento privilegiado del desarrollo exportador. Es importante señalar
hacía años venía estudiando “el económico nacional, y en particular que muchas de estas empresas
problema industrial”. Pero en los del sector fabril. Su forma de orga- públicas contribuyeron no sólo al
inicios de su gobierno, se produjo nización le permitió una gran flexi- desarrollo de sus respectivos sec-
el terremoto de 1939 que asoló todo bilidad y autonomía para emprender tores productivos, sino también
el valle central de Chile. Se planteó, iniciativas, sin estar sometido a la generaron encadenamientos indus-
entonces, una propuesta para que burocracia central. Las aprensiones triales hacia otras actividades (por
esa corporación fuera fundamental- del sector privado pronto aminoraron ejemplo, el complejo metal-mecáni-
mente de reconstrucción, pero en una vez que se configuró un mode- co en el caso del acero), hacia la
definitiva se impuso la idea original lo de cooperación público-privado construcción de infraestructura y,
de fomentar la producción nacional y que, a través de esa institución, algo altamente estratégico, la for-
a través del Estado y con una cor- se comenzó a proveer un financia- mación de las nuevas generaciones
poración especializada. El gobierno miento de créditos de mediano y de ingenieros y especialistas que
presentó el proyecto al Congreso largo plazo que eran muy insuficien- pudieron perfeccionarse en los
para convertirlo en ley. tes en el país. Dadas sus caracte- respectivos equipos técnicos de
rísticas institucionales, la CORFO esas empresas.
El debate parlamentario no fue fácil, fue una de las principales agencias
ya que hubo poderosos intereses gubernamentales para la obtención En otros ámbitos, la CORFO tuvo una
que se oponían, especialmente de de créditos en el exterior, los cuales enorme relevancia en el desarrollo
las bancadas agrarias, de gran financiaron tanto los proyectos pú- de la información económica. Realizó
poder político. La idea de un Estado blicos como proyectos privados de la primera estimación de las Cuentas
interventor en la economía provocó inversión (Muñoz, 2010). Nacionales a partir de 1940. Con
un fuerte rechazo ideológico, pero ocasión de la elaboración del primer
además la perspectiva de tener que Las primeras iniciativas de la COR- programa decenal de desarrollo para
contribuir con un aumento de im- FO se plasmaron en un conjunto de el período 1960-70, elaboró numero-
puestos para financiar esa iniciativa planes sectoriales de acción inme- sos catastros de los recursos natu-
afectaba directamente sus intereses. diata, que incluían las principales rales y estimación de las necesidades
La Sociedad de Fomento Fabril por actividades productivas del país de inversión. Introdujo también al país
cierto favoreció la idea de un apoyo (Ortega, 1989). Una variedad de la técnica de evaluación de proyectos
estatal a la industrialización, pero instrumentos de políticas constituyó de inversión (Muñoz, 1995).

34
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

Durante el gobierno del presidente a un 25% en los primeros años de relieve en los años 50. La chispa
Allende (1970-1973) la CORFO se la década de 1970. A lo largo del que encendió los debates fue la
convirtió en el órgano coordinador período 1940-1971 (el año de máxi- aceleración inflacionaria que hacia
del Área de Propiedad Social, con mo nivel de producción nacional de mediados de esa década alcanzó
la cual ese gobierno dio comienzo ese período), el sector industrial a un 80% en 1955 y se constituyó
a la socialización de la economía. A pudo expandirse a una tasa de 6,2% en el principal problema económico
las empresas estatales tradicionales anual y desempeñar el liderazgo del del país. Ante el fracaso de las po-
que se habían creado en las déca- crecimiento económico nacional. En líticas que se habían implementado
das anteriores, se añadieron las efecto, el PIB creció al 4,2%, limita- antes, el gobierno del presidente
empresas expropiadas y requisadas do por el bajo desempeño de los Ibáñez solicitó la asesoría de la
en esos años. sectores agrícola y minero, que misión Klein-Saks para formular un
crecieron al 2,3% y 1,4%, respecti- plan de estabilización monetaria
Por otra parte, desde el Ministerio vamente (Muñoz, 1995). La econo- (Lüders, 2006).
de Hacienda y del Banco Central, mía chilena tuvo, así, un crecimien-
se desarrolló desde temprano un to extremadamente desequilibrado El plan propuesto por la misión
arsenal de instrumentos de protec- que, como se planteará más abajo, consistió básicamente en un trata-
ción comercial, que incluyeron se constituyó en un factor de retar- miento de shock monetario y fiscal
aranceles a las importaciones, do del desarrollo general del país. para contener la demanda agrega-
cuotas de importación, prohibiciones Ello contribuyó, sin duda, a llevar el da, a partir de un diagnóstico que
para importar determinados produc- desempeño nacional por debajo del apuntaba a esas políticas como las
tos, asignación de divisas preferen- crecimiento per capita de la econo- principales causantes de la inflación.
ciales bajo un sistema de tipos de mía mundial en circunstancias que Adicionalmente se sugirieron algunas
cambio múltiples y orientación de la históricamente, desde el siglo XIX, medidas de desregulación y libera-
política de créditos de corto plazo. Chile había crecido por encima de lización de precios, así como racio-
Cabe señalar que estas políticas de ese indicador (Maddison, 2001). nalización de las políticas protec-
protección industrial fueron comunes Más adelante se volverá sobre este cionistas. Luego de algunos meses
en todo el mundo durante los años tema que ha sido muy debatido en de aplicación del plan, la economía
30, cuando todos los países sufrie- las últimas décadas. resintió la restricción de demanda
ron las consecuencias de la gran y de créditos, sufrió una desacele-
depresión. La tendencia general fue Los debates sobre las políticas ración de la producción y aumentó
proteger las economías nacionales, de desarrollo económico el desempleo. Esta política generó
lo que llevó a guerras económicas agitación social y rechazo político.
a través de múltiples instrumentos Como se señaló más arriba, la dis-
de control del comercio exterior. cusión sobre el proyecto CORFO Siguió un debate teórico y político
Recién en los años 50 los países reveló las aprensiones de algunos que marcó época y trascendió al
desarrollados comenzaron gradual- sectores respecto de un involucra- problema puramente inflacionario.
mente a liberalizar sus sistemas de miento tan directo del Estado en la Se denunció que se trataba de un
comercio. En Chile se buscó racio- economía. Esto significaba apartar- enfoque que ponía un acento exce-
nalizar pero no eliminar el protec- se de la doctrina tradicional de sivo en la política monetaria y fiscal,
cionismo, salvo un breve período a predominio del sistema de mercado siguiendo la ortodoxia económica
comienzos del gobierno de Jorge y de la empresa privada. Pero era que identificaba la inflación con un
Alessandri, en el cual los aranceles una doctrina que a nivel mundial exceso de demanda. Ese enfoque
se rebajaron sustancialmente. Pero estaba en franco retroceso, habida fue calificado de “monetarista” e
en los años 60 se abordó este pro- cuenta de los efectos de la gran inspirado en un liberalismo “man-
blema a través de sucesivos intentos depresión, las políticas del New Deal chesteriano”, como se denunció en
de integración económica regional, en Estados Unidos y la consolidación su tiempo lo que fue una antesala
los cuales lograron avances parcia- del keynesianismo y las políticas de del “neo-liberalismo a la Chicago”.
les (Lüders, 2006). pleno empleo en Europa que justi- Por el contrario, se argumentó, la
ficaron la intervención del Estado realidad económica de Chile era
La prioridad otorgada al desarrollo frente a las fallas del sistema de que a la inflación concurrían nume-
industrial, basada en un amplio mercado, especialmente a nivel rosos factores, tan o más relevantes
consenso político y social, permitió macroeconómico. que la cantidad de dinero en circu-
que la importancia del sector en la lación. Los principales se relaciona-
economía nacional pasara de ser Esas aprensiones eran parte de una ban con problemas de la estructura
algo inferior al 8% del PIB en 1929 disputa más profunda que adquirió de producción. La agricultura se

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La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

expandía muy lentamente y contribuía social con el campesinado, un sec- Intentos de reformas
al aumento de los precios relativos tor largamente postergado en las
agrícolas. La minería tampoco cre- reivindicaciones sociales. Y la se- A fines de los años 60, había un
cía al ritmo necesario, contribuyen- gunda, a fin de permitirle al Estado diagnóstico más completo sobre los
do a la escasez de divisas y a las chileno una mayor participación en problemas que enfrentaba la indus-
continuas devaluaciones. El aumen- los excedentes del cobre a la vez trialización. La tasa de crecimiento
to del costo de vida exigía reajustes que estimular el aumento de la in- de este sector estaba en declinación,
salariales, pero ello se explicaba por versión en el sector. después de sus altos ritmos de los
los mayores precios agrícolas y el años 40 y 50. Se argüía que el
tipo de cambio. Se elaboró, así, un Se llegó, así, a poner en el tapete proceso estaba entrando en una
diagnóstico alternativo, que llegó a del debate económico nacional el fase de agotamiento, ya que se
ser conocido como “estructuralista”. tema del rol de la inversión extran- habían recorrido las primeras etapas,
Los principales exponentes de este jera. Los años 1960 fueron un pe- conocidas como las “etapas fáciles”
enfoque fueron Jorge Ahumada, ríodo de gran expansión económica de la sustitución de importaciones,
Aníbal Pinto y Osvaldo Sunkel (Sunkel, mundial. La inversión privada de los basadas en las industrias de con-
1972). países más ricos se transnacionali- sumo básico, industrias livianas
zó y llegó a instalarse en el resto del como la textil y del vestuario y las
En este enfoque se miraba la inflación mundo, especialmente en Europa, armadurías de algunos bienes de
no sólo como un fenómeno mone- Asia y América Latina. A Chile lle- consumo durable, como los de la
tario, sino también como un fenó- garon empresas extranjeras no sólo línea blanca e incluso la industria
meno relacionado con las estructu- a la minería, sino también a la indus- automotora. Se había avanzado
ras de la producción, del comercio tria, especialmente la de bienes también en industrias pesadas como
exterior y de distribución del ingre- durables (Muñoz, 1995). la del acero, petróleo y petroquími-
so. Más de alguien planteó la tesis ca, con el apoyo del Estado, pero
de que la inflación era el resultado Algunos sectores políticos, espe- era necesario entrar a una etapa
de la pugna por la redistribución del cialmente de izquierda, no vieron “más compleja” para la producción
ingreso en un período en que la con buenos ojos el aumento de la de bienes de capital y bienes inter-
relación entre las distintas fuerzas participación del capital extranjero medios de mayor sofisticación. El
sociales y políticas estaba cambian- en el desarrollo industrial, el que ya tamaño de la economía chilena era
do sustancialmente, en favor de las dominaba en la minería. Diversos demasiado pequeño para entrar a
clases medias y de los partidos de analistas; Frank (1969), Henri- esas etapas, que requerían mayores
centro-izquierda. Para atacar la in- que-Cardoso y Faletto (1969); Dos escalas de producción. La única
flación era necesario, entonces, Santos (2000) plantearon que se posibilidad sería a través de la inte-
corregir esas estructuras que con- avanzaba hacia un nuevo tipo de gración regional y acuerdos de
tribuían a mantener la desigualdad, desarrollo económico que se cali- complementación industrial con
el atraso económico y el lento cre- ficó de dependiente y que, más países vecinos. En esa dirección se
cimiento que estaba sufriendo la bien consolidaría el subdesarrollo. encaminaron los primeros acuerdos
economía chilena. No se trataba tanto de que el capi- de los años 60, como la Asociación
tal extranjero entrara a participar Latinoamericana de Libre Comercio,
El debate se prolongó hacia la dé- en el desarrollo industrial, sino que ALALC, y el Tratado de Montevideo
cada siguiente y después del fallido se estaba produciendo un fenóme- o Pacto Andino, pero los resultados
experimento estabilizador del pre- no de captación ideológica y cul- fueron limitados.
sidente Jorge Alessandri, basado tural de las elites nacionales, tanto
en la liberalización del comercio económicas como políticas, gene- Había otras críticas a la estrategia
exterior y en el endeudamiento ex- rando una suerte de alianza trans- general de desarrollo, que apuntaban
terno, el gobierno del presidente Frei nacional que podría tener impactos a reformas de mayor envergadura.
Montalva ofreció al país un progra- muy negativos para un desarrollo Estas se podrían resumir de la si-
ma de reformas que respondían en nacional autónomo e independien- guiente manera. En primer lugar, el
gran medida a ese enfoque “estruc- te. Con el acertado título de una proteccionismo de los mercados
turalista”. Los objetivos principales publicación, Osvaldo Sunkel califi- internos llegó a ser excesivo y anár-
fueron una reforma agraria y una có el proceso como de “integración quico. En el resto del mundo, sobre
chilenización del cobre (o naciona- transnacional y desintegración todo en Europa y Asia, la tendencia
lización parcial con compensaciones), nacional” (1972). Surgió la llamada era la liberalización comercial. El
la primera para modernizar este “teoría de la dependencia”. proteccionismo excesivo provocaba
sector y permitir una mayor justicia

36
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

ineficiencias productivas y econó- menor oferta de divisas (Muñoz, 1995). fueran contradictorias con los obje-
micas, al amparar monopolios e Un tercer problema detectado fue tivos del desarrollo y, más bien,
impedir la competencia. Esto se que el énfasis en las políticas de permitieran una redistribución de
traducía en altos precios para los industrialización llevó a descuidar ingresos gradual a favor de los
consumidores, los cuales debían el desarrollo de otros sectores de la trabajadores (Ffrench-Davis, 1973).
pagar precios muy desalineados economía nacional, como la agricul- Desde el Banco Central se inició una
con los equivalentes en los mercados tura y la minería. Estos sectores política de racionalización de la
internacionales. A nivel académico crecieron con un considerable re- estructura arancelaria, la cual tuvo
se desarrolló el concepto de la traso en comparación con la indus- lugar a fines de los años 1960. La
“protección efectiva”, es decir, la tria manufacturera. Este desarrollo idea básica era que la protección
verdadera protección que se le “desequilibrado” contribuyó también efectiva a una industria debería
otorga al valor agregado de una a perjudicar el propio desarrollo corresponder a los objetivos de una
empresa, una vez deducidos los industrial por su impacto en la ba- política de desarrollo y no a las
mayores costos por la protección a lanza de pagos. Tradicionalmente presiones políticas ejercidas por los
los insumos y bienes intermedios la agricultura y la minería habían empresarios y trabajadores de los
importados. Algunos cálculos mos- sido los sectores exportadores clá- sectores respectivos en la búsque-
traron que si se usaba este concep- sicos. Con su atraso, en parte influi- da de rentas monopólicas. Por su
to de protección efectiva, los resul- do por la distorsión de precios rela- parte, la CORFO asumió el lideraz-
tados eran muy anárquicos e tivos entre bienes importables y go en el diseño de una nueva estra-
impredecibles. Es decir, una deter- exportables, se rezagó la oferta de tegia de desarrollo industrial, con
minada industria que aparentemen- divisas. Además, la escasez de participación del sector privado. Se
te era protegida por un arancel oferta agrícola obligó a estimular las apuntó a revisar las prioridades para
específico, en realidad podía tener importaciones de esos bienes para el financiamiento de la inversión
una protección o muy superior o muy evitar mayores alzas en el costo de industrial, a mejorar la eficiencia de
inferior, incluso negativa, una vez vida de la población urbana, com- las empresas públicas, a priorizar
considerados los costos adicionales pitiendo con las importaciones de la inversión extranjera de modo de
asociados a sus importaciones in- bienes de capital e insumos para la aumentar su contribución a la inno-
termedias. En el caso de las expor- industria. El economista cubano-nor- vación tecnológica, entre otros ob-
taciones, la situación sería peor teamericano Carlos Díaz-Alejandro jetivos.
porque por definición éstas no reci- (1979) acuñó la expresión de una
bían ninguna protección al tener que industrialización “intensiva en bienes Consideraciones finales
competir en los mercados interna- importados”, aludiendo a la crecien-
cionales, pero sí tenían que asumir te dependencia de la industria Hacia mediados del siglo XX la in-
costos más altos debido a los ma- respecto de esos bienes y la dificul- dustrialización fue considerada un
yores costos de sus insumos impor- tad para profundizar la misma in- ícono de la modernidad y de la ci-
tados (Muñoz, 1995). dustrialización. vilización generada por la revolución
industrial inglesa. Todo país que
Un segundo problema derivado del De esta manera, hacia fines de los deseara entrar a esa modernidad y
proteccionismo excesivo era que al años 60 estaba claro que se reque- asegurar un mejoramiento continuo
reprimir el nivel de las importaciones, rían reformas más profundas a las en el nivel de bienestar de su po-
por su encarecimiento en el mercado políticas de desarrollo, no sólo para blación, debería realizar su propia
interno, se reprimía también el tipo el crecimiento industrial sino para la industrialización. La industria no sólo
de cambio o, lo que es lo mismo, se economía en su conjunto y para fue sinónimo de mayor productividad
sobrevaluaba la moneda nacional vis abordar problemas que se habían en comparación con la agricultura,
a vis el dólar. Importaciones más arrastrado por décadas, como el sino también símbolo de la introduc-
caras disminuían la cantidad deman- subempleo, la pobreza sobre todo ción de la ciencia y la tecnología en
dada de ellas y, por lo tanto, la can- campesina, el estancamiento de la la producción. El puesto de trabajo
tidad demandada de divisas, en agricultura y la minería, especial- industrial fue mirado como “decen-
comparación con un escenario en el mente del cobre. El gobierno del te” en relación a la laboriosidad y
cual la cantidad de importaciones presidente Frei Montalva en su desgaste físico del trabajo agrícola,
fuera mayor. Por lo tanto, el tipo de conjunto abordó los objetivos más expuesto a las inclemencias de la
cambio o el precio del dólar resulta- amplios de reformas a las estructu- tierra, el sol y el clima.
ba inferior al que habría correspon- ras de propiedad en el campo y en
dido. Y esto desalentaba las expor- la minería, como también diseñar Después de la segunda guerra
taciones, contribuyendo así a una políticas anti-inflacionarias que no mundial y en el clímax de la hege-

37
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

monía de Estados Unidos en Europa de que los sectores ligados a los El aumento de precios del petróleo
Occidental, América Latina y parte recursos naturales estaban conde- de 1973 que provocó una enorme
de Asia, se difundió también un nados al retraso a largo plazo porque transferencia de riqueza desde los
modelo de sociedad de bienestar toda la modernidad se encaminaba países occidentales a los países
basado en el consumo, en el confort, hacia la producción y consumo de petroleros del Medio Oriente inició
en la ostentación y en una cultura bienes manufacturados. Por lo tan- una globalización financiera como
de emulación de los patrones esta- to, si estos países querían superar no se había conocido. Los exceden-
blecidos en el país del norte. Las su condición de atraso y abrir opor- tes financieros de cientos de miles
diferentes ideologías y fuerzas po- tunidades de buenos empleos e de millones de dólares se reciclaron
líticas asumieron este objetivo como ingresos a su población, deberían a través de los bancos, lo que esti-
central, tanto en los países occiden- adoptar alguna combinación de muló el crédito barato, el endeuda-
tales como en los de la órbita sovié- políticas industriales de acuerdo a miento externo de América Latina,
tica. Las diferencias estuvieron en sus propias características. La inte- la apertura comercial y la inundación
los métodos, pero el objetivo fue gración regional fue la propuesta de bienes importados en estas
casi unánime. En los países socia- favorita de Prebisch, a la cual dedi- economías. En los años 80 los go-
listas se lo buscó a través de la có muchos años de trabajo. Prebisch biernos de Estados Unidos y de
planificación central. En los países tenía claro que la industrialización Inglaterra desregularon sus sistemas
occidentales, incluido Chile, el mé- no se debería realizar a cualquier económicos y financieros, lo que
todo fue el llamado modelo de costo, por lo cual le pareció que el profundizó la globalización financie-
economía mixta, una combinación marco regional era el adecuado para ra. Entre 1989 y 1990 cayeron los
de mercados e intervención estatal. liberalizar el comercio intra-latinoa- regímenes socialistas y la planifica-
Tras la crisis de los años 30 hubo mericano, estimular la división del ción central sufrió el descrédito. Los
un alto grado de consenso entre los trabajo y obtener las ganancias de mercados se liberalizaron en un gran
economistas de que el mercado libre eficiencia que aquél provoca. No le número de países, se intensificó el
y autónomo enfrentaba su fin. El pareció aconsejable la liberalización intercambio comercial y los sectores
mismo Keynes escribió sobre el fin a nivel internacional, por la desigual- financieros adquirieron preeminen-
del laissez-faire. Se habían revelado dad en las condiciones de compe- cia en la actividad económica.
sus numerosas fallas y se conside- tencia con los países más avanzados.
ró necesaria la intervención estatal. Estos cambios económicos coinci-
El mecanismo utilizado por los Es- Sin embargo, este paradigma co- dieron con la revolución de la infor-
tados para impulsar la industrializa- menzó a cambiar drásticamente a mación y las comunicaciones, que
ción se basó en un conjunto de partir de los años 1970 en Chile y inauguró un nuevo paradigma civi-
instrumentos conocidos genérica- 1980 en el resto del mundo. En lizatorio. La industria como factor de
mente como “política industrial”. Por Chile la dictadura militar facilitó el progreso perdió su liderazgo y su
cierto, tuvo modalidades diversas acceso de la escuela neoliberal al carácter icónico, aunque en varios
entre los países. El enfoque predi- gobierno, la cual inició un proceso países asiáticos mantuvo su prioridad
lecto fue el de “escoger los gana- de desregulación, liberalización de en las políticas económicas. Japón,
dores”, es decir, definir sectores mercados y privatización de empre- que había logrado el llamado “mila-
industriales a los cuales el Estado sas. Se elaboró un enfoque crítico gro japonés” a través de unas polí-
apoyaría como prioritarios a través de las estrategias de las décadas ticas industriales muy activas, fue
de planes, empresas públicas, fi- anteriores y de las políticas indus- emulado por otras economías de
nanciamiento estatal, subsidios para triales como ineficientes. Se desle- bajo nivel de ingreso, como Corea
las empresas privadas, manipulación gitimó la prioridad política para la del Sur, Taiwán, Hong-Kong, Mala-
de los precios relativos para atraer industrialización y se reivindicó la sia y, más recientemente, China,
recursos nacionales y extranjeros doctrina neo-clásica de las ventajas países que en base a una industria-
hacia esas industrias. comparativas obtenidas a través del lización de punta, bajos costos la-
libre comercio y de mercados libres. borales y una avanzada utilización
En América Latina prevaleció también Más aun, se criticó el intervencio- de las tecnologías informáticas se
otro objetivo complementario, como nismo estatal por su ineficiencia y han convertido en las factorías del
fue el de lograr una independencia las distorsiones que habría provo- mundo.
económica respecto de los recursos cado en los mercados.
naturales tradicionalmente explota- Desde otro punto de vista se formu-
dos por la inversión extranjera. El En los años 1970 el resto del mundo ló una crítica a los procesos de in-
gran e influyente economista argen- también vivió acontecimientos que dustrialización latinoamericanos.
tino Raúl Prebisch difundió la teoría cambiaron la historia del siglo XX. Desde la Cepal, el economista

38
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

Fernando Fajnzylber (1983), analizó lógica y creación de sinergias entre la gama de actividades económicas,
las falencias de la que llamó “la in- el sector público y el sector privado. incluidos los servicios. En una épo-
dustrialización trunca” de América Estas funciones deberían desempe- ca dominada por la sociedad del
Latina. En esencia, y después de ñarse a partir de las señales de los conocimiento y las nuevas tecnolo-
un estudio comparado entre la in- mercados y de la prospección de gías de las comunicaciones y la
dustrialización latinoamericana y la las grandes tendencias tecnológicas información, las redes digitales han
asiática, apuntó a la capacidad de a largo plazo. Los instrumentos pasado a ejercer un liderazgo indis-
esta última de construir un “núcleo específicos de promoción son trans- cutido, dada su capacidad de
endógeno” que permitió sostener a versales a lo largo de toda la gama aplicación a todas las esferas de la
largo plazo el desarrollo industrial, de actividades productivas de bie- vida humana, desde el ejercicio de
basándolo en la inversión en capital nes y servicios. la ciencia hasta la recreación, des-
humano, en conocimiento y en in- de la educación hasta la producción
novación tecnológica. Adicionalmen- Asimismo, los recursos naturales no de bienes, desde la explotación de
te, para promover la eficiencia y deben estar ausentes en estas es- los recursos naturales hasta las
capacidad competitiva, los países trategias. A diferencia de muchos tecnologías para la sustentabilidad
asiáticos basaron sus políticas en países asiáticos que carecen de ambiental y el reciclaje de desechos,
el desarrollo exportador y no sólo ellos, Chile dispone de un amplio desde la organización de la vida
en los mercados internos, como fue arsenal, por lo que cualquier estra- urbana hasta la práctica de la cul-
el caso latinoamericano. Aquellos tegia de desarrollo no debería tura y la sociabilidad. El desarrollo
ingredientes estuvieron ausentes en prescindir de su contribución. Pero económico y social del siglo XXI
el caso de América Latina, lo que el criterio es el de agregar valor y estará basado en este nuevo para-
hizo al sector industrial muy depen- generar encadenamientos produc- digma, que altera los parámetros
diente de las políticas de protección tivos que maximicen la capacidad sobre los cuales se concibió el
y de subsidios estatales. Esto impi- emprendedora y de innovación. La desarrollo en el siglo XX (Lagos,
dió un crecimiento en base al au- estrategia de promoción de “clusters 2016).
mento de la productividad. Estos productivos” se enmarca en ese
análisis sugirieron la necesidad de criterio. En contra de la hipótesis Este cambio paradigmático ha in-
una innovación profunda de las que considera que los recursos fluido también en el desarrollo polí-
políticas industriales. naturales pueden ser una “maldición” tico. La tradicional división en clases
para el desarrollo, porque distorsio- sociales, entre capitalistas y traba-
Las nuevas políticas económicas narían los perfiles de ventajas com- jadores, ha dado lugar a una diver-
post-dictadura en Chile han comen- petitivas a largo plazo, éstos pueden sidad social de múltiples estamentos,
zado a explorar con estos nuevos aportar recursos significativos para los cuales configuran ese amplio y
enfoques. Se abandonó el paradig- el desarrollo, siempre que se enmar- heterogéneo segmento social cono-
ma de las “industrias ganadoras” quen en políticas de sustentabilidad cido como clase media. Esta diver-
de la post-guerra y en el marco de ambiental y se evite la concentración sidad está condicionando los cam-
una economía abierta a la compe- financiera de sus rentas, las que bios en los sistemas democráticos
tencia internacional, se ha buscado pueden ser muy generosas sobre y en las formas de gobierno. Es
centrar el apoyo estatal en la iden- todo durante los ciclos de aumento impredecible la dirección que asu-
tificación de las fallas del mercado internacional de sus precios. mirán estos cambios, pero lo que sí
y asignar los subsidios en función es cierto es que los modelos tradi-
de la superación de esas fallas El debate contemporáneo ha des- cionales de organización económi-
(Muñoz, 2010). Más que reemplazar plazado, pues, la visión tradicional ca, política y democrática ya son
a los mercados, ahora se trata de del desarrollo basado en la indus- historia y no han surgido todavía los
que el Estado realice las funciones trialización a una visión más sisté- modelos de reemplazo, si es que
de coordinación, provisión de bienes mica de construcción de capacida- puede hablarse de modelos en este
públicos y externalidades, especial- des competitivas que cruzan toda contexto.
mente apoyo a la innovación tecno-

39
La industrialización chilena del siglo XX como proyecto de transformación I Oscar Muñoz Gomá

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40
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 41 - 51 (2017)

Acerca del inicio de la


construcción del proyecto
monetarista en Chile.
Luis Ortega Martínez1
Departamento de Historia Década de 1950.
El factor externo
Universidad de Santiago de Chile
luis.ortega.m@usach.cl

On the First Steps of the


Construction of the Monetarist
Project in Chile;1950s.
The external factor

Resumen

Durante la primera mitad de la década de 1950 en el principal gremio del país, la


Sociedad de Fomento Fabril, se verificó un relevo dirigencial y un cambio de visión
y estrategia. Frente a los desafíos que planteó en términos generales la inestabi-
lidad económica y social y la política económica y laboral del gobierno del Gene-
ral Ibáñez, una nueva generación de dirigentes generó nuevas líneas estratégicas
para enfrentar una coyuntura compleja. Para ello desarrollaron redes nacionales
e internacionales, en particular en los Estados Unidos, que contribuyeron a la
restructuración de la institución y al diseño de un programa de claras connotacio-
nes sociales, políticas y económicas. En este artículo, como reza en su título, se
examina esa “conexión externa”.

Palabras claves: Monetarismo, Chile, años 1950s.

Abstract

During the first half of the 1950s, the main guild of the country, Sociedad de
Fomento Fabril, experienced a generational and strategic change. Facing the
challenges produced by the social and economic instability produced by the
economic policy of the government of General Ibáñez, a new generation of leaders
generated new strategies to face a complex situation. For this, these new leaders
developed national and international networks, in particular in the USA, which
contributed to the restructuration of the institution and to the design of a program
with clear economic, social and political connotations. In this article, as suggested
by its title, the external connexion is examined.

Keywords: Monetarism, Chile, 1950s.

1 Profesor Titular. Un producto del Proyecto FONDECYT 1150819.

41
Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

Introducción
Desde los primeros meses de 1952, del Punto IV del gobierno de los signos de agotamiento que queda-
hasta el primer trimestre de 1955, se Estados Unidos en Santiago fue un ron plasmados en una literatura que
verificaron en Chile cuatro aconteci- componente esencial. sin circunloquios planteó que el país
mientos importantes en el ámbito vivía una “crisis integral”. La profun-
académico y empresarial. Primero, El “momento nacional 2”: la didad y extensión de los problemas
la reorganización de la Sociedad de irrupción del populismo que se enfrentaban llevó a otro
Fomento Fabril (SOFOFA) a partir de destacado autor a plantear que la
la Convención que esta entidad ¿Cómo se explican las iniciativas institucionalidad democrática esta-
realizó en el mes de junio de 1953 enunciadas en el párrafo anterior? ba amenazada3.
en Viña del Mar. En segundo lugar, ¿Qué circunstancias derivaron en
la creación del Instituto Chileno de que en la SOFOFA se verificaran Las aprensiones de algunos empre-
Administración Racional de Empresas trascendentes cambios en su diri- sarios acerca de los acontecimien-
(ICARE) y de la Fundación Adolfo gencia, en su estructura orgánica tos políticos que comenzaron a
Ibáñez en agosto y octubre de aquél así como en su posicionamiento plasmarse en una cada vez más
año respectivamente. Por último, las ideológico y en su accionar político? alarmante realidad desde 1949, pues
negociaciones y la firma del convenio ¿Cuáles fueron los incentivos para en la elección de senadores por
de cooperación académica entre la la creación de ICARE y la Fundación Santiago efectuada en el mes de
Facultad de Ciencias Económicas Adolfo Ibáñez? marzo, encabezando una heterogé-
de la Universidad Católica de Chile nea coalición con claros ribetes
y el Departamento de Economía de Esas iniciativas fueron las respues- populistas y autoritarios, el General
la Universidad de Chicago (Ortega tas empresariales, o más bien de un (R) Carlos Ibáñez obtuvo una alta
2017). Las cuatro operaciones abrie- segmento del empresariado, frente votación y la primera mayoría. Des-
ron paso, y crearon, las condiciones a la incertidumbre e inestabilidad de entonces su figuración política
para la difusión académica y gremial que se experimentó desde comien- se acrecentó y dio lugar a un movi-
de los preceptos del monetarismo zos de la década. El entramado miento que promovió su candidatu-
en el país. En esas operaciones la político, económico y social que se ra presidencial, la que adquirió
dirigencia de la SOFOFA jugó un había desarrollado desde mediados características de masividad, en
papel preponderante y en la ejecución de la década de 1920, con intensi- particular en las áreas urbanas. Y
de ellas, la asistencia del Programa dades variables, evidenciaba claros resultó ser avasallador, pues en la

2 Parafraseando el concepto de “tiempo social”, de Gureevitch 1979, pp. 260-262, según el cual es posible concebir “un tiempo que
configuran los sujetos que interactúan en un sistema”.
3 El concepto de “crisis integral”, en Ahumada, 1957; Pinto, 1959.

42
Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

elección presidencial el General una multisindical aglutinadora de la inició con un evento aún más des-
obtuvo la primera mayoría con el totalidad del movimiento laboral, alentador. En la elección de diputa-
47,6 por ciento de la votación entre para lo cual tuvieron la anuencia dos, efectuada el día 6 de aquél
cuatro candidatos. tácita del gobierno a través del Mi- mes, los partidos políticos con
nistro del Trabajo y Previsión Social, mayor cercanía a los intereses em-
El resultado no sólo confirmó los el militante del Partido Socialista presariales -Conservador Tradicio-
peores temores de buena parte del Popular, Clodomiro Almeyda Medi- nalista, Conservador Social Cristia-
empresariado en cuanto a la irrupción na. Pocos días más tarde, el 20 de no (aunque este con muchos
de un movimiento que en lo sustan- febrero, se verificó la visita del Pre- cuestionamientos a la política tradi-
cial ofrecía más Estado y servicios sidente de la República Argentina, cional de derecha) y el Liberal- ob-
públicos –con el consiguiente au- Teniente General Juan Domingo tuvieron los porcentajes de adhesión
mento del gasto, mayores controles Perón, lo que dio lugar a tumultuosas más bajos en todo lo que iba de
en el ámbito económico, la ampliación demostraciones publicas masivas trascurrido del siglo XX, con tan sólo
del sufragio y una profunda reforma y fervorosas, en cuyo contexto am- el 25,3 por ciento.
de los procedimientos electorales, la bos presidentes hicieron declara-
derogación de las leyes represivas ciones en las que explicitaron su En ese contexto, al interior de la
y promoción del sindicalismo, entre propósito de avanzar hacia la inte- SOFOFA irrumpieron nuevos diri-
otras muchas promesas. También gración de ambos países, lo cual gentes que en primer lugar desafia-
era inquietante la composición de la generó reacciones adversas en la ron el liderazgo que había dirigido
coalición que respaldó la candida- oposición política y en sectores del la institución desde mediados de la
tura triunfante –que comprendía un empresariado chileno que vieron en década de 1930 y que plantearon
amplio arco que abarcaba desde ellas amenazas tanto a la soberanía la necesidad de restructurarla, así
marxistas hasta nacionalistas–, y política como la autonomía econó- como promover el desarrollo de
también sus vínculos con los movi- mica del país. Entre tanto, el nuevo redes relacionales tanto a nivel
mientos nacionalistas en países ve- gobierno anunciaba un nutrido nacional como internacional para
cinos, en particular con el peronismo programa legislativo que generó hacer frente a un contexto pleno de
argentino y el Movimiento Naciona- “justificada alarma entre los gremios amenazas. En este último espacio,
lista Revolucionario en Bolivia. Final- de productores y comerciantes” lo nuevos líderes encontraron un
mente, también fue un problema pues consultaba proyectos que campo fértil para el establecimiento
complejo la desilusionante perfor- creaban un Comité de Regulación de relaciones que coadyuvaron a la
mance del candidato de los sectores Económica, “cuya función sería consecución de sus objetivos.
políticos tradicionalmente afines con determinar el monto de los reajustes
el empresariado –Liberales y Con- de precios y remuneraciones deri- El “momento internacional” y
servadores Tradicionalistas– Arturo vados del alza del costo de la vida
Matte Larraín, quien obtuvo el 27,8 o de las fluctuaciones en el poder las políticas de asistencia del
por ciento de la votación, 29,4 puntos adquisitivo de la moneda”, otro que gobierno de los Estados
porcentuales menos que los candi- ampliaba “extraordinariamente” el Unidos de América
datos de su sector en la elección de fuero sindical, mientras que una
19464. tercera iniciativa establecía la “ina- El complejo momento chileno de la
movilidad de empleados y obreros”. primera mitad de la década de 1950
Las aprensiones empresariales se Un cuarto proyecto proponía aumen- se verificó en el contexto de una
vieron confirmadas durante los pri- tar “indiscriminadamente” en un 45 nueva etapa de confrontaciones
meros cuatro meses del nuevo go- por ciento “todos los salarios que ideológicas en el mundo del capi-
bierno. En primer lugar, en la prime- se estuviesen pagando a la fecha talismo.
ra quincena de febrero de 1953 una de la promulgación de la ley”5.
convergencia de diversas organiza- La creciente difusión del capitalismo
ciones de trabajadores dio lugar a Si los acontecimientos del mes de supervisado por el Estado y la cre-
la fundación de la Central Única de febrero fueron sombríos desde el ciente participación de este en la
Trabajadores de Chile, una organi- punto de vista de sectores del em- provisión de bienes y servicios a
zación que pretendió convertirse en presariado, el mes de marzo se nivel internacional después de la II

4 Arturo Matte Larraín fue Senador (1951-1957), Ministro de Hacienda (1943-1944), Dirigente de la SOFOFA, fundador de la Compañía
Manufacturera de Papeles y Cartones, Presidente del Banco Sud Americano, Presidente de la Compañía de Acero del Pacífico, y miembro
del Partido Liberal.
5 Industria, mayo 1953, p. 84. (Industria es la revista de la SOFOFA).

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Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

Guerra Mundial fueron temprana y lo sostuvo Fernanda Beigel, se ge- mulados en los Estados Unidos en
crecientemente impugnadas por los neraron desde entonces procesos el campo de la investigación cientí-
interesases empresariales y acadé- de producción y de circulación de fica y tecnológica, especialmente
micos (entre los que se destacaron los saberes sociales, así como de en los campos de la agricultura, la
economistas y filósofos), quienes sus agentes. Un entramado de redes industria y la salud. A través de la
desarrollaron iniciativas organiza- vinculadas a organizaciones aca- cooperación, los estadounidenses
cionales que crearon las condiciones démicas y empresariales, así como contribuirían a que los países de
materiales y políticas para una a la trayectoria personal de promi- menor desarrollo mejoraran su es-
“ofensiva neoliberal” (Undurraga, nentes académicos y actores del tándar de vida y demostraran que
2014). mundo empresarial en un ámbito la democracia y el capitalismo podían
cada vez más global. “En esa ex- contribuir eficientemente al bienes-
En este segundo plano, un aconte- pansión reticular, Chile constituyó tar de las personas9.
cimiento trascendente fue la creación una cabeza de puente”, pero no
en 1947 de la Sociedad Mont Pele- sólo en el ámbito que analiza este Haciéndose eco de las quejas de
rín, entre cuyos propósitos se des- escrito (Beigel, 2011)7. los países de África, América Latina,
tacaba el “preservar los derechos Asia, y del Medio Oriente, en cuan-
humanos amenazados por la difusión Contribuyó a su extensión la política to a que la política exterior de Was-
de ideologías relativistas y afines a exterior del gobierno de los Estados hington estaba centrada en Europa
la extensión del poder arbitrario” de Unidos en el contexto de la Guerra occidental –quejas que citaban como
los estados respecto del individuo6. Fría. Esa política tuvo, tanto durante ejemplo paradigmático el Plan Mar-
Por otra parte, desde los últimos la fase de “contención” de la admi- shall— en su discurso inaugural de
años de la década de 1940, en el nistración Truman, como durante la su segundo período presidencial, el
Departamento de Economía de la del “brinkmanship8” del gobierno Presidente Harry Truman anunció
Universidad de Chicago se comen- del Presidente Dwight D. Eisenhower, un cuarto punto para su política
zó a formar un núcleo de académi- un contenido intelectual importante, exterior, en la forma de “ayuda téc-
cos afines al libre mercado en el que contribuyó a la difusión de prin- nica y científica a los países que la
contexto de un régimen monetario cipios considerados esenciales por necesitaban para el sostenimiento
estricto sostenido por el Estado. Uno la Sociedad Mont Pelerín y los eco- de la paz, la libertad y las institucio-
de sus líderes fue George Stigler, nomistas de Chicago: la defensa y nes democráticas” (O’Brien, 2007).
miembro fundador de la Sociedad promoción de la propiedad privada
Mont Pelerín, junto a Kenneth Arrow, y la libre empresa. Según el Presidente Truman la ini-
Milton Friedman, Melvin Reder y ciativa representaba “el estableci-
Robert Solow. La política de cooperación miento de un “audaz programa que
(o ayuda) del gobierno de los haga accesibles a los países de
A partir de ese momento se comen- Estados Unidos esas áreas de menor desarrollo los
zó a construir una red intelectual beneficios de nuestros avances
que, a mediados de la década de La administración Truman diseñó científicos y de nuestro progreso
1950, tenía alcances mundiales y un programa de asistencia técnica industrial”. En otras palabras, de la
abarcaba crecientemente los ámbi- como un medio de ganar “los cora- experiencia y trayectoria de desa-
tos del poder en los países desarro- zones y las mentes del mundo en rrollo de su país. Al finalizar su
llados y el ámbito de los organismos desarrollo”, a través de la oferta de anuncio, el Presidente manifestó que
financieros internacionales. Como conocimientos y experiencias acu- a pesar de que “los recursos mate-

6 Declaración de Principios, en www.montpeleron.org, consultada el 12 de septiembre 2016. Por sus características puede considerarse
como un ejemplo a la Sociedad Mont Pelerín e incluirla en un universo que incluyó principalmente los grupos que se generaron en los
Estados Unidos asociados a la derecha política y empresarial y que fueron denominados think tanks. Al respecto, aunque para una
etapa más tardía, Karin Fischer y Dieter Plehwe, en “Redes de think tanks e intelectuales de derecha en América Latina”, en Nueva
Sociedad, N° 25, 2013, proponen que desde una “perspectiva de sociedad civil y clase transnacional con el objeto de evaluar la resi-
liencia del neoliberalismo en América Latina … la creación y mantenimiento de estrechos vínculos transfronterizos y un nuevo estilo
basado en redes organizacionales” fue una condición sine qua non. Pienso que el modelo analítico es aplicable al objeto de estudio
de este artículo.
7 Este texto provee antecedentes reveladores acerca de una experiencia de cooperación internacional simultánea a la que desarrollaba
el Punto IV en Santiago y su metodología es aplicable al caso que es el objeto de estudio de este artículo.
8 Según The Cambridge Dictionary of the English Language, brinkmanship es,“the activity, especially in politics, of trying to get what you
want by saying that if you do not get it, you will do something dangerous”, p. 137.
9 Inaugural Address by President Harry S. Truman, 20 enero 1949, en www.bartleby.com/124/pres53.htm , vistado el 20 septiembre 2016.
Traducción propia.

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riales que poseemos para la asis- el que, junto con diseñar el progra- millones de personas en las áreas
tencia a otros pueblos son limitados ma en su dimensión operativa, es- subdesarrolladas del mundo”. De
… nuestros inconmensurables re- tuvo a cargo de su tramitación en el allí que el Programa del Punto IV era
cursos en conocimientos técnicos Congreso. Este lo aprobó como una de “las principales maneras de
crecen constantemente y son inago- parte de la Foreign Assistance Act demostrar la completa falsedad de
tables”10. Desde ese momento, la el 5 de junio de 1950, asignándole esa acusación”16. En 1952, en un
cooperación científica y tecnológica un presupuesto de US$25.000.000 discurso de campaña presidencial
pasó a ser una de “las piedras an- para el año fiscal 1950-195112. En caracterizado por la abierta y sos-
gulares” de la política exterior de los octubre del mismo año, el Technical tenida denuncia del “comunismo,
gobiernos de los Estados Unidos. Assistance Group fue transformado Corea y la corrupción”, el General
en la Technical Cooperation Admi- Dwight D. Eisenhower, candidato
El Punto IV fue el primer programa nistration (TCA), una división del del Partido Republicano, aseveró
de ayuda exterior comprehensivo Departamento de Estado encargada que su eventual gobierno represen-
establecido por el gobierno de los de la gestión del Punto IV, que ab- taría “una cruzada antinacionalista
Estados Unidos. Para América La- sorbió a la OCIAA13. y anticomunista”, para lo cual incre-
tina el nuevo programa se basaba mentaría sustancialmente los fondos
en el fortalecimiento y consolidación En los primeros meses de 1953 la asignados al Punto IV (O’Brien, 2007;
de la ayuda técnica y científica re- administración Eisenhower cambió Fernández, 2008)17.
afirmando la noción de que el de- el nombre de la TCA por el de Foreign
sarrollo económico se alcanzaría Operations Administration, entidad Esta política tuvo un contenido pro-
con una mayor participación de la que, en junio de 1955, devino en la gramático/ideológico trascendente,
región en el comercio internacional, International Cooperation Adminis- dado que no sólo estuvo orientada
a la vez que se permitía la entrada tration (ICA), disuelta en septiembre al establecimiento de vínculos téc-
de capitales extranjeros para forta- de 1961. Sus funciones fueron nicos y académicos con los países
lecer la economía de los países más luego transferidas a una nueva or- latinoamericanos, sino que también
pobres. Para su diseño el gobierno ganización creada por la adminis- tuvo un objetivo estratégico en el
estadounidense recurrió a la expe- tración Kennedy, la Agency for In- marco de la lucha ideológica contra
riencia acumulada por la organiza- ternational Development (AID)14. Las el comunismo. Uno de sus compo-
ción que el gobierno federal creó funciones de todos estos organismos nentes, en efecto, fue la difusión de
para la cooperación con los países mantuvieron, con las adecuaciones la visión monetarista (o si se prefie-
del subcontinente durante la Segun- exigidas por las cambiantes coyun- re neoliberal) del manejo de la
da Guerra Mundial, la Office of the turas internacionales, su objetivo economía y la sociedad, y de la
Coordinator of Inter-American Affairs inicial: la “coordinación de las ope- ideología que promueve dicho “mo-
(OCIAA) –que más tarde se trans- raciones de asistencia externa, delo económico”; es decir, del
formó en el Institute for Inter-Ameri- excluidas las militares”15. conjunto de creencias y prácticas
can Affairs—cuyo primer adminis- que permiten validar ese orden y
trador fue Nelson Rockefeller 11. La política de cooperación estadou- sustentar las acciones y actitudes
nidense de aquellos años tuvo un que le son propias (Undurraga,
Tres semanas después del anuncio alto contenido ideológico. Según el 2014). De acuerdo con ello, las
del Presidente Truman, el 9 de fe- Presidente Truman, la propaganda transformaciones en el ámbito cul-
brero, se formó un comité en el comunista sostenía que “las nacio- tural ayudan a explicar y, a la vez,
Departamento de Estado denomi- nes libres eran incapaces de proveer legitimar los cambios en la esfera
nado el Technical Assitance Group, estándares de vida decentes a los económica, lo que requiere la cons-

10 Como nota 10.


11 United States National Archives and Records Administration (en adelante ANRA); Box 469.5/ 1 y 2 Records of the Institute of Inter-American
Affairs (IIAA)1942-55 157 lin. ft.
12 US$ $223.760.822 a precios de 2015.
13 Relación a partir de la revisión de los documentos en ANRA. “Records of U.S. Foreign Assistance Agencies, 1948-1961”.
14 Ibid; Delegation of Authority 85, June 30, 1955, pursuant to Executive Order 10610, May 9, 1955.
15 “Texts of Truman Orders to Implement Point IV Plan”, en The New York Times, 9 septiembre 1950.
16 Ibid.
17 La mención al nacionalismo en ese discurso es importante pues en el ámbito latinoamericano son los mejores momentos de los regíme-
nes de Perón en Argentina y Vargas en Brasil, mientras que en Chile se verificaba el “ápex” del nacionalismo con el ascenso de popu-
lismo ibañista.

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trucción de una comunidad reflexiva No me ha sido posible determinar cipales la nueva dirigencia de la
integrada por la prensa financiera, en qué fecha arribó a Santiago la entidad, instalada en su directorio
los consultores de gestión, los “think- primera misión de la Technical Ad- desde 1953, después de una ardua
tanks” pro-empresa y las escuelas ministration Cooperation (TCA), pero lucha interna. En ese sentido, es
de negocios; es decir, entidades que sí que ella desarrolló una amplia e dable plantear que en el recambio
juegan un rol estratégico en la for- intensa actividad antes que se fir- en la dirigencia que se verificó en
mación de las ideas y los valores mara el Acuerdo19. Estableció con- la entidad entre ese año y 1955,
sobre la nueva economía y el nuevo tactos con entidades universitarias, cuando Domingo Arteaga Infante y
orden social. Tomás Undurraga gremios empresariales y agencias Eugenio Heiremans Despouy asu-
sostiene que esto implicó la cons- del gobierno, en particular en éste mieron la Presidencia y Vicepresi-
trucción de “los nuevos circuitos del ámbito, pero no exclusivamente, con dencia, y que marcó un importante
capitalismo”, y a través de ellos se algunas divisiones de la Corporación giro de en las relaciones del gremio
verificó la construcción de una reno- de Fomento de la Producción (COR- con el poder público, la cooperación
vada versión sobre cómo concebir FO). Tampoco me ha sido posible de la oficina del Punto IV en Santia-
la sociedad y la economía, que co- determinar con precisión la fecha go con los nuevos dirigentes fue
menzó a ser construida desde fines del arribo a Chile de un funcionario decisiva20.
de la década de 1940 y que crista- clave de la TCA: Albion Patterson.
lizó en la década de 1960 en una De su rol en Chile se ha destacado Testimonio de lo anterior son los
versión más sofisticada. En otras hasta ahora el haber sido enlace en discursos que se pronunciaron en
palabras, se produjo un giro cultural las negociaciones entre la Facultad mayo de 1957, cuando Patterson se
en el que la elaboración y distribución de Ciencias Económicas de la Uni- aprestaba a dejar el país después
del conocimiento ocuparon (y ocupan) versidad Católica de Chile y el De- de algo más de cuatro años de in-
un lugar central (Undurraga, 2014). partamento de Economía de la tensa actividad, y fue objeto de una
Universidad de Chicago, para el cena de homenaje y despedida por
establecimiento de un convenio de parte de la Directiva de la SOFOFA.
El lugar de Chile en los
cooperación académica con vistas El concurrido evento tuvo lugar en
nuevos circuitos del al mejoramiento de la docencia y el el Club de la Unión, lugar frecuen-
capitalismo. Primera mitad desarrollo de la investigación (Correa, temente utilizado por el gremio de
de la década de 1950 1955; Valdes, 1989; O’Brien, 2007; los industriales para sus reuniones
Gárate, 2012). con los gremios y visitas destacadas.
El 17 de octubre de 1952, después En la ocasión hubo discursos del
de una negociación que se extendió A pesar de la trascendencia de dicho entonces Gerente de la Empresa
por 21 meses, los gobiernos de Chi- convenio, es posible sostener que Nacional de Electricidad Sociedad
le y de los Estados Unidos firmaron el papel de Patterson fue mucho Anónima (ENDESA), el Ingeniero
un “Acuerdo Básico para Cooperación más amplio. Fue funcional a la crea- Raúl Sáez Sáez, del Presidente de
Técnica” (Basic Agreement for Tech- ción de un proyecto gremial y polí- la SOFOFA, Domingo Arteaga Infan-
nical Cooperation) que entraba en tico que se comenzó a estructurar te, y del homenajeado. Infante y
vigencia de inmediato e incorporaba desde los primeros años de la dé- Sáez, en discursos plenos de elogios
todos los acuerdos adoptados desde cada del 50 y que tuvo como punto para la labor que había desarrollado
el 16 de enero de 1951, fecha de focal la Sociedad de Fomento Fabril Patterson, hicieron una larga relación
inicio de las negociaciones18. (SOFOFA), siendo sus actores prin- de sus logros. A mayor abundamiento,

18 ANRA; 469.4 Records of the Technical Cooperation Administration (TCA), 1946-54. 248 lin. ft.
19 Patterson figura por primera vez en la Foreign Service List (editada por el Departamento de Estado) en Santiago en 1953; en ese año el
staff del Punto IV en Santiago era de 27 funcionarios, p. 7. La última mención a él es en la edición de 1957, p. 9.
20 Sofía Correa (2005: 228) sostiene que el cambio principal con la nueva dirigencia fue “una postura más agresiva frente a las nuevas
circunstancias políticas”, y el reforzamiento “de la estructura interna de la sociedad”. Mi parecer es que el cambio dirigencial tuvo re-
percusiones más diversas y de largo plazo. A partir de 1955 las relaciones de cooperación entre ICARE y la SOFOFA fueron intensas y
se expresaron, por ejemplo, en la oferta de cursos compartidos, en los que participaron profesores estadounidenses y que fueron
anunciados en la revista Industria. En otras palabras, esta dimensión de la cooperación del gobierno de los Estados Unidos y los gremios
empresariales chilenos antecedió a las negociaciones entre las Universidades Católica de Chile y de Chicago, y tal vez fue funcional a
este.

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Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

el segundo concluyó su intervención asumió la presidencia de la gremial SOFOFA, así como su participación
con un verso de Walt Whitman, cuyo industrial y Heiremans Despouy la en iniciativas como la contratación
tenor da cuenta de los afectos que vicepresidencia. Simultáneamente, de la Misión Klein-Saks, es posible
el Jefe de la oficina del Punto IV en la Facultad de Ciencias Econó- plantear que en aquellos años se
desarrolló durante su permanencia micas de la Universidad Católica de construyó una red cuyo propósito
en Santiago. El verso dice: Chile se puso en marcha un proce- era la difusión del ideario liberal a
so de restructuración que creó las través de la construcción de “circui-
I am not to speak to you, I am to condiciones adecuadas para el tos culturales del capitalismo”, en
think of you establecimiento del convenio con el los que la construcción de vínculos
When I sit alone or wake at night Departamento de Economía de la transnacionales fue un factor funda-
alone, Universidad de Chicago. Con ese mental (Fischer y Plehwe, 2013).
I am to wait, I do not doubt I am to fin, el nuevo Decano, Julio Chaná
meet you again Cariola, designó un nuevo equipo Está establecido de manera feha-
I am to see to it that I do not lose directivo. De ello dio cuenta en sus ciente por Sofía Correa, Juan Gabriel
you21 . páginas El Mercurio, haciendo refe- Valdés y Manuel Gárate la decisiva
rencia a: “Alberto Neumann y Hugo participación de Patterson en la
Arteaga, por su parte, fue más ex- Hanisch”, [como] “director y secre- negociación que derivó en el con-
plícito y se refirió a la intensa labor tario respectivamente, de la indica- venio entre la Facultad de Ciencias
que había desarrollado Patterson en da Facultad”, y agregó que “se han Económicas de la Universidad Ca-
el país, atribuyendo sus logros a las establecido departamentos de in- tólica y el Departamento de Econo-
excepcionales cualidades persona- vestigaciones económicas y de mía de la Universidad de Chicago.
les del homenajeado, a la vez que organización y administración de Sin embargo, hasta ahora no han
alabó la cultura del “pueblo nortea- empresas, dirigidos por don Ricar- sido estudiadas las actividades
mericano”. Ésta le hacía pensar do Cox Balmaceda, el primero, y desarrolladas por la oficina del
“con optimismo en el mejoramiento por don Domingo Arteaga Infante, Punto IV en Santiago con los diri-
en las relaciones entre los hombres”. el segundo”23. gentes de la SOFOFA ya menciona-
De manera especial, “el Sr. Arteaga dos y luego con otras instancias de
dejó constancia de lo que la indus- El anterior es un antecedente deci- la actividad gremial empresarial. En
tria chilena debía al Sr. Patterson y sivo en la construcción de una hi- ese ámbito se desarrolló un vasto
al Instituto Interamericano”22. pótesis según la cual “la operación programa de cooperación desde
Chile” que en algún momento plan- 1953; es decir, desde el mismo
Arteaga Infante tenía poderosas teó Juan Gabriel Valdés (Valdés, momento en que la SOFOFA inició
razones para hacer esta declaración. 2009), en primer lugar, se desarro- el proceso de transformación orga-
Él y Eugenio Heiremans Despouy lló en un ámbito mucho mayor que nizacional y de dirigencia. Ese
habían encabezado el movimiento el del convenio entre la Facultad de programa se materializó en inter-
interno en la SOFOFA, que a partir Ciencias Económicas de la Univer- cambios de visitas de empresarios
de la convención del mes de junio sidad Católica de Chile y el Depar- chilenos a los Estados Unidos don-
de 1953 había, por una parte, des- tamento de Economía de la Univer- de realizaron pasantías que inclu-
plazado a la dirigencia que se había sidad de Chicago. En segundo lugar, yeron seminarios y visitas a plantas
instalado en 1934 y, por otra, había que en esa “operación” el papel que industriales. Delegaciones de em-
iniciado un amplio proceso de mo- jugaron dirigentes empresariales, presarios estadounidenses realiza-
dernización de la entidad en lo or- como fue el caso de Arteaga y Hei- ron visitas a Chile en las que expu-
gánico, lo programático y en cuan- remans, fue determinante. En tercer sieron sus experiencias a sus
to a sus relaciones con el poder lugar, y dada la importancia que El homólogos nacionales y sostuvieron
político, desde sus cargos de Direc- Mercurio otorgó en sus páginas a reuniones con dirigentes gremiales.
tores de la entidad (Ortega, 2014). los acontecimientos en la Universidad
En enero de 1955, Arteaga Infante Católica y a las actividades de la

21 “No voy a hablarte, voy a pensar en ti, cuando me sienta solo o esté despierto en la noche; voy a esperar, no tengo duda de que te
encontraré de nuevo, voy a preocuparme de no perderte”. Este discurso abre una nueva posibilidad analítica desde el campo de la
“historia de las emociones”. Mi traducción.
22 En revista Industria, mayo 1957, pp. 17-22. Arteaga hacía alusión al Institute for Inter American Affairs. Domingo Arteaga Infante era
Ingeniero Químico graduado en la Universidad de Michigan en 1923, referencia en The Michigan Alumnus, vol. XLIX, N° 14, 06.02.1943.
En 1933 estableció la empresa Fábricas Arteaga Limitada elaboradora de productos químicos y metalúrgicos. Fue profesor de Quími-
ca Industrial en la Universidad Católica de Chile: diccionariobiograficodechile.blogspot.cl, consultado el 8 de octubre 2016.
23 El Mercurio, 14 abril 1955.

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Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

También académicos estadouniden- vas realizadas con las universidades tado, con interesantes aspectos de
ses visitaron Chile y ofrecieron Católica de Chile y de Concepción, la vida industrial de los Estados
conferencias en la SOFOFA y en y en el gremial a las iniciativas de- Unidos25.
algunos gremios sectoriales sobre sarrolladas con la SOFOFA e ICARE.
temas tales como relaciones de Respecto de esta última Patterson ¿Qué actividades desarrollaban los
personal, relaciones públicas y dijo: “Otra palabra mágica para empresarios chilenos en los Estados
administración de empresas. En todos nosotros será siempre ICARE. Unidos? Las estadías se extendían,
algunas oportunidades estas visitas Esta sigla se ve ya grande en el en promedio, dos semanas; en la
se extendieron, con similar propó- horizonte. Alrededor de ella un Chi- primera de ellas los visitantes concu-
sito, a la Asociación de Industriales le nuevo se pone en marcha. La le- rrían a seminarios, mientras que, en
de Valparaíso y Aconcagua (ASIVA), vadura de ICARE está operando en la segunda, las charlas y conferencias
organización provincial con la cual todas las asociaciones y empresas eran complementadas con un “plan
la SOFOFA desarrolló estrechos … así que cuando lo digo de ella de visitas a las grandes industrias,
vínculos, aunque no exentos de necesariamente se hace extensiva que forma parte del Seminario”. En
tensiones. La cooperación con la a todos los hombres y grupos que cuanto a los contenidos de las charlas
SOFOFA se verificó fundamental- marchan dentro del movimiento que y conferencias, éstos llevaron a Os-
mente en iniciativas con Arteaga simboliza ICARE24”. Al finalizar su valdo Rengifo a concluir que:
Infante, lo cual naturalmente contri- intervención, Patterson prometió
buyó a acrecentar el capital político seguir colaborando, a través de sus Todo [el] notable sistema industrial
de éste y, por ende su posiciona- “amigos chilenos”, con el desarrollo de EE.UU es el producto del esfuer-
miento interno en su exitosa lucha del país, desde su nuevo cargo en zo privado y de la libre empresa que
por el poder. la TCA –ahora en el Departamento en este país es base fundamental
de Estado en Washington. de la economía nacional. Las indus-
En la cena de despedida, el Direc- trias pertenecen a corporaciones o
torio de la SOFOFA le confirió a Algunos antecedentes permiten sociedades en que la masa de los
Albion Patterson la condición de sostener que la labor de este fun- ciudadanos invierte sus economías26.
Director Honorario, distinción que cionario fue temprana, intensa y
entonces detentaban personajes fructífera, pues ya en octubre de Según los datos compilados en la
vinculados al ámbito empresarial de 1953 El Mercurio daba cuenta de revista Industria, los empresarios
indudable figuración pública: Jorge esos intercambios al reproducir la chilenos que viajaron a los Estados
Alessandri, Francisco Antonio Enci- nota de un chileno que asistía a una Unidos provenían de los rubros
na y Guillermo Subercaseaux, entre conferencia en Washington DC: producción de alimentos, bebidas,
otros. En su discurso, Patterson celulosa y papel, elaboración de
agradeció conmovido la distinción Representantes de once países nos conservas de alimentos, cuero y
y junto con hacer mención a su encontramos en pleno Seminario de calzado, maderas y vestuario.
estancia de casi cinco años en el Organización de Empresas, en
país hizo una relación de las inicia- Washington, invitados por el Depar- A partir de 1953 los intercambios se
tivas desarrolladas por el Punto IV tamento de Estado de los EE.UU. ampliaron, llegando a su mayor
durante su gestión. Con relación al Es este uno de los tantos seminarios frecuencia en 1955; en otras palabras,
sector público, destacó las iniciativas que continuamente se realizan en entre el momento en que Arteaga y
desarrolladas con el Servicio de este país, con asistencia de dele- Heiremans iniciaron su actividad en
Cooperación Técnica de la CORFO gados de la mayor parte de las la SOFOFA y aquél cuando pasaron
y el diseño e implementación del naciones del orbe y de las más a controlar la mesa directiva desde
“Plan Chillán”. En cuanto al sector variadas profesiones y especialida- la Presidencia y la Vicepresidencia
privado, se refirió a los ámbitos des. El nuestro nos ha puesto ya, respectivamente. En el contexto
académico y gremial. En el primero en contacto, a través de conferencias nacional, es el momento en que para
hizo alusión particular a las iniciati- y películas que se nos han presen- el empresariado en general comen-

24 Industria, mayo 1957, pp. 17-22. Más adelante, Patterson sostuvo que: “Dondequiera que se le aplique, la administración racional de
empresas implica una revolución benéfica. Constituye uno de los grandes movimientos de nuestros tiempos. En Chile la suerte ha
querido que esta revolución benéfica –de la que el Servicio de Cooperación Técnica Industrial e ICARE son puntas de lanzas- estallara
en la década de 1950; y que recibiera el fraternal apoyo de una nación amiga a través del Punto IV. Muchos de los que estamos aquí
esta noche fuimos actores y espectadores de este proceso… Hace apenas cuatro años le cupo en suerte al Punto IV colaborar en la
fundación de ICARE…”. Énfasis mío.
25 El Mercurio, 18 Octubre 1953. La nota está firmada por Osvaldo Rengifo V.
26 El Mercurio, 18 Octubre 1953. Énfasis mío.

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Actividades de intercambio organizadas por la SOFOFA y el Punto IV.


Informadas por revista Industria entre enero de 1953 y diciembre de 1957.
Actividad Número
Viajes de Domingo Arteaga a Estados Unidos 12
Viajes de Eugenio Heiremans a Estados Unidos 6
Misiones empresariales de Estados Unidos a Chile 12
Grupos empresariales chilenos a Estados Unidos invitados por Punto IV 10
Académicos estadounidenses en la SOFOFA e ICARE 10
Fuente: Industria, enero de 1953 a diciembre de 1957. Los intercambios continuaron en 1958 pero no se han computado.

zaron a hacerse patentes dos varia- oficina del Punto IV en Santiago, con ticipar en la Convención Nacional
bles económicas que se sumaron a personeros e instituciones estadou- de la Industria (de los Estados
las amenazantes iniciativas del nidenses entre los años 1953 y 1957, Unidos) que se celebrará en el
gobierno: el agudo incremento de ambos incluidos. Waldorf Astoria de Nueva York”29.
la tasa de inflación y de la conflicti- Los viajes de dirigentes chilenos se
vidad laboral27. En cuanto a los viajes de dirigentes extendieron en el tiempo, y en abril
chilenos a los Estados Unidos y de de 1957 la revista Industria informó
La actividad y las iniciativas de Pat- ese país a Chile, ya en septiembre acerca del regreso desde los Esta-
terson y la oficina del punto IV fueron de 1953 la revista Industria informó dos Unidos del “recio Presidente de
más allá de la SOFOFA, pero de que Eugenio Heiremans viajaba a la Sociedad de Fomento Fabril”,
variadas formas siempre estuvieron los Estados Unidos “invitado por el quien había encabezado una dele-
vinculadas a ella. En su discurso de Instituto Interamericano, dependien- gación de nueve industriales chile-
despedida, entre sus logros destacó te del Departamento de Estado… a nos los que “accediendo a una in-
con particular énfasis la cooperación un Seminario para la Administración vitación formulada por el Punto
que la oficina del Punto IV había de Empresas”. Un mes más tarde, Cuarto, se trasladaron a los Estados
desarrollado con el Instituto Chileno en sesión del Consejo de la SOFO- Unidos a realizar un intenso viaje de
de Administración Racional de Em- FA, su Presidente, Walter Müller dio estudios”, de seis semanas de du-
presas (ICARE) desde su creación cuenta de la visita a Chile de un ración. Al concluir la entrevista Ar-
en 1953. Cabe recordar que el crea- importante dirigente empresarial teaga Infante afirmó que “desde
dor y primer presidente de esta en- estadounidense en la forma de una lejos… Chile adquiere su verdadera
tidad fue Eugenio Heiremans, quien carta recibida del Presidente de la dimensión… Todos hemos regresa-
en su calidad de Consejero de la National Association of Manufacturers do con renovadas ansias de traba-
SOFOFA en enero de aquél año de ese país en que agradecía las jar. La Sociedad de Fomento Fabril
propuso la realización de la conven- atenciones de que había sido obje- debe dedicar mucho tiempo a de-
ción de 1953 y fue el Presidente de to el Vicepresidente de la entidad, fender al que trabaja… tienen tanto
la Comisión Organizadora del tras- T. M. Brennan de parte de los indus- que hacer por organizar, impulsar
cendental evento28. La colaboración triales chilenos en su reciente visita. … Y todo podrá hacerse, estoy
entre ambas instituciones, en parti- En su misiva el Presidente de la seguro; y Chile será más grande y
cular desde 1955 fue intensa, según organización estadounidense ma- saldremos todos adelante el día que
los reportajes en la revista Industria. nifestó “su deseo de establecer un nuestro Gobierno de CONFIANZA
La siguiente tabla entrega un recuen- mayor contacto entre los industriales y mantenga CONTINUIDAD en su
to de las actividades de intercambio de ambos países”. También se in- acción”30.
realizadas por la SOFOFA, algunas vitaba en la misiva a los dirigentes
en colaboración con ICARE, y la de los industriales chilenos a “par-

27 La tasa anual de inflación se incrementó de 16,5 por ciento en 1950 a 83,8 en 1955; datos en Braun et. al., 2000: 100. Las huelgas, que
en 1950 totalizaron 192, en 1954 sumaron 308.
28 Industria, números entre junio 1953 y abril de 1955. El discurso de clausura de ese evento estuvo a cargo del Presidente de la Confe-
deración de la Producción y el Comercio (CPC), Jorge Alessandri. En el esbozó las críticas a las políticas económicas y sociales imple-
mentadas desde 1939, las que en 1955, fueron publicadas como Alessandri 1955, que marca el momento en que Alessandri se con-
vierte en el líder político de buena parte del empresariado.
29 Industria, septiembre 1953, p. 821, en Sesión de Directorio, N° 2.156, 9/IX. Ibid., Nº 11, 1953, p. 998; Sesión de Directorio Nº, 2.159, 7/XI.
30 Industria, marzo-abril 1957, p. 10. Las mayúsculas en el original.

49
Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

La composición de las delegaciones dental, se verificó una “ofensiva de los artífices en la contratación
de dirigentes y de grupos empresa- monetarista”, en el marco de la por parte del gobierno de la Misión
riales estadounidenses que visitaron Guerra Fría. Ello condujo a la crea- Klein-Saks (Correa, 2005).
Chile fue amplia, como también lo ción de “los nuevos circuitos cultu-
fue la de los invitados chilenos que rales” cuyos contenidos y formas ya De lo anterior surge una pregunta:
viajaron a los Estados Unidos. En están descritos. En Chile ello tomó ¿por qué dicho segmento del em-
el caso de los primeros, en 1956 se diversas formas, y hubo un “momen- presariado comenzó su proyecto
registró una intensa actividad que to”, un “tiempo eje” especial: el año entonces y se vinculó a los progra-
incluyó la visita de Harold McClellan 1953. Fue entonces que comen- mas de cooperación del gobierno
que detentaba la condición de pre- zaron los vínculos de cooperación de los Estados Unidos? Hay varias
sidente de la Asociación de Produc- entre el Punto IV y los empresarios posibilidades de respuesta. En
tores Manufactureros de los Estados que pugnaban por el poder en el primer lugar, como resultado de la
Unidos, a quien acompañaban es- seno de la SOFOFA; también con acumulación de problemas econó-
pecialistas en control de costos, ICARE, fundada seis semanas des- micos –en particular, aunque no
precios y estudios de mercado31. En pués de finalizado dicho evento. exclusivamente, la inflación y la
esa dimensión las iniciativas inclu- carga tributarias- “a partir de fines
yeron la visita de académicos esta- Una segunda conclusión provisional, de los 40, había venido ganando
dounidense que ofrecieron cursos es que las operaciones realizadas adhesión en ellos [los empresarios]
organizados en conjunto por la en el marco de la cooperación entre la ideología de un liberalismo eco-
SOFOFA e ICARE. En julio de 1956 el Punto IV y el empresariado chile- nómico bastante marcado” (Arria-
se organizó un curso para jefes de no precedieron a las negociaciones gada, 2004). Una comprobación de
empresas dictado por cuatro profe- de la firma del convenio de coope- este aserto se encuentra, por ejem-
sores: tres de la Universidad de ración académica entre la Facultad plo, en los contenidos de los discur-
Illinois, uno de la de Columbia y otro de Ciencias Económicas de la sos y conclusiones de la IV Conven-
de la Pennsylvania. Los cursos Universidad Católica de Chile y el ción de la Industria realizada en
ofrecidos fueron: “Política general Departamento de Economía de la 1953, que marca el momento del
de la Empresa”, “Administración Universidad de Chicago. Tal vez “giro empresarial” de largo aliento.
interna de la Empresa”, “Los nego- pueda considerarse, hipotéticamen- Pero hubo un estímulo mayor, un
cios y el medio ambiente”, “La Ad- te, que ese convenio fue parte de acontecimiento coyuntural, en la
ministración y la producción”, “La una estrategia política e ideológica puesta en marcha de la colaboración
Administración y las ventas”, “La mayor, cuyo núcleo fue el segmen- entre ese segmento del empresa-
Administración y la finanzas”, “La to del empresariado agrupado en riado y el Departamento de Estado
Administración y las relaciones in- la SOFOFA liderado por Arteaga del gobierno de los Estados Unidos:
dustriales y humanas”. Treinta per- Infante y Heiremans Despouys. La el triunfo de Carlos Ibáñez del Cam-
sonas asistieron al curso, entre ellas presencia del primero de ellos en po en la elección presidencial chi-
un oficial de Carabineros de Chile. ambos espacios simultáneamente, lena de septiembre de 1952.
En agosto, Bernard F. Herberick, es un antecedente que sostiene esta
“experto norteamericano en Rela- presunción. Los rasgos marcadamente populis-
ciones Públicas para la empresa [y] tas y nacionalistas de la candidatu-
en organizaciones empresariales”, Una tercera conclusión, o más bien ra del longevo general y sus prome-
dictó un curso sobre la materia al proposición, es que la empresa El sas de más Estado, más gasto
que asistieron 17 representantes de Mercurio, fue partícipe activa en esta público y mayores derechos para
otras tantas industrias, la Comisión operación, como queda en eviden- los asalariados, constituyeron una
de Relaciones Públicas y funciona- cia a través de la editorial y la co- amenaza para gran parte del em-
rios administrativos de la SOFOFA32. lumna citada más arriba. Y esta es presariado. A poco andar de su
una cuestión importante en el con- gobierno, los temores empresariales
A manera de conclusión texto de la operación mayor, pues se convirtieron en una preocupante
como lo demostró Sofía Correa en realidad en las decisiones de polí-
La primera es que, en Chile, como 1985, Agustín Edwards Budge, el tica económica y laboral bosqueja-
en otros países del hemisferio occi- Presidente de la Empresa, fue uno das más arriba. En el ámbito inter-

31 Industria, enero 1956, p. 7.


32 Ibid., noviembre 1956, p. 511. El curso se desarrolló en las sedes de la SOFOFA y de la Cámara Central de Comercio. La nota señala
que Herberick había dictado clases en Fordham University, Rutgers University, University of Florida, New York University y College of
New Rochelle.

50
Acerca del inicio de la construcción del proyecto monetarista en Chile. Decada de 1950. El factor externo I Luis Ortega Martínez

nacional, las preocupaciones pues los rasgos nacionalistas de la Nacionalista Revolucionario (MNR).
empresariales chilenas coincidieron candidatura de Ibáñez se unían a Con ambos, el General Ibáñez tuvo
con las del gobierno de los Estados los discursos de este mismo cariz excelentes relaciones de coopera-
Unidos; para ellos el nuevo gobier- en la Argentina del Teniente Gene- ción33.
no chileno representaba un proble- ral Juan Domingo Perón y en la
ma más para su política hemisférica, Bolivia del triunfante Movimiento

Agradecimientos

Agradecimientos a mis Asistentes de Investigación Fernanda Poblete Castro y Maximiliano Ortega Valenzuela
por su diligente trabajo; a Eduardo López Bravo y Joaquín Fernández Abara, Co-Investigadores en el Proyecto,
y en particular a Enzo Videla Bravo por sus generosos e inestimables aportes y Francisca Cifuentes.

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33 En el caso de Argentina, la evidencia en las críticas de las relaciones establecidas por el gobierno en la revista Industria en los años
1953 a 1955.

51
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 53 - 62 (2017)

¿Industrialización
posible? Una mirada
desde la conjetura
José Díaz-Bahamonde
Instituto de Economía y EH Clio Lab
Pontificia Universidad
de Robert Allen
Possible industrialization? A
Católica de Chile
jdiazb@uc.cl

stance from Allen’s conjecture

Resumen

Esta nota propone una reflexión sobre diferentes aspectos del proceso de indus-
trialización chileno antes de la Primera Guerra Mundial. Primero, se expone el
estado de la discusión sobre el proceso de industrialización y la Revolución Indus-
trial británica. En este contexto, se presenta sintéticamente la hipótesis de Robert
Allen sobre tal fenómeno. Luego, con esta conjetura como eje articulador, se
analiza la situación actual del conocimiento sobre el nivel de industrialización lati-
noamericano y chileno previo a 1913.

Palabras claves: Industrialización, Chile, Robert Allen.

Abstract

This note proposes a reflection on different aspects of the Chilean industrialization


before the First World War. First, it discusses the state of the arts about the British
Industrial Revolution and introduces the hypothesis of Robert Allen on such phe-
nomenon. Second, with this conjecture as an analytical device, the current situation
of knowledge on the level of Latin American and Chilean industrialization prior to
1913 is discussed.

Keywords: Industrialization, Chile, Robert Allen.

53
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

Introducción

C omo señalan Weiss y Tribe (2016),


la actividad industrial tiene una
serie de cualidades que favorecen
importancia de la industria manufac-
turera en relación a los otros sectores
productivos (UNIDO, 2015).
del conocimiento sobre el nivel de
industrialización latinoamericano y
chileno previo a 1913.
el desempeño económico agregado. Esta nota propone una reflexión sobre
Primero, la productividad manufac- diferentes aspectos del proceso Comprobar la hipótesis de Allen, es
turera por trabajador y la tasa de chileno de industrialización antes de decir la relevancia de salarios altos
crecimiento del sector son mayores la Primera Guerra Mundial. Tradicio- y energía barata como facilitadores
que en la agricultura y los servicios. nalmente este proceso se analiza de la industrialización en el caso
Segundo, las posibilidades de es- atendiendo a la ausencia de elemen- chileno, está más allá del alcance
pecialización aumentan junto con el tos modernizadores: la falta de un de esta nota. Tampoco se pretende
incremento en los niveles de pro- papel activo en política industrial, las sostener que ambos factores son las
ducción. Tercero, la industria ofrece dificultades ocasionadas por las li- explicaciones exclusivas del fenó-
oportunidades de eslabonamientos mitaciones del tamaño del mercado, meno. El objetivo es sólo aproximar
más fuertes (demandas derivadas) y las complejidades impuestas por al lector al estado presente de la
con otros sectores. Y cuarto, las los precios relativos enfrentados por investigación sobre una temática
posibilidades de exportación de las el sector (De Vos, 1999). clave en la comprensión de los pro-
manufacturas estimulan a su vez el blemas del desarrollo económico
desarrollo de nuevas competencias Sin negar la importancia de tales chileno. La nota finaliza proponiendo
entre los trabajadores locales. factores, se propone aquí explorar algunos desafíos para futuras inves-
brevemente una conjetura alternati- tigaciones.
Sobre esta base se fundamenta que va. Específicamente, se presenta
comprender los mecanismos tras el brevemente el estado actual de la Industrialización y Revolución
proceso de industrialización implica discusión sobre el proceso de in- Industrial británica
a su vez contribuir a las posibilidades dustrialización y la llamada Revolu-
de lograr desarrollo económico. Este ción Industrial británica, presentan- La relación entre industrialización y
tema sigue siendo hoy relevante no do sintéticamente la hipótesis de desarrollo económico, ilustrada hoy
sólo para los países emergentes sino Robert Allen sobre tal fenómeno. en día en las experiencias asiáticas
en consideración al fenómeno actual Posteriormente, se emplea esta pero antaño expuestas por los casos
de la desindustrialización global, esto conjetura como eje articulador a fin de Estados Unidos y Gran Bretaña,
es la reducción a largo plazo de la de comprender la situación actual animó esfuerzos por identificar la

54
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

existencia de patrones en el proce- la diferencia entre Gran Bretaña y sería más «industriosa» que indus-
so de industrialización (Kemp, 2015). los demás países de Europa (Zanden trial), Zanden (2009) subraya el
El objetivo de tales investigaciones 2009). papel de los patrones demográficos
era comprender los mecanismos que específicos y de la acumulación de
habían producido el cambio desde Con respecto al origen del fenóme- capital humano como determinantes
una economía no industrial hacia no existen diferentes aproximaciones de la industrialización3.
una industrializada, y determinar si entre las que vale la pena señalar
dicho cambio podía ser replicable las siguientes. Bairoch (1967) des- Como sucede en todo fenómeno
en otras realidades1. En este con- taca la relevancia del aumento en la complejo, seguramente todas las
texto, la experiencia británica y su productividad del sector agrícola explicaciones mencionadas son
Revolución Industrial constituyen un como una condición para las posi- correctas en alguna medida. Con
caso paradigmático de análisis del bilidades de industrialización. Tales este trasfondo se comprende mejor
proceso de transformación econó- aumentos permitieron la liberación el carácter controversial del progra-
mica. de recursos (trabajadores y alimen- ma de investigación de Robert Allen
tos baratos) que habrían hecho cuya principal hipótesis es conocida
La llamada Revolución Industrial posible el avance de la industria. como la «conjetura de los salarios
británica es tanto un hito en la his- altos». En términos simples, la in-
toria económica internacional como En cambio, North y Weingast (1989) dustrialización habría ocurrido por
un fenómeno clave en la discusión ponen el acento en los efectos del las características peculiares de
sobre el desarrollo económico mo- marco institucional británico. Bási- salarios y precios británicos. Puesto
derno (Comín, 2011; Feliu & Sudriá, camente, las reglas políticas impues- que los salarios eran elevados (y no
2007). Pero a pesar de la relevancia tas en el siglo XVII y que limitaron la bajos como tradicionalmente se
del tema, la definición precisa del discrecionalidad en las decisiones plantea) y dadas las facilidades de
hito y su origen siguen siendo obje- de los gobernantes, habrían favore- acceso a recursos energéticos de
to de discusión. cido el desarrollo de proyectos de bajo costo relativo (carbón), la sus-
inversión que culminarían en la Re- titución de mano de obra por maqui-
Tradicionalmente, la Revolución In- volución Industrial. naria (capital físico) resultaba una
dustrial fue comprendida como un estrategia abordable. Es la combi-
proceso de transformación tecnoló- La relevancia de aspectos intelec- nación de altos salarios con precios
gica iniciado en Gran Bretaña entre tuales y culturales como agentes bajos de la energía, algo no obser-
1750 y 1830, y difundido internacio- estimuladores de la innovación es vado en otras partes de Europa o
nalmente hasta 1913 2. En el enfoque enfatizada por Mokyr (2009, 2016). Asia, lo que habría hecho rentable
actual se tiende a enfatizar más las Desde su perspectiva, una «econo- el desarrollo de las nuevas tecnolo-
características e implicaciones del mía ilustrada» reflejada en una cul- gías y configuraría así la denomina-
desempeño económico, especial- tura propicia al progreso y en una da Revolución Industrial británica
mente británico, observado desde red de intelectuales, favoreció el (Allen, 2009; Allen, 2011).
fines del siglo XVIII. Así Clark (2007) desarrollo de las ideas y la transmi-
sugiere que lo relevante del fenóme- sión de conocimientos que se plas- El mérito de las investigaciones de
no es el despegue económico bri- maría en una serie de cambios Allen es triple. Primero, proporciona
tánico que se habría observado a tecnológicos. un argumento que se fundamenta
finales del siglo XVIII. Este proceso en la racionalidad económica tradi-
redundaría en la llamada «Gran Finalmente, mientras De Vries (2008) cional. Segundo, proporciona suge-
Divergencia », es decir la diferen- apunta a que la llamada Revolución rentes antecedentes estadísticos
ciación en el desempeño económico Industrial es resultado más de cam- que contribuyen a reforzar su posición
entre Occidente y Asia (Pomeranz bios en los niveles de actividad que y el debate surgido en torno a esta
2000), y la «Pequeña Divergencia», en los tipos de actividad (la revolución aproximación no parece haber afec-

1 Sobre el mundo preindustrial, véase Cipolla (1976).


2 Esta perspectiva ha ido evolucionando como muestra Hudson (1992).
3 Es interesante notar que estas hipótesis son antecedentes de la discusión actual sobre las causas en las diferencias en el nivel presen-
te de desarrollo económico de los países (Rodrik 2003). Así, hoy observamos que la ventaja de Occidente se explicaría por la diferencia
institucional (Acemoglu & Robinson, 2012; Hoffman, 2015), o por aspectos intelectuales, culturales o éticos (McCloskey, 2006, 2010,
2016), o por el papel del comercio (Williamson 2011), o por las condiciones geográficas (Morris, 2010). En este contexto, Ferguson
(2011) proporciona una visión ecléctica al problema.

55
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

tado la esencia de la argumentación materias primas y la importación de están positivamente correlacionados


(Allen, 2015). Finalmente, el enfoque productos elaborados, en un con- con abundancia de recursos natura-
de Allen resulta compatible con una texto de políticas comerciales loca- les, pero negativamente correlacio-
visión de la Revolución Industrial que les más reguladas que libres. En la nados con el grado de dependencia
difiere de la sugerida por Clark (2007) víspera de la Primera Guerra Mundial de tales recursos.
y que es más próxima a la propues- había actividad industrial en Améri-
ta por Broadberry et al., (2015). La ca Latina pero el sector manufactu- Otra respuesta a la interrogante
Revolución Industrial sería en realidad rero no parece haber registrado un sobre el nivel de industrialización
una aceleración económica más empuje destacable. Esto es llamati- latinoamericano ha sido sugerida
gradual que repentina, con cambios vo considerando que las tarifas por Bulmer-Thomas (2003). Este
tecnológicos y aumentos de produc- cobradas a la importación en la región autor plantea que el sector artesanal
tividad sólo en algunos sectores eran bastante elevadas lo que debió no pudo avanzar hacia un nivel de
(Crafts & O’Rourke, 2014). actuar como un mecanismo de pro- mayor sofisticación debido a la pre-
tección (Bértola & Williamson, 2006). sencia de dos serias restricciones.
La hipótesis de Robert Allen, por Por una parte, se enfrentaban altos
tanto, es una sugerente alternativa Este proceso de integración a la costos de producción debido la
para dar explicación al desarrollo «primera globalización» evolucionó escasez de fuentes energéticas, a
industrial británico desde fines del de modo que a lo largo del siglo XIX la existencia de un mercado interno
siglo XVIII. Sin embargo, ¿es de al- las exportaciones de cada país de limitado, a la falta de medios de
guna utilidad para comprender el la región se fueron concentrando transporte y de sistemas de comu-
proceso latinoamericano, en general, en un par de exportables. Esta nicación, y a la falta regular de insu-
y el chileno, en particular? Por opo- característica, sumada en varios mos. La segunda restricción corres-
sición al caso británico, el limitado casos a la importante relación de ponde a otras desventajas relativas:
desarrollo industrial latinoamericano los ingresos fiscales con el sector la falta de acceso a fuentes de finan-
a fines del siglo XIX, ¿puede atribuir- externo, hacía que las economías ciamiento para proyectos de inversión
se a la mezcla de bajos salarios latinoamericanas fueran particular- y la existencia de precios relativos
relativos y precios altos de la energía? mente vulnerables a los ciclos desfavorables al sector artesanal
económicos internacionales (Bér- local.
¿Qué pasó con América tola & Ocampo, 2013).
Latina? Es interesante notar que Bulmer-Tho-
Una posible respuesta a la pregun- mas alude a los factores destacados
Si el misterio británico es cómo y por ta sobre la acotada industrialización por Robert Allen en su hipótesis:
qué se produjo ahí la industrialización latinoamericana en el siglo XIX pue- energía y salarios (implícito en la
desde fines del siglo XVIII, la incóg- de provenir de los rasgos mencio- mención a la disponibilidad de insu-
nita latinoamericana es por qué no nados del ciclo exportador (Cardoso mos). En América Latina el factor
se observa avance industrial a co- & Helwege, 1999). Los argumentos trabajo era relativamente escaso, y
mienzos del siglo XX. Usando la sobre una «maldición de los recursos por ende relativamente caro, por lo
expresión de Franko (2007), esta naturales», o una «enfermedad ho- que está presente una de las pre-
incógnita es parte del puzzle de landesa», sostienen que la abun- condiciones sugeridas por Allen.
América Latina: ¿por qué no se ha dancia relativa de recursos naturales Luego, la limitación de recursos
alcanzado en el presente niveles o un boom exportador produce fallas energéticos cobra importancia para
altos de desarrollo económico mien- institucionales o fallas de mercado comprender la dinámica del sector
tras que las economías de otras que desincentivan el desarrollo de industrial en la región, un aspecto
regiones, de similares o peores otras actividades con potencial ex- que desarrollaremos más en la si-
condiciones iniciales, sí lo han lo- portador (como las manufacturas)4. guiente sección5.
grado?
Estas son conjeturas plausibles aun- Matizando las dos conjeturas ante-
Tras la Independencia, América que sus alcances han sido precisados riores, Gómez-Galvarriato y William-
Latina se integró al sistema interna- recientemente por James (2015) quien son (2009) argumentan que a co-
cional a través de la exportación de muestra que aumentos en el ingreso mienzos del siglo XX sí se presentaron

4 Frankel (2010) y Dinh (2016) proporcionan buenas síntesis de los aspectos teóricos. La relación entre desempeño económico y las
características de la explotación de recursos naturales ha sido estudiada por Sinnott et al. (2010) y por Badia-Miró et al. (2015).
5 El devenir energético europeo es estudiado por Kander et al. (2015).

56
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

de la política comercial, los aspectos


políticos y gremiales, la capacidad
de acceder a recursos tecnológicos,
son parte de una agenda que inten-
ta precisar qué sucedió con la acti-
vidad industrial chilena.

En una línea de trabajo diferente,


existen intentos de medición de la
evolución de la actividad industrial
agregada (Ducoing & Badia-Miró,
2013; Díaz et al., 2016), pero dada
la fragilidad de los antecedentes
estadísticos de base cualquier con-
clusión debe aún considerarse como
preliminar. La figura 1 muestra la
participación del sector manufactu-
rero en la producción chilena entre
1860 y 2010 y se puede apreciar una
disminución en este indicador al
Figura 1. Producto Interno Bruto Manufacturas, 1860-2010, promedio móvil 3x3. Fuente: Díaz comenzar el siglo XX respecto a los
et al. (2016). niveles estimados para el siglo XIX.

¿Es posible que la situación chilena


buenas condiciones para la industria sistema arancelario más bien refle- de fines del siglo XIX tuviese alguna
latinoamericana debido al final de jaba las necesidades de financia- relación con los factores destacados
siete décadas de incremento en los miento del estado chileno y primaba por Allen? Es decir, aceptando como
términos de intercambio. Esta co- el pragmatismo (Villalobos & Sagre- premisa que el sector industrial
yuntura favorable fue aprovechada do, 1987; Díaz & Wagner, 2004). chileno presentara algún rezago,
por Brasil y México, países que ¿hubo una combinación de bajos
además adoptaron tasas efectivas A pesar de las complejidades que salarios y un alto costo de la energía
de protección altas y depreciaron impone la dificultad en encontrar que inhibiese los avances del sector?
su moneda en términos reales. Sin fuentes apropiadas, el estudio del Con respecto a los salarios cabe
embargo, otros países no tomaron desarrollo industrial chileno en el recordar que Chile, como el resto de
ventaja de la coyuntura propicia: siglo XIX ha sido abordado con América Latina, era un área abun-
entre ellos estaban Argentina y Chile. dedicación. Sin olvidar la exposición dante en recursos naturales pero
de Álvarez (1936) y a riesgo de relativamente escasa en el factor
Una mirada al caso chileno cometer omisiones, han de desta- trabajo. Esta condición sugiere que
carse los trabajos de Carmagnani los salarios relativos debieron ser
El interés por promover el desarrollo (1971/1998), Kirsch (1977), García elevados tal como documenta Bauer
de la actividad fabril en Chile en el (1989), Palma (1989), Clavel (1994) (1971) tras examinar salarios agrí-
siglo XIX no fue algo extraño como y Ortega (2005). Estas investigacio- colas del siglo XIX y las reiteradas
refleja la recopilación de ensayistas nes dan cuenta de diferentes aspec- quejas de los productores agrícolas
«proteccionistas» preparada por tos del proceso de formación de un por la incapacidad de encontrar
Villalobos y Sagredo (1993).6 No sector industrial chileno, explorando trabajadores al nivel de remuneración
obstante, pese al nivel de la discusión las fortalezas y debilidades de dicho ofrecido. La necesidad de contar
no parece posible sostener que proceso. Así, aspectos como la con una oferta regular de trabajado-
antes de 1913 se hubiese aplicado capacidad empresarial local, la res bajo condiciones controladas de
en Chile una política activa de pro- necesidad de la formación de un remuneración, reduciendo así la
moción del sector industrial. 7 El mercado de capitales, los avatares incertidumbre asociada a la migración

6 Un ejemplo ilustrativo es Espech (1883/2012).


7 Estrictamente hablando, política industrial es un conjunto de acciones que hacen viable económicamente a fábricas locales o que se
concentran en apoyar unidades económicas locales que producen bienes tangibles y emplean mano de obra local (Coates, 2015).

57
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

interna, es uno de los factores que


originó el sistema de inquilinaje en
el campo chileno (Bauer, 1994;
Loveman, 1976).

El antecedente mencionado se
complementa con los hallazgos de
la investigación de Matus (2012)
quien ha reconstruido la estructura
de salarios chilena para la parte final
del siglo XIX. Este investigador en-
cuentra que los salarios de los
peones rurales estaban más bien
en el nivel inferior de la distribución.
Las remuneraciones de mayor nivel
correspondían a la minería del sali-
tre y del carbón, pero también al
pago en actividades en algunas
ramas industriales (alimentos, me-
talurgia, maestranzas). Esta estruc-
tura salarial así como su evolución Figura 2. Capital maquinaria y equipos por trabajador empleado, 1833-1930 (escala logarítmica,
sugieren que las condiciones de promedio móvil 3x3). Fuente: Díaz et al. (2016).
vida de los trabajadores chilenos
durante el ciclo salitrero no habrían Segundo, y en línea con lo anterior, incentivado el reemplazo de mano
sido tan difíciles como se pensó salarios altos en promedio tampoco de obra por alternativas tecnológicas
tradicionalmente o que la hipótesis implica necesariamente una produc- eficientes, si la sustitución se dio
de una pérdida de bienestar entre tividad laboral elevada. A modo de entre trabajadores de diferente
los trabajadores requiere precisiones8. referencia, los antecedentes dispo- calificación (DeShazo, 1983), enton-
nibles sobre escolaridad en Chile ces el factor «salarios altos» no fue
No obstante, la impresión de una no permiten afirmar que hubiese un un agente de industrialización. En
economía de salarios altos debe ser alto nivel de capital humano prome- este contexto, debieron ser relevan-
matizada en dos sentidos. Primero, dio en el país. Hacia 1910 sólo 9,2 tes otras restricciones como el ta-
se debe reconocer que salarios altos por ciento de la población total es- maño del mercado o los precios
en promedio no implica necesaria- taba matriculada en educación relativos enfrentados por el sector
mente que la mayoría de los traba- primaria, la mitad de la cifra equiva- manufacturero.
jadores haya accedido a tal nivel de lente reportada en Estados Unidos
remuneración. Seguramente pocos y sólo ligeramente superior a lo ¿Es esto compatible con los ante-
trabajadores obtuvieron salarios observado en España y Argentina cedentes que señalan que durante
elevados, mientras que el resto, (Díaz et al., 2016; Easterlin, 2004). el siglo XIX aumentó la intensificación
aquellos dedicados a tareas de baja del uso de capital maquinaria y
calificación, simplemente recibían Luego, la imagen de una economía equipos? Este incremento fue sos-
una remuneración básica. Una ofer- con salarios relativamente altos es tenido hasta los años 1910 para el
ta no trivial de trabajo, especialmen- plausible considerando la escasez conjunto de la economía y no sólo
te para el sector fabril chileno, pro- relativa de trabajadores (y más aún, para el sector industrial (Figura 2).
venía de mujeres y niños que recibían de trabajadores calificados) aunque Como han planteado Robles (2003)
remuneraciones menores a los de ello no permite inferir mucho sobre y Ducoing (2016), la agricultura, la
un hombre haciendo un trabajo la calidad (competencias) promedio minería y el transporte fueron, en
equivalente (Hutchison, 2001; Rojas, de dichos trabajadores. Aunque un distintos momentos, importantes
2010). escenario como este debió haber demandantes de maquinaria.

8 Al respecto, véase el debate contenido en el Dossier de Matus (2009).

58
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

relevancia concreta tiene dicho nivel


de consumo energético? Rubio et al.
(2010) muestran que, en el contexto
latinoamericano, Chile ocupaba el
segundo lugar en consumo de ener-
gías modernas por persona en 1890.
Este nivel era 3,9 veces el promedio
de la región y 1,4 veces el consumo
español, pero sólo era un 4,8 por
ciento del nivel de Estados Unidos.
Es decir, aunque Chile contaba en
principio con las mejores posibilida-
des de la región en términos de
oportunidades energéticas, ello no
significa que fuera suficiente para
sostener una transformación industrial
de envergadura.

En consecuencia, el costo de la
energía, reflejado en la escasez del
Figura 3. Consumo aparente de energía, 1844-1930, (escala logarítmica, promedio móvil recurso, pudo ser un factor clave en
3x3). Fuente: Yáñez y Jofré (2011) y cifras de población de Díaz et al. (2016). el rezago industrial chileno. Aunque
cada tipo de actividad fabril tiene,
Con respecto a la disponibilidad de nalmente, el nivel de consumo se por razones tecnológicas, su propia
recursos energéticos, en Chile se mantiene estable hasta 1930. demanda específica de energía, esta
requiere aprovechar aproximaciones limitación claramente no puede ser
indirectas a la dimensión de los pre- ¿Qué explica la reducción en el descartada de plano.
cios. Aunque no se dispone de an- ritmo de crecimiento tras 1875? ¿Se
tecedentes robustos sobre el costo inició una nueva etapa de demanda ¿Qué hemos aprendido?
de la energía en Chile en el siglo XIX, por energía que no pudo ser satis-
la agenda de investigación reflejada fecha con la oferta disponible? ¿Se No es posible aplicar directamente
en Jofré (2012) y Yáñez y Jofré (2011) alcanzó algún tamaño de planta la hipótesis de Robert Allen a la ex-
permite disponer de indicadores óptimo? Según los antecedentes de periencia chilena. Sin embargo, su
comparables de consumo aparente Yáñez et al. (2013), buena parte de llamado a prestar atención a la evo-
de energías modernas (carbón, pe- la explicación proviene de una lución de los salarios y a las restric-
tróleo e hidroelectricidad) desde el menor tasa de crecimiento de la ciones energéticas invita a comple-
siglo XIX. Con estos antecedentes producción nacional de carbón mentar y a evaluar la discusión sobre
es posible apreciar la evolución en entre 1875-1910 comparada con la el devenir del sector industrial chile-
la demanda nacional por recursos observada en el período 1844-1875. no a fines del siglo XIX. Esta discusión
energéticos durante el siglo XIX9. Esto sugiere que el problema pudo suele estar concentrada en los alcan-
provenir desde restricciones de ces de la política industrial, las limi-
La figura 3 permite apreciar que oferta lo que a su vez debió ocasio- taciones del tamaño del mercado y
entre 1844 y 1875 se registró un nar aumentos en el precio del insu- en los precios relativos enfrentados
fuerte aumento del consumo apa- mo energético (Ortega, 1995). por el sector.
rente de energías modernas (por
persona). Este ritmo de crecimiento Pero incluso aceptando el perfil Por una parte, el papel de los salarios
se redujo luego hasta que el consu- señalado en el consumo aparente puede aclarar mejor las peculiarida-
mo alcanzó una cima en 1914. Fi- de energías modernas chileno, ¿qué des de la estructura de empleo en

9 Consumo aparente es la diferencia entre la oferta local (suma de producción local más importación) y las exportaciones.

59
¿Industrialización posible? Una mirada desde la conjetura de Robert Allen I José Díaz-Bahamonde

las fábricas, las características de permitirían una mejor ponderación La exploración de empresas espe-
la productividad y de las condiciones de las posibilidades de sustitución cíficas, el conocimiento sobre sus
de vida. A su vez, y con respecto a entre mano de obra y capital físico proyectos, nivel de inversión y las
la disponibilidad de energía, sería en el sector industrial chileno. limitaciones enfrentadas puede
de interés precisar las singularidades proporcionar más elementos de
específicas de los rubros industriales En este sentido, una estrategia de juicio para dilucidar los desafíos
instalados en el Chile decimonónico investigación posible es el estudio enfrentados por la industria chilena
para determinar sus requerimientos de casos al estilo propio de la histo- a fines del siglo XIX.
energéticos. Ambos antecedentes ria empresarial.

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CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 63 - 77 (2017)

Los Edwards: de
empresa familiar a grupo
económico, 1840-1940
The Edwards: from family firm
Ricardo Nazer Ahumada1
CIHEAP
Facultad de Administración y Economía

to business group, 1840-1940


Universidad de Santiago de Chile
jrnazer@gmail.com

Resumen

Los Edwards es una de las familias empresariales más importantes de nuestra


historia económica y empresarial. Su trayectoria a lo largo de dos siglos (XIX y
XX) permite afirmar que en sus orígenes fue una empresa familiar dedicada a
financiar la minería y la compra y venta de minerales, donde todos los miembros
de la familia estaban involucrados en la gestión de los negocios, y que tras formar
su fortuna la diversificaron, invirtiendo en bienes urbanos y agrícolas, deviniendo
en rentistas. Sin embargo, a principios del siglo XX, la tercera generación, los
Edwards Mac Clure, se dividen, fraccionando así el patrimonio en nueve partes,
poniendo fin a la empresa familiar, y malgastando su patrimonio con un estilo de
vida de lujos y viajes a Europa. Siendo solo una rama de la familia, los Edwards
Budge, son los que logran mantener su patrimonio con un nuevo estilo de gestión
al conformar el denominado Grupo Económico Edwards (1940).

Palabras claves: Chile, historia empresarial, familia Edwards.

Abstract

The Edwards family is one of the most prominent families in Chile’s business and
economic history. Its nineteenth and twentieth centuries’ history allow us to argue
that, originally, it was a family firm focussed in the funding of both mining and
minerals trade. During this stage all members of the family participated in the
business management, and after gathering a fortune, they diversified the family’s
portfolio, investing in rural and urban estates, thus becoming rentiers. However,
from the beginning of the twentieth century, the third generation, the Edwards Mac
Clure, got divided, fractioning the family’s wealth in nine parts, ending the family
firm, and wasting most of the family’s capital in luxuries and travelling through
Europe. Eventually, the Edwards Budge, one of the original family branches,
managed to keep their capital, with a new management style, creating the so-
called Edwards’ Economic Group (1940).

Keywords: Chile, business history, Edwards’ family.

1 Ponencia presentada en el Tercer Congreso de Historia Económica de Chile realizado


el 11 y 12 de agosto de 2016 en la Universidad de Santiago de Chile. Resultado de
Proyecto Fondecyt doctorado N° 2000043.

63
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

Introducción
El objetivo de este artículo es des- Coquimbo en 1804. Durante el des- 5. Carmen (1813), se casó con David
cribir y analizar la trayectoria del embarco tomó contacto con miembros F. Ross.
patrimonio empresarial de la familia de la sociedad local, entre ellos la 6. Agustín (1815), se casó con su
Edwards a lo largo de tres genera- familia Ossandón Iribarren y su joven sobrina Juana Ross Edwards.
ciones, poniendo énfasis en sus hija Isabel, con quien comenzó un 7. José María (1816), se casó con
inversiones y gestión patrimonial, romance que terminó en un matrimo- Mercedes Amenábar.
planteando que desde sus orígenes nio en 1806 (Gallardo, 2004). Radi- 8. Jacoba (1818), se casó con Thomas
(1840) hasta la primera década del cado en La Serena se dedicó a la Smith.
siglo XX (1913) fue una empresa minería asociándose con los nortea-
familiar. Sin embargo, tras la división mericanos Samuel F. Haviland y Los hijos de Jorge Edwards Brown,
de la empresa familiar y su patrimo- Daniel W. Frost, quienes estaban siguieron la costumbre de la época
nio (1913-1920), el estilo de vida casados con las hermanas de su de conformar alianzas entre familias
suntuoso de los Edwards Mac Clu- mujer, conformando un clan familiar emparentadas, como fue el caso de
re y el impacto de las crisis econó- y empresarial dedicado a minería de los hombres que se casaron con
micas (1919-1920 y 1931-1932) la plata y el cobre que tuvo una im- miembros de la familia Garriga y
provocaron una disminución consi- portante participación en el desarro- Argandoña y de Agustín con su
derable de sus fortunas, siendo solo llo exportador minero de Coquimbo prima Juana Ross Edwards. En el
una rama de la familia (los Edwards y Copiapó, entre 1820 y 1840 (Men- caso de las mujeres, sus matrimonios
Budge) la que pudo mantener su dez, 2004). fueron arreglados por su padre con
patrimonio económico y restructurar extranjeros. Las nuevas familias eran
su modelo de gestión, conformando La pareja tuvo nueve hijos, los que una elite provinciana, de mercade-
el denominado Grupo Económico establecieron los siguientes enlaces res y mineros, representantes de un
Edwards (1926-1940). matrimoniales: nuevo empresariado emprendedor.
De todos ellos, sobresalió la figura
Auge y crisis de la empresa 1. Joaquín (1808), se casó con de Agustín Edwards Ossandón,
familiar Edwards, 1840-1920 Margarita Garriga Argandoña. quien desde muy joven comenzó a
2. Teresa (1810), se casó con Was- trabajar en los negocios mineros de
Los orígenes de la familia Edwards hington Stewart (1824) y Pablo su padre desplazándose por todo
se remontan a Jorge Edwards Brown, Délano Jefferson. el Norte Chico (1830) (Munizaga,
quien arribó al país como tripulan- 3. Juan Bautista (1811), se casó con 1993).
te de un buque inglés que realizaba Josefa Argandoña O`Shee.
operaciones mercantiles de contra- 4. Santiago (1812), se casó con Unos años más tarde, decidió inde-
bando con los comerciantes de Jesús Garriga Argandoña. pendizarse de su padre para co-

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Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

menzar a operar en el auge minero su hijo Agustín Edwards Ross en sus espacio para inversiones bajo la fi-
de la plata y el cobre de las provin- negocios, quien realizó su educación gura de sociedades anónimas.
cias de Atacama y Coquimbo. De- mercantil en el Banco familiar, y
dicado a la habilitación minera y la pasó a representarlo en los directo- Tras su muerte (1878), su fortuna
compra y venta de minerales, en un rios de las sociedades anónimas pasó a manos de su viuda (Juana)
par de décadas se convirtió en el donde tenían inversiones (Nazer, y sus dos hijos (Agustín y Arturo), y
principal habilitador minero de Co- 2000). la misma fue deviniendo del mundo
piapó, amasando una fortuna. Tam- minero y financiero al agrícola e in-
bién alcanzó un liderazgo empresa- A fines de la década de 1870 sus mobiliario como ilustra el Cuadro
rial como uno de los principales principales activos estaban en el Nº1, que da cuenta de los patrimonios
gestores del Ferrocarril de Copiapó, sector financiero (Banco Edwards, dejados a sus herederos (Nazer,
proceso que le permitió tomar con- Banco Ossa, acciones en compañías 2016).
tacto con el mundo político de San- de seguros, bonos nacionales y
tiago y empresarial de Valparaíso extranjeros, deudas por cobrar por Efectivamente, en las siguientes dos
(Ross, 1926). sus actividades de prestamista); décadas (1880-1900) la política
luego seguían sus actividades mi- empresarial de la familia Edwards
Al comenzar la década de 1850, neras (Casa Edwards de Copiapó, fue darle un giro a sus negocios
Agustín Edwards decidió trasladar compra y venta de cobre para ex- porque la base tradicional, la mine-
sus operaciones mercantiles a Val- portación y la Compañía de Salitre ría del cobre y plata, experimentó
paraíso, la capital económica de y Ferrocarril de Antofagasta), ambas una aguda crisis que obligaba a
Chile, para dar mayor volumen a sus actividades, base del origen de su reorientar gran parte de sus inver-
negocios financieros y mineros. Al fortuna, representaban el 80 por siones. Asimismo, la inestabilidad
poco tiempo, alcanzó en el puerto ciento de su patrimonio. Asimismo, externa e interna (Guerra del Pacífi-
la “reputación de ser hombre muy había realizado inversiones inmobi- co 1879-1884 y Guerra Civil de 1891)
rico, práctico en negocios, y de liarias, principalmente en el plano pondrían en incertidumbre la fortuna
notable capacidad financiera” y sus de Valparaíso donde mantenía en familiar. De hecho hasta finales del
operaciones mercantiles tomaron arriendo más de 40 propiedades, y siglo XIX la familia no se caracterizó
vuelo. Su éxito llevó al resto de la en propiedades rurales principal- por la creación de nuevas empresas,
familia Edwards a migrar al puerto mente en el norte relacionadas con industriales o mineras; por el con-
(familias Ross Edwards, Edwards sus actividades mineras. Finalmen- trario se retiró en gran medida de
Garriga, Smith Edwards y Délano te, mantenía posiciones en el sector los negocios mineros y volcó sus
Edwards), las que unidas por lazos servicios (acciones de ferrocarriles capitales hacia las inversiones in-
familiares y mercantiles, conformaron mineros, sudamericana de vapores mobiliarias urbanas y rurales, más
una gran empresa familiar bajo el y compañía de aguas de Valparaíso) seguras (Nazer y Couyoumdjian,
liderazgo de Edwards (Ross, 1926). (Nazer, 2000). 2002).

Por ejemplo, para continuar operan- En este sentido, el estilo de gestión Un claro ejemplo lo encontramos en
do sus negocios mineros en Ataca- empresarial de Edwards es repre- el análisis del patrimonio dejado por
ma formó la sociedad Edwards y sentativo de la nueva elite empresa- Agustín Edwards Ross, tras su muer-
Cía., que dejó a cargo de su herma- rial minera y mercantil, que tuvo una te en 1898. Su fortuna ascendía a
no Santiago Edwards. Para sus política de inversiones diversificada 8,5 millones de pesos, concentrán-
operaciones financieras en Valpa- con una forma de administración que dose mayoritariamente en inversiones
raíso, constituyó un equipo unido por estuvo marcada por la gestión di- inmobiliarias urbanas y rurales. Si
vínculos familiares. En 1867 se recta del propietario apoyada por su bien había mantenido su participación
constituyó el Banco de Agustín Ed- grupo familiar: la empresa familiar. en la tradicional empresa familiar
wards y Cía. con Edwards como La estructura propietaria en la mayor (Banco Edwards) se había retirado
único socio capitalista, siendo los parte de sus inversiones son a título de los negocios minero (Nazer y
socios gestores sus parientes Jorge personal, asimismo, usan la sociedad Couyoumdjian, 2002). Esta disminu-
Ross, José Olof Délano, Benito For- colectiva para la gestión de los ne- ción en los sectores financieros y
bes Smith, Roberto Délano y Santia- gocios, involucrando como socios a mineros tuvo su correspondencia en
go Ross. Cinco años después, en- hermanos, hijos y otros familiares, una sostenida inversión en propie-
traron como socios gestores sus predominando la empresa familiar, dades urbanas y rurales. A los bienes
sobrinos Jorge Tomás Smith y es decir, una gestión empresarial inmuebles heredados de su padre
Agustín Ross Edwards. Más tarde, centralizada en torno al gran empre- y los fundos comprados por la su-
en la década de 1870, incorporó a sario y su familia, dejando poco cesión, agregó, a lo largo de los

65
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

Cuadro N°1. Activos familia Edwards, 1880-1913 (pesos de cada año)


ACTIVOS Agustín Edwards Ossandón Agustín Edwards Ross Juana Ross de Edwards
1880 1898 1913
Financieras 45,60% 24,90% 24,90%
Inmobiliarias urbanas 10,20% 28,80% 28,10%
Inmobiliarias rurales 2,80% 33,10% 35,90%
Industriales 0,00% 0,00% 0,60%
Mineras 32,20% 3,70% 7,20%
Servicios 9,20% 9,50% 3,30%
Total 23.039.827 8.594.582 66.354.869

años, un conjunto significativo de en Valparaíso y Viña del Mar (edifi- en arriendo o mediería y, Carlos
propiedades en Santiago y Valpa- cios de departamentos, locales Ossandón y Carlos Barroilhet como
raíso (31 propiedades, entre ellas el comerciales, bodegas, hoteles, encargados de arriendo y com-
emblemático palacio Edwards de casas habitación) mantenidas en pra-venta de las propiedades urba-
Santiago), así como nuevas tierras arriendo. En Santiago había inverti- nas en Santiago, Valparaíso y Viña
agrícolas e inversiones en la moder- do levantando en la calle República del Mar (Nazer, 2016).
nización de sus latifundios (fundo más de 30 modernos chalet de tres
Conchalí, fundos Nogales y Pucalán, pisos que estaban en arriendo o Los herederos de ambos patrimonios
hacienda La Peña, fundo San Isidro, entregados a parientes para su uso serían los nueve hijos de Agustín
todos en Quillota, a los que se su- y goce. Sus inversiones financieras Edwards Ross y María Luisa Mac
maba el Fundo Mariluan en Victoria), (24,9%) más importantes eran su Clure: tres fueron hombres (Agustín,
los que llegaron a representar más participación en el Banco Edwards, Carlos y Raúl) y seis mujeres (Ade-
del sesenta por ciento de patrimonio bonos nacionales y extranjeros, y la, María Teresa, Francisca, María
(Nazer y Couyoumdjian, 2002). acciones en compañías de seguros. Luisa, Juana y María Elvira), tras la
Finalmente en sus inversiones mi- muerte de su padre en 1898, y la de
De igual manera había girado el neras (7,2%) destacaba su partici- su abuela Juana Ross Edwards en
patrimonio de su madre Juana Ross. pación en la Compañía de Salitres 1913. Al analizar cómo se fue pro-
Tras heredar la mitad de la fortuna de Antofagasta (Nazer, 2016). duciendo el traspasado del mayor
de su marido, se adjudicó la mayor patrimonio empresarial de la época,
parte de la herencia de su hijo Ar- La administración de este patrimonio observamos que la madre (Juana)
turo que falleció joven sin dejar continuó siendo el de la empresa e hijo (Agustín) dispusieron en sus
descendencia en 1889. Del análisis familiar. Juana Ross se apoyó en su testamentos que su cuarta parte de
del inventario de sus bienes (1913) hermano Agustín Ross, quien se libre disposición se destinara a
se observa que el 65 por ciento de convirtió en administrador general instituciones que realizaban obras
sus activos eran inversiones inmo- de sus inversiones, y también en su de caridad, religiosas y filantrópicas,
biliarias agrícolas y urbanas. Entre hijo Agustín, constituyéndose ambos siendo el principal beneficiado en
las agrícolas (35,9%) se encontraban en socios del Banco Edwards y Cía., el caso de Juana Ross el Arzobis-
los siguientes latifundios: Hacienda donde miembros de la familia con- pado de Santiago. También se
Comalle (Teno), Hacienda Nancagua tinuaban participando como socios manifiesta el deseo de asegurar a
(Nancagua), Hacienda San Nicolás gestores (Agustín Ross, Joaquín las mujeres adjudicándoles de pre-
(Parral), Hacienda Ucuquer (Llay Edwards Garriga, Jorge Edwards ferencia los bienes inmuebles, rura-
Llay), Hacienda Quilpue y Jahuel Garriga, Enrique Edwards Garriga, les y urbanos, que le garantizaran
(San Felipe), Hacienda Pucalán Alfredo Délano y Roberto F. Délano una renta segura y, al mismo tiempo,
(Calera), Hacienda San Juan de Edwards), colaborando en la admi- que los hombres debían adjudicar
Viluco (Linderos), Fundo Conchali nistración general del patrimonio. de preferencia las empresas fami-
(Quillota) y Fundo Las Cruzadas Para sus nuevas inversiones rurales liares para convertirlos en hombres
(Limache). Además debemos con- y urbanas, sumaron la colaboración de negocios (Nazer y Couyoumdjian,
siderar el Molino Lanz de Linderos. de Carlos Hopfenblatt como admi- 2002; Nazer, 2003).
En las inmobiliarias (28,1%) se nistrador de las propiedades rurales
contaban más de 105 propiedades tanto de explotación propia como

66
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

Durante el proceso de herencia el 5. Raúl Roberto casado con Josefi- división del patrimonio, derivada del
mayor de los hombres, un joven na de Ferrari Valdés en 1905. alto número de herederos (nueve);
Agustín Edwards Mac Clure, asumió 6. Francisca casada con Alberto la decisión de los nuevos integran-
el desafío de administrar los bienes Hurtado Concha 1906. tes de las familias (los maridos de
de la familia, es decir, el patrimonio 7. María Luisa casada con Arturo las mujeres) de administrar por su
de su madre y sus ocho hermanos, Lyon Peña en 1905. cuenta los patrimonios de sus mu-
y formar patrimonio propio. Para este 8. Juana casada con José Antonio jeres y; por último, el deseo de gran
efecto se incorporó a la administra- Gandarillas Huici en 1907. parte de la familia de vivir de las
ción de la institución bancaria fami- 9. María Elvira casada con Guillermo rentas en Europa, marcaron el fin
liar, a los directorios de dos impor- Errázuriz Vergara en 1913. de la empresa familiar. En vista de
tantes empresas porteñas en la ausencia de la familia en la gestión
reemplazo de su padre (Compañía El proceso de división de la fortuna directa de su patrimonio, fueron
Chilena de Seguros S.A. y Sociedad familiar continuó cuando la anciana asumiendo cada vez mayor impor-
del Ferrocarril Urbano de Valparaíso) Juana Ross falleció en 1913, porque tancia los equipos ejecutivos de sus
y se embarcó en la modernización el gran patrimonio agrícola e inmo- empresas, a los cuales se les entre-
de la empresa periodística El Mer- biliario, que representaba la parte gaba la administración y se les
curio de Valparaíso, surgiendo “El más significativa de la fortuna fami- exigía absoluta lealtad, especial-
Mercurio de Santiago” (1900) y la liar fue repartido en nueve partes, mente los del Banco Edwards lide-
revista ilustrada “Zig-Zag” (1905) sin que existiera ninguna iniciativa rados por Ricardo H. de Ferari,
(Nazer y Couyoumdjian, 2002). destinada a buscar una gestión Carlos Van Buren y Ricardo E.
unitaria de este patrimonio. Por el Searle (Nazer, 2016).
Al comenzar el siglo XX comenzó a contrario, cada uno tomó su parte,
desarrollarse un proceso de disper- un fundo para cada hermano, y se Otro aspecto significativo de este
sión de la fortuna familiar adminis- repartieron las más de cien propie- proceso fue la falta de voluntad de
trada por Agustín Edwards Mac dades en Santiago, Valparaíso y Agustín Edwards Mac Clure para
Clure. Primero, debido al matrimonio Viña del Mar, procediendo a su asumir el liderazgo del patrimonio
de las seis mujeres de la familia, explotación a través de administra- familiar, optando por permanecer
pasando la administración de sus dores de confianza o simplemente en Londres como Ministro Plenipo-
patrimonios a sus respectivos ma- a su arriendo a través de corredores tenciario y delegando la dirección
ridos. Las mujeres en esta época no de propiedades, deviniendo en de las empresas familiares en su
tenían injerencia en los negocios. rentistas (Nazer, 2016). hermano Carlos que permaneció en
Este era un asunto de hombres, por Chile. Esta decisión resultó un gra-
lo cual Agustín debió entenderse El Banco Edwards y Cía. fue con- ve error, porque al cabo de un
desde un principio con sus cuñados vertido en sociedad anónima, don- tiempo quedaría demostrada la in-
y, en breve o mediano plazo, entre- de los nueve hermanos tenían el capacidad de su hermano para tan
gar a éstos la administración de los control accionario y participación en alta responsabilidad y lo obligaría a
bienes de sus hermanas. Segundo, el Directorio (en el caso de las mu- tomar drásticas decisiones para
porque en el caso de sus hermanos jeres sus maridos). El mismo se recomponer su patrimonio al comen-
Carlos y Raúl pasó igual situación: constituyó en el centro de operacio- zar la década de 1920.
cuando éstos cumplieron la mayoría nes donde se llevaban las cuentas
de edad ambos asumieron el control de los miembros de la familia (ren-
Agustín Edwards Mac Clure
sobre sus herencias (Nazer, 2016). tas, consumo e inversión) y se gira-
ban los dineros a Europa donde la y los origenes del Grupo
Enlaces matrimoniales de los mayor parte de la familia fijó su re- Económico Edwards:
Edwards Mac Clure (Barrios, 1993). sidencia, incluyendo Agustín Edwards 1920-1935
Mac Clure como Ministro Plenipo-
1. Adela casada con Eduardo Salas tenciario de Chile en Gran Bretaña Tras el término de la guerra europea,
Undurraga 1899. desde 1911, asumiendo estilos de Agustín Edwards Mac Clure viajó a
2. Agustín Carlos casado con Olga vida de lujo y alto consumo propio Chile a resolver la mala marcha de
Budge Zañartu en 1898. de la “belle époque” europea (Nazer, sus negocios debido a la crisis
3. María Teresa casada con Rafael 2016). económica de post guerra que
Irarrázaval Correa en 1898. afectaba a la economía nacional. El
4. C arlos, casado con Carmen Este proceso también significaría el primer problema que abordó fue
Mackenna Eyzaguirre en 1915. fin de la empresa familiar. La gran liquidar la sociedad que mantenía

67
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

con sus hermanos Raúl y Carlos en Bank, a la propiedad del Banco generosos créditos a la industria
las empresas periodísticas. Primero, Edwards y Cía. El interés de la ins- salitrera nacional (Soto, 1998).
ante los malos resultados financieros titución inglesa se explicaba por una
de la Empresa Zig-Zag se decidió política expansiva de inversiones en A fines de 1924, Agustín Edwards
venderla a la Sociedad Imprenta y Latinoamérica, sobre la base de Mac Clure renunció a su cargo de
Litografía Universo en 19192. Ense- fusiones o alianzas con bancos lo- Embajador en Gran Bretaña y volvió
guida, a principios de 1920, decidió cales. La institución porteña se a radicarse al país para continuar
comprar la parte de sus hermanos presentaba como el socio ideal por con la dirección de los negocios
en la Empresa El Mercurio y continuar su estilo inglés y un equipo gerencial ligadas a la familia. Es así como
solo en su recuperación y gestión de primer nivel. Para la familia Ed- asumió la Presidencia del Banco
(Nazer, 2016). wards era una magnífica oportunidad: Edwards y de la Compañía de Se-
una asociación con una importante guros la Chilena Consolidada. El
Este retorno se producía en momen- institución bancaria inglesa, que le retorno al país fue en compañía de
tos que comenzaba la “mítica” permitiría ampliar su capital y ex- su único hijo, Agustín Roberto, para
elección presidencial de 1920. Si pandir a otro nivel sus operaciones comenzar a involucrarlo en la marcha
bien fue tentado para que su nombre financieras (Aranguiz, 1993; Soto, de los negocios familiares, especial-
fuera propuesto como candidato, 1998). mente los relacionados con la Em-
decidió jugarse por el candidato de presa El Mercurio. De hecho, unos
la Alianza Liberal Arturo Alessandri La entrada del Anglo South American meses después, Agustín Edwards
Palma, lo que le provocó el rechazo Bank a la propiedad del Banco Mac Clure llevó a cabo una reforma
de la oligarquía. Este apoyo se Edwards se materializó tomando un en los estatutos sociales de la so-
manifestó en facilitarle acceso a sus importante paquete de acciones ciedad periodística, surgiendo la
medios de comunicación. Se le dio emitidas por la institución chilena. Empresa El Mercurio Sociedad
a la candidatura de Alessandri es- A mediados del año 1922, el Banco Anónima Periodística, dividiéndose
pacio en el diario “El Mercurio”, Edwards aumentó su capital de las acciones entre padre e hijo,
entregando una página completa $10.000.000 a $25.000.000, con la asumiendo este último la presiden-
del diario para la difusión de la emisión de 150.000 acciones. La cia de la empresa3.
candidatura, bajo pretexto de arrien- institución inglesa suscribió 123.000
do publicitario. El triunfo de Ales- acciones de la nueva emisión pa- Otra actividad empresarial hacia
sandri dejó a Edwards Mac Clure sando a tener el 49,2 por ciento de donde volcó su interés fue la mo-
en una excelente relación con el la entidad financiera chilena, el dernización de la industria salitrera.
nuevo gobierno (Vial, 2009). Sin resto era propiedad de la familia Desde su arribo a Chile había par-
embargo, su principal preocupación Edwards Mc Clure y accionistas ticipado en las reuniones para en-
se concentró en enderezar la marcha minoritarios (Aranguiz, 1993; Soto, frentar la crisis de la industria y, en
económica de la empresa periodís- 1998; Nazer, 2016). 1925, fue designado por Arturo
tica. Después de reestructurar la Alessandri Presidente de la Comisión
planta del personal, elevar las tarifas A partir de esta alianza, ambas Consultiva del Salitre, encargada de
de avisos y capitalizar la empresa, instituciones llevaron adelante una proponer ideas sobre la mejor ma-
tomando créditos y vendiendo algu- política conjunta de inversiones que nera de proteger la industria salitre-
nas de sus propiedades, el aumen- les permitió adquirir presencia en ra. Desde esta posición Edwards
to progresivo del tiraje y de la venta importantes empresas nacionales apoyó decididamente a los capita-
de avisos permitió mirar con opti- (Rojas, 1990). Sin embargo, la prin- listas norteamericanos Guggenheim
mismo el futuro de la empresa pe- cipal política comercial del Anglo en la creación de la Compañía Sa-
riodística, hacia fines de 1922 (Nazer, South American Bank estuvo cen- litrera Anglo-Chilena, para moder-
2016). trada en financiar la industria sali- nizar la industria salitrera. Para llevar
trera, lo que le permitió convertirse a cabo estas operaciones los Gug-
Otra operación empresarial realiza- en el banco extranjero más impor- genheim buscaron la colaboración
da por Agustín Edwards Mac Clure tante del país. El Banco Edwards se de Edwards Mac Clure. Reconocían
para recomponer la fortuna familiar alineó con esta política financiera su estrecha relación con el gobierno
fue atraer al Anglo South American de su socio y también apoyó con de Alessandri y su conocimiento del

2 Zig- Zag, número especial 50 años, pp. 64- 84.


3 Empresa El Mercurio SAP, 1º Memoria, primer semestre de 1926.

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Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

negocio salitrero, razón por la cual su domicilio comercial en las oficinas ante la opinión pública nacional. Sin
lo nombraron Presidente de la Com- del Anglo South American Bank embargo siempre defendió el dere-
pañía Salitrera Anglo-Chilena. Por donde ocupaba un cargo en el di- cho a recibir estos dineros, seña-
sus servicios le fueron entregadas rectorio. Un tiempo después, su hijo lando que había recibido los bienes
sin costo 40.000 acciones de la Agustín Roberto se trasladó a París, de la Fundación con deudas consi-
empresa (2,5 por ciento) y le reser- como ejecutivo del banco nortea- derables, un capital de $41.684.666
varon además el 5 por ciento del mericano Morgan & Cíe. (Nazer, y rentas que apenas alcanzan a
“sindicato” dueño de las patentes 2016). $1.854.905 en 1927, mientras que
Guggenheim y le prometieron en en la primera sesión del Consejo
recompensa de sus “especiales y Desde Europa siguió con su hijo el Directivo de la Fundación, celebra-
muy valiosos servicios” el 5 por curso de los acontecimientos políti- da en mayo de 1929, habían dado
ciento de cualquier nueva compra cos y económicos del gobierno de cuenta de un capital de $58.612.628
de estacas o compañías salitreras Ibáñez. Los equipos gerenciales de libres de toda deuda y rentas por
(Nazer, 2016). sus empresas lo mantuvieron com- $3.550.00 (Edwards, 1931).
pletamente informado sobre la
Por la misma época, diciembre de marcha de sus negocios y les en- Las inversiones de la Fundación
1925, falleció en París el millonario viaban periódicamente remesas de Santa María, cuyo Consejo Directivo
Federico Santa María, dejando un dinero, correspondiente a sus dis- era presidido por Edwards, fueron
testamento donde designaba como tintos ingresos en Chile. Esto era realizadas en empresas ligadas a
sus albaceas a Agustín Edwards, posible por la prosperidad de los la familia Edwards y a su reciente
Carlos Van Buren, el inglés Andrew primeros años del gobierno Ibañis- alianza con el Banco Anglo Suda-
Geddes, personero del Banco Anglo, ta y su política de no tocar los inte- mericano, como se observa en el
y Juan Brown. En el documento reses económicos de la familia Cuadro Nº 2.
testamentario les encargaba que Edwards que repercutió en positivos
después de pagados los legados y balances en las empresas de la Otro ataque Ibañista fue el relacio-
deudas, fundasen, primero en Val- alianza de los Bancos Edwards y nado con su rol de hombre de
paraíso y luego en otras ciudades Anglo (Banco Edwards y Cia., 1931). confianza de los Guggenheim en
del país, una escuela de Artes y Chile, como presidente de la Com-
Oficios y un Colegio de Ingenieros Sin embargo, el gobierno de Ibáñez pañía Salitrera Anglo-Chilena. Como
que llevase el nombre de José Miguel no perdió ocasión para emprender su figura era rechazada por el go-
Carrera, como homenaje a su ante- ataques en contra de Agustín Ed- bierno, los Guggenheim compren-
pasado (Vial, 1996). De los cuatro wards Mac Clure. Se le cuestionó dieron que mantener a Edwards en
albaceas, Juan Brown renunció a su labor como albacea testamenta- la presidencia era del todo inconve-
su cargo. Los tres restantes, después rio de Federico Santa María. En niente para sus intereses. La solución
de tramitar la posesión efectiva de septiembre de 1928 surgió un juicio fue sacar a Edwards lo más pronto
la herencia, pagar deudas y legados, donde se impugnó la calidad de los posible. Así se hizo. Para Edwards
crearon la Fundación Santa María herederos y se denunció que se fue una situación difícil, pues en
(1926), con un Consejo Directivo habían repartido cada uno 5,6 mi- momentos que los ataques arrecia-
presidido por Agustín Edwards Mac llones de pesos, lo que sumado era ban en su contra, los Guggenheim
Clure, el que pasaría a administrar equivalente a casi un 30 por ciento no hicieron ningún reconocimiento
un extraordinario patrimonio estima- líquido de lo que a la postre recibi- público de su labor quedando que-
do en alrededor de 40 millones de ría la Fundación (Vial, 1996). En brantada la relación entre ellos (Vial,
pesos (Edwards, 1931). marzo de 1929, Edwards volvió por 2009).
unos meses al país con el exclusivo
El exitoso retorno de Agustín Edwards objeto de ver el asunto, llegándose Sin embargo, el principal problema
Mac Clure al mundo de los negocios a un acuerdo en el cual se recono- que debería afrontar Agustín Edwards
en el país, se vería interrumpido por cían los derechos de los albaceas Mac Clure sería el impacto de la
la llegada al poder del coronel Car- herederos, pero en cambio ellos Gran Depresión en la economía
los Ibáñez del Campo, en febrero debían devolver parte de la suma nacional, especialmente la debacle
de 1927. Al poco tiempo, Edwards recibida a la Fundación Santa María de la industria salitrera, donde las
comenzó a sufrir una persecución (Edwards, 1931). empresas donde participaba habían
del nuevo gobierno que obligó su realizado importantes inversiones.
“exilio” a Europa en el mes de mar- Agustín Edwards Mac Clure devolvió Su apuesta por el salitre había fra-
zo. En compañía de su esposa e a la Fundación $2.184.000 y el epi- casado. Consciente del problema,
hijo, se instaló en Londres, fijando sodio resintió fuertemente su imagen apenas producida la caída de Ibáñez

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Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

(1931), volvió al país para retomar


la marcha de sus negocios. El prin- Cuadro N°2. Inversiones Fundación Federico Santa María, 19304
cipal problema se encontraba en la Empresas Nº Acciones Valor, $
delicada situación financiera en que
Soc. Nacional de Buques de Madera 1.540 64.680
habían quedado los bancos Anglo
Sudamericano y Edwards, tras la Fca. Cemento El Melón 5.000 522.500
creación de la Compañía de Salitres Compañía Cervecerías Unidas 100.000 10.300.000
de Chile (Cosach) para salvar la Soc. Explotadora de Tierra del Fuego 10.000 1.525.000
industria salitrera. Según un acuer- Compañía de Gas de Concepción 785 65.155
do entre el gobierno de Ibáñez y
las empresas salitreras para la or- Compañía de Gas de Valparaíso 17.387 1.234.477
ganización de la Cosach, las deudas Soc. Imprenta y Litografía Universo 15.213 1.673.430
de las compañías adherentes, a Compañía Industrial 100.000 4.650.000
favor de los Bancos, debían pagar- Industrial y Maderera de Chillán S.A. 4 60
se a prorrata, a medida que fuere
Población Vergara S.A. 233 34.950
practicable con los fondos que
percibiera la compañía por la venta Cía. Refinería de Azúcar de Viña del Mar 104.750 5.813.625
de sus existencias de salitre. El Cía. De Seguros La Comercial 200 34.000
problema para el Banco Edwards Cía. De Seguros La Chilena Consolidada 56.000 2.352.000
es que el dinero prestado a las sa- Cía. De Seguros La Alianza Chilena 5.600 57.400
litreras provenía de créditos que
Cía. De Seguros La Internacional 5.600 57.400
había contraído con el Banco Anglo
Sudamericano (principal acreedor), Cía. Chilena de Tabacos 60.000 6.999.300
el Midland Bank y Morgan Grenfe- Cía. Nacional de Teléfonos 4 80
ll & Co., sumas que superaban el Cía. Salitrera Araucana 4.544 1
capital del Banco y el no pago de Cía. Salitrera El Boquete 444.125 1
la Cosach significaba su quiebra
Comunidad Salitrera Ojeda 22,4 partes 1
(Nazer, 2016).
Banco de Chile 3.000 636.000
Su retorno también le permitió su- Banco Hipotecario de Chile 500 385.000
pervisar los avances de las obras y Banco Central de Chile 30 44.583
los preparativos para la inauguración Bonos Caja de Crédito Hipotecario 7,5 por ciento 322.875
de la escuela de Artes y Oficios y el
Bonos Banco Hipotecario de Chile 8,5 por ciento 329.175
Colegio de Ingenieros José Miguel
Carrera en Valparaíso (actual Uni- Bonos Deuda Interna 7 por ciento 261.250
versidad Técnica Federico Santa Yukon Consolidated Gold Corporation 122 1
María). El día elegido fue el 20 de 10000.
diciembre de 1931, cuando se cum- Banco Anglo Sudamericano Ltdo. 2.700.000
serie A
plía el sexto aniversario del falleci- 14.285
miento de Santa María. El acto se Banco Anglo Sudamericano Ltdo. 328.555
serie B
realizó en dos ceremonias de dis- Lautaro Nitrate Co. 240 21.600
tinta índole. Durante la mañana se
Lautaro Nitrate Co.of Delaware 48 2.376
trasladaron los restos de Santa
María desde la tumba de la familia Alleghany Corporation 875 700.218
hasta la cripta levantada al pie de United Corporation 2.066 805.352
un monumento en su honor cons- Anglo Chilean Nitrate Corporation 3.138.096
truido en la propia Fundación. En-
Cedulas Hipotecarias Argentina 6 por ciento 713.035
seguida, después de un almuerzo
donde participaron los invitados, Total 45.772.176

4 Fundación Federico Santa María, 1930.

70
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

entre ellos el Presidente de la Re- Agustín Edwards Budge fue incor- 1998; Nazer, 2016). A pesar del
pública Juan Esteban Montero, todos porado al directorio de la Compañía arreglo, la situación financiera del
se trasladaron a visitar las nuevas de Seguros Chilena Consolidada y Anglo South American Bank continuó
instalaciones, después de lo cual a la dirección de la Empresa El empeorando, siendo fusionado por
se procedió a la inauguración, con Mercurio. En la primera, su padre el Banco de Londres y América del
el descubrimiento de un busto de había impulsado después de su Sud en 1936, para evitar su colapso
Federico Santa María y un discurso vuelta al país, la creación de dos (Soto, 1998).
del presidente de la Fundación filiales: la Compañía de Previsión la
Agustín Edwards Mac Clure (Fun- Chilena Consolidada (julio de 1932)
El ascenso de Agustín
dación Federico Santa María, 1932). y la Compañía de Seguros de Vida
Chilena Consolidada (1931), siendo Edwards Budge para liderar el
En los meses siguientes, la situación Agustín Roberto designado Presi- Grupo Económico Edwards,
de la economía nacional empeoró dente del Directorio de la Compañía 1935-1940
por el déficit fiscal, la alta inflación, de Previsión la Chilena Consolidada,
la cesantía y cesación de pagos ante la renuncia de su padre en su Resuelto los problemas financieros
externos, lo cual aumentó el des- favor. Al mismo tiempo, Agustín del Banco, Agustín Edwards Mac
contento social y la inestabilidad Roberto asumió la dirección de la Clure tenía la íntima satisfacción de
política. La crisis general, causó Empresa periodística El Mercurio haber cumplido con el deber de
enorme preocupación en Edwards (Nazer, 2016). haber salvado el patrimonio familiar
ante la certeza de que la Cosach no más importante. Sin embargo, para
cancelaría los créditos que adeuda- Con la colaboración de su hijo, sus hermanos la crisis económica y
ba al Banco. Sin embargo, la llega- Edwards pudo dedicar todo su social por la que había atravesado
da a la Presidencia de Arturo Ales- tiempo a la búsqueda de una solu- el país había tenido graves conse-
sandri Palma y Gustavo Ross Santa ción satisfactoria, con el nuevo cuencias, obligando a la mayoría a
María al Ministerio de Hacienda, en gobierno, para el problema entre el liquidar gran parte de sus activos
octubre de 1932, le permitieron a Banco Edwards y la deuda de la para pagar sus deudas, como tam-
Agustín Edwards Mac Clure ver con Cosach. Durante el proceso se lle- bién a adecuar su estilo de vida a
más optimismo el futuro económico varon a cabo reuniones entre la los nuevos tiempos de austeridad y
y la crisis financiera que aquejaba Comisión Liquidadora de la Com- trabajo.
al Banco Edwards. El retorno al país pañía de Salitres de Chile, el Banco
de su hijo Agustín Roberto por la Edwards y el Anglo Sud Americano Una evidencia de lo anterior era la
misma época, cooperó en este que culminaron con un acuerdo disminución sistemática de la parti-
sentido. Con la experiencia adqui- satisfactorio para todas las partes, cipación de la familia Edwards Mac
rida como ejecutivo de una institución mediante el cual se liberaron los Clure en el Banco. Según la memo-
financiera internacional, era el socio fondos que la Cosach adeudaba al ria del 30 de junio de 1940, el prin-
ideal para comenzar la recuperación Edwards, con la condición que este cipal accionista de la institución era
del patrimonio familiar (Nazer, 2016). pagara las deudas que tenía con el Banco de Londres y América del
los bancos extranjeros, específica- Sud (46,4 por ciento), seguido de la
Como la apuesta por el salitre había mente al Anglo Sudamericano. Para familia Edwards (24,1 por ciento) y
fracasado, decidieron apoyarse en lograr el salvataje de la institución el resto estaba repartido en más de
el patrimonio de la Fundación Fede- financiera familiar, Edwards tuvo 150 accionistas (29,5 por ciento),
rico Santa María que administraban que apelar al más alto nivel de sus como se observa en el Cuadro Nº3.
para invertir en acciones de socie- relaciones políticas (Presidente
dades anónimas que controlaban y Arturo Alessandri) y familiares (mi- Si bien la disminución de la familia
en las emergentes empresas indus- nistro de Hacienda Gustavo Ross Edwards Mac Clure en el capital
triales dedicadas a la sustitución de Santa María) para obtener de las accionario del Banco era importan-
importaciones, comenzando a máximas autoridades del país la te, donde la familia había tenido la
configurarse el denominado Grupo operación financiera que salvó de mayor pérdida de su patrimonio
Económico Edwards. De inmediato la quiebra al Banco Edwards (Soto, económico era en el ámbito de sus

71
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

inversiones agrícolas e inmobiliarias,


que formaban gran parte de la for- Cuadro N°3. Accionistas del Banco Edwards y Cía. S.A. 19405
tuna heredada de su padre y abue- Accionistas N° Acciones Participación %
la. Varias décadas de alto consumo
Banco de Londres y América del Sud 116.000 46,4
y malas decisiones económicas
habían causado esta decadencia Olga Budge de Edwards 1.000 0,4
económica de los hermanos Edwards Teresa Edwards Mac Clure 6.000 2,4
Mac Clure, con la excepción de María Elvira Edwards Mac Clure 7.000 2,8
Agustín y su hijo único Agustín Ro- Raúl Edwards de Ferari 2.600 1,0
berto. De hecho, el mismo Agustín
Edwards Mac Clure había liquidado Carmen Edwards de Eyzaguirre 2.375 1,0
gran parte de su patrimonio inmo- María Luisa Edwards Mac Clure 500 0,2
biliario para hacer frente a las difi- Juana Edwards Mac Clure 1.000 0,4
cultades financieras de la década
Adela Edwards Mac Clure 300 0,1
del veinte, conservando solo su
mansión en la Alameda y su casa Agustín Edwards Mac Clure 18.000 7,2
de veraneo en Viña del Mar (Servicio Mónica Hurtado de Budge 6.600 2,6
de Impuestos Internos, 1936; Direc- Carlos Edwards Mackenna 2.653 1,1
ción General de Impuestos Internos, Eugenio Edwards Mackenna 2.653 1,1
1936; Dirección General de Impues-
Margarita Edwards Mackenna 2.318 0,9
tos Internos, 1942).
Patricio Edwards Mackenna 2.653 1,1
Los últimos años habían sido inten- Margarita Edwards Mackenna 2.318 0,9
sos para Agustín Edwards Mac Josefina Ferari viuda de Edwards 2.300 0,9
Clure, por lo que una vez solucio- Agustín Edwards Eastman 20 0,01
nados los problemas financieros
Total familia Edwards 60.290 24,1
familiares comenzó a pensar en su
retiro del mundo de los negocios, Otros accionistas 73.710 29,5
sabiendo que su hijo estaba prepa- Total acciones 250.000
rado para asumir el liderazgo. Se
encontraba cansado, con problemas
de salud, después de haber lucha- Fundación Federico Santa María. la administración del patrimonio de
do incansablemente por mantener Así Agustín Roberto, desde 1936, familiares cercanos; y el más signi-
el patrimonio familiar durante las tenía la presidencia de las empresas ficativo, el patrimonio de la Fundación
convulsionadas crisis que habían familiares más representativas: El Federico Santa María. También
venido perturbando la vida nacional, Mercurio S.A.P., Banco de A. Edwards contaba con el apoyo del Banco de
desde comienzos de la década del y la Chilena Consolidada6. Al mismo Londres y América del Sud, que
veinte. En vista de lo anterior, deci- tiempo, había asumido como vice- confiaba en Edwards y su equipo
dió aceptar el ofrecimiento del presidente de la Fundación Santa ejecutivo para representar sus in-
Presidente Arturo Alessandri Palma María en 1935, y ocupaba varios versiones en empresas chilenas.
para encabezar la embajada de directorios de empresas nacionales Sobre la base de administrar estos
Chile en Londres en 1935 (Nazer, que comenzaban a conformar el patrimonios se obtenía el control de
2016). Grupo Económico Edwards (Rojas, importantes paquetes de acciones
1990). que permitían ocupar cargos en los
En Chile, Agustín Roberto Edwards Directorios, y en algunos casos su
Budge asumió en plenitud la direc- Agustín Roberto podía disponer de Presidencia. Sumándose a esto los
ción de los negocios de su familia. un notable capital accionario a la conocimientos empresariales, pre-
Su padre, antes de partir, había hora de controlar empresas y direc- paración intelectual en cuestiones
renunciado a todos los directorios torios. Primero, tenía el patrimonio económicas, el prestigio de su ape-
donde tenía participación, mante- de su familia mandante, importante llido que le permitía además sumar
niendo sólo la presidencia de la aunque muy disminuido; segundo, los votos de accionistas minoritarios.

5 Banco Edwards y Cía., 1940.


6 Ver memorias de Banco A. Edwards y Cía., Empresa El Mercurio SAP y Chilena Consolidada S.A., 1ºS. 1936.

72
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

ciones, y el tradicional sector finan-


Cuadro N°4. Grupo Económico Edwards, 1939 (pesos de 1939) ciero, especialmente, en el negocio
de los seguros, como observamos
Empresas por sectores Patrimonio % en el Cuadro Nº 4 (Bolsa de Comer-
Financieros cio de Santiago, 1940; Rojas, 1990).
Banco Edwards S.A. 39.350.672
Chilena Consolidada, Cía. de Seguros S.A. 64.142.787 Según el estudio de Gonzalo Rojas,
Chilena Consolidada, Cía. de Seguros de Vida S.A. 8.654.667
y el de Ricardo Lagos, los grupos
económicos que surgieron entre
Chilena Consolidada, Cía. de Previsión S.A. 2.916.017
1940 y 1960 para controlar una
Nuova Cristoforo Colombo Cía. de Seguros S.A. 500.000 empresa solo necesitaban contar
Seguros La Comercial S.A. 1.000.000 con el 25 o 30 por ciento del capital
Cía. de Seguros La Minerva S.A. 2.384.810 accionario, dándose el caso que en
muchas empresas varios grupos a
Cía. De Seguros La Estrella S.A. 5.029.667
través de diversas alianzas compar-
Iquique Consolidada, Compañía de Seguros S.A. 500.000 tían su control (Lagos, 1960; Rojas,
Total 124.478.620 16,60% 1990). Esto se producía porque el
Industriales capital accionario de la mayoría de
Cía. Refinería de Azúcar de Viña del Mar S.A. 198.274.347 las sociedades anónimas estaba
muy disperso en miles de accionis-
Cía. Cervecerías Unidas S.A. 123.775.623
tas, sin que existieran grandes ac-
Cía. Industrial S.A. 66.053.380
cionistas mayoritarios. El caso del
Cía. Chilena de Fósforos S.A. 22.507.106 Grupo Económico Edwards es un
Imprenta y Litografía Universo S.A. 28.049.406 claro ejemplo. Según el análisis
Cía. Chilena de Tabacos S.A. 60.442.929 realizado por Gonzalo Rojas de la
Cía. Molinera El Globo. 13.816.975 composición accionaria de las em-
presas controladas por este grupo
Cristalerías Chile S.A. 20.273.816
económico, sumando las acciones
Total 533.193.582 74,7% de la Fundación Federico Santa
Servicios María (entre el 7 y 10 por ciento),
Cía. de Gas de Valparaíso S.A. 35.570.422 las del Banco de Londres y América
Cía de Gas de Antofagasta S.A. 6.534.320 del Sud (entre 5 y 8 por ciento), las
de la familia Edwards (entre 3 y 5
Deportes Farellones S.A. 500.000
por ciento, con la excepción de El
Cía. de Muelles Población Vergara S.A. 7.095.172
Mercurio y Banco Edwards) y las
El Mercurio S.A. Periodística 7.410.356 del Banco Edwards (entre 3 y 5 por
Cía. Ascensores de Valparaíso S.A. 1.371.686 ciento), se alcanzaba en promedio
Total 58.481.956 8% un control accionario del 25 por
Mineros
ciento (Rojas, 1990).

Cía de Oro Cachiyuyo S.A. 1.912.533 Para ocupar los cargos en los direc-
Total 1.912.533 0,70% torios, Agustín Edwards Budge
contaba con la colaboración de un
Total general 718.066.691 100%
grupo de leales ejecutivos que des-
de muy jóvenes se habían formado
en el Banco Edwards, como era el
De esta forma, se fue conformando del “Grupo Económico Edwards”, caso de Ricardo Searle, Gustavo
el nuevo liderazgo empresarial de que a diferencia de sus antepasados Olivares y Nicanor Señoret; en la
Agustín Roberto, el que se aseme- había concentrado las inversiones Chilena Consolidada, como José
jaba más a los modernos “grupos en el sector industrial, específica- Fabres; y El Mercurio, como Guiller-
económicos”. A partir de esta épo- mente en las emergentes empresas mo Pérez de Arce. Además sumaba
ca se puede hablar con propiedad ligadas a la sustitución de importa- algunos parientes, como su primo

73
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

Cuadro N°5. Directores del Grupo Económico Edwards 1939


(pesos de 1939)

Empresas Capital pagado Patrimonio Directorio


P. Agustín
Edwards Budge, V.
Ricardo Searle, D.
Banco Edwards S.A. 25.000.000 39.350.672
Nicanor Señoret,
G. Gustavo
Olivares.
P. Agustín
El Mercurio S.A. Periodística 5.090.000 7.410.356
Edwards Budge
D. Ricardo de
Cía. de Gas de Valparaíso S.A. 14.774.702 35.570.422 Ferari, D. Agustín
Edwards Budge
D. Agustín
Edwards Budge,
Cía. Refinería de Azúcar de Viña del Mar S.A. 99.300.000 198.274.347
D. José Fabres, D.
Nicanor Señoret.
V. Nicanor Señoret,
D. Ricardo de
Cía. Cervecerías Unidas S.A. 54.480.000 123.775.623 Ferari, D. Guillermo
Perez de Arce, D.
José Fabres
D. Agustín
Edwards Budge,
Cía. Industrial S.A. 33.747.585 66.053.380
D. Gustavo
Olivares
P. Agustín
Edwards Budge,
Chilena Consolidada, Cía. de Seguros S.A. 20.000.000 64.142.787 D. Gustavo
Olivares, D. José
Fabres
P. Agustín
Edwards Budge,
Chilena Consolidada, Cía. de Seguros de Vida S.A. 5.000.000 8.654.667 D. Guillermo Pérez
de Arce, D. José
Fabres
P. Agustín
Chilena Consolidada, Cía. de Previsión S.A. 2.500.000 2.916.017
Edwards Budge
P. José Fabres, D.
Iquique Consolidada, Compañía de Seguros S.A. 500.000 500.000
Arturo Edwards
P. José Fabres, D.
Nuova Cristoforo Colombo Cía. De Seguros S.A. 500.000 500.000
Arturo Edwards
D. Agustín
Edwards Budge,
Cía. Chilena de Fósforos S.A. 11.555.600 22.507.106
D. Gustavo
Olivares
D. Ricardo de
Cía de Gas de Antofagasta S.A. 4.971.200 6.534.320
Ferari
P. Agustín
Cía. de Oro Cachiyuyo S.A. 2.000.000 1.912.533
Edwards Budge
P. Agustín
Deportes Farellones S.A. 500.000 500.000
Edwards Budge
G. Arturo Edwards
Seguros La Comercial S.A. 1.000.000 1.000.000
de Ferari
Sociedad Imprenta y Litografía Universo S.A. 13.494.500 28.049.406 D. José Fabres
Cía. Chilena de Tabacos S.A. 37.500.000 60.442.929 D. José Fabres

74
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

Cía. de Muelles Población Vergara S.A. 3.000.000 7.095.172 D. José Fabres


Cía. Molinera El Globo. 5.000.000 13.816.975 D. Nicanor Señoret
Cristalerías Chile S.A. 10.500.000 20.273.816 D. Ricardo Searle
Cía. De Seguros La Estrella S.A. 3.000.000 5.029.667 P. Ricardo Searle
Cía de Seguros La Minerva S.A. 1.000.000 2.384.810 P. Ricardo Searle
D. Gustavo
Cía. Ascensores de Valparaíso S.A. 3.000.000 1.371.686
Olivares
Total 357.413.587 718.066.691

Cuadro N°6. Evolución del patrimonio familia Edwards, 1880-1939


Juana Ross de Grupo Edwards
Activos Agustín Edwards Ossandón Agustín Edwards Ross
Edwards
1880 1898 1913 1939
Financiero 45,60% 24,90% 24,90% 16,60%
Inmobiliario 10,20% 28,80% 28,10% 0%
Agropecuario 2,80% 33,10% 35,90% 0%
Industrial 0,00% 0,00% 0,60% 74,70%
Minero 32,20% 3,70% 7,20% 0,70%
Servicio 9,20% 9,50% 3,30% 8%
Total (pesos de cada año) 357.413.587 718.066.691 66.354.869 718.066.691
Total ( millones de pesos 2003) 78.966 15.082 56.955 171.535
PIB de CHILE (millones de pesos 2003) 1.081.286 1.303.064 3.101.369 4.738.501
% PIB Nacional 7,30% 1,15% 1,84% 3,62%
Propiedad Familia Edwards 100% 100% 100% 5%

Arturo Edwards de Ferari, casado Banco Edwards, Agustín Edwards para la opinión pública se trasmitía
con la hermana de su esposa. Este Mac Clure y su hijo Agustín Roberto la imagen de que los Edwards se-
equipo ocupaba cargos relevantes habían realizado una exitosa transi- guían siendo la familia millonaria de
en la Fundación Federico Santa ción a modernas formas de gestión siempre.
María, donde Agustín Edwards Mac empresarial, donde sin tener el
Clure ejercía la Presidencia, Agustín control accionario mayoritario, podían A modo de conclusión
Roberto la Vicepresidencia, Nicanor controlar un significativo número de
Señoret y Gustavo Olivares eran empresas que conformaban el Gru- Un breve análisis, a modo de con-
Consejeros, y además Olivares po Económico Edwards. Habían clusión, de la evolución del patrimo-
ejercía como Administrador General. jugado a su favor el afortunado le- nio Edwards y su relación con las
Asimismo, como observamos en el gado dejado en administración por formas de gestión lo realizaremos a
siguiente cuadro ocupaban direc- Federico Santa María y la debacle partir del Cuadro Descriptivo7 Nº6.
torios en las distintas sociedades del Banco Anglo Sudamericano que Como podemos observar la forma-
anónimas donde el Grupo Econó- había llevado a su sucesor, el Ban- ción de la fortuna por parte de
mico Edwards tenía control o pre- co de Londres y América del Sud, Agustín Edwards Ossandón, ligada
sencia (Bolsa de Comercio de a confiar en los Edwards la gestión a los sectores mineros y financieros,
Santiago, 1940; Rojas, 1990). de sus activos en sociedades anó- fue un periodo de altísimas ganancias
nimas. Estas eran las verdaderas que le permitieron acumular un
De esta forma con un capital accio- bases del Grupo Económico Edwards patrimonio personal equivalente al
nario bastante minoritario, con ex- y no la reducida fortuna de la fami- 7,3 por ciento del Producto Interno
cepción de El Mercurio SAP y el lia Edwards Budge. Sin embargo, Bruto de Chile de 1880. Sus here-

7 Calculo de PIB en millones de pesos de 2003 en base a información entregada por José Díaz del estudio de Díaz, Lüders, Wagner, 2016.

75
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

deros decidieron llevar el patrimonio señalar que en su conjunto (1840- Enfrentado a esta decadencia, una
a las inversiones rurales e inmobi- 1913) es un periodo en que la em- rama de la familia, Agustín Edwards
liarias, más seguras, pero con tasas presa familiar actúa con su máxima Mac Clure y su hijo, tuvieron la ca-
de rentabilidad inferiores a las que fuerza, pues todos sus miembros pacidad de superar la crisis asu-
entregaba la minería, pues si anali- están al servicio de sus objetivos miendo una nueva forma de gestión,
zamos la fortuna en términos reales económicos, pero cuando esta el grupo económico, apostando a
(pesos del 2003) esta no crece, solo desaparece producto de la división la industrialización, logrando con
se mantiene, y su relación con el del patrimonio familiar y del estilo poco capital controlar un patrimonio
Producto Interno Bruto de Chile de vida de la familia (de vivir de las equivalente al 3,62 por ciento del
decae considerablemente, porque rentas en Europa con un estilo de Producto Interno Bruto del Chile de
este se triplica entre 1880 y 1913. vida suntuoso), comienza la deca- 1939.
Sin embargo, resulta interesante dencia económica de la familia.

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76
Los Edwards: de empresa familiar a grupo económico, 1840-1940 I Ricardo Nazer Ahumada

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77
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 79 - 92 (2017)

El shock salitrero y la
acentuación del rentismo
en la élite chilena
The nitrate shock and the
Pablo Castillo*
César Yáñez
Centro de Investigación en Gestión,
Economía y Sociedad
Universidad de Valparaíso deepening of the rent seeking
of the Chilean elite
cesar.yanez@uv.cl
pablo.castillo@uv.cl
*Autor responsable

Resumen

En esta contribución se analizó el impacto de largo plazo que la riqueza salitrera


trajo sobre los ámbitos económico y político en Chile. Utilizando un modelo analí-
tico basado en el impacto que un incremento en la dotación de recursos naturales
tendría sobre sociedades oligárquicas, desiguales y excluyentes, comprobamos
que la incorporación de los territorios salitreros del “norte grande”, resultado de la
Guerra del Pacífico, no sólo habría tenido consecuencias sobre el incremento de
los recursos económicos de Chile, sino que además provocó un cambio en las
claves del comportamiento económico y político de la élite del poder, acentuando
sus rasgos rentistas. Intentamos probar esta afirmación analizando: a) el efecto de
modernización económica de las políticas del gobierno, b) la intensidad de las
acciones represivas acometidas por el Estado y la importancia que adquirió la
captura de rentas a través del Estado para la élite.

Palabras claves: Chile, dotación de recursos naturales, oligarquía, modernización,


represión, impuestos.

Abstract

In this contribution we analyze the long term impact that nitrate wealth brought on
both Chilean economy and politics. Using an analytical model based on the impact
that an increase in the endowment of natural resources would have on oligarchic,
unequal and exclusive societies, we verify that the incorporation of the nitrate
territories of the “big north“, ensued from the War of the Pacífic, not only would
have had consequences on the increase of the economic resources of Chile, but
in addition it provoked a change in the keys of the economic and political behavior
of the power elite, accentuating his rentier features. We try to prove this affirmation
analyzing a) the modernization effect of the economic policies of the government,
b) the intensity of repressive actions conducted by the Chilean State and, c) the
relevance that rent capture, utilizing the State, acquired for the elite.

Keywords: Chile, natural resources endowments, oligarchy, modernization,


repression, taxes.

79
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

Introducción
Las consecuencias del gresos provenientes de la exportación produce y busca rentas” (Mamalakis,
incremento súbito de de recursos naturales. 1989). Tres décadas después inten-
taremos verificar una idea que nos
recursos naturales desde
La hipótesis que defenderemos aquí, parece fértil y estimulante para re-
1880. Los efectos es que la anexión de las provincias novar la historiografía sobre el pe-
modernización, represión del norte no sólo tuvo un efecto ri- riodo.
y renta queza para la economía chilena, sino
que el efecto más duradero fue un Recurriendo al auxilio de la ciencia

L a Guerra del Pacífico que enfren-


tó a Chile con Perú y Bolivia en
1879, representó un incremento
cambio en la naturaleza de los in-
centivos económicos de la élite
chilena, orientándola cada vez más
política, encontramos abundante
bibliografía relativa a los comporta-
mientos rentistas, definidos como
súbito de sus recursos para la eco- hacia la captura de las rentas que aquel en que el poder económico
nomía chilena. Más territorio, más daban los recursos naturales y me- del Estado, así como su autoridad
población, un torrente de inversiones nos a la diversificación de activida- política, descansan en su capacidad
extranjeras, aumento de las expor- des económicas productivas gene- dual de extraer rentas del entorno
taciones y de la recaudación de radoras de valor. global y distribuirlos internamente
aduanas. Un estudio de 2009, nada mediante el gasto público sin nece-
contaminado de las corrientes his- No somos nosotros los primeros en sidad de extraerlos desde la econo-
toriográficas de los países implicados decir esto. Cariola y Sunkel en 1982 mía doméstica (Mahdavy, 1970;
en la guerra, ha estimado en 1,5 dijeron que “la actividad salitrera Beblawi y Luciani, 1987; Shambaya-
millones de libras esterlinas anuales aparentemente influyó también en la ti, 1994; Yates, 1996; Ross, 1999a;
los ingresos fiscales que las expor- transformación de los valores y ac- Ross, 1999b)2.
taciones de salitre dieron a Chile en titudes de la clase dirigente del país”
la década de 1880. Igual cantidad (Cariola y Sunkel, 1982), aunque no De los trabajos citados, la propues-
que habría dejado de percibir Perú se aventuraron a profundizar en el ta de Ross (1999a y b) es la que más
(Sicote et al., 2009), y que para la tema1. Y en 1989, Markos Mamalakis nos seduce a la hora de precisar
economía chilena habría represen- sostuvo que el ciclo salitrero habría nuestra hipótesis. Su idea es que el
tado multiplicar cinco veces los in- hecho de Chile “una sociedad que impacto de un boom de recursos

1 Cariola y Sunkel dejan el desafío para la generación de historiadores posterior, al sostener respecto a la anterior afirmación: “No es
fácil, por supuesto, confirmar esta hipótesis; sin embargo, debería intentarse”, Ibidem, p. 49.
2 Estos trabajos abundan en el estudio de los países petroleros, que desde que subieron los precios del petróleo en la década de 1970,
han tenido un shock de recursos naturales comparable al que tuvo Chile cien años antes por la captura de las provincias salitreras del
norte.

80
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

naturales en un contexto de Estado este progreso a la expansión de las Después de 1880, la demanda de
oligárquico, se caracterizaría por la fronteras hacia el norte salitrero y carbón por la economía chilena siguió
existencia de tres efectos: el efecto hacia el sur cerealero justamente creciendo, multiplicándose más de
modernización, represión y renta. durante el periodo que nos ocupa, tres veces, pero a una tasa anual
Éstos configuran un Estado Rentista recibiendo los aportes expansivos más moderada que la anterior, 4%
que obstaculizaría el desarrollo de de los nuevos recursos naturales anual acumulado (7,5% entre 1903
largo plazo. Traducido a nuestro incorporados a la economía del país. y 1913 ) en una época en que el PIB
caso de estudio, el shock de recur- se expandía al 2% anual, y con una
sos que puso en manos de la oligar- Estudios recientes, apoyados en creciente participación del carbón
quía la riqueza salitrera, se utilizó nuevas evidencias estadísticas, han importado. En los albores de la Pri-
para modernizar la economía sobre destacado el carácter modernizador mera Guerra Mundial, Chile consumía
todo en términos de infraestructura, del crecimiento económico chileno más carbón extranjero que nacional.
para asegurar la hegemonía política de la época que va entre la Guerra La exportación de salitre dinamizó
de la oligarquía mediante la represión del Pacífico y la Primera Guerra al conjunto de la economía: minería,
a sus competidores políticos y eco- Mundial. Una línea fértil en ese sen- industria y transportes que gradual-
nómicos y para acentuar los rasgos tido, son los estudios sobre el con- mente fueron modernizándose tec-
rentistas de la élite del poder. A sumo de energía modernas (carbón nológicamente junto al carbón mi-
continuación analizaremos a la luz mineral, petróleo, gas natural e hi- neral y las máquinas de vapor. Pero
de la evidencia empírica los tres droelectricidad), que sostienen la no solo en base a carbón mineral se
efectos señalados. idea que el consumo de este tipo de modernizó la economía chilena. A
energías es un indicador adecuado comienzos del siglo XX, la electrici-
El efecto modernización para medir el grado de modernización dad hizo su aparición con toda su
económica económica, en la medida que estas fuerza. Xavier Tafunell cuando ex-
fuentes de energía primaria son plica la “revolución eléctrica” en
Comencemos por el efecto moder- utilizadas para mover maquinaria América Latina, señala que Chile
nización económica3. Antes que fi- que se identifica con la frontera pasó de 2.392 HP de potencia en
nalizara la Guerra del Pacífico la tecnológica de la época (Rubio et motores eléctricos en 1906, a 11.692
economía chilena comenzó a recoger al., 2010). Los resultados apuntan HP de potencia instalada en la in-
los frutos de las exportaciones de que Chile, en el contexto latinoame- dustria en 1914 y 26.653 HP en 1920
salitre. Luis Bértola ha señalado la ricano, era el mayor consumidor de (Tafunell, 2011). Expansión que
correspondencia inversa del PIB energías modernas tanto en el año significó un crecimiento superior al
chileno y peruano entre 1880 y 1885, 1875 como en 1913, convergiendo 20% anual acumulado entre las fechas
apuntando a la idea de que las ex- con Estados Unidos durante el pe- extremas, y haber pasado del 8% al
portaciones salitreras impulsaron el riodo. Cuando se trata solo del 32% de la fuerza mecánica industrial
crecimiento económico chileno, consumo de carbón mineral, ese basada en motores eléctricos.
especialmente rápido en la década rasgo se acentúa, gracias a que
anterior a la Primera Guerra Mundial Chile era en la época el único país La maquinaria es el complemento
al mismo tiempo que debilitaba a las productor de carbón en la región perfecto de las energías modernas,
economías de los países vencidos (Yañez et al., 2013). Yáñez y Jofré, y esa es la otra línea fértil que nos
en la guerra (Bertola, 2011)4. Las estudiaron el efecto modernizador ofrece la historiografía económica
alusiones a la prosperidad econó- de la energía sobre la economía para hablarnos de la modernización
mica chilena del periodo son abun- chilena, poniendo de relieve la im- económica chilena. La tesis de doc-
dantes en la historiografía especia- portancia del consumo de carbón torado de Cristián Ducoing defendi-
lizada (Cariola y Sunkel, 1982; Meller, mineral en el ferrocarril, la minería y da en 2012, y titulada “Inversión en
1996; Diaz et al., 2007), pero han las manufacturas tanto en 1860 como maquinaria, productividad del capi-
sido Luis Bértola y José Antonio en 1911 (Yañez y Cofre, 2011). La tal y crecimiento económico en el
Ocampo (Bértola y Ocampo, 2010; tasa de crecimiento del consumo de largo plazo. Chile 1830-1938”, fue
Bértola y Ocampo, 2013), los que carbón mineral del periodo 1850- un paso importante para conocer
con mayor precisión han atribuido 1880 es del 12% anual acumulado. cuántas máquinas entraban en la

3 La idea de modernización económica alude a que gradual y crecientemente el crecimiento económico se fue sosteniendo en tecnologías
de generación reciente (maquinarias y fuentes de energía fósil), que van acompañadas de mecanismos de mercado en la asignación
de los recursos.
4 En esto Bértola coincide con los resultados obtenidos por Sicotte et al (2009) que analizan el aspecto fiscal.

81
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

economía chilena. En el trabajo que en la construcción de la red de fe- un total de 2.747 km en 1890 a los
publicó este autor con Xavier Tafu- rrocarriles desde Iquique a Puerto 4.354 km en 1900. Diez años más
nell en 2016, propone que el stock Montt en sentido longitudinal (2.800 tarde la cantidad de rutas alcanzaría
de capital en maquinaria entre 1891 km de líneas férreas). Del total de los 5.974 km, para cerrar 1920 con
y 1914 habría crecido a un 8,5% inversión pública en infraestructuras, 8.210 kilómetros de vías férreas
anualmente (Ducoing y Tafunell, los ferrocarriles representaron sobre (Guajardo, 2007).
2016). El mejor resultado de este el 70% de la inversión anterior a 1915.
tipo de indicador en la historia de Punto fundamental en esta progresión
Chile y solo un poco menor que el Desde mediados del siglo XIX hasta fue la política ferroviaria del presi-
nivel de inversión de Argentina y fines de la década de 1950, casi dente José Manuel Balmaceda
México, economías mucho más todo el desenvolvimiento económico (1886-1891), la cual ha sido identi-
grandes que la chilena. del país se moldeó por la disponibi- ficada como paradigmática del
lidad de ferrocarril, logrando este papel moderno y nacional del esta-
Desde una perspectiva sectorial, la medio de transporte para la década do chileno en la economía (Guajardo,
mejora en las infraestructuras de de 1930 una máxima cobertura, con 2007). Así, en 1888 el Congreso
transportes a nivel nacional, es la cerca de 12 km de vía férrea por autorizó un proyecto del ejecutivo
mejor manera de dimensionar el kilómetro cuadrado de superficie de para construir 1.175 km de vías
efecto modernizador de la inversión. territorio y 22 km de vía por cada destinadas en un 73,4% a las pro-
En ese sentido, la tesis de doctora- 10.000 habitantes (Guajardo, 2007). vincias centrales y del sur del país,
do de Hernán Cerda, también leída en tanto que el 26,6% restante sería
en el año 2012 y que lleva por nom- En el contexto de Latinoamérica, para las provincias mineras de Co-
bre “Inversión Pública, infraestruc- Chile fue el país que más incremen- quimbo y Atacama. Buena parte de
tura y crecimiento económico en tó el ratio kilómetros de vías férreas las vías férreas fueron construidas
Chile, 1853-2010”, es una contribu- por cada diez mil habitantes, pasan- para ampliar la frontera agrícola y
ción importante. La idea principal do de 14,67 km en 1900 a 21,6 km de colonización de Valdivia y Osor-
que subyace a esta investigación, en 1920. México por su parte pasó no dotándola de 403 km de vías, en
es que la inversión pública en in- de 9,29 km en 1900 a 13,66 km en tanto que para el norte fueron líneas
fraestructuras (carreteras, aeropuer- 1920. Argentina a la altura de 1920 longitudinales para unir ferrocarriles
tos, puertos, puentes, ferrocarriles, alcanzaba los 37,6 km por cada diez mineros transversales desde La
telecomunicaciones, etc.) constituye mil habitantes, ratio que no es muy Calera a Ovalle y de Huasco a Va-
un soporte básico para estimular el diferente al logrado en 1900 que llenar. Esta política de expansión de
crecimiento económico, debido a alcanzó los 35,75 km 5. En la región la infraestructura ferrocarrilera ini-
que ésta es la base sobre la que se solamente Argentina en 1913 alcan- ciada por el presidente Balmaceda
apoyan las diversas actividades zó 4,3 km por cada 1.000 habitantes se mantuvo en el tiempo a juzgar por
privadas y estatales, posibilitando acercándose a países como Nueva los incrementos en la cantidad de
la existencia de mercados más efi- Zelanda, Australia y Canadá. Los kilómetros registrados a contar de
cientes, debido a que su desarrollo únicos países latinoamericanos que 1900.
modifica los costes de transporte de se acercaron a la Argentina queda-
las mercancías (modificando la ban a la mitad del camino: Costa En otro ámbito de la modernización,
productividad de la empresa). Las Rica con 2,5, Chile con 2,4 y Uruguay las últimas estimaciones sobre pro-
conclusiones de Hernán Cerda pre- con 2,3, en tanto que México tenía ducción industrial de Marc Badia y
sentadas en el II Congreso Chileno 1,84 (Guajardo, 2007). Cristián Ducoing, con todo lo provi-
de Historia Económica en 2013, nos sionales que los autores las presen-
dicen que las inversiones en infraes- El rápido incremento en la cantidad tan, nos hablan de un incremento de
tructura crecieron al 8,7% entre 1854 de vías férreas en Chile le permitió la industria a un ritmo anual del 4,2%
y 1870, se contrajeron a niveles situarse a continuación de Argentina entre 1879 y 1913, lo que no es
cercanos al 3% entre 1870 y 1900, en términos de densidad de rutas sostenible sin importantes mejoras
para recuperarse hasta el 6% entre para los ferrocarriles. Para dimen- en la introducción de maquinaria en
1900 y 1915. Este último tramo es el sionar el salto en el desarrollo del sectores críticos de la economía
mejor del siglo XX, poniendo de sistema ferroviario del país es con- productiva (Ducoing y Badia-Miró,
manifiesto el esfuerzo modernizador veniente tener presente que la can- 2013). Julio Pinto y Luis Ortega nos
del estado, que se reflejó sobre todo tidad de kilómetros de vías pasa de ofrecen una descripción muy deta-

5 Cálculos propios utilizando información provista en la base de datos del Museo del Ferrocarril de Madrid y en MOXLAD (para población).

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El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

llada de lo que esto representó en Al final de este periodo, la moderni- represión por parte del Estado y de
el sector salitrero, lo que podríamos zación de la economía chilena al- las elites dominantes sobre quienes
definir como el corazón de la eco- canza su mayor expresión con la levantaron demandas de inclusión.
nomía chilena en la época, desde inauguración de la Gran Minería del Eso sería lo realmente novedoso.
la incorporación del sistema Shanks Cobre con capitales exclusivamen-
(Pinto y Ortega, 1990). te estadounidenses. La planta de El Nos referiremos aquí a dos hechos
Teniente, la mayor mina de cobre que marcaron de una manera deci-
“La expresión más inmediatamente subterránea del mundo, se comenzó siva la historia de Chile más allá de
visible de este proceso fue el incre- a explotar en 1908; y Chuquicamata, su coyuntura específica. Por una
mento en el tamaño y escala prome- mina a cielo abierto, lo comenzó a parte, la resolución de los conflictos
dios de las oficinas. Las hileras de hacer el año 1915. Tanto la extracción al interior de la élite, representado
cachuchos, trituradoras mecánicas, como la fundición requirió de equipos por la emergencia de una política
bateas para la clarificación y crista- modernos de última generación, que liberal reformista representada por
lización de los “caldos”, salas de obligaron a levantar cinco centrales los gobiernos de Santa María y de
máquinas y dependencias anexas eléctricas para la producción de Balmaceda y que concluyeron en la
como talleres y maestranzas, con- cobre electrolítico (Yañez, 2017). La Guerra Civil de 1991. Y por otra, la
ferían a estos establecimientos el central hidroeléctrica “Machalí” de aparición de la “cuestión social” a
aspecto de grandes usinas en per- la Braden Copper Company, servía inicios del siglo XX, que también se
manente y bulliciosa actividad. las necesidades de El Teniente resolvió mediante la apelación a
Hasta fines de la década de 1880 (pocos kilómetros al sur de Santiago); violencia represiva.
el promedio de operarios por oficina mientras que las termoeléctricas de
se aproximaba a 300, pero había El Tofo, Tocopilla y Barquitos en el Es un hecho que la intensificación
casos individuales que doblaban norte del país se construyeron para de la actividad económica durante
esta cifra. El financiamiento de tales la minería del cobre de Copiapó y el ciclo del nitrato provocó cambios
operaciones, por otra parte, exigió Antofagasta. Sus 85 MW de potencia, en la base social y política del país.
movilizar enormes cantidades de representaba en 1920 el 80% de la
capital. Esto condujo rápidamente producción eléctrica de Chile. Los nuevos recursos allegados al
a la concentración de la industria en Estado abrieron una disputa impor-
unas pocas grandes unidades, re- La evidencia acumulada reciente- tante acerca de la política económi-
flejada en la región de Tarapacá en mente por la historiografía, nos re- ca que seguirían los gobiernos. Los
la reducción del número de oficinas fiere a una economía chilena tensio- dos primeros gobiernos que tuvieron
activas desde más de 160 antes de nada por procesos modernizadores, en sus manos la gestión de los nue-
la Guerra del Pacífico a unas 40 a que buscaron con ahínco aprovechar vos recursos fueron de marcada
inicios de los años 90. Paralelo a las oportunidades del shock de re- orientación liberal, favorables a in-
esto fue el desplazamiento de anti- cursos naturales que se impactó crementar la inversión en obras
guos productores locales, naciona- sobre el país con la anexión de las públicas y a incentivar la industria-
les o extranjeros, por sociedades provincias conquistadas a Perú y lización en lo económico; y favorables
anónimas constituidas en el merca- Bolivia tras la Guerra del Pacífico. a reducir la influencia de la Iglesia
do financiero de Londres. Con la Perfil que el país ha cultivado, para en lo ideológico. El segundo de ellos,
aparición del sistema Shanks, el bien o para mal, hasta ahora mismo. el de Balmaceda, tuvo que enfrentar
negocio salitrero dejó de ser una la dura oposición de la facción con-
opción para empresarios pequeños” servadora de la élite, que frente a la
(Pinto y Ortega, 1990). El efecto represión: la posibilidad de no poder impedir la
violencia contra los continuidad de las reformas por la
La industria salitrera estuvo someti- competidores políticos vía institucional, tomó el camino del
da entonces a fuertes tensiones alzamiento militar contra el gobierno.
modernizadoras, que no eran ajenas En lo que concierne al efecto repre- La historiografía política ha discutido
a otras actividades industriales re- sión, podemos afirmar que la exis- la legitimidad o no del alzamiento,
lacionadas con la minería. Entre 1889 tencia de este efecto a lo largo del mientras la historia social y econó-
y 1893, en las cercanías de Antofa- ciclo del salitre también parece ser mica se ha detenido más a discutir
gasta, se levantó la fundición de uno de esos temas bien abordados cuán profunda era la propuesta re-
plata de Playa Blanca, que se debe por la historiografía. Queremos decir formista de Santa María y Balmace-
considerar la mayor que nunca más que a estas alturas no sería desca- da. Lo que interesa destacar aquí,
se vio en el norte chileno (Pinto y bellado pensar que lo que debiera es que las diferencias de proyecto
Ortega, 1990). ser demostrado es que no hubo al interior de la élite se terminaron

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El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

resolviendo a través de una guerra dencia en adelante, la violencia fue generado nuevos sectores sociales,
civil que provocó tantas víctimas el medio de resolución de crisis. Las en la forma de un proletariado mi-
como la Guerra del Pacífico. guerras civiles triunfales de 1830 y nero, un artesanado manufacturero
1891 o, en nuestro siglo, el golpe e incluso unos sectores medios li-
Parece evidente que el sistema militar de 1973 constituyen ejemplos gados a la burocracia y los servicios
político chileno del siglo XIX, tantas de uso de la violencia para resta- públicos y privados. Estos grupos
veces elogiado en la historiografía blecer un orden, imponer una nueva que emergían y se organizaban en
por su alto grado de institucionalis- constelación de poder y, en dos de forma diversa (partidos políticos,
mo, no impedía el recurso a la vio- los tres casos, intentar cambios mancomunales, sociedades de re-
lencia. El conflicto de 1891 puede profundos de carácter económi- sistencia, sindicatos) para hacerse
interpretarse de la siguiente forma: co-social” (Moulian, 2009). un lugar en la sociedad oligárquica
El sistema electoral chileno permitía de la época, tuvieron que enfrentar
la intervención del Presidente en la El uso de la represión y la violencia el ánimo adverso de la élite e inclu-
definición de su sucesor. El número para definir los márgenes de la in- so la represión violenta cuando sus
de votantes era muy reducido, des- clusión y exclusión del sistema demandas podían parecer una
de 1874 limitado a los varones que político, no parece estar puesto en amenaza para el orden establecido.
sabían leer y escribir, mayores de duda, ni siquiera cuando en la his- En los próximos párrafos pondremos
25 en caso de ser solteros o mayo- toria de Chile se tuvieron que definir el acento en la represión a los tra-
res de 21 en caso de estar casados, las hegemonías al interior de las bajadores organizados, a sabiendas
lo que permitía el fácil control del élites dominantes. Y cuando se que es solo la punta del iceberg,
universo electoral mediante el co- trató de establecer el trato que se pero también la más elocuente para
hecho o directamente del fraude le daba a los sectores francamente sostener nuestra argumentación.
electoral (Joignant, 2001). Eso habría subalternos al sistema, y que por lo
impedido a la fracción conservado- tanto no tenían la capacidad para La historiografía política conserva-
ra de la élite levantar, al interior del anteponer formas de violencia equi- dora chilena de hoy no niega la
sistema, una oposición eficaz a los valentes a las que ejercía el Estado, “cuestión social”, pero relativiza su
liberales en el gobierno. Cuando esta represión y violencia alcanzó naturaleza atribuyéndole importan-
Balmaceda quiso usar todas las formas que se pueden tipificar como cia a la propaganda y la acción de
prerrogativas del Ejecutivo para agresiones de “lesa humanidad”. anarquistas foráneos, a la inquietan-
implementar su programa reformis- Así ocurrió cuando en Chile los te actividad de agentes provocado-
ta, los opositores no confiaron en la trabajadores comenzaron a reclamar res y a los diarios y libros que ex-
capacidad del régimen para ejercer derechos sindicales, demandas tendían ideologías radicales (Vial,
su influencia y recurrieron a la vio- sociales en pos de mejoras salaria- 2008).
lencia en forma de Guerra Civil. No les, mejoramiento en sus condiciones
era un hecho puntual, los liberales de trabajo y de vida. En este punto Mientras la historia social considera
lo habían intentado tanto en 1851 la historiografía es frondosa en mo- la acción política de los grupos
como en 1859 y Domingo Santa nografías7. subalternos como la respuesta lógi-
María, predecesor de Balmaceda, ca a unas malas condiciones de
había sido protagonista en ambas La emergencia de la “cuestión social”, trabajo y de vida, que explican el
oportunidades, debiendo abandonar a inicios del siglo XX, provocada por impulso de artesanos y obreros a
el país en consecuencia6. el mismo desarrollo que el país agruparse8.
había ido alcanzando, se encontró
Sobre esto, Tomás Moulian tiene una con un sistema político en extremo La elite oligárquica fue impermeable
expresión que podemos compartir: rígido, heredero de los vencedores a la realidad de los trabajadores,
“En ciertos momentos cruciales del de la Guerra Civil de 1891. Las como si los trabajadores hubiesen
desarrollo político de esta sociedad modernizaciones que abordamos sido invisibles para ellos. Y en cier-
[la chilena], desde la post Indepen- en las páginas anteriores, habían ta medida lo eran, en el sentido de

6 Un ensayo sobre la violencia política en el siglo XIX y sobre la Guerra Civil de 1891, en particular, se puede leer en el libro de Moulian
(2009).
7 Sin ánimo de ser exhaustivos, no se pueden dejar de mencionar los trabajos siguientes, presentados por orden alfabético de su autor:
Barría (1965) y (1960); Bowen (1934); Bravo (1993); Devés (1988); De Ramón (1994); De Shazo (1983); Fernández (2003); Grez (1997)
y (2001); Illanes (2002); Jobet (1955); Morris (1967); Ortiz (1985); Pizarro (1986); Poblete (1926) y (1949); Portales (2004); Ramírez (1956);
Ramírez (2007); Vial (2008); Vicuña (1939).
8 La obra que más ha influido en la historiografía social chilena es sin duda la de Salazar (1985).

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El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

que llevaban vidas paralelas, de Jobet, las expresiones de rebeldía gasta y Taltal, una mayoría ocasional,
poca intersección entre ellas, y por del proletariado habrían asustado a de carácter político-religioso, lo
lo mismo posiblemente invisibles los los presidentes Riesco y Montt, re- excluyó de la cámara so pretexto de
últimos para los primeros. Respecto presentantes de la estabilidad polí- que no había prestado juramento en
de la ceguera social que aquejaba tica y económica (Jobet, 1955). Este la forma tradicional y ordenó repetir
a la elite del poder Gonzalo Vial se susto, en opinión de Enrique Fernán- la elección. Triunfó de nuevo el líder
refiere de la siguiente manera: “se dez, condujo a las oligarquías, y a socialista, pero la Cámara, a pesar
dijo incesantemente que no había cualquier precio, a cautelar la situa- de que oyó su brillante defensa, no
“cuestión social”, pues no existía la ción de privilegio que la posesión respetó su victoria”(Jobet, 1955).
miseria; el trabajador se hallaba bien de los medios de producción y el Esta vez se argumentó fraude elec-
pagado; podía, incluso, ahorrar; si monopolio del Estado les daba. Y toral por parte de Recabarren y se
no lo hacía, si mostraba por calles y ello lo hicieron con una violencia que le negó el asiento en la Cámara de
caminos un desolador espectáculo no conoció límites (Fernández, 2003). Diputados (Morris, 1967).
físico y espiritual, era por su propia De esta forma, el andamiaje repre-
flojera y vicios (Vial, 2008). sivo del Estado se complementaba Otros intentos de crear partidos
con el que los agentes privados políticos también sufrieron la intole-
Fue en las salitreras dónde el sindi- mantenían en sus empresas; en el rancia de las elites dominantes. En
calismo y las huelgas adquirieron salitre, lo mismo que en todos los 1897 por ejemplo, el acto inaugural
una dimensión e importancia que establecimientos mineros, los em- de la Unión Socialista, al que asis-
impidió seguir “tapando el sol con presarios sometían a sus trabajado- tieron cerca de 250 personas, fue
un dedo”. Alrededor de 1890 co- res a los más irritantes y abusivos interrumpido por una turba utilizada
mienza a constituirse un movimiento reglamentos; debido a ello, más por la policía que maltrató e hirió
sindical capaz de atraer y organizar parecían campos de trabajos forza- gravemente a los miembros del di-
a apreciables contingentes de tra- dos que lugares donde trabajaban rectorio y a numerosos socios que
bajadores. De hecho el ciclo del obreros libres (Ramírez, 2007). asistieron a la conferencia. Incluso
salitre coincide con un incremento “el secretario a cargo de los registros
en el proletariado, que pasa de La represión aplicada en el ámbito era un agente encubierto de la po-
150.000 trabajadores en 1890 –lo del sistema de partidos políticos fue licía de Santiago que entregó la
que representa un aumento del 50% una práctica política muy relevante lista a las autoridades” y, posterior-
más o menos con respecto a 1879, en la medida que en aquel yace la mente, la policía “arrestó varios de
a unos 250.000 en 1900 y sobrepa- base de la institucionalidad formal sus líderes y disolvió completamen-
sar los 350.000 en 1920, según las del país. Es posible constatar que a te la organización” (de Shazo, 1983).
cifras de Ortiz (1985). La asociación lo largo del esplendor salitrero el
obrera también creció durante el Partido Democrático, partido con Pero, sin duda, la mayor amenaza
período, especialmente a inicios del bases políticas en el pueblo, cuyo al sistema la representó el movimien-
siglo XX: de las 443 sociedades líder era Luis Emilio Recabarren, fue to obrero, cada vez más poderoso
obreras de distinta índole, estimadas objeto de represión y hostigamiento en Santiago y Valparaíso, en la zona
para 1911 por la Oficina del Trabajo, sistemático. Un registro de esto lo del carbón y, especialmente, en la
se llegó a 547 en 1913 y a 1.114 en encontramos en el trabajo de Gui- región de las salitreras del extremo
1923. El número de asociados para llermo Bañados, quien relata que “el norte. Por ello las dosificaciones de
los mismos años fue de 59.136, hecho de ser demócrata era causal la represión y la violencia lograron
77.609 y 177.711, respectivamente suficiente para encarcelar a un ciu- niveles mayúsculos en este plano.
(Fernández, 1995). Las huelgas por dadano honrado y privarlo por horas Para enfrentar esta amenaza el
su parte registran para el período y días de su libertad, sin fórmula Consejo de Estado en 1892 había
1902-1908 un total de 84, mientras alguna de proceso (Bañados, 1923). elaborado un proyecto de ley desti-
que entre 1917 y 1921, éstas llega- Un acontecimiento que pone en nada a tipificar como delito la huelga
ron a 229 (De Shazo, 1983). En total, evidencia el abuso de poder ejerci- y a fijar penas de cárcel o de multa
entre 1910 y 1924, hubo 467 huelgas do por la elite del poder fue la des- a quienes las promovieran y dirigie-
(Poblete, 1949). carada invalidación del mismo Luis ran. Sin embargo, el proyecto ni si-
Emilio Recabarren como diputado quiera llegó a la consideración del
A la vez que aumentaba la actividad electo por el distrito salitrero. Suce- Congreso, ya que contradecía la
sindical y política de los grupos dió que después de que Recabarren mentalidad económica liberal de la
subalternos, la represión también “fue designado diputado por la cir- época (Portales, 2004). En efecto, el
fue aumentando. En opinión de J. C. cunscripción de Tocopilla, Antofa- Estado de Chile, no se involucraba

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El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

en los problemas derivados de las Hurgando en las razones de la ma- autoridades, en mérito de la magni-
relaciones industriales entre el ca- tanza de la escuela Santa María de tud de desgracias que podrían so-
pital y el trabajo. La consecuencia Iquique coincidimos con la interpre- brevenir, cuando la intervención
de esto era que las huelgas debían tación que hizo Eduardo Devés. En amistosa de ellas y del señor Miguel
ser resueltas entre agentes privados, su opinión, las autoridades estaban Aguirre se habían agotado, pesó
con muy distintos poderes negocia- convencidas de que los miles de muy bien sus resoluciones, con la
dores. Es decir, las huelgas aconte- obreros chilenos, peruanos y boli- conciencia de los deberes de los
cían en un aparente vacío de insti- vianos que habían bajado desde la altos puestos de confianza que
tuciones formales que zanjaran la Pampa y unido su movimiento rei- desempeñaban; y hubo de apelar a
manera en que capital y trabajo se vindicativo al de sus compañeros recursos extremos y dolorosos, pero
relacionaban, quedando la resolución iquiqueños, constituían una amena- que las difíciles circunstancias hacían,
de los conflictos sujeta a la balanza za real o potencial para la seguridad por desgracia, inevitables”9.
de poder interna. Esta ausencia de de la ciudadanía, para sus vidas y
institucionalidad daba espacio a la propiedades (Deves, 1998). Sergio El militar a cargo de la ejecución de
discrecionalidad de acción por par- Grez, reconociendo que la interpre- esta decisión fue el general Roberto
te del Estado. De acuerdo a Peter tación anterior fue ampliamente Silva Renard, quien en sus comuni-
De Shazo, “cuando (el gobierno) probada por la investigación de caciones con el Ministerio del Interior
intervenía para que una huelga ter- Devés, decide ahondar en las moti- nunca señaló que sus tropas estu-
minara, sus esfuerzos normalmente vaciones que tuvieron los dirigentes vieran siendo acosadas o que hu-
beneficiaban al capital, aunque el del Estado responsables de la ma- biesen sido víctimas de algún acto
apoyo estatal a los empleadores sacre a través del análisis de sus agresivo por parte de los huelguistas.
disminuía cuando estos permitían comunicaciones y de las explicacio- Por el contrario, los tiempos verbales
que las huelgas en sus empresas se nes que dieron a la opinión pública. empleados por el alto oficial eran
eternizaran, especialmente, si el Lo que Grez demuestra es que no potenciales, lo que no sugiere que
interés público se veía afectado” (De habría sido el pánico descontrolado la vida de los militares estuviera en
Shazo, 1983). Además F. Portales lo que habría gatillado una acción claro peligro y que ello ocasionara
aclara que muy diferente era la ma- represiva. Muy por el contrario, la una reacción armada. No obstante,
nera de intervenir del Estado cuando decisión de ametrallar a los huel- el peligro virtual bastó para justificar
se trataba de “aquellas huelgas que guistas había sido adoptada previa- la violenta reacción estatal. Aunque
amenazaban con producir severos mente en caso de que éstos se pacífico, el desafío a la elite del
trastornos en la vida económica del negaran a abandonar la escuela. Se poder era inaceptable y no se con-
país, o que tenían un impacto polí- trató de una determinación cons- cebía en la mentalidad de sus agen-
tico adverso al gobierno, o causaban ciente y planificada, orientada a tes sino la solución más dolorosa.
graves problemas a un empleador contener, templar y moderar la pro- Así al menos puede ser leída una
poderoso … Este tipo de huelga era gresión del movimiento obrero del declaración posterior a la matanza
a menudo reprimidas por la fuerza” país, es decir, a reprimir su desarro- realizada por el general Silva Renard:
(Portales, 2004). llo. Sustento a esta conclusión se
encuentra en las propias palabras “las cosas llegaron a tal extremo que
Sin duda las demostraciones más del que fuera Ministro del Interior no admitían términos medios. Había
claras de que no había límites en la en aquellos años, Rafael Sotomayor. que obrar o retirarse dejando sin
violencia represiva gubernamental Este último reconoció ante la Cáma- cumplir las órdenes de la autoridad.
cuando la oligarquía sentía amena- ra de Diputados, pocos días después Había que derramar la sangre de
zada su hegemonía, las proporcio- de la masacre, al responder a las algunos amotinados o dejar la ciudad
naron las grandes matanzas de interpelaciones de algunos diputados, entregada a la magnanimidad de los
Valparaíso (1903), Santiago (1905), que los trágicos sucesos del 21 de facciosos que colocan sus intereses,
Antofagasta (1906), la “carnicería diciembre: sus jornales, sobre los grandes in-
humana” de la Escuela de Santa tereses de la patria. Ante el dilema,
María de Iquique (1907), y la matan- “[...] no fueron debidos a un acto de las fuerzas de la Nación no vacilaron”
za de la salitrera de “La Coruña” el impremeditación, de culpable e in- (Bravo, 1993).
5 de Junio de 1925. humana ligereza. Cada una de las

9 Cámara de Diputados, Boletín de las Sesiones Extraordinarias en 1907. CN, op. cit., sesión 32ª Extraordinaria en 30 de diciembre de
1907, pág. 734, citado por Grez (2001), p. 277. Las cursivas son de Grez.

86
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

Para cerrar este apartado destinado que hacia la creación de nuevas bajo de los pies de aquellos que
a evidenciar la existencia del efec- actividades que diversificaran la proponían un tipo de capitalismo
to represión que el modelo del Es- economía. Los rasgos rentistas que capaz de llevar el país hacia un
tado rentista demanda, sólo agregar estuvieron presentes desde un inicio, mayor desarrollo10. Podríamos decir
que las huelgas perecen haber sido como forma de renta de los recursos que se redujeron los rasgos empren-
menos una amenaza en sí mismas naturales y su exportación, en esta dedores capitalistas de la élite y se
que un peligro latente derivado del nueva etapa se acentúan por la exacerbaron sus rasgos rentistas.
mal ejemplo que podía proyectar magnitud de los recursos aportados
una actitud de debilidad del Estado por el salitre y por el hecho de que El impacto de la riqueza salitrera
y los patrones (Grez, 2001). La ahora es el Estado la pieza clave sobre la oligárquica sociedad chile-
respuesta por su parte respondió a para acceder a su control. na constituye un hito histórico al
los alcances de lo que el movimien- permitirnos distinguir un antes y un
to obrero podría llegar a ser y no a En la etapa anterior al salitre, la élite después en la política tributaria del
la amenaza real que representaba local explotaba directamente los país. El gráfico 1 ilustra la progresión
en ese momento. La respuesta recursos naturales del país, los ex- del total de ingresos fiscales en la
oligárquica se enmarcó dentro de portaba al mundo y tributaba al economía chilena para el período
una maquinaria represiva, a cuya gobierno ayudando a financiar un 1833 y 1920.
disposición había una amplia varie- orden legal que le aseguraba dere-
dad de instrumentos, brevemente chos de propiedad muy favorables. Como es posible observar, estos
esbozados en los párrafos anterio- En ese escenario, los empresarios casi noventa años contienen dos
res, herramientas que iban siendo tenían el incentivo para mejorar sus períodos históricos que se diferencian
utilizadas de acuerdo a la altura del productos, para incrementar sus sustantivamente: un antes y un des-
desafío enfrentado por las elites y beneficios y para cumplir con sus pués del ingreso del salitre a la so-
el Estado. obligaciones fiscales. Ese aliciente beranía de Chile (alrededor de 1880).
cambió cuando la riqueza del salitre Las diferencias se encuentran tanto
El efecto renta: el Estado manaba directamente al gobierno y en el ritmo de crecimiento del ingre-
como proveedor de el negocio principal del país era so fiscal como también en la estruc-
recursos para la élite recaudar en las aduanas las rentas tura o composición del conjunto de
mineras. En ese contexto, el incen- fuentes fiscales de ingreso.
Si en la etapa anterior a la Guerra tivo principal no estará puesto en
del Pacífico la élite tenía que contri- mejorar los productos para generar Los datos utilizados para la elabo-
buir al financiamiento del sector riqueza en el sistema productivo, ración del gráfico 1 nos permiten
público con sus impuestos (directos sino en tener un control severo del colegir que el salitre efectivamente
e indirectos), la lluvia de recursos aparato público para capturar por se constituyó en un dinamizador del
del salitre que comenzó a llegar al su intermedio las rentas derivadas ritmo de crecimiento del ingreso
gobierno, le permitió liberarse de del recurso natural conquistado en fiscal. Lo siguiente es entonces re-
esos compromisos fiscales median- la Guerra. visar la multiplicación del ingreso
te un sistema tributario que pasó a fiscal a la luz de la composición e
depender en su casi totalidad de las Las élites entonces no competirán importancia relativa de las distintas
aduanas. Ahora, a partir de 1880, la por mejorar la posición de sus pro- fuentes fiscales de las que disponía
principal fuente de rentas es el Es- ductos en el mercado (sea interna- el Estado de Chile. La principal di-
tado y ello motiva a la oligarquía a cional o local), sino que llevarán sus cotomía explorada es aquella que
acentuar el control político sobre el disputas directamente al terreno de distingue entre impuestos aplicados
sector público porque allí está el lo político. La Guerra Civil de 1891 al sector exterior de la economía,
flujo de riqueza. La élite del poder y fue tal vez el momento más álgido versus aquellos cargados al sector
los negocios, en este nuevo esce- de ese nuevo contexto y terminó por interno de la misma. Entre ellos el
nario, se orientará más hacia el decantar el conflicto hacia el lado sector exterior fue la fuente más
control del aparato gubernamental del rentismo, segando el pasto de- importante del ingreso fiscal del país

10 Es en extremo interesante ver la decepción de algunos liberales que tuvieron responsabilidades en el primer gobierno que sustituyó a
Balmaceda, como es el caso de Francisco Valdés Vergara, Ministro de Hacienda de Pedro Montt en 1892. En 1895 escribió un opús-
culo (La situación económica y financiera de Chile) en que se arrepentía del apoyo dado a los contrarrevolucionarios de 1891 por las
malas consecuencias que trajo la nueva política económica y “la influencia disimulada de intereses egoístas que están habituados a
absorber cuanto los rodea”. Por otra parte, la magnitud de la violencia desatada en la Guerra Civil de 1891 ha sido estimada por Bravo
(1986) en 10.000 víctimas fallecidas.

87
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

entre 1833 y 1920, el sector más


relevante, y por lejos.

Como es posible observar en el


gráfico 2, antes de la Guerra del
Pacífico la contribución del sector
externo (tributos a los recursos na-
turales, derechos de importación y
derechos de exportación) explicaba
alrededor del 60% del ingreso tribu-
tario chileno de acuerdo a las esti-
maciones realizadas por G. Wagner,
J. Jofré y R. Lüders (2000). Esta cifra
Gráfico 1. Ingresos fiscales totales de Chile, 1833-1920 (en millones de pesos de 1995).
era sostenida mayoritariamente por Fuente: Wagner, Jofré y Lüders (2000), Economía Chilena 1810-1995. Cuentas Fiscales.
los derechos de importación y en
menor cuantía por los aranceles a
la exportación.

Datos que confirman la importancia


relativa del sector externo encontra-
mos en el trabajo de Elvira López,
investigación que permite constatar
la creciente importancia que adquie-
ren los derechos aduaneros a me-
dida que nos movemos desde 1830
hasta 1860. Esta autora comprueba
que la contribución promedio anual
de las aduanas fue del 52,8% del
total de ingresos tributarios para la
década de 1830, del 57.3 % de los Gráfico 2. Impuestos sectores Externo e Interno como porcentaje del Ingreso Tributario en
mismos durante la década de 1840, Chile, 1833-1920. Fuente: Wagner, Jofré y Lüders (2000), Economía Chilena 1810-1995.
y de 61,6 % para la década de 1850 Cuentas Fiscales.
(Lopez, 2014).

Los impuestos internos por su parte, ingreso tributario del país dentro del 3, acreditando éste último que la
pueden ser diferenciados entre intervalo 1833 y 1879, lo que resul- contribución de los impuestos indi-
aquellos que gravaban actividades taría en términos aproximados en rectos fluctuó en torno al 25% entre
comerciales (estanco, alcabala), una contribución conjunta en torno 1833 y 1879, mientras que aquella
aquellos que gravaban la riqueza al 35% promedio anual para estos de los impuestos directos osciló en
(catastro y diezmo) y aquellos que casi cincuenta primeros años (véase torno al 10% para el mismo período.
se pagaban por los servicios oficia- el Gráfico 2). La participación rela- Como pone en evidencia este grá-
les prestados por el Estado (papel tiva de los impuestos internos esti- fico, tanto los gravámenes directos
sellado, por ejemplo). Es importante mada por los autores recién señala- como los indirectos jugaron un papel
consignar que tanto los impuestos dos es refrendada por los cálculos importante en la financiación del
directos como los indirectos cobra- realizados por E. López para el Estado antes de la Guerra del Pací-
dos dentro del territorio nacional periodo comprendido entre 1830 y fico.
entre 1833 y 1879, es decir, aquellos 1860: ambas gabelas habrían apor-
impuestos que gravaban la capaci- tado con alrededor de un 30% del Rompiendo con esta tendencia de
dad económica interna de la econo- ingreso tributario. décadas, es a contar de 1882 (antes
mía, cumplieron un papel relevante de que la Guerra del Pacífico termi-
dentro de la estructura de fuentes Las participaciones relativas de los nara formalmente), que comienza
fiscales. De acuerdo al trabajo de impuestos indirectos y también de un proceso de desaparición gradual
Wagner, Jofré y Lüders, entre ambos los directos para el período 1833- y acelerada de los impuestos internos
explican entre un 20% y un 45% del 1880 pueden ser vistas en el Gráfico que tenía como contrapartida la casi

88
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

Los liberales reformistas que llegaron


al gobierno después de la Guerra
del Pacífico tocaron los intereses de
los propietarios gravando sus tierras
como nunca antes se había hecho.
Con eso se ganaron su oposición e
incluso su cólera política hasta llegar
al levantamiento armado de 1891.

No fue el único motivo que arguyeron


los contrarios a Balmaceda, pero
este fue uno de los argumentos que
se esgrimió en el parlamento en su
Gráfico 3. Chile, Impuestos Internos, directos e indirectos, como % del ingreso tributario.
1833-1920. Fuente: Wagner, Jofré y Lüders (2000), Economía Chilena 1810-1995. Cuentas
contra. Y lo que nos importa destacar
Fiscales. aquí es lo siguiente: en cuanto los
opositores llegaron al gobierno se
liberaron de toda responsabilidad
fiscal, con el pretexto de que la
holgura de las cuentas no hacía
necesaria su contribución y se podía
prescindir.

A contar de 1893 comienzan dos


décadas de irresponsabilidad fiscal
de la élite chilena, solo atenuada por
las dificultades que representó la
Primera Guerra Mundial (1914-1918)
para el comercio exterior chileno. En
esos años, la oligarquía se vuelve
Gráfico 4. Impuestos directos en Chile, 1833-1920 (en millones de pesos de 1995). Fuente:
radicalmente rentista, captura rentas
Wagner, Jofré y Lüders (2000), Economía Chilena 1810-1995. Cuentas Fiscales. del salitre a través del Estado y
abandona la responsabilidad de
contribuir al sostenimiento del apa-
rato público y la provisión de bienes
monopolización del conjunto de como fuentes del ingreso fiscal. Pero públicos. En ese sentido se alejó de
fuentes fiscales por parte del sector esta pérdida de la importancia rela- la norma que seguían todas las
externo (el sector externo maximiza tiva de los impuestos que se pagaban economías avanzadas de la época,
su participación relativa). por la actividad económica y la ri- incluso donde habían gobiernos
queza nacional, esconde una histo- oligárquicos, pero comprometidos
En este escenario los gravámenes ria política que interesa resaltar en con el progreso de sus países, asi-
derivados de los servicios públicos este punto de nuestro relato. Como milándose a las élites de los países
y de los actos jurídicos se transfor- se observa en el Gráfico 4, los im- a los que no querían parecerse. Si
maron en la principal fuente de in- puestos directos, en particular los lo que fue una pauta común en las
greso (indirecto) interno entre 1890 que gravaban la propiedad, aumen- economías capitalistas exitosas del
y 1902, aunque su contribución al taron considerablemente durante los momento, consistió en que las élites
ingreso tributario era pequeña. primeros años del gobierno de Do- económicas contribuyeran cada vez
mingo Santa María, alcanzando un más a la financiación de las capaci-
Los datos evidencian la progresión máximo en 1883, para moderarse dades de sus gobiernos para la
a la baja en la participación relativa en la etapa final de su gobierno. provisión de bienes públicos (Flora,
de los impuestos internos, tanto di- Balmaceda mantuvo los niveles de 1983), el caso de Chile fue exacta-
rectos como indirectos (Wagner et 1885 hasta 1890. Y no fue hasta el mente el contrario. Las élites dejaron
al., 2000). Ambas trayectorias coin- derrocamiento de éste último presi- de contribuir y la casi totalidad de
ciden en un aspecto fundamental: dente que los impuestos directos se los ingresos se captaron a través de
alrededor de 1895 desaparecen llevaron a su mínima expresión. las Aduanas. Esto representó una

89
El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

involución histórica respecto a lo que renta. Estos tres factores pudieron la vigencia del orden social oligár-
el Estado chileno había avanzado actuar en la dirección que señala quico en Chile a un muy bajo costo
en la etapa precedente. En vez de Ross (1999a y b), porque en Chile para la elite dominante.
asemejarnos cada vez más a las el poder político y económico que
economías con Estados y mercados ya estaba concentrado en pocas El rentismo sería un fenómeno com-
fuertes y exitosos, que proveían manos se siguió concentrando en plejo que no sólo se definiría por la
abundantes bienes públicos a sus una oligarquía que excluía a sus existencia de sustanciosos ingresos
ciudadanos y a sus empresas, nos competidores, incluso si se trataba fiscales generados por la exportación
pasamos a identificar con economías de facciones del mismo grupo. La de nuevos recursos naturales incor-
que tenían Estados y mercados élite renunció a crear una institucio- porados al país, sino que además
débiles. nalidad abierta a la entrada de tendría asociados otros efectos
nuevos actores, manteniendo el paralelos, como el efecto moderni-
Conclusiones poder constreñido a un círculo ce- zación o el efecto represión. En el
rrado y pequeño que negociaba caso de Chile, la efectividad en la
Los argumentos presentados en este “cara a cara” sus diferencias, recu- materialización del efecto represión
trabajo nos permiten concluir que el rriendo a la violencia cuando fuera habría facilitado la extensión del
impacto de largo plazo del salitre en necesario. Tanto si se trataba de régimen oligárquico y excluyente
Chile configuró un Estado rentista amenazas externas a la élite como que caracterizó al país durante el
en el país, sostenido en la coinci- si se tratara de la competencia en largo siglo XIX, al menos.
dencia de un efecto modernización, su interior11. En este sentido, el ciclo
un efecto represión y un efecto del nitrato habría permitido extender

Agradecimientos

Este trabajo es uno de los resultados de la tesis de doctorado de Cristian Pablo Castillo, que con el título “Efectos
del incremento de Recursos Naturales sobre la Fiscalidad en Chile, 1880-1920. El viraje rentista de la oligarquía
chilena”, fue presentada en el Departamento de Historia Económica y Economía Mundial de la Universidad de
Barcelona en julio de 2016 (César Yáñez fue su tutor). Los autores agradecen el apoyo que CONICYT otorgó a
través del proyecto MEL Estado, Ciudadanía y Atraso Económico en Chile durante el siglo XX. La Contribución de
la Historia Económica a la Comprensión del Desarrollo Chileno (Nº81100006 de 2010), en el que Yáñez fue el
Investigador Responsable y Castillo Coinvestigador. El trabajo se terminó con los recursos aportados por el pro-
yecto Fondecyt Regular Nº 1161425, “La historia de las transiciones energéticas y el cambio estructural en la
economía chilena (siglos XIX a XXI)”, del que César Yáñez es el Investigador Responsable.

11 En este aspecto, la sociedad chilena tiene muchas semejanzas con lo que North, Wallis y Weingast definieron con “Estado Natural”, en
la que el poder era ejercido por las personas más que por las leyes. Ver North et al (2009)

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El shock salitrero y la acentuación del rentismo en la élite chilena I Pablo Castillo I César Yáñez

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92
CONTRIBUCIONES CIENTÍFICAS Y TECNOLÓGICAS - VOL. 42 I Nº 1 I Pag. 93 - 102 (2017)

Las mujeres Mapuche


como productoras
agrícolas, 1930-19501
Luis Inostroza
Departamento de Ciencias Sociales
Universidad de La Frontera Mapuche women as
agricultural producers,
luis.inostroza@ufrontera.cl

1930-1950

Resumen

Este artículo examina el papel de la mujer Mapuche como productora agrícola en


la economía familiar, mediante el acceso y manejo de capitales agrarios que se
invierten en asociatividad con labradores varones, delineando la presencia de una
pauta de acumulación de riqueza agropecuaria a nivel femenino paralela a la
desplegada por los hombres. Variable que contribuirá al fortalecimiento de la
economía familiar y el incremento de las explotaciones prediales en las reservas
indígenas del período 1930-1950.

Palabras claves: Agricultura Mapuche, economía Mapuche, Chile, historia agraria.

Abstract

This article assesses the role played by Mapuche women as agricultural


producers in the Mapuche’s family economy, through access and management
of agrarian capital, which was invested in association with male farmers. It shows
that female’s agricultural wealth accumulation followed a similar pattern to male’s
agricultural wealth accumulation. This contributed to the strengthening of the
family economy and to an increase in the exploitation of agricultural plots in the
Mapuche’s reservations during the period 1930-1950.

Keywords: Mapuche agriculture, Mapuche economy, Chile, agrarian history.

1 Este artículo forma parte de un trabajo más amplio que presentamos en la ponencia
“Economía agroindustrial, expansión triguera fronteriza y productores campesinos y
mapuche en Araucanía, 1820-1950”, presentada en el III Congreso de Historia Econó-
mica de Chile, celebrado en la Universidad de Santiago de Chile, en agosto de 2016.

93
Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

Introducción
Este trabajo busca profundizar el incubados en los Juzgados de Letras la obtención de riqueza monetaria
estudio sobre la participación feme- Civiles, donde los avances de in- por las ventas en el mercado local
nina en la economía doméstica vestigación destacan la autoidenti- durante las primeras décadas del
Mapuche y en las actividades de ficación de las mujeres como agri- siglo XX, situación que se deteriora
intercambio y acumulación de rique- cultoras (Pinto y Ordenes, 2012; desde la década de 1930 en ade-
za personal, destacada en los estu- Pinto et al., 2014). lante (Canales 2012), cuando la
dios del comercio fronterizo con inflación afectó notablemente a los
Chile Central y Buenos Aires de El acceso de las mujeres en las precios agrícolas, período en el cual
Jorge Pinto (2000) durante los siglos unidades domésticas a tierras, se- se inscribe esta investigación.
XVIII y XIX, Jaime Flores (2013) y millas, animales de tiro, y carretas,
Manuel Llorca-Jaña (2015). Amplian- así como la acumulación monetaria A modo de hipótesis señalaremos,
do esta perspectiva hacia el siglo personal, aumenta el volumen y la que la mujer mapuche a nivel de la
XX, a través de la información apor- disponibilidad de capitales agrarios producción agrícola desempeña un
tada en inventarios de bienes con- susceptible de inversión con pro- papel fundamental como un actor
signados en los expedientes de ductores medieros que manejan económico que administra capitales
Juzgados de Indios que funcionaron conocimientos y prácticas de culti- de manera complementaria a los
a partir de 1930 para dirimir litigios vo especializados para desarrollar bienes manejados por el esposo y
comerciales. Utilizando esta base una tipología de producción rentable, los varones en general, insertándo-
documental analizaremos las acti- sin considerar el régimen de propie- se en un circuito mercantil intra ét-
vidades femeninas en las unidades dad sobre el terreno explotado. nico que funciona de manera simul-
familiares, y su intervención en la tánea y paralela a las relaciones de
agricultura mediante el aporte de Desde el punto de vista de la arti- intercambio con el mercado capita-
capitales y equipamientos tecnoló- culación de los productores indíge- lista, y dotando a la economía indí-
gicos en sociedades comerciales nas al mercado del siglo XX, el gena de una base mayor de recur-
con labradores masculinos, sean cultivo del trigo fue sobre todo la sos propios para su sustentabilidad
estos, esposos, hermanos, hijos, o actividad de mayor relevancia (Faron, y desarrollo a nivel local.
comuneros residentes en las Reser- 1969; Aldunate, 1996; Inostroza,
vas de Tierras Indígenas entregadas 2015b; Inostroza, 2016). Particular-
por el estado después de la ocupa- mente, porque este producto cons- Las mujeres como
ción definitiva de la Araucanía en tituía la mercancía de mayor deman- productoras en las reservas
1883. Aspectos advertidos también da de insumos cerealeros hacia una de tierras indígenas
en los estudios sobre la economía industria molinera en expansión a
regional del siglo XX basados en la nivel regional, evento que facilitó la La radicación de la población Ma-
información de litigios comerciales salida de la producción indígena y puche y Huilliche en el sur de Chile

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

se extendió desde la antigua fron-


tera del Biobío al Golfo de Relonca- Cuadro 2:
ví entre los años 1884 y 1929. En Viviendas y habitantes mapuche huilliche por sexo, 1940
este territorio se mensuraron cerca
de 3.000 reservas con 510.000 Provincias Viviendas Hombres Mujeres Total
hectáreas y una población total de Arauco 457 1.498 1.435 2.933
82.629 habitantes (Gonzalez, 1986;
Biobío 252 696 755 1.451
Mallon, 2004; Mariman et al., 2006;
Malleco 2.452 7.758 7.933 15.691
Almonacid, 2009).
Cautín 14.245 45.306 46.360 91.383
La evolución de la población indí- Valdivia 565 1.839 1.783 3.622
gena en el período 1930-1952, que Llanquihue 12 32 37 69
cubre nuestro estudio, muestra una Total
17.983 57.129 58.303 115.149
tendencia al crecimiento desde general
98.703 a 129.564 habitantes (Pinto, Fuente: Censo 1940: 321-329.
2009), perfilando un proceso demo-
gráfico asociado a la sustentabilidad
de la producción agraria. En este
contexto, un indicio de la importan- Cadro 3. Inventario de bienes mujeres mapuche, 1933-1936.
cia de las mujeres en la economía Maria Catril2 Mariquita Quilalén3 Rosa Cusecheo Currimil4
familiar, proviene del mayor número 1933 1936 1936
de este segmento respecto de los 1 casa 2 casas de tabla techo de 1 casa techo de zinc
varones, según las cifras recopiladas 9 hectáreas 60 áreas zinc 9 sacos de trigo
7 sacos de trigo 45 sacos cosecha de trigo 4 sacos de papas
en los censos de 1930, 1940 y 1952 1 saco de arvejas 1 yunta de bueyes 0,5 sacos de habas
reproducidas en el cuadro 1. 1 saco de fréjoles 15 ovejas 2 yuntas de bueyes
3 ovejas 7 chanchos 1 vaca parida
5 cerdos 1 carretón 1 novillo
Cuadro. 1:
1 vaquilla
Población mapuche del sur de Chile.
15 ovejas
Hombres y mujeres, 1930-1952
5 cerdos
1 chancha parida
1930 1940 1952
2 carretones
Hombres 47.923 57.129 64.537 2 arados
Mujeres 50.780 58.503 65.741 2 cajones grandes

Total 98.703 115.149 129.564


Fuente: Censo 1930: 297-298; Censo 1940:
Fuente: Indicada en notas.
321-329, Censo 1952: 147.

El Censo de 1940, entrega antece- presencia de las mujeres en el ám- el Archivo General de Asuntos Indí-
dentes sobre el número de viviendas bito rural comenzará a reducirse y genas, en la ciudad de Temuco. El
en las reducciones indígenas que ser menor al número de hombres a cuadro 3 consigna la información
permiten delinear el número de las partir de 1960 (Bengoa, 1996). del equipamiento agrícola de tres
unidades de producción domésticas mujeres mapuche, María Catril,
y la importancia de las mujeres en El acceso de las mujeres a bienes Mariquita Quilalén y Rosa Cusecheo
este sector. La cifra de viviendas de producción agrícola en útiles de Currimil.
remite a la figura de los hogares y labranza, semillas y animales de tiro
las unidades domésticas con un a nivel del hogar se examinará a En el ámbito agrícola, los datos de
índice de 3,17 varones y 3,25 mu- partir de inventarios de bienes re- María Catril y Rosa Cusecheo indican
jeres por familia y un promedio de copilados en los expedientes de los el volumen de siembras expresado
6,4 habitantes por casa. La mayor Juzgados de Indios conservados en en sacos de 82 kilos, mientras la

2 Archivo General de Asuntos Indígenas (AGAI de aquí en adelante). Juzgado de Indios de Temuco (JIT de aquí en adelante), 1932.
Reclamo de Domingo Cayupi Maripi con Ignacio Alecoy. Manzanal Imperial, 10 de marzo de 1947, insertan testamento de María Catril
de 1933 protocolizado en la Notaría de Nueva Imperial fs. 756 venta nº 338, que da origen al litigio de suelo ocupado por Alecoy.
3 AGAI, JIT 2863. Liquidación de bienes. Domingo Hueichaleu. 18 de marzo de 1936, con información sobre bienes de María Quilalen.
4 AGAI, JIT s/n. Expediente de Rosa Cusecheo Currimil, 26 de febrero de 1936.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

información de Mariquita señala la tancia “que para la cosecha contra- casas y bodegas y un muelle se
cosecha obtenida. En cuanto a la taron la máquina de Ricardo Sepúl- valúan en $2.000. De esta manera,
ganadería, destaca el manejo de veda y debido a que salían chispas se observa que los objetos genera-
ovejas y cerdos y, en menor medida, del motor se quemaron 3 edificios, dos a nivel intrapredial destinados
bovinos, donde solamente Rosa uno de tabla y otro dos de paja, al uso cotidiano y productivo cons-
Cusecheo tiene animales de tiro con donde vivía, y un muelle que estaba tituyen el mayor valor de los bienes
dos yuntas de bueyes y un novillo a la orilla del río”5. El inventario de acumulados a nivel domésticos, y
presumiblemente considerado un los bienes siniestrados y el precio del capital disponible para la repro-
activo mercantil para una futura de ellos, se reproducen en el cuadro ducción y multiplicación anual de
venta. Así también, la vaca parida 4, siendo el siguiente6: la riqueza agrícola. Posiblemente,
y la vaquilla individualizan animales no se mencionan los animales de la
reproductores de fuerza motriz y propietaria en ovinos, bovinos y
mercancías. Los útiles de labranza Cuadro 4: Bienes de María Huaiquil, 1936. equinos porque no sufrieron estragos
más destacados están representa- Bienes Precio con el incendio. De esta manera, los
dos en dos arados para cultivar la 1 edificio de tabla inventarios de pequeñas y medianas
tierra y dos carretones utilizados 2 edificios de paja productoras ilustran claramente la
1 muelle orilla de río $2.000
para transportar las gavillas del inserción del segmento femenino en
1 terno de ropa $200
cereal cosechado a la máquina de 4 pares de zapatos $120 las actividades agrícolas mediante
trillar, y posteriormente llevar el 2 ponchos $90 el manejo de bienes de producción
grano a la casa para su almacena- 1 prendedor de plata $80 propios como son terrenos, semillas,
1 trarilonco $180
miento, o al molino para obtener útiles de labranza y animales de tiro.
2 pulseras de plata $100
harinas y derivados; y a la villa local Útiles de labranza $300
para su comercio. De este modo, la 10,5 sacos de avena $294 Respecto de la pauta de atesora-
información descrita ilustra muy bien 10 sacos de trigo $400 miento de bienes y capital por los
6 sacos de cebada $147
como la mujer contribuye con capi- actores femeninos, de manera pa-
5 sacos de arveja $160
tales y equipamientos agrícolas 3 sacos de habas $96 ralela y diferenciada del acopio
obtenidos por transmisión y acumu- 1 saco de harina $45 mercantil de los hombres, incluso a
lación a nivel de la producción do- nivel de la economía doméstica, el
Fuente: JIT, Liquidación de créditos
méstica, que se suman a la riqueza María Huaiquil, 26 de febrero de 1936. examen de algunos casos posibilita
adquirida mediante el comercio un acercamiento microscópico a
textil, conformando una fuente de este singular fenómeno, destacando
atesoramiento de capital agrario Esta lista revela aspectos culturales la autonomía de los actores femeni-
paralelo y complementario al desa- de continuidad y cambio mediante nos en el ámbito económico, como
rrollado por el estamento masculino la acumulación de artículos gene- dan cuenta investigaciones recien-
a mayor escala. rados por la actividad tradicional tes “(Pinto-Ordenes 2012, Flores,
indígena y otros elementos introdu- 2013, Llorca-Jaña, 2015, Inostroza
En cuanto al valor de los bienes de cidos desde el mercado capitalista7. 2016)”.
uso provenientes de las manufactu-
ras indígenas y artículos provenien- En este sentido, se observa el uso Un reclamo presentado en 1942 por
tes del mercado, el inventario de de textiles indígenas de ponchos y Rosa Ñancufil Lefin de lugar Molco,
bienes de María Huaiquil, entrega trarilonco (cintillo) junto a objetos de Departamento de Pitrufquén, permi-
información pertinente, posibilitando plata por $350, que se combinan te identificar la producción de las
un acercamiento comparativo acer- con el empleo de un terno consis- mujeres en la unidad doméstica y
ca del precio de estos bienes a nivel tente en pantalón y chaqueta y za- la conformación de patrimonio per-
local. A raíz de un incendio durante patos provenientes del comercio sonal. En su presentación al Juzga-
la cosecha del trigo, en 1936, esta local por $320. Además se valúan do de Indios de Pitrufquén indicaba:
mujer presentó un recurso en el los útiles de labranza, y las semillas
Juzgado de Indios de Temuco para de la cosecha del año agrícola de “Que con motivo de haber contraído
obtener la indemnización de los trigo, avena, cebada, arvejas y habas matrimonio con José Luis Navarro
bienes destruidos, dejando cons- por $1.442, mientras los edificios de y haber aportado casa; deseo que

5 AGAI, JIT s/n. Liquidación de créditos María Huaiquil de Hualacura, de la reducción Ñirripil, 26 de febrero de 1936.
6 AGAI, JIT s/n. Liquidación de créditos. María Huaiquil de Hualacura, de la reducción Ñirripil, 26 de febrero de 1936.
7 La platería conformará un recurso que se utilizará como reservas y excedentes que se transan en el comercio para obtener medios de
subsistencia, ver Flores, 2013.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

mis bienes dejados en poder de mi vellones de lana, ovejas, y siembras, Cuadro 5. Medierías de Rosa Ñanufil
tía Rosa Ñancufil Penchulef, por por su trabajo personal o a través Marifil, 1942
cuanto con ella me crié y obtuve con de medierías con los parientes más 5 vacas con Francisco Colicheo
mi propio trabajo lo siguiente: Un cercanos. 1 yunta de bueyes con Francisco
choapino de mota valor de $200, Colicheo
dos ovejas que las avalúo en $100 Otro caso que permite observar la 1 par de ruedas carretón y 17 ovejas con
c/u, y un buey, color negro que lo existencia de un régimen patrimonial Onofre Minde
avalúo en $1.000. A parte de esto, específico para las mujeres en la 1 siembra de trigo con Pedro Quintún
reclamo también una parte de siem- economía Mapuche proviene del Fuente: AGAI, JIP. 14 enero de 1942.
bra de un saco de trigo sembrado litigio por separación conyugal in-
el año pasado para la cosecha de cubado por Rosa Ñancufil Marifil del
este año, con abono constante en Departamento de Pitrufquén. La manejo predial con comuneros in-
sulfato melón; esta siembra según esposa exponía que era casada dígenas y campesinos chilenos.
cálculos de peritos rendirá más o civilmente con don Pedro Lefín
menos quince quintales métricos Ñancufil, y por abandono de hogar, En el litigio de separación de Alber-
avaluados a $80 cada uno son y sustracción de bienes personales tina Ñancufil Marifil con su esposo
$1.200”8. realizaba este reclamo “para que se Julio Painen, presentado al Juzgado
sirva tenerlo presente, ya que en lo de Indios del Departamento de Pi-
En otro documento la reclamante sucesivo no dará entrada a su ex trufquén en 1953, se reiteraba la
señalaba que había contraído ma- marido para que siga abusando y pauta cultural del manejo de bienes
trimonio y “que hasta el 8 de octubre le saque los animales que son de ganaderos y equipamiento de fuer-
del año pasado vivía en Molco con su exclusiva propiedad”10. za motriz por parte de las mujeres.
su tía Rosa Ñancufil Penchulef, con En este sentido, en el comparendo
quien se había criado desde peque- Durante el período de separación la el marido dejaba en claro que se
ña”, pero que ese día su tía: mujer realizó varios negocios, y una había respetado el goce de los
siembra por sus cuenta de una bienes de propiedad de la esposa,
“le echó de la casa permitiéndole sementera de una cuadra de trigo11; para lo cual pedía al Juzgado de
sacar únicamente su cama, y se la venta de “un buey que le obsequió Indios dejar constancia:
negó a entregarle varias cosas de su padre don Alberto Ñancupil, y
su propiedad: 1 tejido de valor de con este dinero comprarse dos “Que la indígena doña Albertina
$200; 2 vellones de lana; 2 ovejas; novillos para marcarlos con su mar- Ñancufil Marifil, que vivió con ella
1 buey; 1 siembra de trigo de 80 ca, para la crianza”12, así como in- durante un tiempo, se retiró volun-
kilos, que sembró con su hermana versiones en medierías en la unidad tariamente de su casa yéndose a
Valentina Ñancufil; 1,5 sacos de predial, como se describe en el vivir en casa de su padre don Alber-
semilla de papas; y otras cosas cuadro 5. to Ñancufil, con domicilio en Molco,
menudas de útiles de casa. Como reserva Juan Ñancufil; que la seño-
no ha podido obtener que le entre- Las ventas enunciadas y el cuadro ra Albertina tenía una vaca parida y
gue a las buenas estas especies, de medierías permiten identificar la un buey de su propiedad y marcado
pide que se le cite a un comparen- diversidad de equipamientos ma- con su propia marca, que estos
do para que se le ordene entregar- nejados por el segmento femenino, animales fueron traídos por la propia
le sus cosas”9. y las diversas tipologías de empren- doña Albertina quien la tiene ahora
dimientos desarrollados mediante en casa de su padre. Por este mo-
Este litigio señala la diversidad de la explotación indirecta del suelo, tivo desea dejar constancia ante
bienes que las mujeres menores de utilizando los servicios laborales este Tribunal para evitar futuras
edad y solteras podían reunir: tejidos, aportados por los medieros para el reclamaciones de la indígena doña

8 AGAI. Juzgado de Indios de Pitrufquén (JIP). s/n. Presentación de Rosa Ñancufil al Juzgado Pitrufquén 14/02/1942. Rosa Ñancufil Lefin
Segunda presentación al tribunal.
9 AGAI. JIP. 25-N. Reclamos varios. Ex reducción Juan Ñancupil. 2 enero de 1942. Primer amparo de Rosa Ñancufil al Juzgado de Indios
de Pitrufquén, 2/01/1942.
10 AGAI. JIP. s/n. Presentación de Rosa Ñancufil al Juzgado Pitrufquén 14 de enero de 1942. Presentación de Rosa Ñancufil Marifil 9 de
junio de 1953.
11 AGAI, JIP. s/n. Presentación de Rosa Ñancufil al Juzgado Pitrufquén, 14 de enero de 1942. Presentación de Rosa Ñancufil Marifil 9 de
junio de 1953.
12 AGAI, JIP. s/n. Presentación de Rosa Ñancufil al Juzgado de Indios de Pitrufquén, 14 enero 1942. Presentación de Rosa Ñancufil Marifil,
9 de junio de 1953.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

Albertina Ñancufil Marifil. Previa vas nupcias. Así en un expediente Las mujeres de mayor edad impe-
lectura se ratificó y firmó”13. de 1950 del Juzgado de Indios de didas de realizar tareas directas en
Pitrufquén se registraba el siguien- el campo, continuaban desarrollan-
En otro acápite, Julio Painén se re- te reclamo de los padres a la nuera do actividades de medierías para
fería en términos similares a los por los bienes entregados a un hijo asegurar el abastecimiento domés-
derechos económicos de la esposa al momento casarse. Así el hermano tico y algunos excedentes. En un
en las siembras realizadas en la del esposo fallecido indicaba: “Ma- expediente de 1936 del Juzgado de
posesión familiar, indicando: nuel Ñancupil, manifiesta que su Indios de Temuco, Margarita Huin-
padre le entregó al finado Rafael cahue, declaraba que su abuela
“Que hacía vida marital con la indí- Ñancuán Calfipán seis vacas al Llanquitray Ñanculaf, ocupaba 40
gena doña Albertina Ñancufil, hija tercio y su madre doña Francisca hectáreas en la reducción Canitahue,
de don Alberto Ñancufil Melchor y Calfipán le entregó once ovejas hace sembrando 10 sacos de trigo a
a la vez hermana de don Rafael como 12 años. Los animales que medias con Lorenzo Landeros,
Ñancufil, y expuso: Que le había entregó su padre hace más o menos poniendo la mitad de la semilla, y
sembrado un saco de trigo a su 15 años. Agrega que tanto su padre otra en siembra de Juan de Dios
mujer Albertina Ñancufil, pero como como su madre solicitan la repartición Landeros de 4 sacos de avena,
ésta abandonó su hogar y se fue a de dichos animales”16. poniendo toda la semilla, y ahora
vivir con su padre don Alberto Ñan- que su abuela murió sin dejar más
cufil, y para arreglar las dificultades La partición de los multiplicos ga- herederos que ella, no la quieren
que pudieran presentarse en el fu- naderos se verificaba en el contex- hacer partícipe de la cosecha, la
turo, viene en manifestar al Tribunal, to de una actualización de pautas cual rindió aproximadamente 65
que para las próximas cosechas del jurídicas tradicionales en la sociedad sacos de trigo por 80 kilos y de
año 1954, en el mes de febrero, dará indígena, donde prevalecía el orde- avena 12 sacos de 80 kilos17.
a su ex mujer trescientos kilos de namiento de derechos patrimoniales
trigo. No puede darle más porque paralelos entre hombres y mujeres Las siembras trigueras a medias
la siembra del saco de trigo se tapó y entre esposos y esposas, razón generaban recursos adicionales
con el crudo invierno y desde luego por la cual al fallecimiento de uno como los rastrojos de las cosechas
no dará el resultado que esperaba, de los cónyuges se iniciaban estos y el acopio de la paja sobrante de
pues se perdió en muchas partes el litigios, que no comprometían los la trilla en “muelles de paja” del trigo
trigo sembrado”14. derechos de los vástagos del ma- y avena, utilizados para alimentar a
trimonio. los bueyes. En este escenario re-
En el relato del expediente el espo- producimos el reclamo de cobro de
so reconoce derechos de la mujer Las mujeres como medieras talajes de María Ignacia Ancamil del
sobre el trigo sembrado, ya sea por agrícolas 19 de febrero de 1943, contra José
aportes de granos o animales de Aillapan. En la presentación del
tiro por parte de la esposa, privilegios El acceso a terrenos y equipamien- reclamo se indicaba:
que se saldarían con la entrega de to por parte de las mujeres posibi-
una parte de la cosecha como soli- litaba una integración más directa “Compareció con esta fecha doña
citaba la familia de la mujer15. y activa en la explotación agrícola, María Ignacia Ancamil, domiciliada
a través de la asociatividad mercan- en la reducción de don Juan Necul-
Esta pauta de un régimen de pro- til con otros agricultores que reali- queo, del lugar Botrolhue, quien
piedad paralelo entre hombres y zaban las operaciones de siembra expuso: que viene en demandar a
mujeres, también daba lugar a la y cosecha y se repartían la cosecha José Aillapan, domiciliado en el lugar
defensa de los intereses patrimo- en partes iguales (Stuchlick, 1999; Lircay por cuanto sus animales talan
niales de la parte masculina sobre Inostroza, 2015a; Inostroza, 2015b; en sus pastadas. Pide se le cite a
todo cuando la viuda contraía nue- Inostroza, 2016). comparendo y se declare que debe

13 AGAI, JIP. 25-N. Reclamos varios. Ex reducción Juan Ñancupil. 2 enero de 1942. Presentación de Julio Painen Painemil, 24 de agosto
de 1953.
14 AGAI, JIP. 25-N. Reclamos varios. Ex reducción Juan Ñancupil, 2 enero de 1942. Comparece don Julio Painén, domiciliado en Molco,
28 agosto 1953.
15 AGAI, JIP. 25-N. Reclamos varios. Ex reducción Juan Ñancupil, 2 enero de 1942. Comparendo, Pitrufquén, 28 de agosto de 1953.
16 AGAI, JIP. s/n. Amparo. Ignacio Ñancupil Millape con Manuela Chanqueo, 03 julio de 1950.
17 AGAI, JIT. 159 b. Liquidación de bienes de Llanquitray Ñanculaf, 22 febrero 1936.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

cancelarle la suma de cien pesos sobre todo por la utilización de las se burlarían mis derechos lo que no
($100) y al mismo tiempo que retire espigas del trigo cosechado para es justo. Impresión digital derecha
sus animales”18 . elaborar fardos de pasto como fo- de Rose Cañicúl Lipillanca”20.
rraje para la época de invierno.
En la citación de las partes en Te- Los antecedentes entregados por
muco, el 15 de marzo de 1943, se En un juicio de 1947, entre una Rose respecto del precio del consu-
registró un acuerdo, a través del propietaria mapuche de terrenos de mo de pasto por cada buey, $30
cual el ganadero, cancelaría un pastoreo y un ganadero chileno, mensuales, delinean la importancia
monto por el uso del talaje: encontramos precios sobre el con- económica del acceso a terrenos
sumo diario de los vacunos, que propios para mantener crianzas de
“Tuvo lugar el comparendo, con permiten acercar otra perspectiva autoabastecimiento en la economía
asistencia de la reclamante María sobre el aporte de las siembras a la familiar y las actividades individuales.
Ignacia Ancamil y del reclamado alimentación animal: De esta manera, las explotaciones
José Aillapán. La reclamante ratifica intensivas en pequeña escala en
su reclamo. Agrega que dio permi- “Rose Cañicúl Lipillanca, Carabine- cuanto a número de animales y vo-
so a José Aillapán para que pasto- ros de Licán, reducción de Tomás lumen de semilla sembrada resulta-
reara quince animales vacunos en Cañicúl, en la demanda que tengo ban de mayor beneficio para abas-
un rastrojo de la reclamante, que- en contra del particular, don Daniel tecer los requerimientos de la unidad
dando establecido que Aillapán Olave, de mi mismo domicilio, a US. de producción familiar, basada en
debería pagar a la declarante el respetuosamente digo: que el día una agricultura de dos campos que
valor del talaje. Pero ahora Aillapán 26 del presente mes se llevó a efec- combinaba el cultivo con el pastoreo
se niega a pagar, por eso lo deman- to un comparendo entre ambos en ganadero que aportaba así abono al
da para que le pague la suma de el cual se comprometió el deman- predio, fuerza de tracción, insumos
cien pesos, en que estima el valor dado a dejarme la posesión en de lana y cueros, carne y mercancías
de los talajes. El demandado res- noviembre del presente año, pero a la unidad doméstica y a los pro-
ponde: que no está dispuesto a no se dejó establecido de que debe ductores individuales, incluidos entre
pagar un solo centavo, porque ese pagarme el talaje de 10 meses de ellos las mujeres.
talaje debe tenerse por pagado con un caballo, a razón de $30.00 men-
un muelle de paja que quedó en suales; dos bueyes en 4 meses a En otros casos la emigración feme-
terrenos de la reclamante, en cir- $30.00 mensual cada uno; la explo- nina a los centros urbanos y su in-
cunstancias de que ese muelle era tación de una mata de roble pellín serción en el ámbito laboral urbano,
de la reclamante y del reclamado, de la que obtuvo ocho durmientes, doméstico e industrial, facilitaba la
porque la cosecha era en medias. a $10.00 cada uno, $80.00 y el integración de las mujeres en estos
Por cuyo motivo solicita se deseche arriendo desde el mes de enero del negocios de mediería. Aunque no
el reclamo. Para terminar este asun- año 1946 hasta noviembre del pre- faltaban problemas vinculados al
to, y en vista de que no desea tener sente año a razón de $300.00 al año, ausentismo y la falta de vigilancia
pleito, ofrece pagar la suma de lo que en total hacen la cantidad de directa de los intereses personales.
cuarenta pesos. La reclamante mil noventa pesos que debe cance- Así ocurrió con el contrato de apar-
acepta, siempre que el reclamado larme antes que se retire del terreno cería celebrado entre Luisa del
no ponga más animales en su ras- que me tiene por arriendo, bajo Carmen Quintriqueo y los comune-
trojo. Quedan de acuerdo. Vendrán apercibimiento de que si así no lo ros de Dollinco, que terminó en un
mañana al Juzgado para hacer el hiciere se le retengan los animales litigio en el cual se entregan valiosos
pago. Previa lectura se ratifican y hasta cubrir el valor que le cobro.- antecedentes acerca del valor de
firman”19. Por tanto, ruego a US. se sirva dar la renta del suelo, que cobra la titu-
lugar al cobro de los $1.090.00 que lar a los comuneros que realizaban
El siguiente documento identifica le cobro al demandado el que debe sus propios emprendimientos en
claramente la complementariedad efectuarse en el plazo que S.S. este terreno.
productiva entre los cultivos cerea- tenga a bien indicar y debe tenerse
leros y la ganadería bovina y equina, presente de que en caso contrario

18 AGAI, JIT. 7932. Reclamo de talajes. María Ignacia Ancamil con José Aillapán, 19 febrero 1943.
19 AGAI, JIT. 7932. Reclamo de talajes. María Ignacia Ancamil con José Aillapán, 19 febrero 1943.
20 AGAI, JIP. s/n. Rose Cañicúl Lipillanca con Daniel Olave cancelación de los talajes, explotación de maderas y el arriendo, 10 septiembre 1947.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

Luisa del Carmen Quintriqueo, ca- queo, oriente con José Manquelaf El terreno indicado en este contrato
sada, domiciliada en Santiago, y poniente con Huechuqueo Huenu- se encuentra en la comunidad de
realiza un contrato de aparcería con queo, y su características son dos Pedro Cayuqueo, ubicado en el
sus cuñados y otros comuneros en lomas que en el centro existe una lugar de Dollinco, Carabineros del
Dollinco, comuna de Cholchol, a quebrada y el camino vecinal que lo Reten Cholchol de la comuna de
través del siguiente contrato de cruza de la misma comunidad. Imperial.-
aparcería, nombre que reciben en Temuco, 11 de diciembre de 1946.
la legislación civil los contratos de Cuarto, la duración del contrato será Lugar Dollinco – Imperial
medierías en el marco del régimen por cinco años, renovables en cada A pesar del contrato, el socio no
de propiedad privada occidental. año, cuando se trabaje, pues de cumplió con los acuerdos y otros
preferencia se hará descansar el familiares realizaron ocupaciones
Contrato de sociedad entre indíge- suelo. Las condiciones será que el productivas por la ausencia de la
nas, 194621. socio Cayuqueo, pondrá los aperos dueña. Por ello, Luisa promovió un
y todo el trabajo para efectuar las reclamo al tribunal para amparar sus
Comparecen ante el Juzgado de siembras, y mitad de la semilla. Los derechos exclusivos sobre el terreno.
Indios, doña Luisa del Carmen gastos de cosechas y maquilas
Quintrequeo por una parte y don serán por igual partes, debiendo En el juicio doña Luisa declaró en
Vicente Cayuqueo Painemal, por repartirse las ganancias por iguales 1944 que: “su tío le pidió el terreno
otra parte, y convienen en el siguien- partes. para sembrarlos a medias pero en
te contrato de aparcería. las cosechas siguientes en vez de
Quinto, como la dueña del terreno participación apenas les dio dos
Primero, Doña Luisa del C. Quintra- debe encontrarse en Santiago, con- sacos de 80 kilos cada uno y ense-
queo casada con Domingo Colihuin- cede poder en este mismo contrato, guida la corretió amenazándola de
ca Reuca, con domicilio en Santiago para que la represente en cualquier que nunca más le fuera molestar por
en calle Galvez N° 552 y de paso acto que sea relacionado con la este terreno. En la actualidad está
en esta ciudad de Temuco, expresa, ocupación libre del predio dado a sembrado este suelo como sigue:
que es dueña de un predio de te- medias a su mismo socio don Vicen- Juan Luis Morales e hijo Juan de
rrenos de siete a ocho cuadras te Cayuqueo, podrá requerir ante el Dios, en medias 800 kilos y por
aproximadamente en la comunidad Juzgado de Indios, las ordenes de Carlos Cayuqueo yerno de Morales
donde es jefe Pedro Cayuqueo, por amparo, para su propia tranquilidad Levio 400 kilos en total existe una
derechos de radicación que le per- y libre trabajo en este terreno. siembra de 1.200 kilos y se encuen-
tenece por su finado padre Juan tra en perfectas condiciones el es-
Quitriqueo Morales, y que este Sexto, en caso que el socio don tado de la sementera de trigo”22.
predio está reconocido en el expe- Vicente Cayuqueo, por circunstancias
diente N° 18.960, que fue tramitado ajenas, no pudiera sembrar por su La siembra en mediería correspon-
en este Juzgado de Indios. cuenta, queda facultado para que día a 12 sacos de cien kilos equiva-
haga transferencia, solo en cuanto lentes a unas 6 cuadras de siembra.
Segundo, el predio indicado más a hacer las siembras y busque un Para avenir las partes, doña Luisa
arriba se entrega a su socio Vicen- socio que de garantías en represen- aceptó recibir por su terreno litigado
te Cayuqueo, para que si lo estima tación de su socia doña Luisa del la cantidad de 25 sacos de trigo con
conveniente, lo trabaje para este Carmen Quintrequeo. 2.000 kilos netos salidos de la má-
año de un retazo que está en des- quina de trillar, sirviendo de inter-
canso, y lo demás está en rastrojos, Séptimo, para el buen cumplimien- ventor para esta entrega el mismo
para siembras de trigo. to de este contrato, las partes con- jefe don Vicente Cayuqueo23.
ceden las facultades de árbitro ar-
Tercero, al terreno materia de este bitrador al señor Juez de Indios de En el contexto descrito, es previsible
contrato tiene los siguientes límites, Temuco, quién deberá resolver en que la disputa entre hermanos y una
Norte un estero y terrenos de José única instancia ante cualquier difi- hermana en el acceso a la propiedad
Morales, Sur con la reserva de Lien- cultad que se produzca. y explotación del suelo se derive de

21 AGAI, JIT. 3.052 Reclamo Luisa del C. Quintriqueo. Contrato de aparcería y poder de Luisa del C. Quintrequeo con Pedro Cayuqueo,
1944.
22 AGAI, JIT 3.052. Reclamo Luisa del C. Quintriqueo Acta avenimiento. En Dollinco a 16 de noviembre de 1946.
23 AGAI. JIT. 3.052 Reclamo Luisa del C. Quintriqueo Acta avenimiento. En Dollinco a 16 de noviembre de 1946.

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

los nuevos lineamientos jurídicos económicas femeninas en el ámbito La participación productiva de las
impuestos por la legislación civil de la agricultura. Actividades que se mujeres puede evidenciar rasgos
occidental, del reparto de la heren- desenvuelven en diversos ámbitos de innovaciones emergentes en el
cias por derechos iguales entre hijos de la elaboración de manufactura de contexto de la aplicación de la le-
hombres y mujeres, que en cierta tejidos, la siembra de granos para el gislación occidental en el sistema
forma contradice la pauta de acce- autoabastecimiento alimenticio, las de herencias. No obstante, estas
so patrilocal en la sociedad tradi- crianzas ganaderas para proveer prácticas también son resultado de
cional Mapuche. Este aspecto insumos textiles y fuerza de tracción la continuidad de ciertas pautas
también fortalece la tendencia de bueyes y alimentos carneos, tradicionales en la economía mapu-
transformadora impuesta desde el emprendimientos que desarrollaba che, como será el acceso y manejo
ordenamiento administrativo estatal, en forma individual y mediante aso- de bienes de producción agrícola,
incidente en la mayor participación ciatividad comercial de medierías animales de tiro y capital, resultan-
y competencia del segmento feme- con labradores y criadores varones, tes de su propio trabajo y herencias
nino en el ámbito del acceso a la para obtener beneficios y rentas familiares, que son administrados e
tierra como bien de producción adicionales que incrementaban la invertidos de forma indirecta por las
universal, y uno de los recursos acumulación de bienes y riqueza en mujeres contando con el aporte de
utilizados por las mujeres en sus manos del segmento femenino. Va- la mano de obra masculina. Aspec-
emprendimientos agrícolas. riable de la cultura económica ma- tos que esta investigación explora
puche que incrementaba el número de manera específica para delinear
A modo de conclusiones de actores y el volumen de capitales las múltiples facetas de los actores
activos que se invertían cada año en indígenas en la vida económica
Los documentos presentados sobre las siembras y crianzas desplegadas rural, y en este caso de las mujeres
inventarios de bienes, testamentos en las unidades de producción ma- mapuche en las reservas.
y litigios por herencias, medierías y puche durante la primera mitad del
terrenos entregan una valiosa infor- siglo XX.
mación que describe las actividades

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Las mujeres Mapuche como productoras agrícolas, 1930-1950 I Luis Inostroza

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DIRECCIÓN DE
INVESTIGACIÓN
CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
UNIVERSIDAD DE SANTIAGO DE CHILE

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