TÍTULO PRELIMINAR
JURISPRUDENCIA
JURISPRUDENCIA
(Casación Nº 2935-98-Apurímac, El Peruano, 04/09/99, p. 3428).
Si bien el juez es el director del proceso, el principio rector del proceso civil es el
principio dispositivo, por lo que el juez no puede irrogarse la calidad de parte y
aducir argumentos que no fueron hechos valer por las partes a través de los
recursos que les franquea la ley
(Exp. Nº 4444-98, Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento,
Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 4, Gaceta
Jurídica, pp. 564-565).
Si bien la medida cautelar fue concedida antes del acuerdo conciliatorio,
no procede el levantamiento de esta, si el ejecutado en la actualidad aún no ha
cumplido con la obligación derivada del acuerdo.
Dentro de un sistema publicístico, el juez como director del proceso, está
facultado por el principio de elasticidad a adecuar la exigencia de cumplir con las
formalidades para los fines del proceso.
(Exp. Nº 162-97, Cuarta Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 271).
El juez debe impulsar el proceso por sí mismo, siendo responsable de cualquier
demora ocasionada por su negligencia.
Notificado al ejecutado el mandato de ejecución, el juez debe impulsar de oficio
el proceso, ordenando el remate de la prenda minera o la suspensión del proceso
(Exp. Nº 633-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, pp. 272-273).
Es obligación del juez, en su calidad de director del proceso, verificar el
cumplimiento de las leyes, desde la etapa postulatoria del proceso, para la
debida admisión a trámite de la demanda
(Exp. Nº N-711-97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1, Gaceta Jurídica, p. 274)
La dirección del proceso está a cargo del juez, quien debe impulsar el
proceso por sí mismo, de acuerdo a las normas del CPC.
JURISPRUDENCIA
Si en el proceso de conocimiento, se parte de una situación de
incertidumbre a fin de obtener una declaración jurisdiccional de certeza o la
solución a un conflicto de intereses, en el proceso ejecutivo se parte de un
derecho cierto pero insatisfecho (Cas. Nº 1695-97-Lima, El Peruano, 18/10/98,
p. 1976).
En los procesos de conocimiento se parte de una situación incierta para obtener
un pronunciamiento jurisdiccional de certeza del derecho controvertido. En los
procesos de ejecución, se parte de una situación cierta, pero, insatisfecha, y el
proceso verá, precisamente, sobre esa satisfacción que debe tener el
ejecutante respecto de su acreencia la que se puede reducir mas no alterar.
(Cas. Nº 871-97-Puno, El Peruano, 19/10/98, p. 1985).
Por interpretación errónea se entiende la elección de la sentencia de un
precepto procedente, pero que ha habido error en el juzgador al otorgarle un
sentido distinto al querido por el legislador. Por tanto si una norma no ha sido
aplicada al caso, mal se podrá hablar de haberse interpretado erróneamente la
misma
(Cas. Nº 1664-98-Ucayali, El Peruano,22/09/98, p. 1636).
El principio de vinculación del proceso civil exige que el órgano
jurisdiccional se active justificadamente para resolver un real conflicto de
intereses o una incertidumbre jurídica, para lo cual se debe presentar un
petitorio con arreglo a ley, el mismo que puede ser observado hasta en
tres oportunidades que a continuación se mencionan: al admitirse la demanda,
al contestarla o al declararse saneado el proceso (Cas. Nº 802-97-Ica, El
Peruano, 16/10/98, p. 1938).
El proceso no es un fin en sí mismo, ni los trámites pueden convertirse en ritos
sacramentales, disociados tanto en su realización como en su omisión, de los
efectos que produzcan, toda vez que el culto a la forma ha de ser guardado en
cuanto sirva de protección y amparo frente al ejercicio precipitado o
desmedido del jus lítlgatoris. Su finalidad abstracta es lograr la paz social
en justicia y el juez puede adecuar las exigencias de las formalidades al logro
de los fines del proceso (Cas. Nº 733-98-Lima-Cono norte, El Peruano,
21/11/98, p. 2078).
El proceso, del latín “processus”, etimológicamente significa avanzar,
marchar, proceder en cierto orden, y desde el punto de vista jurídico, es
conjunto ordenado y sucesivo de actos y formas, determinados por el Estado,
destinados a asegurar en orden los debates; que protegen a las partes por
igual, y que deben ser cumplidos a fin de obtener un pronunciamiento
jurisdiccional que solucione un conflicto intersubjetivo de intereses o una
incertidumbre con relevancia jurídica. De faltar alguna de las formalidades
establecidas se incurriría en vicio, mas esta no siempre acarrea una nulidad
(Cas. Nº 225-98-Cusco, ElPeruano, 03/01/99, p. 2338).
JURISPRUDENCIA
La legitimidad para obrar es la cualidad emanada de la ley para requerir
una sentencia favorable respecto del objeto litigioso, situación que coincide
con la relación jurídico procesal. Los demandantes acreditan legitimidad para
obrar con la suscripción de la escritura pública de constitución de fianza,
respaldada con garantía hipotecaria otorgada a favor del banco emplazado.
El debate para determinar si la empresa afianzada es aún deudora del banco
emplazado, corresponde al fondo de la controversia y no a una discusión
que se deba dilucidar vía excepción (Exp. Nº 48004-98, Sala de Procesos
Sumarísimos, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual,
Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 260).
JURISPRUDENCIA
JURISPRUDENCIA
“Sin embargo, la igualdad, además de ser un derecho fundamental, es
también un principio rector de la organización del Estado Social y
Democrático de Derecho y de la actuación de los poderes públicos. Como
tal, comporta que no toda desigualdad constituye necesariamente una
discriminación, pues no se proscribe todo tipo de diferencia de trato en el
ejercicio de los derechos fundamentales; la igualdad solamente será vulnerada
cuando el trato desigual carezca de una justificación objetiva y razonable. La
aplicación, pues, del principio de igualdad, no excluye el tratamiento desigual;
por ello, no se vulnera dicho principio cuando se establece una diferencia de
trato, siempre que se realice sobre bases objetivas y razonables.” (Expediente
N° 00048-2004-AI/TC)
“La igualdad, en tanto principio, es uno de los pilares del orden constitucional que
permite la convivencia armónica en sociedad. Por su parte, la igualdad, en tanto
derecho, implica una exigencia individualizable que cada persona puede oponer
frente al Estado para que éste lo respete, proteja o tutele. Así pues, el Derecho
de igualdad, a su vez, tiene dos dimensiones: formal y material. En
su dimensión formal, impone una exigencia al legislador para que éste no realice
diferencias injustificadas; pero también a la administración pública y aun a los
órganos de la jurisdicción, en el sentido de que la ley no puede aplicarse en forma
JURISPRUDENCIA
Es nula la sentencia que declara un derecho preferente a favor del
demandante mucho mayor al que este ha solicitado. Por el principio de
congruencia y por lo regulado en el artículo VII del TP del CPC, el juez no
puede darle a las partes más allá de su petitorio, ni fundar su decisión en
hechos diversos a los alegados por ellas (Exp. Nº 56-99, Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 202).
Resulta imposible que la voluntad del pretensor sea modificada por decisión
jurisdiccional, en razón de tratarse de un derecho inherente a la persona como
justiciable. No se puede resolver en función de intereses particulares distintos
al invocado, situación que reafirma el artículo VII del TP del CPC.
La función correctora y supletoria del juez, respecto a la aplicación de la norma
responde al derecho discutido, mas no se refiere a la persona que invoca la
titularidad del mismo (Exp. Nº 4301-98, Sala de Procesos Abreviados y de
Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella, Jurisprudencia Actual,
Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 143).
El juez no puede ir más allá del petitorio ni fundar sus decisiones en hechos
diversos de los que han sido alegados por las partes.
Si se demanda la acción petitoria de herencia, el juez no puede declarar a
quienes quedan como legítimos sucesores para concurrir a la herencia, pues,
ni de la demanda ni de la contestación se ha solicitado ello (Exp. Nº 4105-98,
Sala de Procesos Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez,
Marianella, Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 144).
JURISPRUDENCIA
El demandante afirma que la resolución cuestionada, cuyo texto aprueba los
nuevos aranceles judiciales para el ejercicio gravable 2002, establece odiosas
diferencias entre los justiciables en razón del monto económico del petitorio que
estos planteen ante el órgano jurisdiccional, provocando que muchos de ellos no
tengan acceso a la justicia. Tal situación, a su juicio, es contraria a la igualdad
ante la ley y a la tutela judicial efectiva, reconocidas tanto por la Constitución del
Estado como por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, motivo
por el que solicita que la demanda sea declarada fundada...( EXP. N.° 2497-
2002-AA/TC)
JURISPRUDENCIA
El Código Procesal contiene una norma que atañe a la conducta del juez y de
las partes.
En algunos casos tiene carácter imperativo, de tal manera que todos
los actores en el proceso deben acatarlas, mientras que en otros, sea
que se faculta al juez o porque la norma no trasciende la finalidad del
proceso, se puede adecuar o eximir su cumplimiento, sin incurrir en sanción
de nulidad (Cas. Nº 554-2000-Lima, El Peruano, 17/09/2000, p.6277).
JURISPRUDENCIA
Es nula la sentencia que resuelve una pretensión parcial. Ella no puede
ser objeto de convalidación, en atención al principio de la doble instancia que
regula el artículo X del TP del CPC (Exp. Nº 4797-98, Sala de Procesos
Abreviados y de Conocimiento, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 5, Gaceta Jurídica, Sumilla 191).
Toda resolución que cause estado, es decir, que resuelva algo de manera
definitiva dentro del proceso, es apelable, en virtud del principio constitucional
de la doble instancia.
La modalidad de la apelación dependerá de la trascendencia de la misma
(Exp. Nº N-700- 97, Primera Sala Civil, Ledesma Narváez, Marianella,
Jurisprudencia Actual, Tomo 1,Gaceta Jurídica, p. 394)
SECCION PRIMERA
TÍTULO I
JURISDICCIÓN Y ACCIÓN