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Uruguay

Resumen ejecutivo

El Gobierno de Uruguay reconoce el importante papel que cumplen las inversiones


extranjeras en el desarrollo económico y sigue manteniendo un clima de inversiones
favorable que no discrimina a los inversores extranjeros. Uruguay también tiene un
sistema jurídico estable en el que se trata de la misma manera a las inversiones
nacionales y extranjeras. La mayoría de las inversiones se permiten sin necesidad de
autorización previa y los inversores pueden transferir libremente al exterior su capital y
las ganancias que obtienen de sus inversiones. Los inversores pueden elegir entre
arbitraje y el sistema judicial para resolver conflictos. Los juzgados locales reconocen y
cumplen los laudos arbitrales extranjeros.

El Índice de Facilidad para Hacer Negocios 2018 del Banco Mundial colocó a Uruguay
en el cuarto lugar entre 12 países de América del Sur (y en el lugar 94 de 190 a nivel
mundial). Incluso con algunos incentivos tributarios para los inversores, las inversiones
extranjeras directas siguen en niveles bajos en comparación con años anteriores. La
inversión nacional y las inversiones extranjeras directas disminuyeron
significativamente entre 2015 y 2017.

Cerca de 130 empresas estadounidenses operan localmente e invierten en el país en


diversos sectores, por ejemplo: forestación, turismo y hoteles, otros servicios y
telecomunicaciones. Las empresas estadounidenses no han indicado que la corrupción
sea un problema para las inversiones. En 2017, Transparencia Internacional consideró
que Uruguay era el país más transparente de América Latina y el Caribe. Uruguay es
una democracia estable. El riesgo político es bajo y no ha habido casos recientes de
expropiación.

Uruguay es miembro fundador del Mercosur, el mercado común del Cono Sur formado
por Argentina, Brasil, Paraguay y Venezuela que se creó en marzo de 1991 (Venezuela
fue suspendida del Mercosur en diciembre de 2016 por no seguir los principios
democráticos del bloque). Uruguay tiene también acuerdos de libre comercio con
Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, todos estados asociados del Mercosur.
Montevideo es sede de la Secretaría del Mercosur y el Parlamento del Mercosur
(Parlasur). En 2004, Uruguay y México profundizaron un acuerdo del año 1999, lo que
derivó en el primer acuerdo comercial integral de Uruguay con un país no miembro del
Mercosur. En octubre de 2016, Uruguay firmó un acuerdo con Chile para ampliar y
profundizar el acuerdo de libre comercio existente y así aumentar el intercambio de
bienes y servicios. En abril de 2018 el acuerdo estaba a estudio del Parlamento.

Uruguay también está buscando fortalecer sus lazos comerciales bilaterales con China.
En una reunión en enero con el Ministro de Relaciones Exteriores chino, el Presidente
uruguayo reiteró su deseo de promover un acuerdo de libre comercio con China y la
disposición de Uruguay a participar en la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.

La ubicación estratégica de Uruguay (en el centro de la zona más rica y poblada del
Mercosur) y sus regímenes especiales de importaciones (como zonas francas y puertos
libres) lo convierten en un centro de distribución bien ubicado para el ingreso de bienes
estadounidenses a la región. Varias empresas estadounidenses almacenan sus
productos en las zonas francas de Uruguay y desde allí abastecen a sus clientes
regionales de forma efectiva. Con un pequeño mercado de consumidores de alto nivel
de ingresos, Uruguay también puede ser un buen mercado de prueba para productos
estadounidenses.

Los sindicatos se manifiestan y los conflictos laborales pueden intensificarse


rápidamente, lo que puede derivar en huelgas que afectan la productividad general. El
Índice de Competitividad Global 2017-2018 del Foro Económico Mundial colocó a
Uruguay en el lugar 76 de 137 países analizados. En lo que refiere a relaciones
laborales con las empresas, Uruguay se ubicó en el lugar 121 de 137 países incluidos
en la medición de este índice. Muchos inversores estadounidenses y regionales han
expresado su preocupación por el hecho de que los sindicatos puedan, sin mayores
repercusiones, ocupar los lugares de trabajo y de ese modo suspender las
operaciones. Representantes del sector privado también han señalado que la estrecha
relación de los sindicatos con el gobierno implica que los consejos de salarios tripartitos
en ocasiones aumentan los salarios sin preocuparse demasiado por si las empresas
tienen la capacidad de absorber tales aumentos.

Uruguay tiene tratados bilaterales de inversiones con más de 30 países, entre ellos los
Estados Unidos. Los Estados Unidos no tienen un acuerdo para evitar la doble
imposición con Uruguay. Ambos países también han firmado acuerdos de cielos
abiertos, facilitación del comercio, cooperación en ciencia y tecnología, asuntos
aduaneros y seguridad social.

Lea el informe completo en inglés aquí:


http://www.state.gov/e/eb/rls/othr/ics/investmentclimatestatements/index.htm?year=201
8&dlid=281785

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