Antes de conocer técnicas para agilizar y comprender de manera más óptima un texto,
debemos conocer lo que es velocidad o rapidez y comprensión lectora.
Velocidad lectora es la velocidad de lectura o desarrollo lector de un texto y es reconocida
como una habilidad fundamental y necesaria para desenvolverse de forma efectiva en la vida
cotidiana. Mientras la comprensión lectora es el entendimiento que se obtuvo en base del
texto que se leyó y por tanto la lectura rápida está estrechamente relacionada con la
comprensión lectora. La fluidez en la lectura y conseguir que se pueda leer más rápido
proporciona la comprensión del sentido o del mensaje.
Ahora vamos a conocer Varios ejercicios para mejorar la habilidad lectora propuesta para
desarrollar:
Percepción
El slalom: son ejercicios en los que debe fijarse sólo en la primera y la última palabra de
una línea, de manera que se realicen movimientos oculares con dos fijaciones (principio y
final de la línea), sirven para trabajar la agilidad de los ojos y la lectura rápida.
Textos en forma de “Z” o en forma de “V”: Las palabras van colocándose siguiendo la
forma de la letra. Sirven para que se haga el recorrido con los ojos, que luego servirá para la
lectura, ya que ésta requiere esos movimientos. Cuentos en forma de v.
Palabras repetidas: una lista de palabras muy parecidas formalmente en la que se debe
identificar las repeticiones.
Memoria.
Consiste en intuir qué va un texto antes de leerlo. Esto nos ayuda a comprenderlo mejor.
Para anticipar debemos activar la información que ya tenemos sobre el tema, o nuestras
experiencias previas de lectura.
Observe un texto “x” sin leerlo, que le eche un vistazo y anticipe lo que va adentro,
fijándose en la estructura del texto.
Lectura rápida y lectura atenta.
La lectura rápida y la atenta hay que trabajarlas, porque tenemos que aprender a regular la
velocidad de la lectura persiguiendo los objetivos planteados.
Inferencia
Es la habilidad de comprender algún aspecto determinado del texto a partir del significado
del resto. Se trata de deducir, y nos sirve para superar lagunas de los textos, no hace falta
entender todas las palabras sino que se pueden sacar por el contexto.
Si no es capaz de resolver una duda sin ayuda y tiene que recurrir al diccionario
continuamente, la lectura se vuelve pesada, parcial y se pierde el interés. Por esto es muy
importante desarrollar esta habilidad. Para ello se pueden emplear algunos ejercicios como:
Deducir el significado de una palabra desconocida, incluida dentro de un texto.
Trabajar con textos incompletos, en los que faltan palabras, suponiendo qué palabras
irían en cada hueco. Estas palabras pueden proporcionárseles o no.
Adivinar letras de palabras borrosas o escritas con letra ininteligible.
Ideas principales.
Diferenciar la idea principal del texto y las secundarias. Esta microhabilidad es muy
Técnicas de subrayado (se debe subrayar de un color la idea más importante de un texto).
Autoevaluación.
detectar y resolver (errores gramaticales, lógicos, de sentido). Algunos ejercicios pueden ser:
Eliminar las palabras que sobran en un texto o en una frase.
Siento que el otro día no pudiste llegar a la reunión en los mall andes.
Ayer estuvimos cantando a tanto alto volumen que despertamos a los vecinos.
Se obtuvo el resultado que merecíamos, pero sentimos que les faltó algo para mejorar.
La noche nocturna paso a hacer de mi día caluroso el alivio de una ventisca veraniega.
un menor tiempo. Imagina que puedes leer cualquier tipo de libro 3 o 4 veces más rápido que
entender las ideas de las mismas, contrastar el pensamiento con el que el autor las
escribió con el pensamiento propio y evaluar lo que se ha leído. Las dos últimas fases se
para conseguir aprender de manera significativa, relacionando los conocimientos previos con
la nueva información.
No solo basta con leer, sino con comprender. Cuando leemos interaccionan tanto
2. Movimientos sacádicos: son los rápidos saltos que da el ojo para buscar lo
Pues sí, como cuando éramos pequeños y empezábamos a leer. Señalar lo que vamos a leer
establece conexiones entre el texto y el cerebro. Esto ayudará a una lectura más rápida y
El dedo nos hace de guía y nos ayuda a reducir los esfuerzos innecesarios de los ojos y
Si no quieres utilizar el dedo, también sirve un bolígrafo, lápiz o similar que sirva de
Por empezar a utilizar la técnica, coge un libro u hoja impresa completa y trata de pasar tu
marcador por todas las líneas rápidamente intentando leer el texto. Lo normal sería que al
principio no lograses leer todas las palabras pero con la práctica irás acostumbrándote y
marcador en la lectura y así desplazar tu mirada o tus ojos de manera más eficaz en el texto.
movimiento continuo de regreso hacia la siguiente línea y síguela con los ojos. Evitará
distracciones en la barrida de retorno hacia la nueva línea. Una vez ahí, a seguir marcando y
leyendo.
El ojo realiza pausas y saltos. Cada vez que se realiza una pausa el ojo necesita volver a
enfocarse, como cuando estás intentando sacar una foto con una cámara de fotos, te mueves y
tienes que volver a darle al botón de enfocar. Esto te quita tiempo, por lo que si disminuimos
inferior del texto con un papel para evitar las interferencias con otras
líneas.
agrupadas.
Tras aplicar las técnicas de fijación lo que conseguimos es leer tal que así:
dedo a lo largo de la página, de derecha a izquierda y de forma continuada, como si fuera una
serpiente. También puede servir para lecturas rápidas sin profundizar para “captar” el mayor
número de palabras ampliando las fijaciones. Una vez dominada esta técnica, puedes variar y
fijación.
Se trataría de leer lo más rápido que podamos para que estos movimientos no sean
posibles deberíamos enfocarnos en silenciar esa pequeña voz que pronuncia las palabras en
nuestra cabeza. Reducir los esfuerzos por leer facilitará la comprensión y eliminará
interferencias innecesarias.
Parece obvio, pero como en todo la práctica es necesaria. En este aspecto se procurará
empezar por lecturas cortas y fáciles. Realizar una gráfica de progreso controlando los
anteriormente. Para el cálculo aproximado de las palabras totales no hace falta que
cuentes todas, puedes contar solo las de las tres primeras líneas y calcular la media por
herramienta de contar del Word, por ejemplo. Dale al play al cronómetro y a leer.
Ver películas subtituladas. Los subtítulos suelen pasar a un ritmo bastante alto que
cuanto antes los leas, más tiempo podrás dedicar a contemplar la escena de la película.
5 breves consejos para una lectura rápida.
Encontrar el lugar perfecto para comenzar tu experiencia de lectura ágil es esencial. Una
zona tranquila y un área iluminada donde puedas organizar tus pensamientos, concentrarte y
donde te sientas como en casa es el primer paso hacia el éxito. Tú seguirás más alerta si estás
sentado en posición vertical en un escritorio que estando acurrucado en la cama, así que no
caigas en la trampa de sentirte demasiado cómodo (si tiendes a dormirte durante la lectura,
libre de desorden.
Si has estado buscando un uso alternativo para tus palillos lo has encontrado y las harás
herramientas para desplazarte a lo largo del texto. Estas herramientas serán tus mejores
amigas cuando se trata de mejorar la velocidad de lectura. Utiliza el instrumento que elijas,
para guiar a tus ojos y absorber buenas cantidades de información en un corto periodo de
tiempo. Para mantener tu lugar en la página, sigue las frases a medida que las lees con tu
herramienta, para así evitar que las palabras se vean borrosas al incrementar tu velocidad de
lectura.
La última cosa que debes hacer es dar saltos hacia atrás. Estos saltos te frenan y son
innecesarios, ya que cualquier palabra que piensas que puedes haber perdido, ha sido
absorbida por los ojos mientras tú leías la siguiente frase. Sigue leyendo y entrena tu cerebro
hasta que realmente comprenda que nunca vuelves atrás. La guía te ayudará con esto.
Recuerda, no te preocupes, ¡tus ojos son más inteligentes de lo que piensas! Un lector normal
pasa hasta un 30% de su tiempo de lectura re-leyendo las mismas partes del texto.
4) Velocidad de lectura más rápida, mejor comprensión.
La velocidad promedia de un adulto en Europa está entre 200 y 250 palabras por minuto,
pero el cerebro es más feliz a 400 palabras por minuto o más. A esta velocidad, la
veces ganadora del Campeonato Mundial de Lectura Rápida, Anne Jones, ha sido capaz de
mantener sus títulos rompiendo récords leyendo 4.700 palabras por minuto con
empieza a soñar despierto pensando en cualquier cosa, menos en lo que está leyendo en ese
momento. Por encima de las 400 palabras por minuto el cerebro está más ocupado y no se
Si bien es importante que te exijas, no pongas presión sobre ti mismo para convertirte en
un gurú de la velocidad de lectura en una noche. La regla de “un poco más” ha demostrado
que la mejora de la velocidad de una palabra adicional por minuto, a la vez aumentará tu
La lectura ágil es una habilidad que requiere un poco de entrenamiento, pero que dura toda
la vida.
lectura te da la confianza para recoger ese informe o manual de instrucciones que has
tenido la intención de leer y saber que no te vas a tomar todo el día para leerlo y
comprenderlo.