Los delitos nunca son causados por un único factor. Hace poco, en un centro de
salud en la ciudad de Neuquén se produjo un robo por dos factores: el sistema de
alarmas instalado no estaba pensado para empresas sino para casas de familia –
expuestas a otro tipo de delitos– y la información de cómo vulnerar el sistema
había partido de un tercero.
Todos aquellos riesgos en los cuales la protección física resulte insuficiente frente
a actos delictivos deben ser controlados mediante otras estrategias, como por
ejemplo evitarlos, transferirlos y distribuirlos, entre otras.