En el plano intelectual, la mujer pasó de ser la modesta joven que tocaba el piano y
recitaba poesías para agradar en las tertulias familiares, a la activista que exigía por la prensa su
derecho a recibir educación científica y a incorporarse a carreras universitarias. Iniciado el siglo XX,
exigió su derecho a elegir y a ser elegida, en su rol de ciudadana.
En su afán de cortar con los yugos que la sometían a la voluntad de los hombres, muchas
mujeres buscaron cortar las cadenas que la ligaban al catolicismo, incorporándose a las iglesias
protestantes, incursionando en el espiritismo y en la teosofía y unas pocas luchando por alcanzar
un espacio en la Masonería.
Tras varios intentos que no tuvieron éxito, la mujer pudo conquistar su espacio masónico,
cuando en 1929 se creó la primera Logia mixta nacional, en 1953 y 1970 las primeras Logias
femeninas, y en 1983 la Gran Logia Femenina de Chile.
El libro de Manuel Romo Sánchez da cuenta de todos estos esfuerzos y rescata del olvido a
las mujeres que empuñaron por primera vez el mazo y el cincel y vistieron el mandil masónico.
Presentación del libro en la Feria Internacional del Libro de Santiago, FILSA, 2017. En la foto la VH Susana
González Couchot, ex Gran Maestra de la Gran Logia Femenina de Chile y el autor .
CONTENIDO DEL LIBRO
La Mujer en Chile en el siglo XIX