Desarrollo

El pasado 19 de septiembre del 2017 la ciudad de México se vio severamente

afectada después del sismo de magnitud 7.1 en escala Richter, dejando a varias
delegaciones y comunidades sin agua por un mes y dos meses dependiendo del
grado de afectación que tuvieron. Mi comunidad pertenece a la delegación de
Tláhuac la cual fue una de las delegaciones más afectadas, muchas viviendas
resultaron afectadas y la red de agua potable sufrió danos a lo largo de toda la
delegación dejando sin el servicio de agua a comunidades por más de un mes.
En el pueblo de Santa Catarina Yecahuizotl, lugar en donde vivo, toda la
comunidad se quedó sin agua durante un mes y un mes y medio en dos barrios
del pueblo.

Los trabajos de reparación iniciaron casi de inmediato pero debido a la dimensión

del daño no fue posible repararlo en 24 0 48 horas. El apoyo de la delegación
de Tláhuac junto con la coordinadora de Santa Catarina llego en poco tiempo,
apoyando tanto en viviendas como en el suministro de agua. La delegación envió
pipas de agua y la coordinadora territorial se en encargo de repartir el agua a
toda la comunidad.

Sin embargo como el daño en la red de agua fue muy grande y muchas
delegaciones salieron afectadas, la cantidad de agua que se destinó a cada
comunidad y a cada delegación no fue suficiente por lo que empezaron a haber
problemas de inconformidad por parte de los ciudadanos, desde peleas entre
ellos hasta llegar al punto de secuestrar pipas de agua.

En la delegación Iztapalapa un millón y medio de personas padecen por falta del

líquido, reportó la demarcación.

Mientras que en Tláhuac comenzaron los conflictos sociales por el desabasto del
líquido. Conductores de pipas y vecinos afirman que los carros tanque no llegan
a sus destinos porque son interceptados por grupos de personas quienes, a la
fuerza, incluso a punta de pistola, se las llevan a sus unidades habitacionales.

“Están secuestrando las pipas con armas de fuego, la gente se está uniendo
porque no están dejando otra alternativa. Desgraciadamente estamos en una
zona olvidada por el gobierno”, fueron comentarios que comenzaron a surgir
entre los habitantes de Santa Catarina.

El jefe delegacional dice estar consciente de que hay fallas en la red que este
año han agravado la escasez de agua en la CDMX, pero aclara que la demora
en resolver se debe a cuestiones económicas. Asegura que el sistema necesita
el doble del presupuesto actual, es decir, 5,500 millones de pesos anuales para
hacer cambios sustanciales y mejorar las infraestructuras.

Además de las vías institucionales, las redes sociales se han desbordado en

denuncias. Colonos y administradores de cuentas vecinales han empezado a
documentar el aumento en las quejas, pues a través de sus plataformas han
contribuido a hacer visible el problema, organizar reportes ante las autoridades
y canalizar solicitudes de pipas.

Anexos
Conclusiones

Como conclusión general podemos puntualizar que la falta o escases de agua

ocasionada como consecuencia de la sobrepoblación entre otros determinados
factores, es un seria problemática a nivel social, pues estamos hablando de que
la escasez puede esta puede generarse desde un desastre natural hasta el
hecho de realizar diversas actividades que van desde: el consumo en cientos de
hogares, hasta el uso en industrias y actividades relacionadas al comercio.

Día con día este serio problema se está agudizando de manera notoria y a un
ritmo alarmante, pues cada vez es más común saber y conocer de colonias o
zonas específicas que simplemente se encuentran sin una sola gota de agua,
trayendo consigo además de la falta de este vital líquido, una serie y listado de
males que aquejan a la sociedad en general, tales como: la necesidad de obtener
agua propiciando el uso de pipas generando un gasto económico en las familias
afectadas, detener labores que estén directamente ligadas al uso del agua,
etcétera.

Considero que este problema tiene que ser tomado más en serio por las
combatido a la brevedad posible, tiene que ser abarcado por la autoridades
competentes y creemos que una buena forma de hacerlo podría ser a través de
campañas bien establecidas que fomenten el cuidado y el uso responsable del
agua, también consideramos que deberían ser analizadas las diversas razones
por las cuales es producida la sobrepoblación en puntos específicos y hacer más
conciencia en las personas para actuar de manera más responsable en su
consumo.