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Vicerrectorado de Planificación y Desarrollo Social

Coordinación de Área de Postgrado


Maestría en Administración
Mención Gerencia General

TÍTULO DEL TRABAJO


ESTRATEGIAS GERENCIALES IMPLEMENTADAS POR
LAS UNIVERSIDADES DEL ESTADO BARINAS EN LA
PROMOCIÓN Y DESARROLLO DE SU RELACIÓN CON
EL SECTOR PRODUCTIVO. AÑO 2011
Requisito parcial para optar al grado
Magister Scientiarum

AUTOR: Lcda. Iskra Marín Rosales


C.I.: V-13.500.999
TUTOR: MSc. Oscar Rodríguez

BARINAS, NOVIEMBRE 2011


ÍNDICE GENERAL

RESUMEN……………………………………………………………. vi

INTRODUCCIÓN…………………………………………………….. 1

Capítulo I. Problema de investigación


Planteamiento del Problema…………………………………. 8
Objetivos de la Investigación…………………………………. 18
Justificación de la Investigación……………………………… 19

Capítulo II. Fundamentación histórica, legal y teórico –


conceptual de las estrategias gerenciales en la relación
universidad – sector productivo
1. Investigaciones en Venezuela: Relación U – SP……….. 22
2. Perspectiva histórica de la Relación U - SP…………….. 31
3. Enfoque Teórico…………………………………………….. 45
3.1. Sociedad del Conocimiento, Economía del
Conocimiento y Gestión del Conocimiento…………. 45
3.2. Relación Universidad – Sector Productivo……. 55
3.3. Teorías Administrativas de Gerencia
Estratégica……………………………………………… 71
3.4. Gerencia y Estrategias Gerenciales en la
Relación Universidad – Sector Productivo…………. 80
4. Relación U – SP en la Legislación Venezolana………… 83

Capítulo III. Enfoque Metodológico


1. Paradigma de Investigación……………....……………….. 92
2. Método de Investigación…………….……..………………. 94
3. Sujetos de la Investigación……..………….……………… 96
4. Técnicas de Recolección de Información………………… 99
5. Técnicas de Procesamiento y Análisis de la
Información…………………………………………………….. 100

Capítulo IV. Estrategias que implementan las universidades


del estado Barinas en la promoción y desarrollo de su
relación con el sector productivo. Año 2011.
Parte I. Descripción de la relación universidad – sector
productivo en Barinas…………………………………………. 103
Parte II. Estructura Legal y Organizacional como soporte
de la relación universidad – sector productivo en Barinas… 116

Parte III. Estrategias y procesos para la promoción de la


relación universidad – sector productivo en Barinas………. 128
Parte IV. Estrategias de desarrollo y consolidación de la
relación universidad – sector productivo en Barinas………. 138
Parte V. Factores del ambiente interno y externo que
intervienen en la relación universidad – sector productivo
en Barinas………………………………………………………. 142
Parte VI. Propuesta de estrategias para el fortalecimiento
de la relación universidad – sector productivo en
Barinas…………………………………………………………... 144

CONCLUSIONES……………………………………………………. 146
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………. 151
ANEXO...……………………………………………………………… 160
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS OCCIDENTALES “EZEQUIEL ZAMORA”
VICERRECTORADO DE PLANIFICACIÓN Y
DESARROLLO SOCIAL
COORDINACIÓN DE ÁREA DE POSTGRADO
MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN.
MENCIÓN: GERENCIA GENERAL

ESTRATEGIAS GERENCIALES IMPLEMENTADAS POR LAS


UNIVERSIDADES DEL ESTADO BARINAS EN LA PROMOCIÓN Y
DESARROLLO DE SU RELACIÓN CON EL SECTOR PRODUCTIVO. AÑO
2011

Autor: Iskra Marín Rosales


Tutor: Oscar Rodríguez
Año: 2011

RESUMEN

La relación Universidad – Sector Productivo es objeto de discusión entre académicos,


empresarios y gerentes de administración pública, cada uno sobre la base de intereses
diferentes: los primeros, interesados en la aplicación del conocimiento científico-técnico, su
utilidad socio-económica, y como fuente de financiamiento para desarrollar actividades
investigativas y afines; los segundos, en el mejoramiento de sus procesos técnico –
productivos e incremento en la rentabilidad de sus negocios; y el sector público en propiciar
la autogestión de las universidades y fomentar el desarrollo de la CTI al servicio de los
Planes de Desarrollo Económico y Social de la Nación. Estos enfoques anuncian el carácter
dialéctico, complejo, multidimensional de esta realidad, y considerando que el interés por
esta vinculación ha venido “in crescendo”, reconociendo su importancia en la transformación
de las universidades y la forma como se relaciona con su entorno, surge esta investigación
que trata de responder a la interrogante acerca de las estrategias que las universidades del
estado Barinas diseñan y ejecutan para promover, establecer y consolidar tales relaciones.
Se realiza mediante un enfoque de investigación cualitativa, método hermenéutico, con
miras a generar una interpretación de los procesos gerenciales universitarios a partir de la
visión y evaluación de gerentes académicos competentes de siete (7) universidades del
estado, a quienes se aplica una entrevista focalizada. Categorizada e interpretada la
información, se llega a la conclusión de que la relación U – SP en Barinas se caracteriza por
ser incipiente, difusa y dispersa, informal, mediada (indirecta), tradicional y centrada
primordialmente en procesos técnicos. Las estrategias y modalidades de vinculación más
comunes son la adecuación de los planes de formación a las necesidades regionales, las
pasantías o prácticas profesionales y recientemente, la participación en iniciativas de
articulación institucional del estado. Las principales debilidades tienen que ver con
estructuras y condiciones de personal; entre las fortalezas se cuentan: presencia en
espacios municipales, oferta académica e interés de establecer un vínculo con el entorno.
Se proponen estrategias de fortalecimiento que aprovechen el ambiente de articulación
institucional organizado recientemente.

Palabras claves: estrategias gerenciales, relación universidad – sector productivo, gerencia


universitaria, aplicación del conocimiento, gestión del conocimiento.
INTRODUCCIÓN

Las actividades universitarias (docencia, extensión, investigación y


producción) y la forma como éstas se vinculan o no con las necesidades,
planes y acciones de desarrollo social y económico a nivel local, regional y
nacional, es un tema que ha preocupado a muchos académicos,
planificadores, técnicos, así como a gerentes del poder público y del sector
privado. Los debates han oscilado entre posiciones encontradas, desde las
más rígidas que conciben la investigación y el quehacer universitario como
un trabajo intelectual al que no se puede exigir más allá de su función como
productora y reproductora del saber científico hasta aquellas que defienden
la tesis de que la producción científico - técnica no es nada si no tiene
alguna utilidad para la sociedad, si no resuelve sus problemas.

Esta discusión ha acompañado durante toda la historia de la ciencia a


quienes se dedican a ella y a quienes la financian, bien sea el Estado
(formulador de las políticas públicas en Ciencia y Tecnología) o el Sector
Privado (interesado en un desarrollo científico tecnológico capaz de
incrementar su éxito económico). Este encuentro de actores e intereses, ha
despertado la atención de muchos investigadores y, por ende, ha dado lugar
a desarrollos teóricos importantes. Uno de los temas que mayor espacio ha
ocupado en estos estudios es la relación Universidad – Sector Productivo,
según Pirela y otros (1991) “es posible identificar toda una tradición de ideas
y construcción de propuestas, dentro de lo que hemos llamado la Escuela
Latinoamericana del Pensamiento Económico y Social, las cuales han
centrado su atención en el tema” (57)

La necesidad de esta vinculación es reconocida a nivel mundial, y


especialmente en Latinoamérica, pues las demandas, procesos y
transformaciones propias de los países de la región exigen respuestas
efectivas y oportunas por parte de las instancias más indicadas para la
generación de ciencia y la tecnología con pertinencia social, económica y
política, esto es, las universidades. De acuerdo a lo planteado en una
investigación del SELA (Sistema Económico Latino Americano) en 1997,
denominada "La Universidad como soporte fundamental del esfuerzo de
competitividad empresarial de la región", en América Latina: "el conocimiento
acumulado, institucionalizado y multidisciplinario que se requiere para la
búsqueda de soluciones a problemas complejos de la producción y el uso de
tecnologías, es patrimonio fundamental, por lo menos en la región, de la
universidad, por lo que la interacción o vinculación entre la universidad y la
empresa es de carácter no sólo deseable sino inevitable" (SELA, 1997,
citado por Clemenza y otros, 2004: 6). Y aunque se ha evidenciado que la
universidad latinoamericana precisa de cambios significativos para
adecuarse a los nuevos tiempos, a las nuevas realidades, y sobre todo, para
hacer frente a este reto, si existen algunas experiencias de la relación
universidad – sector productivo que vale la pena mencionar, tal es el caso
de: los Polos Científico Productivos en Cuba; los Parques Tecnológicos e
Industriales en Brasil, México, Argentina, entre otros países; Centros de
Desarrollo Tecnológico en Colombia; como parte de las más importantes
iniciativas y experiencias de este tipo.

Particularmente en Venezuela existen algunas universidades,


facultades, carreras, así como centros e institutos de investigación, que han
desarrollado proyectos científico tecnológicos a través de convenios y trabajo
conjunto con empresas ubicadas en su área de influencia; experiencias que
pueden mencionarse en este sentido son: el Centro de Innovación
Tecnológica de la Universidad de los Andes, el Departamento Académico de
Conversión y Transformación de Energía de la Universidad Simón Bolívar,
Corpórea Producciones de la Universidad Central de Venezuela, el Centro de
Estudios de Corrosión de La Universidad del Zulia, y demás.

A lo largo de la historia, es evidente que cada una de las instituciones


de Educación Superior ha desarrollado características particulares y ha
ideado sus propios mecanismos y procesos para el desarrollo de las
actividades universitarias, especialmente para la investigación y extensión,
así como para establecer una relación con su entorno. Por tanto, las
estrategias gerenciales empleadas para la promoción y desarrollo de esta
relación difieren de una a otra institución de educación superior, debido a que
varía la forma y los medios empleados para establecer contacto y fomentar la
relación; los proyectos o planes propuestos u ofertados dependen de las
áreas de interés de las partes; así como también difieren las estrategias
utilizadas para la planificación, ejecución y evaluación de dichas actividades
y proyectos conjuntos, las cuales están determinadas por el tipo de
universidad, las áreas y ciencias que abarca y las características de las
organizaciones productivas vinculadas; en fin, en esta relación y en las
estrategias asociadas a ésta, son muchos y muy diversos los factores que
intervienen.

En el Estado Barinas, la primera institución de educación superior fue la


Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Occidentales “Ezequiel
Zamora” – UNELLEZ, creada en 1975 bajo una filosofía experimental,
fundamentada en posibilidad de “crear e implementar nuevas estructuras y
métodos universitarios” (González, 2001: 39). Este carácter experimental ha
influido en el hecho de que, a lo largo de su historia, la UNELLEZ ha venido
adecuando sus estructuras y procesos en función de las características,
transformaciones y demandas no sólo de la comunidad universitaria, sino
también de las organizaciones de su entorno. Existen algunos proyectos que
ha planificado y ejecutado esta casa de estudios en conjunto con empresas e
instituciones de la región, tales como el Convenio con la Fundación Polar, el
trabajo conjunto de investigación y formación con la FAO (Organización de
las Naciones Unidas para la Alimentación), entre otros, ello ha dado origen a
la creación y puesta en marcha de algunas instancias dedicadas a este tipo
de alianzas, tales como una Oficina de Relaciones Interinstitucionales que se
encarga de establecer los convenios y acuerdos respectivos para la
formación y consolidación de estos vínculos.

En años posteriores a la creación de la UNELLEZ, han venido


estableciéndose otras Instituciones de Educación Superior en Barinas, entre
Universidades Públicas, Privadas, Politécnicos e Institutos Universitarios de
Tecnología, y demás. Estas instituciones han desarrollado también sus
propios mecanismos de funcionamiento académico e institucional,
mecanismos que, entre otras funciones, les han permitido relacionarse con el
entorno, a fin de responder a sus necesidades y expectativas, no sólo desde
el punto de vista de la oferta educativa, sino además en lo que respecta a la
producción científica, la formación del talento humano, la asistencia técnica
profesional, entre otros aspectos. Sin embargo, en el Estado Barinas podría
decirse que la práctica de un vínculo efectivo y permanente entre las
universidades y las organizaciones del sector productivo, no es común, y
menos generalizada.

Por otra parte, a nivel nacional la relación Universidad - Sector


Productivo ha cobrado auge y relevancia a partir de la aprobación de la Ley
Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), en la que se
establece un aporte o inversión anual a actividades y proyectos de ciencia y
tecnología, para empresas que superen las 100.000 unidades tributarias
como ingresos brutos anuales. Esto se ha traducido en una importante
oportunidad para instituciones de educación superior, centros e institutos de
investigación, entre otros actores que se cuentan como parte del Sistema
Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Desde su aprobación en el
año 2005 hasta la actualidad (aportes desde el año 2006), esta ley ha
provocado interés desde ambos sectores, pues para las empresas, las
sanciones por no realizar dicho aporte pueden afectar considerablemente
sus ganancias, mientras que para las instituciones universitarias este
proceso se ha convertido en una alternativa para la generación de ingresos
que permitan mejorar el desarrollo de las actividades académicas, y
especialmente las vinculadas a la producción científico técnica y a la
formación profesional.

Los logros y alcances de la relación Universidad – Sector Productivo y


de las actividades desarrolladas en el marco de ésta, para cada uno de los
sectores involucrados, dependen en gran medida de las estrategias
gerenciales implementadas por las partes, éstas podrían fomentar y
consolidar esta relación o, por el contrario, obstaculizarla o entorpecerla.
Según David (1994) “a través de las estrategias gerenciales se identifican las
fortalezas y debilidades; se establecen las prioridades; se diseñan los planes;
se orientan y se utilizan los recursos de manera eficiente; se coordinan,
ejecutan y controlan las actividades; se delimitan las tareas; se formulan y
evalúan los proyectos” (74).

Mediante las estrategias gerenciales se interviene en el nivel operativo


de las organizaciones con miras a lograr importantes transformaciones y un
desarrollo con visión de futuro. No obstante, la implementación de
estrategias verdaderamente efectivas y pertinentes depende en gran media
del nivel de conocimiento que se tenga acerca de la filosofía de la
organización, su cultura, sus objetivos y perspectivas, así como también es
determinante prever el impacto que tales estrategias tendrían en cada uno de
estos aspectos. Esto significa que “la gerencia es el canal consciente que
permite a las organizaciones, y en este caso a las instituciones de educación
superior, decidir la dirección de las mismas, en correspondencia con la
visión, misión y objetivos. Pero desde el punto de vista operativo, son las
estrategias los elementos mediante los cuales se pueden alcanzar” (Valente,
2005).

Partiendo entonces de la necesidad de fomentar, establecer,


consolidar y fortalecer el vínculo Universidad – Sector productivo en pro del
desarrollo económico y social del Estado Barinas, y del conocimiento de que
un factor determinante es el diseño de estrategias gerenciales que beneficien
la evolución de dicho vínculo, esta investigación tiene como propósito
fundamental analizar las estrategias gerenciales implementadas por las
universidades del Estado Barinas en la promoción y desarrollo de su relación
con el sector productivo, Año 2011. Así entonces, se consideran para este
estudio las Universidades que desarrollan sus actividades en este contexto,
a fin de establecer e identificar fortalezas, debilidades, oportunidades y
amenazas sobre la base de estas experiencias diferentes. En tal sentido, se
han considerado para este análisis las instituciones universitarias más
representativas del estado: Universidad Nacional Experimental de Los Llanos
Occidentales “Ezequiel Zamora” - UNELLEZ, Universidad Pedagógica
Experimental Libertador – UPEL, Universidad Bolivariana de Venezuela -
UBV, Universidad Santa María - USM, Universidad Politécnica Territorial
“José Félix Ribas” - UPTJFR, Universidad Fermín Toro – UFT y la
Universidad de las Fuerzas Armadas - UNEFA.

En esta investigación se presenta, en primer lugar, las particularidades


que definen el problema de investigación: planteamiento, objetivos y
justificación, de manera que se explica con mayor detalle la situación que
representa el punto de partida para emprender este estudio (Capítulo I). En
segundo lugar, se avanza en un perfil de la fundamentación teórica que
sustenta este estudio, esquematizando algunos antecedentes de
investigación, antecedentes históricos, fundamentos teórico - referenciales y
las referencias legales relacionadas con el fenómeno estudiado (Capítulo II).
En tercer lugar, se explican las estrategias metodológicas que serán
empleadas para la recolección, procesamiento y análisis de la información
que llevarán al logro de los objetivos de este estudio (Capítulo III).

Finalmente, se presentan los resultados de la investigación, el análisis


propiamente dicho de la relación Universidad – Sector Productivo, la
estructura legal y organizacional que sirve de soporte a esta relación, las
estrategias de promoción y consolidación de ésta, así como los factores
internos y externos que intervienen en ella y las estrategias propuestas para
fortalecer la relación con las organizaciones productivas de la región.
CAPÍTULO I
PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Planteamiento del Problema

Entre las funciones sociales de las Universidades están la de


preservar y transmitir de forma crítica conocimiento, cultura y valores sociales
a las nuevas generaciones; enriquecer los conocimientos de la sociedad;
potenciar capacidades individuales y colectivas; contribuir al mejoramiento
social y económico de la sociedad; entre otros. Este rol de las universidades
se hace cada día más complejo debido a las profundas transformaciones que
está experimentando la sociedad actual, en la que el factor “conocimiento” es
cada vez más determinante. Planteamientos de autores como Peter Drucker,
Alvin Toffler, Daniel Bell, Manuel Castells, Andre Gorz, Robert Reich, Nico
Stehr, entre otros, lo confirman al sugerir que la nueva era está signada por
la supremacía del conocimiento como factor de producción, de desarrollo, de
organización social.

De esta manera, la relación de las instituciones de educación superior


con el desarrollo de una nación es, por tanto, innegable, bien señala Briceño
([comp]. 2003) que “la participación dentro del desarrollo económico, y más
específicamente dentro de la dinámica social y económica de su entorno, se
encuentra oficialmente entre las primeras misiones de las universidades”
(52). Las instituciones de educación universitaria cumplen esta función, no
sólo a través de la formación de técnicos y profesionales, sino también
mediante la generación de investigaciones sociales, humanísticas, científicas
y tecnológicas, así como de las actividades de extensión y determinados
procesos productivos.
La generación de conocimientos científicos y tecnológicos es un
proceso cuyo objeto radica en la búsqueda y consolidación del saber, y la
aplicación de estos conocimientos para el enriquecimiento del acervo cultural
y científico, así como para el avance tecnológico y la innovación al servicio
del desarrollo integral del país. Uno de los factores determinantes en la
historia de los países latinoamericanos es el desarrollo científico tecnológico,
pues históricamente se ha convertido en un factor coadyuvante al estado de
dependencia que ha generado tantos problemas sociales, económicos,
políticos y culturales en este contexto. Los Sistemas Nacionales de
Investigación en América Latina han surgido de manera formal, como una
política del Estado, y no como resultado natural del desarrollo de la
investigación y la organización de la producción científica desde niveles
micro; la inversión en Ciencia y Tecnología en estos países es insuficiente,
mientras que países como Japón, Canadá, Alemania, Francia, entre otros,
invierten más de 2% del Producto Interno Bruto (PIB), la mayoría de los
países latinoamericanos no llegan al 1%, según cifras de la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) para 2006.

Venezuela “al igual que el resto de América Latina, era un país donde
no se invertía ni siquiera el 1% del PIB en ciencia y tecnología, y que gracias
a la aprobación de la Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología, LOCTI, y su
modificación del 2005, se pasó de 0,34 del PIB a 1,78 en el 2006 y a 2,69 en
2007” (Prensa MPPCTII, 21/05/2009). Sin embargo, se reconocen
importantes limitaciones para el desarrollo de la investigación y de todas las
actividades que implica el proceso de producción, distribución y aplicación
del conocimiento en las universidades, tales como la excesiva burocracia en
instituciones públicas relacionadas con la Educación Superior; por lo general,
los sectores gubernamental y privado no reconocen el alto valor o utilidad
que tiene la producción científica (por ende, existe una débil relación entre
académicos e investigadores por un lado y políticos y empresarios por otro);
escasa cultura de investigación en equipos; predominio de la docencia sobre
la investigación; entre otros aspectos.

Como parte de las respuestas que han estado indagándose para


superar estas debilidades, en tiempos recientes ha cobrado fuerza la idea de
que el producto de las actividades de producción científica - tecnológica
planificadas y ejecutadas en las universidades debe estar directamente
relacionado con las demandas de su entorno, que deben privilegiarse la
investigación, docencia y extensión orientadas a la generación de desarrollos
científico tecnológicos requeridos por la sociedad, sobre aquella cuyo
propósito apunta más hacia la ampliación del saber por el saber mismo y no
por su utilidad.

A raíz de estas reflexiones y posturas, también ha venido


incrementándose la preocupación de académicos, técnicos, profesionales,
gerentes y líderes políticos acerca de la relación Universidad – Sector
Productivo.

El tópico de la interacción universidad - sector productivo, se consolida


progresivamente como una necesidad vital para el desarrollo
estratégico de la capacidad científica y tecnológica de un país y para la
renovación de la infraestructura de recursos humanos, con altas
habilidades intelectuales para la criticidad, creatividad e innovación,
capacidades indispensables para asegurar la producción y consumo de
conocimiento científico, el cual representa la base para intervenir en
una sociedad cada vez más global y con una economía exigentemente
competitiva (Schavino, 2001).
Por otro lado, tomando en consideración que el sector productivo es
uno de los actores fundamentales en los planes y proyectos de desarrollo
local, regional o nacional, y que su funcionamiento y aporte dependen en
gran medida de su capacidad productiva y de responsabilidad social, es
preciso lograr su fortalecimiento e integración. En vista de ello, uno de los
principales retos que enfrenta este sector es la creación de alternativas
gerenciales, tecnológicas, relacionales, que resulten en un mejoramiento real
de sus niveles de productividad, lo que puede lograrse a través de una
participación activa y cooperativa con otros actores (como las universidades)
en la generación de avances científico – técnicos con miras a optimizar su
papel y el cumplimiento de sus funciones.

La relación entre las organizaciones productivas y las universidades


se ha visto afectada por diversos factores, pero el más importante de ellos es
la existencia innegable y lógica de intereses opuestos en estos actores, pues
mientras que la universidad se orienta generalmente hacia la producción de
conocimientos para el desarrollo social, político, económico y cultural de la
sociedad; el sector productivo enfoca sus esfuerzos hacia la necesidad de
incrementar su productividad y sus utilidades; como lo explica Campos
(2004) “la universidad pretende generar conocimientos y difundirlos hacia la
sociedad, contemplando el bienestar social. El científico siempre ha tenido la
libertad para elegir la materia de su investigación y publicar los resultados
obtenidos sin restricciones. Por su parte, el sector externo, particularmente el
sector productivo, tiene intereses específicos, quiere investigaciones
aplicadas a la solución de sus propios problemas y desea exclusividad en
cuanto a los resultados” (110).

Pese a estas limitaciones, en Venezuela se han concretado algunas


experiencias que bien vale la pena mencionar, como es el caso de
universidades nacionales que, a través de sus centros e institutos de
investigación y otras dependencias, han creado empresas o unidades
orientadas a la interacción con el sector externo, como por ejemplo: en la
Universidad del Zulia (LUZ), el Centro de Estudios de Corrosión, el Instituto
de Investigaciones Clínicas “Dr. Américo Negrette”, la Unidad de Genética
Médica, el Instituto de Enfermedades Cardiovasculares, la Empresa Rental
de la Facultad de Agronomía, entre otras; en la Universidad Central de
Venezuela (UCV), Corpórea Producciones, Desarrollos Bioalergenos del
Instituto de Medicina Experimental, Facfar de la Facultad de Farmacia; Texne
Consultores de Arquitectura, Emprevet de la Facultad de Ciencias
Veterinarias; y otros; en la Universidad de Los Andes (ULA), el Centro de
Innovación Tecnológica, , el Centro de Física Fundamental, el Laboratorio
de Apiterapia y Bioactividad, Laboratorio de neuroendocrinología y
reproducción, Instituto experimental de Protozoología José Witemundo
Torrealba, y otros; en la Universidad Simón Bolívar (USB), el
Departamento Académico de Conversión y Transformación de Energía, la
Fundación de Investigación y Desarrollo (FUNINDESUSB), la Fundación para
el Desarrollo del Arte Audiovisual (ARTEVISION) y la Corporación Parque
Tecnológico Sartenejas (PTS); entre otros. También en otras universidades
se tienen experiencias similares como en la UCLA, UNET, UDO, etc.

Aunque muchas de estas experiencias de vinculación de las


universidades públicas venezolanas con el entorno han sido exitosas y han
generado importantes aportes para el desarrollo económico de las regiones
que conforman su área de influencia, principalmente se trata de iniciativas
aisladas y puntuales, que no responden a una política sólida y permanente
por parte del Estado venezolano, y que por lo tanto no reciben el apoyo y la
orientación necesarias para vincularlas de forma consciente y sistemática al
Plan de Desarrollo de la Nación.
Evidentemente estas iniciativas representan un punto de partida, y
como afirma Campos (2004) “pudieran multiplicarse y consolidarse mediante
la implementación de un adecuado plan estratégico gerencial orientado a
alcanzar una mayor difusión y promoción de los resultados de sus
investigaciones y servicios, para que de esta manera se brindase la atención
necesaria a un mayor número de potenciales beneficiarios”. Este desafío ha
sido asumido por las instancias gubernamentales en la última década, pues
aún cuando históricamente el Estado venezolano ha jugado un papel pasivo
en este proceso de integración entre instituciones de educación superior y
las organizaciones del sector productivo, sólo como fuente de financiamiento
básico para las primeras; desde el año 2006, con la promulgación de la
nueva Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), se ha
puesto en práctica un mecanismo específico y efectivo orientado a fortalecer
esta relación a través de la creación de un aporte anual obligatorio de las
empresas destinado a actividades de ciencia, tecnología e innovación.

La LOCTI (2011) contempla en su artículo 26 que las personas


jurídicas, entidades privadas o públicas, domiciliadas o no en la República
que realicen actividades económicas en el territorio nacional, aportarán
anualmente un porcentaje de sus ingresos brutos obtenidos en el ejercicio
económico inmediatamente anterior, de acuerdo con la actividad a la que se
dediquen: 2% si se trata de Casinos, Salas de Bingo y Máquinas
Traganíqueles, así como todas aquellas vinculadas con la industria y el
comercio de alcohol etílico, especies alcohólicas y tabaco; 1% en el caso de
empresas privadas vinculadas a los Hidrocarburos, gases, explotación
minera, su procesamiento y distribución; 0,5% las empresas públicas
vinculadas a los Hidrocarburos, gases, explotación minera, su procesamiento
y distribución; y 0,5% cuando se trate de cualquier otra actividad económica.
Estos aportes comenzaron a realizarse a partir del 1º de Enero del año
2006, lo que generó un impulso significativo en el desarrollo de actividades y
proyectos conjuntos de las universidades con las organizaciones del sector
productivo, la mayoría de las primeras (cada una a su manera) comenzaron a
diseñar e implementar mecanismos y procedimientos que les permitieran a
sus docentes, investigadores, extensionistas, así como a sus grupos, centros
e institutos de investigación, inscribir y recibir aportes en proyectos de
desarrollo científico – tecnológico y actividades afines por parte de las
empresas que cumplieran con los requisitos y condiciones establecidas en la
ley. Por su parte, las empresas también comenzaron a diseñar e implementar
mecanismos y procedimientos para realizar sus aportes en actividades y
proyectos que de una u otra forma representaran algún beneficio directo o
indirecto para sus intereses, obviamente dentro de la lógica de optimización
en el uso de sus recursos y la rentabilidad obtenida.

Muchas universidades, tanto del sector público como privado,


formalizaron una estructura especialmente dedicada a la captación de los
recursos provenientes de las empresas (por la vía de la LOCTI), mientras
que otras desarrollaron mecanismos menos agresivos en este sentido y un
tercer grupo de instituciones aún no han puesto en marcha métodos y
procesos que les permitan convertirse en beneficiarias de esta alternativa de
cooperación establecida en la ley. Entre las experiencias avanzadas y bien
definidas se encuentran las Universidades: ULA, UCAB, LUZ, UNET, USB,
entre otras.

En Barinas, particularmente en la UNELLEZ, este proceso se asumió


desde una iniciativa del Centro de Investigaciones Económicas y Sociales –
CIES, que se constituyó en la primera instancia en promover la inscripción de
la Universidad como beneficiario de este sistema, la inscripción de los
primeros proyectos, así como el diseño e implementación de estrategias para
captar la atención y los aportes de importantes empresas de la región. Y así
comenzó a estructurarse un mecanismo y un procedimiento para la
captación, formalización y administración de este tipo de aportes. En las
demás instituciones de educación superior del Estado Barinas, desde el año
2006 a la actualidad, se han comenzado iniciativas incipientes de
formalización y sistematización de este proceso, pero no se trata en realidad
de experiencias destacadas, al estilo de las universidades mencionadas
anteriormente. Es por ello que resulta interesante identificar, caracterizar y
analizar componentes del proceso gerencial que han venido configurando
estas instituciones para el fomento y desarrollo de su relación con el sector
productivo tanto en el marco de la LOCTI como en otro tipo de iniciativas.

Este “boom” ha representado un paso muy importante para el fomento


y consolidación de las actividades de Investigación y actividades afines
realizadas en el marco de la relación Universidad – Sector Productivo, pero
se trata fundamentalmente de un significativo impulso cuantitativo; no
obstante, para lograr un avance cualitativo de este proceso y responder
efectivamente a las demandas de la sociedad venezolana en tiempos de
cambio y frente a los retos que presenta la construcción de un proyecto de
nación; es preciso orientar esfuerzos hacia una justa definición,
caracterización y análisis de esta realidad desde la óptica de sus fortalezas,
debilidades, oportunidades y amenazas, con el propósito de fortalecer y
optimizar este tipo de vínculos, diversificar y multiplicar la producción de
conocimientos, promover desarrollos tecnológicos y especialmente,
responder de manera eficiente y responsable a las necesidades y demandas
de las comunidades a nivel local, regional y nacional, e inclusive más allá de
las fronteras.

Otro aspecto importante de mencionar es que el Estado Barinas ha


experimentado en los últimos años un crecimiento acelerado desde el punto
de vista demográfico y de sus indicadores sociales, económicos,
urbanísticos, productivos, etc.; y las Instituciones de Educación Superior del
Estado Barinas han jugado un papel muy importante en este proceso, pues
no sólo han incrementado su presencia y capacidad matricular (la creación
de algunas instituciones y la ampliación de otras), sino también desde el
punto de vista de la generación de redes y proyectos que directa o
indirectamente se vinculan al desarrollo social y económico de la región,
tomando en cuenta además que logran el establecimiento y consolidación de
alianzas estratégicas con instituciones públicas y organizaciones productivas
del entorno. Sin embargo, este tipo de iniciativas, como ya se asomaba, es
apenas incipiente, y es evidente que requiere de un apreciable impulso para
la concreción de muchos objetivos y metas en ese sentido.

Las principales instituciones de educación superior que hacen vida en


el Estado Barinas son: Universidad Nacional Experimental de Los Llanos
Occidentales “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ), Universidad Pedagógica
Experimental Libertador (UPEL), Universidad Bolivariana de Venezuela
(UBV), Universidad Santa María (USM), Universidad Fermín Toro (UFT),
Universidad Politécnica Territorial “José Félix Ribas” (UPTJFR), Universidad
de las Fuerzas Armadas (UNEFA). Cada una de ellas, de acuerdo a su
ubicación, antigüedad, cultura organizacional y otras características, genera
desarrollos científico – tecnológicos y se vincula con su entorno de una forma
diferente.

En este contexto y a partir de esta perspectiva, el propósito de esta


investigación es analizar las estrategias implementadas por las universidades
del Estado Barinas para fomentar y fortalecer su relación con las
organizaciones del sector productivo, la intención es básicamente un análisis
de los enfoques que cada una de estas universidades emplea en el diseño y
ejecución de las estrategias asociadas al desarrollo de esta relación.
Dadas todas estas consideraciones, este estudio se plantea como
interrogante fundamental ¿cuáles son estrategias gerenciales implementadas
por las Universidades del Estado Barinas para promover y desarrollar su
relación con el Sector Productivo en el año 2011?; ¿cómo es la relación
establecida por las universidades con las organizaciones del sector
productivo?, ¿cuál es la estructura legal y organizacional de las
universidades que sirve como soporte a su vinculación con el sector
productivo?, ¿cuáles son las estrategias y procesos a través de los cuales las
universidades promueven su relación con el sector productivo?, ¿cuáles son
las estrategias que implementan las universidades para el desarrollo y
consolidación de su relación con las organizaciones del sector productivo?, y
¿cuáles son los factores del ambiente interno y externo que intervienen en la
relación de las universidades con el sector productivo?.

La respuesta a estas interrogantes se propone como fin esencial el de


generar conocimientos precisos y acertados que se constituyan en una
orientación importante para la superación de las debilidades o amenazas, así
como el aprovechamiento de fortalezas u oportunidades en pro de la
optimización de estos procesos.

El enfoque a partir del cual se orienta esta investigación pretende


contribuir a superar el paradigma de la Universidad como productora de
conocimientos para resolver los problemas de la sociedad, pues se orienta
hacia el reconocimiento de la necesidad de integración de los saberes de los
diversos actores, en este caso las universidades y las organizaciones del
sector productivo, como mecanismo que facilita la generación de avances
científico – tecnológicos que mejoran los procesos productivos y gerenciales
y se constituyen en una fuente de desarrollo económico y social del entorno.
Objetivos de la Investigación

Objetivo General:

Analizar las estrategias gerenciales implementadas por las


Universidades del Estado Barinas en la promoción y desarrollo de su relación
con el Sector Productivo. Año 2011.

Objetivos Específicos:

1. Describir la relación establecida por las universidades con las


organizaciones del sector productivo.
2. Distinguir la estructura legal y organizacional de las universidades que
sirve como soporte a su vinculación con el sector productivo.
3. Reconocer las estrategias y procesos a través de los cuales las
universidades promueven su relación con el sector productivo.
4. Explorar las estrategias que implementan las universidades para el
desarrollo y consolidación de su relación con las organizaciones del
sector productivo.
5. Definir los factores del ambiente interno y externo que intervienen en la
relación de las universidades con el sector productivo.
6. Proyectar estrategias para fortalecer las relaciones de las universidades
con el sector productivo.
Justificación de la Investigación

Esta investigación surge a partir de la necesidad de indagar, describir


y analizar la participación de las universidades conjuntamente con el sector
productivo en actividades, proyectos, planes y programas conjuntos de
investigación, docencia, extensión o producción, a la luz de la transformación
multidimensional que experimenta hoy el país, Latinoamérica y el mundo y
considerando que tales cambios exigen una actuación más precisa, sólida y
asertiva por parte de todos los sectores: educativos, productivos, científicos,
institucionales y sociales en general.

En Venezuela, como en otros países, la construcción del desarrollo


implica esfuerzos significativos por parte de: entes gubernamentales,
empresas, comunidades, instituciones y organizaciones de todo tipo. Y en
este sentido, una de las redes que es necesario establecer y consolidar es la
red universidad – sector productivo, pues la integración y cooperación entre
éstos debe ser cada vez más estrecha y fructífera en aras del desarrollo
científico y tecnológico que impulsa a su vez al desarrollo económico y social
de las comunidades.

De esta manera, las universidades, las organizaciones del sector


productivo, las Fundaciones para la Ciencia y la Tecnología (FUNDACITES)
o Unidades Territoriales de Ciencia, Tecnología e Innovación (UNTCTI) de
cada Estado (u otros representaciones del Ministerio del Poder Popular para
la Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias) y otros actores, juegan un
papel determinante en la generación de respuestas, tecnologías y
conocimientos que requiere la sociedad venezolana para el logro de sus
objetivos de desarrollo.
Con esta investigación se pretende conocer, caracterizar y analizar
específicamente las estrategias gerenciales, así como las relaciones y
estructuras sobre las que se sustentan la Relación Universidad – Sector
Productivo en el Estado Barinas, partiendo de consideraciones asociadas a
la función de los entes de educación superior como formadores de
profesionales, como centros para la investigación, como productores de
alternativas para la aplicación de los conocimientos, habilidades y
experiencias, y especialmente como espacio propicio para el intercambio de
ideas y saberes diversos; todo ello en pro del mejoramiento o transformación
de procesos de desarrollo social y económico en las instancias local, regional
y nacional.

Para el desarrollo de esta investigación se han seleccionado las


Universidades más representativas del Estado Barinas: Universidad Nacional
Experimental de Los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ),
Universidad Pedagógica Experimental (UPEL), Universidad Bolivariana de
Venezuela (UBV), Universidad Santa María (USM), Universidad Politécnica
Territorial “José Félix Ribas” (UPTJFR), Universidad Fermín Toro (UFT) y la
Universidad de las Fuerzas Armadas (UNEFA). Las condiciones de docencia,
extensión, investigación y la relación Universidad - Sector productivo son
características asociadas a múltiples factores, entre los cuales tiene especial
relevancia el estilo gerencial de las organizaciones involucradas, por lo que,
considerando que las universidades seleccionadas para este análisis son
modelos de instituciones con características y condiciones diferentes por su
antigüedad, su trayectoria, sus áreas componentes, su tamaño, entre otros
aspectos, una visión de la gerencia universitaria de cada una de ellas es útil
para comprender y establecer contrastes significativos acerca de las
estrategias empleadas en este campo.
El producto de este estudio puede ser de gran utilidad para la revisión
y evaluación de las políticas de investigación, docencia, extensión y de
relaciones interinstitucionales de las universidades, y a su vez servir de
orientación a las organizaciones productivas de la región en cuanto a la
forma de potenciar sus procesos y el cumplimiento de sus metas a través de
la integración con las Universidades.

Desde la óptica del aporte teórico y metodológico de esta


investigación, es preciso resaltar que pretende contribuir a la superación del
paradigma “asistencialista”, en el que se percibe a la Universidad como
generadora y difusora del único conocimiento posible y verdadero que aporta
para la solución de los problemas de la sociedad; y se reconoce el valor y la
necesidad de la integración de saberes de diversos actores, en este caso las
universidades y el sector productivo.

Entre las líneas de investigación de la UNELLEZ, esta propuesta se


inscribe en la denominada “Gerencia Estratégica”, debido a que se propone
hacer un análisis de las estrategias gerenciales empleadas para la
realización de las actividades y proyectos conjuntos con el sector productivo,
atendiendo a estándares de eficiencia, eficacia, efectividad social, calidad y
compromiso social, tanto de parte de las instituciones de educación superior,
como de las organizaciones pertenecientes al sector productivo del estado.

Aunque esta investigación tiene una orientación transversal y se


centra en el estado de la relación Universidad – Sector Productivo para el
año 2011, considera también las estrategias de integración implementadas a
partir de la promulgación de la nueva Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e
Innovación (LOCTI) en el año 2005 y su modificación en diciembre de 2010.
CAPÍTULO II
FUNDAMENTACIÓN HISTÓRICA, LEGAL Y TEÓRICO –
CONCEPTUAL DE LAS ESTRATEGIAS GERENCIALES EN LA
RELACIÓN UNIVERSIDAD –SECTOR PRODUCTIVO

El objetivo de este capítulo es la comprensión de las estrategias


gerenciales que planifican y ejecutan la Universidades en su relación con el
Sector Productivo, desde el enfoque de las investigaciones desarrolladas
acerca del tema, los antecedentes históricos del fenómeno, así como el
abordaje conceptual, teórico y legal que se ha generado en décadas
recientes acerca de esta temática.

Investigaciones en Venezuela acerca de la Relación Universidad –


Sector Productivo

Esta investigación está orientada hacia la comprensión de los


procesos estratégicos gerenciales que desarrollan las universidades, a través
de sus diferentes instancias, para gestionar, concretar y consolidar vínculos
reales y efectivos con las organizaciones productivas de la región, a través
del diseño, ejecución y evaluación de diversos tipos de actividades dentro de
sus campos de acción: investigación, extensión, docencia y producción. Es
por ello que los estudios que se presentan en este subtítulo se centran en el
análisis de la Relación Universidad – Sector Productivo, desde el punto de
vista de cómo se gerencia o cómo puede gerenciarse esta relación, los
resultados que ha generado para ambos actores y las potencialidades que
tiene este tipo de integración.
En la Región Occidental del país, esta línea de investigación ha sido
desarrollada con mayor interés y frecuencia en el Zulia (Universidad del Zulia
y Universidad Rafael Belloso Chacín), en Lara (Universidad Centro
Occidental Lisandro Alvarado), Mérida (Universidad de Los Andes) y Falcón
(Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda). En la UNELLEZ,
particularmente, se trata de una línea de investigación poco explorada,
aunque por un lado si existen estudios que intentan desarrollar una
perspectiva sobre el tema a partir de análisis de la extensión universitaria y,
recientemente, hay un estudio que explora el estado de la relación
universidad – sector productivo en este contexto. Básicamente las
investigaciones realizadas en la región que se constituyen en antecedentes
son:

Un estudio realizado en el año 2011, en la Universidad del Zulia por


Jesús Muñoz, Guillermo Rodríguez, Jorge Chávez y Mario Pérez,
denominado “Estrategias Gerenciales en el Proceso Interactivo
Universidad del Zulia – Sector Productivo, Área Agroindustrial,
Subsector Animal Avícola, Región Zuliana”. Esta investigación fue
desarrollada bajo el enfoque de un diseño exploratorio descriptivo, mediante
la aplicación de análisis documental de documentos oficiales no publicados
de la Universidad del Zulia, tales como contratos, convenios, cartas de
intención; encuestas aplicadas a 16 miembros de la alta gerencia de
integraciones avícolas del estado Zulia; y finalmente, una actividad con los
investigadores LUZ adscritos al área de Agronomía y Ciencias Veterinarias,
para el análisis de las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas
que intervienen en la relación objeto de estudio.
El objetivo general de este estudio es básicamente proponer un
conjunto de estrategias gerenciales en el proceso interactivo de la
Universidad del Zulia con sus escuelas Agronomía y Ciencias Veterinarias y
el área agroindustrial subsector animal avícola del estado Zulia. Entre los
resultados obtenidos se evidencia que existen dos convenios suscritos entre
estos actores, de los cuales la universidad no obtiene ningún beneficio, la
producción científica-tecnológica derivada de estas relaciones son exclusivas
del sector empresarial avícola, y por tanto, la objetividad y pertinencia social
de éstos no están claras. Por otra parte, entre las fortalezas destacan
capacidades científico tecnológicas, de recursos humanos y competitivas, y
debilidades: pocas capacidades financieras, directivas y comunicacionales.
Como principal amenaza se señalan las limitaciones presupuestarias. Y
finalmente, se proponen algunas estrategias dirigidas fundamentalmente
hacia una actualización y seguimiento de los convenios, contratos y cartas de
intención, estableciendo condiciones que favorezcan a la universidad; y
promoción de una estructura de soporte y gestión para esta relación.

En el año 2009, Jorge Márquez diseña un Plan Estratégico para la


vinculación tecnológica del Instituto Universitario de Tecnología del
Estado Barinas (IUTEBA), y la Pequeña y Mediana Industria (PyMI) del
Municipio Bolívar, 2009 – 2013. Esta investigación es presentada en el
marco de la Maestría en Administración Mención Gerencia y Planificación
Institucional de la UNELLEZ – VPDS. Mediante la aplicación de una
metodología de Proyecto Factible, con un enfoque complementario entre los
paradigmas cualitativo y cuantitativo de investigación, diseño descriptivo y de
campo, y con empleo de entrevistas a gerentes académicos y docentes con
experiencia en la relación, encuestas a las PyMIS del Municipio Bolívar (22) y
análisis documental de los proyectos de investigación estudiantil, este
estudio logra caracterizar las PyMI del Municipio Bolívar e identificar sus
demandas tecnológicas, describir la oferta tecnológica del IUTEBA (Barinitas)
y su adecuación a las demandas tecnológicas de las PyMI, describir el
impacto socioproductivo de los proyectos de investigación estudiantil del
IUTEBA (Barinitas) en la industria local, describir la vinculación IUTEBA –
PyMI, mediante las actividades de docencia y extensión desarrolladas por los
docentes, determinar los factores internos y externo que favorece o impiden
la relación IUTEBA – PyMI en el Municipio Bolívar, y finalmente, diseña un
Plan Estratégico orientado al fortalecimiento de esta relación.

Márquez (2009) llega a la conclusión de que la capacidad de


vinculación del IUTEBA con las PyMI del Municipio Bolívar es alta, debido a
que esta institución está consciente de la responsabilidad que tiene de
generar conocimientos y respuestas a problemas tecnológicos del entorno,
como línea estratégica del Estado venezolano, y este compromiso lo plasma
en su filosofía institucional y en sus programas de formación, haciendo uso
de la capacidad instalada que posee para el desarrollo de proyectos
manufactureros, servicios técnicos y de mejoramiento tecnológico. Para el
cumplimiento de estos objetivos ha creado una sala situacional y un Foro
Social Territorial, con lo que se busca aprovechar las potencialidades y
superar la timidez que le ha caracterizado en el acercamiento a las
comunidades.

Algunos factores que limitan esta relación tienen que ver con la falta
de seguimiento de las iniciativas, escasa promoción institucional, estructura
organizativa poco acorde a las necesidades de vinculación, dispersión de
esfuerzos técnicos, personal docente sobresaturado de horas académicas,
poco conocimiento de las PyMI. Mientras que por otra parte, hay un conjunto
de oportunidades y fortalezas que es posible aprovechar para consolidar la
relación de esta institución de educación superior con su entorno, y
específicamente con las Pequeñas y Medianas Industrias del municipio, tales
como: Alta cantidad de PyMI con: interés de vincularse, perspectivas de
crecimiento, desarrollo laboral, necesidades de formación, baja productividad
e insumos de fácil acceso, entre otras características; y el IUTEBA por su
parte, cuenta no sólo con capacidad instalada, sino con proyectos
tecnológicos de investigación que son apetecibles para cualquier industria,
docentes capacitados, estudiantes con disposición, y el hecho de que se ha
trazado como propósito avanzar hacia una vinculación efectiva con este tipo
de organizaciones, como forma de contribuir al desarrollo económico y social
de la región y la localidad.

Este antecedente aporta una visión reciente y contextual de las


posibilidades de vinculación entre instituciones universitarias y el sector
productivo en la región, señalando además factores internos y externos que
probablemente son comunes a muchas de las organizaciones que hacen
vida en el Estado Barinas. A su vez el abordaje metodológico que le es
propio representa un modelo que responde a las particularidades de esta
línea de investigación.

Otro destacado antecedente de este estudio lo constituye la


investigación desarrollada por Martínez, Cynthia; González, Marié y
Rojas, Ligibhter en el año 2006, denominada “Negociación y
Transferencia Tecnológica en el Proceso de Vinculación Universidad –
Sector Productivo”. Esta investigación fue realizada en la Universidad del
Zulia con el objetivo de caracterizar las acciones gerenciales utilizadas en la
negociación tecnológica e identificar los factores incidentes en las
modalidades de transferencia tecnológica en el proceso de vinculación
universidad- sector productivo. Se trata de un estudio de carácter descriptivo-
exploratorio, diseño de campo, una población representada por 22
dependencias de la Universidad del Zulia. Se aplicó un cuestionario a los
directivos de las dependencias universitarias seleccionadas, que han
participado en actividades de negociación y transferencia tecnológica, en las
que se indaga acerca de aspectos como el tipo de acciones que se ponen en
práctica en un proceso de negociación, los factores que explican la ausencia
de experiencias de negociación y transferencia tecnológica, situaciones
consideradas y no consideradas en este proceso, tipos de productos y
servicios que han sido objeto de negociación, entre otras variables.
Entre las conclusiones presentadas acerca de las acciones
gerenciales para la negociación se señala que las más resaltantes entre las
practicadas por la Universidad del Zulia son: comercializar, transferir y
difundir tecnología universitaria y la formulación de contratos tecnológicos;
desarrollar estrategias de aprendizaje en negociación, aunado a la
promoción de cierta cultura empresarial. Adicionalmente, se evidencia que
los canales de transferencia tecnológica (TT) más exitosos son la asistencia
técnica, las consultorías, los cursos de capacitación y las asesorías. Sin
embargo, existen algunas debilidades y amenazas importantes que afectan
el desarrollo de una relación real y efectiva entre la universidad y el sector
productivo: desconocimiento en la negociación de contratos y en lo que
respecta a la consecución de financiamiento externo; carencia de una
estructura organizativa acorde para la negociación; entrabamiento de la
normativa universitaria; ausencia de políticas de transferencia tecnológica.

Por otra parte, un estudio que realiza un importante aporte en esta


línea de investigación es el titulado “Estrategias gerenciales de
vinculación entre institutos universitarios de investigación y
organismos del sector público regional”, desarrollado por María Rosa
Valente Martínez y Antonio José Soto Quintana, del Instituto de
Investigaciones de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales,
Universidad del Zulia, Maracaibo-Venezuela, durante los años 2004 - 2005.
Para el desarrollo de esta investigación se llevó a cabo un seguimiento
durante 12 meses (enero 2004 a enero 2005) a dos poblaciones constituidas
por los directores y miembros de los diferentes institutos de investigación de
la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FCES) de la Universidad del
Zulia (LUZ), y por los secretarios y directores de las unidades ejecutoras y
asesoras dependientes de la Gobernación del Estado Zulia, con el objetivo
de determinar estrategias gerenciales que faciliten la vinculación entre
ambos actores.
Los resultados de esta investigación clasificada como descriptiva,
transversal y de campo, revelan que la vinculación entre estos actores es
deficiente, ocasional y sin orientaciones que viabilicen una gestión efectiva
de este proceso complejo. A pesar de que los institutos de investigación de
FCES ULA tienen un personal altamente calificado y dedicado intensamente
a la actividad investigativa, y una alta productividad científica (en términos de
acreditación PPI, publicaciones en revistas internacionales, asistencia a
eventos científicos, etc.), se percibe que el impacto de sus investigaciones en
el exterior es muy bajo, puesto que una alta proporción de ésta no responden
a las necesidades socio-económicas formuladas por el entorno (obedecen
más bien a intereses particulares de tipo académico y curricular de los
investigadores). Eso se debe a: productividad medida por competencia con la
comunidad científica internacional, bajo nivel de conocimiento de las
necesidades del entorno, ausencia de políticas institucionales y entes que
gestionen la vinculación con el entorno. En cuanto a la demanda, el sector
público regional conoce la existencia de estos institutos, y tienen la
disposición de vincularse, pero en la baja cantidad de convenios celebrados
se evidencia que no se ha avanzado en este sentido.

Finalmente, estos autores proponen algunas estrategias que facilitan


la vinculación como: política institucional de prioridad e incentivo a la
investigación vinculada al entorno; crear una unidad de enlace entre los
institutos de investigación de la FCES y los organismos del sector público;
establecer convenios y alianzas estratégicas con organismos de
investigación nacionales e internacionales, cuyas acciones estén orientadas
al estudio de los fenómenos socio-económicos, a la realización de
investigaciones complementarias y al intercambio de resultados y de
recursos humanos.
También se tiene como antecedente un estudio denominado “La
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Los
Andes y su relación con la Pequeña y Mediana Industria Merideña”,
desarrollada por Rincón de Parra, Haydeé en el año 2001. De acuerdo a lo
planteado en esta investigación, la universidad y el sector productivo tienen
muchos aspectos en común, especialmente cuando se trata de la Pequeña y
Mediana Industria (PyMI), pues ambos actores producen importantes
contribuciones al desarrollo económico y social de la región merideña, a
través de la generación de empleos y el bienestar de la población. Este
estudio tiene como objetivo determinar el alcance y potencialidad de la
relación existente entre la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la
Universidad de los Andes y la Pequeña y Mediana Industria del Estado
Mérida, específicamente en lo que respecta a la prestación de servicios en
materia de asesoría y asistencia técnico-administrativa y gerencial. Esta
investigación se llevó a cabo mediante la aplicación de un diseño
exploratorio-descriptivo, con aplicación de encuestas: tipo entrevista y tipo
cuestionario, como técnicas de recolección de información, a una población
mixta, compuesta por profesores de la Facultad por un lado, y representantes
PyMIS de Mérida, por otro. Los resultados obtenidos evidencian que no
existe una relación efectiva, estable, coherente y productiva, entre ambos
sectores, y en ello inciden diversos factores, entre los cuales se cuentan los
siguientes: a) convenios firmados y orientados expresamente hacia este
objetivo, que no se han puesto en marcha (no se han cumplido los
compromisos asumidos por las partes), lo que a su vez se debe a la falta de
un seguimiento real de estas alianzas; b) Los gerentes de estas
organizaciones productivas no tienen formación profesional, lo que genera
mayor resistencia a establecer una relación con la universidad, debido a que
tiene poca credibilidad y confianza acerca del apoyo que puede brindarle
esta institución; c) Desconocimiento en FACES - ULA acerca de las
características y problemáticas de este sector productivo. Por otro lado, se
evidencia que las PyMI, en su gran mayoría, no reciben ninguna asesoría o
asistencia técnica (más del 70%) y las que recibe este tipo de apoyo, apenas
13% la recibe de la Universidad. De manera que, aún cuando ambos
sectores presentan potencialidades significativas para iniciar y mantener una
relación efectiva y productiva, ésta es casi inexistente. Sin embargo, existe
una importante disposición y actitud de los empresarios así como de los
docentes con miras a la institucionalización de una relación provechosa para
ambos.

Finalmente, se cuenta entre los antecedentes, un interesante estudio


desarrollado en el año 2001 en la Universidad Nacional Experimental
Francisco de Miranda – Estado Falcón, denominado “La Relación
Universidad - Sector Productivo para la Formación profesional en tres
universidades Venezolanas”, cuya autora es Sánchez de Mantrana,
Mirna. Este es un estudio centrado en un tipo especial de la relación entre la
Universidad y el Sector Productivo U-SP, específicamente la dedicada a
contribuir con la formación profesional de los estudiantes universitarios. El
objetivo de este estudio es interpretar la fundamentación teórica de la
relación U-SP para la formación profesional a partir del estudio de las
experiencias de la relación en tres universidades venezolanas: la Universidad
Centro Occidental Lisandro Alvarado, la Universidad de Los Andes y la
Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda. Se trata de un
estudio de caso múltiple, bajo un enfoque interpretativo simbólico. En estas
universidades se estudiaron nueve programas académicos de tres áreas
disciplinarias distintas. Así, cada programa presentó una conceptualización
de la relación U-SP diferenciada según su identidad. En cada uno se
estudiaron los planes de estudios y los diseños instruccionales de las
unidades pertenecientes al componente curricular de formación profesional.
Las pasantías resultaron ser la actividad académica de formación
profesional, de carácter sistemático y cierta continuidad en el tiempo, que
más vincula al estudiante con el trabajo, en los escenarios laborales reales
que plantea la relación U-SP. Se logró la identificación de dos dimensiones
conceptuales de las pasantías, la dimensión contexto que incluye las
características y normativas que les confieren coherencia como estrategia de
enseñanza aprendizaje para fomentar el desarrollo de las competencias para
la empleabilidad en los estudiantes; y la dimensión identidad profesional, al
considerarse las pasantías como contextos para el aprendizaje y para la
configuración de la identidad profesional de los estudiantes como miembros
de una comunidad de práctica particular, correspondiente al ámbito de la
profesión que estudian. A partir del análisis de las categorías pudo
establecerse que la fundamentación teórica de las pasantías, como
experiencias de relación U-SP para la formación profesional, se encuentra
bajo el enfoque socio cultural del aprendizaje, en particular, del aprendizaje
situacional.

Perspectiva Histórica de la Vinculación Universidad - Sector Productivo

Desde el principio de la historia de la humanidad, el conocimiento ha


sido una herramienta valiosa y útil para el desarrollo social, económico,
cultural de los asentamientos humanos. Indudablemente, el paso de la vida
nómada a la vida sedentaria, el inicio de los sistemas agrícolas, la evolución
de los intercambios de bienes, la modernidad, la era postindustrial, la
sociedad globalizada, han estado y están signadas por la generación,
divulgación y aplicación del conocimiento. Con el surgimiento de las
universidades en la Edad Media (aunque en la edad antigua se conocen
organizaciones que podrían considerarse antecedente de éstas), se da
comienzo a la historia de la organización cuya función social por naturaleza,
por excelencia, es la generación de conocimientos, bien sea a través de la
formación de profesionales en las diferentes ramas del saber o por medio de
la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

Desde sus inicios la universidad se diferenció de esas instituciones


(aludiendo a las escuelas propias de la edad antigua) por su carácter
amplio y democrático --comunidad autogobernada de estudiantes y
maestros --, por su énfasis en el estudio racional de las disciplinas, por
la diversidad de carreras que la integraban, y por otorgar títulos
(profesionales y docentes) a quienes culminaban satisfactoriamente
sus estudios. Este Studium generale o universale --nombre inicial de la
escuela medieval de estudios superiores--, con cuya denominación se
daba a entender su condición de casa abierta a todos cuantos
desearan estudiar o enseñar, se consolida poco a poco a través de los
siglos y asume posteriormente la denominación de Universitas --más
exactamente Universitas Magistrorum et Scholarium--, con lo cual se
expresaba su cualidad de corporación o gremio (de estudiantes y
maestros) y, posteriormente, su carácter de universalidad. (Morles, S/F)

Su historia está signada por la lucha entre el Estado y la Iglesia por su


control, quienes exigen poder sobre ellas a cambio de otorgarles ayudas
económicas y sociales, y con ello poco a poco las universidades van
perdiendo su carácter autónomo y de universalidad, para constituirse en su
mayoría en instituciones subsidiadas por estos sectores, encargadas
principalmente de conservar el saber establecido, y formar profesionales y
funcionarios necesarios para el sistema político y económico predominante.
A pesar de esto, la universidad en su esencia ha sido y es “centro de los
conflictos intelectuales más complejos de la sociedad, incitadora de la crítica
al saber constituido, promotora de los saberes nuevos (…). Es la universidad
moderna, que adopta como su esencia la investigación científica, la libertad
académica y el Doctorado en Filosofía como su expresión más alta” (Morles,
S/F).

Durante su evolución han surgido, se han consolidado y se han


expandido diferentes modelos de universidades, y un aspecto común a todos
ha sido la preocupación histórica por la relación que deben tener estas
instituciones, dadas sus características y su poder (el conocimiento), con el
entorno. A finales del Siglo XIX se consolida en Estados Unidos el modelo de
universidad pragmática, guiada por principios de eficacia y eficiencia, la
masificación estudiantil y su vinculación con las demandas del sector
empresarial; a principios del siglo XX, la Unión Soviética desarrolla un
modelo de universidad con responsabilidades educativas, y tareas de
producción y búsqueda de soluciones a problemas específicos de la
sociedad que le rodea; posteriormente en Argentina (Córdoba) y en Paris, se
hace énfasis en la necesidad de que las instituciones universitarias asuman
su compromiso y función política en un contexto que así se lo exige.

Ese carácter de sistema en permanente construcción, revisión y


transformación, es propio de las universidades, y ha generado profundas e
infinitas reflexiones y propuestas acerca de la relación de la universidad con
su entorno, tanto es así que la temática Relación Universidad – Sector
Productivo (U – SP) se ha convertido en una línea de investigación
desarrollada por diferentes ramas de las ciencias sociales y económicas;
algunas referencias indican que este tipo de relación se estableció en
muchas ocasiones más por el interés de los investigadores en indagar y
profundizar en su campo de estudios, que por motivaciones institucionales.
Vessuri (1995) (citado en Esposito, 1998) explica que existen reportes de
que en algunos casos, “las investigaciones realizadas fueron financiadas con
recursos del propio investigador, y en otros, éste no se preocupó que las
industrias beneficiadas de sus investigaciones no le remunerara por sus
aportes”.

Sin embargo, experiencias concretas que permiten comprender la


evolución histórica de la relación universidad – sector productivo, ya como
iniciativa institucional, hay muchas a nivel mundial. Particularmente una de
las más representativas y antiguas dentro de la Edad Moderna, es la
experiencia de Japón, que en la segunda mitad del siglo XIX, asume un
proceso de transformación significativo en su política económica y educativa.
A partir de un análisis de los principales procedimientos tecnológicos de la
época (Alemania, Francia, Inglaterra), los incorporó dentro del diseño
curricular en la formación de sus profesionales, lo que contribuyó en gran
medida al desarrollo del sistema educativo como tal y de su sistema
productivo. Esta iniciativa destaca por contar con la participación y apoyo
directo del gobierno y de la clase empresarial, y por haber generado la
formación de una importante cantidad de técnicos, que devino luego en
desarrollos tecnológicos de gran significación.

Con relación a Alemania, la vinculación de las empresas con las


universidades se inicia a través de la Industria Química en la década de
los setenta del siglo XIX (…), más específicamente el área de
colorantes orgánicos, el que impulsara un desarrollo conceptual y
metodológico en la síntesis orgánica como disciplina científica
organizada. El mecanismo de vinculación se establecía a partir del
doble papel que ejercían expertos en el área como docentes e
investigadores de la universidad y en los laboratorios de las empresas
(Duarte, 2005)

En Estados Unidos son innumerables las iniciativas orientadas hacia


el fortalecimiento de la relación U – SP, tal es el caso del Instituto
Tecnológico de Massachussets (MIT) creado en 1861 con el propósito de
lograr una efectiva y real aplicación de variadas ramas del conocimiento
humano a las áreas industriales y comerciales, asimismo sucede con la
Universidad de Stanford, cuya orientación original es el desarrollo de
investigaciones básicas como punto de partida para la producción y
aplicación de conocimientos asociados a la generación de tecnologías.

Según Esposito (1998), después de la Segunda Guerra Mundial, en la


década de los ’40, en los países industrializados “se incrementa la inversión
del sector privado en actividades científicas y a su vez comienza a destinarse
una mayor proporción del presupuesto público a esta actividad. Inglaterra se
destaca como país pionero en establecer organizaciones que facilitaban el
patentamiento y la comercialización de invenciones universitarias y las
provenientes de centros gubernamentales de Investigación y Desarrollo (I-D),
con la creación en 1948 de la National Research Development Corporation
(actualmente British Technology Group)”.

Las relación universidad – sector productivo adquiere tal significación


en los países “desarrollados” que llegan a establecerse criterios legales
reguladores de este tipo de vinculaciones, por ejemplo, en 1980 se decreta lo
que se denominó Bayth – Dole Act o la Ley Pública Nº 96-517, permita a las
instituciones de educación superior obtener beneficios económicos como
resultado de la comercialización de sus investigaciones y desarrollos
tecnológicos con el sector productivo.

En América Latina también se conocen resaltantes experiencias de


interacción entre las instituciones universitarias y las organizaciones del
sector productivo, una de las más conocidas es la del Instituto Tecnológico
Autónomo de México, “cuyos proyectos de vinculación están relacionados
con la elevación del empleo, el mejoramiento de las condiciones materiales
de los productos, con el otorgamiento de ganancias lícitas a todo aquel que
se asocia arriesgando capital y, sobre todo, en proyectos sobre los cuales
debe levantarse la recuperación del país” (Duarte, 2005: 20). En Argentina,
a principios de los ’90 comienza a introducirse con éxito la experiencia de las
Incubadoras de Empresas en Mar de Plata y La Plata, mientras que en la
Universidad de Buenos Aires se constituye, con apoyo de las instancias
municipales de gobierno y ciertas organizaciones empresariales, la una
sociedad anónima. Y en Brasil se conocen importantes iniciativas en el área
de la fibra óptica, dispositivos optoelectrónicos, y los estudios de física del
estado sólido.

En Colombia se destacan una experiencia en particular que ha venido


desarrollándose desde el año 2003, que es el Encuentro “Universidad –
Empresa – Estado”, que organizan diferentes universidades con una
regularidad anual.

Los tres primeros Encuentros UNIVERSIDAD EMPRESA ESTADO,


2001, 2002 Y 2003, se originaron en la Universidad de Antioquia,
promovidos por el Programa Gestión Tecnológica de la Vicerrectoría de
Extensión, con el acompañamiento de la Fundación Vínculo. Es de
anotar que tanto el segundo como el tercer Encuentro UEE, contaron
con el aval institucional de la Asociación Colombiana de Universidades
- ASCUN y el patrocinio de la Alcaldía de Medellín (Centro Virtual de
Noticias de la Educación, 04/09/2008)

En Venezuela, uno de los primeros casos que se conoce es el del


Instituto Universitario Politécnico Barquisimeto, creado en la década de los
’60, conjuntamente con la Fundación para el Avance de las Carreras
Tecnológicas, como una política nacional orientada por la UNESCO, para
impulsar la formación de tecnólogos y con ello la producción de desarrollos
tecnológicos en áreas como la química, mecánica, electricidad, electrónica,
metalúrgica e industrial. Este instituto pasa posteriormente a ser la
Universidad Nacional Experimental Politécnica “Antonio José de
Sucre”, y desde sus inicios estuvo signada por sus relaciones con la
industria, uno de sus convenios más representativos y productivos ha sido
con la industria petrolera nacional, con las empresas de generación,
transmisión y distribución de energía eléctrica de Venezuela (EDELCA,
ENELBAR, CADAFE, ELEOCCIDENTE y otras), así como a los fabricantes
de equipos eléctricos de la región, entre otros sectores.

Otra institución que destaca por su relación estrecha con el entorno,


es la Universidad Simón Bolívar (USB), Duarte (2005) señala que esta
“institución que se ha orientado a la vinculación con los sectores productivos,
donde se realizan importantes actividades de investigación en campos
básicos y aplicados del conocimiento. Desde los primeros años, la
universidad ha activado la instauración de mecanismos que articulen la
transferencia de tecnología, pues las autoridades de ésta institución han
tenido especial preocupación e interés en mejorar la relación de la misma
con el sector externo”. Algunas de las modalidades de vinculación que han
implementado son: Prestación de servicios académicos, investigación y
desarrollo experimental, proyectos de innovación tecnológica, proyectos de
desarrollo de ingeniería, programas de formación de recursos, servicios
científicos y tecnológicos, servicios informáticos, centros de investigación y
unidades técnicas, empresas conjuntas, parques tecnológicos e incubadoras
de empresas, licencias de explotación, entre otras (21). En la USB figuran
tres organizaciones sin fines de lucro y con personalidad jurídica propia que
han llevado la delantera en cuanto a vinculación con el sector externo se
refiere: Fundación de Investigación y Desarrollo (FUNINDESUSB),
Fundación para el Desarrollo del Arte Audiovisual (ARTEVISION) y
Corporación Parque Tecnológico Sartenejas (PTS).
La Universidad Central de Venezuela (UCV) también presenta
evidencias de una significativa relación con el entorno, una de ellas se
manifiesta en la creación de la Fundación de la UCV (así denominada), que
nace en 1982, con personalidad jurídica y con el objetivo de “promover y
realizar actividades destinadas a la obtención e incremento de recursos
financieros para el desarrollo y fortalecimiento Institucional de la Universidad
Central de Venezuela”, actuando como Casa Matriz de las empresas que se
han creado y funcionan en el seno de esta institución. Esta fundación “ha
generado varias empresas de servicio y desarrollo tecnológico a nivel de la
universidad en todas su áreas. Cada una de estas empresas utiliza los
recursos de la universidad y sus beneficios se reinvierten al Programa de
Investigación, con lo cual logran la transferencia de servicios y de productos
al sector productivo público y privado mediante convenios” (Gómez, 1998:
50). Algunas de las empresas universitarias de la UCV que administra esta
Fundación son: INSURBECA y TECNIDEC (Facultad de Arquitectura y
Urbanismo), PROSERVFACICA (Facultad de Ciencias), RENFAGRO
(Facultad de Agronomía), REBIOTEC y EMPREVET (Facultad de Ciencias
Veterinarias), ANÁLISIS FARMA SERUM y DESARROLLOS
BIOALERGENOS (Facultad de Medicina).

Duarte (2005) describe la experiencia de La Universidad del Zulia


(LUZ), quien “desarrolla actividades de vinculación a través de un conjunto
de dependencias entre las cuales destacan: Unidades de Investigación
(Centros – Institutos - Divisiones); Oficinas de Postgrado y Extensión;
Empresas Rentales, Consejo de Fomento y los Departamentos y Cátedras
de las respectivas facultades” (22), y cuenta entre las principales instancias
de relación con el Sector Productivo, las siguientes: 1. Instituto de
Investigaciones Agronómicas; 2. Instituto de Investigaciones Petroleras de la
Facultad Experimental en Ciencias; 3. División de Investigación de la
Facultad Experimental de Ciencias; 4. División de Investigación de la
Facultad de Ciencias Veterinarias; 5. Empresa Rental de la Facultad de
Agronomía. Para la concreción de esta vinculación utiliza estrategias como:
programas y proyectos de Investigación, asistencia técnica y prestación de
servicios, programas de extensión y capacitación, transferencia de
tecnología, intercambios de personal, investigaciones aplicadas en las áreas
de exploración, perforación y producción, yacimientos, gas, refinación y
petroquímica, estudios tecnoeconómicos de proyectos petroleros, consultoría
especializada

Este mismo autor señala que la Universidad de los Andes (ULA)


también lleva a cabo importantes iniciativas de vinculación, que varían de
acuerdo a nivel de compromiso, el aporte de recursos materiales y humanos,
los procesos gerenciales, las condiciones de propiedad intelectual. Entre las
más conocidas están: Centro de física fundamental, Centro de investigación
de ciencias humanas, Grupo de investigación en ingeniería de datos y
conocimiento, Instituto experimental de protozoología José Witemundo
Torrealba, Laboratorio de apiterapia y bioactividad, Laboratorio de
neuroendocrinología y reproducción, Instituto de geografía y conservación de
recursos naturales, Grupo de investigación en informática, Centro de
investigaciones agroalimentarias, Grupo de investigaciones criminológicas,
Grupo de investigaciones de calidad ambiental urbana, Grupo de
investigaciones odontológicas, Grupo de actividades interdisciplinarias
aplicadas

Es posible contar otras destacadas experiencias universitarias en este


sentido, tales como la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado
(UCLA), Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Universidad
Experimental del Táchira (UNET), Universidad de Carabobo (UC), entre
otras. Sin embargo, es imprescindible hacer alusión a dos hechos que se
derivan del análisis de estas experiencias y que marcan pauta en lo que
corresponde a las modalidades, áreas y actores involucrados en la relación
U – SP. En primer lugar, evidentemente existe un predominio de las carreras
y líneas de investigación asociadas a la formación en ciencias básicas y
tecnológicas como áreas de interés para el sector productivo, y generadora
de productos apetecibles para empresas, productores y otro tipo de
organizaciones productivas del país. En segundo lugar, factores como el
tiempo de constituidas, la ubicación geográfica, el nivel desarrollo industrial y
económico en general de la región, el tipo de universidad, las regulaciones
legales y el apoyo de las instituciones administradoras de la Ciencia y la
Tecnología (FUNDACITES, Ministerio, Corporaciones para el Desarrollo,
INCES, etc.) son determinantes en la intensidad, frecuencia, formalidad,
permanencia y características de la relación que establecen las
universidades con su entorno, y específicamente, con las organizaciones del
sector productivo.

En el caso del Estado Barinas, hasta hace poco años prácticamente la


única institución de educación superior fue la Universidad Nacional
Experimental de Los Llanos Occidentales “Ezequiel Zamora”
(UNELLEZ), fundada mediante Decreto Presidencial Nº 1.178, el 7 de
octubre de 1975, con sede en los estados Apure, Barinas, Cojedes y
Portuguesa. Nace a partir de luchas protagonizadas por diversos sectores
sociales de la región, en un principio expresadas mediante la presentación
del Anteproyecto de Universidad Rural de Barinas, y dado que éste no
prospera, se inician acciones de la comunidad barinesa, organizándose el
Comité de Amigos de la Universidad Rural de Barinas, integrada por el Dr.
José León Tapia (médico e historiador), Segundo Rojas Garrido (bioanalista),
Arturo Francis (periodista), y Amador Castillo Silva (Presidente de la
Asamblea Legislativa), entre otras personalidades; este movimiento que
fortalece con el apoyo del mismo Presidente de la República y de
organizaciones como CORPOANDES, Consejo Municipal de Pedraza
PIALLO, COAGRO, AVP, Rotary Club y Movil Oil; llegando así a la
comunidad guanareña, que conforma la “Fundación Universitaria de los
Llanos”.

Surgido entonces el Modelo UNELLEZ del seno de las demandas y


aspiraciones de la misma sociedad de los llanos occidentales, se funda con
el lema “La Universidad que Siembra”, que refleja claramente su orientación
hacia el desarrollo agrícola como principal actividad económica productiva de
la región de Los Llanos Occidentales, y su carácter experimental que hace
alusión a la libertad de “ensayar orientaciones y estructuras dirigidas a
facilitar conocimientos, técnicas y prácticas” para responder a las
necesidades de las comunidades de su ámbito de acción.

La UNELLEZ ha venido extendiéndose en cuanto a oportunidades de


formación y alcance geográfico, mediante estrategias como la creación de
nuevas carreras y la municipalización, llegando a abarcar municipios de seis
(6) estados, ya no sólo de los Llanos Occidentales, sino también de los
Andes y la Región Centro-Occidental.

En Barinas, a través de la historia, se han venido creando otras


instituciones de Educación Superior, tales como la Universidad Nacional
Abierta (UNA) y diversos Institutos de Tecnología, no obstante, la primera
es de modalidad educación a distancia, y los segundos están orientados a la
formación de Técnicos Superiores Universitarios (TSU), y no son
considerados en esta investigación.

En los últimos diez (10) años se han venido estableciendo en Barinas,


varias instituciones de educación universitaria, casi todas como núcleos,
coordinaciones o extensiones de universidades de otros estados o que
funcionan a nivel nacional. La Universidad Pedagógica Experimental
Libertador fue creada a nivel nacional por Decreto Nº 2176, de fecha 28 de
Julio de 1983, del Ejecutivo Nacional, y se van anexando a ella los llamados
antiguos Institutos Oficiales de Formación Docente (en 1988) y Instituto
Universitario Pedagógico “Monseñor Rafael Arias Blanco” (1992, como
instituto asociado); está compuesta actualmente por ocho (08) Institutos
Pedagógicos y el Instituto de Mejoramiento Profesional del Magisterio que
está en casi todos los estados del país, y uno de los Núcleos Académicos de
este instituto se encuentra en el estado Barinas desde el año 2001. El perfil
de la UPEL y sus respectivos Institutos de Mejoramiento Profesional, es
hacia la formación de los profesionales de la educación a nivel de pregrado y
postgrado, sin embargo, se ha venido ampliando su radio de acción hacia las
áreas vinculadas al desarrollo comunitario. Vale destacar que
administrativamente se trata de una universidad centralizada.

La Universidad Fermín Toro (UFT) es creada con carácter privado,


el 09 de Mayo de 1989, mediante Decreto Nº 168 del Ejecutivo Nacional, y su
sede principal está ubicada el Municipio Palavecino, capital Cabudare del
Estado Lara, aunque hoy en día funciona vía El Ujano, en el sector Las
Trinitarias de Barquisimeto. Su misión es “Formar ciudadanos profesionales,
altamente capacitados, competitivos, proactivos y capaces de aportar valor
agregado; a través de una comunidad universitaria que planifique y gerencie
su desarrollo humanístico, científico y tecnológico, para garantizar la
excelencia académica”. En el año 2001, crea una Oficina de Enlace en
Barinas que tiene únicamente formación a nivel de postgrado en las áreas de
Gerencia Empresarial y Gerencia Educativa.

La Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) es creada


mediante Decreto Presidencial Nº 2.517, de fecha 18 de julio de 2003. Es
fundada por el Gobierno Nacional con miras a constituirse en una respuesta
ante la demanda social de oportunidades de estudio en diferentes áreas, a
nivel de los espacios municipales y con facilidades de ingreso, y en su misión
se establece esencialmente la formación integral de los participantes,
proyección social vinculada al desarrollo socioeconómico, ambiental, cultural
y educativo de las comunidades, generación, sistematización y socialización
de conocimientos en campos científicos, tecnológicos, sociales y
humanísticos, revitalización del pensamiento integracionista bolivariano,
contribución al cambio en los modos de pensar (impulsar el tercer motor
“Moral y Luces”). Uno de los componentes más resaltantes de su estructura y
proceso formativo es la existencia de un eje transversal en todos sus PFG
(Programa de Formación de Grado), denominado Proyecto, que contempla la
relación permanente del estudiante con la comunidad de su área de
influencia, desde el 1er hasta el último semestre, desarrollando proyectos en
base de necesidades manifiestas de la población, a partir de metodologías
como la Investigación – Acción Participativa. La Coordinación Barinas –
Portuguesa es creada el 23 de julio del 2006, y administra los Programas de
Formación de Grado: Gestión Social, Gestión Ambiental y Estudios Jurídicos,
Comunicación Social, Agroecología, Educadores, Maestría en Ciencias de la
Comunicación (con la Universidad de La Habana), Doctorado en Pedagogía
(con el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño), y otros
diplomados.

La Universidad Nacional Politécnica de la Fuerza Armada


Nacional (UNEFA) es creada el 26 de abril de 1999, mediante Decreto
Presidencial N° 115, previa opinión favorable del Consejo Nacional de
Universidades; tiene su sede principal en la Región Capital y núcleos en
lugares del país requeridos por las Fuerzas Armadas, y actualmente cuenta
con 61 sedes ubicadas en casi todos los estados del país. Su misión es
“formar ciudadanas y ciudadanos forjando competencias y valores
socialistas, mediante la docencia, la investigación y la extensión, para la
transformación social, la defensa integral, el desarrollo sostenible y
sustentable del país”. Vinculada estrechamente a la formación militar, la
UNEFA ofrece estudios a nivel de pregrado y postgrado en todas las áreas
de formación; sin embargo, se crea en Barinas hace 5 años con las carreras
de Ingeniería de Azúcar, Ingeniería Civil, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería de
Gas, Ingeniería Mecánica, Ingeniería de Petróleo, Licenciatura en
Administración y Gestión Municipal, Licenciatura en Administración de
Desastres, T.S.U en Enfermería y T.S.U. en Análisis y Diseño de Sistemas.

La Universidad Santa María (USM) es fundada el 13 de octubre de


1953, a nivel nacional, una de las primeras universidades privadas de
Venezuela, inició sus actividades con las facultades de Derecho, Farmacia,
Ingeniería y Odontología, para irse extendiendo poco a poco hacia las demás
ramas del saber. Su misión es “Formar profesionales integrales, preparados
para enfrentar los retos actuales y futuros que plantea el desarrollo
económico, social, político y cultural de la nación, para contribuir a la
elevación de la calidad de vida y el bienestar de los ciudadanos, mediante el
proceso de enseñanza-aprendizaje en el marco de la tecnología de la
información”. El Núcleo Barinas inició sus actividades académicas el 15 de
noviembre del 2004, y ofrece las carreras Derecho, Comunicación Social,
Administración, Contaduría, Economía, Ingeniería Civil, Ingeniería Industrial,
Ingeniería en Sistemas e Ingeniería en Telecomunicaciones.

Finalmente, mediante Decreto Presidencial Nº 7.567, publicado en la


Gaceta Oficial Extraordinaria 5.987, de fecha 16 de julio de 2010, se creó la
Universidad Politécnica Territorial del estado Barinas “José Félix
Ribas”, con sedes en las ciudades de Barinitas, Socopó y Barinas, y cuyo
encargo social es el de “contribuir activamente al desarrollo endógeno
integral y sustentable en su área de influencia territorial, con la participación
activa y permanente del Poder Popular”. Para su creación se hace uso
mediante expropiación, de las instalaciones en las que funcionó la extinta
Asociación Civil “Universidad Santa Inés S.C.” y tiene como antecedente
directo al Instituto Universitario de Tecnología del Estado Barinas (IUTEBA),
que desaparece para dar paso a la UPTJFR. Aparte de la UNELLEZ, es la
única universidad propia del Estado Barinas, pues las demás que han sido
mencionadas son núcleos o extensiones de universidades que funcionan a
nivel nacional.

Enfoque Teórico: Gerencia Estratégica y la Relación Universidad –


Sector Productivo

Sociedad del Conocimiento, Economía del Conocimiento y Gestión del


Conocimiento

Peter Drucker, en su libro “La Era de la Discontinuidad”, publicado en


1969, introduce el término “Sociedad del Conocimiento” en las discusiones
acerca de la gerencia organizacional, y en el marco de las transformaciones
económicas, políticas y sociales que en dicha época estaban conduciendo al
mundo hacia el surgimiento de la era post-industrial, este concepto nace
entonces como una referencia a un tipo de sociedad caracterizada por “una
estructura económica y social, en la que el conocimiento ha substituido al
trabajo, a las materias primas y al capital como fuente más importante de la
productividad, crecimiento y desigualdades sociales” (Krüger, 2006).

Con mucha anticipación, este autor comienza a desarrollar dicho


concepto que 40 años después se convirtiera en la denominación más
comúnmente empleada para designar a la nueva sociedad caracterizada por
la consolidación del conocimiento como principal motor productivo y social de
las naciones. Ya en 1974, Drucker explicaba que el factor determinante no
tiene que ver con la cantidad de conocimiento, sino con su capacidad
productiva, su influencia en la dinámica económica y en la organización
social, y consideraba que para su aprovechamiento era vital el diseño y
consolidación de un mecanismo efectivo de sistematización de la
información. Sin embargo, no es sino hasta la década de los ´90 cuando se
populariza el concepto de “sociedad del conocimiento”, con el aporte teórico
de Taichi Sakaiya (1995).

En consonancia con lo planteado por Sakaiya, se afirma que


básicamente, el concepto de “Sociedad del Conocimiento” hace alusión a la
creciente importancia de la ciencia, tecnología e innovación en el proceso de
desarrollo económico de las sociedades. Las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación posibilitan acciones, relaciones y avances muy
relevantes, uno de ellos consiste en su aporte al crecimiento, transferencia y
multiplicación de la capacidad de almacenamiento de los conocimientos.

Aún cuando el conocimiento ha adquirido particular relevancia


recientemente, no se trata de un concepto nuevo, pues ha estado siempre
presente en el discurso tradicional de los grandes filósofos, desde Sócrates
hasta los contemporáneos. La discusión respecto al valor, utilidad y
aplicación de los conocimientos en la sociedad ha sido asumida desde
autores y tendencias de las diversas disciplinas de estudio de la actividad
humana. Especialmente en algunas áreas como la salud, educación,
administración pública o el sector productivo, este concepto ha impulsado
significativas y estratégicas transformaciones que incluyen, en lo esencial,
tres aspectos: gestión de la información, gestión de los recursos humanos y
su capital intelectual y la medición de bienes intangibles.

La noción de Sociedad del Conocimiento fue empleada en muchas


ocasiones como sinónimo de “Sociedad de la Información”; sin embargo, en
el producto de las reflexiones en torno a este tema y dados los acelerados
cambios en materia de educación, ciencia y tecnología, se han terminado por
diferenciar ambos conceptos, destacándose la orientación del primero hacia
la generación de nuevos conocimientos, así como la asociación directa entre
producción científica e innovación tecnológica, y el segundo se vinculó muy
especialmente con la diversificación y consolidación de las Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC’s) y las telecomunicaciones, aunque en
buena parte de la bibliografía referida a esta temática aún se utilizan como
conceptos afines.

Según Lugones y otros (2002)

Es posible interpretar a la Sociedad de la Información como una etapa


previa a la conformación de la Sociedad del Conocimiento, en la que se
aplican las TIC’s a un sinnúmero de actividades, lo que constituye la
base para el posterior desarrollo de la Sociedad del Conocimiento, que
implica un cambio cualitativo en el uso y aplicación de la información
para la generación de nuevos conocimientos, cambio basado en la
educación y el aprendizaje (p. 9).

El uso extensivo de las Tecnologías de Información y Comunicación


(TIC’s) determinan el surgimiento y consolidación del término “sociedad de la
información”, partiendo del hecho de que la eficacia de tales tecnologías
incide directa y sustancialmente en el desarrollo de buena parte de las
actividades propias de la sociedad moderna, pues tiene un gran impacto
sobre sentidos y procesos humanos tan relevantes como el habla, los
recuerdos, el estudio, entre otros. Sin embargo, la información no es lo
mismo que el conocimiento, la primera se compone de hechos y sucesos,
mientras que el segundo implica la interpretación de estos hechos dentro de
un contexto, y con algún sentido o propósito.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO) ha considerado el concepto de “sociedad del
conocimiento” (o del saber) en el diseño, implementación y evaluación de sus
políticas institucionales, insistiendo en una perspectiva más integral del
mismo, pues este organismo percibe la sociedad del conocimiento desde una
visión multidimensional, y no en relación sólo al componente económico. En
una publicación de la UNESCO denominada “Hacia sociedades del
conocimiento integradoras”, en el 2007, Abdul Waheed Khan, Subdirector
General de Información y Comunicación de este organismo, señala que la
meta principal de las actividades de su sector para los años 2008 al 2010 es
“contribuir a la edificación de sociedades del conocimiento integradoras
mediante la comunicación y la información”; explica que “la estrategia del
Sector de Comunicación e Información (CI) tiene por objetivo fomentar
medios de comunicación independientes, libres y pluralistas, así como
promover el acceso de todos a la información. Esta meta es esencial para
fortalecer la democracia participativa y luchar contra la pobreza, habida
cuenta del papel fundamental que la comunicación y la información
desempeñan en el desarrollo de las sociedades. En muchas partes del
mundo es necesario mejorar los medios de comunicación e información, y
esa mejora contribuye a impulsar el desarrollo en el plano internacional”.

Respecto al papel de las universidades en la Sociedad del


Conocimiento, Tünnermann (2000) (citado por Casas, 2005) señala:

La médula del problema radica en que nos encontramos en una etapa


de transición y por lo mismo crítica, entre la educación superior elitista
y la educación superior masiva. Las actuales estructuras académicas
responden a la educación superior elitista; por lo mismo, les es
imposible, sin una profunda transformación, hacer frente al fenómeno
de masificación. Son, en general, demasiado rígidas, poco
diversificadas, y carentes de adecuados canales de comunicación
entre sus distintas modalidades y con el mundo de la producción y del
trabajo. La homogeneidad de sus programas no les permite atender la
amplia gama de habilidades, intereses y motivaciones de una población
estudiantil cada vez más extensa y heterogénea; su excesiva
compartimentalización contradice la naturaleza esencialmente
interdisciplinaria del conocimiento moderno; su apego a los sistemas
formales les impide servir con eficacia los propósitos de la educación
permanente (3).

He allí que lo que exigen las nuevas y las futuras estructuras sociales,
políticas, económicas, culturales, es una transformación acelerada, profunda
y significativa de las instituciones universitarias, y parte de ello implica
necesariamente una relación estrecha y constante con su entorno, al que
debe su existencia.

En este sentido, Guillermo Ruíz, Secretario de Asuntos Académicos


de la Universidad de Buenos Aires, en un artículo denominado “La sociedad
del conocimiento y la educación superior universitaria” (2002), señala que en
cuanto al papel que juegan y van a jugar las universidades en el marco de
esta Sociedad del Conocimiento, hay dos (2) escenarios posibles: “uno
optimista, donde la sociedad del conocimiento potenciaría el papel de la
universidad como productora del conocimiento. Una sociedad atravesada por
el conocimiento —y por sus consecuencias tecnológicas, sociales y
educativas— y que estaría dominada por la preeminente institución del
conocimiento: la universidad. Así, la sociedad dependería más aún de sus
capacidades técnicas expertas; a la vez que la innovación y la tecnología
dependerían aún más de la investigación científica, desarrollada
principalmente en el seno de la universidad; (…) uno más negativo debido a
que en la sociedad del conocimiento, la universidad disputaría su lugar
histórico con otras instituciones, las que emergerían debido a que en esta
sociedad, las instituciones tendrían que ser instituciones “inteligentes”, es
decir, se trataría de organizaciones de aprendizaje y de investigación que
competirían en un mercado de investigación y de conocimiento muy
disputado” (111).

La visión de Ruiz (2002) está signada por los principios de


competitividad, poder, mercadeo, monopolio, y ello da paso a la
consideración de un concepto que también es importante abordar:
Economía del Conocimiento, cuyo enfoque está asociado justamente a la
percepción de la información y el conocimiento como productos comerciables
y generadores de competitividad.

Al respecto, Rincón (2004) afirma que la “Nueva Economía”, la cual


ha sido bautizada según Taspcott (1997) como “Economía Digital” o la
“Economía Basada en el Conocimiento”, concebida sobre la base de los
bienes derivados de la información y del conocimiento, requiere una fuerza
laboral capaz de manejar una base de conocimientos en expansión. Pues,
vivir en una sociedad basada en el conocimiento y en el aprendizaje
permanente, significa competir por generar conocimiento y captar
información estratégica, y esto depende, del acceso a los flujos de
información y conocimiento (37).

Esta perspectiva y la relación entre los conceptos de “Sociedad del


Conocimiento” y “Economía del Conocimiento” es explicada con claridad por
Krüger (2006) en su artículo denominado “El concepto de Sociedad Del
Conocimiento”, publicado en la Revista Bibliográfica de Geografía y Ciencias
Sociales, de la Universidad de Barcelona – España, cuando afirma que:
Una ‘sociedad del conocimiento’ no es necesariamente más igualitaria
que la ‘sociedad industrial’. Teniendo en cuenta, que la ‘sociedad del
conocimiento’ sigue estando, según los diversos analistas, dominada
por los principios básicos del capitalismo, se prevé que seguirán
reproduciéndose las desigualdades sociales y se producirán nuevas
desigualdades. Por lo tanto, sería más conveniente hablar de un
‘capitalismo de conocimiento’ o ‘economía del conocimiento’, teniendo
en cuenta que los principios básicos de las sociedades avanzadas
siguen siendo la acumulación de capital y que se pretende someter la
generación y el uso del conocimiento a las reglas del mercado (23).

Esta es una perspectiva diferente acerca del papel del conocimiento, y por
ende de las universidades, de la ciencia, de la tecnología y de toda fuente
generadora de saberes, en los procesos de desarrollo económico, político y
social de los territorios. Y verdaderamente se trata de una visión asumida por
muchas organizaciones educativas en el contexto latinoamericano, y en
mayor medida en otras partes mundo.

También se considera necesario hacer alusión al término Gestión del


Conocimiento, concepto que nace vinculado a la noción de Capital
Intelectual, en el seno de las ciencias gerenciales, para describir el proceso
de planificación, coordinación y control de los flujos de conocimiento
producidos en las organizaciones empresariales, su impacto en la dinámica
interna, su relación con el entorno y su orientación hacia el desarrollo de
competencias, productos y nuevos conocimientos.

Esta perspectiva se evidencia en las definiciones aportadas por


Fuentes (2009): “área dedicada a la dirección de las tácticas y estrategias
requeridas para la administración de los recursos intangibles humanos en
una organización” (Brooking, 1996); “se centra en la forma de dar a conocer
y administrar las actividades relacionadas con el conocimiento como su
creación, captura, transformación y uso. Su función es planificar, implementar
y controlar todas las actividades relacionadas con el conocimiento y los
programas requeridos para la administración efectiva del capital intelectual
(Wiig, 1997); “es el proceso que continuamente asegura el desarrollo y la
aplicación de todo tipo de conocimientos pertinentes de una empresa con
objeto de mejorar su capacidad de resolución de problemas y así contribuir a
la sostenibilidad de sus ventajas competitivas” (Andreu & Sieber 1999).

Sin embargo, la gestión del conocimiento se ha venido extendiendo en


su aplicación hacia otros tipos de organizaciones, y principalmente a las
universidades, pues desde sus orígenes su función, su encargo social, ha
sido la generación, trasmisión y transferencia de conocimientos a la
sociedad, por lo que podría decirse que la gestión de una universidad es
gestión del conocimiento.

Un modelo de creación y gestión de conocimiento en la Universidad


tiene que profundizar en los procesos de socialización y externalización
del conocimiento especialmente en el establecimiento de relaciones
más estructuradas con el Estado y la Industria. En ellas se debe
mejorar la transferencia de conocimiento tácito y explícito en dos
sentidos: garantizando las fuentes de financiación para proyectos de
I+D en ciencias básicas y aplicadas y afianzando la explotación de los
resultados de conocimiento producidos por las universidades (López y
otros, 2005: 18).

La postura de López y otros (2005) está orientada hacia el enfoque de


comercialización del conocimiento por parte de las universidades, y al
respecto existen otras perspectivas en las que se hace énfasis en la utilidad
del conocimiento, el aporte al desarrollo productivo y social del entorno, más
que hacia las contraprestaciones que devienen de una relación con el sector
productivo. No obstante, lo que es importante destacar es que las
universidades deben asumir un modelo de gestión del conocimiento cónsono
con su misión, visión, objetivos estratégicos, orientación institucional,
potencialidades, y lo que se espera de ellas en su contexto, considerando
políticas nacionales, directrices, planes de desarrollo del país, la región y la
localidad, las características productivas, económicas, políticas, sociales,
ambientales y culturales de su área de influencia. Se trata de un compromiso
en consideración a la función social que le es propia y a que es
corresponsable de los procesos que experimenta la sociedad de la que forma
parte.

La respuesta de las universidades en este sentido tiene conexión con


lo planteado por Castells (2000) (citado por Gutiérrez, 2003) cuando afirma
que “la capacidad o falta de capacidad de las sociedades para dominar la
tecnología, y en particular las que son estratégicamente decisivas en cada
período histórico, define en buena medida su destino, hasta el punto de que
podamos decir que aunque por sí misma no determina la evolución histórica
y el cambio social, la tecnología (o su carencia) plasma la capacidad de las
sociedades para transformarse, así como los usos a los que esas
sociedades, siempre en un proceso conflictivo, deciden dedicar su potencial
tecnológico”. He aquí la responsabilidad social de las universidades como
principales generadoras de ciencia, tecnología e innovación en América
Latina específicamente, pues de ello depende en gran medida el avance
hacia modelos productivos más sólidos y la disminución de la dependencia
tecnológica características de estas sociedades.

Finalmente, un concepto fundamental para el estudio de la dinámica


de relación entre la universidad y su entorno, es el de Transferencia de
Conocimientos, del que se deriva a su vez, la Transferencia de
Tecnologías, pues ésta hace alusión a la transmisión de conocimientos
tecnológicos, de innovación. Para comprender este término es preciso
aclarar que los productos científicos, tecnológicos y de innovación, así como
los servicios y demás actividades de apoyo, generados por y en las
universidades son considerados la oferta, que puede o no ser de interés para
las empresas, quienes en esta relación asumen el papel de demandantes de
conocimientos (en cualquiera de sus manifestaciones) con miras al
mejoramiento de sus procesos productivos, administrativos, gerenciales ,
humanos, comerciales, etc. De manera que puede entenderse entonces la
Transferencia de conocimientos como “el proceso que se establece en una
relación entre las partes, orientado a transmitir, incorporar, ceder, y/o vender
conocimientos científicos y tecnológico, fundamentalmente dentro de un
marco legal que lo formaliza, con resultados cuantificables para las partes
involucradas”. (Rincón, 2004)

Se habla de un mercado de conocimientos cuando esta transferencia


se produce mediante un proceso de negociación entre ofertantes y
demandantes, que llegan a acuerdos y realizan transacciones a partir de sus
necesidades y expectativas, en cuanto al valor agregado que genere el
producto o servicio objeto de negociación, y sobre esa base se fijará el precio
o contraprestación. Todo ello dentro del marco (sea legal, institucional o
político) que regula el comportamiento de cada uno de los actores.

Ahora bien, en el marco de la relación U – SP, la transferencia de


tecnología es un concepto que se aplica comúnmente en las universidades
con una formación predominantemente orientada a las ciencias básicas y
tecnológicas, que se vinculan con su entorno (empresas, industrias,
productores, etc.). No obstante, ésta es entendida en su acepción más
general como “la relación de intercambio entre empresas de diferentes
países, como entre empresas de un mismo país; a contratos de compra –
venta entre dos empresas diferentes, como también a la implantación de
nueva tecnología que una casa matriz decide llevar a cabo en una filial; a
relaciones de asistencia tecnológica entre usuario y su proveedor, como a
contratos de actividades productivas y comerciales desarrolladas en común
(joint-ventura). (…) es ciertamente un problema de adquisición y, ante todo,
de aprendizaje y apropiación” (Villavicencio y Arvantinis, 1994, citado por
Maragno, Paolo, 2002). Es importante acotar que cuando se habla de
tecnología, muchas veces se hace alusión sólo a la tecnología dura, es decir,
al desarrollo de técnicas, herramientas, maquinarias y procesos tangibles,
que tienen que ver con lo material, pero se olvida la importancia de la
tecnología blanda en el desarrollo y éxito de los procesos productos,
gerenciales y sociales de las organizaciones, esto es, el papel de los
conocimientos, capacidades y habilidades no tangibles, en tales procesos,
por lo que, al hablar de transferencia de tecnología, puede estarse refiriendo
a cualquiera de los dos tipos.
Relación Universidad – Sector Productivo:

Generalidades:

Antes de introducir el tema de la relación Universidad – Sector


Productivo, es preciso clarificar a qué se hace referencia al hablar de Sector
Productivo, pues se trata de una categoría que puede aludir a varios niveles
y tipos de organización. Generalmente se habla de sectores productivos de
la economía para hacer alusión a los sectores primario, secundario y
terciario de la economías, aún cuando hoy, con el advenimiento de las TICs,
la sociedad del conocimientos y otras transformaciones en la dinámica
económica y social, se han comenzado a incluir sectores cuaternario
(vinculadas al manejo de la información) y quinario (artes, cultura,
espectáculos, etc.). En este orden de ideas, en el desarrollo de esta
investigación se asume que el sector productivo está integrado por todas las
organizaciones privadas, públicas o mixtas que desarrollan alguna actividad
económica, desde la producción agrícola, pasando por la producción de
bienes y servicios, hasta el sector comercial, de la información o la cultura,
desde las más pequeñas hasta las de mayor tamaño, que hacen vida en la
región, incluyendo además a los productores o servidores independientes, y
a las formas asociativas de estas organizaciones entre sí, como por ejemplo,
asociaciones de productores. A este respecto también es importante
considerar que existen relaciones directas con el sector productivo, y
aquellas que se establecen con instancias de otra categoría, como el sector
gubernamental, y que están orientadas a favorecer al sector productivo de
forma colectiva.

Ahora bien, a fin de analizar la relación de las instituciones de


Educación Superior con estas organizaciones del sector productivo, debe
concebirse teóricamente y en principio desde las dimensiones educativa y
social, pues de acuerdo al Modelo de Correspondencia de Schavino (2002),
esta relación está determinada por los valores, fines y medios necesarios en
dicho proceso, así como por el proceso de formación y capacitación de los
profesionales conforme a las demandas de las organizaciones del entorno.

Schavino (2002) destaca que “lo fundamental en este sentido es dar la


oportunidad de que los estudiantes desarrollen sus potencialidades a través
del proceso inicial de formación en los institutos de educación superior y
universidades para que aprehendan las herramientas necesarias y por su
propia iniciativa y esfuerzo continúen mejorando como profesionales en
servicios.” (citado por Colmenárez, 2004).

Por otra parte, pero en el mismo orden de ideas, Kliksberg y Tomasini


(2000) expresan que “...el hecho de la transformación cultural registrada en
los últimos tiempos a nivel mundial, implica que las ideas, percepciones,
valores institucionales y formas de convivencia y de comportamiento social
se reorienten radicalmente hacia nuevas direcciones. (76). Es por ello que se
hace imperativo que la relación entre la universidad y el sector productivo
trascienda los intereses particulares a cada sector y se ubique en un plano
de interés común compartido, en el cual ambas partes conjuguen esfuerzos
para su beneficio mutuo.

Tal como ya se ha venido insistiendo, la necesidad de una vinculación


entre Universidad y las organizaciones del Sector Productivo se justifica en
términos del papel que ambos juegan para el desarrollo económico y social
de la población, y especialmente, el rol que corresponde al conocimiento
como eje central de tales procesos. Ante el inminente advenimiento de
transformaciones aún más profundas en los modos de vida de la humanidad,
en sus comunicaciones, en sus formas de organización, en su relación con el
medio ambiente, en sus sistemas políticas y en sus organizaciones
económicas, a la universidad le corresponde asumir un papel rector en los
procesos de producción y transferencia de conocimientos de alto significado
para la sociedad, haciendo uso de sus potencialidades más representativas:
profesionales altamente capacitados y la trilogía de sus funciones vitales de
docencia, investigación y extensión.

Un aspecto importante para la UNESCO está relacionado con la


pertinencia de la educación superior, pues ésta viene dada en función de lo
que la sociedad espera de las universidades y lo que éstas hacen, lo que
exige un esfuerzo importante a fin de lograr una mayor empatía respecto los
problemas sociales, económicos, educativos, culturales, ecológicos y
laborales de las comunidades del entorno.

De esta manera, la primera misión de la universidad es entonces la de


propiciar la inserción de la población a una educación general y al mismo
tiempo especializada que le facilite la adquisición de las competencias que le
permitan estar preparado para enfrentar situaciones diversas en su campo
laboral. Según Colmenarez (2004) en sentido amplio, la pertinencia vincula la
misión de la universidad con el encargo social, con sus necesidades y
expectativas; por lo que el mismo dinamismo del entorno reclama la
actualización de los componentes curriculares que direccionan la formación
de profesionales, así como la investigación y extensión universitarias.

He allí entonces que un verdadero proceso de transformación y


modernización de las universidades frente a los retos que le impone la nueva
realidad social, política, cultural y económica, exige que ésta se encuentre
organizada y apta para una efectiva y pertinente producción científica
tecnológica y la transferencia de dichos conocimientos; lo que a su vez
evidencia la necesidad de actualizar constantemente sus prácticas científico
– técnicas en función de la innovación a nivel mundial, lo que le permita
anticiparse e ir más allá de las demandas de la sociedad a través una
planificación estratégica, prospectiva, proactiva capaz de definir líneas,
planes y estrategias de acción oportunas y transformadoras del entorno con
miras al desarrollo social y económico de la sociedad a la que se debe.

De esta manera, la integración universidad – sector productivo


adquiere significación a la luz de los retos y demandas propias del contexto
en el que se mueve cada institución de educación superior, por lo que es
preciso identificar, diseñar y materializar estrategias, políticas, planes y
acciones orientadas a optimizar los resultados de este vínculo para ambas
partes y para su entorno social.

“Por otra parte, el proceso de globalización impone la eliminación de


las fronteras en todos los sectores de la vida en sociedad. Asistimos a la
mundialización del conocimiento, por lo que las universidades, por ser las
entidades que por excelencia fomentan el conocimiento deben, por diferentes
vías, materializar el hecho actualmente necesario de interconectar las redes
académicas y su difusión internacional de los conocimientos y avances
científicos y tecnológicos.” (Colmenarez, 2004).

Las universidades han sido siempre un reflejo de la realidad social que


les circunda, y en cada época de la historia de las sociedades, la razón de
ser de estas instituciones se adecúa a las necesidades y tendencias
vigentes, estableciendo prioridad entre sus funciones y configurando su
dinámica interna de manera que proporcione las respuestas y los productos
esperados en su contexto. Por ejemplo, en la sociedad colonial estaba
llamada a ser defensora de la identidad social y cultural, así como de los
valores nacionalistas; en períodos de dictadura, tenían sentido en función de
defender la libertad de pensamiento; en el marco de procesos de
industrialización, ha destacado su función de profesionalizar a la población
con miras a impulsar la movilidad social y dotar al país de recursos humanos
suficientes y capacitados para manejar dicho proceso de crecimiento. Según
Pérez (2001):

El momento presente exige de la universidad un enorme esfuerzo de


autotransformación para poder ocuparse de manera intensiva de la
preparación, reeducación y formación continua de los recursos
humanos requeridos por los procesos de reestructuración económica
en cada país. (…) Uno de los mayores desafíos que enfrentan
actualmente los institutos de educación superior en América Latina es
responder a los requerimientos de un patrón tecnológico
profundamente distinto del que nos trajo hasta el nivel de
industrialización que hemos alcanzado y que moldeó al tipo de
empresa que hoy tenemos. El aparato productivo mundial se encuentra
en un período de cambio de paradigma; en un proceso de transición de
la producción en masa, intensiva en energía y materias primas, a la
producción flexible y adaptable, intensiva en información y "materia
gris"; de un modelo de producción que tenía las rutinas óptimas como
meta, a un modelo que ve en el constante cambio técnico su rutina
principal.

Aproximaciones Teóricas y Enfoques de la Relación Universidad –


Sector Productivo

Ahora bien, existen algunos aportes teóricos que permiten comprender


en sus características esenciales el proceso de vinculación de la universidad
con el sector productivo. A este respecto, Álvarez y Rodríguez (2003)
(citados por Márquez, 2009), la conciben como una relación entre la oferta y
la demanda de investigaciones, en la que ha predominado durante mucho
tiempo una perspectiva ofertista, es decir, centrada en investigaciones
generadas a partir de las propias preocupaciones de los investigadores, y
que es ofertada (y muy tímidamente) a sectores que pudieran están
interesados en los resultados obtenidos.

Evidentemente esta forma de vinculación no ha dado los frutos


esperados, pues no se adecúa a las demandas del entorno, que son
cambiantes y dinámicas, en contraposición a la lentitud de los procesos de
transformación que vienen experimentando las universidades. Estos autores
afirman que se debe avanzar hacia una concepción de investigación por
demandas, pues “no se trata de generar tecnología con la aspiración de que
éstas pueden ser luego transferidas al productor. El asunto ahora es
propiciar su participación directa en la orientación y, si es posible, en la
ejecución de los proyectos de investigación y desarrollo” (18). Y a su vez
proponen que debe propiciarse un conocimiento más profundo de la realidad
social, productiva y empresarial de la región; asumir una actitud de
concertación y cooperación intersectorial, y el desarrollo de proyectos
interdisciplinarios e interinstitucionales; complementar capacidades y
recursos para abordar los problemas de manera efectiva; privilegiar los
proyectos que además de fomentar la productividad, se ciñan a principio de
equidad social, sustentabilidad ambiental y sostenibilidad en el tiempo;
sustituir la concepción de “vender ciencia y tecnología”, por la de concertar
acuerdos con todos los sectores para generar y aplicar conocimiento útil en
la solución de los problemas del entorno, que es en esencia la misión de la
universidad.

Este enfoque responde a las expectativas, características y políticas


propias de los países latinoamericanos, en los que la visión de marketing del
conocimiento no es pertinente, dadas las múltiples necesidades a las que
debe atender el Estado y también en consideración al indudable
cuestionamiento de los modelos socioproductivos de corte neoliberal, debido
a los indeseables efectos que éstos han tenido en el ambiente, la economía,
la cultura y la convivencia social. Urge que las instituciones de educación
universitaria adopten modelo de gestión del conocimiento adecuado a su
contexto y a su idiosincrasia.

De acuerdo a la concepción de universidad adoptada, es posible


identificar diversos enfoques que describen criterios y mecanismos propios
de la relación Universidad – Sector Productivo, Fuentes (2009) en su tesis
doctoral titulada: “La Gestión de Conocimiento en las relaciones Académico-
empresariales. Un nuevo enfoque para analizar el impacto del conocimiento
académico”, propone un conjunto de modelos organizados en cuatro (4)
enfoques principales: enfoque político, enfoque económico, enfoque
académico y enfoque empresarial. Un resumen de su propuesta se presenta
en el siguiente cuadro:
Tabla 1. Enfoques teóricos de las relaciones académico - empresariales

Enfoques Modelos
Procesos de Transferencia Tecnológica y
Modelo de
actividades de cooperación interinstitucional,
Procesos y
Relación Universidad – para obtener información que oriente los
Actividades
Estado – Empresa. rediseños curriculares (De la Paz y Gránela,
Intersectoriales
Posturas diversas: a) 2003)
orientar la formación e Modelo de Revalorización de las funciones del Estado
investigación hacia interrelaciones en la relación entre el sector académico y
objetivos del sector científico- productivo. Marco legal, políticas (Sabato y
empresarial desvirtúa el tecnológicas Botana, 1968)
sentido de la universidad; “Redes” en las que
Modelo de
b) la universidad intervienen protagonistas heterogéneos para
redes de polos
desconoce y no comprende transmitir conocimiento y
tecno-
la lógica empresarial; c) la aplicaciones entre los Polos Científicos y los
económicos
mayoría de las empresas Polos de Mercados (Callon, 1991)
Político

no están preparadas ni “Realidad” en tres partes: (1) dinámica


valoran el papel de la CyT; económica del mercado, (2) dinámica interna
d) áreas de ciencias Modelo de producción de conocimiento y (3)
básicas y aplicadas infraestructural gobierno, con interfaces a diferentes niveles
demandan inversión de para el y diferentes grados de distancia: - dirección
recursos que pueden desarrollo por el Estado, - esferas Institucionales
ofrecer las empresas; e) la dinámico del distantes y relaciones unidireccionales y
universidad busca la conocimiento bidireccionales, - redes trilaterales y
difusión del conocimiento y organizaciones hibridas (Leydesdorff
la empresa la exclusividad; y Etzkowitz, 1996)
f)existen conflictos acerca Ampliación de los tipos de agentes
de la propiedad intelectual; involucrados en la relación, además de
Modelo de
entre otros. sector académico, productivo y Estado, está
agentes
el Sector Social y Mixto (otros agentes).
(Gould Bei, 1997)
Función de penalización y promoción del
Estado (marco legal y políticas de apoyo).
Modelo de
Regulación académica mediante:
penalización y
reglamentos apropiados, planes estratégicos
promoción del
que incluyen la relación, oferta sólida y clara,
Estado y de
salarios dignos (dedicación exclusiva),
regulación
simplificación administrativa, protección
académica
industrial de resultados, estructura de
soporte.
Enfoques Modelos
Diseño de modelos económicos para medir
Fuente de soluciones a la efecto, alcance y factores que asocian la
problemática productiva, Modelos para la innovación al desarrollo económico.
competitiva, económico- innovación Mediante la innovación, se convierte el
Económico

regional y más conocimiento en fuerza productiva (relación


ampliamente, es un U-SP).
fenómeno de transferencia Centrado en el concepto de los Sistemas
de conocimientos muy Nacionales de Innovación. Relaciones
Modelo de
dinámico y con diversas complejas. Estructura productiva y marco
sistemas
aristas institucional. Críticas y nuevos enfoques
sistémicos.

Enfoques Modelos
Influencia de la proximidad geográfica en la
Fuente de soluciones a la transmisión de los conocimientos generados
Modelo
problemática productiva, por las universidades hacia las empresas,
geográfico
competitiva, económico- concluyendo que éste factor es determinante
Económico

regional y más para su aprovechamiento (Jaffé, 1989).


ampliamente, es un "Estructuras de interfase" como medios
fenómeno de transferencia organizacionales para articular proceso de
Modelo de
de conocimientos muy innovación en una región. Cuatro entornos
entornos e
dinámico y con diversas básicos de desarrollo de estas interfases:
interfaces
aristas financiero, productivo, científico y tecnológico
(Conesa, 1997)
Cambios en las relaciones se producen por
el cambio tecnológico, éste es una fuerza
que impulsa progreso, revoluciones
Análisis de la dinámica institucionales y cambios en los sistemas de
académica y su evolución, trabajo. Éxito en la gestión de la Innovación:
Académico

en función del Modelo histórico Organización Mecánica (rígida, jerárquica,


establecimiento de la evolutivo lenta y burocrática) Vs. Organización
relación Academia – Orgánica (flexible, participativa, interacción y
Empresa con flujo de información). Modelos de
relación a lo largo de la historia. Modalidades
de vinculación en cada entorno. (Hidalgo
1997)
Creación de empresas por parte de las
universidades, a partir de: compromiso con
Modelo desarrollo territorial de la región, orientas
emprendedor y investigaciones y actividades académicas a
de creación de problemática real, obteniendo fuente de
empresas con financiamiento que reducen su nivel de
Iniciativas que se orientan
Empresariales

origen dependencia, transferencia de resultados al


hacia la construcción de
académico sector empresarial, luego de comprobar su
estructuras de vinculación
eficacia y eficiencia. Asegurar aplicación de
con racionalidades
resultados, no “engavetarlos”.
diferentes.
Enfoque Iniciativas cien por cien empresariales para
emprendedor y crear Universidades, las cuales cuentan con
de creación de una gama de servicios y una orientación de
universidades mercado (académico) muy particular que
con origen busca satisfacer precisamente las demandas
empresarial empresariales que las crearon.
Fuente: Elaboración propia a partir de lo desarrollado en el subtítulo Estado del Arte.
Análisis Formal de las Relaciones Académico – Administrativas, de la Tesis Doctoral titulada:
“La Gestión de Conocimiento en las relaciones Académico-empresariales. Un nuevo enfoque
para analizar el impacto del conocimiento académico”. Bulmaro Fuentes, 2009. Universidad
Politécnica de Valencia (págs. 27 – 52. Apartado 2.3).
Estos enfoques se derivan del estudio de las relaciones académico –
empresariales a lo largo de su evolución, y pueden encontrarse aspectos
comunes de varios enfoques a una situación específica de cualquier
contexto. Sin embargo, es preciso destacar que en América Latina,
particularmente, en la década de los ’60 y ‘70 se inicio un proceso de
cuestionamiento progresivo al modelo de relación ofertista, tradicional, de
manera que se desarrollaron algunas iniciativas de vinculación desde las
universidades (desde el Estado), a partir de la creación de estructuras de
interfase artificiales, que no surgían del interés y cooperación mutuos, sino
de una política gestionada de forma aislada, que acabó no generando los
frutos esperados, por lo que a este proceso se le denominó
“vinculacionismo”. Según Maragno (2002) a mediados de los ‘80 surge una
“reedición del vinculacionismo sobre las bases de las nuevas hipótesis
plateadas por la teoría de la innovación (…), la innovación tecnológica es
considerada la fuente de competitividad y prosperidad y de la empresa (…)
en consecuencia (…) las universidades adquieren una nueva relevancia
como instituciones que pueden proporcionar conocimiento a las empresas”
(34).

Modalidades de vinculación:

Solleiro (1991) (citado por Gómez, 1998) propone un conjunto de


actividades que han sido o pueden ser desarrolladas en el marco de la
relación entre las instituciones de educación superior y las organizaciones
productivas, a saber:
– Apoyo Técnico y prestación de servicios por parte de la
universidad.
– Provisión de Información Técnica Especializada y servicios de
“Alerta”.
– Programas de Capacitación.
– Cooperación en la formación de recursos humanos.
– Apoyo financiero a estudiantes que realizan investigación
relacionada con la industria.
– Educación continua.
– Intercambios de personal.
– Organización conjunta de seminarios, conferencias, coloquios,
etc.
– Contactos personales: participación en consejos asesores,
intercambio de publicaciones, etc.
– Consultoría especializada.
– Programas de contratación de recién egresados.
– Apoyo al establecimiento de cátedras y seminarios especiales.
– Estímulos y premios a investigadores, profesores y estudiantes.
– Acceso a instalaciones especiales.
– Apoyo a investigación básica.
– Desarrollo Tecnológico conjunto.
– Transferencia de Tecnología.

La aplicación de éstas y otras modalidades de vinculación depende en


buena medida de las características institucionales, la estructura de soporte
a esta relación, los recursos de los que dispone cada parte, el tipo de
empresas de la región, el grado de compromiso de ambos, entre otros
factores. También sobre la base de la observación de experiencias, Infante
(1991) (citado por Gómez, 1998) clasifica los tipos de relación que se
establecen, de la siguiente manera:
– Programas docentes: actividades que forman parte de sus
labores ordinarias y buscan establecer un contacto entre los
estudiantes y el mundo empresarial (o productivo en general).
– Relaciones contractuales: prestación de servicios al sector
productivo (laboratorios, programas de educación continua,
etc.)
– Relaciones Inter-institucionales complejas: a) capacitación,
adiestramiento, perfeccionamiento profesional, seminarios (que
no representan título académico), b) servicios técnicos
repetitivos (análisis químicos, pruebas y ensayos de equipos y
materiales, control de calidad, servicios de computación, etc.);
c) asesorías, consultorías, estudios y proyectos orientados a la
solución de problemas específicos); d) investigación y
desarrollo experimental (cuyo objetivo es desarrollo o
adaptación de conocimientos a procesos productivos).

Estructura de soporte para la Relación Universidad – Sector Productivo:

Las experiencias de vinculación exigen la existencia de una estructura


organizacional que pueda servir de soporte para la planificación,
organización, ejecución y evaluación de actividades conjuntas, y que pueda
velar por el uso y distribución apropiada de los recursos. De los casos
conocidos en diferentes contextos, se derivan modelos de estructuras que
pueden servir al establecimiento y consolidación de este vinculo, unas más
comunes que otras. También en la obra de Solleiro (1991) se explican
algunos de estos modelos:

a) Sistemas Nacionales para la explotación de tecnología


universitaria: (Ej. ANVAR en Francia 1968) valoriza la
investigación, analiza el mercadeo, transfiere tecnología y
obtiene regalías para la universidad o el ministerio.
b) Programas Universitarios de enlace con la industria: promueven
consultoría académica a cambio de orientación industrial.
c) Oficinas universitarias de Transferencia de Tecnologías:
promueven servicios de gestión cuidando beneficios mutuos,
identifican de investigaciones de interés comercial, asisten a los
investigadores en el mercadeo.
d) Empresas universitarias comercializadoras de tecnología:
comercializa los productos científicos tecnológicos y son
externas a la universidad (funcionan con lógica empresarial)
e) Núcleos independientes de Gestión Tecnológica o “corredores
de tecnología”: Personas que no dependen de la universidad
pero actúan como una oficina de transferencia tecnológica.
f) Centros de Innovación: pertenecen a la universidad, estimulan
la innovación tecnológica y la orientación empresarial de los
egresados.
g) Consorcios de investigación y desarrollo, y centros cooperativos
de investigación: asociaciones entre la universidad y la
industria, que son a largo plazo, y sirve a objetivos comunes a
ambos sectores.
h) Incubadoras de empresas: entidades universitarias que apoyan
a las pequeñas empresas en su etapa de creación y despegue,
mediante apoyo logístico, de servicios, asesoría, capacitación,
etc., hasta que logran superar esa fase.
i) Parques Tecnológicos: conglomerados industriales cercanos a
las universidades.
j) Centros de Investigación de excelencia: establecidos por la
universidad para explorar cuestiones asociadas a las empresas,
quien pagará la mayoría de los costos.
A medida que avanza el tiempo, y las universidades a nivel mundial
han adquirido experiencia en esta relación, se van ensayando estructuras o
instancias que favorecen el desarrollo de la misma, particularmente en
Venezuela se han organizado lo que se ha dado en denominar como
“Ruedas de Negocios Tecnológicas”, creadas como especio de encuentro
entre los investigadores y los representantes del sector productivo para
ofrecer y demandar respuestas científico – tecnológicas para sus problemas.

La educación superior y la relación con el sector productivo: una


perspectiva mundial (Conferencia Mundial de Educación Superior 2009)

En la Conferencia Mundial de Educación Superior 2009, organizada


por la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura) en Francia, a través de su declaración final se destacan
algunos aspectos de relevancia significativa para el fomento de una relación
simbiótica entre las Instituciones de Educación Superior y el sector privado:
 “El entrenamiento ofrecido por las Instituciones de
Educación Superior debe no responder no sólo a las necesidades
sociales sino anticiparse a éstas. Esto incluye promocionar la
investigación para el desarrollo y el uso de nuevas tecnologías; así
como asegurar la provisión de entrenamiento técnico y vocacional, la
educación empresarial y los programas de aprendizaje permanente.”
 “Dada la necesidad de incrementar los fondos para la
investigación y el desarrollo en varios países, las instituciones deben
buscar nuevos caminos para incentivar la investigación y la
innovación, mediante el apoyo de los múltiples interesados como los
gobiernos, las asociaciones públicas y privadas, así como las
PYMES”.
 “Dada la necesidad de incrementar los fondos para la
investigación y el desarrollo en varios países, las instituciones deben
buscar nuevos caminos para incentivar la investigación y la
innovación, mediante el apoyo de los múltiples interesados como los
gobiernos, las asociaciones públicas y privadas, así como las
PYMES”.
 “Financiación: la educación sigue siendo un bien público,
pero se debe impulsar la financiación por parte del sector privado.
Aunque ningún esfuerzo es poco para incrementar la financiación
pública de la educación superior, se debe reconocer que los fondos
públicos son limitados y puede que no sean suficientes para atender el
rápido desarrollo del sector. Debemos tratar de encontrar otras formas
y recursos para construir modelos mixtos de financiación”. (Aspecto
referido a la Educación Superior en África pero con pertinencia para
todos los países con necesidad de incrementar sus recursos para la
Educación Superior).

Estas orientaciones que vienen a constituirse en guía para el diseño,


desarrollo e implementación de políticas públicas en materia de Educación
Superior para todas las naciones miembros de esta organización
internacional, subrayan la necesidad de diversificar y ampliar la fuente de
recursos financieros para las Universidades e instituciones afines, así como
acentuar la responsabilidad de éstas respecto a la investigación y desarrollo
con alta pertinencia en relación a las necesidades económicas y sociales de
sus sociedades nacionales y del mundo.

Limitaciones para el desarrollo de la Relación Universidad – Sector


Productivo en Venezuela.
Aún cuando no son pocas las experiencias de vinculación U – SP que
se han iniciado y consolidado en las universidades venezolana, éstas se
encuentran concentradas en una cantidad mínima de universidades que,
bien sea por su antigüedad, gestión, región u otras características, han
logrado superar las limitaciones de diversa índole y emprender iniciativas
exitosas en este sentido. Aunque también vales destacar que los cambios
sociales, políticos y económicos del contexto, exigen una revisión y
evaluación de tales experiencias. A partir de un análisis de los factores
internos y externos que intervienen de manera favorable o no, en las
relaciones de las instituciones del sector académico con las organizaciones
del sector productivo, Hoz (1997) (citado en Duarte, 2008) llega a la
conclusión de que existen algunas limitaciones esenciales que deben
tomarse en cuenta para el diseño de políticas y estrategias que tengan como
norte el fomento y consolidación de esta vinculación, entre ellas se pueden
contar las siguientes:
– No hay consenso entre los grupos que lideran el país y que
influyen poderosamente en la toma de decisiones acerca del
concepto de desarrollo (al día de hoy esto se refleja en la
tensión entre sector gubernamental y algunos sectores
empresariales).
– No existe, en la cantidad y calidad necesaria, el número de
investigadores y los recursos físicos y financieros necesarios,
para llevar a cabo todas las investigaciones y generar los
conocimientos científicos requeridos por el sector productivo en
las áreas científico-tecnológicas.
– No están dadas las condiciones para integrar la actividad
científica que se realiza en las universidades y centros de
investigación, con la base tecnológica de producción moderna y
de carácter tradicional que posee la industria y, en general, el
sector productivo (especialmente en algunos sectores de la
producción).
– Hay dificultades para integrar, en un todo coherente, la
investigación que se realiza en el país, en las universidades,
instituciones de educación superior y centros de investigación.
Hay también dificultades para integrar dichas investigaciones al
Plan Nacional de Desarrollo en Ciencia y Tecnología.
– Existe proliferación de postgrados, sin que existan los
mecanismos apropiados de evaluación y, por consiguiente, sin
que se haya establecido su pertinencia en relación con las
necesidades del país en materia de ciencia y tecnología.
Vale destacar que una de las principales limitantes que se manifiesta
en gran parte de la bibliografía consultada, está relacionada con factores de
tipo cultural, representados por una parte en el encuentro de dos
racionalidades distintas (a veces hasta contrapuestas) y en la resistencia al
cambio, que se evidencia en el apego a estructuras universitarias
tradicionales (mecánicas se podría decir) y en el hecho que las iniciativas de
modificación de las mismas no prosperan.

Teorías Administrativas de Gerencia Estratégica

La Estrategia y la Gerencia Estratégica: Una introducción

El concepto estrategia proviene del griego Stratos = Ejército y Agein =


conductor, guía, de manera que se origina como una noción propia de las
ciencias y artes militares, definida como un conjunto de decisiones acerca de
técnicas y recursos empleados en operaciones militares y que están
orientados al logro de los objetivos establecidos, optimizar los resultados en
este tipo de operaciones.
Se trata de un concepto que ha sido adoptado en las ciencias
sociales, especialmente en las áreas administrativas o gerenciales, y que ha
sido abordado desde diferentes teorías o enfoques como la forma de lograr
los objetivos organizacionales. Existen muchas definiciones acerca de este
término, entre los cuales podrían mencionarse:
 “Procedimiento mediante el cual se procura encausar la
dirección del proceso de desarrollo, el cual a su vez es un sistema
dinámico complejo que debe ser orientado a otro rumbo mediante una
acción ejercida sobre sus variables”. Carlos Matus (1987)
 “La estrategia se emplea en la dirección básica a largo
plazo (...) es cualitativa, proporciona orientación a los planes de corto,
integra los planes funcionales en un esquema general, es realista y se
halla orientada a la acción.” Boris Yavitz, William Newman.
 “Es un conjunto de decisiones condicionales que definen
los actos a realizar en función de todas las circunstancias susceptibles
de presentarse en el futuro. Definir una estrategia es establecer la lista
de todas las situaciones a las cuales se podría llegar y escoger desde
el origen la decisión que se tomará frente a cada una de ellas”. Pierre
Massé (1966).
 Este concepto se aplica en la Administración Estratégica
cuando se refiere a organizaciones empresariales, en el sentido de
adaptar conjuntamente recursos y capacidades de ellas a un entorno
permanentemente variable, en el cual se desempeña dicha
organización. (Andrews, K. 1977).

Los aspectos comunes de estas definiciones son las que básicamente


pueden configurar un concepto más o menos compartido de “estrategia”,
pues en primer lugar podría decirse que integra un conjunto de procesos,
decisiones y acciones (especialmente en el campo de la gerencia); en
segundo lugar, representa una orientación, un rumbo, un camino; en tercer
lugar, se centra en el empleo de recursos y capacidades en las
organizaciones; y en cuarto lugar, está directamente relacionado con los
objetivos a lograr, tiene la vista puesta en la situación deseada en un plazo
determinado.

Uno de los primeros autores en hacer uso del concepto de Estrategia,


uno de los más importantes es Peter Drucker, quien en su libro “Managing in
Turbulent Times” (1980) señala que la Estrategia comprende el proceso a
través del cual se pasa desde un estado presente de la organización al
estado en el que debería estar, de acuerdo a la planificación realizada y los
objetivos trazados para un período determinado.

Según Ossorio (2003) “La estrategia es un estilo y un método de


pensamiento acerca de la acción. Tiene un carácter dialéctico que podemos
describir de la siguiente manera:
 Organiza la reflexión y análisis de situaciones desde la
perspectiva de la correlación de fuerzas de los actores.
 Considera a las relaciones entre actores sociales en sus
vínculos de colaboración, neutralidad, enfrentamiento u oposición de
fuerzas.
 Reconoce a la realidad como un conjunto complejo de
intenciones, voluntades y actos diversos que producen una pluralidad
de interpretaciones y comprensiones (que explican su significado
desde diversas posiciones y prácticas sociales.)”

Un aspecto destacado del enfoque estratégico en el mundo de las


organizaciones, se centra en el hecho de que los actores sociales se
relacionan entre sí, sopesando fuerzas favorables, neutras y desfavorables,
para tomar decisiones que les lleven a la consecución de sus objetivos y
planes. Desde esta perspectiva, la estrategia se caracteriza por ser
consciente, porque deviene de un análisis sistemático y deliberado de
fortalezas y debilidades propias y ajenas, así como de oportunidades y
amenazas que impone el ambiente; adaptativa, pues toma en consideración
la volubilidad del ambiente, los diversos escenarios y coyunturas que pueden
influir en los cursos de acción; y condicional, debido a la constante necesidad
de adecuación de los planes y acciones a la luz de las transformaciones que
experimenta el mundo real.

En resumen, el diseño de una estrategia implica: medir las fuerzas que


intervienen en el proceso; tomar decisiones considerando el comportamiento
del adversario y de las fuerzas propias; prever reacciones adversas a las
decisiones y acciones propias; seleccionar medios necesarios, y combinar
recursos, herramientas y capacidades en forma convergente y sincronizada
hacia un mismo resultado.

De acuerdo a lo planteado por Ossorio (2003) “El pensamiento


estratégico expresa una filosofía de la acción (…) que reconoce y privilegia el
papel de la persona en la transformación de las circunstancias. Afirma el
papel de la voluntad humana en la generación de condiciones favorables que
se obtienen a partir de la comprensión de los fenómenos y de la aplicación
consciente y direccionada de la energía social”. En tal sentido, es evidente
que las estrategias varían en función de la percepción e interpretación
acerca del escenario donde intervienen diversos actores y entran en juego
intenciones, recursos y un proceso de organización.

Por otra parte, el concepto de Gerencia Estratégica fue propuesto por


Dan Schendel y Charles Hofer en 1978. Se define como un proceso que
envuelve la obtención de los objetivos, el establecimiento de políticas y
estrategias.
También existen muchos enfoques acerca de la gerencia estratégica,
por ejemplo, según Sallenave (2002) “la gerencia estratégica de la empresa
moderna, requiere tanto conocimientos técnicos como la comprensión de los
factores estructurales, sociales y políticos le dan forma” y de acuerdo a las
ideas de Alfred D. Chandler, “estrategia se define como la determinación de
metas y objetivos a largo plazo, el establecimiento de cursos de acción y la
asignación de los recursos necesarios para la obtención de las metas”

La gerencia estratégica implica un proceso de análisis profundo y


exhaustivo que de paso a una toma de decisiones consciente y bien
enfocada, a través de la cual se define el futuro deseado y cómo llegar a él,
generalmente sobre la base de información incompleta. No es fácil tomar
decisiones desde esta perspectiva, pues tiene un alto nivel de complejidad el
proceso de identificación y selección del mejor curso estratégico de acción
entre todas las alternativas posibles, así como tampoco es sencillo justificar
por qué la opción elegida es la mejor.

Los expertos en planificación, administración y gerencia estratégica


coinciden en que el éxito de la toma de decisiones se logra a través del
desarrollo de una serie de pasos o fases gerenciales, que además son
adaptables a las diversas necesidades de acuerdo al tiempo y el espacio: 1.
En primer lugar debe formularse la visión, es decir, definir la organización
desde lo estructural - funcional y decidir hacia donde ha de dirigirse,
identificando los mejores escenarios y cursos de acción a seguir para
lograrla; 2) En segundo lugar, deben establecerse de objetivos, consistente
en un logro específico que conlleve a una consecución progresiva de la
visión estratégica definida, se traduce en indicadores de resultados que
permiten medir el desempeño de la organización a la larga; 3) En tercer
lugar, se procede al diseño de la estrategia, proceso que se orienta a
garantizar la consecución de los resultados deseados; 4) En cuarto lugar,
debe . ejecutarse la estrategia, una vez seleccionada, es necesario iniciar la
acción que la ponga en movimiento, para que produzca resultados efectivos
y eficientes; en quinto y último lugar, debe también evaluarse el desempeño
y realizar ajustes. Implica el direccionamiento estratégico y el desempeño de
la estrategia considerando los resultados obtenidos, la influencia de las
condiciones cambiantes del entorno, los procesos de innovación y las
oportunidades que se ofrezca el mercado.

Teorías de la Gerencia Estratégica:

Velásquez (2007) explica de forma resumida, algunas de las teorías


que explican el fundamento y componentes propios de la Gerencia
Estratégica, a saber:

Teoría de Dan Schendel y Charles Hofer.

Estos autores desarrollaron un modelo estratégico de la gerencia


partiendo de elementos conceptuales y teóricos propuestos por Kenneth
Andrews e Igor Ansoff. Su modelo comprende un conjunto de pasos que
permiten a la gerencia la implementación exitosa de estrategias orientadas al
logro de los objetivos y metas que se plantea la organización.

Las etapas que establecen dentro de este modelo son: (1) formulación
de la meta, (2) análisis ambiental, (3) formulación de la estrategia, (4)
evaluación de la estrategia, (5) puesta en práctica de la estrategia, y (6)
control estratégico. Todas y cada una de ellas orientadas al avance en el
proceso de conocimiento, análisis, decisión, acción, control y evaluación del
quehacer organizacional.
Según Schendel y Hofer, la atapa de formulación de estrategia dentro
de este modelo, abarca al menos tres subprocesos: 1) un Análisis Ambiental,
que permite obtener información acerca del contexto y las variables que de
éste pueden ser determinantes en la aplicación de las estrategias; 2) un
análisis de los recursos, que como su nombre lo indica se centra en el
estudio de la disponibilidad y pertinencia de los recursos a emplear en la
implementación de los planes estratégicos de acción; y finalmente, 3) un
análisis de valor, consiste en la determinación del valor del proceso.

Gerencia Estratégica: Thompson y Modelo Strickland.

Según Strickland (citado por Rojas, 2005) la estrategia empresarial:


“Es el plan de acción que ha desarrollado, la administración para posicionar a
la compañía en la arena de su mercado, competir con éxito, satisfacer a los
clientes y lograr un buen desempeño del negocio”.

Thompson y Strickland definen la gerencia estratégica como un


proceso en curso, en constante transformación y adaptación a la volubilidad
del ambiente, para estos autores "nada es final y todas las acciones y
decisiones anteriores están conforme a la modificación futura."

El proceso a través del cual se implementa una visión de gerencia


estratégica en las organizaciones, está sujeto a una serie de tareas que es
preciso desarrollar: en primer lugar se debe desarrollar un concepto de la
organización y la visión que determinará hacia donde ésta se dirigirá; en
segundo lugar, es preciso traducir la misión en objetivos específicos de
funcionamiento; en tercer lugar, debe diseñarse una estrategia a mano para
llevar a cabo los objetivos y acciones de funcionamiento planteados; en
cuarto lugar, debe procederse a la ejecución de la estrategia elegida con
eficiencia y eficacia; en quinto lugar, es necesario activar un proceso de
permanente revisión y evaluación, repasando la situación, para (de ser
necesario) implementar ajustes correctivos en la misión, objetivos, estrategia,
o la puesta en práctica en luz de la experiencia real, de las condiciones que
cambian, de las nuevas ideas, y de las nuevas oportunidades.

En general, este modelo destaca las relaciones entre la misión de la


organización, sus objetivos largos y de corto alcance, y su estrategia.

Modelo de Gerencia Estratégica de Fred David.

Se trata de un modelo o proceso diseñado bajo un enfoque de tipo


racional y representa una vía o conjunto de pasos que facilitan en proceso de
elegir y poner en marcha una estrategia organizacional. Sin embargo, sobre
este camino cabe identificar algunos momentos o etapas en los que los
aspectos organizativos cobran especial relevancia. Algunos de estos
momentos son: los conflictos entre diversos grupos de interés para definir la
misión y objetivos organizacionales; problemas relacionales en el proceso de
formulación de las estrategias; la viabilidad y el riesgo político en la etapa de
revisión, selección y evaluación de las estrategias; así como problemas
asociados al proceso de implementación y el correspondiente cambio
organizacional.

El Modelo o proceso de Gerencia Estratégica de Fred David, se puede


resumir en los siguientes pasos:

1) Establecer los objetivos, estrategias y la misión actual de la


organización,

2) Realizar investigación externa con el objeto de identificar amenazas


y oportunidades ambientales (Auditoría Externa),
3) Realizar investigación interna con el objeto de identificar fortalezas
y debilidades de la organización (Auditoría Interna),
4) Fijar la misión de la Organización,
5) Llevar a cabo análisis de formulación de estrategias con el objeto
de generar y evaluar alternativas factibles,
6) Fijar objetivos,
7) Fijar estrategias,
8) Fijar metas,
9) Fijar políticas,
10) Asignar recursos,
11) Evaluar resultados (Analizar bases internas y externas para
estrategias actuales), Medición de los resultados y Controlar (tomar las
medidas correctivas del caso)
Tal como se puede apreciar en el siguiente esquema:

Figura 1. Proceso de Gerencia Estratégica según Fred David.


Fuente: Velásquez (2007)
Gerencia y Estrategias Gerenciales de la Relación Universidad-Sector
Productivo: Las Universidades.

La necesidad de la sociedad de enfrentar los retos contemporáneos


caracterizados por la globalización y la competitividad, exige a las
universidades respuestas oportunas para adaptarse a los nuevos
paradigmas; lo cual requiere prestarle mayor atención a la gerencia, que se
concibe como la principal palanca de cambio que es necesario activar para
asegurar que las acciones y decisiones se correspondan con el marco global
de la sociedad de forma coherente.

En ese sentido, la gerencia es concebida como un proceso que


consiste en organizar adecuadamente las ideas e iniciativas, y convertirlas
en los propósitos que requiere el recurso humano como centro de atención y
protagonista del cambio, para tener la efectividad en la planificación,
organización, dirección, control, evaluación y retroacción. De manera que, la
gerencia en cualquier organización depende del liderazgo de la calidad
humana de quien la ejerza.

La gerencia dentro del ámbito de investigación deberá ser


entendida según Paredes (1987), como la creación de un
ambiente propicio y estimulante para las instancias dedicadas
a las actividades de Investigación y Desarrollo, con el
propósito de orientar y viabilizar la ejecución de los recursos,
disponibilidades y capacidades en función de: 1) la política de
investigación de la institución, y 2) integrar la oferta y la
demanda de los esfuerzos de investigación. Esto lleva a
establecer interrelaciones entre los conceptos de Planificación
y Gerencia de I+D que tiene que ver con la formulación de la
política. Cuando se habla de políticas de investigación se
habla de integrar la capacidad (oferta) con la necesidad
(demanda). Una política de investigación deberá contemplar
en su formulación, un conjunto de elementos promotores y
definitorios que orienten su implementación” (Valente, 2005).

Los elementos promotores son aquellos dirigidos a promover y


garantizar la orientación y conducción de I+D en estrecha vinculación con las
diferentes instancias de la organización; esto constituye la oferta de
investigación y el marco referencial para diseñar las estrategias de
planificación. Mientras que los elementos definitorios son aquellos dirigidos a
orientar la definición y lineamientos de política y, en consecuencia, los
esfuerzos de I+D. Estos elementos son los que constituyen la demanda de la
investigación y el marco referencial para diseñar las estrategias de gerencia.

La importancia de gerenciar las actividades de investigación y


desarrollo radica en que a partir de la misma surge la planificación, la forma
de organización, la dirección que indicará el rumbo a seguir, la evaluación
permanente de los procesos para verificar el grado de avance y por último, la
retroalimentación para consolidar, redireccionar y hacer correctivos o ajustes.

Al vincular el concepto de gerencia a la educación, Valente (2005) la


define como “Gerencia Académica”, considerándola como un subsistema del
sistema educativo que viabiliza la efectividad social, la eficacia, y la eficiencia
de la organización educativa.

Desde esta perspectiva, la Gerencia provee operativamente una serie


de mecanismos, técnicas o estrategias que tienen como objetivo común
introducir cambios organizacionales planificados, que les garantice su
posicionamiento y competitividad a través del mejoramiento continuo del
rendimiento y el desempeño. En otras palabras, la gerencia es el canal
consciente que permite a las organizaciones, y en este caso a las
instituciones de educación superior, decidir la dirección de las mismas, en
correspondencia con la visión, misión y objetivos. Pero desde el punto de
vista operativo, son las estrategias los elementos mediante los cuales se
pueden alcanzar.

Según David (1994) a través de las estrategias gerenciales se


identifican las fortalezas y debilidades; se establecen las prioridades; se
diseñan los planes; se orientan y se utilizan los recursos de manera eficiente;
se coordinan, ejecutan y controlan las actividades; se delimitan las tareas; se
formulan y evalúan los proyectos.

Como puede observarse, las estrategias gerenciales son las


herramientas operativas que procuran cambios efectivos en el desarrollo de
la organización del presente hacia el futuro. Sin embargo, su adecuada
aplicación dependerá del grado de conocimiento y compresión que se posea
de las estrategias a utilizar y su impacto en la filosofía de la organización.

Relación Universidad – Sector Productivo en la Legislación Venezolana

Entre los aspectos legales vinculados con esta investigación que es


preciso destacar, entre otros, se encuentran los siguientes:

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999)


en su Artículo 110 establece que “El Estado reconocerá el interés público de
la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones y
los servicios de información necesarios por ser instrumentos fundamentales
para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la
seguridad y soberanía nacional. Para el fomento y desarrollo de esas
actividades, el Estado destinará recursos suficientes y creará el sistema
nacional de ciencia y tecnología de acuerdo con la ley. El sector privado
deberá aportar recursos para los mismos. El Estado garantizará el
cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las
actividades de investigación científica, humanística y tecnológica. La ley
determinará los modos y medios para dar cumplimiento a esta garantía”.

Este mandato constitucional constituye en principio la orientación


legal, política e institucional que reconoce el papel de la ciencia, tecnología e
innovación en el desarrollo económico y social de la nación, y a su vez,
establece claramente la perspectiva de un sector productivo que debe
destinar recursos para el fomento y ejecución de las acciones propias del
Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, dentro del cual se cuentan las
instituciones de educación universitaria (como se establece en la ley
orgánica)

Justamente, derivado de este mandato, se promulga en el año 2005 la


Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), que es
modificada en Diciembre del año 2010, y en la que se establece
específicamente la obligación para las grandes empresas de realizar un
aporte o inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación, tal como se
evidencia en el Título III, denominado De los aportes para la ciencia, la
tecnología y la innovación, sus artículos 23, 25 y 26, donde detalla el
concepto del aporte, quienes aportan y la proporción del aporte de acuerdo
a su actividad productiva.

Los aportes para la ciencia, la tecnología, la innovación y sus


aplicaciones provendrán de personas jurídicas, entidades privadas o
públicas, domiciliadas o no en la República que realicen actividades
económicas en el territorio nacional. Estarán destinados a financiar las
actividades de la ciencia, la tecnología, la innovación y sus
aplicaciones, necesarios para el avance social, económico y
político del país, así como para la seguridad y soberanía nacional,
en concordancia con el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación establecido por la autoridad nacional con competencia en
materia de ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones. Todos
los aportes deberán ser consignados ante el órgano financiero de los
fondos destinados a ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones
(Artículo Nº 23).

En esta norma no sólo se establece la responsabilidad de las


organizaciones productivas de participar en el financiamiento de actividades
científicas, tecnológica y de innovación, sino que señalara claramente la
relación de éstas con el desarrollo económico, social político, y de seguridad
y soberanía nacional. Sin embargo, es importante acotar que unos de los
aspectos reformados en esta ley, consiste en que ahora los aportes se deben
hacer exclusivamente a los fondos nacionales creados por el Estado para la
CTI, y en la LOCTI 2005, los aportes se podían realizar directamente a las
universidades, centros de investigación y otros actores del Sistema Nacional
de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI), realizando una declaración del
aporte al Sistema activado por el Ministerio para tal fin, y ello se convertía en
“caldo de cultivo” para el inicio de relaciones permanente y sólidas, en este
caso, entre las universidades y el sector productivo. Existen muchas
experiencias a nivel nacional, entre los años 2006 y 2010. Actualmente, los
aportes son administrados por el FONACIT y es quien se encarga de
asignarlos de acuerdo a proyectos presentados por los investigadores
clasificados como PEI o bien incluidos dentro del Plan Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación de cada institución de educación universitaria.

Por otra parte, se clasifican los entes obligados a hacer el aporte:


A los efectos de esta Ley, se entiende como aportantes para la ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones, aquellas personas
jurídicas, entidades privadas o públicas, domiciliadas o no en la
República que realicen actividades económicas en el territorio
nacional y hayan obtenido ingresos brutos anuales superiores a
cien mil Unidades Tributarias (100.000 U.T.) en el ejercicio fiscal
inmediato anterior, que se señalan a continuación:
1. Las compañías anónimas y las sociedades de responsabilidad
limitada.
2. Las sociedades en nombre colectivo, en comandita simple, las
comunidades, así como cualesquiera otras sociedades de personas,
incluidas las irregulares o de hecho.
3. Las asociaciones, fundaciones, corporaciones, cooperativas y
demás entidades jurídicas o económicas no citadas en los numerales
anteriores”.
4. Los establecimientos permanentes, centros o bases fijas
situados en el territorio nacional. (Artículo Nº 25).

Mediante este artículo se delimitan las organizaciones del sector


productivo que deben hacer este aporte, especificando que debe tener
ingresos brutos anuales superiores a las 100.000 unidades tributarias, de
manera que las pequeñas y medianas empresa, las que están en formación
o las que presentan problemas de productividad, no están incluidas. Así, la
relación de las universidades con este sector, debe tomar en cuenta que las
empresas que cumple las condiciones realizaron un aporte y que puede
servir para el desarrollo de productos científicos y tecnológicos demandados
por éstas; y por otro lado, establecer relaciones de cooperación de las
PyMES para contribuir en su apalancamiento.
En su Artículo Nº 26, la LOCTI explica la proporción del aporte que
deben realizar las organizaciones de acuerdo a la actividad productiva a la
que se dedican:

Las personas jurídicas, entidades privadas o públicas, domiciliadas o


no en la República que realicen actividades económicas en el territorio
nacional, aportarán anualmente un porcentaje de sus ingresos brutos
obtenidos en el ejercicio económico inmediatamente anterior, de
acuerdo con la actividad a la que se dediquen, de la siguiente manera:
1. Dos por ciento (2%) cuando la actividad económica sea una
de las contempladas en la Ley para el Control de los Casinos, Salas de
Bingo y Máquinas Traganíqueles, y todas aquellas vinculadas con la
industria y el comercio de alcohol etílico, especies alcohólicas y tabaco.
2. Uno por ciento (1%) en el caso de empresas de capital
privado cuando la actividad económica sea una de las contempladas
en la Ley Orgánica de Hidrocarburos y en la Ley Orgánica de
Hidrocarburos Gaseosos, y comprenda la explotación minera, su
procesamiento y distribución.
3. Cero coma cinco por ciento (0,5%) en el caso de empresas de
capital público cuando la actividad económica sea una de las
contempladas en la Ley Orgánica de Hidrocarburos y en la Ley
Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, y comprenda la explotación
minera, su procesamiento y distribución.
4. Cero coma cinco por ciento (0,5%) cuando se trate de
cualquier otra actividad económica.

El Artículo Nº 27 de esta ley proporciona una orientación al desarrollo


de actividades en el marco de la Relación Universidad – Sector Productivo,
pues señala el tipo de actividades que son factibles de recibir financiamiento
mediante los aportes a la ciencia, la tecnología, la innovación y sus
aplicaciones, a saber:

1. Proyectos de innovación relacionados con actividades que


involucren la obtención de nuevos conocimientos o tecnologías
en el país, con participación nacional en los derechos de
propiedad intelectual, en las áreas prioritarias establecidas por la
autoridad nacional con competencia en materia de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones:
a. Sustitución de materias primas o componentes para disminuir
importaciones o dependencia tecnológica.
b. Creación de redes productivas nacionales.
c. Utilización de nuevas tecnologías para incrementar la calidad
de las unidades de producción.
d. Participación, investigación e innovación de las universidades
y centros de investigación e innovación del país, en la introducción de
nuevos procesos tecnológicos, esquemas organizativos, obtención de
nuevos productos o de procedimientos, exploración de necesidades y,
en general, procesos de innovación con miras a resolver problemas
concretos de la población venezolana.
e. Formación de cultores o cuadros científicos y tecnológicos en
normativa, técnicas, procesos y procedimientos de calidad.
f. Procesos de transferencia de tecnología dirigidos a la
producción de bienes y servicios en el país, que prevean la formación
de cultores o cuadros científicos y tecnológicos en lo técnico, operativo,
profesional y científico.
2. La creación o participación en incubadoras o viveros de
unidades de producción nacionales de base tecnológica, en las
áreas prioritarias establecidas por la autoridad nacional con
competencia en materia de ciencia, tecnología, innovación y sus
aplicaciones.
3. Participación en fondos nacionales de garantía o de
capital de riesgo para proyectos de innovación, investigación o
escalamiento, en las áreas prioritarias establecidas por la
autoridad nacional con competencia en materia de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones.
4. Actividades de investigación y escalamiento que
incluyan:
a. Financiamiento a proyectos de investigación y escalamiento
realizados por universidades o centros de investigación y escalamiento
certificados por la autoridad nacional con competencia en materia de
ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones.
b. Creación de unidades o espacios para la investigación, la
ciencia, la tecnología y la innovación sin fines de lucro, conforme a los
lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación.
c. Creación de bases y sistemas de información de libre acceso
que contribuyan al fortalecimiento de las actividades de ciencia, la
tecnología, la innovación y sus aplicaciones, sin fines de lucro, en las
áreas prioritarias establecidas por la autoridad nacional con
competencia en materia de ciencia, tecnología, innovación y sus
aplicaciones.
d. Promoción y divulgación de las actividades de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones realizadas en el país, sin
fines comerciales.
e. Creación de programas de fomento a la investigación, el
escalamiento o la innovación en el país, instrumentados desde el
Ejecutivo Nacional.
f. Financiamiento para la organización de reuniones o eventos
científicos sin fines comerciales, en las áreas prioritarias establecidas
por la autoridad nacional con competencia en materia de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones.
g. Consolidación de redes de cooperación científicas,
tecnológicas y de innovación a nivel nacional e internacional en las
áreas prioritarias establecidas por la autoridad nacional con
competencia en materia de ciencia, tecnología, innovación y sus
aplicaciones establecidas desde el sector oficial.
h. Conformación de ámbitos o proyectos de vinculación entre
espacios de investigación y creación, y las unidades de producción
social, para procesos de transferencia de tecnología, con el objeto de
garantizar la independencia y soberanía del aparato productivo
nacional.
5. Inversión en actividades de formación de cultores
científicos y tecnológicos, en las áreas prioritarias establecidas
por la autoridad nacional con competencia en materia de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones, que incluyan:
a. Organización y financiamiento de cursos y eventos de
formación en ciencia, tecnología e innovación sin fines comerciales en
el país.
b. Creación y fortalecimiento de espacios de formación relativos
a las actividades reguladas por esta Ley, en instituciones de educación
universitaria de carácter oficial en el país.
c. Financiamiento de becas para la formación de cultores
científicos y tecnológicos que formen parte activa de una unidad de
producción social que esté vinculada a un proyecto específico de
ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones en las áreas
prioritarias establecidas en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación.
d. Programas de actualización del personal que forme parte
activa de una unidad de producción social, en materia de innovación
tecnológica con participación de instituciones oficiales de educación del
país.
e. Financiamiento de programas de inserción laboral de
venezolanos desempleados y venezolanas desempleadas con altos
niveles de formación.
f. Financiamiento de programas de movilización a nivel nacional,
de investigadores vinculados e investigadoras vinculadas con la
creación y funcionamiento de postgrados integrados de redes de
investigación nacionales e internacionales, impulsadas por el sector
oficial.
g. Financiamiento de tesis de postgrado y pasantías de
investigación de estudiantes de educación universitaria.
h. Cualquier otra actividad que en criterio de la autoridad
nacional con competencia en materia de ciencia, tecnología, innovación
y sus aplicaciones, pueda ser considerada necesaria para el impulso
de la ciencia, la tecnología, la innovación y sus aplicaciones.

En los Artículos 28 y 29 de la LOCTI se establecen los posibles


beneficiarios, así como las condiciones y procesos para acceder a estos
recursos:

Artículo 28: Podrán optar al uso de los recursos provenientes de los


aportes a la ciencia, tecnología e innovación, todos aquellos sujetos
de esta Ley contemplados en el artículo 3, siempre y cuando
planteen la formulación de proyectos, planes, programas y
actividades que correspondan con las áreas prioritarias
establecidas por la autoridad nacional con competencia en
materia de ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones.
Artículo 29: Quienes opten a acceder a los recursos provenientes de
los aportes a la ciencia, tecnología e innovación deberán presentar
dentro del tercer trimestre de cada año un plan anual de inversión
en ciencia, tecnología e innovación para el año siguiente,
contentivo de los proyectos previstos para el siguiente año, en
concordancia con las áreas prioritarias y parámetros establecidos
por la autoridad nacional con competencia en materia de ciencia,
tecnología, innovación y sus aplicaciones.

Las políticas emanadas del MPPCTII delimitan la presentación


de proyectos, planes, programas y actividades, susceptibles a recibir
financiamiento por esta vía, a los investigadores que ya han sido
clasificados en el Programa de Estímulo a la Investigación (PEI). Y otra
forma de presentarlos es a través de su inclusión en el Plan Anual de
CTI presentado por la universidad respectiva. Es importante señalar
además que los beneficiarios (establecidos en el Artículo Nº 3 de esta
ley) son: la autoridad nacional con competencia en materia de
ciencia tecnología, innovación y sus aplicaciones, sus órganos y
entes adscritos; todas las instituciones, personas naturales y
jurídicas que generen, desarrollen y transfieran conocimientos
científicos, tecnológicos, de innovación y sus aplicaciones (en este caso
se incluyen las universidades); los ministerios del Poder Popular que
comparten, con la autoridad nacional con competencia en materia de
ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones, la construcción de
las condiciones sociales, científicas y tecnológicas para la
implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social de
la Nación; las comunas que realicen actividades de ciencia, tecnología,
innovación y sus aplicaciones.
Otro instrumento legal que regula en cierta forma la relación entre las
universidades y el sector productivo, es la Ley Orgánica de Educación
(2009), que en su Artículo Nº 22 (Participación y obligación de las empresas
públicas y privadas en la educación) establece:

Las empresas públicas y privadas, de acuerdo con sus


características y en correspondencia con las políticas intersectoriales
del Estado y los planes generales de desarrollo endógeno, local,
regional y nacional, están obligadas a contribuir y dar facilidades a
los trabajadores y las trabajadoras para su formación académica,
actualización, mejoramiento y perfeccionamiento profesional; así
mismo, están obligadas a cooperar en la actividad educativa, de salud,
cultural, recreativa, artística, deportiva y ciudadana de la comunidad y
su entorno”.
Las empresas públicas y privadas están obligadas a facilitar
instalaciones, servicios, personal técnico y profesional para la
ejecución y desarrollo de programas en las áreas de formación
para el trabajo liberador, planes de pasantías para estudiantes de
educación media general y media técnica, pregrado y postgrado
universitario y en las modalidades del Sistema Educativo. La
obligación opera también en la ejecución de aquellas acciones en
las cuales intervengan en forma conjunta las empresas y los
centros de investigación y de desarrollo tecnológico, dentro de los
planes y programas de desarrollo endógeno local, regional y
nacional.

Y finalmente, la Ley de Universidades (1970), en sus Artículos Nº 2, 3


y 6, establece lo siguiente:
Artículo 2. Las Universidades son Instituciones al servicio de la
Nación y a ellas corresponde colaborar en la orientación de la vida
del país mediante su contribución doctrinaria en el
esclarecimiento de los problemas nacionales.

Artículo 3. Las Universidades deben realizar una función rectora en la


educación, la cultura y la ciencia. Para cumplir esta misión, sus
actividades se dirigirán a crear, asimilar y difundir el saber mediante la
investigación y la enseñanza; a completar la formación integral iniciada
en los ciclos educacionales anteriores; y a formar los equipos
profesionales y técnicos que necesita la Nación para su desarrollo
y progreso.

Artículo 6. La finalidad de la Universidad, tal como se define en los


artículos anteriores, es una en toda la Nación. Dentro de este concepto
se atenderá a las necesidades del medio donde cada Universidad
funcione y se respetará la libertad de iniciativa de cada Institución.

Básicamente, se establece la misión social de las universidades y


su compromiso con el desarrollo local, regional y nacional, lo que
representa una motivación para que desarrolle las políticas,
estrategias, procesos y mecanismos necesarios para establecer
relaciones con el entorno, que les permitan el cumplimiento de su
encargo social.
CAPÍTULO III
ENFOQUE METODOLÓGICO

Paradigma de Investigación

Para el desarrollo de esta investigación se asumen los conceptos,


categorías y perspectivas del Paradigma Cualitativo (Interpretativo) de
investigación, pues se comparte la posición de Rusque (2010) cuando afirma
que:

El enfoque cualitativo, al focalizar su atención sobre cómo los


individuos construyen la realidad social a partir de procesos interactivos
que son parte de su vida cotidiana, le dan al sujeto un lugar
preponderante en la medida en que afirman que son los sujetos
quienes orientan significativamente su acción. Es en la estructura de
las interacciones cara a cara donde se elabora el significado de la
acción a través de procesos de comunicación, de negociación, de
intercambios (101)

Evidentemente, las organizaciones responden a estas características,


la universidad y su acción institucional, se construye a partir de las
interacciones, decisiones, estrategias y procesos que emprenden las
personas que la integran, no solo dentro de su dinámica interna, sino
también en función de su vinculación con el entorno.

Partir de una interpretación cualitativa de la relación U – SP, implica


asumir una perspectiva ontológica de reconocimiento del carácter complejo y
multidimensional de la realidad social, y una perspectiva epistemológica en
la que se acepta que “el proceso interactivo entre el investigador y el sujeto
establece entre ellos un pacto de respeto recíproco basado en un empresa
cognitiva común, y por lo tanto, ni puede ser impuesta ni realizada en forma
oculta, sino más bien aceptada y llevada a cabo por ambas partes con
equidad” (Rusque, 2010: 66). Lo que quiere decir en este caso que se rompe
con la visión positivista de la relación sujeto – objeto, y se asume una
posición de respecto, de igualdad y de reciprocidad respecto al sujeto de la
investigación.

Por otra parte, ya se ha reconocido en tiempos recientes la superación


de conceptos como la objetividad absoluta (entendida como ausencia de
valores en el investigador), la rigidez del proceso científico, entre otros,
asumiendo a su vez otros principios que orientan la relación del investigador
con la realidad, con el proceso de investigación y con el uso del conocimiento
como resultado de este proceso.

Las estrategias gerenciales desarrolladas en el marco de la relación


entre las Universidades y el Sector Productivo se han definido a partir de
indicadores cuantitativos tradicionalmente empleados para medir la
productividad y eficacia de ambos actores en materia de desarrollo científico
– tecnológico, indicadores como cantidad de convenios o contratos, número
de patentes o licencias, cantidad de bolívares invertidos, % de inversión por
áreas de conocimiento, entre otros; mientras que la caracterización
cualitativa de esta realidad ha sido escasamente atendida: aspectos como el
proceso de establecimiento y consolidación del vínculo, estrategias
empleadas por ambos actores, funciones y actitudes asumidas por las
partes, logros obtenidos en cuanto a cultura de investigación y trabajo en
equipo, intereses comunes y no comunes, percepción de la estructura, son
algunos de los que se han conceptualizado y caracterizado superficialmente
en la mayoría de los casos. En este sentido, resulta entonces pertinente,
mediante el empleo de este enfoque, contribuir a generar otro tipo de
acercamiento a esta realidad, comprenderla a partir de las interacciones,
intenciones y decisiones humanas que la caracterizan, y desde la
perspectiva de sus categorías y conceptos simbólicos y significativos.

Método de Investigación

En el marco de las premisas y principios del Paradigma Cualitativo, se


asume el Método Hermenéutico como conjunto de estrategias, procesos,
técnicas e instrumentos que responden a un propósito interpretativo de la
realidad inherente a las relaciones Universidad – Sector Productivo en el
estado Barinas. La hermenéutica es descrita por Dilthey en el año 1900
como un proceso que puede aplicarse, no sólo a la interpretación de textos
(que es su aplicación original) sino que es posible conocer “correctamente a
cualquier otra forma que pueda tener algún significado, como el
comportamiento en general, las formas no verbales de la conducta, los
sistemas culturales, las organizaciones sociales y los sistemas conceptuales
científicos o filosóficos” (Martínez, 2004: 104).

La planificación, ejecución y evaluación de las actividades inherentes


a las universidades (docencia, investigación, extensión y producción), así
como la integración de éstas con el sector productivo (y el entorno en
general), es considerado un sistema complejo en el que existen actores
diversos con sus respectivos y diferentes intereses, con enfoques y
perspectivas muy disímiles, que deben integrarse en función del
establecimiento de un vínculo beneficioso para las partes, el logro de un
acuerdo que permita el desarrollo de nuevos conocimientos y tecnologías, y
el fortalecimiento de aquellas existentes. Por tanto, las estrategias y toma de
decisiones de las partes involucradas en esta realidad están supeditadas no
sólo a procesos formales sino también y, fundamentalmente, a ideas y
acciones que van más allá de lo explícito, y en este sentido, representan una
red de expresiones, relaciones y hechos que es importante analizar,
superando el límite de la descripción para identificar, descomponer y
reconstruir las sinergias y conexiones que explican la realidad estudiada a
partir de patrones que se ocultan tras las apariencias y las estructuras
formales, he aquí la pertinencia de aplicación del método hermenéutico,
tomando en consideración que “la hermenéutica tendría como misión
descubrir los significados de las cosas, interpretar lo mejor posible las
palabras, los escritos, los textos, los gestos y, en general, el comportamiento
humano, así como cualquier acto u obra suya, pero conservando su
singularidad en el contexto de que forma parte" (Martínez, 2004: 102)

Es claro que el mundo de las relaciones interinstitucionales


(especialmente entre las universidades y las organizaciones del sector
productivo) está mediado por múltiples dimensiones, múltiples actores,
múltiples factores, intereses y decisiones, y sólo puede comprenderse
verdaderamente a partir de una visión de esta realidad como un todo integral
y dialéctico, aplicando para ello la técnica del circulo hermenéutico,
concebido como el movimiento analítico y constante del todo a las partes y
de las partes al todo, a partir de sus significados.

De acuerdo a la estructura propuesta por Martínez (2004) la aplicación


del método hermenéutico en esta investigación está orientado hacia del
descubrimiento de la intención que anima al autor; descubrimiento del
significado que tiene la acción para su autor; descubrimiento de la función
que la acción o conducta desempeña en la vida del autor; y determinación
del condicionamiento ambiental y cultural. En este estudio, se intenta
descubrir los propósitos, actitudes e intereses de los gerentes académicos
como representantes de la gestión rectoral vigente y la política institucional;
el significado que tiene para ellos la acción, entendida ésta como las
orientaciones, directrices, estrategias que se han diseñado y puesto en
práctica en el marco de la relación con el sector productivo; la percepción
acerca de cómo las acciones emprendidas hasta el momento, determinan la
dinámica interna, el cumplimiento de objetivos, la imagen y el futuro de la
organización de la cual el gerente forma parte (en este caso se trata de la
“vida” de la organización); y finalmente, la intermediación del contexto (con
todos sus componentes y su característica complejidad) en los procesos
estudiados, incluyendo el papel que juega la cultura, la política, la economía,
etc.

Sujetos de la Investigación

Dado que esta investigación pretende obtener información acerca de


las estrategias gerenciales empleadas por las universidades en la promoción
y desarrollo de su relación con el sector productivo, en primer lugar, se
seleccionan las instituciones de educación superior del estado Barinas que
cumplen con los siguientes criterios:
– Que estén registradas en la categoría de universidades, en sus
modalidades nacional, politécnica, experimental, pedagógica o
privada. No se incluyen dentro de la población abordada los
institutos universitarios de tecnología o institutos politécnicos.
– Que desarrollen sus actividades en el marco de la modalidad
presencial, por lo que no se selecciona a la Universidad
Nacional Abierta (UNA) como parte de la población estudiada.

En el siguiente cuadro se especifican las universidades seleccionadas


y la cantidad de informantes calificados por cada una de ellas, de acuerdo a
su tamaño y estructura organizacional (tomando en cuenta los
departamentos que están facultados para vincularse con el entorno, y
específicamente, con el sector productivo).

Tabla 2. Universidades seleccionadas y cantidad de informantes calificados.


Informantes
INSTITUCIONES
calificados
Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Occidentales 2
“Ezequiel Zamora” (UNELLEZ – VPDS Barinas)
Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV – Barinas Portuguesa) 2
Universidad Politécnica Territorial “José Félix Ribas” (UPTJFR) 2
Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL - Barinas) 1
Universidad Santa María (USM – Barinas) 1
Universidad Fermín Toro (UFT – Enlace Barinas) 1
Universidad de las Fuerzas Armadas (UNEFA - Barinas) 1
TOTALES 10
Fuente: Elaboración propia (2011)

Ahora bien, los sujetos de la investigación están representados


fundamentalmente por informantes calificados de las universidades
seleccionadas, se seleccionan a partir de un Muestreo basado en criterios,
definido por Rojas (2007) explica que lo lógica de este muestreo es revisar y
estudiar los casos que comparten determinadas características previamente
establecidas y consideradas importantes para los objetivos del estudio” (67).
En el caso de esta investigación los informantes se escogen entre los que
cumplen los siguientes criterios:
– Que estén ejerciendo un cargo de gerencia académica
actualmente en áreas propicias para la promoción,
establecimiento o consolidación de una relación con el sector
productivo, entre ellos se cuentas gerentes académicos,
relaciones interinstitucionales, investigación, extensión,
postgrado y áreas afines. Este criterio obedece a que estos
gerentes académicos son responsables del diseño,
implementación y evaluación de las políticas y estrategias
generales asociadas a la relación de éstas con el sector
productivo (y con entorno en general).
– Que hayan tenido participación en experiencias de vinculación
de la universidad con el entorno.
– Que tengan conocimiento amplio de las estructuras académicas
y administrativas de la universidad.

Para la identificación y selección de los informantes calificados se


lleva a cabo una visita previa a la entrevista, en la que se explica el objetivo
de la investigación, las características de la entrevista y los aspectos
contemplados en la guía temática. De este proceso resultó el siguiente
listado de informantes por universidad:

Tabla 3. Informantes calificados.

INSTITUCIONES Gerentes Académicos

Prof. Raúl García Palma


Universidad Nacional Experimental de Los Llanos
(Secretario Ejecutivo de Investigación)
Occidentales “Ezequiel Zamora” (UNELLEZ – VPDS
Profa. Yiletza González
Barinas)
(Secretaria Ejecutiva de Postgrado)
Profa. Isandra Al Hajalí
(Coordinadora Académica)
Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV –
Prof. Enrique Aguilera
Barinas Portuguesa)
(Coordinador de Integración
Socioeducativas)
Prof. José Gregorio Uviedo
Universidad Politécnica Territorial “José Félix Ribas” (Vicerrector Territorial)
(UPTJFR) Prof. Francisco Contreras
(Coordinador de Vinculación Social)
Universidad Pedagógica Experimental Libertador Prof. Enrique Álvarez
(UPEL - Barinas) (Coordinador de Investigación)
Prof. Luis Coronado
Universidad Santa María (USM – Barinas)
(Director)
Profa. Alba Peña de Salazar
Universidad Fermín Toro (UFT – Enlace Barinas)
(Coordinadora de la Oficina de Enlace)
Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Profa. Yudith González
Armada Nacional (UNEFA - Barinas) (Coordinadora de Investigación Local)
Fuente: Elaboración propia (2011)
Técnicas de Recolección de Información

La técnica utilizada para obtener la información que se requiere en


esta investigación y lograr los objetivos planteados es la denominada
Entrevista Focalizada o Convergente, concebida como es una técnica
cualitativa que, según Durverger (1981) (citado por Ortiz, 2007) consiste
“más que en el interrogatorio de unas personas, en ayudarlas a esclarecer
por sí mismas determinado aspecto de un factor (estímulo) que obra sobre
ellas y las consecuencias que produce en su actitud” (27); este tipo de
entrevista toma su nombre del hecho de que su característica fundamental
es que el investigador basado en su criterio y sus objetivos dirige o enfoca la
conversación hacia el esclarecimiento de una situación específica con la que
el entrevistado guarda algún tipo de relación.

El empleo de esta técnica se justifica en los términos que “resulta


evidente que los aspectos más importantes de los fenómenos estudiados
(…) necesitan una exploración y una relación mucho más profunda, cercana
y confiable con los miembros más capaces y representativos de los grupos,
con los miembros que tienen posiciones estratégicas o privilegiadas
para los fines que persigue la investigación” (Martínez, 2004). Este mismo
autor afirma que es sumamente útil en el caso de estudios psicológicos,
educacionales o sociológicos de grupos, organizaciones y culturas, pues se
había acostumbrado a realizar este tipo de investigaciones con cuestionarios
de preguntas cerradas, y la experiencia ha demostrado que no son los
mejores instrumentos para comprender la realidad en su significación y
perspectiva integral.

En este estudio, la entrevista focalizada es aplicada, como ya se


explicó, a los gerentes académicos relacionados con el proceso de
integración Universidad – Sector Productivo, y la información obtenida a
través de esta técnica se relaciona con: las características de la relación U –
SP, las políticas y estrategias diseñadas y puestas en práctica por las
universidades para promover, establecer y consolidar este vínculo, la actitud
y disposición de ambas partes, la consideración de sus necesidades en la
relación, los factores internos y externo que influyen en ella, entre otros
aspectos.

De acuerdo a la clasificación aportada por Rojas (2007), esta


entrevista se califica también como estandarizada programada, debido a que
“el orden y la redacción de las preguntas es el mismo para todos los
entrevistados, de manera que las variaciones puedan ser atribuidas a
diferencias reales en las respuestas y no al instrumento” (84). La utilización
de esta tipología parte del hecho de que los entrevistados tienen un
vocabulario, contexto y experiencias similares.

El instrumento aplicado para la realización de la entrevista es una


“guía temática” que abarca las categorías y subcategorías previas derivadas
de los objetivos de la investigación, y que están relacionadas con los
aspectos ya mencionados. Está compuesta por once (11) preguntas abiertas
y simplemente orienta el desarrollo de la entrevista, se trata de que sea una
conversación con cierto grado de libertad y espontaneidad, sin perder de
vista los objetivos de la misma.

Técnicas de Procesamiento y Análisis de la Información

El procesamiento de la información cualitativa se lleva a cabo


mediante un conjunto de etapas que Miguel Martínez Miguelez (2004)
denomina: Categorización, Estructuración, Contrastación y Teorización. Este
proceso se realiza mediante el diseño de cuadros contentivos de la entrevista
transcrita, así como las categorías, subcategorías y análisis parciales
desarrollados, mediante el empleo de un procesador informático de textos.
Las categorías y análisis extraídos permiten identificar las relaciones y
significados derivadas de las entrevistas realizadas a los gerentes
académicos de las instituciones de educación superior.

Ahora bien, el primer paso para el procesamiento y análisis de esta


información cualitativa, según Martínez (2004) es el proceso de
categorización; básicamente para este autor “categorizar es clasificar,
conceptualizar o codificar mediante un término o expresión breve que sean
claros e inequívocos (categoría descriptiva), el contenido o idea central de
cada unidad temática; una unidad temática puede estar constituida por uno o
varios párrafos o escenas audiovisuales” (296).

El segundo paso a seguir consiste en el proceso de estructuración,


cuyo objetivo es interpretar la información extraída de la categorización,
construir estructura teóricas, establecer relaciones lógicas y con sentido entre
las categorías. Como tercer paso se tiene el proceso de contrastación,
consistente en establecer puntos de comparación entre los modelos teóricos
presentados y revisados a lo largo de la investigación, a fin de contrastar
(como su nombre lo indica) perspectivas, conceptos y estructuras teóricas
acerca de la realizada estudiada. Y finalmente, se procede a la Teorización,
con el propósito de integrar en un todo coherente y lógico los resultados
obtenidos (categorías, conceptos, relaciones, estructura teóricas e
interpretaciones), en resumen, crear teoría. En este proceso evidentemente
están incluidos tanto el procesamiento como el análisis de la información
cualitativa.

Básicamente estas etapas se enmarcan dentro de la técnica de


Análisis de Contenido, entendida como proceso sistemático de análisis de
material escrito (en este caso las entrevistas transcritas) a partir de ciertas
reglas y pasos, que Rojas (2007) resumen así: a) la división del contenido en
unidades de análisis; b) los aspectos surgidos del proceso se organizan en
categorías que pueden desarrollarse de forma inductiva o deductiva; c) la
validez o la confiabilidad se logran a través de la triangulación de
investigadores o intersubjetividad; d) se interesa por determinar la frecuencia
(o alta presencia) de ciertas unidades de análisis en el contenido; e)
establece relaciones entre los temas, distinguiendo entre los centrales y
secundarios. La orientación que en este caso se le da al análisis de
contenido está supeditada al carácter hermenéutico de la investigación, pues
intenta descubrirse la dialéctica que caracteriza el contexto en el que éstos
se desenvuelven; particularmente, se consideran en este análisis, no sólo las
ideas, opiniones, descripciones, experiencias y expectativas de los gerentes
académicos respecto a la relación U-SP, sino también las relaciones,
intereses, conflictos, estrategias que son propias del contexto universitario, y
sobre todo, cuando se trata de la interacción con agentes externos a la
institución, y que a su vez tiene sus propias dinámicas e influencias.
CAPÍTULO IV
ESTRATEGIAS QUE IMPLEMENTAN LAS
UNIVERSIDADES DEL ESTADO BARINAS EN LA
PROMOCIÓN Y DESARROLLO DE SU RELACIÓN CON EL
SECTOR PRODUCTIVO. AÑO 2011.

Parte I.
Descripción de la Relación
Universidad – Sector Productivo (U-SP) en Barinas

En primer lugar, ha quedado claro que las relaciones entre la


universidad y el entorno, y especialmente, las que establece con el sector
productivo, bien sea directamente o a través de intermediarios como el
estado o las comunidades, ante todo forma parte de su razón de ser, le está
encomendado por política estatal y legal, y así mismo es de su interés,
tomando en cuenta que le reporta beneficios en términos de su rol, su
imagen, su posicionamiento y del apoyo en recursos que necesita para el
desarrollo de sus actividades.

A partir de las experiencias observadas en las universidades del


estado Barinas, se podría considerar que este tipo de relaciones es: a)
incipiente, debido a que en la mayoría de ellas se están ensayando
iniciativas en este sentido, que no han llegado a consolidarse debido al corto
tiempo que tienen constituidas en este contexto, o en el caso de la
UNELLEZ, a las transformaciones y procesos que describen su dinámica en
los últimos 10 años, a partir de su intervención; b) difusa y dispersa, puesto
que generalmente se da como iniciativas de ciertos miembros de la
comunidad universitaria o por solicitudes de algunas organizaciones, pero no
como parte de un plan estratégico, con objetivos, metas y estrategias
claramente definidas, y no se evidencia un seguimiento y sistematización de
tales experiencias, a excepción de casos como la UPTJFR o la UNEFA; c)
centrada en procesos técnicos, pues en la mayoría de los casos en los que
se establece una relación directa se hace a partir de una cooperación en el
área de procesos ingenieriles y técnico-productivos, no es común que se
perciba la importancia de actividades o apoyo de las áreas sociales,
educativas y económicas para este tipo de organizaciones, de manera que
los programas de formación orientados a estas áreas prácticamente no son
tomados en cuenta como espacios propicios para el desarrollo de vínculos
con el sector productivo; d) informal, dado que los mecanismos de
formalización existentes son lentos y poco efectivos, y no se adaptan al
carácter dinámico, cambiante y urgente de las necesidades de quienes
demandan respuesta (organizaciones productivas en este caso), así que por
lo general se inician y desarrollan actividades sin establecimiento formal de
acuerdos, convenios o cartas de intención, que de acuerdo a lo establecido
en el marco legal vigente, sólo pueden ser suscritos por el Rector como
representante legal de la universidad, y buena parte de las instituciones de
educación superior del estado son centralizadas y sus autoridades están
ubicadas en la capital u otros estados del país; e) relativamente mediada o
indirecta, aún cuando en algunos casos si se establece contacto y se inician
actividades conjuntas directamente con empresas del estado, privadas o
mixtas, u otras organizaciones del sector productivo, en buena medida se
presentan oportunidades de hacerlo mediante el apoyo a una política
gubernamental, ministerial o mediante vínculos con las comunidades del
área de influencia (consejos comunales por ejemplo), que están orientadas a
fortalecer o propiciar algún tipo de dinámica productiva, o donde se
presentan alianzas o acciones con la participación de este sector; f)
tradicional, en el sentido de que normalmente se conciben estas relaciones
dentro del marco de las funciones y mecanismos tradicionales de las
universidades, como la formación de profesionales, investigación, extensión,
pasantías, servicio comunitario, y no se han desarrollado hasta ahora
estructuras y modalidades de vinculación más complejas, actualizadas o
innovadoras, experiencias como los parques tecnológicos, las incubadoras
de empresas, empresas u oficinas de comercialización de productos
científicos y tecnológicos, etc., son han sido ensayados en este contexto en
la forma que se conocen.

Partiendo de los modelos propuestos por Fuentes (2009) podría


decirse que el tipo de relaciones de cooperación característica del sector
académico en Barinas, no se corresponden significativamente con ninguno
de ellos, aunque presentan de forma muy tenue, algunos de los aspectos
identificativos del Modelo de Agentes, dado que en las experiencias que
llegan a concretarse se evidencia con cierta regularidad la participación y
mediación de diversos actores, como el gobierno regional o local, las
comunidades o las instituciones públicas; y del Modelo Geográfico, en el
sentido de que las universidades que tienen ubicado su centro de poder y
toma de decisiones en el mismo estado, presentan más potencialidades,
mayor libertad y menos limitaciones para el desarrollo de las relaciones U –
SP, y ello ha incidido en los avances que han obtenido en este sentido.

Una descripción cualitativa de las relaciones de cada una de las


universidades, desde la perspectiva de sus gerentes académicos se presenta
en las siguientes tablas:

Tabla 4. Aspectos Generales de la Relación UNELLEZ - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
El modelo de universidad con el que nace está orientado “Las orientaciones que tenía la
a ser una universidad flexible, con estrecha y UNELLEZ desde sus inicios era
permanente relación con su entorno, especialmente con precisamente trabajar con las
el sector agrícola (que predominaba dentro del modelo comunidades, trabajar con sus
productivo regional al momento de su creación). Tiene sectores aledaños…” (RGP, p.1.
en su historia, experiencias de relación que fueron Líneas 37-38).
exitosas en sus inicios esencialmente por contar con “Desde que la universidad inicia
personal calificado y comprometido. Sin embargo, este nuevo proceso, desde el 98,
ninguna de ellas permaneció en el tiempo. En los últimos 2000, se ha intentado hacer o
años, con el proceso de transformación que experimenta establecer relaciones más
la universidad, se ha intentado el establecimiento de cercanas con el sector
relaciones concretas que el entorno, incluyendo productivo dentro de Barinas y
organizaciones del sector productivo, en algunas de ellas dentro del área de la región que
se ha logrado la firma del convenio (que de por sí es un abarca la Universidad (…), sin
proceso lento y burocrático), y en otras se ha gestionado embargo, yo percibo que esas
mediante mecanismos con bajo nivel de formalidad. Se relaciones no se han podido
tienen referencias de muchas iniciativas en este sentido, establecer consolidadamente”
tanto de autoridades a diferentes niveles de la (YG. P. 38. Líneas 3-6).
organización, como de miembros de la comunidad “…gestión del conocimiento, (…)
universitaria (profesores y estudiantes principalmente); este concepto no se ha
sin embargo, puede decirse que se trata de una relación desarrollado en la universidad
incipiente (por el grado de concreción logrado), difusa (…) ni en un 50%, ni en un 60%
(no se realiza seguimiento ni se sistematizan, ni se dan a como tal… (…) qué es gestión
conocer), dispersa (se originan desde diversos actores del conocimiento, la posibilidad
dentro y fuera, y no existe articulación, ni control), de que haya un enlace, un
tecnológica (se presentan más en las carreras de áreas enlace oficial, entre lo que es la
técnicas e ingenieriles), informal (generalmente no se investigación de la universidad,
llevan a convenios ni cartas de intención), relativamente los productos de la universidad y
mediada (muchas veces se hace mediante instituciones los sectores productivos, de tal
o comunidades), tradicional (se establece a partir de manera que se gerencie…”
mecanismos y vías comunes). (RGP. p. 1. Líneas 4 – 9).

Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 5. Aspectos Generales de la Relación UPTJFR - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
La UPT José Félix Ribas se creó a partir del Instituto “Antes era tecnológico [IUTEBA],
Tecnológico del Estado Barinas (IUTEBA) que había tenemos apenas un año y unos
venido funcionando en el estado desde el año 2001, y meses que pasamos a ser
que brindaba formación técnica con orientación hacia el universidad politécnica territorial,
desarrollo de vinculación con el sector productivo, y en la Gaceta de creación,
interesado en sus investigaciones, prototipos y demás. pues, nuestro encargo oficial es
Con este antecedente y funcionando en las instalaciones vincularnos con todos esos
de la extinta Universidad Santa Inés (intervenida e procesos de desarrollo del
invalidada por el Estado venezolano), y con el encargo Estado y todo eso está
social (en su Gaceta de creación) de “contribuir enmarcado en el Plan Nacional
activamente al desarrollo endógeno integral y Simón Bolívar, Plan Estadal,
sustentable en su área de influencia territorial, con la Plan Regional, y nosotros
participación activa y permanente del Poder Popular”, interactuamos donde esté el
esta universidad ha venido desarrollando diversas poder popular, el poder
políticas, estrategias y mecanismos orientados a instituido, y la universidad…”
promover, establecer y consolidar su relación con el SP; (FC. p.65. Líneas 4-7).
también aprovechando la potencialidad de que sus áreas “…nosotros estamos trabajando
de formación se ubican en las ingenierías, con lo que en los tres ejes de desarrollo del
han comenzado y venido ejecutando diversos vínculos, estado, eje andino, eje central y
firmando convenios y cooperando directa e eje llanero…” (FC. p. 65. Líneas
indirectamente con las organizaciones productivas, 13-14)
especialmente con las empresas del estado, las mixtas y
las comunitarias, aunque también con algunas empresas
privadas que vienen trabajando con proyectos “…estamos interactuando con
nacionales, y en el marco de convenios internacionales las EPS, Empresas de
(como las de China y Bielorusia). Esta relación la han Producción Social, como Lácteos
venido estableciendo principalmente a través de un del Alba (…),con el Matadero de
contacto e intercambio permanente con el Estado a Pedraza Santos Luzardo,
través de ministerios, gobernación y alcaldías. De Maisanta, estamos en (…)
manera que puede decirse que la relación que sostiene Lácteos Los Andes, y en los
esta universidad con el sector productivo es incipiente procesos constructivos de la
(en el sentido de que están en sus primera etapas, dado empresa de harina de maíz (…),
lo reciente de su constitución como IEU); no es difusa ni red de productores lácteos, la
dispersa (pues se cuenta con instancias que hacen red piscícola, en este caso,
seguimiento, control, evaluación y sistematización de las explotación de cachamas, la red
experiencias); centrada en procesos técnicos (su área de de plátanos…” (FC. p. 65, Líneas
formación es ingenieril y técnico-productiva); mediada 16, 21 y 26)
(porque en su mayoría se establece por medio de “…cada sede tiene un
políticas del Estado); no es informal (aunque se inician vinculador, (…) encargado de
de esta forma, se logran establecer acuerdos, convenios, interactuar con las alcaldías y
cartas de intención, y se está planificando la creación de con las comunidades, llevar los
figuras que garanticen su formalización y sostenibilidad); problemas concretos y
es tradicional (porque hasta ahora se hace por medio de parametrizar, según las áreas de
mecanismos tradicionales, aunque se está diseñando conocimiento, articular en los
una estructura que considera instancias diferentes a las problemas que podemos
comúnmente empleadas). resolver” (FC. p. 65. Lín. 28-30).
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 6. Aspectos Generales de la Relación UBV - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
La UBV es una universidad creada por el Estado para “…los programas de formación
revolucionar las estructuras, cobertura y oferta de grado que se dictan dentro en
académica a nivel de los estudios de pregrado la Universidad Bolivariana de
principalmente, y en su diseño organizacional y curricular Venezuela han sido los
se privilegió una necesidad imperante para el momento programas diseñados en sintonía
como lo era y sigue siendo el desarrollo de los procesos con el proyecto de país que es el
participativos y organizativos de las comunidades. Esta Proyecto Nacional Simón
directriz se cumple por medio de un eje transversal Bolívar…” (EA. p. 11. Lin. 4-6)
(propio de esta institución) llamado proyecto, que vincula “…el vínculo que se va
a los estudiantes desde el 1er hasta el último semestre produciendo a partir de la
de su carrera (PFG) con las comunidades, en pro del ejecución de los proyectos
diseño y ejecución de proyectos dirigidos a cubrir una comunitarios (…)las secciones
necesidad determinada que está latente o manifiesta. De (…) ejecutan un proyecto (…) no
tal modo que la relación entre la UBV Barinas – son directamente a nivel
Portuguesa y las organizaciones del sector productivo se productivo, (…) productos de
puede considerar en primer lugar, indirecta o mediada estas mismas relaciones surgen
por las comunidades y el Estado (pues se atiende
esencialmente a estos actores, por medio de los cuales elementos que (…) nos vinculan
en buena parte de los casos se favorecen procesos pero no directamente como
productivos comunitarios o se establecen relaciones de universidad sino como
cooperación con el sector productivo para atender los intermediarios con esos consejos
problemas específicos a los que están abocados); es comunales o con esos
incipiente (puesto que es ahora que se está tomando organismos sociales, en algunas
consciencia de la necesidad de establecer vínculos empresas o en algunas
directos con este sector, y se están planificando instituciones mixtas del Estado
acciones en esa dirección); difusa y dispersa (pues no se según las necesidades…”
tiene ningún conocimiento, ni registro o estadística “…unidad curricular que se
acerca de las veces que indirectamente se establece denomina proyectos, (…) los
alguna relación con este sector); informal (pues los estudiantes la ven desde el 1er
convenios y acuerdos que se firman son con las semestre hasta el último
comunidades y las instituciones públicas, no con semestre, está dividido en los
organizaciones del SP); no es centrada en procesos ciclos básicos de un proyecto,
técnicos (puesto que esta área de formación no existe en (...) empieza un proceso de
la UBV Barinas, y el PFG de Agroecología, que tiene un organización, (…) las
componente relativamente técnico es la que mayormente comunidades determinan
se visualiza con potencialidades de vinculación problemáticas con apoyo de
productiva); es tradicional (pues no se han diseñado nuestros estudiantes y nuestros
mecanismos alternativos para esta vinculación). profesores, se desarrollan las
actividades de proyectos…” (EA.
p. 12. Lín. 19 – 27).
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 7. Aspectos Generales de la Relación UNEFA - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
La UNEFA también es una institución creada por el “… la UNEFA, en estos
Estado venezolano, que además de seguir los momentos es que está
lineamientos de la política nacional y tener un Plan graduando alumnos que están
Estratégico y Operativo bien definido desde la sede terminando en pregrado, (…) lo
central (elaborado con participación de sede Barinas), que se ha trabajado (…) desde
dicta carreras en áreas técnicas e ingenieriles, lo que le Investigación Local, con las
da una ventaja a pesar del poco tiempo que tienen en organizaciones del sector
este estado. A través de la Coordinación de productivo es hacer los
Investigación Local, Coordinación de Productos convenios interinstitucionales,
Académicos de Grado y División Social, se han estado (…) hay una buena relación con
llevando a cabo diferentes actividades orientadas a el sector productivo en el sentido
lograr la interacción de los estudiantes con el entorno. La de que nosotros hemos ido
División Social se encarga de Servicio Comunitario, y ubicando ciertas organizaciones
dadas las características de éste, logra el y se hace un convenio
establecimiento de relaciones con las comunidades. Sin interinstitucional con esas
embargo, en las otras dos coordinaciones se gestiona y organizaciones (…), enmarca un
administra la relación de los estudiantes con las intercambio educativo, un
organizaciones del sector productivo, bien sea a través intercambio científico y un
de pasantías o del desarrollo de un trabajo de intercambio intelectual, (…) los
investigación, los estudiantes pueden elegir entre las dos alumnos (…) van a hacer los
opciones. Para este vínculo se han establecido ya espacios de pasantías y son los
algunos convenios, pero en vista de que el proceso de que van a hacer espacios de
firma es lento y centralizado, se logra que las investigación, (…) están
organizaciones acepten a los estudiantes mientras ese ubicando problemas reales
proceso avanza. Especialmente para la investigación dentro de las organizaciones
estudiantil se detectan problemas reales de las para que la investigación tienda
organizaciones y se encamina al estudiante para que a ser proyecto factible, es decir
desarrolle productos que respondan a tales demandas. que la investigación parta por un
Este proceso se ha estado organizando sobretodo en el problema y para solucionar
último año de gestión, de manera que podría decirse que situaciones reales dentro de la
la relación UNEFA – SP es incipiente (dado su corto organización” (YG. p. 88. Lín. 5-
tiempo); no es difusa y dispersa (pues se está 15).
comenzando a llevar registro y seguimiento de los casos, “… hay una tardanza, porque el
además que se impulsan desde la universidad mediante hecho de que la universidad sea
instancias que se encargan específicamente de eso); no una universidad desconcentrada,
es informal (aunque se comienza de esta forma, se hace de que no se tomen decisiones
un esfuerzo significativo para formalizar las relaciones a dentro del espacio local, hace
través de convenios, cartas de intención u otros que no sean los procedimientos
mecanismos); es mediada (porque aunque muchas se administrativos, con tanta
hacen de forma directa, generalmente se hace en el celeridad, con tanta eficacia y
marco de un proyecto o política nacional, y la relación es eficiencia que uno quisiera” (YG.
por lo general con empresas del Estado, mixtas, p. 88. Lín. 17 – 21).
grannacionales o instancias gubernamentales); es
centrada en procesos técnicos (porque se trata de su
área de formación por excelencia); es tradicional (pues
se hace mediante pasantías o investigación, no existen
estructuras o funciones no comunes en esta relación).
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 8. Aspectos Generales de la Relación UPEL - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
Aunque se trata de una universidad pública y sigue “… programa de docencia de
lineamientos del gobierno nacional, su orientación, pregrado lo hacemos cuando
como lo establece su modalidad y su estructura nuestros estudiantes administran lo
curricular, es educativa y comunitaria, haciendo que se llaman prácticas
énfasis en la necesidad de formalizar y ampliar los profesionales, (…) llevamos a
conocimientos en materia educativa, no sólo en las nuestros estudiantes a diferentes
instituciones formales sino también en los procesos instituciones, (…) instituciones
comunitarios y en la certificación de los saberes educativas, (…) alcaldías, (…) ellos
populares. Sin embargo, puede decirse que su hacen esa práctica profesional desde
relación con el sector productivo es indirecta o el punto de vista pedagógico y desde
mediada (pues se hace mediante el apoyo al el punto de vista investigativo” (EA.
desarrollo comunitario, que muchas veces tiene p. 49. Lín. 5 – 9)
implicaciones Socioproductivas, o a través de “…programa de postgrado hacemos
cooperación a política nacionales, como campañas igualmente la atención de la
de salud dirigidas a productores agrícolas de la comunidad; (…) con el programa de
región, por ejemplo); es difusa y dispersa (pues no extensión, (…) la mayoría de la
se tiene registro, ni control, ni seguimiento de las atención que damos es
experiencias donde se logra este tipo de fundamentalmente a los
cooperación); es informal (pues lógicamente no se profesionales no docentes…” (…).a
establecen acuerdos de ningún tipo con el SP); es través del programa sociocultural,
incipiente (pues apenas se está tomando (…) tomas culturales, nuestros
consciente, a parir de orientaciones nacionales, estudiantes llegan y organizan con
acerca de la necesidad de desarrollar proyectos las comunidades para eventos donde
vinculados a este sector); es tradicional (pues se se manifieste ese talento que existe
hace mediante las funciones y estrategias comunes en nuestras barriadas”, (…) por la vía
de las universidades); y podría decirse que no es de la investigación abordamos todas
centrada en procesos técnicos (pues como su área esas situaciones en los tres ámbitos
de formación se refiere a la educación y el desarrollo que le hable. (…) con servicio
comunitario, y no se tienen áreas técnicas o comunitario (…) intervenciones a
ingenieriles, esta relación no se perfila con tanta nivel de problemas de salud,
potencialidad); problemas sanitarios, problemas de
higiene” (EA. p. 50. Lín. 14, 21, 31,
34 y 41)
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 9. Aspectos Generales de la Relación USM - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
La USM es una universidad privada que apenas está “… Las relaciones de la
cumpliendo 7 años en el estado Barinas, y cuya universidad con el sector
orientación, por su misma característica de educación productivo son relativamente
privada, ha estado orientada a atender necesidades de jóvenes, en vista de que la
formación en pregrado y postgrado en su área de universidad tiene poco tiempo en
influencia, que es en cierta forma, la actividad que le Barinas, apenas ha cumplido los
reporta beneficios directamente; ahora bien, si ha cinco años” (LC. p. 27. Lín. 4-5).
logrado establecer algunas conexiones con PDVSA y
otras organizaciones productivas privadas de la región, y “… se han logrado algunos
también con instancias gubernamentales y consejos intercambios en materia de
comunales, mediante el servicio comunitario, las formación básicamente, puesto
pasantías (que incluye el desarrollo de proyectos que también existe un elemento
concretos), eventos académicos y extraacadémicos, y que influye en esas relaciones,
préstamo de sus instalaciones. Estas iniciativas se han que es el hecho que la estructura
producido a partir de inquietudes particulares de organizativa de la universidad es
miembros de la comunidad universitaria (estudiantes, centralizada.” (LC. p. 27. Lín. 7).
profesores, autoridades) o de las mismas organizaciones “…el aprovechamiento de la
que acuden a solicitar algún apoyo. Es así que la estructura ha permitido…, lo que
relación de la USM con el SP, puede catalogarse como
incipiente (pues además del poco tiempo en la región, implica su tamaño, su capacidad,
estas iniciativas no son parte de un plan institucional ha permitido que logremos
concreto, aunque se reconoce la importancia de algunos intercambios, algunas
impulsarlas); difusas y dispersas (no se lleva a cabo relaciones desde el punto de
seguimiento, control ni registro, de manera que las cooperación con instituciones
relaciones quedan por lo general en una primera como FEDENAGA, como
experiencia y son esporádicas); son informales (el único PDVSA, como el Colegio de
mecanismo formal que se tiene son los convenios y se Contadores, a través del Colegio
establecen a nivel central, el proceso es lento, y dado de Contadores que han
que las conexiones establecidas no tienden a ser canalizado ciertas instituciones
significativas o con perspectivas de permanencia en el privadas del sector productivo,
tiempo, no se tramitan convenios para la mayoría de los con el Colegio de Abogados, en
casos); es centrada en proceso técnicos (se dan con materia de formación, artículos,
mayor frecuencia iniciativas en las áreas de formación cursos y de presentaciones que
técnica e ingenieril que en áreas sociales o de otra se han podido lograr…, lo básico
naturaleza); es tradicional (pues se hace a través de es que logra canalizar algunos
funciones y actividades tradicionales de la universidad, proyectos de investigación que
no se crean estructuras y procesos innovadores en este se puedan canalizar con
sentido); generalmente es mediada o indirecta (aunque a Caracas o de préstamo de
veces se realizan actividades de forma directa entre las instalaciones, para que ellos
organizaciones y las autoridades de la universidad, vengan hacer su desarrollo de
muchas veces se da por intermedio de instituciones o de ciertas aplicaciones o de
miembros de la comunidad universitaria). formación académica.” (LC. p.
27. Lín. 15 – 22)
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.

Tabla 10. Aspectos Generales de la Relación UFT - SP


Características de su relación con el SP Expresiones que validan esta
interpretación
En Barinas, la UFT funciona como una Oficina de Enlace “…la oficina de enlace que
que solo está facultada para dictar postgrados solamente se… le permite la
(especializaciones, maestrías y doctorados), de manera formación en postgrado,
que sólo establece relación con el sector productivo maestría, especialización y
mediante la formación de profesionales en el área de doctorado…” (APS. p. 79. Lín. 4)
gerencia o de educación, que desarrollan sus
actividades académicas y de investigación, a veces “…la profesionalización, es decir,
enfocados en el análisis o la relación con sus respectivos con la formación de los
espacios laborales, muchas veces organizaciones profesionales y en qué áreas, la
productivas de la región. Se hace alusión en la entrevista tendencia de la universidad está
a actividades que impulsa la UFT Sede Barquisimeto orientada básicamente es a la
mediante pasantías o acciones de cooperación ocasional formación de gerentes, y lo
con determinadas empresas o instituciones; sin vemos no sólo desde el punto de
embargo, no es el caso de Barinas. Por otra parte, al vista empresarial, sino también
igual que la USM, se orienta hacia el área de Docencia lo vemos (…) en el campo de la
fundamentalmente, pues se trata de la actividad que le educación, (…) se sienten
reporta beneficios económicos, como universidad atraídos, y la demanda
privada que es. De manera que podría decirse que la estudiantil, digamos en las aulas
relación de la UFT Oficina de Enlace Barinas con el SP, de la Universidad Fermín Toro
es incipiente (en el sentido de que se está planificando la siempre están llenas…” (APS. p.
ampliación de las facultades y oferta académica a nivel 79. Lín. 8-12).
regional para atender a las necesidades locales y se
reconoce la importancia de la relación con el entorno); es “… yo creo que la universidad ha
difusa, dispersa e informal (pues no existe registro, ni venido (…) enclaustrándose
seguimiento, ni estadísticas ni mecanismos formales a desde el punto de vista de su
nivel local para establecer este tipo de vinculación, los productividad, se ha quedado
convenios se firman a nivel de la sede central); es digamos en la formación de
centrada en procesos técnicos (tomando en cuenta que profesionales y entonces es
en Barinas su área de formación es más vinculada a la probable que la universidad en
gerencia empresarial y, de alguna forma, eso responde a general, (…) haya fijado más su
ciertas demandas de formación en el entorno, en este atención en convertirnos como
caso se estaría hablando de “tecnología blanda”, no en una máquina para egresar
tiene formación en áreas ingenieriles de manera que no algunos profesionales y estar
presenta tanta potencialidad en este aspecto); es desconectada con esa realidad
tradicional (solo se hace mediante la formación, la que tenemos en nuestro
docencia); y no es mediada (pues como no se establece entorno…” (APS. p. 79. Lín. 23 –
cooperación que no sea a través de la docencia, no se 27).
acude tampoco a la mediación de instituciones y
comunidades, con los que además tampoco impulsa
relaciones concretas).
Fuente: Elaboración propia (2011) a partir de la información obtenida.
Por otra parte, en cuanto a la adecuación de las relaciones
establecidas por las universidades del estado Barinas con el sector
productivo, de acuerdo a la apreciación de sus gerentes académicos, podría
decirse que, en la mayoría de los casos, se adecúa en los términos de que,
cuando éstas se establecen (sean frecuentes o no), se hace en áreas que
ambas partes consideran necesarias. En la UNELLEZ por ejemplo,
refiriéndose a la relación que tienen las investigaciones de la universidad con
los problemas de la región: “…si hay esa relación, si existe porque… eso… lo
que te decía del mito de que la universidad no trabaja esos problemas, pues
si los trabaja” (RGP. p. 2. Lín. 75-76); en la UPT José Félix Ribas, con
respecto a si las relaciones se adecúan a las necesidades, se expresa:
“Claro, mira, por ejemplo, te estoy diciendo, hay una necesidad, hay una
necesidad indudablemente, la universidad tiene que salirse de esas cuatro
paredes a darle respuesta a ese pueblo, o sea, esta institución que se creó
porque hay demasiadas necesidades, nosotros más bien tenemos que, o
sea, tenemos un plan, y basarnos en ese plan para quedar bien, porque hay
demasiadas necesidades en la calle, tanto productivas, organizativas, de
toda índole….”. Por otra parte, no se adecúan si se considera la cantidad y
diversidad de necesidades que presenta el sector productivo regional y a las
que no se está respondiendo, por limitaciones asociadas con la estructura
organizacional, la incapacidad de hacer seguimiento efectivo de estos
vínculos, la organización y sistematización de políticas y estrategias
institucionales para atender a esas demandas, la capacidad del personal en
cuanto a su cantidad y contratación, entre otros factores que se estudian más
adelante. También se ha manifestado la necesidad de desarrollar
mecanismos efectivos de vinculación, pues se reconocen las capacidades y
potencialidades que tienen indiscutiblemente las instituciones de educación
universitaria, y existe consciencia acerca de que dar respuestas al entorno es
una de las misiones sociales, y a su vez, la deuda del sector universitario en
términos generales, especialmente, en el estado Barinas, a la luz de los
procesos de crecimiento acelerado que ha venido experimentando en los
últimos años.

En el acercamiento histórico, teórico y conceptual a la relación


U – SP, se desprende que ésta no ha sido fácil de consolidar justamente por
efectos de la existencia de intereses contrapuestos, al respecto recuérdese
el planteamiento de Campos (2004) cuando explica que “la universidad
pretende generar conocimientos y difundirlos hacia la sociedad,
contemplando el bienestar social. El científico siempre ha tenido la libertad
para elegir la materia de su investigación y publicar los resultados obtenidos
sin restricciones. Por su parte, el sector externo, particularmente el sector
productivo, tiene intereses específicos, quiere investigaciones aplicadas a la
solución de sus propios problemas y desea exclusividad en cuanto a los
resultados” (p. 110). Y en este sentido, el logro de una vinculación que
satisfaga en un nivel aceptable los intereses de cada uno de estos actores,
dependerá de un sistema de gestión del conocimiento que sea capaz de
sistematizar toda la información necesaria acerca del entorno, de las
demandas, de los recursos y capacidades que posee la misma universidad,
para tomar decisiones, proponer estrategias y diseñar mecanismos que
permitan no sólo promover y emprender una relación con las organizaciones
productivas, sino también hacerlas sostenibles en el tiempo y generadora de
beneficios para las partes, dentro de las expectativas e intereses distintos
que éstas poseen.

En este mismo orden de ideas, es de hacer notar que para todos los
entrevistados, de una u otra forma, existe disposición y actitud positiva tanto
de la comunidad universitaria como de las organizaciones productivas de la
región, con una que otra manifestación de resistencia pero no hacia la
relación sino más bien hacia los cambios que es preciso asumir para
desarrollar la capacidad de respuesta y de vinculación con el entorno,
cambios de tipo estructural, legal, logísticos, etc. en casi todas las
instituciones universitarias; ahora bien, no hay discusión en cuanto a que “las
personas hacen a las organizaciones”, y esa es una premisa fundamental en
el marco de los planteamientos gerenciales, de manera que contando con la
disposición y buena actitud de los actores, es posible avanzar hacia nuevas
dinámicas internas y nuevas relaciones interinstitucionales. En cuanto a la
disposición y actitud de estudiantes y docentes principalmente se afirma:
“…los mismos procesos educativos [tradicionales, en aula] están siendo
digamos si no cuestionados verbalmente, de algún modo, ese
cuestionamiento está en el sentimiento interno de la población estudiantil
universitaria, yo creo que si el estado, si el estado lo promueve, yo estoy
segura de que la comunidad estudiantil le va a responder, va a tener una
respuesta positiva…” (APS. p. 81. Lín. 100-103). “…Hay buena disposición
[hablando de los estudiantes], yo creo que la juventud, que son jóvenes
generalmente con un grupo etario, yo creo que no pasan de 28 años, creo
que es una…. No es mi generación, es la Generación Y, creo, entonces creo
que es una generación que también es muy participativa, pero creo que hay
que estimularla…” (YG. p. 90. Lín. 82 – 82). “…hemos tenido ese fenómeno,
que son los profesores lo que…. entonces, tú ves cantidad de profesores que
te dicen: mira, vamos a llevar este proyecto…, vamos a llevar esta gente
para….” (LC. p. 30. Lín. 119 – 121). Y en cuanto a la disposición del sector
productivo, han señalado que: “… está el concepto de participación, ese
concepto de participación uno lo ve nada más como comunitario, si uno lo ve
desde todos los puntos de vista y eso hace que todos los… los actores de
los sectores productivos quieran estar en la universidad, quieran venir a la
universidad, plantear sus cosas a la universidad para que la universidad le
responda….” (RGP. p. 4. Lín. 112 - 114). “….Mire, del sector productivo, en
términos objetivos, no ha habido problemas, más bien ellos son abiertos a
que los muchachos vayan, los muchachos van y hacen trabajos…” (LC. p.
30. Lín. 137 – 138). Sin embargo, los entrevistados aclaran que, la solidez de
estas posiciones en ambos actores y, especialmente de las organizaciones
del sector productivo, depende en gran medida de que se dé respuesta a las
necesidades, demandas y expectativas que éstos presentan, pues la
desatención, las experiencias negativas, la burocracia, el mal trato, son
factores que van minando la confianza y la imagen de las instituciones en
quienes se abocan a solicitar sus servicios y su apoyo.

De manera que esta se convierte en una fortaleza y oportunidad que


deben ser aprovechadas para la promoción, establecimiento y consolidación
del vínculo universidad – sector productivo en Barinas.
Parte II.
Estructura Legal y Organizacional como soporte de la Relación U – SP
en Barinas

En el Modelo de Penalización y Promoción del Estado y de


Regulación Académica, propuesto por Fuentes (2009) en su enfoque
político de las relaciones académico - empresariales, se destaca la
revalorización del papel del Estado en la regulación y fomento de este tipo
de vinculación mediante un marco legal y unas políticas estatales adecuados
a estos fines. En tal sentido, es preciso señalar que uno de los instrumentos
legales que se perciben como favorables al desarrollo de estas relaciones es
la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), en la que
se establece claramente la obligatoriedad de un aporte por parte de las
organizaciones productivas al sector de ciencia, tecnología e innovación,
vinculado a los Planes de Desarrollo Económico y Social de la Nación, en
este caso al Plan Nacional Simón Bolívar, y además se incluye a las
universidades como potenciales beneficiarios de estos aportes, bien sea a
través de proyectos presentados por los investigadores clasificados en el PEI
(Programa de Estímulo a la Investigación) o a través de la inclusión de
proyectos específicos al Plan Anual de Ciencia, Tecnología e Innovación que
debe presentar la universidad al ministerio como institución receptora de
estos recursos. Sin embargo, la reforma de esta ley en el año 2010, dio como
resultado la incorporación del FONACIT como institución encargada de
recibir los aportes y distribuirlos de acuerdo a los proyectos y planes de CTI
presentados a nivel nacional, de esta forma se suprimió la posibilidad de un
encuentro directo entre las organizaciones del sector productivo y las
universidades y centros de investigación, tal como si se observó en
experiencias desarrolladas por las instituciones de educación superior entre
los años 2006 y 2010, período en el que la LOCTI y su reglamento
establecían las pautas para que las empresas y organizaciones afines
pudieran realizar el aporte a proyectos de CTI de su región, y entre ellos a
los presentados y registrados por las universidades, y que de esta manera se
iniciara un contacto que podría devenir en una relación más permanente y
sólida, a través de los aportes anuales, de proyectos conjuntos, de
actividades de formación, e inclusive, del seguimiento que el sector
productivo podía hacer de los resultados y productos obtenidos con sus
aportes, aún cuando los beneficios de éstos se difundieran hacia otras
organizaciones no aportantes, es decir, que no fueran de uso exclusivo para
ellos.

Sin embargo, en el marco de la LOCTI (2010), las instituciones de


educación universitaria cuentan con la posibilidad de recibir financiamiento
suficiente para el desarrollo de las actividades y proyectos planificados,
dentro de los cuales es posible incluir proyectos productivos,
socioproductivos, de apoyo a las PyMEs, de formación del recurso humano,
de desarrollos científico – tecnológicos, de invenciones, bases de datos, e
incluso, en el Artículo 27, de este instrumento legal se establece que algunas
de las actividades susceptibles de recibir aportes son:

1.a. Sustitución de materias primas o componentes para disminuir


importaciones o dependencia tecnológica.
1.b. Creación de redes productivas nacionales.
1.c. Utilización de nuevas tecnologías para incrementar la calidad de
las unidades de producción.
1.d. Participación, investigación e innovación de las universidades y
centros de investigación e innovación del país, en la introducción de
nuevos procesos tecnológicos, esquemas organizativos, obtención de
nuevos productos o de procedimientos, exploración de necesidades y,
en general, procesos de innovación con miras a resolver problemas
concretos de la población venezolana.
1.e. Formación de cultores o cuadros científicos y tecnológicos en
normativa, técnicas, procesos y procedimientos de calidad.
1.f. Procesos de transferencia de tecnología dirigidos a la producción
de bienes y servicios en el país, que prevean la formación de cultores o
cuadros científicos y tecnológicos en lo técnico, operativo, profesional y
científico.
2. La creación o participación en incubadoras o viveros de unidades de
producción nacionales de base tecnológica, en las áreas prioritarias
establecidas por la autoridad nacional con competencia en materia de
ciencia, tecnología, innovación y sus aplicaciones; 4. h. Conformación
de ámbitos o proyectos de vinculación entre espacios de investigación
y creación, y las unidades de producción social, para procesos de
transferencia de tecnología, con el objeto de garantizar la
independencia y soberanía del aparato productivo nacional.

Evidentemente, parte de la política nacional que se plasmó a través de


este instrumento legal, es la orientación y compromiso de la Ciencia,
Tecnología e Innovación hacia el Aparato y el Modelo Productivo Nacional,
sobre la base de principios como la soberanía, seguridad alimentaria, la
independencia tecnológica, la justicia e igualdad social, todos expresados en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Por su parte, la mayoría de los entrevistados consideraron que la


LOCTI representa una oportunidad para el desarrollo de las relaciones
universidad – sector productivo: UNELLEZ “…la LOCTI, (…) que está
relacionado con el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ellos tienen unos
objetivos, unos objetivos que no han sido, y eso si lo puedo decir con
propiedad, unos objetivos que no han sido establecidos a la ligera, ellos han
hecho estudios regionales específicos de todas las necesidades, entonces,
nosotros tenemos es que…… si no podemos hacerlo individualmente, por lo
menos ya tenemos una orientación macro, que nos permita orientarnos hacia
cuales investigaciones, cuáles son las políticas que nosotros debemos seguir
para resolver problemas, y las líneas de investigación” (YG. p. 40. 107 –
113); UBV “…la oportunidad ahorita es inscribir los proyectos LOCTI, o sea,
esa es la otra parte que estamos estimulando, que los docentes se registren
como… en el censo de investigadores, que los docentes se estimulen a
hacer los proyectos por los programas y de alguna manera ir vinculando a los
estudiantes a esos proyectos…” (IAL. p. 63. Lín. 287 – 289). UPTJFR
“…recursos LOCTI para nosotros es una oportunidad, es una política
nacional, de que esos recursos LOCTI vayan hacia las instituciones públicas,
en este caso, nuestras universidades, que tienen debilidades por ejemplo en
laboratorios, esos recursos, nosotros por lo menos tenemos una
oportunidad…” (JGU. p. 75. Lín. 459 – 462). UNELLEZ “…la LOCTI está
obligando a las universidades, a las instituciones, a todas las instituciones
que quieran obtener recursos, tienen que hacer el plan de inversión” (RGP.
p. 4. Lín. 132 – 133). UPEL “…creo que es una… que hacer que hacer uso
de eso, porque si bien, lo de la LOCTI se dio la apertura pero no supimos
hacer uso de eso, nosotros nos supimos hacer uso de eso….” (EA. p. 56.
Lín. 275 – 276). Las universidades privadas no hicieron referencia a este
aporte, aunque también puede ser beneficiarias, con ciertas limitaciones,
pues los proyectos objeto de aporte no deben tener fines comerciales.

También en el marco de las políticas estatales, como estructura de


soporte a la relación universidad – sector productivo, se encuentran las
Misiones, particularmente la Misión Alma Mater y la recién creada Misión
Saber Trabajo, ambas orientadas a fortalecer sobretodo el rol de las
universidades en el desarrollo económico, político, social, cultural, de la
nación, y estas políticas institucionales son mencionadas por las
universidades públicas como la directriz que es emanada de los órganos
competentes y que orientan sus respectivos planes estratégicos y operativos.

La Misión Alma Mater se crea el 24 de marzo de 2009, mediante el


Decreto Nº 6.650, publicado en Gaceta Oficial Nº 39.148 del 27 de marzo de
2009, con el propósito de

Impulsar la transformación de la educación universitaria venezolana y


propulsar su articulación institucional y territorial, en función de las
líneas estratégicas del Proyecto Nacional Simón Bolívar, garantizando
el derecho de todas y todos a una educación universitaria de calidad
sin exclusiones.
Esta Misión se constituye como referencia de una nueva
institucionalidad, caracterizada por la cooperación solidaria, cuyo eje es
la generación, transformación y socialización de conocimiento
pertinente a nuestras realidades y retos culturales, ambientales,
políticos, económicos y sociales, en el marco de la transformación
del país.
La Misión Alma Mater y la Misión Sucre son un todo articulado para
favorecer el enraizamiento de la educación universitaria en todo el
territorio nacional, comprometida con el desarrollo humano integral
basado en la participación protagónica de las comunidades”.

Como objetivo fundamental, esta misión está orientada a generar


un nuevo tejido institucional de la Educación Universitaria en
Venezuela, comprometido con la necesidad de: - garantizar la
participación de todas y todos en la generación, transformación y
difusión del conocimiento; y - vincular los procesos de formación,
investigación y desarrollo tecnológico con los proyectos estratégicos de
la Nación dirigidos a la soberanía política, tecnológica, económica,
social y cultural, entre otros fines.

Claramente direcciona al sector universitario a transformarse


para dar respuesta a las necesidades latentes y manifiestas de la
sociedad venezolana, en el marco del Plan Nacional Simón Bolívar. De
esta manera las políticas, planes, programas y estrategias
institucionales de este sector deben estar orientadas hacia el logro de
tales propósitos. Los gerentes académicos de la UNELLEZ, UPTJFR,
UNEFA y UBV insistieron particularmente en el compromiso que tienen
en este sentido, y lo visualizan como un proceso que han emprendido
de una u otra forma.

Ahora bien, en el segundo semestre del año 2011, se anuncia la


creación de la Misión Saber Trabajo, y se instruye a las instituciones de
educación universitaria acerca de su papel activo en los objetivos de la
misma, asomando la necesidad de ir avanzando hacia un modelo
universitario socioproductivo, en el que se formulen y ejecuten proyectos
académicos, de formación, creación intelectual, desarrollo tecnológico,
innovación, asesoría y vinculación social que sean capaces de dar respuesta
a las demandas locales, regionales y nacionales a partir de la consideración
de sus realidades geohistóricas, culturales, sociales y productivas. Desde
este anuncio, se han estado llevando a cabo reuniones, mesas de trabajo y
eventos a nivel nacional y en cada territorio, orientados a determinar las
potencialidades y limitaciones que presentan las instituciones de educación
universitaria existentes para participar en esta política estatal.

Posteriormente, mediante Decreto Nº 8.580, publicado en Gaceta


Oficial Nº 39.797 de fecha 10 Noviembre 2011, es creada la Comisión
Presidencial denominada Órgano Superior de la Gran Misión Saber y
Trabajo, cuya responsabilidad es “la coordinación entre los órganos y entes
del Estado, y entre éstos y las empresas y demás formas asociativas del
sector privado, a los fines de garantizar a los ciudadanos y ciudadanas del
país el derecho a la educación y al trabajo, a través de una ocupación
productivo con la finalidad de lograr la mayor eficacia posible en el
cumplimiento de la Gran Misión Saber y Trabajo”.

Estas políticas, lineamientos y directrices nacionales forman parte de


la estructura legal – institucional que sirve de soporte al desarrollo de la
relación U – SP, pues en el marco de tales políticas se cuenta con recursos
financieros, asesorías, articulación institucional y apoyo de diversa índole,
que puede ser aprovechados desde las universidades del estado Barinas
para posicionarse como entes que no solo generan y transmiten el
conocimiento, sino que responden a las necesidades y retos que le presenta
el entorno, y particularmente, el sector productivo.

A nivel regional también se han venido desarrollando dos estructuras


que sirven de soporte a las universidades en este sentido, y que fueron
mencionadas en las entrevistas a los gerentes académicos:

– FEBRIN (Frente Bolivariano de Innovadores,


Investigadores y Trabajadores de la Ciencia): conformado a
nivel nacional a en Mayo del año 2011, y cuyo primer
encuentro se llevó a cabo el 25 de este mismo mes. A nivel
regional ha estado llevando a cabo reuniones y actividades en
las que han participado muchos miembros de las comunidades
universitarias y parte de las temáticas discutidas tienen que ver
justamente con la articulación institucional, así el apoyo y
participación en proyectos y políticas nacionales de orden
social, cultural, político, productivo, etc.
– Consejo Regional Universitario, constituido a principios del
año 2011, con la participación de representantes de los
consejos comunales, planteles educativos, sectores
universitarios, gobiernos estadales y municipales, empresas
socialistas, y otros, con el fin de articular las políticas de
educación superior para impulsar un gran sistema universitario,
así como afinar mecanismos para lograr optimizar el sistema
educativo universitario bajo una concepción socialista y de
transformación, de acuerdo a lo expresado por el Prof. Ángel
Deza, Rector de la UNELLEZ en diversas agencias de noticias
de la región durante la conformación del Consejo Regional
Universitario de Portuguesa (Marzo 2011). En el marco de esta
organización se ha realizado también reuniones, mesas de
trabajo, eventos y demás actividades orientadas a fortalecer la
relación entre las universidades, y de éstas con los demás
sectores que hacen vida en el territorio (del poder popular,
empresas, etc.) en función del cumplimiento de metas
estratégicas planteadas a partir de la política educativa, social,
productiva a nivel nacional, regional y local.

Estas estructuras son externas a las universidades pero actúan como


espacios desde los cuáles se impulsan acciones integradoras y de
cooperación con el entorno, de manera que se constituye en un punto de
apoyo para el logro de una vinculación social y productiva más sólida,
sostenible, efectiva y satisfactoria. En relación a estas estructuras algunas de
las frases expresadas por los entrevistados fueron: “…la estrategia es asistir,
aperturarse a asistir a todos esos llamados que se están haciendo, cuando te
digo aperturarse a esos llamados es… te estoy hablando del FEBRIN, te
estoy hablando del consejo comunal, que esos son llamados que le están
haciendo a la universidad…” (UPEL. EA. p. 56. Lín. 282-283); “…la
oportunidad es esa, a nivel de financiamiento, a nivel de ubicarse, a nivel
incluso de enlazar, porque cuando tu vas al Ministerio de Ciencia y
Tecnología, en las reuniones que se realizan allí en el frente de… el FEBRIN,
no van solamente las instituciones del Estado, también van otros organismos
que alguna manera son los que aportan, los que financian, entonces lo que
queda allí es que… suscribirnos a un diagnóstico estadal que de alguna
manera permitan ofrecer, bueno, aquí estamos, esto es lo que tenemos, es
lo que podemos ofrecer, y de alguna manera ver qué otro mecanismo puede
uno articular para que lo tomen en cuenta en otros proyectos, en el concurso
de otras universidades, no solamente UBV sola, quizás pueda suceder que
una universidad más técnica, por ejemplo, un politécnico puede necesitar de
nosotros en un área específica con el perfil de los estudiantes que
tenemos…” (UBV. IAH. p. 64. Lín. 301 – 308); “…en este momento se reúnen
las universidades a través de Consejo Regional Universitario, él ha
promovido esas reuniones, y en ese consejo se habla de la relación con
la….. no exactamente con los sectores productivos, pero si con el entorno, y
hay preocupación de que las universidades aprovechen sus recursos para
darle respuesta a ese entorno, y que bueno, que de alguna manera tengan
las mismas maneras de aproximarse, que tengan la manera de oír, para que
haya un mayor impacto, hasta ahora ha sido la universidad, la UNELLEZ,
que ha dado el impacto, mal o bien hay una historia de Barinas y de los
Llanos Occidentales antes y después de la universidad, mal o bien aunque
no haya habido una política de gestión de conocimiento, pero hay un
impacto, eso es , eso es…., eso no se puede decir que no, ahora que ese
impacto no sea lo más ordenado o que nosotros podamos decir bueno las
políticas han sido estas, bueno tiene esa gran debilidad, pero hasta ahora lo
que estoy viendo en estos últimos tiempos es que el rector es el que está
dirigiendo esa…. eso y yo veo que lo está dirigiendo de tal manera que
podamos resolver problemas cada espacio de la universidad, bueno, no
debería ser eso” (UNELLEZ. RGP. p. 582 – 592); “…¿cuál es uno de los
objetivos de este Consejo Regional Universitario?, bueno, tratar, en lo
posible, de diversificar las carreras que se requieran en la región verdad?, y
de tal manera, que no se repitan una universidad y otra, (…) creo que eso es
una iniciativa muy buena, y se está encaminando hacia eso, además eso, se
quiere cumplir con eso, con la necesidad de la región y la disponibilidad que
tiene el factor gubernamental en cuanto a los recursos para satisfacer esas
necesidades, me parece que esa es una buena señal de que se pueda de
aquí en adelante las relaciones de…., de que se puedan establecer como
realmente se requiere, adecuadamente, como es…” (UNELLEZ. YG. p. 39.
Lín. 66 – 75).

Finalmente, en lo que respecta a la estructura organizacional de las


universidades del estado Barinas, hay dos aspectos básicos que destacan
del análisis de la información obtenida mediante las entrevistas:

En primer lugar, una limitación que se le presenta al sector


universitario del estado Barinas en general, es que la mayoría de las
universidades que están ubicadas en su territorio son centralizadas, la
planificación, toma de decisiones y centro de poder se ubican fuera el
estado, y eso ocasiona no sólo un enlentecimiento de los procesos
administrativos para establecer o consolidar una relación con el entorno, o
para articular con otros sectores, sino también una orientación académica, de
investigación, de extensión que puede no estar enfocada hacia la
idiosincrasia, así como las características sociales y económicas de la región;
a lo que se suma que sus estructuras locales se hacen entonces más
limitadas, pues no todas las instancias estratégicas y operativas que se
tienen en la sede principal, van a constituirse en otras sedes. Esta
preocupación fue manifestada por todos los gerentes académicos de las
universidades centralizadas: UPEL, USM, UNEFA, UBV y UFT (70% de las
IES del estado, sin considerar las que no formaron parte de la muestra), en
expresiones tales como: “…existe un elemento que influye en esas
relaciones, que es el hecho que la estructura organizativa de la universidad
es centralizada, es decir, todo acuerdo o toda relación de intercambio o de
convenio que se produzca dentro de la universidad en cualquier sector de la
Sociedad Civil Barinesa del estado Venezolano, tiene que pasar por la
aprobación de o del Consejo Universitario o, en todo caso, cuestiones
relativas en relación de intercambio de productos o cosas por el estilo por
Vicerrectorado Administrativo” (USM. LC. p. 27. Lín. 9 – 13); “…Si ha hecho
falta buscar más estrategias de vincularnos de mejor manera, pero también
ha tenido que ver con la misma dinámica de la municipalización de la
educación, no es fácil, en que no somos autónomos en algunos aspectos, es
una universidad que está centralizada, por consiguiente muchas cosas, hay
muchos convenios que hemos querido hacer pero cuando viene le momento
de sentarse y acordar, burocráticamente, ahí llega la cosa porque entonces
son mil cartas para arriba, otro convenio, otro escrito, y ahí se tranca la cosa
burocráticamente, no ha sido fácil solventar todos esos procesos para poder
articular de mejor manera, en los tiempos que se requieren las relaciones…”
(UBV. IAH. p. 58. Lín. 66 – 75); “…esas alianzas [hablando de las relaciones
interinstitucionales], eso está totalmente centralizado en Cabudare, de hecho
que nos identificamos como Oficina de Enlace Barinas, y todos estamos
alrededor de una estructura mayor…” (UFT. APS. p. 82. Lín. 149 – 150);
“…hay una tardanza, porque el hecho de que la universidad sea una
universidad desconcentrada, de que no se tomen decisiones dentro del
espacio local, hace que no sean los procedimientos administrativos, con
tanta celeridad, con tata eficacia y eficiencia que uno quisiera que se vieran,
tardan, tardan, tardan…” (UNEFA. YG. p. 88. Lín. 18 – 19); “…Esos institutos
conformamos a la UPEL, ahora, todo (…) lo que corresponde manejarse con
la idea de convenio siempre está centralizado, (…) nosotros hacemos toda la
parte operativa, pero la decisión definitiva se hace primero a nivel del
Consejo Directivo de cada uno de los Institutos, y finalmente, en el Consejo
Universitario de la UPEL, por esa vía se establecen los convenios…” (UPEL.
EA. p. 52. Lín. 117 – 120).

En segundo lugar, evidentemente la mayoría de las universidades del


estado Barinas, tal vez con la única excepción de la UPTJFR (que está en
proceso de diseño de su estructura), tienen una estructura organizacional
rígida, tradicional, y en cierta forma, burocrática, que entorpece no sólo la
toma de decisiones, sino también su capacidad para operacionalizar tales
decisiones, si bien resulta difícil promover, planificar, organizar, ejecutar, con
mayor razón, resulta “cuesta arriba” la aplicación de mecanismos de
sistematización, seguimiento, control y evaluación, sin lo cual las
organizaciones no se conocen a sí mismas, no fluye la información, pierden
el rumbo (porque no se sabe si ha avanzado, ni hasta dónde ni cómo), y por
consiguiente, no logran ser asertivas. Fuentes (2009) exponía que en el
Modelo Histórico Evolutivo de análisis de las relaciones académico –
empresariales, se calificaba como organizaciones mecánicas a aquellas
caracterizadas por estructuras rígidas, jerárquicas, lentas y burocráticas, y se
consideraba que difícilmente podrían emprender con éxito una verdadera
“gestión de la innovación”.

Finalmente, a la interrogante acerca de si se han manejado


adecuadamente las relaciones con el sector productivo, los gerentes
académicos mostraron diferentes posturas: a) UNEFA y la UPTJFR:
consideran que las relaciones con el sector productivo se han manejado
adecuadamente, tomando en cuenta que se realizan a partir de acuerdos
entre las partes, que luego son formalizados por los canales regulares, y que
se realiza seguimiento de los mismos, no sólo en el momento en que se
tramita administrativamente la firma, sino y en especial, en cuanto al
cumplimiento de lo acordado, se mantiene una relación de respeto, se logran
los objetivos; no obstante, se trata de relaciones que han ido estableciéndose
en tiempos muy recientes. b) UBV y UFT: se han manejado adecuadamente
las relaciones en general, pues con el sector productivo no se han
establecido conexiones directas, en el caso de la UBV su vinculo con las
comunidades se ha gestionado de la mejor manera posible y se han obtenido
buenos resultados, y en la UFT, se refiere a la buena imagen y buena
formación (su prestigio), como evidencia de que sus funciones
(esencialmente la docencia) se han manejado de forma adecuada. c)
Finalmente, están la UNELLEZ, UPEL y USM: que consideran que existen
limitaciones que han perjudicado sus relaciones con el sector productivo,
entre las que destacan: carencia de mecanismos efectivos de formalización,
lentitud de los procesos administrativos, ausencia de seguimiento y control,
etc., por lo que creen que estas relaciones podrían manejarse o gestionarse
de una forma más adecuada de cómo se ha venido haciendo hasta ahora.
Parte III
Estrategias y Procesos para la Promoción de la
Relación Universidad – Sector Productiva (U – SP) en Barinas

El nivel político – estratégico superior para las universidades públicas,


especialmente, es el Ejecutivo Nacional, y en ese sentido, es del Plan
Nacional Simón Bolívar, en las políticas nacionales ya mencionadas y en el
Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, de donde se
derivan las máximas estrategias que orientan la relación U- SP.

En el Plan Nacional Simón Bolívar:


– II Directriz: Suprema Felicidad Social. Estrategias y Políticas:
“Profundizar la universalización de la educación bolivariana” y
para lograrlo se planea “Adecuar el sistema educativo al
modelo productivo socialista”.
– IV Directriz: Modelo Productivo Socialista, Estrategias y
Políticas: “Rediseñar y estructurar el Sistema Nacional de
Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI)”, y para ello se debe
“Generar vínculos entre los investigadores universitarios y las
unidades de investigación de las empresas productivas”.
– Dentro del Enfoque de esta misma Directriz (IV) se establece:
“La investigación y la demanda del sector productivo deben
acoplarse, con el fin de abaratar costos, adaptarse a los
nuevos mercados, aumentar la calidad de los productos y
servicios y lograr una producción nacional eficiente. Es
necesario que existan investigaciones científicas y tecnológicas
privadas, para generar innovación permanente y hacer
eficiente al sector privado nacional”.
En el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, entre sus
dimensiones, objetivos y estrategias incluye la necesidad de “Promoción y
creación de redes de conocimiento académico, científico productivo y de
innovación, que favorezcan la articulación de saberes, tradiciones y cultura
endógena local para la diversificación económica, potenciando el modelo de
núcleos de desarrollo endógeno”, así como la “Aplicación del conocimiento
científico,-tecnológico: coadyuvando desde el ámbito de competencia de la
ciencia, tecnología e innovación, la integración de las distintas modalidades
de conocimiento, las capacidades disponibles y las potencialidades
económicas, sociales y culturales existentes en las distintas regiones o
localidades del país, con la política pública del Estado venezolano dirigida al
desarrollo endógeno y a la diversificación de la economía, la cual se viene
instrumentando a través de la figura de las misiones y de la conformación de
los núcleos de desarrollo endógeno”. De lo que se desprende que también a
nivel de Órgano Rector de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, se están
diseñando y emanando directrices que evidencian la importancia que tiene el
establecimiento de redes de relaciones entre los diferentes actores
(universidades y sectores productivos entre ellos) para el logro de los
objetivos sociales, económicos (productivos), políticos y de cualquier otra
índole en la nación.

Ahora bien, en cuanto a las estrategias y procesos que han diseñado y


puesto en práctica las universidades para la promoción y establecimiento de
una relación con las organizaciones productivas, se ubican en diferentes
esferas de acción. Primeramente, están las que se enmarcan en la función
docente, e incluye estrategias como:

a) Creación, administración, modificación, suspensión y/o supresión de


planes de enseñanza a los fines de responder a las demandas formativas del
entorno (a nivel de pregrado y postgrado): se evidencia que en los últimos
años se ha venido diversificando la oferta académica de las universidades en
el estado, y por otra parte, está el ejemplo de la carrera Educación Integral,
en la que existía una gran cantidad de egresados sin que existiesen los
correspondientes puestos de trabajo en el área (evidencia de la no
necesidad), y fue suspendida temporalmente (en la UNELLEZ) para evitar
que esta problemática se acentuara. Adicionalmente, y de acuerdo a la
misma perspectiva ofrecida por los entrevistados, las reuniones y
mecanismos de articulación entre las IES en Barinas tienen entre sus
objetivos la adecuación de la oferta académica a las demandas del sector
productivo (y del sector empleador). Una de las expresiones que respalda
esta afirmación es: “…diversificar las carreras que se requieran en la región,
y… de tal manera, que no se repitan una universidad y otra, porque eso lo
que ha traído un excedente de profesionales que se quedan fuera de trabajo,
entonces, ese es uno de los objetivos que persigue ese Consejo Universitario
Regional…” (UNELLEZ. YG. p. 39. Lín. 67 – 70); o “…van a tener que
converger, las exigencias o las demandas de la sociedad con las exigencias
y lo que la universidad te está otorgando como profesional, y entonces qué
es lo que vemos en la práctica, o como resultado, vemos profesionales que
están saliendo por muchísima cantidad, bueno que, una de las medidas que
tomó el estado recientemente, es que las instituciones de educación pública
tuvieron que paralizar el egreso de docentes en la educación integral, los
educadores, más no así los especialistas que más bien hay necesidad de
ellos, pero eso hizo que inclusive aquí en Barinas, pues, la demanda es
muchísima, la salida pues, el egreso de profesionales en educación y hubo
que paralizar, por ejemplo, la UNELLEZ paralizó, congeló, terminó de sacar
los que iban a sacar como egresados…” (UFT. APS. p. 80. Lín. 62 – 69);
“…yo creo que inclusive, parte del mismo diseño curricular, yo creo que hay
que contextualizar el diseño curricular y conducirlo más hacia, hacia lo que la
sociedad está pidiendo que se forme, ahora hay un despertar, un despertar
que va a hacer que las universidades se autoevalúen y que de algún modo,
redireccionen lo que tengan que redireccionar…” (UFT. APS. p. 83. Lín. 204
– 207).

b) Subproyectos Especiales (con prácticas), Ejes Transversales y


Servicio Comunitario: En el caso de la UBV es claro que su estructura
curricular está diseñada para garantizar que el estudiante se vincule con el
entorno, y esencialmente con las comunidades, consejos comunales y otras
organizaciones del poder popular, vinculo que puede favorecer el
establecimiento de conexiones indirectas con el sector productivo, puede ser
incluso con organizaciones como cooperativas, bancos comunales,
empresas de producción social, empresas comunitarias, empresas del
estado u otras formas asociativas afines. Existen en algunas carreras
subproyectos en los que se realizan prácticas de campo, especialmente en el
caso de las carreras técnicas o ingenieriles, en las que se presenta la
oportunidad de vincularse con el sector productivo (no en una relación
estable pero sí a partir de un conocimiento de sus experiencias, en apoyo de
diversa índole). El Servicio Comunitario se trata de una política nacional
expresada mediante una ley y obliga al estudiante universitario al desarrollo
de 120 horas comunitarias como requisito para obtener su título de pregrado;
esta práctica se ha convertido en un espacio potencial para la planificación,
apoyo o ejecución de actividades Socioproductivas, en algunas carreras, y
mediante este mecanismo ocasionalmente también se logran establecer
formas de vinculación con organizaciones productivas de la región.

c) Prácticas especiales: La UPTJFR tiene como política y como


estrategia la realización obligatoria de prácticas en campo, aparte del servicio
comunitario, y se realizan en el marco de proyectos socioproductivos o
técnico-productivos en los que se ha asignado un equipo multidisciplinario,
donde participan docentes y estudiantes para el desarrollo de actividades
planificadas en el ciclo de tales proyectos. La conexión con el sector
productivo se facilita en este caso por la predominancia de carreras de
ingeniería, como la mecánica, electricidad, construcción civil, agroalimentaria.
Y para su cumplimiento la universidad dispone de un día libre a la semana
(los jueves) en los que docentes y estudiantes deben avocarse al desarrollo
de las actividades pendientes en tales proyectos, de lo que se deben pasar
informes semanales a la Coordinación de Vinculación Social. Aunque tiene
que ver con el desarrollo de investigaciones también, se enmarca en el área
de la docencia debido a que la actividad que realizan tanto docentes como
estudiantes en las comunidades u organizaciones donde están ubicados los
proyectos, está en correspondencia con la malla curricular de la carrera que
cursan o que dictan (según sea el caso). La perspectiva de esta estrategia es
holística.

d) Pasantías y prácticas profesionales: Es una de las estrategias más


comunes en estas universidades, todas hacen alusión a las pasantías como
la actividad que permite en mayor medida establecer algún tipo de relación
con el sector productivo (y con el entorno en general); sin embargo, esto es
más común en carreras de corte técnico o de ingeniería, por ejemplo, los
estudiantes de la carrera Ingeniería de Petróleo de la UNELLEZ y UNEFA
generalmente desarrollan sus pasantías en PDVSA o empresas contratistas
de este sector; los estudiantes de Ingeniería en Telecomunicaciones,
muchas veces realizan sus pasantías en Medios de comunicación, o
empresas con necesidades en esta área. Las áreas de ciencias sociales y
educativas tienen espacios de pasantías o prácticos profesionales, muy
distintos (como escuelas, instituciones u organizaciones comunitarias).

e) Investigaciones estudiantiles: Particularmente en la UNEFA, los


convenios y acuerdos interinstitucionales con organizaciones del sector
productivo, se basan en buena parte de los casos, en el desarrollo de
investigaciones por demandas (o a partir de necesidades detectadas en las
organizaciones) por parte de los estudiantes de pregrado. Los estudiantes
que en vez de pasantías, optan por realizar investigación reciben
asesoramiento metodológico por parte de la Coordinación de Productos
Académicos de Pregrado, quienes a su vez hacen seguimiento, y participan
con las mismas organizaciones, en determinar qué problemas es necesario
abordar, para orientar las investigaciones estudiantiles hacia la búsqueda de
solución (propuestas, proyectos) a esas situaciones problemáticas. Para el
iniciar este tipo de acuerdos se realizan visitas, reuniones, mesas de trabajo
con las organizaciones interesadas. En las demás universidades, los
estudiantes de pregrado o postgrado que realizan tesis o trabajos de grado,
por lo general, escogen ellos mismos sus temas de investigación, con
orientación de un tutor o del docente asignado para hacerle seguimiento a
los estudiantes en ese proceso (caso UNELLEZ, por ejemplo), y dentro de
determinadas líneas de investigación, así que una relación con el sector
productiva que se genere por esta vía, no será más que por iniciativa del
estudiante en este caso.

Otras estrategias están vinculadas más a las funciones de la


investigación y la extensión:

a) Líneas de Investigación: Las áreas y líneas de investigación, así como


los postgrados, deben responder a los Planes de Desarrollo locales,
regionales y nacionales, al Plan Nacional de CTI, y otras políticas
institucionales o estatales que establecen los temas cuya investigación es
prioritaria para el logro de objetivos estratégicos de la nación, en cada una de
sus regiones. De esta manera, algunos de los entrevistados (UFT, UNELLEZ,
UPTJFR y UBV ) señalaron que existe la preocupación en sus instituciones
acerca del nivel de adecuación de las líneas de investigación vigentes con la
realidad circundante, con las demandas del sector productivo. Es mediante
esta adecuación y un seguimiento serio a las investigaciones desarrolladas
por el personal docente o los estudiantes (sean de pregrado o postgrado
para identificar si realmente están enmarcándose en tales líneas y la utilidad
de sus investigaciones para determinados sector de la sociedad, y entre
ellos, se sector productivo. Un aspecto que afecta el desarrollo de
investigaciones por parte de los docentes es el hecho de que un alto
porcentaje de ellos se encuentra en condiciones de contratados (por horas
en la mayoría de los casos), y ello implica que no existe en términos
generales, un compromiso de realizar actividades académicas que no sean
las de docencia. Otro aspecto que tiene un efecto negativo en la actividad
investigativa es el hecho de que en la mayoría de las universidades la planta
profesoral fija o en condiciones de contrato más estable les corresponde
asumir también labores administrativas (caso de la UBV, UPTJFR, UNEFA,
UNELLEZ), lo que afecta sus niveles de productividad intelectual. En el caso
de la USM y la UFT, a nivel estadal, no se tiene como actividad común la
investigación por parte de la planta docente.

b) Centros y Grupos de Investigación: Especialmente en la UNELLEZ y


en la UPTJFR se asomó la necesidad y la intención de crear y potenciar
centros de investigación (centros de estudio para la UPTJFR) que actuasen
como intermediarios o como la “cara visible” de la universidad frente al sector
productivo, que desarrollasen investigaciones por demanda, que
promoviesen la investigación en equipos y la conformación de equipos
multidisciplinarios para abordar de forma integral las problemáticas
existentes. Se perciben como las estructuras que pueden facilitar la
promoción, el establecimiento y la consolidación en el tiempo, de las
conexiones con organizaciones del sector productivo y otros sectores del
entorno (comunitarios, gubernamentales).
c) Actividades de formación: Ubicadas en el área de la extensión
básicamente, se orienta a la atención de las demandas de capacitación,
mejoramiento profesional, etc. En la UPEL estas actividades van dirigidas
principalmente a los docentes no profesionales y a los gerentes educativos,
por allí podría estarse atendiendo directa o indirectamente a organizaciones
que integran el sector productivo, aunque no es común esta asociación. En la
UNELLEZ se le ha “dado un vuelco importante a la extensión”, en palabras
de una entrevistada, superando en parte la visión de actividades de
formación donde solo participa la misma comunidad universitaria (como ha
sido la tendencia regularmente), y se afirma que la extensión debe orientarse
(y hacia ello se está avanzando) a la capacitación o el mejoramiento de los
recursos humanos de las organizaciones del sector productivo
(principalmente). En la UPTJFR la extensión se denomina “Integración
Social” y se tiene la visión de que se integra con la docencia y la
investigación en los proyectos socio-comunitarios, socio-productivos o
técnico-productivos que se desarrollan en las comunidades u organizaciones.
En las universidades privadas no se tiene la perspectiva de realización de
actividades o proyectos de extensión por parte de los docentes (por las
mismas razones que no hace investigación). En la UNEFA, dadas las
condiciones de contrato del personal, tampoco tienen una política de
extensión bien definida.

d) Eventos: Esta estrategias se centra en las actividades como


conferencias, seminarios, jornadas que no son realizadas en el marco de
políticas de extensión. Particularmente en la USM se organizan junto con
estudiantes, profesores y participación de sectores externos (incluidas a
veces organizaciones productivas) eventos en los que se comparten
experiencias y conocimientos. No se trata de actividades que vayan a ser
sistematizadas o registradas como es el caso de las actividades de
extensión.
e) Asesorías, Asistencia Técnica: Esta actividad está tipificada como
extensión, sin embargo, no es común que se realice bajo esta figura. Muchas
veces se hace de manera informal, por solicitud de las mismas
organizaciones productivas a algún docente que conozca el área de su
inquietud o problema, y no se llevan registros de este tipo de actividades. En
la UPTJFR, se concibe como una de las acciones que forman parte de las
etapas de los proyectos productivos o afines que emprenden los equipos de
docentes y estudiantes asignados por la universidad.

Finalmente, se tienen otras estrategias de promoción y


establecimiento de la relación U – SP, que no se enmarcan en ninguna de
las tres funciones:

a) Articulación institucional: Todos los gerentes académicos insisten en la


necesidad de participar en las actividades de integración intersectorial
que se están gestando desde instancias gubernamentales, o desde el
Consejo Regional de Universidades por ejemplo. Consideran que esta
es la forma de establecer relaciones efectivas y útiles con los sectores
productivo, comunitario y gubernamental, apoyar las políticas estatales
y llegar a formar parte de proyectos significativos para el desarrollo
local, regional o nacional, como es el caso de los realizados
actualmente por empresas mixtas, empresas grannacionales,
empresas del estado.
b) Servicios: En la UNELLEZ se destaca la prestación del servicio de
Análisis de Agua que se ofrece a empresas y productores de la región
a costos mucho más bajos que en laboratorios privados, y que
representa un apoyo importante para el sector productivo, aún cuando
no se genere de allí otro tipo de intercambio como asistencia técnica
sistematizada o actividades afines.
c) Cooperación Técnica Internacional: La UNEFA hace énfasis en la
necesidad de aprovechar los recursos provenientes de las Acuerdos
de Cooperación Internacional, que Venezuela por lo general, no
aplica, no utiliza. De allí se deriva la posibilidad de formación de los
estudiantes en el extranjero. Aunque esta estrategia está más
orientada a fortalecer al estudiante y sus perspectivas, es un espacio
propicio para establecer una relación con el SP, pues se está
contribuyendo a una formación del recurso humano que necesita el
sector productivo nacional, regional y local.
Parte IV
Estrategias de Desarrollo y Consolidación de la Relación Universidad -
Productiva (U – SP) en Barinas

En el proceso de consolidación de la relación con el SP es donde las


universidades presentan su mayor debilidad, pues cuentan con muy pocos
mecanismos y procesos que les permitan asegurar que este vínculo tenga un
carácter sostenible y permanente. La estrategia por excelencia utilizada para
este fin es la firma de convenios, acuerdos y cartas de intención, concebidos
por Montilla y otros (2006) en los siguientes términos:

Los acuerdos o convenios marco interinstitucionales, son


instrumentos que establecen las relaciones de cooperación entre
los organismos multilaterales, en los cuales se incluyen las áreas
de interés mutuo; las modalidades para su ejecución y para el
financiamiento de la cooperación y el establecimiento de
comisiones mixtas para su seguimiento. A través de estos
acuerdos interinstitucionales, quienes lo suscriben asumen
también, los compromisos contractuales en relación al ámbito de
sus competencias y desarrollo de los mismos.

Los acuerdos complementarios o convenios específicos, son


los instrumentos legales por medio de los cuales se desarrolla un
área de cooperación especial y se protocoliza la ejecución
conjunta de un programa o proyecto de cooperación técnica y
económica. El instrumento se deriva de los acuerdos marcos
interinstitucionales vigentes y surgen de las negociaciones
bilaterales en las que se aprueban los proyectos específicos a
realizar (s/p).
Lo destacado en cuando a la firma de convenios en las universidades
es que la única autoridad que tiene la facultad de hacerlo es el Rector, como
representante legal de la universidad, y en cinco (5) de las siete (7)
instituciones estudiadas, el poder central se ubica en otra sede, bien sea en
la capital como es el caso de la UNEFA, UBV, UPEL y USM, o en otras
ciudad, por ejemplo Barquisimeto en el caso de la UFT. Esta situación
genera un efecto negativo en el proceso de formalización de las relaciones, y
por ende, en la permanencia de la relación, el grado de compromiso. Sin
embargo, vale acotar que no es mediante la firma de este tipo de
instrumentos legales como se logra realmente consolidar la relación U – SP,
ello exige un proceso constante y efectivo de sistematización, seguimiento,
control y evaluación; de los contrario, los convenios firmados pueden quedan
en lo que se conoce como “letra muerta”, como ha ocurrido en ciertas
experiencia. Respecto a la situación de las instituciones universitarias en
relación a los convenios, los entrevistados señalan: “…lo que corresponde
manejarse con la idea de convenio siempre está centralizado, ojo, eso no
quiere decir que nosotros no tramitemos, no, nosotros hacemos toda la parte
operativa, pero la decisión definitiva se hace primero a nivel del Consejo
Directivo de cada uno de los Institutos, y finalmente en el Consejo
Universitario de la UPEL, por esa vía se establecen los convenios, caso el
que se estableció entre la UPEL, recién hace tres años…” (UPEL. EA. p.52.
Lín. 117 – 120); “…cuando se establecen esos tipos de convenios siempre
hay muchas limitaciones, por razones de centralización de las decisiones. Y
a veces como universidad se nos limita a hacer cumplimiento a algunas
instituciones, si se les cumple pero no en el momento en el que se
establecen los compromisos…” (UPEL. EA. p. 53. Lín. 145 – 149); “…se han
firmado convenios, han hecho alianzas, digamos con algunas empresas, de
tal forma que se les garantice, de algún modo, al estudiante para que sea
absorbido por el mercado laboral, pero qué es lo que ha venido ocurriendo,
bueno, que eso se queda en el papel, firmamos, la fotografía y la cuestión,
pero entonces bueno, queda el escrito allí y (…) no se concreta, de verdad
que no se… no es nada tangible lo que el papel esta…” (UFT. APS. p. 82.
Lín. 127 – 131); “…la mayor limitación que tenemos es que somos una
universidad desconcentrada y la toma de decisiones tarda, hacer un
convenio, luego que se hace un proceso de captación, luego se llega a un
acuerdo, se pueden hacer mesas de trabajo para establecer esos acuerdos,
los convenios van a las organizaciones, vienen a nosotros y nosotros los
enviamos a Caracas, entonces, en esa toma de decisiones de ir a Caracas a
nivel central de pierde tiempo, uno quisiera que fuesen con mayor
celeridad…” (UNEFA. YG. p. 89. Lín. 60 – 64).

En los casos de la UNELLEZ y la UPTJFR, que son universidades del


estado Barinas, a pesar de que las instancias de decisión están al alcance y
conocen la realidad, además de que se cuenta con una estructura que se
encarga de la tramitación y gestión de los convenios, este proceso sigue
siendo lento y burocrático, y depende en gran medida de la voluntad de la
partes y del personal administrativo responsable de cada una de las etapas
que se siguen para la firma del convenio.

Ahora bien, para hacer alusión a otras estrategias que se emplean


para la consolidación de la relación con el SP, se evidencia que en la
UPTJFR se realizan informes semanales de avances de los proyectos en los
que están trabajando los equipos multidiciplinarios, es decir, se sistematizan
las experiencias, se guarda un registro actualizado, se realiza el respectivo
seguimiento, se controla la participación y logro de los objetivos trazados, y
también se realiza evaluación que les permite aprender de las experiencias,
fortalecer los aspectos donde presentan debilidades. Adicionalmente, en las
comunidades u organizaciones donde se están desarrollando los proyectos
productivos o afines, se planea la creación de los denominados “centro de
estudios”, con miras a lograr un resultado positivo de estas relaciones,
Dado que la acción y relación se la UBV en este sentido se enmarca
en la unidad curricular denominada proyecto, la continuidad de su vinculación
con las comunidades está garantizada durante todo el ciclo de la carrera,
durante la cual el estudiante (la sección a la que pertenece) va desarrollando
actividades y proyectos orientados a cubrir una o varias necesidades de su
contexto. Si al finalizar este ciclo, se evidencia que la comunidad presenta
más situaciones problemáticas, que los objetivos de participación,
organización y autogestión no fueron logrados, que el trabajo iniciado por los
estudiantes queda a medias, hay dos mecanismos que les permite a la UBV
seguir este contacto necesario apara la comunidad: por un lado, se garantiza
por el hecho de que los estudiantes de las aldeas habitan en las mismas
comunidades del área de influencia; por otro lado, una orientación del
proceso de proyecto es que se logre la participación y organización
necesaria en las comunidades para que se integre prácticamente como un
alumnos más, al proceso de enseñanza – aprendizaje y a la misma dinámica
metodológica que se sigue para el logro de los objetivos, de manera que se
conviertan en una unidad comunal capaz de gestionar por sí misma la
solución de sus problemas; y finalmente, se logra a veces mediante la
introducción de una nueva sección con un nuevo proyecto en la misma
comunidad donde se ha venido trabajando. Ahora bien, la relación con el
sector productivo puede ser ocasional o perdurable de acuerdo al papel que
la organización u organizaciones que han sido involucradas en el proceso del
proyecto, tengan una relación constante con dichas comunidades.

Finalmente, es en la UPEL y la USM se señalan como estrategias de


consolidación mecanismos informales como la amistad, la filiación y la
convicción (actitud) de los miembros de la comunidad universitaria para
impulsar y hacer seguimiento a estas iniciativas. Esto último está vinculado
con un aspecto que es importante abordar: la cultura organizacional, pues la
disposición, consciencia y actitud del personal de una organización, es vital
para que funcionen y sean efectivos los sistemas creados, no sólo para
iniciar una relación sino especialmente al momento de formalizarla, hacer
seguimiento, sistematizarla, evaluarla, y por supuesto, en la atención,
información u orientación que se vaya a brindar a los representantes de
organizaciones del sector productivo, en este caso.
Parte V
Factores del Ambiente Interno y Externo que intervienen en la
Relación Universidad – Sector Productivo (U – SP) en Barinas

FACTORES FAVORABLES
FACTORES INTERNOS FACTORES EXTERNOS
FORTALEZAS (+) OPORTUNIDADES (+)
F1. Personal capacitado y formado en O1. Las políticas de financiamiento de
diferentes áreas, con disposición de seguir proyectos contemplados en la LOCTI (con
formándose. aportes de las empresas) y en actividades
F2. Incipiente experiencia de articulación vinculadas al sector productivo.
institucional y trabajo mancomunado O2. Apoyo y voluntad política estatal
(Consejo Regional Universitario o FEBRIN). mediante misiones y políticas emanadas
F3. Disposición y actitud de ambos sectores relacionadas con la integración académico –
hacia el establecimiento de una relación. productivo.
F4. Complementariedad de las instituciones O3. Proyectos Nacionales que llevan a cabo
universitarias en cuanto a infraestructura, empresas mixtas, del estado o
espacios y servicios ofrecidos. grannacionales en Barinas (convenio con
F5. Libertad para crear, innovar, transformar, China y con Bielorusia).
especialmente en las universidades públicas. O4. Desarrollo y dinamismo que se ha
F6. Presencia en todos los municipios del activado en el Poder Popular, y en ciertas
estado, procesos de municipalización y organizaciones del Sector Productivo.
territorialización en marcha. O5. Apoyo de los gobiernos estadal y local
F7. Diversidad en la oferta académica, y la para la concertación, participación y apoyo a
existencia de áreas de formación en las universidades.
consonancia con el tipo de sector productivo O6. Apoyo del Ministerio del Poder Popular
regional. para la Ciencia, Tecnología e Industrias
F8. Conocimiento y experiencias en áreas de Intermedias (FUDACITE Barinas).
capacitación demandados por las O7. Programa Estimulo a la Innovación e
organizaciones productivas Investigación.
F9. Tendencia e interés evidenciado en las O8. Necesidades y demandas insatisfechas
investigaciones realizadas, en cuanto a del sector productivo.
generar respuestas hacia problemas, O9. Política de financiamiento del gobierno y
procesos y necesidades de la región del sector bancario a los diversos sectores
(predominio de proyectos factibles). productivos.
F10. Espacios con alto potencial de uso para O10. Convenios de Cooperación
actividades Socioproductivas, proyectos y de Internacional y creación de la Oficina de
encuentro con el sector productivo (Jardín Asuntos Internacionales en la Gobernación
Botánico UNELLEZ y sus unidades de del Estado.
producción, estructura física de la USM y la
UPTJFR).
FACTORES DESFAVORABLES
FACTORES INTERNOS FACTORES EXTERNOS
DEBILIDADES (-) AMENAZAS (-)
D1. Personal contratado (generalmente por A1. Celo institucional y dispersión de
horas) esfuerzos.
D2. Planta de personal fijo o con contrato A2. Presupuesto insuficiente para las
estable, insuficiente. instituciones públicas.
D3. Procesos administrativas lentos y A3. La Ley de Universidades no ha sido
engorrosos para la formalización de modificada y no se adapta a nuevas
convenios, que dependen mucho de la dinámicas y procesos.
voluntad del personal. A4. Cambio constante de autoridades (en el
D4. En general, estructuras rígidas y caso de la UNELLEZ. Se destaca porque es
tradicionales, con vicios que perturban su un factor que llega a afectar a todo el sector
funcionalidad. educativo universitario del estado).
D5. Carácter centralizado de la mayoría de A5. Existencia de conflictos políticos entre
las universidades que hacen vida en el algunos sectores de la región.
estado Barinas.
D6. Poco tiempo de constituidas o poco
tiempos establecidas en la región.
D7. Escasez de centros y grupos de
investigación o instancias afines.
D8. En general, poca participación del
personal administrativo y obrero.
D9. Ausencia de sistemas efectivos de
sistematización y flujo de información
(registros, estadísticas, decisiones, etc.).
D10. No se cuenta con estructuras (en la
mayoría de los casos) que expresamente se
encarguen de gestionar esta relación (a
excepción de la UPTJFR).
D11. Escasez de incentivos a docentes y
estudiantes para la vinculación.
D12. No hay un mecanismo efectivo de
organización de la oferta de investigaciones
de las universidades.
FACTORES EXTERNOS
OPORTUNIDADES (+) AMENAZAS (-)
O1. Las políticas de financiamiento de proyectos A1. Celo institucional y
contemplados en la LOCTI (con aportes de las empresas) y dispersión de esfuerzos.
en actividades vinculadas al sector productivo. A2. Presupuesto insuficiente
O2. Apoyo y voluntad política estatal mediante misiones y para las instituciones públicas.
políticas emanadas relacionadas con la integración A3. La Ley de Universidades
académico – productivo. no ha sido modificada y no se
O3. Proyectos Nacionales que llevan a cabo empresas adapta a nuevas dinámicas y
mixtas, del estado o grannacionales en Barinas (convenio procesos.
con China y con Bielorusia). A4. Cambio constante de
O4. Desarrollo y dinamismo que se ha activado en el Poder autoridades (en el caso de la
Popular, y en ciertas organizaciones del Sector Productivo. UNELLEZ. Se destaca porque
O5. Apoyo de los gobiernos estadal y local para la es un factor que llega a
concertación, participación y apoyo a las universidades. afectar a todo el sector
O6. Apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, educativo universitario del
Tecnología e Industrias Intermedias (FUDACITE Barinas). estado).
O7. Programa Estimulo a la Innovación e Investigación. A5. Existencia de conflictos
O8. Necesidades y demandas insatisfechas del sector políticos entre algunos
productivo. sectores de la región.
O9. Política de financiamiento del gobierno y del sector
bancario a los diversos sectores productivos.
O10. Convenios de Cooperación Internacional y creación de
FACTORES INTERNOS la Oficina de Asuntos Internacionales en la Gobernación del
Estado.
O11. Disposición y actitud del sector productivo hacia el
establecimiento de una relación con las universidades.
FORTALEZAS (+) ESTRATEGIAS FO ESTRATEGIAS FA
F1. Personal capacitado y formado en FO1. Diseñar y habilitar espacios y recursos tecnológicos y FA1. Fortalecer la articulación
diferentes áreas, con disposición de seguir humanos, con participación de FUNDACITE Barinas e institucional mediante la
formándose y a ser investigador PEII. instancias de articulación institucional, para la realización de participación de todas las
F2. Incipiente experiencia de articulación una campaña de asesoría, información y apoyo a los instituciones de educación
institucional y trabajo mancomunado investigadores en el proceso de registro en el PEII, como universitaria, organismos
(Consejo Regional Universitario o forma de acceder a financiamiento de proyectos de públicos competentes, así
FEBRIN). innovación e investigación por la vía de Aportes LOCTI (F1, como representación de los
F3. Disposición y actitud de la comunidad F2, F4, O1, O5, O6, O7) diversos sectores productivos
educativa hacia el establecimiento de una FO2. Realizar una campaña interinstitucional de formulación y del Poder Popular y diseñar
relación con el SP. y presentación de proyectos LOCTI por parte de un mapa de presencia
F4. Complementariedad de las investigadores PEII y de instancias de las universidades institucional en los diversos
instituciones universitarias en cuanto a (centros de investigación, unidades de laboratorios, etc.), espacios de la geografía
infraestructura, espacios y servicios con capacitación y manejo de información precisa (F1, F2, estadal (radio de acción de
ofrecidos. F4, F9, O1, O5, O6, O8). cada institución y donde
F5. Libertad para crear, innovar, FO3. Diseñar un Sistema capaz de recoger y mantener desarrollan sus proyectos más
transformar, especialmente en las actualizada la información acerca de las investigaciones significativos) (F2, F6, A1, A4,
universidades públicas. desarrolladas a nivel de pregrado, postgrado y docente, así A5).
F6. Presencia en todos los municipios del como actividades de extensión y espacios de encuentro no
estado, procesos de municipalización y registrados bajo esta modalidad, que sea aplicable a todas
territorialización en marcha. las universidades y que pueda articularse en una sola base
F7. Diversidad en la oferta académica, y la de datos regional, con apoyo del MPPCTII, el INE y otras
existencia de áreas de formación en instituciones, y que esté disponible vía web para el sector
consonancia con el tipo de sector productivo, académico, comunitario y gubernamental (F1,
productivo regional. F2, F4, F5, F9, O5, O6).
F8. Conocimiento y experiencias en áreas FO4. Organizar eventos y espacios de encuentro de carácter
de capacitación demandados por las interinstitucional, de regularidad semestral, donde se
organizaciones productivas convoque a representantes del sector productivo,
F9. Tendencia e interés evidenciado en académico, comunitario y gubernamental, donde se
las investigaciones realizadas, en cuanto presenten planes, programas, proyectos, demandas y
a generar respuestas hacia problemas, ofertas que tienen cada uno de los sectores y que pueden
procesos y necesidades de la región ser articulados (F1, F2, F3, F4, F5, F8, F9, F10, O2, O3, O4,
(predominio de proyectos factibles). O5, O6, O8, O10, O11)
F10. Espacios con alto potencial de uso
para actividades Socioproductivas,
proyectos y de encuentro con el sector
productivo (Jardín Botánico UNELLEZ y
sus unidades de producción, estructura
física de la USM y la UPTJFR).
FACTORES EXTERNOS
OPORTUNIDADES (+) AMENAZAS (-)
O1. Las políticas de financiamiento de proyectos A1. Celo institucional y
contemplados en la LOCTI (con aportes de las empresas) y dispersión de esfuerzos.
en actividades vinculadas al sector productivo. A2. Presupuesto insuficiente
O2. Apoyo y voluntad política estatal mediante misiones y para las instituciones públicas.
políticas emanadas relacionadas con la integración A3. La Ley de Universidades
académico – productivo. no ha sido modificada y no se
O3. Proyectos Nacionales que llevan a cabo empresas adapta a nuevas dinámicas y
mixtas, del estado o grannacionales en Barinas (convenio procesos.
con China y con Bielorusia). A4. Cambio constante de
O4. Desarrollo y dinamismo que se ha activado en el Poder autoridades (en el caso de la
Popular, y en ciertas organizaciones del Sector Productivo. UNELLEZ. Se destaca porque
O5. Apoyo de los gobiernos estadal y local para la es un factor que llega a
concertación, participación y apoyo a las universidades. afectar a todo el sector
O6. Apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Ciencia, educativo universitario del
Tecnología e Industrias Intermedias (FUDACITE Barinas). estado).
O7. Programa Estimulo a la Innovación e Investigación. A5. Existencia de conflictos
O8. Necesidades y demandas insatisfechas del sector políticos entre algunos
productivo. sectores de la región.
O9. Política de financiamiento del gobierno y del sector
bancario a los diversos sectores productivos.
O10. Convenios de Cooperación Internacional y creación de
FACTORES INTERNOS la Oficina de Asuntos Internacionales en la Gobernación del
Estado.
O11. Disposición y actitud del sector productivo hacia el
establecimiento de una relación con las universidades.
DEBILIDADES (-) ESTRATEGIAS DO ESTRATEGIAS DA
D1. Personal contratado (generalmente DO1. Presentar un plan de ingreso de personal docente bajo DA1. Elaborar y presentar a la
por horas) contratos especiales y como personal ordinario, sobre la Asamblea Nacional, mediante
D2. Planta de personal fijo o con contrato base de tiempo en la institución, formación profesional y el Consejo Regional de
estable, insuficiente. experiencia docente, y a partir de las demandas de cada Universidades del Estado
D3. Procesos administrativas lentos y institución, y especificando los beneficios que se generarían Barinas y estados vecinos,
engorrosos para la formalización de de dicho plan en términos de investigación, extensión, una propuesta de Ley de
convenios, que dependen mucho de la vinculación social y productiva para la región (caso de Universidades y diseñar
voluntad del personal. universidades públicas) (D1, D2, O2, O5). mecanismos de presión para
D4. En general, estructuras rígidas y DO2. Adecuación de las líneas de investigación al Plan exigir celeridad en la
tradicionales, con vicios que perturban su Nacional de CTI y Plan Nacional Simón Bolívar, tomando en aprobación de un nuevo
funcionalidad. cuenta las orientaciones de las Misión Alma Mater, Misión instrumento legal para el
D5. Carácter centralizado de la mayoría Saber Trabajo, así como las demandas de los sectores: sector universitario, donde se
de las universidades que hacen vida en el Empresas de Producción Social, comunitarias, PyMES, establezcan mecanismos de
estado Barinas. Mixtas, Grannacionales, Productores Agrícolas y otros, y ingreso del personal,
D6. Poco tiempo de constituidas o poco establecer áreas prioritarias en el presupuesto destinado a posibilidad de crear
tiempos establecidas en la región. investigación y en los financiamientos obtenidos para este estructuras más flexibles, la
D7. Escasez de centros y grupos de fin, y su inclusión en el Plan Anual de CTI que deben descentralización de las
investigación o instancias afines. presentar las universidades del MPPCTII, estableciendo universidades, simplificación
D8. Poca participación del personal incentivos para docentes, estudiantes e investigadores en de trámites administrativos en
administrativo y obrero. general que se dediquen a responder a las líneas general, otras formas de
D9. Ausencia de sistemas efectivos de prioritarias. (D11, O1, O2, O3, O4, O6, O8) acuerdos cuya aprobación o
sistematización y flujo de información DO3. Fomentar la creación de centros y grupos de firma no dependa
(registros, estadísticas, decisiones, etc.). investigación en las universidades, con participación de exclusivamente del rector,
D10. No se cuenta con estructuras (en la actores de los sectores productivos, gubernamentales y dependiendo del nivel de
mayoría de los casos) que expresamente comunitarios, mediante actividades de formación de equipos compromiso que se asume,
se encarguen de gestionar esta relación (a de investigación (privilegiando enfoques endógenos, participación amplia en la
excepción de la UPTJFR). holísticos, transdisciplinarios, de acción participativa, investigación y extensión,
D11. Escasez de incentivos a docentes y proyectos factibles). (D7, libertad para obtener ingresos
estudiantes para la vinculación. DO4. Creación y potenciación de unidades especiales de por otras vías (D1, D2, D3,
D12. No hay un mecanismo efectivo de vinculación con el entorno en cada universidad, que D4, D5, D8, D10, A2, A3).
organización de la oferta de participen en todas las actividades de articulación DA2. Actividades de
investigaciones de las universidades. institucional, organicen eventos, administren el sistema de intercambio de conocimientos
oferta y demanda, realicen consultas al sector productivo, y experiencias entre
dispongan de servicios de asesoría (con participación de universidades y diseño de
docentes como especialistas para actividades o proyectos propuestas y proyectos
especiales), integrar equipos multidisciplinarios de atención conjuntos para responder a
a necesidades, etc. (D3, D4, D8, D9, D10, D12, O1, O2, O3, necesidades del sector
O4, O5, O6, O8, O9, O10, O11) productivo (D5, D6, D9, D10,
D12, A1, A4)
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES

Las estrategias que implementan las universidades del estado Barinas


en función de promover, establecer y consolidar una relación con las
organizaciones del sector productivo de la región, están mediadas en primer
lugar por las directrices emanadas de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, el Plan Nacional Simón Bolívar 2007 - 2013, y el
Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005 – 2030, y en
segundo lugar, por los Planes Estratégicos y Operativos formulados por cada
institución, así como las políticas y decisiones internas tomadas a nivel de los
Consejos Universitarios y figuras afines. Los primeros señalan claramente
que la orientación fundamental es la transformación del sector universitario
en función de democratizar la educación y adecuar sus actividades no sólo a
los lineamientos del Desarrollo Nacional sino, y muy especialmente, a las
demandas del entorno, conformado por el poder popular, los sectores
productivos y las instituciones públicas básicamente.

En esta misma medida se exige que los Planes Operativos Anuales


que elaboran las universidades públicas para obtener su presupuesto, se
enmarquen dentro de tales directrices y, efectivamente, así se formulan; sin
embargo, estos planes se convierten en la mayor parte de los casos, sólo en
un instrumento orientado a la aprobación del presupuesto anual, más que en
la guía de acción de la institución para todo el año. Es por ello que, aunque
forma parte de su encargo social y político, gran parte de las universidades
del estado no cuentan con estructuras funcionales y efectivas para gestionar
su relación con el entorno (sector productivo incluido). A excepción de la
recién creada Universidad Politécnica Territorial “José Félix Ribas”, cuya
estructura organizacional (y operativa) aún está en proceso de diseño, las
instituciones de educación universitaria analizadas presentan estructuras
rígidas, jerárquicas, burocráticas, que enlentecen los procedimientos
administrativos y la toma de decisiones, con lo que los procesos de
planificación, captación, negociación, formalización, ejecución, seguimiento,
control y, por ende, la evaluación, o bien no se cumplen, o no se realizan con
efectividad, celeridad y oportunidad. De manera que resulta
significativamente relevante iniciar un proceso de revisión de tales
estructuras, de los reglamentos que las establecen y, obviamente, la
transformación necesaria de la Ley de Universidades, que se ha convertido
en un obstáculo para muchos de los procesos y cambios que han intentado
emprender algunas universidades, de forma individual o colectiva.

Al respecto una de las estrategias de vinculación que se ha estado


desarrollando en el último año es la articulación institucional, mediante la
conformación del Consejo Regional Universitario del estado Barinas, y la
participación en el Frente Bolivariano de de Innovadores, Investigadores y
Trabajadores de la Ciencia (FEBRIN), espacios en los cuales se han
perfilado oportunidades de integración en proyectos conjuntos y cooperación
en cuanto a estructuras, servicios, oferta académica, entre otros puntos. Y lo
más importante es que a estas formas de asociación, se ha invitado a
integrarse a representantes de los sectores productivos, de comunidades y
de instituciones competentes en diversas materias. Parte de las actividades
realizadas en este contexto tienen que ver con las pautas señaladas en las
Misiones Alma Mater y la recién creada Saber y Trabajo, que también
concretan directrices con miras a lograr que la ciencia, tecnología e
innovación (y las universidades como parte de los actores que las
desarrollan) se vinculen en la construcción del nuevo modelo productivo.
Por otra parte, de la información obtenida y las interpretaciones
realizadas, se desprende que las principales estrategias que utilizan las
universidades del estado para la promoción de su relación con el sector
productivo están orientadas hacia cada una de sus funciones: docencia,
investigación y extensión, y son las que se realizan tradicionalmente. Los
gerentes académicos conciben como primer enlace, la oferta académica:
creación, modificación o supresión de planes de formación de pregrado y
postgrado en función de las necesidades y demandas de las organizaciones
en lo que respecta al recurso humano que labora o laborará para ellos; las
pasantías o prácticas profesionales, que especialmente los estudiantes de
carreras técnicas o ingenieriles desarrollan en organizaciones productivas de
la región, y de alguna manera por esa vía se realiza un aporte.

Otros enlaces se contemplan a partir de las actividades de formación y


eventos que van dirigidos al personal de las organizaciones existentes o a
los que se invitan a representantes del sector productivo; proyectos
productivos, que no es una estrategia común, pero algunas instituciones
como la UPTJFR y la UNELLEZ en algunas oportunidades, realizan o
apoyan a través de sus docentes, estudiantes y técnicos; líneas de
investigación adaptadas a las necesidades de los diferentes sectores del
entorno, y entre ellos, el sector productivo; se percibe como importante la
creación de centros, grupos de investigación y unidades afines, así como la
orientación de las investigaciones estudiantiles hacia la resolución de
problemas concretos de este sector, como otras estrategias que de cierta
forma se conciben, pero no son sistematizadas.

Justamente, en el proceso de sistematización, seguimiento, control,


evaluación y consolidación de este vínculo U – SP, es donde se ubican las
principales debilidades de las universidades, pues en general no cuentan con
instancias dedicadas a la gestión de este tipo de conexiones (a excepción de
la UPTJFR y la UNELLEZ, aunque en ésta última no funciona con
dinamismo), sus estructuras (mayormente) no son apropiadas para
establecer este vínculo, pues son rígidas, lentas, burocráticas; las
condiciones del personal no son apropiadas en la mayoría de los casos, pues
o están contratados por horas (para la docencia) o asumen labores
administrativas que absorben un buen porcentaje de su tiempo, además que
no existe ningún tipo de incentivos para trabajar en procesos de vinculación
social y/o productiva. A esto se suma la obsolescencia de la Ley de
Universidades y un presupuesto insuficiente como principales amenazas a
este tipo de relaciones.

Sin embargo, es posible aprovechar fortalezas como la disposición del


personal docente a seguir formándose y a participar en iniciativas y
proyectos orientados hacia el sector productivo, así como su tendencia e
interés por desarrollar investigaciones vinculadas a problemas reales de la
región. También son aprovechables las potencialidades que en su conjunto
posee el sector universitario barines en cuanto a estructuras físicas,
académicas, de servicios, experiencias y conocimientos. Aunado a ello se
cuenta con voluntad política nacional, regional y local para apoyar a las
universidades en iniciativas que contribuyan al logro de los objetivos
estratégicos de desarrollo establecidos. Existe una estructura, política y
estrategias estatales que direccionan este proceso.

A partir de este análisis, se proponen algunas estrategias que


destacan la necesidad de fortalecer el proceso de articulación institucional
iniciado y ampliar su alcance, para lograr la participación efectiva de diversos
actores y entre ellos, el sector productivo, como forma de asegurar que las
acciones emprendidas realmente se adecúen a las demandas concretas de
las organizaciones, en el marco de la construcción del nuevo modelo
productivo nacional. Por otra parte, se insiste en llevar a cabo los procesos
de “autotransformación” requeridos para superar los vicios y limitaciones de
las estructuras legales, organizaciones y culturales que en la actualidad
minan las intenciones, disposición y actuaciones de las instancias,
autoridades y recursos humanos competentes.
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