T ESIS
de la
Por
A BOGADO
A gradecimientos vii
Resumen x
C APÍTULO U NO
INTRODUCCIÓN 01
C APÍTULO D OS
¿QUÉ SON LOS DERECHOS NO ENUMERADOS? 13
D ERECHOS F UNDAMENTALES 14
iv
v
Concepto 38
Consideraciones 38
< Primera 38
Segunda 40
Tercera 41
Cuarta 41
Quinta 42
Sexta 43
Exhortación 45
C APÍTULO T RES
LAS RAZONES DE LOS DERECHOS NO ENUMERADOS 46
El derecho a la verdad 59
Sinopsis 59
Análisis y comentario 62
BALANCE 107
C APÍTULO C UATRO
CONCLUSIONES 111
T ESIS 111
R ECOMENDACIÓN 113
Apéndices 115
Apéndice 3: El derecho a tener una familia y a no ser separado de ella (2011) 141
Huamán, Jhuliana Marisol Mendoza Quintos, Jorge Luis Salazar Soplapuco, Juan
Carlos Díaz Sánchez, Manuel Edgardo Sánchez Zorrilla, Nancy Mendoza Zegarra,
Odar.
vii
L ISTA DE VOCES, ABREVIATURAS Y S IGNOS
Exp. Expediente
viii
ix
ONU Organización de las Naciones Unidas
[sic] (del lat. sic, así) indica que de ese modo —y no por error o
errata— aparece en el texto.
práctica jurisprudencial del Alto Tribunal. Se examinan (a) los rasgos distintivos
no enumerados.
x
C APÍTULO UNO
INTRODUCCIÓN
¿De qué hablamos cuando decimos que una Constitución reconoce derechos
no enumerados? ¿Será cierto que dicha cláusula ‘contiene’ otros derechos que esa
norteamericano?
1
2
modelo norteamericano:
las investigaciones de Edgar Carpio Marcos (2000; 2004; 2005; 2008), Luis Sáenz
Dávalos (2002; 2009), Juan M. Sosa Sacio (2004; 2008; 2009) y Luis Castillo Córdova
3. Pues bien, con acierto se ha dicho que cuando uno se enfrenta a un catálogo
1993, 21). ¿Cuál sería el problema jurídico cuando nos enfrentamos a unos
Constituyente tomaron una decisión respecto de cuáles son (o deberían ser) esos
Constitución (§42), también es cierto que, para el caso específico de los derechos
constitucionales de carácter abierto, como la IV Disposición Final y Transitoria, el art. 55° y el art. 3°
(mencionado con intención ilustrativa; pues, como veremos más adelante, su significado es
amplio).
12 STC peruano, Exp. Nº 010-2001-AI/TC.
13 STC peruano, Exp. Nº 2915-2004-HC/TC
14 STC peruano, Exp. N° 0895-2001-AA/TC.
15 STC peruano, Exp. N° 02432-2007-PHC/TC.
5
pueden identificar dos posturas —opuestas, por cierto—que merecen nuestra atención.
derecho que requiera de una protección al más alto nivel, el Tribunal Constitucional
(derechos que aun formando parte de un derecho expreso por mucho tiempo, ahora
como uno de los nuevos contenidos del derecho (expreso) a la libertad de conciencia
enumerado’. A saber, en esta sentencia se consideró que a pesar que detrás del
(celebrados por el Estado y en vigor), era evidente que formaba parte del derecho
necesidad de afirmar que en un supuesto negado podría recurrirse al art. 3°, porque
enumerados’.
exprese mejor el uso inadecuado del art. 3° por parte del Alto Tribunal de la
art. 16° del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Fundamento 10).
24 Fundamento 14° (las cursivas y el resaltado son nuestras).
8
como ‘derecho no enumerado’? Autores como Sosa Sacio (2009, 133) y Donayre
voz.
9
derecho a un ambiente saludable. Vale decir, hubo otro camino si lo que se quería
era proteger al recurso agua potable como un bien jurídico fundamental. Lo más
aboga por una recurrencia adecuada del art. 3° al momento de discurrir sobre
modo en que estos deben ser entendidos y a los argumentos que sirven a su
misma de la Constitución.
ahondan en el este aspecto, que requiere de una respuesta por parte del Derecho.
La dogmática jurídica es, sin duda, el método que nos permitirá alcanzar este
(b) destacar la amplitud significativa del art. 3°, en tanto fuente interpretativa; (c) y
criterios para la producción del derecho en las diversas instancias en que ello tiene lugar; 2)
suministrar criterios para la aplicación del derecho; [y] 3) ordenar y sistematizar un sector del
ordenamiento jurídico» (Atienza 2005, 2).
11
investigación, lo siguiente:
cláusula.29
denotar ‘aquello que se refiera al derecho y se ajuste a él’. Esto para diferenciarla
29Sobre cada uno de estos puntos, puede verse, secuencialmente: §38, §39 y §4.
30El profesor Manuel Atienza advierte que en relación con las decisiones ‘judiciales’ (y a
diferencia hasta cierto punto de lo que ocurre con las de carácter más bien ‘político’) el por qué no es
precisamente irrelevante (Atienza 2011).
Se me ocurre, p. ej., que una desnaturalización «política» de la cláusula implicaría recurrir a
ella para (dejando de lado lo ‘jurídico’) expresar, a través del reconocimiento de un nuevo derecho,
los intereses esenciales de una clase política determinada para superponerlos a los de otra.
12
12. Así pues, como tengo el objetivo de identificar el efecto negativo generado
por la postura interpretativa del Tribunal Constitucional que apuesta por un uso
inadecuado del artículo 3º, analizaré las sentencias, que habiendo incorporado
sigue:
14. Procuraré, antes que todo, conceptualizar lo que se entiende por «derechos
un punto de partida.
jurídico peruano), voy a establecer la relación existente entre (a) „nuevos derechos
„derechos no enumerados‟.
entiende por „derechos no enumerados‟. Para esto, será necesario analizar las
13
14
I. Derechos Fundamentales
16. Como aproximación al tema, podríamos decir que la idea que tenemos de
que, debido a la capacidad que tienen las Constituciones para adaptarse a las
(Häberle 2009), y que tiene razón de ser justamente allí donde el constituyente
de derechos no enumerados».
que llamaremos derechos de producción originaria; sino también (2) a los que se
33 Una de las formas en que la capacidad evolutiva de una Constitución ocurre, se da cuando
ésta «contiene „un mesurado equilibrio‟ entre la „precisión‟ (necesaria para la claridad de las reglas
de juego y para la configuración material de su significado) y la „apertura‟ (el margen de
indeterminación o flexibilidad que hace posible el pluralismo)» (Aragón Reyes 1998, 29-30).
16
nos vamos a ocupar únicamente de los derechos de producción derivativa, a los que
que estos nacen por conducto constitucional: sea porque están circunscritos a una
del medio familiar y la de la comunidad así como el deber de contribuir a su promoción y defensa
[…]» (resaltado nuestro).
17
Constitucional sostuvo que «no sólo ha regulado los derechos vinculados con la
naturaleza análoga para los fines que contrae el artículo 65° de la Constitución 38»;
y que, en ese sentido, esos nuevos derechos «se erigen también en derechos
fundamentales»39.
por ejemplo, pasó a formar parte de los derechos protegidos por el proceso de
tal efecto garantiza el derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su
disposición en el mercado. Asimismo vela, en particular, por la salud y la seguridad de la
población» (resaltado nuestro).
39 STC peruano, Exp. Nº 0008-2003-AI/TC, fundamento 32.
40 Ley N° 28237, del 07 de mayo de 2004.
41 Cfr. art. 25°, inciso 10 del CPConst.
42 En lo que a este tema respecta, es de interés la STC peruano recaída en el Exp. N° 02432-
2007- PHC/TC.
18
enumerados‟.
derecho fundamental.
más que llegar a una conclusión formal a partir de premisas normativas. Si bien X
sentido estricto, lo cual no significa que X deje de ser un NDF. Resultando de esto
que, siendo heterogénea la clase de los NDFs (§25), los DNEs son derechos
(§38- §39).
Citémosla nuevamente:
Una lectura superficial permitiría, primero, resaltar nada más que sus
optar por sustraernos de ella, como al parecer han hecho (ilegítimamente) los
22. Me gustaría plantear una cuestión, antes de continuar. Y es que aun cuando
norteamericana, ello «no supone una suerte trasplante normativo» (Carpio Marcos
2000, 23). Esto por dos razones sustanciales: Primero, porque el momento histórico
estudios doctrinarios (Carpio Marcos 2000, Gros Espiell 2001, Bidart Campos 2002,
Sosa Sacio 2004) coinciden en que la referencia a estos derechos (en Norteamérica)
sabemos que los „derechos del hombre‟, los derechos de nuestro tiempo, son el
como la contenida en la Constitución peruana. Pues, como anota Sosa Sacio (2009,
enunciados siguientes48:
(2) «La enumeración de [estos] derechos (…) no excluye los demás que la
(4) «La enumeración de [estos] derechos (…) no excluye (…) otros (…) que se
fundan en la dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, del Estado
48 En este mismo sentido, aunque con matices propios, Carpio Marcos (2005; 2008).
22
vida humana sólo porque así lo ha previsto una norma constitucional» (Carpio
2005, 313); es decir, que los derechos fundamentales existen porque tienen una
una esfera de la vida humana tiene sentido, en tanto, y en cuanto, el art. 3° admita
49Así, toda „enumeración‟ será siempre una enunciación sucesiva y ordenada de la partes de
un todo; en tanto que lo „taxativo‟ es aquello que limita, circunscribe y reduce un caso a
determinadas circunstancias (DRAE 2002).
50 STC peruano, Exp. Nº 0020-2003-AI/TC, fundamento 8.
51 Basta leer el Preámbulo para advertirlo: “...TODOS LOS HOMBRES, IGUALES EN
entenderla como un «huevo jurídico originario»; es decir, que envuelva ya, in nuce
Constitución como «huevo jurídico originario», «el legislador [y por qué no,
definición de aquello que ya está decidido por la Constitución» (Alexy 2002, 16).
criterios prejurídicos como la naturaleza del hombre» (Sosa Sacio 2009, 120). Los
derechos no son, pues, atributos „naturales‟, como la estatura física o los bigotes;
son atributos „artificiales‟, «cualidades que los hombres poseen, si, y sólo si, les son
atribuidas. ¿Atribuidas por qué o por quién? Los derechos son atribuidos a los
hombres únicamente por normas» (Guastini 2001, 214). Esas normas no son sólo
no es una verdad externa o metafísica, sino una verdad de tipo racional (Rolla
2002, 118): ésta se deriva del consenso indiscutido acerca de dicha fundamentalidad,
el mismo que se expresa porque las personas, dándonos una Constitución, hemos
Es por eso que, cuando el art. 3° se refiere «los demás que la Constitución
que se refiere el art. 3°, son de especial mención, entre otros: el derecho de
10°), el derecho al libre acceso a las prestaciones de salud y pensiones (art. 11°), la
17°), así como los derechos fundamentales de orden procesal, que están contenidos
que
54
STC peruano, Exp. Nº 1417-2005-AA/TC, fundamento 31.
26
agotan en los enumerados en su art. 2°, ha señalado que además de los derechos
no enumerados
han sido suscritos por el Estado peruano (como establece el art. 55). De ahí que
jurisprudencial entre las fuentes que reconocen y protegen esos derechos, sino una
en algún derecho constitucional expreso —desde una opción que, a nuestro juicio,
57 Ello explica, de alguna manera, que «los derechos fundamentales, como objetivo de
autonomía moral, sirv[a]n [apropiadamente] para (…) designar [a] los derechos humanos
positivisados a nivel interno, en tanto que la fórmula derechos humanos es la más usual [y se
mantenga] en el plano de las declaraciones y convenciones internacionales» (STC peruano, Exp. Nº
0050-2004-AI/TC, fundamento 74).
28
sustancia a los nuevos derechos (Calixto Peñafiel 2008, 285). Es decir, también
el nuevo derecho está fuera de esa zona de penumbra, o sea, cuando sea
necesariamente esté vinculado con alguno de ellos. Con un criterio, tan cerrado,
autónomo.
58 Es el caso de España (apud Revenga Sánchez 2002), Italia, Suiza y Francia (apud Nogueira
Alcalá 2007, 254-55)
29
debemos tener en cuenta que éstos: o bien pueden encontrarse en un tratado sobre
sobre derechos humanos (debidamente suscrito). Diríase que son derechos que
dignidad del hombre, o en los principios de soberanía del pueblo, […] Estado democrático
cuatro principios en que los „otros‟ derechos pueden fundarse, así tenemos: a) el
30
republicana de gobierno.
conceptos jurídicos abiertos (Landa 2002, 119), estos permiten una escala de
todos válidos a la vez, sino que tienen una validez funcional. Será el juez quien se
3°)59. Sin embargo, como cualquiera de los principios glosados en el art. 3°, la
dignidad humana por sí sola —en lo que aquí importa— no dice nada respecto de
cuáles son (o deberían ser) los derechos no enumerados. Solamente que estos se
medio del razonamiento jurídico según el contexto en que sea utilizado61. Pero su
de lo que representa y exige una vida digna, ya que es comprensible «que no todos
adopt[e]mos la misma óptica sobre este particular, no todos asumimos una misma
trata de una postura abstracta, sino de su apreciación concreta del caso particular
sometido a análisis.
de dignidad humana que sea compartida (y, sobre todo, cumplida) por todos los
ella supone. La dignidad supone, en primer lugar, la existencia del ente de quien
suponer aquel estatus, rango o categoría que tiene el hombre «en tanto ser libre,
una posición nuclear: ella sirve de sostén de los derechos fundamentales, de fuente
humana.
limitado, un poder otorgado por el sistema jurídico a los distintos órganos del
(Carpio Marcos 2005, 320; 2008, 25; Sáenz Dávalos 2009, 41)64. Considero que el
jurisdiccional, poder distinto del poder del legislador, entendido como atribución de
general.65
63 Este autor los cataloga como «futuros derechos humanos políticos» o también «derechos
constitucionales políticos implícitos».
64 En ambos casos, el profesor Edgar Carpio Marcos señala que la invocación al principio de
soberanía del pueblo podría prestar cobertura «a determinadas instituciones de democracia directa
o representativa» no previstas en la Norma Fundamental, pues «se tratan de expresiones del
ejercicio de los derechos del pueblo como titular de la soberanía». Luis Sáenz Dávalos comparte la
misma idea.
65 Las nociones poder jurisdiccional y poder del legislador han sido construidas a partir de la obra
que este tenga, debemos entender que ese poder jurisdiccional será siempre un
derecho
normativo, existe una vasta bibliografía. Nosotros nos adherimos a ésta, por su
sencillez explicativa:
derecho apunta a los parámetros de juridicidad que debemos exigir de ese poder
política. Más bien comparto, con el profesor Carpio Marcos (2008, 25), con que su
poder jurisdiccional como fuente de Derecho, estarían relacionados con los patrones
gobierno
33. El art. 43° de la Constitución plantea que la República del Perú «es
es este el lugar para realizar un análisis de cada uno de los adjetivos que
acompañan al sintagma «República del Perú». Conviene señalar, más bien, que
con el término «República» (del latín res publica, „la cosa pública‟) se alude a una
seriamente en duda.
37
trata una comprensión histórica del concepto «República», sino de una lectura
A nuestro modo de ver, basta con la segunda de las razones para verificar la
fundamentales.
adecuación del derecho a los cambios sociales, o el ofrecimiento de pautas interpretativas que
sirvan a la práctica jurisprudencial futura.
38
1998, 97). Así, serán los derechos no enumerados, como producto final, los que en
5.1. Concepto
5.2. Consideraciones
propuesto:
<<
A. Primera
(2) Tener un contenido constitucional propio. Ese contenido es, por tanto,
(3) Carecer de una disposición constitucional que los exprese. Por tanto, si bien se
estricto, una „auténtica‟ creación de derechos. Y con esto no digo que esas „nuevas‟
derechos fundamentales tiene varias opciones, pero para el caso de los derechos
principialista». Así pues, no será suficiente decir «el nuevo derecho encuentra
B. Segunda
no puede estar en el nomen iuris con que se les designe a los derechos (de ser así,
exigencia actual que materializa un nuevo atributo o libertad del ser humano,
derechos no enumerados.
C. Tercera
40. Los derechos no enumerados, como normas no expresas, por definición, son
razonamiento de los intérpretes (Guastini 2011; Cfr. Laporta 2002, 147). Ese producto
intérpretes a cualquier invocación, por más noble que pudiera parecer la intención
del intérprete (Sosa Sacio 2011, 72). Es deseable que se establezcan algunos
institución jurídica (ya que cualquier cosa podría ser un derecho fundamental) y el
D. Cuarta
E. Quinta
(1) podrás concretizarlos por intermediación de una ley que desarrolle una
ejercicio hermenéutico del texto constitucional, trayendo los derechos que puedan
72Castilla Torres, p. ej., anota que «el derecho a la verdad es reconocido por el TC como un
nuevo derecho que se incorpora al catálogo de derechos fundamentales, por lo que, al hacer
referencia a él, entendamos que se encuentra en el artículo 3° de la Carta Fundamental […]»
(Castilla Torres 2008, 249). Díaz Muñoz, por su parte, interpreta que el derecho al agua potable «se
encontraría contenido en la cláusula de los derechos no enumerados» (Díaz Muñoz, 2009, 172).
Incluso el Tribunal Constitucional, apunta recientemente: «La Constitución Política recoge, en su
artículo 3°, una ‘enumeración abierta’ de derechos…» (STC peruano, Exp. Nº 01865-2010-PA/TC,
fundamento 22) (resaltado nuestro).
43
enumerados (§36).
F. Sexta
43. El sentido de lo no explícito nos lleva a una cuestión, hasta aquí postergada:
cosa sin que esta lo exprese» (DRAE 2002). No obstante, cuando hablamos de
en otro apartado.
ordenamiento.
explícitamente.
participo de que para cualquier teoría no es irrelevante la utilidad y oportunidad de los conceptos
que formula (Cfr. Jori 2001, 113). Así, la determinación de conceptos implicará también el descartar
otros por su ambigüedad o imprecisión (debidamente justificada).
44
cosa sin que esta lo exprese». Así, los derechos fundamentales (1), (2) y (3)74 son
otro modo: las premisas de estos derechos son, en su totalidad, normas expresas.
74Para el caso específico de (3), en esta sección, recordemos que el Tribunal Constitucional
designa como «contenidos implícitos» (Cfr. §6) a los nuevos derechos que aun formando parte de un
derecho expreso por mucho tiempo, ahora son configurados de manera autónoma.
Figurativamente hablando, se produce una suerte de metamorfosis incompleta (es decir, no
acabada) del derecho original. Gracias a este proceso, se protege un nuevo ámbito que ese derecho
no tenía antes, actualizándolo progresivamente.
75 Entre los autores extranjeros, Laporta le da a la noción de «derecho implícito» un significado
equivalente (de entre cinco que desarrolla) al que aquí, en (4), hemos dado a «derecho no
enumerado». Incide, inclusive, en la función de los valores y principios como fuente indudable de estos
derechos (Laporta 2002; 139-46).
45
enumerados, tan sólo porque está de «moda» reconocerlos, o porque han sido
constitucional. Esa noción, tan difusa, podría llevar a confundirlos con los otros
5.3. Exhortación
48. La pretensión de este nuevo capítulo no es otra que mostrar las razones de los
46
47
49. Esta labor ‘creativa’, como toda aquella que es realizada por seres humanos,
habiendo sentado, alguna vez, las bases para una adecuada configuración de estos
través del tiempo, esta tesis inicial78. He ahí la razón de las posturas esbozadas en
enumerados (§7).
50. En las líneas que siguen, intentaré mostrar qué derechos, de los reconocidos
como no enumerados, reflejan cada una de estas posturas, sin perder de vista que
de ellas. A ese efecto, en la parte relativa a su análisis, evaluaré (a) si estos nuevos
(b) si han concurrido las condiciones para su reconocimiento como tales, y (c) si se
PROCESO Inconstitucio-
CONSTITUCIONAL
Amparo Hábeas corpus Cumplimiento Amparo
nalidad
53. Aun cuando cada derecho reconocido tenga una particularidad, su examen
los derechos no enumerados. Así pues, al integrar este examen, el aporte de cada
uno —a una explicación sobre los efectos negativos generados por una recurrencia
respuesta al problema jurídico planteado (§10), y es, sin duda, relevante para la
Vale decir, si bien las resoluciones desarrollan temas jurídicos diversos, me limitaré a la
80
A. Sinopsis
enuncia lo siguiente:
El Estado defiende el interés de los consumidores y usuarios. Para tal efecto garantiza el
derecho a la información sobre los bienes y servicios que se encuentran a su disposición
en el mercado. Asimismo vela, en particular, por la salud y la seguridad de la
población. [Cursivas nuestras]
usuarios.
vínculo que establece con un proveedor, y siempre «dentro del contexto de las
relaciones generadas por el mercado, las cuales tienen como correlato la actuación
81Entre las sentencias en que el Tribunal se ha referido a los derechos de los consumidores, a
partir del art. 3°, son objeto del presente examen las correspondientes a los casos Nesta Brero (STC
peruano, Exp. N° 0008-2003-AI/TC, emitida el 11 de noviembre de 2003), Agua Pura Rovic (STC
peruano, Exp. N° 03315-2004-AA/TC, emitida el 17 de enero de 2005) y Cárdenas Dueñas (STC
peruano, Exp. N° 01865-2010-AA/TC, emitida el 20 de julio de 2011).
82 STC peruano, Exp. N° 0008-2003-AI/TC, fundamentos 27-29; y Exp. N° 01865-2010-AA/TC,
fundamento 10.
50
los usuarios y consumidores. Para alcanzar ese fin, según el Tribunal, dicha
Estado deberá tener como horizonte la defensa de los intereses de los usuarios y
exigir del Estado una actuación determinada cuando se produzca alguna forma de
58. El Tribunal Constitucional sostiene además, que en el art. 65° aparecen dos
sobre los bienes y servicios disponibles en el mercado, y (b) velar por su salud y
expreso de los derechos mencionados, estos no serían los únicos que traduzcan la
misma admitiría «una pluralidad de casos referidos a ciertos atributos que, siendo
expresiones sucedáneas»87.
60. Es así como el Tribunal pasa a defender la siguiente tesis: «el artículo 3° de
sustentada»88.
Luego,
De modo similar, en la sentencia más reciente se expresa que esa pluralidad de derechos
innominados «tiene su fuente de reconocimiento, fundamentalmente, en el artículo 3° de la
Constitución […]» (STC peruano, Exp. N° 01865-2010-AA/TC, fundamento 18) (resaltado nuestro).
89 Ídem, fundamento 32, tercer párrafo.
90 Ibídem (resaltado nuestro).
52
61. A los derechos incorporados por la, hoy derogada, Ley de Protección al
sumando estos otros, pues considera que también forman parte del ‘repertorio
sólo tendría como fuente de reconocimiento al art. 3°. El Tribunal admite que
por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquiera
otra índole. […] 13. A asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de organización
jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa y con arreglo a ley. No pueden ser disueltas por
resolución administrativa».
94 STC peruano, Exp. N° 01865-2010-AA/TC, fundamento 18.
95 La partes ab initio de los arts. prescriben: «La iniciativa privada es libre. Se ejerce en una
economía social de mercado. […]» (art. 58°) y «El Estado facilita y vigila la libre competencia.
Combate toda práctica que la limite y el abuso de posiciones dominantes o monopólicas.[…]» (art.
61°).
96 Básicamente a lo convenido en el fundamento 5 de la sentencia del Exp. N° 0895-2001-
AA/TC.
97 STC peruano, Exp. N° 3315-2004-AA/TC, fundamento 10 y Exp. N° 01865-2010-AA/TC,
fundamentos 19 y 20.
53
nuevos derechos.
Esta opción evita recurrir constantemente al art. 3°, en demérito del propósito para
B. Análisis y comentario:
sobre las cuales vamos a desarrollar nuestro examen. Tales son: (1) el carácter
programático del art. 65° de la Constitución, (2) la relación entre los ‘otros’
conducto del art. 3°, y (3) la consideración de los nuevos derechos de los
para satisfacer sus múltiples e ilimitadas necesidades. Tal vez porque, como decía
Carnelutti, «para distinguir al hombre de los demás animales, acaso la fórmula más
satisfactoria fuera decir que el hombre nunca está contento» (Carnelutti 1997, 19).
tiempos, coadyuvó a que los actos económicos, que son aquellos mediante los
unos y a los intereses de los otros. De ahí que, actualmente, en todo sistema jurídico
públicos en esta materia; y, por el otro, la protección de los intereses del consumidor
se erige como principio rector de la política estadual (Vilela Carbajal 2010, 338).
55
68. Así pues, cuando el art. 65° de la Constitución expresa que el Estado defiende
esta es sin duda una conclusión que no requiere de mayores elucubraciones. Sin
embargo, el Alto Tribunal sostiene que a través del mismo enunciado se consagra
que el Tribunal Constitucional diga que sí. Antes bien, se trata de un mandato, de
un fin que la Constitución le asigna al Estado98, y como tal no origina per se una
obligación particular. Lo cual no significa, por supuesto, que por ello no vincule a
derechos subjetivos.
65° de la Constitución son tres: (a) el derecho a la información sobre los bienes y
consumidores.
cualquier campo de su actuación, el Estado ejerce una acción tuitiva a favor de los
consumidores» y que «[en] proyección de este principio, en caso de duda insalvable en el sentido
de las normas o cuando exista duda en los alcances de los contratos por adhesión y los celebrados
en base a cláusulas generales de contratación, debe interpretarse en sentido favorable al
consumidor» (Título Preliminar, art. II, inciso 2) (resaltado nuestro).
56
70. Tal como lo subraya el Colegiado, la defensa del consumidor —que de por
derechos (§59).
71. Ahora bien, sabemos que el art. 3°, más que reconocer derechos, sirve de
pauta hermenéutica (§41) y, como tal, le dice al intérprete cuáles son las opciones
legal. Esto implica, por supuesto, que tanto para el caso de (a) como de (b), los
derechos tienen como fuente directa una disposición constitucional: el art. 65°.
73. De manera precisa, los nuevos derechos de los consumidores (referidos por
el Supremo Intérprete) encuentran cabida en una subdisposición del art. 3°: la que
(§27). A la sazón, estamos pues ante nuevos derechos de los consumidores que
99 Significa que estos nuevos derechos tendrían como finalidad ampliar el ámbito de
fuente normativa. No debe pensarse, por tanto, que los nuevos derechos de los
consumidores tienen como fuente al art. 3.101 Las siguientes razones descartan esa
posibilidad:
ofrece varias vías para configurarlos. De modo que no todo nuevo derecho sea,
(b) Los nuevos derechos de los consumidores no son, pues, producto del
razonamiento del juez constitucional, sino que han sido reconocidos originalmente
76. La referencia al art. 3°, en las sentencias sobre los nuevos derechos de los
noción de derechos implícitos que el Colegiado maneja. Cualquiera sea esa noción,
101 Dogmáticamente, y siendo exigentes con el uso del lenguaje, no es cierto que el art. 3°
recoja «una ‘enumeración abierta’ de derechos», como ha expresado, y parece entender, el Tribunal
Constitucional (STC peruano, Exp. N° 01865-2010-AA/TC, fundamento 22) (Cfr. §41).
102 También lo advierte Castillo Córdova (2008, 46).
59
A. Sinopsis:
77. < María Emilia Villegas Namuche interpuso un hábeas corpus a favor de su
pues éste había desaparecido sin más, el 2 de octubre de 1992, y al día siguiente,
hábeas corpus (la solicitud de entrega con vida de Genaro Villegas o la indicación
del lugar donde descansan sus restos), por considerar que no se hubo acreditado
(CADFP)104. Asimismo, resalta que esta práctica atenta contra diversos derechos y
así la impunidad.
éste se traduciría en que las personas afectadas por este crimen tengan derecho a
saber no sólo quién fue el autor, sino también las circunstancias en que perpetró
la violación de sus derechos, así como dónde se hallarían los restos, entre otras
cosas.
jurisdiccional».
CADFP, art. II: «se considera desaparición forzada la privación de la libertad de una o más
104
personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos
de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la
falta de información o de la negativa a conocer dicha privación de libertad o de informar sobre el
paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías
procesales pertinentes».
61
un ser querido, o saber lo que a él le sucedió, «es tal vez una de las formas más
derecho «no sólo es cuestión que afecta a las víctimas y a sus familiares, sino a
reconocimiento expreso, ahora entra a formar parte «de la tabla de las garantías de
frente a hechos, como los denunciados, que constituyen graves violaciones a los
dimensiones (individual y colectiva) del derecho a conocer la verdad sobre los hechos
B. Análisis y comentario:
85. Nuestro examen se divide en dos momentos: (1) primero, daremos cuenta
antecedente directo en la petición que hizo Alfred Dryfus al senado francés, hacia
63
marzo de 1900, para permitir su derecho a la verdad (Carpizo 2010, 576). Sin
87. Hasta donde se sabe, en el marco de las obligaciones asumidas por los
Estados Partes al suscribir los distintos instrumentos sobre derechos humanos, fue
Anual de los años 1985-1986 dicho organismo habría sostenido que se trata de un
88. De todos modos, se puede decir que el derecho a la verdad «ocupa un lugar
justicia» (ONU 2007, 3), justamente porque surge, de manera paradójica, como
los Estados.
finalidad de que se examine si hubo violación, por parte del Estado denunciado,
sigue:
Estado de Honduras no sólo violó los derechos invocados107, sino que faltó a su
CADH108. A esto debemos sumar que, según la CIDH, hubo una completa
personas, por acción del los Estados Partes en situaciones que equivalen a
indemnización.
que les asiste a las familias a conocer la suerte de las personas desaparecidas en
aseverando que este derecho contribuye a acabar con la impunidad (apud ONU
2007, 4). Cabe advertir que las sentencias colombianas no se refieren a la cláusula
109Casos Blake, sentencia de 24 de enero de 1998; Panel Blanca (Paniagua Morales y otros),
sentencia de 8 de marzo de 1998; Niños de la Calle (Villagrán Morales y otros), sentencia de 19 de
noviembre de 1999; y Bámaca Velásquez, sentencia de 25 de noviembre de 2000.
110 Caso Barrios Altos, sentencia de 14 de marzo de 2001.
111 Cfr. CADH, arts. 25°, 8°, 13° y 1.1, respectivamente.
112 Cfr. Protocolo I, arts. 32° y 33°.
113 Ley N° 975 de 2005, denominada «Ley de Justicia y Paz».
114 Entre ellas, C-228/32, de 2002; C-580/02, de 2002; y C-485/06, de 2006.
66
2011)115.
con los elementos suficientes que le permitieran incorporar (teniendo en cuenta los
dispuestas (§42), tuvo que escoger la vía del derecho no enumerado porque, aun
115 Nótese que la cláusula en la Const. colombiana no funda los derechos no enumerados en
principios (como sí hace de la Carta peruana), tan sólo expresa que «La enunciación de los
derechos y garantías contenidos en la Constitución y en los convenios internacionales vigentes, no
debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona humana, no figuren
expresamente en ellos» (art. 94°).
116 La Constitución mexicana, por citar un caso, carece de cláusula de derechos no
enumerados. Sin embargo, en un caso polémico resuelto por la Corte Suprema mexicana sobre la
despenalización de aborto, el profesor Manuel Atienza analiza la naturaleza implícita del derecho a
la vida en dicho texto constitucional. En esta sentencia se sostenía que la Constitución no reconoce
un derecho a la vida en sentido normativo. Como crítica, el profesor español dijo que el haber
planteado dicha cuestión en la sentencia obedecería a motivaciones de tipo doctrinal: defender una
determinada concepción del derecho que él califica como positivista ‘prescriptivista’ (Cfr. Atienza
2011).
67
(§43). Así pues, la justificación para ‘traer’ un derecho cuya fuente normativa es un
mayor rigurosidad.
Namuche. No sólo por el análisis metódico del derecho internacional, sino porque
consideración.
exigencia novedosa que le hacía frente a los excesos cometidos por el Estado
68
derechos fue provocada por Agentes del Estado es del 30% (CVR 2003, 13).
pues tal hecho afecta la libertad individual (art. 25, inc. 16). ¿A través del derecho a
eventuales afectaciones que puedan provenir del Estado —eficacia vertical—, pero
99. (c) Precisa verificar el carácter autónomo del nuevo derecho, ya que, a
configuración autónoma.
libertad o la seguridad personal, entre otros120; pero que tiene una configuración
118El Código Penal se refiere al delito de desaparición forzada en los siguientes términos: «El
funcionario o servidor público que prive a una persona de su libertad, ordenando o ejecutando
acciones que tenga por resultado su desaparición debidamente comprobada, será reprimido con
pena privativa de libertad […]». (art. 320°) (cursivas nuestras).
119 Cfr., sobre este tema: STC peruano, Exp. N° 1124-2001-AA/TC, fundamento 10; Exp. N°
colectiva o individualmente, sobre quién fue el causante, por qué, cuándo y cómo
derecho fundamental.
genuinamente jurisprudencial.
(d) Por otro lado, la adecuada y necesaria justificación principialista del derecho a
la verdad manifiesta, de por sí, que se trata de una exigencia novedosa con
A. Sinopsis:
101. Ahora bien, el Alto Tribunal de la Constitución se vale de este caso para
102. El Tribunal parte por destacar el carácter normativo y vinculante del texto
104. Seguidamente, en atención a que los procesos constitucionales tienen como fines
pues (a partir del «control de regularidad» del sistema jurídico) se protege «el derecho
105. Así, amparándose en los artículos 3°, 43° y 45° de la Carta Fundamental, el
renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo que incida en los
constitucional «que procede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma
legal o un acto administrativo […]» (art. 200°, inciso 6) (resaltado nuestro). El CPConst. prevé la
regulación de «los procesos constitucionales de hábeas corpus, amparo, hábeas data,
cumplimiento, inconstitucionalidad, acción popular y los conflictos de competencia, previstos en
[…] la Constitución» (art. I, Título Preliminar) (resaltado nuestro).
124 Conforme al art. II del Título Preliminar del CPConst.
125 El Tribunal señala que inclusive cuando se trate de los casos a que se refiere el artículo 65°
del Código Procesal Constitucional (relativos a la defensa de los derechos con intereses difusos o
colectivos en el proceso de cumplimiento).
73
eficacia».
B. Análisis y comentario:
107. En opinión que compartimos con Castillo Córdoba (2005) y Sosa Sacio
del derecho; finalmente, (3) a la justificación del derechos la eficacia de las leyes y
Constitución fue recogido como una garantía constitucional, pero que —más allá
74
Constitucional:
[…].127
Y, en ese sentido,
Anteproyecto del CPConst. sus autores aconsejaban que la institución del proceso
126 Entre ellos, Abad Yupanqui (2004), Carpio Marcos (2005a) y Castillo Córdova (2005).
127 STC peruano, Exp. N° 3149-2004-AC/TC, fundamento 3 (resaltado nuestro).
128 STC peruano, Exp. N° 0191-2003-AC/TC, fundamento 2 (resaltado nuestro).
75
que el proceso de cumplimiento es constitucional por dos razones: (a) porque está
en la Constitución y (b) porque a través de una ley —la que nos dio el CPConst.—
y los actos administrativos. Esto le permitiría cumplir con una exigencia: que al
igual que con los otros procesos, sobre los que no pesan dudas de su
Dicha disposición expresa que «Las resoluciones administrativas que causan estado son
129
administrativo prevé que por esta vía es también posible demandar que «se ordene a la
Administración Pública la realización de un determinada actuación a la que se encuentre obligada
por mandato de la ley o en virtud de un acto administrativo» (Ley N° 27584: art. 5, inc. 4). O sea
que tanto en la vía del proceso contencioso administrativo como en la del proceso de cumplimiento
puede exigirse lo mismo.
131 Estos no son analizados aquí, pues implicaría alejarnos del objeto de nuestra indagación.
Cfr. Castillo Córdova (2005, 130 y ss.), también Sosa Sacio (2009a, 284 y ss.).
76
derechos constitucionales.
que ese control procura que la vigencia de los actos legislativos y de los actos
administrativos «sea conforme a dicho principio». Así pues, no bastaría con que
cumpliendo los requisitos de forma y fondo […], las normas del bloque de
tener presente que el art. 3°, concordante con el 43° de la Constitución» disponen
pues «parece como si al calificar ese deseo, ese interés o esa necesidad como un
derecho a asegurar y exigir la eficacia de las normas legales y de los actos administrativos,
proceso «constitucional» —porque hay temas «que, sin tener tal condición, son
sentencia)— y haber dicho, antes, que por la misma razón era tan sólo un proceso
ordenado en los actos administrativos, sin que por ello deba asumirse que está de
Z. 2003, 147).
115. ¿Significa esto que asegurar y exigir la eficacia de las leyes o actos
(como ha hecho el Tribunal Constitucional), de ello cabría inferir que los derechos
116. Ahora bien, ¿será posible garantizar algún derecho «fundamental» a través
de una pensión de alimentos se asegura el derecho a la vida, sin que ello implique
la otorga. Esto, pues, pone de relieve que cualquier proceso ordinario puede
118. Por lo tanto, dado que el proceso de cumplimiento tiene por objeto la
134 En este sentido, Castillo Córdoba (2005, 133), Gómez-Sánchez (2008, 15) y Sosa Sacio (2009a,
260).
80
119. Básicamente, son cuatro las razones porque no puede ser considerado
derecho no enumerado:
enumerados.
constitucional.
prestar atención a que, aparte de ser concreta, debe tratarse de una exigencia
novísima (§39).
135 Abad Yupanqui anota que durante la vigencia de la Constitución de 1979 (que no
gobierno, a los que añade el principio de jerarquía normativa, y apunta que conforme
constituye uno de los valores de todo sistema democrático por donde los poderes
(más allá del dispositivo constitucional en que aparecen) las razones que cada
A. Sinopsis:
124. César Augusto Zúñiga López interpuso una demanda de amparo contra la
efectos de que ésta le restituya sus derechos a la salud y a la propiedad, los que —
según sostuvo— se veían afectados por habérsele privado del servicio de agua
potable.
existencia de una deuda proveniente del anterior propietario del inmueble. Frente
128. Pues bien, esto no fue óbice para que en la sentencia se desarrolle lo que,
económico del país «a través de las políticas que el Estado emprende en una serie
132. En cuanto a los supuestos mínimos del nuevo derecho, el Tribunal señaló
B. Análisis y comentario:138
reconozca un derecho (de manera expresa) que deba —sin más— declarar que se
Con la finalidad de no repetirlas aquí, me remito a las observaciones que respecto del
138
derecho al agua potable hemos hecho en el primer capítulo (§7, a partir del séptimo párrafo).
86
la Constitución u (b) ofrecen contenidos mucho más amplios para los derechos
de la Mujer, que establece que los Estados Partes asegurarán el derecho a «[g]ozar
párrafo 2, numeral h). Con mayor precisión, la Convención sobre los Derechos del
Niño establece que los Estados Partes adoptarán las medidas apropiadas para
mismo que establece que los Estados partes «reconocen el derecho de toda
139 La sentencia en análisis se refiere también a esta opción (en el fundamento 4), pero, como se
partir del significado abierto de la palabra ‘incluso’, «el derecho al agua está
de vida adecuado», y por tanto, está amparado en el PIDESC, pues este recurso
«es una de las condiciones más fundamentales para la supervivencia» (ONU 2002).
abastecimiento del recurso debe ser continuo y suficiente; la salubridad, que el agua
no debe contener sustancias que puedan constituir una amenaza para la salud de
las personas; la aceptabilidad, que deberá tener un color, un olor y sabor aceptables;
138. Luego, vemos pues que no es cierto que, como expresa el Tribunal
acaso que el derecho esté configurado completamente (si acaso ello sea posible)?
derecho al agua potable y saneamiento como un derecho humano esencial para el pleno disfrute de
la vida y de todos los derechos humanos» (ONU 2010).
88
campo de acción hacia las decisiones adoptadas por los tribunales internacionales
advertido que:
[E]l ejercicio interpretativo que realice todo órgano jurisdiccional del Estado (o que
desempeñe sus funciones materialmente constitucionales), para determinar el
contenido constitucionalmente protegido de los derechos fundamentales, debe
estar obligatoriamente informado por las disposiciones de los tratados
internacionales de derechos humanos y por la interpretación de las mismas
realizada por los tribunales internacionales sobre derechos humanos a través de
sus decisiones.144
que
salud y/o a un ambiente adecuado. Esta pauta interpretativa —que muchas veces
intérprete, genera (como contrapartida) dos riesgos: (a) por un lado, «que al
determinar el alcance del contenido protegido por cada uno de los derechos, el
generar la devaluación de los derechos fundamentales; (b) por otro lado, «que el
140. Bajo estas consideraciones, el derecho al medio ambiente pudo servir como
elementos son los que permiten la vida humana y la de los demás seres vivos.
concretos»147.
contenido, dicho derecho está determinado por «1) el derecho a gozar de ese
medio ambiente», que comprende «la facultad de las personas de poder disfrutar
medio ambiente»150.
¿no es que acaso el derecho al agua potable —antes que ser configurado como
fundamental.
142. Desde nuestro punto de vista, su consideración del derecho al agua potable
como un atributo es, sencillamente, un error semántico: atributo (del lat. attribūtum)
mediante un ente exterior a ésta. Por eso concuerdo con el profesor Carpio Marcos
Ahora bien, ¿significa esto que sólo son derechos fundamentales los
144. En ese sentido, la afirmación del profesor Carpio Marcos (2011) de que el
ha tenido un desarrollo legal; y, sin embargo, esto no significa que no pueda ser
151 La jurisprudencia del Tribunal Constitucional alemán ofrece, desde hace mucho, una
cantidad de ejemplos de bienes colectivos como objetos de los derechos fundamentales (los que,
según Robert Alexy, tienen una estructura de «principios»). Así, p. ej., la salud pública, el
abastecimiento energético y el aseguramiento alimenticio, la lucha contra la desocupación, la
seguridad o la protección del orden democrático en libertad, entre otros.
93
que estamos ante derechos sociales «que tienden a garantizar unas condiciones de
vida digna» (Díez-Picazo 2003, 37) y que implican, por tanto, una «pretensión»,
pues se dirigen contra algún otro y el objeto es una acción o una omisión (en esa
derecho al agua potable —que sin dejar de ser fundamental, en cambio, no debió
de estos ya no es, en realidad, de tipo jurídico, sino más bien de tipo económico o
147. Al igual que la crítica hacia el derecho al trabajo, en el sentido que no puede
justiciabilidad: ningún Tribunal (por más buena intención que tenga) al ordenar
Según Guastini, derechos ‘sobre el papel’ son aquellos que, habiendo sido
ningún «verdadero» derecho (Guastini 2001, 224). Esto se debe, pues, a que
términos operativos, está «en las limitaciones del Estado para garantizarlos de
152 Así, según Bobbio, el problema con el derecho al trabajo «no es un problema filosófico ni
(2°) políticos y (3°) sociales, se ha advertido que, a medida que se ha pasado del
reconocimiento de los primeros (1°) y se ha llegado a los últimos (3°), «la garantía
de los derechos se ha vuelto cada vez más selectiva, más jurídicamente imperfecta
«permanente ‘lucha por el derecho’ puede dar eficacia a los derechos políticos y,
152. (c) Así pues, queda claro que el supuesto nuevo derecho no carecía de
‘construcción’ jurisprudencial.
96
153. (d) Así las cosas, el Tribunal Constitucional pasó por alto que la recurrencia
A. Sinopsis:
ubicados en las Calles San Román y Figari, conocida como Calle de las Pizzas.
Así pues, mientras que la Ordenanza N° 212-2005 imponía el límite para apertura
de los establecimientos hasta la 1 a.m. de lunes a jueves y hasta las 2 a.m. los
que estos establecimientos sólo podrían reiniciar sus actividades a partir de las 7
a.m.
156. Los demandantes señalaban que tales Ordenanzas (a) son contrarias al
carácter general que debe revestir toda ordenanza, pues tienen un ámbito de
Caso Calle de las Pizzas: STC peruano, Exp. N° 007-2006-PI/TC, emitida el 22 de junio de
153
distritales.
que las normas cuestionadas no son contrarias al carácter general que debe
de sus condiciones o caracteres personales; y (b) que, entre sus competencias, las
principios de la Constitución.
Principalmente, la Ley Orgánica de Municipalidades (Ley N° 27972, arts. 40°, 79° apartado
154
160. Pues bien, respecto de la conclusión a que arriba en (b), el Alto Tribunal
que:
derecho a la salud (de los vecinos que residen en las zonas aledañas donde opera
la restricción).
De este modo, en (i) estarán contenidos los derechos por cuya protección se
los concurrentes podrían optar por otros lugares alternativos a los de la zona bajo
establecimientos) es constitucional.
163. Importa, para los efectos de nuestro análisis, advertir que el Alto Intérprete
165. Sobre el ámbito de protección del nuevo derecho, sostiene que comprende
Tribunal, que el art. 2°, inciso 22, alude como derecho el disfrute del tiempo libre,
mas éste no significaría sino una concreta manifestación del derecho general al
B. Análisis y comentario:
Sacio 2009, 140). En el primero, más que como un derecho, se consideró al libre
relación con cada esfera de desarrollo de la personalidad del ser humano 156. En
En relación con el derecho a la objeción de conciencia, el Tribunal sostuvo que «El libre
155
desarrollo de la personalidad del individuo implica que en el transcurrir de la vida la persona vaya
formándose en valores o principios que den lugar a la generación de un propio cúmulo de criterios
e ideas» (STC peruano, Exp. N° 0895-2001-AA/TC, fundamento 3) (cursivas nuestras).
156 Según el Colegiado, por medio de esta libertad general se ampara constitucionalmente,
personalidad157 debemos concluir que se trata de lo mismo; sin embargo, esta es una
conclusión todavía sencilla. Esta iniciativa tiene mayor peso si verificamos que ambas
contradictorios, pues parece dar a entender que para justificar dicho derecho (no
sólo como nuevo, sino como no enumerado) es necesario negar que antes existía.
jurisprudencial.
160 Nosotros, inclusive, hemos utilizado Norma Fundamental como equivalente a Constitución.
161 STC peruano, Exp. N° 1417-2005-AA/TC, fundamento 24.
104
Alexy nos dice que las normas de derecho fundamental podrían ser de dos
tipos: (a) las directamente estatuidas por una Constitución y (b) las adscritas a
177. Pues bien, si tenemos en cuenta que adscribir una norma a otra ya
hay que precisar y la norma precisante (Alexy 1993), lo más razonable hubiese
más allá de que este último —como parece entenderlo el Tribunal— garantice una
mayor alcance’.
derechos adscritos a una norma constitucional. Considero que no, por estas
razones:
La adscripción de un nuevo derecho a una norma de derecho fundamental, las veces que sea
164
derecho constitucional o fundamental implícito puede ser considerado como una norma adscrita
de derecho fundamental (zugeordnete Grundrechtsnorm), la cual es definida como ‘normas que no
son directamente estatuidas por el texto constitucional, sino más bien, que son adscritas a las
normas estatuidas directamente por el texto constitucional» (Castillo Córdova 2005, 132)
(resaltado nuestro). Me parece más adecuado equiparar la noción de norma adscrita a la de nuevas
manifestaciones de los derechos fundamentales expresos (§6).
106
fundamental.
179. (a) No tiene un contenido autónomo, sino más bien adscrito a una norma
este derecho comprende la libertad de actuación humana en el sentido más amplio, nos
derecho de toda persona al libre desarrollo y bienestar). Así pues, se trata de un derecho
181. (c) Afirmar que este derecho se derive o funde en el principio fundamental de
enumerado se limita ‘nombrar’ uno o más de los principios contenidos en el art. 3°.
107
Constitución.
II. Balance
sido referidos en los casos analizados y comentados). Cabe destacar ahora, para
184. Los errores metodológicos, que son los más, se refieren a la inadecuada
desenvolvimiento de la personalidad».
185. (a) «Los derechos de los consumidores y usuarios» (los derechos, en plural,
pues se trata del único caso en que se reconoció más de un derecho a la vez) no
enunciados a través de una ley como derechos análogos a los que le Constitución
jurisprudencia.
188. Los errores de fondo, que son los menos (en realidad se trata de un solo
eficacia de las leyes y los actos administrativos», cuya argumentación fue forzada
109
Aunque en todas las sentencias estos sean referidos (§63, §123, §130 y §164),
resaltar— cada nuevo derecho tiene una historia particular, y obedece a una
otros. ¿Será porque hay una jerarquía entre ellos que sólo conoce el Tribunal
los principios:¿quiénes más que ellos para, como exhorta la Constitución, fundar
derechos no enumerados?
190. Vale la pena subrayar una última cuestión de fondo. Se relaciona con el
respecto, que no basta con declarar que, al igual que los derechos fundamentales
este realmente pueda ser hecho efectivo en el ámbito jurisdiccional. De otro modo,
enumerados de tipo prestacional, como es el caso del derecho al agua potable que
Tesis
los derechos no enumerados (§38). Esto es, que (a) su contenido no era autónomo,
que (b) ya estaban adscritos a una disposición constitucional explícita y que (c) su
los derechos reconocidos, podemos afirmar que tal rasgo no es privilegio de los
111
112
al art. 3°.
194. Por otro lado, aunque el propósito de la cláusula (§4) ha podido orientar en
que sí lo tienen expresamente. Por tanto, es válido afirmar que el propósito del
de tal propósito puede ser entendió con la sumatoria de los elementos que definen
reconocimiento (§39).
Primera Conclusión
que de ellos se tenía… Hoy existe incertidumbre sobre qué entiende el Colegiado
Segunda Conclusión
196. Es ciertamente polémico asumir una postura cerrada a cerca de los derechos
más peligrosa es una postura difusa. La primera tiene que ver con la
desde el inicio, que el proceso de su configuración sea lo más exigente posible (§3).
Así pues, no importará que los derechos no enumerados lleguen a ser muchos:
Recomendación
Intérprete de la Constitución.
198. De nuestra parte, si algún aporte a esa labor podemos formalizar, puede
supuesto, empezar de cero; sino más bien, rescatar algunos de los criterios
115
116
APÉNDICE 1
Óscar Puccinelli
«[La cláusula de los derechos no enumerados] Sirve, de alguna manera, como una norma
de interpretación. Como un sombrero de mago. Nosotros [los argentinos] decimos que es
como el mago que saca el conejo: el sombrero de mago de la Constitución.»
Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad Nacional de Rosario, Argentina.
169 Argentina, tomando el modelo estadounidense, fue el primer país sudamericano que, hacia
1860, incorporó una cláusula de derechos innominados en su Constitución.
117
Profesor de Derecho Constitucional en la Pontificia Universidad Católica del Perú y de
Derecho Constitucional y Derecho Procesal Constitucional en la Universidad Peruana de Ciencias
Aplicadas.
121
Claro. El tema es que no porque se infle más el catálogo (no digo los
derechos), esto sea, necesariamente, para bien. Porque, por ejemplo, el caso del
derecho al agua potable, que el Tribunal Constitucional lo ha reconocido como
nuevo derecho fundamental, este tema se debatió antes en el Congreso de la
República. Se presentó un proyecto de ley para incorporarlo en el artículo 2° de la
Constitución, como un nuevo derecho. Pero en la Comisión de Constitución, me
parece, con buen criterio, se dijo: no es necesario meterlo en el artículo 2°, porque
si uno interpreta el contenido del derecho a la salud, o el derecho a un medio
ambiente sano, está el derecho al agua potable; entonces, para qué incorporarlo
como un derecho no enumerado.
tutela?
122
nuevo derecho?
123
Hay que ser conscientes de una cosa, y esto se aplica no solamente a un juez
constitucional, sino a todo juez y a todo intérprete. Debemos diferenciar lo que son
principios de interpretación y métodos de interpretación, de lo que son criterios de
interpretación.
«…es peligroso realizar un proceso de inflación de derechos, en relación con algo que no
forma parte de esas nuevas necesidades a las que hay que hacer frente.»
Profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Lima, Universidad de San Martín
de Porres y en la Academia de la Magistratura.
125
nuevo derecho?
126
En relación con el derecho al agua, creo que el Tribunal no ha dicho que sea
un derecho autónomo. Creo que ha dicho que se deriva del derecho a la salud,
siguiendo lo expresado por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas. Si a mí me dijeran si es posible hablar de un derecho al agua, yo diría que
es muy extraño, porque el agua es un bien, no es algo que forme parte de la
personalidad. Los derechos fundamentales son derechos de la personalidad del
ser humano. Hoy se discute mucho sobre si es admisible que la propiedad es
realmente un derecho fundamental, porque es el derecho a una cosa.
fundamentales?
127
fundamentales?
norteamericana?
los norteamericanos tenían una concepción muy concreta detrás de esa Enmienda
IX: afirmar que el reconocimiento de los derechos en las ocho primeras enmiendas,
no significaba desconocer otro tipo de derechos que deberían desconocerse, en
función del derecho natural, al ser humano.
APÉNDICE 2
1. Cuestiones Generales
B. Derecho a la verdad
[…]
[…]
«[E]s necesario tener presente que el artículo 3°, concordante con el artículo
43° de la Constitución, dispone que la enumeración de los derechos establecidos
en su capítulo I del Título I no excluye los demás que la Constitución garantiza, ni
otros de naturaleza análoga o que se fundan en la dignidad del hombre, o en los
principios de soberanía del pueblo, del Estado democrático de derecho y de la
forma republicana de gobierno […].
»En efecto, conforme a los principios de soberanía del pueblo (artículo 45.°
de la Constitución) y de forma republicana de gobierno, al carácter social y
democrático de nuestro Estado (artículo 43.° de la Constitución), y al principio de
jerarquía normativa (artículo 51.° de la Constitución), el respeto al sistema de
fuentes de nuestro ordenamiento jurídico, donde se incluyen las decisiones de este
Tribunal Constitucional, constituye uno de los valores preeminentes de todo
sistema democrático por donde los poderes públicos y los ciudadanos deben guiar
su conducta por el derecho.
»Es sobre la base de esta última dimensión que, conforme a los artículos 3°,
43° y 45° de la Constitución, el Tribunal Constitucional reconoce la configuración
del derecho constitucional a asegurar y exigir la eficacia de las normas legales y de
los actos administrativos. Por tanto, cuando una autoridad o funcionario es
renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo que incide en los
derechos de las personas o, incluso, cuando se trate de los casos a que se refiere el
artículo 65.° del Código Procesal Constitucional (relativos a la defensa de los
derechos con intereses difusos o colectivos en el proceso de cumplimiento), surge
el derecho de defender la eficacia de las normas legales y actos administrativos a
través del proceso constitucional de cumplimiento.
«En el caso específico del derecho al agua potable, […] aunque dicho
atributo no se encuentra considerado a nivel positivo, existen no obstante una
serie de razones que justifican su consideración o reconocimiento en calidad de
derecho fundamental. Asumir dicha premisa supone, sin embargo, perfilar su
138
[…]
APÉNDICE 3
1. Sumilla
2. Texto de la resolución171
En Lima, a los 6 días del mes de diciembre de 2010, la Sala Segunda del
Tribunal Constitucional, integrada por los magistrados Vergara Gotelli, Álvarez
Miranda y Urviola Hani, pronuncia la siguiente sentencia.
Asunto
Antecedentes
La Tercera Sala Penal para Procesos con Reos Libres de la Corte Superior de
Justicia de Lima, revocando la apelada, declaró infundada la demanda, por
considerar que el hábeas corpus no es la vía idónea para ordenar la restitución de
tenencia del menor y que no existe en autos prueba alguna sobre que la integridad
del menor se encuentre en peligro.
Fundamentos
1. La presente demanda tiene por objeto que se ordene al emplazado, padre del
menor favorecido, que proceda a entregar a su menor hijo, identificado con
iniciales L.F.H., a su madre, quien actualmente ostenta la tenencia del menor.
4. Sin embargo, ello no implica que toda demanda de hábeas corpus relacionada
con la tenencia carezca per se de relevancia constitucional. Así, este Tribunal en
otras ocasiones ha declarado fundadas demandas en las que se ha impedido el
contacto de los hijos con uno de los padres porque ello vulneraba el derecho
de crecer en un ambiente de afecto y de seguridad moral, reconocido en el
principio 6 de la Declaración de los Derechos del Niño (Exp. Nº 1817-2009-
HC). De modo análogo, este Tribunal Constitucional ha emitido sentencias de
fondo en casos de retención indebida de ancianos por parte de familiares (Cfr.
Exps. N.ºs 5003-2009-HC/TC, 1317-2008-PHC/TC, 4169-2009-HC). Ahora
bien, no se trata que el hábeas corpus se convierta en un instrumento ordinario
de ejecución de sentencias en materia de tenencia, sino que en determinados
casos la negativa de uno de los padres de dejar ver a sus hijos constituye un
acto violatorio de los derechos a tener una familia, a crecer en un ambiente de
afecto y de seguridad moral y material e incluso a la integridad personal y
otros derechos fundamentales.
10. Tal como se señaló supra, la presente sentencia no tiene por objeto dilucidar a
cuál de los dos padres le corresponde la tenencia del menor, ni evaluar, sobre
la base de las normas que rigen el derecho de familia, la pertinencia de haberse
dejado al menor al cuidado del abuelo materno. Antes bien, de lo que se trata
es de dilucidar si el emplazado ha atentado contra los derechos del favorecido.
11. En el presente caso, tal como consta de autos, se advierte que el menor fue
sustraído a través de un operativo policial irregular, en el que bajo el pretexto
de un supuesto secuestro, cuando el menor se encontraba bajo la custodia de
su abuelo materno, fue sustraído de modo traumático. Asimismo, conforme
consta en la propia declaración del emplazado, luego de producido el hecho
siguió reteniéndolo, imposibilitándole que mantenga contacto con su madre,
lo que, conforme a anteriores pronunciamientos de este Tribunal
constitucional, vulnera el derecho del niño a crecer en un ambiente de afecto y
de seguridad moral y material (cfr. exp. Nº 1817-2009-HC, funds 18-20). Al
respecto, si el padre tiene razones para cuestionar la tenencia a favor de la
madre, debió de acudir a las vías legales en lugar de sustraer al menor de
modo traumático e impedir el contacto con su madre.
12. Es por ello que este Tribunal Constitucional considera que la demanda debe
ser estimada, debiéndose proceder a la entrega del menor a su madre.
Ha resuelto
Publíquese y notifíquese.
SS.
VERGARA GOTELLI
ÁLVAREZ MIRANDA
URVIOLA HANI
149
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