HUANCAVELICA-PERÚ
2018
1
INDICE
INDICE 2
INTRODUCCIÓN 3
DERECHO A LA HONRA Y LA DIGNIDAD 7
I. DEFINICIÓN DEL DERECHO A LA HONRA:
7
1.1. Delimitación del derecho a la honra 9
1.2. Derecho al honor y a la buena reputación 11
1.3. Derecho a la vida privada y familiar 13
1.4. Injerencias en el domicilio familiar 14
1.5. Obligaciones de los Estados en las interceptaciones
telefónicas 15
2
II. DERECHO A LA DIGNIDAD:15
III. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS
HUMANOS 36
3.1. Artículo 11. Protección de la Honra y de la Dignidad
36
IV. DERECHO A LA HONRA Y LA DIGNIDAD EN
PERU 36
V. ANÁLISIS DE CASOS DE LA CORTE
INTERNACIONAL DE DERECHOS HUMANOS
CON RELACIÓN AL DERECHO A LA HONRA Y
LA DIGNIDAD 42
VI. INTERPRETACIONES DE LA CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS
HUMANOS 43
CONCLUSIÓN 49
BIBLIOGRAFIA 51
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo trata del derecho a la honra y la dignidad de
la persona humana desde la perspectiva de los derechos
humano para loa debo partir manifestando que la Convención
Americana sobre Derechos Humanos fue suscrita en San José
de Costa Rica en el año 1969. De acuerdo al contenido de dicho
tratado internacional los Estados miembros de la comunidad
internacional buscaban reafirmar su propósito de consolidar en
el continente americano un régimen de libertad personal y de
justicia social que fuese desarrollado en un entorno
democrático respetando los derechos esenciales del ser
3
humano.
5
Aún y cuando el concepto de dignidad humana tuvo su inicial
conformación en el cristianismo, con el tiempo también ha ido
adquiriendo un carácter histórico, y por ende, en sectores como
el político y jurídico se le ha vinculado con otros conceptos,
como la autonomía, la libertad y la igualdad, que en su
conjunto han constituido “valores básicos superiores”, que
sirven como referente a la hora de inspirar normas básicas de
Derecho, en específico, aquellas que van a reconocer derechos
esenciales de la persona, tanto en el ámbito nacional como
internacional. Dada la importancia del reconocimiento de la
dignidad humana como fundamento de los derechos en el
contexto de la norma constitucional y los documentos
internacionales.
6
DERECHO A LA HONRA Y LA DIGNIDAD
7
derecho a la honra. Por lo que solo es posible contar con
leves diferencias o distinciones que miran a la especificación
de su contenido.
8
es sin duda la expresión de la dignidad humana, siendo
considerado como un bien espiritual, que muchas veces no
puede ser valorado económicamente.
5
CEA EGAÑA, José Luis. 2012. Derecho Constitucional, Tomo II.
9
persona es su apreciación por los demás, protegiendo su
integro desarrollo dentro de la sociedad como par, es
decir como un ente igualitario, lo cual conlleva a darle
protección de las acciones que realice. También sea
asemejado a la buena fama, pero el concepto de honra
conlleva a la vendedera concepción de identidad del
individuo, y que esta no sea perjudicada por falacias
que puedan perjudicar su desarrollo en la sociedad, en
su ámbito familiar y profesional19. Es por ello que
vamos a entender a la honra como, el estatus o posición
que tiene una persona en cuanto a su dignidad moral y
su apreciación de esta condición y calidad, que
proyecta una imagen en el ámbito exterior y público.
Cabe reiterar que nuestro texto Fundamental no solo le
da protección al ámbito personal de un individuo, sino
todo lo que lo rodea incluyendo la protección de la
familia.
6
Corte IDH. Caso Kimel Vs. Argentina. Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 2
de mayo de 2008. Serie C No. 177, Párrafo 55
12
requiere la libre expresión como baluarte del régimen
democrático.
15
llaman dignidad humana8; en cambio, algunos más afirman
que se le debe llamar dignidad de la persona humana;
también suele llamársele dignidad del ser humano. Sin
embargo, la denominación, per se, no es lo más importante,
sino lo que verdaderamente tiene relevancia es su contenido
semántico y la forma a través de la cual debe ser protegida
la dignidad.
8
Cfr. Pérez Royo, Javier, Curso de Derecho Constitucional, 18ª edición, Madrid,
Marcial Pons, 2002, p. 300.
9
16
una relación entre dignidad humana y los derechos el
hombre; entonces, inicialmente, podemos entender a la
dignidad como aquel valor inalterable que posee toda
persona por el hecho de contar con capacidad para razonar y
decidir, que los otros entes no poseen, con lo anterior,
podemos darnos cuenta que todos los seres humanos somos
iguales en la medida en que todos somos portadores de una
dignidad común, y por encima de todas las diferencias que
nos individualizan y nos distinguen unos de los otros, es
decir, todo ser humano posee dignidad sin importar la
condición en que se encuentre.
10
18
capacidad de decidir libre y racionalmente cualquier modelo
de conducta, con la consecuente exigencia de respeto por
parte de los demás. La participación política es el conjunto
de acciones llevadas a cabo por los ciudadanos que no están
necesariamente involucrados en la política de forma directa,
y cuya acción pretende influir en el proceso político en el
resultado del mismo. En otras palabras, la participación
política describe actividades directas o indirectas que
realizan los ciudadanos para influir en las decisiones o en la
elección de los gobernantes y se puede llevar a cabo de
forma convencional por ejemplo la participación electoral y
el activismo partidario o de forma no convencional como las
actividades de protesta y el contacto con las autoridades.
Para comprender la idea de participación política, primero
se ha de plantear el concepto de política, que para este caso,
se podría describir como el mecanismo social de resolución
de conflictos entre colectivos con intereses diferentes, donde
un mayor grado de complejidad social acarrearía un número
mayor de intereses distintos. Partiendo de esta explicación,
el político sería el individuo encargado de llevar a cabo
acuerdos entre intereses confrontados con el fin de encontrar
una solución común a todos ellos, o en su defecto, buscar
una forma de que éstos no perjudiquen al orden y al sistema
político.
20
que se derivan de esos valores12; por ello, hay quienes
apuntan que la dignidad humana es el principio guía del
Estado, dado que se presenta en dos sentidos, por un
lado, el individuo queda libre de ofensas y
humillaciones negativa; mientras que, por el otro, le
permite llevar a cabo el libre desarrollo de su propia
personalidad y actuación positiva 13. Esto es, en strictu
sensu, la dignidad únicamente pertenece a los
individuos, en virtud de que se presenta en la persona
como sujeto individual único e irrepetible, con una
naturaleza racional y, especialmente, con imperativos
morales absolutos e incondicionales.
13
El desarrollo de su personalidad supone, de un lado, el
reconocimiento de la total autodisponibilidad, sin interferencias o
impedimentos externos, de las posibilidades de actuación propias de
cada hombre; del otro, la autodeterminación que surge de la libre
proyección histórica de la razón humana, antes que de una
predeterminación dada por la naturaleza, al respecto vid Pérez Luño,
Antonio Enrique, Derechos Humanos, Estado de Derecho y
Constitución, 8ª Edición, Madrid, Tecnos, 2005, pp. 324-327.
21
fundamento de la dignidad de la naturaleza humana o
de toda naturaleza racional”14, de ahí que el hombre
tenga dignidad, no precio. Bajo tal perspectiva se
entiende su Teoría del Imperativo Categórico como
regla moral de actuación, pues indica al ser humano:
“obra de tal modo que te relaciones con la humanidad,
tanto en tu persona como en la de cualquier otro,
siempre como un fin y no como un medio”.
22
respeto y valor que debe otorgarse al ser humano en
virtud de su condición humana”15.
16
Vid. Peces-Barba Martínez, Gregorio, Los Valores Superiores, Madrid, Tecnos,
1984, pp. 85-86. En el contexto normativo, la Constitución española denomina “valores
superiores del ordenamiento jurídico” a la libertad, la justicia, la igualdad y el
pluralismo político (Artículo. 1º).
23
no puede ser tratada como un medio sino que tiene
que ser en todo momento utilizada al mismo tiempo
como fin; en ello consiste la dignidad”.
24
les ayudará a ser dueños de sus actos, conscientes
de sí y con una finalidad que será trascendente en el
tiempo.
25
valor de la persona humana en dos cuestiones;
primero, la persona es un individuo; y, segundo, la
persona tiene una dimensión moral. En la primera
encontramos cómo la individualidad del hombre es
lo que determina que cada uno de nosotros sea
único e irrepetible. Pues esto es lo que le da valor a
cada ser humano, siendo ese un valor único,
incalculable e inaccesible.
26
constituyen el fundamento de toda comunidad
humana. De donde se establece que el hombre no
existe para el Estado, sino que el Estado es el que
existe para el hombre, el político, por tanto, es
aquel que resuelve los conflictos mediante el
manejo de voluntades para lograr o alcanzar un
bien común para todos. Dentro de este contexto, la
participación política y la participación ciudadana
se encuentran relacionadas. Vinculado a la
participación ciudadana está el compromiso que
consiste en trabajar para promover la calidad de
vida de la comunidad mediante procesos políticos y
no políticos e involucra el desarrollo de
conocimientos como los derechos y obligaciones de
los ciudadanos, habilidades para comunicar y
difundir opiniones, valores como la responsabilidad
y compromiso y en conjunto con la motivación
hacer esta diferencia.
27
debe atentar contra ella20. Bajo esta perspectiva, la
dignidad humana ha sido incluida no sólo en sede
normativa interna, sino también en varios documentos
jurídicos convencionales, pues la Comunidad
Internacional también ha hecho manifiesta su
preocupación por incluir a la dignidad como valor
inserto en el ordenamiento jurídico internacional. Así,
la dignidad deviene de ser un mero valor o principio, en
el mejor de los casos a precepto de naturaleza
vinculante21.
Por lo cual, se debe tener presente que al momento que
un Estado forma parte de un tratado, debe respetarlo y
20
La humanidad ha sido constantemente privada del reconocimiento de su dignidad,
así como pisoteados y violados los derechos que se derivan de ella. La violencia de
cualquier tipo (física, técnica o social) que se ha cometido contra cada individuo,
constituye una serie de conductas inhumanas, irracionales, anticulturales que atentan
contra la dignidad humana, quedando su respeto y protección en papel, como letra
muerta. El ejercicio, respeto y promoción de la dignidad humana, de la cual somos
acreedores todos, sería posible con la convivencia en paz, la justicia social, la libertad,
la igualdad, la seguridad, la intimidad, la diversidad cultural y la conservación de la
naturaleza. Es por ello que todo ser humano, además, tiene la obligación ética de asumir
la defensa de la dignidad de la persona y de igual manera velar y denunciar los
atentados que se cometan contra la misma Vid. “Compromiso Universal por la Dignidad
Humana”, II Congreso Mundial de Bioética, en la página web
www.uexternado.edu.co/derechoyvida/ii_congreso_bioetica1.html [Accesada el 02 de
julio de 2018].
21
En este contexto, hay que recordar que el tratado internacional ha sido definido por
Reuter como “una manifestación de voluntades concordantes, imputables a dos o varios
sujetos de derecho internacional y destinado a producir efectos jurídicos de acuerdo con
las normas de derecho internacional”. Vid. González Campos, Julio D. et al, Curso de
Derecho Internacional Público, 6ª Edición, Civitas, Madrid, 1998, p. 164, así como
también la traducción española de la obra del propio P. Reuter, Introducción al Derecho
de los Tratados, Traducida por L. Suárez, Eduardo, Revisada por Haggermacher, Peter,
Fondo de cultura Económica, México, 1999, pp. 38-39 y 44-45. Por su parte, en el
ámbito legal el concepto de tratado se ha consagrado en el Artículo 2º, párrafo primero,
apartado a), del Convenio de Viena de 1969 sobre Derecho de los Tratados Celebrados
entre Estados, mismo que considera a este instrumento como el “acuerdo internacional
celebrado por escrito entre Estado y regido por el derecho internacional, ya que conste
de un instrumento único o en dos o más instrumentos conexos y cualquiera que sea su
denominación particular”. Al respecto vid Convenio de Viena de 1969. México lo
ratificó el 25 de septiembre de 1974, publicado en el Diario Oficial de la Federación el
14 de Febrero de 1975, entrando en vigor el 27 de enero de 1980.
28
hacerlo cumplir ad intra de su colectividad; a
continuación, se examinarán los instrumentos
internacionales que han incluido en su texto el concepto
de dignidad humana.
I.2. La Carta de las Naciones Unidas.
La idea de crear un organismo internacional universal
surge durante la Segunda Guerra Mundial. Los líderes
mundiales se reunieron en San Francisco con la
intención de poner fin a la guerra que prevalecía en
aquellos tiempos, y consideraron que era momento de
crear un mecanismo que fomentando el dialogo
intergubernamental previniera conflictos bélicos para
que pudiera prevalecer la paz y la seguridad en el
mundo.
22
Vid. Gros Espiell, Héctor, “La Dignidad Humana en los Instrumentos Internacionales
sobre Derechos Humanos”, en Anuario de Derechos Humanos, Volumen 4, Facultad de
Derecho Universidad Complutense, Madrid, 2003, pp. 202-203.
29
cooperación internacional, “el desarrollo y estímulo del
respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos”. Su Artículo 55-c dispone:
”[...] la organización promoverá el respeto universal de
los derechos humanos y a las libertades fundamentales
de todos”. Y en su artículo 62-2 se señala, como
función del Consejo Económico y Social, la de “hacer
recomendaciones con el objeto de promover el respeto
a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, y a la efectividad de tales
derechos y libertades”. Durante los primeros años de
vigencia de la Carta de Naciones Unidas se hizo
evidente una seria deficiencia en su texto, ya que no
contenía disposiciones específicas de derechos
humanos aún y cuando en su Preámbulo hacía
referencia a los mismos, pues el problema que se
mantenía era si realmente dicha documento
convencional imponía obligaciones jurídicas de
comportamiento a los Estados miembros en materia de
derechos humanos, una vez que se llegó a la conclusión
de que dicha Carta no contenía una enumeración,
menos aún, una definición de derechos humanos y
libertades fundamentales, fue necesaria la creación de
un órgano encargado de regular los vacíos que contenía
la Carta de las Naciones Unidas. Tal ente fue la
Comisión de Derechos Humanos, misma que se dio a la
tarea de redactar un texto de alcance mundial que
contuviera un catálogo de Derechos Humanos, de esa
forma, nació la Declaración Universal de los Derechos
30
Humanos.
31
son, entre otros, el reconocimiento de la igualdad en
dignidad, pues se afirma que “todos los seres humanos
nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados
como están de razón y conciencia, deben comportase
fraternalmente los unos y los otros”.
33
personal.
34
es decir, desarrolla y eleva sus potencialidades
creativas. El trabajo es fuente del desarrollo del
hombre, mismo que preserva y despliega a la
humanidad, debiendo ser reconocido y garantizado en
condiciones de igualdad y con respeto a la dignidad del
trabajador.
36
Bajo esta concepción aparecen los derechos de primera
generación, que son aquellos derechos de defensa de los
clásicos derechos a la vida y a las libertades personales
frente a las autoridades del Estado, a quienes se les exige
que se autolimiten y no intervengan en la esfera de los
derechos individuales. Por ello, en esta fase se consagra el
principio de la autonomía de la voluntad de la persona,
según el cual: "nadie está obligado a hacer lo que la ley no
manda, ni está impedido de hacer lo que ella no prohíbe",
según reza el artículo 2 inciso 24 literal a) de la
Constitución. Actualmente, sin embargo, esta clásica
concepción de la persona humana, sólo se puede entender a
cabalidad en el marco de la segunda parte del mencionado
artículo primero es decir, integrándola a la dignidad de la
persona humana, desde una perspectiva de los derechos
fundamentales y de la interpretación constitucional propia
de la teoría institucional.
38
libre desarrollo social. En este marco de la teoría
institucional del derecho se analiza el origen y
desarrollo de la dignidad de la persona humana.
40
política se generó un consenso sobre que "la
Constitución como norma jurídica fundamental del
Estado se encuentra hoy en los Estados occidentales en
una crisis radical (...). Es más bien una crisis del
pensamiento constitucional. Ahí radica nuestra
inquietante situación: la idea de la Constitución está
cuestionada y su finalidad es una pregunta planteada.
Se partió entonces de reconocer el peligroso carácter
neutral y valorativo que había jugado el Estado de
Derecho liberal o social, en la medida que subordinó
los derechos del hombre al poder y a la economía
predominante.
I. INTERPRETACIONES DE LA CORTE
INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
25
Corte IDH. Caso Tristán Donoso Vs. Panamá. Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 27 de enero de 2009 Serie C No. 193
44
honor recurra a los mecanismos judiciales que el
Estado disponga para su protección26”.
45
del derecho a la honra y la dignidad debido a que
fueron presentados como miembros de grupos armados
ilegales. Asimismo, en los casos de Elio Gelves
Carrillo, Carlos Artuvo Uva Velandia, Wilfredo
Quiñónez Bárcenas, José Gregorio Romero Reyes y
Albeiro Ramírez Jorge, la CIDH determinó que debido
a que su muerte estuvo precedida de una privación de
libertad en la cual pudieron prever su destino fatal,
estas personas también fueron víctima de afectación a
sus derechos a la integridad y libertad personales.
47
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la
Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo
mandato surge de la Carta de la OEA y de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos. La
Comisión Interamericana tiene el mandato de promover
la observancia de los derechos humanos en la región y
actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia.
La CIDH está integrada por siete miembros
independientes que son elegidos por la Asamblea
General de la OEA a título personal, y no representan
sus países de origen o residencia.
CONCLUSIÓN
48
cualidades o conductas inmorales. No constituye una afectación
una afectación ilegítima al derecho del honor o de la dignidad
de una persona, el que se le inicie un proceso judicial, que tiene
como objetivo resolver una controversia, o que se le sentencie
siguiendo un procedimiento debido, pues como indica la Corte
Interamericana, ni el proceso ni la sanción se dirigen a
menoscabar los valores de la persona. La obligación del Estado
de proteger la honra y la reputación de las personas se traduce
en la debida sanción de quien comete el acto violatorio, pero
también en la obligación de proporcionar medios eficaces para
la defensa.
49
BIBLIOGRAFIA
50
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http://eleternoestudiante.com/derecho-libros-pdf-
gratis/.
51
http://noticias.universia.edu.pe/cultura/noticia/2016/04/
05/1137941/4-libros derecho-gratis-descargar-
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