Durante siete años los barranquilleros se creyeron una mentira que ahora, con el
computador de 'Jorge 40' y las denuncias del cura Bernardo Hoyos sobre plata de las Auc
en la campaña del alcalde Guillermo Hoenigsberg, se quedó sin piso: que la amenaza 'para'
en la ciudad era un problema de zonas marginales y de activistas de izquierda.
Pocos recuerdan que el grupo criminal que realizó más de 500 asesinatos selectivos entre el
2000 y el 2005 y que se robó la plata de la salud apareció en el Atlántico a finales de los 90.
Fue a mediados de 1999. Entre los lagartos de la finca Los Techos Rojos se perdió el rastro
de Dino Meza, el jefe de una temible banda que, al decir de un policía de la época, "era la
dueña de las calles de Barranquilla".
Cuando llegaron los primeros hombres de '40' se encontraron con que Meza ya había
colonizado todos los sectores susceptibles de extorsión. Y 'El Pollo', el primer jefe
paramilitar del que se oyó hablar en esa capital, lo llamó para que se uniera a las Auc .
Por eso nadie entendió que aceptara reunirse con '40' al otro lado del río, ya en el
departamento de Magdalena. Cargado de cadenas y anillos de oro, Dino Meza dejó a sus
escoltas al otro lado del Puente Pumarejo y partió confiado a su cita con la muerte. Fue uno
de los 16 asesinados y descuartizados de ese día en Los Techos Rojos.
Lo que siguió fue la aplicación de la misma fórmula criminal de los Meza, solo que
multiplicado por 100, como cuenta un comerciante: "Primero atracaban las tiendas, hasta
mataban sin razón, para crear la necesidad del servicio de seguridad. A los días pasaban
pidiendo la cuota y el que se negaba tenía que irse". Solo en el 2000 los tenderos asesinados
fueron 26.
Los medios empezaron a informar, sin profundizar demasiado, sobre la escalada de
violencia en la ciudad.
Entre los muertos por los que nadie se preocupó hubo 18 forasteros. Eran guerrilleros de las
Farc que, según reportes de seguridad, tenían como misión un secuestro masivo en una
reconocida discoteca. La gente de '40' los cazó en tres días y sus cadáveres aparecieron con
letreros de las Auc en la espalda.
Pero la justicia, aparte de establecer que en la mayoría de crímenes se usaron "motos tipo
RX, un vehículo gris y armas 9 milímetros", no hizo mucho. "Revisados los procesos que
adelanta la Fiscalía en Barranquilla por estos hechos, se observa que en su mayoría se ha
proferido resolución inhibitoria o de suspensión, por cuanto no se ha logrado la
identificación de los autores", señala un informe entregado el año pasado al fiscal Mario
Iguarán.
El grupo de Fuad Char no encontró cómo defender a Soledad, un municipio que en las dos
últimas décadas ha sido uno de sus principales feudos electorales.
Los Name y los Gerlein siguieron acrecentando sus imperios políticos y económicos casi
sin fijarse en lo que estaba pasando. Y aunque estaba en marcha el proceso de paz con las
Auc, desde Bogotá no hubo medidas que de verdad sirvieran para frenar a '40'.
La viuda, Rosa Estela Ibáñez, fue elegida con los votos del muerto, pero terminó sometida
por los asesinos de su marido e involucrada en uno de los peores escándalos de corrupción
de los últimos años.
En Barranquilla empezó a decirse que la coca de los 'paras' se movía libremente por la
ciudad. De hecho, el retiro de cinco oficiales de alto rango de la Policía Atlántico en los
últimos tres años y la detención de 20 miembros de la institución están relacionados con
escándalos como la devolución de tres toneladas de cocaína que habían sido descubiertas en
un retén.
Para ese momento, ya era un hecho que las autodefensas eran las dueñas de la violencia en
una ciudad en la que, supuestamente, no habrían tenido razón de existir, porque nunca hubo
presencia guerrillera importante.
Métodos y sistemas, en el centro del escándalo
Desde que el cura Hoyos entregó el contrato del manejo de impuestos a Inversiones Los
Ángeles, en el 2000, se inició una novela que se sigue escribiendo en los estrados. Su
sucesor, Humberto Caiafa, intentó acabar el negocio, que había sido cuestionado por el
Ministerio de Hacienda y la Contraloría.
Los Ángeles, de propiedad del hoy senador David Char, inició una serie de acciones
judiciales que estuvieron a punto de llevar a Caiafa a la cárcel. En Barranquilla se dice que
la disputa, además del tema legal, tuvo origen en un problema personal entre el alcalde y
David Char.
Métodos y Sistemas se quedó con el contrato en el 2001, por cesión. Char dice que el
negocio se hizo bajo presión y hoy hay una acción legal para echarlo para atrás. Caiafa
responde que Los Ángeles presentó a Métodos y Sistemas y que el acuerdo que él dejó le
daba a la empresa un 3,8 % sobre el recaudo.
En el mandato de Hoenigsberg, Métodos aumentó su ganancia a 7,5 % sobre el recaudo.
Una demanda de la Alcaldía fue abandonada por la administración. El año pasado, el
alcalde encargado revalidó el contrato hasta el 2020 y comprometió el derecho del Distrito
a entablar acciones legales contra el contratista. Ahora, las denuncias del cura Hoyos contra
la campaña de Hoenigsberg, de la que él mismo fue abanderado, podrían arrojar nuevas
luces sobre cómo las autodefensas le apuntaron al poder en la cuarta capital del país.
Un muerto tenía la clave
Un muerto aparece como actor de primera línea en ese proceso. Eduardo Losada Manotas,
según lo que le dijo el cura Hoyos a la Fiscalía, habría recibido 2.500 millones de pesos de
'40' para la campaña de Hoenigsberg. Él fue el fundador de Métodos y Sistemas, la empresa
que acaba de intentar, con una tutela, acallar los informes de El Heraldo y la ONG
Protransparencia sobre el escándalo de la 'parapolítica'.
Hoyos dice que el propio Losada le habló de esa operación y que el jefe 'para' se la
confirmó en una reunión que tuvieron en Santa Fe de Ralito, a donde fue para averiguar por
unas amenazas en su contra.
Meses antes de la pelea del cura con su antiguo protegido, el rumor ya corría en círculos
cercanos al poder. "A mí Losada me dijo lo mismo poco antes de que lo mataran y yo no
puedo contradecir a un muerto", afirma un reconocido abogado.
Lo que se investiga es si este empresario, que llegó a convertirse en uno de los más
influyentes en la ciudad y al que siempre persiguió la sombra del narcotráfico, pudo haber
sido el puente a través del cual los paramilitares entraron a las grandes ligas en
Barranquilla.
En el 2004, en la puerta de su empresa, lo mataron dos sicarios que habrían sido enviados
por mafiosos de Cali.
Y una de las versiones que hay sobre el caso es que Losada, presionado por los 'narcos',
buscó protección con el hombre que controlaba el bajo mundo de su ciudad: 'Jorge 40'.
Hoyos, de hecho, dice que él se refirió al empresario como su "gran amigo".
El computador incautado a 'Don Antonio' parece tener algunos rastros de esa cercanía. Pero
también deja claro que los paramilitares tenían en la mira negocios multimillonarios como
Transmetro y las concesiones de servicios. Eso sin contar con su demostrado interés en el
megaproyecto del puerto alterno de Palermo (Magdalena).
'Pelea de contratistas'
En Métodos también tiene participación accionaria David Name -hermano del ex senador
José Name Terán- que esta semana demandó al cura por injuria y calumnia.
Hoyos asegura que '40' sugirió que la muerte de Losada obedeció a peleas entre los grandes
contratistas de la ciudad y que además se quejó de que Hoenigsberg les diera "tanto juego a
David Name y 'Yuyo' Daes". El miércoles le dijo a un fiscal que Name sabía de la plata
ilegal.
También en el 2004, un sicario de '40' dejó parapléjico a José Manuel 'Yuyo' Daes. Ahora
vive en La Florida a pesar de que, según el Miami Herald, tuvo procesos por narcotráfico
en los Estados Unidos que lo relacionaban con los Rodríguez Orejuela.
Frente a la andanada de su antiguo protector, Hoenigsberg anunció una acción penal y tildó
al cura Hoyos de desequilibrado mental.
De lo que no hay duda es de su cercanía con Losada: el Alcalde apoyó a un hombre afecto a
Métodos y Sistemas para que llegara a la Personería de Barranquilla y, en una negociación
que apenas se conoció a finales del 2006, a pesar de que data de febrero, aseguró la
existencia del contrato con esa empresa hasta el 2020. Y dejó al garete el proceso penal que
hay en la Fiscalía por ese negocio.
La cuota de Maloof
Hoenigsberg ha sido cuestionado también por sus alianzas políticas: el senador Dieb
Maloof, uno de los parlamentarios investigados por presuntos nexos con los 'paras', tiene
una importante representación en la administración distrital.
La esposa del senador, Shadia Habib Posada, es gerente del Instituto Distrital para la
Inversión y Convivencia Ciudadana, una entidad que maneja millonarios presupuestos
anuales y que ha sido objeto de críticas, precisamente porque su labor fue poco efectiva a la
hora de frenar la violencia de los 'paras'.
Allegados de Maloof, además, han sido en los últimos años los principales beneficiarios de
los contratos de las maltrechas entidades de salud de la región.
El grupo político de Hoenigsberg también jugó sus fichas para apoyar a dos senadores que
poca tradición electoral tenían en el departamento: Álvaro Araújo y Mauricio Pimiento.
Ambos tienen procesos en la Corte Suprema por el escándalo de la 'parapolítica'.
Lo cierto es que hay fuerzas interesadas en que todo siga en silencio. El viernes, en el
búnker de la Fiscalía en Bogotá, un importante jefe 'para' confirmó la existencia de un plan
para atentar contra uno de los fiscales que lideran las investigaciones sobre la infiltración de
las Auc.
Por todo esto es que en Barranquilla se preguntan, como quien espera un reality, cuándo es
que 'Jorge 40' comparecerá ante los fiscales de Justicia y Paz y si su versión será
transmitida en vivo y en directo por televisión, como lo prometió el Gobierno
"Él tiene toda la película", dice un taxista de la ciudad. Una película que, si el jefe
paramilitar de la Costa decide contar toda la verdad, tal vez ponga a temblar a más de un
poderoso.
REDACCIÓN NACIONAL
nacion@eltiempo.com.co
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-3425301
EDITORIAL
https://www.elheraldo.co/editorial/para
militarismo-en-el-atlantico-186863
Paramilitarismo en el Atlántico
El informe publicado ayer por este diario sobre una reunión de ocho alcaldes del
Departamento con un emisario de las AUC aporta luces para la reconstrucción
sobre un pasado tenebroso que debemos conocer para que la pesadilla no se
repita.
El informe publicado ayer por EL HERALDO con base en investigaciones de la
Fiscalía aporta una nueva evidencia acerca de cómo fue el proceso de control
político del Atlántico por parte del Frente José Pablo de las desmovilizadas
Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.
Su plan, como en todas las zonas del país donde logró implantarse, consistió en
colocar bajo su yugo todas las expresiones posibles de la institucionalidad –
gobernaciones, alcaldías, asambleas, concejos, partidos políticos, Congreso de la
República, Ejército, Policía y universidades–, y a esa tarea se consagraron
durante varios años de esmerada expansión de sus fuerzas tentaculares por toda
Colombia.
La Región Caribe fue un centro clave de sus actividades y de sus rutas para el
negocio de la droga. El Frente José Pablo Díaz, dirigido en el Atlántico por Édgar
Fierro Flórez, alias don Antonio, estableció en esta zona del país una red de
aliados –obligados o convencidos, dependiendo de las percepciones que tuvieran
de los paramilitares– y focalizó buena parte de sus fuentes de financiamiento en
la administración pública, especialmente en el sector salud, por el volumen de los
recursos que genera.
De ahí lo que revela el informe sobre una citación de un jefe paramilitar en una
oficina del norte de la ciudad para pedirles a varios alcaldes del Atlántico que
concedieran contratos a las AUC a través de testaferros.
Nelson Mejía, el entonces alcalde de Santo Tomás, parece que fue el único que se
atrevió a desafiar la perentoria exigencia paramilitar, y todo indica que esa fue la
razón de su posterior asesinato en un restaurante ubicado a pocos metros de la
antigua sede del DAS.
Mucho falta por conocer sobre lo que ocurrió en el período de dominio de los
paramilitares en la Costa. Sería muy importante, si se pretende establecer una
memoria de lo ocurrido, mostrar la manera en que los paramilitares lograron la
cooptación de parte de la clase política y el acceso a considerables recursos del
Estado.
Fue, como se sabe, una época de acentuado temor y de pocas resistencias. Los
paramilitares parecían manejarlo todo, mediante una estrategia basada en el
terror. Les bastaba una amenaza o quitar del camino a quien les generara estorbo,
como al parecer ocurrió en el caso del alcalde de Santo Tomás, cuya
desprotección en el instante de su muerte era total. Estaba suspendido por la
Gobernación del Atlántico en razón de una investigación en su contra por
prevaricato y no disponía de escoltas a pesar de que las había solicitado.
Su muerte estaba anunciada. Sus asesinos lo buscaron por todos lados –en su
pueblo, en su finca– hasta que finalmente lo abatieron a balazos en un lugar
público de la ciudad. El homicidio de Mejía fue uno entre tantos que cometió el
Frente José Pablo Díaz en el Departamento. Todo aquel que no les funcionó a las
AUC o le resultó sospechoso de subversión fue eliminado por sus pistoleros a
sueldo.
Pocos recuerdan que el grupo criminal que realizó más de 500 asesinatos selectivos entre el
2000 y el 2005 y que se robó la plata de la salud apareció en el Atlántico a finales de los 90.
Cuando llegaron los primeros hombres de ‘ 40’ se encontraron con que Meza ya había
colonizado todos los sectores susceptibles de extorsión. Y ‘ El Pollo’ , el primer jefe
paramilitar del que se oyó hablar en esa capital, lo llamó para que se uniera a las Auc .
Por eso nadie entendió que aceptara reunirse con ‘ 40’ al otro lado del río, ya en el
departamento de Magdalena. Cargado de cadenas y anillos de oro, Dino Meza dejó a sus
escoltas al otro lado del Puente Pumarejo y partió confiado a su cita con la muerte. Fue uno
de los 16 asesinados y desmebrados de ese día en Los Techos Rojos.
Pero la justicia, aparte de establecer que la mayoría de crímenes se usaron “ motos tipo RX,
un vehículo gris y armas 9 milímetros” , no hizo mucho.
“ Revisados los procesos que adelanta la Fiscalía en Barranquilla por estos hechos, se
observa que en su mayoría se ha proferido resolución inhibitoria o de suspensión, por
cuanto no se ha logrado la identificación de los autores” , señala un informe entregado el
año pasado al fiscal Mario Iguarán. No hubo reacción Ni Barranquilla ni el país
reaccionaron frente a la embestida del ‘ Bloque Norte’ .
Los Name y los Gerlein siguieron acrecentando sus imperios políticos y económicos casi
sin fijarse en lo que estaba pasando. Y aunque había un proceso de paz con las Auc en
marcha, desde Bogotá no se hizo nada para frenar a ‘ 40’ .
Mataron al alcalde de Santo Tomás porque no quiso prestarse para un desfalco de 2 mil
millones de pesos con pensiones y asesinaron en el 2003 a José Castillo, el candidato más
opcionado a la alcaldía de Soledad.
La viuda, Rosa Estela Ibáñez, fue elegida con los votos del muerto, pero terminó sometida
por los asesinos de su marido e involucrada en uno de los peores escándalos de corrupción
de los últimos años (ver notas anexas).
En Barranquilla empezó a decirse que la coca de los ‘ paras’ se movía libremente por la
ciudad. De hecho, el retiro de cinco oficiales de alto rango de la Policía Atlántico en los
últimos tres años y la detención de 20 miembros de la institución están relacionados con
escándalos como la devolución de tres toneladas de cocaína que habían sido descubiertas en
un retén.
Para ese momento, ya era un hecho que las autodefensas eran las dueñas de la violencia en
una ciudad en la que, supuestamente, no habrían tenido razón de existir, porque nunca hubo
presencia guerrillera importante.
.
Ahora, las denuncias del cura Hoyos contra Hoenigsberg, de la que él mismo fue
abanderado, podrían arrojar nuevas luces sobre cómo las autodefensas le apuntaron al poder
en la cuarta capital del país.
Un muerto tenía la clave Un muerto aparece como actor de primera línea en ese proceso.
Eduardo Losada Manotas, según lo que le dijo el cura Hoyos a la Fiscalía, habría recibido
2.500 millones de pesos de ‘ 40’ para la campaña de Hoenigsberg. Él fue el fundador de
Métodos y Sistemas, la empresa que acaba de intentar, con una tutela, acallar los informes
de El Heraldo y la ONG Protransparencia sobre el escándalo de la ‘ parapolítica’ .
Hoyos dice que el propio Losada le habló de esa operación y que el jefe ‘ para’ se la
confirmó en una reunión que tuvieron en Santa Fe de Ralito, a donde fue para averiguar por
unas amenazas en su contra.
Meses antes de la pelea del cura con su antiguo protegido, el rumor ya corría en círculos
cercanos al poder. “ A mí Losada me dijo lo mismo poco antes de que lo mataran y yo no
puedo contradecir a un muerto” , afirma un reconocido abogado.
Lo que se investiga es si este empresario, que llegó a convertirse en uno de los más
influyentes en la ciudad y al que siempre persiguió la sombra del narcotráfico, pudo haber
sido el puente a través del cual los paramilitares entraron a las grandes ligas en
Barranquilla.
En el 2004, en la puerta de su empresa, lo mataron dos sicarios que habrían sido enviados
por mafiosos de Cali.
Y una de las versiones que hay sobre el caso es que Losada, presionado por los ‘ narcos’ ,
buscó protección con el hombre que controlaba el bajo mundo de su ciudad: ‘ Jorge 40’ .
Hoyos, de hecho, dice que él se refirió al empresario como su “ gran amigo” .
El computador incautado a ‘ Don Antonio’ parece tener algunos rastros de esa cercanía.
Pero también deja claro que los paramilitares tenían en la mira negocios multimillonarios
como Transmetro y las concesiones de servicios.
Eso sin contar con su demostrado interés en el megaproyecto del puerto alterno de Palermo
(Magdalena).
Los contratistas En Métodos también tiene participación accionaria David Name – hermano
del ex senador José Name Terán– que esta semana demandó al cura por injuria y calumnia.
Hoyos asegura que ‘ 40’ sugirió que la muerte de Losada obedeció a peleas entre los
grandes contratistas de la ciudad y que además se quejó de que Hoenigsberg les diera
“ tanto juego a David Name y ‘ Yuyo’ Daes” . El miércoles le dijo a un fiscal que Name
sabía de la plata ilegal.
También en el 2004, un sicario de ‘ 40’ dejó parapléjico a José Manuel ‘ Yuyo’ Daes.
Ahora vive en La Florida a pesar de que, según el Miami Herald, tuvo procesos por
narcotráfico en los Estados Unidos que lo relacionaban con los Rodríguez Orejuela.
Frente a la andanada de su antiguo protector, Hoenigsberg anunció una acción penal y a
tildar a Hoyos de desequilibrado mental.
La cuota de Maloof El alcalde ha sido cuestionado también por sus alianzas políticas: el
senador Dieb Maloof, uno de los parlamentarios investigados por presuntos nexos con los
‘ paras’ , tiene una importante representación en la administración distrital.
Su esposa, Shadia Habib Posada, es la gerente del Instituto Distrital para la Inversión y
Convivencia Ciudadana, una entidad que maneja millonarios presupuestos anuales y que ha
sido objeto de críticas, precisamente porque su labor fue poco efectiva a la hora de frenar la
violencia de los ‘ paras’ .
Allegados de Maloof, además, han sido en los últimos años los principales beneficiarios de
los contratos de las maltrechas entidades de salud de la región.
El grupo político de Hoenigsberg también jugó sus fichas para apoyar a dos senadores que
poca tradición electoral tenían en el departamento: Álvaro Araújo y Mauricio Pimiento.
Ambos tienen procesos en la Corte Suprema por el escándalo de la ‘ parapolítica’ .
Lo cierto es que hay fuerzas interesadas en que todo siga en silencio. El viernes, en el
búnker de la Fiscalía en Bogotá, un importante jefe ‘ para’ confirmó la existencia de un
plan para atentar contra uno de los fiscales que lideran las investigaciones sobre la
infiltración de las Auc.
Por todo esto es que en Barranquilla se preguntan, como quien espera un reality, cuándo es
que ‘ Jorge 40’ comparecerá ante los fiscales de Justicia y Paz y si su versión será
transmitida en vivo y en directo por televisión, como lo prometió el Gobierno “ Él tiene
toda la película” , dice un taxista de la ciudad. Una película que, si el jefe paramilitar de la
Costa decide contar toda la verdad, tal vez ponga a temblar a más de un poderoso.
nacion@eltiempo.com.co .
500 mil personas viven en Soledad. La mayoría está en zonas subnormales y muchos son
desplazados que no hallaron lugar en Barranquilla.
300 muertos más por año, desde el 2000 hasta el 2003, hubo en Atlántico. Según un
informe de la Vicepresidencia, llegada de ‘ paras’ disparó la violencia.
"No se trata ya de un peculado, sino de una verdadera asociación para delinquir cuya
víctima principal ha sido Barranquilla entera” .
Del editorial de ‘ El Heraldo’ del 5 de enero del 2007, sobre las denuncias del cura Hoyos.
Su sucesor, Humberto Caiafa, intentó acabar el negocio, que había sido cuestionado por el
Ministerio de Hacienda y la Contraloría.
Los Ángeles, de propiedad del hoy senador David Char, inició una serie de acciones
judiciales que estuvieron a punto de llevar a Caiafa a la cárcel.
En Barranquilla se dice que la disputa, además del tema legal, tuvo origen en un problema
personal entre el alcalde y David Char.
Métodos y Sistemas se quedó con el contrato en el 2001, por cesión. Char dice que el
negocio se hizo bajo presión y hoy hay una acción legal para echarlo para atrás. Caiafa
responde que Los Ángeles presentó a Métodos y Sistemas y que el acuerdo que él dejó le
daba a la empresa un 3,8 % sobre el recaudo.
El cura Hoyos sugirió que Name, uno de los dueños de Métodos y Sistemas, no solo supo
del supuesto aporte de ‘ Jorge 40’ a la campaña de Guillermo Hoenigsberg, sino que
manejó parte de esa plata.
La conmoción fue inmediata, como que se puso en entredicho al hermano del ex senador
José Name, uno de los últimos barones electorales de esa región.
Entonces, como ahora, oleadas de gente venidas de todo el país llegaban al puerto, cuya
pujanza económica lo mostraba como meca de oportunidades.
Fueron esas comunidades las que los sectores políticos emergentes aprovecharon para
capitalizar votos y acceder a los puestos de mando.
“ Eran gente sin raíces en la ciudad, qué les importaba por quién votaban.
Así llevaron al Concejo y la Asamblea a una clase dirigente extraña que le hizo daño a la
ciudad” , sostiene un analista. José y David Name no dejaron de aprovechar la situación.
Los entendidos en el tema se refieren a José, quien busca ahora la Gobernación de Atlántico
como cierre de su vida política, como el zorro electoral. A David lo definen como el
estratega, el que sabe mover cada ficha para crear las empresas que le dan la solidez al
grupo político.
Aunque no posee ningún grado universitario, David es reconocido por la sagacidad para
construir y disolver empresas, casi todas orientadas a contratar con el Estado.
“ La verdadera vocación de David es el dinero, él responde por eso: por conseguir la plata
para que José llegue a las curules” , aseguró otro de sus ex socios.
Dos de las empresas símbolos del poder que en los últimos 40 años han manejado los Name
son Conidec y Consultores para el Desarrollo.
Ningún sector público escapa de sus planes. Se dice que David tiene intereses en compañías
del sector energético y además acompañó a Eduardo Losada Manotas en el negocio de
Métodos y Sistemas.
Quien salió en su apoyo fue José: “ David tiene autoridad moral y la capacidad para asumir
su defensa y sus actitudes” . Y sobre Métodos y Sistemas dijo: “ Eso está en las notarías,
David no está de testaferro ni escondido. La contratación pública no es un delito” .
Le dijeron que tenía que entenderse con ‘ La empresa’ y que de su colaboración dependía
quién iba a ser su interlocutor: si los ‘ doctores’ o los ‘ guerreros’ , hombres armados que
se pavoneaban sin miedo por la Alcaldía.
A esos niveles llegó la toma ‘ para’ en Soledad. Casi salida de la cocina de su casa a
dirigir una ciudad de medio millón de habitantes que la eligió tras el asesinato de su esposo,
el candidato José Castillo, Ibáñez terminó como ficha de los mismos asesinos.
El saqueo del Materno Infantil (“ la caja menor de los ‘ paras” , según la Fiscalía), un
contrato innecesario por 1.200 millones para cobrar deudas de la Electrificadora del
Atlántico, obras públicas sin terminar (como la canalización del arroyo El Platanal, que
valió 7 mil millones) y violencia disparada fueron la herencia de Ibañez. Hoy está prófuga.
Las relaciones del médico Carlos Mario García Ávila, ‘ Gonzalo’ , con el mundo de la
política no empezaron cuando ‘ Jorge 40’ le encargó la tarea de mantener su dominio en
las elecciones de Congreso del 2006 y las regionales del 2007.
EL TIEMPO descubrió que este hombre, que está cercano a los 30 años y que manejó la
‘ Comisión Política’ del ‘ Bloque Norte’ , tuvo desde que estudiaba en una universidad
de Barranquilla una intensa labor proselitista.
Allí conoció al senador Dieb Maloof, que como él es médico, y algunas fuentes dicen que
desarrolló trabajos políticos a su lado.
Lo que no se sabía era que ‘ Gonzalo’ tuvo un fugaz paso por la campaña del presidente
Álvaro Uribe en el 2002.
El hoy representante a la Cámara Nicolás Uribe, que para la época era el coordinador de las
juventudes en todo el país, admitió el viernes que ‘ Gonzalo’ ayudó en esa campaña
presidencial.
“ No era el líder, porque ese cargo lo ocupó en Atlántico Alfonso Estrada, un muchacho
que falleció en un trágico accidente. Pero sí estuvo. Tal vez lo vi en un par de reuniones” ,
dijo el congresista.
Agregó que después de las elecciones el propio Maloof pretendió que el programa
Colombia Joven conociera algunas iniciativas de Carlos Mario García, pero que esa gestión
finalmente no llegó a ningún puerto.
‘ Gonzalo’ es uno de los protagonistas de los archivos del PC incautado a ‘ Jorge 40’ .
Según la información del computador, se reunió con los diputados de Sucre que hoy están
detenidos por paramilitarismo y también con varios parlamentarios que supuestamente
recibieron apoyo de las autodefensas en las últimas elecciones para Congreso (marzo del
2006).
Se sabe que se desmovilizó con el ‘ Bloque Norte’ el año pasado y que entre el 2004 y el
2005 se movió en el Congreso haciendo lobby para los ‘ paras’ en el trámite de la Ley de
Justicia y Paz.
‘ Gonzalo’ , como ‘ Don Antonio’ y el mismo ‘ Jorge 40’ , tienen muchas de las
respuestas sobre los alcances del poder paramilitar en Atlántico y otros departamentos de la
Costa Caribe.
Además del proceso que lo tiene con detención domiciliaria, como al padre Hoyos – los
sobrecostos por 7.500 millones en la remodelación de la Alcaldía– , y el escándalo de la
supuesta financiación ‘ para’ , el alcalde Guillermo Hoenigsberg enfrenta en Barranquilla
serias críticas sobre el manejo de la contratación pública.
Es un contrato por 60 mil millones de pesos para el sector salud al que aspira un único
licitante y que compromete vigencias futuras por 10 años.
Según la Cámara Colombiana de la Infraestructura, el proceso – que supuestamente será
cancelado– se ha hecho “ en forma acelerada y algo subrepticia” .
Hasta hace apenas seis años, Atlántico mantuvo su condición de receptor de desplazados.
Muchos venían de Magdalena, el departamento del otro lado del río, y casi todos traían
historias de muerte y de despojo.
Esa situación empezó a cambiar con la irrupción ‘ para’ . Los que huían de la guerra ya no
venían del oriente sino de municipios tradicionalmente tranquilos en el mismo Atlántico.
Pasan de 50 mil.
Con ellos, en invasiones como La Cangrejera, Pinar del Río y Juan Mina, trabajaba el
sociólogo Alfredo Correa de Andreis cuando lo mataron en el 2004.
Sus denuncias de desvío de fondos de ayuda a los desplazados hacia ONG controladas por
los ‘ paras’ y su oposición al puerto alterno de Palermo – proyecto en el que hubo claro
interés de las Auc– fueron su sentencia de muerte.
La autoría de los sicarios de ‘ Jorge 40’ está demostrada. Pero la justicia sigue sin ahondar
en el papel que jugaron en el crimen los infiltrados en los organismos de seguridad.
Correa fue uno de los 15 detenidos por rebelión que fueron dejados en libertad por falta de
pruebas y luego asesinados entre el 2001 y el 2004.
Se investiga la responsabilidad del entonces director del DAS Emilio Vence, detenido por
montar falsos positivos, y de Javier Enrique Valle, el detective que capturó a Correa y que
aparece en el computador como cercano a ‘ 40’
HTTP://RUTASDELCONFLICTO.CO
M/INTERNA.PHP?MASACRE=572
MASACRE DE SOLEDAD, 2002
Municipio: Soledad
Vereda o Corregimiento: urbanización Villa Estadio III
Departamento: Atlántico
Grupo Armado: Paramilitares del Bloque Norte (1997 - 2006)
Fecha: Octubre de 2002
A la media noche del 4 de octubre de 2002, un grupo de paramilitares del Bloque
Norte llegaron en dos motos a un establecimiento público en la urbanización Villa
Estadio III en el casco urbano de Soledad, Atlántico. Los ‘paras’ dispararon contra
cinco personas que se encontraban en el lugar, cuatro de ellas murieron.
Justicia y Paz esclareció 245 crímenes cometidos por las Auc en Atlántico
contra sindicalistas, políticos, académicos y comerciantes. El 7 de diciembre se
sabrá la sentencia a ‘Don Antonio’.
Entre 2003 y 2006, el Bloque Norte de las Auc incursionó en el departamento del Atlántico
como parte de una estrategia de expansión que orquestó el jefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo,
alias ‘Jorge 40’ con el objetivo de ampliar su control sobre las rentas públicas de la salud y la
educación, además de manejar a su antojo negocios ilegales como el narcotráfico y otros
legales a través de testaferros y cómplices.
Para lograr su propósito, el paramilitar envió a la región al ex mayor del Ejército José Pablo
Díaz, quien fue asesinado en2003 en la carretera troncal del Caribe. En su reemplazo, asumió el
ex capitán del Ejército Édgar Ignacio Fierro, conocido con el alias de `Don Antonio’, quien
llevó a cabo la tarea propuesta con macabra eficacia.
A comienzos del nuevo siglo, el departamento del Atlántico parecía mantenerse al margen del
conflicto armado que padecía el litoral Caribe, pese a que su capital, Barranquilla, era punto de
llegada de miles de desplazados de la región. La situación comenzó a complicarse en el año
2003, cuando llegaron los paramilitares a la ciudad.
Solo en 2004 en el Atlántico ocurrieron 730 asesinatos, mientras que en 2005 y 2006, aunque
bajaron un poco, la cantidad de homicicios siguió siendo alta, con 637 y 609 casos
respectivamente. Barranquilla fue la ciudad más afectada con la presencia paramilitar con 1664
asesinatos entre 2003 y 2006, seguida por Soledad con 572 y Malambo con 116.
Durante la etapa de juicio contra alias ‘Don Antonio’, la fiscal Daicy Jaramillo, de Justicia y
Paz, logró esclarecer cientos de crímenes que enlutaron a la región y que fueron cometidos por
los paramilitares por el simple objetivo de entrar a una zona que no presentaba los síntomas del
conflicto armado que se vivió en el Caribe.
Pero más que combatir a la guerrilla, los paramilitares buscaban apoderarse, fundamentalmente,
del negocio del narcotráfico. Por lo menos así lo establecieron varios informes de entidades
estatales como la Policía, el Ejército, la Vicepresidencia de la República y la Defensoría del
Pueblo.
Si bien el negocio ilegal estaba bajo el dominio desde la década de los ochenta por grupos
como el Cartel de la Costa, del extraditado Alberto Orlandez Gamboa, alias ‘El Caracol’, el
Clan Nasser Arana y los Mellizos Mejía Múnera, el jefe paramilitar Jorge 40’ encargó a Miguel
Villareal Archila, alias ‘Salomón’, subintendente retirado de la Policía, para que controlara todo
el narcotráfico que saliera entre las ciudades de Barranquilla y Cartagena.
Fue así como entre 2003 y 2006 los narcotraficantes, según un informe de la Dijin, “lograron
sacar más de 100 toneladas de cocaína con permiso de miembros de la Policía del Atlántico,
que se cobraba por transitar por (el) territorio bajo su control”; además, se logró establecer que
en esos años los paramilitares lograron cobrar 2 millones de dólares de “impuestos” a los
embarques de narcóticos que pasaban por el Atlántico.
Este grupo también inició una mal llamada “limpieza social” a través de asesinatos de
vendedores y consumidores de droga, y miembros de bandas armadas ilegales, entre otras
acciones, como una manera de tomar el control de la criminalidad de Barranquilla y sus
alrededores.
Otra de las estrategias que aplicaron ‘Jorge 40’ y ‘Don Antonio’ fue extorsionar a todo el
comercio legal que existiera en el Atlántico.
Además de intentar controlar todos los ámbitos económicos legales e ilegales de esta región, las
Auc golpearon con fuerza a las organizaciones sociales. El Frente José Pablo Díaz empezó una
ofensiva contra defensores de derechos humanos, académicos, estudiantes, políticos,
comerciantes, ganaderos, líderes sindicales y comunitarios, miembros de las comunidades
LGBT (lesbianas, gay, bisexuales y transexuales) a quienes amenazaron, desplazaron
y asesinaron, para encubrir la verdadera razón de su presencia en el Atlántico.
De acuerdo con un informe de la Defensoría del Pueblo expuesto en la audiencia, entre 2005 y
2006 los paramilitares amenazaron a 890 sindicalistas, estudiantes y docentes de la Universidad
del Atlántico. En este último año los paramilitares asesinaron a 3 sindicalistas.
Para lograr esa afectación, y como se conoció tras la captura de ‘Don Antonio’ en marzo de
2006 en Santa Marta y la incautación de su computador personal, los paramilitares contaban
con el apoyo de miembros de organismos de seguridad como el DAS y la Policía para
identificar a sus víctimas y posteriormente obligarlas a desplazarse o asesinarlas. En esencia,
esa macabra integracion, llevó a los paramilitares a hacer el trabajo “sucio” contra líderes
sociales en Barranquilla y el Atlántico.
Así quedó en evidencia una vez se analizaron los contenidos del computador de ‘Don Antonio’.
La máquina tenía decenas de archivos con información del bloque paramilitar, entre ellos cómo
funcionaban las diez comisiones que se implementaron en la región, detalles de todas las
actividades delictivas del frente, listas de sindicalistas, supuestos guerrilleros, políticos,
académicos y funcionarios que fueron asesinados por los hombres de ‘Don Antonio’.
Este computador, más las confesiones hechas por ‘Don Antonio’ a la Fiscalía, permitieron
iniciar numerosas investigaciones contra cómplices de las Auc en esta sección del país y
esclarecer cientos de crímenes cometidos por el ex jefe del José Pablo Díaz y sus hombres, en
especial contra personas inocentes sin ninguna justificación, entre ellas los sindicalistas, tanto
de base como directivos.
De acuerdo a su declaración ante la Corte Suprema de Justicia, Fierro Flórez se reunió en una
oportunidad con Rafael García, ex funcionario de informática del DAS, con el fin de conocer la
información clave que éste tenía sobre presuntos colaboradores de la guerrilla en el Atlántico.
El momento culminante del incidente ocurrió cuando varias de las víctimas le pidieron a ‘Don
Antonio’ que les explicara las razones para asesinar a sus familiares. El paramilitar solo atinó a
decir que no había justificación de lo hecho por él y sus hombres.
Ante la insistencia de las víctimas, la magistrada que conducía la audiencia dijo que “no hubo
ninguna razón o motivos para asesinar a nadie. La única razón fue que eran delincuentes al
margen de la ley. Nadie tiene derecho de matar a nadie. Esta facción armada al margen de la ley
no tenía autorización ni legitimidad para matar a nadie. Los argumentos que dan los postulados
son argumentos irresponsables.”
El temor que infundieron los paramilitares fue tal que durante las primeras jornadas de la
audiencia de reparación de ‘Don Antonio’, varias de las víctimas, quienes tenían la posibilidad
de hablar de forma directa al paramilitar y a la juez del caso, se negaron a decir su nombre en
público o utilizar su derecho a la palabra.
La fiscal séptima de Justicia y Paz Deicy Jaramillo dijo al Tribunal que el exparamilitar “deberá
comprometerse a no volver a repetir estos delitos, a pedir un perdón público, a restaurar el buen
nombre de las víctimas y para ello deberá tenerse en cuenta lo pedido por la Delegada de la
Procuraduría y por cada una de las víctimas, como se presentó en desarrollo de esta audiencia”.
Una vez superado el incidente de reparación, lo que viene ahora dentro del proceso de justicia
transicional es el fallo de los magistrados de Justicia y Paz, programado para el 7 de diciembre
de este año y en el que se dictará sentencia contra de ‘Don Antonio’ y se dictaminará el monto
y la formas de reparación a las víctimas.
Delitos emblemáticos
A continuación se detallan algunos de los principales delitos que cometió el Frente José Pablo
Díaz y que documentaron la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría:
Finanzas
El grupo paramilitar tuvo varios
músculos económicos, siendo el
narcotráfico su principal fuente de
financiación.
En versión libre, alias ‘Salomón’ admitió que en complicidad con la policía los narcotraficantes
sacaron por los puertos del Atlántico más de 100 toneladas de coca entre 2003 y 2006; además
aseguró que los paramilitares les cobraron por cada kilo un impuesto que osciló entre 50 y 75
dólares. De esta forma, el exparamilitar calculó que cada año este frente de las Auc logró
recaudar dos millones de dólares.
La segunda fuente de recursos fueron las extorsiones. En versión libre, Jairo Rodelo Neira, alias
‘Jhon 70’, confesó que cobró ‘vacunas’ a todos los finqueros y comerciantes ubicados entre el
corregimiento de Palermo y el puente de Aguas Negras.
Undeco calculó que en 2005 los comerciantes en Barranquilla, incluidos los vendedores
ambulantes, fueron obligados a pagar un ‘impuesto’ de $50 mil pesos semanales. Ese año, esta
agremiación, que asocia a los tenderos de la ciudad, calculó que la suma que habrían recibido
los ilegales pudo alcanzar 3 mil millones de pesos mensuales.
En los recursos públicos, el Frente José Pablo Díaz vio otra forma de controlar el poder
económico de la región. La justicia, por ejemplo, encontró culpables a los exalcaldades del
municipio de Soledad, Rosa Stella Ibáñez y Alfredo Arraut, de haber entregado dineros
públicos a los paramilitares y de dejarlos incidir en el Hospital Materno Infantil y la Oficina
Jurídica de las Alcaldía.
Sindicalistas
Los líderes de sindicatos y
trabajadores afiliados a
organizaciones obreras se
convirtieron en el principal blanco
de los paramilitares dirigidos
por alias ‘Don Antonio’. En Justicia
y Paz, el exjefe paramilitar aceptó
que ordenó asesinarlos con el
pretexto de que las víctimas presuntamente eran afines a la guerrilla o a los movimientos
políticos de izquierda. Uno de los crímenes más emblemáticos fue el cometido contra Adán
Alberto Pacheco Rodríguez, ex presidente del Sindicato de Electrocaribe.
Según un informe de riesgo de la Defensoría del Pueblo de diciembre de 2004, para ese año los
paramilitares amenazaron a 63 sindicalistas afiliados a la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT), así como integrantes de Anthoc, Sintrahoincol, Sintraimargra, Sintranaviera, Sutimac,
Sintrabancol, Sinthol, Sintrainal Barranquilla, Sindicato de Galapa, Sintracarne, Sintraelecol,
Atlco, Sintraelecol Corelcal, Sutimac, Sintracolechera, Sintraagrícola, Sintrago y los
educadores de Fecode. Ese mismo año, la Vicepresidencia de la Republica advirtió que 107
personas, entre sindicalistas, profesores y estudiantes, fueron amenazados. Cuarenta de ellos
abandonaron la región por miedo.
En la audiencia, la Fiscalía narró como el Frente José Pablo Díaz asesinó entre 2001 y 2003 a
Ricardo Orozco, Carlos Barrera Jiménez, Luis Torres, integrantes de Anthoc; a Carlos Barrero,
activista de Anthoc y ex trabajador del Hospital de Barranquilla, y a José Mendivil Cárdenas,
miembro de la cooperativa de transportadores Cootrab y de Amnistía Internacional.
Otro de los crímenes fue el del abogado Miguel Antonio Espinosa, quien se había caracterizado
por su trayectoria en organizaciones sociales, ocupando los cargos como el de Presidente del
Sindicato del Dane, presidente de la CUT, militante de la UP y presidente ad honorem de la
Liga del Usuario de Servicios Públicos Domiciliarios. Como abogado había ayudado a víctimas
de desplazamiento que vivían en el barrio La Pradera, y al sindicato Anthoc.
En versiones libres y en el juicio que adelantó la Corte contra el ex director del DAS Jorge
Noguera, alias ‘Don Antonio’ confesó que los paramilitares se aliaron con el organismo de
inteligenciadel Estado para perseguir y asesinar a personas que fueran consideradas un
obstáculo para las Auc. El caso más emblemático, por el que Noguera fue condenado a 25 años
de prisión, fue el asesinato de Alfredo Correa de Andreis, un profesor de la Universidad del
Atlántico que investigaba los desplazamientos masivos en la Costa Caribe.
Entre los casos más emblemáticos estuvieron los asesinatos de José Castillo Bolívar, ex
candidato a la Alcaldía de Soledad; Nelson Mejía Sarmiento, ex alcalde de Santo Tomás; y las
amenazas contra Carlos Zambrano, ex alcalde de Baranoa.
Población LGBT
Los paramilitares del Bloque Norte
incluido el Frente José Pablo Díaz,
persiguieron y asesinaron a cualquier
persona que perteneciera a la comunidad de
lesbianas, gays, bisexuales y transexuales
(LGBT).
En su intervención durante la conciliación, ‘Don Antonio’ dijo no tener más bienes materiales
para reparar a las víctimas una camioneta Toyota Blindada, un campero Mitsubishi Montero,
una motocicleta, una cabaña ubicada en la vía que de Santa Marta conduce al aeropuerto de
dicha ciudad y ciento cuatro millones de pesos en efectivo.“La reparación por mi ofrecida
toca otros aspectos no menos importantes que lo material: la verdad, la entrega de varios
restos humanos y la reparación simbólica”, agregó el jefe paramilitar.
Son claras las consecuencias sociales de las acciones del Frente, por eso es necesario iniciar el
proceso de reparación simbólica.
La primera exigencia de las víctimas fue la solicitud pública de perdón por parte de los jefes
paramilitares, particularmente del procesado Edgar Ignacio Fierro Flórez, alias ‘Don Antonio’,
comandante del Frente.
Para la CNRR, recuperar las prácticas políticas y la confianza en las instituciones, que
desparecieron bajo el régimen paramilitar por los ataques contra sindicalistas, líderes
comunitarios y defensores de derechos humanos, depende de la implementación de un
programa de liderazgo comunitario y una estrategia encabezada por el Consejo Nacional
Electoral que promueva la cultura de la legalidad, el control a los recursos públicos y el diálogo
para la protección ciudadana.
En este sentido, la CNRR solicitó una aclaración acerca de las filtraciones del DAS que
facilitaron la persecución a los líderes sindicalistas así como un pronunciamiento frente a la
desviación de recursos públicos, principalmente del sector salud, para financiar las actividades
del Frente José Pablo Díaz de las Auc.
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