INTRODUCCIÓN
Algunos frutos como manzanas, pepinos, cítricos, duraznos, nectarinas
y otros son encerados para disminuir la deshidratación y de esta manera
mejorar su vida postcosecha, reemplazando las ceras naturales que se
perdieron en los lavados así como para sellar pequeñas heridas que
pudieran haberse producido durante el manipuleo. También se utiliza
como soporte para la aplicación de algunos fungicidas o muchas veces
simplemente para mejorar su apariencia incrementando el brillo. Existen
distintos tipos y formulaciones de ceras para ser aplicadas por
aspersión, inmersión, goteo, espuma u otras formas.
Para una correcta aplicación es necesaria para la distribución uniforme
de la cera mediante cepillos blandos, rodillos de fieltro o alguna otra
manera para asegurar la cobertura total del fruto con un espesor
constante. Un exceso de cera puede bloquear el intercambio gaseoso
del fruto con el ambiente provocando asfixia y/o acumulación de gases
dando lugar a un ennegrecimiento de los tejidos internos así como al
desarrollo de malos olores o sabores. Es muy importante que la cera a
ser utilizada sea aprobada para consumo humano.
La madurez a la cosecha es el factor determinante de la calidad y la vida
de postcosecha por lo que cuando son destinadas a mercados
distantes, muchas frutas (particularmente las climatéricas) deben
cosecharse ligeramente inmaduras a fin de reducir los daños y las
pérdidas durante el transporte. Antes de su distribución para la venta al
consumidor, sin embargo, es necesario acelerar y uniformar la
maduración para que llegue a los consumidores en un adecuado grado
de madurez.
II. OBJETIVOS
Reconocer los retardadores de maduración que existen en el
mercado.
Evaluar el efecto conservador de los retardadores de maduración
(cera y parafinas) en frutas y hortalizas.
Conocer el proceso de encerado de frutas y hortalizas.
3.2. PARAFINAS
Las Parafinas son productos cerosos derivados del petróleo, se
compone de hidrocarburos de cadenas rectas, sin ramificaciones,
tienen estructura “macrocristalina” y longitudes de C18 hasta
C40, con peso molecular entre 320 y 560, presentan consistencia
sólida a temperatura ambiente.
Las parafinas son sometidas a procesos de refinación
(eliminación de aceite) para dar como resultado una variedad de
grados, clasificados por su punto de fusión.
Las parafinas macrocristalinas poseen buenas propiedades
aislantes y de rigidez. Las parafinas microcristalinas son cristales
pequeños con puntos de fusión más alto que el de las
macrocristalinas se caracterizan, por poseer más resinas que le
otorgan su flexibilidad y adhesividad.
Las parafinas semirrefinadas poseen un contenido de aceite
superior al 1,5% y poseen menor rigidez.
El slack wax es el desecho de la refinación de parafina, con alto
contenido de aceite y penetrabilidad.
La Ceresina y la Ozoquerita son otros tipos de cera que se
obtienen por mezclas de parafinas con hidrocarburos.