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Año IV - Número 5
Mayo 2017

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Autoridades del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires
Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires: Lic. María Eugenia Vidal
Ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires: Dra. Zulma Ortiz
Jefe de Gabinete de Salud: Dr. Roberto Chuit
Subsecretario de Determinantes Sociales de la Salud y Enfermedad Física, Mental
y de las Adicciones: Dr. Raúl Pitarque
Directora provincial de Salud Mental y Adicciones: Dra. Marta Suárez
Directora Ejecutiva HIGA Dr. R. Rossi de La Plata: Dra. María González Arzac

Dirección
ISSN 2346-8696 // ISSN 2347-0933

Lic. Cecilia Fasano


Consejo Editorial
Lic. Gabriela Rodríguez
Lic. Laura Arroyo
Comité de Redacción
Lic. Laura Klein
Responsable y redactora de la sección Literarias
Lic. Lorena Parra
Lic. Paula Lagunas
Conexiones institucionales, corrección y establecimiento de textos

Consejo Académico
Dr. Germán García
Honoris Causa Universidad Nacional de Córdoba. Psicoanalista. Escritor. Presidente de la Fundación Descartes
Lic. Alejandra Wagner
Decana Facultad de Trabajo Social - UNLP
Dra. Silvia Solas
Directora del Departamento de Filosofía - UNLP
Psic. Edith Pérez
Decana Facultad de Psicología- UNLP
Psic. Analía Regairaz
Ex Presidenta Colegio Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires Distrito XI La Plata
Dr. Emilio Vaschetto
Capítulo de Epistemología e Historia de la Psiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Argentinos

Conexiones Institucionales
Lic. Mariana Isasi
por Hospital Interzonal General de Agudos Prof. “Dr. Rodolfo Rossi”
Lic. Alberto Justo
por Hospital Interzonal General de Agudos y Crónicos “Dr. Alejandro Korn”
Lic. Graciela González
por Hospital Zonal General de Agudos “Dr. Ricardo Gutiérrez”
Lic. Guadalupe Chopita
por Hospital Interzonal General de Agudos “General José de San Martín”
Lic. María Laura Errecarte
por Centro de Salud dependientes de la Secretaría de Salud Área de Salud Mental Municipalidad de La Plata
Lic. Sonia Beldarrain
por Biblioteca “Dr. Ricardo Gutiérrez” Subsecretaria de Determinantes Sociales de la Salud y Enfermedad Fisica,
Mental y de las Adicciones. Ministerio de Salud Pcia. Bs. As.
Lic. Claudia Orleans
por Facultad de Psicología - Área Derechos Humanos. Universidad Nacional de La Plata
Dr. Diego Costa
por Capítulo de Epistemología e Historia de la Psiquiatría de la Asociación de Psiquiatras Argentinos
Bibl. Silvia Peloche
por Bibliotecas digitales y Repositorios Universitarios
Lic. Paula Lagunas
por Residencias de Psicología. Dirección de Capacitación y Desarrollo de los trabajadores de la Salud.
Ministerio de Salud Pcia. Bs. As.
Lic. José Lachevsky
por Escuela de la Orientación Lacaniana EOL - Sección La Plata - Instancia Diagonal
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INDICE
EDITORIAL: Cecilia Fasano ..............................................................7

REPORTAJE

Graciela Brodsky: Psicoanalista, Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana y Asociación


Mundial de Psicoanálisis...................................................................................................................................... 11
David Le Breton: Sociólogo. Miembro del Instituto Universitario de Francia y del Instituto de
Estudios Avanzados de la universidad de Estrasburgo................................................................................... 13
José María Álvarez: Psiquiatra. Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis y de la Asociación
Mundial de Psicoanálisis...................................................................................................................................... 18
Denise Najmanovich: Epistemóloga. Dra. Pontificia Universidad Católica San Pablo. Universidad
Buenos Aires............ ............................................................................................................................................. 21
Ricardo Espinoza Lolas: Filósofo. Catedrático de Historia de la Filosofía Contemporánea del Institu-
to de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso .............................................................. 24

DOCUMENTO HISTÓRICO

Laura Arroyo: Escuela para Padres: La ilusión de una madre ideal para una infancia feliz ................ 28

DOSSIER - El lado oscuro de los ideales

José Ingenieros: El hombre mediocre ............................................................................................................. 36


Gustavo Dessal: Paradojas actuales del significante amo................................................................................ 39
Marcus André Viera: La anatomía y sus destinos ........................................................................................... 42
Nicolás Néstor Arrua: Estado, individuo e identidad .................................................................................... 47
Diego Costa: Las vueltas de tuerca de la locura................................................................................................ 52

ENTRAMADOS

Germán García: 1925: El sacrificio de José Ingenieros.................................................................................... 57


Adriana Testa: Versiones del montaje masoquista........................................................................................... 61
Pilar Ordoñez: Los siervos de la radicalidad .................................................................................................................... 65
Sebastián Llaneza: El discurso capitalista y sus consecuencias en el amor................................................... 67
Claudia Castillo: Tienes que ser tú, solo tú ...................................................................................................... 72
Romina Torales: De los significantes amos y la lectura .................................................................................. 76
Luis Volta: Patologías del Ideal: Variedades clínicas de la denominada “distorsión perceptiva” ...............80

PERSPECTIVAS

Gabriela Rodríguez: Revolución e Ideal. Jean-Claude Milner en una audición radial............................... 86


Jean Claude Milner: ¿ Qué queda del ideal revolucionario? ................................................................................ 89

LITERARIAS
Laura Klein.
Presentación y selección de textos: María Mascheroni - Virginie Despentes - D. H. Lawrence.................96

ILUSTRACIÓN
Manuel Carrasco Quintana: Lo ominoso, entre manchones y narices rojas...............................................101

SUMARIOS ANTERIORES................................................................................................................ 103


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EDITORIAL
“La psicología es vehículo de ideales: la psique no representa
en ella más que el padrinazgo que hace que se la califique de
académica. El ideal es siervo de la sociedad”
Jacques Lacan, 1964

El lado oscuro de los ideales propone un título diversos ámbitos del saber: psicoanálisis, sociolo-
abierto que invita a reflexiones dispares. El brillo gía, epistemología, psiquiatría y filosofía.
de los ideales y la opacidad de su contracara, nos El Documento Histórico a cargo de Laura Arroyo
permite investigar acerca de las variantes que en se detiene en la década de 1960 a partir de la pro-
el último siglo pintaron la escena contemporánea. puesta de Eva Giverti y su célebre “Escuela para
En lugar de la pirámide de mando jerárquica que padres”, la que representó una suerte de Manual
antaño ordenaba las acciones, una propagación local de la época que ilustraba la magnitud y la
de grupos, o redes como gusta nombrarlos el es- ambición del proyecto guiado por el ideal de en-
tablishment, con un tropel de participantes, orga- contrar el modo de ser buenos padres.
niza el trabajo en equipos en busca de la satis- Tanto el Dossier como Entramados fueron enca-
facción del usuario y el bienestar público. Ideales bezados por textos no escritos para la ocasión.
dispersos, escuálidos, minusválidos, igualmente El primero, Fragmentos de El hombre mediocre
enérgicos y furiosos, exhiben su mueca oscura, de José Ingenieros, el segundo, 1925: El sacrifi-
la que Sigmund Freud bautizó como Superyó. De cio de José Ingenieros de Germán García. Juntos
la liberación sexual de los años ´60 al hedonismo conforman una suerte de cuaderno de bitácora
actual, no sólo se permite, sino que se ordena dis- sobre el problema de los ideales. De un lado, el
frutar. Lacan lo enunció con un imperativo, que “hombre mediocre” se erige como un llamado
traduce la elevación al punto más alto de una as- a los ideales, “llevas en ti el resorte de un ideal”
piración al goce, devenida exigencia, quienes no -afirma Ingenieros-; del otro, el señalamiento del
lo logran se sienten culpables. sacrificio que esa misma proclama comprende.
El epígrafe de Lacan requiere ser leído con cui- Luego componen el Dossier artículos donde se
dado, vale la pena descifrarlo. No va de suyo afir- tematizan las paradojas actuales que plantea el
mar que “La psicología es vehículo de ideales” significante amo. Mientras Entramados teje su
y que “el ideal es siervo de la sociedad”. Hay allí reflexión con textos que despliegan la paradoja
una consigna fuertemente crítica hacia la corpo- mencionada acorde a problemáticas puntales: el
ración, alegando que “la psicología no sólo abas- amor, el masoquismo o la adhesión a un ídolo.
tece las vías sino que se muestra deferente a los Gabriela Rodríguez abre el telón de la Sección
votos del estudio de mercado”. Quiere decir que Perspectivas presentando de modo certero la tra-
la relación entre los ideales y el mercado puede ducción inédita al castellano, de una audición ra-
estar mediatizada por la psicología bajo el pre- dial de Jean Claude Milner: “¿Qué queda del ideal
texto de los buenos oficios de la ciencia. Quiere revolucionario?”, precedida por una Nota intro-
decir que mientras el yo colisiona con la violen- ductoria de Juan Pablo Luchelli quien da la punta-
cia de sus ideales, la psicología intenta apaciguar da inicial al texto de la audición que se inserta en el
las inevitables consecuencias nefastas ofreciendo debate abierto sobre el nombre revolución.
la ética del justo medio entre ellos y la realidad. La Sección Literarias de la mano de Laura Klein,
Quiere decir que si el ideal es siervo de la socie- aproxima al lector a versiones heterogéneas sobre
dad estamos lejos de creer aquel sueño idealista el lado oscuro de los ideales con escritos de María
que supo expresar José Ingenieros y más cerca de Mascheroni, Virginia Despentes y D. H. Lawrence.
afirmar que los ideales pueden someter al sujeto La Serie, presentada por Manuel Carrasco Quin-
a goces fatídicos. tana, De mi miedo a los payasos del artista plásti-
co -Mauro Valenti- es la obra elegida para ilustrar
II este número.
La Sección Reportaje -columna vertebral de esta
revista- en esta ocasión convoca las voces de Gra- III
ciela Brodsky, David Le Breton, Denise Najma- Luego de cinco años de existencia la editorial de
novich, José María Alvarez, y Ricardo Espinoza Estrategias consideró oportuno introducir algu-
Lolas. Quiénes integran una polifonía que reúne nos cambios para acompañar la consolidación de
7
esta publicación. En esa dirección pasan a formar
parte del Staff, en el Comité de Redacción: Lau-
ra Klein, Lorena Parra y Paula Lagunas. De igual
modo, la incorporación de Corresponsales en dis-
tintos lugares del país y del exterior favorecerá -es
la intención editorial- un intercambio que anhe-
lamos fecundo, con otras publicaciones.
Vaya nuestro agradecimiento a cada uno de los
entrevistados por darse el tiempo para responder
al Reportaje, a Sofía Famelumme por su colabo-
ración con traducciones al inglés, a Érica Suarez
por su amable disposición, a Esteban Pikiewicz,
Ofelia Winggard, Pilar Ordoñez, Mariano Motu-
ca, Elba Lauc, Pedro Traverso, Laura Rizzo, An-
drea Peroni, Diego Trejo, Christian R. Birch por
aceptar ser parte del desafío, y a todos aquellos
que generosamente enviaron sus comentarios y
reflexiones sobre el tema planteado.

Cecilia Fasano, La Plata, marzo 2017

8
REPORTAJES

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 10-20 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

REPORTAJES Estrategias -Psicoanálisis y Salud mental- formula cinco preguntas a


cinco notables de diferentes ámbitos y disciplinas. Bajo el título “El
lado oscuro de los ideales” nos proponemos interrogar el alcance
del eclipse de la función normativa del Ideal dicho en singular, que
redundo en el ocaso más o menos marcado de las diversas figuras de
autoridad. En este sentido la llamada “minusvalía del Ideal” que se
proyecta en la emergencia de múltiples ideales, produce un escenario
en el que toman impulso nuevos lazos horizontales y síntomas origi-
nales, fundados tanto en la desconfianza del significante amo, como
en la promoción de un disfrute obligatorio, que inaugura el impera-
tivo de volverse “empresario de sí mismo”, tomando la expresión de
Michel Foucault

EL LADO OSCURO DE LOS IDEALES

1. Con la declinación del ideal y a distancia de 4. Inmersos en la ideología de la evaluación, es


los últimos prestigios del padre, la emergencia de posible advertir que el crecimiento del registro de
múltiples ideales hechos a medida pareciera pre- datos y la consecuente protocolización de la vida,
sidir el empuje a que cada uno asuma la tarea de reducen el hombre al régimen de la cifra. Instala-
“inventarse”, encontrar el modo de darse un ser, da la alianza entre diferentes programas del Es-
sin el apoyo de la tradición una vez evaporada la tado, las terapias cognitivo-conductuales (TCC)
figura del padre. y el pool de neurociencias se pone en marcha un
¿Qué porvenir vislumbra para una sociedad don- ideal de homeostasis social que es desmentido a
de parece imponerse la consigna del ¡Hazlo por ti cada momento por un “real” renuente al cálculo,
mismo! propia de algún slogan publicitario? que desafía cualquier ingeniería social.
A su juicio ¿cuál podría ser el modo de refrenar
2. Sigmund Freud había acuñado la fórmula: “Los y/o contrarrestar, el avance de esta ideología?
que fracasan cuando triunfan” para referirse a la
circunstancia en la que la felicidad del ideal alcan- 5. Los programas de salud mental construidos en
zado, se veía malograda por la incidencia oscura de torno a una salud mental idealizada, con aspira-
una culpa. En la actualidad la presencia de una cul- ción universalista, descansan las más de las veces
pabilidad difusa, se liga más bien a la incapacidad en una querella de ideales que no siempre armo-
del logro de una felicidad devenida obligatoria. nizan entre sí. Entre el afán libertario y el psico-
¿Qué consideración le merece esta paradoja? logismo ambiente, de patina cientificista, el ideal
siervo de la sociedad proyecta una sombra que
3. Desencanto, aburrimiento, depresión, junto a choca con el refugio en la enfermedad, la satisfac-
sus enveses de fanatismos, exitismos y manías ge- ción paradójica y hasta ciertos síntomas origina-
neralizadas, son diferentes nombres que asumen les del sujeto, que encarnan una solución más allá
en el plano subjetivo la dispersión actual del ideal. del pretendido universal.
En el arco que se dibuja entre el derecho y la obli- ¿Cómo concibe este problema desde su disciplina?
gación, el imperio del disfrute parece confinar en
la auto-explotación del sujeto.
¿Qué lectura puede conjeturar del mencionado es-
tado de situación?

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GRACIELA BRODSKY
Psicoanalista. Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la Escuela de la Orientación Lacania-
na, y de la Nueva Escuela Lacaniana. Miembro de Honor de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis, de la
Escuela Italiana de Psicoanálisis. Presidente de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (2002-2006).
Directora del Instituto Clínico de Buenos Aires. Directora de la Maestría Clínica de Psicoanálisis de la
Universidad Nacional de San Martín en Buenos Aires. Autora de varios libros, entre ellos Comentario sobre
el Seminario 11; Fundamentos. El Acto Analítico; Joyce, el síntoma-La tercera en coautoría con Sergio Laia
(Grama); La clínica y lo real (Grama); III Coloquio Seminario EOL Sección Rosario. La pregunta por la causa
- El psicoanálisis entre la ciencia y la religión - Graciela Brodsky, Fabián Naparstek y otros (Grama) La locu-
ra nuestra de cada día (Pomaire) y múltiples artículos en diversas publicaciones especializadas. Además,
es responsable del establecimiento y traducción de los Cursos dictados por Jacques-Alain Miller.

1. Esa tensión entre lo uno y lo múltiple, apunta- del padre trae aparejada la declinación del superyó?
da en la pregunta basta para hacernos intuir que Nada es menos seguro. El empuje a gozar sin culpa
tenemos algo diferente entre las manos. Es verdad es propio de la caida de los ideales, no de la del su-
que la decadencia de los ideales priva a la comu- peryó. El superyó pide más. Y el sujeto le ofrece su
nidad de los lazos que la unían, no obstante he- masoquismo sin culpa. Lacan no pensaba que había
mos de orientarnos con la réplica a la sentencia que había que desculpabilizar al sujeto por su goce.
de Dostoyevski que intereso a Lacan: “si Dios no Más bien pensaba en avergonzarlo: “¡Míralos como
existe todo está permitido”, a la que Lacan replica: gozan!”, decía en referencia a los eventos del mayo
“si Dios no existe ya nada está permitido”. francés.
Cuando la incredulidad y la irrisión, al menos en 3. Blas Pascal afirma “Todos los hombres preten-
occidente, alcanza a todas las formas de autori- den ser felices, sin excepción. Cualesquiera sean
dad, lejos de dar rienda suelta a lo reprimido hace los medios que emplean para conseguirlo, todos
proliferar el control, allí donde antes regía una ley. tienden a ese fin. Unos van a la guerra y otros no
A propósito de este tema plantee en el Prólogo al van debido a ese mismo deseo de felicidad que
libro de Silvia Ons Violencia/s (2009) que lo que existe en ambos, acompañado de diferentes pers-
vino al lugar de los ideales caídos es una socie- pectivas. La voluntad no da nunca ningún paso si
dad de la vigilancia doméstica, de la burocracia no es con ese objetivo. Es el motivo de todas las
administrativa, de los protocolos estandarizados acciones de todos los hombre, aun de aquellos que
en los que ya nadie encaja. La caída de los ideales van a ahorcarse”
no abrió las cárceles del goce dando rienda suelta ¿Cómo se produjo el desplazamiento desde una
a la satisfacción y el descontrol como imaginaba concepción subjetivista e incluso relativista de la
un Hobbes. No hemos vuelto a ningún estado de felicidad que citamos, hacia la idea de una medida
naturaleza en el que las pulsiones se manifesta- de la felicidad, incluso de una ciencia de la feli-
rían sin censura. Por el contrario, a partir de la cidad tal como propone Lord Richard Layard, a
declinación de las figuras tradicionales de la au- quien conocemos gracias a Eric Laurent?
toridad, la utopía hipermoderna es hacer de cada ¿En qué momento, y bajo qué circunstancias lo
uno un amo, un dueño de sí mismo. que fue virtud, hedonismo, beatitud, o inclusive
útil (recordemos que la máxima utilitarista es “la
2. En La Plata precisamente planteaba hace unos mayor felicidad para el mayor número de perso-
años, en el Segundo Coloquio -Seminario de la nas posible”) se transformó en un imperativo pa-
Orientación Lacaniana, que la clínica de hoy no es radójico: hay que ser feliz para estar sano, hay que
la clínica de Lacan y que la clínica de Lacan no es estar sano para ser feliz? ¿En qué circunstancias
la de Freud. Por ejemplo, en el texto al que la pre- ser feliz devino un estado cuya ausencia es signo
gunta hace referencia: “Algunos tipos de carácter di- de una enfermedad que será plaga?
lucidados por el trabajo psicoanalítico” recordemos La depresión es una de esas figuras que aparecen
que es un texto de 1916, Freud allí reunía a “las ex- como el pelo en la sopa de cualquier programa hi-
cepciones”, “los que fracasan al triunfar” y “los que gienista. Lo desesperante de la depresión, lo que
delinquen por conciencia de culpa”; y con ello arma la hace tan insoportable, es ese desprecio decidi-
una clínica del superyó. ¿La declinación del Nombre do a todo semblante, ese no dejarse engañar por

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ninguna promesa de felicidad. Las adicciones, por busca en la multitud la brecha donde se aloja el
ejemplo, llevan a quien las padece a buscar decidi- sujeto y su goce, más aún se trata de crear esa bre-
damente más goce, más felicidad; Freud las llamo cha por donde el sujeto podrá retomar la palabra.
quitapenas. Y esa búsqueda de un bien soberano
en el goce pueda valer más que cualquier amor 5. Vuelvo aquí a la cuestión de las utopías, así
por la vida. El deprimido, en cambio, no encuen- como la utopía moderna fue jurídica porque ape-
tra nada en el mundo, ningún objeto con el cual ló a la ficción jurídica para restablecer cierto or-
suplir el goce que falta porque él mismo es el obje- denamiento del semblante, la utopía contemporá-
to a que se desprende del imperativo de felicidad nea se nos presenta con el rostro de la biopolítica.
de la utopía contemporánea. No se apoya en la ciencia para aplicarla al diseño
En la actualidad, cuando la tristeza se confunde de una sociedad “científica”, sino para aplicarla
con la depresión y se toma por enfermedad, re- sobre los cuerpos. De la mano de la ficción que ya
cordar la oposición que Lacan defiende en la te- no es jurídica sino cientificista, busca en la estruc-
levisión, para todo el mundo, tiene un valor espe- tura del cerebro y/o en la medida estadística,la
cial. En primer lugar, no se trata de enfermedad posibilidad de predecir el hombre, sus actos, el
sino de falla ética, y no de cualquiera: es asunto enfermar. Por estas vías colectivas se aspira a pla-
de cobardía. ¿Qué le permite a Lacan asimilar la nificar una suerte de paraíso “para todos” en la
tristeza con la cobardía, incluso con el pecado? tierra, que puede ser caracterizada en todos los
No el DSM IV, sino Dante, que ubica a los tristes casos como el sofocamiento, más o menos meta-
en el infierno, en un agua nauseabunda donde es- fórico, de lo singular en aras de lo universal, lo
tán por toda la eternidad y, lo que es más notable, cual siempre desemboca en impases. Y tal vez, si
donde se castigan interminablemente a ellos mis- se toma el tiempo para detenerse en ciertos “de-
mo saliendo del agua y volviendo a entrar. Véase al talles”, se podrán anticipar las razones del fracaso
respecto el canto VII del Infierno. Lo que orienta a que le espera a toda utopía que pretenda sacrificar
Lacan es Dante y Santo Tomás, que ubica a la tris- lo singular de cada uno en pos de un bien para
teza entre los siete pecados capitales. Para el psi- todos. Tomemos por ejemplo la anorexia, que en
coanálisis, que no produce héroes, no hay otra co- su momento Lacan definió como suicidio lento.
bardía que el rechazo del inconsciente. La relación Lejos de tratarse de una alienación a las figuras
entre el rechazo del inconsciente y la tristeza resul- ideales y a una estética para todos, ¿por qué no
ta entonces muy útil para aventurar una hipótesis pensar la anorexia como un rechazo a ese superyó
sobre las razones que permiten comprender por que obliga a consumir? Comer nada no es solo
qué cuando el imperativo de felicidad va acompa- una manera de preservar el deseo, es también una
ñado de un no querer saber nada del inconsciente manera de rechazo a la tiranía del “cuidado de sí
-como sucede con la utopía higienista- trae apare- mismo”, con el resultado, paradójico, de consu-
jado un aumento de la así llamada depresión. mirse a sí mismo.

4. En un artículo sobre las “Utopías contempo-


ráneas” planteaba que a diferencia de las viejas
utopías, las nuevas utopías que las encontramos
reflejadas en periódicos y en revistas pseudo-
científicas, fundan su promesa de felicidad tanto
en la genética como en la neurociencia, la ideo-
logía de la evaluación, los estudios estadísticos
que protocolizan la vida y aún las TCC participan
igualmente de ellas. A la sombra de lo que podría-
mos llamar la utopía científica, nace la utopía hi-
gienista, una y otra se combinan con la estadística
como aliada e inundan los periódicos. Si bien na-
die se toma en serio este “océano de falsa ciencia”,
sin embargo, estas nuevas utopías que encuentran
un lugar en diarios y revistas, hacen emerger la
figura del superyó por donde se atisba el tipo de
condena a la que nos somete. El analista en tanto
tal, no obstante, no se dirige al “todos”, sino que

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DAVID LE BRETON

Es profesor de sociología en la Universidad de Estrasburgo. Miembro del Instituto Univer-


sitario de Francia y del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Estrasburgo
(USIAS). Autor de las siguientes obras traducidas al español: Desaparecer de sí. Una tentación
contemporánea (Siruela), El cuerpo herido. Identidades estalladas contemporáneas (Topia),
Rostros. Ensayo de antropología (Letra Viva), Conductas de riesgo, de los juegos de la muerte
a los juegos de vivir (Topía), El sabor del mundo. Una antropología de los sentidos (Nueva
Visión), La sociología del cuerpo (Nueva Visión), Las pasiones ordinarias. Antropología de las
emociones (Nueva Visión), Antropología del cuerpo y modernidad (Nueva Visión), Caminar
(Waldhuter), La edad solitaria. Adolescencia y sufrimiento (LOM), Adiós al cuerpo. Una teoría
del cuerpo en el extremo contemporáneao (La Cifra).

1. Estamos cada vez menos juntos, pero cada vez en la ganancia que conduce a cerrar empresas que
más lado a lado. El liberalismo que penetra el te- sin embargo son rentables, con la perspectiva de
jido social transforma el lazo social en una rela- obtener mejores beneficios en otro lado.
ción de competencia. Entramos en el tiempo del En una sociedad en la que se impone la flexibi-
desprecio. Dar una significación y un valor a su lidad, la urgencia, la velocidad, la competencia,
existencia incumbe de ahora en más al individuo. la eficacia, etc., ser uno mismo no fluye más de
No dependemos más de las tradiciones, de los ca- modo natural en la medida en que es necesario
minos ya trazados. dirigirse al mundo a cada instante, ajustarse a las
El mundo del consumo se impone a cada uno circunstancias, asumir su autonomía. No alcanza
como el único valor, el único horizonte. Si sa- más con nacer o crecer, es necesario de ahora en
bemos ser los artesanos de nuestras existencias, más construirse permanentemente, permanecer
poseemos en nosotros el entusiasmo por la vida movilizado, dar un sentido a su vida, sostener sus
y sin dudas, también, la voluntad de cambiar el acciones sobre valores. La tarea de ser un indi-
mundo para volverlo más propicio. Pero para viduo es dura, sobre todo cuando se trata justa-
muchos, vivir es un peso, se sumergen no en la mente de ser uno. Encontrar los soportes de su
abundancia de los posibles sino en el colapso del autonomía y bastarse a sí mismo está desigual-
sentido, el sentimiento de la exclusión. Vivimos mente dado. Todos los individuos no disponen
menos un individualismo de la libertad que un de las mismas capacidades. El individuo está de
individualismo de la mercancía que fragmenta el ahora en más sin orientación para construirse,
lazo social y provoca el resentimiento de aquellos o más bien, está confrontado a una multitud de
que son dejados de lado. Somos liberados en tan- posibles y reenviado a sus propios recursos. Esta
to consumidores, y no en tanto que ciudadanos. falta de apoyo social y la ausencia de regulación
No es la mundialización de los hombres sino la exterior no facilitan siempre el acceso a la auto-
del mercado. nomía. Todo individuo es, sin embargo, respon-
La escalada de lo indeciso sobre lo probable im- sable de sí, incluso si está desprovisto de los me-
pide proyectarse en un futuro previsible y feliz. dios económicos, y sobre todo simbólicos, para
Nadie sabe más muy bien dónde va. La sociedad asumir una libertad que no ha elegido, sino que le
tiende a mudarse hacia un sistema de competen- es otorgada por el marco democrático de nuestras
cia generalizada, es común hablar de “reciclado” sociedades. Y está solo en esta búsqueda. No dis-
permanente o explicar que de ahora en más será pone más de su entorno, como antaño, de un mar-
necesario para cada asalariado cambiar varias co político para afirmarse en una lucha común,
veces de trabajo en el curso de su existencia. Las no está más conducido por una cultura de clase
fronteras de lo lícito y de lo ilícito, aquellas enton- y un destino compartido con otros. Estar bajo su
ces, de los límites (de sentido) se desintegran. Son propia autoridad implica recursos interiores re-
vividas más bien como obstáculos para el desa- novados sin cesar, ésta es la fuente de inquietud,
rrollo personal. Sólo importa saber si se las puede de desconcierto y moviliza un esfuerzo constante.
transgredir sin daño. En cuanto a la violencia, tan La identidad se volvió una noción esencial para
a menudo denunciada en nuestras sociedades, es el cuestionamiento de cada individuo y de nues-
en el olvido que la más peligrosa viene desde el tras sociedades, ya que ella está hoy en crisis y ali-
mercado mismo, de esta ausencia de escrúpulos menta una incertidumbre sobre la continuidad y
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la consistencia de sí. El sentimiento de sí se vuel- reinterpretación, incluso sincera, de los aconte-
ve más frágil. La transparencia ha desaparecido cimientos. En todo momento el individuo se re-
entre las diferentes formas de socialización y la conecta con su historia, no cesa interiormente de
subjetividad. Sostener su lugar en el seno del lazo contarse reencontrando el hilo de su recorrido en
social implica una tensión, un esfuerzo por man- los acontecimientos recientes, y en las situaciones
tener su posición, no dejar de ser sí mismo, y no presentes, engrana otros recuerdos que lo condu-
perder su lugar en el seno de un mundo en plena cen al mismo tiempo a seguir siendo el mismo sin
obsolescencia. dejar de redefinirse a lo largo de los años.
La identidad que se construye y se reconstruye el
2. La ambivalencia domina nuestras existencias, individuo a través de su narración es sin duda una
lo queramos o no. El individuo no es jamás com- ficción, pero ella es el único medio de aproximar-
pletamente el autor de su existencia, no sólo a se a sí mismo a través de un proceso sin fin, que
causa de su necesaria inserción en el seno del lazo no cesa de modularse. Ella a veces es enmendada
social, que llama a la relación con otros, sino tam- por los otros que no la reconocen completamen-
bién porque no sabe, más que en parte, lo que él te en su relato, y que la corrigen o la completan
es y lo que hace. El psiquismo no es homogéneo, reinsertándola en un conjunto de varias voces.
está en un equilibrio precario, en constante movi- Sobre todo, cuando la demencia interviene y que
miento, entre tensiones contradictorias, cambian- otros toman la posta para continuar la historia de
tes. Freud hablaba en este sentido de la tensión la persona.
entre Eros y Tánatos, entre creación y destruc- La ambivalencia inherente a la relación con el
ción. El individuo no está sólo del lado de la con- mundo está más o menos pronunciada, y suce-
ciencia y de lo que piensa de sí mismo, ignora el de que desgarra al individuo, lo pone tristemen-
peso de su historia personal que se inclina hacia te frente a situación de inestabilidad. Yo la cruzo
comportamientos orientados hacia su pasado en permanentemente en mis investigaciones a pro-
detrimento del presente. En la vida corriente na- pósito de las conductas de riesgo de jóvenes o del
die se interroga sobre lo que él es, excepto en una síndrome del deslizamiento en adultos mayores o
ruptura, en una dificultad personal. Y esta mirada incluso en esta búsqueda de borramiento de las
de uno mismo, incluso ambigua, no es más que restricciones de identidad. Además, la depresión,
un sondeo en una matriz de sí inaccesible porque el burn out, por ejemplo, son también compo-
está siempre en movimiento, circunstancial en su nentes posibles de la relación con el mundo, ro-
entorno e indecible en su núcleo más duradero. turas que cambian radicalmente el sentimiento
De allí surge, en nuestras sociedades, la impor- de sí. Según los episodios biográficos y el curso
tancia de la autobiografía, o del blog para las jó- de la existencia, el individuo conoce la tentación
venes generaciones, la necesidad de decirse para del abismo, o al menos la de desaparecer, de ser
saber quién es uno. Por cierto, el relato de vida otra persona o a la inversa, multiplicarse. Sin ha-
no es jamás la transparencia de los acontecimien- cer de esto un principio de análisis, recordemos
tos atravesados, sino siempre una interpretación, el propósito de Freud en el último capítulo de
una lectura y una relectura a lo largo del tiempo. Más allá del principio del placer, que “la tendencia
En ningún caso es una verdad, es sólo la última dominante de la vida anímica, y quizá de la vida
versión que un individuo saca de sí mismo. Para nerviosa en general, la de rebajar, mantener cons-
existir, la creencia se impone poseer una concien- tante, suprimir la tensión interna de estímulo”, él
cia, un Yo, una identidad, incluso si es imposible evoca en este sentido un principio de Nirvana.
de definir sus contornos con precisión, incluso si
siempre está enfermo de responder a la pregunta 3. Cada uno se vuelve su propio dueño y no debe
¿“quién soy”? en el desparramo de lo que somos a rendir cuentas más que a sí mismo. Pero para
lo largo de los días, de las circunstancias y de los ingresar al mundo y gozar de su existencia, es
públicos. El sentimiento de identidad se transfor- importante poseer la brújula para orientar su ca-
ma en un relato provisorio acerca de sí mismo, mino. Si nos sentimos los artesanos de nuestras
lo que Paul Ricoeur llamaba “identidad narrati- existencias, poseemos el entusiasmo por la vida
va”, y/o Ulrich Beck “biografía reflexiva”. El relato y sin duda también la voluntad de cambiar el
de sí es un intento, siempre con efecto retardado, mundo para volverlo más propicio, o al menos de
de reconstruir una unidad de su existencia, no en construir para sí mismo las condiciones de una
una objetividad impensable, sino en una búsque- vida feliz. Pero para muchos vivir es un peso, es-
da de sentido y de coherencia que no excluye la tán sumergidos no en la abundancia de los posi-

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bles sino en una falta de significaciones, de pers- El islamismo radical, es decir, el yihadismo, es
pectivas, la indecisión. Aspiran que un otro, un otra respuesta. Respuesta totalizante y totalitaria
gran Otro, les diga finalmente qué hacer con una frente a la abundancia de sentidos y de valores de
vida que los estorba. El esfuerzo de ser sí mismo, nuestras sociedades, a la posibilidad de discutir
y de aceptar los datos de lo real impone una tarea todo; un llamado al puritanismo en rechazo de
sin fin que les parece sin horizonte. La fragmen- un consumismo percibido como frívolo e inmo-
tación del lazo social aísla a cada individuo y lo ral; una exaltación de la virilidad proveniente de
reenvía a su libertad, al goce de su autonomía o, hombres que gritan por la dominación masculi-
inversamente, a su sentimiento de insuficiencia, na, en el seno de sociedades donde las mujeres se
a su fracaso personal. El individuo que no dispo- liberan y reivindican su autonomía. Si la libertad
ne de sólidos recursos interiores para ajustarse e es una chance por una inmensa mayoría, otros no
investir los acontecimientos con significaciones y poseen la brújula para lograr situarse, se sienten
valores, que falta de una confianza suficiente en sí, desorientados y solicitan en otro lado respuestas
se siente cada vez más vulnerable y debe sostener- que nadie discute. Tal ideología, más allá de su efi-
se por sí mismo a falta de serlo por su comunidad. cacia por la claridad que difunde para evitar pen-
A menudo, se sumerge en un clima de tensión, sar en la complejidad de las cosas, acuerda bien
de inquietud, de duda. Un individualismo de la con una visión del mundo adolescente que busca
libertad es suplantado por un individualismo de apasionadamente un orden frente a la incoheren-
la mercancía que fragmenta el lazo social y pro- cia ética del mundo. En contra del individualismo
voca el resentimiento de aquellos que se sienten de nuestras sociedades, el yihadismo muestra la
apartados. nostalgia de la comunidad perdida, nunca co-
Lo que más me ha llamado la atención al respecto nocida por otro lado, pero fantaseada, en la que
reenvía a mi libro: Desaparecer de sí, una tentación cada uno tiene un lugar preciso atribuido por la
contemporánea, donde analicé lo que denominé la tradición bajo la égida de Dios, las mujeres pues-
blancura. Nuestras existencias a veces nos pesan, tas bajo tutela, y una sociabilidad marcada por la
vivir se vuelve una inmensa fatiga. Incluso durante austeridad, la espiritualidad y una serie de man-
un tiempo, nos gustaría tomar licencia de las nece- damientos precisos para jalonar el curso del día
sidades que le están ligadas. Darse en cierto senti- y de las relaciones sociales. El joven se identifica
do vacaciones de sí para retomar con nuevo alien- finalmente a un “nosotros”, no está más solo, lo-
to, descansar. Si nuestras condiciones de existencia gró volverse alguien. Accede a una organización
son sin duda mejores que las de nuestros ancestros, psíquica que le faltaba. La terminología salida de
ellas no desgravan de lo esencial que consiste en dar los Hermanos Musulmanes conduce a nombrarse
una significación y un valor a su existencia, a sen- entre sí “hermanos” o “hermanas” en la fantasía
tirse ligados a otros, a experimentar el sentimiento de una comunidad musulmana fraterna, esta-
de tener su lugar en el seno del lazo social. La indi- blecida además por la exclusión de aquellos que
vidualización del sentido, liberándose de las tradi- no lo son, o manifiestan una piedad demasiado
ciones o los valores comunes, se desprende de toda tibia. A menudo, además, la entronización va de
autoridad. La fragmentación del lazo social aísla a la mano con una nueva nominación del adepto.
cada individuo y lo reenvía a su libertad, al goce Su identidad es radicalmente restaurada para
de su autonomía o; a la inversa, a su sentimiento alimentar la trascendencia de los portavoces de
de insuficiencia, a su fracaso personal. A menudo, Dios en el seno del Estado islámico (Daech). El
se sumerge en un clima de tensión, de inquietud, grupo, incluso virtual, actúa como un envoltorio
de duda. El entusiasmo por la vida no llega siem- moral para el joven que lo corta del lazo social
pre a la cita. Muchos de nuestros contemporáneos corriente y lo aísla en un entre sí, donde los otros
aspiran al relajamiento de la presión que pesa so- son repulsivos.
bre sus hombros, a la suspensión de este esfuerzo a El islamismo radical da testimonio de una volun-
realizar sin cesar para continuar a ser sí mismo a lo tad de puesta en orden de un mundo que se ha
largo del tiempo y de las circunstancias, siempre a vuelto demasiado ambivalente, demasiado com-
la altura de las exigencias hacia sí y hacia los otros. plejo, donde la libertad es un peso. La necesidad
Incluso cuando ninguna dificultad pesa, la tenta- de elegir permanentemente en todos los dominios
ción de desprenderse de sí emerge en ocasiones, de la existencia, en una sociedad donde reina el
aunque más no sea por un tiempo, para escapar a individualismo del sentido, es difícil de asumir. El
las rutinas y a las preocupaciones. Toda descarga es individuo aspira a descargarse de las restricciones
propicia, permite desconectar un instante. de su identidad, para no estar más en alerta cons-

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tante, en un sentimiento de saturación, incomo- de una serie de instrucciones que apuntan a su
dado por una libertad inútil, cuando la confianza desarrollo. Las antiguas perspectivas de lo huma-
en sí mismo fracasa. El islam radical se plantea no desaparecen y no encuentran en su camino
como alternativa a los modelos políticos occiden- más que genes, es decir, informaciones, una ne-
tales. La democracia es impía a causa de sus deba- bulosa significante con rostro indiferente. Esta di-
tes innumerables, de sus controversias. Se opone solución del sujeto es pensada en consecuencias
a la unidad de la ley islámica de fuente divina. Si en el plano práctico o moral, ya que elimina lo
el mundo occidental es un lugar de perdición que concreto humano. La noción de información (en
traiciona el orden natural querido por el Corán, el dominio biológico o informático) rompe las
entonces para los yihadistas es conveniente erra- fronteras entre el hombre y la máquina, y autori-
dicarlo, para restaurar la suma del poder de Dios za la humanización de la Inteligencia Artificial o
a través de la sharia. Las leyes sociales y los valo- las intervenciones génicas. Rompe las ontologías
res que les subyacen están fuera de propósito para clásicas, destruye las distinciones de valor entre el
aquel que cree solamente en las leyes divinas. Para hombre y sus instrumentos, e introduce un cam-
el islam radical, Dios es el único legislador, y las bio moral considerable. La resolución del viviente
normas éticas planteadas por el Corán son impo- y de lo inerte bajo la égida de la información abre
siciones ya que son de esencia divina. La sharia es la vía a la indiferenciación, al fin de los reinos: el
la única verdad. Todo el resto es impiedad. Dios hombre, el animal, el objeto, el cyborg no son más
no da orientaciones, sino directivas. El integris- completamente distintos como en el humanismo
mo o la radicalización dan testimonio de un gran tradicional. El mismo movimiento que humaniza
temor frente a la libertad propia del individualis- con entusiasmo al, disminuye simultáneamente al
mo democrático. El reclutamiento se opera esen- hombre con desprecio, reificándolo. La informa-
cialmente a través de la “navegación” en internet ción no tiene fronteras de especies o de reinos, ni
o del encuentro con personajes carismáticos que cuidado por lo singular. Su antropología se vuel-
convencen, poco a poco, a los dudosos a dar el ve una física meticulosa de los elementos, las ba-
paso. En las cárceles, en los barrios o a través de rreras genéticas entre especies se rompen, entre
sus sitios de internet, construyen redes, confieren los individuos mismos ya que sólo tienen valor y
una legitimidad y ayudan a aquellos que desean peso las cristalizaciones genéticas eventualmente
pasar al acto o ir a Siria. provisorias y revisables. Una visión del mundo tal
no permite más de entrada una moral, ya que el
4. Toda forma viva tiende de ahora en más a ser rostro del Otro no tiene espesor para tener que
percibida en el universo de la tecno-ciencia como responder por sus actos. El hombre mismo se bo-
una colección de información, las neurocien- rra en la denigración de sí. Incluso si no estamos
cias florecen sobre esta liquidación de lo real. El más que en el umbral del camino, la figura huma-
mundo animado muda hacia un mensaje ya des- na se desliza lentamente en el anacronismo.
cifrado o en espera de serlo. La fetichización del La tecno-ciencia invierte actualmente en el con-
cerebro o del ADN, que elimina al viviente con- tinente corporal, es decir en el hombre mismo
creto, comenzando por el individuo, es uno de los respecto del cual es susceptible de cambiar radi-
datos sociológicos más perturbadores del mundo calmente su condición. Para obtener toda licen-
contemporáneo. Tiende a ver al hombre como cia para colonizar lo que constituye la identidad
el despliegue sin retorno de los datos genéticos misma del hombre, ella debe modificar el ejer-
planteados como absolutos. La información vacía cicio de la ética. Entramos lentamente en la era
a los vivientes o los objetos de su sustancia propia, post-humanista. El hombre deja de ser la medi-
de su valor y de su sentido con el fin de volverlos da de todas las cosas, está eyectado de su antigua
comparables. Impone a la infinita complejidad centralidad en el examen de los dilemas morales.
del mundo un modelo único de comparación que El post-humanismo es una moral que consagra
permite poner sobre el mismo plano realidades la humanidad al desprecio, una moral ya no fun-
diferentes liquidando su estatuto ontológico. La dada sobre la finalidad del hombre, la dignidad
biología se volvió una ciencia de la información. intrínseca de cada individuo en particular, sino
No interesa al hombre sino a sus componentes sobre una tecnicidad pura, un utilitarismo sin lí-
elementales, sin interrogarse sobre la reacción mite, una voluntad de « mejorar » técnicamente al
que retorna de una apreciación que disuelve al hombre, no para acrecentar su entusiasmo por la
individuo, incluso a la condición humana. El in- vida, sino para ir siempre adelante en la racionali-
dividuo no es más que la encarnación accesoria dad, la performance, o más simplemente el prove-

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cho económico, la información es la energía que rece en el blank (en inglés: espacio desocupado,
alimenta al ultraliberalismo, su insidiosa arma de vacío). Mantiene su existencia como una página
guerra. en blanco para no perderse o correr el riesgo de
Luchas contra esta hegemonía implica una mo- estar implicado, de ser tocado por el mundo. Per-
vilización permanente en el plano social, políti- manece en la indiferencia de las cosas, aliviado del
co, económico y científico. Incansablemente hay esfuerzo de ser sí mismo, a veces no sabe verdade-
que recordar que no hay humanidad sin gusto ramente más quién es, ni dónde se encuentra, ni
por la vida, y que el entusiasmo por la vida im- lleva ninguna responsabilidad hacia los otros o su
plica sentirse apostador de su existencia, en lazo propia existencia. El mundo no le concierne más,
con los otros. En nuestras disciplinas en ciencias yerra en un “no man’s land” que necesita para re-
humanas y sociales, es necesario recordar perma- cuperar su aliento, relajar sus tensiones. Queda
nentemente que la información no es el sentido. en el limbo, ni en la vida, ni en el lazo social, ni
En tanto que humano, nuestra materia prima se completamente dentro, ni completamente fuera.
atiene a las significaciones con las cuales vivimos. A veces dice: “Me puse en blanco”, para evocar un
La información es una liquidación del sentido, un olvido, una ausencia, una especie de paréntesis.
utilitarismo que transforma el mundo en simula- La blancura toca a un hombre o a una mujer co-
cro que emula lo real. Lo real es siempre un inaca- mún que llega al límite de sus recursos para con-
bamiento de significación y de valor, marcado de tinuar a asumir su personaje, está cansado, fuera
ambivalencia, de ambigüedades. Jamás se sostie- de los movimientos del lazo social, pero lo sabe,
ne en las fórmulas simplistas de las neurociencias. y un día u otro puede volver a su antigua piel o
acceder a una nueva después de ese momento de
desaparición del que tiene necesidad para con-
5. Según mi mirada, uno de los síntomas más lla- tinuar viviendo. Vive entonces un momento pa-
mativos de los mundos contemporáneos, el que radojal para recrearse, hacer el vacío, despojarse
analizo en Desaparecer de sí, está relacionado con de lo que se le volvió demasiado incómodo. Tal
lo que denominé la blancura. Este estado de au- experiencia permanece bajo control. Pero a ve-
sencia de sí, más o menos pronunciado, el hecho ces se vuelve un estado duradero que se impone
de tomar licencia de sí bajo una forma u otra a a sí mismo cuando se desconecta y se abandona
causa de la dificultad, o de lo doloroso de ser sí al peso propio de los acontecimientos sin querer
mismo. En todo caso, hay una voluntad de aflo- actuar más en contra de éstos.
jar la presión. La existencia no se da siempre en La blancura es un entumecimiento, un dejar caer,
la evidencia, a menudo es en efecto una fatiga, nacido de la dificultad para transformar las cosas.
una estructura inestable. La blancura responde En este universo del dominio que se impone en el
al sentimiento de saturación, de demasiado lle- ambiente de nuestras sociedades neoliberales, es
no experimentado por el individuo. Búsqueda de una paradójica voluntad de impotencia. Dejar de
una relación amortiguada con los otros, es una querer controlar su existencia y dejarse llevar. Es
resistencia a los imperativos de construirse una una búsqueda deliberada de la penuria en el con-
identidad en el contexto del individualismo de- texto social de la profusión de objetos; una pasión
mocrático de nuestras sociedades. Entre el lazo de la ausencia en un universo caracterizado por
social y la nada, dibuja un territorio intermedio, una búsqueda desenfrenada de sensaciones y de
una manera de hacerse el muerto por un momen- apariencia; una preocupación por despojarse allí
to. A veces, la depresión, el burn out, el derrum- donde el ambiente social está embrujado por el
be del lazo significativo con los otros y su propia mantenimiento de tecnologías y la acumulación
vida derrumban todo narcisismo, y el individuo de bienes; una voluntad de borramiento frente a
fracasa en adherirse a su cuerpo y se desconec- la obligación de individualizarse. Paradójica pre-
ta dolorosamente. El sentido desaparece, el vacío ferencia del menos en detrimento del más. Frente
se cierra sobre un sí mismo desinfectado, pero la a la hipervigilancia requerida para continuar ejer-
muerte no está aún allí. No es sólo el cuerpo quien ciendo su autonomía, adopta el grado mínimo de
está provisoriamente en suspenso, sino el indivi- la conciencia. Desea no comunicar más, ni inter-
duo entero, y particularmente sus pensamientos, cambiar, ni proyectarse en el tiempo, ni participar
sus investiduras, su relación con el mundo. en el presente, está sin deseo, sin nada para decir.
El universo de las representaciones que lo atra- Prefiere ver el mundo desde otra vereda.
viesan permanentemente está interrumpido o bo-
rroso, la mediación del sentido se relaja. Desapa-

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JOSÉ MARÍA ÁLVAREZ

Psicoanalista, Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP)


y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Doctor por la Universidad
Autónoma de Barcelona y especialista en Psicología Clínica del Hospital
Universitario Río Hortega de Valladolid. Autor de más de ochenta publicaciones sobre psico-
patología y psicoanálisis, y de algunos libros, en especial de La invención de la enfermedades
mentales (1.ª ed., Dorsa, 1999; 2.ª ed., Gredos, 2008), Fundamentos de psicopatología psicoanalíti-
ca (Síntesis, 2005), tratado del que es coautor con R. Esteban y F. Sauvagnat, Estudios sobre la psi-
cosis (1.ª ed., AGSM, 2006; 2.ª ed., Grama, 2008; 3. ª, Xoroi, 2013), Las voces de la locura (Xoroi,
2016) con Fernando Colina, y Estudios de psicología patológica, Xoroi, en prensa.

1. Inventarse, referido a la condición humana, es respuesta que comparto. Hoy día, aunque no sólo
una hermosa palabra. Estamos condenados a in- hoy día, el sentimiento de culpabilidad puede en-
ventarnos. Con más o menos guías o ideales, el contrar un filón en la incapacidad del logro de
destino de cada uno de nosotros implica inge- una felicidad que se ha vuelto obligatoria. Estoy
niárselas con uno mismo para levantarnos cada de acuerdo, aunque con ligeros matices.
día, desear, amar, hablar y todas esas cosas, a sa- La culpa no respeta tiempo ni está sujeta épocas. Es
biendas de que vamos directos a la tumba, aunque un ingrediente esencial de la condición humana.
no sepamos cuándo. Desde luego, eso obliga a un Como escribiera Freud en El malestar en la cultura
trabajo de invención permanente. O te inventas o (1929), la omnipresencia de la culpabilidad, expre-
sucumbes. El psicoanálisis ayuda mucho a inven- sada mediante autorreproches, remordimientos y
tarse. Por lo menos a mí me ayudó a eso. otras manifestaciones sintomáticas, constituye una
No soy historiador. Sería una temeridad que me desgracia interior continua. Esta desdicha adquie-
pusiera a opinar de cosas que me exceden y sobre re características trágicas en la clínica de la melan-
las que no tengo conocimientos más que de oídas. colía y la neurosis obsesiva. Freud sabía mucho de
Desconozco cuánto ha cambiado la subjetividad estas cosas. Era un genio. Para llegar a captar todos
en el pasado siglo o en las últimas décadas. Ten- los brillos que tienen sus apreciaciones, hay que te-
go dudas, incluso, de que se puedan evaluar los ner presente un matiz genuino de la lengua alema-
cambios con tan poco tiempo de distancia. Por lo na. Se da en ella un íntimo vínculo entre la culpa y
general, los historiadores se toman el suyo antes la deuda, puesto que el sustantivo Schuld alude tan-
de dar su parecer. to a una como a la otra, y el adjetivo schuldig desig-
Como psicopatólogo sí puedo opinar. Creo que na tanto al culpable como al deudor. De ahí que el
hay algo nuevo en los últimos doscientos años. Se lacerante sentimiento de culpa aluda no sólo a una
trata de la aparición de un nuevo tipo de pathos, falta o transgresión, sino también al hecho de fa-
la esquizofrenia, una forma de locura que pone en llarle a alguien y de no cumplir con los deberes que
primer plano la relación del sujeto con el lengua- se tienen hacia él. Por eso mismo, la culpa impone
je, una relación xenopática, esto es, la experiencia la obligación de pagar y sufrir las consecuencias.
del hombre hablado. Que sepamos, las alucina- Los matices del desacuerdo de los que hablaba an-
ciones verbales no se habían descrito con anterio- tes se refieren la obligación de la felicidad. Yo no
ridad al siglo XIX. De hecho, el primero en hablar creo que la gente de la calle sienta el deber de ser
de voces fue Esquirol. Eso indica que el hombre feliz, como si eso fuera una máxima. En el mundo
no sólo usa el lenguaje, indica también que el len- que vivimos, creo más bien que estamos atrapados
guaje habla en él, que es el lenguaje el que lo usa en una vorágine de consumo alimentada por la in-
para hacerse oír. Esto sí es nuevo con respecto a satisfacción esencial del deseo. El capitalismo ha
los renacentistas, medievales y antiguos. La inspi- dado con el quid del deseo humano, la falta, la in-
ración de Lacan está ahí, en ese hombre hablado, satisfacción, y le ha puesto a su alcance abundantes
en ese ventrílocuo, como lo llamaba Jules Baillar- objetos de consumo para satisfacerlo. Pero lo que
guer al describir las alucinaciones psíquicas. ha sucedido es que cuantos más objetos tenemos,
más insatisfechos estamos. En esto nos diferencia-
2. Su pregunta es muy ingeniosa y apunta una mos, como la noche y el día, de los antiguos. To-

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cante a este asunto, vale la pena evocar la anécdota Como se ve, los tiempos cambian pero la histeria
referida por Diógenes Laercio en la figura de Só- permanece. Es una buena noticia.
crates, cuando, hallándose en el mercado atenien-
se a la vista de hermosos objetos, masculla para sí 4. No me gusta la homegeneización ni la protoco-
mismo: «Cuánto hay que no necesito». lización de la vida. Por naturaleza, soy poco ami-
go de ritualizar la vida. Las obsesiones hay que
3. La dispersión actual del ideal, de la que usted respetarlas, pero no se pueden imponer como
habla, se observa con todo lujo de detalles en la medio de vida saludable. En el fondo, de eso se
depresión, para centrarme en algo de lo que pue- trata, a gran escala, lo que se ha venido llamando
do opinar con más fundamento. La depresión ha la ideología de la evaluación.
triunfado. Es la única enfermedad que está más Sobre este particular, yo hago la guerra por mi
o menos bien vista, tanto por los enfermos como cuenta. Por ejemplo, suelo hablar, tanto en foros
por la sociedad. Para hablar con propiedad, me especializados como ante gente corriente, de lo-
referiré al síndrome depresivo, esto es, a un con- cura, en lugar de psicosis, esquizofrenia, etc. Los
junto de síntomas y signos que suelen aparecen motivos principales son dos. Por una parte, la
juntos y exteriorizan un trastorno reconocible, si inercia de la retórica de las enfermedades menta-
bien pueden formar parte de una o varias enfer- les es tan potente que conviene combatirla reba-
medades o estructuras clínicas diferentes. Desde jando la densidad y el poder de los términos que
un punto de vista general, llamamos depresiones emplea. En el momento actual, el inicio de nume-
a un tipo usual de experiencia humana que com- rosos tratamientos pasa por someter a los sujetos
promete la falta-en-ser, bien mediante la pérdida a un proceso de centrifugación. Con este movi-
de alguien o algo especialmente amado o también miento giratorio rápido conseguimos a veces li-
a consecuencia del hastío que sobreviene al po- brarlos de todas esas adherencias psiquiátricas y
seer muchos objetos y comprobar que ninguno psicológicas que determinan su presente y lastra-
satisface. Se traduce en el desfallecimiento del de- rán su futuro, encadenados como están al grille-
seo y se experimenta en el dolor de existir, esto es, te de la salud mental, ese instrumento de control
tristeza, aflicción y sin sentido de la vida. desde donde se gestionan las minusvalías, los in-
Desde este punto de vista, se puede añadir que en formes, las incapacidades, las bajas laborales, los
este mundo capitalista y científico, la depresión ingresos, los tratamientos involuntarios, etc. Por
destaca por la riqueza que genera a su alrededor. otra parte, el diagnóstico psiquiátrico tiene hoy
En ese sentido, la depresión es el síntoma y la ca- día un poderío incalculable. Cuando se pone por
ricatura de los discursos capitalista y científico: escrito y se firma que alguien es un esquizofré-
en primer lugar, se crea y amplifica la enferme- nico, un paranoico o un psicótico, ese acto mar-
dad (depresiones infantiles, depresiones sin de- ca inexorablemente su destino y a menudo se lo
presión, etc.); en segundo lugar, se diagnostica al complica aún más. De ahí que se prefiera el tér-
paciente enfermo de depresión mediante criterios mino popular locura, el cual contribuye a mitigar
(seudocientíficos) internacionales elaborados de ese determinismo fatal y rebaja la soberbia gran-
acuerdo con los grupos farmacológicos y bajo la dilocuente de la retórica cientificista, además de
presión de la industria; en tercer lugar y confor- que con él se recupera y restablece el tradicional
me a lo anterior, se aplica un tratamiento con psi- binomio que hermanaba a los locos y los cuerdos.
cofármacos, medicamentos que se renuevan de
continuo y multiplican su precio. Así enfocada, la 5. La salud mental es una enfermedad en sí mis-
depresión confluye con lo que tradicionalmente ma. Quizá no sea la enfermedad más grave, pero
se ha llamado la histeria. Y confluyen tanto que, a sí es una enfermedad. Los que trabajamos en ella
veces, es difícil de distinguirlas. O, dicho de otro tratamos de aligerar la inercia que aplasta la sub-
modo, una buena parte de la histeria de siempre jetividad y la diversidad. En muchas ocasiones, lo
se manifiesta hoy día a través de las depresiones. que podría ser un acicate para que los pacientes
El histérico-deprimido, para decirlo con más pro- que nos visitan se alejaran de sus goces mortíferos
piedad, tiene a gala una singular forma de protes- y dejaran de fastidiarse la vida, se convierte en un
ta, una contundente manera de decir «no» a las problema añadido: diagnóstico mental, es decir,
exigencias del capitalismo y al saber de la ciencia: estigma; politratamiento psicofarmacológico del
«Me pides que produzca, que sea feliz y que triun- que no será fácil prescindir; terapia psicológica, a
fe, pues no puedo; me pretendes curar, pues no veces destinada al adiestramiento para hacer bue-
puedes». nos ciudadanos, etc. En otras muchas ocasiones,

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en cambio, logramos dar un pequeño empujón a
los pacientes y, aunque trastabillen, siguen ade-
lante con sus vidas, mejor de lo que estaban.
Donde sí se aprecian los extremos más saludables
y más insalubres de la salud mental es con los lo-
cos, tanto con los locos de remate como con los
más normalizados. Con ellos, los que trabajamos
en salud mental adquirimos un papel esencial,
para bien o para mal, pero fundamental. Muchos
de ellos nos acompañarán hasta nuestra jubi-
lación. En las condiciones que yo trabajo, en el
Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid,
la atención a los locos y a los grandes trastorna-
dos es facilitada por el repertorio de servicios con
los que contamos, en especial los centros de salud
mental, la unidad de hospitalización, el hospital
de día, el centro de intervención comunitaria, la
unidad de rehabilitación, etc. Creo que hacemos
bastante por nuestros pacientes. No suscribo las
críticas generalizadas. Nuestro trabajo es priori-
tario para muchas de las personas que nos visitan,
aunque nuestra posición sea difícil e inestable. De
puertas para fuera, estamos al corriente de que los
ideales imperantes no siempre armonizan entre
sí. Pero con el paciente a solas, las cosas cambian
porque estamos en una burbuja ajena al ruido de
las épocas, las modas y las teorías. Eso facilita las
cosas. Ahí podemos ser clínicos y sustraernos a
los compromisos que nos obligan con el bien pú-
blico. Los psicoanalistas que trabajamos en salud
mental, poquísimos en España, hacemos la gue-
rra desde dentro. Es algo que vale la pena.

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DENISE NAJMANOVICH

Epistemóloga. Doctora por la Pontificia Universidad Católica de San Pablo - Brasil. Bioquímica por
Universidad de Buenos Aires. Master en Metodología de la Investigación Científica, por la Universidad
de Belgrano, Buenos Aires. Su área de investigación abarca la construcción del saber, el pensamiento
complejo y los nuevos paradigmas en las ciencias, especialmente en los campos relacionados con la
educación, el cuidado de la salud, la arquitectura, la subjetividad contemporánea y las redes sociales.
Es profesora de la Maestría en Psicología Educacional de la Universidad de Buenos Aires, entre otras
universidades del país y ha sido profesora invitada en España, México, Brasil,Uruguay, Colombia, Costa
Rica, República Dominicana y Chile. Es autora de O sujeito encarnado. Questo es para pesquisa no/do
cotidiano (DPA, Rio de Janeiro, 2001); Mirar con nuevos ojos. Nuevos paradigmas en la ciencia y pensa-
miento complejo (Biblos, Buenos Aires, 2008); Epistemología para principiantes (Era naciente, Buenos
Aires, 2008); El mito de la objetividad (Biblos, Buenos Aires, 2016); El juego de los vínculos. Subjetividad
y lazo social: figuras en mutación (Biblos, 2005), así como numerosos artículos
en revistas nacionales e internacionales. Miembro de los consejos editoriales de la “Revista Brasileira
de Educacão”, de la Revista Venezolana “Utopía y praxis latinoamericana”, de la Revista Mexicana
“Andamios” de la UAM, entre otras publicaciones científicas.

1. A mí no me parece que el “Hazlo tu mismo” si tuviera sentido la noción misma de “perfec-


sea una consigna clave para entender de la épo- ción. Cada quién debía intentar acercarse lo más
ca, aunque puede estar más o menos extendida. posible al arquetipo ideal aún sabiendo que es im-
Coincido sí con que hay una atenuación, un de- posible. De ese modo se nos impone una visión
bilitamiento de los ideales, que a mi entender es carenciada de nosotros mismos y una esperanza
parte inevitable, y no necesariamente negativa, de alcanzar aquello que sabemos que no podemos
del proceso de licuación contemporánea. lograr (lo que he denominado “captura de las uto-
Las narraciones “totales” propias de la moderni- pías”). Esa búsqueda adquirió distintos modos en
dad sólida no tienen ya capacidad de moviliza- la historia de occidente, uno de los últimos es el
ción del deseo personal ni de la potencia colecti- de los grandes relatos de la modernidad sólida.
va. Y no me lamento en lo más mínimo, pues esos Tal vez tengamos ahora la oportunidad de no vol-
ideales expresaban una captura imaginaria basa- ver a empezar “el cuento de la buena pipa”. Espero
da en la esperanza de un progreso ilimitado del que en lugar de buscar nuevos ideales (ídolos) de
capitalismo o de una futura aurora emancipadora remplazo nos atrevamos a vivir a la intemperie, a
que establecería el paraíso comunista. explorar las situaciones de vida, para que de ese
Esos ideales y su privilegio explicativo no nos deja- modo se puedan crear otras formas de existencia
ron ver los modos de existencia en su complejidad, que no nos dejen cautivos tras la esperanza futura
nos capturaron en un mundo de abstracciones y de un futuro mundo mejor (aquí en la tierra o en
nos encerraron en instituciones (partidos, orga- el cielo), sino que promuevan la potencia y la ale-
nizaciones) jerárquicas donde la obediencia era la gría en el día a día. Eso no significa una condena
norma y el pensamiento vivo una excepción. Aun- a la salida individualista o el hágalo usted mismo,
que todos rezaran cada día al pensamiento crítico, sino una ruptura con los modelos hegemónicos y
éste también estaba forjado por universales (por una búsqueda tan personal como entramada que
supuesto, los de un grupo podían estar en las an- no surge de la obediencia, del deber o del manda-
típodas de otros, pero todos proclamaban la pose- to sino de los encuentros que nos potencian, del
sión de la verdad). El mundo regido por los ideales trabajo activo de la diversidades, de la creación en
está necesariamente disociado: la teoría separada la tensión.
de la praxis, el cuerpo de la mente, los afectos del
pensamiento. Por eso para mí de lo que se trata es 2. No estoy segura de comprender la pregunta,
de cultivar un pensamiento que surge del habitar pero coincido en que una de las marcas de época
la experiencia presente, explorar su potencia y tejer más poderosas es la “obligatoriedad de la felici-
los vínculos que promueven la vida. dad”. Bárbara Ehrenreich, una de las estudiosas
Desde la invención platónica de las ideas nuestra más interesantes y provocadoras sobre este tema
cultura ha quedado aprisionada en la búsqueda de ha escrito un libro sumamente esclarecedor al
un mundo “perfecto”, como si todos pudiéramos respecto: Sonríe o muere. En él da cuenta de las
concebir la perfección del mismo modo, o como fuentes y perversiones del “pensamiento positivo”

21
(en sus muy diversas variantes) que hoy forman extraordinaria habilidad de borrar completamen-
parte inextricable de la subjetividad neoliberal te el lazo social y la historia para focalizar exclusi-
(que nos afecta a todos, comulguemos o no con la vamente en el individuo. El examen calvinista de
ideología neoliberal) los pecados se transforma en un permanente es-
Byung-Chul Han en La sociedad del cansancio crutinio respecto de la propia actitud, la onda que
nos habla de la violencia de la positividad. Sus le ponemos a la vida, las emociones que expresa-
planteos han tenido amplia repercusión, y son mos o sentimos y disimulamos. Lo que no cam-
una invitación a la reflexión sobre este fenómeno bia, es la exigencia de examinarse permanente. La
contemporáneo del “emprendedor”, que él deno- diferencia está dada en que ahora no se trata de
mina “sujeto del rendimiento”, que pretendiéndo- estar atentos a los pecados y dispuestos al sacri-
se libre, es en realidad un esclavo absoluto, ya que ficio, sino que debemos seguir nuestra vocación,
se explota a sí mismo. Aunque el trabajo de este nuestra inspiración, nuestra visión controlando
autor es casi exclusivamente especulativo y no nuestras emociones, exigiéndonos al máximo y
suele citar las fuentes de investigación en las que descartando toda “negatividad”. A diferencia del
se basa, su mirada es aguda y sus reflexiones va- calvinismo, que fomentaba el sentido de grupo,
liosas para pensar la subjetividad contemporánea. el pensamiento positivo (en todas sus versiones)
Desde mi mirada sus planteos son extremada- se concentra en el individuo y el auto-control. El
mente dicotómicos, pero al mismo tiempo suma- disciplinamiento convive hoy con otras “tecnolo-
mente lúcidos. Distingue las transformaciones de gías de trabajo de sí”, particularmente enfocadas
los modos de dominación, como cuando sostiene hacia las actitudes y afectos individuales.
que en la actualidad “Los proyectos, las iniciati- Ignacio Lewkowicz, fue un precursor de los es-
vas y la motivación reemplazan la prohibición, el tudios del campo de la subjetividad relacionados
mandato y la ley” o cuando plantea que “Hoy no con nuestros modos de organización colectivos,
se tortura, se tuitea y se postea”. Cualquiera que cuando lúcidamente en 1998, o incluso antes,
preste atención a lo que lee (algo cada vez más nos advirtió de las transformaciones del Estado
infrecuente) notará que el planteo es absurdo en nación y de la subjetividad humana. El Estado
su extremismo porque la tortura ha alcanzado en dejaba de ser el fundamento organizador del
la actualidad una época de gloria, llegando inclu- imaginario social y de la subjetividad para pasar
so a lograr legitimidad explícita en varios países a tener un rol administrativo, al mismo tiempo
de esos que gustan llamarse civilizados. Al mis- que el ciudadano daba paso al consumidor. Laval
mo tiempo, también es cierto el crecimiento ex- y Dardot dan cuenta de los cambios en las últi-
ponencial del control y la manipulación a partir mas décadas en su texto La nueva razón del mun-
de las redes sociales virtuales. Recordando enton- do. Ensayo sobre la sociedad neoliberal. Allí nos
ces aquel viejo lema que reza “Los muertos que muestran cómo el neoliberalismo ha construido
vos matáis gozan de buena salud” considero que otro modo de subjetividad que ellos han llamado
estamos en un período de transición turbulenta el “Sujeto empresarial”. Éste sujeto está regido por
en el que se mezclan los modos de dominación y la obligación de eficiencia que lo lleve a triunfar
de resistencia de la modernidad sólida y la líqui- en la lucha competitiva generalizada. Desde esta
da: hoy se tortura y se tuitea, estamos sometidos perspectiva cada hombre y cada mujer se imagi-
a controles disciplinarios y también a otros más nan como una “empresa de sí mismos”, y conci-
ubicuos, nos explotan y nos auto-explotamos. ben lo humano como una forma de capital (ca-
Desde mi mirada seguimos hoy produciendo lo- pital humano, recursos humanos). La empresa es
cos y criminales como en la sociedad disciplina- promovida al rango de modelo de la subjetividad:
ria y al mismo tiempo la sociedad neoliberal, que El emprendedor, el innovador, el CEO, son las fi-
dice buscar el imperio de la felicidad genera sobre guras emblemáticas de la subjetividad neoliberal
todo depresivos, aterrados y fracasados. caracterizada por una lógica empresaria extendi-
da a todas las áreas del vivir: la pareja, la amistad,
3. En La ética protestante y el espíritu del capitalis- los vínculos laborales, la política
mo, Max Weber sostuvo que las raíces del capita- 4. En primer lugar me parece que sería interesante
lismo había que buscarlas en el espíritu sacrificial cuestionar la noción de ideología. A mi entender
del calvinismo protestante. Erenreich sostiene, y esta nos proporciona un foco muy estrecho para
acuerdo con ella, que el capitalismo tardío, o mo- concebir los modos humanos de comprender-
dernidad líquida en términos de Bauman, está en- sentir-actuar. La noción al uso de ideología es par-
raizado en el pensamiento positivo. Éste tiene la te del marco conceptual moderno que supone la

22
disociación cuerpo-mente, afecto-pensamiento, precisa ser pensando y efectuado desde una mi-
teoría-praxis. A mi entender, lo más eficaz para rada capaz de encontrarse con la vida como ella
contrarrestar el avance de la protocolarización de se expresa: singularmente, pero no aisladamente,
la vida no es criticar esta forma de vida, sino crear pues lo singular se gesta y vive en la trama común.
nuevos modos de existencia capaces de acoger la
complejidad y la diversidad. Ese camino superar
las capturas imaginarias instituidas para lo cual es
preciso habitar plenamente la experiencia para dar
lugar a un pensamiento vital. En ese proceso con-
sidero crucial salir del hechizo de la objetividad,
algo que no puede hacerse exclusivamente como
trabajo personal sino que es imprescindible asu-
mirlo como un proyecto colectivo. No se trata de
una crítica intelectual sino de un proyecto vital en
el que vamos construyendo otros modos de eva-
luar, de dar sentido. Ese proyecto supone, además,
construir otros modos de organización y también
otros vínculos institucionales y personales porque
los modos de evaluación están inextricablemente
ligados a las relaciones de dominación.
En ese sentido creo que es muy importante no
crear bandos homogeneizando campos de por sí
muy heterogéneos como las neurociencias que en
muchas investigaciones se han mostrado más cer-
canas a algunas propuestas del psicoanálisis que
a las del conductismo. No existe una sola neuro-
ciencia, como no hay un solo psicoanálisis.

5. No me sitúo en la vida desde ninguna discipli-


na. Llevo ya muchos años atravesando fronteras y
creando configuraciones de pensamiento que no
encajan en los casilleros establecidos, y disfruto
mucho haciéndolo. A diferencia de los dogmas y
las teorías, el pensamiento no es “encasillable por-
que es fluido, porque deviene y muta, porque no
funciona a partir de abstracciones y universales,
sino que nace de la experiencia situada, encarna-
da y vital. Tal vez la mejor y paradójica respuesta
consiste en darnos cuenta que eso que llamamos
disciplinas están construido desde un mode-
lo ideal, abstracto y pretendidamente universal,
que establece compartimentos estancos en una
naturaleza fluida y de lo que se trata es de mo-
vilizar un pensamiento situado, a la vez singular
y común, tan intelectual como sensible, activo y
afectivo, que no se deje capturar por lo instituido.
Un pensamiento que nace de la exploración de la
situación y no de la aplicación de una teoría uni-
versal a un caso particular, un pensamiento que
nos permite a la vez comprender la singularidad
y lo común, sin disociarlo, aceptando la inextrica-
ble pertenencia de todos y cada uno a la naturale-
za. Desde mi mirada el trabajo terapéutico, ya sea
en consultorio como desde las políticas públicas,

23
RICARDO ANDRÉS ESPINOZA LOLA
Doctor en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid y Catedrático de Historia de la Filosofía
Contemporánea del Instituto de Filosofía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Miembro
del Center for Philosophy and Critical Thought de Goldsmiths. University of London. Miembro y profe-
sor de la Fundación Xavier Zubiri de Madrid. Director del Centro de Estudios Hegelianos y Director
de Desarrollo del Instituto de Sistemas Complejos de Valparaíso. Autor de Realidad y tiempo en Zubiri
(Comares, Granada, 2006), Zubiri ante Heidegger (Herder, Barcelona, 2008), Hegel. La transformación de
los espacios sociales (Midas, Concón, 2012), Flashback, miradas y gestos (Midas, Concón, 2012), Realidad
y ser en Zubiri (Comares, Granada, 2014), El cuerpo y sus expresiones (Universidad de Granada, Granada,
2014). Ponzio, P., Galileo, el “Lince” de Occidente. En torno al método experimental (Altavolta, Viña del
Mar, 2015). Hegel y las nuevas lógicas del Estado, con Prólogo de Slavoj Žižek y Epílogo de Alberto Tosca-
no (Akal, Madrid, 2016) y Žižekreloaded. Políticas de lo radical (Akal, Madrid, 2017). Ha escrito artículos
en torno a Deleuze, Zubiri, Heidegger, Hegel, Nietzsche, etc. en revistas indexadas.

1.“¡Hazlo por ti mismo!”, expresa precisamente ven felices, con dinero y, en ello, haciendo lo que
una paradoja, como diría Zizek; la paradoja de quieren. Se ven exitosos. Y aquí la culpa se vuel-
hacernos creer que hay algo así como un sujeto ve más radical para el fracasado. Ese sentimiento
libre que puede hacer lo que quiere, pero por otra de culpabilidad es tan propio del cristianismo.
parte este sujeto libre no es muy “libre”, porque Por eso Nietzsche juega desde la lengua alema-
está mandatado con “enormes cadenas de necesi- na mostrando que Schuld es culpa y deuda a la
dad” a tener que hacer algo con su vida. Y en esta vez, se es culpable porque uno se siente en deuda.
paradoja acontece, literalmente, una madre-capi- No ha pagado lo que tiene que pagar; su propia
tal que nos indica el camino de cómo podemos deuda existencial y originaria (su pecado capital).
hacer por “nosotros mismos” un cierto destino. Tiene una falta originaria. Una deuda que siem-
Tal destino, en el fondo, es el mandato univer- pre arrastra y que nunca podrá pagar del todo. De
sal de nuestra sociedad capitalista, que en estos allí su culpabilidad. Se es culpable porque se está
momentos ya no es “tardo”, sino “militar”. Es el en deuda como todo cristiano en esta era univer-
capitalismo militarizado (que cierra toda fronte- sal capitalista. El cristianismo devino capitalista y
ra y se vuelve segregador en su negocio) el que la absolutez de su universalidad siempre nos pasa
nos indica que hacer con nuestras vidas. En esta factura. Además, el capitalismo nos da las pautas
paradoja lo que se construye hoy es lo que yo lla- de cómo se paga la deuda, esto es, de cómo se es
mo en mis escritos un “Zombie”. Una sociedad de feliz en el medio, pero es una felicidad que nos
humanos sin una historia, que pasa por encima la atrapa al consumo constante, nuestro deseo co-
toma de decisiones de su propia praxis; el zombie lonizado esencialmente. Ya no sabemos ni lo que
construye una sociedad “des-sustancializada”. So- queremos, por eso a veces incluso votamos por
lamente esta sociedad “hace” lo que ellos quieren; candidatos nefastos que incluso atentan contra lo
esto es, repetir lo mismo que se nos indica que más propio de los valores que sostenemos. Ya no
es lo mismo que decir que nos demanda a seguir nos queda nada más que gozar y allí la culpa au-
siendo esclavos del capital. Y que queramos ser menta porque es imposible salir ese goce destruc-
esclavos y que nunca busquemos ningún tipo de tivo y nunca creador y diseñador de mundos para
revolución. todos en nuestras diferencias.

2. En una sociedad tan gravemente capitalis- 3. En estos tiempos de falta de Ideas, solamente
ta, la imagen es el gran fetiche que se transa en aparecen dos caras de lo mismo, por una parte,
el mercado; porque ser feliz es un mandato. De la negativa, esto es, la cara oscura de la manía,
allí el éxito, por ejemplo, de la Coca Cola (que te la cara bajón, donde todo da lo mismo y nada se
quiere hacer feliz cuando te la bebes) y, en gene- puede cambiar y, por otra parte, la cara positiva,
ral, de toda la publicidad. Esta está pensada para la que nos dice que sí se puede; es la cara de la
que seas feliz y si no lo eres; lo cual es obvio, te euforia y del delirio, el frenesí. La fiesta que no
sientes culpable de ello. Eres culpable de ser un se agota nunca. Esa primera escena de La Gran-
pobre desgraciado que no sabe agenciar su pro- de Bellezza de Sorretino (2013), todos bailando y
pia felicidad. En cambio, al parecer, los otros si lo nada más que bailando y bebiendo, con drogas,
hacen bien y aparentemente son felices. Pues se sexo, etc. Todo permitido para que acontezca

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eso que es lo mismo, lo rutinario, lo aburrido; humanos múltiples y en sus diferencias. Y ellos en
la propia esclavitud. Como esa brillante canción su propia diferencialidad, tienen un cierto mar-
interpretada magistralmente por Emma Stone gen de desarrollo en comunidad. Ya no podemos
en La Laland (2016) y su canción Someone in the aceptar sistemas de normalización que llevan
Crowd. No acontece nada en medio de la mul- dentro de sí el vocabulario de la enfermedad para
titud, simplemente vacio y por eso Mia (Stone) lo que sea. Hoy en la era del capitalismo extre-
huye con todo de esa fiesta, ahí nada acontece, mo todo se transa en el mercado y por lo mismo
después caminando a solas por las calles de Los a veces conviene enfermar una y otra vez a cada
Ángeles el sonido de un piano le cambiará la vida; uno de nosotros; es un excelente negocio. El va-
es Sebastián (Grosling). Por este motivo, en ese lor de cambio de la catástrofe, en general, y de la
vació de Idea no acontece nada para nadie, nada; enfermedad, en especial, es un alto valor, luego
solamente aburrimiento de exceso o vacío. Pues el mercado de la enfermedad es muy lucrativo. Y
ahí trabaja magistralmente el Capitalismo, ya que por lo mismo, por ejemplo, el hombre se medica
nos mantiene en la oscura depresión o bailando por cualquier cosa delante de todos y en distintos
sin cesar en la fiesta estúpida. lugares de este pequeño globo llamado Tierra. Y
en el ámbito de lo psicológico llega a ser un es-
4. Difícil detenerse ante la ideología capitalista cándalo, porque el hombre se diagnostica todo
del cálculo; el mismo Heidegger ya lo vio muy tipo de trastorno, desde niños a viejos. El negocio
claramente en los años 30 y 40 y la salida no se no tiene escrúpulos. En el caso del niño todo lo
veía nada obvia (y la propuesta por él es realmen- que se ha hecho con vulnerabilizarlo porque no
te horrorosa y peligrosa, pues de su ontología es “normal” como lo otros o porque no se adapta
nace una ontología de lo político que está al lími- como los otros al medio capitalista emprendedor
te de lo políticamente correcto). La ideología del y competitivo es reamente brutal y estúpido.
cálculo lo permea todo. Pero como lo digo en mi
último libro Hegel y las nuevas lógicas del mun-
do y del Estado. ¿Cómo se es revolucionario hoy?
(Akal, Seg. Edi., Madrid, 2017), toda ideología es
radicalmente una construcción histórica técnica
y, por lo mismo, puede ser transformada o inclu-
so cambiada; no hay ideología caída del cielo ni
originaria ni a priori, sino todo lo contrario. Una
ideología es una construcción y por lo mismo
puede ser rediseñada o perecer. Y en esto aconte-
ce el levantamiento de una nueva idea. Una Idea
siempre se puede levantar, ya desde una explícita
toma de conciencia creativa, ya de modo incons-
ciente. Pero la Idea siempre acontece y cuando
ello sucede todo se articula desde ahí y podemos
esperar realmente el mejor de los mundos posi-
bles. Porque ¡Sí se puede! Y ya se ha logrado en
ciertos momentos. La revolución rusa de la mano
de Lenin se realizó hace 100 años y se ve como
si fuera hace mucho tiempo. Lenin lo logró, en-
tonces ¿por qué nosotros no nos damos una Idea
necesaria para nuestro desarrollo?

5. Es un grave problema. Y complejo de afrontar.


Pero lo que está claro, y a la altura de estos años,
es que no hay una universalidad normal para cada
uno; una universalidad que desde cielo se aplica
sobre y contra nosotros; y nos quiere normalizar
desde nuestro cuerpo a nuestras ideas y afectos;
lo que hay no es eso que busca radicalmente el
capitalismo, si se puede, hablar así; lo que hay son

25
DOCUMENTO HISTÓRICO

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

27
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 22-26 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

ESCUELA PARA PADRES: ILUSIÓN DE UNA MADRE IDEAL PARA UNA INFANCIA FELIZ
SCHOOL FOR PARENTS: THE ILLUSION OF AN IDEAL MOTHER FOR A HAPPY CHILDHOOD
Fecha de recepción: 5-3-2017 Fecha de aceptación: 15-3-2017

LAURA ARROYO
Lic. en Psicología. Practicante del psicoanálisis en la ciudad de La Plata. Cartelizante de la Escuela
de Orientación Lacaniana Sección La Plata. Psicóloga del Centro de Salud N° 19 dependiente de
la Municipalidad de La Plata. Integra el Consejo Editorial de la Revista Estrategias –Psicoanálisis y
Salud Mental. Autora de numerosos textos en revistas especializadas.

Resumen: Escuela para Padres, formó parte de un Abstract: School for Parents, was part of a massive
dispositivo masivo que bajo la idea de hacer una di- device that under the idea of making a disclosure from
vulgación desde la psicología o el psicoanálisis a la psychology or psychoanalysis to the generation of pa-
generación de padres de los años ´60 se dedico a dar rents of the ‘60s dedicated to giving advice especially
consejos sobre todo a las madres. Este operativo peda- to mothers. This pedagogical operation was led by Eva
gógico fue liderado por Eva Giberti quien señalaba el Giberti who indicated the ideal to follow the changes at
ideal a seguir frente a los cambios en la época. the time.
Palabras clave: Madres - Salud mental - Ideal- fami- Key words: Mothers - Mental health - Ideal - Family -
lia- Padres – Hijos- Psicoanálisis- Pedagogía. Parents - Children - Psychoanalysis - Pedagogy.

“Mi trabajo consistió en resignificar los conceptos del psicoanálisis en el


ambitodomestico y para las necesidades del gran publico”.
Eva Giberti (1)

Eva Giberti nació en 1929, en Buenos Aires, Argenti-


na. Es Psicóloga Licenciada en la Universidad de Bue-
nos Aires, Psicoanalista, Profesora, Escritora, Confe-
rencista, Asistente Social, Coordinadora del Programa
Las Víctimas Contra Las Violencias del Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Ha actua-
do sistemáticamente durante toda su vida profesional
desarrollando teoría, praxis y difusión sobre la mujer
y los Estudios de Género. Fue la creadora y fundadora
de la primera Escuela para Padres de Argentina en el
año 1957, institución privada que en el año 1962 se
incorporó al ámbito de la Facultad de Medicina y dic-
taba sus cursos en el Hospital de Niños, estableciendo
luego otras sedes en distintas provincias. La colección
de tres tomos de Escuela para Padres tuvo 30 edicio-
nes. Persistió de este modo hasta 1973, fecha en la cual
por razones políticas fue clausurada.

28
Los años sesenta y los tempranos setenta no solo EVA GIBERTI Y SU ESCUELA PARA PADRES
han quedado asociados a las utopías políticas sino Eva Giberti junto a su marido Florencio Escardó
también, a las mutaciones que se fueron dando en ocuparon un lugar destacado dentro de este gru-
el seno de la familia, la pareja y la relación entre po. Eva Giberti se había graduado como trabaja-
padres e hijos. dora social antes de que la carrera de psicología
Hacia finales de la década del ´50 comienza a darse se creara en la Universidad. Luego de estudiar
un cambio en los modos de crianza: los patrones algunos años en Europa con una beca de la Or-
que tenían que ver con la familia tradicional habían ganización Mundial de la Salud (OMS), retornará
caducado. El mundo moderno que hasta entonces a Argentina con un nuevo proyecto, que la trans-
era vivido como una amenaza para la supuesta ar- formará en una figura muy conocida debido a
monía de la intimidad familiar, ahora se volvía un su presencia mediática: en Europa había tomado
desafío a resolver, un nuevo ideal a seguir, como contacto con el movimiento Escuela para Padres
señala Plotkin (2). Estas transformaciones que cuya influencia le permitió escribir, en su propia
operaban en la época dieron lugar a crisis en los versión, una columna en el diario La Razón. En-
valores ya establecidos, lo que a su vez generó alte- tre los años 1957 y 1960, dicha columna salía tres
raciones en las conformaciones familiares. veces por semana y se centraba en la problemáti-
Durante esos años, al igual que en el resto del ca de la crianza de los niños. Hacia finales de los
mundo occidental, en Argentina tienen una am- ’60 contaba además con un programa de televi-
plia difusión los discursos de la Salud Mental, sión, también llamado Escuela para Padres. A su
estos venían a reemplazar el viejo Higienismo. vez organizó Escuela para Padres en el ámbito del
En este marco convulsionado, se hacía necesario Hospital de niños y en el ámbito privado.

Fuente: Hemeroteca - Biblioteca Pública Universidad Nacional de La Plata. Diario La Razón, 8,15 y 20 de julio de 1959

repensar los fundamentos mismos de la vida en En el año 1961 se edita por primera vez una co-
comunidad: en esa atmósfera de cambio y trans- lección de tres tomos cuyas tapas eran rojas con
formación social, la Psicología junto al Psicoaná- letras doradas. En las ediciones siguientes, el co-
lisis y las Ciencias Sociales empiezan a fortalecer- lor de las tapas variaba y todas ellas llevaban foto-
se, desarrollando distintos enfoques clínicos y/o grafías enmarcadas de niños y niñas. La colección
preventivos, basados en un nuevo paradigma. Las reúne el conjunto de los artículos que Giberti es-
transformaciones que se gestaban por entonces cribe entre 1957 y 1960, en los distintos medios,
en el seno de la institución familiar, dejaban atrás
principalmente las notas publicadas en el diario
los modos de crianza tradicionales propugnando
La Razón, y en revistas como Nuestros hijos, Clau-
nuevos modelos acordes con los cambios socio-
culturales, lo que daría lugar a nuevos malestares. dia, Vosotras, Damas y Damitas, entre otras. Al-
Las familias debían enfrentar esos cambios. De gunos artículos contaban con las ilustraciones de
este modo la presencia de especialistas se volvió Humberto Gómez. En el año 1968 se publica una
una necesidad. Las columnas sobre salud que se colección de cuatro tomos, el último de los cua-
venían publicando hasta entonces en las revistas les contiene artículos destinados a las maestras y
populares y que formaban parte de una tradición temas generales. Escuela para padres tuvo más de
desde los años ´20, en este clima de cambio se 30 reediciones y llegó a vender más de 150.000
fueron transformando, ahora los expertos que ejemplares.
escriben y comienzan a ofrecer consejos son los El modo en que está escrito y los ejemplos utili-
psicólogos y los psicoanalistas.
29
zados dan cuenta de cuál es la audiencia a la que
se pretende llegar. El lector al que Giberti se diri-
ge no tiene conocimientos previos en materia de
psicología infantil. El lenguaje utilizado de estilo
coloquial sin terminología científica, permite a
los padres identificarse fácilmente con las pro-
blemáticas propuestas. “Las revistas en las cuales
Giberti escribió estaban dirigidas sobre todo a
un público femenino que era construido en otras
secciones mediante la apelación a la condición de
mujer, madre y ama de casa, más que en términos
de trabajadoras. No por casualidad, la autora es- Los libros llevaban fotos enmarcadas de niños y niñas que
tuvo ausente del plantel de revistas que, como Pri- variaban según la edición. Tomos 1, 2 y 4
mera Plana, estuvieron dirigidas a la clase media Giberti, Eva: Escuela para Padres. Esece Editora Buenos Aires
1971. 17° edición.
alta, interesada en las vanguardias tanto artísticas
como intelectuales, y que realizaron una apuesta
fuerte por la modernización de la sociedad argen-
ABERASTURY VERSUS GIBERTI
tina, incluyendo a la sexualidad, las relaciones de
Escuela para Padres representa “la mayor expe-
pareja y la educación de los niños. Sin duda, el es-
riencia pedagógica destinada a las madres que se
tilo un tanto directo y liviano de Giberti hablán-
realiza en el país. Nunca antes tantas madres ha-
doles a las "mamás" no era acorde con el modelo
bían sentido la necesidad de entrar por su propia
de revista moderna de los sesenta” (3).
voluntad en un dispositivo pedagógico” (5).
Los actores de la cultura del momento así como las
El mismo Escardó lo dice en el prólogo del primer
instituciones acordaban la necesidad de un cambio
volumen de la Colección Escuela para Padres ha-
en el paradigma, frente a la caída de los antiguos
ciendo referencia a las “mutaciones de conciencia
ideales, en lo que se resquebrajaba de las tradicio-
colectiva”. En los fundamentos la Escuela para Pa-
nes pasadas. Al quedar al margen de los centros
dres responde a los cambios súbitos ocurridos en
psicoanalíticos Giberti encontró en los medios
distintos planos de la cultura y que han precipi-
populares un terreno fértil para hacerse participe
tado la denominada “preocupación psicológica”
del cambio. “La lucha mía básica fue a través de
(6). A propósito de esto Giberti nos dice “1960,
los medios de comunicación haciendo radio, tele-
Año Mundial de la Salud Mental’. Así nos entera-
visión y revistas de divulgación, así que como tra-
mos que durante 12 meses, especialistas de todos
yectoria de vida eso tengo que marcarlo, porque no
los países se ocuparán de alertar a los hombres
había quien escribiera en ese nivel de lucha” (4).
y mujeres del mundo sobre la importancia de la
De este modo Giberti promovía la importancia
salud mental. Corresponde entonces que Escuela
de contar con el enfoque de los expertos en la
para padres este pronta para recibir el mensaje,
conducción de las relaciones entre padres e hijos.
ya que el primer punto del temario que se trata-
Así fomentaba el interés y la necesidad a los po-
rá en esas asambleas lleva por título: El niño y la
tenciales lectores que quisieran adquirir un libro
familia ante las transformaciones del mundo mo-
sobre la educación de sus hijos.
derno” (7).
Las funciones tradicionales en el hogar, como la
Como respuesta en nuestro país comienza una
fabricación de alimentos y vestidos habían dejado
proliferación de grupos para padres guiados por
de ser una prioridad, con llegada a los hogares de
especialistas. Armida Aberastury, representante
los primeros electrodomésticos, las mujeres te-
del psicoanálisis de niños en la Argentina e in-
nían más tiempo, ahora lo importante era “el cui-
tegrante de la Asociación Psicoanalítica Argenti-
dado de la salud mental y el equilibrio psicológi-
na también organizará a partir de 1958 grupos
co” Eran las madres quienes en esta tarea debían
orientados a padres pero a diferencia de Giberti,
jugar un rol fundamental e insustituible.
las opiniones de Aberastury se inscriben dentro
del movimiento psicoanalítico de la época. Lue-
go de llevar a cabo durante un tiempo este tipo

30
de práctica, la abandonará al comprobar que las tea una situación o una anécdota más o menos
madres tienen la necesidad de verla con más fre- novelada. En un segundo momento se da una
cuencia, y que no mejoran por efecto de los con- explicación entre teórica y técnica de como por
sejos sino por el tratamiento que reciben, que ejemplo “Enseñar no es domesticar” (10).
podría leerse en términos transferenciales. Como Otra variante, en menor escala, consiste en ana-
contraparte negativa agrega: “Descubrí el peligro lizar parte de una idea que se despliega y no tie-
de esta relación cuando comprobé que me idea- ne por finalidad aportar a la solución de ningún
conflicto en su mayoría con un destinatario neu-
lizaban y vivían en una extrema dependencia de
tro, salvo alguna excepción “nos estamos neuro-
mí, soportaban mal las frustraciones y surgían tizando” (11), que versa sobre la salud mental y
inesperados resentimientos y la tendencia a sen- tiene como ejemplo un protagonista varón. Otros
tirse perseguidas por el terapeuta. Era necesario ejemplos de este grupo son: “Una actitud men-
elaborar una técnica (…) en la que fuese posible tal: el buen humor” (12); “la infancia del hombre
interpretar y usar la transferencia tanto positiva feliz” (13); etcétera. Los autores mencionados
como negativa; y analizar los conflictos en vez de según las temáticas planteadas, son filósofos, an-
dar consejos (…) hemos dicho que el consejo a tropólogos, pedagogos sobre los que sostiene sus
los padres tiene un límite que es su propia neu- argumentos haciendo un uso muy particular de
rosis” (8). las referencias.
Como se ve, Aberastury descree de los efectos po- Escuela para Padres se presenta a sí misma como
sitivos que pueda tener la técnica de dar consejos, una práctica de divulgación psicológica: “De
no solo porque resultan ineficaces, sino porque pronto, aparece en el mundo una ciencia que se
llama psicología y se empieza a descubrir ya a de-
los principios de la orientación parecen oponerse
mostrar cosas que resultan asombrosas: que los
a las técnicas del psicoanálisis. (9). De esta postu- primeros cinco años de la vida son fundamenta-
ra se puede desprender una autocritica, o tal vez les para el futuro” (14).
una crítica destinada a Giberti, en la medida que Fundamentales porque lo que allí ocurre quedaría
la Escuela para Padres está centrada en su figura, grabado en el psiquismo. Una infancia desdicha-
encarnando un supuesto saber hacer y un modelo da perdurará en el psiquismo adulto, provocan-
a seguir. do infinitos trastornos, traumas o incluso casos
de delincuencia. Por lo tanto, la educación de los
padres se presenta como un imperativo destinado
aquellos que tienen el poder “de convertir al niño
en un ser feliz o desgraciado, de crear a un hom-
bre útil o un inadaptado social” (15). Afirmar las
posibilidades que tiene la infancia de devenir en
extremos opuestos y realizables se corresponde
con una ilusión de poner en manos de los padres
la posibilidad de prevenir las neurosis infantiles.
Esto se vuelve más interesante cuando al parecer
los problemas no resueltos de los niños, parece-
rían derivarse de los conflictos no resueltos de sus
madres: como por ejemplo “La tiranía de las ma-
Ilustración de Humberto Gómez dres” o “mamá reproduce su niñez” (16), ¿una
Tomo 1 Giberti, Eva: Escuela para Padres. Esece Editora Buenos versión un tanto degradada de la indicación de
Aires 1971. Pág. 61 Lacan sobre la sexualidad femenina como trata-
miento preliminar a psicoanálisis con niños?
Este programa de prevención de la infelicidad in-
EL ESPECIALISTA EN EL LUGAR DEL IDEAL fantil, si bien estas destinado a “padres” en gene-
Con respecto a los artículos y su estilo, como co- ral y a las mamás en particular, opta por privile-
mentaba antes, la mayoría de los mismos están giar una figura del niño o adolescente, que puede
dirigidos a las madres. La finalidad prescriptiva objetivar, criticar o impugnar el comportamiento
es evidente, hay un saber al que solo se puede ac- de sus padres.
ceder a través de la mediación de un especialista. La Escuela para Padres sostiene que los años se-
Por ejemplo para introducir un problema se plan- senta son mejores que los anteriores porque los

31
Ilustraciónes de Humberto Gomez correspondientes al Tomo 1
Giberti, Eva: Escuela para Padres.
Esece Editora Buenos Aires 1971 pág. 31, 183 y 105

hijos, que encarnan el proyecto de la felicidad y la LA ESTRATEGIA DISCURSIVA


salud mental a futuro, pueden señalar a sus pro- Tanto la alianza con el hijo como la puesta en
pios padres lo que estos tienen de neuróticos. Y discurso de la categoría y la acusación a los pa-
estos deben asumir aunque no les guste la pérdida dres, forman parte de la misma estrategia discur-
de autoridad y jerarquía, tal como lo plantea en siva que parece estar dirigida en todos los casos
este ejemplo ficcionado: la madre. Si bien tiene muchas cosas que apren-
“Mira, vos sos el prototipo de la mamá chinche; der, esta madre no es una mala madre con todas
no me dejas traer amigos a casa ni me dejas deco- las letras, sino una madre común y corriente, tal
rar mi pieza como a mí me gusta. Además, papá vez atemorizada por la posibilidad de no alcan-
nunca habló conmigo de temas que me interesan zar el cumplimiento del Ideal. Es de destacar la
y que ya debería conocer”. Claro que a papá y a reafirmación de la pertenencia al campo de la di-
mamá no les gusta nada semejante cuestión, pero vulgación psicológica y de la existencia real que
tendrán que reconocer que es real. Además no es tienen los problemas descubiertos. Giberti afir-
verdad que la divulgación psicológica cree o in- ma que “la mama chinche” siempre existió, que
vente problemas de esta naturaleza, lo que hace es no es un invento, y que si antes no se hablaba de
permitir que el chico los exteriorice y los compar- ella era porque el chico podía recibir un sopapo.
ta con sus padres en vez de guardárselos y comen- También expresa que si bien pueden recibirlo en
tarlo con sus amigos” (17). ese momento, la situación es diferente porque la
El fragmento condensa elementos que se repiten “mama chinche sabe que significa ese sopapo. Y
en la Escuela para Padres. Por un lado la alianza lo mal que está procediendo. Los dos primeros
que se establece entre el dispositivo pedagógico y el volúmenes son los que aportan más elementos
niño como figura contestataria: Pareciera que son para analizar el modelo de maternidad.
los niños las figuras que detentan un saber, en este
caso de la noción de mamá chinche: desde luego EL IDEAL A SEGUIR
que esta nominación puesta en circulación es una Cuando la Escuela para Padres se refiere al amor
producción de la misma Escuela para Padres. materno aparecen algunas contradicciones rela-
cionadas posiblemente con la amplitud y la dis-
paridad de los referentes teóricos a los que acude
Giberti. Se afirma que el amor materno, a dife-
rencia de la capacidad de maternidad biológica,
no es algo por naturaleza. Es posible que no se

32
ame a los niños ni siquiera a los propios, pero A MODO DE CONCLUSIÓN
esto es moralmente reprobado mediante dos ti- Está claro que si Giberti resignificó los conceptos
pos de argumento. El primero, de tipo religioso del psicoanálisis, como sostiene, no fue para man-
y con un formato abstracto, afirma que si en el tenerse en la misma línea discursiva. El comple-
niño está presente el ser humano en un momento jo dispositivo de Escuela para Padres estaba más
de su evolución, rechazar al niño sería rechazar cerca de ser un dispositivo pedagógico, “ortope-
al prójimo. El artículo que se dedica a la madre dia mental” que proponía un ideal a seguir: una
negligente muestra dos tiempos. Al comienzo se madre modelo para la infancia feliz de sus hijos.
presenta como un caso difícil de imaginar porque Son los discursos psicologizantes y pedagógicos
no ha sido muy observado y porque “cuesta creer quienes ofrecen consejos para una feliz adecua-
que exista este tipo de madre”. Se trata de aquella ción entre ideales y realidad. Como señala Ger-
que abandona y rechaza a su hijo y es un ejem- mán García, hablando de “Los buenos oficios de la
plo proveniente de la patología psicosocial, “por psicología”: “Cuando una madre pregunta cómo
más que repugne aceptarla” sostiene señalando, la debe criar a su hijo, está claro que no quiere criar-
contracara del ideal, el grado máximo de lo ina- lo como su propia madre: la psicología, en vez de
propiado. Pero en un segundo momento esta cua- interrogar esta negación se dedica a difundir un
lidad se esparce en múltiples variantes cotidianas. supuesto saber querellante con el ideal de promo-
Ya que la negligencia puede estar en los padres de ver la autonomía del yo (de los hijos frente a los
los niños que están bien atendidos y en aquellos padres, de los cónyuges entres si, del individuo
que colman a sus hijos de actividades o regalos. frente a la sociedad, etc.) puesto que caracteriza
Nuevamente lo que parecía estar bien es señalado como “dependencia” y hasta como inmadurez
como incorrecto. cualquier lazo social que tenga su garantía en el
A contrapelo de lo que postula el psicoanálisis Otro. Su ideal de madurez es la realización de un
con respecto a culpabilizar a los padres, como individuo soberano que se “relaciona” con el otro
señala Laurent: “No es el psicoanálisis sino su por el sacrificio de una parte de su narcisismo.
psicologización lo que lleva a la culpabilización Junto con la independencia surge, entonces, una
del defecto parental ante el Ideal y a una tipolo- temática de la oblatividad sostenida por la servi-
gía de las fallas de las madres y los padres. Por el dumbre del Ideal: la pareja ideal, los roles sociales
contrario, la orientación lacaniana proscribe toda ideales, la imagen corporal ideal, etcétera” (20)
culpabilización” (19). La estrategia de Escuela para Padres es promover
Giberti nos sorprende con la siguiente afirmación un nuevo Ideal acorde a la época, que apuntara
en la que pareciera entrar en contradicción con a romper con el modelo anterior. Una suerte de
sus propios principios: “En realidad, dar conse- amo disfrazado que, ofreciéndose como modelo,
jos a la futura mamá me parece algo así como una buscaba silenciar cualquier pregunta otorgándo-
forma de beneficencia psicológica de la ortopedia le de este modo un sentido y buscando corregir-
mental; lo importante es que ella misma reconoz- lo por medio de consejos. Lejos estaba de poder
ca cual es su actitud frente a su nuevo estado, fren- interrogar cuál era el malestar de la época, ¿para
te a niño que va a tener y frente a sí misma” (18). qué hacerlo? Si contaba con la adhesión de miles
de madres al servicio de este Ideal. Hoy a más de
cuarenta años de aquel fenómeno masivo pode-
mos afirmar que Escuela para Padres es historia.
NOTAS: (11)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 36
(1)Ulanovsky, Carlos: Paren las rotativas: Historia de los grandes diarios, (12)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 39
revistas y periodistas argentinos. Espasa, Buenos Aires, 1997, pág 113. (13)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Buenos Aires
(2)Plotkin, Mariano Ben: Freud en las pampas. Editorial sudamericana 1971 pág 52.
Buenos Aires 2003 pág 169. (14)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Buenos Aires
(3)Cosse, Isabella: Progenitores y adolescentes en la encrucijada de los cam- 1971 pág 15.
bios de los años sesenta. La mirada de Eva Giberti http://www.scielo.org.ar/ (15)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 15-16
img/revistas/reh/v7n2/html/v7n2a04.htm. (16)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 170
(4)http://www.telam.com.ar/notas/201611/170494-eva-giberti-premio- (17)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 33
konex.html. (18)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 18
(5)Darre, Silvana: Maternidad y tecnología de género, Katz Editores Bs As 2013 pág. 152. (19)Laurent, Eric: La cifra del autismo http://www.lecturalacaniana.com.
(6)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 7. ar/la-cifra-del-autismo/
(7)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo1. Esece Editora Bs As 1971 pág 35 (20)García, Germán: La entrada del Psicoanálisis en La Argentina. Edicio-
(8)Darre, Silvana: Maternidad y tecnología de género. Katz Editores Buenos nes Altazor Buenos Aires 1978 pág 114.
Aires 2013 pág. 155.
(9)García, Germán: El psicoanálisis y los debates culturales. Ejemplos argen- BIBLIOGRAFÍA
tinos. Paídos Buenos Aires 2005 pág 176. Dagfal, Alejandro. Entre París y Buenos Aires: la invención del psicólogo
(10)Giberti, Eva: Escuela para Padres, tomo2. Esece Editora Bs As 1971 pág 85 (1942-1966). Buenos Aires: Paidós. 2009.

33
DOSSIER
El lado oscuro del ideal

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

35
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 28-30(2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

EL HOMBRE MEDIOCRE DE JOSÉ INGENIEROS


THE MEDIOCRE MAN OF JOSÉ INGENIEROS

JOSÉ INGENIEROS
(Buenos Aires, 1877 - 1925) Filósofo. Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, y
fue profesor de psicología experimental en esa universidad. Considerado uno de los máximos
representantes del positivismo en Latinoamérica, su tesis doctoral; La simulación en la lucha por
la vida (1903), consuena con la corriente darwinista que prevalecía en Argentina por aquella
época. Miembro del Partido Socialista, defendió también la idea de que la lucha de clases era
una de las múltiples manifestaciones de la lucha por la vida. Su interés por problemas psicoló-
gicos, criminológicos y sociológicos, unido a la influencia de positivistas europeos -Spencer o
Comte-, condujeron su labor filosófica a un positivismo de corte cientificista que fue su punto
de partida. Sin embargo, el pensamiento filosófico de Ingenieros fue ganando lugar y se desa-
rrolló más allá de este punto de partida.
Entre sus obras, de gran influencia todas ellas en el pensamiento latinoamericano, se destacan:
Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía (1918), Simulación de la locura en la lucha por
la vida (1903), Sociología argentina (1908), Principios de psicología genética (1911) y El hombre
mediocre (1913). Los tiempos Nuevos (1918). Su obra: La evolución de las ideas argentinas (2
vols., 1918 - 1920) marca rumbos en el entendimiento del desarrollo histórico como nación.
Fuente: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/ingenieros.htm

NOTA INTRODUCTORIA
Por GABRIELA RODRIGUEZ (1)

Poner la vida al servicio de un Ideal, es la perspec- Ingenieros escribe para un mundo estallado, que
tiva idealista que propone José Ingenieros en su había perdido toda seguridad en el rumbo, escri-
obra clásica de 1913 El hombre mediocre, donde be contra la “engañadora poesía del pasado” em-
establece los lineamientos generales de una “psi- pujado por la exigencia de un nuevo Zeitgeisten
cología del ideal” en la que funda su “sociología la postrimería de la Gran Guerra, 1914, y luego
moral”. identificado a los ideales nuevos en conflicto con
El Ideal traduce un principio de la comunidad que los viejos previo al tratado de Versalles en 1918.
tiende a objetivarse. Vinculado a la imaginación, Desde disciplinas como la psicología, la crimino-
su emergencia es el correlato de una actividad del logía y la sociología -bajo el signo del positivis-
pensar destinada a anticiparse a la experiencia. mo vigente-, construirá su “idealismo basado en
Los ideales, verdaderas “hipótesis de perfección” la experiencia”, que redunda en una meritocracia
entre un pasado conocible y un porvenir ima- como base natural del privilegio, cuyo reverso la
ginable, aunque carezcan de verdad, se afirman mediocridad, no es más que incapacidad de los
como creencias que orientan el acontecer huma- ideales en cumplir su cometido.
no, conforme a un deseo de transformar lo real.

(1)Asociada de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) Sección La


Plata. Integra el Consejo Editorial de la Revista Estrategias -Psicoanálisis
y Salud mental-. Autora de numerosos artículos en revistas especializadas.

36
FRAGMENTOS
1. La emoción del Ideal
“Cuando pones la proa visionaria hacia una es-
trella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible,
afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad,
llevas en ti el resorte misterioso de un Ideal. Es
ascua sagrada, capaz de templarte para grandes
acciones. Custódiala; si la dejas apagar no se reen-
ciende jamás. Y si ella muere en ti, quedas inerte:
fría bazofia humana”.

“(…) Todos no se extasían, como tú, ante un cre-


púsculo, no sueñan frente a una aurora o cimbran
en una tempestad; ni gustan de pasear con Dante,
reír con Moliére, temblar con Shakespeare, crujir
con Wagner; ni enmudecer ante el David, la Cena
o el Partenón. Es de pocos esa inquietud de per-
seguir ávidamente alguna quimera, venerando a
filósofos, artistas y pensadores que fundieron en
síntesis supremas sus visiones del ser y de la eter-
nidad, volando más allá de lo real. Los seres de tu
estirpe, cuya imaginación se puebla de ideales y
cuyo sentimiento polariza hacia ellos la persona- “(…) Los ideales son formaciones naturales. Apa-
lidad entera, forman raza aparte en la humanidad: recen cuando la función de pensar alcanza tal de-
son idealistas.” sarrollo que en la imaginación puede anticiparse a
la experiencia. No son entidades misteriosamente
2. De un idealismo fundado en la experiencia infundidas en los hombres, ni nacen del azar.”
“(…) Los filósofos del porvenir, para aproximar-
se a formas de expresión cada vez menos inexac- “(…) Evolucionar es variar. En la evolución hu-
tas, dejarán a los poetas el hermoso privilegio mana el pensamiento varía incesantemente. Toda
del lenguaje figurado; y los sistemas futuros, des- variación es adquirida por temperamentos pre-
prendiéndose de añejos residuos místicos y dia- dispuestos; (…) Todo ideal representa un nuevo
lécticos, irán poniendo la Experiencia como fun- estado de equilibrio entre el pasado y el porvenir.”
damento de toda hipótesis legítima.
No es arriesgado pensar que en la ética venidera “(…) Los ideales pueden no ser verdades; son
florecerá un idealismo moral, independiente de creencias. Su fuerza estriba en sus elementos efec-
dogmas religiosos y de apriorismos metafísicos: tivos: influyen sobre nuestra conducta en la medi-
los ideales de perfección, fundados en la expe- da en que lo creemos.”
riencia social y evolutivos como ella misma, cons-
tituirán la íntima trabazón de una doctrina de la “(…) Los ideales son, por ende, reconstrucciones
perfectibilidad indefinida, propicia a todas las po- imaginativas de la realidad que deviene.
sibilidades de enaltecimiento humano. Son siempre individuales. Un ideal colectivo es
Un ideal no es una fórmula muerta, sino una hi- la coincidencia de muchos individuos en un mis-
pótesis perfectible; para que sirva, debe ser conce- mo afán de perfección. No es que una “idea” los
bido así, actuante en función de la vida social que acomune, sino que análoga manera de sentir y de
incesantemente deviene. La imaginación, par- pensar convergen hacia un “ideal” común a todos
tiendo de la experiencia, anticipa juicios acerca ellos. Cada era, siglo o generación puede tener su
de futuros perfeccionamientos: los ideales, entre ideal; suele ser patrimonio de una selecta mino-
todas las creencias, representan el resultado más ría, cuyo esfuerzo consigue imponerlo a las gene-
alto de la función de pensar.” raciones siguientes.”

37
“(…) Reducir el idealismo a un dogma de escuela
metafísica equivale a castrarlo; llamar idealismo a
las fantasías de mentes enfermizas o ignorantes,
que creen sublimizar así su incapacidad de vivir
y de ilustrarse, es una de tantas ligerezas alenta-
das por los espíritus palabristas. Los más vulgares
diccionarios filosóficos sospechan este embrollo
deliberado: “Idealismo: palabra muy vaga que no
debe emplearse sin explicarla.
Hay tantos idealismos como ideales; y tantos
ideales como idealistas y tantos idealistas como
hombres aptos para concebir perfecciones y capa-
ces de vivir hacia ellas.”

“(…) La experiencia, sólo ella, decide sobre la le-


gitimidad de los ideales, en cada tiempo y lugar.
En el curso de la vida social se seleccionan natu-
ralmente; sobreviven los más adaptados, los que
mejor prevén el sentido de la evolución”

“(…) Los ideales están en perpetuo devenir, como


las formas de la realidad a que se anticipan. La
imaginación los construye observando la natura-
leza, como un resultado de la experiencia; pero
una vez formados ya no están en ella, son antici-
paciones de ella, viven sobre ella para señalar su
futuro.”

“(…) Hay también climas, horas y momentos en


que los ideales se murmuran apenas o se callan.”

38
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 31-34 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

PARADOJAS ACTUALES DEL SIGNIFICANTE AMO


CURRENT PARADOXES OF THE MASTER SIGNIFIER
Fecha de recepción: 5-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

GUSTAVO DESSAL
Psicoanalista y escritor. Miembro de la Escuela Lacaniana de Psicoanálisis (ELP) y de la Aso-
ciación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Es docente del Instituto del Campo Freudiano en
España. Ha sido profesor invitado en distintas universidades como la Complutense de Madrid,
País Vasco, Granada, Murcia y Barcelona. Desde 1982 reside en Madrid en donde practica la
clínica y dicta seminarios y conferencias. Ha escrito libros de relatos, novelas, y ensayos. Entre
sus últimas obras se destacan Clandestinidad (2010), Demasiado rojo (2012), y el ensayo escrito
junto con Zygmunt Bauman, El retorno del péndulo (2014) que ha sido traducido al inglés,
francés, portugués y rumano.

Resumen: El ocaso de la imago paterna formulado Abstract: The crisis of the image of Father formulated
por Lacan es pensado aquí en términos de paradojas, by Lacan is thought here in terms of paradoxes, and
y al que le sucede el resurgimiento del superyó mater- which continues with the resurgence of the maternal su-
no. Se plantea la presencia del ideal y el objeto como perego. The ideal and the object are presented as sources
recursos del sujeto frente a la imposibilidad para for the subject when it is impossible for him to find the
orientarse respecto de un goce al que no puede tratar way towards the enjoyment that he cannot deal with
mediante el artificio clásico del Nombre del Padre. through the classical Name-of-the-Father artifice.
Palabras claves: Paradojas-Ocaso de la imago paterna Key words: Paradoxes - Crisis of the image of the Father
-Superyó materno - Nuevo paradigma histórico. - Maternal Super-Ego - New historical paradigm.

Desde que Jacques Lacan detectara en su extenso base sólida para estudiar su papel en la estructu-
artículo “Los complejos familiares en la forma- ración de la subjetividad y en el modo en que la
ción del individuo” (1) los primeros signos de un clínica debía abordarlo. Mucho más tarde, y de
mundo afectado por lo que allí calificó como el modo explícito en su seminario XVII El reverso
ocaso de la imago paterna, tanto la clínica psicoa- del Psicoanálisis (2), Lacan pondría en cuestión
nalítica como la dinámica social no han hecho el Complejo de Edipo, no para desechar su per-
más que testimoniar de una innumerable serie de vivencia (como a menudo y de forma apresurada
fenómenos que corroboran esa notable observa- algunos analistas concluyen), sino para mostrar
ción. Notable, por cuanto en el año 1938 (fecha de que su función -y en especial el papel crucial del
la publicación de este texto) los signos de esta de- significante paterno- encuentran modos supleto-
cadencia de la función del padre no eran eviden- rios de articularse.
tes, al punto de que la mayoría de los analistas de La invitación de Lacan a incursionar en una di-
la época no tomaron nota de lo que aquello signi- mensión que denominó más allá del Edipo hizo
ficaba: una transformación del discurso que ten- eco a la comprobación de que un nuevo paradigma
dría consecuencias de tal magnitud que ni siquie- histórico comenzaba a regir el lazo social, un pa-
ra el propio Lacan podía entonces percibirlas por radigma que traducía la paulatina descomposición
completo. Encontramos allí una primera parado- de las estructuras narrativas orientadoras del orden
ja: tras afirmar de forma visionaria que el símbolo del mundo en los distintos planos político, social,
del padre se hallaba en franca involución, Lacan cultural, familiar, en el ámbito público, así como en
dedicó los años posteriores a elaborar la metáfora el privado. El psicoanálisis mismo, como lo sugirió
paterna, un extraordinario tratamiento lógico del Jacques-Alain Miller (3), no ha sido ajeno a la pro-
Edipo freudiano que desprendió las adherencias ducción de estos cambios, al desvelar la naturaleza
imaginarias de dicho complejo, inaugurando una de semblante de algunos significantes amo que for-
39
maron la base de la tradición, y que durante siglos las clases tradicionalmente pobres, la desorien-
han servido para ocultar el desamparo que supone tación política, el sentimiento de la precariedad
para el ser hablante el hecho de que su inconsciente como rasgo definitorio de la posición del sujeto
no lo asista en lo que a la relación sexual se refiere. en el discurso social, la ausencia de los diques
Entre esos significantes amo, el Padre ha cumplido frente a la pulsión (v.g., la vergüenza como límite
un papel rector eminente. Para suplir su ausencia del la pulsión escópica, la compasión como freno
no bastan los libros de autoayuda, ni el coaching, del sadismo), la fragilidad de todo contrato (labo-
ni los foros de internet. ral, amoroso, familiar) han abonado la emergen-
Los efectos de la llamada pos-modernidad fueron cia de síntomas que obedecen a la imposibilidad
abordados por distintas disciplinas. El concepto del sujeto para orientarse respecto de un goce al
de lo “líquido”, acuñado por el sociólogo Zyg- que no puede tratar mediante el artificio clásico
munt Bauman, muy pronto se propagó en todas del Nombre del Padre. Asimismo, el atravesa-
direcciones, convertido en la metáfora que me- miento de las fronteras creado por la tecnología
jor podía expresar las profundas alteraciones que al servicio del meta poder financiero, se refleja
la caída de los ideales y la extensión progresiva en el debilitamiento generalizado de los límites,
e irreversible de la globalización traerían consi- el borramiento de las diferencias (clínicas, sexua-
go. Muy sintéticamente podríamos afirmar que, les, de género, de parentalidad, etc.) (5). Pero de
ante la falta en ser que le es constitutiva, el suje- nuevo no debemos perder de vista las paradojas
to tiene dos grandes recursos de los que servirse del significante amo. Al Uno de la globalización,
para remediar esa castración: el ideal y el objeto, forma hipermoderna del significante amo, han
según busque la solución en el plano simbólico respondido los movimientos que apelan a la nos-
o real. La carencia de objetos puede soportarse talgia tanática de los significantes amo que anta-
hasta límites extremos cuando la identificación a ño obraban como semblantes de identidad. Así,
los ideales es consistente, del mismo modo que los nacionalismos de finales del siglo pasado, con
una abundancia de objetos vuelve más superflua su retórica basada en los trasnochados relatos de
la adhesión a los ideales. La sociedad de consu- tierra, sangre y raza, germinaron hasta estallar en
mo, frecuentemente cuestionada desde ángulos catástrofes devastadoras, tal como pudo compro-
diversos, y que tanto ha contribuido a la debili- barse en la Guerra de los Balcanes. Lacan mismo,
dad de los ideales, debe su éxito al hecho de que en la última etapa de su enseñanza, destacó la pa-
la promesa de goce posee una enorme eficacia en radoja que la experiencia analítica introduce: por
la denegación de la castración. La fugacidad del una parte, la desidentificación, esto es, la des-alie-
alivio no solo no es un inconveniente, sino que nación a los significantes amo. Por otra, el rasgo
por el contrario forma parte de esa circularidad patognomónico de la psicosis como rechazo del
que Lacan señaló a propósito del discurso capita- significante amo. De allí que Lacan advirtiese (lo
lista, la forma en que la pulsión de muerte realiza cual debe leerse como una advertencia dirigida
el cometido de su repetición infinita, como poli- también a sí mismo) sobre los riesgos del saldo
zonte del deseo insatisfecho. En otras palabras: la cínico del fin del análisis.
caducidad de la satisfacción del deseo es uno de Las analistas políticas Erica Frantz y Andrea
los resortes subjetivos mejor estudiados por quie- Kendall-Taylor han acuñado un nuevo término,
nes dirigen la dinámica del mercado. que aún no ha sido volcado a la lengua castella-
He sostenido la tesis (4) de que la licuefacción de na: “authoritarianization”. Probablemente pueda
los significantes amo demostrada por el profesor traducirse como autoritarianización, y la definen
Bauman guarda una profunda sintonía con la de- como “el firme desmantelamiento de las normas
cadencia de la imago paterna sobre la que Lacan y prácticas democráticas por líderes democráti-
advirtió en 1938. Un buen número de fenómenos camente elegidos” (“the steadydismantling of de-
que han podido observarse en el nivel sociopolíti- mocratic norms and practices by democratically
co tienen su correlato en los nuevos síntomas que electedleaders.”) (6). Denuncian la restauración
han sobrevenido y que constituyen el impulso de los significantes amo encarnados en las polí-
actual a la demanda terapéutica. La “desclasifica- ticas personalistas de líderes que (como otrora el
ción” de las sociedades contemporáneas, la nueva propio Hitler) son elegidos de manera democrá-
distribución de la pobreza, que no solo afecta a tica, y que sin alterar en apariencia la estructura

40
democrática del Estado, van minando su base, ca de terror y muerte. El ascenso de los fanatis-
hasta lograr instaurar una dictadura sin necesi- mos religiosos y los dictadores emergentes de la
dad del clásico golpe, tristemente conocido, en creciente perversión de la democracia, conviven
especial en la región latinoamericana. con la disolución de los valores tradicionales y las
Bauman, en un correo personal fechado el 30 de transmutaciones de los modos de goce. La lógica
julio de 2012 me escribe: “Como supongo que de la psicología de las masas no ha desaparecido.
habrá notado, el movimiento pendular que va y Resurge y alterna con los movimientos que pro-
viene de la libertad a la seguridad (dos valores mueven una política “desidentificada” de los mo-
igualmente indispensables para lograr una con- dos políticos tradicionales. Al ocaso de la imago
dición humana gratificante, pero incompatibles y paterna, le sucede una versión feroz de la madre,
reñidos en todas las etapas) ha virado 180 grados aquella que autoriza, defiende y justifica las accio-
desde que Das Unbehagen in der Kultur (El ma- nes más bárbaras de sus hijos, como lo testifican
lestar de la cultura) fuera enviado a la imprenta. cotidianamente maestros y educadores. Ella es
Este desplazamiento seminal es lo que llamo «fase un ejemplo más de cómo los significantes amo
líquida» de la modernidad. Desde hace un tiem- se reproducen, y se abren paso en el autismo ge-
po tengo la sensación cada vez más fuerte de que neralizado que la sociedad líquida parecía haber
esa fase está frenando en seco y que ahora atra- instaurado definitivamente. Este resurgimiento
vesamos la subsiguiente inversión del rumbo.”(7) del superyó materno, que lidera un goce sinies-
El fenómeno Trump parece enmarcarse en esta tro, tal vez pueda servirnos como índice de que la
nueva dirección del péndulo. La modernidad postmodernidad entra en una nueva fase que no
líquida, caracterizada por la disolución de los debemos desatender, a fin de verificar sus efectos
ideales y su reemplazo por estructuras sociales en el territorio del síntoma.
fragmentarias y aglutinadas en torno a un rasgo
de goce, comienza a encontrar su contrapunto
en el surgimiento reactivo de significantes amo
que no son el soporte del ideal del yo, sino de la
tiranía del superyó, con toda su carga demonía-

NOTAS
(1) Incluido en el volumen Otros escritos (Editorial Paidós, Buenos Aires,
2012)
(2) Lacan, J.: El reverso del psicoanálisis (Editorial Paidós, Barcelona, 1996)
(3) Miller, J-A.: “Una fantasía”. Conferencia dictada en el IV Congreso de
la Asociación Mundial de Psicoanálisis en 2004, http://www.congresoamp.
com/es/template.php?file=Textos/Conferencia-de-Jacques-Alain-Miller-
en-Comandatuba.html.
(4) Bauman, Z. y Dessal, G., El retorno del péndulo. Sobre psicoanálisis y
el futuro del mundo líquido (Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2014)
(5) Sobre este punto, cabe destacar el debate abierto acerca de una clínica
discontinuista o continuista, derivada de la aplicación de la clínica nodal
impulsada por Lacan a partir de los años setenta.
(6) Franz, E. & Kendall-Taylor, A., “How democracies fall apart. Why
populism is a pathway to autocracy”, en https://www.foreignaffairs.com/
articles/2016-12-05/how-democracies-fall-apart.
(7) Bauman, Z y Dessal, G., op. cit., pág. 151.

41
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

LA ANATOMÍA Y SUS DESTINOS*


ANATOMY AND ITS DESTINATIONS
Fecha de recepción: 5-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

MARCUS ANDRÉ VIEIRA


Psiquiatra, psicoanalista miembro da Escuela Brasilera de Psicoanálisis, de la cual fue
presidente y es AME de la Asociación Mundial de Psicoanálisis, de la cual es consejero;
Profesor del departamento de Psicología de la Pontifícia Universidade Católica de Rio
de Janeiro (PUC-Rio); autor, entre otros del libro “A paixão” (Rio de Janeiro, Zahar,
2014) y de numerosos artículos en revistas especializadas.

Resumen: Partiendo de la negación de célebre frase Abstract: Starting from the negation of Freud’s famous
de Freud “la anatomía es el destino”, el autor se aboca phrase “anatomy is destiny”, the author addresses the
a la cuestión de la proliferación de los géneros desde question of the proliferation of genres from a psychoa-
una perspectiva psicoanalítica, considerando tanto la nalytic perspective, considering both Lacan’s re-reading
relectura de Lacan del término fálico, como la distin- of the phallic term and the distinction Of pleasure, to
ción de los goces, para concluir: el goce femenino no conclude: female enjoyment is not a genre.
es un género. Key words: Gender - Phallus - Male - Female - Opal
Palabras claves: Género - Falo - Masculino - Femeni- enjoyment.
no -Goce opaco.

El debate en curso en la cultura en relación a la inght. En este plano, ni la anatomía, ni el bina-


explosión de los géneros nos presenta, a todos, rismo son destinos obligatorios. Es la posición
varias cuestiones. Discutir algunas de ellas desde dominante en los estudios queer (1).
el punto de vista del psicoanalista es el objetivo de Tanto una posición como la otra parecen diame-
este texto. tralmente opuestas a la célebre frase de Freud: la
¿Qué explosión? Son 56 opciones para la defini- anatomía es el destino (2).
ción de género de alguien que se inscriba hoy en
el Facebook americano, 17, en el brasilero. La idea LA ANATOMÍA DE FREUD
es que haya géneros para todos los gustos, desde La frase, tomada de forma aislada, parece indicar
los clásicos, hasta el género “fluido”, “pangénero” que la anatomía sustentaría una diferencia natu-
o incluso el género “cuestionando el género”. Sen- ral, original y, por lo tanto, infranqueable entre
timos que estamos delante de un catálogo inesta- hombre y mujer. Esta frase se presenta una úni-
ble y en proliferación descontrolada, pero ¿cómo ca vez en la obra de Freud, en relación al reparto
abordarla? Parto de una premisa esencial a esa entre los sexos, pero ya estamos muy lejos de ese
proliferación: la anatomía no es el destino. Freud casi transfóbico. Por el contrario, la frase
Esa premisa tiene una materialización ya clásica, viene a ratificar la idea de que la anatomía es de-
llamada transexual. Ella exhibe su desacuerdo cisiva, pero nada esencial, nada natural, porque
entre el sexo y el género y exige una corrección, sólo interviene, para el niño, en un segundo tiem-
como el cliché: “soy un alma de mujer, en un po, a partir de la mirada del Otro. Es el mundo
cuerpo de hombre”. Es una posición denominada el que va a decir, siguiendo su modo de “leer” la
trans-binaria, pues se mantiene en referencia al morfología del niño, para qué lado tomar en tér-
par masculino-femenino. Pero hay una posición minos de identidad sexual y no sus genes, o cual-
“trans” aún más radical, para la cual no solo la quier tipo de sexualidad primordial. Nada más
anatomía, sino también el propio binarismo debe coherente con la idea de que nos convertimos en
ser superado como una forma única de identidad lo que somos a partir del Otro y que lleva a Freud
y sexualidad. El binario hetero sería tan sólo una a afirmar: “no hallamos una virilidad o una femi-
matriz entre otras, la de un modo de vida stra- nidad puras en sentido psicológico ni en sentido

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biológico” (3), o aún más que “la masculinidad que sostuviesen ese reparto! Así, esto se vuelve un
y feminidad puras siguen siendo construcciones reparto de poder. Lacan recorre innumerables ca-
teóricas de contenido incierto” (4). minos abstractos, de la lógica y de la matemática,
Lacan resume y explicita esa posición freudiana al por ejemplo, para aliviarnos de ese imaginario y
incitarnos a situar la anatomía a partir de su raíz mostrar que el dispositivo fálico instituye una dife-
etimológica, como tomo, tomia, corte. La diferen- rencia sustentada en el binomio cero-uno, para ga-
cia anatómica entre macho y hembra no está en lo rantizar un “sí y no” bastante sólido y no un quién
real, ella es un recorte que resulta del encuentro manda y quien obedece (7). La mejor ilustración es
entre lo simbólico y lo real. Sólo hay diferencia en el chiste de la azafata de avión que ofrece la cena y
lo simbólico, y de todos modos ella no asegura la el pasajero pregunta: “¿cuáles son mis opciones?, a
relación entre los géneros así definidos. Al final, lo que ella retruca: “si o no”.
según nuestro mayor aforismo lacaniano: no hay Dos atributos distintos, “pene” y “vagina”, por
relación sexual (en lo real, incluso, que se defina/ ejemplo, estructuran una diferencia inestable:
escriba, en lo simbólico) (5). “Uno” y “uno” siempre abre la posibilidad de uno
¿Todo resuelto? No, porque Lacan más que cual- más: “¿por qué no “uno”, más “uno”, más “uno” y
quiera, mostró como las determinaciones simbó- así indefinidamente?”. Es lo que nos muestra face-
licas son decisivas, como las fijaciones libidinales book hoy. En cambio, con un discriminante único
a las que nos remite Freud se instauran en nues- tenemos un reparto que no se infinitiza. Aunque
tra historia como verdaderos acontecimientos, sean infinitos los sujetos, ellos siempre podrán ser
componiendo nuestro propio cuerpo y trazando divididos en dos: unos tienen y otros no.
nuestro destino. El problema comienza cuando se toma la diferen-
El debate es intenso y polarizado. En éste, si tene- cia fálica como una atribución de valores. “hom-
mos reservas en relación a la posibilidad de una bre” y “mujer”, a pesar de las apariencias, no son
extensa reinvención de sí, como nuestras fijacio- en la clínica freudiana, al menos leída por Lacan,
nes libidinales parecen sostener, nos vemos, de una distribución de desigualdades sociales o de
pronto, del lado de los que nos llevan a lo peor poder, pero la presencia o no de un atributo, tie-
por buscar imponer su “no” a cualquier cambio ne ventajas y desventajas tanto para el lado que lo
dentro del paradigma hetero (Con Dios y la patria tiene cuanto para el que no lo tiene.
de preferencia). Nunca está demás insistir. No me refiero a las in-
Si no consideramos la cuestión en la radicalidad contables situaciones sociales en que la negación
con la que se nos presenta en nuestra clínica hoy, puede ser absurda, sino a la situación especial que
de sexualidades tantas veces ilegibles, e insistimos es la de la clínica psicoanalítica. En ella lo que está
en tomarla a partir del prisma masculino-feme- en juego no es tanto de qué lado estamos, sino que
nino podemos estar avalando peligrosos usos de la lógica del “sí o no” puede ser terrible, porque un
la matriz simbólica, como si fuese real. Es una cuerpo originalmente “perverso polimorfo”, como
crítica justa y justifica que seamos tan mal-vistos lo define Freud, incluso no teniendo que escoger
por los activistas trans. En sus términos, ¿sere- un lado, tendrá que localizarse en algún punto del
mos, psicoanalistas, suficientemente queers para continuum entre los polos masculino-femenino y
no precipitarnos en un diagnóstico y estar así a la reprimir todo lo que no se encaja bien en él.
altura de lo real en juego en las soluciones queer Por eso, incluso considerado desde el punto de
de nuestro tiempo? (6). vista lógico, el modo de estructuración “sí o no”,
parece fuera de moda. No es la tónica de la cultu-
EL FALO Y LA PAZ ra, digamos liberal, basada en la promoción de la
Retomo, entonces, la cuestión que los estudios pluralidad y de la diversidad. El ideal democráti-
queer nos presentan: ¿Hasta qué punto todavía co de hoy, es que existan tantos “unos” cuantos se
precisamos de la anatomía, por un lado, y del quieran contar, todos diferentes entre sí.
binarismo hombre-mujer, por el otro, para sos- Prescíndase entonces, del falo como atribución
tenernos en nuestro ser sexuado? Su primer des- de la diferencia. Que ella sea promovida de otros
doblamiento en el plano de nuestros conceptos modos y por otras estrategias. ¿Por qué no? No
podría ser: ¿Es posible prescindir del falo como creo que debamos tener, como psicoanalistas,
operador de la diferencia y del reparto en el teatro ninguna pretensión de saber cuáles son los cami-
de los sexos? nos correctos de una cultura. Sin embargo, hay
¡Tantos recriminaron a Freud que exista un discri- una cuestión, que no podemos evitar decir res-
minante, el falo, y no dos atributos, pene y vagina, pecto a los fundamentos de nuestra clínica ¿En el

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caso de que el reparto binario, hetero, obligatorio, La polaridad binaria del género pasa a ser regida
sea descartado, como modo de estructuración de por la dialéctica entre el Todo y el no-todo. Los
nuestro ser sexuado, de qué modo eso incide so- géneros de la lista de Facebook, binarios o no,
bre el otro reparto, el del binarismo significante? estarán todos, para Lacan, del lado totalizante,
“Noche” y “día”, por ejemplo, constituyen un par llamado masculino, por remitir a una identidad
de opuestos significantes. Ellos no traducen reali- estable. Del otro lado, el femenino, ¿cómo hablar
dades objetivas, pero las crean, más allá de las va- de “un lado”? Este goce no tiene asentamiento, no
riaciones objetivas de luz y sombra. Basta con el es un topos, sea él identitario o de género.
ejemplo de Lacan en el Seminario 3 para conven- El goce femenino, para Lacan, no es un género,
cernos. Él propone que nos imaginemos al final sino más bien la experiencia corporal de un goce
de una jornada agitada, de trabajo y de cansan- “inasimilable” (12). No es ni la ausencia de géne-
cio. La luz del sol se está yendo y las sombras co- ro, ni un género agénero, y si un goce que insiste,
mienzan a tomar todo alrededor, somos, entonces inclasificable por definición, tomando cualquier
tomados por la paz del atardecer (8). Ella es una lista precaria, inconsistente. Él nos habitará, por-
realidad concreta, engendrada por la diferencia que somos seres hablantes, desregulados por el
entre la noche y el día, sostenida apenas por el lenguaje, en cualquiera de las posibilidades de gé-
recorte de este par significante. Precisamos tanto nero del Facebook.
de la noche y del día como de esa paz para vivir ¡Gran pretensión la del psicoanalista de legislar
en este mundo. sobre lo que sería, “en la verdad” lo masculino y
La matriz hetero es, según Lacan, un poderoso lo femenino! Corremos este riesgo cada vez que
“método de adaptación” (9). Ella asocia un dis- usamos la diferencia entre el goce fálico y el goce
criminante binario del tipo “cero” y “uno” a un femenino confundida con el binarismo de géne-
soporte anatómico, el pene, y al mismo tiempo, ro. Tal vez, por eso, Lacan propuso otros modos
lo asocia a un binario significante hombre-mujer. de presentación de este goce: suplementario, loco,
Estabilizando este binario fundamental hombre y místico o aún más, goce opaco del sinthome. Es
mujer, el dispositivo estabiliza otros (10). ¿Pode- con éste que quiero concluir.
mos separarlos y aun así vivir el día y la noche de Sin justificar por qué llamarlo goce del sinthome,
una manera durable? que se retenga su definición como “acontecimien-
to de cuerpo”. Ésta indica, según J. A. Miller, el
LO QUE NO CABE EN FACEBOOK acontecimiento de un goce que no es un “goce
Presentada así la cuestión, es fácil recordar como sentido” (goce totalizable, que se siente y se loca-
desde siempre Freud y Lacan examinaron situa- liza en el cuerpo), sino más bien un goce opaco
ciones en las que el falo era inoperante. Entonces, (deslocalizado, sin lugar en el cuerpo, pero que al
o le rehusamos al psicótico la posibilidad de la mismo tiempo es de él) (13).
paz del atardecer o asumimos que hay otras vías, Lo que tenemos de vida en nosotros puede ser vi-
no fálicas, para vivirla. vido en el campo de lo universal. Es para lo que
Lacan irá mucho más lejos. Él no sólo describirá sirve el falo, tornar ese goce aprehensible, loca-
excepciones al binarismo edípico igualmente efi- lizado (y también limitado). Parte de la vida del
caces. Más bien, con sus fórmulas de la sexuación, cuerpo no será, sin embargo, aprehendido por
introducirá un nuevo par que pasará a orientar- ese aparejo y se mantendrá, en el cuerpo, pero sin
nos en la clínica sobre las cuestiones del sexo por nombre o dirección.
fuera de cualquier binarismo. Si el término queer designa la idea de que no hay
A pesar de haber mantenido los términos “mas- identidad legible, fálica o no, que diga la última
culino” y “femenino”, este par, en el Seminario palabra sobre nuestro goce, Lacan demuestra,
20, no es más un binario. No son géneros, ellos entonces, que el psicoanálisis siempre lidió exac-
traducen una dialéctica de articulación entre dos tamente con el goce concernido en los estudios
modos de gozar que se inscriben en el cuerpo. El queer (14).
goce fálico, llamado “masculino”, corresponde a Finalmente, podemos retomar en nuestros tér-
la experiencia de una satisfacción vivida como un minos la pregunta que los estudios queer nos
conjunto cerrado, compacto, totalizado, llamado dirigen: ¿psicoanalistas, seremos suficientemen-
por esto por Lacan el campo del Todo. Del otro te libres para estar a la altura de lo real en jue-
lado, el “femenino”, es el del goce como conjunto go en la clínica de nuestro tiempo? (15). Esa fue
abierto, inconsistente, y por lo tanto, sin identi- una cuestión mayor en Lacan, a la que respondió
dad definida, para el cual Lacan reserva el térmi- “podemos apostar”. Nuestra apuesta sigue siendo
no no-todo (11).
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la de mostrar cómo es posible estar a la altura las determinaciones de su laberinto obsesivo, o
del “sin-suelo” del goce opaco que nos habita, para de su prisión histérica. A pesar de esto, a veces,
sostener una escucha lo bastante libre de precon- acontece en un análisis el casi milagro de una pa-
ceptos, para dar a este goce la posibilidad de en- labra que ni se queja, ni se contrapone a nada, que
contrar un lugar en el análisis y en la vida. tiene como interlocutor a un Otro inconsistente,
que queda abierto, que no es ni villano, ni héroe.
PÓS SCRIPTUM Acontece, en un análisis, que alguien tome la pa-
Mientras que preparaba estas palabras, leí el si- labra para ajustar las cuentas con su destino.
guiente diagnóstico de Thamy Ayouch: “Los/las Es al mismo tiempo el descubrimiento de que
psicoanalistas, por más que anhelen la abstinen- nuestra existencia depende de lo que somos, del
cia en su escucha, no escapan a esa situación”, goce que cupo, pero mucho más del que no pue-
que es la del “hombre-varón blanco occidental cis de caber. Pura singularidad, no se encadena, está
y hetero centrado, de clase media o media alta” fuera de cualquier pacto, pero sin él nada “da liga”.
(16). ¡Podía jurar que el autor me conocía y que Tal vez sea esa la especificidad del psicoanálisis,
apuntaba el dedo hacia mí! Ese vértigo paranoide la de ofrecer a quien se está debatiendo con los
se disipó cuando a ella, mi certeza, responde que preconceptos del Otro y con los propios, la po-
siempre es posible escapar, aunque sea en parte, a sibilidad de retomar las demandas y fijaciones
nuestra situación. La precisa crítica del autor in- libidinales que hicieron historia en su vida para
cidía sobre la pretensión, asociada a la posición hacerlas funcionar de otro modo. ¿Cómo? Con-
cis-hétero, en sostener una mirada “de afuera”, im- tando con la vida que escapó a todas estas deter-
parcial. Pero mí certeza se sustenta en lo que viví minaciones. Ella se presiente en los repetidos en-
bien “de adentro”, como analizante. cuentros con un goce a nosotros destinado, pero
Un analizante es de todo menos el campeón de para el cual no habrá jamás destino. Es como esa
la lucha anti-preconcepto o de las reinvenciones alteridad sin cuerpo (en nuestro cuerpo) cada vez
de sí. Él viene a quejarse y rehacer el camino de que lanzamos los dados (17).
cómo todo y todos fueron llevándolo a ser lo que Buscar el punto de real en que ese goce es apertu-
es. Todo parece converger para que nada rompa ra al Otro es lo que justifica este texto.

Traducción
Ana Beatriz Zimmermann Guimarães - Silvina Molina

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Agradecemos la gentileza de Marcus André Viera quien autorizara la tra- la sombra que comienza a invadir lo que los rodea, y algo les viene a la
ducción al castellano de este texto para ser publicada en Revista Estrategias mente, que se encarna en la formulación la paz del atardecer. No creo que
-Psicoanálisis y Salud mental-. nadie que tenga una vida afectiva normal ignore que eso es algo que exis-
te, y que tiene un valor muy distinto al de la aprehensión fenoménica del
declinar del brillo del día, al de la atenuación de líneas y pasiones”. Y “El
NOTAS: día y la noche no son algo que pueda definirse a partir de la experiencia.
* Texto redactado para la presentación en la mesa “Sexo y género” del colo- La experiencia sólo puede indicar una serie de modulaciones, de transfor-
quio de la Escuela Brasilera de Psicoanálisis Sección Rio 23/09/16. maciones, incluso una pulsación, una alternancia de luz y oscuridad, con
(1) Cf. Fajnwaks, F. e Leguil, C.Subversionlacanienne des théories du genre, todas sus transiciones. El lenguaje comienza con la oposición: el día y la
Paris, Éd. Michèle, 2015. Salvo indicación, todas las referencias a los estu- noche.” (Lacan, J. El Seminario- Libro 3, Las psicosis, Buenos Aires, Paidós,
dios de género de este articulo provienen de esta excelente recopilación. 2009, pág. 198 y pág. 238.
Remito al lector al significativo dossier organizado por PatriciaPorchat (9) Desde el punto de vista lógico, que es el social, nada más práctico y
y ThamyAyouch (agradezco a MariaLuizaRovarisCiudade por la suge- útil que ese reparto, aún más porque los dos grupos así definidos se po-
rencia), que propicia elementos de base para buena parte de la reflexión drían ver como complementarios. Como afirma Lacan en el Seminario 19,
aquí expuesta en relación a las relaciones del psicoanálisis y los estudios la castración es el medio de adaptación para la supervivencia (cf. Lacan, J.
de género en nuestro medio: Periódicus -Revista de estudos indisciplinares op. cit. Pág. 76)
emgêneros e sexualidades, n. 5, v. 1, Salvador, CUS/UFBA, mayo-octubre (10) Para la función de punto de basta (paterno), así definido, en relación
2016 (http://www.portalseer.ufba.br/index.php/revistaperiodicus, acceso a la sexuación cf. Lacan, J. El Seminario, Libro 19, …o peor, Buenos Aires,
07/09/16). Paidós, 2012, pág. 200.
(2) Freud, S. (1924) “El sepultamiento del complejo de Edipo”, Amorror- (11) Cf. Lacan, J. El seminario, Libro 20, Aun, Buenos Aires, Paidós, 2009,
tu editores, tomo XIX, Buenos Aires, 1979, pág. 185. Para un excelente pág. 13 y Miller, J. A. “Una repartición sexual”, El partenaire-síntoma, Bue-
estudio sobre el contexto de esta frase en la obra de Freud, incluyendo el nos Aires, Paidós, 2008, pág. 303-310.
dicho de Napoleón al que remite Freud “La política es el destino”: Moi, T. (12)Como destaca Clotilde Leguil (cf. Fajnwaks, F. e Leguil, C. op. cit. p. 61).
WhatIs a Woman? And Other Essays, Oxford, Oxford University Press, pp. (13) Cf. Miller, J. A. “El inconsciente y el cuerpo hablante” disponible en:
375 et passim. http://wapol.org/es/articulos/Template.asp?intTipoPagina=4&intPublicac
(3) Freud, S. (1901-05) “Tres ensayos de teoría sexual”, Amorrortu edito- ion=13&intEdicion=9&intIdiomaPublicacion=1&intArticulo=2742&intI
res, tomo VII, Buenos Aires, 1979, pág. 200. diomaArticulo=1, acceso 07/07/16, Miller, J. A. “Joyce el síntoma”, Otros
(4) Freud, S. (1925) “Algunas consecuencias psíquicas de la diferencia ana- escritos, Buenos Aires, Paidós, 2012, pág. 595 y e Laurent. E. “Genre et
tómica entre los sexos”, Amorrortu editores, tomo XIX, pág. 276. Jouissance”, Subversion lacanienne des théories du genre, op. cit. pp. 145-
(5) Freud nos dice La anatomía es el destino. Ustedes saben que, en ciertos 162. Lecoeur, B. “Acontecimento de corpo”, Semblantes e Sinthoma, São
momentos, estuve en contra de esa formulación, por lo que ella puede te- Paulo, EBP, 2009, pp. 26-28.
ner de incompleta. Pero ella se torna verdadera si consideramos el término (14) “(…) Si uno de los principales esfuerzos de la teoría queer es pensar
“anatomía” en su sentido estricto y etimológico, que valoriza la ana-tomia, la sexualidad fuera de las categorías del género, nosotros tenemos ahí –en
la función de “corte” y “La limitación a la que está sometido en el hombre la enseñanza de Lacan- un buen ejemplo” Saez, J. Teoría y psicoanálisis,
el destino del deseo se origina en la conjunción de cierta anatomía (…) Madrid, Editorial Síntesis, 2004. Citado por F. Fajnwaks op. cit. 123.
con lo que es efectivamente el destino, a saber, la Ananké por la que el goce (15) Retomo ligeramente modificada la pregunta realizada por Jimenez,
debe confrontarse con el significante”. Lacan J. (1962-63) El Seminario, li- citada por Fajnwaks: Perez, Jimenez, J. C. De lo trans identidades de gênero
bro X, La Angustia, Paidós, Buenos Aires, 2007, pág. 193. y psicoanalisis, Buenos Aires, Grama, 2013, p. 50, apud. Fajnwaks, F.
(6) Como resume Gayle Rubin: “El psicoanálisis muchas veces en vez de Leguil, C. op. cit. p. 44.
ser una teoría (de cómo funcionan) los mecanismos de reproducción de (16) Ayouch, T. “Quem tem medo dos saberes T.? Psicanálise, estudos
los arreglos sexuales (heteronormativos), se torna (muchas veces) él mis- transgêneros, saberes situados”, Periodicus, ibid., http://www.portalseer.
mo uno de esos mecanismos” (Rubin, G. “Thetraffic in women” apud. Fa- ufba.br/index.php/revistaperiodicus/article/viewFile/17171/11326 (aces-
jnwaks, F. e Leguil, C. op. cit. p. 22). Retomo ligeramente modificada la so em 09/09/16).
pregunta de Jimenez citada por Fajnwaks: Perez, Jimenez, J. C. De lo trans. (17) Cf. Attié, J. Entre le dit et l’écrit, Paris, éd. Michèle, 2015, p. 219. Y
Identidades de género y psicoanálisis, Buenos Aires, Grama, 2013, p. 50, también “la función ‘analista’, para Lacan es esa, la de un deseo abierto, que
apud. Fajnwaks, F. e Leguil, C. op. cit. p. 44. llamó, deseo del analista. Es este el que puede sostener para su paciente el
(7) Cf. Por ejemplo, las elaboraciones de Lacan en relación al conjunto playground de la transferencia, como dice Freud, un espacio sin demanda
vacío y al Uno, es una imposibilidad del “2” de sostenerse por sí solo: La- específica, sin exigencias o preconceptos, para que el analizante se encuen-
can, J. El Seminario, Libro 19, …o peor, Buenos Aires, Paidós, 2012, pág. tre con las demandas y fijaciones libidinales que hicieron historia en su
176 y 239. vida y las haga funcionar de otro modo”. Rêgo Barros, R. e Vieira, M. A.
(8) “Están en el declinar de una jornada de tormenta y fatiga, contemplan Mães, Rio de Janeiro, Subversos, 2015, p. 139.

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

ESTADO, INDIVIDUO E IDENTIDAD


STATE, IDIVIDUAL AND IDENTITY
Fecha de recepción: 05-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

NÉSTOR NICOLÁS ARRÚA


Licenciado en Historia de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y Magíster
en Trabajo Social (UNLP). Becario de investigación de la Secretaría de Ciencia y
Técnica (SeCyT) de la UNLP. Actualmente se dedica a la investigación de la historia
intelectual en el campo del Trabajo Social y los diálogos interdisciplinarios, específi-
camente, en el periodo de los años sesenta – setenta del siglo XX.

Resumen: El derrumbe del campo socialista y la rees- Abstract: The collapse of the socialist camp and the ca-
tructuración capitalista del trabajo consolidó la emer- pitalist restructuring of labor consolidated the emergen-
gencia del neoliberalismo a escala mundial apoyado ce of neoliberalism on a world scale supported by the
en la caída de los grandes relatos de la modernidad, fall of the great accounts of modernity, which concei-
que concebían sujetos de la historia hacia una meta de ved subjects of history towards a goal of cultural and
progreso cultural y económico. El neoliberalismo pro- economic progress. Neoliberalism produced labor and
dujo reformas laborales y productivas que desencade- productive reforms that triggered a resizing of the world
naron un redimensionamiento del mapa demográfico demographic and economic map with consequences of
y económico mundial, con consecuencias de despla- mass displacements of populations in the face of war
zamientos masivos de poblaciones ante la guerra y la and economic hardship. This puts in check the national
penuria económica. Esto pone en jaque a los Estados states that must undergo processes of deterritorializa-
nacionales que deben atravesar procesos de desterrito- tion / territorialization of diverse sectors of its popula-
rialización/territorialización de diversos sectores de su tion affecting the conceptions of citizenship and demo-
población, afectando las concepciones de ciudadanía cracy dominant in these societies.
y democracia dominantes en dichas sociedades. The individual desired by neoliberal policies and ideo-
El individuo deseado por las políticas e ideologías logies as self-sufficient and self-owner has repercussions
neoliberales como autosuficiente y dueño de sí mismo, in shaping policies aimed at addressing the social issue
repercute en la conformación de políticas dirigidas a from a perspective linked to empowerment and entre-
atender la cuestión social, bajo una perspectiva ligada preneurship. These are traversed by combined processes
al empoderamiento y el emprendedorismo. Estas se of labor exploitation in peripheral societies that trans-
encuentran atravesadas por procesos combinados de form collective identities and forms of protest in the
explotación del trabajo en las sociedades periféricas, current conjuncture. In this way, before a self-supplied
que transforman las identidades colectivas y formas individual, conminado to consumption and pleasure,
de protesta en la coyuntura actual. De esta manera, the construction of the collective is the order of the day.
ante un individuo autoabastecido, conminado al con- Key Words: Neoliberalism – Individual – Identity –
sumo y el placer, la construcción de lo colectivo está a State – Ideology.
la orden del día.
Palabras claves: Neoliberalismo - individuo - identi-
dad - Estado - Ideología.

INTRODUCCIÓN den trabajar sobre las configuraciones ideológi-


Para abordar estos temas que requieren cada uno cas, las transformaciones sociales y económicas,
atención privilegiada será preciso tomar sus nexos y los aparatos del Estado (1). Nos enfocamos en
económicos, políticos e ideológicos en la coyun- la indagación histórica y filosófica del individuo
tura actual con el objetivo de iluminar aspectos, en tiempos del neoliberalismo en relación a la te-
lecturas, vislumbrar caminos futuros de trabajo. mática de las identidades, a partir de referencia-
La propuesta es pensar históricamente estos temas les teóricos que nos permitan pensar la ideología
a partir de distintas claves de análisis que preten- (Louis Althusser) con miras de aportar algunas

47
precisiones a la comprensión de los sujetos socio- cede ante el pensamiento único, el gerenciamien-
deseantes. Nuestra intención es construir a partir to social y la idea del ‘fin de la historia’, impostu-
de un dialogo interdisciplinar dirigido a grupos ras del triunfalismo neoliberal de los años noven-
de trabajo y ateneos profesionales. ta que buscaban mostrar un mundo ya no regido
por ideologías sino por una idea de progreso de
PRIMER PUNTUALIZACIÓN: FIN DE LOS tipo nihilista -sin grandes objetivos u ideales-, go-
GRANDES RELATOS bernado por una democracia parlamentaria que
El corto siglo XX de Eric Hobsbawm estuvo sig- impone la lógica consensual en el dominio inde-
nado por la Primera Guerra Mundial y la Revo- finido del capital.
lución de Octubre hasta su implosión final en el El fin de los grandes conflictos ideológicos y la
año 1991. De esta forma, al quedar cerrada la ex- paz durable en los países más desarrollados, pare-
periencia soviética la revolución podía ser histo- ce haber sido ocluida en el año 2001 tras el aten-
rizada, pensada en sus claroscuros. tado a las Torres Gemelas en EE.UU. La repre-
La guerra y la revolución parecen demarcar tem- sentación dominante actual en estos países es un
poralmente el siglo. La revolución proletaria en estado de ‘guerra permanente’ contra el terroris-
Rusia que inaugura una secuencia insurreccional mo que ha provocado intervenciones militares en
en el mundo se transformó en una potencia im- países asiáticos y una construcción del enemigo
perial tras la Segunda Guerra Mundial hasta su interno identificado en comunidades migrantes
desestructuración política e ideológica desde los consideradas “peligrosas”. La intervención de los
años setenta hasta la hecatombe final en 1991. países de la OTAN en Medio Oriente no sólo se
La correlación de fuerzas en un mundo escin- puede comprender como un capítulo más en el
dido, dividido en dos, como lo fue el siglo XX, saqueo de los recursos petrolíferos y minerales de
permitió la aparición del Estado de Bienestar, una los países asiáticos por parte de Europa y EE.UU.
forma estatal que se presenta como pacto entre sino que además trajo consecuencias indeseables
fracciones de clase que sostenían un alto nivel para sus gobiernos: la entrada de centenares y mi-
de empleo, seguridad social y una rentabilidad les de refugiados a la Unión Europea que pone en
regulada. Las fuerzas políticas socialdemócratas el tapete el tema de la xenofobia.
dominaron la escena de los países centrales du-
rante los años sesenta y setenta en oposición a las SEGUNDA PUNTUALIZACIÓN: LA FORMA
tendencias derechistas de partidos conservadores NACIÓN DEL ESTADO
y a las fuerzas políticas radicalizadas de izquierda. El Estado-Nación se erige en las postrimerías del
La coyuntura histórica de los años setenta se ca- siglo XIX mediante nuevos aparatos ideológicos
racterizó por la crisis del marxismo ante el accio- y represivos que dieron forma y contenido a la
nar represivo de los países del “socialismo real”, idea de “nación”. La escuela y el ejército nacional
y la reestructuración económica en curso en los jugaron un destacado papel en la conformación
países centrales. Una verdadera “revolución” de las identidades nacionales, modelando indivi-
neoliberal produjo una transformación en las re- duos en pos de ciudadanizar y civilizar la fuerza
laciones de producción y formas de explotación de trabajo. La necesidad de proletarizar la fuerza
capitalista del trabajo más importante de los úl- de trabajo, con el objetivo de crear las condicio-
timos tiempos y la emergencia de nuevas formas nes de su reproducción como mercancías para las
de estatalidad. necesidades de las relaciones de producción en el
La caída del muro de Berlín en 1989, forma parte campo y la ciudad, se produjo mediante mecanis-
de un período victorioso para el llamado mundo mos jurídicos y represivos, al castigar el vagabun-
occidental a partir del desprestigio en que recayó deo, el pillaje y al aplicar la ley de residencia en
el socialismo, con las representaciones de la caí- nuestro país para los inmigrantes que traían algo
da del comunismo (expuesta en la película Good más que su fuerza de trabajo.
bye, Lenin!) que terminaría por afectar al conjun- A la ola inmigratoria europea durante las postri-
to de las tendencias ideológicas de izquierda. La merías del siglo XIX y principios del siglo XX, se
descomposición de la URSS y el afianzamiento de produce una masiva migración en los años trein-
los gobiernos neoliberales en EE.UU. y Europa, ta-cuarenta del campo a la ciudad producto de la
consolidan las bases de una reforma de los siste- crisis agrícola y la expansión de la producción in-
mas de pensión y seguridad social con un fuerte dustrial sustitutiva. De esta forma la constitución
aumento del desempleo. de una sociedad salarial centrada en el trabajo fa-
La pasión por lo real que domina el siglo XX (2) bril conforma las identidades en la etapa fordista

48
del capitalismo argentino en donde el peronismo Los procesos de desterritorialización que agitan a
modula las primeras manifestaciones del Estado la soberanía nacional tiene un correlato extremo
de Bienestar en Argentina. de territorialización, en la cual se producen dos
“Obreros/as”, “trabajadores/as”, “compañeros/ fenómenos diferentes: por un lado, una porción
as” son los nombres de las identidades popula- de la burguesía argentina elije vivir separada del
res, constituidas a través del trabajo y el conflicto resto de la población en countries o barrios semi-
social, ciertamente en disputa con los sentidos cerrados, la soberanía es puesta en tela de juicio
patronales que tienden a denominar los mismos con el privilegio de la seguridad; por otro lado,
individuos: “mis empleados” o “mi personal”. En una parte de los jóvenes y familias de los barrios
los años cincuenta y sesenta en América Latina más humildes de la periferia urbana compuesta
se producen movimientos migratorios muy im- por personas de diversas nacionalidades, migran-
portantes, ya mencionados, del campo a la ciudad tes por razones económicas, se encuentra fuerte-
que implica la circulación en las grandes urbes de mente ligada a lazos locales (barriales) atravesada
identidades regionales y su identificación en el por situaciones problemáticas con anuencia de
lugar periférico que ocupa en la ciudad: los “vi- distintos actores del Estado.
lleros”. En los países de América Latina, distintos levan-
Los sectores medios se mostraron reticentes a las tamientos populares y la crisis del consenso de los
identificaciones de los sectores populares al esta- gobiernos neoliberales de los años noventa tuvo
blecer una búsqueda de identidad propia a dis- como consecuencia la emergencia de gobiernos
tancia de las clases dominantes. La clase media de izquierda y centro izquierda. Los avances en
argentina se identifica como tal en relación a un sus políticas redistributivas hacia los segmentos
estatus superior al “trabajador”, como profesiona- más empobrecidos en conjunción con nuevos de-
les, comerciantes, técnicos, intelectuales, atrave- rechos civiles y políticos se vieron sopesados con
sada por tensiones ante su posición en la división la permanencia de las lógicas de acumulación
del trabajo manual e intelectual y la necesidad de neoliberal. Estas ambivalencias de los gobiernos
sostener su estatus social. llamados “populistas” fue uno de los elementos
Las transformaciones del mundo del trabajo des- que abonaron el terreno para la formación de
de la última dictadura militar hasta el presente fuerzas conservadoras, en un tono renovado, ante
han ido en el camino de una desindustrialización el continuo conflicto social que se presenta en es-
selectiva, nuevas formas de explotación a través tas sociedades.
de los cambios en los marcos jurídicos que per-
miten una flexibilización de las formas de contra- TERCERA PUNTUALIZACIÓN: NEOLIBERA-
tación y la tercerización de servicios a empresas LISMO, INDIVIDUO E IDENTIDAD
con una expansión del cuentapropismo. La idea neoliberal del individuo como dueño o
En nuestro país, las reformas neoliberales lle- propietario exclusivo de su cuerpo y de lo que pro-
vadas a cabo por el gobierno de Carlos Menem, duce, un ser autoabastecido que se esfuerza por
mediante un partido popular en democracia que conquistar su propiedad y defenderla a pesar del
contó con una amplia hegemonía sobre diversos Estado, se entronca con los cambios socioeconó-
sectores sociales en la progresiva destrucción de micos en los procesos de trabajo en una secuencia
los pilares del Estado de Bienestar, pero no sin re- histórica de los años setenta-ochenta. Se trata de
sistencias por parte de trabajadores estatales, es- que el Estado regule a favor de la creación de mer-
tudiantes y docentes que confluyeron en la Cen- cados y promueva la mercantilización de bienes
tral de Trabajadores de Argentina (CTA). culturales, naturales, económicos, y provea de se-
El Estado-Nación se encuentra en tensión a causa guridad para el desarrollo de los negocios. El ob-
de los efectos de las políticas neoliberales a par- jetivo es culminar con las formas de dependencia
tir de procesos de desterritorialización (3) de po- del individuo respecto del Estado expresado en
blaciones que deben migrar a causa de guerras o términos negativos en el crecimiento del empleo
por razones económicas. Importantes procesos público o planes asistenciales, y alienta formas de
migratorios afectan a ciertos países receptores abordar la cuestión social a partir de las políticas
que ponen en tensión los procesos de ciudada- de empoderamiento (empowerment) que busca
nización de los Estados nacionales, que presenta reforzar la aspectos psicológicos del individuo - la
efectos combinados de discriminación racial y autoestima-, en la ruptura de lazos de dependen-
discriminación de clase que en nuestro país tiene cia, o el emprendedorismo, con la intención de
una articulación específica. que el individuo se convierta en empresario de sí

49
mismo. En todos los casos, reclama un individuo la invoca constantemente.
amo de sí mismo ante lo cual Freud tendría serias El individuo ya no debe obediencia a una auto-
objeciones. ridad tradicional, hoy en día vilipendiada, sino a
La idea del homo economicus aparece vinculado formas de placer que ofrece el mercado de entre-
a una noción darwinista social de ‘lucha por la tenimiento (4), el cual porta un mandato de feli-
vida’, en donde los que mejor se adaptan y evolu- cidad. “Debes ser feliz” es el precepto que rige en
cionan sobreviven en un mundo de competencia lo sexual con un repertorio de goces y perversio-
desenfrenada. Sin embargo, las grandes empresas nes pasibles de ser consumidos con una búsque-
capitalistas han gozado, y continúan, de los con- da de superar la instantaneidad mediante nuevas
tratos y protección regulatoria del Estado, por lo formas cada vez más breves de placer. El cuerpo
cual, esta noción sólo es válida para una porción del placer se refuerza con la explotación del mis-
(mayoritaria) de la población. mo al ser portador de energía –renovable-, que
Tenemos que cuestionar la idea de una clase alimenta las fantasías futuristas de Hollywood,
obrera unificada y homogénea, aunque cabe pre- desde Matrix a Black Mirror.
guntarse si ésta alguna vez lo fue. Las represen- Alcanzar el objetivo de felicidad individual deter-
taciones de la clase, como bloques enfrentados, mina por lo menos dos formas de relacionarnos
obedece a la necesidad del Estado de Bienestar de con otros, el primero caracterizado por el indivi-
identidades estables en pos de sellar un pacto de duo-rey, egoísta, autosuficiente, que concibe sólo
productividad, salario y paz social. Éste requería relaciones utilitaristas con otras personas, o tam-
un interlocutor entre los actores de la economía bién las caracterizadas por el altruismo, que actúa
para la búsqueda del bienestar. El Estado neoli- sobre prácticas caritativas, voluntaristas (5).
beral no busca la interlocución con colectivos El individualismo, en las sociedades actuales, se
sociales y políticos, sino que desea la dispersión presenta regido por una supremacía imaginaria
organizativa porque no está dispuesta a la idea de del individuo que lo erige como el único “culpa-
un pacto social. ble” de las anormalidades y disfuncionamientos
Las modernas reformas de los regímenes de con- colectivos y personales, lo que supone situar la
tratación a través de una flexibilización de los mirada exclusivamente en ese lugar que afianza
tiempos y polivalencia de tareas con la conse- un psicologismo (6). Lo colectivo asume un lu-
cuente pérdida de derechos laborales y seguri- gar de “crisis” ante la égida del individualismo, sin
dad social (informalización), o con una forma de embargo, la consideración de lo colectivo resulta
tercerización transforma la fisonomía del mundo fundamental para comprender las modalidades
laboral. Las nuevas formas de explotación del tra- de transitar de los sujetos en las instituciones o
bajo (o “sobretrabajo”) se articulan con otras ya grupos. La construcción de los colectivos requie-
existentes en nuestra formación social: la explo- re de un trabajo cotidiano, democrático, sin caer
tación del trabajo agrícola en extensas jornadas en representaciones idílicas, en tanto uniformes
sin contrato de trabajo, trabajo no remunerado de e indivisos, estos no están exentos de tensiones y
niños, formas de servidumbre en talleres textiles luchas.
clandestinos, trabajo a destajo en formas de au-
toexplotación. PARA CONCLUIR…
La tecnología de comunicación en la actualidad Las identidades de la clase obrera se han formado
juega un rol destacado en la explotación del tra- por el encuentro histórico de fracciones de clase
bajo, específicamente, en la permanente disponi- del campo y la ciudad con agrupamientos intelec-
bilidad del trabajador y el uso de tiempos de ocio tuales, siempre en conflicto y destinadas a cam-
para el trabajo, con la consiguiente accesibilidad biar porque el capitalismo continúa su reproduc-
de información para el desarrollo de diversas ta- ción de manera incesante. El Estado siempre está
reas simultáneas. De esta manera, se aumenta la mediando en la formación de las clases a través de
productividad mediante el aceleramiento de los discursos y marcos jurídicos, en la cual una lucha
tiempos de trabajo propiciado por facilidades de ideológica se desarrolla en cada una, podríamos
realización de tareas en colaboración o red. La decir: hay lucha de clases dentro de cada clase (7).
principal consecuencia de este avance técnico en El Estado en su forma nacional se encuentra en
la comunicación e informatización de las relacio- tensión por diversos procesos convergentes que
nes sociales vuelve a presentar al individuo como modulan las formas de individuación, las estruc-
un “dios con prótesis” (Freud), que mediante la turas de las familias, los géneros, la salud pública,
escritura busca exorcizar la ausencia cuando sólo etc.

50
Las identidades poseen dos almas contradictoras:
el alma Parménides, que se caracteriza por una
invariante que localizamos en los nombres, en los
calificativos reproducidos por el Estado (hombre,
mujer, empleado, desempleado, etc.) en una opera-
ción de desmultiplicación y limitación de las po-
sibilidades que son utilizados en la cuenta como
uno (Badiou, 2010: 23); el alma Heráclito, que re-
presenta a las identidades como ineludiblemente
temporales, hijas del conflicto y las circunstan-
cias.
La identidad individual está asociada a iden-
tificaciones en un campo de valores y símbolos
colectivos, en donde el sujeto es el soporte de
configuraciones ideológicas que adoptan formas
conscientes e inconscientes (3). La presentación
conflictiva de la política y las demandas sociales,
civiles y políticas coloca constantemente la cues-
tión de las identidades frente al Estado, que este
desconoce o pretende a un interlocutor reconoci-
ble, solvente.

BIBLIOGRAFÍA
- Althusser, L. “Ideología y Aparatos Ideológicos del Estado”, en Žižek, S.
(comp.) Ideología. Un mapa de la cuestión. Buenos Aires, FCE, 2003.
NOTAS - Badiou, A.: El siglo. Buenos Aires, Manantial, 2005.
(1) Este trabajo forma parte de un conjunto de reflexiones personales - Badiou, A.: “La idea del comunismo”, en Hounie, A. (comp.) Sobre la idea
promovidas por la participación en el Seminario Diurno de la Escuela de de comunismo. Buenos Aires, Paidós, 2010.
Orientación Lacaniana, Sección - La Plata (2016), titulado: “Comedia de - Balibar, E.; Wallerstein, I. Raza, nación y clase. Madrid, Iepala: 1988.
la identidad, insistencia de lo real” de la Lic. Gabriela Rodríguez y la Lic. - Balibar, E.: “Los dilemas históricos de la democracia y su relevancia con-
Cecilia Fasano. temporánea para la ciudadanía”, en Enrahonar. Quaderns de Filosofia, Bar-
(2) Badiou, A.: El siglo. Buenos Aires, Manantial, 2005, p. 83. celona, nº 48, 2012.
(3) Balibar, E.: “Los dilemas históricos de la democracia y su relevancia - Hobsbawm, E.: Historia del siglo XX. Buenos Aires, Crítica, 1998.
contemporánea para la ciudadanía”, en Enrahonar. Quaderns de Filosofia, - Freud, S.: El malestar en la cultura, en Freud, S. Obras Completas. Buenos
Barcelona, nº 48, 2012, p. 21. Aires, Siglo XXI, 2012.
(4) Žižek, S.: “You may!”, London Review of Books, vol. 21, nº 6, 1999. - Freud, S.: Psicología de las masas y análisis del yo, en Freud, S. Obras
(5) Realizamos una apropiación personal de las precisiones efectuadas por Completas. Buenos Aires, Siglo XXI, 2012.
Sigmund Freud en el Malestar en la cultura, p. 3064. - Karsz, S.: “¿Supremacía del individuo y crisis del colectivo?”, en revista
(6) Karsz, S.: “¿Supremacía del individuo y crisis del colectivo?”, en revista Los Trabajos y los Días, FTS-UNLP, nº 4/5, 2014.
Los Trabajos y los Días, FTS-UNLP, nº 4/5, 2014, p. 86. - Karsz, S.: Problematizar el trabajo social. Definición, figuras, clínica. Bar-
(7) Balibar, E.; Wallerstein, I.: Raza, nación y clase. Madrid, Iepala, 1988, p. 265. celona, Gedisa, 2007.
(8) “De ahí el asombro absolutamente sincero que sentimos al descubrir- - Lacan, J.: “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je)
nos portadores de valores que, con la misma sinceridad, decíamos detes- tal como se nos revela en la experiencia analítica”, en Žižek, S. (comp.)
tar”, en Karsz, S. Problematizar el trabajo social. Definición, figuras, clínica. Ideología. Un mapa de la cuestión. Buenos Aires, FCE, 2003.
Barcelona, Gedisa, 2007, p. 84. Según Saül Karsz, la ideología y el incons- - Morresi, S.: La nueva derecha argentina. Polvorines, UNGS, 2008.
ciente están anudados, son dos lógicas que se encuentran ya imbricadas. - Žižek, S.: “You may!”, London Review of Books, vol. 21, nº 6, 1999.

51
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

LAS VUELTAS DE TUERCA DE LA LOCURA*


THE TURNS OF THE SCREW OF MADNESS
Fecha de recepción: 05-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

DIEGO COSTA
Médico Psiquiatra. Miembro del Centro Descartes. Presidente del Capítulo de Historia y Epistemolo-
gía de la Psiquiatría (APSA). Miembro de la Red Iberoamericana de Historia de la Psiquiatría.
Coordinador de Hospital de Día y Médico Interno de Guardia en el Servicio de Psiquiatría del
Hospital Italiano.

Resumen: Tomando como base el problema clásico de Abstract: On the basis of the classical opposition “rea-
la oposición razón-locura, el presente artículo intenta- son vs. madness”, the present article will try to revisit
rá retomar algunas -de entre las múltiples- vertientes some - among many others- currents of thought on this
de esta cuestión. Se harán unas breves observaciones subject. Brief observations on the approach of this is-
sobre el particular abordaje de dicha problemática en sue by the so called Classical Psychiatry will be made to
la llamada “Psiquiatría clásica”, para centrarnos final- then get focused in today’s clinical practice, taking into
mente en la clínica de la actualidad, tomando en con- consideration the elaborations on “the Collapse of the
sideración las elaboraciones acerca de “la caída de los Grand Narrative”, as well as the contributions of Freu-
grandes relatos”, así como los aportes del psicoanálisis dian field.
del Campo freudiano. Key words: Madness - Reason - Psychiatry - Ordinary
Palabras clave: Locura - Razón - Psiquiatría - Psicosis psychosis.
ordinarias.

“Los hombres son tan necesariamente locos que sería una locura,
en razón de otro giro de la locura, no estar loco.”
Blaise Pascal, Pensamientos

DOS ADVERTENCIAS PRELIMINARES a la humanidad en los últimos cien años, nuestra


sociedad contemporánea estaría atravesando una
1. “Locura” y “psicosis”, se sabe, no son términos serie de cambios muy profundos con un impacto
intercambiables. Pero, debemos admitirlo, hasta innegable sobre parte importante de la subjetivi-
hace algunos años uno podía suponer, sin temor dad. Sería un trabajo para sociólogos o historia-
a equivocarse, que “psicosis” era simplemente el dores el lograr caracterizar los rasgos propios de
nombre técnico-psicopatológico que se usaba esta nueva época, pero es deber de los psicoana-
para referirse a la “locura propiamente dicha”. A listas saber escuchar cuales son los nuevos modos
partir de las elaboraciones del Lacan de los años de sufrir (si algo de eso es posible).
setenta esta equivalencia empieza a perder vali-
dez para los psicoanalistas. En este marco, y en consonancia con las múlti-
2. A diferencia de ciertas simplificaciones cientifi- ples derivas de lo “posmoderno”, “la modernidad
cistas que consideran a las enfermedades menta- líquida”, “la época del Otro que no existe”, etc., la
les como entidades reales de existencia autónoma, clínica psicoanalítica viene observando la irrup-
la orientación psicoanalítica sostiene que los mo- ción de nuevas presentaciones que obedecen cada
dos de enfermar, así como los modos de desear y vez menos a los modelos ideales de la clínica clá-
de sufrir, están irremediablemente sometidos a la sica; casos atípicos, de difícil diagnóstico, junto
influencia de la historia (1). Muchos son los indi- con casos de psicosis que ya no tienen nada de
cios que nos hacen sospechar que, a partir de los chifladura, así como locuras floridas que no son
diversos acontecimientos que vienen sacudiendo psicosis.

52
En función de esto, desde fines de los años no- cada vez más cerca de la demostración objetiva
venta la comunidad clínica del Campo freudiano de la existencia de las enfermedades mentales. La
viene trabajando e intentando precisar los límites esperanza ilustrada en el progreso infinito de su
y usos de un nuevo concepto, en un esfuerzo que ciencia mantiene así, bajo el ideal anacrónico de
pareciera estar impulsando elaboraciones que se la genética y las neurociencias, la promesa incó-
apartan de la ortodoxia. Jacques-Alain Miller acu- lumne en el inminente descubrimiento de la sus-
ñó entonces el sintagma psicosis ordinaria, para tancia de la locura.
referirse así -provisoriamente y en el sentido de Sin embargo, la tradición psiquiátrica desde su
un programa de investigación- a aquellos “casos origen, hace ya más de doscientos años, supo ser
raros” pero frecuentes que no lograban ajustarse más rigurosa. Limitándose sencillamente a escu-
a las categorías clásicas de neurosis o psicosis (2). char al “sujeto de la locura”, alcanzó a vislumbrar
Mientras, en paralelo, la psiquiatría hegemónica un problema de fondo: la incómoda presencia de
de estirpe biomédica prefiere continuar en la ca- la razón en la locura, problema que viene a irrum-
rrera perezosa de insistir, año a año, con nuevos pir con renovadas fuerzas en la atmósfera nihilis-
“papers” y manuales en los que se pretende estar ta de nuestros tiempos.

LAS LOCURAS LÚCIDAS DE LA PSIQUIATRÍA


“No me ha sido posible, pese a mi esfuerzo, distinguir por su sola naturaleza una idea loca de
una idea razonable. He buscado en Charenton, en Bicêtre, en La Salpêtrière, la idea que me
parecía más loca; luego, cuando la he comparado a un buen número de ellas que encontramos
en el mundo, me he quedado sorprendido y casi avergonzado de no ver la diferencia.”
F. Leuret, Fragments psychologiques sur la folie, 1834 (3)

Es para nosotros un dato central –y en apariencia cés Jean-Pierre Falret, a “no conformarse con ser
paradójico- el modo en que se inaugura el pro- el secretario del alienado”, en la que propone de
yecto de la psiquiatría moderna. Contrariamen- manera manifiesta dejar de lado la subjetividad
te a la interpretación foucaultiana -según la cual del loco para centrarse en el “fondo morboso”. Es
la psiquiatría habría venido a excluir y marginar éste -y no el de Pinel- el lenguaje de la psiquiatría
la locura al definirla como lo “otro” de la razón que, parafraseando a Foucault, será monólogo de
(4)-, Gladys Swain señala que, por el contrario, la razón sobre la locura, bajo la doctrina de que
el establecimiento del primer alienismo es conse- “la locura es locura completa o no es locura” (6).
cuencia de una “ruptura revolucionaria”: La rup- Pero, a pesar de este intento de tapar las razones
tura con la idea de una locura completa y absoluta de los alienados, o quizás por esto mismo, van a
(5). Así lo ilustra la célebre frase de Pinel sobre los empezar a acumularse toda una larga serie de ba-
alienados: “más o menos, razonan todos”. rrocas nosografías que intentarán, de las formas
Dicho de otra forma, allí donde Foucault ve una más variadas, introducir de modo marginal cua-
“escena primitiva” en la que el “orden psiquiátri- dros mixtos de locura y lucidez.
co” viene a sentenciar la división locura-razón, En nuestro medio, por ejemplo, el Dr. Helvio Fer-
Gladys Swain -junto a otros historiadores- mues- nández publica en el año 1923 un trabajo sobre
tra cómo la psiquiatría nace a partir de una pers- la “locura moral” (caracterizada como un tipo de
pectiva novedosa que contempla la coexistencia locura razonante), en el que reproduce una lista
de locura y razón en los alienados, con la conse- de más de treinta nombres de lo que considera
cuente apertura a un terreno común de diálogo. antecedentes de esta entidad, para terminar por
Lamentablemente, la historia nos muestra que advertir -tras hacer un minucioso recorrido sobre
esta vertiente, la que promovía el “diálogo con el la historia de sus apariciones y desapariciones- en
insensato”, tuvo sus días contados desde el mo- el hecho notable de que este tipo de alienación
mento en que se empezó a dejar de lado al suje- termine siempre, indefectiblemente, excluida de
to de la locura. Podemos marcar este hito en la las clasificaciones (7).
célebre exhortación, por parte del alienista fran- Ahora bien, si revisamos la lista de esos nombres,

53
con el que los clínicos decimonónicos parecen los límites del discurso lógico y del sentido co-
hacer movimientos de acrobacia, salta a la vis- mún, y facilitar así nuevas resonancias (8).
ta un rasgo notorio (y es este para nosotros un Ya entrado el siglo XX, el uso del oxímoron, cuya
punto fundamental): manía sin delirio, locura riqueza conocen muy bien los poetas, va a ser am-
moral, locura lúcida, manía razonante, locura de pliamente reemplazado en las diversas nosogra-
los actos, etc., parecieran, a primera vista, querer fías por el recurso -menos preciso- a lo “pseudo”,
llevarnos a un contrasentido. Sin embargo, al per- “oide”, “limítrofe”, etc. Así, lo esquizoide, lo para-
mitir mostrar la conjunción de los opuestos en un noide, lo cicloide, la esquizofrenia pseudoneuró-
sólo elemento, la figura retórica del oxímoron -la tica, la personalidad limítrofe, etc. apuntan más a
misma que utilizaba Borges al hablar de ciertos la apariencia -engañosa- de ciertos “locos que no
“filántropos inhumanos”, o la que resuena en la lo parecen”, que al carácter esencialmente paradó-
imagen de “oscuridad luminosa” atribuida a la jico de la locura.
melancolía- nos ofrece la ventaja de poder sortear

LA SINRAZÓN DE LA CORDURA (Y EL RIGOR DE LA PSICOSIS)


“Queda para el futuro decidir si la teoría contiene más delirio del que yo quisiera, o el
delirio, más verdad de lo que otros hallan hoy creíble.”
S. Freud, Puntualizaciones psicoanalíticas sobre un caso de paranoia descrito
autobiográficamente, 1911

Por otro lado, con los desarrollos del psicoaná- a una ciencia servil al discurso capitalista (9). Y
lisis, el binomio clásico razón-locura se tornará es innegable que estas transformaciones arrastran
insostenible (es evidente que a partir del descu- consecuencias cada vez más visibles en nuestra
brimiento del inconsciente el hombre no puede clínica cotidiana.
ya considerarse un “ser racional”). Y en la misma Es interesante mencionar, a modo de ejemplo, el
dirección, luego de las elaboraciones freudianas caso particular de las creencias religiosas: mien-
en torno a las psicosis, la concepción psicopatoló- tras las grandes y antiguas doctrinas religiosas
gica sobre la “locura” cobrará un sentido absolu- van cayendo en un descrédito general, de manera
tamente original. proporcional se observa una gran proliferación
Desde esta perspectiva, podemos afirmar que la de pequeños grupos religiosos y “espiritualidades
conducta de la gente llamada “normal” no se so- posmodernas”.
mete estrictamente a los dictados de la razón; es En este contexto, entonces, no puede sorprender-
decir, es claro que la sinrazón no es patrimonio nos el hecho de que las escenas del manicomio
exclusivo de la psicosis. Y viceversa, la psicosis, a circense de antaño estén desapareciendo. La figu-
su vez, tiene siempre un fondo “razonante”. ra típica del loco que se identifica con Jesucristo,
De modo que estas observaciones, hoy en día Napoleón o el rey Arturo, los delirios extraor-
indiscutibles, encuentran en nuestros tiempos dinarios a lo Schreber, etc., van dejando lugar a
un terreno fértil sobre el cual se pueden ensayar nuevos desvaríos que encuentran hoy refugio
nuevas formas de pensar la clínica. En este esce- fuera del hospicio. Desde los llamados “normó-
nario, caracterizado por muchos como “de la caí- patas”, individuos que se muestran perfectamente
da de los grandes relatos”, el problema ilustrado adaptados -tipo clínico que describió de manera
de los “límites de la razón” vuelve a renovarse y brillante Helen Deutsch, y luego Donald Wini-
a tomar nuevas formas. Así, desde distintas ver- cott-, hasta, en el otro extremo, ciertos sujetos
tientes teóricas se viene señalando el modo en cuya locura les permite hacer lazo y sobrevivir
que las grandes tradiciones van perdiendo con- en pequeñas comunidades (lo que antes era im-
sistencia, al tiempo que los grandes valores de pensable), pasando, finalmente, por el grupo de
la burguesía van perdiendo protagonismo, para los descarriados, sujetos sin rumbo que suelen
ceder finalmente el lugar de legitimidad última atarse a identificaciones conformistas (por ejem-

54
plo, las del mismo diagnóstico médico; “adicto”,
“bipolar”, etc.) (10). Soluciones que dejan al des-
cubierto unos modos de respuesta y destinos no-
vedosos de estabilización o “normalización” que,
estrictamente hablando, no requieren de nuestra
intervención terapéutica.
Sin embargo -y podemos considerar esto como un
punto central en el programa de las psicosis ordi-
narias- las elaboraciones clásicas de la psiquiatría
y, en mayor medida aún, las concepciones psi-
coanalíticas sobre las psicosis, aunque necesiten
calibraciones sutiles, siguen siendo herramientas
útiles para pensar nuestra práctica y los límites de
la misma.

* Las ideas del presente texto son, en gran parte, producto de un proyecto (5) Swain, G.: Diálogo con el insensato, AEN, Madrid, 2009.
de investigación sobre las “Psicosis sin locura”, elaborado en co-autoría con (6) Falret, J-P.: “Acerca de la no existencia de la monomanía” en Las enfer-
Emilio Vaschetto en el seno del Capítulo de Historia y Epistemología de medades mentales y los asilos para alienados: Lecciones clínicas y considera-
la Psiquiatría (APSA). Las primeras conclusiones fueron expuestas en el ciones generales, T II, Polemos, Bs. As., 2016.
XVII Encuentro de Historia de la Psiquiatría, la Psicología y el Psicoanálisis (7) Fernández, H.: “La locura moral”, Revista de Criminología, Psiquiatría
en la Argentina, realizado en el Hospital Borda. y Medicina Legal, nº 10, Pág. 156–169, Bs. As., 1923.
(8) Sobre el uso del oxímoron en las descripciones clínicas, véase “Presen-
cia de la melancolía”, de José María Álvarez, prólogo en Iglesias Colillas,
NOTAS I.: Los trastornos bipolares – Una revisión crítica, Letra Viva, Bs. As, 2015.
(1) Al respecto, José María Álvarez y Fernando Colina publicaron recien- (9) Tal como lo observa Leandro Pinkler con tanta precisión; “Pero el valor
temente un trabajo en el cual arriesgan, con una fina argumentación, que superior que ordena el mundo es evidente y explícito, basta recordar en
la esquizofrenia sería una enfermedad que no pudo haber surgido sino dónde está inscripto In God we trust”. “La época de la muerte de Dios” en
en la Modernidad. Véase Álvarez, J. M.; Colina, F., Las voces de la locura, Pinkler, L. (Comp.), La religión en la época de la muerte de Dios, Ed. Marea,
Xoroi, Barcelona, 2016. Bs. As, 2006.
(2) Véase, Miller, J-A. y otros: Los inclasificables de la clínica psicoanalítica, (10) Con respecto a este tipo de clínica, véase ““Incurables”: a tres años
Paidós, Bs. As., 1999; Miller, J-A. y otros: La psicosis ordinaria, Paidós, Bs. de una experiencia inédita con un grupo de pacientes llamados “refracta-
As., 2003; Miller, J-A.: Conferencia de apertura al Seminario anglófono de rios””, en el que los autores presentan una experiencia realizada en un hos-
París en el 2008, “Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria”, publicada en pital público con un grupo de pacientes autodenominados “incurables”.
El Caldero de la Escuela, Nueva serie nº 14, Bs. As., 2010. Vaschetto, E. (Comp.): Psicosis actuales: hacia un programa de investiga-
(3) Citado en la presentación de La locura lúcida, Trélat, U., Ergon, Ma- ción acerca de las psicosis ordinarias, Grama, Bs. As., 2008. Asimismo, véa-
drid, 2014. se Vaschetto, E.: “El toxicómano errante (identificaciones comunitarizan-
(4) Foucault, M.: Historia de la locura en la época clásica, FCE, México, tes y anclas exportables)” en Los descarriados. Clínica del extravío mental:
1967. Entre la errancia y el yerro, Grama, Bs. As., 2010.

55
ENTRAMADOS

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

56
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

1925: EL SACRIFICIO DE JOSÉ INGENIEROS*


1925: THE SACRIFICE OFF JOSÉ INGENIEROS
Fecha de recepción: 05-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

GERMÁN GARCÍA
Escritor. Doctor Honoris Causa Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Analista Miembro
de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis
(AMP). Presidente de la Fundación Descartes. Autor de varias novelas y de libros de ensayo
entre los que se encuentra: Psicoanálisis, política del síntoma (Alcrudo, 1980); D’Escolar (Atuel,
2000); La virtud indicativa (Grama, 2003); Actualidad del trauma (Grama, 2005); El psicoanálisis
y los debates culturales (Paidós, 2005); Fundamentos de la clínica analítica (Otium, 2007); Para
otra cosa. El psicoanálisis entre las vanguardias (Liber, 2011); Variaciones sobre psicosis (Otium,
2011); Derivas analíticas del siglo. Ensayos y errores (UNSAM, 2015); Miserere, (Mansalva, 2016).
Director y asesor de numerosas revistas especializadas en psicoanálisis.

Carísimo Payró: Mil gracias por el benévolo recuerdo de mi libro,


que acabo de leer en tu diario.
En vistas del buen éxito continuaré simulando. Tuyo siempre;
José Ingenieros

José Ingenieros nació el 24 de abril de 1877 y mu-


rió el 31 de octubre de 1925. La revista Nosotros
(1) dedica un número extraordinario (diciembre
de 1925) donde se analiza y se exalta la figura del
Maestro al que se le reconoce el mérito de haber
producido ideales capaces de enlazar las genera-
ciones venideras. Su muerte aparece como un sa-
crificio cuyos oficiantes y beneficiarios son los re-
presentados por el discurso de la universidad: “En
el cementerio del Oeste -relata Nosotros- inició la
serie de los discursos el Ministro de Instrucción
Pública, doctor Antonio Sagarna. Después de él
hablaron: el profesor Nerio Rojas, en represen-
tación de la Universidad de Filosofía y Letras; el
doctor Carlos Sánchez Viamonte, en nombre de
los consejeros estudiantiles de la Facultad de De-
recho; nuestro director Roberto F. Giusti, como
delegado de la generación que en el año 18 ini-
ció en Córdoba la reforma universitaria; Arturo
Orzábal Quintana, en representación de la Unión
Latino Americana; el ministro de México, doctor
C. Trejo Lerdo de Tejada; Vicente A. Fiori, por
el Centro de Estudiantes de Medicina y Círculo
Médico Argentino; Julio R. Barcos, en nombre de
los maestros y Pedro Alcántara Tossi en el de la
juventud brasileña”.

57
Nerio Rojas dirá que Ingenieros fue “siempre un acto de recordar que se escribía Ingegnieros. Re-es-
espíritu universitario” y los demás oradores con- pañolizó su nombre como símbolo de su voluntad
cuerdan en que dicho espíritu tiene como agente de considerarse íntegramente argentino, y, más
el saber del positivismo y como axioma ético la que argentino, americano de lengua española”.
paradoja de un retorno de la moral estoica (traba- La negación de Bunge no puede borrar el hecho
jando ahora por el porvenir y la razón). de que Ramos Mejía –maestro de Ingenieros-
Sin embargo, la misma revista publica una reseña considerara a los italianos como un virus que
de Alberto Palcos y Enrique Mouchet (“Ingenie- había que administrar al cuerpo social con sumo
ro, psicólogo”), donde los autores se sienten obli- cuidado para evitar una enfermedad contagiosa,
gados a manifestar su desacuerdo con el utilita- y de que fuera el primero en hablar de la “simula-
rismo del maestro, en lo que hace a sus hipótesis ción del talento”.
sobre la delincuencia y la simulación de la locura: Es por eso que la ironía “continuaré simulando”
“así es como Ingenieros ve sistemáticamente en la es inseparable de la negación que Ingenieros hace
simulación un fin utilitario, es decir, la extensión de la tesis paradojal de Ramos Mejía (cuando ha-
de la pena, y en la disimulación otro fin utilitario: bla de “geniales” simuladores de “genialidad”) y
recuperar la libertad”. del desplazamiento que provoca al relacionar la
Continuaré simulando dice Ingenieros en su carta simulación con la delincuencia y la locura (sal-
a Roberto Payró (aludiendo a su libro La simu- vando el talento). Quizá se comprenda mejor su
lación en la lucha por la vida) y en efecto vuelve posición darwiniana (que contradice sus ideas
sobre el tema en Simulación de la locura. La hi- políticas) en relación con los delincuentes que de-
pótesis de Ingeniero se inspira en el mimetismo ben ser recluidos como obstáculos sociales (aun-
animal “extendido” a los sujetos parlantes bajo el que simulen la locura para escapar de la cárcel y
término de simulación. Ernesto Quesada -siem- la disimulen después para salir del manicomio).
pre en la misma publicación- habla del estilo de Llega a proponer que los delincuentes que pasan
Ingenieros como de un intento de volverse “ar- por locos deberían someterse a una mayor pena-
gentino”, al punto de fundar una de las editoriales lidad para promover una “simulación” de la salud
que con más empeño rescató lo que su nombre y evitar los riesgos inversos.
enuncia, es decir, la cultura argentina. Palcos y Mouchet comprenden el riesgo ético de
Por su parte, Augusto Bunge (hermano de Car- ésta posición cuando acotan: “si desde el punto
los Octavio) recuerda que despreciaba a Ingenie- de vista utilitario de la defensa social habrá que
ros por “atorrante” de la misma forma que éste lo tener en cuenta solamente la temibilidad del de-
despreciaba a él por “cajetilla”. En su semblanza lincuente, desde el punto de vista moral es muy
capta la inmolación: “Ingenieros fue un suicida importante establecer el diagnóstico de simple
en el sentido que se prodigó sin tasa ni medida…”. criminalidad o de alienación criminal. A nadie le
Luego cuenta de qué forma se presentó (cuando la sería indiferente, dicen los autores, que su padre o
misión Carnegie le permitió viajar a EE.UU. jun- su hijo sea declarado enfermo o criminal.
to a Carlos Octavio Bunge y Ernesto Quesada) al En un autorretrato Ingenieros dice: “He trabajado
presidente W. Wilson con el nombre de Benitos desde niño, pues mi padre fue pobre con breves
Villanoivas (apodo picaresco de quien poco antes intermitencias; era periodista y me enseñó a co-
había sido embajador argentino en Washington) rregir pruebas de imprenta, retribuyéndome esa
para demostrar que los latinoamericanos no eran tarea con obsequios de libros, no mal selecciona-
tenidos en cuenta y que esa rutina protocolar se dos”. No quería ocultar el origen (dice Bunge), no
relacionaba con el desprecio. Bunge sigue hablan- mal seleccionados (dice Ingenieros): ¿por qué no
do de algo que se relaciona con el cambio de ape- afirma que eran bien seleccionados?
llido: “Ingenieros, de apellido español italianiza- Luego cuenta que su padre (para que aprendiera
do, evolución expresiva del heterogéneo origen, inglés e italiano) le daba traducciones que le eran
hizo bien en re-españolizar su apellido (Debemos remuneradas a cinco centavos la página (lo que
haber sido varios quienes se lo aconsejamos con solo era un artilugio para hacerlo estudiar, dado
insistencia)… No lo españolizó con propósitos de que las mismas no se publicaban). ¿Cómo es que
ocultación de su origen, ni por ser éste italiano ni el padre pobre podía engañarlo y darle ese dinero?
por ser oscuro, como lo insinúa arteramente el El padre simulaba comprar traducciones, Inge-

58
nieros simulaba ser un traductor (lo hacía para en formación.
sobrevivir en relación al padre, según su propia Bunge y otros insinúan que esa inscripción es en
hipótesis de la simulación como adaptación al realidad una reinscripción.
medio). El apellido original habría sido Ingenieros y, lle-
En 1905 -cuando tiene solo 28 años- viaja a Roma vado a Italia (Sicilia) por un capitán español, se
invitado a un congreso de “sabios” donde se lo habría convertido en Ingegnieros: al reconvertir
reconoce y se lo espera: Cuando se presenta le la grafía Ingenieros se encontraría con su origen
preguntan dónde está su padre, ya que no podían (español perdido).
imaginarse que fuera ese muchacho quien había Poco importa la verdad de esta conjetura, sino la
escrito aquello que sus anfitriones conocían. Bun- necesidad de realizarla por los amigos que insis-
ge lo declara “hijo de sus obras” y el mismo Inge- tían en castellanizar su apellido.
nieros construye una moral basada en esta forma El sacrificio de Ingenieros en la constitución del
de trabajo: hacer, hacer aunque sea mal, pero hacer. discurso universitario se relaciona con el deseo
Cuando le preguntan por su “fecundidad” seña- de la madre. Hablando de si en tercera persona,
la la biblioteca y dice que lo que produce se en- cuando la Academia de Medicina de Buenos Aires
cuentra allí, solo hay que extráerlo por el trabajo: lo premia en 1904, Ingenieros refiere la siguiente
“Personas conozco que dicen admirar mi talen- historia: “Un niño cursaba grados elementales
to- escribe en su autorretrato-; las más de ellas en el Instituto Nacional, dirigido por el virtuoso
podrían hacer lo que yo hago, con solo poseer educacionista Pedro Ricaldoni. Llegó la semana
mi prodigiosa salud física y mental, y mis hábitos de exámenes- verdadera semana dolorosa de los
de trabajo, nunca interrumpidos de veinte años escolares- y el niño obtuvo tantos sobresalientes
a esta parte. En suma, tengo una buena maquina cuantas asignaturas cursaba. Le otorgaron la me-
lubrificada por lecturas sobresaltos accidentales dalla destinada al mejor alumno del Instituto; y
de la inspiración. Si esa “maquina” aguanta diez el niño, menos contento por esta distinción de
o quince años más, podré cumplir un programa cuanto lo hubiera estado recibiendo un cartucho
que me he trazado”. de caramelos, regresó al hogar, comunicó el re-
El padre le enseñó a corregir pruebas de imprenta, sultado de los exámenes, y, con gesto displicente
luego declara que manda los libros a imprenta sin entregó a su madre aquella insignia cuyo valor
corregirlos y emprende siempre uno bueno para no comprendía. Ajeno a la emoción provocada,
olvidar el anterior. Alimenta una máquina que oyó, de pronto a su espalda, sollozos mal reprimi-
trabaja sola, que le impone su ritmo, a la que se dos: volvió la cabeza, y vio a su madre, la medalla
debe para ser un hombre sano, bueno y trabajador. entre las manos, los ojos húmedos de llanto. He
“El lujo de estudiar y escribir me cuesta ese sacri- oído referir que el niño inconsciente en sus sie-
ficio.” Este lujo es también un “vicio” que se per- te años, del porqué de aquellas lágrimas, corrió
mite todos los días de “diez de la noche a cinco de hacia su madre, trepó sobre sus faldas y echó a
la mañana”, acompañado por cigarrillos porque llorar también él, diluyendo en ese llanto virgen,
no soporta el alcohol. cuyas fuentes ciega para siempre la edad que pasa,
Ingenieros dice que “tres generaciones” viven de las sílabas de una frase justificativa: No llore, no
su trabajo, “pues ya soy padre a mi vez”. Le cambia llore, no lo hará más: ¿qué culpa tengo si me han
los pañales a la nena con el mismo interés que lee dado esta medalla?”
a Kant o Aristóteles. Al parecer los autores elegi- No hay que sorprenderse, entonces, de que esa
dos no resultan casuales, en los dos existe cierto máquina siga trabajando sola.
rigor imaginado como arquitectura lógica y como Como Florencio Sánchez, el hijo socialista y uni-
dominio moral. versitarios realiza un deseo de la madre (aunque
Esa máquina que trabaja sola y la que Ingenieros en este caso no es contra el padre, como en M´hijo
alimenta con sus lecturas, esa máquina que a su el dotor) que lo desea omnipotente (ser todo po-
vez alimenta tres generaciones y sirve como me- tencia).
dio para realizar el fin de un proyecto incesante Sin embargo, a pesar de seguir la línea socialis-
ignora la causa de su funcionamiento. Digamos ta de su padre, gustaba de ciertos desplantes: ir a
que la causa “eficiente” es la causa “final”: inscribir una asamblea obrera vestido de dandy, defender a
el nombre Ingenieros en la genealogía de un país una “joven burguesa” de un panadero anarquista,
59
pasear por Paris con el general Roca y fotografiar- vez que no puede hacerlo, se decide a simularlo.
se con Payo Roqué en la misma ciudad, propo- Así, simulado, se aventaja en la lucha por la vida,
nerse asistir a planes culturales con H. Yrigoyen, y para conservar las ventajas adquiridas sigue si-
etcétera. mulando, después, hasta la muerte” (3). Su hija
Vicente Martinez Coutiño habla de las dos más- escribe:...supo de la gloria temprana, del éxito, de
caras de Ingenieros y su hija Delia Kamia habla de la estima, de la admiración. Recogió en vida afec-
cierto “otro yo” que provocó desconcierto: era, a to, amistad, simpatía, y no fue ciego a los placeres
la vez, estudioso y extravagante (2). honestos” (4).
La escisión de Ingenieros se manifiesta por cierta El sacrifico de Ingenieros no fue vano, puesto que
situación ambigua entre la ciencia y la literatura. satisfizo lo que pensaba que era el deber: la misión
Cierta vez se burla del poeta Emilio Becher y re- de la Universidad consiste en fijar principios, di-
cibe en respuesta un artículo del mismo llamado recciones, ideales que permitan organizar cultura
El médico imaginario (en obvia alusión a Molié- superior en servicio de la sociedad “(5). Su sacri-
re). Ingenieros teme que la mordacidad “poética” ficio muestra en que forma el discurso universi-
dañe su propia reputación de médico y responde tario debe estar al servicio de la sociedad. El dic-
tratando de apaciguar los ánimos. A la inversa, en cionario define sacrificio: Ofrenda, generalmente
otra oportunidad apologa la novela mediocre de cruenta, a la divinidad en señal de homenaje o
un médico, argumentando que los hombres de expiación. /Acción a que uno se somete con gran
ciencia pueden hacer literatura. repugnancia por ciertas consideraciones. / Acto
Esta dualidad de Ingenieros explica su interés por de abnegación inspirado por la vehemencia de un
la simulación. Pensemos la inocencia simulada afecto/ Operación quirúrgica muy cruenta y pe-
del relato que hace de la medalla (relato en tercera ligrosa.
persona, como si hablase otro) en la perspectiva Ingenieros ofrendó su juventud a la sociedad para
de su propia tesis: “No importa que esa costum- engendrar en los jóvenes ideales que les permi-
bre de parecer destruya en el hombre toda capa- tirían ofrendar sus vidas al porvenir. Si alguien
cidad para ser; la sociedad no vacila en sacrificar desea poder, debe olvidar el goce hasta pasado
los individuos al interés de la especie, lo mismo mañana, siempre.
que las demás colonias animales. Todo lo que exi-
ge del niño que entra a la vida es que se esfuerce
por imitar lo que hacen los demás; y el niño, cada

*Extraído de La entrada del psicoanálisis en la Argentina Obstáculos y pers- -Alfredo Como, “Ingenieros ante la cultura”.
pectivas. Germán García. Ediciones Altazor y Catálogos (1978) Reeditado -Juan P. Ramos, “Ingenieros criminalista”.
por Editorial Catálogos, Bs. As. (2005) -Helvio Fernandez, “Ingenieros psiquiatra”.
-Mouchet y Palcos, “Ingenieros psicólogo”.
NOTAS -Marcos M. Blanco, “El ansia de futuro, notas sobre la ética de J. Ingenieros”.
(1) El número 199 de la revista Nosotros (año XIX, diciembre de 1925) - Homero Guglielmini, “Ingenieros y la nueva generación”.
contiene los siguientes trabajos: -C. Trejo Lerdo de Tejada, “México e Ingenieros”.
- José Ingenieros, “Autorretratos”. -A. Orzábal Quintana, “Los ideales políticos de Ingenieros”.
- Fernández Moreno, “José Ingenieros” (poesía) -Juan Antonio Villoldo, “Ingenieros historiador”.
- Antonio Sagarna, “El amigo”. -Gabriel S. Moreau, “La obra histórica de Ingenieros”.
- Miguel Unamuno, “Recuerdo de su última estad en París”. -Enrique Mendez Calzada, “Ingenieros ha muerto” (poesía)
- Ernesto Quesada, “La vocación de Ingenieros”. -Gregorio Bermann, “Lo que debe a Ingenieros nuestra generación”.
- Roberto J. Payró, “La vocación de Ingenieros”. -Luis Reissig, “Ingenieros y Rodó”.
-Auguste Bunge, “Ingenieros, niño grande”. -Luis Pascarella, “Ingenieros”.
- Eduardo Schiaffino, “José Ingenieros”. -E. Suarez Calimano, “Maestro, no magister”.
-Vicente Martínez Cuitiño, “Ingenieros el hombre y la obra”. -E. Carrasquilla Mallarino, “Réquiem” (poesía)
-Ernesto M. Barreda, “José ingenieros; una entrevista y una carta”. -Noticias y documentos sobre la muerte de Ingenieros.
-Pedro Zavalla (Pelele), “Ingenieros en Paris”. (2) Delia Kamia, Prólogo (Antología de Ingenieros), Ed. Losada, 1961, Bs. As.
-Francisco Soto y Calvo, “A Ingenieros, en su muerte” (poesía) (3)José Ingenieros, La simulación en la lucha por la vida, Rosso Ed. 1903,
-José Ingenieros, “La metafísica del amor, los mitos de la generación” (pós- Bs As.
tumo) (4) Delia Kamia, Prologo (Antología de Ingenieros), Ed. Losada, 1961, Bs. As.
-Roberto Giusti, “Ingenieros poeta”. (5) José Ingenieros, La universidad del porvenir (Antología), Ed. Losada,
-Folco Testeba, “Ingenieros” (poesía) 1961, Bs As.

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

VERSIONES DEL MONTAJE MASOQUISTA


VERSIONS OF THE MASOCHISTIC MONTAGE
Fecha de recepción: 05-2-2017 Fecha de aceptación: 9-3-2017

ADRIANA TESTA
Analista miembro (AME) de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación
Mundial de Psicoanálisis (AMP). Miembro de la Instancia diagonal de la EOL Sección La Plata.
Miembro de la Fundación Descartes. Docente del Instituto Clínico de Buenos Aires (ICdeBA) y
del Instituto Oscar Masotta (IOM 2). Directora de la revista Colofón, publicación de la Federa-
ción Internacional de Bibliotecas de la Orientación Lacaniana (FIBOL).

Resumen: El artículo está centrado en una hipótesis Abstract: This article is centered on a hypothesis of Jac-
de Jacques Lacan [1970] que postula como una de las ques Lacan [1970] which postulates as one of the keys of
claves del escenario contemporáneo “la manía sado- the contemporary scenario “the sadomasochistic mania
masoquista que caracteriza a nuestro […] ambiente that characterizes our […] sexual environment”. The
sexual”. Las prácticas actuales tales como las del ta- current practices such as tattooing, piercing, cutting,
tuaje, el piercing, el cutting, las dietas, los ayunos ano- dieting, anorexic fasts, monastic self-flagellations, in-
réxicos, las de autoflagelación monacales, incluyendo cluding generalized SM practices such as bondage and
también las prácticas SM generalizadas como lo es others, put in evidence this mania and in particular the
por ejemplo el bondage y otras, ponen en evidencia economy of masochism. For that reason, beyond their
esa manía y en particular la economía del masoquis- extended forms, they concern structural effects, which
mo. Por esta razón, más allá de sus formas extendi- are not limited to the imperatives of the time but exter-
das, atañen a efectos de estructura, que no se limitan nalize the statute of the body as the place of the Other
a los imperativos de la época sino que exteriorizan el where the marks of enjoyment are inscribed.
estatuto del cuerpo como el lugar del Otro donde se Key words: Masochism - Perverse practices - The body
inscriben las marcas de goce.- as place of the Other - Name
Palabras clave: Masoquismo - Prácticas perversas - Of the father- Père-version.
El cuerpo como lugar del Otro - Nombre del padre
- Père-version.

“La cualidad de lo perecedero comporta un valor de rareza en el tiempo.”


Sigmund Freud, 1915

La vida cotidiana, tanto en una gran urbe como


en otras más reducidas, se ha poblado de obje- TATUAJES / PIERCINGS / CUTTING
tos que cuelgan del cuerpo de cada uno como La piel de un personaje muy conocido en las re-
apéndices que complementan sus movimientos. des sociales muestra cada semana un nuevo ta-
Los oídos y los ojos son saturados por sonidos e tuaje, expuesto sobre un cuerpo joven y lozano.
imágenes, que transmiten mensajes cada vez más La itgirl [Candela Tinelli] esta vez se depiló parte
estereotipados en sus códigos. de una de sus cejas. “-Me hice la Patricio Sarde-
La estatua de Condillac se reanima a fuerza de lli…”escribió decepcionada en su cuenta de Ins-
pruebas sensoriales constantes que afectan cada tagram. Una itgirl que sigue a pié juntillas a otra,
sentido. La metáfora del Abad de Condillac con- Rebecca Fox, su modelo. It, eso ¿qué? Eso que la
serva su eficacia al precio de una paradoja: sobre hace singular, y con nombre propio. No clara-
la superficie de la piel humana, pretendidamente mente definible. It, itgirl!
marmórea -lisa y brillante- se inscriben y se ado- Si bien hay ejemplos paradigmáticos, como lo son
san, con una gran variabilidad de estimulaciones, las itgirls, son prácticas extendidas socialmente.
marcas muy diversas que imprimen indistinta- No sólo la del tatuaje, también lo es la del piercing
mente sensaciones de dolor y placer. y el cutting, que hacen del cuerpo un sitio donde
61
se inscriben imágenes, palabras sueltas o mensa- cial de la imago paterna” [1938] (3). La función
jes, algunos cifrados; o bien se adosan objetos en del padre, denominada por Lacan “Nombre del
el caso del piercing, o se realizan cortes, hendi- padre”, es un tópico que recorre una línea discon-
duras de las que algo se sustrae y sobre las que tinua de elaboración con giros decisivos por sus
quedan cicatrices. consecuencias directas, tanto en la clínica de la
Con respecto a estas prácticas y en relación a la neurosis, la psicosis y la perversión, como en la
perversión, Jacques Lacan plantea por primera ética y la política de su obra.
vez, en 1967, el cuerpo como el lugar del Otro: Así, de una primera versión centrada en el padre
“ese lugar del Otro no ha tomarse en otra parte del Edipo que transmite la ley; en la medianía de
que en el cuerpo, que no es intersujetividad, sino su enseñanza, pasará a un nuevo planteo: la plu-
cicatrices en el cuerpo, tegumentales, pedúncu- ralización de los nombres del padre. Ese giro dará
los que se enchufan en sus orificios para hacer de lugar a otro estatuto de la función del padre en el
oficio de tomacorrientes, orificios ancestrales y contexto de las fórmulas de la sexuación, ligado
técnicos que lo roen”. (1) a la transmisión de la castración, a la función de
¿Por qué introducir el término ‘perversión’ en re- excepción y a la lógica del no-todo femenino. Es
lación a estas prácticas? Precisamente, en el Semi- la entrada del padre vivo, real (Freud, “Tótem y
nario sobre La lógica del fantasma (1966-1967), tabú”). Por último, en los años 1974-1975, otro
Lacan se refirió a la perversión, centrado en un giro será enunciado con el neologismo: père-ver-
rasgo de estructura sobre el que encontramos una sion. El padre como una versión real en tanto es la
referencia anterior en el Seminario de 1958-1959, función que transmite un saber hacer con la causa
El deseo y su interpretación, que no podemos elu- de su deseo. Una solución singular.
dir por el interés que reviste para el tema que nos La formulación primera de una declinación de la
ocupa: imago paterna, de fuerte pregnancia imaginaria,
“Lo que designo con el término cultura es cierta avanza hacia la postulación de una versión real
historia del sujeto en su relación con el logos. Con (padre-versión) que hace posible una transfor-
certeza, esa instancia -la relación con el logos- mación, no en relación a los ideales y las identifi-
permaneció enmascarada a lo largo del tiempo, y caciones reguladas por la primacía de una ley, con
en la época en que vivimos es difícil dejar de ver autoridad rectora, que hoy declinó (más o menos)
qué brecha representa, a qué distancia se sitúa, y ya no cuenta (como en aquel entonces), sino a
con respecto a cierta inercia social. […] los registros del amor, el goce y el deseo, que me-
“Algo que denominamos cultura pasa por la so- dian en la relación entre hombres y mujeres. (4)
ciedad. De manera provisoria podemos definir la Pues bien, esta nueva perspectiva que Lacan pos-
relación entre ambas como una relación de entro- tula al final de su enseñanza, da lugar a un nuevo
pía, en la medida en que lo que de la cultura pasa modo de análisis de las prácticas masoquistas, que
por la sociedad siempre incluye alguna función él mismo define en el año 1969 como prácticas de
de desagregación. goce, en la medida en que “no son identificables
“[…] En este sentido, podemos plantear que lo en absoluto con la regla del placer”. (5)
que en el nivel del sujeto lógico se produce como
perversión, refleja la protesta contra lo que el su- PRÁCTICAS MASOQUISTAS / PRÁCTICAS
jeto padece en el nivel de la identificación, en la ASCÉTICAS
medida en que ésta es la relación que instaura y Un ensayo sobre las prácticas masoquistas actua-
ordena las normas de la estabilización social de les, que forman parte de lo que Lacan nombró
las diferentes funciones”. (2) con anticipación “la manía sadomasoquista que
Vemos que ya en 1959, Lacan introduce la idea caracteriza nuestro tan amable ambiente sexual”
de la perversión como “protesta” contra lo que el [1970] (6), hace una defensa militante de esas
sujeto padece a nivel de la identificación, opera- prácticas. Me refiero a Una defensa del maso-
ción que define, en ese contexto, en términos de quismo de Anita Phillips. Una ensayista inglesa
intercambios (“en condiciones estables, latentes”) dedicada a temas de sexo y arte, que nada tiene
y como parte de una dialéctica que deja abierta la que ver con el psicoanálisis. Sí, con la lectura de
vía en la que se sitúa la función del deseo. Freud, en particular, con su estudio sobre “El pro-
Hay otro elemento de estructura ineludible que blema económico del masoquismo” de 1924; “Lo
no podemos dejar de introducir, ligado a lo que perecedero” [1915]; “El malestar en la cultura”
inicialmente, en un tiempo muy temprano de su [1930], y con la idea princeps que lee allí sobre el
producción, Lacan plantea como “un declive so- desencuentro irresoluble entre felicidad y civili-

62
zación. Dice al respecto: allá de lo propiamente sexual y de las llamadas
“Existen dolencias de todos los tipos imaginables: cuestiones de género. Señala que más allá de toda
enfermedad, locura, infelicidad, adicción. Freud promesa de felicidad propia de la era de la tecno-
llegó a creer que la pulsión de muerte era inclu- ciencia en la que estamos inmersos, el sufrimiento
so más intensa que el deseo de autoconservación, es inevitable. “Hay una especie de límite absoluto
y le impresionaba el hecho de que los individuos para cualquier discurso terapéutico. No hay cura
estuvieran dispuestos a hacer de todo por mante- para la muerte, ni tampoco para todos los signos
ner alguna dolencia en su vida.” (7) de mortalidad que nos acompañan a lo largo de
Estudia el masoquismo, al que define como sexual nuestra vida”. (9) Más allá del culto al cuerpo vivo,
por antonomasia, y su significación en la época y a toda la cosmética que promete sostenerlo libre
actual, desde un punto de vista histórico y litera- de las marca de la fragilidad, Phillips afirma que
rio, abundando también en sus referencias al cine. el ser humano es perecedero, frágil, y expuesto al
Parte de la obra del escritor austríaco Leopold deterioro. Las prácticas masoquistas lo ponen de
Von Sacher Masoch, de quien la psiquiatría del relieve, al procurar una satisfacción sexual que no
siglo XIX (Krafft-Ebing) deriva el nombre maso- es ajena al dolor en el encuentro codificado con
quismo. Centra su estudio en la novela La Venus el partenaire. Así también, las prácticas ascéticas
de las pieles, de especial interés para nuestro tema como las de autoflagelación regladas por un códi-
porque nos da una perspectiva de análisis común go religioso (el uso de prendas que marcan la piel,
a la concepción lacaniana del masoquismo. Jun- el ayuno, el celibato), y ejercitadas para humillar
to con Gilles Deleuze y Leo Bersani, sostiene que la carne, ponen de relieve que tanto el asceta mo-
no hay sadomasoquismo. Un sádico repele a un nacal como el masoquista, miembro de una co-
masoquista. El sádico quiere violentar al otro en munidad de amantes, viven el dolor y la privación
su cuerpo y en su razón como lo describe el re- como una experiencia que regula la inquietud por
lato sadiano. El masoquista no puede tomar del la mortalidad en una serie de pautas para vivir.
cuello a su partenaire, tiene que seducirlo, quiere Esta autora plantea las prácticas actuales como
convencerlo. Su arte es la seducción. El resultado las del tatuaje, el piercing, el cutting, las dietas,
es el contrato donde la palabra, la voz y el silen- los ayunos anoréxicos, en serie con las ascéticas.
cio juegan su partida. El látigo, las ataduras, las Precisamente, bien podemos afirmar que son es-
marcas en la piel, los gritos, son los elementos del tos modos de inscribir en el cuerpo las marcas de
montaje de la escena que hacen del masoquista un goce que acontece al reverso del discurso que
un cuerpo, soporte de una experiencia, en la que atrapa los cuerpos con imperativos cuyos princi-
el dolor (aquí mismo podemos decir con Lacan) pios desconocen lo perecedero. Phillips conclu-
es un medio de goce que testimonia el encuentro ye diciendo que fijan lo in-humano que habita el
con el otro, codificado por el contrato. cuerpo.
Lacan al referirse a Sacher Masoch, a quien llama Desde la perspectiva de la democratización de los
“el masoquista florido, el bello, el verdadero”, hace modos de gozar en el mercado capitalista, cabe
hincapié en que “organiza todo de modo de no destacar el planteo de Eric Laurent sobre “el paso
tener la palabra. ¿Cómo puede estar interesado del masoquismo marginal al masoquismo de ma-
en esto? –pregunta. Se trata de la voz. Lo esencial sas” (10): “se compagina muy bien con el compar-
de la cosa es que el masoquista haga de la voz del tir el dolor, que luego puede ser edulcorado para
Otro, por sí solo, eso que va a garantizar respon- convertirse en eso tan insípido de las Fifty shades
diendo como un perro.” (8) Grey, prêt a porter (11) perfumado y abierto al
La perspectiva de la defensa, en el ensayo de Phi- gran público”. Y sobre la cita de J. Lacan acerca
llips, apunta a la significación de estas prácticas de las cicatrices en el cuerpo como lugar del Otro,
tan próximas a la escoria, lo aborrecible y ver- apunta:
gonzoso como a la muerte, es decir a un límite de “las notaciones sobre el cuerpo que pone de re-
agonía que una vez franqueado permite renacer a lieve Lacan subsumen las escrituras de escarifica-
la vida. Es en este punto, donde la autora hace de ción, del tatuaje, de la inscripción de pinzas SM,
esa defensa una suerte de contracultura. Incluso el bondage, tan favorecidos por el gusto contem-
desde la tesis de Lacan sobre el ascenso del goce al poráneo, por no hablar de los cuerpos marcados
cénit de la civilización, podemos decir que eleva por el estándar pornográfico.
las transgresiones sexuales al valor de derechos. “El masoquismo es menos la mostración de los
Analiza el masoquismo como una fuerza cultural juegos y límites del dolor que de ese lugar [el
que se localiza a través de distintas formas más cuerpo] donde el goce se inscribe más allá de la

63
relación sexual y el falo, y se articula con el lugar
vacío del sujeto. Lacan lo sitúa más allá de los lí-
mites de la relación con el padre, a la que Freud lo
había amarrado”. (12)
La interpretación de Laurent vuelve al padre (más
allá del falo y en articulación con el vacío del suje-
to) y convalida la hipótesis cifrada en el título: las
prácticas del masoquismo, que tan bien describe
y rastrea con lupa de antropóloga Anita Phillips,
son efectivamente versiones reales (père-versio-
nes), signos cada una de ellas de las transforma-
ciones posibles en las que se anudan amor, deseo
y goce. Así se abre otra perspectiva clínica, ética
y política para la práctica misma del psicoanáli-
sis en la sociedad actual. Tal como Jacques-Alain
Miller la llama irónicamente, retomando el espí-
ritu de la época de Lacan, año 1970. La ironía se
centra en la idea de “blandenguería” nombre con
el que Lacan alude al discurso amo modificado
por el capital y frente al cual “el masoquismo des-
cubre el límite de los discursos liberadores” (13)
dando a ver la lucha entre la vida y la muerte.

NOTAS
(1)Lacan, Jacques: “La lógica del fantasma. Reseña del Seminario de 1966-
1967”, Otros escritos, Paidós, Bs Aires, 2012, pág. 347.
(2)Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 6, El deseo y su interpretación, Pai-
dós, Buenos Aires, 2014, págs., 534-535.
(3)Lacan, Jacques: “Los complejos familiares en la formación del indivi-
duo”, Otros escritos. Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 71.
(4)Sigo aquí algunas puntualizaciones de la reseña, por Sonia Vicente, so-
bre el Seminario de Graciela Brodsky en el XV Encuentro Brasileño del
Campo Freudiano, publicado en Virtualia N°14, Revista digital de la Es-
cuela de la Orientación Lacaniana, enero-febrero 2006.
(5)Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Bue-
nos Aires, 2008, pág. 103.
(6)Lacan, Jacques: El Seminario, Libro 17, El reverso del psicoanálisis, Pai-
dós, Buenos Aires, 1992, pág.191.
(7)Phillips, Anita: Una defensa del masoquismo, Alba editorial, Barcelona,
1998, pág. 210.
(8)Lacan, Jacques: Ibidem, 2008, pág. 234.
(9)Phillips,Anita: (1998), Ibidem, pág. 186.
(10) Laurent, Eric: El reverso de la biopolítica, Grama, Buenos Aires, 2016,
pág. 146.
(11) Laurent, Eric: (2016) Ibidem, nota 29: Cincuenta sombras de Grey,
filme realizado por Sam Taylor-Wood a partir del libro de la autora inglesa
Erika Leonard, llamada E. L. James, pág. 146.
(12) Laurent, Eric: Ibidem, 2016pág. 147.
(13) Phillips, Anita: Ibidem, 1998pág. 190.

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

LOS SIERVOS DE LA RADICALIDAD


SERVANTS OF THE RADICALITY
Fecha de recepción: 12-2-2017 Fecha de aceptación: 13-3-2017

PILAR ORDOÑEZ
Practica el psicoanálisis en la ciudad de Córdoba. Es miembro de la EOL Sección Córdoba y
de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP). Editora científica de la revista “Exordio, el
psicoanálisis en la cultura”. Docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de
Córdoba. Docente del Instituto Oscar Masotta (IOM 2). Coordina un grupo de Investigación en
el Programa “El psicoanálisis en la cultura” del Instituto CIEC.

Resumen: El texto diferencia dos caras del Superyó, Abstract: The text differentiates two faces of the Su-
una ligada al Ideal y otra que se sustrae de cualquier peryó, one related with the Ideal and the other subs-
contenido social y queda reducida a una voz de man- tracts itself from any social content and is reduced to
do. Ubica las figuras clásicas de la autoridad y su anu- a voice of command. The text also places the classic fi-
damiento al poder, para destacar la eficacia política y gures of authority and its attachment to power, in or-
la novedad del discurso analítico. Una autoridad que der to stand out the political efficiency and novelty of
se sostiene de una versión diferente del poder, un po- psychoanalytic speech. An authority which holds itself
der que reconfigura la relación al Superyó y desagrega on a different version of power, ones that reconfigures
las servidumbres a la radicalidad de la orden. bonds with Superyó and disaggregates servitude from
Palabras clave: Superyó, autoridad, imperativo, ser- the radical command.
vidumbre. Key words: Superyó - Authority - Imperative - Servi-
tude

UNA EXTRAÑA RELACIÓN INVERSA la mano, de “cualidades” que podemos agregar al


El Ideal del Yo es una dimensión que se puede Yo. Son predicaciones previstas y previsibles que
compartir, es algo socializable. Podríamos afir- la ideología de la autoayuda y la publicidad polí-
mar, tal como sostiene el psicoanalista Germán tica sabe manejar con destreza. Por el contrario,
García, que el Ideal se comparte con una genera- el motor que pone en marcha los mandatos invo-
ción, un grupo social o una cultura. Los ideales cantes del Superyó no es detectable como “pro-
forman parte del Superyó, ese que se constituye pio”. El Superyó ordena y la servidumbre mansa
con la internalización de las figuras parentales. con que se obedece no puede reconocerse como
Por eso, aprender lo que debe hacer “una buena un predicado que pudiera atribuirse a la propia
niña”, “un caballero”, “una señorita”, “un argenti- persona. A pesar de surgir de lo más íntimo, el
no”, son mandatos que pueden desactivarse con mandato superyoico es vivido como extraño, im-
cierta facilidad. Por el contrario, la fuerza de la puesto y doblegante. Un tirano feroz contra el que
cara secreta del Superyó se hunde en lo más ínti- no se encuentran aliados, porque en cada uno
mo de cada persona y crece con el detrimento del toma la forma de su propio lobo.
Ideal que reúne y convoca. Entonces, “liberarse”
de ciertos ordenes sociales no alcanza para en- UNA ORDEN ES UNA ORDEN
frentarse a la cara oscura de la orden. La pregun- Una orden siempre es una orden, y su definición
ta por las figuras de la autoridad y su eficacia, en contempla esta tautología. El contenido de una
esta época que nos toca vivir, nos lleva a destacar orden no se puede cuestionar o razonar. Más aún,
esta extraña relación inversa. A menor influencia una orden no está definida por un enunciado, sino
de los ideales, mayor empuje del Superyó oscu- por una enunciación. Su eficacia está en cómo es
ro. Los Ideales son un conjunto de características dicha la palabra, no en su significación. En ese sen-
con las que nos podemos identificar. Los ideales tido no responde a las leyes del lenguaje, ni a las
constituyen un menú social, siempre un poco a sociales, responde a otra ley, una ley insensata.

65
El Superyó está ligado a una palabra imperativa. No se trataba de una propuesta basada en una pla-
Conviene recalcar lo que Lacan, en el Seminario taforma, ni de una agudeza, era general y su con-
1, va a utilizar como fórmula para nombrar al tenido inespecífico. Tampoco entraba en lo que
Superyó: el Superyó es una “figura feroz”. Lacan Ernesto Laclau define como “significante flotante”,
identifica el Superyó, no sólo con la experiencia es decir un significante capaz de reunir una multi-
más devastadora de la subjetividad, sino que tam- plicidad de demandas sociales. Sin embargo, tuvo
bién lo identifica con la experiencia más tempra- una eficacia impactante. En los años 90, también
na. Esta experiencia temprana, dice, “que pode- en Argentina, se usó una orden para la campaña
mos vincular con los traumatismos primitivos” presidencial. Era un verbo conjugado en segunda
(1). Traumatismo primitivo que es el fruto del persona del plural: “Síganme”. Su eficacia no estaba
encuentro con una “palabra privada de sentido”. puesta en el sentido, sino en el modo imperativo de
Una palabra que suena, estridente, pero no sig- su enunciación. Estos ejemplos son paradigmáti-
nifica. Una palabra proferida, que toma la forma cos y, por supuesto, no son los únicos, ya que existe
de un aguijón, una esquirla, incurable, pero no toda una concepción de la política que se basa en
intratable. este modo de hacer resonar el lenguaje. Aún cuan-
do la orden sea: “Sé feliz”.
AUTORIDAD Y PODER La política concierne a los fines de toda acción,
Las figuras clásicas de la autoridad que recoge por eso táctica y estrategia dependen de la políti-
Alexandre Kojève son el amo, el padre, el juez y ca. La política del psicoanálisis se distingue por los
el maestro. Todos aquellos que encarnan estas fines del análisis, por cómo definimos su finalidad
figuras pueden proferir una orden. La autoridad y su final. ¿Cuál sería entonces la finalidad de un
requiere de una plataforma enunciativa que la psicoanálisis? Podríamos decir que apunta a una
transmita. Porque como es sabido, la autoridad transmutación subjetiva. La transmutación en jue-
no se conquista, ni brota, ni se adquiere por el go descansa en una modificación de la relación que
intercambio, sino que se transmite a través de cada uno tiene con su Superyó, pero no tanto en
ciertos semblantes que se sostienen de su propio su cara socializable, en relación a los Ideales que se
prestigio; a diferencia del poder, que sí puede im- pueden detectar en el campo social. Fundamental-
ponerse o conquistarse. Un poder que siempre mente, esa transmutación subjetiva alcanza a tratar
será segundo a la autoridad si pretende no ser la cara oscura del Superyó, la más feroz. Digamos
despótico. Jean Claude Milner, con mucho hu- entonces que, políticamente, el psicoanálisis apun-
mor, arma otra lista que actualiza los nombres: el ta a desbaratar las servidumbres voluntarias. No
Jefe, el Partido, Al Capone y la Tía Léonie. Se de- aminora a los tiranos, pero sí desbanda, uno a uno,
finen así lo que Milner denomina los “pequeños los siervos de su radicalidad.
líderes”. En cada una de estas figuras el poder de
determinar quién manda y quién obedece rebaja
la autoridad a la dominación, cada una por una
arista diferente. Ninguna de estas figuras le cabe
al psicoanalista. El psicoanálisis, como discurso,
NOTAS
introduce una nueva autoridad pues pone en pri- (1) Lacan, J.: El Seminario, Libro 1, Los escritos técnicos de Freud, Paidós,
mer plano la transferencia y el mandar no como Buenos Aires, 1989, pág.161.
un amo-podríamos agregar, ni como una tía, ni
BIBLIOGRAFÍA
como un juez, ni como un padre- sino como res- - Canetti Elias: La orden. Recuperado el 20/6/2015 http://gonzaloportoca-
to. Entonces, el psicoanálisis reconfigura el anu- rrero.blogspot.com.ar/2005/07/elias-canetti-la-orden.html
damiento poder y autoridad al introducir una - Kojève, Alexandre: La noción de autoridad, Nueva Visión, Bs. As., 2006.
- Lacan, Jacques: “¡El lobo! ¡El lobo!” en El Seminario Libro 1 Los escritos
figura nueva. La autoridad del psicoanalista sólo técnicos de Freud, Paidós, Bs. As., 1989, pág.141 a 167.
tiene el poder de conducir las curas, no conduce - Lacan, Jacques: “La dirección de la cura y los principios de su poder” en
la conciencia, ni la moral, ni la adaptación exitosa Escritos 2, Siglo XXI Editores, Bs. As., 1988.
- Milner, Jean-Claude: “Los Unos” en Los nombres indistintos, Manantial,
y mucho menos la potencia cerebral. Bs.As., 1999.
No deja de asombrar la eficacia que tuvo, poco -Miller, Jacques-Alain: “Clínica y política” en El banquete de los analistas,
Paidós, Bs. As., 2000, páginas 25 a 45.
tiempo atrás, un slogan que utilizaron en una cam- - Tizio, Hebe: Apuntes para un trabajo sobre la autoridad. Hacia las VII
paña política en Argentina, a propósito de las úl- Jornadas de la ELP. Recuperado el 20/6/2015, www.cdcelp.org/docs/Ha-
timas elecciones presidenciales. Una sola palabra, cia-las-jornadas-hebe_tizio.
- Brousse, Marie Hélène: Un poco más de satisfacción, Imperativo del Siglo
conjugada en la tercera persona del plural, tocó 21, Colección La grulla, CIEC, Córdoba; 2011.
como una voz de mando, a muchas voluntades. - García, Germán: Actualidad del trauma, Grama, Bs. As., 2005.

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

EL DISCURSO CAPITALISTA Y SUS CONSECUENCIAS EN EL AMOR


THE CAPITALIST DISCOURSE AND ITS CONSEQUENCES IN LOVE
Fecha de recepción: 05-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

SEBASTIÁN LLANEZA
Practicante del Psicoanálisis en la ciudad de La Plata. Asociado a la EOL Sección La Plata.
Docente del Seminario del Campo Freudiano. Docente universitario en la Cátedra libre
Jacques Lacan Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Compilador de la Revista aca-
démica Conclusiones Analíticas, Edulp Editorial de la Universidad Nacional de La Plata.

Resumen: El presente escrito se propone elucidar la Abstract: This work is aimed at elucidating Lacanian
referencia lacaniana al discurso capitalista y las con- reference to Capitalist discourse and its consequences
secuencias que produce, tras la forclusión de la castra- for love after foreclosure of castration.
ción, en el campo del amor. Key words: Capitalist discourse - Castration - Love -
Palabras clave: Discurso capitalista - Castración - Verwerfung
Amor–Verwerfung

INTRODUCCIÓN -“Conferencia en Milán”, una disertación que tuvo


La enseñanza de J. Lacan -compuesta por más de lugar el 12 de mayo de 1972 y donde Lacan pre-
30 años de trabajo- puede ser escandida en tres senta por única vez el matema del discurso capi-
grandes momentos. Dicha periodización nos per- talista.
mite situar, y diferenciar, una primera enseñanza, - Y “La experiencia del pase”, una conferencia dic-
de una enseñanza intermedia y, finalmente, de tada en el año 1973 y que, por el momento, no ha
una última enseñanza. Cada uno de estos perío- sido lo suficientemente trabajada por nuestra co-
dos se corresponde, a mi gusto, con una década munidad analítica.
ganada en el país del psicoanálisis, ese al que se
llega siempre desde un lugar equivocado -“país DE LA REPRESIÓN A LA VERWERFUNG
deinmigrantes”-y que, antes del arribo de Lacan, En esta oportunidad me ocuparé de la primera re-
supo sufrir una desviación, e inclusive una degra- ferencia, más precisamente de la conferencia dic-
dación, de su práctica analítica. Por lo tanto diré tada el 6 de Enero de 1972 donde podemos leer
que la primera enseñanza se corresponde con las lo siguiente: “Lo que distingue al discurso del ca-
elaboraciones de los años ´50, que su enseñanza pitalismo es la Verwerfung, el rechazo hacia afue-
intermedia concierne a la de los años ´60, y que la ra de todos los campos de lo simbólico, con las
última coincide con las elaboraciones de los años consecuencias que ya dije. ¿El rechazo de qué? De
´70. Tenemos, entonces, tres períodos y tres déca- la castración. Todo orden, todo discurso, que se
das al servicio de una reinvención y dignificación emparente con el capitalismo deja de lado, amigos
del psicoanálisis. míos, lo que llamaremos simplemente las cosas
Ahora bien, las referencias lacanianas al discurso del amor.” (1)
del capitalismo, quizás las más conocidas, no son Detengámonos en esta frase. Lo primero que po-
más que tres, y las podemos ubicar en el borde ini- demos señalar es que aquí Lacan no se priva de
cial de su última enseñanza, más precisamente, en hacer una lectura diagnostica sobre la subjetivi-
los desarrollos teóricos confeccionados durante dad de su época, no retrocede a cernir el mecanis-
los años 1972 y 1973. Me refiero a las siguientes: mo de lo que comúnmente llamamos capitalismo
-“El saber del psicoanalista”, título de un ciclo de tardío. Si la época de Freud, reinado victoriano, se
conferencias mensuales, destinadas a residentes caracterizó por la “represión” del goce, la de La-
de Psiquiatría, que el Dr. Lacan supo dictar duran- can se caracterizará por la “Verwerfung”, léase por
te los años 1971 y 1972 en el Hospital Sainte-Anne una forclusión, producida por un sistema social,
de París. de aquellas cosas que comprometen tanto al deseo
67
como al amor. gico que orienta al mundo animal a identificar el
Quizás sea conveniente destacar que no se trata de objeto predeterminado que proveerá la satisfac-
una lectura sociológica como un lector apresura- ción de sus necesidades) generando un desorden
do podría aventurar. La lectura de Lacan es clíni- en la naturalidad del organismo. Pues por formar
ca. Pues interpreta los tiempos que le han tocado parte del mundo del lenguaje la satisfacción ya no
vivir haciendo un uso de las operaciones que supo será la del instinto sino la de la pulsión. A partir de
extraer de las conocidas estructuras freudianas. esta operación no existirá en el ser hablante rela-
Me refiero a la neurosis, a la perversión, y a la psi- ción alguna con el objeto adecuado que permita la
cosis, como así también a sus respectivos meca- plena satisfacción de sus necesidades, el objeto de
nismos: represión, desmentida y forclusión. Así la necesidad estará perdido para siempre.
como Freud, dándole un valor a la represión, no Ahora bien, dicha pérdida supondrá,en la estruc-
retrocedió al hablar de “culturas neuróticas”, por turación subjetiva, un agujero que vendrá al lugar
su parte Lacan interpretará los fenómenos sinto- del objeto perdido. Será su marca, su cicatriz, la
máticos de su época dándole su correspondido escritura salvaje que denota el golpe traumático
valor a la Verwerfung. del significante y que grita, a viva voz,un proble-
Ahora bien, que en su lectura de lo social haya ma que no tiene solución, vale decir, que es impo-
enfatizado un mecanismo que tradicionalmente sible la relación sexual. Y…, como el significante
caracterizó a la psicosis, ¿nos permite hablar de también es causa de goce (3), se impondrá en el
“culturas psicóticas”? ¿Hay algo del orden de la cuerpo del viviente un goce pulsional que será el
psicosis en la cultura contemporánea? Si bien ela- encargado de suturar el mencionado agujero con
borar una respuesta excede el propósito del pre- los distintos objetos de la pulsión (oral, anal, escó-
sente trabajo me parece oportuno dejar plantea- pico e invocante), vale decir, el pecho, las heces,
do dichos interrogantes. Avancemos intentando la mirada y la voz (4). Objetos que, en su rodeo,
precisar, hasta donde ello sea posible, el rechazo en su contorneo, le permitirán a la pulsión alcan-
radical que produce el capitalismo de lo que en zar una satisfacción siempre parcial, autoerótica
psicoanálisis denominamos castración. y anárquica. Me refiero a una satisfacción en el
cuerpo que podrá ser regulada, aunque no toda,
VERSIONES DE LA CASTRACIÓN por la castración simbólica, por aquella segunda
Como es sabido, este último concepto tiene, en la operación que, teniendo por agente al padre del
enseñanza del maestro francés, más de una ver- Edipo -aquel que dice que no en su función in-
sión, podríamos ubicar, al menos dos. Tiene una- terdictiva- introducirá una barrera frente a dicho
versión simbólica y otra real. La primera es una goce redoblando, en lo simbólico, la imposible re-
versión edípica, por ende freudiana, que tiene por lación sexual bajo la forma de la impotencia. De
agente de la castración al padre. Mientras que la allí proviene el “discurso menos phi” del sujeto
segunda, podríamos decir lacaniana, presenta una neurótico: “no puedo, no tengo, no me siento ca-
disyunción entre el Edipo y la castración. En su paz”, mientras imaginariza que el goce le es inac-
decimoséptimo seminario, intitulado El rever- cesible por el padre que le tocó en suerte. De este
so del psicoanálisis, se la introduce del siguiente modo se atribuye la falla en gozar, no al agujero de
modo: “La castración es la operación real introdu- la estructura, sino a la prohibición del Otro.
cida por la incidencia del significante, sea el que En este punto es importante aclarar que la cas-
sea, en la relación al sexo.” (2) tración simbólica, la castración edípica, es la que
Se trata de dos versiones que conviven en la ense- permite tramitar el goce del cuerpo a nivel dis-
ñanza de Lacan pero que no debemos confundir, cursivo, un orden simbólico que a su vez regula
pues obedecen a tiempos lógicos diferentes. La las relaciones entre los individuos y que no tiene
castración real es lógicamente anterior a la simbó- sus alcances en la psicosis. Pues, como lo hemos
lica y tiene por agente al significante. Se inscribe mencionado más arriba, dicha estructura habita el
en todos aquellos que habitamos el lenguaje. Por campo del lenguaje pero, en el decir de Lacan, se
esta misma razón también tiene sus alcances en encuentra fuera de discurso. De allí que el sujeto
el sujeto psicótico quien, a cielo abierto, como se de la psicosis apele a invenciones singulares o a
suele decir, testimonia no solo de que habla sino, discursos no establecidos para arreglárselas con el
fundamentalmente, de que es hablado. goce del cuerpo.
Este significante castrador introduce perturbacio- Por su parte, Jacques-Alain Miller, en su escrito in-
nes y disarmonías distintas. En primer lugar pro- titulado “Esquizofrenia y paranoia” (5), ha demos-
duce la pérdida del llamado instinto (saber bioló- trado que el Edipo freudiano, léase la castración

68
simbólica, ha sido formalizado en la enseñanza de vale decir, un plus en el fantasma, en ese marco
Lacan de diversas maneras. Así como en los años que sostiene la realidad psíquica y donde se ins-
´50 adquirió la estructura de la metáfora paterna, criben las condiciones eróticas -fetichistas y ero-
hacia fines de los ´60 adquirirá la forma del dis- tómanas- que determinarán la elección del objeto
curso del amo antiguo, vale decir, el discurso de laamoroso supliendo así la relación sexual que no
tradición, aquel que se encuentra sostenido en el hay (6).
nombre del padre y del que parten los otros tres: elSon los distintos valores que tiene el objeto en el
universitario, el histérico y el analítico. lugar del producto. Por un lado, alude a la pérdi-
Ahora bien, la incidencia del discurso del amo clá- da, a la extracción, al objeto causa de deseo, y por
sico en el goce del cuerpo produce una negativiza- el otro, a la recuperación, al objeto plus de gozar.
ción, vale decir, un menos de goce,que será efecto
Entonces, que el objeto haya sido extraído del
de la extracción de un objeto pulsional. Pues con
cuerpo libidinal va a permitir que el sujeto ya
esta castración simbólica, segunda en el tiempo,
el objeto que ya estaba perdido se vuelve a perder. no lo tenga en su bolsillo y deba salir a buscarlo
Podríamos decir que con la extracción del objeto necesariamente al bolsillo del Otro. Es el funda-
la castración se redobla. En términos matemáti- mento del lazo social y del lazo amoroso. Se trata
cos sería una castración al cuadrado. La castración de una extracción que funciona como causa del
simbólica redobla a la real inscribiendo en su re- deseo y del… amor. Pues entre ambos conceptos
gistro, vale decir, en lo simbólico, el objeto como hay una comunidad estructural que cobra la for-
perdido. Es lo que podemos apreciar en el piso in- ma de la falta. Tengamos en cuenta que para de-
ferior del discurso del amo. sear es necesario que algo falte, de lo contrario no
se tiene nada que desear, y para amar -tal como
fue conceptualizado por J. Lacan en su enseñanza
Agente
A Otro
clásica- se debe poder dar lo que no se tiene, vale
Verdad\\ Producción (lugar de la pérdida)
decir, la propia falta, la castración, a quién no lo
es. Por lo tanto, se está en condiciones de amar,
S1 S2
cuando el “objeto a” ha sido extraído del cuerpo
$ \\aa
libidinal revelándose como un objeto ausente y
faltante. Es por esta razón que decimos que en la
$ a (Fantasma)
psicosis el amor está muerto (7). Debido a la for-
clusión del nombre del padre y a la no extracción
Tenemos cuatro lugares, el del agente (que será del objeto pulsional, sus apariencias amorosas no
ocupado por el significante amo S1), el del Otro se hayan anudadas al deseo como causa, no son
(ocupado por el matema del saber S2), el de la ver- amores deseantes.
dad (donde ubicamos al sujeto del significante), y
el de la producción (donde ubicamos al objeto a). EL DISCURSO CAPITALISTA Y LA VERWER-
Ahora bien, en los comienzos del Seminario 17, FUNG DE LA CASTRACIÓN
Lacan va a llamar al lugar de la producción de Ahora bien, presentadas las dos versiones del
otra manera. Lo llamará el lugar de la pérdida. Y concepto de castración, podemos decir que en el
es ahí donde ubica al objeto que ha sido extraído sistema capitalista, cuyo discurso nos hace creer
del cuerpo libidinal. Pues si seguimos la orienta- que todo es posible, se rechaza la lectura de la di-
ción de las flechas, llega un punto en que su mar- mensión real de la castración impidiendo que la
cha se detiene y es imposible continuar. Se pro- misma se redoble en el registro simbólico. Lacan
duce el encuentro con la doble barra, signo que lo dice con todas las letras en la citada referencia.
representa la castración simbólica ejercida por el Habla allí de, “el rechazo hacia afuera de todos los
padre, con la consecuente caída de un resto: El campos de lo simbólico”, lo que significa que la
objeto causa de deseo. castración no tiene lugar en dicho registro, que
En este seminario Lacan trabaja todo lo que tiene se rechaza su lectura generándose así el desfalle-
que ver con el goce en relación al concepto de en- cimiento, el debilitamiento, e inclusive el hundi-
tropía, lo que significa que por haber una pérdida miento, del Nombre del Padre.
de goce, a causa de esta misma castración sim- Lacan lo transmite en la Conferencia que dicta en
bólica, también puede haber una recuperación, Milán (8) el 12 de mayo de 1972. Allí presenta el

69
matema del discurso capitalista diciendo que es el actualidad, incide en los lazos amorosos ator-
resultado de la incidencia de la ciencia en el dis- mentándolos. Dicha exigencia genera que, ante
curso de la tradición. Cuando la ciencia incurre cualquier caída del deseo que introduzca una pe-
en el discurso del amo antiguo pulveriza al padre queña diferencia con los orígenes apasionados de
y produce una serie de mutaciones que tienen por la relación, la pareja misma se vuelva inaceptable.
consecuencia la emergencia del discurso capita- Consintiendo, de esta manera, a los imperativos
lista. Aquí lo presentamos en el lenguaje algebrai- de la época, son varios los partenaires que exigen
co de J. Lacan. permanecer en ese estado de elación erotomanía-
ca (11), propio a todo enamoramiento, rechazan-
S1S2 do, de esta manera, cualquier deflación del deseo.
$ a Ahora bien, la intención de permanecer eterna-
mente en ese estado de elevación, no aceptando
Como el lector podrá apreciar, en este matema, ningún tipo de desencanto, implica no poder so-
haciendo un contrapunto con el discurso del amo portar la castración y, por ende, no poder darle
clásico, son muchas las variaciones que podemos un lugar al amor. Es por esta razón que se habla
situar. En esta ocasión me conformaré con seña- de amores líquidos, rápidos, y lábiles. Amores que
lar la ausencia de la doble barra y el cambio en no perduran en el tiempo porque, tras las exigen-
la circularidad de las flechas, lo que produce un cias de ser feliz, siempre puede haber algo mejor.
movimiento sin detención, sin fin, y sin pérdi- También es importante destacar que, en los tiem-
da. Es un círculo vicioso donde el denominado pos vertiginosos del capitalismo, el encanto por
consumidor siempre tiene su objeto en el bolsillo, el Otro es efímero. Lo agalmático se consume de
emancipándose así de la dialéctica de los vínculos un modo fugaz desgastándose rápidamente. Por
sociales. esta razón se suele decir que la vida amorosa con-
La forclusión de la doble barra es acompañada temporánea tiene la misma lógica que la que se
por los siguientes mandamientos: “Todo debe ser establece con los objetos del mercado. Si la com-
satisfacción, nada debe faltar, nada se puede per- putadora que se compró ayer deviene hoy una
der, no existe la imposibilidad”. Enunciados que porquería, si el celular que se acaba de estrenar ya
se sintetizan en la conocida fórmula superyoica es anticuado,el culto por lo nuevo sostiene como
“Debes gozar” y que condenan al sujeto contem- principio que la satisfacción reside en el objeto
poráneo a la insatisfacción. Pues por ser el su- que aún no se posee y que se debería tener. Así
peryó goloso e insaciable… siempre quiere más, se pasa del encanto al desencanto, saltando de un
nunca se conforma. objeto a otro, en una carrera alocada en la que se
Entonces, tras estos imperativos, ¿qué sucede con persigue el nuevo objeto, el nuevo encuentro, el
las cosas del amor cuando en lo simbólico no se amor nuevo, condenando al sujeto al hastío y a
inscribe la imposibilidad estructural? ¿Qué suce- la decepción. La clínica psicoanalítica descubre
de con el amor cuando se suprime la regulación que, detrás de esta búsqueda compulsiva por lo
paterna? nuevo, no se encuentra una máxima expresión de
Lo primero que podemos decir es que se produ- la libertad, sino todo lo contrario, una esclavitud
ce una ausencia del amor, más precisamente, de por estar drásticamente sometido a un mandato
aquél que estaba sostenido en los significantes de social, vale decir, al “Debes gozar”.
la tradición. Zigmund Bauman, sociólogo polaco, Otro fenómeno a destacar son las relaciones sin
formado en la Unión Soviética, con su terminolo- compromisos. Pues en un mundo caracterizado
gía de “amor líquido” (9), vaticinó su liquidación. por el individualismo de masas, la idea de com-
Pues, en la era del capitalismo globalizado, cual- prometerse en una relación puede ser subjetivada
quier objeto, sea animado o inanimado, puede como una carga e inclusive como una restricción
convertirse en un objeto de consumo y pasar a ser a la libertad de gozar. De allí los “solos y solas”
considerado únicamente por su valor de cambio y sus relaciones de bolsillo, donde un partenaire
(10).De esta manera, el amor adquiere las carac- puede convertirse en un objeto más a consumir.
terísticas del capitalismo siendo reivindicado por Es evidente que en estas prácticas de goces, el
la lógica de consumo. El ejemplo paradigmático hombre no hace de una mujer el objeto causa de
consiste en la exigencia de felicidad que, en la su deseo sino que la ubica en el lugar de un gad-

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get, en el lugar de una moneda de cambio que, por intervenciones interdictivas y moralistas. En
al no proveer la satisfacción suficiente, la puede la orientación lacaniana no proponemos un re-
intercambiar o descartar y, en lo posible, sin ser torno al discurso de la tradición. Ahora bien, es
descartado. El denominado amor líquido es, en- importante destacar que, si bien no proponemos
tonces, la manera en la que muchos sujetos recha- un retorno al discurso del amo clásico, al menos
zan la castración. Pues, en el decir de Lacan, esta en mi lectura, basándome en algunas indicacio-
misma solo se pone en juego cuando un hombre nes del Seminario 17, aquellas que explicitan que
aborda a una mujer con seriedad (12) en el dispositivo analítico se produce un discurso
del amo de un nuevo estilo, diré que sí debemos
CONCLUSIONES: LA POSICIÓN DEL ANA- apelar a su versión clínica, es decir, al algoritmo
LISTA de la transferencia (13). Pues escuchando las con-
Ante este panorama, ¿debemos ser pesimistas diciones singulares por las que un sujeto se ha en-
respecto a los futuros destinos del amor? No lo ganchado al desenfreno de la época, intentaremos
creo. El amor continúa existiendo aún cuando su cernir, inclusive producir, un S 1, un significante
presentación se restrinja a una simple aspiración. amo, que será, finalmente, el rasgo del síntoma
Es importante destacar que la forclusión ejercida con el que el sujeto va a ser representado ante el
por el discurso capitalista no elimina lo forcluido. Otro de la transferencia. Instalación del incons-
La castración real podrá ser rechazada de su dis- ciente transferencial, del amor al saber, que será
curso pero no eliminada. Al no ser leída y redo- la condición de posibilidad para que emerja, ya
blada en lo simbólico, esta misma retornará desde no un amor nuevo, de esos que se buscan frené-
lo real exigiendo ser escuchada en los síntomas ticamente en el siglo XXI, sino un nuevo amor,
de los sujetos contemporáneos, aquellos que, ese que por portar un saber advertido sobre las
atormentados por el frenesí de la época, deciden condiciones reales, simbólicas, e imaginarias, que
consultar a un psicoanalista. Por lo tanto, ¿cuál determinan la elección de objeto, pueda prestarse
debe ser nuestra posición frente a los casos que a la invención (14) de ser vivido dignamente más
encarnan, a cielo abierto, el imperativo superyoi- allá de sus propios límites.
co “Debes gozar”? No se tratará de frenar el goce

NOTAS nos, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2005.


(1)Lacan, J.: Hablo a las paredes (1971-72), Paidós, Buenos Aires, 2012, (10)Llaneza, S.: El amor en el imperio de los objetos, Blog de la Sección La
pág. 106. Plata, Escuela de la Orientación Lacaniana, Número 8, 14 de diciembre,
(2)Lacan, J.: El seminario, Libro 17, El reverso del Psicoanálisis (1969-70), 2016.
Paidós, Buenos Aires, 2006, pág. 136. http://www.eol-laplata.org/blog/index.php/el-amor-en-el-imperio-de-
(3)Lacan, J: El seminario, Libro 20, Aun (1972-73), Paidós, Buenos Aires, los-objetos/
2010, pág. 33. (11)Miller, J-A y otros: Embrollos del cuerpo, Paidós, Buenos Aires, 2012,
(4)Llaneza, S.: De la perspectiva del “objeto a” a la perspectiva del síntoma. pág. 135.
En: Revista Conclusiones analíticas, Año 2, número 2, Edulp, 2015, pág. 189. (12)Lacan, J.: Hablo a las paredes, Conferencia del 6 de enero de 1972,
(5)Miller, J-A.: Esquizofrenia y paranoia, en Psicosis y psicoanálisis, Ma- Paidós, Buenos Aires, 2012.
nantial, Buenos Aires, 1985. (13) Lacan, J.: Proposición del 9 de octubre de 1967 sobre el psicoanalista
(6)Lacan, J.: El seminario, Libro 20, Aun (1972-73), Paidós, Buenos Aires, de la Escuela, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2012, pág. 266.
2010, pág. 59. (14) Llaneza, S.: El amor como significación vacía, un amor por invención,
(7)Lacan, J.: El seminario, Libro 3, Las psicosis (1955-56), Paidós, Buenos en Revista Conclusiones analíticas, año 1, número 1, Edulp, 2014, Pág. 193.
Aires, 2009, pág. 363. http://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/39346/Documento_
(8)Lacan, J.: Del discurso psicoanalítico (1972), Lacan in Italia 1953-1978. completo.pdf?sequence=1
(9)Bauman, Z.: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos huma-

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

TIENES QUE SER TÚ, SOLO TÚ...*


GOTTA BE YOU, ONLY YOU
Fecha de recepción: 07-2-2017 Fecha de aceptación: 10-3-2017

CLAUDIA CASTILLO
Lic. en Psicología - Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA), Miembro de la Escuela
de la Orientación Lacaniana (EOL) y de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP),
Miembro del Centro Descartes y coordinadora adjunta de la Comisión de Lecturas críticas,
Interlocutora de la Delegación Río Gallegos y docente del Instituto Oscar Masotta (IOM 2).
Miembro de la Fundación Puertas Abiertas. Ha publicado numerosos artículos en revistas
del campo del psicoanálisis y disciplinas conexas.

Resumen: En la actualidad se ha producido un cam- Abstract: Nowadays, there has been a change related to
bio en relación a los ideales, donde los padres no ideals, where parents are not longer a model wich one
sirven más de modelo al cual identificarse, sino que identify but that other figures, like peers, including wich
otras figuras, incluso pares, entre los cuales se vuelven one become stronger horizontal identificatios, occupy its
más fuertes las identificaciones horizontales, ocupan place. The Other familiar does not offer any guarantee.
su lugar. El Otro familiar no ofrece ninguna garantía The fame, beauty, success, even the dissappointment
y la fama, la belleza, el éxito, incluso, el desencanto, that stand as ideals to follow generating between fans
se erigen como ideales a seguir, generando entre los not always beneficial effects. In this essay, we are going
seguidores efectos no siempre benéficos. Se estudiará to study a rock´s band and the differents phenomenon
un grupo de rock y los distintos fenómenos que han that have generated around them. Its fans are girls that
generado en torno a ellos. Sus fans son jovencitas re- just go out of the puberty. The framework of psychoa-
cién salidas de la pubertad. El marco del psicoanáli- nalysis will serve as a reference to be able to think these
sis nos servirá de referencia para poder pensar estas issues without falling into an ethical relativismo or a ba-
cuestiones sin caer en un relativismo ético o en una nal psychologization.
psicologización banal. Key words: Young – Ideals - Fhenomena of mass - Psy-
Palabras clave: Jóvenes -Ideales - Fenómenos de masa choanalysis.
-Psicoanálisis.

EXORDIO un chat interno a los usuarios porque los directio-


Hace algunos años, no muchos, algunas jovenci- ners se comunicaban entre ellos. Si alguno estaba
tas comenzaron a mencionarme en sus relatos a triste o tenía un problema, podía recurrir al grupo
la banda británica One Direction. No era preci- o a algunos referentes, apenas uno o dos años más
samente los atributos musicales de estos jóvenes grande que ellos para ser escuchado. Cabe decir
lo que se destacaba en el relato, sino el fenómeno que los seguidores de este grupo eran adolescen-
que se desataba en torno a ellos. Cientos de clubs tes muy jóvenes, apenas salidos de la infancia, o
de fans por todo el mundo, España, Venezuela, dicho de otro modo atravesando la metamorfosis
Colombia, Japón, Argentina, México, Brasil, etc. de la pubertad y avanzando en lo que será la di-
Un frenesí de las chicas, también algunos chicos, ferenciación de los sexos (12, 13, 14 años, como
esperando sus conciertos o haciendo colas inter- mucho 15). Estos otros jóvenes, un poco mayores
minables un día antes de que las entradas salieran sabían darle “consejos” sobre cuestiones que ellos
a la venta. ya habían pasado, es decir sabían ayudarlos en
Por otra parte, había un grupo ODAO (One Di- cierta transmisión de experiencias.
rection Argentina Oficial), o mejor dicho un si- Solo en este momento, me detengo a pensar lo
tio, hoy dado de baja, que reunía seguidores de la efímero del tratamiento de estas jovencitas, que
banda donde se compartía información sobre la tuvieron “ciertos efectos terapéuticos rápidos”,
misma, pero no únicamente. Estimo que tendría pero que nunca entraron del todo en análisis.

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Posiblemente mejoraron para seguir con lo suyo cómo explicarte, lo que pasa es que te gusta tanto
y que los llamados adultos, no siguiéramos mo- alguien y es tan inalcanzable que duele. Además
lestándolas. Jacques-Alain Miller menciona, que a las chicas, les gustan físicamente los chicos de
antes los adolescentes tomaban como modelos a One Direction, físicamente, más allá de su música
los adultos, queriendo parecerse a ellos, mientras y eso en algún sentido, está mal, una cosa es que
que ahora, viven entre ellos, en una cultura que te guste un chico de tu curso que no te da bolilla
les es propia, donde se toman unos a otros como porque sale con otras chicas, otra cosa es que te
modelo. (1) guste alguien que vive en otro país y es famoso,
eso te hace sufrir”. Freud dixit: “el yo resigna cada
ORFEO, EROS Y TÁNATOS vez más todo reclamo, se vuelve más modesto, a la
En 2010 cinco jóvenes, ingleses e irlandeses, ha- par que el objeto se hace más grandioso y valioso”.
cen audiciones y son expulsados de la competen- Sturnund Drang, es sinónimo de adolescencia,
cia The X Factor, donde se eligen y seleccionan dice Germán García inspirándose en Freud que
nuevos talentos para el canto. Una de las juezas le escribe a su amigo Silberstein, y en ese caso el
del concurso, Nicole Scherzinger, sugiere que los psicoanálisis demuestra de alguna manera, que es
cinco armaran un grupo, al que se llamó One Di- imposible superar de manera suelta y optimista,
rection, que queda finalmente en tercer lugar del la tormenta y el empuje de ese período crucial de
concurso. La banda formada por Harry Styles, la vida en la que la naturaleza y el cuerpo parecen
Liam Payne, Zayn Malik, Niall Horan y Louis aliarse sin mediación para interpelar las normas
Tomlinson es apadrinada por el productor de que rigen los intercambios sociales.”(2).
Sony, Simon Cowell, que les propone lanzar un
disco. Así en 2011 lanzan su primer sencillo What AHÍ DONDE LAS CHICAS SE JUNTAN
Makes You Beautiful (Lo que te hace hermosa), Un italiano, profesor de estética y literatura, An-
que logró debutar en el número uno de las prin- drea Cavalletti, dice en su libro Sugestión, Poten-
cipales listas del Reino Unido e Irlanda y por el cia y límites de la fascinación política, “El calor de
que recibieron varios reconocimientos. A mi en- los cuerpos toma el lugar de agente misterioso,
tender, en ese primer disco, lo supieran o no, la la atmósfera que los rodea sustituye su contacto
canción no fue escrita, ni compuesta por ellos, ya en el circuito mesmérico. Ahí donde los hom-
le hablaban a las jovencitas. “Eres insegura, No sé bres simplemente se juntan, se produce un aire
por qué, captas la atención cuando entras por la especial.”(3) El autor se refiere al fenómeno del
puerta, No necesitas maquillaje, para ocultar, Ser mesmerismo, del circuito magnético, pero tam-
tal como eres es suficiente, Todos en la habitación bién de lo que se produce de los hombres y su
lo notan, Todos menos tu. Nena, tu iluminas mi acción recíproca a cierta distancia. Parte en su
mundo como nadie más,.....Que no sabes, no sa- argumento de la novela de Thomás Mann, Mario
bes que eres hermosa.” Cualquier chica, de aquí o y el Mago, relatando la experiencia de un mago
del otro lado del mundo, podría identificarse con sugestionador, sobre el fondo del ascenso de la fi-
la del tema, que por ser insegura, no sabe que es gura de Mussolini en Italia. La novela se publica
hermosa. Sin dudas, la jovencita se ve representa- en 1930, los sucesos sobre los que se inspira ocu-
da por esa ideal que aparece en la canción, esa que rren en 1926. Sin embargo, tal vez el fenómeno
recupera de un plumazo, todas las perfecciones que describimos no tenga un trasfondo político
valiosas, esas del narcisismo de la infancia, cons- tan profundo. Se trata de jovencitas, en su mayo-
truyendo un yo ideal que puede atravesar todas ría, algunos pocos varones, y sus padres acompa-
las barreras de la represión. A la vez, todas juntas, ñándolos.
una y todas, unidas por un mismo ideal. Un artículo periodístico dice: One Direction se ha
Todos los términos que describe Freud, al hablar convertido en un auténtico fenómeno de masas.
de enamoramiento e hipnosis, en su ensayo sobre Sólo hay que echar un vistazo a la prensa y a las
Psicología de las masas y análisis del yo, están en redes sociales para darse cuenta de que la salida
juego en este fenómeno: la sobrestimación sexual a escena de estos cinco chicos británicos levanta
exime al objeto amado de toda crítica, la ideali- expectación allá por donde van y moviliza a los
zación, donde el objeto amado es tratado como adolescentes de medio mundo. “Pero no sólo los
el yo propio y a la vez el objeto sirve para susti- más jóvenes se ven arrastrados por este torbelli-
tuir un ideal del yo propio no alcanzado. Ellos son no musical. Donde hay menores está lleno de pa-
hermosos (los integrantes del grupo), ellas sufren. dres, férreos defensores de sus pequeños dispues-
Una jovencita me contaba lo siguiente: “No sé tos a cualquier cosa para que vean cumplidos sus

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sueños.”Son los padres, quienes ayudan a estas letra dice entre otras cosas lo siguiente: “Chica,
jovencitas a poder “anclar en un mar de histeria”, lo veo en tus ojos, estás decepcionada,porque yo
(4) como dice una nota multiplicada en muchos soy el tonto,al que designaste con tu corazón, Yo
medios. Padres que acompañan, pero que no sir- lo hice pedazos,y chica qué desastre hice con tu
ven de brújula, ni siquiera necesitan de ellos para inocencia,y no hay mujer en el mundo que me-
acceder al saber. En esto la incidencia del mun- rezca esto pero aquí estoy pidiendo una oportu-
do virtual, tiene un lugar fundamental y en esto nidad más.” Y las chicas se las dieron, miles de
coinciden tanto sociólogos como psicoanalistas. conciertos por todo el mundo, cuatro giras mun-
Ese que el saber, antes depositado en los adultos, diales, cinco álbumes de estudio. En la Argentina
esos seres hablantes que eran los educadores, in- estuvieron en 2014 y juntaron en Velez 50000 per-
cluyendo a los padres –era necesaria su media- sonas, que venían acampando hacía una semana.
ción para acceder al saber–, está actualmente Las fans los habían esperado también en el hotel
disponible automáticamente a simple demanda donde se albergaban. Y entonces uno puede pen-
formulada a la máquina. El saber está en el bol- sar, el amor exige sacrificios. Pero el sacrificio no
sillo, no es más el objeto del Otro. Ese saber que es por nada, no se hace por nada. (8) Y como dice
había que ir a buscar al campo del Otro, había que Jacques-Alain Miller: “no hay sacrificio que no
extraerlo del Otro por vía de la seducción, de la suponga otro al cual seducir por ese sacrificio,
obediencia o de la exigencia, lo que implicaba pa- otro que te dirá: ¡Muy bien!¡Lo disfruto!¡Gracias!
sar por una estrategia con el deseo del Otro, ahora Al sacrificarte, eres amable.”(9)
está disponible. (5) En este caso este Otro, no es un Ideal a alcanzar,
Una investigadora, Lottie Hanson-Lowe, de la solo basta con que brillen, toquen y canten bien,
Universidad de Kingston que dedicó su proyec- y sean bellos, “hay para todos los gustos” dijo una
to final a los fenómenos de las fans adolescentes, jovencita, “uno rubio, uno más niño, otro más in-
señala que la diferencia entre las fanáticas de The telectual, otro irlandés”. Lo importante es que es-
Beatles y las seguidoras de One Direction, radica tén juntos. Hay que ver el alboroto y el dolor que
en las redes sociales. Ella dice: “Muchas de estas causó a los fans que Zayn Malik dejara el grupo
chicas son jóvenes - atraviesan la pubertad y es- en 2015.
tán descubriendo el mundo, me parece que estas Una característica que llamaba la atención de las
obsesiones les permiten enfocarse en algo mien- chicas y algunos chicos, muchos menos, que fre-
tras se desarrollan como personas, y esa las puede cuentaban ODAO, era que se cortaban, sufrían
mantener aterrizadas.” (6) tanto, no solo por el grupo, seguramente, que se
¿Cómo los practicantes del psicoanálisis pode- lastimaban. Los más grandes, ex sufrientes, les
mos pensar estas nuevas formas de ideales no re- prestaban su apoyo y consejo, sin embargo vol-
gidos por los parámetros del nombre del padre? verlos a escuchar hacía que el sacrificio valga la
Ideales transitorios, que pueden sustituirse rá- pena, ya que tras todo sacrificio hay una deman-
pidamente, donde los sujetos se identifican cada da de amor, que espera ser recompensada. “Me
vez menos con sus historias familiares. Acorda- sacrifico pero a condición de ser amado por ese
mos con Silvia Tendlarz, quién dice que “en su lu- sacrificio, a condición de ser recompensado por
gar surgen las comunidades y los pactos sociales ello”. Queda por investigar si en la relación entre
que se fundan sobre nuevas formas de autoridad los ídolos, de cualquier índole y sus seguidores no
que testimonian de una nostalgia del Nombre del se da una especie de sonambulismo, tal como lo
Padre. Pero cuanto mayor sometimiento al Ideal describe Hegel, es decir “un estado de la pasivi-
se pone en juego, mayor es el extravío que puede dad, carente de personalidad del intelecto y la vo-
llegar a empujar a la obediencia hasta la muerte”. luntad.”(10). Pero eso será objeto de otro ensayo.
(7) Sin embargo, no estamos tan seguros de que Ellos lo dicen: “Ahora chica oigo tu voz y cómo
se añore un padre, o cualquier otro regulador de tiembla, cuando me hablas no me parezco al que
goce. Sí existen nuevos modos de sacrificio. era, casi has tenido demasiado, y tus acciones ha-
blan más alto que tus palabras,y tú estás a punto
EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR de romper con todo lo que has oído,pero no estés
“Gotta Be You, (Tienes que ser tú), es otro tema asustada, no voy a ninguna parte. Estaré aquí, a
del grupo lanzado en noviembre de 2011. El sen- tu lado, no más miedos, no más lloros,pero si te
cillo llegó al número 3 en las listas del Reino Uni- vas, sé que me desvaneceré, porque no hay nadie
do e Irlanda. En su primera semana logró vender más. Tienes que ser tú, solo tú, tienes que ser tú,
un total de 59 461 copias en el Reino Unido. La solo tú....”.

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NOTAS
(1) Miller,J-A.: “En dirección a la adolescencia” en Psicoanálisis inédi-
tohttp://www.psicoanalisisinedito.com/2015/04/jacques-alain-miller-en-
direccion-la.html.
(2) García, G.: “La abolición de la primavera” en Derivas analíticas del siglo.
Ensayos y errores, Adriana Hidalgo editores, Buenos Aires, 2014, Pág. 50
(3) Cavalletti, A.: “El hombre eléctrico” en Sugestión. Potencia y límite
de la fascinación política, Adriana Hidalgo editores, Buenos Aires 2015,
Pág. 26
(4) Pavón, M.: “El fenómeno One Direction” en http://www.paginasiete.bo/
revmiradas/2014/8/10/fenomeno-direction-28820.html.
(5) Miller,J-A.: Artículo ya citado
(6) Kinsella, F.: “El abrumador fenómeno del fanatismo entre las chicas
adolescentes” en https://thump.vice.com/es_mx/article/el-abrumador-
fenmeno-del-fanatismo-entre-las-chicas-adolescentes.
(7) Tendlarz, S.: Lo patológico de la identificación” en http://www.eol.org.
ar/template.asp?Sec=jornadas&SubSec=jornadas_eol&File=jornadas_
eol/015/apertura/tendlarz.html.
(8) Miller, J-A.: “Un Otro que existe” clase del 19/03/2003 en Un esfuerzo
de poesía, Paidós, Buenos Aires, 2016. pág. 193
(9) Miller, J-A.: Capítulo citado de su curso Un esfuerzo de poesía. pag.194
(10) Cavalletti, A.: “SOMNAMBULI IN SOMNIS PLURIMA AGANT” en
libro citado.

BIBLIOGRAFÍA:
- Freud, S.: “Introducción al narcisismo” en Obras completas, Tomo XIV,
Amorrortu editores, Buenos Aires, 1986, pág. 65.
- Freud, S.:”Psicología de las masas y análisis del yo”, en Obras completas,
Tomo XVIII, Amorrortu editores, 1986, Pág.63.
- Freud, S.: “El yo y el ello” en Obras completas, Tomo XIX, Amorrortu
editores, Buenos Aires 1984.
- Información de múltiples páginas de internet sobre One Direction
Agradezco especialmente los aportes de M.F.

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

DE LOS SIGNIFICANTES AMOS Y LA LECTURA


THE SIGNIFICANT MASTERS AND READING
Fecha de recepción: 05-3-2017 Fecha de aceptación: 15-3-2017

ROMINA TORALES
Practicante del psicoanálisis. Lic. en Psicología, se desempeña como Jefa y Psicóloga del Cen-
tro de Salud n° 28 dependiente de la Municipalidad de la Plata, Villa Castells.

Resumen: Lo que me propongo en este texto es poner Abstract: what I propound in this text is to put in ten-
en tensión los nuevos significantes amos de la épo- sion the new significant owner of the epoch, new pro-
ca, nuevos ideales progresistas surgidos del discurso gressive ideals arised from postmodern discourse of ca-
postmoderno del capitalismo; y la manera de respon- pitalism; and the way of answer the psychologist take
der de los psicoanalistas ante las particularidades de la facing the particularity of the sintomatic representations
presentación sintomática del sujeto en la actualidad. of the Subject nowadays. Based on a attentive reading
Partiendo de una lectura atenta de las categorías y cla- of the categories and calification of the psichopathology
sificaciones de la psicopatología en el campo de la sa- in the fild of mental health, in order to reflect and en-
lud mental, para luego indagar, y reflexionar sobre los quire into the Concept proposed by Jacques Lacan in the
conceptos que propone Jacques Lacan en el Semina- 16th Seminar “From the Other to other “, the concept of
rio 16 De un Otro al otro, en particular el concepto de Surplus Value proposed by Marx , the plus of Enjoy and
plusvalía de Marx, de plus de goce, y del objeto a. Así Object a.Just like in the 17th Seminary The revers of the
como en el Seminario 17 El Reverso del psicoanálisis Psychoanalysis and his proposal of the four discourse
y su propuesta de los cuatro discursos que permiten that allow us to think in the ways of making the bow of
pensar las maneras de hacer lazo del sujeto y el Otro, the Subject and the Other, through the rigorous analysis
a través de un análisis riguroso que realiza del signifi- make by the Significant owner and in which is manifes-
cante amo y en el que pone de manifiesto la importan- ted the importance of the concept in order to deal with
cia de este concepto para abordar el padecimiento del the complaint of the contemporary subject.
sujeto contemporáneo. Key words: Psychoanalysis - Mental health - Significant
Palabras Clave: Psicoanálisis - Salud mental - Signi- master
ficante amo

“Pero buscar posibilidades reales para la acción política implica, primero que nada,
que aceptemos nuestra inserción en el nivel del deseo en la picadora de carne del capitalis-
mo. Lo que queda sin decir en el rechazo del mal y la ignorancia dentro de un
Otro fantasmático es nuestra propia complicidad en las redes planetarias de la opresión”.
Mark Fisher, Realismo Capitalista ¿No hay alternativa?, 2016

En la actualidad numerosos artículos en los dia- hombres, en una proporción de 3 a 1” (Noticias,


rios titulan: “Los trastornos de ansiedad afectan junio 2016); “Ataques de pánico: hay cada vez más
dos veces más a las mujeres que a los hombres. casos y bajan las edades de los pacientes. Médicos
El dato se desprende de un informe de la OMS; y psiquiatras coinciden en que las consultas por
los casos de depresión también crecieron en la re- este trastorno aumentaron y son protagonizadas
gión desde 2005” (La Nación, febrero 2017); “El por personas jóvenes e incluso chicos.” (El Día,
16% de los argentinos sufre trastornos de ansie- julio 2015). Estos son sólo algunos entre varios
dad. La crisis aumenta la incidencia de trastornos ejemplos, los cuales también recorren la web, a
mentales. El pánico afecta a más mujeres que a través de los blog y las redes sociales.

76
Se cuestiona, se denuncia, como también se invita concepto para abordar el padecimiento del sujeto
a la reflexión acerca del crecimiento en las esta- contemporáneo.
dísticas, según la OMS (Organización Mundial de En el seminario 16 De un Otro al otro, Jacques
la Salud) en las enfermedades de la salud mental, Lacan realiza una homología entre el concepto
del llamado Trastorno de la ansiedad, del pánico, de plusvalía de Marx y el objeto a como plus de
las fobias, el estrés postraumático, como también goce: “Marx parte de la función del mercado. Su
de la depresión, en estas últimas décadas. Cabe novedad es el lugar donde sitúa el trabajo. No es
aclarar que estas categorías son tomadas del Ma- que el trabajo sea nuevo, sino que sea comprado,
nual diagnóstico y estadístico de los trastornos que haya un mercado de trabajo. Esto le permi-
mentales (DSM), el cual como su nombre lo in- te a Marx demostrar lo que hay de inaugural en
dica es una herramienta de consulta, una nomen- su discurso y que se llama plusvalía” (1) “(…) El
clatura para clasificar, categorizar y medicar, que trabajo no era nuevo en la producción de la mer-
suelen utilizar los médicos psiquiatras y psicó- cancía, como tampoco era nueva la renuncia al
logos. Como todo manual que intenta delimitar, goce, cuya relación con el trabajo ya no tengo que
circunscribir, o discriminar conductas y compor- definir aquí. Desde el principio, en efecto, y con-
tamientos lo hace alrededor de una norma, o más trariamente a lo que dice o parece decir Hegel,
precisamente de criterios normativos, realizando esta renuncia constituye al amo, quien piensa vol-
generalizaciones y clases ajustadas a descripcio- verla el principio de su poder. La novedad es que
nes, en las que quizás, la mayoría de la población haya un discurso que articule esta renuncia, y que
encuestada se vería reflejada en algunos de esos haga aparecer lo que llamaré la función del plus
comportamientos dando como resultado un “To- de gozar. Aquí está la esencia del discurso ana-
dos con patología” que empañaría la seriedad del lítico” (2). Lo que me pareció pertinente de este
debate. Sin embargo, como integrante de la salud Seminario es que Lacan en el transcurso de cada
pública debo admitir que ese es el lenguaje co- una de sus clases intenta mostrar la necesidad de
mún elegido, no solo por los medios periodísti- pensar lo que se llama el lazo social como un dis-
cos, sino también por los profesionales de la salud curso, eso es lo que señala en la cita, la cual pone
para contabilizar prestaciones con fin estadístico, de relevancia el paralelismo entre el plus de gozar
así como también para el intercambio de saberes y la plusvalía. En lo que pierde el esclavo en rela-
con otros, que forman parte de diferentes institu- ción al amo y la pérdida de goce que se produce
ciones educativas, judiciales o sociales. Pero tam- en el sujeto por la entrada al lenguaje. Es decir
bién es la manera en la que hoy el paciente llega que no es de su interés hacer un estudio histórico
a la consulta, tanto en el ámbito privado como de la evolución del capitalismo, sin embargo, no
público. Las personas describen sus padecimien- impide que nos encontremos con alusiones y co-
tos con conceptos tomados del vocabulario social mentarios acerca de los efectos que causa la mo-
que impone la comunicación al alcance de todos. dalidad productiva capitalista en el estilo de vida,
Dicen los pacientes ya en las primeras entrevis- sobre todo en la figura del nuevo trabajador. Uno
tas: “tengo ataques de pánico”, “tengo depresión” de esos ejemplos que aparecen en este Seminario,
o “fobia social es lo mío, por lo que escuché en la es la cita quien troduce de sus primeras lecturas de
tele”. Cómo interrogar esta modalidad de presen- El Capital, y ya en su juventud llamó su atención y
tación de lo que no anda en la vida de un sujeto, es cuando Marx, en uno de sus capítulos, deja ha-
cuando las normas y el ideal de comportamiento blar al capitalista para que justifique: “ (…) el ser-
es tomado de lo que se difunde a vuelo de pájaro, vicio que le da al hombre que solo tiene para su
en flashes informativos, en algún programa ma- trabajo un instrumento rudimentario, su garlopa,
tutino en la televisión, la radio o los diarios. por el hecho de poner a su disposición el torno y
Intentaré hacer una lectura de este orden de cosas la fresadora, gracias a lo cual el otro podrá hacer
basándome en el Seminario 16 De un Otro al otro, maravillas, intercambio de buenos e incluso leales
de Jacques Lacan,teniendo en cuenta el concepto servicios. Marx concede todo el tiempo para que
de plusvalía de Marx, de plus de goce, y del obje- esta defensa, que no parece más que el discurso
to a. Como también del Seminario 17 El Reverso más honesto, se explaye, y entonces señala que
del psicoanálisis y su propuesta de los cuatro dis- este personaje fantasmal con el que se enfrenta, el
cursos que permiten pensar las maneras de hacer capitalista, ríe” (3), y dirá que la risa del capitalista
lazo del sujeto y el Otro, el cual realiza a través le hace un guiño a lo que será el descubrimiento
de un análisis riguroso del significante amo y en de Marx, elidido hasta ese momento: la plusvalía.
el que pone de manifiesto la importancia de este O también unas páginas más adelante al referirse

77
en la apuesta de Pascal a la renuncia a los pla- campo ya constituido por los otros significantes
ceres, realiza una comparación divertida entre la en la medida que se articulan ya entre ellos como
moral moderna, la búsqueda de un bienestar y el tales, al intervenir sobre otro, sobre otro sistema,
ascetismo que trae aparejado “no demasiado tra- surge esto, S barrado, que es lo que hemos dado
bajo”, y la ruptura que se instaura con los nuevos en llamar el sujeto en tanto dividido…Finalmente
usos de los medios de producción en el mundo hemos acentuado desde siempre que de este tra-
capitalista, que se sostiene en la reinversión de yecto surge algo que se define como una pérdida.
sus beneficios, dando como resultado que para Esto es lo que designa la letra que se lee como el
obtener este “no demasiado trabajo” dice Lacan: objeto a” (7). Más adelante hace referencia a la
“nosotros tengamos que rompernos el alma…la relación de este objeto a con el objeto perdido
huelga no consiste solamente en cruzarse de bra- freudiano y la repetición como: “de este saber, que
zos, sino también en morirse de hambre durante está en el límite y se llama goce”, lo que luego será
ese tiempo” (4) “Otium es la vida de ocio, de ratos el rasgo unario.
libres, naturalmente no nuestro tiempo libre, que Vemos entonces que, dirá Lacan, de lo que se tra-
es ocio forzado. Se les da tiempo libre para que ta, más allá de los diferentes conceptos, es que
saquen un pasaje en la estación de Lyon, que en el término goce permite mostrar el punto de in-
primer lugar hay que pagar, después deben trasla- serción del aparato. Paso seguido introduce el
darse de prisa a los deportes de invierno”…“Uno problema de la verdad y lo real como imposible,
no está allí para pasarlo en grande. El tipo que no siempre en el límite.
hace esto, que no trabaja en el tiempo libre, es in- Vuelvo al significante amo, no solamente por-
digno” “Y cuanto más avance la cosa, más así será, que es el que permite explicar, en relación con
salvo accidente” (5). Han pasado casi 50 años de los otros, lo que se presenta como el Discurso del
esta observación que aún hoy mantiene toda su amo, sino porque es el que guía el motivo de este
vigencia. texto. El S1, retoma Lacan, es la función de sig-
Lacan presenta en este Seminario al objeto a nificante en la que se apoya la esencia del amo, y
como plus de gozar y nos propone realizar una el campo que corresponde al esclavo es el S2, so-
homología con la plusvalía marxista. Además de porte del saber. La referencia Aristotélica acerca
enmarcar la enseñanza de ese momento como un del lugar del esclavo en la historia antigua como
problema entre el goce y el Otro (el inconsciente), poseedor de un saber hacer, que interesa al Amo y
o el goce y el saber. Es decir, el Otro como barra- quien está dispuesto a arrebatar ese saber, pone de
do, ya no el Otro como el tesoro de los significan- manifiesto la paradoja de la posesión de un saber,
tes, sino inconsistente para ponerlo en relación al cual debería estar dispuesto a renunciar, a per-
con el objeto a, plus de goce; y será en la pérdida der, a cambio o sustituyéndolo por el trabajo. Este
del goce donde la neurosis se funda, en el intento es el paralelismo que realiza Lacan con el goce en
de recuperar ese goce (objetos pulsionales) a cos- la renuncia del esclavo. Unas clases más adelante
ta de vivir sufriendo. refiere del Discurso del amo: “Hacer trabajar a la
En el Reverso del Psicoanálisis, un año después del gente es más cansador todavía que trabajar uno
Seminario 16, hará la presentación de sus cuatro mismo, si hubiese que hacerlo verdaderamente.
discursos, entendiendo al discurso como: “una El amo no lo hace nunca. Hace un signo, el signi-
estructura necesaria que excede con mucho a la ficante amo, y todos a correr” (8). Sorprende los
palabra, siempre más o menos ocasional. Prefie- interrogantes, en tono de provocación en los que
ro, dije, incluso lo escribí un día, un discurso sin se desarrollan las clases acerca del éxito del dis-
palabras” (6), más adelante definirá a la palabra curso del amo a través del tiempo en tanto:“Tal y
como carroña, una pista para entender el porqué como lo prueba este hecho, que explotados o no,
de sus discursos. Estos son el del Amo, la Histérica, los trabajadores trabajan”…”Nunca, desde que la
el Universitario y el Psicoanalítico. Compuestos de humanidad existe, se ha concedido tanto honor al
4 lugares: el agente, el saber, la verdad y la produc- trabajo. Hasta se excluye la posibilidad de que no
ción, los cuales según las posiciones que ocupen se trabaje” (9). Con el agregado capitalista, el dis-
el significante Amo, el sujeto, el goce, el Otro y el curso del amo actual funciona imponiendo signi-
objeto a, definirán el discurso en cuestión. ficantes que hacen trabajar el aparato social, sin
En cuanto al significante Amo S1, Lacan define cuestionamientos, ni quejas, el amo seguirá sien-
al significante como lo que representa a un sujeto do amo, y el esclavo, esclavo. Estar advertidos de
para otro significante S2: “Esta fórmula dice que que un significante puede dominar un discurso y
en el preciso instante en que interviene S1 en el que el sujeto es efecto del lenguaje, de que no hay

78
identidad sino identificación- que también inclu-
ye un goce -al menos nos permitirá una lectura
posible, luego sabremos si con consecuencias. Y
en el pasaje de un discurso a otro, según lo que se-
ñala Lacan en Freud, fue la histérica quien develó
la verdad del amo, quien en un primer momento
necesitó de su presencia, un amo que le diga sobre
el sexo, pero no tan cerca, no vaya ser cosa que
crea que ella es su trofeo, es que a fin de cuentas
el amo está castrado. Sin embargo eso no impide
que la turbina gire, todo lo contrario.

NOTAS
(1)Lacan, J.: El Seminario Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires-Barcelona-México, pág. 16.
(2)Lacan, J.: El Seminario Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires-Barcelona-México, pág. 17.
(3) Lacan, J.: El Seminario Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires- Barcelona-México, pág. 59.
(4) Lacan, J.: El Seminario Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires- Barcelona-México, pág. 100.
(5) Lacan, J.: El Seminario Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires- Barcelona-México, pág. 101.
(6)Lacan, J.: El Seminario Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, Paidós,
Buenos Aires- Barcelona- México, pág. 10.
(7)Lacan, J.: El Seminario, Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, Paidós,
Buenos Aires- Barcelona- México, pág. 13.
(8)Lacan, J.: El Seminario Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, Paidós,
Buenos Aires- Barcelona- México, pág. 188.
(9) Lacan, J.: El Seminario Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, Paidós,
Buenos Aires-Barcelona–México, pág. 181.

BIBLIOGRAFÍA
-Lacan, J.: El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Buenos
Aires, Barcelona, México.
-Lacan, J.: El Seminario, Libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, Paidós,
Buenos Aires, Barcelona, México.

Agradezco a Germán García la conversación que me permitió realizar


una lectura de los textos lacanianos.

79
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

PATOLOGÍAS DEL IDEAL: VARIEDADES CLÍNICAS DE LA DENOMINADA


“DISTORSIÓN PERCEPTIVA” *
EGO IDEAL’S PATHOLOGIES: CLINICAL VARIETIES OF SO-CALLED
“PERCEPTUAL DISTORTION”.
Fecha de recepción: 07-2-2017 Fecha de aceptación: 19-3-2017

LUIS VOLTA
Lic. en Psicología. Psicólogo de Planta e Instructor de Residentes de Psicología del HIGA Prof. Dr. R.
Rossi. Docente - Investigador de grado y posgrado de la Facultad de Psicología Universidad Nacional
de La Plata (UNLP) y Universidad Católica de La Plata (UCALP).

Resumen: En el presente trabajo nos proponemos Abstract: This work is aimed at inquire Ego Ideal’s
indagar la función del Ideal del Yo en el condiciona- function conditioning the so-called perceptual distor-
miento de la aparición de la denominada “distorsión tion. This clinical phenomenon, so important in ano-
perceptiva”. Dicho fenómeno clínico, de fundamental rexy, obesity, bigorexia, and dysmorphia descriptions
importancia en la caracterización de cuadros clínicos should be clarified in differential diagnosis. Only by
tales como la anorexia, la obesidad, la vigorexia y la clearing it’s insertion and function in subject’s structure
dismorfia merece un esclarecimiento en términos de we will be able to design adequate therapeutic strategies
clínica diferencial. Sólo despejando su inserción en la in the psychoanalysis-mental health interface.
estructura del sujeto y la diversidad de funciones que Key Words: Ego Ideal - Perceptual distortion - Differen-
allí cumple podrán diseñarse estrategias terapéuticas tial diagnosis - Dysmorphia
adecuadas en la interfase psicoanálisis-salud mental.
Palabras Clave: Ideal del yo - Distorsión perceptiva -
Diagnóstico Diferencial - Dismorfia

“Pues quitadlo de allí, y el hombre no puede ya ni siquiera sostenerse en la posición de Narciso”


Jacques Lacan 1957-1958

LA PERCEPCIÓN EN PSICOANÁLISIS: EL to. En primer lugar, con su conceptualización del


CASO PARTICULAR DEL CUERPO Estadio del Espejo (1949) cuando afirma que “la
Con “La perturbación psicógena de la visión según imagen especular parece ser el umbral del mundo
el psicoanálisis” (1910) y “Formulaciones sobre los visible” (1). En segundo término, con su célebre
dos principios del acaecer psíquico” (1911) Sig- crítica de la teoría clásica de la alucinación como
mund Freud sentó las bases para una teoría de la Perceptum sin objeto (1958), al demostrar el ca-
percepción propiamente psicoanalítica, contraria rácter determinado del sujeto y de su percepción
a cualquier aprehensión empirista ingenua, o cen- por su dependencia del orden simbólico. Esto le
trada exclusivamente en el carácter sensorial de permite situar la importancia del Ideal del yo,
nuestra relación con el mundo. La realidad para como “posición I desde donde percibe” (2) y que
un sujeto, a pesar de que pueda parecerle que se condiciona la buena forma del Yo ideal. Final-
presenta a través de una simple intuición directa, mente, introduce el objeto a como real fuera de
es en realidad el efecto de la intervención de pul- la imagen y del sentido, disyunto de la “realidad”
siones y representaciones que en su entramado organizada en términos de fantasma, pero para
evitan lo insoportable y dan carácter de evidencia la que constituye una amenaza angustiosa. Algu-
a lo percibido. nos años más tarde podrá sintetizar todos estos
Por su parte Jacques Lacan pudo distinguir los re- argumentos afirmando: “No hay la más mínima
gistros que intervienen en dicho condicionamien- realidad prediscursiva” (3). Si la realidad deviene

80
del discurso, es el significante amo, S1, parte fun- en la emergencia de la señal de angustia, llegando
damental del mismo la escritura que condensa la en algunos casos más extremos hasta la desperso-
potencia ordenadora del Ideal en el que el sujeto nalización,
se hipostasía. En la psicosis, el Ideal del yo no opera de la mis-
La percepción del cuerpo no es ajena a este plan- ma manera que en la neurosis donde organiza el
teo. Así, y tal como lo condensa en una fórmula campo perceptivo junto al fantasma, enmarcando
C. Soler (1983) “el cuerpo es una realidad” (4). Su al objeto. Aquí más bien, el sujeto se ve en oca-
percepción no puede nunca asimilarse a un dato siones confrontado a la presencia de un objeto no
primario. En consecuencia, cuando una anoréxi- extraído. “Io sono sempre vista”, decía la paciente
ca nos dice que no come porque “se ve gorda”; o de Bobon testimoniando de la invasión constante
por el contrario, cuando un obeso come de más de la mirada, objeto no negativizado por la castra-
“porque no se ve mal”, cuando un joven físico- ción. “En oposición a la mirada que pasa a lo real,
culturista no para de entrenar porque “ve que se la función del Ideal del Yo, la gran I de la neurosis,
achica”; o cuando un sujeto demanda insistente- es una sublimación de esta mirada. En la perspec-
mente una cirugía estética porque “se ve fea/o”, tiva en la que se admite la igualdad clínica de los
una pregunta se le puede plantear a quien lo es- parlêtres, la mirada está en lo más profundo en lo
cucha: ¿Desde dónde se mira? La misma, como real y la neurosis permite situarla en el registro
veremos, resulta ser fecunda al intentar despejar del ideal” (5). En función de lo expuesto, presen-
las amarras que sostienen la consistencia estética tamos tres casos que ilustran la diversidad clínica
de la imagen del cuerpo. del fenómeno.
En el presente trabajo nos proponemos entonces
indagar la función del Ideal del Yo en el condicio- ESTUDIO DE CASO 1
namiento de la aparición de la denominada “dis- Tanto en sus dichos como en su imagen corporal
torsión perceptiva”. Dicho fenómeno clínico, de V., de 26 años, refleja un ideal de perfección: ser
fundamental importancia en la caracterización el alumno, el novio, el amante perfecto... trabaja
de cuadros tales como la anorexia, la obesidad, la para lograr eso. Sin embargo, uno de los motivos
vigorexia y la dismorfia merece un esclarecimien- que lo trae a la consulta es su sensación de inse-
to en términos de clínica diferencial. Sólo despe- guridad y su preocupación en exceso por cómo
jando su inserción en la estructura del sujeto y la lo ven los demás. Síntomas que estaban “tapados”
diversidad de funciones que allí cumple podrán y retornaron luego de un episodio que nombra
diseñarse estrategias terapéuticas adecuadas en la como “traumático”. En una fiesta electrónica dice
interfase psicoanálisis-salud mental. haber excedido sus límites y termina bailando
desnudo, haciendo gestos agresivos a la gente:
DISTORSIONES PERCEPTIVAS Y CLÍNICA “eran como siluetas, fantasmas... de sentirme ob-
DIFERENCIAL NEUROSIS - PSICOSIS servado por esa gente y era como decirles que no
En continuidad con la problemática esbozada, me importaba nada”. Luego de que se viralizara
cabe interrogarnos sobre el momento inaugural un video donde V. queda expuesto, comienza a
en la constitución subjetiva y la conformación del sentir que sus compañeros, profesores y amigos lo
yo en torno a la imagen especular en las Neurosis miran, hablan de él, lo señalan con el dedo, muy
y en las Psicosis, para pensar las variedades clíni- atento a cualquier comentario sobre lo sucedido,
cas de la distorsión perceptiva desde la perspecti- y con el temor a ser juzgado por eso. Se trató de
va de las patologías del Ideal. una exhibición del sexo en completa contradic-
En el caso de las neurosis, para que la imagen que ción con lo que habitualmente cree dar a ver de
el sujeto ve en el espejo aparezca como “una” y sí, - un yo inflado de proezas y hazañas - y que lo
adquiera consistencia será necesaria la identifica- sumerge en muchas preguntas. Su virilidad mis-
ción con una constelación de significantes privi- ma aparece cuestionada, en tanto que en la fiesta
legiados tomados del Otro: I (A); insignias que lo hacía gestos que podían llegar a parecer homo-
constituyen y alienan en esa identificación prime- sexuales. Posteriormente, al buscar demostrar su
ra que forma el Ideal del yo. Al mismo tiempo, hombría teniendo sexo, lo interrogan situaciones
la identificación al Ideal es correlativa de la sim- de impotencia y de pérdida de deseo sexual por
bolización del deseo por el significante fálico; lo una mujer de mala reputación. Cree que otros sí
que haría posible la función de corte por la que podrían satisfacerla.
puede caer el objeto a. Así, los momentos de va- Este episodio y la conmoción que le generó, lo lle-
cilación del Ideal encuentran su correlato clínico va a V. a interrogar un síntoma que lo acompaña

81
desde su infancia: “sentirse observado”, con un cuerpo y del pensamiento: la experiencia de ser
correlato de angustia que lo conducía a encerrarse mirado se acompaña de sudoración, temblores,
y aislarse. Nombra a esto “inseguridad” frente a la cefaleas y la idea certera de que lo miran para
pregunta que insiste: “¿cómo me ven los demás?”. burlarse de él. Si además los ve hablar o reírse,
En el colegio, sentirse mirado y juzgado lo llevó interpreta que esos dichos y esas risas le concier-
a tener dificultades en el encuentro con pares, no nen: “¿has visto cómo está vestido? ¿Por qué es
podía mirar a los ojos a las personas, desviaba la tan bajito? a esta persona no se le ocurre hablar,
mirada. A sus 15 años, su padecimiento se agudi- es tan raro”. Hablan de su imagen, de este “bicho
za y busca tomar medidas drásticas. Luego de un raro”; expresión con la que se nombra descontán-
mes de encierro, consulta con un cirujano para dose del conjunto de los “normales”. Demanda al
operarse los ojos, en particular los párpados en tratamiento una solución que lo incluya dentro
los que denuncia un rasgo “oriental”. Afirma, “no del parámetro de una normalidad supuesta fren-
los veía como los de los demás”, lo que ubica en te a lo enigmático que se le torna el lazo con los
ese momento como la causa de no ser aceptado y otros y su propio cuerpo. Aquello que R. interpre-
de no estar “a la altura”. Compararse con los de- ta a partir de la mirada del Otro redobla su fuerte
más lo llevaba a cuestionar su aspecto físico, su- rechazo a mirarse en el espejo. Está disconforme
mado a las “cargadas” de sus compañeros: “feo”, con lo que éste refleja. Se siente “poco agraciado”:
“flaco”, “chino”, “orejón”. Cambiar sus ojos, luego ojos hundidos, muy delgado, poca estatura, nariz
sus orejas, finalmente su nariz como estrategia muy gruesa, y una cicatriz en la mandíbula que
para acceder a aquel goce que le estaría vedado le recuerda el accidente en el que murió su padre
pero accesible a los otros: “operarme para poder cuando era pequeño; acontecimiento que ubica
vivir lo que vivían los demás.” Aquellos otros que como respuesta a la pregunta por el inicio de su
describe con confianza y seguridad, que disfruta- padecimiento, como si dicha pérdida hubiese pri-
ban de salidas y tenían novias, todo aquello para vado a este sujeto, de la orientación por las insig-
lo cual él no se sentía “capaz”. Un tratamiento nias paternas.
psicológico y psiquiátrico oportuno evita llevar En este caso, el espejo no funciona como un re-
a cabo las operaciones. Concluye, sin embargo: curso que resguarde al sujeto del temor obsesivo
“Siempre busco la aprobación de los demás.” de la propia deformidad corporal. No hay aquí
Si bien los síntomas desaparecieron por algún amor propio, ni adoración del cuerpo como prin-
tiempo esto no derivó en un verdadero cambio cipio de la imaginación. Por el contrario, el espejo
de posición. Ubica el fallecimiento de su madre, es un elemento que el paciente evita puesto que lo
de quien sacó sus ojos y desde cuya mirada se enfrenta a una verdadera ausencia de cobertura, y
orienta, como lo que le dio el empuje para rea- lo expone a una experiencia que delata una falla a
lizar distintas actividades, haciendo “todo por nivel de la constitución de lo imaginario. ¿Cuál es
ella” y buscando que “a todo el mundo le guste”: el Ideal desde el cual se mira R.? En lo que atañe a
cocina, guitarra, gimnasio. Sitúa que, a partir de la imagen, si bien ha contemplado la posibilidad
modificar notablemente su imagen corporal con de practicarse una cirugía estética sabe que ello
el entrenamiento físico, cambió su relación con no solucionaría su problema. La comparación
los otros, volviéndose más sociable, y la parado- con los otros y la experiencia de sentirse en me-
ja de sentirse menos observado. Frente al actual nos, no se limita a la cuestión de la imagen corpo-
retorno del síntoma, se debate, entre intentar re- ral, sino que atañe otras coordenadas vinculadas
construir la imagen de perfección perdida, o por a lo supuestamente esperable para un hombre de
primera vez, y en las coordenadas de un trata- su edad: ser un profesional, tener un trabajo esta-
miento, “dejar de conformar a los demás” a par- ble, haber formado una familia. Ideales tomados
tir de revisar su posición frente aquello que en el del padre que sus hermanos han podido concre-
sexo hace agujero y que ninguna imagen puede tar y él no. Sin embargo, a diferencia de ellos y de
colmar. Empresa particularmente difícil, tal como muchos otros, R. cuenta con una habilidad singu-
lo advierte Lacan, “alejar al obsesivo del dominio lar que comienza a practicar luego de la muerte
de la mirada” (6). del padre: puede reparar objetos rotos que otros
dan por perdidos. Nombrarse “reparador” cons-
ESTUDIO DE CASO 2 tituye un significante alternativo que le permite,
El punto de mayor padecimiento de R. (43 años) por momentos, incluirse como uno entre otros,
yace en la mirada del Otro que le retorna en lo y despegarse de la identificación al objeto resto,
real con fenómenos concomitantes a nivel del nombrada por R. como “baja autoestima”. Sin

82
embargo, esto resulta ser una solución precaria e atravesamiento del complejo de Edipo y efecto de
insuficiente para devolverle una consistencia es- los movimientos de inscripción simbólica, cons-
tética a su imagen. tituye más bien una instancia encarnada en una
figura externa, que le permite aliviar la mirada,
ESTUDIO DE CASO 3 objeto que también proviene de lo real.
D. (32 años) se presenta aquejado de un malestar Recuerda haberse dado cuenta de su “defecto” a
que nombra espontáneamente como “fobia so- partir de una escena en la que escucha a su suegra
cial” describiendo la ansiedad y miedo que le ge- burlarse de él a sus espaldas. Ella decía “guarda
neran las situaciones sociales. Este padecimiento que se te va a caer el ojo”, “nos vamos a tener que
ya es “muy difícil de controlar”, debido al inicio de alejar de la pantalla para que no se nos agrande
sus estudios terciarios en donde debe compartir el ojo”… “yo ahí empecé a pensar y me di cuenta
clases junto a muchas personas. que era por el tema de mi ojo que se me había
A lo largo de las entrevistas se irá ubicando la sobresalido”. Dicha escena es contemporánea a la
presencia de este malestar desde su adolescencia, crítica recibida desde sus hermanas respecto de
bajo la forma de cierta inhibición social y una su posición de “sumisión” en la pareja, cuestiona-
dificultad para tomar la palabra al interactuar miento de la solución hasta el momento encon-
con los otros. Esto lo llevaba recurrentemente trada para su fragilidad enunciativa.
a evitar las salidas de su casa, logrando paliarlo
desde hace unos años acoplándose a la figura de DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
su pareja, quien devino su principal referencia El recorrido realizado nos ha permitido constatar
para desenvolverse en el mundo. Es éste quien lo la importancia de la función del Ideal del yo en el
acompaña a todos lados, funcionando como una armado de la consistencia estética de la imagen
suerte de ideal exterior. Su partenaire sabe cómo del cuerpo. En los casos analizados, y en coinci-
desenvolverse y qué decir en cada ocasión, así dencia con otros casos reportados por la biblio-
como también lo orienta sobre qué decisiones to- grafía sobre el tema, la buena forma no logra pre-
mar, incluso cómo vestirse. cipitarse y los sujetos apelan a diversos recursos
Este frágil equilibrio sostenido desde entonces para hacer frente al problema perceptivo. En este
comienza a vacilar a partir de lo que D. nombra sentido, nos ha parecido importante no conside-
como una “sensación rara” en el ojo, “como una rar la aparición de los diversos episodios como
basurita, la sensación de ojo seco, como que me meras irrupciones aisladas de una misma pertur-
titila” que le hace especialmente incómodo el vín- bación perceptiva que deba ser normalizada. No
culo con otros. Podrían mirarle su ojo. El gesto de se trata de desarticularlos del resto de la vida de
cualquier persona que se toque su propio ojo des- los sujetos, sino que es necesario inscribirlos en
encadena en él una idea cerrada a toda compo- una organización más amplia en la que se conju-
sición dialéctica: lo hacen para burlarse. Llegará guen contextos históricos y condicionantes sub-
a una de las últimas entrevistas muy angustiado jetivos que permitan aprehenderlos en una lógica
relatando una experiencia paranoide en donde la singular.
certeza de ser mirado aparece en forma radical: Es de destacar que la coyuntura de aparición de
“notaba que todos miraban mi ojo, se burlaban la llamada “distorsión perceptiva”, coincide en va-
y se reían de mí, me daba cuenta porque se toca- rios de ellos con las vacilaciones y reconfigura-
ban el ojo”. Se trata de una mirada invasora que ciones del Ideal del yo, propias de la adolescencia
desarma la consistencia del cuerpo. D. nos relata (Casos 1 y 3), momento en que el sujeto debe po-
cómo intentaba negativizar esa experiencia des- ner a prueba sus recursos simbólicos y enfrentar-
localizada: “cuando se burlaban me tocaba fuerte se con lo que en la sexualidad “hace agujero en lo
el ojo para empujarlo para adentro, se me salía… real”. (7)
pero no sé bien cuál de los dos ojos es”. Razón que Al mismo tiempo, aquellos casos que se esclarecen
lo lleva a recurrir al discurso médico buscando apelando a la lógica y funcionamiento propios de
allí una solución a este “defecto” que se le presen- la estructura de la psicosis, se presentan más bien
ta como la causa de su tormento. Llamado exito- en términos de continuidad y de desenganches,
so, en este primer momento, en tanto encuentra que de francos desencadenamientos procesuales
en el diagnóstico de una patología paranasal, no clásicos. Esta cuestión nos pone sobre la pista de
solo un nombre que lo tranquiliza sino la espe- la importancia del fenómeno estudiado, en los ca-
ranza de una curación posible. Aquí el Ideal, lejos sos en que el trabajo del sujeto se apoya prepon-
de constituir una parte del yo diferenciada por el derantemente en el registro imaginario.

83
Por estos motivos, nos ha resultado importante
en cada caso, zanjar la cuestión de si se trata de
una apelación al imaginario especular como for-
ma de remediar la ausencia de significación fálica
o como una manifestación de la castración a nivel
del yo (-φ).
En todo caso, la mejoría clínica reconocible en
algunos de ellos, lejos de efectivizarse a partir de
intervenciones médico-quirúrgicas, estuvo co-
mandada por una modificación de la posición del
sujeto en lo simbólico, correlativa a una transfor-
mación de su posición libidinal.
Esta última constatación, invita a llevar adelante
un trabajo en conjunto con aquellas especialida-
des médicas que suelen recibir las demandas de
tales pacientes, para prevenir intervenciones esté-
riles o demasiado pesadas en sus consecuencias.
Si bien una de las consecuencias mayores de la
caída de los grandes relatos en la posmodernidad,
ha sido la del ascenso del valor de la imagen del
cuerpo y la pretensión de reducción del sujeto
al organismo, debemos permanecer advertidos
del “misterio del cuerpo que habla” (8). Éste está
incurablemente sometido a una experiencia de
goce sin imagen que “se presenta al mismo tiem-
po como presencia de Otra cosa, y como ausencia
de una instancia de percepción y representación
que pueda corresponder a ella” (9).

NOTAS BIBLIOGRAFÍA
* Trabajo presentado por Luis Volta en coautoría con Residentes de Psi- -De Preester, H., Knockaert, V.: Body Image and Body Schema: Interdisci-
cología del Servicio de Salud Mental del HIGA Prof. Dr. R. Rossi de La plinary Perspectives on the Body, John Benjamins Publishing, Amsterdam,
Plata: Andrea Lopez Bonanni, Juan Manuel Blanco, Lucía Estévez, Pilar 2005.
Loza Colomer, Paula Marchesi, Flavia Iacusso, Ana Paula Ribeiro, Laura -Freud, S.: “La perturbación psicógena de la visión según el psicoanálisis”
González Elizaga, Gisele Dubles y Mónica Gasparín. (1910), AE, XI, Buenos Aires, 1991, pp: 205-216.
-Freud, S.: “Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico”
(1) Lacan, J.: “El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) (1911), AE, XII, Buenos Aires, 1991, pp: 217-232.
tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica”, en Escritos 1, Siglo -Halmi KA, Goldberg SC & Cunningham S.: “Perceptual distortion of
XXI Editores, Buenos Aires, 1987, pág. 88. body image in adolescent girls: distortion of body image in adolescence”,
(2) Lacan, J.: “Observación sobre el informe de Daniel Lagache: “Psicoa- en Revista Psychological Medicine, V. 7(2), 1977:253-7.
nálisis y Estructura de la Personalidad”, en Escritos 2, Siglo XXI Editores, -Hennighausen K: Enkelmann, D. Wewetzer, C. & Remschmidt, H.:
Buenos Aires, 1987, pág. 659. “Body image distortion in Anorexia Nervosa – is there really a perceptual
(3) Lacan, J.: El Seminario, libro 17, El Reverso del Psicoanálisis, (1969- deficit?”, en Revista European Child & Adolescent Psychiatry, V. 8(3), 1999,
1970), Paidós, Buenos Aires, 1996, pág. 44. pp 200–206.
(4) Soler, C: “El cuerpo en la enseñanza de Jacques Lacan”, en Estudios -Miller, J-A.: “La imagen reina”, en Elucidación de Lacan, EOL-Paidós,
de psicosomática Vol. I, recopilación Vera Gorali, Ed. Atuel, Buenos Aires. Buenos Aires, 1998, pp. 577-602.
1993, pág. 94. -Miller, J-A.: El peso de los ideales, EOL-Paidós, Buenos Aires, 1999.
(5) Laurent, E.: El reverso de la biopolítica, Grama, Buenos Aires, 2016, p. -Morselli, E.: “Dismorfofobia y tafefobia: dos formas de locura con ideas
228. fijas no descriptas hasta la actualidad”, en La imagen del cuerpo propio y
(6) Lacan, J.: El Seminario, libro 23, El Sinthome (1975-1976), Paidós, Bue- sus perturbaciones, Editorial de la Campana, La Plata 2009, pp. 57- 66.
nos Aires, 2006, pág. 18. -Tignol, J.: Les défauts physiques imaginaires, Odile Jacob, Paris, 2006.
(7) Lacan, J.: “Prefacio al Despertar de la Primavera”, en Otros escritos, Pai-
dós, Buenos Aires, 2012, p. 588.
(8) Lacan, J.: El Seminario, libro 20, Aún (1972-1973), Paidós, Buenos Ai-
res, 1996, pág. 158.
(9) Laurent, E.: El reverso de la biopolítica, Grama, Buenos Aires, 2016, p. 17.

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PERSPECTIVAS

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

85
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

REVOLUCIÓN E IDEAL
-JEAN-CLAUDE MILNER EN UNA AUDICIÓN RADIAL-
REVOLUTION AND IDEAL
-JEAN-CLAUDE MILNER IN A RADIAL HEARING-
Fecha de recepción: 07-2-2017 Fecha de aceptación: 19-3-2017

GABRIELA RODRÍGUEZ
Asociada de la Escuela de Orientación Lacaniana (EOL) Sección La Plata. Integra el Con-
sejo Editorial de la Revista Estrategias -Psicoanálisis y Salud mental-. Autora de numero-
sos artículos en revistas especializadas.

Resumen: A raíz del nuevo ensayo de Jean-Claude Abstract: Based on the new essay of Jean-Claude Mil-
Milner Relire la Révolution, comentado en una audi- ner Relire la Révolution, commented on a radio inter-
ción radial de France Culture, se considera el nombre view of France Culture, the name revolution is conside-
revolución a partir del lugar de Ideal en el que se ins- red from the Ideal in which the French Revolution was
tituyó la Revolución Francesa, y la creencia revolucio- established, and the revolutionary belief to which it gave
naria a la que dio lugar. En el final se examinan ciertos rise. At the end, certain social phenomena are exami-
fenómenos sociales, ligados a la ocupación de espa- ned, attached to the occupation of public spaces by the
cios públicos por la multitud. multitude.
Palabras clave: Milner - Revolución - Ideal - política Key Word: Revolution - Ideal - Politic

“La revolución, releída, nos permite entender lo que podemos esperar”.


J.C. Milner, Relire la Révolution ,2016

“Me explico: Durante la secuencia que se abre con libro-se concentra en lo actual de una relectura de
la Revolución de 1789, se efectúan dos operacio- la Revolución Francesa, junto a lo que se desplegó
nes; por un lado, el nombre revolución se esta- a partir del nombre “revolución” como sus tra-
blece como nombre de un ideal; se puede hablar ducciones históricas, la revolución rusa de 1917 y
entonces de un Ideal de la Revolución (obsérvese la revolución China de 1949.
las mayúsculas). Por otra parte, la secuencia que El interés de Jean-Claude Milner por el tema de la
forman los acontecimientos devendrá ella misma revolución, el mismo activista del maoísmo en la
en un ideal para otros acontecimientos, que a su década del ´70, es de larga data, puede leerse una
vez anhelarán adoptar el nombre de revolución; suerte de repaso de ese interés, tanto en el libro
se puede hablar entonces de una revolución ideal Claridad de todo. De Lacan a Marx, de Aristóteles
(obsérvese las minúsculas)” (1). Quien se explica a Mao, serie de conversaciones con Fabián Fa-
es Jean Claude Milner, y en su explicación pun- jwaks y Juan Pablo Luchelli ocurridas entre mar-
tualiza una distinción a la que volverá en su últi- zo de 2009 y febrero de 2011 -de donde se extrae
mo libro Relire la Révolution, publicado por edi- la cita del comienzo-, como en Controversia. Diá-
torial Verdier en octubre del pasado año. logo sobre la política y la filosofía de nuestro tiem-
Precisamente, el texto que sigue a esta presenta- po, libro que reúne cuatro encuentros con Alain
ción -una audición radial de France Culture en Badiou entre enero y junio de 2012, a instancias
la que Olivia Gerbert y Nicolas Bouchaud con- de Philip Petit, donde entre otras cuestiones son
versan con el lingüista y filósofo sobre su último expuestas las diferencias sobre este punto.

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Al mismo tiempo, en la escena del debate fran- fuga” del cuadro político moderno. Sobre la base
cés, el examen de la categoría de revolución y su de lo que Freud aporta respecto a la erección del
pertinencia contemporánea vuelve a cobrar in- Ideal, Milner puede aplicar una especie de criba
tensidad a raíz de la denominada “primavera ára- sobre la operación de convergencia, despejando
be”(2010-2013) -como lo señala Sophie Wahnich, la construcción de la llamada “creencia revolucio-
la historiadora citada en la audición- esos acon- naria” que siguió al Ideal de la Revolución Fran-
tecimientos reinstalaron el objeto “revolución” cesa y su “realidad” en cuanto acontecimiento. La
como un objeto curioso a interrogar. De hecho, excepcionalidad del acontecimiento que no está
junto al Relire… de Milner, durante el año 2016, determinado por un ejemplo histórico anterior,
se publicó también Qu’est-ce qu’une révolution? crea el sentido– de hecho el sentido que damos a
Amérique, France, monde árabe 1763-2015, un la palabra revolución solo pudo acuñarse a partir
ensayo escrito por Hamit Bozarslan y Gaëlle De- de ella-, pero este sentido que no consigue signi-
melemestre, publicado por Editions du Cerf. ficarlo, sin embargo, da lugar a la “creencia revo-
Revolución es para Milner el único vocablo mo- lucionaria”.
derno en política, curiosamente su eventual flo- El Jean-Claude Milner revolucionario, afirma ha-
tación al ritmo de los humores tiende a su des- berlo sido en el espacio abierto por esta “creen-
vanecimiento. Con Relire la Revolutión, el autor cia revolucionaria”, una noción construida por
se propone una operación -destacada por Pablo el autor que se constituirá a partir del sentido
Luchelli en la “Nota introductoria”, que será reto- que asumirá el nombre revolución. La figura de
mada en la audición-, extraer la Revolución Fran- esta creencia desarrollada durante el siglo XX,
cesa de la bolsa de las revoluciones, ocurridas de un “largo error” al decir del autor, fija el aconte-
un lado y del otro del mundo, encarnaciones his- cimiento en una visión mítica (4), lo que contri-
tóricas del Ideal en la que ella misma se configura. buye al movimiento de su propia clausura. Para-
Este Ideal, que orientó la acción, da lugar a las re- dójicamente, esta creencia queriéndose heredera
voluciones ideales que le siguieron y que anhela- de la revolución produjo no obstante un desvío-
ron adoptar ese nombre. El análisis que se abre a détournement-. La conquista del poder político, la
partir de haber situado a la Revolución Francesa destrucción de una clase y la forma política pro-
como instituyente de un Ideal, permite despliegue longada en el tiempo, se erigen como los rasgos
de la noción weberiana de “tipo ideal” (2), valerse que asumiera el nombre revolución; estos rasgos
de ese instrumento conceptual implica reunir los contrastan para Milner con el “acontecimiento”, al
rasgos esenciales del fenómeno para configurar que concibe como creador de nuevas figuras de
una suerte de tipo ideal puro, que seguramente poder, favorecedor de la supresión de privilegios
tendrá un valor heurístico. Sin embargo, desde por el debilitamiento de quienes los detentan,
allí, Milner propondrá una torsión, como aclara siempre bajo la forma corta de emergencia de lo
en conversación Fajwaks y Luchelli, por la que el que no debe durar en el tiempo.
análisis se desplaza en dirección al “eco del Ideal, Se lee en la introducción: “Durante más de dos
en sentido freudiano” (3). siglos, este nombre [revolución] ha orientado los
La función del Ideal que fuera aislada por Freud acontecimientos y organizado las representacio-
en Massenpsychologie…, proporciona una lente nes. No sólo en Europa sino en el resto del mun-
con el que leer diversos fenómenos, pasando por do, marcó la división entre amigos y enemigos
la fascinación amorosa, la dependencia frente al (…) el nombre resume una creencia y un léxico…
hipnotizador y hasta la sumisión al líder. El Ideal la palabra revolución es ante todo creer en la re-
en su eficacia, concentra esa suerte de convergen- volución…La Revolución Francesa ha ocupado
cia por la que algunos han colocado un mismo la primera fila (…) de este acontecimiento nació
“objeto” en el lugar de su ideal del yo, a conse- una Forma, una Idea, en definitiva: un Ideal. En
cuencia de lo cual, se han identificado entre sí en todas partes, los sujetos fueron movidos por la
su yo-para decirlo en términos freudianos-, con pasión, entre el amor y el odio, que tal ideal podía
su consecuente efecto idealizante. Por este sesgo, despertar” (5).
el Ideal de la Revolución que tomó cuerpo en la Bien sabemos de las pasiones que despierta el
Revolución Francesa y que no ha cesado de ser ideal, despertar del Ideal no puede significar sino
integrado en el pensamiento político moderno, el despertar de la revolución, clausurada en el es-
alimentó la máquina de las revoluciones ideales pacio de la creencia.¿Será que la revolución ali-
-modelos realizables de la revolución-; al mismo viada de sus fantasmas ideales, podrá constituirla
tiempo se configuró en una suerte de “punto de la abertura de un espacio libertario, correlativo a

87
lo que significó la declaración de los derechos del jo Myriam El Khomri. Tal movimiento en el que
Hombre y del Ciudadano? Releer la revolución convergen una serie de luchas, no pareció enla-
puede ser un modo de abrirse a la posibilidad del zarse al papel rector de ninguna consigna, al igual
acontecimiento, ese que con su relectura Milner que en otras partes del planeta, la ocupación de
puede cernir como “un acto que es un hecho dis- lugares públicos por la multitud, ha ido ganando
cursivo” (6), el que introdujo en la historia una la escena del mundo, los Indignados de la Puerta
ruptura de efectos duraderos: la Declaración de del Sol de Madrid, el movimiento Occupy en Es-
los Derechos del Hombre y del Ciudadano. tados Unidos, o la Generación de los 700 euros
También en la audición, los interlocutores no en la Plaza Syntagma de Atenas. A este respecto
se privan de interrogar al filósofo sobre el esta- Eric Laurent (7) hacía notar, lo que estima po-
do actual de la sociedad. Milner avizora un ho- dría constituir una oposición entre el lazo social
rizonte portador de peligro para las sociedades fundado en la identificación a un rasgo unario,
democráticas, toda vez que el miedo azuzado por cimiento del Ideal-por caso reducido a un bigo-
el discurso político, sea este fundado en razones tito-, y el lazo social que se funda sobre el fan-
económicas o político-militares, se conecte con la tasma, como respuesta presidida por la angustia
incertidumbre que caracteriza el estado actual de original. Esta oposición dibuja un nuevo campo
nuestras sociedades. Lo que el discurso político de interrogación distinto a la psicología de las
no consigue articular con sus frases de utilería, se masas descripto por Freud en los años veinte, que
declina fatalmente en Francia, pero no solamente, fuera la anticipación de la pendiente totalitaria.
como “amenaza musulmana”, y toma cuerpo en el Tal oposición junto a la distinción establecida por
discurso de los candidatos a la presidencia con el Jean-Claude Milner (8) entre masa y multitud,
recurso a la identidad francesa. esta última definida como “la reunión de seres
Para cerrar, la conversación también se referirá a hablantes que han renunciado a ser hablantes”
los sucesos conocidos como la “Nuit debout” -no- -en tanto es el grito el que preside-, representa
che en pie-, un movimiento surgido en la Plaza una orientación con la que considerar cada vez,
de la República de París, el 31 de marzo de 2016, la emergencia de movimientos espontáneos, sin
contra el proyecto de ley de la ministra de traba- claves unificadoras aparentes.

NOTAS
(1) Milner, Jean-Claude: Claridad de todo. De Lacan a Marx, de Aristóteles
a Mao, Buenos Aires; Manantial, 2012; Página 154.
(2) Milner, Jean-Claude: Por una política de los seres hablantes. Breve trata-
do político; Buenos Aires; Grama, 2013; Página 32.
(3)Milner, Jean-Claude: Claridad de todo. De Lacan a Marx, de Aristóteles
a Mao. Buenos Aires. Manantial, 2012. Página 154.
(4) Wahnich, Sophie: “Trois malentendus sur la Révolution”. L’Obs, 29 de
octubre, 2016 http://bibliobs.nouvelobs.com/idees/20161006.OBS9477/
trois-malentendus-sur-la-revolution.html
(5) Para un adelanto de la introducción en castellano ver: “Jean-Claude
Milner: Releer el concepto de revolución”. Ciclonauta, Blog de historia.
https://clionauta.hypotheses.org/16569
(6) De Georges, Philippe:“Droits de l’homme et désir de l’êtreparlant”
[“Derechos humanos y deseo del ser hablante”]; Lacan Quotidiennº 625;
13 de febrero 2017.
http://www.lacanquotidien.fr/blog/wp-content/uploads/2017/02/LQ-625.
pdf
(7) Laurent, Eric: “Occupy terror: las plazas y el agujero”; Lacan
Quotidiennº456; 15 de enero 2015.
http://www.eol.org.ar/la_escuela/Destacados/Lacan-Quotidien/LC-ce-
ro-456.pdf
(8) “Las masas hablantes y la multitud real”; a propósito de la entrevista a
Jean-Claude Milner; Eduardo Scarone; Radio Lacan.http://www.radiola-
can.com/es/topic/660

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

¿QUÉ QUEDA DEL IDEAL REVOLUCIONARIO?


WHAT IS THE REVOLUTIONARY REMNANT?
Fecha de recepción: 07-2-2017 Fecha de aceptación: 19-3-2017

JEAN CLAUDE MILNER


Lingüista y filósofo francés. Sus campos de especialización son la lingüística y el psi-
coanálisis, estudió con R. Barthes y L. Althusser en La Escuela Normal Superior de
París (Ecole Normale Supérieure) y con Noam Chomsky en el Instituto Tecnológico de
Massachussetts (MIT). Su relación al psicoanálisis está marcada por la enseñanza y la
amistad con J. Lacan. Es ex presidente del Collège International de Philosophie y publicó,
entre otros, La obra clara. Lacan, la ciencia, la filosofía (Manantial, 1996); Los nombres
indistintos (Manantial, 1999); Introducción a una ciencia del lenguaje (Manantial, 2000);
Las inclinaciones criminales de la Europa democrática (Manantial, 2007); El judío de saber
(Manantial, 2008); Por una política de los seres hablantes (Grama, 2013).

NOTA INTRODUCTORIA
Por JUAN PABLO LUCCHELLI (1)
Podemos leer a continuación una entrevista a Jean-Claude Milner realizada en la radio Fran-
ce Culture en torno a su último libro Relire la Révolution, 2016, Verdier, París. En su texto,
Milner otorga a la Revolución Francesa un valor único y discriminante, bien diferente a otras
revoluciones. Según el autor, la Revolución Francesa fue la única que tuvo consecuencias du-
raderas con respecto a sus metas, lo cual dio como resultado los derechos humanos y, también
la creación de un estado. Una vez más, el pensamiento de Milner es solidario del corte “copu-
re”, en este sentido que antes y después de la Revolución Francesa, la palabra revolución no
tendrá el mismo significado. En la entrevista leeremos de manera detallada y con ejemplos,
cómo y en qué la Revolución Francesa no fue una revolución como las otras.
(1)
Miembro de la Escuela de la Causa Freudiana y la Asociación Mundial de Psicoanálisis. Autor de La perver-
sión ou le compromis impossible, Payot, Lausanne (2005); Le transfert, de Freud á Lacan, Presses universitaires
de Rennes (2009); Le Malentendu des sexes, (2011); Entrevistas con Jean Claude Milner, Claridad de todo,
Manantial Bs. As. (2012), entre otros, además de numerosos artículos en revistas especializadas.

Resumen: ¿Qué queda del ideal revolucionario? Re- Abstract: What is the revolutionary remnant? Inter-
portaje en Radio France Culture, el 29-09-2016. Pro- view on The Big Table programme on France Culture
grama: “La gran mesa”. Diálogo entre Antoine Mer- radio on 29th September, 2016. Conversation between
cier, Olivia Gerbert (periodistas de la redacción de Antoine Mercier, Olivia Gerbet IFrance Culture jour-
France Culture) y Jean-Claude Milner por su ensayo nalist) and Jean-Claude Milner about his essay Relire la
Relire la Révolution (Releer la revolución). Ediciones Révolution (Verdier Editorial, 2016)
Verdier, 2016. Key words: French Revolution- Ideal - Fear - Revolu-
Palabras clave: Revolución Francesa -Ideal - Miedo - tionary belief
Creencia revolucionaria

Olivia Gerbert: El judaísmo, el compromiso po- rroga la idea de revolución y sus realizaciones so-
lítico, el universalismo, el tiempo, el lenguaje, la viética y chinas, entre otras, y 1789 como paran-
vida intelectual, son algunos de los campos, de gón de revolución. La revolución que usted pone
los conceptos que usted ha explorado, y por su- en paralelo con su propio compromiso maoísta
puesto, las revoluciones. Con Relire la Révolution especialmente. ¿Por qué releer la revolución a la
(Releer la revolución) una obra a medio camino luz del presente para comprender lo que nos está
entre la historia y la filosofía política, usted inte- permitido esperar?

89
Buenos días Jean-Claude Milner y gracias por es- OG: Jean-Claude Milner, pasemos a su ensayo
tar con nosotros. que viene de ser publicado por Ediciones Verdier,
Jean-Claude Milner: Buenos días. Releer la revolución. ¿Por qué según usted la revo-
lución francesa no puede ser puesta en la misma
OG: Antes de interrogar este concepto de revolu- bolsa que otras revoluciones como la soviética, la
ción, le pregunto por su mirada, en tanto filósofo, china, la norteamericana, las sudamericanas, o
sobre el estado de la sociedad. ¿Qué ve usted? la cubana? ¿Por qué ocupa un lugar aparte, casi
JCM: Eso depende de si miro la sociedad fran- -cuando uno lo lee a usted- como la única revolu-
cesa o las sociedades democráticas en general, o ción política auténtica?
las diversas sociedades del mundo. Si yo observo JCM: Hay dos preguntas en una. La primera pre-
la sociedad francesa veo una sociedad atravesada gunta ¿por qué puede ser separada del resto? Yo
por la incertidumbre sobre ella misma. Si miro las diría fundamentalmente porque fue exitosa en
sociedades democráticas, las que reconocemos relación a su proyecto. Logró su proyecto de mo-
como tales, encontramos la misma incertidum- dificar, suprimir los privilegios. Los suprimió. Su
bre. Esto quiere decir que hay algo que afecta al proyecto era también resolver la cuestión agraria,
conjunto del modelo social democrático. y lo hizo de una manera que hasta el presente no
ha sido reemplazada. Se propuso también definir
OG: ¿Es malo que haya esas incertidumbres, o la una figura del poder que sea distinta de la figura
duda puede ser productiva? del poder monárquico, de modo tal que la noción
JCM: Pienso que puede ser malo si esa incerti- de poder monárquico sea transformada desde el
dumbre está ligada, como lo está actualmente, interior. Todo eso lo logró. Mientras que las otras
al miedo. La incertidumbre que es una interro- revoluciones, pienso en la revolución soviética y
gación, para avanzar, puede tener efectos benefi- en la china, no fueron exitosas respecto de los ob-
ciosos; pero actualmente las incertidumbres que jetivos que se propusieron ellas mismas. Esta es
creo que podemos observar son incertidumbres una primera distinción. La segunda distinción es
ligadas al miedo, reforzadas por un discurso po- que la palabra revolución, tal como la empleamos
lítico que prácticamente en todas las sociedades hoy, y tal como la utilizamos para hablar de la
democráticas, es un discurso que ilumina las ra- revolución soviética, china o cubana, está deter-
zones para tener miedo. Son razones tomadas de minada por el ejemplo de la revolución francesa.
la actualidad económica en ciertos casos, políti- Evidentemente la revolución francesa no está de-
co-militar en otros. Esta presencia del miedo en el terminada por su propio ejemplo. En cierto senti-
seno de la incertidumbre me parece en sí misma do es creadora, no de la palabra, porque la palabra
portadora de un gran peligro. es anterior, sino de la interpretación política que
se le va a dar a esa palabra. Desde cierto punto de
OG: ¿Cómo combatir el miedo? ¿Cómo consoli- vista, puede decirse que antes de ella, la palabra
dar las fuerzas vivas? revolución no tiene el sentido que le damos hoy,
JCM: Allí, pienso que se trata de una cuestión po- el sentido que le damos hoy está determinado por
lítica y no de una cuestión social. Por supuesto, la revolución francesa, de hecho, la revolución
siempre hay elementos de medida social que se francesa está en el pasaje. Desde cierta perspecti-
imponen, pero es verdaderamente una cuestión va la paradoja es que el sentido que le acordamos
política. El empobrecimiento del discurso políti- a la palabra revolución no se aplica tampoco a la
co actualmente se mide por el hecho de que no revolución francesa. Ésta crea el sentido, pero no
haya alternativa propuesta por ese discurso o al- depende de él.
guna forma de precaución; o se trata de alternati-
vas meramente retóricas. Se dirán entonces cosas OG: ¿Qué es lo que entendemos, quizás errónea-
como “Francia es una idea”, “Francia es un pro- mente, por “revolución” hoy? ¿Cómo la vemos
yecto”, “Europa es una promesa”, “La democracia hoy, y cuál sería la definición justa para usted
siempre va a ganar”, frases que presentan la espe- Jean-Claude Milner?
ranza como una especie de garantía vacía frente a JCM: Si consideramos el uso de la palabra “re-
un medio que es una amenaza presente. volución”, éste está determinado por los grandes

90
ejemplos de lo que yo llamo la “creencia revolu- OG: Y usted Jean-Claude Milner, ¿fue revolucio-
cionaria”: la revolución soviética, la revolución nario?
china. Son ejemplos mayores; y se ha incluido JCM: Definitivamente, pero dentro del espacio
en esta creencia a la revolución francesa. En esta precisamente de la creencia revolucionaria. Por
representación hay cierto número de rasgos en- eso yo me aferré a analizar esta creencia. Fui
tre los que encontramos la conquista del poder maoísta, de lengua francesa, por el maoísmo chi-
político, la destrucción de una clase tal como la no no puedo pronunciarme. El maoísmo de len-
burguesía para la revolución soviética, o tal como gua francesa que conocí bien -señalo al pasar que
la clase intelectual para la revolución china; y fun- Patrick Buisson viene de hacerle un gran présta-
damentalmente la idea de que la revolución es de mo al titular su libro La causa del pueblo (Perrin,
una temporalidad larga, de modo tal que puede 2016) que era el título de uno de los principales
hablarse de “forma política revolucionaria”. En diarios del maoísmo francés después de ’68.
cambio, la revolución francesa piensa a la revolu-
ción como un tiempo corto, excepcional, que no OG: Es el antiguo consejero de Nicolás Sarkozy
debe durar, y que no se traduce por la destrucción para quienes no lo identifican.
de una clase; sí quizás por el debilitamiento de AM: ¿Qué ve usted en el hecho de haberlo reto-
una clase, como la aristocracia seguramente, pero mado?
no por su destrucción. Entonces, hay grandes di- JCM: Pienso que Patrick Bouisson es alguien que
ferencias entre la configuración que la “creencia definitivamente ha leído Mao Tse Tung; y que eso
revolucionaria” se construyó y la “realidad” de la quiere decir algo sobre la manera en que inten-
revolución francesa. ta conquistar el poder. Él y aquellos que piensan
como él. No es sólo Nicolás Sarkozy.
OG: Creencia revolucionaria, ideal revoluciona-
rio, idea de revolución, revolución ideal, usted AM: Encuentro interesante en vuestro libro, en
juega, manipula, juega con estos conceptos en Re- relación a la historia de esa “creencia” lo que usted
leer la revolución. Hay una última pregunta sobre dice ¿Por qué hay que releer la revolución hoy?
este esfuerzo de definición planteado ¿qué es ser Porque estaría saliendo de ese tiempo de creencia
revolucionario? Usted escribe: “Ser revoluciona- para reaparecer como acontecimiento. Podría ser
rio es no saber de qué metamorfosis del mundo, revisada sin ser “parasitada” (entre comillas) por
el acto que llevo a cabo en pleno conocimiento de una creencia.
causa, habrá sido a la vez la causa y el revelador”. JCM: Sí, pienso que efectivamente lo que implica
¿Qué es ser revolucionario? vamos a escuchar lo el releer que propongo, “releer la revolución”, en
que decía el escribano y editor Maurice Nadeau sentido amplio de todas las revoluciones posibles,
en 1968. y en el sentido estricto de la revolución francesa,
“Entrevistador: El arte y el estilo parecen a menu- que en Francia llamamos “la” revolución, es ne-
do insurrectos ¿usted es un rebelde? cesario releerla porque la dimensión de aconte-
MN: Yo fui un revolucionario, creo que lo soy aún cimiento está depurada en cierto sentido. La po-
en cierta medida, a pesar de que el dominio en sibilidad de que un acontecimiento aparezca está
que esto se ejerce se haya desplazado un poco. La abierta. Sin embargo, yo no estoy en posibilidad
revolución para mí no puede ser sino política y de decir cuáles serán los rasgos de este aconte-
social, por supuesto, pero hemos aprendido des- cimiento, como tampoco tenían la posibilidad
de hace un tiempo que también debe ser moral; de designar los trazos de la revolución francesa
y hacerse sobre cierto plano: tipo de vida, condi- aquellos que la hicieron.
ciones de vida, etc. y maneras de razonar, pensar,
y sentir. Es a lo que asistimos actualmente (1968). AM: ¿Es el augurio de un acontecimiento revolu-
No es un acto que caerá del cielo, una gran noche, cionario nuevo?
es algo que sucede todos los días. La revolución JCM: Sí, pienso que es una pregunta que se abre.
se está haciendo, el ritmo se acelera desde 1968, y Un acontecimiento que esté completamente se-
tengo la impresión de que contribuyo a ella.” parado de la creencia revolucionaria, es en todo
caso una cuestión que nuevamente tiene sentido.

91
Mientras que antes, estábamos en dependencia todo se viene abajo. ¿Por qué? ¿Qué sucedió? Su-
de la creencia revolucionaria, no lo tenía. Pero cedió algo muy importante, que para mí no tiene
repito, yo no preveo nada. No digo “va a suceder precedentes, o al menos yo no los encontré, que es
esto”, y si eso sucede, no digo que vaya a tener tal la fuga de Luis XVI a Varennes. En términos más
o cual característica. El acontecimiento, si suce- modernos, esto quiere decir que el jefe del ejecu-
de, pasará de un modo que no reconoceremos, en tivo, que es al mismo tiempo el jefe de la armada,
todo caso alguien como yo, no reconocerá. toma a su familia con él, abandona la capital, y va
a reunirse con las líneas enemigas.
OG: No es una predicción.
JCM: Estoy impedido por mi propio saber. OG: Ese sería el elemento desencadenante, pero
usted dice hoy que la creencia revolucionaria
OG: Para que nos comprendan los oyentes, voy a devaluó la idea de revolución. La revolución, tal
intentan vulgarizar un poco lo que usted desarro- como usted la presenta, es un acontecimiento
lla en trescientas páginas. Usted dice que el acon- bastante puro, que nada mancha, ni siquiera el
tecimiento fundador que es la revolución france- Terror.
sa se transformó en una “creencia revolucionaria”, JCM: Contrariamente a lo que a menudo se dice,
que alimentó las revoluciones posteriores, y que el Terror es un acto político. Es un acto político,
terminó con el tiempo borrando al acontecimien- no una política a la que necesariamente yo adhie-
to mismo, la revolución francesa. Una “creencia” ra, pero es un acto político. Es necesario hacer
nacida del “acontecimiento”, que terminó sobre- una gran diferenciación, entre lo que proviene de
saliendo antes de desaparecer a su turno bajo la masa, por ejemplo, las masacres de septiembre
el peso de otros acontecimientos como el 11 de que no son políticas, que son masacres puras, y el
septiembre, del que conmemoramos quince años Terror que sí es una política. Si no hacemos esa
este año. Un acontecimiento que tiene el impac- diferencia, se pone todo del lado de los crímenes
to revolucionario en el sentido de que invirtió el de la revolución y nos falta la cuestión de la polí-
orden de las cosas, pero privado de toda idea de tica revolucionaria en sentido estricto.
revolución, por supuesto, y que volvió a traer el
acontecimiento detrás del mito. Volvemos enton- OG: A partir de allí quizás haya que interrogarse
ces a la revolución francesa, aliviada de sus fantas- sobre la herencia dejada por la revolución, o sobre
mas, ¿qué hacemos con ella?, ¿qué sentido darle? el sentido a atribuirle hoy. La idea de revolución
JCM: En principio, y antes de llegar al momento a la luz del presente, con el invitado de hoy a la
de darle un sentido, es necesario retomar precisa- segunda parte de “La gran mesa”, el filósofo Jean-
mente aquello que, según mi opinión, la revolu- Claude Milner, por su ensayo Releer la revolución.
ción ha sido, lo que sucedió, que hizo que a partir -“Señor, señor
de un consenso que era: “es claro que el absolutis- -¿Qué sucede?
mo no funciona más; pero lo que debemos poner -Señor, los parisinos tomaron la Bastilla
en su lugar es una monarquía que conserve rasgos -¿Tomaron la Bastilla? ¿Por qué? ¿Es una revuelta?
de diferentes posibilidades, a saber, el poder del -No señor, es una revolución”
pueblo, el poder de los mejores, de una aristo- [Audio del Diálogo legendario recreado entre
cracia fundada no sobre el nacimiento sino sobre el duque de La Rochefoucauld-Liancourt que le
las competencias”. Había un consenso, que aflora anuncia al despertar a Luis XVI la toma de la Bas-
en el momento de la legislativa para ir hacia una tilla]
constitución muy inspirada en Montesquieu, con
una búsqueda de equilibrio entre poderes. El rey OG: “A fuerza de ignorar lo que fue la revolución,
tenía poderes comparables al actual presidente el personal político la transformó en medusa, su
de Estados Unidos, derecho de veto, que permite imagen fija a quien la observa, también se la mira
limitar la sangre, constreñir al poder legislativo. cada vez menos. Podemos excluir que vuelva -es-
Todo el mundo estaba de acuerdo en ese punto. Y cribe usted, Jean-Claude Milner-. En realidad,
luego, cuando una constitución que es conforme cuando menos nos lo esperemos, ya no tendrá
a ese proyecto es establecida, en apenas un año más una imagen”. Recién evocaba con Antoine

92
Mercier, interroguémonos un poco si le parece, de muerte. Pero el crimen que Luis XVI cometió
sobre el momento actual, ¿la revolución es aún crea una situación tan excepcional que las reglas
un asunto actual? Vamos a escuchar las palabras normales cesan de aplicarse a esta situación. Y
de una persona querida por usted, la historiadora como él es el responsable de esta situación, no se
Sophie Wahnich, especialista también de la revo- aplican a él”. Dicho de otro modo, toda la clave de
lución. [Historia de un tesoro perdido, transmitir Robespierre concierne la noción de situación ex-
la Revolución francesa, Ed. Les Prairies ordinaires, cepcional por oposición a la noción de situación,
2013] en cierto sentido, regular, que sí será regulada por
Sophie Wahnich: “Desde mi punto de vista es un una constitución.
tema de actualidad, pero la cuestión es justamen-
te cómo consideramos esta actualidad. La reali- OG: ¿Y eso tendría aún sentido hoy?
dad volvió por el acontecimiento. Porque la pa- JCM: Sí, pienso que tiene mucho sentido.
labra revolución está extremadamente devaluada.
Son los acontecimientos de la primavera árabe AM: Este acontecimiento del que usted habla pre-
que reinstalaron en el escenario este objeto revo- cisamente, y sería necesario que lo diga, ¿qué es lo
lución y recrearon una curiosidad que incluye la que marcan los signos anunciadores? Usted habla
revolución francesa. Efectivamente, nos encon- mucho de real y de realidad, como si los signos
tramos mucho tiempo después de la revolución de lo real volvieran hoy por hoy más claramen-
francesa. En ningún caso podemos hoy, -incluso te. ¿Dónde los ve usted? ¿Nos podría explicar?
si nos interesamos en el personaje de Robespie- ¿Cómo hace este análisis para hoy en día?
rre- , declararse robespierrista, no tiene sentido JCM: A diferencia de lo que sucedía en el siglo
contemporáneo. Por el contrario, sí tiene sentido XVIII, para nosotros la realidad, es decir eso que
comprender a qué obstáculos, a qué límites, a qué es consistente, que da peso a nuestras represen-
aporías los robespierristas, o Robespierre mismo, taciones, la realidad es esencialmente la econo-
o los revolucionarios se vieron confrontados, para mía, el funcionamiento económico de la máquina
poder nosotros mismos reflexionar sobre nuestra mundial. Los puntos de real, son puntos que ha-
situación política, que no es para nada la misma cen aparecer que la perspectiva económica resul-
manera de proceder”. ta inadecuada o insuficiente. Eso no quiere decir
que esos puntos de real permitan en sí mismos
OG: Reflexionar sobre nuestra situación política determinar lo que sería adecuado. Tomo el ejem-
bajo la sombra de Robespierre, ¿tiene sentido ha- plo de las revoluciones árabes. En el momento de
cer el paralelo? ¿Cómo puede actuar ese referente su emergencia, mostraron que su posibilidad no
hoy para usted Jean-Claude Milner? (Preciso, en- se explicaba de manera suficiente por un análisis
tre paréntesis, que el martes 4 de octubre habrá de tipo económico, en el sentido económico-polí-
un encuentro animado por Sophie Wahnich en la tico. Pero las revoluciones árabes en sí mismas no
casa de la poesía, con usted Jean-Claude Milner, dieron ninguna clave que permita construir una
para presentar este libro: Releer la revolución). forma permanente, es decir, una constitución que
JCM: Robespierre es incomprensible si no con- responda a las preguntas que ellas habían recogi-
vocamos a lo que yo llamaría la situación de ex- do. Ese es el pasaje complicado. Cómo pasamos
cepción. Para mí una clave fundamental es su de la emergencia de lo real que se presenta siem-
posición concerniente a la pena de muerte, apli- pre como situación excepcional, cómo pasamos
cada a Luis XVI. Él sostuvo un gran discurso en a una regularidad, en este caso a una regularidad
la Constituyente para abolir la pena de muerte. constitucional. Allí no hay que perderse.
Ese discurso merece ser releído. Es un discurso
absolutamente destacable. Desde mi mirada, es OG: Interrogarse, saber si la revolución puede ser
uno de los discursos más bellos y más fuertes di- un modelo, y un modelo exportable o no. Para
rigidos contra la pena de muerte. Cuando él de- terminar, en treinta segundos Jean-Claude Milner
manda la aplicación de la pena de muerte para con el movimiento “Nuit debout” [https://nuitde-
Luis XVI, vuelve a ese discurso y dice: “Yo he de- bout.fr] en Plaza de la República, hemos escu-
fendido delante de ustedes la abolición de la pena chado manifestantes, ciudadanos, el 10 de abril

93
hablar de la “noche del 40 de marzo” y entonces,
referirse en 2016 al calendario revolucionario. ¿Es
esta una manera de confiar, equivocados o con ra-
zón, en este ideal o en esta idea de revolución?
JCM: Pienso que en su espíritu sí, seguramente.
En realidad, lo que le faltó a “Nuit debout” es la
dimensión de excepción. “Nuit debout”, tal como
lo percibí, soy quizás injusto o inexacto, me pare-
ció que entró en una forma de regularidad de la
opinión francesa, es decir, un momento en que
la juventud se concentra en un punto sobre una
movilización que dura un tiempo relativamente
limitado, y que en realidad le permite al orden
globalmente establecido luchar contra la culpa:
“no hemos respondido a las expectativas de la ju-
ventud o no hemos respondido a las exp ectativas
de los más pobres”. Y una vez que -como en la
iglesia católica- se golpea el pecho diciendo “por
mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa”,
salimos de la iglesia, compramos algo rico para
comer, y vamos a almorzar. Es un poco lo que su-
cedió con “Nuit debout”.

OG: Muchas gracias Jean-Claude Milner, Releer


la revolución acaba de publicarse en Ediciones
Verdier.

Fuente:http://ar.ivoox.com/es/que-reste-t-il-l-ideal-revolu-
tionnaire-audios-Mp3_rf_13107704_1.html

Agradecemos especialmente a Jean-Claude Milner la gen-


tileza de autorizar la publicación de esta audición radial en
esta revista.

Desgrabación del audio, traducción


del francés y notas: Luis Volta y Ruth Dayan
Revisión y corrección: Clément Beury.

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LITERARIAS

Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

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Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

PRESENTACIÓN Y SELECCIÓN DE TEXTOS


PRESENTATION AND SELECTION OF LITERARY TEXTS
Fecha de recepción: 8-01-2017 Fecha de aceptación: 8-03-2017

LAURA KLEIN
Filósofa, poeta, ensayista. Entre otros libros, publicó Fornicar y matar - El problema del aborto, Pla-
neta (2005); ampliado y reeditado bajo el título Entre el crimen y el derecho, Booket (2013). Su último
libro de poemas publicado es La comedia de los panes, Hilos Editora (2011).

Los tres textos que presento aquí son molestos. María Mascheroni molesta al sacudir los supuestos,
equívocos o derivaciones que surgen del título “El lado oscuro de los ideales”. Virginia Despentes
molesta al no empezar con el final, haciéndonos atravesar distintas formas de fracaso del ideal antes
de mostrar que las cadenas que se rompen nunca existieron. D. H. Lawrence molestaba por herir las
buenas costumbres y molesta ahora por enredarnos en la producción de los ideales venideros.

CLARIDAD MORTÍFERA
por MARÍA MASCHERONI (1)
“El lado oscuro de los ideales”. Este título lleva inmediatamente a pensar que hay un lado claro de los
ideales, y a asimilar ese lado a lo bueno y el lado oscuro a algo perturbador o que hace mal
Como en la luna, tendríamos dos caras: la oscura e invisible, y la que se ve. Pero en el caso de los idea-
les la cara oscura parece serlo no sólo por estar fuera de la vista, o no estar iluminada, sino por ser
censurable, caer bajo sospecha, o ser algo que tiende a ocultarse.
Hay imágenes que precipitan lo que en cada época se percibirá como oscuro. Y cierta inadvertida ad-
hesión a ellas. Aún para quienes viven eso que se considera oscuro como su lado vital y más potente.
Aún así ese que así siente sabe que su luz es vista como oscuridad.
Entonces: lo que se puede contar, lo que no, lo que falta, lo que se tiene, dos zonas separadas. Una estra-
tegia que parece no admitir el mestizaje, lo indiscernible. ¿Estamos ante una encerrona? O esto o lo otro.
Recuerdo a J. Genet en su Diario de un ladrón: recuerdo que al leer la maravillosa escena de miedo in-
menso con que el ladrón entra a una casa a robar, percibí el miedo encarnado en el valor, en la valentía,
el miedo como savia y condición. Ambas visibles en el texto de Genet, las dos caras de la moneda en este
caso están fusionadas, y sin embargo siguen atrapadas, siguen siendo una lo oscuro y otra lo claro, y el
puente perdido.
Pensar en esta cuestión binaria que nos aleja de pensar. El aspecto “bueno”, el no oscuro ¿podría estar
ligado con algo formativo? ¿los ideales a alcanzar, los ideales como motor? ¿tal vez un disciplinamiento?
Todo está iluminado, brillante, lejos, en los ideales. Esa distancia produce un ejército de endeudados,
un ejército de morosos. El ideal, su claridad, tiene una dirección vertical, de elevación. Ese no lugar,
ese atractor de nada, el desierto avanzando en nosotros. El ideal no alberga a nadie. No hay sombra
donde recostarse y descansar. No hay dónde estar allí, su brillo es expulsivo. La actividad para alcan-
zarlo es incesante.
¿Cómo salir de la claridad mortífera del ideal?
Lo mortífero del ideal paradójicamente es su lado claro. Cuánta violencia, inhibición, cuánta impoten-
cia, genera la superficie brillantemente violenta del ideal. Donde no se puede entrar y todos quedamos
lejos mirando el brillo que enceguece y mata cualquier diferencia. No porque la diferencia en sí misma
sea una maravilla, sino porque diferencia hay.

(1) Poeta. Psicoanalista. Ver especialmente “Consenso inútil: una mirada sobre poesía y muerte”, y “Dispositivos poéticos para crear salud”.

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TEORÍA KING KONG
por VIRGINIE DESPENTES (2)

Escribo desde la fealdad, y para las feas, las vie- que no consiguen lo que quieren, por la buena
jas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, y simple razón de que yo misma tampoco lo lo-
las infollables, las histéricas, las taradas, todas las gro. Y porque, en general, el humor y la inven-
excluidas del gran mercado de la buena chica. Y ción están de nuestro lado. Cuando no se tiene lo
empiezo por aquí para que las cosas queden cla- que hay que tener para chulearse, se es a menudo
ras: no me disculpo de nada, ni vengo a quejarme. más creativo. Yo, como chica, soy más bien King
No cambiaría mi lugar por ningún otro, porque Kong que Kate Moss. Yo soy ese tipo de mujer
ser Virginie Despentes me parece un asunto más con la que no se casan, con la que no tienen hi-
interesante que ningún otro. jos, hablo de mi lugar como mujer siempre ex-
Me parece formidable que haya también mujeres cesiva, demasiado agresiva, demasiado ruidosa,
a las que les guste seducir, que sepan seducir, y demasiado gorda, demasiado brutal, demasiado
otras que sepan casarse, que haya mujeres que hirsuta, demasiado viril, me dicen. Son, sin em-
huelan a sexo y otras a la merienda de los niños bargo, mis cualidades viriles las que hacen de mí
que salen del colegio. Formidable que las haya algo distinto de un caso social entre otros. Todo
muy dulces, otras contentas en su feminidad, lo que me gusta de mi vida, todo lo que me ha
que las haya jóvenes, muy guapas, otras coque- salvado, lo debo a mi virilidad. Así que escribo
tas y radiantes. Francamente, me alegro por todas aquí como mujer incapaz de llamar la atención
a las que les convienen las cosas tal y como son. masculina, de satisfacer el deseo masculino y de
Lo digo sin la menor ironía. Simplemente, yo no contentarme con un lugar en la sombra. Escribo
formo parte de ellas. Seguramente yo no escribi- desde aquí, como mujer poco seductora pero am-
ría lo que escribo si fuera guapa, tan guapa como biciosa, atraída por el dinero que gano yo misma,
para cambiar la actitud de todos los hombres con atraída por el poder de hacer y de rechazar, atraí-
los que me cruzo. Yo hablo como proletaria de la da por la ciudad más que por el interior, siempre
feminidad: desde aquí hablé hasta ahora y desde excitada por las experiencias e incapaz de con-
aquí vuelvo a empezar hoy. Cuando estaba en el tentarme con la narración que otros me harán de
paro no sentía vergüenza alguna de ser una paria, ellas. No me interesa ponérsela dura a hombres
sólo rabia. Siento lo mismo como mujer: no sien- que no me hacen soñar. Nunca me ha parecido
to ninguna vergüenza de no ser una tía buena. Sin evidente que las chicas seductoras se lo pasen tan
embargo, como chica por la que los hombres se bien. Siempre me he sentido fea, pero tanto mejor
interesan poco estoy rabiosa, mientras todos me porque esto me ha servido para liberarme de una
explican que ni siquiera debería estar ahí. Pero vida de mierda junto a tíos amables que nunca
siempre hemos existido. Aunque nunca se habla me habrían llevado más allá de la puerta de mi
de nosotras en las novelas de hombres, que sólo casa. Me alegro de lo que soy, de cómo soy, más
imaginan mujeres con las que querrían acostarse. deseante que deseable. Escribo desde aquí, des-
Siempre hemos existido, pero nunca hemos ha- de las invendibles, las torcidas, las que llevan la
blado. Incluso hoy que las mujeres publican mu- cabeza rapada, las que no saben vestirse, las que
chas novelas, raramente encontramos personajes tienen miedo de oler mal, las que tienen los dien-
femeninos cuyo aspecto físico sea desagradable o tes podridos, las que no saben cómo montárselo,
mediocre, incapaces de amar a los hombres o de ésas a las que los hombres no les hacen regalos,
ser amadas. Por el contrario, a las heroínas de la ésas que follarían con cualquiera que quisiera ha-
literatura contemporánea les gustan los hombres, cérselo con ellas, las más zorras, las más putitas,
los encuentran fácilmente, se acuestan con ellos las mujeres que siempre tienen el coño seco, las
en dos capítulos, se corren en cuatro líneas y a que tienen tripa, las que querrían ser hombres, las
todas les gusta el sexo. La figura de la pringada que se creen hombres, las que sueñan con actrices
de la feminidad me resulta más que simpática: es porno, a las que les dan igual los hombres pero a
esencial. Del mismo modo que la figura del per- las que sus amigas interesan, las que tienen el culo
dedor social, económico o político. Prefiero los gordo, las que tienen vello duro y negro que no

97
se depilan, las mujeres brutales, ruidosas, las que
lo rompen todo cuando pasan, a las que no les
gustan las perfumerías, las que llevan los labios
demasiado rojos, las que están demasiado mal
hechas como para poder vestirse como perritas
calentonas pero que se mueren de ganas, las que
quieren vestirse como hombres y llevar barba por
la calle, las que quieren enseñarlo todo, las que
son púdicas porque están acomplejadas, las que
no saben decir que no, a las que se encierra para
poder domesticarlas, las que dan miedo, las que
dan pena, las que no dan ganas, las que tienen la
piel flácida, la cara llena de arrugas, las que sue-
ñan con hacerse un lifting, una liposucción, con
cambiar de nariz pero que no tienen dinero para
hacerlo, las que están desgastadas, las que no tie-
nen a nadie que las proteja excepto ellas mismas,
las que no saben proteger, esas a las que sus hijos
les dan igual, esas a las que les gusta beber en los
bares hasta caerse al suelo, las que no saben guar-
dar las apariencias; pero también escribo para los
hombres que no tienen ganas de proteger, para
los que querrían hacerlo pero no saben cómo, los
que no saben pelearse, los que lloran con facili-
dad, los que no son ambiciosos, ni competitivos,
los que no la tienen grande, ni son agresivos, los
que tienen miedo, los que son tímidos, vulnera-
bles, los que prefieren ocuparse de la casa que ir a
trabajar, los que son delicados, calvos, demasiado
pobres como para gustar, los que tienen ganas de
que les den por el culo, los que no quieren que
nadie cuente con ellos, los que tienen miedo por
la noche cuando están solos.
Porque el ideal de la mujer blanca, seductora pero
no pura, bien casada pero no a la sombra, que tra-
baja pero sin demasiado éxito para no aplastar a
su hombre, delgada pero no obsesionada con la
alimentación, que parece indefinidamente joven
pero sin dejarse desfigurar por la cirugía estéti-
ca, madre realizada pero no desbordada por los
pañales y por las tareas del colegio, buen ama de
casa pero no sirvienta, cultivada pero menos que
un hombre, esa mujer blanca feliz que nos ponen
delante de los ojos, esa a la que deberíamos hacer
el esfuerzo de parecernos, aparte del hecho de que
parece romperse la crisma por poca cosa, nunca
me la he encontrado en ninguna parte. Es posible
incluso que no exista.
(2) Escritora, cineasta. Nacida en Francia. Recomiendo la lectura comple-
ta de Teoría King Kong, libro publicado por primera vez en París en 2006
y del cual publicamos aquí su primer capítulo.

98
HACIENDO EL AMOR CON MÚSICA
por D. H. LAWRENCE (3)

Para mí, dijo Romeo, bailar es, simplemente, ha- en la realidad, es el gran anticlímax. No una con-
cer el amor con música. sumación, sino un humillante anticlímax.
«-Será por eso que nunca quieres bailar conmigo- Esto es el llamado acto del amor en sí, el verda-
replicó Julieta. dero eje de todo el tema discutido: un anticlímax
-Bueno.. ¿Sabes una cosa? Eres demasiado personal. humillante. El tema discutido, desde luego, es el
Es curioso, pero las ideas de una generación se sexo. El sexo es muy encantador y muy delicioso
convierten en los instintos de la siguiente. Todos mientras se hace el amor con música y se camina
nosotros somos, en gran parte, las ideas mate- sobre las nubes con Shelley, en un two step. Pero
rializadas de nuestras abuelas y, sin saberlo, nos de allí a llegar finalmente al grotesco trance de la
comportamos de tal forma. Es extraño que el in- capitulación... ¡No señor! ¡De ningún modo! ¡De
jerto obre tan velozmente, pero así es. Si las ideas ningún modo!
cambian con rapidez, habrá una transformación Hasta un hombre como Maupassant aparente de-
correlativamente rápida en la humanidad. Nos voto del sexo, decía lo mismo; y Maupassant es
convertimos en lo que pensamos. Peor aún, nos el abuelo o bisabuelo de muchísimos de noso-
hemos convertido en lo que pensaban nuestras tros. Seguramente, decía, el acto de la cópula es
abuelas. Y los hijos de nuestros hijos se conver- la cínica broma que nos hace el Creador. El haber
tirán en las cosas lamentables que nosotros esta- creado en todos nosotros esos bellos y nobles sen-
mos pensando. Lo cual es la caída psicológica de timientos del amor, el hacer cantar al ruiseñor y a
los pecados de los padres sobre los hijos. Porque todas las esferas celestes tan sólo para colocarnos
nosotros no nos convertimos simplemente en en esa grotesca postura, para ejecutar ese acto hu-
los pensamientos elevados o hermosos de nues- millante, es una exhibición de cinismo propia de
tras abuelas. ¡Ay, no! Somos la encarnación de las un demonio burlón y no de un benévolo Creador.
ideas más potentes de nuestros progenitores, y ¡Pobre Maupassant, he ahí la clave de su catástro-
esas ideas son en su mayoría privadas, ideas que fe! Quería hacer el amor con música. Y compren-
no deben ser reconocidas en público, sino trans- dió, enfurecido, que no se puede copular con mú-
mitidas como instintos y como dinámica de la sica. De modo que se dividió a sí mismo contra su
conducta hasta la tercera y la cuarta generación. voluntad y cerró los ojos con asco y luego copuló
¡Ay, de las cosas sobre las cuales cavilaron en se- con mayor motivo.
creto nuestras abuelas y que desearon en privado! Nosotros, sus nietos, somos más astutos…
Esas cosas somos nosotros.
¿Qué desearon y quisieron nuestras abuelas? Hay
algo indudable y es estas quisieron que les hicie-
ran el amor con música. Quisieron que el hombre
no fuese un ser vulgar que se precipitara hacia
su objetivo y se acabó. Quisieron que resonaran
melodías celestiales mientras él las tomaba de
la mano y que irrumpiera un nuevo movimien-
to musical cuando les rodeara la cintura con el
brazo. La música debía remontarse con infinitas
variaciones, de un nivel a otro del galanteo, en de-
liciosa danza, las dos cosas inextricables, las dos
personas también.
(3) Escritor inglés (1885-1930) que cultivó la poesía y la novela y cuya
Para terminar, naturalmente, antes de la llama- obra El amante de Lady Chatterley le valió un juicio por obscenidad.
da consumación del galanteo que para nuestras Menos conocidos, sus ensayos muestran un pensamiento sutil que echa
nueva luz sobre sus obras pero también sobre la prohibición que pesó
abuelas en su sueño y, por lo tanto, para nosotros sobre ellas tanto en EEUU como en Inglaterra.

99
ILUSTRACIÓN
Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los payasos (2005)

100
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-
Año IV- Número 5: 35-38 (2017) - ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)

LO OMINOSO, ENTRE MANCHONES Y NARICES ROJAS


THE UNCANNY: BETWEEN LARGE SMEARS AND RED NOSES
Fecha de recepción: 10-2-2017 Fecha de aceptación: 3-3-2017

MANUEL CARRASCO QUINTANA


Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). Integra el Direc-
torio EOL Sección La Plata. Miembro de la Asociación Mundial de Psicoa-
nálisis (AMP) .

Resumen: Comentario acerca de la Obra del artista Abstract: This text is aimed at commenting on the pie-
plástico Mauro Valenti de la Serie De mi miedo a los ce of art De mi miedo a los payasos (2005) by Mauro
payasos (2005) Valenti.
Palabra claves: Coulrofobia - Psicoanálisis- Oscuri- Key words: coulrophobia – psychoanalysis – darkness
dad - Ideales - ideals

Si nos guiamos por el diccionario la coulrofobia Lo ominoso (2) es el nombre de un artículo de


es la fobia o miedo irracional a los payasos y a los Freud publicado en 1919. Su título en alemán es
mimos. Afecta especialmente a los niños, aunque Das Unheimliche, palabra que en sí misma tiene
puede aparecer en adolescentes y adultos. En dis- una clave: lo más familiar y lo más extraño se con-
cusiones sobre las causas de la coulrofobia, los pa- jugan en ella permitiendo pensar el fenómeno de
cientes coinciden en que lo que más les aterroriza lo siniestro que tanto ha inspirado al arte. Desde
de los payasos es el maquillaje excesivo, a menudo los célebres cuentos de Edgar A. Poe, donde un
acompañado de la nariz roja y del color extraño gato de lo más familiar maúlla desde el interior de
del cabello, que les permite ocultar su verdade- un muro, hasta el cuento de Caperucita roja con
ra identidad. Los afectados a menudo adquieren esa abuelita entre cándida y feroz. Innumerables
este miedo después de haber tenido alguna mala artistas se valen de este recurso para dar cuenta
experiencia con alguno de ellos o de haber visto de aquello que nos resulta más extraño, más ajeno
un retrato siniestro en medios audiovisuales” (1) al mismo tiempo que familiar. Alfred Hitchcock y
Pero sabemos que los diccionarios ofrecen un sa- David Lynch son dos exponentes que han sabido
ber universal que responde a una ambición clasi- llevar con maestría esta dimensión al cine.
ficatoria y nominalista. A cada afecto un nombre La pintura no escapa por supuesto a esta tradi-
que le corresponda. ción.
El psicoanálisis abjura de esta pretensión y se re- Mauro Valenti es un artista platense contempo-
vela a esos estándares propios del saber científico. ráneo que retrata lo siniestro. Su colección de
Las clasificaciones nos resultan tan insuficientes payasos, desarrollada fundamentalmente entre
que llegamos a preguntarnos acerca de la validez los años 2005-2016, ha sabido explorar este te-
de los diagnósticos estructurales, valiéndonos de rreno con una persistencia asombrosa. Sus cua-
aquel axioma de Lacan de que “Todo el mundo es dros intentan exorcizar ese temor infantil en una
loco”. Renegamos de ella porque desconfiamos de metonimia infinita. ¿Algo lo detendrá? Quienes
su eficacia. No es posible nombrar al ser, mucho seguimos su obra sabemos que no. Al menos
menos a su núcleo, lo más esencial que lo habita. eso es lo que puede inferirse de su nueva serie,
Propongo, en cambio, volver a Sigmund Freud, la de los inmigrantes, aquellos seres de frontera
para arrojar alguna luz sobre estas tinieblas, las entre, una vez más, lo más familiar o conocido y
del lado oscuro de los ideales que da nombre al lo más extraño. Extimidad es el neologismo con
número de esta revista. que Lacan resignifica el concepto de lo ominoso
101
freudiano, estableciendo una palabra que designa
aquello que es lo más exterior al mismo tiempo
que lo más íntimo de cada quien. En ese sentido
todos somos extranjeros, o éxtimos, respecto del
lenguaje.
En la Serie que ilustra este número, titulada De
mi miedo a los payasos (2005), Mauro Valenti nos
advierte acerca de lo más íntimo de ese afecto. A
él no le interesa la coulrofobia, el nombre univer-
sal del temor, sino su propio miedo a los paya-
sos. Él hará sus propias conjeturas acerca de este
afecto horroroso que insiste en el que los payasos,
símbolo por excelencia de la niñez y de la alegría
inocente y pueril, se conjugan con un borde oscu-
ro, inexplorado, atemorizante que asoma en esas
manchas negrísimas que conjugadas con esas na-
rices rojas dan un cuadro acabado de lo siniestro.
Quienes lo conocemos de cerca sabemos de su
gusto por retratar a sus seres queridos desde esa
particular mirada. Ninguno ha escapado a esos
manchones o narices que corroen el ideal.
Hay algo muy inquietante en su obra, nadie que
se acerque a ellas resulta indemne. Sus payasos
perforan la dimensión de lo conocido, del sentido
compartido, para aproximarse a una dimensión
desconocida. La dimensión oscura detrás de los
ideales.

NOTAS
(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Coulrofobia
(2) Freud, S.: Obras Completas, Tomo XVII, Amorrortu, Bs. As., 1994.

102
SUMARIOS ANTERIORES

Número 1 Agosto - 2013


ISSN 2346-8696
Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657

Abstract títulos
Reportajes// Germán García, Analía Regairaz,
Verónica Cruz, Macarena Sabín Paz, Aníbal Golchluk
Documento histórico// Dr. Ramón Carrillo.
Dossier// Emilio Vaschetto: Un intersticio de lectura;
Leonardo Gorbacz: Reflexiones sobre la aplicación
de la Ley Nacional de Salud Mental;…
Entramados// Elena Levy Yeyati: DSM-5 versus NIMH:
ciencia, cultura y política en salud mental; Gabriela
Rodríguez: El witz de la salud mental;
Inés García Urcola: Clasificar: cada cosa en su lugar;…

Número 2 Junio - 2014


ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)
Consumos inquietantes

Abstract títulos
Reportajes// Eric Laurent, Eugenio Zaffaroni,
Sebastián Basalo, Edith Benedetti.
Dossier // Félix Chiaramonti: De la comunidad
adicta a la hystoria de cada uno; Alma Peréz Abella:
Adicción al sexo; Silvia Zamorano: Ley Nacional de
Salud Mental: desafío para la clínica de las adiccio-
nes; Carolina Alcuaz: Consumos problemáticos:
una clínica de la tristeza; Luis Volta: Incidencias del
consumo vital de objetos tecno-científicos
Perspectivas// Marco Focchi: Una perspectiva
psicoanalítica sobre el problema de la adicción a las
drogas…

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Número 3 Junio - 2014
ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)
La ira y las pasiones tristes

Abstract títulos
Reportajes// Clotilde Leguil, Diego Tatián, Judith
Butler, Juan Carlos Stagnaro
Dossier // Ivonne Bordelois: Etimología de las
pasiones; Myriam Soae: Pasiones tristes o los
trastornos del deseo; Roberto Jacoby y
Syd Krochmalny: Medios y miedos
Entramados// Remo Bodei - Anna Taglioli: El lugar
de las pasiones en la sociedad contemporánea;
María L. Errecarte: El humor. Recurso y resto
frente a la soledad subjetiva;
Gerardo Arenas: Cólera, indignación y goce del
encastre; Pablo Chacón: El ciborg melancólico en
la era de la pasión zombie…

Número 4 Junio - 2014


ISSN 2346-8696 (En papel) ISSN 2347-0933 (En línea)
Maneras trágicas de matar a una mujer
-La sociedad del femicidio-

Abstrac títulos
Reportajes// Graciela Musachi, Daniel Matuse-
vich, María Luisa Femenías, Alejandro Grimson
Dossier // Antonio Di Ciaccia: Violencia sobre
la mujer, Gabriela Grinbaum: Género y aborto,
Patsilí Toledo/ Claudia Lagos: Cobertura mediá-
tica del femicidio y eventuales consecuencias;
Fermín Rodríguez: Cuerpo y capitalismo…
Entramados// Irene Greiser: Guerra entre los
sexos; Laura Arroyo: De erotismo y de muerte;
Giséle Ringuelet: Modalidades asesinas…

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OBJETIVOS DE PUBLICACIÓN
Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental- es una publicación anual y temática dependiente del
servicio de Docencia e Investigación del Hospital “Dr. R. Rossi” de La Plata. Tiene como objeti-
vo principal la investigación en la intersección de dos ámbitos: la salud mental y el psicoanálisis.
De este modo ofrece un espacio de publicación para investigadores, ajustado a los estándares de
publicación científica internacional. Publica mayoritariamente artículos originales y propone
mantener un debate abierto y amplio donde se incluyen profesionales dedicados a la atención
psicológica, psiquiátrica y psicoanalítica, trabajadores sociales, escritores, ensayistas, juristas,
enfermeros, antropólogos, sociólogos, historiadores, etc.

PAUTAS PARA LA PRESENTACIÓN DEL TEXTO


Encabezamiento
Nombre y apellido del autor, acompañado de un CV breve (no superior a 5 líneas); - Extensión
máxima sugerida: 10.000 caracteres sin incluir bibliografía; - Título del artículo en español y su
versión en inglés; -Resumen del artículo en español (no más de 400 palabras) y su versión en
inglés; -Tres a cinco palabras clave y su versión en inglés; -
Envío de los trabajos: fasanoac@ms.gba.gov.ar con copia a larroyo481@gmail.com

Cuerpo del texto


Los trabajos son individuales, en caso de realizarse en forma grupal en Nota al final del trabajo se mencio-
nan los autores que participaron;
Enviar texto en times New Roman 12 interlineado sencillo, sin tabulaciones. La bibliografía en tamaño 10,
igualmente el número interior del texto, que reenvía a la Nota.
NO utilizar negritas ni subrayados.
Las cursivas y comillas, solamente en:
-Entre comillas los artículos internos a un texto o los títulos de los capítulos.
-En itálica solamente el título del libro editado.
-Las citas textuales van entre comillas y tal cual fueron editadas en origen.
-Otros casos de utilización de comillas en el texto: cuando se quiere destacar una palabra o frase.
-Palabra extranjera, o neologismos, siempre en cursiva, ej. dixit, après-coup
Las Notas van al final antes de la bibliografía, correspondiendo al número entre paréntesis que colocarán
en el cuerpo del texto y NO con la herramienta de Word a pie de página.
La bibliografía
-El orden de los datos de las bibliografías es el siguiente: autor, capítulo o artículo, libro, editorial, ciudad,
fecha de edición, página-

Todos los trabajos recepcionados serán evaluados en una primera instancia por la
Dirección y el Consejo Editorial a fin de determinar su adecuación con los objetivos
de la revista, con la política editorial y con las pautas editoriales.

Cecilia Fasano: Dirección


Gabriela Rodríguez, Laura Arroyo: Consejo Editorial
Servicio Docencia e Investigación Hospital Dr. R. Rossi de La Plata
E-mail: docencia_rossi@yahoo.com.ar
Buenos Aires –Argentina Tel. Fax: 0221 – 4247596

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Corresponsales
Esteban Pikiewicz (Esquel)
Ofelia Winggard (Tucumán)
Pilar Ordoñez (Córdoba)
Mariano Motuca (Mendoza)
Lic. Elba Lauc (Salta)
Pedro Traverso (Junín)
Laura Romero (San Martín de los Andes)
Laura Risso (Roma)
Andrea Peroni (Santiago de Chile)
Diego Trejo ( Madrid)
Christian R. Birch (París)
Traducciones
Del Inglés: Trad. Eliana Ruppel
Del Francés: Lic. Luis Volta - Trad. Clément Beury
Del Italiano: Lic. Romina Merlo - Lic. Gabriela Rodríguez
Del Portugués: Silvina Molina - Ana Beatriz Zimmermann GuimarAes
Ilustración
Mauro Valenti Serie De mi mundo y los payasos (2005)

El material publicado en la revista Estrategias -Psicoanálisis y Salud Mental-


representa la opinión de sus autores y no refleja necesariamente la opinión
de la Dirección o de la Editorial de esta revista

Aval Institucional
Facultad de Psicología - Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Trabajo Social - Universidad Nacional de La Plata

Auspicio
Servicio de Salud Mental Hospital Interzonal General de Agudos Prof. “Dr. Rodolfo Rossi”

Publicación del Servicio de Docencia e Investigación. Revista incluida en:


Hospital “Prof. Dr. R. Rossi” La Plata
Directorio de revistas Científicas Latindex (Sistema
E-mail: docencia_rossi@yahoo.com.ar - ce_fasano@yahoo.com.ar Regional de Información en Líneas para Revistas Cien-
Dirección: Calle 37 N° 183 e/ 116 y 117 - CP (1900) La Plata - tíficas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Teléfono: (0221) 424-7596 - http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/hrossi - http://www.latindex.org/)

-Página web del Ministerio de Salud de la Provincia de Bs. As. El Servicio de Difusión de la Creación Intelectual
http://www.ms.gba.gov.ar/sitios/hrossi/descargar-la-revista-psicoanalisis- SeDiCI (Repertorio Institucional de la Universidad
y-salud-mental-3/ Nacional de La Plata http://sedici.inlp.edu.ar/)

FACEBOOK Portal bibliográfico de literatura científica de lengua


https://www.facebook.com/pages/Estrategias-Psicoan%C3%A1lisis-y- hispana, con una prestigiosa hemeroteca virtual de
salud-mental-/268131450037057?ref=hl carácter interdisciplinar

EDULP
Editorial de la Universidad de La Plata

Diseño e Impresión: Dpto de Imprenta, Técnica Programación Gráfica y Talleres.


Dirección de Compras, Contrataciones y Servicios Auxiliares. Ministerio Salud de la Pcia de Bs As. -

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Ministerio de Salud
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