Las enzimas endógenas son las producidas por los diferentes órganos propios
del ser humano o del organismo animal, Mientras que, las enzimas exógenas
son suplementadas en el alimento, su origen es fúngico o ba 13 fracción PNA
(polisacáridos no amiláceos) de los cereales. Las proteasas mejoran la
digestibilidad de las proteínas (Biovet, 2008) Tabla 2 Tipo de enzimas
alimenticias, sustrato y materia prima Enzima Sustrato Materia Prima β-
glucanasas xilinasas β-glucanos arabinoxilanos Cebada, avena y centeno Trigo,
centeno, triticale, cebada, fibra vegetal α-galactosidasas Oligosacáridos Harina
de soja y leguminosas de grano Fitasas Ácido fítico Todos los alimentos de
origen vegetal Proteasas Proteínas Todas las fuentes de proteína vegetal
Amilasas Almidón Granos de cereales y leguminosas Lipasas Lípidos
Suplementos lipídicos y lípidos Manosas, celulosas, hemicelulasas y pectinasas
Pared celular (compuestos fibrosos) Materia prima de origen vegetal Fuente:
Ravingran, 2010 Importancia de la suplementación de enzimas Según
Ceccantini (2008). Los beneficios de adicionar enzimas en la dieta son los
siguientes: ruptura de las moléculas de factores anti-nutricionales: β-glucanos y
arabinoxilanos (enlaces beta), aumento en la disponibilidad de nutrientes
existentes, permiten que el organismo tenga más disposición de aminoácidos
para la síntesis de otras proteínas, debido a que la inclusión de enzimas
digestivas exógenas reduce la síntesis de enzimas digestivas endógenas,
variabilidad de los ingredientes de la dieta, permiten la búsqueda de ingredientes
alternativos, mejora la calidad de la cama, permiten cumplir con la restricción
internacional de no usar antimicrobianos, permiten cumplir con la restricción
internacional de no usar en la alimentación productos de origen animal, aceleran
las reacciones químicas que tienen lugar durante la digestión y permiten al
animal aprovechar en un 15-25% más el alimento, refuerzan el sistema
enzimático inmaduro de los animales jóvenes, las dietas con mayores cantidades
de proteína bruta requieren una mayor capacidad enzimática por su total
aprovechamiento, evitan la aparición de úlceras gástricas que las dietas con gran
proporción de trigo causan en algunas especies, ayudan a digerir la fibra
(polisacáridos no amiláceos), reduciendo la viscosidad del bolo alimenticio,
incrementan la biodisponibilidad de los nutrientes, facilitan 14 el ataque de las
enzimas endógenas a los nutrientes, permiten utilizar mejor el valor energético
de los cereales, lo que supone un ahorro económico, permiten reducir la
variabilidad en la calidad de nutrientes de los ingredientes, reducen la excreción
o las pérdidas de ciertos compuestos, como el fosforo o el nitrógeno, y su
liberación al medio ambiente, por tanto, disminuye el impacto ambiental de las
explotaciones, reducen la humedad de la cama, producida por la alimentación
con cebada, avena y trigo. Endo-1,3-(4) beta-Glucanasa; Xilanasa Es una
combinación natural de enzimas producidas por el Penicillium funiculosum, un
hongo no modificado genéticamente, es por lo tanto, una mezcla de enzimas,
producido por un microorganismo único. Diferentes tipos de xilanasas,
betaglucanasas y celulasas se encuentran asociadas a otras muchas actividades
enzimáticas complementarias para una acción sinérgica sobre los substratos
alimenticios más complejos (Vincenzi et al., 2004).
Las plantas han sido la fuente tradicional de ciertas enzimas, a partir del látex
producido por la papaya, o de algunas proteasas aisladas de la higuera y la piña.
La cebada malteada también ha sido fuente importante de enzimas vegetales.
La industria cervecera ha empleado tradicionalmente este material crudo por su
actividad proteásica y amilásica.
En cuanto a las enzimas de origen animal, se han obtenido pocas, por ejemplo
lipasa pancreática y tripsina, debido principalmente a la disponibilidad limitada
de material adecuado y a la posibilidad de reemplazarlas por enzimas similares
derivadas de microorganismos. Debido a que las aplicaciones industriales de las
enzimas requieren que éstas sean producidas a gran escala y bajo costo, el
empleo de algunas enzimas de origen vegetal y animal ha ido decayendo, a favor
de las enzimas de origen microbiano.
Entre los procesos industriales que aplican enzimas, el autor hace referencia a
la industria del almidón y del azúcar, los productos lácteos, las panaderías, jugos
de frutas, el procesamiento de carne, la industria cervecera, la de grasas y
aceites, pulpa y papel, tratamiento de desechos y empresas de servicios. Se
incluye un diagrama de flujo de extracción y obtención de enzimas.
Cinética Enzimática (Michaelis Menten)
Las enzimas son proteínas con pesos moleculares del orden de 10 4 a 106 y
catalizan la mayor parte de las reacciones que ocurren en los seres vivos. La
acción de las enzimas es muy específica, catalizando sólo cierta clase de
reacciones. Además, concentraciones muy pequeñas de enzima suelen ser
suficientes para producir una actividad catalítica enorme sobre grandes
cantidades de sustrato. Se denomina sustrato a la molécula sobre la que actúa
la enzima. El sustrato se une al centro activo de la enzima, formando el complejo
enzima-sustrato. En este complejo el sustrato se transforma en el producto,
momento en el cual se libera de la enzima. Existen muchos mecanismos para
explicar la catálisis enzimática, aquí consideraremos el más sencillo, el
mecanismo de Michaelis Menten, que es:
E+S⇌ES→E+P(1)
d[ES]dt=0=k1[E]0[S]−k1[ES][S]−k−1[ES]−k2[ES](2)
Despejando [ES],
[ES]ee=k1[E]0[S]k1[S]+k−1+k2(3)
Dividiendo por k1
r=k2[E]0[S][S]+k−1+k2k1=k2[E]0[S][S]+Km(5)