UNIDAD NO. 1.

¿QUÉ ES ÉTICA?
1. Introducción
La ética como filosofía práctica, tiene como objetivo fundamentar y justificar de manera
racional los hechos y juicios que tienen que ver con el fenómeno de la moral. Como
ciencia práctica, tiene una profunda relación con las demás ciencias sociales, las cuales
mediante un proceso metódico, sistemático, verificable, propio de este tipo de ciencias,
formula un marco teórico, que le permite a las personas comprender no solo el mundo
en el que les corresponde actuar, sino también ofrecer los criterios orientadores para
entenderse con los demás en las acciones cotidianas.
Al ser un tipo de saber sobre los fenómenos morales, proporciona conceptos y
argumentos, de todo lo concerniente a la moral sin reducirla a los ámbitos sociológicos,
sicológicos y económicos con los cuales a veces se le confunde. Permite a los
profesionales una serie de visiones que posibilitan el ejercicio, libre, autónomo y
responsable, de acciones humanas que dinamizan los cambios y las transformaciones
que los contextos culturales requieren. La ética entendida de esta manera, no es un
mero aderezo cultural externo del educando, sino que es vital y necesaria, porque ella,
constituye el ser mismo del hombre, en ella realiza y agota su esencia y su existencia.

Lo anterior tiene efectividad si se parte de la confrontación consigo mismo, del

interrogarse en todas las búsquedas que se tiene como persona, como profesional que
tiene exigencias, derechos y deberes sociales, para llevar a cabo el compromiso que
supone el ejercicio de la profesión en un mundo, donde lo único permanente es el
cambio, mediado por las visiones de la ciencia y la tecnología.

2. Objetivos

2.1. Objetivo general

Identificar el papel de la ética, frente a los problemas de la sociedad contemporánea,
mediante una reflexión crítica, que involucre la toma de decisiones a nivel personal y
social, en los compromisos morales como gestores de los cambios que la sociedad
necesita.
2.2. Objetivos específicos

2.2.1. Diferenciar el fenómeno de la ética y de la moral, de otras situaciones sociales

como elementos fundamentales en la toma de decisiones responsables en la
búsqueda del bien común.

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2.2.2. Realizar reflexiones analíticas y críticas de los problemas sociales, para
presentar modelos alternativos de cambio para un entorno más justo y humano.

2.2.3. Manifestar actitudes de respeto y tolerancia en las relaciones, trato y diálogo con
las opiniones y formas de ser de las personas con quienes realiza su proceso de
aprendizaje y hace ejercicio de su profesión.

3. Resumen Unidad No. 1.

La ética como un tipo de saber, tiene por objeto, el estudio sistemático sobre los
fenómenos, hechos y juicios morales. Su objetivo es esclarecer conceptos que
posibiliten la elaboración de una teoría moral, conceptos como: carácter,
responsabilidad, deber, autonomía, dignidad, etc. En resumen pretende valorar la
objetividad de las acciones humanas, con pretensión de criterios universales, que
eliminen la arbitrariedad de las relaciones humanas y lleven a que el ser humano se
haga cada vez más plenamente hombre.
La moral es el conjunto de reglas o normas de comportamiento en que se establece la
distinción entre lo bueno y lo malo como criterio de perfección humana, es decir, lo que
es necesario para ser feliz. Todo este conjunto de criterios, códigos y juicios a los que
las personas se adhieren en su cotidianidad para orientar y justificar sus actuaciones
concretas. Estos elementos de una cultura, unidos a los valores, originan en los
miembros de un grupo social, una manera de ser, de actuar, de pensar, de decidir y
sentir, que dinamizan las acciones de las personas, constituyendo así la moral.
Desde esta perspectiva, los términos “moral” y “ética” tienen un significado muy
parecido porque el vocablo latino “mos”, del que “moral” deriva, significa también un
modo de vida del que nos hemos apropiado, tanto en el nivel de los sentimientos, como
en el de las costumbres y el carácter. La ética es el resultado, no la base de las
relaciones auténticamente humanas. Como reflexión teórica, analítica y crítica, está
orientada a buscar soluciones a los problemas que tiene un hombre, en su dimensión
personal y social.
Las tareas fundamentales de la ética como saber práctico, consisten en dilucidar en qué
consiste lo moral. La segunda tarea es, fundamentar el fenómeno moral y en tercer
lugar, aplicar los principios éticos a los distintos ámbitos de la vida cotidiana. Posee
unos desafíos, en los niveles de reflexión y lenguaje, que no se pueden confundir con el
ámbito de las religiones, las acciones políticas y los estatutos legales del derecho.

Existen muchas teorías éticas, cada una de ellas, posee planteamientos diferentes, que
estudian el fenómeno moral desde una visión determinada. Como la moral es un hecho
complejo y variado, debido a la pluralidad de culturas que existen, no puede ser
abordado desde una sola visión pretendiendo que la verdad sea única. Básicamente se
pueden resumir en tres grandes grupos: el primero de dichos modelos, lo encontramos
en la Grecia clásica con Aristóteles en su obra ética a Nicómaco, de la cual se
desprende la doctrina clásica de las virtudes. En segundo lugar encontramos los

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planteamientos del filósofo alemán Immanuel Kant, en su máxima obra Crítica de la
razón Práctica, donde aborda los elementos fundamentales de la moral, que pretenden
desarrollar la doctrina de la autonomía del sujeto moral. Por último, tenemos los
planteamientos del filósofo, político y economista inglés, John Stuart Mill, representante
de la escuela económica clásica y teórico del utilitarismo, planteamiento ético propuesto
por su padrino Jeremy Bentham, quien desarrolló la doctrina de la utilidad común.
Estas teorías parten de los presupuestos de que todos los seres humanos son agentes
morales libres, que al realizar acciones morales poseen unas intenciones y propósitos
determinados, que dichas acciones pueden ser valoradas y argumentadas como
buenas o malas. De dichas acciones se desprenden unas consecuencias, frente a las
cuales se debe responder en el grupo social al que se pertenece.
En la actualidad se está hablando mucho del papel de la ética, por ello, ha surgido una
corriente de pensamiento denominada “Bioética” que significa ética de la vida o ética de
la Biología, del griego Bios, vida y ethos, ética. Por eso, la reflexión se ha centrado en la
vida como objeto de estudio científico, en el aspecto específico de la salud, utilizando
diversas tecnologías, y las amenazas que las investigaciones generan para el
desarrollo de la integridad de la vida misma.
Actualmente existe un amplio consenso entre los especialistas, en el sentido de
reconocer que la bioética debe posibilitar un análisis crítico frente a los principios de
autonomía, beneficencia y justicia como elementos dinamizadores de las
investigaciones que tienen que ver con la vida.
En resumen, no existen valores ni verdades absolutas, universales y categóricas, ya
que sencillamente el campo de la actuación moral es muy amplio a nivel personal y
social. Sin embargo, en estos aspectos que hemos descrito, la bioética y la ética misma
tendrán mucho que decir a la hora de orientar las decisiones morales de las personas
en los entornos culturales.