Casa África. 27 de septiembre - 23 de noviembre de 2007
Mbini. Imágenes y relatos de África África empezó a ser en el mundo occidental y sociedades científicas. A medida que los cuando los cronistas blancos la narraron. relatos sobre África se hacían más sofisti- Aquel inmenso espacio central del continen- cados, sus medios de difusión también. Los te oscuro fue “conquistado” para Occidente libros con dibujos o los dossiers ilustrados a medida que fue descrito, dibujado, foto- dieron paso a las más complejas y atrac- grafiado y, hasta hoy, filmado, con palabras, tivas representaciones gráficas que se ha- ideas, metáforas e imágenes blancas que bían desarrollado con las nuevas técnicas substituyeron a las que allí existían. nacidas durante los siglos XIX y XX: la fo- Más que exploradores, comerciantes, mili- tografía y el cine. En poco más de un siglo, tares, funcionarios, colonos o misioneros, los relatos occidentales sobre África no sólo fueron los cronistas los grandes “conquis- habían conseguido modificar las sociedades tadores” de África ya que la colonización y culturas africanas, sino, también, prin- avanzó al mismo tiempo que progresaron cipalmente, habían cambiado las culturas sus relatos. Primero fueron las descripcio- occidentales. Los “cronistas de la conquista nes de viajeros o exploradores, sus cróni- de África” crearon con sus narraciones e cas y novelas. Luego, con el discurrir del imágenes un sistema de valores, metáforas siglo XIX, llegaron los artículos de prensa, y símbolos tan fuertes que aún hoy sigue conferencias o debates en ateneos, museos vivo entre nosotros. Mbini. Cazadores de imágenes Con el discurrir del siglo XX las fotografías un cine de aventura colonial, decorado afri- y películas sobre África se convirtieron en cano y protagonizado por unos actores rea- nuevo producto de consumo en el mundo oc- les que superaban todo tipo de vicisitudes a cidental. Los documentales o reportajes foto- la hora de realizar una esforzada “misión gráficos con enfoques propagandísticos o tu- civilizadora” en una tierra tan fascinante rísticos se empezaban a producir como una como exótica. Fotógrafos y cineastas fran- mezcla curiosa de entretenimiento popular ceses, británicos, alemanes o belgas y, en y aventura publicitaria. En pocos decenios menor medida, también italianos, algunos se convirtieron en una forma de comunica- portugueses y españoles fueron enviados ción poderosa y eficaz para persuadir a los a sus respectivas colonias africanas du- ciudadanos occidentales de las virtudes de rante la primera mitad del siglo XX para la colonización africana. retratar con sus cámaras aquel universo Autoridades y funcionarios coloniales belgas, colonial. En su ensayo seminal “L’exotisme franceses, alemanes o británicos, se dieron et le cinema” el escritor y crítico francés cuenta en pocos años del gran interés y las Pierre Leprohon los definió en 1945 como muchas posibilidades que tenían el cine y la “cazadores de imágenes a la conquista del fotografía para justificar aquella “aventura mundo”. Así, durante la primera mitad del colonial”. Se crearon agencias oficiales con siglo XX, aquellos “cazadores de imágenes a especialistas en cine y fotografía africana la conquista de África” construyeron, como que realizaban encargos propagandísticos observadores privilegiados, una mirada pro- que servían a la ideología colonial. Su mi- pagandística y publicitaria con tintes antro- sión era informar y entretener a un público pológicos, etnográficos y documentales que, metropolitano, cada vez más amplio y ávi- más allá de su ideología, nos hablaba, sobre do de sensaciones africanas, que descubrió todo, de cómo se construyó en imágenes el cómo se podía disfrutar con una fotografía y “otro” africano. Mbini. La presencia española en Guinea Durante casi dos siglos y hasta el 12 de religioso pero sin mucha fuerza intelectual octubre de 1968, España mantuvo su pre- o institucional, la colonización debía seguir, sencia en los territorios que hoy constitu- según la doctrina del franquismo, la estela yen la República de Guinea Ecuatorial. Fue del papel jugado en América, buscando lo una metrópoli de segunda categoría muy que la propaganda del régimen se esforzaba lejos del poderío y la fuerza de las grandes en plantear como muestra de un supuesto potencias europeas del siglo XX en África. poderío imperial recuperado. A pesar de la Los territorios colonizados en el corazón del retórica del régimen, la presencia españo- continente, en el centro del golfo de Guinea, la en Guinea tuvo muy poca importancia o representaron para España uno de los últi- repercusión institucional, social, económica mos bastiones de una supuesta grandeza im- o política en la metrópoli y en la sociedad perial para un país en claro declive político española que, en la mayoría de los casos, internacional. Después de la Guerra Civil y siempre contempló Guinea como un lugar durante las décadas del cuarenta al sesenta exótico, alejado, mal comunicado, complica- del siglo XX, la presencia española en Gui- do y difícil de habitar y que en muy pocas nea fue definida por el régimen franquista ocasiones tuvo un lugar relevante entre las como “una divina misión civilizadora”. Allí, preocupaciones de la época. con una gran importancia del estamento Mbini. Memorias recuperadas en imágenes La exposición que presenta Casa África Aunque se hizo a imitación de las expedi- muestra una selección de las 31 películas ciones fotográficas y cinematográficas que documentales y las 5.500 fotografías que realizaban otros equipos de las grandes po- se realizaron durante uno de los episodios tencias europeas y más allá de su intención más sorprendentes y desconocidos de la propagandística, las imágenes de Hernán- presencia española en Guinea: la expedi- dez Sanjuán y su equipo nos muestran hoy, ción cinematográfica Hermic Films dirigida además de una notable calidad, un insólito por el cineasta madrileño Manuel Hernán- interés social, histórico, etnográfico y antro- dez Sanjuán y que durante dos años, entre pológico por aquel mundo africano retrata- 1944 y 1946, recorrió aquellos territorios do y las gentes que lo habitaban. Ahora que por encargo del régimen franquista para do- se cumplen sesenta años del final de aquella cumentar con imágenes todos los aspectos expedición cinematográfica de Hermic Films de aquella Guinea. Este viaje pionero en la a Guinea y aunque persiste en nuestro país historia del audiovisual español en África una incomprensible falta de interés por el constituyó el esfuerzo más importante, sig- análisis de este tipo de cine y de fotografía nificativo y serio realizado nunca en Espa- africana, Casa África y We Are Here Films ña para documentar su presencia en África recuperan con reflexiones actuales esta joya Central. olvidada del documental español en África. Mbini. La exposición A través de cinco espacios diferenciados, la -Una “divina misión civilizadora”. El visi- exposición de Casa África nos lleva a un via- tante visualiza cómo en el corazón de Áfri- je audiovisual con un doble sentido: trans- ca, se construye un trocito de España con porta al visitante en el tiempo (al periodo ambiente tropical. Funcionarios, comercian- de 1944 a 1946) y en el espacio (al corazón tes, misioneros, militares, capataces o inge- del África Ecuatorial del siglo XX). La expo- nieros recrean la vida cotidiana española sición pretende mostrar los planteamientos, mientras los africanos se adaptan al tra- ideas, dudas, sentimientos y reflexiones de bajo pautado, los horarios, el sonido del mo- aquellos cineastas y fotógrafos españoles tor, la escuela, la misión o al ruido de un que se acercaron a Guinea para documentar avión. aquel extraño sueño de aventura colonial. -Mitos blancos, continente negro. El visi- Los contenidos fotográficos y audiovisuales tante es interpelado, de manera sugerente, estructuran la muestran en cinco ámbitos: sobre cómo se construyen las imágenes de aquel mundo africano inventado a través de -Entrada: El visitante descubre África des- esa ficción que siempre son todas las foto- pués de una larga travesía de veintiún días grafías y las películas. desde Cádiz y a bordo de un barco mercan- -Salida. Los franceses los llamaron “Chas- te. Llega al puerto de una ciudad de la Gui- seurs d’images à la conquète du monde”. nea española en el año 1944, en el inicio Fueron cineastas y fotógrafos europeos que de una imaginaria expedición fotográfica y durante la primera mitad del siglo XX re- cinematográfica durante la que descubrirá trataron aquel mundo colonial africano que los aspectos más destacados de la presencia en Europa provocaba fascinación. En esta española en aquel territorio africano. parte final, el visitante descubre que hubo -El sortilegio de África. El visitante descu- “cazadores de imágenes” españoles y cono- bre con fascinación las caras, los retratos, ce quiénes fueron y cuál fue su historia que los rostros, paisajes y miradas de aquellas es también la historia de esta exposición gentes africanas que, frente a la lente, se basada en los hechos reales vividos por Ma- muestran siempre con un cierto halo de nuel Hernández Sanjuán y su equipo en la misterio casi incomprensible. Guinea española y cómo todos ellos acaba- ron enfermos de “Le mal d’Afrique”. - Mbini. La fotografía y el cine de Manuel Hernández Sanjuán Manuel Hernández Sanjuán fue un regular pañol, destaca su expedición cinematográfi- estudiante de una carrera de Derecho que ca y fotográfica a la Guinea Española. El 17 no pudo acabar por la Guerra Civil. Pintor de diciembre de 1944, a bordo del “Domine” con buena mano, acabó, por casualidades y después de veintiún días de navegación del destino, como fotógrafo, reportero y ci- desde Cádiz, llegaba a la Guinea colonial es- neasta documental por pasión aventurera. pañola un equipo de cineastas dirigido por Pasada la guerra, creó su propia productora Manuel Hernández Sanjuán y formado por cinematográfica, Hermic Films, con la que su operador de cámara, Segismundo Pérez, realizó un gran trabajo fotográfico y audiovi- el montador, Luís Torreblanca, y el guionis- sual, muy poco conocido, y que incluye más ta, Santos Núñez. Durante más de dos años de 600 películas documentales de todo tipo. repletos de vicisitudes aquel equipo de Her- De esa gran producción, casi olvidada en la mic Films rodó 31 películas documentales y mayoría de los libros de historia del cine es- tomó 5.500 fotografías. Mbini. Dimensiones actuales de las imágenes coloniales de África ¿Qué sentido tiene hoy mostrar fotografías entendidos de hace decenios”. El audiovisual y películas coloniales? La respuesta nos la colonial, después de muchos años de despre- ofrecen las palabras del historiador francés cio y mala conciencia, de años plagados de especialista en la imagen de África, Pascal calificativos como “pobre”, “propagandísti- Blanchard: “No es posible -escribe Blan- co”, “racista”, “perverso” o “condenable al chard - acertar al definir la importancia y purgatorio”, se revela como herramienta la dimensión de la empresa colonial europea fundamental para empezar a descolonizar en África si no se muestra esta producción el imaginario blanco sobre África Negra. Así de imágenes”. lo han entendido las nuevas generaciones Para Blanchard, “esconderlas - como se ha de historiadores de la cultura, antropólogos hecho en Europa durante decenios - permi- visuales y estudiosos de las imágenes; las tiría mantener una zona de sombra y conti- nuevas generaciones de críticos de cine, arte nuar con la manipulación de las memorias”. o profesionales de la fotografía reconocen, En este sentido es importante reconocer ya sin ambages, la gran importancia que que, mientras de una manera trabajosa y tienen los nuevos estudios de la fotografía parcial, con dificultades y múltiples obstácu- y el audiovisual colonial de África Negra. los, los africanos, en mayor o menor medida, Las obras de aquellos cazadores de imáge- siguen su difícil proceso de descolonización, nes a la conquista de África, algunas de las los europeos aún no han conseguido desco- cuales son excelentes, están llenas de esa lonizar su imaginario africano que sigue po- tensa contradicción que provocaba saber blado por los mismos valores, mitos y malos que aquello no podría durar mucho tiempo y que era una utopía blanca imposible. Más cultura; salvajismo frente a civilización; allá de su intención de propaganda, estas grupo contra individuo; religión contra cien- imágenes nos enseñan, por ejemplo, cómo cia” para acabar en el juego de contrarios se construyó y difundió la mirada occidental definitivo que es, según Blanchard, “el héroe contemporánea sobre África. Nos muestran, colonial blanco frente a su figura invertida, por ejemplo, el lugar exacto en el que nació el negro africano”. Contemplar las imágenes eso que hoy se llama popularmente “globa- coloniales de África Negra nos puede ayu- lización” y que, en sus inicios, se llamó co- dar, en definitiva, a descubrir como se han lonialismo, descubrimiento del otro, domina- transfigurado en el mundo actual todos los ción, conquista y destrucción. El audiovisual automatismos coloniales de representación colonial europeo en África Negra puede y cultural de los africanos. De las crónicas de debe resultar “clave” para reflexionar so- Richard Burton a las aventuras fílmicas de bre nuestra relación con África ya que, la “Tarzán” o “Las minas del Rey Salomón”; sofisticada intervención de la cámara foto- de los textos de Manuel Iradier y Paul B. gráfica o el cinematógrafo, habla del otro en Du Chaillu a la expedición que descubrió la la misma medida que habla de nosotros. Al existencia del okapi; de las noticias de los igual que la literatura o la pintura, el cine y reporteros televisivos a la cotidiana etiqueta la fotografía colonial construyen una visión actual del “Cola-Cao” o los turistas de safa- exótica de un mundo africano a partir de ri disfrazados con evidentes reminiscencias dualidades de términos opuestos que siguen coloniales- ideas distorsionadas que llevan muy vivas en el pensamiento occidental. En siglos inventando África. palabras de Blanchard: “naturaleza contra Mbini. La mirada de Hernández Sanjuán La mirada de Hernández Sanjuán nunca ol- fascinación sincera. La mirada de Hernán- vidó la intención propagandística de su tra- dez Sanjuán es, además, una de las pocas bajo y es, vista hoy e independientemente de fuentes audiovisuales originales y de cali- sus muchas otras lecturas posibles, una in- dad que hoy nos queda sobre aquellos años sólita y atractiva mezcla de intención visual cuarenta del siglo pasado en la Guinea es- apasionada, ideología colonial, observación pañola y, más de sesenta años después de privilegiada, fascinación aventurera e inte- haber sido construida, aún nos interpela rés documental. La mirada de Hernández sobre cómo se edificó aquel edificio colonial Sanjuán construyó un material fotográfico y y cómo se inventó una ideología española cinematográfico de gran calidad, único en su sobre Guinea, en particular, y sobre África género en España y muy interesante desde en general. La mirada de Hernández San- un punto de vista histórico, cultural, etno- juán, siempre fragmentada y propagandís- gráfico y antropológico. Nunca olvidó mos- tica, está construida con una gran eficacia trar aquella supuesta, más imaginada que y es, sin duda, el mejor exponente de do- real, grandeza imperial española que debía cumental colonial africano español no sólo transmitir a su posible público metropolita- por su calidad visual, sino también por la no, pero al contrario de otras producciones cantidad de material realizado y también similares europeas de la época, no se olvidó por la variedad narrativa y formal de sus del pueblo guineano y, a su manera, sintió planteamientos audiovisuales. por él verdadero interés etnográfico y una Mbini. Miradas inventadas y miradas inventoras de África La exposición que presenta Casa África es la España de aquel tiempo. Son, en este sen- un trabajo sobre fotografías, películas y so- tido y en acertada expresión del estudioso bre los hombres que las hicieron. Es un tra- español Ángel Urrutia, “miradas inventadas bajo de imágenes y sobre imágenes. Refle- e inventoras” de una cruda realidad del si- ja cómo, ayer y hoy, retratamos, filmamos, glo XX: la dominación hegemónica europea describimos y documentamos África. Expli- de África. La exposición muestra imágenes ca también cómo desde España y, aunque de que, de alguna manera, construyeron esa manera menor, se ayudó a construir esa ico- misma realidad que trataban de documen- nografía africana que sigue viva entre no- tar, pero hoy ya no basta con mirarlas como sotros. La exposición no es, ni pretende ser, simples productos propagandísticos de un un trabajo sobre historia, ni tampoco un pensamiento colonial que hoy se nos pre- repaso al evidente atropello social, econó- senta como profundamente repudiable. Las mico y cultural que supuso la colonización. imágenes en sí mismas se resisten a ser Todas las imágenes presentes en ella son, analizadas con ideas preconcebidas y nos evidentemente, construcciones dependientes permiten ir mucho más allá ofreciendo la de una ideología y una época imperialista. posibilidad de provocar nuevas reflexiones. Creadoras de esa misma realidad que tra- Con esta muestra, Casa África pretende, pre- tan de documentar. Hablan de la presencia cisamente incitar al espectador a atreverse española en Guinea, pero también retratan a cuestionar su propia idea de África. Mbini Cazadores de imágenes en la Guinea colonial Del 27 de septiembre al 23 de noviembre de 2007 Casa África. Alfonso XIII, 5. Las Palmas de Gran Canaria. 35003. (34) 928 432 800. www.casafrica.es
Como parte de la programación cultural de Casa África la
exposición “Mbini. Cazadores de imágenes en la Guinea colonial” y sus actividades paralelas, se enmarcan dentro de las líneas estratégicas establecidas por la Agencia Española de Cooperación Internacional en su Estrategia de Cultura y Desarrollo: la relación y nuevos vínculos entre educación y cultura y el desarrollo de los vínculos entre comunicación y cultura.