Anda di halaman 1dari 1

Retina

Transformación digital Innovación Talento / Eventos / Revista /     

   TOP (52)

Getty Images

Matemáticas
En realidad, ¿qué [...] es
exactamente un
algoritmo?
Por Sergio C. Fanjul

Es la palabra tecnológica de moda, aunque se usa con


gran desconocimiento. Intentamos explicarte qué
significa... y cómo se complica cuando añadimos la
computación

Madrid 24 MAR 2018 - 00:19 CET

A
lgoritmo es la palabra tecnológica de
moda: los algoritmos hacen esto y
aquello, conocen nuestras pasiones
más íntimas, van a copar nuestros
trabajos, se disponen a destruir la
sociedad y el mundo... En el lenguaje
cotidiano se hace referencia a ellos como si fueran genios
malvados, demiurgos traviesos o el espinazo de
megacorporaciones sin escrúpulos. En realidad, un
algoritmo es algo más sencillo, un mecanismo ciego y sin
voluntad, pero que, como veremos, sí está cambiando el
mundo de forma definitiva y merece la máxima atención,
no se nos vaya a ir el asunto de las manos.

¿Qué es un algoritmo? Simplemente una serie de


instrucciones sencillas que se llevan a cabo para
solventar un problema. La regla de multiplicar que
aprendimos en el colegio y que permite sacar el producto
de dos números de varias cifras, con papel y lápiz, es un
sencillo algoritmo. Pero podemos dar una definición algo
más rigurosa:

Getty Images

“Conjunto de reglas que, aplicada sistemáticamente a


unos datos de entrada apropiados, resuelven un
problema en un numero finito de pasos elementales”,
según enuncia el profesor de la Facultad de Informática
de la Universidad Complutense Ricardo Peña Marí, autor
a la sazón del libro De Euclides a Java, la historia de los
algoritmos y de los lenguajes de programación (Nívola).
“Es importante notar que el algoritmo tiene que ser finito
y que ejecuta las instrucciones de manera sistemática, es
decir, que es ciego ante lo que está haciendo, y que los
pasos con los que opera son elementales”, comenta el
profesor.

MÁS INFORMACIÓN

Los algoritmos tienen prejuicios:


ellos son informáticos y ellas,
amas de casa

El Gobierno impulsa un código


ético para domar los algoritmos

Así, un algoritmo podría ser una receta de cocina o las


instrucciones para fabricar un avión de papel a partir de
un folio. Los algoritmos tienen una entrada (input) y una
salida (output), entre ambas están las instrucciones: la
entrada podría ser la carne picada, el tomate, las láminas
de pasta y la salida la lasaña perfectamente gratinada.
“Aunque en estas tareas muchas veces influye la
habilidad de las personas que las realizan: no es lo mismo
una receta de cocina preparada por un gran chef, que
incluso puede mejorarla, que por un principiante”, matiza
Miguel Toro, catedrático del Departamento de Lenguajes
y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla. En
realidad, los algoritmos recogen operaciones tan sencillas
que pueden ser realizadas con éxito por cualquiera.
Incluso por las máquinas. He aquí el quid de la cuestión.

Algoritmos + computadoras = revolución

Porque aunque los algoritmos existen por lo menos


desde los tiempos de los babilonios, con la llegada de los
ordenadores tomaron mucho más protagonismo. La
unión de máquinas y algoritmos es lo que está
cambiando el mundo. El matemático británico Alan
Turing, famoso por haber reventado la máquina Enigma
de mensajes cifrados de los nazis y por haberse suicidado
mordiendo una manzana envenenada tras sufrir una
dura persecución debido a su condición homosexual, fue
de los primeros que relacionó algoritmo y ordenadores.
De hecho, fue de los primeros que imaginó un ordenador
tal y como los conocemos. Incluso llegó a pensar que las
máquinas podrían pensar, y hasta escribir poemas de
amor.

La Máquina de
Turing no es una El
máquina que exista famoso
algoritmo
en el mundo ísico,
de
sino un constructo Facebook
mental. Consiste en
una cinta infinita “En el big
sobre la que se van data los
haciendo algoritmos
operaciones analizan
millones
repetitivas hasta dar
de datos
soluciones, viene a
de
ser una definición consumidores,
informática del hay
algoritmo y un algoritmos
ordenador, el en los
primero, coches
automáticos,
conceptualizado:
o en
“En esencia, es el
redes
precursor de los sociales
ordenadores: tiene como
una memoria, unas Facebook
instrucciones (un o
programa), unas Twitter”,
dice
operaciones
Ricardo
elementales, una
Peña.
entrada y una Están
salida”, explica el por todas
profesor Peña. Lo partes,
más interesante es en Uber,
que es una máquina en los
Google
universal, que
Maps, los
puede llevar a cabo
utilizamos
cualquier programa cada día.
que se le ordene. Por
Dentro de los ejemplo,
problemas del las
mundo hay de dos modificaciones
en el
tipos: los que puede
algoritmo
resolver una
que
Máquina de Turing decide
(llamados qué se ve
computables) y los en tu
que no (los no muro de
computables), igual Facebook,
conocido
que vemos en el
como
mundo real tareas
EdgeRank,
que pueden realizar suelen
las máquinas (cada causar
vez más) y otras que grandes
solo pueden realizar revuelos
los humanos. Todos entre los
usuarios.
los ordenadores,
A
tablets,
principios
smartphones, etc, de 2018,
que conocemos son la
máquinas de Turing. empresa
decidió
dar más
“En definitiva, el
importancia
trabajo de los
a los
programadores usuarios
informáticos particulares
consiste en traducir que
los problemas del empresas,
mundo a un marcas y
medios
lenguaje que una
de
máquina pueda
comunicación,
entender”, afirma en un
Peña. Es decir, en intento
algoritmos que la de que la
máquina maneje: red social
para ello hay que volviera
a ser más
picar realidad en
“social” y
pequeños
paliar
problemas en fenómenos
sucesión y poner a como el
la computadora a la clickbait
tarea. Un programa y las fake
de ordenador es un news.
Dada la
algoritmo escrito en
alta
un lenguaje de
dependencia
programación que al actual
final acaba del
convertido en miles mundo
de sencillas real a
operaciones que se Facebook,
el cambio
realizan con
dio
corrientes eléctricas
bastantes
en el procesador, quebraderos
corrientes de
representadas por cabeza,
los famosos unos y especialmente
ceros, los dígitos que a
empresas
caracterizan lo
y medios.
digital. Cuando
jugamos a un
videojuego en tres
dimensiones, o
miramos Facebook, o utilizamos un procesador de textos,
en realidad la máquina está realizando numerosas
operaciones con pequeñas corrientes eléctricas, sin saber
que de todo eso sale Lara Croft con dos pistolas. La clave
es que son muchas operaciones a la vez: un ordenador de
4 gigahertzios puede hacer 4.000 millones operaciones
en solo un segundo. En esencia, esto son los algoritmos y
esto es la informática.

Mis problemas con los algoritmos

A pesar de la longevidad de los algoritmos, y de la ya


madurez de las computadoras, la palabra algoritmo se ha
puesto de moda en los últimos años. ¿A qué se debe? “Los
ordenadores pueden calcular mucho más rápido que un
cerebro humano y desde la aparición de internet hay un
salto y se están llegando a cosas que parecían
imposibles”, dice Miguel Toro. Por ejemplo, en disciplinas
en plena ebullición como el big data o la inteligencia
artificial.

“Los algoritmos se usan


para predecir resultados
electorales, conocer
nuestros gustos y el mundo
del trabajo se va
algoritmizando: las
diferentes tareas se
convierten en algoritmos y
se automatiza el trabajo”,
explica el catedrático. Las
únicas tareas no
algoritmizables, por el momento, son las relacionadas
con la creatividad y las emociones humanas, esa es
nuestra ventaja. Aunque se suele argumentar que la
Revolución Tecnológica creará nuevos puestos de trabajo,
Toro cree que nunca serán tantos como los empleos
destruidos y que se concentrarán en personas y países
con la suficiente preparación. “Por eso una idea que
parecía propia de la izquierda, como la renta básica
universal, está siendo propuesta hasta por Bill Gates y
experimentada en lugares como California o Finlandia. Es
necesario que haya consumidores para que el sistema
económico no colapse”.

El Flash Crack

Uno de los ejemplos más llamativos de cómo pueden


funcionar los algoritmos sin la supervisión humana es el
del llamado Flash Crack de 6 de mayo de 2010. En la Bolsa
los algoritmos trabajan realizando transacciones a
velocidades inimaginables para un cerebro humano, en
cuestión de microsegundos, para conseguir la máxima
rentabilidad. Es el High Frecuency Trading. Ese día de
2010, la interacción de las operaciones de los algoritmos
produjo un desplome de 1.000 puntos, en torno a un 9%,
sin explicación aparente, que se recuperó a los pocos
minutos, pero que dio una idea de los problemas que se
pueden originar. “Casos como estos ocurren cuando los
algoritmos se ponen a competir y nadie tiene la imagen
del proceso completo, lo que se llama decoherencia”,
explica Toro, “por eso los algoritmos deben funcionar bajo
supervisión humana”.

“Nadie se pone de acuerdo


en lo que pasó en la Bolsa,
nadie dio la orden, nadie
quería eso, nadie tenía
realmente control sobre lo
que realmente pasaba”,
dice Kevin Slavin, profesor
del MIT Media Lab, en su
célebre charla TED Cómo
los algoritmos configuran
nuestro mundo. Otro caso
interesante es el del
manual The making of a
fly, de Peter Lawrence, que
trata sobre la genética de
moscas como la
Drosophila melanogaster,
muy utilizada en laboratorios biológicos. Lo extraño de
este libro, por lo demás muy normal, es que, en 2011, su
precio en Amazon alcanzó primero la cifra de 1.700
millones dólares para luego subir, unas horas más tarde, a
casi 23.700 millones dólares (más gastos de envío). Todo
se debía a el funcionamiento de un algoritmo que fijaba
los precios de manera automática. “Nadie compraba ni
vendía nada, ¿qué pasaba?”, dice Slavin. “Tanto aquí como
en Wall Street vemos cómo algoritmos en conflicto,
trabados entre sí, crean bucles sin ningún tipo de
supervisión humana”.

Pese a todo, hay algoritmos que ya forman parte de


consejos de empresas. Es el caso de VITAL, que desde
mayo de 2014 ocupa uno de los cinco sillones directivos
de Deep Knowlegde Ventures, una empresa de capital
riesgo de Hong Kong especializada en medicina
regenerativa. El algoritmo recomienda inversiones
después de analizar enormes cantidades de datos y
ensayos clínicos. Tiene derecho a voto en la cúpula de esa
corporación. Como señala el historiador Yuval Harari en
su libro Homo Deus, breve historia del mañana (Debate),
“VITAL ha adquirido uno de los vicios de los directores
generales: el nepotismo. Ha recomendado invertir en
compañías que conceden más autoridad a los
algoritmos”. Según señala Harari, puede que llegue el día
en que, cuando los algoritmos se hagan dueños del
mercado laboral, la riqueza quede concentrada en una
“élite de algoritmos todopoderosos (…) los algoritmos
podrían no solo dirigir empresas sino ser sus
propietarios. En la actualidad, la ley humana ya reconoce
entidades intersubjetivas, como empresas y naciones,
como personas legales”. Si entidades como Toyota o
Argentina, que no tienen cuerpo ni mente, pueden poseer
tierras y dinero, demandar y ser demandadas, ¿por qué
no un algoritmo?, se pregunta el autor.

Algoritmos celebrities

Tal vez el algoritmo más famoso del mundo, después del


de la multiplicación, sea el de Google, creado en 1998 y
llamado PageRank. Su éxito revolucionario consistió en
que rastreaba la web y daba resultados de búsqueda
ordenados por su importancia. “El PageRank original
medía la importancia de una web por la cantidad de webs
que estaban enlazadas a ella”, dice Andrés Leonardo
Martínez Ortiz (también conocido por el acrónimo
ALMO), manager del Grupo de Desarrolladores de Google,
y esa fue la clave de su éxito. Desde entonces, según
relata ALMO, el algoritmo ha ido evolucionando hasta
tener en cuenta en sus resultados al usuario (no es lo
mismo ser un adulto que un niño, o buscar en Madrid que
en Silicon Valley), ofrecer mapas, imágenes, corregir la
ortogra ía de la búsqueda o entender cuándo en la caja
de búsqueda se escribe una pregunta. Y darle respuesta.

“En los cambios que se


realizan en el algoritmo se
involucra a la industria, por
el impacto que pueda
tener, y se prueban con un
pool de usuarios”, explica el
ingeniero. El problema es
que en los algoritmos
grandes a menudo
aparecen sesgos. “Un algoritmo no es una caja negra y sus
resultados no se deben asumir sin cuestionarlos”, dice
ALMO. “Cuando se perciba una situación anómala es
preciso denunciarla a la compañía para que la analice”.

Porque, aunque a veces lo parezcan, los algoritmos no son


entes autónomos, sino que detrás hay personas. Así que
algunas asociaciones de programadores e ingenieros
informáticos, como la Association for Computing
Machinery (ACM) o el Institute for Electrical and
Electronic Engineers (IEEE) (de las que ALMO forma
parte) ya han desarrollado un código ético para evitar
algunos de los problemas que pueda acarrear la
tecnología. “Debido a su posición en el desarrollo de
sistemas software, los ingenieros tienen suficientes
oportunidades para causar beneficio o generar daño, para
permitir a otros causar beneficio o generar daño, o para
influenciar a otros a causar beneficio o generar daño”, se
lee en su preámbulo. Por eso, el primer punto de sus
principios dice: “Los ingenieros de software actuarán de
manera coherente con el interés social”.

Matemáticas Transformación digital Inteligencia artificial

Computación Tecnología digital Ciencias exactas

Informática Empresas Tecnología Economía

Industria Ciencia

Por

Sergio C. Fanjul

Retina
14/07/2018

01
LaLiga se
enfrenta a
Netflix para
atraer al
espectador
digital
El responsable de
estrategia digital del
organismo deportivo
explica las iniciativas
que está llevando a
cabo la empresa para
afrontar el futuro. El
'big data' y las
plataformas digitales,
claves en su estrategia.

02 03 04
“Que el taxi quiera que se Un kit para evitar
cumplan las leyes no lo muertes por alergia
convierte en inmovilista” La especialista Anna Sala
Pablo Sánchez, director quiere mejorar la calidad
general de Mytaxi en de vida de los alérgicos
España, valora la con una funda para móvil
situación que atraviesa el y una caja inteligente para
sector, opina sobre la espacios públicos.
competencia de las VTC y
expone las iniciativas que
está llevando a cabo su
empresa. Sí, los móviles y las ‘smart tv’
graban nuestras conversaciones
Videovigilancia en los espacios
públicos, aparatos de consumo que
nos observan… ¿Vivimos vigilados?
¿Podrían Romeo y Julieta
enamorarse en la ‘smart city’?

05
El chatarrero electrónico
que acabará en la cárcel
Eric Lundgren irá a prisión
por desafiar a Microsoft.
Pero antes ha tenido tiempo
de fabricar un coche
eléctrico con desechos que
supera al Tesla y ha librado
de plomo y mercurio a los
trabajadores de los
basureros electrónicos de
Ghana.

06 07 08
Ocho décadas de fútbol y ‘Blockchain’ es un arma
televisión letal contra los malos
La televisión prendió la jefes
afición por el fútbol como El auge de los
ningún otro medio de trabajadores ‘freelance’
comunicación, pero no desata nuevos modelos
solo desde el lado de los de gestión del talento que
espectadores: muy eliminan las jerarquías.
pronto, los propios
jugadores comprendieron
que las cámaras
controlaban todos sus Tu móvil te está espiando, pero
gestos y movimientos. puedes darle esquinazo
Acceder a tus comunicaciones es
más fácil de lo que parece. Te
contamos qué puedes hacer para
proteger tus dispositivos de
miradas indiscretas.

09
La digitalización pone en
riesgo tu empleo y
empresa. ¿Qué vas a hacer?
Aquellos profesionales que
no estén formados en este
ámbito deberán trabajar en
dos líneas principalmente:
la anticipación y la
formación.

10
Qué puede
aprender un
emprendedor
del cantante
de Iron
Maiden
Bruce Dickinson
inspira a ‘estartaperos’
de todo el mundo con
su peculiar modo de
afrontar sus diversas
aventuras
empresariales.

Comentarios (52) >Normas

Retina
Síguenos en
  

  
Newsletter Eventos Suscríbete

© Ediciones EL PAÍS, s.l.


Contacto Aviso legal El País en Kioskoymás
Venta Política cookies Índice
Publicidad Mapa RSS

Anda mungkin juga menyukai