Facultad de Psicología
Psicología Organizacional
Prof: Melvin Anabalón
Análisis de caso
Integrantes
Eduardo Gonzalez R
Daniela Razeto Q
Daniela Villa V
Fecha: 24-07-2018
Análisis de caso Psicología Organizacional
Desarrollo
Liderazgo.
José, el representante del sindicato, tenía una amistad muy íntima con los
cargadores, por lo que su intervención dentro del problema que se suscita no sería
de mucha ayuda, no ejercería demasiada influencia. Para José este es un conflicto
entre terceros, puesto que ni Guillermo, ni el Sr Agüero (representante de la
empresa) se manifestaron al momento en que se comenzó a implementar el sistema
de rieles, por lo que nunca se realizó una formalización del sistema, el frigorífico,
como empresa, se desentendió del sistema de rieles.
Es posible evidenciar que en este caso los roles de liderazgo se llevan a cabo con
poca intervención en relación a lo que sucede, y que su gestión ha sido delegada a
aquellos que participan en las faenas y no a aquellos que están encargados de su
correcto funcionamiento. Desde el punto de vista teórico es posible establecer que
en este caso existe un modelo de supervisión centrado en relación con la tarea,
puesto que ésta no se vio del todo alterada, sino más bien continuó presentando los
mismos tiempos de ejecución. Guillermo, en su puesto de supervisor, demuestra un
bajo interés en las personas con las que trabaja ya que no manifiesta una
preocupación por las necesidades de éstas, que en este caso refieren a un proceso
de orden y gestión en cuanto a las faenas cotidianas y las consecuencias en el
clima laboral que se producen a raíz de las nuevas dinámicas que se configuran
posterior a la implementación de un sistema que modifica el desempeño y la
remuneración de una parte de los empleados.
Comunicación
En el caso de Carlos, el administrador del frigorífico, podemos ver que en medio del
surgimiento de la disputa entre los nuevos cargadores (ex carniceros) y los
cargadores antiguos, fuertemente cohesionados, realiza una toma de posición que
perjudica y dificulta el flujo de la información en este proceso comunicativo. Esto se
debe al tipo de relación que éste tenía con los cargadores antiguos y la poca
conveniencia de ejercer presión sobre ellos, por lo que, en el caso de intervenir, su
aporte se vería afectado en cuanto a la calidad y cantidad de información que
estaría dispuesto a brindar y gestionar, por lo tanto, la comunicación no sería
efectiva.
“Las comunicaciones van siendo especificadas en forma diversa por los diferentes
mandos medios e incluso sucede que algún mando intermedio tiene una
conceptualización distinta acerca de lo que es informar y de cuánto debe estar
informado el personal a su cargo” (Rodríguez, 2008, p. 171)
En este caso podemos inferir que los mandos intermedios no consideran necesario
que el personal a su cargo esté informado respecto a la forma oficial de llevar a
cabo los cobros, ya que la postura de Guillermo (el supervisor) que no considera
necesario intervenir al respecto y en parte porque los afectados no pueden hacer
llegar sus inquietudes a instancias superiores donde tal vez tengan cabida y sean
sujetas a revisión, por lo que la comunicación vertical ascendente está propensa a
ser distorsionada, aquí destaca que “No siempre el superior y el subordinado están
de acuerdo en lo que debe ser la comunicación y por esa razón comunican siempre
algo menos de lo que el otro quiere recibir” (Rodríguez, 2008, p. 172)
Conflicto
En forma más secundaria podemos ver un conflicto latente entre los cargadores y
los carniceros, en el que los carniceros ya no están tan contentos como antes en
cuanto a su trabajo y esto se debe al aumento del estatus y de remuneraciones de
los cargadores, sienten que a ellos la empresa no los toma en cuenta.
Vemos también un claro conflicto entre los empleados con la empresa. El hecho de
que la administración del frigorífico no se haya pronunciado ni intervenido en el
nuevo sistema de rieles les provocó conflictos a los trabajadores. Por una parte los
carniceros se sentían directamente perjudicados y desmotivados por este hecho,
sienten que la empresa hace la vista gorda y que deberían contribuir a que su
trabajo también mejore, como el de los cargadores. Por su parte los excarniceros
también se sienten perjudicados, por la falta de participación de la administración en
su conflicto con los cargadores viejos, sentían que la empresa no estaba dispuesta
a escucharlos ni apoyarlos.
Además, para la formación de grupos de trabajo es necesario que los miembros del
mismo sean compatibles en términos éticos, de estatus, jerarquía y otras
características que son relevantes. En este sentido existen ciertas falencias en la
conformación del grupo de trabajo del caso en cuestión, ya que la integración de los
dos ex carniceros modificó drásticamente el statu quo de las tareas de carga y
descarga, esto debido a que el principal ámbito afectado fue el acuerdo tácito
respecto a la repartición de las propinas, así encontramos que existe una
incompatibilidad psicológica relativa a las características personales de los nuevos
miembros integrados al grupo de los cargadores. Estos nuevos elementos no fueron
consultados al respecto y tampoco tenían conocimiento previo de esta situación, por
lo que podríamos determinar que los problemas producidos en esta situación se
deben al poco involucramiento de las jefaturas a la hora de realizar movimientos de
personal, pues no existió un debido flujo de información que permitiera prever esta
situación, dando paso a la modificación ya sea del grupo en cuestión o de los
acuerdos tácitos existentes.
Motivación:
Esta nueva modalidad les brindó a los cargadores antiguos motivaciones intrínsecas
como es la necesidad de existencia y relación según la teoría de Alderfer y de
afiliación según McClelland, ya que, por un lado, el trabajo físico disminuyó en gran
medida y gracias a las propinas, pudieron mejorar sus ingresos y por otra parte se
forma un grupo cohesionado y organizado entre los trabajadores antiguos quienes
cuentan además con el apoyo del sindicato.
Este modelo trae como consecuencia una alta dificultad para transmitir información
cuando la dirección es desde abajo hacia arriba, la participación de mandos medios
modifica y filtra –a menudo- la información que se levanta desde los trabajadores,
por lo que la información rara vez llega hasta la cúspide y cuando lo logra puede
estar modificada a raíz de la intervención en la transmisión de ésta. Respecto a lo
anterior
“A menudo ocurre que las comunicaciones van siendo especificadas en forma diversa
por los diferentes mandos medios e incluso sucede que algún mando intermedio tiene
una conceptualización distinta acerca de lo que es informar y de cuánto debe estar
informado el personal a su cargo” (Rodríguez, 2008, p. 171)
Y lo mismo puede llegar a ocurrir cuando la información viaja en sentido contrario
como ha sido expuesto anteriormente, dando como resultado un proceso de
desinformación gerencial y un desorden respecto al ir y venir constante de partes
modificadas de información ya que “También los subordinados saben que la
información es un recurso de poder y ocultan parte de ella a sus superiores”
(Rodríguez, 2008, p. 172). Destaca que en una situación como esta no es
indicado creer que los individuos involucrados en la organización comparten la
misma noción de lo que ha de ser la comunicación.