Los instrumentos cortantes actúan por el filo que penetra los tejidos
produciendo solución de la continuidad, cuyo corte es facilitado por el filo que aborda
oblicuamente la superficie. La acción del instrumento se puede llevar a cabo por
simple presión, por deslizamiento o por la combinación de ambos movimientos.
Las heridas por objetos cortantes o incisas pueden ser lineales, en colgajo o
mutilantes.
En las heridas lineales, por efecto de la elasticidad de los tejidos seccionados,
la herida tiende a abrirse adquiriendo la forma de ovalo alargado, cuyos extremos
es frecuente que se hagan más superficiales, llegando a prolongarse por un
verdadero arañazo superficial, cuando presenta esta característica, reciben el
nombre de “colas”. Se caracterizan por la regularidad y limpieza de sus bordes,
que, al retraerse, dan a la herida una forma fusiforme. Las heridas cortantes tienen
a veces, una notable profundidad, dando lugar a la formación de dos paredes que
confluyen hacia abajo, dibujando una sección triangular de vértice inferior, las
paredes son lisas y regulares. No obstante, dentro de esta característica, cuando el
corte ha interesado capas superpuestas d distinta estructura, de diferente retracción
puede dar cierta irregularidad.
Las heridas en colgajo se producen cuando el instrumento cortante penetra
más o menos oblicuamente, con lo que uno de los bordes queda cortado en bisel
obtuso, y el otro en una lámina o colgajo de sección triangular con el borde libre fino,
que puede distinta superficie, grosor o profundidad.
Las heridas mutilantes se producen cuando el instrumento ataca una parte
saliente del cuerpo dando lugar a la separación completa de éste; si el arma no está
muy afilada, es común que se unan los mecanismos de arrancamiento y tracción.
HERIDAS PUNZOCORTANTES
La parte lesiva de los instrumentos corto-punzantes está constituida por una
lámina más o menos estrecha, terminada en unta y recorrida por una o más aristas
afiladas y cortantes. Según el número de aristas pueden ser monocortantes,
bicotantes o pluricortantes. Entre los instrumentos punzo cortantes encontramos:
los cuchillos, puñales, estiletes, navajas, etc.
Su mecanismo de acción es doble por cuando actúa la punta y el filo.
El orificio de entrada puede ser típico o atípico. En el primero su morfología
puede ser variable con la forma del instrumento: Hoja plana y bicortante produce
una fisura parecida a la herida cortante, pero más profunda, puede tener o no cola,
dependiendo del ángulo en que entró el instrumento. A diferencia de la bicortante,
la herida monocortante, aunque tiene forma de fisura, uno de sus dos extremos es
más agudo y el otro es romo o redondeado, cuando la hoja es gruesa, la herida
tiene forma de un verdadero ojal, como consecuencia del lomo.
El trayecto puede adoptar diversas formas: único o múltiple, perpendicular u
oblicuo, de fondo ciego o en canal completo, traspasando este último la parte
anatómica y dando lugar a un orificio de salida.
Las heridas por tijera consti9tuyen un instrumento cortopunzante que por su
especial morfología da lugar a lesiones con caracteres propios, que permiten
individualizarlas. Si se introduce con sus ramas cerradas producen una única herida
en forma de ojal o de rombo. Si por el contrario, se ha introducido con las ramas
abiertas, se producen simultáneamente dos heridas en forma de fisura lineal que
dibujan en conjunto una V completa o incompleta, según se unan totalmente o no,
en el vértice.
HERIDAS CORTO-CONTUNDENTES
Como mecanismo de acción utilizan la acción contusiva y la cortante, con
predominancia de alguna de acuerdo con el tipo de arma. Cuanto mayor sea el
peso, mayor predominio habrá sobre la acción contusa. Con este tipo de arma no
suele darse la acción por deslizamiento. Cuanto más afilado esté el instrumento
más profundo será la herida e interesará incluso hueso y órganos internos. Sus
bordes son irregulares, y el contorno contundido, como las heridas contusas.
Armas Blancas
LEY DE ARMAS Y MUNICIONES
DECRETO NÚMERO 15-2009
Artículo 13. Armas blancas. Las armas blancas son:
a. Uso personal o trabajo: los cuchillos de exploración o supervivencia,
instrumentos de labranza o de cualquier oficio, arte o profesión, que
tengan aplicación conocida; las navajas de bolsillo cuya hoja no exceda
de diez centímetros de longitud. No están comprendidos en las
disposiciones de esta Ley, los cuchillos, herramientas u otros
instrumentos cortantes que tengan aplicación artesanal, agrícola,
industrial u otra conocida.
b. Armas blancas deportivas son: las ballestas, arcos, flechas, florete,
sable y espada.
c. Armas blancas de uso bélico o exclusivo de las fuerzas de seguridad
del Estado: las bayonetas, dagas, puñales, verduguillos, navajas
automáticas con hojas de cualquier longitud y cualquier objeto diseñado
o transformado para ser usado como arma.
Las navajas con hojas que exceden de diez centímetros y que no sean
automáticas, se podrán usar en áreas extraurbanas.