Riohacha 2018
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Investigación propia para este estudio. Referencias estadísticas tomadas del SIMAT 30-05-2018 Riohacha.
canasta parcial para el desarrollo del sistema de educación indígena
propia, SEIP en los términos del Decreto 2500 de 2010.
La equidad es una meta que en los albores del siglo XXI está aún muy
distante, ya que los procesos de concentración de la riqueza y de los
medios de producción siguen siendo factores que prevalecen. Por ello, en
la raíz de lo que se puede considerar como desarrollo, está la comprensión
de lo que es la pobreza como su antítesis. Dicho de otra manera, la
persistencia de la pobreza “...es un desafío al modelo general de
desarrollo y el mayor condicionante a la construcción de una sociedad
rural estable...” (Echeverri y Ribero, 1998: 20).
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Edelmira Pérez. Repensando el desarrollo rural. Pág. 17 y 23
• La medición y valoración que se haga de lo que es la pobreza exige salir
de los esquemas estrechos de la producción, el empleo y el ingreso, como
indicadores que se comparan con estándares provenientes de otras
latitudes, otros procesos históricos y culturales, y otra posición en la
correlación de fuerzas económicas y políticas en el mundo. Se hace
necesario, entonces, asumir pobreza y desarrollo como conceptos
relativos, puesto que “...sólo una visión de complementariedad entre la
inversión social y el desarrollo productivo podrá redundar en la reducción
de los niveles de pobreza y el logro de la justicia social...” (Echeverri y
Ribero, 1998: 20).
… Por todo ello, es evidente que la agricultura del futuro se verá obligada
a enfrentarse con la tarea de satisfacer nuevas funciones en la sociedad y
en la economía. Los conceptos agrarios existentes ya no bastan para
hacer frente a las demandas de hoy día. La sociedad post-industrial se ve
en la necesidad de lograr un equilibrio entre su capacidad de producción y
las posibilidades de los mercados, asignando al mundo rural nuevas
funciones y tareas.
La revalorización de lo rural
Lo rural en Colombia
En los umbrales del siglo XXI, Colombia es un país con una población
superior a los 48,65 millones de personas (2016 Banco Mundial),
equivalente al 7,2% del total de habitantes de toda América Latina. Con
una tasa de crecimiento demográfico equivalente al 1,58%, registrada
para la década 1990-2000. Con una densidad de 40,74 habitantes por
km2, el país concentraba hacia el fin de siglo el 69% de su población en
áreas urbanas. Tradicionalmente una sociedad rural en movimiento a las
zonas urbanas era muy notable a mediados del siglo 20, y Colombia es
ahora uno de los países más urbanizados de América Latina. La población
urbana aumentó del 31% del total en 1938 a cerca del 60% en 1973, y
para el 2014 la cifra se situó en 76%
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Definición de Categorías de Ruralidad. (2015). Dirección de Desarrollo Rural Sostenible – DDRS Equipo de la Misión para la
Transformación del Campo
Las reformas macroeconómicas de los últimos años se han venido
aplicando con un balance muy preocupante en lo social. La
reactivación del sector agropecuario permanece aplazada, y los impactos
sobre el bienestar apenas son registrados por los indicadores sociales. Lo
cierto es que la crisis afecta de manera profunda a la sociedad colombiana
en su conjunto. El aumento del desempleo urbano, el estancamiento de la
economía en los últimos años, la crisis del sistema financiero, y la lenta
recuperación de las exportaciones, son síntomas del carácter incompleto
que tuvieron muchas de las reformas impulsadas, y del fuerte acento
puesto en las variables monetarias y cambiarias.
La ruralidad en La Guajira
Por el lado poblacional tenemos según DANE, para el 2015 una población
estimada de 259.492 personas, esta representa el 27.1% del total de la
población en el departamento de La Guajira. La densidad de la población
en el Distrito, es de 81.83 hab/km2, la distribución geográfica muestra
que el 85% se concentra en la cabecera, es decir, que la mayoría de
personas viven en el 1,02% del territorio.
POBLACIÓN ÉTNICA
La capital guajira tiene el NBI más alto del Caribe colombiano y supera en
21,9% el NBI nacional.
Económico
Los desastres naturales más recientes que han afectado a la población son
la avalancha ocurrida en el año 2010, la reciente sequía en el año 2012, y
las temporadas de lluvia en los años 2016-2017. La situación actual que
viven estás comunidades es de especial atención humanitaria, ya que en
su momento no se dio respuesta efectiva en la emergencia y hoy la crisis
se ha prolongado. La población de esta zona rural de Riohacha, donde sus
medios de vida dependen de la vocación agrícola, se ha visto afectada por
las recientes lluvias de los años 2016 y 2017. Se registra la pérdida de las
siembras y la poca producción que se comercializa al mercado no
subsanan los gastos, debido a las difíciles condiciones de las vías de
acceso. Las comunidades ven con preocupación sus medios de
subsistencia, al no tener ingresos o fuentes de trabajo, que les garanticen
una vida digna.
Las clases en las escuelas rurales de esta zona se desarrollan en aulas que
en algunas ocasiones son ramadas hechas de yotojoro con el piso en
tierra. Estas ramadas son hechas por el esfuerzo de la comunidad y en
algunas ocasiones no existen y los niños deben recibir clase debajo de los
árboles a pleno rayo del sol. También existen algunas aulas construidas en
cemento, pero tienen una muy pobre dotación. Los pupitres son viejos y
muchos no tienen mesa. Para completar el cuadro, los niños no tienen
libros escolares ni ninguna clase de útiles. Los tableros son casi inservibles
y los profesores no cuentan con materiales didácticos.
Esta proporción para el 2018 cambio a 245 sedes urbana (39.77%) y 374
sedes rurales (60.23%), para tratar de dar respuesta a esas diferencias
poblacionales que demanda el territorio
Establecimientos Educativos: 90
- Instituciones Educativas = 48
- Centros Educativos = 14
- Instituciones Etnoeducativas = 11
- Centros Etnoeducativos = 17
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Extracto de “La etnoeducación, política pública para el fortalecimiento de la diversidad lingüística y cultural del Departamento de La
Guajira”, UNIVERSIDAD DE La Guajira Facultad de ciencias de la educación Programa de Licenciatura en etnoeducación / 2016, Francisco J.
Pérez van-L., Emilce B. Sánchez C. y Ma. Margarita Pimienta P.
como el de Colombia y, específicamente, como el de La Guajira. Una
contribución efectiva a la paz es la visibilización de las culturas y las
lenguas.
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Banco de la Republica, la etnoeducación y los estudios afrocolombianos en el sistema escolar
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Ministerio de Educación Nacional
reconozcan y respeten las diferentes culturas, para de esta manera
reconocer la diversidad de nuestra nación. Así mismo, la etnoeducación
busca desarrollar una educación que responda a las características,
necesidades y aspiraciones de los grupos étnicos, desarrollando la
identidad cultural, la interculturalidad y el multilingüismo.
BEJARANO, Jesús Antonio 1998 “El concepto de lo rural: ¿Qué hay de nuevo?”,
en Revista Nacional de Agricultura (Santafé de Bogotá) Nº 922 – 923.
CEÑA, Felisa 1993 “El desarrollo rural en sentido amplio”, en El Desarrollo Rural
Andaluz a las Puertas del siglo XXI. Congresos y Jornadas (Andalucía, España) Nº
32.
ECHEVERRI, Rafael y RIBERO, María del Pilar 1998 “Hacia un nuevo sentido del
desarrollo: una visión desde lo rural”, en Misión Rural: Transición, Convivencia y
Sostenibilidad (Santafé de Bogotá: IICA - Departamento Nacional de Planeación -
Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Tercer Mundo Editores) Documentos
de Trabajo. Versión Preliminar.
PÉREZ, Edelmira - Autor/a Hacia una nueva visión de lo rural. En Una nueva
ruralidad en América Latina? CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales. sector rural; desarrollo rural; campesinado; crisis; América Latina.
2001 Buenos Aires. Capítulo de Libro:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/clacso/gt/20100929011414/2perez.pdf
RAMOS R. Eduardo y ROMERO, José Juan 1993 “La crisis del modelo de
crecimiento y las nuevas funciones del medio rural”, en El Desarrollo Rural
Andaluz a las Puertas del siglo XXI. Congresos y Jornadas (Andalucía, España).