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INTRODUCCIÓN

El propósito de este trabajo, es realizar un análisis sobre los Regímenes de Excepción que
hemos tenido en nuestro país; hemos querido hacer un breve recuento de cómo, la idea o
noción de Regímenes de Excepción, lo encontramos a lo largo de la historia de la humanidad,
habiendo evolucionado a lo largo de esta historia, hecho que el Perú no ha sido ni es ajeno.

Se han tomado determinados criterios para el desarrollo de este trabajo; analizando


brevemente, la historia de nuestro Perú, a partir del inicio de la época Republicana, la
presencia de los períodos del Militarismo, en donde empezamos, a tener las primeras
nociones de Regímenes de Excepción; luego en un marco de evolución histórica, vemos que
surgen normas de carácter nacional e internacional, que tratan de regular los mecanismos de
protección de los individuos en situaciones de instauración de estos regímenes de excepción.

Desarrollamos los conceptos de regímenes de excepción, clases de régimen de excepción,


estado de emergencia, situaciones de excepción en el estado de emergencia, medidas de
excepción en el estado de emergencia, formalidad de excepción en los estados de
emergencia, principios que regulan las medidas de excepción, atribuciones de las fuerzas
armadas, estado de sitio.

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ÍNDICE GENERAL

1.

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CAPITULO I

MARCO TEÓRICO

I. RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN

Artículo 137º

El Presidente de la República, con acuerdo del Consejo de Ministros, puede decretar,


por plazo determinado, en todo el territorio nacional, o en parte de él, y dando cuenta
al Congreso o a la Comisión Permanente, los estados de excepción que en este
Artículo se contemplan:

Estado de emergencia, en caso de perturbación de la paz o del orden interno, de


catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la Nación. En esta
eventualidad, puede restringirse o suspenderse el ejercicio de los derechos
constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la inviolabilidad del
domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio comprendidos en los
incisos 9, 11 y 12 del Artículo 2º y en el inciso 24, apartado f del mismo Artículo. En
ninguna circunstancia se puede desterrar a nadie.

El plazo del estado de emergencia no excede de sesenta días. Su prórroga requiere


nuevo decreto. En estado de emergencia las Fuerzas Armadas asumen el control del
orden interno si así lo dispone el Presidente de la República.

Estado de sitio, en caso de invasión, guerra exterior, guerra civil, o peligro inminente
de que se produzcan, con mención de los derechos fundamentales cuyo ejercicio no
se restringe o suspende. El plazo correspondiente no excede de cuarenta y cinco días.
Al decretarse el estado de sitio, el Congreso se reúne de pleno derecho. La prórroga
requiere aprobación del Congreso.

II. DEFINICIÓN

El régimen de excepción consiste en la restricción o suspensión del ejercicio de los


derechos constitucionales, dando poderes extraordinarios al Poder Ejecutivo para que
pueda tener un mejor y enérgico control de la paz y del orden interno, ya que estos
regímenes se aplican en circunstancias graves de intranquilidad, conflicto interno, o

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de catástrofes naturales que puedan conducir a la alteración del desenvolvimiento
normal de la sociedad.

Al presentarse estas situaciones el poder legislativo debe ser informado de manera


inmediata, para que este en ejercicio de la representación popular, tome las medidas
pertinentes.

Como señala Marcial Rubio estos regímenes son en realidad la constitucionalizarían


de una forma de dictadura temporal, para hacer frente a situaciones sociales, naturales
y políticas realmente graves.

Durante el régimen de excepción corresponde al Presidente de la República el ejercicio


de la acción de Habeas Corpus y de amparo, estas no se suspenden.

III. MARCO HISTÓRICO

En los tiempos actuales en que la difusión del respeto a los derechos fundamentales,
en todos los niveles alcanza un sitial preponderante, nos avocamos a la realización de
un trabajo de investigación de los Regímenes de Excepción en el Perú y su relación
con los Derechos Humanos; este se llevó a cabo a través de un análisis descriptivo de
los aspectos histórico-sociales, políticos y normativos que han regido en el período
Republicano, tomando como base las últimas tres décadas. A lo largo de la historia
nuestro país ha pasado por distintas formas de gobierno, que si hacemos un breve
repaso desde el inicio de la época de la República, nos encontraremos con
gobernantes unos más que otros respetuosos de las normas de derecho interno.

CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS INTERNACIONALES SOBRE CONDICIONES


PARA LOS REGÍMENES DE EXCEPCIÓN.

Sin embargo, es menester precisar que los Estados de Excepción, también los
encontramos a lo largo de la historia de la humanidad, así diremos que desde la Roma
antigua hasta el fin del estado absoluto, los estados de excepción se basaron en la
facultad de dominio y capacidad de sometimiento de los detentadores del poder -idea
que afirma el Ius Imperium del gobernante.

También lo encontramos en la Constitución Francesa de 1814 y su incorporación a la


doctrina alemana: la noción de estado de necesidad del derecho penal y civil pasa al

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Derecho Constitucional. Recogiendo una cita, Bidart Campos indica: "...Estado de
necesidad, en general, sería aquella situación de peligro actual de los intereses
protegidos por el derecho, en el cual no queda otro remedio que la violación de los
intereses de otro.

El mismo autor fundamenta los estados de excepción bajo el criterio de estado de


necesidad: "El estado también reacciona ante los peligros, aunque carezca de normas
que lo autoricen. Pero no está autorizado a causar daño para evitar otro mayor, como
ocurre con los particulares; el Estado de Necesidad, dice Bielsa, el legítimo frente a un
hecho extraño a la voluntad directa del Estado, hecho que entraña para la
conservación de este o de la colectividad a él referida un peligro grave e inminente, ya
sea respecto del orden público interno, ya cuando esté amenazada su integridad
política, institucional u orden internacional. En general añade, se resuelve o consiste
en cierta disminución de derechos en defensa de un mayor bien a la comunidad. Es
emergente, circunstancial e imprevisto, al menos en la ley, y ninguna cuestión se
presenta como no sea la validez de la ley frente a la Constitución, en cuanto ésta es
el único límite a las nuevas normas dictadas en estado de necesidad".

Una tercera corriente surge como supuesto que la vida institucional no es uniforme,
lineal, con previsión absoluta del desarrollo de la sociedad por la Constitución. La
realidad demuestra la veracidad de este supuesto, por lo cual es necesario que el
Estado esté prevenido de los instrumentos necesarios para afrontar situaciones
extraordinarias que impidan el cumplimiento de los fines de la sociedad estatal. En
esta corriente, el Estado de necesidad constitucional tiene mayor relación con las
medidas que se adopten para hacer frente a la situación extraordinaria.

Esta última posición es mucho más acorde con el Estado Social y Democrático de
Derecho, pues, el Estado debe cumplir con sus obligaciones de proveer seguridad,
bienestar y promover el desarrollo de la nación, tanto como a la población le
corresponde el derecho de participar en la consecución de estos fines, en
consecuencia se protege una decisión común de organización social y desarrollo,
quedando el Ius Imperium del gobernante limitado a una formalidad coyuntural. Esto
contrasta con los niveles de participación estrechos de nuestro ordenamiento
constitucional.

La institución de la dictadura romana es considerada como la primera y más antigua


forma de un estado de excepción. Surge a fines del siglo VI A.C. junto con la República
Romana.

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La dictadura tenía las siguientes características: - Las situaciones de excepción eran
fundamentalmente la necesidad de dar término a una guerra o a una rebelión.

La formalidad de excepción consistía en la designación de un Dictador por el Senado.


Cabe resaltar que el órgano titular de la decisión de declarar la situación extraordinaria
era distinto del órgano que lo asumía. El cargo de dictador tenía la duración
improrrogable de seis meses.

El dictador asumía amplia potestad para tomar decisiones administrativas, legislativas,


judiciales y fundamentalmente militares. Inclusive existe la opinión que el dictador
podía suspender la autoridad del Senado. Esta última afirmación no es compartida en
la doctrina.

La doctrina ha distinguido entre dictadura soberana (capacidad de establecer un nuevo


orden político) y la dictadura comisoria (ejercida por encargo o delegación de
facultades).

La dictadura comisoria rigió durante la Edad Media. Los comisarios (comisarii)


concentraban el poder civil y militar para cumplir las misiones que tanto el Papa como
los monarcas europeos le encomendaban delegando su soberanía. No obstante, estos
funcionarios estaban sujetos a la revocación de quien les confirió el cargo (Romero,
1982:926).

IV. CLASES DE RÉGIMEN DE EXCEPCIÓN

Dentro del régimen de excepción podemos encontrar dos clases, estas son: el estado
de emergencia y el estado de sitio.

a. LEY MARCIAL

Es una institución anglosajona que surge con la llamada ley de Sedición o Munity
Act. que con el tiempo se transformó en el Estatuto de las Fuerzas Armadas del
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

La situación excepcional que afronta es la guerra y las ocupaciones militares. La


establece el Poder Legislativo, tal como ocurrió en el Reino Unido, en Francia de
1789, y los Estados Unidos durante la Guerra de Secesión. La Ley marcial significa
la extensión de las normas y la jurisdicción militar a la población civil. El órgano

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judicial es generalmente suspendido en sus funciones ipso facto. En consecuencia
el poder civil y militar queda concentrado en una sola autoridad.

b. ESTADO DE SITIO

Esta institución tiene sus antecedentes en la defensa militar de las ciudades


amuralladas desde la Edad Media.

Es en Francia, con la ley del 8 de julio de 1791, que adquiere un Status jurídico.
Esta ley clasificaba a los puestos, plazas de guerra y puestos militares, según se
encuentren en "Estado de paz", "Estado de guerra", "Estado de sitio". En el primer
caso las autoridades civiles continuaban en sus funciones y la policía interior
guardaba del orden público; en el segundo caso las autoridades civiles
permanecían en sus funciones y el comandante militar del lugar comunicaba a la
municipalidad las deliberaciones del consejo de guerra; y en el Estado de sitio toda
la autoridad civil y militar quedaba concentrada en el comandante militar del lugar,
tal situación no necesitaba formalidad de excepción, pues se consideraba de hecho
al iniciarse los ataques enemigos o al quedar cortadas las comunicaciones.

El Instituto francés del Estado de Sitio tuvo un carácter militar en su inicio, pero
adquirió un carácter político bajo el gobierno de Bonaparte quien, sin haber una
situación de guerra, declara el Estado de Sitio en Tolosa (1799) y años más tarde
en Bretch y Airas.

Loewenstein caracteriza al moderno estado de sitio por "el traspaso de funciones


legislativas al órgano ejecutivo, la suspensión de derechos fundamentales, la
proclamación de la ley marcial y casi la completa exclusión del control
parlamentario y judicial", agrega: "Para el caudillaje el estado de sitio es el medio
más apropiado y típico para montar un gobierno autoritario" (1982:288).

El estado de sitio es una institución muy difundida en las constituciones de América


Latina, e incluye fundamentalmente medidas como la "suspensión de garantías y
la asunción de facultades legislativas por el Ejecutivo". Está considerado para
situaciones excepcionales de guerra como las alteraciones internas. En algunas
naciones lo establece el Ejecutivo (Perú); en otras el ejecutivo con aprobación del
Legislativo (Chile, Bolivia) o alternativamente el órgano ejecutivo o el órgano
legislativo (Argentina).

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Art. 137 CPP.-Estado de sitio, en caso de invasión, guerra exterior, guerra civil, o
peligro inminente de que se produzcan, con mención de los derechos
fundamentales cuyo ejercicio no se restringe o suspende. El plazo correspondiente
no excede de cuarenta y cinco días. Al decretarse el estado de sitio, el Congreso
se reúne de pleno derecho. La prórroga requiere aprobación del Congreso.

c. FACULTADES LEGISLATIVAS EXTRAORDINARIAS.

La necesidad de legislar con celeridad ante situaciones excepcionales es el


fundamento de las Facultades Legislativas extraordinarias. Por cierto, las
situaciones de excepción que afronta son diversas: guerra, conmociones interiores,
crisis económicas, epidemias, etc. García Belaúnde considera que por su
naturaleza tiene un carácter complementario al Estado de Sitio o a la Ley Marcial
(1989:366)

Esta institución consiste en la delegación de facultades legislativas al órgano


ejecutivo. Su origen remonta a las "Defense Realm Acts" dados por el parlamento
británico durante la primera guerra mundial, para que el gabinete tomara las
medidas administrativas, económicas y militares. En Estados Unidos se utilizó el
mismo mecanismo durante la segunda guerra mundial.

Una variante especial de este instituto es la asunción discrecional de facultades


legislativas por el propio órgano ejecutivo, considerado tanto por la Constitución de
Weimar de 1919 (Art.48º.2) como por la Constitución de la V República francesa
de 1958 (Art.16º)

d. SUSPENSIÓN DE HÁBEAS CORPUS

Bajo la herencia del derecho británico, fundamentalmente de la Reglamentación


del Avece Corpus de 1679, la Constitución norteamericana establece por primera
vez este instituto:

"Artículo primero, sección novena. Párrafo 2: El privilegio de la Orden judicial (Writ)


de Hábeas Corpus no será suspendido, salvo en casos de Rebelión o Invasión en
que así lo requiera la seguridad pública".

La jurisprudencia norteamericana en el caso Ex-Parte Merriman (1861) declaró que


la facultad de suspender el Writ de Hábeas Corpus corresponde al órgano
legislativo y que la naturaleza de la medida no implica la autorización de la

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detención, sino la denegación de tener el privilegio del auto que ordene la libertad
(Vid. García Belaúnde, 1989:366).

e. SUSPENSIÓN DE GARANTÍAS.

Fuentes de esta institución son la suspensión del Hábeas Corpus anglo-sajón y la


suspensión de la Constitución, -medida prevista en la Constitución francesa de
1799, en dicha carta se denominaba garantías a las disposiciones constitucionales
que protegían la libertad como a los derechos fundamentales.

La suspensión de garantías fue establecida con este nombre por primera vez en la
Constitución de Cádiz de 1812, reproduciendo su texto en las posteriores
constituciones españolas de 1837 y 1845. En las constituciones de 1859, 1869 y
1876 con nuevos agregados asumen los principios jurídicos de la temporalidad y
la intangibilidad.

Esta institución pasa con el mismo nombre a las Constituciones latinoamericanas


tales como los casos de Argentina (1853), México (1917), Perú (1933) y Venezuela
(1947) (Vid. García Belaúnde (1989:367).

La suspensión de garantías se presenta fundamentalmente ante alteraciones del


orden público o conmociones internas. El órgano legislativo lo establece de
preferencia y su principal medida es la desprotección de derechos funda-mentales
para facilitar las acciones policiales.

Los Estados de Emergencia considerados en las actuales constituciones


latinoamericanas tienen gran similitud con la suspensión de garantías, tenemos así
los casos de Colombia, Chile, Ecuador, Perú, entre otras naciones.

f. ESTADO DE MERGENCIA

Art. 137 CPP.-Estado de emergencia, en caso de perturbación de la paz o del


orden interno, de catástrofe o de graves circunstancias que afecten la vida de la
Nación. En esta eventualidad, puede restringirse o suspenderse el ejercicio de los
derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la
inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio
comprendidos en los incisos 9, 11 y 12 del artículo 2º y en el inciso 24, apartado f
del mismo artículo. En ninguna circunstancia se puede desterrar a nadie.

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El plazo del estado de emergencia no excede de sesenta días. Su prórroga
requiere nuevo decreto. En estado de emergencia las Fuerzas Armadas asumen
el control del orden interno si así lo dispone el Presidente de la República.

v. SITUACIONES DE EXCEPCIÓN EN EL ESTADO DE EMERGENCIA

Los Estados de Excepción exigen determinadas condiciones previas para poder


establecerse y en el caso del Estado de Emergencia previsto en la Constitución
Política de 1993 es necesario además de los requisitos del art. 137º inciso primero,
cumplir con los requisitos que el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
como la Convención Americana de Derechos Humanos han establecido, y el
Estado Peruano se obliga a cumplir en mérito del art. 51º de la misma constitución
que hace de los tratados internacionales debidamente ratificados, parte del
derecho nacional.

Elementos de las situaciones excepcionales que pongan en peligro la vida de la


nación:

- La existencia de un peligro excepcional:

Que la amenaza afecte la seguridad física de la población,

Que afecte la integridad territorial de la nación, o

Que afecte el funcionamiento de las instituciones públicas.

- La inminencia del mismo.


- La afectación total de la población.
- Mediante consecuencias para la vida organizada de la comunidad.

Los estados de excepción solamente pueden establecerse ante una situación


objetiva de suma gravedad ante la cual los medios ordinarios que posee un Estado
resultan insuficientes para afrontarla, esto es lo que llamamos Principio de
Necesidad y orienta que las situaciones de excepción pueden determinarse de las
condiciones objetivas de gravedad.

En consecuencia, a los fines previstos en la Constitución, el gobierno mantiene el


orden público, el gobierno debe mantener el orden público; el gobierno es
políticamente responsable por insuficiencia del mantenimiento del orden público,
sin perjuicio de serlo política y jurídicamente, por desviaciones o demasías. Y

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precisamente porque la función de mantener el orden público es primordial digo
que está en la base de las actividades reales del Estado, sea que éstas se
exterioricen como policía de tráfico o como policía represiva. Es una función que
de ser cumplida en todas las circunstancias en que actúan combinadas o
coordinadas, fuerzas que requieren protección o dirección.

Queda claro así que la decisión de establecer un Estado de Excepción es


fundamentalmente política, pero su evaluación y control es tanto jurídico como
político.

A. PERTURBACIÓN DE LA PAZ

La Perturbación de la paz implica en su estado más leve de la alteración del orden


público. Corresponde al incumplimiento de las normas esenciales de convivencia y
coexistencia y al mismo tiempo el riesgo a la integridad y seguridad de las personas y
patrimonios.

- Orden Público: conjunto de normas jurídicas que el Estado considera de


cumplimiento ineludible, y de cuyos márgenes no puede escapar ni la conducta de los
órganos del estado, ni la de los particulares, para lo cual el estado compromete sus
atribuciones coercitivas y coactivas, de ser necesario recurrir a ellas. Este es un
concepto jurídico.

La alteración del orden público significaría entonces el quebrantamiento grave de las


normas fundamentales para la coexistencia de las personas y la existencia del Estado.

B. PERTURBACIÓN DEL ORDEN INTERNO

Orden Interno: la Constitución peruana utiliza estos términos unidos con frecuencia a
los de "seguridad exterior de la República" y podemos definirlo como aquella situación
de normalidad en el territorio nacional, regulada por el Derecho Público que permite la
existencia y estabilidad del Estado y sus poderes, contribuye a la Seguridad Integral,
propiciando el desarrollo en todos los campos de la vida nacional y a un equilibrio entre
el ejercicio de la autoridad y los derechos ciudadanos necesarios para el cumplimiento
de los deberes primordiales del estado y el logro de su fin supremo.

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Este concepto es esencialmente político-social, que atañe a la integridad de la
organización social en cada momento. La alteración del orden interno, significa por
tanto una conmoción social en cuya magnitud generalmente está integrada la
alteración al orden público.

C. CATÁSTROFE

A diferencia de las anteriores, esta situación de excepción no responde a un origen


político o social, sino natural aunque su configuración es similar a la alteración del
orden interno. Así, una catástrofe puede originar una crisis social y de autoridad, sin
que necesariamente se contravengan normas jurídicas.

Una situación de catástrofe es un suceso natural "infausto y extraordinario" que afecta


la vida organizada de una comunidad. Tenemos así los sismos, derrumbamientos,
desbordes, inundaciones y otros desastres de origen exclusivamente natural, tanto
como aquellos en los cuales la participación humana es accidental e indirecta como
en casos de derrumbe de edificios y minas, incendios de grandes magnitudes,
explosiones, etc.

D. GRAVES CIRCUNSTANCIAS QUE AFECTEN LA VIDA DE LA NACIÓN

Esta situación de excepción tiene un tipo abierto y de carácter general. Contrasta con
las situaciones anteriores que son relativamente más específicas. Una interpretación
asistemática, podría significar la posibilidad de dejar a un libre arbitrio absoluto la
calificación de la situación de excepción al órgano ejecutivo. Sin embargo, ni las
normas constitucionales sobre Estado de Derecho lo permiten, ni su sujeción a las
disposiciones respectivas del Pacto Internacional (Art. 4.1) y de la Convención
Americana de Derechos Humanos (Art. 27.1). Las normas internacionales citadas son
directamente aplicables en virtud de normas constitucionales (Constitución Peruana
de 1993 Arts. 3, 55 y CUARTA Disposición final y transitoria).

V. FORMALIDAD DE EXCEPCIÓN EN LOS ESTADOS DE EMERGENCIA

Los Decretos Supremos Que Establecen Estado De Emergencia

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Como aparece del texto Constitucional Los Estados de Emergencia se establecen
mediante un Decreto Supremo, Resolución del Poder Ejecutivo que debe guardar
características esenciales y formalidades de cumplimiento ineludible.

En sentido general, un Decreto es una resolución de carácter imperativo que dicta una
autoridad en ejercicio de sus funciones, sobre un asunto de su competencia. En el
ordenamiento jurídico peruano, un decreto supremo, como norma jurídica, constituye
aquella de mayor jerarquía, que dicta el órgano ejecutivo, se ubica por debajo de la
Constitución, los Tratados y la Ley; y como resolución del gobierno, constituye la forma
mediante el cual se aprueba las normas que la Constitución o las leyes encargan al
Poder Ejecutivo.

Por tanto, los Decretos Supremos que establecen un estado de emergencia o el primer
Estado de Sitio son resoluciones dictadas por el Presidente de la República con el voto
aprobatorio del Consejo de Ministros en virtud de la habilitación constitucional, como
un acto político para asumir medidas extraordinarias frente a una situación excepcional
que afecte gravemente al Estado y la nación, por un tiempo y condiciones razonables
conforme a determinados principios de derecho.

VI. MEDIDAS DE EXCEPCIÓN EN EL ESTADO DE EMERGENCIA

SUSPENSIÓN DE LA GARANTÍA AL EJERCICIO DERECHOS


CONSTITUCIONALES COMO MEDIDA DE EXCEPCIÓN:

Conforme al artículo 137 inciso a) de la Constitución Política del Perú puede


restringirse o suspenderse el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la
libertad y seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio, la libertad de reunión y
de tránsito en el territorio. De lo que se trata en realidad, es de la desprotección de los
derechos indicados facilitando las actividades de represión encargadas a la Fuerzas
Policiales.

Conforme a la redacción constitucional, los derechos que quedan desprotegidos son


los siguientes:

a) DERECHO A LA LIBERTAD Y SEGURIDAD PERSONAL

Toda persona tiene derecho a la libertad y seguridad personales. En consecuencia:

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 Nadie puede ser detenido sino por mandamiento escrito y motivado del juez o
por las autoridades policiales en flagrante delito.
 El detenido debe ser puesto a disposición del juzgado correspondiente, dentro
de veinticuatro horas o en el término de la distancia. Estos plazos no se aplican
a los casos de terrorismo, espionaje y tráfico ilícito de drogas. En tales casos
las autoridades policiales pueden efectuar la detención preventiva de los
presuntos implicados por un término no mayor de quince días naturales. Deben
dar cuenta al Ministerio Público y al juez, quien puede asumir jurisdicción antes
de vencido el término.

En consecuencia, cuando se suspende este derecho, las autoridades pueden


realizar detenciones obviando el mandamiento escrito y motivado del juez. Ello
no implica la suspensión de los derechos del debido proceso legal y de un
recurso ante el Juez para que se determine la legalidad de la detención.

b) INVIOLABILIDAD DEL DOMICILIO

Toda persona tiene derecho a la inviolabilidad de domicilio. Nadie puede ingresar


en él ni efectuar investigaciones o registros sin autorización de la persona que lo
habita o sin mandato judicial, salvo el caso de flagrante delito o muy grave peligro
de su perpetración. Las excepciones por motivos de sanidad o de grave riesgo son
reguladas por Ley.

Tal como en el caso anterior, al suspenderse este derecho, el mandato judicial o


el permiso de la persona son innecesarios para la actuación policial.

c) LIBERTAD DE REUNIÓN

Toda persona tiene derecho a reunirse pacíficamente sin armas. Las reuniones en
locales privados o abiertos al público no requieren aviso previo. Las que se
convocan en plazas o vías públicas exigen anuncio anticipado a la autoridad la que
podrá prohibirlas solamente por motivos probados de seguridad o de sanidad
públicas.

A diferencia de los anteriores, la suspensión de este derecho se fundamenta en


necesidades de prevención, no en actos de represión.

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La actividad policial debe orientarse a tal fin, sin ser únicamente un medio de
represión.

d) LIBERTAD DE TRÁNSITO

Toda persona tiene derecho a elegir libremente el lugar de su residencia, transitar


por el territorio nacional y salir de él y entrar en él, salvo razones de sanidad o por
mandato judicial, o por aplicación de la ley de extranjería.

La suspensión de este derecho, también cumple una finalidad preventiva.

Implica que las autoridades policiales pueden disponer la inamovilidad o traslado


de las personas y la separación del lugar de su domicilio sin previa orden judicial.
Con ello, concluimos, que esta actividad además se debe cumplir una función de
protección a la población frente a conflictos que pueden poner en peligro sus vidas
o sus bienes.

La limitación de la suspensión a solamente cuatro derechos resulta saludable, pues


así como los instrumentos internacionales asumen un criterio taxativo del llamado
núcleo intangible de derechos no suspendibles o no derogables; la enumeración
taxativa de los derechos, por así decirlo "suspendibles" implica jurídicamente una
mayor protección a la persona.

VII. ASUNCIÓN DEL CONTROL DEL ORDEN INTERNO POR LAS FUERZAS
ARMADAS COMO MEDIDA DE EXCEPCIÓN:

Antes de analizar el marco jurídico de esta medida de excepción, es preciso analizar


su naturaleza. En primer lugar cabe incidir que las Fuerzas Armadas son un cuerpo
especializado en acciones de carácter militar, mientras que las fuerzas Policiales son
un cuerpo especializado en acciones de control social, y que bajo sus especialidades
deben contribuir y participar en el desarrollo económico y social del país

En segundo lugar, la participación de las Fuerzas Armadas significa reconocer una


mayor gravedad a la situación excepcional dejando los mecanismos de control social,
a un cuerpo de especialización fundamentalmente militar. Sin embargo, dentro del
Estado de Derecho, esto no significa la extensión de jurisdicción de las leyes y
tribunales militares a la población civil.

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En consecuencia, la necesidad de afrontar una situación excepcional en términos
militares no implica la realización de una acción aislada, sino la realización de un
política integral en diversos campos. Por tanto las Fuerzas Armadas deberán asumir
los medios que le otorga el Estado de Derecho y adecuar su actividad a los mismos.
La Constitución y las leyes le brindan un marco de acción que no busca su libre
albedrío, sino coordinación con las instituciones civiles.

Pues bien, dentro de tales criterios, la ley 24510 establece una estructura dependiente
del Poder Ejecutivo y bajo su responsabilidad a los comandos políticos-militares. Más
que la extensión de la jurisdicción militar (hecha en la práctica contra legem), nos
encontramos ante una concentración del poder. La acción administrativa de control del
orden público y del orden interno, pasa a ser una acción política y militar.

La organización del sistema de Defensa Nacional a efectos de la unificación de las


Fuerzas Armadas y Policiales, y de la regulación de su acción en las zonas de
emergencia tiene reciente data. La reestructuración de las Fuerzas Armadas y la
creación del Ministerio de Defensa se realizaron en setiembre de 1987. Y como ya se
indicó, la formación del accionar de las Fuerzas Armadas cuando asumen el control
del orden interno se remonta a junio de 1985.

//En suma, el régimen de excepción "luce obsoleto en su concepción y alcances y


excesivamente circunscrito a una lógica represiva destinada a mantener o restablecer
el orden público en situaciones de crisis", "no se ha previsto el orden público en
situaciones especiales de tipo normativo, administrativo o económico, que permitan
afrontar al gobierno, con mayor eficacia y prontitud, situaciones de crisis, sus causas
y efectos esenciales, que no se limitan exclusivamente a preservar el orden público y
restringir derechos a los ciudadanos".

La arbitrariedad, el terrorismo y la violencia sólo pueden combatirse con más


democracia, más derecho y más justicia, principios a los cuales dedico este
comentario.//

VIII. PRINCIPIOS QUE REGULAN LAS MEDIDAS DE EXCEPCIÓN

a) PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD

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Enunciado: "Toda medida de excepción debe ser proporcional a la situación de
excepción que se quiere afrontar en lo que respecta a gravedad, naturaleza y ámbito
de aplicación".

Las medidas de excepción deben ser las requeridas para conjurar los peligros que se
le presenten a la sociedad y al Estado. En consecuencia deben responder a la
magnitud y características del fenómeno al que se quiere hacer frente.

La gravedad, duración y ámbito geográfico de toda medida de derogación se


adoptarán a lo estrictamente necesario para hacer frente a la amenaza a la vida de la
nación y deberán ser proporcionales a su naturaleza y alcance.

b) PRINCIPIO DE TEMPORALIDAD

Enunciado: "Toda medida de excepción debe tener una duración limitada a las
exigencias de la situación que se quiere afrontar, sin que tales medidas pierdan su
carácter excepcional o de no permanencia".

La suspensión de los derechos fundamentales implica una alteración en el Estado de


Derecho de alta gravedad, cuya prolongación continua o vocación de permanencia
determinaría una radical variación de su estructura política y jurídica.

El Principio de Temporalidad no sólo implica que el Estado de Excepción debe cesar


tan pronto como amenaza la vida de la nación, o reducirse a dimensiones manejables
por las medidas normales de defensa del orden público, sino que las medidas de
excepción cuyas consecuencias trascienden la duración del estado de excepción
también pueden ser violatorias del principio de proporcionalidad.

c) PRINCIPIO DE INTANGIBILIDAD

Enunciado: "La suspensión de derechos fundamentales como medida de excepción


no alcanza a los derechos expresamente indicados por las normas constitucionales e
internacionales".

Algunos juristas denominan “Núcleo Intangible” al grupo de derechos humanos no


suspendibles o inderogables, el cual está integrado por los derechos enunciados en
los artículos 4.2 del Pacto Internacional y 27.2 de la Convención Americana de
Derechos Humanos. Para el sistema interamericano, tienen valor vinculante las

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opiniones Consultivas N°s. 8 y 9 de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos,
que en interpretación de la Convención Americana de Derechos Humanos integra, a
este núcleo intangible, a los medios procesales para la protección de los derechos
humanos como a las garantías judiciales del debido proceso legal.

d) PRINCIPIO DE RAZONABILIDAD

Enunciado: "La situación de excepción y las medidas excepcionales deben guardar


una conexión lógica y una relación de causalidad inmediata y directa."

El principio de razonabilidad implica, además la posibilidad del control jurisdiccional,


de los estados de excepción y la simultánea evaluación de todos los principios
enunciados anteriormente.

En virtud del principio de razonabilidad, los órganos jurisdiccionales tienen facultades


de controlar y regular los efectos de las medidas de excepción en la población en vía
de acción de garantía, lo cual tiene dos características fundamentales:

a. Los jueces y Tribunales están en obligación de dar trámite a las acciones de garantía
durante un Estado de Excepción, por cuanto las garantías procesales de los derechos
humanos son parte del núcleo intangible de derechos que no se pueden suspender
durante la vigencia de tales estados.

b. El "análisis de razonabilidad" que se realiza está orientado al control de la legitimidad


en la aplicación de las medidas de excepción - principalmente la suspensión de
garantías a los derechos - pero, no puede cuestionar la legitimidad del Decreto
Supremo que establece el Estado de Excepción.

IX. FUNCIÓN POLICIAL DURANTE EL ESTADO DE EMERGENCIA

La Policía Nacional del Perú, es una Institución que constitucionalmente se encuentra


concebida para garantizar, mantener y restablecer el orden interno. Presta protección
y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el cumplimiento de las leyes y la
seguridad del patrimonio público y del privado. Previene, investiga y combate la
delincuencia. Vigila y controla las fronteras., objetivo que no puede ser logrado fuera
del marco de la propia Constitución del Estado. En consecuencia, una de las formas
de defender la sociedad y cumplir con la finalidad fundamental de la Policía Nacional

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del Perú es velar por el mantenimiento de dicho orden, lo cual implica necesariamente
la defensa y el respeto del sistema democrático y de los Derechos Humanos.

La Policía Nacional del Perú, mantendrá el control interno con el apoyo de las Fuerzas
Armadas durante los Estados de Emergencia, Las Fuerzas Armadas asumen el
control del orden interno si así lo dispone el Presidente de la República.

En situaciones normales, el encargado del mantenimiento del orden interno es la


Policía Nacional. Las Fuerzas Armadas tienen otro rol, el de garantizar la
independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República, y solamente
intervienen en el control del orden interno cuando hay un régimen de excepción y así
lo decide el presidente de la República"

El diario El Peruano publicó la Ley 28222, que señala que "la autoridad política o
policial podrá solicitar la intervención de las Fuerzas Armadas por un plazo no mayor
de 30 días cuando se produzcan actos de terrorismo, actos de violencia consistentes
en atentados, ataques armados a entidades públicas o privadas o servicios públicos
en los que se utilicen armamentos de guerra o artefactos explosivos o cuando se
descubran elementos suficientes de peligro real o inminente de su perpetración, que
sobrepase la capacidad operativa de la Policía Nacional del Perú; por ejemplo, que
esa interpretación debe resaltar que según la Constitución, la Policía Nacional es la
que asume el control ordinario del orden interno y por ello, ante la invocación de esta
figura de excepción, las Fuerzas Armadas tendrían que subordinarse a las decisiones
de la Policía, aunque la norma no lo especifica.

En los casos de grave alteración del orden público y/o cuando se declaren los estados
de excepción previstos en la Constitución Política del Perú, en cualquier lugar del país,
el personal de la P.N.P., aun encontrándose en uso de licencia, vacaciones, permiso
o comisión, está en la obligación de reincorporarse inmediatamente a la Unidad o
Subunidad donde presta servicios. Si por causas ajenas a su voluntad se encontrara
imposibilitado de hacerlo, se incorporará a la Unidad o Subunidad de la jurisdicción en
que resida o a la más próxima del lugar en que se encuentre.

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RECOMENDACIONES

 Es necesario que todos los policías del Perú, sin restricciones de grados, procedencia
o jurisdicción donde laboran, conozca exactamente qué son los Regímenes de
Excepción; cuándo se declara el Estado de Emergencia o el Estado de Sitio, el Artículo
Constitucional que lo ampara, qué derechos se restringen o suspenden (Estado de
Emergencia), o cuales no se restringen o suspenden (Estado de Sitio); el plazo de
duración y los requisitos para la prórroga.

 Concientizar al policía para que, incluso durante la vigencia de los Regímenes de


Excepción se continúe defendiendo y respetando el sistema democrático y los
Derechos Humanos; es decir, a pesar de la existencia de una situación de violencia,
ésta no puede alterar la obligación de proteger y respetar los Derechos Humanos
frente a los grupos delictivos que resultan responsables de actos atentatorios contra
el resto de la población.

 Sigamos cumpliendo nuestra misión y finalidad fundamental, cualquiera sea el estado


de derecho en que laboremos; somos una institución de servicio que lo más importante
que puede aspirar es la satisfacción del deber cumplido.

pág. 20
CONCLUSIONES

Los Regímenes de Excepción en nuestro país son dos; el Estado de Emergencia y Estado de
Sitio, ambos expresa y didácticamente descritos en el Art. 137° de la Constitución Política del
Perú; en él se señalan los casos por los que se promulgan, qué derechos se restringen o
suspenden (Estado de Emergencia), o cuales no se restringen o suspenden (Estado de Sitio);
el plazo de duración y cómo proceder en caso de prórroga.

Policía es una institución que constitucionalmente se encuentra concebida para la defensa de


la sociedad, objetivo que no puede ser logrado fuera del marco de la propia CPP. En
consecuencia, una de las formas de defender la sociedad es velar por el mantenimiento de
dicho orden, lo cual implica necesariamente la defensa y el respeto del sistema democrático
y de los Derechos Humanos. En este sentido, aún a pesar de la existencia de una situación
de violencia, esta no puede alterar la obligación de proteger y respetar los Derechos Humanos,
frente a los grupos delictivos que resultan responsables de actos atentatorios contra el resto
de la población, no se puede concebir una respuesta del Estado que renuncia a su
superioridad moral para aplicar procedimientos criminales de semejante categoría.

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ANEXOS

Estados de emergencias en el Perú en los últimos años.

ESTADOS DE EMERGENCIA

CONSTITUCIÓN DE 1993

LUGAR DERECHOS SUSPENDIDOS VECES

Departamentos de Huánuco (excepto la Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 30


provincia de Puerto Inca y distrito de artículo 2 de la CPP
Huacrachuco), San Martín y el distrito de
Yurimaguas de la provincia de Alto Amazonas
(departamento de Loreto)

Departamento de Lima y la provincia Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 8


Constitucional del Callao artículo 2 de la CPP

Departamento de Pasco, provincias de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


Huancayo, Concepción, Jauja Satipo y artículo 2 de la CPP
Chanchamayo (departamento de Junin),
provincias de Castrovirreyna, Huaytara y
Huancavelica (departamento de Huancavelica),
y provincias de Lucanas Huamanga y Cangallo
(departamento de Ayacucho)

Departamento de Pasco; provincias de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 28


Huancayo, Concepción, Jauja Satipo y artículo 2 de la CPP
Chanchamayo (departamento de Junín),
provincias de Castrovirreyna, Huaytara y
Huancavelica (departamento de Huancavelica),
provincias de Lucanas, Huamanga, Cangallo y
La Mar (departamento de Ayacucho), y distrito
de Quimbiri de la provincia La Convención
(departamento del Cuzco)

Departamento de San Martín y Huánuco Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


(excepto las provincias de Puerto Inca, artículo 2 de la CPP
Yarowilca, Dos de Mayo y distrito de
Huacrachuco de la provincia del Marañón)

Distritos de Ate, Carabayllo, El Agustino, Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


Independencia, Los Olivos, Lurigancho, San artículo 2 de la CPP
Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores,
San Luis, San Martín de Porres, Villa El Salvador
y Villa María del Triunfo de la provincia de Lima
del departamento de Lima

Distritos de Ate-Vitarte, San Juan de Lurigancho, Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 9


San Juan de Miraflores, San Luis, San Martín de artículo 2 de la CPP
Porres, Villa El Salvador, Villa María del Triunfo
y Los Olivos de la provincia de Lima del
departamento de Lima

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Distritos de Carabayllo, El Agustino, Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 2
Independencia, Los Olivos, San Martín de artículo 2 de la CPP
Porres, San Juan de Lurigancho, Lurigancho,
Ate-Vitarte, San Luis, Villa María del Triunfo, San
Juan de Miraflores, Villa El Salvador y San Isidro

Distritos de la provincia de Lima del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


departamento de Lima: Cercado, Carabayllo, artículo 2 de la CPP
Comas, El Agustino, Independencia, Los Olivos,
San Martín de Porres, Rímac, San Juan de
Lurigancho, Lurigancho, Chaclacayo, Santa
Anita, Ate-Vitarte, San Luis, La Victoria, Breña,
Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores,
Villa El Salvador y la provincia Constitucional del
Callao

Provincias de Carabaya y Sandia (departamento Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


de Puno) artículo 2 de la CPP

Provincias de Carabaya, Sandia y San Antonio Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


de Putina del (departamento de Puno) artículo 2 de la CPP

Provincias de Coronel Portillo y Padre Abad del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 33
departamento de Ucayali, la provincia de Ucayali artículo 2 de la CPP
del departamento de Loreto y la provincia de
Puerto Inca del departamento de Huánuco

Provincia de Chincheros (departamento de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 16


Apurímac) artículo 2 de la CPP

Provincias de Chincheros y Andahuaylas Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


(departamento de Apurímac) artículo 2 de la CPP

Provincias de Chincheros, Andahuaylas, Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 13


Abancay y Aymaraes (departamento de artículo 2 de la CPP
Apurímac)

Provincia de Chumbivilcas (departamento del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


Cuzco) artículo 2 de la CPP

Provincias de Chumbivilcas, Canas y Canchis Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 2


(departamento del Cuzco) artículo 2 de la CPP

Provincia de Huancabamba (departamento de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 4


Piura) artículo 2 de la CPP

Provincia de Huanta del departamento de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


Ayacucho; distrito de San Martín de Pangoa de artículo 2 de la CPP
la provincia de Satipo del departamento de Junín
y los distritos de Quimbiri y Pichari de la
provincia La Convención del departamento del
Cuzco

Provincias de Huánuco, Leoncio Prado y Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


Marañón (excepto el distrito de Huacrachuco) artículo 2 de la CPP
del departamento de Huánuco; y las provincias

pág. 23
de Mariscal Cáceres y Tocache del
departamento de San Martín

Provincias de Lima (excepto los distritos de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


Ancón, Santa Rosa y Puente Piedra) y artículo 2 de la CPP
Huarochirí (departamento de Lima) y en la
provincia Constitucional del Callao

Provincias de Lima, Barranca y Huarochirí Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 6


(departamento de Lima) y en la provincia artículo 2 de la CPP
Constitucional del Callao

Provincias de Melgar y Azángaro (departamento Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


de Puno) artículo 2 de la CPP

Provincia de Padre Abad (departamento de Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 3


Ucayali) artículo 2 de la CPP

Provincias de Paruro, Acomayo, Chumbivilcas, Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 8


Canas, y Canchis (departamento del Cuzco) artículo 2 de la CPP

Provincias de Satipo y Chanchamayo del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


departamento de Junín; provincias de artículo 2 de la CPP
Huancavelica y Castrovirreyna del
departamento de Huancavelica; provincias de
Huamanga, Cangallo, La Mar y Huanta del
departamento de Ayacucho, y los distritos de
Kimbiri y Pichari de la provincia de La
Convención del departamento del Cuzco

Provincias de Satipo y Chanchamayo del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


departamento de Junín; provincia de artículo 2 de la CPP
Huancavelica del departamento de
Huancavelica; provincias de Huamanga, La Mar
y Huanta del departamento de Ayacucho, y los
distritos de Kimbiri y Pichari de la provincia La
Convención del departamento del Cuzco

Provincias de Satipo y Chanchamayo del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


departamento de Junín; provincia de artículo 2 de la CPP
Huamanga, La Mar y Huanta del departamento
de Ayacucho; y los distritos de Kimbiri y Pichari
de la provincia La Convención del departamento
del Cuzco

Provincis de Satipo y Chanchamayo del Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 1


departamento de Junín; provincias de La Mar y artículo 2 de la CPP
Huanta del departamento de Ayacucho, y los
distritos de Kimbiri y Pichari de la provincia La
Convención del departamento del Cuzco

Provincias de Yungay, Carhuaz, Huaraz y Incisos 9, 11, 12 y 24 literal f) del 2


Recuay (departamento de Ancash) artículo 2 de la CPP

provincia de Lamas ninguno 1

pág. 24
provincias de Marañón, Huacaybamba, Leoncio Incisos 9, 11, 12 y 24, apartado f, del 4
Prado y Huamalías del departamento de artículo 2º de CPP.
Huánuco; así como la provincia de Tocache en
el departamento de San Martín y la provincia de
Padre Abad del departamento de Ucayali.

Fuente: Sistema Peruano de Información Jurídica

Elaboración CAJ

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BIBLIOGRAFÍA

 http://www.congreso.gob.pe/ntley/imagenes/leyes/28237.pdf
 http://www.asesorempresarial.com/web/adjuntos-sumilla/2011-12-04_dbfwujr.pdf )
 http://www.congreso.gob.pe/ntley/imagenes/constitu/cons1993.pdf )
 constitución política del peru
 alexy, robert. teoría de los derechos fundamentales. centro de estudios
constitucionales.
 almagro nosete, josé y saavedra gallo, pablo. justicia constitucional. comentarios a la
ley orgánica del tribunal constitucional. tirant lo blanch.
 almagro nosete, josé y otros. derecho procesal. tirant lo blanch, tomo adenauer, vol.
 garcía sayán, diego. "perú, estados de excepción y su régimen jurídico". en: estados
de emergencia en la región andina, comisión andina de juristas, lima, 1987.

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