AMAZONÍA PERUANA
FACULTAD DE FARMACIA Y
BIOQUÍMICA
ASIGNATURA :
Bioquímica Aplicada.
DOCENTE :
Qf. GUTIERREZ ALVARADO, Wilfredo
TEMA :
VIH
ALUMNOS :
CERDEIRA GUTIERREZ LUIS
ALEXANDER
DAVILA LAGE JUNIOR JAIR
GONZALES MORENO JORGE
SEMESTRE :
I - 2009
MORFOLOGIA
Familia Retroviridae, en la subfamilia Orthoretrovirinae. Ésta incluye virus cuyo
genoma se basa en ARN, replicándose a través de la formación por retrotranscripción de
un ADN provisional. Los retrovirus dependen de enzimas transcriptasas inversas para la
retrotranscipción y de integrasas para que su ADN sea insertado en el genoma del
hospedador.
Retroviridae:
- Los retrovirus constituyen los agentes patógenos más importantes de las últimas
décadas.
- Son virus muy importantes para biología molecular (la enzima transcriptasa en
reverso se utiliza en clonación y caracterización de genes) y clínica, ya que, al
integrarse en el genoma, se puede utilizar para integrar genes con fines terapéuticos:
terapia génica.
- El genoma consiste en 2 moléculas idénticas lineales de ssRNA (+) entre 7-11 kb.
Estos RNA podrían actuar directamente como mensajeros (5'cap y 3'
poliadenilados), pero no lo hacen.
- En los extremos del genoma se localizan las regiones LTR (long terminal repeats)
que juegan un papel primordial durante el proceso de retrotranscripción.
Ciclo viral:
- Aunque con diferencias entre géneros, todos los retrovirus tienen las siguientes
regiones en su genoma: gag, proteínas estructurales internas; pro (proteasa); pol,
transcriptasa inversa e integrasa; env, proteínas de la envuelta. Algunos virus, como
el Sarcoma de Rous, tienen un cuarto gen, src, implicado en la transformación
celular y cáncer.
- El provirus puede ser transcrito por la RNA pol II celular en mRNA viral. En
la traducción se pueden formar poliproteínas que, posteriormente, serán
cortadas.
- Los Retrovirus están asociados con una gran cantidad de enfermedades: Leucemias,
linfomas, sarcomas, carcinomas, inmunodeficiencia, enfermedades autoinmunes,
neuropatologías.
- La transmisión puede ser por varias rutas: sanguínea, saliva, sexual y puede pasar de
madre al feto.
VIH:
- Sin duda, el retrovirus más conocido es el HIV (VIH en español), causante del
SIDA. Este virus infecta linfocitos T (principalmente) que juegan un papel crucial
en la respuesta inmune, por lo que la defensa inmunológica se rompe y se producen
multitud de infecciones oportunistas causantes de la enfermedad: Candidiasis,
Tuberculosis, Linfoma de Burkitt (EBV), Sarcoma de Kaposi (HHV-8)… Las
terapias actuales se centran en varios frentes: la proteasa viral y con análogos de
nucleótidos (AZT: Azidotimidina). Fenómenos de APOPTOSIS han sido
involucrados en el descenso de la población de linfocitos CD4+.
- El SIDA puede ser causado por 2 virus: VIH-1 y VIH-2. El 2 se halla menos
extendido en el mundo y causa SIDA con muy baja frecuencia en el sujeto
infectado. A partir de ahora... nos referiremos al VIH-1:
- En el interior se encuentra la cápsida cónica (2000 copias de CA, p24), que encierra
dos copias del genoma viral estabilizado por 2000 copias de la proteína de
nucleocápsida (NC, p7), además de encontrarse varias copias de la proteasa (PR),
retrotranscriptasa (RT) e integrasa (IN).
- El genoma de VIH es complejo. Además de los genes típicos (gag-pro, pol, env),
existen otros reguladores (tat, rev, nef, vif, vpr, vpu).
Estructura del virión
Genoma y composición:
El genoma del VIH-1, cuando está integrado en el ADN del huésped, es decir en tanto
que provirus, mide 9,8 kpb (9.800 pares de nucleótidos). Ambos extremos aparecen
flanqueados por secuencias repetitivas (LTR, por long terminal repeats). El provirus
contiene 9 genes. Tres de ellos codifican para proteínas estructurales comunes a todos
los retrovirus (los genes gag, pol y env), siendo los seis restantes genes no estructurales,
que codifican para dos proteínas reguladoras (genes tat y rev) y cuatro para proteínas
accesorias (genes vpu, vpr, vif y nef).
El genoma del VIH-2 es algo más largo (10,3 kpb) y le falta el gen vpu, presentando en
su lugar otro llamado vpx.
Proteínas estructurales:
Las proteínas estructurales son codificadas por los genes gag, pol y env, y su secuencia
cubre la mayor parte del genoma viral, quedando sólo una parte menor para el resto de
los genes.
El gen gag es traducido a una proteína precursora, la p55, que luego se asocia, durante
la gemación por la que se liberan nuevas partículas víricas desde de la célula infectada,
a dos copias del ARN viral, para el que presenta una región afín, y a otras proteínas
virales y celulares. Una proteasa, producto del gen pol corta durante la maduración del
virión la p55 en cuatro proteínas que se incorporan a sus lugares respectivos:
Dentro de la cápside, además de las dos copias idénticas del ARN viral hay ejemplares
de tres enzimas necesarias para la multiplicación del virus: una transcriptasa inversa,
una integrasa y una proteasa. Estas enzimas, así como una ARNasa se producen a partir
de la proteína Pol, después del corte de una proteína precursora mixta derivada de la
cotraducción, una de cada 20 veces, de los genes gag y pol. La propia proteasa vírica
rompe la proteína anterior, con una eficiencia limitada, para obtener las proteínas Gag
(p55) y Pol. Luego la proteína precursora Pol es cortada a su vez para formar las cuatro
proteínas funcionales citadas:
Los fármacos inhibidores de la fusión funcionan contra la proteína gp41, para evitar su
unión a los linfocitos.
Proteínas reguladoras:
Tat
La proteína Tat existe en dos formas, una larga, de 101 restos aminoácidos de longitud,
y otra más corta, de sólo 72. La segunda se produce cuando en fase temprana se produce
una edición completa del ARNm viral, la primera cuando en una fase más tardía sólo se
realiza una edición parcial. La proteína Tat (por transactivator) es imprescindible para
la producción de nuevos viriones, que promueve activamente. La proteína se une a una
región de 59 nucleótidos situada en el extremo 5' del ARN viral llamada TAR
(Transactivator Active Region) y actúa como un transactivador, algo excepcional, puesto
que éstos suelen unirse al ADN, no al ARN. En cuanto este extremo inicial del genoma
viral ha sido transcrito desde el ADN proviral, la proteína Tat se une a él y promueve su
elongación favoreciendo la transcripción del resto de la cadena.
Rev
Regula la expresion del ARN viral controlando el ritmo de exportación del ARNm.
Proteínas accesorias:
Vif es una proteína de 193 aminoácidos que esta presente en bajos niveles adentro de los
viriones, e interactúa con en RNA genómico viral. La división de esta proteína reduce la
infectividad del VIH-1 en cultivos celulares y en modelos animales de patogénesis. No
obstante, el mecanismo de acción de Vif se ha empezado a entender recientemente. La
ausencia de Vif en partículas infecciosas no puede ser compensada con la expresión de
Vif en las células infectadas. Estudios recientes han demostrado que Vif es requerida
para eliminar la acción del factor ApoBEC3G, la cual es una deaminasa de citidinas, que
convierte la citosina en uracilo, y emplea como sustrato el ADN de cadena sencilla.
Además, esta enzima posiblemente actúa durante el ciclo de la transcriptasa inversa,
modificando así la cadena negativa del DNA, porque esta es la fase en la cual el ADN
de cadena sencilla está disponible. ApoBEC3G es selectivamente incorporada dentro de
las partículas de VIH, resultando en un alto nivel de mutaciones en el genoma viral.
Dado que estos altos niveles de mutación son perjudiciales para la viabilidad del virus,
VIH ha evolucionado una estrategia para abolir esta poderosa barrera. Sin embargo,
estudios recientes sugieren que ApoBEC3G no requiere su acción enzimática para tener
efecto. Estudios más recientes han implicado que ApoBEC3G tiene un rol en la
inhibición de ciertas fases en el ciclo de la transcriptasa inversa.
En la ausencia de Vpu, la proteína CD4 interactúa con la proteína viral gp160 recién
sintetizada para formar un complejo insoluble, el cual retiene gp120 dentro de la célula.
La región citoplásmica de Vpu se puede unir con CD4 y con la proteína β-TrCP. Esto
induce la ubiquitinizacion de CD4 y su subsiguiente degradación por el proteasoma,
incrementando así la expresión de gp120 en la superficie celular.
Las proteínas víricas fabricadas se ensamblan, junto con ARN provirales, para
formar los componentes internos de la estructura del virión, los que constituyen
la cápside y su contenido.
Curso típico de la infección por VIH. Los detalles, en particular los plazos,
varían ampliamente de un infectado a otro. En azul, evolución del recuento de
linfocitos T CD4+. En rojo, evolución de la carga viral.
MICROBIOLÓGICAS:
PATOGENIA E INMUNIDAD
El principal determinante de la patogenia y la enfermedad provocada por el VIH es el
tropismo del virus por los linfocitos T y los macrófagos que expresan CD4. La
inmunosupresión inducida por el VIH (SIDA) provoca una reducción del número de
los linfocitos T CD4 que diezma las funciones cooperadoras y de hipersensibilidad de
tipo retardado (DTH) de la respuesta inmunitaria. Durante las relaciones sexuales
vaginales o anales, el VIH-1 infecta y se adhiere a las células dendríticas de Langer-
hans del epitelio, las cuales pueden viajar hasta los ganglios linfáticos. El VIH se une a
las células dendríticas y puede mantenerse en su superficie mediante la unión a una
molécula de lectina. DC-SIGN, y emplea a estas células para transportarlo hasta los
linfocitos T CD4 y favorecer su infección. El sexo anal puede suponer un riesgo mayor
que otras vías de infección. Los linfocitos T especiales que portan un gran número de
correceptores del virus están separados del colon por una única capa de células.
Cuando el virus pasa a la sangre, es probable que infecte las células dendríticas y otras
células de la estirpe de los monocitos-macrófagos. Las células de la estirpe de los
macrófagos expresan receptores de las quimiocinas CCRS y CXCR4. y pueden ser
infectados por VIH M-tropo y T-tropo. Los macrófagos mantienen una infección
persistente por el VIH, y probablemente constituyan los principales reservónos y
medios de distribución de este virus. La mutación del gen env que codifica gp 12 O
modifica el tropismo del virus por los macrófagos a los linfocitos T CD4. En los
ganglios linfáticos se produce una replicación continua del virus con la consiguiente
liberación del virus y linfocitos T infectados a la sangre. Pueden producirse
reducciones del número de los linfocitos T CD4 como consecuencia de la citólisis
inducida por el VIH, la citólisis inmunitaria asociada a los linfocitos T citotóxicos o la
activación crónica como respuesta a una amplia exposición a antígenos del VIH que
desencadena una rápida diferenciación terminal y destrucción de los linfocitos T. La
mayor diseminación de virus en sangre, a medida que el número de linfocitos CD4
desciende, guarda una relación directa con la evolución de los síntomas del SEDA.
El VIH induce diversos efectos citopatológicos que pueden destruir los linfocitos T.
Entre estos figura la acumulación de copias no integradas de ADN circular del
genoma. el aumento de la permeabilidad de la membrana plasmática, la formación de
sincitios y la Inducción de la apoptosis (muerte celular programada). La relativa
capacidad del VIH de destruir a las células diana guarda relación con la cantidad de
CD4 expresado por la célula. Los macrófagos pueden eludir la acción citolítica del
VIH debido a que expresan un número menor de moléculas CD4 que los linfocitos T.
Las proteínas accesorias del VIH son importantes para su replicación y su virulencia.
Tal como se ha dicho antes, la proteína nef parece ser esencial para favorecer la
progresión de la infección por VIH hasta el SEDA. Se ha observado que las personas
infectadas con mutantes naturales de nef y los primates infectados con mutantes del
virus de la inmunodeficiencia de los simios, el cual carece de nef, sobreviven durante
un período más prolongado de lo que se esperaba (pacientes sin progresión)..
EPIDEMIOLOGÍA
INTERNACIONAL
Las infecciones por VIH-1 se están extendiendo por todo el mundo, y el mayor número
de casos de SIDA corresponde al África subsahariana, aunque el número de casos
también ere ce en Asia, EE.UU. y el resto del mundo. El VIH-2 es más frecuente en
África (especialmente África occidental) que en EE.UU. y otras regiones del planeta. La
transmisión heterosexual es la forma principal de transmisión del VIH-1 y del VIH-2 en
África, y tanto los hombres como las mujeres pueden estar igualmente afectados por
este virus. El VIH-2 produce una enfermedad semejante, pero menos grave que el
SIDA. Se distinguen, al menos, nueve subtipos, o ciados, de VIH-1 designados como A
a H. M y O. y como A-E en el caso de VIH-2, de acuerdo con la secuencia de sus genes
env y gag. Las proteínas gp120 y de la cápside de los distintos clados difieren entre sí, y
constituyen los principales antígenos para los anticuerpos y los linfocitos T. Los
diversos ciados presentan una distribución geográfica diferente.
La población que presenta un riesgo máximo de contraer una infección por VIH son las
personas sexualmente activas (homosexuales y heterosexuales), los drogadictos por vía
parenteral y sus parejas sexuales y los recién nacidos de madres positivas para el VIH, y
existe una representación desproporcionada de afroamericanos e hispanos en la
población positiva para el VIH. Tal como se ha indicado, inicialmente el SIDA se
describió en hombres jóvenes homosexuales promiscuos y todavía abunda en la
comunidad homosexual. Las relaciones sexuales anales son un modo eficaz de
transmitir el virus. Sin embargo, las relaciones heterosexuales por contacto vaginal y el
consumo de drogas por vía parenteral se han convertido en las vías principales de
transmisión del VIH en la población. La frecuencia del VIH en los drogodependientes
se debe a la cons-tumbre de compartir las agujas de jeringuillas contaminadas, lo cual
constituye una práctica bastante común en los recintos en los que los drogodependientes
acostumbran a inyectarse. Solamente en la ciudad de Nueva York más del 80% de los
drogadictos por vía intravenosa son positivos al análisis de anticuerpos frente al VIH, y
actualmente son la principal fuente de transmisión heterosexual y congénita del virus.
Con anterioridad al año 1985, los individuos que recibieron transfusiones de sangre o
trasplantes de órganos y los hemofílicos que recibían factores de coagulación de sangre
mezclada presentaban un riesgo muy elevado de contraer la infección por el VIH. El
virus se diseminó en muchos países a través de profesionales sanitarios que compartían
o utilizaban de manera incorrecta agujas de jeringuillas o ciertos instrumentos.
Prácticamente han eliminado el riesgo de transmisión del VIH en las transfusiones
(véase figura 65-12). Los hemofílicos que reciben factores de coagulación mezclados
disfrutan de una protección aún mayor gracias al tratamiento adecuado de estos factores
para eliminar los virus (calor prolongado).
Los profesionales sanitarios corren un gran riesgo de infección por VIH por pinchazo
accidental con una aguja, cortes o por contacto de la sangre contaminada con pequeñas
heridas de la piel y las membranas mucosas. Afortunadamente, los estudios de las
víctimas de pinchazos de agujas han demostrado que se produce seroconversión en
menos del 1% de los que han estado en contacto con sangre positiva para el VIH, Las
agujas y las tintas contaminadas de tatuaje son otra posible vía de transmisión del VIH.
MANIFESTACIONS CLINICAS:
TRANSMISIÓN
ENFERMEDADES CLINICAS
El sida es una de las epidemias mas devastadoras que se cuerdan. La mayoría de individuos
infectados por el VIH acaba presentando sintomatología y la inmensa mayoría de estos su-
cumbe finalmente a la enfermedad en ausencia de tratamiento. La enfermedad por el VIH
progresa desde una infección asintomática hasta inmunodepresión profunda descrita como
SIDA totalmente desarrollado. Las enfermedades relacionadas con el SIDA engloban
esencialmente infecciones oportunistas, cáncer y los efectos directos del VIH sobre el
sistema nervioso central. Aunque es raro, existen casos de supervivientes de larga duración.
Algunos de estos casos se deben a la infección por cepas del VIH que carecen de la proteína
funcional nef. La resistencia frente al virus guarda relación con la falta de expresión del
correceptor para quimiocinas del virus.
Los síntomas iniciales tras la infección por VIH (2 a 4 semanas después de la infección) se
pueden parecer a los de la gripe o la mononucleosis. con una meningitis «aséptica» o un
exantema que aparece hasta 3 meses después de la infección (cuadro 65-4). Al igual que
en la mononucleosis, los síntomas se derivan de las respuestas inmunitarias
desencadenadas por una extensa infección de células linfoides. Estos síntomas desaparecen
espontáneamente en el plazo de 2 a 3 semanas, y van seguidos de un período de infección
asintomática o una linfadenopatía generalizada persistente que puede durar varios años.
Durante este período, el virus se multiplica en los ganglios linfáticos.
LINFADENOPATÍA Y FIEBRE
Pueden aparecer linfadenopatía y fiebre, y esta combinación de síntomas clínicos se ha
denominado complejo relacionado con el SIDA (CRS). Es un proceso que se desarrolla
de forma gradual y que puede ir acompañado de adelgazamiento y malestar. Estos
síntomas pueden persistir indefinidamente o bien progresar. Entre los síntomas también
pueden figurar diversas infecciones oportunistas, diarrea, sudoración nocturna y fatiga.
En África, el adelgazamiento patológico se denomina enfermedad delgada.
INFECCIONES OPORTUNISTAS
TUMORES MALIGNOS
El tumor maligno más destacado que se desarrolla en pacientes con SIDA es el sarcoma
de Kaposi asociado al virus herpes humano-8, un cáncer cutáneo infrecuente y, en otras
circunstancias, benigno, que se disemina hacia los órganos internos en los pacientes
inmunodeficientes. También son prevalentes los linfomas no hodgkinianos y los linfomas
relacionados con el VEB.
DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO
Los análisis de infección por VIH se realizan por una de estas tres razones:
1) para identificar a las personas que padecen la infección con el fin de instaurar un
tratamiento farmacológico antivírico.
2) para identificar a los portadores que pueden transmitir la infección a otros sujetos
(especialmente donantes de sangre o de órganos, mujeres embarazadas y parejas sexuales),
Aunque aún los análisis serológicos son incapaces de identificar a personas infectadas
recientemente. El virus del VIH se desarrolla con dificultad en los tejidos tisulares, por lo
que no se lleva a cabo el aislamiento del virus. El hallazgo del antígeno vírico p24, la
enzima transcrip-tasa inversa, o grandes cantidades de ARN vírico en muestras de sangre
indica la presencia de infección reciente o bien una fase tardía de la enfermedad. El ARN
lírico (en viriones) presente en la sangre se puede detectar mediante la reacción en
cadena de la polímerasa-transcriptasa inversa (PCR-TI). la PCR a tiempo real y otros
métodos relacionados. Los valores en sangre de ARN vírico también son útiles para
controlar los resultados del tratamiento antivírico.
GENÓMICA
SEROLOGÍA
EDUCACIÓN
CONTROL DE INFECCIÓN
Los procedimientos de control de la infección por VIH son los mismos que los del
virus de la hepatitis B. Entre ellos se incluye el uso de sangre universal y precauciones
con los líquidos corporales, que se fundamentan en la suposición de que todos los
pacientes pueden ser portadores del VIH y otros microorganismos patógenos
transmitidos por sangre. Entre las precauciones se incluyen el llevar ropa protectora (p.
ej., guantes, mascarilla, gafas) y utilizar otras barreras que impidan el contacto con
hemoderivados. Nunca se deben reutili-zar jeringuillas ni instrumentos quirúrgicos a no
ser que se desinfecten adecuadamente. Las superficies contaminadas se deben
desinfectar con lejía doméstica al 10%, etanol o iso-propanol al 70%, glutaraldehído al
2%, formol al 4% p agua oxigenada al 6%. En cuanto a la ropa, para inactivar el VIH
basta con lavarla en agua caliente con detergente.
No existen vacunas frente al VIH a pesar de que se han hecho muchos intentos. Una
vacuna adecuada evitaría la adquisición del virus por parte de los adultos y la
transmisión del virus de las madres positivas para el VIH a sus hijos; también
impediría la progresión de la enfermedad.
La mayoría de las vacunas investigadas utilizan como in-munógeno la gp120 o su
precursora gp160 con el propósito de estimularla producción de anticuerpos
neutralizantes. El gen de esta proteína se ha clonado, expresado en diferentes sistemas
de células eucariotas (p. ej., levaduras, baculovirus) y se ha desarrollado una vacuna de
subunídades. El gen env también se ha incorporado a los virus de la vaccinia, la viruela
del canario y otros virus portadores para crear vacunas híbridas. También se están
estudiando ciertos epítopos y antígenos de linfocítos T del producto del gen gag para su
utilización en vacunas de péptidos. La creación de vacunas de ADN formadas por
vectores de expresión eucariotas (plásmidos) que contienen el gen de la gp160 u otros
genes VIH constituyen el abordaje más actual de la inmunización. Las vacunas híbridas
y de ADN ofrecen la posibilidad de estimular respuestas inmunitarias protectoras tanto
de tipo humoral como celular.
Pruebas de confirmación
Las pruebas llamadas de confirmación tienen como objeto verificar (confirmar) que los
resultados obtenidos con las pruebas de cribado son correctos.
Western blot
p55
Precursora del core
p40
gag
p24 Proteína principal
p66
Transcriptasa inversa
p51 pol
p31 Endonucleasa
FDA Existencia por lo menos de tres bandas: p24, p31 y gp41 u otra
glucoproteína
ARC Existencia de al menos 3 bandas una por cada uno de los 3 genes
estructurales
Por lo general se considera que el WB es una prueba sensible para las proteínas del core
y algo menos para las de la envoltura. Por ello durante la primoinfección por la escasez
de anti-p24 o anti-gp41 es una prueba poco sensible como los EIA; algo similar ocurre
en las fases terminales por la pérdida de anti-p24. En conjunto se considera que es una
prueba altamente específica con menos de 1 falso positivo (en relación a la IFI o RIPA)
por cada 20.000 mientras que la tasa de falsos negativos es, en población donante de
sangre, de 1 por cada 250.000 o más.
De un modo muy esquemático se puede decir que el WB puede ofrecer tres tipos de
resultados diferentes: Positivo: Cuando cumple los criterios de positividad adoptados
por la técnica que se está empleando (presencia de ciertas bandas). Negativo: Cuando
ninguna de las bandas presenta reacción. Indeterminado: Cuando no es positivo o
negativo.
Pese a su alta precisión, estimada en 99.8% por la FDA, para los expertos de OraQuick
Advance en el caso de que el resultado preliminar sea positivo, se requerirán otras
pruebas confirmatorias, en base a las cuales el médico determinará el tratamiento a
seguir.
De acuerdo con Luis Quiroz Carpio, representante de Inmuno Chem, distribuidor
autorizado para su venta en Perú, esta prueba es de fácil uso y consta de un dispositivo
con control de resultado incorporado, un frasco con solución reveladora, un soporte para
prueba reutilizable y un aro para obtención de muestra de sangre o plasma.
Fácil Procedimiento
El procedimiento es muy sencillo, pues la paleta del dispositivo se pasa entre las encías
(superior e inferior) y los labios, a modo de humedecerlo con fluido oral, después se
introduce en el líquido revelador en donde ocurrirá el procedimiento químico, la
pantalla se tornará rosa y al cabo de 20 minutos este tono desaparecerá y se podrá leer el
resultado.
El dispositivo tiene dos indicadores, una C y una T, las cuales significan "control" y
"test", respectivamente. Si el resultado es negativo, una línea roja aparecerá en C. En
caso contrario, si es preliminarmente positivo, aparecerán dos líneas rojas en C y T. El
resultado será inválido o nulo si la pantalla permanece en blanco, rosada o si las líneas
no están bien definidas o salen del margen de registro.
Por lo tanto en el diagnóstico de una posible infección VIH tras una exposición, una
determinación con un resultado negativo para el antígeno del VIH-1 no excluye la
posibilidad de estar infectado y puede resultar más fiable la detección de anticuerpos
dentro de los seis meses que siguen a la exposición.
Las métodos de detección del antígeno p24 del VIH-1 son fundamentalmente técnicas
ELISA con anticuerpos específicos fijados en su fase sólida y con sensibilidades
diferentes. En algunas pruebas comerciales se realiza una disociación (de carácter ácido
o básico) que busca la liberalización del antígeno p24 de los inmunocomplejos
formados con su anticuerpo y que ofrece buenos resultados, fundamentalmente con las
muestras de pacientes asintomáticos con altos niveles de anti p24.
Entre los factores que se ha visto que pueden condicionar la detección de antígeno p24
se encuentran la sensibilidad de las diferentes pruebas comerciales, el estadio evolutivo
de la infección, así como la presencia de infecciones oportunistas que indirectamente
condicionan una mayor replicación viral, y la administración de antirretrovirales. No se
sabe por qué pero en sujetos de raza negra se presenta antigenemia con menor
frecuencia que en los de raza blanca. En general solo es posible detectar antígeno p24
entre el 10-25% de los pacientes seropositivos asintomáticos y en el 70% de los
pacientes con SIDA. En la primoinfección no se detecta en más del 25% de los casos.
Las pruebas de diagnóstico directo de la infección VIH proporcionan mayor certeza que
las pruebas indirectas.
La detección de material genético del VIH puede hacerse a partir de moléculas de ADN
o de ARN que ofrecen información diferente de acuerdo con sus características
funcionales. El ADN detectado se trata de ADN proviral presente en las células
infectadas (principalmente en linfocitos T) y dado que las células se infectan de un
modo irreversible es traducción de la incorporación del VIH a los cromosomas de la
célula, mientras que el ARN expresaría el grado de la replicación viral e indirectamente
permite valorar la funcionalidad de las células infectadas en cuanto a la producción de
viriones o quiescencia del virus. El material genético puede recuperarse a partir de
células o tejidos y también de líquidos acelulares que contienen partículas víricas
circulantes.
Infección sin anticuerpos y anticuerpos sin infección. Aunque se presume que todos los
sujetos infectados por el VIH desarrollan anticuerpos como respuesta a la infección, se
han descrito casos, desde la comercialización de los primeros ELISA de detección de
anticuerpos, de sujetos en los que a pesar de aislarse el virus no se podía demostrar una
positividad de anticuerpos e igualmente se ha documentado casos de infección a partir
de la recepción de donaciones de sangre procedente de sujetos seronegativos. Algunos
de estos casos se han explicado por errores técnicos o por el empleo de pruebas de
escasa sensibilidad; sin embargo en otros casos la presencia de anticuerpos se ha
excluido de un modo definitivo por lo que a pesar de que el diagnóstico de laboratorio
se basa básicamente en la detección de anticuerpos específicos es posible la presencia
de verdaderas infecciones por el VIH sin que sea posible demostrar la seroconversión
por los procedimientos rutinarios. La presencia de infección sin anticuerpos específicos
puede obedecer a la incapacidad del sujeto para producir anticuerpos y también a la
variabilidad genética del VIH. En este sentido se puede recordar la dificultad inicial
para el diagnóstico de la infección por el subtipo O o más recientemente por el subtipo
N o la ausencia de producción de anticuerpos en situaciones de
hipogammaglobulinemia. En estos casos es necesario recurrir al diagnóstico directo
bien mediante cultivo, detección de antígeno o técnicas de detección de ácidos
nucleicos, si bien todas ellas pueden plantear problemas que en algunos casos harán
imposible el diagnóstico de laboratorio de la infección. En la actualidad las pruebas que
determinan la presencia de genoma viral deben considerarse como el mejor recurso en
el diagnóstico de las infecciones silentes del VIH (ver causas de falsos negativos de la
PCR).
Otro de los hechos que van a caracterizar la positividad de las pruebas es el momento
evolutivo del embarazo en el que se ha adquirido la infección. Alrededor del 30% de los
casos se producen intrauterinamente en cualquier momento de la gestación (infección
prenatal o intrauterina) pero la gran mayoría, alrededor del 70%, se adquieren en el
mismo momento del nacimiento en el parto y solo muy pocos casos se adquieren
después del nacimiento (lactancia, etc.). En el primer caso va a ser posible detectar el
VIH más precozmente que en el resto si bien no siempre es así por la posibilidad de
quiescencia del virus en las células infectadas. Reviste importancia pues conocer que
una sola determinación negativa en niños recién nacidos o con pocos días de vida no
tiene valor para descartar la infección y que una detección positiva en muestras tomadas
en los primeros momentos de la vida pueden revertir a la negatividad por la presencia de
un inóculo viral materno que no ha infectado al niño .
La detección de la antigenemia p24 reviste en los niños los mismos problemas que en
los adultos: poca sensibilidad de los EIA y presencia de antígeno solo en determinadas
fases evolutivas probablemente por su fijación en inmunocomplejos con su anticuerpo.
Aunque realizada de forma rutinaria en los neonatos su sensibilidad es menor del 20%
al nacer y un poco más alta a partir de los 3 meses; sin embargo ya que refleja la
detección directa del virus, su positividad, en ausencia de errores técnicos, es un signo
inequívoco de infección vertical.
Todo sujeto seropositivo permanece infectado, probablemente, de por vida; por ello
debe tomar precauciones que disminuyan los riesgos de evolución hacia SIDA y eviten
que otras personas se expongan y se contagien por el virus.