Anda di halaman 1dari 15

VI CONGRESO CENTROAMERICANO DE HISTORIA.

PANAMÁ, JULIO DE 2000.

1911: CENTENARIO DEL PRIMER GRITO DE INDEPENDENCIA EN CENTROAMERICA. LA


CONSTRUCCIÓN DE LA NACIONALIDAD SALVADOREÑA EN EL MARCO DE LA
CELEBRACIÓN DE LA EFEMÉRIDE.

PRESENTADO POR: Jorge A. Juárez Ávila.


Estudiante de Maestría Centroamericana en Historia
Universidad de Costa Rica.
Junio de 2002.
1911: CENTENARIO DEL PRIMER GRITO DE INDEPENDENCIA EN
CENTROAMERICA. LA CONSTRUCCIÓN DE LA NACIONALIDAD SALVADOREÑA,
EN EL MARCO DE LA CELEBRACIÓN DE LA EFEMERIDE.
Jorge Alberto Juárez Ávila.

INTRODUCCIÓN.

En el siglo XX el primer esfuerzo concentrado para la formación de la nacionalidad


salvadoreña fue la celebración del primer centenario del primer grito de independencia
de 1811, celebrado del 3 y el 7 de noviembre de 1911.
En El Salvador la idea de nación fue concebida primeramente entre las elites, las cuales
trataron de inculcar en los sectores populares un sentido de pertenencia y lealtad hacia
esa comunidad política. En el fondo esta era una forma de consolidar y darle legitimidad
a un orden político ya existente. En este proceso fue muy importante el papel de los
intelectuales liberales, en tanto que fueron ellos los encargados de elaborar un discurso
nacional que buscaba interpelar a las masas populares. Este discurso fue propalado por
diversos medios; por ejemplo, la escuela, la milicia, las celebraciones cívicas y la
estatuaria.1 Ya desde el siglo XIX en El Salvador se venía haciendo un gran esfuerzo en
esta dirección, pero es en el marco de la celebración del primer centenario del primer
grito de independencia en 1911 en que se realizó un esfuerzo “concentrado” en el
sentido de que se trató de poner en función todos los mecanismos estatales creados,
para en torno a la efeméride, consolidar la nacionalidad salvadoreña. Para eso se
realizó un Congreso Médico, Congreso de obreros, Congreso de estudiantes, una
sesión pública en la Facultad de jurisprudencia en la que estuvieron representadas las
facultades de jurisprudencia de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica; se
realizaron Juegos Florales, hubo activa participación del ejército e invitados
centroamericanos.
Con el presente trabajo no pretendemos, hacer un estudio detallado de la “fiesta cívica”,
sino establecer un acercamiento a las ideas sobre la nacionalidad salvadoreña que se
manejaron en los diferentes discursos. Nuestra argumentación central es que este

1
Carlos Gregorio López. Identidad nacional, historia e invención de tradiciones en El Salvador en la década
de 1920. (inédito). P. 1
esfuerzo por celebrar el centenario e inculcar un sentimiento nacional a los
salvadoreños, formaba parte del proyecto político, social, económico y militar del
gobierno del Dr. Manuel Enrique Araujo y para especificar nuestro objetivo veremos
tres elementos: el contexto general de la época, El nacionalismo en los discursos el
cual dividiremos en: la unión centroamericana y la nación; y la cuestión étnica y la
nación.

CONTEXTO GENERAL DE LA ÉPOCA.

Citamos a continuación algunas ideas publicadas en la prensa de la época para


contextualizar la situación que se vivía en El Salvador y Centroamérica.
El 27 de octubre en el Diario Del Salvador, apareció un articulo titulado “Un siglo de
libertad entre cometas” el cual decía:

“…En 1811 pasó un cometa…ese errante coloso del espacio hacía su entrada
triunfal en nuestro sistema planetario, cuando aquel puñado de almas grandiosas y
viriles de los próceres daban el primer vagido de libertad en esta tierra…En
vísperas de celebrar nuestro primer centenario de Independencia aparece en el
cielo de la patria, a la vista del pueblo jubiloso, uno de los cometas que ha
descubierto el Doctor Aithier de los Estados Unidos…y al propicio vagar de nuestro
pensamiento por la recordación querida de la centuria histórica que juntamente
conmemoramos ¡ Cuanta diferencia percibimos de 1811 a 1911…”2

Como un juego de azar un cometa pasó cerca de la tierra en cada una de las fechas y
cuanta diferencia percibían desde una fecha a la otra, pero ¿Cuántas cosas seguían
igual?
En el periódico antes mencionado apareció otro articulo el 25 de octubre de 1911,
titulado: “Preludios del centenario”, en este se planteaba:

“…En todos los almacenes, especialmente en los de fantasía, se observa


movimiento…Damas y caballeros se proveen de todo lo indispensable para lucir
2
Diario del Salvador. 27 de octubre, 1911, año XXIV, Nº 4721. p. 1.
trajes nuevos y flamantes en las fiestas patrias…las modistas y sastres trabajan día
y noche…en los semblantes de los propietarios de tiendas se refleja la
satisfacción…la bonancible situación económica del país con el alto precio del café,
ha puesto en el ánimo de cada uno de los finqueros una noche de beneplácito…los
propietarios de los hoteles tienen varios encargos de cenas y banquetes…un
farmacéutico inventó una pomada, la que ha bautizado con el nombre de
“Centenario”, el dueño del hotel El Águila a inventado también una ensalada
“Centenario”, un café un aperitivo “Centenario”, hay también sombreros
“Centenario”, la palabra “Centenario” se pronuncia hoy como se pronunciaba la
palabra libertad en tiempos de los oprimidos…”3

Como se refleja en la cita, en El Salvador se vivía un ambiente de crecimiento


económico, sostenido por una coyuntural subida de precios del café, lo que hacía que
en medio de un gran esfuerzo impulsado, por el Presidente salvadoreño Dr. Manuel
Enrique Araujo y el sector al que representaba, de inculcar un “sentimiento nacional” se
recreara un ambiente comercial muy favorable. Pero, no obstante, en el mismo
periódico salvadoreño, se hicieron muchas críticas a la organización de las festividades,
así como críticas de fondo sobre la propia “desidia” que vivían la mayoría de
salvadoreños. En el Diario El Salvador del jueves 31 de agosto de 1911, se hizo una
crítica y llamado a las autoridades a embellecer la ciudad, pintar las casas, empedrado,
etc. Para crear una imagen (buena) ante los ojos de los visitantes. Al día siguiente, en
el mismo periódico un articulista llamado Urrialba planteaba “…en eso de teorizar,
proyectar, imaginar, etc. Nadie nos gana en la ancha haz de la tierra - más adelante
decía - ¿no verán desvanecerse sus gratas ilusiones cuando tropiece con la brusca
realidad de nuestra general desidia?...Si no ponemos enérgica y entusiastamente
manos a la obra de la conmemoración de la magna fecha, nuestro centenario va a
resultar, a la postre, algo así como el parto de los montes o quizás llegue a ser más el
ruido de la prensa que la nuez de los hechos…”4 Una idea más general de la situación
política que se vivía se observa al revisar el Diario oficial el cual en su edición del 31 de
julio se exponía en el editorial, que recientemente se había realizado un “atentado
revolucionario” en contra del Presidente Araujo, en el mismo se decía: “…
3
Obcit. 25 octubre, 1911, año XXIV, Nº 4719. p. 1
4
Obcit. 1 de septiembre de 1911, año XXIV, Nº 4, 673. p. 1
inmediatamente, personas de todas las clases sociales se han apresurado a manifestar
su simpatía al señor Presidente…ya han pasado las funestas épocas de la revuelta y el
caudillaje…el señor Presidente, como previsión para que no pueda seguir su curso la
ola anárquica que nos amenazaba, ha dictado las más severas órdenes a las
autoridades del país…”5 luego, en el mismo periódico, el 25 de septiembre, casi en
vísperas del la celebración, se denunciaba una nueva intentona golpista, por parte del
mismo personaje, el Dr. Prudencio Alfaro de la ciudad de Santa Ana. No es objetivo del
presente trabajo detallar todos estos hechos, nada más queremos dejar reflejada la
situación política, económica y social del periodo, la que como se puede observar era
de mucha efervescencia de inestabilidad, el espectro del caudillaje no había
desaparecido, la elite de poder no era homogénea, el relativo auge económico no se
veía reflejado en toda la sociedad.
Es muy elocuente el discurso pronunciado por el delegado salvadoreño ante el
Congreso de Obreros, en el cual decía:

“…Tengamos presente que no tenemos patria, que en la época que atravesamos


bien podríamos renunciar a su amor y que esa patria apetecida no es obra de
presidentes, ni generales, ni magistrados, ni sacerdotes, sino que es obra de los
gremios, únicos diques que se oponen, en todos los tiempos y en todos los países a
los desbordes del despotismo y la tiranía de los que tienen el poder y de los que
acaparan el dinero y el saber…¿Sabéis cuál es la gran novedad que os propongo, y
hasta dónde podría llegar su trascendencia? Voy a decírosla, pero no se crea que
yo soy de los que le temen al yanqui o que pienso en su invasión. Yo soy de los
que tienen mucha confianza interna, confianza en el “yo” y que, caso de que
sucediera, sentiría pena por aquellos que temen y por los que no han disciplinado su
voluntad ni educado su cuerpo al trabajo activo, condiciones éstas que le hacen
pasar bien al hombre bajo cualquier techo, bajo cualquier bandera y aun bajo la
férula de y la coyunda de su amo…hermanos: no tiréis con ninguna clase de armas
contra ningún estado de Centroamérica, ni secundéis revoluciones ¡…”6

5
Diario Oficial. lunes 3 de julio de 1911.
6
Álbum del centenario. P. 59.
¿Cómo se veía desde exterior la situación interna de El Salvador? En Costa Rica por
ejemplo, se publicó un interesante articulo y que, incluso, fue reproducido por la prensa
salvadoreña, entre otras cosas se decía, refiriéndose a El Salvador “…hoy se presenta
en pleno progreso, es decir, puede afirmarse que antes de cumplir el centenario de su
independencia la nación está formada…Araujo parece haberse decidido a concluir con
el militarismo de su tierra y quiere gobernar su pueblo dignificándolo, haciéndolo sentir
la conveniencia de sus deberes y de sus libertades…la historia de ese pueblo tendrá
que ser severa con los revoltosos, con los caudillejos de ocasión…” 7 si bien, se plantea
una proyección optimista, en ningún memento se habla de haber superado plenamente
las contradicciones internas en el seno de la sociedad salvadoreña.
Hay que recordar que en ese periodo hay un incremento de la presencia
norteamericana en Centroamérica, mediante la puesta en marcha de la “Diplomacia del
Dólar” durante la administración Taft. (1909-1913) Esta política, puesta en marcha por
los Estados Unidos lo llevaría a promover una serie de reuniones centroamericanas
tendientes a “pacificar la región”, de ellas surgió La Corte Centroamericana de Justicia.
En El Salvador, la composición del bloque de poder que se había venido consolidando
desde la época que Rafael Menjívar llama de anarquía, y que no es más, que la
turbulenta situación político – social que protagonizaron los “conservadores” y
“Liberales” internamente y la lucha entre los cinco estados centroamericanos que se
debatieron durante el siglo XIX y parte del XX entre unión centroamericana e
independencia, comienza a tener alteraciones y contradicciones a partir del año 1911
en que se inicia el gobierno del Dr. Manuel Enrique Araujo.
Una de las variaciones más importantes es el claro desplazamiento que se daba en el
“eje imperialista”, de Inglaterra hacia Estados Unidos. En este sentido, el gobierno de
Araujo representó a las facciones de la clase dominante ligadas a Inglaterra8.
Algunas características de la gestión de su gobierno son:
• Una posición contraria a la contratación de préstamos extranjeros para el
financiamiento de las funciones del Estado, incluyendo las relacionadas con la

7
Diario Del Salvador. 4 de septiembre, 1911, año XXIV, Nº 675.
8
Rafael Menjívar. Formación y lucha del proletariado industrial salvadoreño. San José, Costa Rica,
EDUCA, 1982. p. 53
reproducción del capital. Esta actitud está relacionada con las primeras inversiones
del capital financiero norteamericano.
• Una posición de permisividad, y hasta estímulo ante la constitución de las
primeras agrupaciones con características acentuadamente más sindicales, que
comienzan a diferenciarse de las sociedades mutuales.
• Consolidación de la práctica del “transformismo” intentando la integración de los
líderes oposicionistas a la clase política para su anulación o utilización.
• Refuerzo del aparato militar
• Posiciones anti-norteamericanas como la condena de la intervención en
Nicaragua en 1912.

El NACIONALISMO EN LOS DISCURSOS.

Como ya hemos mencionado, en el marco de las celebraciones por el primer centenario


del primer grito de la independencia realizadas del 3 al 7 de noviembre de 1911, se
pronunciaron una serie de discursos. ¿Cómo se reflejaba en dichos discursos el tema
del nacionalismo? Y ¿Sobre que base teórico-metodológica hay que analizarlos?
Hemos querido presentar un breve análisis del contexto general político, económico,
social y militar de El Salvador y Centroamérica, porque pensamos que está íntimamente
ligado al esfuerzo concentrado de crear una conciencia nacional. Si seguimos a Jussi
Pakkasvirta, para quien “…el nacionalismo significa una estrategia de la construcción
social del mundo circundante (o la imagen de este) en el proceso de la
modernización…9 hay que decir que todo este esfuerzo de la celebración del primer
grito de independencia es el reflejo de la realidad que El Salvador vivía en aquel
periodo(1911), en el que la fracción liberal que tenía intereses ligados al capital inglés
intentó crear un sentimiento nacional, en función de sus intereses.
Desde que Benedict Anderson escribió su notable tratado sobre el nacionalismo (1983),
se ha vuelto un lugar común afirmar que éste es producto de ficciones comunitarias,
aún cuando la naturaleza de estas “ficciones” sigue siendo debatida. Sin embargo, las
9
Jussi Pakkasvirta. ¿un continente, una nación? Intelectuales latinoamericanos, comunidad política y las
revistas culturales en Costa Rica y en el Perú. Academia Scientiarum Fennica. 1997. p. 37
formas para llegar a identificar las ideologías comunitarias relevantes para el estudio de
la nacionalidad, y de ver los modos en que éstas se relacionan con las prácticas
estatales y ciudadanas es un asunto en el que aún queda mucho por hacer. 10En ese
sentido, según lo plantea Jussi Pakkasvirta,”…quizás podamos decir que no existe una
explicación universal para el nacionalismo. Puede ser que sólo haya que buscar
soluciones parciales y olvidar las "grandes teorías" al respecto...Por estas razones,
muchos investigadores de la teoría del nacionalismo han sacado la conclusión de que
es imposible encontrar definiciones "objetivas" para este fenómeno...”11
Según como escribió James Anderson en 1986, "…las naciones han sido creadas, y
creadas en una época relativamente reciente, por el nacionalismo y por los
nacionalista". Los sentimientos nacionales, lejos de surgir espontáneamente, son
inculcados intencionadamente con un propósito político, bien sea por el Estado (ala que
le es útil su función integradora del cuerpo social) o bien por elites políticas rivales,
interesadas en alterar las estructuras existentes…”
En tal sentido, en el Manifiesto del Señor Presidente Araujo a los salvadoreños,
expresaba lo siguiente:

“…y con tan glorioso motivo me dirijo a mis conciudadanos, pues el asunto
entraña nada menos que el amor a la patria, el supremo amor a la vida
humana, y de él se derivan las más altas virtudes y los más hermosos ideales,
que deben ser en el presente tiempo, como en el pasado lo fueron, nervio y
alma, fundamento y guía del pueblo salvadoreño…y cumple al espíritu de mi
Gobierno, que se inspira en el patrio amor y sincera devoción por la doctrina
democrática, hacer un llamamiento, a todos los ciudadanos, para que,
rindiendo culto a los próceres de la Independencia nacional, afirmemos en
nuestro carácter, en nuestras ideas y sentimientos y en nuestras costumbres
también, el concepto de la libertad y el deber, y los principios del honor y el
civismo, y la virtud del sacrificio en aras de la patria…” 12

10
Claudio Lomnitz. “Hacia una antropología de la nacionalidad mexicana”. Revista Mexicana de Sociología,
Año LV/Núm. 2, abril-junio de 1993.P. 170
11
Jussi Pakkasvirta. Obcit. P. 34
12
Álbum del Centenario. Obcit. P. 17
Hay un intento, de establecer un vínculo con los “ideales y sentimiento de amor por la
patria y la vida” del pasado, los cuales deben ser mantenidos en el presente (1911),
como diría Claudio Lomnitz: “…Esta característica de la nacionalidad, su ideología de
trascendencia, se puede captar a través de los bienes y derechos comunitarios que son
considerados inalienables, ya que en ellos se materializa esta trascendencia: el
miembro de una comunidad hereda, cuida y lega los derechos que fueron conquistados
por los héroes fundadores…”13 Por otro lado, hay un llamado a “reafirmar” el carácter en
las ideas y sentimientos y en las costumbres, así como los principios del honor, el
civismo y la virtud del “sacrificio por la patria”, esto es lógico si tomamos en cuenta la
delicada situación política en la que el Gobierno del presidente Araujo se encontraba,
con dos intentonas golpistas en vísperas de las celebraciones y como preludio a su
asesinato dos años más tarde. Esto nos permite entender, que los discursos tenían una
doble finalidad, por un lado aprovechar la efeméride para inculcar un sentimiento
nacional, sobre la base, y este sería el segundo elemento, de la defensa del proyecto
político – económico y social de Araujo que se caracterizó como un intento
“democratizador”, en tal sentido es interesante la palabras del presidente cuando
plantea “…porque a todos nos alienta en este momento histórico el deseo vehemente
de restaurar, en la conciencia nacional salvadoreña, virtudes, sentimientos e ideales
propicios a una gran regeneración, y nada mejor para ello que el culto rendido a la
patria con la glorificación de aquellos de sus hijos cuyos hechos son una enseñanza
salvadora y un ejemplo vivificante...”14más adelante vuelve a reafirmar la idea de la
regeneración, sobre la base de las virtudes cívicas, elevando el concepto de “patria” a
un nivel religioso “…Hagamos de la patria una religión excelsa y rindámosle culto
fervoroso en un santuario de virtudes cívicas…Que sea ciudadanos, el Centenario de
1811 un nuevo punto de partida para El Salvador, en pos de la regeneración moral a
que una vez más juro consagrar todas mis energías…”15

LA UNION CENTROAMERICANA Y EL NACIONALISMO


13
Claudio Lomnitz. Obcit. P. 170
14
El Álbum del Centenario. P. 17
15
Obcit. P.18
Como bien plantea Carlos Gregorio López, hasta las primeras décadas del siglo XX el
imaginario nacional salvadoreño estuvo determinado por una idea de nación cívica, en
donde las ideas de ciudadanía, libertad y progreso se mezclaban con el ideal de la
reunificación de Centroamérica. Aunque el poder estatal ya estaba bastante
consolidado y el proyecto nacional oficial había tomado fuerza, aún persistía una
añoranza de la unión centroamericana.
“…No vamos a celebrar un hecho aislado, regional y exclusivo de nuestra historia
particular, acaecido en el periodo triste del desmembramiento de la República
Federal de Centro América, sino un acontecimiento común a los pueblos de la
antigua patria…El Salvador a invitado cordialmente a sus hermanas Repúblicas de
la América Central, cuyos dignos representantes hallarán en el hogar salvadoreño el
calor del propio hogar y el intimo abrazo que debe estrechar a los hijos de una
misma madre. Y en el recuerdo glorioso, se avivará más nuestra fraternidad; y se
fortalecerá la esperanza de una real y efectiva unión, al ser evocados en fraternal
consorcio los hechos de nuestros antepasados, que no concibieron la patria
pequeña y despedazada, sino grande e indivisible…”16

Es interesante la visión de los estudiantes, la cual fue expresada por el Br. Don Rafael
Salina en su discurso en el acto de inauguración del Congreso de Estudiantes
Centroamericanos:
“…el gremio estudiantil, entusiasta y admirador de todo lo grande, por su parte ha
convocado a un “Congreso Unionista de Estudiantes Centroamericanos”, cuyos
miembros inspirados en las ideas de los próceres de 1811, sabrán demostrar que la
unión centroamericana, como fuente de dicha y bienestar, ha sido siempre el ideal
acariciado por la juventud estudiosa, sana y viril…pero… ¿Qué es la unión? Unión
es bienestar, Unión es fuerza, Unión es libertad, objeto triple al que debe dirigirse
nuestra raza; es el fin que clarividentes entreven por encima de todo y que los
mártires aclamaron en el cadalso o en la profundidad de la cárcel…”17

16
Obcit. P. 17
17
Obcit. P. 53
Es mucho más interesante, que en las conclusiones a las que llegan al final del
Congreso se reconoció al Partido Unionista Centroamericano, cuyo personal directivo
estaba en Managua, además se planteaban crear clubes unionistas en todas las
capitales de los países y a partir de ahí seguir creciendo orgánicamente, y en término
de un año haber creado el Gran club Central, quien debía dirigir, por medio de mítines,
la exigencia a los gobiernos la realización de la unidad nacional, la cual debía realizarse
evolutivamente, llegando a acuerdos que por la unión de grupos sociales llevasen a la
completa unificación.
Por su parte los obreros, tenían una idea completamente diferente, en el discurso de
inauguración del Congreso de Obreros Centroamericanos el representante de El
Salvador planteo: “…El hecho de congregar a los obreros centroamericanos no debe
basarse en la vulgar idea de que la unión hace la fuerza, porque la unión no es obra de
ignorantes, enclenques o inmorales…”18
Según Carlos G. López, hasta 1921 La elite dirigente de El Salvador y los obreros y
artesanos seguían creyendo en el ideal de la reunificación política de Centroamérica,
habría que estudiar a fondo que grupos seguían creyendo realmente, y quienes
evocaban la unión en función de la situación política interna y regional.
Es muy importante tener en cuenta, la visión que se manejaba en los medios de
comunicación, por ejemplo; un articulista que comentó: ”…En las fiestas del Centenario
del primer grito de nuestra independencia, el ejército tuvo importante participación,
contribuyendo de modo eficaz a darles solemnidad y esplendor…consecuencia de la
parada militar referida es el convencimiento que tenemos de que, en la actualidad,
nuestro país cuenta con un núcleo de ejército respetable y perfectamente organizado,
de manera que puede servir de segura garantía para la autonomía nacional..” 19Es claro
que había un sector, que mientras se hablaba de unión, fortalecían las estructuras
políticas, sociales, económicas y militares nacionales.
Como dijimos anteriormente, falta por estudiar a fondo, que grupos y sectores evocaban
la unión centroamericana en función de sus intereses políticos, o por la misma
presencia norteamericana e inglesa, la cual incidía mucho para que los estados y

18
Obcit. P. 59.
19
Obcit. P. 192.
sectores sociales buscaran alineaciones o bloques para contrarrestar la injerencia de
estas potencias.

LACUESTIÓN ÉTNICA Y LA NACIÓN

El Dr. Atilio Peccorini, un intelectual salvadoreño, pronunció un discurso en la


inauguración de la estatua dedicada a Fray Bartolomé de las Casa, en el marco de la
celebración del primer centenario del primer grito de independencia de 1811. Es
interesante ver, que entre todos los discursos pronunciados, entre las pocas alusiones
que se hicieron al indio, este intelectual planteara lo siguiente:

“…Todavía en Centroamérica, para no ir más lejos, al indio se le tiene en


menos, ¡cuando no se le trata como bestia! se dice de él que es torpe, ¡incapaz para
la civilización! ¡No es cierto! La verdad es que el indio en América dejó de ser bestia
de carga de los conquistadores, dejó de ser esclavo de los españoles, para
convertirse en siervo de los que ridículamente se llaman ladinos!...Es dolorosa
verdad que el indio en América, ha sido y sigue siendo miserable instrumento de la
ambición de los tiranos...Haced al indio fuerte, digno, instruido y sobre todo libre, y,
entonces, veréis como en el corazón de cada uno de ellos se levantará un
monumento de amor, de fe, de admiración, de agradecimiento, a su insigne
Protector, Fray Bartolomé de las Casas!...”20

No cabe duda de que estas ideas se hacían realidad en la Guatemala de inicios del
siglo XX, y en alguna medida en El Salvador.
El doctor Francisco Martínez Suárez representante salvadoreño, leyó una disertación
sobre la abolición de la esclavitud en el marco de la Sesión Jurídica de la Facultad de
Jurisprudencia en la cual planteo lo siguiente:
“…Nuestro entusiasmo llega hasta el delirio, al recordar el inmortal 5 de noviembre
de 1811, en que los padres de la patria hicieron el primer intento para libertar a
Centroamérica…y nada hemos hecho ni hacemos por levantar a los que están
caídos; nada hacemos ni hacemos por redimir a los que aún se hallan
esclavizados…si deseamos que nos quede utilidad y provecho del recuerdo que

20
Álbum del Centenario. Obcit 178.
ahora hacemos de nuestros próceres y de sus trabajos por legarnos una patria
soberana, pensemos en mejorarla condición de la raza indígena…”21

Estos argumentos – tanto los del Dr. Peccorini, como los del Dr. Martínez Suárez los
podemos suscribir a las ideas de los liberales radicales que perseguían
simultáneamente la meta de civilizar al “indio” mediante la formación escolar,
convirtiéndolo en un ciudadano educado22, es decir mediante un proceso de
ladinización. Aunque como plantean algunos autores, en los países como Nicaragua,
Honduras y El Salvador el mestizaje cultural hizo tanto progreso en las primeras
décadas del siglo XX, y que por lo tanto la opinión pública pudo negar con éxito la
existencia de los grupos étnicos, es claro que por lo menos en 1911 en El Salvador y
otros países centroamericanos persistía la marginación de los indígenas de los
proyectos nacionales impulsados por las elites liberales. No estaba equivocado el Dr.
Peccorini en aquella época en la que el indigenismo se había definido como una
herencia negativa de la época colonial, y se había descrito a los indígenas analfabetos,
aferrados a sus tradiciones, como seres bárbaros, parecidos a los animales, que
constituían un obstáculo para el progreso nacional. La existencia de una población
indígena con una cultura propia dentro de las fronteras nacionales, se consideraba un
anacronismo escandaloso.23
Como se puede observar el problema del indígena en El Salvador de principios del siglo
XX, no había sido incorporado a ningún proyecto de nación de las elites de poder, lo
que no quiere decir que el fenómeno no persistiera o que hubiese sido superado, más
bien es como plantea Volker Wünderich, que la opinión pública lo había ocultado. No
obstante, en el marco de las festividades por el centenario del primer grito de
independencia en 1911, se tocó marginalmente en los discursos. Este problema tendrá
que esperar hasta la década de 1920, en el que se realizaron importantes esfuerzos por
incorporar la figura del indígena a la construcción de una identidad nacional. En la
década de 1920 distintas disciplinas confluyeron en el esfuerzo de redefinir el sentido
de identidad nacional en El Salvador. La nación cívica, promovida por los liberales
21
Álbum del centenario. Obcit. P. 171.
22
Volker Wünderich. La imagen del “indio” y el dilema étnico del nacionalismo en Guatemala, 1920-1930.
(inédito), sin numeración.
23
Obcit. Sin numeración.
finiseculares, fue ampliada con elementos culturales, sin que por ello el civismo se
dejara de lado.24

CONCLUSIONES

La “fiesta cívica” celebrada del 3 al 7 de noviembre de 1911, por el primer centenario


del primer grito de independencia de 1811, estuvo dirigida a inculcar “sentimientos
nacionales” a diferentes sectores sociales salvadoreños. La fecha era propicia, el
acontecimiento acaecido en San Salvador también era propicio, el contexto político,
social, económico y militar de igual forma era propicio, para el impulso de todo un
esfuerzo encaminado a crear la nacionalidad salvadoreña.
Creemos que este acontecimiento necesita un estudio mucho más amplio, en el que se
abarque toda la complejidad del esfuerzo realizado.
Queda claro, que este fue un esfuerzo realizado por el Dr. Manuel Enrique Araujo y el
sector ligado al capital Inglés, en medio de una lucha por el control del estado, en el
cual el otro sector emergente, iba a salir triunfante dos años más tarde con el asesinato
del presidente Araujo, dando inicio a la conocida dinastía de los Meléndez-Quiñónez.
Creemos además, que al ver este fenómeno en contraste con el contexto político,
social, económico y militar, nos permite un acercamiento más real al mismo, para
plantear:
• Que el nacionalismo no era pues, sólo una “invención” – término usado por
Kedourie, y más tarde consagrado por Hobsbawn -, sino una invención interesada,
funcional, consecuencia de, y respuesta a.25
• Si seguimos a Miroslav Hroch, podemos decir que este esfuerzo de construcción
de la nacionalidad salvadoreña estaba en una fase elitista todavía, pero dotada ya de
objetivos políticos y además, con un intento de atraer a la dirigencia de otros
sectores sociales, antes ausentes de estos proyectos.
• Como ya hemos citado, compartimos la definición de Jussi Pakkasvirta en que el
nacionalismo significa una estrategia de la construcción social del mundo circundante
(o la imagen de este) en el proceso de la modernización.
24
Carlos Gregorio López. Obcit. P.11.
25
Andrés de Blas Guerrero. Enciclopedia del nacionalismo, Tecnos, p. 140

Anda mungkin juga menyukai