INTRODUCCIÓN.
1
Carlos Gregorio López. Identidad nacional, historia e invención de tradiciones en El Salvador en la década
de 1920. (inédito). P. 1
esfuerzo por celebrar el centenario e inculcar un sentimiento nacional a los
salvadoreños, formaba parte del proyecto político, social, económico y militar del
gobierno del Dr. Manuel Enrique Araujo y para especificar nuestro objetivo veremos
tres elementos: el contexto general de la época, El nacionalismo en los discursos el
cual dividiremos en: la unión centroamericana y la nación; y la cuestión étnica y la
nación.
“…En 1811 pasó un cometa…ese errante coloso del espacio hacía su entrada
triunfal en nuestro sistema planetario, cuando aquel puñado de almas grandiosas y
viriles de los próceres daban el primer vagido de libertad en esta tierra…En
vísperas de celebrar nuestro primer centenario de Independencia aparece en el
cielo de la patria, a la vista del pueblo jubiloso, uno de los cometas que ha
descubierto el Doctor Aithier de los Estados Unidos…y al propicio vagar de nuestro
pensamiento por la recordación querida de la centuria histórica que juntamente
conmemoramos ¡ Cuanta diferencia percibimos de 1811 a 1911…”2
Como un juego de azar un cometa pasó cerca de la tierra en cada una de las fechas y
cuanta diferencia percibían desde una fecha a la otra, pero ¿Cuántas cosas seguían
igual?
En el periódico antes mencionado apareció otro articulo el 25 de octubre de 1911,
titulado: “Preludios del centenario”, en este se planteaba:
5
Diario Oficial. lunes 3 de julio de 1911.
6
Álbum del centenario. P. 59.
¿Cómo se veía desde exterior la situación interna de El Salvador? En Costa Rica por
ejemplo, se publicó un interesante articulo y que, incluso, fue reproducido por la prensa
salvadoreña, entre otras cosas se decía, refiriéndose a El Salvador “…hoy se presenta
en pleno progreso, es decir, puede afirmarse que antes de cumplir el centenario de su
independencia la nación está formada…Araujo parece haberse decidido a concluir con
el militarismo de su tierra y quiere gobernar su pueblo dignificándolo, haciéndolo sentir
la conveniencia de sus deberes y de sus libertades…la historia de ese pueblo tendrá
que ser severa con los revoltosos, con los caudillejos de ocasión…” 7 si bien, se plantea
una proyección optimista, en ningún memento se habla de haber superado plenamente
las contradicciones internas en el seno de la sociedad salvadoreña.
Hay que recordar que en ese periodo hay un incremento de la presencia
norteamericana en Centroamérica, mediante la puesta en marcha de la “Diplomacia del
Dólar” durante la administración Taft. (1909-1913) Esta política, puesta en marcha por
los Estados Unidos lo llevaría a promover una serie de reuniones centroamericanas
tendientes a “pacificar la región”, de ellas surgió La Corte Centroamericana de Justicia.
En El Salvador, la composición del bloque de poder que se había venido consolidando
desde la época que Rafael Menjívar llama de anarquía, y que no es más, que la
turbulenta situación político – social que protagonizaron los “conservadores” y
“Liberales” internamente y la lucha entre los cinco estados centroamericanos que se
debatieron durante el siglo XIX y parte del XX entre unión centroamericana e
independencia, comienza a tener alteraciones y contradicciones a partir del año 1911
en que se inicia el gobierno del Dr. Manuel Enrique Araujo.
Una de las variaciones más importantes es el claro desplazamiento que se daba en el
“eje imperialista”, de Inglaterra hacia Estados Unidos. En este sentido, el gobierno de
Araujo representó a las facciones de la clase dominante ligadas a Inglaterra8.
Algunas características de la gestión de su gobierno son:
• Una posición contraria a la contratación de préstamos extranjeros para el
financiamiento de las funciones del Estado, incluyendo las relacionadas con la
7
Diario Del Salvador. 4 de septiembre, 1911, año XXIV, Nº 675.
8
Rafael Menjívar. Formación y lucha del proletariado industrial salvadoreño. San José, Costa Rica,
EDUCA, 1982. p. 53
reproducción del capital. Esta actitud está relacionada con las primeras inversiones
del capital financiero norteamericano.
• Una posición de permisividad, y hasta estímulo ante la constitución de las
primeras agrupaciones con características acentuadamente más sindicales, que
comienzan a diferenciarse de las sociedades mutuales.
• Consolidación de la práctica del “transformismo” intentando la integración de los
líderes oposicionistas a la clase política para su anulación o utilización.
• Refuerzo del aparato militar
• Posiciones anti-norteamericanas como la condena de la intervención en
Nicaragua en 1912.
“…y con tan glorioso motivo me dirijo a mis conciudadanos, pues el asunto
entraña nada menos que el amor a la patria, el supremo amor a la vida
humana, y de él se derivan las más altas virtudes y los más hermosos ideales,
que deben ser en el presente tiempo, como en el pasado lo fueron, nervio y
alma, fundamento y guía del pueblo salvadoreño…y cumple al espíritu de mi
Gobierno, que se inspira en el patrio amor y sincera devoción por la doctrina
democrática, hacer un llamamiento, a todos los ciudadanos, para que,
rindiendo culto a los próceres de la Independencia nacional, afirmemos en
nuestro carácter, en nuestras ideas y sentimientos y en nuestras costumbres
también, el concepto de la libertad y el deber, y los principios del honor y el
civismo, y la virtud del sacrificio en aras de la patria…” 12
10
Claudio Lomnitz. “Hacia una antropología de la nacionalidad mexicana”. Revista Mexicana de Sociología,
Año LV/Núm. 2, abril-junio de 1993.P. 170
11
Jussi Pakkasvirta. Obcit. P. 34
12
Álbum del Centenario. Obcit. P. 17
Hay un intento, de establecer un vínculo con los “ideales y sentimiento de amor por la
patria y la vida” del pasado, los cuales deben ser mantenidos en el presente (1911),
como diría Claudio Lomnitz: “…Esta característica de la nacionalidad, su ideología de
trascendencia, se puede captar a través de los bienes y derechos comunitarios que son
considerados inalienables, ya que en ellos se materializa esta trascendencia: el
miembro de una comunidad hereda, cuida y lega los derechos que fueron conquistados
por los héroes fundadores…”13 Por otro lado, hay un llamado a “reafirmar” el carácter en
las ideas y sentimientos y en las costumbres, así como los principios del honor, el
civismo y la virtud del “sacrificio por la patria”, esto es lógico si tomamos en cuenta la
delicada situación política en la que el Gobierno del presidente Araujo se encontraba,
con dos intentonas golpistas en vísperas de las celebraciones y como preludio a su
asesinato dos años más tarde. Esto nos permite entender, que los discursos tenían una
doble finalidad, por un lado aprovechar la efeméride para inculcar un sentimiento
nacional, sobre la base, y este sería el segundo elemento, de la defensa del proyecto
político – económico y social de Araujo que se caracterizó como un intento
“democratizador”, en tal sentido es interesante la palabras del presidente cuando
plantea “…porque a todos nos alienta en este momento histórico el deseo vehemente
de restaurar, en la conciencia nacional salvadoreña, virtudes, sentimientos e ideales
propicios a una gran regeneración, y nada mejor para ello que el culto rendido a la
patria con la glorificación de aquellos de sus hijos cuyos hechos son una enseñanza
salvadora y un ejemplo vivificante...”14más adelante vuelve a reafirmar la idea de la
regeneración, sobre la base de las virtudes cívicas, elevando el concepto de “patria” a
un nivel religioso “…Hagamos de la patria una religión excelsa y rindámosle culto
fervoroso en un santuario de virtudes cívicas…Que sea ciudadanos, el Centenario de
1811 un nuevo punto de partida para El Salvador, en pos de la regeneración moral a
que una vez más juro consagrar todas mis energías…”15
Es interesante la visión de los estudiantes, la cual fue expresada por el Br. Don Rafael
Salina en su discurso en el acto de inauguración del Congreso de Estudiantes
Centroamericanos:
“…el gremio estudiantil, entusiasta y admirador de todo lo grande, por su parte ha
convocado a un “Congreso Unionista de Estudiantes Centroamericanos”, cuyos
miembros inspirados en las ideas de los próceres de 1811, sabrán demostrar que la
unión centroamericana, como fuente de dicha y bienestar, ha sido siempre el ideal
acariciado por la juventud estudiosa, sana y viril…pero… ¿Qué es la unión? Unión
es bienestar, Unión es fuerza, Unión es libertad, objeto triple al que debe dirigirse
nuestra raza; es el fin que clarividentes entreven por encima de todo y que los
mártires aclamaron en el cadalso o en la profundidad de la cárcel…”17
16
Obcit. P. 17
17
Obcit. P. 53
Es mucho más interesante, que en las conclusiones a las que llegan al final del
Congreso se reconoció al Partido Unionista Centroamericano, cuyo personal directivo
estaba en Managua, además se planteaban crear clubes unionistas en todas las
capitales de los países y a partir de ahí seguir creciendo orgánicamente, y en término
de un año haber creado el Gran club Central, quien debía dirigir, por medio de mítines,
la exigencia a los gobiernos la realización de la unidad nacional, la cual debía realizarse
evolutivamente, llegando a acuerdos que por la unión de grupos sociales llevasen a la
completa unificación.
Por su parte los obreros, tenían una idea completamente diferente, en el discurso de
inauguración del Congreso de Obreros Centroamericanos el representante de El
Salvador planteo: “…El hecho de congregar a los obreros centroamericanos no debe
basarse en la vulgar idea de que la unión hace la fuerza, porque la unión no es obra de
ignorantes, enclenques o inmorales…”18
Según Carlos G. López, hasta 1921 La elite dirigente de El Salvador y los obreros y
artesanos seguían creyendo en el ideal de la reunificación política de Centroamérica,
habría que estudiar a fondo que grupos seguían creyendo realmente, y quienes
evocaban la unión en función de la situación política interna y regional.
Es muy importante tener en cuenta, la visión que se manejaba en los medios de
comunicación, por ejemplo; un articulista que comentó: ”…En las fiestas del Centenario
del primer grito de nuestra independencia, el ejército tuvo importante participación,
contribuyendo de modo eficaz a darles solemnidad y esplendor…consecuencia de la
parada militar referida es el convencimiento que tenemos de que, en la actualidad,
nuestro país cuenta con un núcleo de ejército respetable y perfectamente organizado,
de manera que puede servir de segura garantía para la autonomía nacional..” 19Es claro
que había un sector, que mientras se hablaba de unión, fortalecían las estructuras
políticas, sociales, económicas y militares nacionales.
Como dijimos anteriormente, falta por estudiar a fondo, que grupos y sectores evocaban
la unión centroamericana en función de sus intereses políticos, o por la misma
presencia norteamericana e inglesa, la cual incidía mucho para que los estados y
18
Obcit. P. 59.
19
Obcit. P. 192.
sectores sociales buscaran alineaciones o bloques para contrarrestar la injerencia de
estas potencias.
No cabe duda de que estas ideas se hacían realidad en la Guatemala de inicios del
siglo XX, y en alguna medida en El Salvador.
El doctor Francisco Martínez Suárez representante salvadoreño, leyó una disertación
sobre la abolición de la esclavitud en el marco de la Sesión Jurídica de la Facultad de
Jurisprudencia en la cual planteo lo siguiente:
“…Nuestro entusiasmo llega hasta el delirio, al recordar el inmortal 5 de noviembre
de 1811, en que los padres de la patria hicieron el primer intento para libertar a
Centroamérica…y nada hemos hecho ni hacemos por levantar a los que están
caídos; nada hacemos ni hacemos por redimir a los que aún se hallan
esclavizados…si deseamos que nos quede utilidad y provecho del recuerdo que
20
Álbum del Centenario. Obcit 178.
ahora hacemos de nuestros próceres y de sus trabajos por legarnos una patria
soberana, pensemos en mejorarla condición de la raza indígena…”21
Estos argumentos – tanto los del Dr. Peccorini, como los del Dr. Martínez Suárez los
podemos suscribir a las ideas de los liberales radicales que perseguían
simultáneamente la meta de civilizar al “indio” mediante la formación escolar,
convirtiéndolo en un ciudadano educado22, es decir mediante un proceso de
ladinización. Aunque como plantean algunos autores, en los países como Nicaragua,
Honduras y El Salvador el mestizaje cultural hizo tanto progreso en las primeras
décadas del siglo XX, y que por lo tanto la opinión pública pudo negar con éxito la
existencia de los grupos étnicos, es claro que por lo menos en 1911 en El Salvador y
otros países centroamericanos persistía la marginación de los indígenas de los
proyectos nacionales impulsados por las elites liberales. No estaba equivocado el Dr.
Peccorini en aquella época en la que el indigenismo se había definido como una
herencia negativa de la época colonial, y se había descrito a los indígenas analfabetos,
aferrados a sus tradiciones, como seres bárbaros, parecidos a los animales, que
constituían un obstáculo para el progreso nacional. La existencia de una población
indígena con una cultura propia dentro de las fronteras nacionales, se consideraba un
anacronismo escandaloso.23
Como se puede observar el problema del indígena en El Salvador de principios del siglo
XX, no había sido incorporado a ningún proyecto de nación de las elites de poder, lo
que no quiere decir que el fenómeno no persistiera o que hubiese sido superado, más
bien es como plantea Volker Wünderich, que la opinión pública lo había ocultado. No
obstante, en el marco de las festividades por el centenario del primer grito de
independencia en 1911, se tocó marginalmente en los discursos. Este problema tendrá
que esperar hasta la década de 1920, en el que se realizaron importantes esfuerzos por
incorporar la figura del indígena a la construcción de una identidad nacional. En la
década de 1920 distintas disciplinas confluyeron en el esfuerzo de redefinir el sentido
de identidad nacional en El Salvador. La nación cívica, promovida por los liberales
21
Álbum del centenario. Obcit. P. 171.
22
Volker Wünderich. La imagen del “indio” y el dilema étnico del nacionalismo en Guatemala, 1920-1930.
(inédito), sin numeración.
23
Obcit. Sin numeración.
finiseculares, fue ampliada con elementos culturales, sin que por ello el civismo se
dejara de lado.24
CONCLUSIONES